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ENTREVISTA AL DECANO DEL COITAE

Para la introducción

-¿De dónde es?,

Soy de Bargas (Toledo), pueblo que viene muy vinculado con la capital de la provincia, puesto que está muy extendida la creencia de que en tiempos de la Toledo musulmana, este pueblo fue un campamento militar del ejército árabe que guarnecía la capital más importante del vasto imperio, y que tras la reconquista por ejércitos cristianos al mando del rey Alfonso VI «El Bravo», fue ocupado por Pedro Ibáñez de Vargas, hijo del primer Vargas de que la historia nos da noticia: Ivan de Vargas (o Juan o Yban), en cuyas posesiones madrileñas trabajó el glorioso campesino San Isidro Labrador.

La descendencia de los Vargas toledanos, al servicio del rey Santo don Fernando III, hubieron de sostener importantes batallas con los musulmanes hasta llegar a arrebatarles las ciudades de Sevilla y Jerez. En la batalla de esta última ciudad tuvo lugar una importantísima hazaña del hermano del mencionado Garci Pérez, don Diego Pérez de Vargas que le dio el sobrenombre de Machuca. De la fama de los valerosos guerreros de la casa de Vargas, desvirtuado por el paso del tiempo, le viene a los actuales habitantes de esta población una cierta fama de valientes y obstinados. «Los de la viga atravesada» que denominan de manera simpática y amistosa a los habitantes de Bargas.

¿Universidad de estudio?

Realicé mis primeros estudios universitarios en la Universidad Politécnica de Madrid. Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Aeronáutica, donde obtuve mi título de Ingeniero Técnico Aeronáutico. Especialidad de Aeronavegación. Entonces era la única universidad donde podían realizarse estos estudios.

Después estudié Ingeniería Industrial. Especialidad de Electrónica y Automática en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, dado que ya había ingresado en el Cuerpo de Ingenieros Aeronauticos del Ejército del Aire y destinado a la Maestranza Aérea de Sevilla, y tenía que realizar trimestralmente comisiones de servicio a las Bases Aéreas de la Región Aérea del Estrecho, Canarias, El Aaiún y Villacisneros para inspección de la aeronavegabilidad de las aeronaves destinadas en dichas Bases Aéreas.

Una vez destinado a la Escuela de Transmisiones del Ejercito del Aire de Madrid, ubicada en la antigua Escuela de Aerotécnica, pionera de la Escuela Técnica Superior de Ingeniero Aeronáuticos, en plaza de Libre Designación, como Profesor de los Cursos de Telecomunicaciones, Control de Tráfico Aéreo y Guerra Electrónica para Jefes y Oficiales del Ejército del Aire, realicé el Master en Sistemas y Redes de Telecomunicaciones en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid.

Hortaleza, 61. 28004-MADRID. Tfno: 91.522.06.04. Fax.91.522.53.57 [email protected] url: www.aeronauticos.org

mailto:[email protected]

Finalmente, hice el Curso de Adaptación al Grado en la Universidad de León, donde obtuve el título de Graduado en Ingeniería Aeroespacial.

-Alguna anécdota como ingeniero

Anécdotas tengo muchas. Mejor dicho muchísimas. Pero sólo voy a citar la más agradable por ser la primera y la que más os puede ilustrar al incorporaros a vuestro puesto de trabajo.

Acababa de incorporarme a mi primer destino en la Maestranza Aérea de Sevilla y, al presentarme al Jefe de la Maestranza, el Coronel Ingeniero Aeronáutico D. José María del Valle Rodríguez, me recibió con entusiasmo diciendo: “Ya está aquí el niño de la aviónica”. Me quedé sorprendido, pero callado. No iba a meter la pata nada más llegar a mi destino. Pero mi Jefe directo y compañero Comandante Ingeniero Técnico Aeronáutico D. José María Lucena Daza, me lo explicó. Estábamos esperando, de dijo, a que vinieras para que te hicieras cargo de la modificación de los aviones Saeta. Tienes que modificar los de la serie A (aviones con denominación E-14 A), para adaptarlos a la serie B (aviones C-10B) y, una vez que lo hayas terminado, instalarlos la aviónica de la serie C (aviones C-10C). ¡Y me quedé tan pancho! Pero al llegar a casa me dije, ha sido el mejor recibimiento que podía esperar. Recién salido de la Escuela y ya me encargan un proyecto importante. Así que me puse a trabajar, con la única ayuda de Lucena, estudiándome toda la documentación de las tres series de aviones para unificarlas según lo que se me había ordenado. Es de destacar que en aquel entonces no existía en la Maestranza de Sevilla el departamento de aviónica.

Bueno, pues cuando hube terminado el proyecto, al ordenar la instalación del cableado y de los equipos en avión a mi maestro de taller, le vi muy preocupado y sin ganas de iniciarlo. Hasta que un día le pregunté cuando iba a empezar la instalación. Entonces me di cuenta de lo que pasaba. Era la primera vez también para él que acometía un trabajo de estas dimensiones y ya, por fin, se atrevió a decirme que si estaba seguro de lo que había hecho, porque no fuera que se incendiara el avión. Así que ordené a tres oficiales del taller que vinieran conmigo al prototipo, les pedí unas tijeras y fui cortando y desmontando todo el cableado antiguo. Una vez acabado les dije: ahí tenéis los cables nuevos. Así que a trabajar. Y así lo hicieron. Y en una semana el avión quedó lista para pruebas.

Esto llegó a oídos de mi Coronel y en una de sus inspecciones diarias a los talleres me dijo: Mira. No esperaba menos de ti. Tienes que tener siempre en cuenta que todos hemos estudiado en la misma Escuela y que para esto no hace falta ir a Salamanca. Y eso que yo soy de allí. Y como sabes, entre el día y la noche no hay pared y el trabajo bien hecho siempre tiene su recompensa.

¡Y que si la tuvo! Las pruebas del prototipo fueron un éxito y les siguieron inmediatamente la modificación de una serie de 28 aviones. Y mi satisfacción, como puedes imaginar, enorme. Esta es nuestra recompensa al esfuerzo diario. Además, no tuve que ir a Salamanca a estudiarlo.



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Entrevista

-¿Por qué colegiarse?

La colegiación es un mandato legal para todas las profesiones reguladas, como es la nuestra. No se puede ejercer la profesión de ingeniero técnico aeronáutico sin estar colegiado. Así lo establece la vigente Ley de Colegios Profesionales y ha sido ratificado en numerosas Sentencias del Tribunal Constitucional, tanto para el ejercicio libre de la Profesión como para empleados por cuenta ajena, Funcionarios de la Administración del Estado y personal militar del Ministerio de Defensa y Fuerzas de Seguridad del Estado.

¿Qué ventajas y/o ayudas da el colegio a los egresados?

La principal ventaja es la Defensa de la Profesión, que es la principal función del Colegio, ya que es el Colegio, como Corporación de Derecho Público, al amparo de nuestra Constitución y Ley de Colegios Profesionales, el único que tiene representación legal ante las Administraciones Públicas y Tribunales de Justicia, de todos los ingenieros aeroespaciales y de todos los ingenieros técnicos aeronáuticos españoles.

Además, y en virtud de lo anterior, el Colegio proporciona a todos sus colegiados, entre otros, los siguientes servicios:

- Asesoría Jurídica personalizada

- Inclusión voluntaria de colegiados como peritos judiciales

- Suscripción gratuita a nuestra Revista ITAVIA

- Certificaciones de colegiación, experiencia profesional y otros

- Seguro de accidentes gratuito para todos los colegiados y asociados

- Seguro de responsabilidad civil decenal para todos los colegiados que redactan y visan proyectos, dirigen obras, son responsables de aeronavegabilidad continuada, directores técnicos de compañías aéreas, de Centros de mantenimiento aeronáutico, Organizaciones de Diseño aeronáutico, y cualquier tipo de certificación profesional que conlleve este tipo de responsabilidades.

- También proporciona, por medio de convenios con otras entidades, diversos descuentos como es el seguro médico con ADESLAS

- Descuentos del 10% en todos los cursos de formación impartidos por el Colegio

¿Y a la sociedad?

El Colegio, como Corporación de Derecho Público, cuyo Ministerio de cautela es actualmente el Ministerio de Fomento, mantiene una estrecha colaboración en materia de Seguridad Aérea a través de la Comisión de Expertos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

Y también atiende a los distintos departamentos ministeriales y universidades en todo cuanto se relaciona con la ingeniería aeronáutica y formación de los alumnos de ingeniería aeroespacial, cuando se solicita, mediante el preceptivo Trámite de Audiencia Previa, la opinión del Colegio.

Finalmente, a través de la ventanilla única, el Colegio atiende todas las peticiones y reclamaciones que los ciudadanos nos presentan.

¿Considera importante la precolegiación?

La precolegiación no es legalmente posible. Lo que sí lo es es la Asociación y para ello, estrechamente vinculada a nuestro Colegio y germen de nuestra existencia, la Asociación de Ingenieros Aeroespaciales y de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos ofrece tradicionalmente la asociación gratuita a todos los alumnos del último año de carrera, con todos los derechos y servicios de cualquier asociado de número y que prácticamente son todos los de los colegiados, exceptuando como es obvio, la Defensa Profesional, Certificaciones de colegiación y seguros.

¿Con qué ofertas formativas cuenta el COITAE actualmente?

Quiero destacar que la oferta formativa del Colegio tiene como fin principal la transmisión de la experiencia profesional a los recién titulados y que, por ello, los profesores encargados de la formación son todos profesionales con una larga experiencia profesional.

La oferta formativa actual del Colegio es muy amplia y está centrada en la formación profesional del ingeniero aeroespacial y del ingeniero técnico aeronáutico, completando las lagunas formativas de la enseñanza reglada y las exigencias que la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la Agencia de Defensa Europea (EDA) exigen para poder ejercer la profesión en el ámbito de la aviación civil y militar, ya que no basta con nuestra titulación para trabajar en mantenimiento de aeronaves.

Destacamos en nuestra oferta el Master en Seguridad Aérea y Mantenimiento de Aeronaves, en el que se desarrollan todos los Cursos de Normativa EASA, los de Documentación Aeronáutica, Reparación y Modificación de Aeronaves, Logística Aeronáutica, Peritos Judiciales, Seguridad Aeroportuaria, Investigación de Accidente Aéreos y más. El Master tiene una duración de un año, con tres meses de prácticas remuneradas.



El Master en Seguridad Aérea y Mantenimiento de Aeronaves que el Colegio imparte se oferta también en la modalidad de Cursos Superiores que pueden realizarse en cuatro años, para facilitar a los alumnos de ingeniería aeroespacial que a la finalización de la carrera puedan obtener simultáneamente los títulos de Grado en Ingeniería Aeroespacial y Master en Seguridad Aérea y Mantenimiento de Aeronaves que le permitirán, una vez acreditada la experiencia en el entorno de mantenimiento de aeronaves, solicitar las Licencias EASA/AESA/EMAR para poder certificar la aeronavegabilidad y puesta en servicio de aeronaves, equipos y sistemas aeronáuticos.

Se completa la oferta de formación del Colegio con Cursos específicos como son:

- Sistemas y Equipos de Navegación Aérea

- Comprobación Funcional de Sistemas de Aviónica

- Sistemas y Equipos de Inteligencia Electrónica

- Sistemas específicos de aeronaves

-¿Cómo valora la calidad de la formación de los ingenieros aeroespaciales en España?

Por mi experiencia en programas internacionales como FACA (Futuro Avión de Combate), EFA (Avión de Combate Europeo), HELIOS (Satélite de Reconocimiento de la Tierra), donde he trabajado con ingenieros franceses, ingleses, italianos y alemanes, así como por mis relaciones con ingenieros americanos en la casa Lockheed, holandeses de la casa Fooker, y con los israelíes de IAI (Israelí Aircraft Industries), puedo asegurar que nuestra formación, en cualquiera de nuestras universidades,

aún en las más recientes, está a la altura de todos ellos y las supera. Baste recordar que los alumnos de la Escuela Técnica Superior de Castelldefels que se incorporan a Supaero, la Grand Ecôle de referencia francesa, obtienen los primeros números de su promoción y que los alumnos de la Universidad de León están valorados excelentemente en Portugal por su conocimiento en aeromotores.

Así lo demostrásteis como ganadores en los concursos de vuelos parabólicos todas las escuelas unidas, mostrando a toda Europa vuestra alta formación, y en los encuentros para el lanzamiento de cohetes con las universidades de todo el mundo. Así que “fuera complejos”. ¡¡Sois alumnos excelentes!!.

-¿Cree que es necesario que se aumente el número de universidades que cuentan con estos estudios?

Creo que actualmente están cubiertas todas las autonomías y que la oferta actual ya es suficiente. Las matrículas en las nuevas universidades son lo suficientemente amplias para poder impartir



nuestros estudios con calidad suficiente, sin sobredimensionamiento de aulas, con lo que, a mi juicio, redunda en una formación más personalizada y efectiva.

Debemos huir de la masificación de las aulas.

-En la actualidad en España existen dos Colegios de Ingenieros de Aeronáutica. ¿Por qué es necesaria la existencia de ambos?

La existencia de los dos Colegios es debida a que el Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos representa a los ingenieros aeronáuticos y a que nuestro Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Aeronauticos es el encargado de regular la profesión de ingeniero técnico aeronáutico. Títulos ambos que están declarados A Extinguir.

En un futuro, cuando los ingenieros aeronáuticos y los ingenieros técnicos aeronáuticos, por ley de vida, seamos sustituidos por los nuevos titulados en ingeniería aeroespacial, unificando las dos ingenierías, como ocurre en todo el mundo, tendremos que pensar en la existencia de un Colegio Profesional único.

-¿Qué perspectiva de futuro tiene el Colegio, respecto al régimen de profesiones reguladas que establece la ley española, cree que se mantendrá?

Efectivamente, nuestra profesión está regulada por ley y así está reconocida en todos los países europeos y de nuestro entorno, y no existe ninguna intención de modificar, ni en España ni en Europa, este tipo de regulación, por ser la regulación de las profesiones una garantía al consumidor.

-¿Cómo valora el máster habilitante? ¿Cree que es importante?

La confusión que se extiende por la prensa, denominando master habilitante a los que habilitan para el ejercicio de una profesión, y Grados a secas, sin consideración de habilitantes, a los que también habilitan para el ejercicio de una profesión, está dañando la identificación profesional en perjuicio de una ingeniería competitiva y eficaz, que es el objeto principal del establecimiento del nuevo sistema educativo europeo.

En cuanto al Master Ingeniero Aeronáutico, que es a lo que te refieres, a la vista de lo establecido en la reciente legislación nacional y de la que emana del Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), es un Master de carácter generalista, igual que el Grado en Ingeniería Aeroespacial, y no cumple los requisitos de especialización que establece el Real Decreto de Ordenación de las Enseñanzas Universitarias ni los correspondientes a la Formación a lo largo de la vida que establece los niveles europeos EQF, donde los estudios generalistas se encuentran en el nivel EQF 6, mientras que los especialistas lo están en el EQF 7, y esto es perjudicial para nuestra ingeniería. La formación del Grado debe ampliarse a lo largo del ejercicio profesional con la realización de Master profesionales que permitan el desarrollo profesional en nuevas tecnologías que fortalezcan y permitan estimular la vocación personal de cada uno.

-¿Qué opinión tiene sobre el Plan Bolonia y qué repercusiones están teniendo sobre la profesión las últimas reformas universitarias?

Desde el Colegio y desde el Instituto de Graduados y de Ingenieros Técnicos de España (INGITE) siempre hemos defendido la integración de España en el Espacio Europeo de Enseñanza Superior. Así lo hemos defendido en la Mesa de la Ingeniería, en el Comité Español de FEANI y en el Ministerio de Educación y Ciencia, desde el comienzo del proceso. No olvidamos, ni debemos olvidar, que el EEES nace para potenciar la ingeniería europea frente a la japonesa y americana, para hacerla más competitiva, favoreciendo la movilidad de profesores, alumnos y profesionales por todo el ámbito de la comunidad europea y países de su entorno.

En nuestras relaciones con el Ministerio de Educación y Ciencia previas a la incorporación de España al EEES, ya mantuvimos numerosas reuniones en la Dirección General de Universidades y con el Secretario de Estado de Educación. Y fue el Secretario de Educación quien propuso la creación de una Mesa de la Ingeniería en la que estuvimos representando a las dos ingenierías españolas cuatro representantes de la ingeniería de primer ciclo universitario (la nuestra) y otras cuatro de la de segundo ciclo para llegar a un acuerdo, que se denominó “Acuerdo de las Ingenierías” donde se declaró la unificación de la ingeniería española y, a partir de este acuerdo, se promulgó el Real Decreto de Ordenación de las Enseñanzas Universitarias. Tuve el honor de ser uno de los representantes de la Ingeniería Técnica que firmó este acuerdo que, según parece, algunos interesados pretenden olvidar, y que es la base de la potenciación de la ingeniería en España, para hacerla más eficaz y más competitiva. No podemos seguir anclados en un sistema educativo decimonónico porque sería la ruina de la ingeniería española.

-¿Cómo ve en la actualidad el mundo laboral del ingeniero aeroespacial?

Hace años, en unas jornadas que se celebraron en Palencia, ya pregunté al ponente de la entonces industria aeronáutica española (CASA) sobre cuál sería el futuro de nuestra industria aeroespacial y me contestó en primera instancia que nuestro futuro pasaba por nuestra incorporación a los grandes consorcios aeronáuticos europeos, pero mi interés se centraba en la fabricación propia de aeronaves netamente españolas y entonces volví a preguntarle que si entrar en estos consorcios supondría que CASA renunciaría al diseño y fabricación de aviones de transporte como el C-212 y el CN-235 (en aquella fecha aún no se había diseñado ni fabricado el C-295) y, en primera instancia me dijo que sí, que renunciaría. Pero después, al día siguiente, consultado con su director, rectificó y declaró que nunca se iba a renunciar. Tristemente parece que al final hemos renunciado a nuestros propios diseños para involucrarnos más en la participación de los grandes aviones.

Ante esta decisión y preocupados por nuestro futuro también mantuvimos una reunión el Decano del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos y yo mismo, como Decano de nuestro Colegio, con el entonces Presidente de Airbus España, nuestro compañero Domingo Ureña, para que nos informara de la situación y nos sorprendió con una agradable decisión. España fomentaría sus nichos de conocimiento; ingeniería de pruebas, integración de sistemas y materiales compuestos. Ello



supondría una posición preferente en Airbus. Esperemos que se sigan fomentando estos nichos y con ello nuestra participación en proyectos de tan gran calado.

Pero no es este el único campo del ingeniero aeroespacial. El núcleo que mayor oferta de trabajo precisa y demanda es el relacionado con el mantenimiento y modificación de aeronaves, por emplear un mayor número de ingenieros y necesitar una muchísima menor infraestructura y financiación y ser el germen de nuestro potencial emprendedor. No olvidemos la cantidad y variedad de Centros de Mantenimiento, tanto de aeronaves como de equipos y sistemas que son necesarios para mantener en estado de aeronavegabilidad las tan diferentes flotas de aeronaves existentes en España y en el mundo, sobre todo las que se destinan a trabajos aéreos, aviación deportiva, servicios contra incendios, escuelas de pilotos ni, por supuesto, los drones. Si os diera una aproximación de la cantidad anual de elementos integrantes de sistemas aeronáuticos que las compañías aéreas y el Ministerio de Defensa envían al extranjero para su reparación o modificación y a qué centros los remite, os quedaríais sorprendidos como yo lo estoy, de conocer cómo contribuimos a la riqueza de otros países en detrimento de nuestros intereses, en trabajos que podemos realizar en España, si no fuera por las trabas que nuestras autoridades nos ponen para crear y mantener pequeñas empresas aeronáuticas por creer que suponen un freno a la industria y compañías punteras, siendo precisamente estos centros los que las proporcionan una descarga de sus tareas más importantes: la investigación, diseño y desarrollo.

Favorezcamos pues la creación de Centros de mantenimiento, Organizaciones de Diseño, Organizaciones de la Aeronavegabilidad Continuada y Centros de Formación y potenciemos el diseño y fabricación de drones, que es donde tenemos una enorme bolsa de trabajo y un campo de desarrollo sostenible y eficiente. Ello tendrá que venir apoyado por la acreditación de nuestros ingenieros aeroespaciales como certificadores de EASA/EDA al menos de la misma forma que nuestra administración apoya a los centros externos de otros países.

Desde el Colegio siempre hemos defendido y denunciado que cuando una aeronave, equipo, sistema aeronáutico español se remite a un centro exterior no se les exigen, ni por asomo, los requisitos que se imponen a nuestros centros y profesionales españoles. Y esto tiene que acabarse. Ningún país del mundo penaliza a sus nacionales para favorecer a los foráneos, como se hace en España.

Y no tenemos que pensar demasiado. Baste como ejemplo el desarrollo de los aeropuertos españoles y su expansión en todo el mundo, así como el diseño y desarrollo de los sistemas de Control Aéreo y radares tridimensionales que INDRA está exportando a todo el mundo, por su calidad y operatividad insospechadas. Y si así lo hemos hecho en este campo, ¿por qué no vamos a poder hacerlo en el mantenimiento, modificación de aeronaves y diseño y fabricación de drones?



Y nunca olvidemos nuestro mercado natural; los países hispano-americanos que nos reciben con los brazos abiertos y nos agradecen todos los esfuerzos que hacemos para transmitirles nuestra tecnología. Tenemos que ser un poco, o un mucho más agresivos en estos países, al menos como lo estamos haciendo en materia aeroportuaria y en navegación aérea.

Y si así se hace, el mercado de trabajo futuro tiene unas perspectivas extraordinarias para la ingeniería aeroespacial española.

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Para finalizar

-¿Qué opinión tiene sobre las sectoriales, más en concreto la AEAE, y qué nos recomendaría?

Desde su creación, siempre hemos apoyado desde el Colegio la iniciativa y encuentros de la Asociación de Estudiantes de Aeronáutica y Espacio, máxime cuando la diversidad de centros educativos ha dejado de ser un monopolio de la Escuela Técnica Superior de Aeronáutica y del Espacio, porque la unidad de criterios y el conocimiento de todos los compañeros, su contraste de opiniones y sus iniciativas en común nos vuelven a nuestra antigua situación cuando estábamos todos unidos bajo la tutela del Ministerio del Aire, tanto los militares como integrantes de la Subsecretaría del Aire como los civiles pertenecientes a la Subsecretaría de Aviación Civil y todos compartiendo los mismos destinos.

No podemos crear nichos aislados. Nuestra ingeniería tiene que seguir a la vanguardia de las tecnologías y para ello se necesita una estrecha colaboración y transmisión de experiencia entre mayores y jóvenes. Y es lo que la Asociación, en mi opinión, puede fomentar.

-¿Qué les recomendaría a los alumnos recién egresados?

Que no olviden que son ingenieros aeroespaciales y que como tales, son los mejor preparados en esta materia, que no tengan miedo ante ningún reto por grande que parezca, porque el conocimiento radica en saber dónde se encuentra la documentación necesaria para superar cualquier reto y en saber interpretarla correctamente. Y que con el apoyo de compañeros con más experiencia nada es imposible. Así me lo recomendaron a mi y siempre lo tengo presente.

-¿Y qué les recomendaría a los alumnos que acaban de entrar en la carrera?

Que se esfuercen en asimilar toda la formación que reciben de las universidades y que profundicen en los temas de mayor interés científico y tecnológico, sin olvidar las ciencias básicas, porque al final tendrán que echar mano de ellas, pero sin memorizar fórmulas, que es más interesante saber deducirlas y saber interpretarlas correctamente, porque esto nunca se olvida y las fórmulas sí. Y porque además, el método perdura y es aplicable a una gran variedad de situaciones y supuestos.

Y que por difícil que parezca superar una materia, todo es posible y se logra, y que cuanto más nos cuesta superarlo más arraigada queda en nuestra mente y con mayor profundidad. Así también me lo enseñaron a mi cuando hacíamos exámenes parciales y con repesca. Las condiciones eran: a la



primera se aprueba con un cinco. Para aprobar a la primera repesca necesitas un siete y si te presentas por segunda vez a la repesca tienes que sacar un nueve. El profesor prefería que aprobáramos a la segunda repesca. ¡¡Natural!!

Despedida.

Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Aeroespaciales y de Ingenieros Técnicos Aeronáuticos, como Decano-Presidente, quiero agradeceros la deferencia que habéis tenido en darme ocasión de dirigirme a todos vosotros. Por ello quiero ponerme a vuestra entera disposición para cuantas consultas queráis formularme, tanto en mi condición de Decano-Presidente del Colegio como personalmente, como compañero y amigo que me considero de todos vosotros.

Un fuerte abrazo.



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