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José L. Caravias sj

FILIGRANASDE LA ENCARNACIÓN

Desafíos del Verbo encarnado

Asunción2018

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© José L. Caravias sj

Diseño de tapa: Nury Molinas

Librería y Distribuidora MontoyaMilano (2ª proyectada) esq. ColónTel.: (021)3389496Asunción – Paraguay2018

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1. Consuelo y esperanzaUna comunidad indígena cañari, del sur andino del Ecuador,

llamada Guairapungo, en Ingapirca, me invitó a darles cinco días de curso bíblico. Habían formado una próspera cooperativa, como fruto de una larga lucha. Vendían diariamente en la ciudad un camión de leche. Tenían su bus propio. Estaban muy bien organizados.

En un amplio salón, con una inmensa chimenea de leña, se reunieron unas doscientas personas. Su lucha y su unidad, siempre apoyados en su fe, les había dejado una ardiente sed de crecer en su fe. Aquel curso fue sumamente activo. Sin cesar llovían las preguntas. Ni en los recreos me dejaban tranquilo.

La altura (3.000 metros), el frío y la mucha intensidad en el trabajo hicieron que mi presión arterial subiera hasta un grado alarmante. Tanto, que al tercer día tuve que decirles que no podía continuar el curso. El pesar de los cañaris fue tremendo. Me regalaron pantalones de piel de “llamingo” pensando que el problema se debía al frío. Pero cada vez me sentía peor.

Los indígenas no me creían:-Al padrecito no le gusta comida india: habas y quinua… Nosotros

llevamos toda la vida en estas alturas, y a ninguno le da presión alta… Me dolían sus recriminaciones. Yo estaba encantado con aquel

deseo tan insistente de iluminar su vida con la Biblia. Y me gustaban las habas y la quinua. ¡No me comprendían! Sus mentes, desarrolladas en aquellas alturas, no podían comprender los síntomas de un ataque de presión alta. Y lo malinterpretaban como desprecio contra su forma de ser…

En el silencio consternado de aquel salón, de repente, un indígena se levantó, se ajustó su poncho rojo, y explicó lentamente:

-Ustedes no entienden. Yo fui a trabajar tres años a la costa. Y al volver a estas alturas me dio presión alta.

Echó su brazo sobre mi hombro, y mirándome a los ojos continuó:-¿No es verdad, padrecito, que uno se siente sin fuerzas, sin poder

pensar, como mareado, y sólo quiere uno dormir, sin que nadie le moleste?

En ese momento sentí un consuelo tremendo. ¡En medio de aquella multitud desconfiada había alguien que me entendía! Aquel señor podía comprenderme porque él había pasado por lo mismo que yo estaba pasando.

Estaba bien que alguien me comprendiera. Pero yo seguía con mi problema. Su consuelo no me animaba demasiado.

Pero aquel indígena, paseando su mirada entre sus compañeros, se ajustó de nuevo su poncho de vetas rojas, y añadió:

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-Mucho sufrí a mi vuelta. Pero alguien me indicó que con tal hierbita –no me acuerdo su nombre- tomada en infusión, baja rápido la presión. Es rara, pero acá crece esa hierba, -añadió mirándome a los ojos.

Mi consuelo inicial se fue transformando en esperanza…Todo el mundo se movilizó. Las mujeres pusieron al fuego todas

las “pavas” llenas de agua. Y en aquella tarde espléndida, limpia la atmósfera como sólo a esas alturas se puede ver, las manadas de llamas en el horizonte, entre aquel pasto acolchado, poco a poco manos expertas fueron encontrando aquella hierba milagrosa. Los gritos de júbilo resonaban al encontrar nuevas plantitas.

Mujeres diligentes las iban recogiendo. El agua caliente rápido les sacaba su esencia. Todo el mundo agarró su taza. Varios corrieron hacia mí con tazas humeantes. Todos clavaban sus ojos en mí. Brindaban a mi salud…

Y envuelto en aquel cálido ambiente de esperanza, poco a poco fui recobrando mi ánimo. Algo haría la infusión, pero mucho más actuó aquel ambiente comunitario, caldeado de ilusión. Su deseo arrollador de saber más de Biblia hizo el milagro. Su “profe” recibió con gusto las energías de su cultura, y pudo seguir trabajando con ellos todo el programa planificado.

Ante un problema personal, bastante serio, alguien, porque había pasado por la misma experiencia que yo, supo comprenderme y por consiguiente consolarme. Pero no nos quedamos los dos abrazados compartiendo lágrimas. Supo también llenarme de esperanza al contar que él, que había pasado por mis mismos problemas, había podido superarlos. Y así, el primer abrazo del consuelo, se fue convirtiendo en la búsqueda común de soluciones, y de triunfo por fin.

Parecida es la dinámica de la Encarnación divina en nuestra realidad humana. La Encarnación del Hijo de Dios tiene que llenarnos de consuelo y esperanza. Jesús sufrió en todo igual que nosotros para que nos sintamos comprendidos y ayudados. Abrazados a él, somos capaces de triunfar.Primero, desolación: Nadie comprende mi problema. Nadie me ayuda.Segundo, consuelo: Alguien me comprende porque

ha pasado por el mismo problema que yo. Siento su solidaridad y cercanía.

Tercero, esperanza: El que sufrió lo mismo que yo, superó su problema.

Con su ayuda yo también espero superarlo.Cuarto, triunfo: Siguiendo su ejemplo, junto a él, supero el problema.

A estos pasos los podríamos llamar “dinámica de la encarnación”.

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2. Presupuesto: Aceptar la Encarnación del Verbo¿Qué pensamos los cristianos cuando afirmamos

que una de las Personas Divinas se ha hecho hombre? ¿Qué significa “hecho hombre”?

¿Cómo puede Jesús ser Dios y hombre al mismo tiempo?La Encarnación de Dios es la cumbre del misterio cristiano. Creer que Jesús es el mismo Dios viviendo en medio de nosotros

se constituye en un serio problema de fe. No se puede demostrar científicamente la divinidad de Jesús.La fe no es una ciencia demostrable.

Es un don gratuito de Dios, que hay que saber recibirlo y cultivarlo. Cuesta entender que

Dios en su amor es tan infinitamente poderoso que puede bajarse a ser inmensamente pequeño como uno de nosotros, ¡como una de sus criaturas!

Muchos cristianos no creen en este misterio.Se imaginan a Dios muy alto, lejos de nuestros problemas.¡Pero es un hecho que Dios descendió hasta lo ordinario, lo común!Si no comprendemos por qué Cristo descendió tanto,

es porque no entendemos su lenguaje de amor. La Encarnación demuestra que Dios nos ama infinitamente. Los teólogos cristianos han discutido mucho este tema, y creyeron resolverlo usando conceptos raros para nosotros

-“unión hipostática”- -“dualidad de naturalezas, y unidad de la persona”-

A nosotros hoy nos dicen poco estas palabras... La mejor respuesta es la que el ángel dio a la María:

“Para Dios nada hay imposible” (Lc 1,37)Es un problema de fe en Dios, que es Amor (1 Jn 4,8),

¡Amor Todopoderoso! Dios-Amor se convirtió en un ser humano histórico

-Jesús de Nazaret-, que es al mismo tiempo Dios y hombre.

El Dios en el que creemos los cristianos se tiene que entender a partir del misterio de la Encarnación.

Ser cristiano significa fundamentalmentecreer en la Encarnación de Dios.

Dios, infinito e inefable, se ha hecho criatura humana. En lo más profundo del ser humano mana la fuente de lo eterno.En el esfuerzo humano por llegar a ser un hombre auténtico

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arde la llama de lo absoluto. A partir de la Encarnación de Dios

donde quiera que haya algo humano está presente lo divino.

Los discípulos de Jesús fueron comprendiendo que su Maestro, tan profundamente humano y entregado a los demás,

tenía que ser necesariamente Dios. “Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios.” (Mt 14,33)“Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios que vive.” (Mt 16,6)Esta fe inicial se clarificó después de la resurrección. Entonces los apóstoles predicaron con toda claridad:

“Jesús es el Hijo de Dios” (Hch 9,20) Ésta fue siempre la creencia básica de los cristianos. Ya en el año 325, en un Concilio de obispos realizado en Nicea, se dijo que “Jesús es Hijo de Dios, Dios de Dios, luz de luz,

Dios verdadero del Dios verdadero, nacido, no creado, de la misma substancia del Padre”.

Y en otro Concilio de obispos reunidos en Calcedonia, durante el año 451, dijeron oficialmente: “Uno y el mismo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo,

es perfecto en la divinidad y perfecto en la humanidad, verdaderamente Dios y verdaderamente hombre.”

Los cristianos no creemos en un Dios alejado e intocable, que vive en las alturas de su cielo,

ajeno a los problemas de los hombres. Es un Dios-Amor, que se hizo pequeño, se hizo historia,

prodigó su Amor entre nosotros tomando nuestra condición humana, y se entregó a nuestro servicio hasta el extremo.

Él personalmente nos enseñó los caminos del Amor. Los hombres solos no hubiéramos ni imaginado que

Dios se podía acercar tanto a nosotros.No nos liemos intentando entender el cómo de la Encarnación.

Las disquisiciones filosóficas enfrían el corazón.Aceptemos la maravilla de que Dios se hizo hombre.

¡Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre!Es un problema de fe viva, adulta, orante…Enfocamos la Encarnación

desde un punto de vista espiritual y pastoral.Nos interesa cómo desde la fe en Dios encarnado

muchos cristianos hemos encontrado en élconsuelo, esperanza y éxito.

Creer en Cristo es fiarse de él; estar seguros de que nunca nos fallará. Es no sentir miedo ante nada,

porque sabemos que él siempre comparte nuestros problemas.

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Creer es sentirse pequeño, pero fuerte en Cristo. Creer es verle hoy presente en todos los hombres,

especialmente en los más necesitados y en los más comprometidos. Creer en Jesucristo es amarle en el prójimo, de obras y de verdad. La Encarnación nos enseña a encontrar a Dios

especialmente en los estratos más bajas de la sociedad.Aprendemos a reconocer a Dios "fuera", "abajo", en la realidad.La Encarnación de Cristo indica el camino

hacia el pueblo sufriente y fundamenta la opción por él.Presencia de Dios en lo débil, en lo humanamente despreciable.

Y, como consecuencia, luz verde para la esperanza.Dios ha hilado muy fino al hacerse en todo semejante a nosotros. ¡Ha llegado a detalles muy delicados! ¡Muy bellos!Su Encarnación es una maravillosa filigrana

con hermosísimos hilos, delicadezas de solidaridad sin fin.Dios se comporta con tal delicadeza

que nos sale al encuentro por todos los caminos.¡Nunca perdamos la capacidad de sorprendernos ante la cercanía de Dios!La Encarnación del Verbo es la mayor obra de arte de todo el Universo…Lo creemos y lo afirmamos:

¡Dios se ha hecho hombre!¡Jesús es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre!

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3. La Encarnación provoca escándalosNo nos extrañemos si nos cuesta aceptar la Encarnación.La Encarnación ciertamente es escándalo para gente piadosa.

¡Y locura para los sabios! Y todos tenemos algo de piadosos y sabios…Ciertamente Dios es grande, magnífico, siempre mayor...Nosotros, seres de carne, sucios, corruptibles, muy limitados…Afirmar que el Todopoderoso se hace carne como nosotros

suena a blasfemia.¡Pero éste es el mensaje!Si en alguna medida nos escandaliza la Encarnación

señal de que empezamos a entenderla.¿Cómo es posible que un hombre concreto, Jesús de Nazaret,

sea Dios al mismo tiempo que hombre? Muchos no creen que un Dios Todopoderoso

se convierta realmente en un pobre ser humano.¡Sería indigno!

Los judíos trataron de loco y blasfemo al hombre Jesús porque se proclamó igual a Dios. (Jn 5,18)

Por eso lo condenaron a muerte. (Jn 19,7)Cuando los “sabios” escucharon a San Pablo, le dijeron: Eso nos lo cuentas otro día, porque no hay quien se lo crea.

(Ver Hch 17,16-32) El mismo Pablo reconoce que un Mesías crucificado

para los piadosos judíos es un escándaloy para los griegos, tan sabios, una locura. (1Cor 1,23)

Además, aquella Iglesia naciente sufría en su cerebroel cáncer de la gnosis,

que despreciaba a la carne como contraria a Dios.Juan combate a la gnosis afirmando que

“el Verbo se hizo carne” (Jn 1,14).Al Papa Francisco le preocupa que la gnosis siga vigente:“Los «gnósticos»… conciben una mente sin encarnación,

incapaz de tocar la carne sufriente de Cristo en los otros… El gnosticismo por su propia naturaleza

quiere domesticar el misterio”.(Gaudete et exsultate, 37 y 40)

A la Asamblea Mundial de la CVX en julio de 2018 les advierte el Papa:“Que la ilusión gnóstica no los desoriente”.

Además, con frecuencia, hemos sufrido otro cáncer:el elitismo, despreciador de los pobre.

Mucha gente no admite que Dios se pueda convertir

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en un auténtico pobre.Basta con ver el lujo con que lo representan muchos pintores…Pablo combate esta terrible leucemia afirmando que:

“siendo rico, se hizo pobre”. (2Cor 8,9)Cristo encarnado entre los pobres es el gran reto

contra el mundo elitista de los privilegiados.Espiritualistas y elitistas rechazan enojados la imagen

de Jesús sufriente hoy en todo dolor humano.

Para los musulmanes, Jesús es uno de los profetas, pero no Dios. Dios es grande, infinito y poderoso, y por ello no puede sufrir.

Afirman que Dios libró a Jesús de morir en la cruz. (Corán, Sura 4:15)A quien realmente crucificaron, sin darse cuenta, fue a Judas.

En los dos mil años de historia surgieron en la Iglesia diversas herejías que negaron la divinidad de Jesús.

Hoy repiten Mormones y Testigos de Jehová que Jesús no puede ser Dios omnipotente. No aceptan un Dios tan

humano. Dicen que Dios debe permanecer absolutamente trascendente,

como pura Majestad.Un niño que nace en un pesebre, un hombre ordinario de Galilea,

colgado en una cruz como un criminal: no puede ser Dios omnipotente. ¿Cómo podemos afirmar que Dios entra en la historia

en un pueblito perdido llamado Belén? ¿Cómo podemos creer que se hizo indefenso niño, que vistió pañales,

que se amamantó de los pechos de una jovencita, y que se sometió a un padre adoptivo,

y aun así no dejó de ser Dios?Los evangélicos evitan recordar a María. Les es difícil hablar de que el Redentor tuvo madre carnal... Niegan además que Cristo se nos dé como alimento en la Eucaristía. Si llegan a celebrar la consagración del Pan, lo hacen

sólo “espiritualmente”, como memoria de la Última Cena.El escándalo de la Encarnación es que Dios ha de ser encontrado

en lugares olvidados por todos... Dios se vació a sí mismo... (Flp 2,6)

Vive entre los vulnerables y los marginados... Es solidario con el desamparado y con el que no es...

Tiene preferencia por los pobres y los quebrantados. Y por ello fue cruelmente aniquilado.

¡Ello nos cuestiona demasiado!Pedro se escandaliza al escucha a Jesús anunciar su pasión y muerte,

y quiere convencerlo para que no entre por ese camino:“Nunca te sucederán tales cosas.”

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Pero Jesús le corta tajante: “¡Ponte detrás de mí, Satanás! Tú me harías tropezar.

Tus ambiciones no son las de Dios, sino las de los hombres.” (Mt 16,22-23)

Jesús llama a Pedro nada menos que “Satanás”,precisamente porque no acepta las consecuencias de la Encarnación.

¡Cuesta aceptar este proyecto de Dios!

El Papa Francisco confirma el escándalo provocado por Jesús: “Nosotros podemos hacer todas las obras sociales que queramos

y dirán ¡qué bien las obras sociales que hace la Iglesia! Pero si decimos que hacemos esto porque esas personas

son la carne de Cristo, viene el escándalo…La Iglesia confiesa que Jesús es el Hijo de Dios que se hizo carne. Este es el escándalo, y por esto perseguían a Jesús…¿Por qué Jesús constituía un problema? No es porque hacía milagros. Ni siquiera porque predicabay hablaba de la libertad del pueblo. El problema que escandalizaba a esta gente era aquello

que los demonios gritaban a Jesús: ‘Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el santo’. Esto, esto es el centro…La Encarnación del Verbo es el escándalo.Cuando el sumo sacerdote le pregunta: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo de Dios?Jesús responde sí, e inmediatamente es condenado a muerte. Este es el centro de la persecución.” 1-6-2013

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4. Cimientos bíblicosCuesta aceptar en serio los desafíos de la Encarnación. Por ello comenzamos el tema con una serie de citas bíblicas de apoyo.Recomiendo su lectura pausada, orante, pidiendo

crecer en la fe en este misterio básico del cristianismo,punto clave de la espiritualidad ignaciana.

Sin fe en el amor todopoderoso de Dios nada de esto es creíble.No es éste el sitio para explicar estos textos, tan ricos… Sólo los recordamos.

Pero cada creyente debe procurar profundizar en ellos…

San PabloEste primer texto es quizás el más antiguo del Nuevo Testamento,

pues se cree que Pablo cita un cántico de las primeras comunidades:“Procuren tener entre ustedes la misma actitud de Cristo Jesús:Él, siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios,

sino que se redujo a nada, tomando la condición de servidor.Y llegó así a ser semejante a cualquier hombre.Encontrándose en la condición humana, se rebajó a sí mismo

haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en una cruz. Por eso Dios lo engrandeció y le dio el Nombre que está sobre todo nombre,para que al Nombre de Jesús se doble toda rodilla

en los cielos, en la tierra y entre los muertos,y toda lengua proclame

que Cristo Jesús es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Flp 2,5-11)

“Esta Buena Nueva… se refiere a su Hijo,que nació de la descendencia de David según la carne.”

(Rom 1,3)

“Cuando llegó la plenitud de los tiempos,Dios envió a su Hijo, nacido de mujer.

Y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley,

para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos. Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones

el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá! o sea:

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¡Papito!De modo que ya no eres esclavo, sino hijo,

y siendo hijo, Dios te da la herencia.” (Gál 4,4-7)

“Siendo rico se hizo pobre por nosotrospara enriquecernos con su pobreza.” (2 Cor 8,9)

“En Cristo Dios nos eligió antes de que creara el mundo,Pues Dios quiso reunir en él, cuando llegara la plenitud de los tiempos,

tanto a los seres celestiales como a los terrenales.” (Ef 1,4.10)

Sinópticos “Los zorros tienen su madriguera y las aves del cielo sus nidos,

pero el Hijo del Hombre no tiene ni dónde reclinar su cabeza.” (Mt 8,20)

“Hizo suyas nuestras debilidades y cargó con nuestros dolores” (Mt 8,17)

“Todos los discípulos abandonaron a Jesús y huyeron.” (Mt 26,56)

“Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres.” (Lc 2,52)

“Ha sido contado entre los delincuentes.” (Lc 22,37) “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?... Dio un fuerte grito y entregó su espíritu.” (Mt 27,46.50)

San Juan“En el principio era el Verbo (la Palabra),

y el Verbo estaba ante Dios, y el Verbo era Dios.” (Jn 1,1) “Por Él se hizo todo, y nada llegó a ser sin Él.Lo que fue hecho tenía vida en Él.” (Jn 1,3-4)“Y el Verbo se hizo carne, puso su carpa entre nosotros,

y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” (Jn 1,14)

“El que reconoce que Cristo Jesús es el Mesías, venido en carne mortal,habla de parte de Dios.” (1Jn 4,2)

“Han venido al mundo muchos seductores (los gnósticos),que no reconocen que Jesús es el Cristo venido en la carne.” (2Jn

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Carta a los Hebreos:“Dios, del que viene todo y que actúa en todo,

quería introducir en la Gloria a un gran número de hijos. Y le pareció bien hacer perfecto por medio del sufrimiento

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al que se hacía cargo de la salvación de todos. Tanto Jesús, que nos santifica, como los que somos santificados,

tenemos un mismo origen.Por eso él no se avergüenza de llamarnos hermanos.” (2,10-11)

“Puesto que esos hijos son de carne y sangre, Jesús también tuvo que hacerse, como ellos, carne y

sangre. De este modo liberó a los hombres que…

permanecían esclavos en todos los aspectos de su vida. Jesús no vino para hacerse cargo de los ángeles, sino de la raza de Abrahán.Por eso tuvo que hacerse semejante en todo a sus hermanos, para ser Sumo Sacerdote lleno de comprensión,

fiel en el servicio de Dios, y conseguir así el perdón.” Por haber pasado él la prueba del dolor,

puede auxiliar a los que ahora la están pasando.” (2,14-18) “Por lo tanto, acerquémonos con plena confianza al Dios de bondad,

para alcanzar su misericordia y recibir ayuda en el momento oportuno.” (4,16)

“Dejemos las primeras enseñanzas sobre Cristo y pasemos a cosas más avanzadas.” (6,1)

“Tenemos abierta la mejor de las esperanzas: tener acceso a Dios.” (7,19) “Así, pues, hermanos, con toda seguridad podemos entrar al Santuario,

en virtud de la sangre de Jesús. Acerquémonos, pues, a él con corazón sincero y fe plena… Él nos ha abierto un camino nuevo y vivo

a través de la cortina de su carne.” (10,19-22)

Tomémonos en serio estas citas bíblicas.Estudiémoslas, meditémoslas…

de forma que pasen a ser columna vertebral de nuestra fe en la Encarnación.

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5. María, seno de la EncarnaciónMaría…Nombre de millones de mujeres, judías, cristianas, musulmanas…María, mujer del pueblo, ¡María, madre de Jesús!Madre de Dios encarnado,

sufriste, acumulados, sufrimientos de mujer,desde tu niñez y adolescencia despreciadahasta tu vejez como madre de un ajusticiado.

María, madre de Jesús de Nazaret, ¿cómo fue tu embarazo?La hipótesis de que Jesús fuese hijo biológico de José, tu prometido,

por lo que cuentan los Evangelios, parece poco probable.De hecho, quedaste embarazada antes de casarte. ¿Cómo?Por supuesto que querías tener hijos.En el ambiente judío la virginidad para toda la vida

no se consideraba un valor real ni un ideal.Dentro de tu cultura judía los hijos eran muy deseados:“Tu esposa será como parral fecundo en medio de tu casa,

tus hijos serán como brotes de olivo en torno a tu mesa.” (Sal 128,3)

Tú, en proceso de casamiento, no podías rechazar tener hijos.Ello hubiera sido considerado una falta grave…

¿Qué pasó, entonces? Aún no se había celebrado la boda…¡Misterio divino!¡Dios preguntando a una pobre adolescente

si lo acepta como padre de su Hijo!¡Qué maravilla tan grandiosa!

¡Él siempre propone, no impone!¡María, el Universo entero estaba pendiente de tu sí!

Tu Hijo, María, es ciertamente “obra del Espíritu Santo” (Mt 1,18) en su ser todo-amor-divino.

Era difícil creerlo. Un enviado de Dios te tranquilizó:“No temas… Alégrate… Gozas del favor de Dios…”Y desde tu humildad –“la esclava del Señor”-

aceptaste ser madre del Esperado “Hijo del Altísimo”,“cuyo reinado no terminará jamás”. (Cfr. Lc 1, 28-38)

Después de tu maravilloso sí, Dios no sabemos cómo, entró en tus entrañas.

y trasmitió a tu hijo su ser divino.¡María, el Cielo entero estaba pendiente de tu sí!

Ese sí conmovió los cimientos de la historia…Aceptaste que el Espíritu trabajara en tu hermosa matriz.

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Sí, María, el Poderoso hizo maravillas en ti. (Lc 1,49)Por ello eres la más bendita de todas las mujeres. Y más bendito aun el fruto de tu vientre. (Lc 1,42)Jovencita de aquel sí maravilloso, recibe la gratitud de toda la Humanidad.El Espíritu Santo en persona fue tejiendo tiernamente

las filigranas de aquel cuerpito.Su corazoncito, que tanto querría a la humanidad, empezó pronto a latir.Millones de células nuevas fueron tejiéndose entre sí. ¡Hilado fino!¡Qué brinco te dio el corazón

cuando sentiste las primeras pataditas de tu Hijo!Jovencita embarazada, muy pobre, para dar a luz,

tienes que refugiarte en un sucio establo ajeno, del que tendrás que huir rápidamente con el niño recién nacido,

porque están amenazados de ser víctimas de la "gran política".Madre de Jesús, solidaria de tantas madres con problemas…Lejos de tu tierra, como tantos emigrantes,

creciste junto a tu Hijo, cada vez más hermosos los dos.Te convertiste en madre amorosa del Redentor.Desde entonces eres especialmente consuelo y sostén

de toda mujer embarazada, especialmente de las más pobres.Virgen mártir, tú eres capaz de acompañar a toda madre soltera.Entenderlas y solidarizarte con ellas, al estilo de tu Hijo,

animándolas a aceptar con amor su maternidad.Muchas de ellas también son vírgenes, víctimas sin pecado.

Y el fruto de sus entrañas también es bendecido por Dios.Madre protectora de todo bebé por nacer…Mujeres maltratadas se sienten consoladas por tu solidaridad con ellas,

siguiendo la dinámica de la Encarnación de tu Hijo.Sufriste muchos de sus dolores.

Puedes comprenderlas y ayudarlas por propia experiencia.Toda mujer despreciada se pueda acercar a ti con toda confianza,

segura de ser comprendida, querida y dignificada.Diste a luz sin las mínimas condiciones de salubridad:

en una sucia cueva de animales, entre gente desconocida.¡Cuántas madres traen también a sus hijos al mundo

sin ningún tipo de atención médica, en tugurios miserables o en campamentos de refugiados!

Tú, María, atiendes todo parto que no tiene atención.Le aprietas la mano con cariño a toda parturienta en pobreza y soledad.En ti quedó bendito todo embarazo, de cualquier tipo de origen.En ti la maldad se convierte en amor en las entrañas de las madres.

¡Filigranas divinasTodo hijo en gestación es una maravillosa joya tejida por Dios.

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Entraste de lleno en la dinámica solidaria de tu Hijo:Limpia, sin pecado, sufres las consecuencias del pecado,

pero permaneces inmaculada.Tú sintonizas los desprecios y maltratos a toda mujer.Madre en la carne de la Palabra hecha carne.Ante las más terribles violaciones a los derechos maternales,

eres camino para acercarnos a Jesús rebosando esperanzas…Eres de los nuestros, del pueblo, de los que sufren atropellos,

pero destilas tanta ternura que perteneces enteramente a Dios.María, madre de las mujeres con problemas,

ayúdanos a dignificar a toda mujer con problemas.María, mujer humillada dignificada, enaltece a toda mujer mancillada.Madre de Jesús, enséñanos a ser madres,

a valorar la belleza del embarazo y la lactancia.Tú enseñaste a dar los primeros pasos a quien es el Camino.Ayúdanos a todas las madres para que sepamos

enseñar a nuestros hijos a dar sus primeros pasos.Enséñanos a acompañar con amor solidario

a los hijos adultos comprometidos con su pueblo.Ayúdanos a acompañarlos en sus problemas,

especialmente cuando son perseguidos por su compromiso social…¡Madre virgen, Madre mártir! ¡Madre de pueblo, madre del pueblo!Tú no eres una jovencita ingenua, estilizada, elegantísima…Nunca usaste ropas lujosas, ni menos coronas en tu frente.Conoces bien la realidad del mundo,

contraria al proyecto misericordioso de Dios.Eres plenamente solidaria con los proyectos de Dios.Por eso te alegras cuando los ricos bajan y los pobres suben.Cuando los hambrientos se sacian y los ricos quedan con las manos vacías.Ves la acción de Dios cuando se derrumban los planes de los violentos.Sí, feliz tú, que sabes alegrarte en Dios

cuando se construye un mundo nuevo. (Cf. Lc 1,46-55)Virgen Madre, matrona de las vírgenes madres, ayúdanos a comprender…

“María dio luz a un bebé mudo,mientras que en Él estaban escondidos todos los idiomas.

El Altísimo se hizo un pequeño niño, y en Él estaba escondidoel tesoro de la sabiduría.

Aunque siendo el Altísimo, tomó la leche de María,y de sus bondades se amamanta toda la creación.

Él es el seno viviente de todo soplo viviente.Por su vida y por su muerte fuimos amamantados y nos revivieron.

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Como Él moró en el vientre de su madre, en su vientre mora toda la creación.”

Efrén de Siria (siglo V)

”María es la que sabe transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de

ternura. Ella es la amiga siempre atenta para que no falte el vino en nuestras vidas… Como madre de todos, es signo de esperanza para los pueblos que sufren dolores de parto hasta que brote la justicia. Ella camina con nosotros, lucha con nosotros,

y derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios.Cada vez que miramos a María volvemos a creer

en lo revolucionario de la ternura y del cariño.”(Papa Francisco, La alegría del Evangelio, 286 y 288).

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6. Hijo adoptivo de JoséJosé era un hombre honrado, cabal, “justo”…Se comprometió con María con la mejor de las intenciones.La ceremonia de compromiso estuvo cargada de ilusiones.A María le brillaban sus grandes ojos morenos.

¡Y a esperar ilusionados el día de la boda!Pero algo inesperado ocurrióElla, tan limpia, empezó a sentir intensamente que Dios le pedía permiso para aceptar ser madre de una manera especial.

Pero no de José. Vendría directamente de Dios…Ella “se turbó”. (Lc 1,29)

- “No temas, María. Alégrate. Será obra del Espíritu Santo…” (Lc 1,30)- ¿Pero cómo puede ser eso…? (Lc 1,34)Tres meses se marchó lejos de las miradas indiscretas,

siempre queriendo servir. Su prima Isabel confirma sus sentimientos:- “La madre de mi Señor…” (Lc 1,43)- “Mi Hijo saltó de alegría en mis entrañas”… (Lc 1,44)La anciana madre la comprende, la anima, la confirma.Vuelve a Nazaret reconfortada.

Con el corazón en paz y la cabeza clara.Ansía conversar con José.

Sabe que Dios le ayudaría a entender…Un enviado de Dios ya le había aclarado a José lo del embarazo de María: - “Está esperando por obra del Espíritu Santo.” (Mt 1,20)Y le pide que se encargue de la educación del Niño, que pasa a ser suyo.- “Le pondrán por nombre Emmanuel: Dios-con-nosotros.” (Mt 1,23)Con ello Dios le pide que se encargue responsablemente

de prepararlo para su misión.Y José, el justo, lo entiende, lo acepta, le abre los brazos a María.Ella le contaría fielmente la verdad. Y él, turbado y con dolor, la creyó. Entonces reconoce públicamente, mintiendo, que aquel embarazo es suyo,

con lo que libra a María de una posible condena a muerte lapidada.¡Jamás se dijo mentira tan piadosa!José, el bueno, sus ojos en los de María, con manos cariñosas sobre tu vientre,

animado también por el Espíritu, le declaró que la creía:- “Lo tuyo es de Dios”, le confesó…

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Le puso nombre, comprometiéndose a comportarse con él como un buen padre.María y José se casan legalmente, con corazones radiantes,

rebosando esperanzas.Pero con ciertas chismorrerías de los “piadosos”, que nunca acabarían del todo.En esta realidad se encarna Jesús.

Por eso Él sabe acompañar a calumniados y chismorreados.Da fortaleza para seguir adelante, digan lo que digan…José es ejemplo. Muchos lo criticarían por el embarazo prematuro de María.Pero José se mantiene firme, sintonizando siempre a Dios, y en Dios a María.Responsablemente puso nombre a su “Hijo”. Cuidó y crió a aquel niño con gran cariño, como si fuera propio.Padre y marido ejemplar, siempre fiel, siempre justo.Pronto tuvo que llevar a su familia al extranjero

para librarlos de las crueldades del sistema.Se vuelven emigrantes, como tantos en la historia…San José es patrono de los padres adoptivos…Y ayuda a entender esas cosas de las esposas,

tan difíciles de comprender,eso que ellas guardan en el fondo de su corazón…

Es patrono especial del diálogo sincero entre enamorados con problemas.Él fue muy valiente al aceptar la verdad de su prometida.Se comprometió con ella a fondo, aun jugándose la vida.Asume que Dios le pide aceptar y educar a un hijo ajeno,

engendrado por la mujer que ama y respeta. Se hace cargo, y transforma la realidad de marginación, por un espacio de acogida para el desarrollo de la vida de aquel niño.

“José luchaba por dentro y en esa lucha, la voz de Dios: - ¡Levántate! Toma a María, llévala a tu casa…

Toma en tus manos esta situación y ve adelante.José no fue a consolarse con sus amigos

No fue al psiquiatra para que interpretara el sueño…No. Creyó. Y fue adelante. Tomó en sus manos la situación. Pero, ¿qué debía tomar José en sus manos?¿De qué cosa José debía hacerse cargo? De dos cosas. De la paternidad y del misterio”…“Él se hizo cargo de una paternidad que no era suya…Y llevó adelante la paternidad con lo que significa:

no sólo sostener a María y al Niño, sino también hacer crecer al Niño, enseñarle un oficio,

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llevarlo a la madurez de hombre. ‘Hazte cargo de la paternidad que no es tuya, es de Dios’. Y esto, sin decir una palabra. En el Evangelio no hay ninguna palabra dicha por José. El hombre del silencio, de la obediencia silenciosa…”

Papa Francisco, Santa Marta, 18 diciembre 2017

No sabemos cómo ni cuándo murió José.Como hábil artesano, es posible que trabajara en la construcción de Séforis, ciudad griega a 6 kilómetros de Nazaret.Podría haber muerto crucificado, en una matanza de 2.000 judíos

que realizó Roma cuando Jesús era joven.Los obreros judíos se habían sublevado,

“prefiriendo la muerte a la esclavitud”.El Imperio los crucificó con terrible crueldad.Quizás habría que desechar el cuadro idílico de una muerte apacible de José

tiernamente consolado por María y Jesús.Él participó también de la dinámica de la Encarnación.

Es posible que muriera junto con sus compañeros obrerosen esa terrible masacre de la que habla Josefo.

(Antigüedades de los judíos, libros 18 al 20)

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7. Jesús crecía…“En estatura, en sabiduría y en gracia de Dios.” (Lc 2,40)Jesús es plenamente humano.

No lo sabía todo. Tenía que aprender, como todo ser humano.Al comienzo no conocía con claridad qué le pedía Dios.

Menos aun conocía con exactitud cuál sería su fin.Afirmar que Jesús lo sabía todo es negar la Encarnación.Ningún ser humano nace conociendo a cabalidad su destino.Él tuvo que discernir continuamente la voluntad de Dios.Escudriñó con precisión los signos de su tiempo.Oró sin cesar, para que su Padre le fuera revelando su camino. Y poco a poco fue dando pasos en el cumplimiento de su misión.Es hermoso este otro aspecto de su Encarnación.Aceptar que no todo estaba claro, ni preestablecido.

Y hay que seguir discerniendo siempre.En este punto también nos comprende a cabalidad.Él también, como nosotros, tuvo dudas y crisis de fe.

Sufrió angustias, a nuestro estilo.Crecía en su experiencia espiritual.Maduraba su fe en Dios, especialmente en los momentos más difíciles…Pasaba noches enteras en oración…Al final, pidió ser liberado del trago amarguísimo de la cruz,

y su Padre sólo le concedió amor capazde poder abrazar su misión hasta el extremo.

Su misión era ser fiel reflejo del amor incondicional de Papá Dios.Amor a todos, especialmente a los marginados y despreciados.

Amor que se mantuvo firme, a pesar de las incomprensiones, las amenazas, las calumnias, las torturas y la muerte.Hasta llegó a pedir perdón y a excusar a los que le clavaban en la cruz:

Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34)¡Esto es la cumbre del amor!

También nosotros hemos de ir creciendo en el amor, al estilo de JesúsNuestra fe no se puede estancar en nuestra niñez o juventud.La primera orden de Dios a la humanidad fue: Crezcan... (Gén 9,1)Estamos llamados a crecer hasta la medida de Jesús.Dios nos regala a cada uno un cesto de hermosas semillas,

que hemos de desarrollar lo más posible a lo largo de la vida.Nacemos, como Jesús, con capacidades maravillosasde amor, de inteligencia, de justicia, de libertad, de belleza…

Todo ello debe crecer sin fin hacia Dios.Nuestras capacidades de crecimiento son infinitas…

Vienen de Dios y caminan hacia Dios…

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Por eso estamos llamados a crecer sin fin…Nadie puede decir con verdad que ya no es capaz de amar más,

o desarrollar más su inteligencia, o ser mejor artista…Todos podemos más: el “magis” ignaciano.

más amamos más podemos amar.Cuanto más sabemos más podremos aprender.Cuanto más artistas somos, mejores maravillas crearemos.

Nuestras semejanzas con Dios crecerán sin fin.Desde la flor hacia el fruto maduro.

Crecer en una fe actualizada es un imperativo de nuestro tiempo.Niños y jóvenes actuales cuestiona a veces angustiados sus dudas de fe.Padres, familia y educadores somos responsables de la germinación y crecimiento de los valores de cada niño.¡Desde el vientre materno y los primeros años!Con los pies en la realidad de la vida,

pero la mirada en el proyecto de Dios…Crecer, crecer siempre. Especialmente en capacidad de amor…

Poder amar y ser amado/a es nuestra semejanza básica con Dios.Y es la primera semilla que se desarrolla desde el vientre materno.Cultivar amistades, sin exclusivismos, sin celos,

con generosidad y alegría.Capacidad creciente de gozar bellezas, y de crearlas…Crecer en relaciones fraternas…Desarrollo sostenido, siempre hacia arriba,

en todos los amores de nuestra vida.Crecer en conocimientos, cada vez más técnicos y especializados,

al servicio de la humanidad.Ser cada vez más responsablemente libres…Avanzar en la construcción de un mundo cada vez más justo…Nuestro gran pecado sería no querer crecer:

Dejarnos aplastar… No desarrollar nuestras semillas…Al pasar la puerta de la muerte, Cristo resucitado

llenará a plenitud todas las capacidades quehayamos desarrollado durante nuestro periodo de trabajo.En la eternidad llegaremos a triunfar plenamente. “El amor nunca pasará”. (1Cor 13,8)“Iremos creciendo cada vez más para alcanzar

al que es la cabeza, Cristo. El hace que el cuerpo crezca…, tomando en cuenta y valorizando las capacidades de cada uno.

Y así el cuerpo se va construyendo en el amor” (Ef 4,15)

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8. Familia numerosaLos Evangelios hablan varias veces de los hermanos de Jesús.

Muchos se esfuerzan en afirmar que eran sus primos.O que José era un viejo viudo que tenía otros hijos…

Pero los Evangelios parecen indicar que Jesús tenía hermanos, hijos de María.Los nazarenos se extrañan de la sabiduría de su compueblano:“¡Si su madre es María, y sus hermanos son Santiago, y José, y Simón, y Judas!

Y sus hermanas también están todas entre nosotros” (Mt 13,55s)Hechos afirma que el día de Pentecostés estaba acompañando a los apóstoles

“María, la madre de Jesús y de sus hermanos.” (Hch 1,14)¿Por qué no tomarnos en serio estas y otras citas parecidas?¿Y sobre todo, por qué María no podría ser madre fecunda,

ideal de toda mujer israelita?Encaja muy bien en la dinámica de la Encarnación

que María y José fueran un matrimonio modelo,como tantos otros buenos matrimonios,

con sus problemas y sus éxitos…¿Por qué este hermoso matrimonio no podría tener sexo por amor?

Pecado sería no querer tenerlo.¡Se puede ser madre y virgen!

La amorosa intimidad conyugal no hace perder la virginidad.Todo lo contrario: es santidad.

La virginidad no es una cuestión física, sino pureza de amor.En el ambiente judío el tema sexual no era tabú.Fueron los de la gnosis los que metieron

en los primeros cristianos el desprecio al sexo.Pero María y José eran buenos judíos, que, como todas aquellas parejas,

querían dar a Dios muchos hijos,precursores del Mesías tan esperado.

Sólo así el matrimonio José-María puede ser ejemplo a imitar.Lo contrario a la virginidad es sexo sin amor.

Eso es pecado, y María no tuvo pecado.Ser padres-madres vírgenes es meta para todo matrimonio cristiano..

Se trata de llegar a la intimidad de pareja por amor creciente, y sólo por amor.

¡Esto es santidad conyugal!.María y José son modelo de matrimonio, y no de celibato.

Son laicos, no monjes…Consagrados de todo corazón a Dios, pero desde el matrimonio.Matrimonio virginal porque nunca fue egoísta, ni en su mayor intimidad.

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Pero, por supuesto, con problemas a dialogar y resolver.María no era una niñita ingenua, ni José un ermitaño…Dios se encarnó en una familia pobre,

con los problemas normales de una familia así.Por eso, cada familia puede sentirse acompañada por ellos

en sus problemas de esposos y de padres.Tan aterrizada era María que la vemos ayudando en una boda

preocupada por la deshonra de los noviossi se les acababa el vino. (Jn 2,1-12)

Jesús se encarna hoy especialmente en toda pareja que celebraconscientemente el sacramento del matrimonio.

Se compromete con ellos a ayudarles en su difícil compromiso de amor,entre ellos dos y con sus posibles hijos.

Con sumo respeto Jesús está hoy dispuesto a auxiliar a los matrimoniosante cualquier problema.

En el sacramento del matrimonio Jesús se compromete a ayudar a toda pareja a crecer en el amor.

Y a superar sus posibles crisis de amor, siempre que ellos se lo soliciten.No sólo en problemas de salud o económicos,

sino también en las posibles infidelidades.Hay muchos tipos de infidelidades.

Ojalá los matrimonios en crisis sepan buscar la ayuda de Jesús.Él no es metiche. Si le dejan entrar, entra.

Pero si no lo buscan, respeta, y se queda fuera esperando…Todo matrimonio debe ser devoto de la pareja de Nazaret

y recurrir a ellos en momentos claves.María y José son ejemplo de matrimonio

movido siempre y sólo por amor.¡Vírgenes de todo egoísmo matrimonial!

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9. Celibato por el ReinoEl caso de Jesús es distinto: él no se casó.

Su ejemplo es cuestionante.Pero eso no quiere decir que nunca se enamorara de una mujer.Lo cual le obligaría a discernir con intensidad

qué le pedía su Padre Dios.Enamorarse en serio es algo muy hermoso.Es probable que Jesús pasara también por esta experiencia

porque ésa es la dinámica de la Encarnación.A lo largo de la historia algunos llamados al celibato

después se han enamorado en serio.Y han acudido a Jesús buscando su comprensión y ayuda.Él los entiende, como siempre, por propia experiencia.Para seguirlo de cerca no es necesario renunciar al matrimonio.A sus apóstoles no se lo exigió.

Pedro, su Piedra angular, tenía suegra… (Mc 1,30-31)Pero a algunos nos pide seguir su ejemplo

sirviéndole en celibato “por el Reino de los cielos.”Jesús dice, quizás con cierta ironía: “¡Entienda el que pueda!” (Mt 19,12)Se trata de un llamado de Jesús,

que no se entiende sin fe adulta en él.Y los llamados al celibato necesitamos el estímulo

de la experiencia de Jesús.No es problema de dignidad o de eficacia…

Ni mucho menos, de desprecio al otro sexo.No se trata de renunciar

a la complementariedad hombre-mujer.De ningún modo es un desprecio o miedo al matrimonio.Es una consagración a un amor intenso a todos,

sin ningún tipo de amor exclusivo, siempre centrados en Jesús.Él no se casó, pero respetó, luchó y dignificó a toda mujer.Es maravilloso el trato que da Jesús a las mujeres.

¡Cómo las defiende!María Magdalena fue elegida para ser apóstol de los apóstoles:

“Ve y dile a mis hermanos que estoy vivo”. (Jn 20,16-18)María, “la madre de Jesús”, animó a los temerosos seguidores

de su Hijo en la fecha clave de Pentecostés. (Hch 1,14)Las mujeres–madres, son las trasmisoras de la fe en la Iglesia.La llamada a algunos al celibato no es motivo

para marginar a las mujeres.En la Iglesia de Jesús siempre habrá célibes al estilo de Jesús.

Pero no debería ser una condición para todo sacerdote.

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Jesús no lo exigió. Tanto célibes como casados, auténticos servidores del Reino,

debemos tomar el timón de la nave de Jesús.“Ya no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues

todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús.” (Gál 3,28)Conocer a Jesús, amarlo y seguirlo es lo definitivo.Tanto varones como mujeres, casados o célibes,

debemos ocupar sin discriminaciones,puestos de responsabilidad en la Iglesia de Jesús.

¡Así hizo él!Lo importante es vivir a Jesús, testificarlo, predicarlo…

según la llamada del mismo Jesús.

Te suplicamos, Señor, que si de verdad estamos llamados para el carisma del celibato, nos enseñes a vivirlo con profundidad,sin complejos ni frustraciones.

Sólo Tú nos puedes hacer vivir este misterio. Sabemos que es un don gratuito tuyo,

que no podremos entenderlo si no nos lo concedes.Danos un corazón grande para que los llamados a esta vocación

vivamos la frescura de su plenitud.Que tu poder se despliegue en nuestra fragilidad.Si de veras vamos a tu lado, amarrados a tu yugo,

araremos juntos la tierrade forma que tus semillas fructifiquen hermosas.

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10. Siempre misericordiosoEn Jesús se encarnó la misericordia de Dios con detalles de filigrana...Su misión es anunciar con delicadeza y eficacia la misericordia divina.Tenía en su mente un chip especial para detectar

la presencia de todo necesitado.Un don personal para curar todo tipo de heridas,

espirituales y corporales.Con él Dios se instala en nuestros suburbios.Nos estrecha para siempre la mano.

En él se encarna la bondad divina.Jesús no nos mira desde cualquier sitio o desde un lugar neutro,

sino desde el lugar del esclavo, desde el lugar del pobre, a los pies de los demás, de abajo arriba y desde el margen hacia el centro.

Cuando Jesús encontraba a alguien en los márgenes,él no veía un desecho, sino una persona necesitada.

Jesús estaba siempre dispuesto a acompañar a los marginados, a defenderlos y hacerse amigo de ellos.

Se enternecía, acariciaba, curaba sus llagas.Él confiaba en el poder de la ternura, por encima de todas las leyes.Acude a la llamada de los despreciados ciegos.Cura con delicadeza las úlceras de los leprosos.Deja llorar sobre sus pies a una conocida prostituta.Conversa tranquilo con una mujer enemiga, la samaritana,

y le pide un favor, que le dé de beber.Endereza a la mujer encorvada.Corta el flujo de sangre a aquella empobrecida viuda.Se compadece de la madre que había perdido a su único hijo.O de la jovencita hija de Jairo: “Niña, levántate…” (Mc 5,41)Llora con la muerte de su amigo: “Lázaro, sal fuera”. (Jn 11,43)Juega alegre con los niños, tan despreciados en aquel tiempo.Se le conmueve el corazón al contemplar a aquella multitud hambrienta.Y ordena a sus discípulos: “Denles ustedes de comer…” (Mt 14,16)De tal forma cambia la vida de la Magdalena,

que al resucitar la convierte en apóstol de los apóstoles.Se presenta como Buen Pastor,

que conoce a sus ovejas, y da la vida por ellas.Hasta de sus verdugos pide perdón, y los excusa:

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34)Recibe y escucha a la gente tal como se le presenta,

mujeres o niños, prostitutas o teólogos,enfermos impuros o gente piadosa, ricos o pobres.

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En contra de las costumbres piadosas de su época, él no tiene problemas en comer con los pecadores.

Anda con gente prohibida y acepta en su compañía personas sospechosas. No rechaza a los despreciados samaritanos;

ni a la prostituta que lava con lágrimas sus pies. Acepta los convites de sus enemigos, los fariseos,

pero no por eso deja de decirles la verdad bien clara. Sabe invitarse a comer a casa de un ricachón, Zaqueo,

pero lo conmueve hasta el punto de que reparte la mitad de sus bienes a los pobres y paga el cuádruple

a todo al que hubiera estafado (Lc 19,1-10). Procura ayudar a cada uno a partir de su realidad. Comprende al pecador, pero sin condescender con el mal. A cada uno sabe decirle lo necesario para levantarlo de su miseria. Sabe usar palabras duras cuando hay que usarlas

y alabar cuando hay que alabar.Él sólo da Buenas Noticias:

Que Dios es siempre bueno… Y nos quiere a todos…Qué él, Abbá querido, no castiga a nadie…Y busca la felicidad de todos sus hijos…

Afirma que no es difícil ni complicado pedir perdón a Dios.No hay que ser rico ni sabio para agradar a Papa-Dios…Los pobres son sus predilectos:

A ellos les pertenece el Reino de Dios.A los únicos que no aguanta es a los hipócritas:

los orgullosos injustos que presumen de buena gente.Jesús misericordea a todo sufriente que se acerca a él.No escatima ningún compromiso ni rehúye ningún peligro. Se da del todo, porque se sabe en buenas manos. El Espíritu de Dios lo inspira, lo habita, lo mueve.“Vio mucha gente y sintió compasión de ellos,

porque eran como ovejas sin pastor,y se puso a enseñarles tranquilamente…” (Mc 6,34)

Vino para testimoniar que Dios es siempre misericordioso.Y mantuvo esta su vocación a pesar de las persecuciones,

las calumnias, las torturas y aun la misma muerte.Heroicamente, con su vida,

defendió que Dios es siempre bondad, amor sin fin…A sus seguidores nos pide ser misericordiosos

como “Abbá”, es misericordioso.Pide no juzgar a nadie. No condenar.

Como el Padre, que hace salir el sol para buenos y malos.

El Papa Francisco, al terminar el Año Santo 2016

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afirma en su carta ”Misericordia et Mísera”:“Nada de cuanto un pecador arrepentido coloca delante de la misericordia de Dios queda sin el abrazo de su perdón.” (2)“No existe ley ni precepto que pueda impedir a Dios volver a abrazar al hijo que regresa a él, reconociendo que se ha equivocado, pero decidido a recomenzar desde el principio”. (11)“El camino de la misericordia es el que nos hace encontrar a tantos hermanos y hermanas que tienden la mano esperando que alguien la aferre y poder así caminar juntos.La misericordia renueva y redime, porque es el encuentro de dos corazones: el de Dios, que sale al encuentro, y el del hombre.” (16)“Es el tiempo de la misericordia, para que los débiles e indefensos, los que están lejos y solos, sientan la presencia de hermanos y hermanas que los sostienen en sus necesidades”.Ser siempre misericordiosos como Jesús, como Papa-Dios… Ésta es la meta.

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11.- Enteramente humanoEl amor acerca, iguala, se solidariza. El amor tan delicado de Dios hacia nosotros

le hizo bajar hasta todos los aspectos de nuestra humanidad. Dios se encarna en nuestra biología.

En esta condición nuestra de mamíferos.Con los cromosomas del homo sapiens...

Después de millones de años de desarrollo progresivode sucesivos homínidos.

Jesús es el “rostro humano de Dios”,en nuestra dimensión espacio-temporal.

Con la Encarnación se sembró en su pueblo.Verdadero ser humano, Jesús crece, discierne, evalúa, duda,

ora, decide, llora, exulta, tiene fe, pasa crisis, lo calumnian, lo juzgan, lo matan…

Sólo siendo Dios podía ser tan profundamente humano en todos sus pasos.Con la Encarnación del Verbo en un punto escondido de Galilea,

sabemos que Dios es de los nuestros, y se siente bien en nuestra tierra.

Él participa de la vida del pueblo sencillo de su tiempo. Su madre, María, una chica de pueblo, buena, sencilla,

de corazón grande y con una inmensa fe en Dios. Su padre adoptivo era el carpintero del pueblo.Compartió las privaciones de los pobres. Pronto sufrió el dolor de los emigrantes. (Mt 2,13s)Vive después, como uno más, la vida escondida y anónima de un pueblito:

Sus penas y sus alegrías, su trabajo, su sencillez, su compañerismo; sin nada extraordinario.

De niño sería pastor, como los otros niños de su pueblo.Conoce bien la vida de los pastores:

cómo sacar a las ovejas del corral, (Jn 10,1-5)cómo buscar a la perdida (Lc 15,4-6)cómo defenderlas de los lobos… (Jn 10,11s)

Fue un obrero, un hombre sencillo.Un indígena, oriundo de una zona y un pueblito de mala fama:

“¿De Nazaret puede salir algo bueno?” (Jn 1,46)Un carpintero de pueblo, un hombre habilidoso, (Mc 6,3)

que sabe hacer de todo, ayudar a todos. Igual trabajaría con el hacha que con el serrucho. Sabe cómo se construye bien una casa. (Mt 7,24-27)Trabajaría muchas veces de peón rural:

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Conoce bien los problemas de la siembre y la cosecha. Sabe por propia experiencia lo que es salir en busca de trabajo.Habla de los desocupados que esperan sentados en la plaza

a que un patrón venga a contratarlos. (Mt 20,3)Su forma de hablar es siempre la del pueblo:

sencillo, claro, directo, siempre a partir de casos concretos. Su porte exterior es el de un obrero. Manos callosas y cara curtida por el trabajo y la austeridad de vida. Casa sencilla y ropa popular de su tiempo. Sabe lo que es el hambre (Mt 4,2), la sed (Jn 4,7; 19,28),

el cansancio (Jn 4,6-7), la vida insegura y sin techo, no teniendo a veces ni dónde “reclinar su cabeza”. (Mt 8,20)

Él conoce bien las costumbres de su época, señal de total encarnación en su ambiente.

Se enfermó, como todos los pobres…Una leyenda antigua afirma que Jesús fue tuberculoso.

Ciertamente reunía las condiciones para contraer esta epidemia: hambre, fatiga, contacto con otros tísicos…,

Es solidario de su raza, su familia y su época. Conoce cómo hace pan una mujer en su casa (Mt 13,33),

cómo son los juegos de los niños en la plaza del pueblo (Lc 7,32), cómo roban algunos gerentes en una empresa (Lc 16,1-12) o cómo se hacen la guerra dos reyes (Lc 14,31-33).

Habla del sol y la lluvia (Mt 5,45), del viento sur (Lc 12,54-55) y de las tormentas (Mt 24,27); de los pájaros (Mt 6,26), los ciclos de la higuera (Mt 13,28) o los lirios del campo (Mt 6,30).

Bebe el agua del pozo de su aldea.Como nosotros, también él fue un hombre,

que trabaja para poder mantener su casa,hijo mayor de una madre viuda.

Así se construye a sí mismo como personay colabora con la creación del Padre

en el proceso incesante de la evolución. Aprendió pacientemente las destrezas de un oficio artesanal,

dibujó en su fantasía mesitas y arados, vasos y platos de madera,avivando siempre su vocación de creador.

Trabajó la madera, de la misma manera quedespués trabajaría la palabra en sus enseñanzas.

Jesús conoce muy bien los productos de la tierra, los elementos de la naturaleza, los trabajos del campo, de la pesca, las tareas de la mujer en el hogar.

Contempla con detenimiento a ovejas y pastores, las redes vacías o repletas de peces en la playa,

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el riesgo de la siembra y la fiesta de la cosecha.Conoce las historias de funcionarios corruptos,

y cómo los jueces desprecian a los pobres. (Lc 18,2-6)En la plaza mira con compasión a los pequeños agricultores desempleados que habían sido despojados de sus tierras

en favor de los grandes terratenientes.A partir de su experiencia cercana a la tierra y sus productos,

elabora parábolas de una perfección única. No existe en su discurso ni el más mínimo asomo

de desprecio por la criatura más pequeña. Hasta el insignificante grano de mostaza tiene su puesto. (Mt 13,21s)Jesús se mueve desinstalado y libre, sin los signos de su grandeza. No es un ser austero y rígido que cerrara los sentidos

a la belleza de este mundo, sin paladar para el sabor del vino compartido (Mt 26,27)y sin sensibilidad para apreciar un buen perfume. (Mt 26,7-12)

Sabe escuchar cuándo necesita un lugar tranquilo al borde del lago para descansar con sus amigos. (Mc 6,31s)

Es simpático, alegre, amable, cariñoso, comunicativo…No tiene estudios especiales. (Jn 7,15)

Pero goza de un extraordinario buen sentido. Ve los hechos como son y los describe con sencillez y elegancia. Parte siempre de la realidad concreta. Usa la manera de hablar de la gente sencilla y normal.

Va derecho al grano, sin rodeos, ni exageraciones. En cada momento sabe decir las palabras justas y necesarias;

o cómo salir airosamente de una trampa engañosa. (Mt 22,18)No se pone nervioso ante las intrigas o los malentendidos.Nunca manda nada autoritariamente. Nunca da doctrina abstracta o al aire. Como buen obrero, usa lenguaje concreto, vivo,

que toca en la llaga de los problemas. Su doctrina sale del trabajo y de las costumbres comunes,

de los pájaros, las ovejas, el pan casero, la vela encendida, los pelos de la cabeza, la sal, la construcción de una casa, la siembra…

No esconde sus sentimientos más profundos como si se tratara de una debilidad.

Sufrió desprecios, calumnias y persecuciones. Supo lo que es la soledad y la traición.

Sus parientes le tuvieron a veces por loco, por no quererse aprovechar con ellos de su poder de hacer milagros (Mc 3,21).

Más de una vez deseó dar marcha atrás y dejar su camino, tan estrecho y espinoso.

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Soportó la pesadumbre del desaliento y el cansancio. Sintió ira contra la ceguera de corazón de los pecadores

(Mc 3, 5), temor (Mc 14, 33), tristeza (Mt 26, 37).Aquellos hombres rudos, que había elegido como compañeros,

nunca acababan de entender su mensaje. Se sintió cansado de tanta rudeza e incomprensión. (Mc 9,19)Lloró ante el porvenir oscuro y la ruina de su patria:“Al ver la ciudad, lloró por ella y dijo:

¡Ojalá en este día tú también entendieras los caminos de la paz!” (Lc 19,41)

Pero su postura no es de prejuicio, ni de ataque, sino de comprensión.No confunde la maldad con la desgracia.

Aprecia lo que hay de real y de verdadero en cada uno.Nunca se presenta haciendo gala de superioridad,

ni humillando con su postura a nadie. Conoce y penetra con simpatía todos los corazones que se le abren confiados. Todos los que se sienten pequeños o fracasados en la vida. Su corazón siempre tiende a mirar la mejor parte,

a disculpar, a perdonar, a ayudar. Mientras otros encuentran razones para condenar,

él las encuentra para salvar.Jesús es amigo de todo el que quiere acercarse a él

con sinceridad, sea quien sea. Es maravilloso: comprometido con la justicia,

con los pobres, con la denuncia de los opresores, con la fraternidad, el amor, la vida...

Siempre aliviando el sufrimiento, regenerando vidas, liberando de miedos, contagiando confianza en Dios.

Curar y liberar son sus tareas prioritarias.Es un hombre valiente, responsable, fiel, decidido, lleno de compasión. Totalmente sensible al sufrimiento de los demás. Gran pedagogo, buscador de la verdad, dialogante, noble,

recuperador del valor y la dignidad de las personas, respetuoso con la libertad de los demás…

Acoge en sí mismo lo que es normal,lo que se repite continuamente y no tiene vistosidad.

Jesús es una persona de una riqueza afectiva plena:Se compadece de las muchedumbres a la deriva:

“Al contemplar aquel gran gentío, sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin pastor.” (Mt

9,36)Salva a una mujer acosada de muerte en una plaza pública:

“El que no tenga pecado, que le arroje la primera piedra.” (Jn 8,7)

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Se hace invitar por un publicano acomplejado subido en una higuera:“Zaqueo, baja en seguida, hoy quiero hospedarme en tu casa.”

(Lc 19,5)Se llena de alegría ante el éxito de sus discípulos (Lc 10,13-21). En sus ojos se puede ver la ira (Mc 3,5) por la dureza

de los dirigentes que paralizan la vida de las personas,O la angustia mortal que comparte con sus amigos (Mc 14,34),

pero no se deja tragar por ella. Pero su misericordia a toda prueba no le convierte en un ingenuo.Sabe bien que vive “en medio de esta generación

adúltera y pecadora” (Mc 8,38)Su riqueza afectiva tan positiva nace de un corazón

que vive la realidad desde la misericordia del Padre.Después de la Encarnación, el hombre, para encontrar a Dios,

sólo tiene que llegar a ser un buen hombre. Encontramos a Dios en nuestra propia humanidad.

A mi medida¡Tan débil como yo, tan pobre y solo!¡Tan cansado, Señor, y tan dolido del dolor de los hombres!Hablas el lenguaje de todo lo que existe,

de todos los que somos.Aprendes a llorar y a reír como nosotros.Arrimas tu hombro cansado a mi cansancio,y me alargas la mano cuando la fe vacila

y siento que me hundo.Tú, Dios. Tú, hombre.Tú, mujer. Tú, anciano.Tú, niño y joven.Tú, siervo voluntario, siervo último, siervo de todos...

Tú, nuestro. ¡Tú, nosotros!Omnipotencia de Dios en fragilidad de carne.

Ignacio Iglesias sj

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12. Constructor de un mundo nuevoLa misión de Jesús no se enfocaba sólo hacia “la otra vida”.Él es constructor del Reino de Dios, que comienza ya en esta vida,

pero de forma muy distinta a los reinos actuales:“Ustedes saben que los gobernantes de las naciones

actúan como dictadores y los que ocupan cargos abusan de su autoridad.

Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el que quiera ser más importante entre ustedes,

debe hacerse su servidor, y si alguno quiere ser el primero entre ustedes,

debe hacerse el esclavo de todos.” (Mt 20,25-26)Jesús dio ejemplo con su vida:“Sean como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido,

sino a servir y dar su vida como rescate por muchos.” (Mt 20,27)La misión de Cristo no está acabada,

pues continúa actuando en nosotros y para nosotros.Él se encarnó en la realidad social y política de su país.Su actividad fue básicamente religiosa, pero tan digna y eficaz

que pareció política peligrosa para quienes detentaban el poder.Veían que él desarrollaba un enfoque crítico

que debilitaba su dominación del pueblo. Jesús sigue encarnándose en nuestra actualidad.

En un hoy muy realista.Quiere construir, a través nuestro, una sociedad

en la que nadie pase hambre,en la que nadie sea despreciado,en la que reine la misericordia.

Que cada uno pueda desarrollar su propia personalidad.Y se respete la diversidad.

Todos siempre en crecimiento:donde reine la sabiduría y el amor, con la libertad de los hijos de

Dios. Expertos cualificados en diversidad de profesiones.Científicos competentes al servicio de la humanidad, uniendo fe y ciencia.Constructores de paz, paz auténtica, fruto de la justicia.Donde los pobres estén en primer lugar en los planes de gobierno.Los “poderosos” no entienden esto, no lo creen posible.Pero sí la gente sencilla.

Y Jesús se alegra por ello (Mt 11,25).En el Reino de Dios que busca Jesús no hay lugar para la corrupción.

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Sus seguidores debemos comprometernos en política,la política del bien común,rechazando heroicamente toda clase de corrupción.

Nada de esto le gusta a los poderosos.Por eso, como a Jesús, nos perseguirán a muerte.

El Reino de Dios es contrario al reino del Gran Capital.Hablar al pueblo de forma clara sobre

su dignidad humana y sus derechos, es una decisiva acción política, considerada subversiva por los poderosos.

Es muy duro encarnarse en la realidad política de cada país.Pero al estilo de Jesús, con sus energías,

acompañados por hermanos de comunidad,debemos denunciar lo que él denunció y apoyar lo que él

apoyó.“Lo que hagan a uno de estos mis hermanos más pequeños,

a mí en persona me lo hacen” (Mt 25,40)Desde Jesús, experimentando la fuerza de su resurrección,

es posible construir un mundo nuevo.Metido en el agujero de la suciedad humana Jesús, abrazado a todos,

nos vas levantando hacia la construcciónde una sociedad en la que reine la justicia y el amor.

La política auténtica, realista y eficaz exige preparación, esfuerzos mancomunados y largos procesos…

Todo seguidor de Jesús debe buscar el bien común a través de algún tipo de política.

Para el laico ignaciano, que debe unir fe y justicia, es una vocación específica.

“¿Puede hacer un católico política? ¡Debe! ¿Pero puede meterse un católico en política? ¡Debe!...”

Papa Francisco a un grupo de cevequianos. 30-4-2015

13. Calumniado y traicionadoCalumnias y traiciones nos esperan a la vuelta de la esquina.Jesús también sufrió estos dolores tan íntimos.

¡Y cómo escuecen!Es un sufrimiento agudo,

que se alarga hasta las fibras más íntimas del corazón.¡Violan la intimidad de la verdad de cada uno!¡Cómo te dolería, Jesús, que te consideraran jefe de demonios!Y que hacías tus milagros por artes diabólicas…

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Algunos de tus parientes pensaban que estabas locoporque no les permitías aprovecharse de tus poderes…

Las autoridades religiosas te condenaban por blasfemo…Como bruto ignorante,

desconocedor de Dios y sus leyes.Como un peligro para el pueblo…

Los políticos romanos vieron en ti a un subversivo,capaz de armar revueltas populares.

Otros, como el zorro Herodes, quisieron ver en ti un mago divertido…

Judas esperaba que te levantaras como líder guerrillero.Muchos te buscaban como curandero gratuito.Hasta de tus apóstoles te cansaste a veces

por lo mal que te interpretaban.También hoy a tus seguidores a veces

nos malinterpretan y nos calumnian.Las autoridades religiosas, las civiles, el pueblo…

Especialmente dolorosas son las acusaciones religiosas falsas.Si subrayo tu humanidad, Jesús,

dicen que estoy negando tu divinidad.Si ayudo a que el pueblo se dignifique y se organice,

me tildan de “comunista ateo”.Cuando recibo con respeto a homosexuales

en las redes sociales me llaman “cura puto”.Si comparto tu Eucaristía con parejas de segundo matrimonio,

me consideran traidor a la Iglesia…Cuando intentamos actualizar tu mensaje

los fundamentalistas nos acusan de herejes…Ciertamente somos pecadores.

A veces nos equivocamos. Cometemos errores.Pero no tenemos mala voluntad, ni queremos hacer daño a nadie.¡Ni somos tan ignorantes!Sólo queremos darte a conocer al mundo de hoy

para que te amen y te sigan.¡Para que reciban las energías de tu amor!Cuando se empeñan en condenar mi cercanía al pueblo

siento tu presencia solidaria.Tú me comprendes. Sabes la verdad de mis intenciones.Conoces por propia experiencia

el aguijón de las malas interpretaciones,cuando te ponen a prueba,

y por ello me comprendes a cabalidad.Consuélame, anímame, clarifícame…

Enséñame a sufrir en silencio.

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Fortaléceme para mantenerme siempre en actitud de servicio,a tu servicio, para construir tu Reino,aunque no me comprendan, aunque me malinterpreten…

Sin esperar nada a cambio, sino tu favor y tu gracia.

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14. Encarnado en pan y vinoJesús conoce bien lo que hay dentro del corazón humano.Experimentó el dolor de que su mejor amigo, Pedro,

a la primera dificultad jurara no conocerlo.Le dolió que su administrador, Judas,

desesperado, lo vendiera y se suicidara…El pueblo, volátil, lo recibió con aleluyas

pero días después pidió a gritos su crucifixión.Sabe muy bien que la carne es flaca.Conoce nuestras debilidades y nuestros desesperados fracasos.Somos materia en busca de un abrazo.Por eso, ante la inminencia de su muerte

se inventa la más bella de sus filigranas.Se tiene que ir, pero no se va del todo. “No les dejaré huérfanos”. (Jn 14,18)Se ingenia quedarse como alimento:

para que crezca y se fortalezca nuestra capacidad de amar.La Eucaristía es una de las cumbres de la Encarnación:

se hace pan y vino, alimentos populares,sembrados en sus campos y elaborados en sus casas.

“Tomen y coman; esto es mi Cuerpo”. (Mt 26,26)“Beban todos: esto es mi sangre”. (Mt 26,28)“El que coma de este pan vivirá para siempre”. (Jn 6,51) Jesús panificado, alimento básico, Eucaristía,

alimento de una vida auténtica, alimento del Amor.Es la cumbre de la entrega,

aun sabiendo que muchísima gente comulgaría inconscientemente,

sin decirle siquiera un “hola”.Jesús Eucaristía sigue siendo ninguneado.

Cualquier imagen de un santo tiene más devotos que él.Otros se preocupan de revestir al “Santísimo” de ropajes preciosos…De “exponerlo” en custodias de oro y pasar horas adorándolo…Pero no se enteran de que es alimento del amor,

del amor al mismo Jesús que espera ser ayudado en multitud de hambrientos y despreciados…

Jesús se mete en nuestras entrañas paraquerer y ayudar a través nuestro a todo hermano necesitado.

El mismo Jesús-Eucaristía es el Jesús-hambriento, desnudo, enfermo, preso, que vive cerca de nosotros…

Él no se quedó en la Eucaristía para ser adorado.Es alimento para ser servido donde él mismo dice que nos espera…Por este punto central seremos juzgados:

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“Tuve hambre y ustedes me dieron de comer” (Mt 25,35)O “Tuve hambre y ustedes no me dieron de comer” (Mt 25,42)La Encarnación de Jesús en la Eucaristía

es para que seamos capaces de amar de verasa nuestros despreciados prójimos cercanos,

para que nos hagamos próximos de los alejados…La “adoración continua” a Jesús consiste en

estar continuamente al servicio de sus hermanos.“La gloria de Dios consiste en que el hombre viva”,

afirmó ya en el siglo II San Ireneo. La Eucaristía inicia la divinización de la Creación:

Algo material, pan y vino, se convierten en Cristo.Trigo y uva, fruto de la tierra,

largamente trabajados por multitud de personasy bendecidos por las energías del Resucitado.

Naturaleza y trabajo humano van construyendo lentamenteel Cuerpo Místico de Cristo.

“En la Eucaristía lo creado encuentra su mayor elevación…La actividad cósmica de Cristo emana de la Eucaristía. El Señor, en el colmo del misterio de la Encarnación, quiso llegar

a nuestra intimidad a través de un pedazo de materia… En la Eucaristía ya está realizada la plenitud,

es el centro vital del universo, el foco desbordante de amor y de vida inagotable.

La Eucaristía es de por sí un acto de amor cósmico…Une el cielo y la tierra, abraza y penetra todo lo creado… En el Pan eucarístico la creación está orientada hacia la divinización…Garantía de la transfiguración final de toda la realidad creada.”

(Papa Francisco, Laudato si, 236)

Me gusta más este Jesús amado en custodia de fragilidad humana,que el otro en custodia de oro y joyas.

TE OFRECES AL PADRE Y A NOSOTROSEl pan tan blanco y el aroma del vino traen hasta el altar,en el centro mismo de la comunidad reunida, una historia turbia de surcos y contratos.Tierras aradas, abonos y podas,el rumor del molino, el calor del horno, lagares y bodegas donde fermentan tantos meses de trabajo maduro en las uvas estrujadas.Esfuerzos mal pagados de obreros y campesinos, emigrantes temporeros, transportes y rutas,

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y toda la competencia de las leyes del mercado.Toda hora mal pagada, toda orden abusiva de capataz,todo contrato amañado, llegan en el pan y el vino que acoges en esta hora.Y tú transformas en cuerpo y sangreesta historia humana de amor y subsistencia,de trabajo y de injusticia. Atravesado de vida nuestra te ofreces al Padrey nos llevas contigo hasta su encuentro.En ti todo se integra en este instanteque anticipa resucitado, el triunfo definitivode la unidad sobre el caos y del amor sobre la muerte.

Benjamín González Buelta sj

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15. Juzgado fraudulentamenteLos notables de Jerusalén del siglo primero no soportaron a Jesús. Aquellos hombres soportaron al Emperador de Roma, a Herodes y a Pilatos. Lo que no fueron capaces de soportar fue la humanidad de Jesús,

su preferencia por los últimos y los más desamparados. Nuestro mundo también está lleno de grandes magnates corruptos…

¡Y demasiados jueces vendidos!Los que tienen más dinero pueden llenar de coimas

las cuentas bancarias de algunos jueces.Los pobres aguantan años de cárcel sin juicio siquiera.

No hay quién los defienda. No pueden comprar a nadie.

Así lo pasaste tú también, Jesús.Te acusaron de disparates. Con falsos testimonios comprados.Con medias verdades desfiguradas.

Sin abogado defensor…La dinámica de la Encarnación te llevó a tragar estas amarguras.Así te solidarizas con los millones de pobres

que sufren juicios fraudulentos.Y con los muchos que son apresados sin motivo.Tú te sientas en multitud de banquillos de acusados.

Vives en millares de cárceles inmundas.Sufres cantidad de chicanerías jurídicas…

Un día prometiste a tus apóstoles: “Cuando sean arrestados y los entreguen a los tribunales,

no se preocupen por lo que van a decir, sino digan lo que se les inspire en ese momento;

porque no serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu Santo”. (Mc 13,11)

Gracias. Sé que esto es verdad cuando creemos en ti.Cuando la policía de Stroessner me secuestró violentamente experimenté tus energías en mis palabras y en mis sentimientos.Tú bendices a los que visitan y ayudan a los encarcelados.

Y maldices a los que no se interesan por ellos. (Mt 25).Si estamos junto a Jesús no podemos desinteresarnos

de los problemas judiciales de los pobres.Ni de las condiciones inhumanas de muchas cárceles.En esos tribunales y en esas cárceles Jesús espera nuestra ayuda.Él soportó la inseguridad de una prisión.

Y sigue sufriendo en las angustias de todo preso.Sufrió un juicio totalmente fuera de la Ley,

plagado de chicanerías y mentiras.

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Pasó por las experiencias dolorosaspor la que pasan muchos hermanos suyos.

Crueles dictaduras militares masacran al pueblo a lo bestia,sin tener para nada en cuenta los derechos humanos.

¡Campamentos de refugiados, sin ningún amparo!¡También hoy hay Pilatos que condenan a muerte a inocentes

y después se lavan las manos!Jesús nos anima a acudir a él, solidario siempre, para recibir sus energías.Y nos impulsa a sus seguidores a denunciar a los jueces corruptos.

Y a solidarizarnos con sus víctimas.Jesús necesita abogados honrados y competentes

dispuestos a defenderlo hoy en sus hermanos más indefensos.Legisladores nuevos, que le den la vuelta a las leyes redactadas

para defender a los acaparadores.¡Y jueces que juzguen según las perspectivas del Reino de Dios! Los profetas, precursores de Jesús,

atacaban duramente a los jueces corruptos.“¡Ay de ustedes, que transforman las leyes en algo tan amargo

como el ajenjo y tiran por el suelo la justicia! Ustedes odian al que defiende lo justo en el tribunal

y aborrecen a todo el que dice la verdad” (Am 5,10)“Pobres de ustedes que meditan la injusticia,

que toda la noche traman el mal, y al amanecer lo ejecutan cuando está a su alcance” (Miq 2,1)“Quiero que la justicia sea tan corriente como el agua, y que la honradez crezca como un torrente inagotable.” (Am 5,24)Éste es un tema abundante y claro entre los profetas.Jesús fue aun más exigente. Pero no creemos que hoy Jesús siga siendo juzgado fraudulentamente.¡Y la mayoría de las veces muerto sin juicio siquiera!¿A qué Jesús realmente seguimos? ¡Seamos sinceros!

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16. Compañero de torturados y asesinados

Como suele pasar a muchos pobres, la prisión supone torturas.Y las torturas a veces terminan en muerte.

Ha sido y es inmenso el número de personasque han sufrido feroces tormentos en su vida.

Jesús es solidario, compañero, de todo torturado.Él pasó por una serie de torturas altamente crueles.

Hiló fino en este tema sufriendo gran variedad de suplicios.La dinámica de la Encarnación llegó a extremos inimaginables:

Prisión nocturna violenta y humillante, como tantos...Insultos en la calle y en los tribunales.Testigos falsos comprados.Azotado sin piedad, burlonamente.Gritos pidiendo su muerte.Jueces hipócritas, cobardes (Pilato) y burlones (Herodes).

La más cruel de las muertes: desangrado y asfixiado en una cruz.Muchos otros seres humanos, antes y después de él,

fueron y son torturados y matados cruelmente.Jesús, el Valiente, se solidariza con todos los torturados de la Historia.No sufre solo, sufre con toda la Humanidad.Isaías predice sobre él:“Eran nuestras dolencias las que él llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban” (Is 53,4)A sus seguidores nos pide que también nosotros,

siguiendo sus huellas, nos solidaricemos con los torturados y condenados de nuestro tiempo…

Nuestras cárceles están repletas de gente pobre,que viven en los pasillos y no tienen ni dónde reclinar su cabeza.

¡Miseria extrema!Nunca como hoy hemos tenido la posibilidad de acercarnos

a personas de todas las culturas. Las miserias del mundo se asoman a nuestras pantallas digitales…

En ellos, en todos lados, está Cristo esperando ayuda eficaz… Vecinos nuestros en las grandes ciudades pueden vivir soledades de muerte,

encerrados en los nichos de sus apartamentos. Las víctimas aparecen malentendidos, reducidos a cosas,

a material desechable, de mirar y olvidar.Jesús, encarnado en las torturas de todas clases dignifica

a todos los torturados de la historia.A sus seguidores nos suplica solidaridad con los sufrientes.Luchar políticamente para destituir a los jueces corruptos.

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Comprometernos a construir un sistema judicial decente:un mundo donde nadie sea torturado, ni extorsionado.

Hoy día hay multitud de hermanos que son consideradosdesecho humano, sin ningún tipo de derechos.

El desprecio social es un tipo muy cruel de tortura.Y el hambre –millones de niños mueren de hambre-

es la peor de las torturas.Los seguidores de Jesús no podemos desentendernos

del sinnúmero de desechados y hambrientos de nuestro tiempo.Es Jesús el que sufre, repetidamente, millones de veces…

El CELAM en su documento de Puebla afirma con claridad:“La situación de extrema pobreza generalizada,

adquiere en la vida real rostros muy concretos en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientesde Cristo, el Señor, que nos cuestiona e interpela.” (31)

La Encarnación de Jesús en los desechados y hambrientosnos exige compromisos de todo tipo,capaces de construir una sociedad nueva,

no gobernada por los intereses egoístas de una minoríaadoradora del dios-dinero.

La Encarnación nos obliga a construir una sociedad justa,en la que sean respetados todos los derechos humanos.

Neciamente hemos entregado las riendas del mundo en manos de bandidos.Con una consecuencia fatal:

¡mil millones de personas hambrientas!¡Qué vergüenza como cristianos!

¡Cuántas veces dejamos morir de hambre a Jesús!

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17. Por qué mataron a JesúsIgnacio Ellacuría, mártir salvadoreño,

escribía poco antes de su asesinato:“A Jesús le mataron por la vida que llevó

y por la misión que cumplió. La lucha por el Reino de Dios suponía

una lucha en favor del hombre injustamente oprimido. Esta lucha le llevó al enfrentamiento

con los responsables de esa opresión. Por eso murió y en esa muerte les venció…La experiencia creyente está ligada necesariamente

al seguimiento de lo que fue la vida de Jesús, muerto y crucificado por su oposición al mundo de su tiempo”.

Y el teólogo José Mª Castillo: “Jesús fue perseguido y asesinado por defender la causa del ser humano, la causa de los pobres y marginados de la tierra,

contra los poderes e instituciones que actúan en este mundo como fuerzas de opresión y marginación".

Jesús hubiera evitado una muerte tan cruel si hubiera transado con las autoridades…

Si hubiera aceptado no bendecir más a los pobres, no poner tan fácil el perdón de Dios, no presentar a Dios tan cercano y misericordioso, no curar más en día de sábado, respetar más las instituciones religiosas,no criticar tanto a las autoridades…

Si dejara de dar los mismos derechos y dignidad a todos…Si admitiera que los ricos son los predilectos de Dios…Ciertamente no lo hubieran aniquilado.Pero su misión era demostrar que Dios es siempre enteramente amor,

aunque lo calumniaran, lo persiguieran,lo maltrataran o lo mataran por ello…

Ésta es la maravillosa “Buena Noticia” de Jesús para la humanidad:Todos los seres humanos somos hijos queridos de Dios,

y por ello cada uno merecemos todo respeto.Papá Dios lo ha hecho todo para todos sus hijos.

¡Todos pueden y deben tener una vida digna!Por ello Él da el primer lugar

a los marginados, despreciados y empobrecidos.Su comportamiento y misión van a contramano de los criterios

de muchos gobernantes, de entonces y de ahora…

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Jesús vive, sufre y muere en actitud permanente de amor.Se deja matar para demostrarnos que, pase lo que pase,

Dios siempre es amor solidario.Desde la Encarnación del Hijo de Dios, no es justo

echarle la culpa a Dios por nuestros sufrimientos.Ahora es Papá Dios el que nos reclama a nosotros

por qué maltratamos y matamos a sus hijos.Somos nosotros, cada uno y en sociedad, los que estropeamos

el proyecto divino de felicidad para todos.Dios sufre con los que sufren,

y pedirá cuentas a los responsables.La construcción de un mundo justo depende

de las personas que habitamos este mundo injusto.Donde hay solidaridad ahí está actuando el Dios de Jesús.En todo el que sufre porque ama,

porque lucha por la justicia, para construir un mundo nuevo,

en ellos sufre Jesús, en ellos lucha Jesús, en ellos va triunfando Jesucristo…

Dios hecho hombre pasó por la experiencia de la muerte.Podría haberse ido directamente al seno del Padre,

al estilo del Olimpo griego y romano.La muerte de Jesús es el último paso de su solidaridad con la humanidad.Todos los seres humanos llegamos a experimentar la muerte.Jesús también pasó por esta experiencia.Pero su resurrección ilumina la oscuridad de la muerte.

“¿Dónde está, muerte, tu aguijón?” (1Cor 15,55)El callejón oscuro se abre a la luz.

“La muerte se ha de afrontar y preparar como un paso doloroso e ineludible, pero lleno de sentido:

Como el acto de amor extremo hacia las personas que dejamos y hacia Dios, a cuyo encuentro nos dirigimos.”(Papa Francisco, Misericordia et Mísera, 15)

Desde Jesús la muerte es puerta a la esperanza.Él vendrá a buscarnos para que participemos de su gloria.“Padre, quiero que estén conmigo donde yo estoy

y que contemplen la Gloria que tú ya me das, porque me amabas antes que comenzara el mundo.” (Jn 17,24)

“Voy a prepararles un lugar… Y volveré para tomarlos conmigo,para que donde yo esté, estén también ustedes” (Jn 14,2s)

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18. La debilidad de Dios, expresión máxima de su amor gratuitoEl amor de Dios muestra su máxima gratuidad

en el desvalimiento de la Encarnación.La debilidad de su nacimiento

revela de manera insuperable el amor solidario del Dios-con-nosotros: ¡Emmanuel!

En Jesús Dios se hace aprendiz de la vida humana.Antes Dios nos había hablado con la sabiduría

y la fuerza deslumbrantes de la creación (1Cor 1,21). Fue su primera palabra. Ahora nos habla desde la “locura” y el “escándalo” (1Cor 1,23)

de la debilidad, de “un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

“Pues las locuras de Dios tienen más sabiduría que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres.” (1Cor 1,25).Dios está en la debilidad, llevada hasta sus últimas consecuencias:

la vida y la muerte de Jesús.Se presenta en el silencio inagotable de un Niño nacido

en los márgenes de la sociedad.Nace sometido a los vaivenes de un edicto imperial

que los deja encerrados en las listas de sus impuestos.Viene en una cueva sin puerta,

un refugio de animales domésticos: lo que sobra.Sus padres pertenecían al grupo de los excluidos,

de las personas que no tienen cabida, con las que no se cuenta, los que no tienen derechos.

Jesús nace en medio de una situación de exclusión total.Por esa pequeña puerta desvencijada de la historia

entra la liberación plena.Es sorprendente que Dios llegue a nuestro mundo

en una cueva de animales ajena. Ésta es la buena noticia para los humillados,

que la descubren como salvación cercana. Y es el insomnio de los que, como Herodes,

piensan que hay que eliminarla.Al salvarnos desde su debilidad, Dios nos hace crecer

desde dentro de nosotros mismos.María y José lo han entendido. Ellos son los primeros que han acogido

esta sorprendente manera de salvación. Dios dialogó con ellos. Ellos le dijeron que sí.

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Y al hacerse cargo del Dios débil, toda la fuerza de Dios empezó a caminar dentro de sus sueños, de su corazón y de su cuerpo.

Al encarnarse, Dios se hace un dato de nuestra realidad.Primero no es más que un latido invisible en la matriz de María.

Después un embrión que crece en la incertidumbre. Y finalmente un niño recién nacido

en los brazos de una jovencita, en una cueva de animales.La debilidad de Jesús cambia la vida

de aquellos pastores que vivían al margen de la ciudad, y figuraban en la lista de las profesiones impuras.

Su vida se llena de novedad. Ellos son los escogidos para anunciar la alegría

del nacimiento de Dios en Jesús. Los excluidos, los que sobran, los “ilegales”…Y al sentir pasar por su persona la buena noticia,

ellos mismos se convierten en noticia admirable.El encuentro con la debilidad de Dios llena de asombro

y de alegría la noche de aquellos despreciados.Es que la debilidad humana se hace fuerte desde la debilidad de Dios.En la contemplación de Jesús en Belén

se nos enseña a contemplar la debilidad humana como una forma de presencia de Dios.

Dios está entre nosotros como debilidad en los débiles, en los excluidos, en las carencias de todo tipo, en cada limitación nuestra.

También hoy, no sólo existen oprimidos que son mal pagados por su trabajo,

sino excluidos, gente que no cuenta ni para trabajar.Si Dios ha corrido la suerte de encarnarse, nacer pobremente y crecer como salvación desde los excluidos de este mundo,

ya no hay excluidos para Dios, nadie queda fuera de Dios.Navidad es el tiempo de acoger con ternura lo germinal,

lo pequeño, lo despreciado. Es el momento de salir hacia los excluidos,

hacia los que no pueden llegar hasta nosotros. Desde esa debilidad podemos sentir

que pasa por nosotros la fuerza de Dios, “su santo brazo” (Lc 1,51),

que transforma toda la realidad:La salvación está en medio de nosotros,

donde menos lo pensamos, posiblemente en los más descartados…

Dios nos transforma y nos salva desde la acogida del débil. Por la debilidad del mundo entra Dios en el mundo,

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el discreto Dios de los débiles, el Jesús del pesebre.En su Encarnación bajó a las periferias marginadas,

y contempló la historia desde el revés del mundo. El Padre contempló la humanidad con amor, y escogió las periferias oprimidas para la Encarnación del Hijo.Al situar Jesús en la periferia el centro de la historia,

desequilibra este mundo viejo de injusticias.El desafío creyente es sumergirnos en la realidad

en seguimiento de la Encarnación del Hijo, vivo entre nosotros.Dios se ha encarnado para entrar en comunión con nosotros

a través de un cuerpo accesible a los sentidos.En la Encarnación se nos han revelado las entrañas divinas,

su suavidad y dulzura. (Extracto de Benjamín Gzlz. Buelta en

“Jesús: La debilidad de Dios”)

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19. Triunfa sobre la muerte y la maldad

La crucifixión de Jesús no cortó su vida.La cruz fue la cumbre de sus sufrimientos humanos.Aquella carne no se podía podrir como toda carne sin vida.De las entrañas del dolor nació un nuevo tipo de vida.El amor solidario de sus sufrimientos floreció y fructificó.

El amor sufriente nunca es estéril.“Ustedes lo entregaron a los paganos para ser crucificado

y morir en la cruz… Pero Dios lo libró de los dolores de la muerte y lo resucitó, pues no era posible que quedase bajo el poder de la muerte.” (Hch 2,23-24)Él no se hizo carne sufriente para justificar el sufrimiento.

No vino a enseñar resignación, sino dignificación.Se abraza a todo sufriente para que abrazados

subamos a nueva vida todos juntos.El mundo nos crucifica.

Jesús, crucificado con nosotros, nos resucita.Sube a la cruz para destruir las cruces.

Nos ayuda a suprimir los Calvarios.Sufrir por sufrir es estéril.

Pero todo sufrimiento por amor acaba triunfando.La cruz no es un ideal,

sino una consecuencia del pecado del mundo.Sufrir con Cristo para resucitar con Cristo

supone grandes dosis de amor.No se trata de conformismo, de resignación, de aguante,

sino de rebeldía contra todo tipo de injusticia.Solidarios, sufrientes, con amor, camino hacia el Amor.

¡Para compartir el Amor del Resucitado!¡Experimentar la fuerza del Resucitado!Pablo lo entendió bien:“Tu mayor fuerza se manifiesta en la debilidad... Mejor, pues, me preciaré de mis debilidades,

para que me cubra la fuerza de Cristo. Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo:

enfermedades, humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias. Pues si me siento débil, entonces es cuando soy fuerte.” (2Cor 12,9-10)Esperamos que tú mismo, Jesús,

después de estos breves padecimientos,

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nos fortalecerás y nos colocarás sobre una base inconmovible. (1Pe 5,10)Y el Padre Dios, que te resucitó,

“nos resucitará también a nosotros con su poder”. (1Cor 6,14)“Cristo Jesús, el Señor, cambiará nuestro cuerpo miserable, usando esa fuerza con la que puede someter a sí el universo,

y lo hará semejante a su propio cuerpo del que irradia su gloria.” (Flp 3,21)

Gracias, Jesús, porque el amor nunca muere. Bendito seas porque la resurrección es ya una filigrana maravillosa. El silencio admirado, agradecido, es mi última palabra,

mi mejor manera de asimilar tu belleza.

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20. Creer en la Resurrección a partir de la Encarnación Ha de estar siempre claro que el Resucitado es el Crucificado.Referirnos nosotros a la resurrección ignorando nuestra dura realidad

es convertirla en una palabra vacía.La Resurrección viene desde abajo, desde la Encarnación.Es difícil creer que desde el dolor nace la esperanza.Pero ésa es la causa de Jesús,

una causa de liberación del ser humano de toda opresión, injusticia, desigualdad.

Como el grano de trigo que aparentemente se destruye en la tierra, pero resucita en la espiga. (Jn 12,24)

Lo que celebramos los cristianos en la Pascua no es el recuerdo emotivo de lo que pasó hace veinte siglos,

sino la reproducción viva, en nuestra vida, de la muerte y resurrección de Cristo.

¿Qué significa creer en la resurrección hoy?Creer en la Resurrección es creer

en todas las personas que hoy luchan por los derechos humanos, por la igualdad de todos los hombres,

por la liberación de situaciones de injusticia, contra las guerras y el hambre...

Es confiar en cuantos siguen luchando por un Mundo más justo y contra este sistema económico-político injusto, donde prima el capital por encima de las personas...

Creer en la Resurrección es confiar que la vida se impone sobre la muerte y que la lucha de muchos logrará derribar este sistema caduco que está destruyendo la naturaleza y al ser humano...

El creyente sabe que si Jesús triunfó sobre la muerte, nosotros también, unidos a Él, podemos vencer y conseguir un Mundo distinto.

Resucitar es creer en los demás, en la unión de todos. Es pensar que la utopía es posible y necesaria para seguir caminando. Es creer que "mucha gente pequeña en lugares pequeños,

haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el Mundo". (E. Galeano) Todo avance en ser más persona, más unidos, más libres,

es un camino hacia la resurrección. Todo lo que sea amor verdadero

es un triunfo vivo sobre la muerte del egoísmo.

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Esfuerzo por ser hombres nuevos y construir un mundo nuevo. Cada cosa buena de la vida,

cada triunfo del amor sobre el egoísmo, de la justicia sobre la injusticia, de la hermandad sobre la explotación, de la unión sobre la desunión,

son una demostración de la resurrección de Jesús en nuestras vidas. Resucitar es asomarnos a lo que nos duele, y acariciarlo. Acoger, aceptar, amar, conmovernos desde las entrañas

ante niños o ancianos hambrientos. Desde la oscuridad de la noche

contemplar anhelantes el estallido del alba.Resucitar es alegrarse agradecido, sin medida,

por el poder transformador del Amor. La resurrección se encierra en la primera mirada seductora,

cuando surge el primer amor.En el encuentro con la persona amada, después de una larga ausencia.En el nacimiento maravilloso de un hijo.En la plenitud de amistad con algunas personas…En la rehabilitación de un enfermo…Cuando un matrimonio roto se perdona y se reconstruye en el amor…Cuando los pobres se dignifican y se organizan… La creación entera celebra la Resurrección

cuando alguna parte de la creación mejora por la mano habilidosa del hombre.

Los apóstoles, de débiles, asustadizos, buscadores de primeros puestos, huidizos ante el peligro…,

pasaron a ser intrépidos, valientes, dispuestos a dar la cara, decididos a dar la vida por afirmar

que han vivido la resurrección de Jesús.Resucitamos cambiando actitudes,

siendo hombres y mujeres nuevos, con un corazón misericordioso, tranquilo, en paz, sin rencores, sin envidias...

Proclamar que el “Señor realmente ha resucitado” (Lc 24,34) es vivir en la esperanza cierta de que la injusticia no triunfará.

Que es posible vivir humanamente en una historia donde la lógica del mal y la violencia no sean los dominantes.

Creer en la resurrección es creer en la eternidad del amor.Apoyándonos en Jesús resucitado deseamos y creemos

que Dios está conduciendo hacia su verdadera plenitud el anhelo de vida, de justicia y de paz que se encierra en el corazón de la humanidad.

Creer en el Resucitado es acercarnos con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos crónicos,

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discapacitados físicos y psíquicos, personas hundidas en la depresión, cansadas de vivir y de luchar.

Creer en el Resucitado es saber decir «hola» a lo nuevo y «adiós» a lo que dejamos.

La Encarnación nos revela que Dios asume la historia desde el abajo más hundido.

Cualquiera de las víctimas puede encontrar al Dios crucificado a su lado con sólo volver la cabeza.

“No recuerden lo de antaño, no piensen en lo antiguo;miren que realizo algo nuevo;

ya está brotando, ¿no lo notan?”. (Is 43,18)“Yo, el Señor, que soy el primero, estoy con los últimos”.

(Is 41,4)

Construir la Pascua“Cuando anuncio a Jesucristo,encarnado en el hombre, y en camino del Padre,en libertad, justicia, Paz y amor…

Construyo la Pascua.Cuando canto la esperanzaa los que sufren el abandono y la soledady experimentan en la carne y en la vida,la agresión a su dignidad de personas y de Hijos de Dios…

Construyo la Pascua.Cuando acojo a alguien con hambre de ser escuchadoporque encuentra todas las puertas cerradas…

Construyo la Pascua.Cuando limpio las lágrimas y ayudo a sonreír,Cuando despierto la voluntad de vivir y de caminar…

Construyo la Pascua.Cuando levanto mi voz en contra de los poderososque explotan a los países del Tercer Mundo,no dejando vivir ni crecer…

Construyo la Pascua.Cuando paro junto al pobre del camino, sucio, ebrioy le tiendo la mano, le sonrío y le hablo…

Construyo la Pascua.Cuando escribo una carta, dando aliento y ánimopara que vivan la vida con ilusión, entonces…

Construyo la Pascua.Cuando echo agua a una planta con sed, ayudo con mi forma de actuar,a que mi casa, que es el mundo, se conserve limpia y fresca…

Construyo la Pascua,venciendo las resistencias de nuestro egoísmo,

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de nuestro individualismo, de nuestra comodidad,de nuestra deshumanización…

Es necesario que el mundo crea en la Resurrección de Jesús.Es necesario que la Iglesia crea en la Pascua.Es necesario que yo crea realmente en la Pascua.Porque, si Jesús no resucitó, no tiene sentido nuestra fe.”

Félix Villafranca

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21. Por el bautismo nos unimos a Jesús El bautismo es la puerta de entrada a la vida cristiana.Es el sacramento fontal, fuente original.

Sin él, ningún otro sacramento tiene vida.El bautismo nos convierte en hijos legítimos de Dios.A todos nos ha formado Dios en el vientre de nuestra madre.

Una mujer embarazada es el taller donde Diospoco a poco, artesanalmente, teje las maravillasde un nuevo ser humano, hijo suyo.

En el bautismo Papá Dios acepta a ese hijo natural suyo como hijo legítimo,

y por consiguiente heredero de su gloria.Al convertirse en hijo legítimo de Dios automáticamente

se convierte en hermano de Jesús.Jesús pasa a ser su hermano mayor.

Hermano que siempre estará a su lado,ayudándole en todo lo que sea necesario.si es que él se quiere dejar ayudar...

Al ser hermano de Jesús se convierte en miembro de la Iglesia,con toda una serie de responsabilidades comunitarias.

Pero como no es nada fácil seguir de cerca a Jesús,Papá-Dios y Jesús le hacen un regalo maravilloso al recién bautizado: el Espíritu Santo.

El bautizado pasa a ser morada del Espíritu Santo,que se mantendrá siempre dentro de él,a veces gimiendo porque no usan sus energías.

Ruaj se manifestará siempre como ayuda a través de la conciencia.El bautizado tiene a su disposición todo lo necesario

para llegar a ser un digno representante de Cristo.Depende de él aceptar o no, y hasta qué medida,

que Cristo se encarne en su vida…Papa-Dios, Jesús y el Espíritu quedan a nuestra disposición.

¡Impresionante el respeto que tienen a nuestra libertad!El bautismo es la puerta para que la Encarnación de Jesús

entre a borbotones en nosotros.Nos capacita para recibir a Jesús con toda responsabilidad.Por el bautismo nos unimos a la muerte y resurrección de Jesús,

y nos comprometemos a conocerlo, amarlo y seguirlo. Ser cristiano no se limita a conocer una serie de “verdades”,

ni siquiera a cumplir unos preceptos morales. Ser cristiano es seguir a una persona: a Jesús. Soy cristiano en la medida que conozco cada vez mejor a Jesús

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y por ello lo amo cada vez más intensamente y lo sigo por consiguiente cada vez más de cerca.

Jesús quiere comunicarnos su propia manera de ser. Nos quiere hacer parecidos a él

en su fe, su fidelidad y su generosidad.Por el Bautismo iniciamos un modo nuevo de existir, el de Jesús. El Bautismo es, pues, el primer compromiso,

la primera exigencia radical en la vida de un cristiano. Al “ser bautizados en Cristo Jesús...,

somos sepultados como Él en su muerte para que, como Cristo fue resucitado de entre los muertos, así también nosotros vivamos una vida nueva.” (Rom 6,3-4)El bautismo nos transmite la vida de Jesús.

Y ello no se da sin esfuerzo y sin conflictos. Para los bautizados que seguimos a Jesús, esto implica

estar dispuestos a entregarnos heroicamente al servicio de la familia, de los amigos, de los necesitados, como lo hizo Jesús.

El morir con Cristo en el Bautismo significa morir a todo tipo de egoísmo y corrupción.

Se trata de una entrega a una nueva forma de vivir, centrada y enraizada en Jesucristo,

que me hace capaz de amar cada vez con más autenticidad.Ser bautizado significa vivir insertado,

hasta las últimas consecuencias, en el misterio de la Encarnación.

En el bautismo Jesús empieza a encarnarse en nosotros.Nos va convirtiendo, como él, en sacerdotes, profetas y reyes.Sacerdotes: Personas con una profunda experiencia de Dios,

capaces de trasmitirla.Profetas: Conocen además las injusticias de su mundo

y saben denunciarlas.Reyes: Saben dominar sus pasiones y desarrollar sus cualidades.En la vida de todo cristiano responsable se desarrolla

este proceso evolutivo cristológico.Jesús actuando dentro de nosotros cada vez mejor:

¡Íntima filigrana divina!La meta es poder llegar a decir con verdad:

“Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí” (Gál 2,20)

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22. La Iglesia cuerpo de CristoLa Iglesia la formamos todos los que creemos en Cristo.

No confundamos Iglesia con templo.Jesús aseguró que

“Donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, ahí estoy yo en medio de ellos.” (Mt 18,20)

Jesús se encarna en cada comunidad de creyentes en él.Y en la comunidad de comunidades que es la Iglesia.

Toda Iglesia, las Iglesias…San Pablo insiste:“Ustedes son el cuerpo de Cristo

y cada uno en su lugar es parte de él” (1Cor 12,27)Con diversidad de ministerios…“Unos son apóstoles, otros profetas, otros evangelistas,

otros pastores y maestros. Así prepara a los suyos para las obras del ministerio en vista a la construcción del cuerpo de Cristo.” (Ef 4,11s)Jesús se encarna no sólo en cada creyente,

sino en la unión de los creyentes:en cada comunidad cristiana.

“Dios, colocó todo bajo los pies de Cristo, y lo constituyó Cabeza de la Iglesia.

Ella es su cuerpo y en ella despliega su plenitud el que lo llena todo en todos.” (Ef 1,22-23)

“Él es la cabeza del cuerpo de la Iglesia.” (Col 1,18)La Iglesia es santa y pecadora.

Santa porque Jesús vive activo en ella.Pecadora porque sus miembros somos personas pecadoras.

Es primordial descubrir las huellas de Jesús en las Iglesias.Mirada positiva, destacando lo bueno.

Mirada humildemente misericordiosa para lo negativo.No desprecio, sino ayuda solidaria,

apoyando siempre la acción de Cristo en su interior.Si nuestra madre tiene manchas,

no echárselas en cara, sino ayudarle a limpiarlas.Si nuestra madre se muestra anticuada,

metamos el hombro para actualizarla.La Iglesia ha perdido el estilo itinerante que sugiere Jesús.

Nuestro caminar es lento y pesado.No sabemos acompañar a la humanidad.

No tenemos agilidad para pasar de una cultura ya pasada a otra actual. Nos enredamos en intereses que no coinciden con el Reino de Dios.Algunos se empeñan en salvaguardar a toda costa,

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doctrinas trasnochadas o normas morales que no humanizan. O en conservar unos ritos fosilizados que ya no dicen nada a nadie. El mensaje de Jesús no se puede encerrar en fórmulas o ritos.

¡Es una manera de vivir! ¡Una vida!Necesitamos volver realmente a Jesús.Por más necios que se muestren ciertos sectores de Iglesia,

dentro de ella vive Cristo,germen eficaz de todo aggiornamento.

Para mantenernos con fidelidad dentro de la Iglesiaes imprescindible creer de veras en la Encarnación.

Creemos en la Iglesia porque creemos que Jesús vive en ella.San Ignacio vivió en una Iglesia

con corrupciones altamente sensibles en su Jerarquía.Pero no se salió de ella,

sino que con los ojos puestos en Jesús decidió sanarla desde dentro,

ayudándole a centrarse en Cristo.Él sabía que desde Jesús toda reforma es posible.Desde sus Ejercicios enseña a conocer, amar y seguir a Jesús.

Así aprendemos a “sentir con la Iglesia”. (EE 352)Jesús es cabeza de la Iglesia. (Ef 1,22; Col 1,18)Sólo bien unidos cabeza y cuerpo

es posible una Iglesia viva,que dé testimonio de Cristo sirviendo a la humanidad.

Hay diversidad de Iglesias, cada una viviendo su carisma propio.Pero cada una será más o menos auténtica en la medida en que sus miembros vivan el amor de Jesús.Ante las abusos que pueden existir en una Iglesia

escuchemos cómo el Papa Francisco pide humilde sinceridadal pueblo y a la jerarquía:

“Al Pueblo de Dios que peregrina en Chile

Nunca nos olvidemos que Jesucristo resucitado se presenta a los suyos con sus llagas. Es más, precisamente desde sus llagas es donde Tomás puede confesar la fe. Estamos invitados a no disimular, esconder o encubrir nuestras llagas…

Una Iglesia llagada es capaz de comprender y conmoverse por las llagas del mundo de hoy, hacerlas suyas, sufrirlas, acompañarlas y moverse para buscar sanarlas.

Una Iglesia con llagas no se pone en el centro, no se cree perfecta, no busca encubrir y disimular su mal, sino que pone allí al único que puede sanar las heridas y tiene un nombre: Jesucristo (…).

Exhorto a todo el Santo Pueblo fiel de Dios que vive en Chile a no tener miedo de involucrarse y caminar impulsado por el Espíritu en la búsqueda de una Iglesia cada día más sinodal, profética y

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esperanzadora; menos abusiva porque sabe poner a Jesús en el centro, en el hambriento, en el preso, en el migrante, en el abusado.”

31 de mayo de 2018

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23. Liberar a Jesús…La dinámica de la Encarnación es clara:

De abajo hacia arriba.Pobre entre pobres, para dignificarnos a todos.

La Trinidad quiso que Jesús naciera, viviera y muriera pobre.Pero los ricos, para justificarse, presentan a un Jesús ostentoso como ellos.Y los pobres, soñando ser ricos, también lo representan con altos lujos.Nuestros templos y nuestros hogares están llenos de imágenes

de Jesús o María altamente lujosas,procedentes del Renacimiento o el Romanticismo.

Hasta las imágenes de dolor –Dolorosa o Crucificado-se revisten de todos los lujos y coronas posibles.

Nos cuesta mucho aceptar que Jesús nació y vivió entre sufrientes…Parece que queremos corregir la plana a Dios…Le recalcamos que su Hijo y su Madre eran dignos

de todo tipo de honores.Por eso los presentan vestidos como lujosos reyes.Es tristísimo que la mayoría de los pobres

no se sientan identificados con Jesús pobre.Piensan que Jesús nunca sufrió como ellos.

“El Cristo del Gran Poder” está por encima de todo…Sufriente, pero con túnicas de lujo…

“Él no tuvo la desgracia de ser indio”, me protestó una vez una cañaricuando quise vestir al Niño Jesús como ellas vestían a sus

“guaguas”…Algunos pretenden afirmar que parecería que Jesús sufría,

pero la “visión beatífica” le libra realmente de todo dolor.O sea, que el dolor de Jesús era teatral…

No. Es urgente volver al Jesús histórico.Liberemos a nuestra fe en Jesús de las herejías anti encarnacionistas.A muchos cristianos se les perdió Jesús.

Ponen énfasis en lo maravilloso, en lo sublime, en lo lujoso...Afirman que Jesús lo sabía y lo podía todo…Creen que él usó lo que desechó en las tentaciones:

Las riquezas, el Poder y el Triunfalismo.

Me ha parecido excelente un artículo del jesuita de Bolivia Víctor Codina,

escrito este año de 2018, con el título “Liberar a Jesús”.Copio parte de él:“Hemos encerrado a Jesús dentro de doctrinas, leyes, ritos,

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templos, palacios episcopales y estructuras del pasado.Tenemos a Jesús prisionero durante siglos

en la Iglesia de cristiandad medieval, inquisitorial, poderosa, antimoderna, burguesa, patriarcal, elitista... Jesús ha quedado encerrado en estructuras eclesiales

que lo alejan de la gente pobre y sencilla del pueblo, de los niños y las mujeres, de campesinos y pecadores, de los migrantes y refugiados, de los que en todas las culturas y religiones buscan la verdad.

Jesús desea salir a la calle, no quedar prisionero del pasado, recorrer caminos nuevos, pisar tierra, ir a las fronteras, oler a oveja, a polvo, sudor y lágrimas, escuchar el clamor del pueblo, dialogar, abrazar, besar, dar la mano, curar, bendecir, decir palabras de aliento,perdonar, consolar, anunciar el Reino, generar esperanza y alegría, dar vida, pues solo él posee el Espíritu sin medida.

Hemos de liberar a Jesús de tantas prisiones en las que lo hemos encerrado a lo largo de los siglos,

recuperar la frescura de su evangelio, escuchar su voz profética contra los actuales

hipócritas y explotadores del pueblo, contra los nuevos mercaderes del templo…

Volver a recuperar al Jesús artesano nazareno, peligroso y desconcertante,

capaz de confiar en su Padre, de morir y resucitar.Pero liberar a Jesús no equivale a afirmar “Jesús sí, Iglesia no”, sino que implica formar una Iglesia no autorreferencial,

en salida, evangélica, transparente, con sandalias o descalza, pobre, misionera y pascual,

desligada de todo poder temporal, comprometida en la liberación de las personas y de la creación, interpelada por el dolor de las víctimas, alegre con la alegría del Espíritu.

La Iglesia no puede sustituir a Jesús, ha de fomentar el encuentro personal con él.”

Necesitamos recuperar el marco histórico en el que vivieron Jesús y María.

Para conocerlos con realismo,amarlos con pasión,y así poder seguirlos de cerca.

Conozcamos, meditemos, asimilemos las nuevas Cristologías…Un cristiano actual no puede dejar de leer a Nolan o a Pagola.

Y a tantos otros renovados cristólogos actuales…

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Renovemos también las imágenes de Jesús y María.

En nuestros templos y en nuestras casas.Abandonemos esas imágenes dulzonas, de ropajes ostentosos.Hoy día existen suficientes buenas imágenes de Jesús y María

especialmente procedentes de países del Tercer Mundo, que sintonizan con las sintonías artísticas actuales.

¡Pero las imágenes modernas no les gustan a los cristianos clásicos!Parece que sólo adoran los placeres de los lujos y los honores del poder. En cambio, a la juventud actual no le encajan para nada las imágenes clásicas. Sepamos presentarles imágenes de Jesús y María acordes con su cultura…

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24. Presencia de Jesús en el sacramento del matrimonioDios es amor. Donde hay amor ahí está Dios.En toda pareja enamorada de veras vive Dios

aunque ellos no lo sepan o no lo acepten.Pero de una forma más especial, activa,

se encarna Jesús cuando celebran el sacramento del matrimonio.En todo sacramento celebramos la presencia activa de Jesucristo.Jesús se compromete en el sacramento del amor a ayudar

a la pareja a lo largo de toda su vidapara que crezcan sin fin en el amor.

Los ministros en el sacramento del matrimonio son los novios. No el sacerdote, que sólo bendice su amor en nombre de Dios.

Los novios de veras cristianos celebran este sacramento porque creen que Jesucristo está presente en su amor,

se lo agradecen y lo ponen en sus manos para que les ayude a seguir siempre cultivando ese su amor, en respeto y complementariedad crecientes.

Los dos han de llegar a ser “una sola carne”, tarea difícil,en la que sienten implicado a Jesús.

Los dos se prometen mutuamente respeto y amoren la salud y la enfermedad, en la riqueza y la pobreza.

Jesús, cumbre del amor, se compromete con ellos a acompañarles siempre, pase lo que pase, hasta en las

infidelidades.Muchos matrimonios cristianos acaban fracasando

porque en sus crisis no acudieron a Jesús, su garante.¡Lástima que muchísimas parejas no sepan aprovechar

las energías extras que les ofrece Jesús!Matrimonios cristocéntricos son para toda la vida.No es que no tengan problemas, sino que gozan de energías para superarlos.En el ejercicio del respeto y mutua complementación

es muy importante experimentar las energías del Resucitado. La vivencia de la presencia maravillosa de Jesús entre ellos

les da energías especiales para soñar más alto, caminar más deprisa

y superar todos los accidentes del camino. El impulso de Jesús ayuda de una manera especial a

poder perdonar y recuperarse aun de problemas graves. Los casados deben aprender a conectarse con más frecuencia

a las energías crísticas de su sacramento matrimonial.

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En las intimidades conyugales está especialmente presente Cristo.Llegar a ser en pareja una sola carne es posible

gracias a la Encarnación del Verbo,que capacita para evolucionar desde la carne al espíritu.

En el matrimonio la primera presencia de Cristo es tu pareja.Entendido así el amor conyugal puede llegar a niveles muy altos.“Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia

y se entregó a sí mismo por ella.” (Ef 5,25)Para ello es imprescindible el discernimiento dialogado,

la oración humilde, la capacidad de perdonar y reiniciar de nuevo.Contando siempre con la presencia activa de Cristo.Desde los entusiasmos medio ciegos del enamoramiento

hacia el realismo de quererse tal como son,creciendo juntos, siempre con nuevas metas.

Desde el mero instinto sexual a las cumbres del auténtico amor conyugal.Desde el orgullo egocéntrico al desdoblamiento complementario.Llegar a ser matrimonio virgen, porque ya no hay pecado entre ellos.La virginidad conyugal es meta esforzada a conseguir.

Hay que aprender a incorporando a los hijos, fruto de su amor,al crecimiento del amor familiar.

Ellos también son cultivadores del amor de sus padres.¡Es importante saber escuchar en ellos a Dios!

Los hijos son un cable directo de contacto con Jesús. En ciertas situaciones Cristo habla a los esposos a través de los hijos.

Esos niños son regalo y encargo de Dios. Y él muchas veces se comunica a través de sus vivarachos ojos,

sus ingenuas preguntas, sus protestas y sus rebeldías… Los hijos a veces dicen grandes verdades…Ciertas peticiones o protestas de los hijos pueden ser Palabra de Dios…Es tarea esencial escucharlos y ayudarles a crecer.Para ello hay que encarnarse en ellos

para conocer sus capacidadesy a partir de ellas ayudarles a ser más.

La pareja se fortalece enfrentando con realismo y amorlos problemas de los hijos, especialmente en la adolescencia,

exigiéndoles en su justa medida.San Pablo invita a evitar extremos:“Padres, no hagan de sus hijos unos rebeldes,

sino que edúquenlos, usando las correcciones y advertencias que puede inspirar el Señor.” (Ef 6,4)

“Padres, no sean demasiado exigentes con sus hijos, no sea que se desanimen.” (Col 3,21)

La pareja tiene especiales posibilidades de crecimiento

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con el desafío de los hijos adolescentes y adultos, que plantean mayores oportunidades de crecimiento, de detectar nuevos rostros de Dios…

A veces se presentan situaciones heroicas para los hijosque hay que saber acompañar y fortalecer.

Fortaleza de una madre ante el compromiso heroico de su hijo:“Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses

te llevé en mi seno y te he amamantado, te crié y te eduqué hasta el día de hoy…

No temas a ese verdugo, sino que, haciéndote digno de tus hermanos, recibe la muerte para que vuelva yo a encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia.” (2Mac 7,27-

29).

San Pablo, en Gálatas 5, habla del “misterio” del matrimonio: se trata de la presencia de Cristo en cada uno de los cónyuges,

presencia amorosa, eficaz y exigente: Yo debo ser Cristo para mi pareja. Mi pareja debe ser Cristo para mí.

Es un nivel de espiritualidad que no se alcanza fácilmente. ¡Tarea para toda la vida!

La santidad matrimonial supone mucha oración, mucha entrega, mucho sacrificio, mucho perdón.

Y para ello la centralidad y la vivencia de Cristo. Se trata de caminar tras Jesús, al comienzo de a dos,

luego junto con los hijos,conscientes de que el mismo Jesús ya camina en medio de ellos.

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25. Jesús se encarna hoy en sus discípulosLa humanidad histórica de Jesús de Nazaret terminó.

Al Jesús histórico lo mataron.Pero continúa haciendo el bien a través de sus seguidores.

Él quiere seguir ayudando a través nuestro.Estamos llamados a

Pensar como Jesús…Sentir como Jesús…Solidarizarnos como él…

Acariciar a sus hermanos con nuestras propias manos…Consolar a los afligidos con nuestra cercanía y comprensión.Misericordiar siempre a través nuestro con cariño y cercanía.Vivir como él vivió, ver como él vio,

evaluar como él lo hizo, apreciar como él apreció… Jesús quiere comunicarnos su propia manera de ser. Parecidos a él en su fe, su fidelidad y su generosidad. Se trata de llegar a ser de Cristo (Gál 3,29),

Dejar que Cristo viva en nosotros (Gál 2,20).Tener “las actitudes” (Flp 2,5)

y “el pensamiento de Cristo” (1Cor 2,16) Ser “una criatura nueva en Cristo” (2Cor 5,17) “Que Cristo habite en nuestros corazones por la fe” (Ef 3,17)

siguiendo “el camino del amor, a ejemplo suyo” (Ef 5,2)Esta es la Vida que él nos ofrece.Jesús dijo a sus apóstoles:“El que los recibe a ustedes, a mí me recibe,

y el que me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado.” (Mt 10,40)

“El que reciba al que yo envíe, a mí me recibe.” (Jn 13,20)Pablo, el hombre cristocéntrico afirma:“Bien sabe Dios que la ternura de Cristo Jesús

no me permite olvidarlos” (Flp 1,8)“He sido crucificado con Cristo, y ahora no vivo yo,

es Cristo quien vive en mí.” (Gál 3,19-20)El Papa Francisco apoya a Pablo:“El designio del Padre es Cristo, y nosotros en él.

En último término, es Cristo amando en nosotros.”(Gaudete et exsultate, 21)

¿Cuál es mi programa para lograr que Cristo viva en mí?¿Hasta qué punto la gente me ve como seguidor de Jesús?¿Me siento “enviado” de Jesucristo?

¿Aprecio que Jesús quiere misericordiar a través mío?

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¿Sentimos a Jesús trabajando en nuestro hogar?¿Caminamos como él caminó y vivimos como él vivió? (1Jn 2,6). Papá-Dios desea que lleguemos a ser

“como su Hijo, semejantes a él” (Rom 8,29). Esta opción tiene que ser libre de veras.Para ello es necesario despojarnos del hombre viejo

y revestirnos del nuevo (Ef 4,22-24).Y ello sólo se consigue con la ayuda del Espíritu Santo. San Pablo, en el que vive Cristo,

se siente llamado a conseguir esta vivencia en los demás: “Hijitos míos, de nuevo sufro por ustedes dolores de parto,

hasta que Cristo haya tomado forma en ustedes” (Gál 4,19)Su ideal apostólico es

“que Cristo habite en sus corazones por la fe, que estén arraigados en el amor y en él puedan edificarse” (Ef 3,17)

“Queremos que cada uno llegue a ser “perfecto” en Cristo. Este es mi trabajo, al que me entrego con la energía que viene de Cristo y que obra poderosamente en mí.” (Col 1,28-29)

Jesús, no tienes manos.Tienes sólo nuestras manos para construir

un mundo donde habite la justicia.Jesús, no tienes pies.Tienes sólo nuestros pies para poner

en marcha la libertad y el amor.Jesús, no tienes labios.Tienes sólo nuestros labios para anunciar

por el mundo la Buena Noticia de los pobres.Jesús, no tienes medios.Tienes sólo nuestra acción para lograr

que todos los hombres y mujeres seamos hermanos.Jesús, nosotros somos tu Evangelio,

el único Evangelio que la gente puede leer,si nuestras vidas son acciones y palabras tuyas.

“Cada tarde añado en mi lienzo un nuevo rasgo tuyo.Cada tarde añades en tu lienzo un nuevo rasgo mío.En medio del camino al adivinar una frente,al estrechar una mano, al mirar unos ojos,al nacer el futuro, al morir el presente,yo te descubro, yo me descubro.Dentro de mí, los dos a la par,uno hacia el otro, nos vamos haciendo…

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Ahora te veo, Señor marginado,maestro sirviendo, madre exprimida, padre sin nada,infinito pidiendo, libre clavado.Ahora te veo, pueblo en camino.Tú y yo nos vamos haciendo tu pueblo.”

Benjamín González Buelta sj

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26. Jesús espera hoy nuestra ayuda en todo sufrienteEl Verbo se encarnó históricamente en Jesús de Nazaret,

solidario divino de todo tipo de dolor humano.Desde la Encarnación, los dolores humanos son lágrimas de Dios.A lo largo de la Historia Jesús se encarna de nuevo

en todo el que sufre.En ellos espera pacientemente la ayuda de sus seguidores.Para hacernos solidarios se va encarnando progresivamente,

cada vez más a fondo, en todos los que creemos en él.De este compromiso seremos juzgados a la hora de la verdad.Bendice a los que le alimentan en los hambrientos,

a los que le curan en los enfermos,a los que le visten en los desnudos,a los que se interesan por él en las prisiones…

“Cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos,

me lo hicieron a mí.” (Mt 25,40)Todos los derechos humanos son exigencias de Jesús.Maldecirá a los que no se preocuparon de los hambrientos,

los enfermos, los desnudos, los encarcelados… “Siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños,

ustedes dejaron de hacérmelo a mí.” (Mt 25,45)Cuando perseguimos a un discípulo, perseguimos a Jesús:

“Yo soy Jesús a quien tú persigues”. (Hch 9,5)“Cuando ustedes ofenden a sus hermanos

hiriendo las conciencias que son todavía débiles, pecan contra el mismo Cristo.” (1Cor 8,12)

“El que recibe en mi Nombre a un niño como éste, a mí me recibe.” (Mt 18,5)

Recompensa hasta por detalles:“El que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, porque es discípulo, no quedará sin recompensa: se lo aseguro.” (Mt 10,42).

Entre sus discípulos, el primero es el que mejor sirve:“El que quiera ser el más importante entre ustedes,

debe hacerse el servidor de todos, y el que quiera ser el primero, se hará esclavo de todos. Sepan que el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido,

sino para servir y dar su vida”. (Mc 10,43-45)Jesús sigue encarnándose siempre en los pequeños

y los sufrientes del mundo.

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“Dios va siempre más allá de nuestros esquemas

y no le teme a las periferias. Él mismo se hizo periferia (cf. Flp 2,6-8; Jn 1,14). Por eso, si nos atrevemos a llegar a las periferias,

allí lo encontraremos, él ya estará allí. Jesús nos primerea en el corazón de aquel hermano, en su carne herida,

en su vida oprimida, en su alma oscurecida. Él ya está allí.” (Francisco, Gaudete et exsultate, 135)

“Quien de verdad quiera dar gloria a Dios con su vida, está llamado a obsesionarse, desgastarse y cansarseintentando vivir las obras de misericordia.

Él baja y nos usa, a usted y a mí, para ser su amor y su compasión en el mundo,

a pesar de nuestros pecados, a pesar de nuestras miserias y defectos.

Él depende de nosotros para amar al mundo y demostrarle lo mucho que lo ama.” (Id. 107)

Todos los sacramentos son encuentros vivenciales con Cristopara actualizarnos las energías de su amory poder así servirle mejor en el prójimo.

Esto bastaría para explotar de alegría y esperanza.Enséñanos, pues, Jesús, a verte y atenderte

en todo prójimo sufriente.En esta tierra, Dios necesita

nuestras manos para abrazar a un deprimido, aplaudir un entusiasmo, sacar una espina…

La corporalidad de su amor necesita de nuestro propio cuerpo. Es la única manera en que la cercanía de Dios

se puede encarnar hoy entre nosotros.Los signos de que está llegando el Reino son actitudes solidarias,

personal, social, estructuralmente...

“Ven, Señor Jesús. Pero, en realidad, ya has venido; ya estás viniendo.

Ya ha empezado la eternidad. Ahora sólo nos falta ver.

Entre tanto, con los ojos abiertos, te buscaremos en todos los rostros humanos.

Sabemos que te estás revelando siempre, en cada sonrisa, en cada problema.

Ábrenos, Señor, el oído, como una antena expectante,

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para escuchar tu latido, repetido en cada ser humano.Que no te busquemos solamente en el templo,

sino en la comunión del autobús y de la vereda. Que no te miremos solamente en el crucifijo,

sino en la crucifixión del suburbio y del penal. Enséñanos a orar, no sólo con la Biblia en la mano,

sino también leyendo el periódico. En él hallamos la historia de tu pueblo y de tus miembros,

tu dolor, tu encarnación que continúa.”Luis Espinal sj., mártir boliviano

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27. Recuperar lo humano, homenaje a Cristo encarnadoLo divino no se opone a lo humano sino a lo inhumano.Es grande la inhumanidad de nuestro mundo,

en el que parece triunfar la barbarie.Cada vez hay más en menos manos y más manos con menos.Hay demasiada muerte prematura, demasiado dolor,

demasiada desesperación, demasiada impotencia.Tristezas y angustias demás.Perdura una absurda acumulación de riquezas en pocas manos, dentro de un mar de miseria y de hambre.Nada oculta tanto el rostro de Dios

como el sufrimiento y la violencia contra el ser humano.Las injusticias y el sufrimiento de los inocentes,

frente a cristianos indiferentes, hacen poco creíble nuestro lenguaje sobre Dios.

Recuperar lo humano es ante todo una tarea básica para todo creyente en la Encarnación.

Recuperar lo humano es, paradójicamente, un proyecto divino para los que creemos en el Hombre Nuevo manifestado en Cristo.

La asunción que el Verbo ha hecho de la naturaleza humana, verdadera y completa,

representa un acercamiento insuperable a todo lo humano…"El Hijo de Dios, con su encarnación, se ha unido en cierto modo

con todo hombre...” (Vaticano II, Gaudium el spes, 22).Ciertas espiritualidades nos invitan a la “huida del mundo”

y al desprecio de lo humano y del cuerpo, porque lo que importa es “salvar el alma”.

El misterio de la Encarnación de Dios, asumiendo nuestra carne, nos muestra un camino diferente.

Por fidelidad a Cristo creemos que el servicio al ser humano es proclamar, con hechos, la sagrada dignidad de todo ser

humano.“Cualquiera que sigue a Cristo, hombre perfecto,

se vuelve él mismo más hombre” (Vaticano II, GS 41).Recuperar lo humano debe convertirse

en una tarea profundamente religiosa,porque es recuperar la esencia de la fe en un Dios que se hace hombre para salvar a toda la humanidad.

El ser humano, injertado en Cristo por la solidaridad del misterio de la Encarnación, se ha convertido en lugar privilegiado

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de la presencia y del encuentro con Dios.El misterio de la Encarnación abre a los hombres

un “camino nuevo y vivo” (Heb 10,20), el camino de una humanidad nueva, solidaria con todo marginado.

La gran revolución religiosa llevada a cabo por Jesús consiste en haber abierto a los hombres otra vía de acceso a Dios distinta de lo sagrado:

La relación ética vivida como servicio al prójimo y llevada hasta el sacrificio de uno mismo.

A los creyentes nos toca vivir la originalidad de Jesús marcada por su misterio de la Encarnación.

Cristo “hecho carne” humana, nos marca el camino de la sacralidad

y nos dice dónde está el verdadero templo y la verdadera imagen de Dios.

La calzada que conduce hacia Dios no es ya el que va de la tierra al cielo pasando por el templo, sino el pobre sendero que Jesús ha tomado

para llegar a los vencidos de la historia.El gran desafío del milenio que tenemos por delante

es humanizarnos y humanizar nuestro mundo, porque la divinización del hombre pasa necesariamente por recuperar lo humano y asumir,

con la seriedad con la que Dios lo hace, la sacralidad de la dignidad de todo ser humano.

“La religión verdadera y perfecta ante Dios, nuestro Padre, consiste en esto:

ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus necesidades y no contaminarse con la corrupción de este mundo.” (Sant 1,27)

Pablo VI, en su encíclica Populorum Progressio, nº 21, afirma:“El verdadero desarrollo es el paso, para cada uno y para todos,

de condiciones de vida menos humanas, a condiciones más humanas.”

Y lo aterriza con claridad:“Menos humanas:

Las carencias materiales de los que están privados del mínimum vital,

y las carencias morales de los que están mutilados por el egoísmo. Menos humanas: las estructuras opresoras,

que provienen del abuso del tener o del abuso del poder, de la explotación de los trabajadores o de la injusticia de las transacciones.

Más humanas:

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Remontarse de la miseria a la posesión de lo necesario, la victoria sobre las calamidades sociales, la ampliación de los conocimientos, la adquisición de la cultura.

Más humanas también: Aumento en la consideración de la dignidad de los demás, la orientación hacia el espíritu de pobreza, la cooperación en el bien común, la voluntad de paz.

Más humanas todavía: el reconocimiento, por parte del hombre,

de los valores supremos, y de Dios, que de ellos es la fuente y el fin.

Más humanas, por fin y especialmente: la fe, don de Dios

acogido por la buena voluntad de los hombres, la unidad en la caridad de Cristo,

que nos llama a todos a participar, como hijos, en la vida de Dios vivo, Padre de todos los hombres.”

Toda esta maravillosa tarea es el homenaje auténticoque debemos desarrollar en nombre y con las energías de Cristo encarnado.¡Este es el reto de la Encarnación,

que hay que construirlo con delicadeza, técnica y precisión!¡Y mucha valentía!

Hoy día las ciencias y la economía se han desarrollado tantoque por primera vez es posible acabar en todo el mundocon el hambre, el analfabetismo y la falta de atención médica.

Plata no falta. Ni técnica tampoco.Nunca habíamos tenido tantas riquezas,

tantos recursos científicos y técnicos…Sólo es problema de voluntad política mundial…

Se ha perdido la dignidad humana… ¡La vergüenza humana!La economía planetaria se enfoca hacia el enriquecimiento de muy pocos…Según Oxfam el 1% de los más ricos se quedó

con el 82% de la riqueza mundial en 2017.Sólo 42 personas poseen la misma riqueza económica

que la mitad del planeta.La fortuna de una sola persona - Jeff Bezos- el fundador de Amazon,

en julio de 2018 superó los 150.000 millones de dólares. Es que no quieren solucionar la existencia de los pobres porque los necesitan.

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Este mundo económico actual es obsceno e inhumano.¡Mata, empobrece, descarta!

Es poco lo que habría que invertir para solucionar los problemas básicos.…Informes de la UNESCO afirman que existen

más de 870.000.000 de analfabetos. Para escolarizar mundialmente a todos los niños, la UNESCO

calcula una inversión equivalente al gasto militar mundial de 8 días…Casi mil millones de personas se acuestan cada noche con hambre. En el Programa Mundial de Alimentos (PMA) creen que

el hambre es un problema relativamente fácil de solucionar.Hay suficientes avances científicos para acabar con el hambre. Nunca habíamos tenido tantos recursos, científicos y técnicos…Los conocimientos serios y las herramientas sociales

que existen en la actualidad, junto con una honrada voluntad política, podrían resolver los problemas angustiantes

del hambre, analfabetismo y salud para todos...¿Qué falta? ¡Querer hacerlo! Creer que se puede hacer.¡Creer en serio en la Encarnación!: Jesús espera soluciones…

Pero no es nada fácil.La corrupción ha hecho metástasis en la mayoría de los países.Ha infectado no sólo las estructuras sociales, políticas y culturales,

sino la médula de las consciencias.La araña inmensa del Capital

tiene paralizada en sus redes a casi toda la humanidad.Estamos inficionados de su veneno, una mezcla viscosa

de fundamentalismo, espiritualismos y consumismo.Y así, paralizados, chupa a placer nuestras energías vitales.

La pobretería del mundo es su alimento…El antídoto sería una fe auténtica en Jesús,

el encarnado en nuestra realidad.Pero también a la fe le han infiltrado sus venenos…

Nos han presentado un Jesús elitista, no encarnado.Necesitamos volver al Jesús auténtico, humildemente, desintoxicados…

El Jesús de Nazaret, el de los Evangelios…El encarnado en todos los envenenados del mundo…

A la luz de Jesús hemos de redefinir qué es el ser humano,reformular la economía mundial,rediseñar la relación con el Planeta…

Desde Jesús es posible un mundo nuevo.Para ello hemos de aprender a vivir

desde la gratuidad, la gratitud y la generosidad…

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Falta amor, mucho amor, realista y eficiente. ¡Creadores por amor!

¡El amor heroico de Jesús!

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28. Encarnación ecológica: espiritualidad franciscanaSegún San Agustín y Santo Tomás Cristo vino al mundo

debido al pecado humano. Pero San Buenaventura, teólogo de San Francisco,

no veía a la Encarnación como un acontecimiento debido al pecado.Para los franciscanos la razón principal de la Encarnación

es el amor, no el pecado. Dios no tenía necesidad de encarnarse. Pero lo hizo por amor.Entienden ellos la Encarnación como paso histórico

en el proceso de la creación. Cristo no es un accidente o un intruso en la creación,

sino el fundamento y la meta de la creación.La Encarnación no es una ocurrencia tardía de Dios. Cristo era el plan A desde el principio (Col 1,15-20, Ef 1, 3-14).No era un mero plan B, después de que los primeros humanos pecaron.La Encarnación es la realización perfecta de la naturaleza:

la unión con lo divino. En Jesucristo se realiza la potencia que late en la humanidad

de recibir una personalísima comunicación con Dios.Por eso Cristo y el Universo no se relacionan accidentalmente,

sino que están intrínsecamente conectados.Él estructuró a la persona humana.

con la vista puesta en la venida de Jesús.Dios, que es amor puro, crea movido por el deseo

de manifestar su bondad y sus bellezas.Crea para dar existencia a criaturas capaces de participar

en el esplendor de la vida divina.Las bellezas de la Naturaleza son reflejo de la belleza divina.

Por eso a través de la Creación encontramos a Dios.La persona humana no es solo creada a imagen de Dios,

sino que además es capaz de unión con lo divino. Cristo es a la vez la comunicación de Dios como amor

y el futuro del universo a la vista de ese amor.Dios ha querido a Cristo como arquetipo,

causa, fin, mediador de todos. Todas las cosas tienen en él su centro y su base.Todo el universo es querido por Dios en Cristo.San Francisco, tres años antes de su muerte,

comenzó la tradición navideña de montar un pesebre,como manifestación de su amor a Jesús nacido en pobreza.

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Descubre que la más perfecta filigrana divina es Jesús, hombre capaz de amar a Dios de manera perfecta.

Cristo es quien puede dar la respuesta suprema al amor creador de Dios.Por eso la Encarnación no pueda ser concebida como

ocasionada por nada, ni siquiera por el pecado humano.Cristo es lo primero querido por Dios,

la causa de nuestra creación y divinización. No es la justicia divina la que demanda necesariamente

la muerte satisfactoria del hombre-Dios, sino el puro amor divino.

Necesitamos redescubrir a Cristo como sentido y meta del universo, centro integrador del cosmos.

Es hermoso convertirnos al Cristo encarnado en la Naturaleza

Así lo contemplaba San Francisco en su magnífico himno a la Creación:“Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,especialmente el señor hermano Sol,

el cual es día, y por el cual nos alumbras.Y él es bello y radiante con gran esplendor:

de ti, Altísimo, lleva significación…Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre Tierra,

la cual nos sustenta y gobierna, produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.

(San Francisco de Asís)

El Papa Francisco desarrolla también una ecología cristológica:“La creación sólo puede ser entendida como un don

que surge de la mano abierta del Padre de todos.” (Laudato si, 76)

“El fin de la marcha del universo está en la plenitud de Dios, que ya ha sido alcanzada por Cristo resucitado, eje de la maduración universal.” (83)

“Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros.

El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios.” (84)“Cristo ha asumido en sí este mundo material

y ahora, resucitado, habita en lo íntimo de cada ser, rodeándolo con su cariño y penetrándolo con su luz.” (221)

“María, elevada al cielo, es Madre y Reina de todo lo creado. En su cuerpo glorificado, junto con Cristo resucitado,

parte de la creación alcanzó toda la plenitud de su hermosura.” (241)

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(Capítulo inspirado en Ilia Delio, Cristo en evolución, Cap. 3, La cristología cósmica franciscana)

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29. Encarnación comprometedora: espiritualidad ignacianaLa escuela ignaciana de espiritualidad nos enseña a ver la realidad del mundo

desde la encarnación del Verbo.Ignacio nos invita en los Ejercicios a contemplar“Cómo las tres personas divinas miraban… todo el mundo lleno de hombres,

y cómo se determinan en la su eternidad que la segunda persona se haga hombre, para salvar el género

humano, y así venida la plenitud de los tiempos, enviaron al ángel san Gabriel a nuestra Señora…” [102]

“El primer punto es ver las personas… en tanta diversidad…, unos en paz y otros en guerra, unos llorando y otros riendo, unos sanos,

otros enfermos, unos nasciendo y otros muriendo, 2º: ver y considerar las tres personas divinas,…

cómo miran toda la haz y redondez de la tierra…” [106] Y “dicen: "Hagamos redención del género humano". [107]Las tres Personas Divinas buscaron remediar nuestros males

no desde la sabiduría y el poder, no desde arriba, desde las élites,

sino desde la base de la pirámide social.“Mirar y considerar lo que hacen,

para que el Señor sea nascido en suma pobreza, y al cabo de tantos trabajos, de hambre y sed, y de calor y de frío, de injurias y afrentas, para morir en cruz; y todo esto por mí.” [EE, 116]

Desde entonces, las esperanzas y problemas de la humanidadson problemas y esperanzas de Jesúsy de todos los que verdaderamente siguen a Jesús.

“Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los seres humanos de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son también gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo.

Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón”.

(Vaticano II, Gaudium el spes, 1).

Los seguidores de Jesús tenemos el deber de informarnos

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sobre la realidad social con el mayor rigor posible, con hambre de verdad: “sus gozos y esperanzas, sus tristezas y angustias”.Vivir la realidad desde dentro, desde aquellos sobre los que recae

el peso aplastante de la realidad, los que no cuentan para nadie, los que sienten el desprecio de los que se creen importantes,los que luchan por sus derechos y los de sus compañeros

en condiciones de terrible desventaja. Asumir su perspectiva: ver el mundo desde ellos,

sentirlo desde ellos, reaccionar desde ellos.La Trinidad mira al pueblo sufriente con ojos de bondad.Inculturarse hoy significa mirar este mundo que nos tocó vivir

con los misericordiosos ojos de Dios.Verlo en su diversidad, en su realidad de aislamiento,

como necesitado de sanación.Dejarse conmover por la bondad e iniciativas divinas

ante las necesidades extremas del mundo.La espiritualidad ignaciana nos enseña

a dejarnos guiar por el Espíritu, para que sea él quien señale lo que hoy es propio de Jesús y lo que no.

“La luz de la fe es una luz encarnada, que procede de la vida luminosa de Jesús.”

(Papa Francisco, Lumen fidei, 34)Una espiritualidad encarnada nos impulsa

a comprometernos con la realidad del pueblo y desde ellos trabajar por una sociedad digna y justa.

Por eso Jesús de Nazaret resulta incómodo para los cristianos acomodadosy lo sustituyen por el Jesús del rito y las devociones.

La realidad conflictiva que viven nuestros pueblos, que se expresa de manera aterradora en la violencia,

es un problema que nos atañe a todos de una manera radical, que tiene que ver con la imagen misma que tenemos de Dios…Creer en el Dios de Jesús es un gran desafío

ante la actual realidad económica que se desentiende de las grandes mayorías

consideradas como desecho.La espiritualidad ignaciana exige compromiso:

“Todos a favor de los pobres.Muchos al lado de los pobres.Algunos como los pobres.”

De los Ejercicios surge un tipo de espiritualidad que no puede ser indiferente ante la realidad de nuestro mundo.

Para consultar lo que Dios quiere

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en nuestra vida personal, comunitaria y social, tenemos que abrir los ojos y saber mirar la realidad...

No negarla, no traicionarla, ni mentirnos acerca de ella.Es fundamental tener ojos limpios para poder mirar sin miedo la realidad.La espiritualidad ignaciana sabe detectar las fronteras,

esos espacios nuevos, sufrientes,en los que hay que comenzar desde cero.

Ojos de misericordia, como los del Verbo encarnado,para con los desechados por el imperio del dinero,y los despreciados por enfoques fundamentalistas.

Jesús encarnado, pobre y humilde, es el principio y fundamento de todo compromiso con los despreciados.

El servicio de la fe en Jesús lleva a la promoción de la justicia.Fe en Dios como defensor de los pobres,

que quiere ser buena noticia para los marginados y se identifica con ellos.

El juicio final se producirá de acuerdo a cómo ha sidonuestra respuesta a las necesidades de los indigentes.

La espiritualidad de la justicia implica la lucidez del discernimiento,especialmente en toda acción comprometida.

En la lucha por la justicia, necesitamos el don de consejo y de discernimiento, para saber separar lo que es de Dios y lo que no lo es.

No basta la observación y el análisis sociológico de la realidad.Para Ignacio lo que hace cristiana una actividad

no es la naturaleza de la misma acción, sino el amor que la mueve y la informa.

El “en todo amar y servir”, “contemplativos en la acción” tiene repercusiones en la propia reputación,en las relaciones con familiares y amigos, en la vida profesional, laboral y política.

“Si a mí me han perseguido, también a ustedes les perseguirán”(Jn 15,20)

Pero “una cosa es cierta:Si hemos muerto con él, también viviremos con él.Si sufrimos pacientemente con él, también reinaremos con él”.

(2Tim 2,11-12)

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30. Las semillas del Verbo: Encarnación intercultural e interreligiosaNunca como hoy hemos tenido la posibilidad de acercarnos

a personas de todas las culturas. Rostros, costumbres y religiones se asoman

sin cesar por nuestras pantallas digitales… Dios se va encarnando en todas esas culturas

realizando finos tejidos,con las fibras de las raíces culturales de cada pueblo.

Ya a comienzos del siglo II el mártir laico San Justinohabía afirmado que:“La semilla del Verbo se halla ingénita

en todo el género humano”.El Concilio Vaticano II confirmó que en toda cultura

hay semillas del Verbo:“La Iglesia… debe insertarse en todos estos grupos con el mismo afecto con que Cristo se unió por su Encarnación a determinadas condiciones sociales y culturales de los hombres con quienes convivió.” (Conc. Vat. II, Ad gentes, 10).“Estén familiarizados con sus tradiciones nacionales y religiosas,

descubran con gozo y respeto las semillas de la Palabra que en ellas laten” (Ad gentes 11).

La Iglesia Latinoamericana, de la mano del Concilio, habla también de las semillas del Verbo:

Documento de Puebla en 1979: “La Iglesia parte, en su Evangelización,

de las semillas esparcidas por Cristo”. (403)En el Documento de Santo Domingo en 1992 el tema es insistente: “La presencia creadora, providente y salvadora de Dios

acompañaba ya la vida de estos pueblos. Las ‘semillas del Verbo’, presentes en el hondo sentido religioso

de las culturas precolombinas, esperaban el fecundo rocío del Espíritu. Tales culturas ofrecían en su base… aspectos positivos como

la apertura a la acción de Dios, el sentido de la gratitud por los frutos de la tierra, el carácter sagrado de la vida humana y la valoración de la

familia, el sentido de solidaridad y la corresponsabilidad en el trabajo, la importancia de lo cultual, la creencia en una vida ultraterrena

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y tantos otros valores que enriquecen el alma latinoamericana”. (17)“Busquen ocasiones de diálogo con las religiones

afroamericanas y de los pueblos indígenas, atentos a descubrir en ellas las ‘semillas del Verbo’, con un verdadero discernimiento cristiano”. (138)

“Los pueblos indígenas de hoy cultivan valores humanos de gran significación… Estos valores y convicciones son fruto de "las semillas del Verbo"

que estaban ya presentes y obraban en sus antepasados”. (245)

Este enfoque no se vivió para nada en siglos pasados durante las conquistas de los nuevos pueblos descubiertos por los europeos.Despreciaban a todas las religiones como “salvajes”, obra del demonio.Hasta hoy, el miedo que despiertan en nosotros

otras culturas y religiones nos lleva a escondernosen las trincheras encharcadas del fundamentalismo.

Resistirse al cambio es resistirse a Cristo, que es siempre nuevo.La evolución constante es una hermosa realidad crística.Cristo, presente en todo germen de vida, sigue evolucionando.

Toda evolución tiene futuro en él.Se conozca o no a Jesús, el misterio de Cristo

se encuentra en el centro de la vida humanay de la vida en todo el universo.

La humanidad y la creación entera son parte intrínseca del misterio de Cristo.

Debemos sentir encarnado a Cristo en todas las culturas, las de ayer y las de hoy…

La Cristofanía detecta la presencia de Jesús en otras religiones no explícitamente cristianas.

La experiencia de Cristo que tenemos los cristianos no agota las riquezas de la realidad de Cristo.

Cristo sobrepasa cualquier comprensión.Todas las religiones tienen "semillas del Verbo",

trocitos de la revelación de Dios. Una Cristología contemporánea tiene que incorporar un estudio

sobre cómo el misterio de Cristo se manifiesta en otras religiones.Aprendamos a ver a Cristo más allá de los límites del cristianismo institucionalizado.Sondear las profundidades de Cristo

en los hermanos de otra religión o cultura.Entablar relaciones de respeto y amor,

en el diálogo con personas de otras religiones.La centralidad de Cristo no es un obstáculo para la unidad

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de las grandes religiones, sino la fuente misma de la unidad.Todo cristiano debe estar en camino hacia el desarrollo

de una conciencia transcultural y, por consiguiente, de encuentros transculturales.

Cuando cristianos, judíos y árabes, budistas e hindúes se encuentran en silencio y meditación se vive una profunda experiencia de unión y comunión

que trasciende las divisiones.La oración es el lenguaje común entre las grandes religiones,

con tal de tener una actitud verdaderamente abierta a otras formas de fe y compromiso.

Hemos escuchado a algunos chamanes indígenas afirmar queellos no son sólo semillas del Verbo, sino árboles en crecimiento.

Pablo ya adelantó esta experiencia religiosa al testificar quela fe cristiana es un injerto en el olivo judío. (Rom 11,16-24)

Toda cultura, con sus fuertes raíces autóctonas,sirve de patrón para ser injertado en Cristo.

El corazón universal de Pablo afirmaba con gusto:“Se me ha concedido la gracia de anunciar a los pueblos paganos

la incalculable riqueza de Cristo. Y de esclarecer en qué forma se va realizando

el proyecto secreto escondido desde siempre en Dios, Creador del universo”. (Ef 3,8-9)

“En Cristo Jesús los pueblos paganos tienen derecho a la herencia.

Ya no están aparte: van a gozar de la promesa”. (Ef 3,5-6)“Ya no se hace distinción entre judío y griego,

pueblo circuncidado y pueblo pagano. Ya no hay extranjero, bárbaro, esclavo u hombre libre,

sino que Cristo es todo en todos”. (Col 3,11)

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31. El triunfo del Cristo del ApocalipsisEl Apocalipsis presenta con duro realismo la lucha histórica

entre las fuerzas destructivas y las fuerzas constructivas. Es crudamente realista y profundamente esperanzador…Asegura el triunfo conclusivo de la creatividad divina.

“Yo soy el Alfa y la Omega,el Primero y el último, el principio y el fin”. (Ap 22,14)

Cristo glorioso aniquila todo tipo de mentiras y opresión.¡Ruina final del mundo corrupto!

El eje del Apocalipsis es Cristo encarnado en la historia de la humanidad,

chiquito, cercano, cariñoso, pero poderoso vencedor de todo tipo de maldad.

Su triunfo está en marcha y acabará siendo total.Jesús resucitado es grandioso, fuerte, vencedor de la maldad,

y al mismo tiempo, tierno y cercanopara con todos los que sufren.

Su amor todopoderoso está al servicio de la humanidad. Pero la humanidad tiene que aceptarlo y vivirlo…

El Apocalipsis narra la lucha que se desarrolla a lo largo de la historia en busca del triunfo prometido del Bien de Dios sobre el Mal.

La lucha de Jesús no es contra personas concretas, sino contra la maldad, que enferma y mata:

Contra la maldad personal que cada uno podemos desarrollardentro de nosotros…

Contra la maldad estructural de gobiernos o instituciones opresores… El poder político económico, que dirige los destinos de los

pueblos según los postulados de la Maldad.

Contra los falsos profetas (16,13; 19,20; 20,10): sabios, sacerdotes, técnicos quecolocan su magia, su poder y su saber al servicio

de los muy ricos instalados en el poder (13,12). Los falsos profetas de ayer y de hoy, engañan al pueblo

para mantener el régimen del imperio.La victoria definitiva de Jesús contra toda esta corrupción es segura:“Al final, la Muerte y el Lugar de los Muertos

fueron arrojados al lago de fuego.” (20,14)Caerán los ídolos del dinero, desacreditados e impotentes…Se acabarán las idolatrías al poder y a las riquezas…Con fe inquebrantable en el triunfo de Cristo

la espiritualidad apocalíptica es combativa

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contra nuestros pecados personales y contra la sociedad y los gobiernos corruptos.

Enseña a no dejarse engañar, ni en política, ni en economía. Rechaza heroicamente la marca orgullosa de la Bestia…

Es promesa de consuelo, horizonte que supera la angustia, camino victorioso hacia la utopía.

Nada puede oponerse al triunfo final y definitivo de Cristo.Jesús triunfante es grandioso, pero tiernamente cercano.“Gracia y paz de parte de Cristo Jesús, el testigo fiel,

el primer nacido de entre los muertos…, el que nos ama”. (Ap. 1,5)

“No teman, soy yo, el Primero y el Ultimo, el que vive… Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos.Tengo las llaves de la Muerte y del Infierno” (1,17-18)“Soy el Amén, el testigo fiel y verdadero,

el principio de la creación de Dios”. (2,14)“No llores más. Mira, ha vencido el León de la tribu de Judá, el Brote de David.

Él abrirá el libro y sus siete sellos”. (5,3-5) “Alegrémonos, regocijémonos, démosle honor y gloria,

porque han llegado las bodas del Cordero”. (19,7)“Esta es la morada de Dios con los hombres. Él habitará en medio de ellos; ellos serán su pueblo y él será Dios-con-ellos.Él enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte, ni lamento, ni llanto, ni pena,

pues todo lo anterior ha pasado”. (21,2-4)“Yo soy el Brote, el Descendiente de David, la estrella radiante de la mañana.El que tenga sed, que se acerque, y el que lo desee, reciba gratuitamente el agua de la vida…” (22,17-20) Este Cristo triunfante, tan poderoso, pero tan cercano,

es el mismo que se encarnó en María,en la Historia y en el Universo.

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32. Cristo es el centro y la cumbre de la creación La Encarnación de Cristo es el acto fundamental de la creación. Desde toda la eternidad

es el modelo y la culminación de todo el Universo.Cristo es “el alfa y la omega… El principio y el fin.

el que es, que era y que ha de venir” (Ap 1,8)Es la meta: “Dios prepara a los suyos…

en vista a la construcción del cuerpo de Cristo; hasta que todos alcancemos la unidad en la fe

y el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser el Hombre perfecto, con esa madurez que no es menos que la plenitud de Cristo.” (Ef 4,12-15)“Para toda criatura es el Primogénito,

porque en él fueron creadas todas las cosas, en el cielo y en la tierra, el universo visible y el invisible...Todo fue hecho por medio de él y para él.El existía antes que todos, y todo se mantiene en él.” (Col 1,15-17)“Su palabra poderosa mantiene el universo” (Heb 1,3). Jesucristo asegura el triunfo definitivo:“Dios pondrá todas las cosas bajo sus pies. Todo le será sometido…Y cuando el Universo le quede sometido,el Hijo se someterá a Aquel que le sometió todas las cosas,para que en adelante, Dios sea todo en todos” (1Cor 15, 27s)

San Ignacio también nos invita a ver a Dios en todo:“Mirar cómo Dios habita en las criaturas,

en los elementos dando ser, en las plantas vegetando, en los animales sensando, en los hombres dando entender”

Ejercicios 235

El Papa Francisco sigue en la misma honda:“Todas las criaturas del universo material encuentran

su verdadero sentido en el Verbo encarnado, porque el Hijo de Dios ha incorporado en su persona

parte del universo material, donde ha introducido un germen de transformación definitiva.”

(Laudato si, 235)

En Jesús Dios se ha hecho encuentro reconciliado entre la materia y el espíritu.

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El cosmos es un don que salió de las manos de Dioscomo una expresión de sí mismo.

La creación inicial, no lanzó el universo a la deriva, sino que Dios sigue orquestando la evolución incesante,

en una sinfonía maravillosa. Las ciencias modernas abren a los creyentes nuevas ventanas

ante las que se despliegan horizontes maravillosos.Sabemos hoy que los tiempos y los espacios del Universo

son muchísimo más inmensos y antiguos de lo que antes se pensaba. Parece que el Universo comenzó a existir

hace alrededor de 14.000 millones de años.Posiblemente fue a partir de una gran explosión de energía. “El Big Bang no contradice la intervención creadora divina,

sino que la exige...Dios creó a todos los seres y los dejó desarrollarse

según las leyes internas que él dio a cada unopara que llegaran a su plenitud…

Así ha ido adelante la creación durante siglos y siglos, milenios y milenios hasta que se ha convertido

en la que conocemos hoy, precisamente porque Dios no es un demiurgo o un mago,

sino el Creador que da el ser a todos los entes”...(Papa Francisco a la Academia Pontificia de las Ciencias, 27-10-

2014)Existen millones de planetas en los que es posible que se desarrollen

multitud de tipos de vida, algunos de ellos quizás conscientes.¿Por qué Dios iba a desplegar vida inteligente

sólo en este pequeño planeta Tierra?Dios no es tacaño, sino inmensamente generoso: Creador.

Desde pequeñas filigranas, el microcosmos,hasta la inmensidad inabarcable del Universo...

Millonadas de semillas vegetales…Millonadas de espermatozoides animales y humanos…

¿Por qué tantos? ¡El Creador es exuberante!Las ciencias nos enseñan hoy que a través de millones de años este nuestro planeta Tierra fue evolucionado lentamente

desde formas de vida muy elementales hacia la vida humana.Y cada vez hay más posibilidades de que la Tierra podría no ser

el único oasis de vida en el cosmos.Si Jesucristo es Salvador Universal,

¿qué significa esto para posibles seres inteligentes que podrían habitar otros planetas del cosmos?

Es probable que haya multitud de planetas

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llenos también de diversos tipos de vida en evolución,siempre hacia adelante y hacia arriba,

hasta llegar a seres conscientes,cada vez más inteligentes y amorosos,todos ellos reflejando en alguna medida a su Creador.

Y en ellos se desarrollarían procesos de Encarnación:Dios podría hacerse a su tiempo uno de esos seres conscientes.

¡Misterio insondable de amor maravilloso!Dentro del universo está activo un poder mayor

que la fuerza de la destrucción: el poder creador del amor.El universo entero es una maravillosa obra de arte,

filigrana inmensa tejida sin cesar, cada vez más bella,en continuo desarrollo expansivo.

¡Dios no es estático! Ni fixista. Es amor siempre dinámico.Al Cristo cósmico le falta aun muchísimo para alcanzar su pleno desarrollo.Al extenderse tan en grande la inmensidad del Universo

se expanden también las maravillas de la Encarnación:Inmenso bordado multicolor, siempre tejiéndose…

Jesucristo es su maravilloso tejedor…Es el centro del universo en expansión.

La meta hacia la que se mueve el cosmos entero y en quien el cosmos encuentra su consumación.

En el latir del corazón de cada galaxia se desarrollan energías crísticas.El universo está orientado hacia Cristo,

hacia la unión perfecta entre Dios y la realidad creada.Debido a que la Encarnación perfecciona la creación de Dios

los extraterrestres, si existen, estarían abiertos a una Encarnación,

en cualquier forma en que esa creación pueda aceptar plenamente en su seno al Verbo.

La Encarnación es única para el grupo especial en el que tiene lugar.Pero no es única en el sentido de que queden excluidas

otras posibles encarnaciones para otros mundos. Cristo es la vida, no sólo para la vida humana

o para la vida en la creación terrestre, sino para la vida del universo

y de todos los universos en los que haya vida inteligente. Cristo es el principio orientador de la evolución,

el Punto Omega de un universo evolutivo en expansión creciente.Si el proceso de humanización, sólo en este planeta,

ha durado millones de años, cuánto se podrá alargar el proceso de cristificación en este Planeta y más aún en el Universo entero…

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La encarnación del Verbo en este planeta es muy reciente.

Somos todavía los primeros cristianos.Nos falta mucho que recorrer por el camino del amor.

La resurrección de Jesús es el inicio histórico de un proceso cuya culminación terminará más allá de la historia.

Su resurrección es un anticipo del destino de la humanidad.Lo que será, pero todavía no es.

Es el comienzo de la transformación del mundo en Dios.Cristo es la meta hacia la que se mueve el cosmos entero.Es el primero en la intención de amar de Dios

y, por consiguiente, en su intención de crear.

“No conviene que nuestra timidez o nuestra modestia nos conviertan en unos malos operarios.

Si realmente podemos influir con nuestra fe en Jesús en el desarrollo del Mundo, no tenemos perdón al dejar dormir en nosotros ese poder.” (Teilhard)

Jesús, mantenernos conectados a tu RED es una maravilla.La clave de tu wi-fi es “FE”, con mayúsculas.Tu señal es limpia, libre de interferencias,

sin virus, ni troyanos, sin propagandas, ni pornografía.¡Sin mentiras!

La telaraña de tu WWW penetra tiempo y espaciohasta los límites del Universo.

Pero todavía no podemos llegar tan lejos…Tu biblioteca ofrece toda la sabiduría del Universo.

Pero nos falta más capacidad intelectual para abarcarla.Tus paisajes y tus videos son geniales obras de arte.

Pero nos falta mejorar nuestra capacidad artística.En tu red todos tus socios nos mantenemos conectados.

Pero nuestra unión es aún superficial.Tus impresoras 3D construyen un mundo nuevo.Tu material de construcción es amor, sólo amor…

Aunque esta materia prima escasea aún…

“¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y prudencia el de Dios!¡Qué insondables sus decisiones, qué irrastreables sus caminos!...Él es origen, camino y meta del Universo.A él la gloria por los siglos. Amén”. (Rom 11,33.36)

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33. Teilhard de Chardin ante el Cristo cósmico

Jesucristo no ha terminado aun de formarse. No ha atraído hacia sí los últimos pliegues

de su Vestido de carne y de amor... El Cristo místico no ha alcanzado su pleno crecimiento… Él es el Término de la Evolución, incluso natural, de los seres.

¡La Evolución es santa! Cuando vi hacia dónde tendía el deslumbrar

de las hermosuras individuales y de las armonías parciales, descubrí que todo eso volvía a centrarse en una Persona, la tuya, Jesús… Toda presencia me hace sentir que Tú estás cerca de mí.

Todo contacto es el de tu mano… Toda necesidad me transmite una pulsación de tu Voluntad… ¡Tú ocupas, por derecho de Resurrección, el punto clave del Centro total.Tú eres, Jesús, el resumen y la cima

de toda perfección humana y cósmica. No hay una brizna de hermosura, ni un encanto de bondad,

ni un elemento de fuerza que no encuentre en Ti su expresión más pura y su coronación…

En virtud de la Creación, y aún más de la Encarnaciónnada es profano aquí abajo para quien sabe ver…

Tú, Señor, modelas y espiritualizas mi arcilla informe. Tú me cambias en ti…

Para adueñarte de mí, Dios mío, te apoderas y asocias la inmensidad del Mundo y la intimidad de mí mismo…

Por cuanto me he convertido, gracias a mi consentimiento, en parcela viviente del Cuerpo de Cristo, todo cuanto influye en mí sirve, finalmente,

para desarrollar a Cristo. Cristo me invade a mí y a mi Cosmos. Señor, yo lo deseo así. ¡Que mi aceptación sea

cada vez más completa, más amplia, más intensa! ¡Que mi ser se presente cada vez más abierto,

más transparente a tu influencia! Y que de esa manera sienta tu acción cada vez más cercana. Tu presencia cada vez más densa… Fiat, fiat… ¡Oh Cristo Jesús!, mi corazón, enamorado de las realidades cósmicas,

se entrega apasionadamente a Ti. Te amo, Jesús, por la Multitud que se refugia en Ti

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y a la que se oye bullir, orar, llorar…, cuando uno se aprieta contra Ti.

Te amo por las prolongaciones de tu Cuerpo y de tu Alma en toda la Creación... Jesús, dulce como un Corazón,

ardiente como una Fuerza, íntimo como una Vida; Jesús, en quien puedo fundirme,

con quien debo dominar y liberarme, te amo como el Mundo que me ha seducido.

Me tocas, Señor... ¿Qué podría yo hacer para acoger este abrazo envolvente? ¿Qué, para responder a este beso universal?Eres Tú a quien mis hermanos, incluso los que no creen, sienten y persiguen a través de la magia del gran Cosmos. Cristo glorioso…Tú, cuyas manos aprisionan las estrellas; Tú que eres el primero y el último,

el vivo, el muerto y el resucitado; Tú que concentras en tu exuberancia todos los encantos,

todos los gustos, todas las fuerzas, todos los estados. A Ti es a quien llama mi ser con un ansia tan amplia como el Universo: ¡Escóndeme en Ti, Señor!… En la Vida que brota en mí, en esta Materia que me sostiene,

hallo algo todavía mejor que tus dones: te hallo a Ti mismo. A Ti, que me haces participar de tu Ser y me moldeas… No es como el rayo, ni como una sutil materia,

sino como Fuego, como yo te deseo… No seas para mí, Jesús, tan solo un hermano, ¡sé también un Dios!…

Selección de frases cristológicas de Teilhard del libro “Himno del Universo”.

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Índice1.Consuelo y esperanza 42.Presupuesto: Aceptar la Encarnación del Verbo 63.La Encarnación provoca escándalos 94.Cimientos bíblicos 125.María, seno de la Encarnación 156.Hijo adoptivo de José 197.Jesús crecía… 228.Familia numerosa 259.Celibato por el Reino 2710.Siempre misericordioso 2911.Enteramente humano 3212.Constructor de un mundo nuevo 3813.Calumniado y traicionado 4014.Encarnado en pan y vino 4215.Juzgado fraudulentamente 4516.Compañero de torturados y asesinados 4717.Por qué mataron a Jesús 4918.La debilidad de Dios expresión máxima de su amor gratuito 5219.Triunfa sobre la muerte y la maldad 5520.Creer en la Resurrección a partir de la Encarnación 5721.Por el bautismo nos unimos a Jesús 6122.La Iglesia cuerpo de Cristo 6423.Liberar a Jesús… 6724.Presencia activa de Jesús en el sacramento del matrimonio 7025.Jesús se encarna hoy en sus discípulos 7326.Jesús espera hoy nuestra ayuda en todo sufriente 7627.Recuperar lo humano, homenaje a Cristo encarnado 7928.Encarnación ecológica: espiritualidad franciscana 8429.Encarnación comprometedora: espiritualidad ignaciana 8730.Las semillas del Verbo: Encarnación intercultural e interreligiosa

9131.El triunfo del Cristo del Apocalipsis 9432.Cristo es el centro y la cumbre de la Creación 9633.Teilhard de Chardin ante el Cristo cósmico. 101

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Escritos de José L. Caravias sj.(País y fecha de la primera edición)

1. Vivir como hermanos.Reflexiones bíblicas. Paraguay 19712. Dios es bueno. El amor de Dios visto desde el A. T. Argentina 19733. Cristo nuestra esperanza. Argentina 19744. Liberación campesina. Ligas Agrarias del Paraguay. España 19755. Plan de formación (mímeo) HOAC. España 19756. Consagrados a Cristo en los pobres. Oraciones. Ecuador 19757. Novena a Jesús, Señor de los Milagros. Ecuador 19778. Religiosidad campesina y liberación. Colombia 19789. 9. Cristo compañero. Asambleas campesinas. Ecuador 198010. En busca de la tierra sin mal. LAC, 1960-1980

(En colaboración) Colombia 198211. Luchar por la tierra. Perú 198312. Biblia, fe, vida. Introducción a la Biblia. Ecuador 198413. El Dios de Jesús. Colombia 198614. Cosas de la Biblia (Con Marcelo de Barros). Ecuador 198715. Teología de la tierra (Con Marcelo de Barros). España 1988 16. Idolatría y Biblia. Ídolos de muerte y Dios de vida. Ecuador 198817. Matrimonio y Familia a la luz de la Biblia. Ecuador 1989 18. Biblia y Derechos Humanos. Paraguay 199119. Yvy rekávo. Asambleas bíblicas sobre la tierra (Con Pepe Ortega).

Paraguay 199120. Navidad en familia para barrios populares. Paraguay 199221. Fe y dolor. Respuestas bíblicas ante el dolor. Paraguay 199322. Orar la Biblia. Inspiraciones bíblicas. Paraguay 199623. Ejercicios Espirituales de ocho días. Paraguay 199724. EE en la vida corriente para miembros de CVX. Paraguay 199925. De Abrahán a Jesús. Paraguay 200126. Discernimiento comunitario sobre nuestra opción por los pobres

MIES, España 200527. Catequesis bíblica para jóvenes. Paraguay 200628. Parábolas nacidas en el hoy, Paraguay 201429. Dios en mi vida. Sesenta años de jesuita. Paraguay 2014.30. Confirmando nuestra fe en Jesús. Catequesis vivencial. Py 2015 31. Dios en mi vida. Viviendo como hermanos. España 201632. Ejercicios Espirituales en la vida corriente para laicos. Paraguay 201833. CVX. Laicos en búsqueda por los caminos de Ignacio. Paraguay 201834. Filigranas de la Encarnación Paraguay 201835. Fe y Vida. Selección de artículos (en preparación)