Wilson Eric - Pesadilla en Vancuver

8/12/2019 Wilson Eric - Pesadilla en Vancuver

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Pesadilla en Vancver____________________________________________________________

Eric Wilson

ediciones Joaqun Turina 3928044 Madrid


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Eric Wilson Pesadilla en Vancver

Coleccin dirigida porMarinella Terzi

Primera edicin: diciembre 1982Decimosexta edicin: octubre 1994

Traduccin del ingls:Pedro BarbadilloIlustraciones:Tom McNeelyCubierta:ngel Esteban

Ttulo original:Vancouver Nightmare(Publicado en Inglaterra por The Bodley Head Ltd., 1978) Texto: Eric Hamilton Wilson, 1978 Ilustraciones: The Bodley Head, 1978 De esta edicin: Ediciones SM, 1982Joaqun Turina, 39 28044 Madrid

Comercializa: CESMA, SA Aguacate, 25 28044 Madrid

ISBN: 84-348-1138-3Depsito legal: M-31708-1994Fotocomposicin: SecompImpreso en Espaa/Printed in SpainImprenta SM - Joaqun Turina, 39 28044 Madrid

Edicin digital: Marzo 2007.Scan: AdrasteaCorreccin: Alicia

Esto es una copia de seguridad de mi libro original en papel, para mi usopersonal. Si llega a tus manos es en calidad de prstamo y debers destruirlouna vez lo hayas ledo, no pudiendo hacerse, en ningn caso, difusin ni usocomercial del mismo.

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A Bob Linnell

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ELATADestaba abierto y el ambiente que se respiraba era lgubre y triste.Tom se aproxim, latindole el corazn, y vio el cuerpo del Conde Drcula,

cuya cabeza reposaba en un almohadn de satn. Tratando de acostumbrar suvista a la oscuridad, vio sangre en los dientes del vampiro.Sin previo aviso, Drcula comenz a moverse.Al principio slo se estremeci levemente, pero luego, rpida y velozmente,

se sent, acercando sus terribles colmillos, teidos de sangre, a la garganta deTom.Tom dio un salto hacia atrs, asustado. Al mismo tiempo, y para alivio

suyo, Drcula retrocedi y su cabeza volvi a reposar en el almohadn de satn.Temblando, se volvi a Dietmar.Este sitio me da grima susurr. Vmonos fuera.Dietmar asinti y subieron juntos las escaleras, detenindose fuera al calor

del sol. Sobre sus cabezas se poda leer:Museo de Cera de Gastown. Visite laCmara de los Horrores!

Dietmar se ri.Fue algo fantstico, Austen. Cuando se sent Drcula, casi te sales fuera

de tu piel, del salto que diste.No creas dijo Tom, enrojeciendo bajo sus pecas. Se necesita algo ms

que un monstruo mecnico para asustarme, Oban.Entonces, volvamos. No he tenido tiempo de ver bien el monstruo del

espacio.Olvdalo dijo Tom. Estoy hambriento. Adems, ah vienen mis

abuelos.

Ambos se dirigieron hacia una pareja de pelo blanco, que estabanexaminando unos cinturones de cuero en un puesto callejero.Eh, abuela, abuelo! dijo Tom. La Cmara de los Horrores resulta

fantstica, sobre todo cuando me preguntaron si podan contratar a Dietmar.La abuela sonri.Vamos a invitaros a comer.Estupendo! dijo Dietmar.

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El abuelo observ los turistas que rondaban por Maple Square, tom a laabuela por la mano y se dirigi hacia Water Street.

Hasta hace poco dijo sealando los edificios de ladrillo rojo de la calle, donde estn todas esas tiendas era el centro de Skid Road. Luego, la zona fuereestructurada y se le llam Gastown.Qu significa Skid Road? pregunt Dietmar.Es una expresin antigua que est relacionada con la tala de rboles. En

tiempos de los pioneros haba hoteles baratos junto a los caminos por los quellegaban hasta las serreras los troncos de los rboles. Por eso, a .los barriospobres de ciudades como Vancver y Seattle, se les llam Skid Road.Pero Gastown no me parece muy pobre.

Ya no lo es; pero Vancver an tiene una Skid Road, justamente detrs deesos edificios.Skid Road suena bien dijo Tom. Me encantara dar una vuelta por

all.El abuelo movi la cabeza.No es una buena idea, Tom.Por qu no?Para empezar, hay muchos delincuentes en esa zona.Estupendo! dijo Tom. A lo mejor encuentro algn caso que resolver.La abuela sonri a su marido.

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Has dicho lo menos indicado, Bob. Ya sabes que Tom slo piensa en serdetective.El abuelo asinti.Creo que ha sido un error. Est bien, os invito a comer en La cola del

pan.Pan? dijo Tom desanimado. Eso suena a rancho de crcel.Se detuvo para tomar nota de la situacin de Skid Road y sigui a sus

abuelos al restaurante. El aire ola a pan recin hecho y se oa una msicapopular y pegadiza, que provena de una vieja pianola; de las paredes colgabanantiguas parrillas, cacerolas y pucheros e, incluso, una destartalada mquina decoser.La camarera los condujo a una mesa que haba en un rincn y les dio unos

peridicos.

Demonios! dijo Dietmar, sentndose. Qu clase de sitio es ste?Durante la depresin, la gente era terriblemente pobre explic la

abuela y la mayora tenan que aguardar en la cola del pan para conseguirun poco de comida gratis.Tom observ su peridico, que, en realidad, era la carta del restaurante.Creo que voy a tomar sopa de pollo con tallarines.Yo tomar tarta de fresa dijo Dietmar, y luego ponche de frambuesas,

pastas de avena con pasas y rosquillas de canela.Tom mir a sus abuelos, que sonrean.

No os riis dijo. No se puede decir que Dietmar est realmentegordo, pero se lleva la palma en eso de comer como un buey.Tom, por favor, no digas eso. Dietmar es nuestro invitado.Despus de encargar la comida, el abuelo les propuso un acertijo:Cmo supo Sherlock Holmes que un tren haba pasado por determinado

sitio?Tom se rasc la cabeza.Debera saberlo.Pues porque el tren dej track1.

Tom sonri a sus abuelos. Estaba pasando con ellos unas excelentesvacaciones veraniegas, pero ahora haba descubierto la forma de hacer algorealmente emocionante. Iba a investigar algn caso en Skid Road.Aquella idea le obsesionaba tanto, que pens que no podra comer nada.

Pero en cuanto le pusieron a cada uno una pequea hogaza de pan de centeno,la boca se le hizo agua.Creo que sera capaz de vivir a pan y agua dijo rindose. La crcel no

debe ser tan mala.

1Juego de palabras. En ingls,tracksignifica huella o pista y tambin va frrea. (N. T.)

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El abuelo movi la cabeza.Yo creo que la vida en prisin es horrible y muy aburrida. Eso de que el

crimen no compensa es una gran verdad.La abuela sonri a Tom.

Hablando de crmenes: lees novelas policacas?Puedes estar segura de ello. He ledo todo lo que he podido referente a

buscar pistas, seguir sospechosos y todo eso.Pero, cmo encuentras sospechosos a quienes seguir?Hay criminales por todas partes dijo Tom. Ech un vistazo a su

alrededor y luego baj la voz. Fjate en esos dos hombres que acaban deentrar. Si ese gordo no es un delincuente, soy capaz de comerme mi sombrero.Las miradas de todos ellos se dirigieron a la entrada, donde dos hombres

accionaban la pianola. Uno de ellos, que llevaba chaqueta y corbata, era japons;

el otro, tambin con corbata pero con el traje muy arrugado, tena un enormeestmago que sobresala por encima del cinturn. Su escaso cabello, peinadohacia atrs, dejaba ver un crneo sonrosado.Lamentable dijo Tom. Fijaos en esa papada, que tiembla como el

moco de un pavo.Mientras Tom hablaba, el hombre los mir y se dirigi hacia ellos.Te ha odo! murmur Dietmar. Creo que va a disparar contra

nosotros, y no hay donde esconderse.No seas estpido dijo Tom con voz temblorosa. Eso slo pasa en la

televisin.Al llegar a la altura de su mesa, el hombre levant una mano y Tom se

asust, esperando el disparo de una pistola. En lugar de eso, el hombre estrechla mano del abuelo.Me pareci que era usted, Bob dijo.Cmo est usted, inspector? dijo el abuelo. Creo que se acordar de

mi mujer. Estos dos jvenes son de Winnipeg. Tom es nuestro nieto, y Dietmarest aqu con unos parientes, en la parte norte de Vancver.Tom estaba colorado.

Inspector? dijo con voz dbil.Exacto. Inspector Mort, de la polica de Vancver.Dietmar se ri con ganas y los abuelos de Tom sonrieron. El chico sinti

deseos de ocultarse bajo la mesa.Cul es el chiste? pregunt el inspector Mort. Este chico tiene la cara

tan colorada como su pelo.Dietmar se ech a rer.Tom Austen, el aprendiz de detective, acaba de darnos una brillante

leccin sobre las caractersticas de un criminal.

Detective?

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Exactamente dijo el abuelo. Inspector, por qu no se sientan connosotros usted y su amigo?De acuerdo el inspector hizo un gesto hacia el otro hombre, que se

acerc a la mesa. ste es el capitn Yakashi, del cargueroM.K. Maru. Me est

ayudando a resolver un caso, mientras su barco permanece atracado enVancver.Tom observ el rostro agradable del capitn, extraado de que no llevara

tatuajes y un pendiente de oro. Sera de verdad capitn? Sinti la tentacin desacarle la verdad con unas cuantas preguntas, pero no quiso arriesgarse aparecer estpido por segunda vez. En vez de eso, mir al inspector Mort.Qu caso tiene entre manos? pregunt tmidamente.El inspector Mort se volvi a Tom con rostro seco.Eso es algo muy personal, jovencito.

Tom enrojeci de nuevo y Dietmar se ri entre dientes.El abuelo sonri a Tom.No sea duro con Tom, inspector. Le fascina el trabajo de la polica.Lo siento dijo el inspector de mala gana. Lo nico que te puedo decir

es que se trata de un caso complicado relacionado con la entrada ilegal deinmigrantes procedentes de Oriente, pero no puedo darte detalles.El abuelo sonri.Esa historia es buena como excusa, inspector. Pero ahora dganos la

verdad: no anda usted tras esas drogas introducidas en Vancver de

contrabando en los cargueros procedentes de Oriente?Hubo un largo silencio, mientras el inspector miraba fijamente al abuelo de

Tom. Al final dijo:En estos tiempos ya nadie cree a la polica.El abuelo pareca confuso.Ahora me toca a m pedirle disculpas.Esper mientras la camarera les serva la comida y luego se volvi hacia el

inspector.Estbamos hablando sobre cmo es la vida en prisin. Podra visitar

Tom algunas celdas? Estoy seguro que le gustar.Otro silencio. Tom pens que el inspector Mort lamentara haber elegido

La cola del pan para almorzar, pero le sorprendi verle sonrer, al tiempo quemostraba sus grandes dientes.Claro que s, hijo. Te ensear todo.Tom dio las gracias al inspector y sigui comiendo sin atreverse a

preguntarle nada acerca del trfico de drogas, aunque senta curiosidad porconocer ms detalles. Cuando termin de comer, mir a sus abuelos.Podemos ir Dietmar y yo a dar una vuelta por Gastown?

Tras un momento de duda, aceptaron. El inspector Mort fij con Tom el dade su visita a las celdas, y los chicos se despidieron y salieron a la calle.

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Antes me fij en una tienda de curiosidades dijo Dietmar. Vamos averla.Tengo una idea mejor Tom sac un mapa de Gastown. Qu tal si

vamos en busca de algn delincuente?

Delincuentes como el inspectorWort2

?Su nombre es Mort; aquello fue una equivocacin Tom baj la voz.

Escucha, Dietmar, es evidente que el inspector se halla en Gastown porque estbuscando traficantes de droga. Si los encontramos nosotros antes que l,seremos unos hroes.Dietmar movi la cabeza.Soy demasiado joven para morir.No seas cobarde Tom seal un punto en el mapa. Aqu hay un sitio

llamado Blood Alley Square3. Bonito nombre para empezar!

Como Dietmar dudaba, le agarr por el brazo y comenzaron a caminar.Yo te defender le prometi. Tendremos una gran aventura.Tengo tan pocas ganas de aventuras como de que me den un tiro en la

cabeza murmur Dietmar. Vamos a olvidarnos de los delincuentes y agastar nuestro dinero en caramelos.Tom arrastr a Dietmar dentro de un portal.Me alegro de que hables del dinero murmur Tom sacando el dinero

que llevaba. Rpidamente se quit un zapato y lo meti dentro. Haz lo mismocon el tuyo; puedes quedarte sin l si nos asaltan.

Asaltarnos? Dietmar mir a Tom con sus castaos ojos abiertos. Yorenuncio.Inquieto ante la idea de tenerse que enfrentar solo con la Blood Alley

Square, Tom sonri forzadamente.Es una broma. Vamos, no hay por qu preocuparse.Salvo que nos ataquen por la espalda con un cuchillo.Ni hablar de eso.Despus de recorrer varias callejuelas en zigzag, llegaron a una plaza

empedrada en la que haba algunos arces.

No es nada siniestra dijo Tom desilusionado. Seal un banco.Vamos a sentarnos y a ver qu sacamos en limpio.Pues dolor en el trasero predijo Dietmar y, a lo mejor, dolor de

cabeza.

2Verruga. (N. T.)3Blood Alley Square: en ingls significa Plaza de la Sangre (N. T.)

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Pero Dietmar se equivocaba. Despus de observar durante unos minutos alos turistas que deambulaban por la plaza, Tom se incorpor y agarr a Dietmarpor el brazo.Mira!

Qu?All, pero mira con cuidado Tom dirigi la vista hacia un pasadizo,

donde un hombre de unos treinta aos, cuya cabeza y barba eran una masa depelo rizado, miraba al cielo.Ese es nuestro hombre! dijo Tom.Por qu l?No te das cuenta cmo mira fijamente al sol? Slo un drogadicto puede

hacerlo sin que se le quemen los ojos.Ests seguro? pregunt Dietmar, dudoso.

Claro que estoy seguro Tom observaba atentamente, y sus sospechasparecieron confirmarse cuando el hombre comenz a rascarse la cabeza y labarba. Y tiene piojos, de dormir en fumaderos de opio.

El hombre rebusc en su andrajoso pantaln vaquero y lanz un poco depelusa al aire, rindose mientras la alejaba la brisa. Luego, se rasc de nuevo labarba y se puso a mirar al sol, chupndose los labios.

Est ms loco que una cabra murmur Tom.S, es como un fantasma asinti Dietmar. Bueno, vmonos a casa.No, que l nos puede llevar directamente a los traficantes Tom se

inclin, excitado, hacia adelante, al tiempo que el hombre cruzaba la plaza ydesapareca por un estrecho pasadizo. No podemos dejar que se escape!Dietmar sigui de mala gana a Tom hasta el pasadizo. En el otro extremo

vieron trfico, pero el hombre haba desaparecido.Corrieron hacia el final del pasadizo y se detuvieron en seco, admirados

por el espectculo que se ofreca ante sus ojos.Es Skid Road! dijo Tom emocionado.A lo largo de la calle se elevaban viejos edificios de mal aspecto, con las

paredes sucias. Frente a ellos, y encima de una puerta, unos letreros decan:

Saln de juegos Occidental y Cervecera. El ambiente estaba impregnadodel ruido y el olor de los coches y camiones que pasaban veloces.Uh! Esto es fantstico! dijo Tom. Y mira, ah est elRascador.El barbudo hablaba en la calle con una mujer que llevaba blusa morada,

falda roja y zapatos de tacones altos plateados. Mientras Tom y Dietmar lemiraban, el barbudo se alej. Antes de que pudieran seguirlo, los detuvo unavoz.Eh, chicos!En una ventana que haba sobre ellos se asomaba un rostro de ojos

legaosos y boca a la que le faltaban varios dientes.Habis visto mi gato, chicos?

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DOSDASdespus, Tom estaba sentado en un viejo automvil conducidopor el inspector Mort.Uno de los cristales estaba rajado; las fundas marrones de los asientos,

sucias; polvo por todas partes; en el suelo, botes vacos de batidos de leche.Aquello era una deprimente manifestacin de la vida del inspector Mort.El polica detuvo el coche en un estacionamiento, bostez y se rasc su

enorme estmago.Vamos, hijo dijo saliendo del coche y dirigindose a un edificio, junto al

que estaban aparcados varios cochespatrulla y motos de la polica. Si tearrestan tendrs que entrar por esa puerta para que te fichen.Y por qu me van a arrestar, inspector?El hombre se encogi de hombros.En Vancver hay muchos chicos que acaban metindose en los.Se dirigieron a un ascensor; mientras suban, Tom se fij en algo que haban

escrito en la pared:Un da ms y, bang bang, estars muerto.

Al salir, Tom vio unas puertas metlicas y un largo pasillo que ola adesinfectante. Un hombre uniformado, que llevaba un llavero con enormesllaves, salud al inspector.Ensele esto, quiere? dijo el inspector, sealando a Tom. S, seor.El inspector Mort entr en un despacho y se sirvi un caf. Mientras Tom

segua al vigilante, se oy un silbido penetrante.Es Charlie dijo el vigilante, sonriendo. Est esperando que se lo

lleven al manicomio y, mientras tanto, no para de comerse los vasos de papel yde adornar su celda con papel higinico. El eco de otro silbido reson en el

pasillo.Mira aqu dijo el vigilante, sealando una puerta de acero provista de

una ventanilla. A este tipo le llamamosTigre.Tom vio un hombre joven que paseaba de un lado a otro; tena el pelo

revuelto, su camisa abierta dejaba ver una cicatriz roja. Se detuvo para mirar aTom con ojos furiosos. Tom se apart nervioso y el hombre reanud sus paseos.Me ha asustado dijo Tom. Tiene mirada de asesino.Es un asesino dijo el vigilante. Se dedica al trfico de drogas y est

detenido por asesinato.

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Tom se estremeci, echando de menos el mundo seguro de fuera. Mirhacia atrs por el pasillo en el momento en que el inspector Mort sala de su

despacho.Dme las llaves le dijo al vigilante.Sac una llave grande y abri una celda vaca.Entra y mira cmo es dijo a Tom.Tom entr despacio en la celda, fijndose en las iniciales grabadas en las

paredes por los detenidos. La puerta se cerr tras l y oy el ruido de la llave enla cerradura. Asustado, se volvi y vio al inspector Mort que se alejaba.Eh! grit. Qu pasa?No hubo respuesta. Tom trat de abrir la puerta y luego se apart

desconcertado. Le haban engaado. Haba cado de nuevo en la trampa. Peropor qu?Oy otro silbido de Charlie y se tap los odos con manos sudorosas. Qu

podra hacer? Busc desesperadamente una forma de escapar. Sus piernastemblaban. Se dirigi a la litera de hierro, donde se sent, tratando de pensar.Unos instantes despus regres el inspector Mort y abri la puerta de la

celda.Qu te ha parecido eso de estar preso? pregunt jugueteando con las

llaves.

Tom lo mir, incapaz de contestar.

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Ven, hijo dijo el inspector, saliendo de la celda. Espero que estaexperiencia de la vida en prisin te mantenga alejado de cualquier problema.Tom sali al pasillo, sin poder pensar en otra cosa que no fuera mantenerse

alejado del inspector. An temblando, le sigui hasta su despacho, donde un

oficial joven, de buen aspecto, sostena una taza de caf.El inspector Mort se dirigi al oficial.Bud, este jovencito an no soporta la prisin. Por qu no le invitas a un

refresco?Claro que s, inspector.Bud sonri a Tom y le estrech la mano. Cuando se dirigan hacia el

ascensor, el inspector Mort cerr la puerta de su despacho de un portazo.Bud se ech a rer.No le hagas mucho caso al inspector, Tom. Ha detenido a tantos chicos,

que piensa que no hay por ah ninguno bueno. Pero es un gran tipo.Eso creo dijo Tom, recordando que al inspector le haba costado trabajo

acceder a su visita. Pero lo haba hecho de buena gana o haba queridoasustarle? Confuso por el extrao comportamiento del inspector, no empez atranquilizarse hasta que se encontr fuera.An quieres el refresco? pregunt Bud, que se ech a rer. Seguro

que el inspector no va a pagar. Siempre est mal de fondos.Puedo pagar yo ofreci Tom, pero Bud movi la cabeza y cruz Main

Street en direccin a un edificio pequeo con una placa en la puerta, que deca:

Slo para miembros e invitados.El interior era oscuro y fro y haba algunas personas sentadas junto a unas

mesitas bajas. Se vean algunos cuadros en las paredes y un pequeo bar.Este es el Club de la Polica, donde vienen los agentes libres de servicio

dijo Bud. Voy por un par de refrescos.Un hombre que estaba sentado solo sonri a Tom y le indic unos asientos

vacos a su lado. El hombre, de pelo y barba rubios, se levant cuando se acercTom, y le extendi una mano enorme.Hola. Me llamo Harrison Walsh dijo, estrechando la mano de Tom con

un fuerte apretn.Tom se present y se sent. A pesar de que casi le haba lastimado la mano,

le agrad el aspecto amable de aquel hombre, que iba con vaqueros y camisaabierta y llevaba en el cuello un medalln de plata.Bud lleg con las bebidas.Hola, Harrison! dijo mientras se sentaba y se suba los puos de la

camisa, dejando al descubierto unos tatuajes azules. Cmo andas?Demasiado ocupado.Harrison y yo estuvimos juntos en la patrulla motorizada explic Bud a

Tom. Pero Harrison quera ms dinero y abandon el Cuerpo.Qu hace usted ahora? pregunt Tom.

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Pero tambin hay momentos divertidos dijo Bud. La semana pasadatuve que ir a la estacin de autobuses y me encontr con un hombre en paosmenores. Le haban atracado y le haban quitado hasta la ropa.Tom cogi su vaso.

Debe de ser una vida muy bonita.Bud sonri.Estoy seguro que te gustara dar una vuelta en mi moto, pero eso va

contra el reglamento volvindose, mir a Harrison. Tienes, aqu tu moto?Claro que s dijo Harrison. Sonri a Tom y sac un paquete de puros.

Djame que d unas chupadas y luego nos iremos a dar una vuelta.Fantstico, gracias! Olvidado ya el mal trago que supuso el

encontrarse encerrado en una celda, Tom se senta completamente bien. Unacosa pregunt: Saben ustedes por qu en algunos pases no cuelgan a los

criminales con piernas ortopdicas?Hubo un silencio mientras Tom sonrea.Pues porque los cuelgan con una cuerda!Rindose, Bud acab su bebida y mordisque los cubitos de hielo.Aqu llevo una cosa interesante.Tom se inclin hacia adelante, mientras Bud sacaba una especie de disco de

acero dentado.Parece una estrella dijo Tom. Para qu sirve?Para matar dijo Bud con tono indiferente. Es un arma oriental

llamadashuriken. Se lanza con un golpe de mueca y es terriblemente mortal.Tom observ aquel objeto, preguntndose cmo podra estar Bud tan

indiferente; aunque quiz se debiera al hecho de codearse con criminales adiario.Dnde lo consigui? pregunt.En el curso de una investigacin respondi Bud. Eso me recuerda

que tengo que regresar al trabajo; bueno, quiz nos veamos de nuevo.Sera estupendo.Bud arranc la cubierta de una caja de cerillas y apunt un nmero de

telfono en el reverso.ste es mi telfono dijo. Llmame cuando quieras y tomaremos otro

refresco.Gracias dijo Tom, sonriendo feliz.Despus de marcharse Bud, Harrison tom un casco de motorista y se

dirigieron juntos a la callejuela posterior, donde estaba aparcada una enormeHarley-Davidson.

Harrison se puso unas gafas de sol plateadas y en sus cristales se reflej elrostro entusiasta de Tom.

Ah llevo otro casco dijo Harrison, abriendo una de las bolsas lateralesde la moto. Creo que te estar bien.

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El casco ola a cuero y sudor. Tom se encontr a sus anchas al sujetarse elcasco y subirse en la moto, detrs de Harrison, deseando que pudieran verle susamigos.Arrancaron con un rugido, dirigindose hacia el final de la callejuela. Unas

palomas asustadas levantaron el vuelo y un hombre se apart de un salto, amedida que aceleraban.Tom tuvo una rpida visin de Maple Square, antes de que volaran por

Water Street. Harrison se ech hacia la izquierda, la moto se inclin hacia elsuelo y Tom apret sus puos mientras el rugiente motor desarrollaba mayorpotencia.Harrison volvi la cabeza.Divertido? grit.Fantstico! grit Tom a su vez; su voz casi se perdi en el viento que

golpeaba su rostro.Harrison aceler ms y pronto estuvieron de vuelta en Main Street, frente a

la comisara de polica. All los detuvo un semforo en rojo.Vamos a seguir hasta los muelles dijo Harrison.Tom sonri contento. El motor rugi de nuevo y su cabeza se fue hacia atrs

al arrancar la moto con un chirrido de neumticos, en direccin al norte, hacialos muelles.Cuando apareci el puerto, le lleg a Tom el olor salado del mar; la luz del

sol se reflejaba en las aguas azules y sobre el puerto se vean numerosas

gaviotas que se dejaban arrastrar por las corrientes de aire clido. CuandoHarrison par el motor, oyeron los penetrantes graznidos de las preciosas avesblancas.

Qu vista! dijo Tom, mirando a lo lejos, hacia la parte norte deVancver, donde las casas se diseminaban por las laderas de las montaas.Apareci entonces un hidroavin, que se pos suavemente sobre las olas.Dnde est el muelle A-3? pregunt Tom.En aquella direccin dijo Harrison, sealando hacia el frente. Por

qu lo preguntas?

Oh, por nada especial! dijo Tom, avergonzado por dejar ver suintencin de buscar en el muelle alguna pista relacionada con el asesinato delpolica.Harrison puso en marcha el motor y se alejaron de all tras otro rugido. Al

llegar a Main Street se dirigieron hacia un letrero que deca: SHELL, y sedetuvieron junto al surtidor. Mientras Harrison desenroscaba el tapn deldepsito de gasolina, Tom se baj, para estirar las piernas.Gracias por el paseo dijo. Desde aqu puedo ir andando.Harrison sonri.

Quiz nos veamos otro da.Podramos dar otro paseo?

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Buena idea. Tienes el papel con el telfono de Bud? Tom lo sac yHarrison apunt su nmero.Dnde vive usted? pregunt Tom.En una barcaza, cerca del Hotel Baha.

Estupendo dijo Tom. Me encantara conocerla.Harrison se ri.Es slo una pequea vivienda. Llmame cuando quieras e iremos a verla.Gracias dijo Tom.Se qued mirando mientras Harrison llenaba el depsito de gasolina de la

moto, recordando el buen rato que haban pasado. Entonces sali del lavabo dela estacin de servicio una chica de unos diecisis aos y Harrison apret elbrazo de Tom.

Una de mis clientes dijo. Ser mejor que te vayas, Tom.

Claro.Tom observ a la chica, cuyo pelo lacio caa sin gracia enmarcando un

rostro sin vida. Miraba nerviosa. Sujetaba un cigarrillo con sus delgados dedos,mientras se diriga temblorosamente hacia la moto. Tom comprendi el enormeproblema con el que se enfrentaba Harrison en su trabajo.Se despidi y regres en direccin a la comisara de polica, pensando en el

agente asesinado y en su idea de buscar en el muelle A-3 alguna pista. Suproyecto era peligroso, pero quiz le permitiera conseguir informacin sobre eltrfico de drogas en Vancver. Si as fuera, vala la pena correr el riesgo.

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ELDOMINGO, los muchachos y los abuelos de Tom decidieron visitar elzoo. A Dietmar no le gust nada la caminata por el paseo martimo que bordeael Parque Stanley.Me han salido ampollas en los pies dijo secndose el sudor de la frente

. Estoy seguro de que llevamos andando varias horas.La abuela sonri.

Haz un esfuerzo y sigue andando, Dietmar, que ya comeris algo luegot y Tom.Dietmar se anim y observ el puente cercano que se extenda desde un

risco escarpado, muy por encima de ellos, hasta la orilla opuesta.Eso que hay en el puente es un restaurante?No dijo la abuela. Es un puesto de vigilancia para dirigir el trfico de

los barcos que entran y salen del puerto.Siguieron la curva del paseo y llegaron a un pequeo faro. En el paseo

martimo estaba estacionado un camintaller con un rtulo que deca:

Transportes Canad, y Tom vio unos hombres que estaban almorzando. Con gransorpresa por su parte, vio que el inspector Mort estaba sentado con aquelloshombres.El abuelo tambin se sorprendi. Hola, inspector! dijo. Qu hace

usted por aqu?He salido a dar un paseo dijo con su voz malhumorada, y me he

parado a charlar con estos mecnicos.Uno de los hombres sonri.No ha parado de hacernos preguntas; sin contar los bocadillos nuestros

que se ha comido.El abuelo se ech a rer.Cmo es que estn ustedes trabajando en domingo? Parece raro.El hombre seal hacia el faro.La sirena est estropeada y hay que repararla inmediatamente. El

problema est en que no sabemos la causa.Les he dado algunas ideas dijo el inspector Mort. Los fallos de las

mquinas me interesan ms que los de las personas.Bueno dijo el abuelo, ser mejor que nos marchemos.

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Mientras se alejaban, Tom not que el inspector y los hombrespermanecieron en silencio hasta que estuvieron solos. Luego, se volvi para

mirar la plataforma del puente que cruzaba sobre ellos. Es se el puente Golden Gate?4pregunt. Te has equivocado de ciudad dijo el abuelo, con cara de disgusto por elescaso nivel geogrfico de Tom. ste es el puente Lions Gate.Oh! dijo Tom. Me parece que he metido la pata para tratar de

ocultar su error, pens en algo de lo que le gustara hablar a su abuelo: Creesque alguien podra lanzarse al agua desde all, abuelo?Es posible, pero el choque contra el agua sera como si lo hiciera contra

hormign armado.

Dietmar sonri.Intntalo t, Tom.ste observ los pilares en que se apoyaba el puente.Yo pienso que uno podra subir hasta el puente utilizando esos salientes

de los pilares. No crees, abuelo?Me figuro que s, pero la cada supondra la muerte instantnea.Qu conversacin ms horrible! dijo la abuela. Vayamos al zoo a ver

los monos.

4Golden Gate: puente que cruza la baha de San Francisco. (N. T.)

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Por qu ir al zoo, abuela, si ya tenemos a Dietmar? dijo Tom, rindose.Se volvi y divis un gran barco blanco que sala del puerto. Su sirena reson enel puente y su proa, al deslizarse por el agua, levantaba un oleaje reluciente.Ese es elPrincesa de Vancverdijo la abuela, que acaba de salir del

muelle A-3 y se dirige a Nanaimo.El muelle A-3? dijo Tom. Ese es...Es qu?Oh, no, nada! dijo Tom, para no preocupar a sus abuelos con sus

planes. Dnde est el zoo, abuela?Exactamente pasado el Lumberm's Arch dijo ella, sealando un

monumento hecho con enormes troncos de cedro. Cerca de l, unas personasmiraban a un hombre que llevaba las manos en los bolsillos.Una ardilla marrn miraba tambin al hombre. Moviendo nerviosamente

los pelos del hocico, avanz con cuidado y, luego, de repente, trep por lapierna del hombre, cogi un cacahuete de su bolsillo y se alej.Los mirones aplaudieron y el hombre hizo una reverencia. Lamentando no

tener unos cacahuetes para ensayar el nmero, Tom se dirigi con sus abuelos aver los osos polares.En lugar de mostrarse fieros, dormitaban al sol con la lengua rosada

colgando fuera de la boca. Una muchedumbre rodeaba su gruta, esperando quehicieran algo, pero slo uno de ellos levant su gran cabeza, mirmalhumoradamente a su alrededor y volvi a tumbarse.

Podra ser el inspector Mort disfrazado dijo Tom rindose, sobre todosi lees ese letrero.Seal hacia un cartel que deca:Los osos polares tienen un carcter

impredecible y son peligrosos.Bueno, Tom dijo el abuelo, haciendo esfuerzos por no sonrer, s ms

considerado.La abuela abri el bolso.Aqu tenis dinero para que tomis algo dijo. Nos veremos ms tarde

en el restaurante.

De acuerdo, abuela dijo Tom. Y gracias por la invitacin.Los muchachos sintieron la tentacin de seguir una flecha que indicaba

hacia el estanque de la foca, pero decidieron comer algo primero y seencaminaron por un sendero bordeado de rboles.Qu es lo que tiene cuatro ruedas y alas? pregunt Tom.No s. Algn tipo de avin?Un camin de basura!5Tom se ech a rer. De pronto seal en

direccin a una zona de estacionamiento que haba junto al restaurante.Mira!

5Juego de palabras. En ingls flies puede significar alas o moscas. (N. T.)

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Qu? pregunt Dietmar sobresaltado.Parece una persona muerta! dijo Tom excitado, sealando un

Volkswagen, del que de una puerta, que estaba abierta, salan dos pies. En aquelmomento los pies se movieron, y se incorpor un hombre, frotndose los ojos

somnolientos.Dietmar solt una carcajada.El gran detective se estrella de nuevo!Est bien! dijo Tom. No puedes ganar siempre.Se dirigieron al restaurante y se sentaron a una mesa. Cuando la camarera

ya haba tomado su encargo, entraron varios jvenes con Harrison Walsh.El hombre rubio salud a Tom con la mano y se sent con sus

acompaantes. Tom estaba observando sus rostros delgados y sus ropasdesvadas, cuando la camarera les sirvi sus batidos de naranja y le acerc a

Tom un papel.La cuenta, seor dijo.La mujer tom el dinero que le entreg Tom. Cuando se hubo marchado,

Tom se inclin hacia Dietmar.Es una drogadicta susurr.Cmo lo sabes?Mira su brazo derecho en la parte interior del brazo de la mujer, a la

altura del codo, se vean unas manchas azules. Son marcas. Todos losdrogadictos las tienen.

Dietmar entorn los ojos y observ a la mujer, que volva con el cambio. Depronto se ech a rer.En qu consiste el chiste? pregunt la mujer.No es nada dijo Dietmar, rindose de nuevo. Se trata de este

fantasma con el que estoy.La mujer mir a Tom antes de darle el cambio y marcharse.Se puede saber qu pasa? susurr Tom enfadado. Me ha mirado

como si yo fuese un monstruo de dos cabezas.S dijo Dietmar riendo entre dientes, pero slo medio cerebro. Esas

marcas las ha hecho el bolgrafo que lleva en el bolsillo!Qu?En el bolsillo de la mujer asomaba un cuadernillo para los pedidos, y un

bolgrafo, cuya punta rozaba su brazo desnudo.Intentando ignorar la risita de Dietmar, Tom se inclin sobre su batido.

Mientras sorba la crema de leche y naranja con una pajita, se pregunt si debacontarle a Dietmar su teora sobre Harrison Walsh. No iba a discutir asuntossecretos de la polica, pero tena que recuperar su reputacin como detective,despus de haber actuado como un estpido en los casos del hombre del

Volkswagen y de la camarera.

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Est bien, Dietmar dijo. He decidido contarte una cosa, pero tienesque jurar guardar el secreto.Vale la pena?Puedes estar seguro.

De acuerdo dijo Dietmar. Lo juro.Ves ese hombre rubio?S.No es lo que parece dijo Tom en tono misterioso. Lo conoc hace poco

y asegura que trabaja para los jvenes, pero es mentira.Dietmar movi la cabeza.Es se tu gran secreto? dijo en tono burln.Tom ocult la boca tras una mano.La verdad es que pertenece a la polica secreta.

Dietmar pareci interesarse por un momento, pero enseguida volvi aburlarse.

Eso suena a otra estpida teora, Austen. Cmo sabes que es un poli?Elemental, mi querido Dietmar Tom tom un sorbo, saborendolo con

placer, sabiendo que haba picado la curiosidad de Dietmar. En primer lugar,lo conoc en el Club de la Polica. Dejaran entrar en el club a alguien que nofuese polica?A ti te dejaron entrar.Tom dud un poco, dndose cuenta de que su teora no era perfecta.

Bien, es verdad dijo, pero all me dijeron que ese hombre dej sutrabajo de polica, por otro en pro de los jvenes, para ganar ms dinero. Todo elmundo sabe que el trabajo de polica est mal pagado.Es sa toda la prueba que tienes? Dietmar se inclin sobre la paja de

su vaso vaco y sorbi con fuerza, haciendo un gran ruido. La camarera sedetuvo en su camino y se volvi sorprendida. Dietmar seal a Tom: Ha sidol!Tom le dio a Dietmar un fuerte codazo. Cuando se fue la camarera,

continu su teora:

Me imagino que ese hombre lo que hace es aparentar ayudar a losjvenes, pero, en verdad, su misin es conseguir informacin sobre el trfico dedrogas en Vancver.Dietmar haba perdido todo inters por la teora de Tom. En un momento

en que la camarera estaba distrada, tom varias bocanadas de aire con la paja yluego dej escapar un eructo, al tiempo que se pona en pie y se diriga a lapuerta haciendo un gesto.Intentando apaciguar a la enfadada camarera con una sonrisa, Tom se

levant de su asiento y se dirigi de espaldas hacia la puerta.

Lo siento dijo con gesto compungido. Lo siento.

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Al salir, ech un vistazo hacia el rincn; Harrison le sonri amistosamente,pero Tom tema haber perdido su aprecio. Fuera, pensando ya con ms calma,decidi que la mejor manera de recuperar la estima de Harrison sera encontraralguna pista valiosa en el muelle A-3.

As pues, decidi ir all al da siguiente por la maana; inmediatamente sesinti aliviado. Nada mejor que un buen misterio para levantar el nimo.

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4

TOMDESCENDIpor una pendiente rocosa que llegaba hasta el agua ytom un objeto que haba bajo su grasienta superficie.Es una bota le dijo a Dietmar, sacndola fuera del agua.Vaya suerte! dijo Dietmar desde lo alto de la pendiente.Tom observ el cuero podrido de la bota.Puede que haya algo dentro.

Espero que no sea un pie dijo Dietmar rindose.Tom le dio la vuelta, pensando que a lo mejor podra descubrir que haba

pertenecido al polica muerto, y la arroj de nuevo al mar. Se sec los dedossucios, subi la pendiente y mir al muelle A-3.Nada dijo desanimado. Una hora de bsqueda y no he encontrado ni

una sola pista.Intntalo en las pginas amarillas dijo Dietmar burlonamente.Tom observ el puerto, preguntndose si no sera mejor olvidarse del

polica muerto y dedicar su esfuerzo a tratar de descubrir, para el inspector

Mort, traficantes de drogas.Ya s cmo operan los traficantes dijo, esperando impresionar a

Dietmar. Utilizan una especie de vehculo submarino para traer a tierra lasdrogas desde los cargueros.Es posible admiti Dietmar. Yo vi en la televisin una pelcula en la

que utilizaban un vehculo de sos para pasar contrabando.Animado por el comentario de Dietmar, decidi pensar seriamente en el

vehculo submarino, que era algo que se le haba ocurrido sin ton ni son.Observ una gaviota que se lanz sobre el mar y se elev en seguida con un pez

que daba coletazos; luego, dirigi la vista a lo largo de la costa hasta un granhotel.se es el Hotel Baha dijo sealando hacia l. Junto a l vive un

amigo mo, en una barcaza. Quieres venir a verla?De acuerdo, pero vamos rpido. Mi to me va a llevar de camping un par

de das y nos marcharemos a primera hora de la tarde.Tom asinti y en ese momento divis un disco de metal oxidado que

levant del suelo.A lo mejor es unshurikendijo, recordando el arma oriental que le haba

mostrado Bud en el Club de la Polica. Podra ser una pista!

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Nada de eso dijo Dietmar. Es el pin de un coche.

Creo que tienes razn dijo Tom, arrojndolo al mar. Por un momentodud si habra cometido un error, pero se encogi de hombros y sac un chicle.Le dio un trozo a Dietmar y seal hacia una de las torres de oficinas que se

alzaban junto al puerto. No has odo nada de los dos locos que se tirarondesde lo alto de ese edificio?Qu les pas?A mitad de camino, uno de ellos se volvi al otro y le grit: Hasta ahora

todo va estupendo.Dietmar estall un globo de chicle.Deberas contar tus chistes en televisin.De veras? dijo Tom, encantado.S, as podra yo apagarla.

Tom venci la tentacin de seguir contando chistes y se dirigieron ensilencio hacia las barcazas. Se adentraron por un muelle de madera, que crujacon el oleaje, y miraron sorprendidos el tamao de las lujosas barcazas.Deben costar una fortuna dijo Tom, dirigindose al ventanal de una de

ellas. Mira qu muebles ms caros y las paredes empapeladas.Siempre cre que estas barcazas viviendas eran ms humildes.Yo tambin dijo Tom. Harrison dijo que la suya pareca una pequea

cabaa.Dietmar mir a todo lo largo del muelle.Aqu no hay ninguna cabaa. Ese tipo debe vivir en otro sitio.

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Tom neg con la cabeza.Dijo que viva junto al Hotel Baha.Mira ese canario dijo Dietmar, indicndole un pajarillo amarillo que

revoloteaba desesperadamente, dndose golpes contra la ventana de una

barcaza, intentando escaparse. En una pasarela cercana, un gato de color rojizomiraba fijamente al canario, moviendo la cola.Pobre canario! dijo Tom. Me gustara poder ayudarle.Desengaado de no encontrar traficantes imaginarios, no? dijo

Dietmar con tono burln; luego mir su reloj. Me voy a casa.Desanimado por el comentario de Dietmar, Tom trat de encontrar otra

forma de seguir con sus pesquisas. El muelle A-3 haba sido un fracaso, peroan quedaba el club donde elRascadorhaba sido recibido por aquel tipo delpuro. Decidi ir al da siguiente y se anim.

Qu mala suerte con ese aburrido viaje de camping! dijo. Te vas aperder lo bueno.Dietmar se ech a rer.Lo bueno? Lo bueno es el camping.

EL CIELO estaba fro y gris cuando Tom lleg a una zona de csped y rbolesllamada Plaza Victoria; eligi un banco desde donde vea perfectamente el

oscuro pasadizo que conduca al club delRascador.En los bancos cercanos dormitaban algunos habitantes de Skid Road, o

beban en unas botellas que tenan ocultas en bolsas de papel. Las palomasdorman sobre la hierba; cerca de ellas estaba tumbado un hombre que seresguardaba del fro con unos peridicos.Tom estaba demasiado nervioso para tomar notas, as que decidi

memorizar todo. Observ cmo se acercaba un hombre que llevaba un trajearrugado y se dio cuenta, con desagrado, que intentaba compartir su banco.Te van mal las cosas, eh, amigo? dijo el hombre, mirndole a travs de

unas gafas de sucios cristales.Tom no haba preparado ninguna historia falsa.No, no tartamude. Me van bien.El hombre se sent con gesto cansado.Vuelve con tu padre y tu madre, jovencito. No importa lo duras que sean

las cosas, escaparse no es una solucin.Yo no me he escapado.El hombre movi la cabeza.Pareces bastante harapiento se subi las gafas a la frente y se dispuso a

dormir.

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Tom sonri, dndose cuenta de que ahora no desentonaba en Skid Road.Llevaba unos vaqueros deshilachados, una camisa rada y unos zapatones viejosy desgastados; por la maana, antes de salir de casa sin que le vieran susabuelos, se haba ensuciado el pelo.

Un insecto de patas temblorosas se poso en su brazo. Lo mir un momentoy luego observ atentamente el oscuro pasadizo que conduca al club delRascador.Durante el tiempo que llevaba all, haban salido del pasadizo varios tipos

de mal aspecto, pero no haba la menor seal delRascadorni de ningn otro tiposuficientemente sospechoso como para seguirle. El da se volvi ms fro y Tomse encontraba desanimado, tiritando bajo su ropa vieja; desesperado, decidiseguir a la primera persona que saliera del club.Result ser una mujer de aspecto extrao. Llevaba el pelo tan corto que casi

pareca calva. Mir a su alrededor con ojos grandes y claros, que a Tom lerecordaron a Minnie Mouse, y se dirigi hacia el este por la calle Hastings.Accin, por fin! Tom se lanz tras Minnie y al cabo de breves minutos

llegaron a unos grandes almacenes. Ella se detuvo a mirar unas cmaras deelevado precio.Los vendedores la miraron y se acercaron. Al parecer no se fiaban mucho

de ella Tom tambin estaba convencido de que Minnie tena un aspectosospechoso, pero no not nada anormal en ella mientras caminaba por elalmacn.

Finalmente, Minnie lleg a la seccin de libros, eligi uno de poesa ycomenz a leer la primera pgina. Tom sinti la tentacin de ojear la coleccinde ttulos de losHardy Boys6, pero a lo mejor quedaba Minnie fuera de suvigilancia.No! No!Tom volvi la cabeza hacia el lugar de que procedan los gritos y se acerc

para ver lo que suceda. Un chico de unos quince aos yaca en el suelo, con losbrazos levantados para protegerse; cerca, un hombre luchaba por sujetar a otrochico, el cual gritaba:

A m no me traiciona nadie! sus pmulos sobresalientes le dabanaspecto de lobo.No! el chico del suelo retroceda con cara de miedo. No me hagas

nada!De pronto, el chico de cara de lobo se solt del hombre y sac una navaja.

Brill una hoja plateada, pero el hombre se abalanz sobre l y le hizo soltar elarma, que cay al suelo, bot y fue a parar a los pies de Tom.

6Novelas policacas protagonizadas por los hermanos Hardy. (N.T.)

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Este retir rpidamente la navaja para mantenerla alejada y evitar cualquierherida. Mientras miraba la hoja, oy pasos que se acercaban corriendo y alguienle sujet por el brazo.No te muevas dijo una voz de mujer. Soy detective del almacn.

Tom mir a la mujer, cuyos ojos parecan de acero.Dame tu navaja le orden.No es ma dijo Tom con voz dbil. Se la dio, temblndole la mano.Sin soltar a Tom, la mujer abri un bolso que colgaba de su hombro y

rebusc dentro. Sac un radiotelfono con un cordn negro enroscado que seperda en el interior del bolso.Emergencia dijo. Necesito ayuda.Tom sinti pnico. Por su mente cruz el horrible recuerdo de las celdas de

la polica; mir a la mujer y, sin pensarlo dos veces, le dio un fuerte pisotn.

El dolor se reflej en la cara de la mujer, que afloj su presin sobre el brazode Tom. ste se solt de un tirn y ech a correr. El hombre lleg a sujetarlo,pero el chico de cara de lobo le dio un golpe que le hizo perder el equilibrio.Tom se dirigi hacia una puerta cercana y sali a la calle, jadeando mientrascorra. Se detuvo ante un semforo en rojo y de repente sinti una mano quetocaba su hombro; se volvi y se encontr con el chico de la cara de lobo.Por aqu dijo.Sin pensarlo, Tom corri tras el chico a travs de una zona de

estacionamiento hasta llegar a una callejuela donde se detuvieron.

Tienes buenos reflejos dijo el chico, respirando con fuerza. Al pegarlea aquella detective del almacn creaste la confusin que yo necesitaba paraescaparme.Pero a qu se deba la pelea?Me encontr en el almacn con aquel chivato. No me gusta la gente que

me crea problemas.Ibas a matarle?El chico de cara de lobo sonri.Perd los nervios. Dime, cmo te llamas?

Tom Austen.A m me puedes llamar Spider observ la ropa andrajosa de Tom y

movi la cabeza. Otro escapado, no? Escchame, Tom, yo te debo un granfavor por haberme ayudado.Tom apenas oa las palabras del otro. Su mente estaba en el almacn, donde,

en aquellos momentos, la mujer estara hablando de l a la polica.Tengo que volver all para decirles que yo no tena nada que ver.Spider se ech a rer.Crees t que van a creer a alguien que se ha escapado?

No lo s admiti Tom.

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Nadie sabe quin eres, as que harn un informe y se olvidarn delasunto. No hubo heridos, no lo olvides, y tampoco robamos nada.Eso es cierto.Spider observ a Tom y sonri.

Me gusta tu estilo, Tom. Me vendra bien alguien como t.No entiendo.Spider mir a lo largo de la callejuela, que estaba desierta, a excepcin de

unas cajas que haba junto a una furgoneta de reparto. Pas el brazo por loshombros de Tom y se alejaron de la furgoneta.Necesitas dinero, no es cierto? Spider mir fijamente a Tom. Te

interesa trabajar conmigo?Tom dudaba, sin comprender lo que deca Spider. Era difcil concentrarse,

estaba preocupado an por lo que haba pasado en el almacn.

Necesito un correo, Tom, alguien que lleve paquetes de mi parte.Paquetes?Algunos dicen que contienen felicidad.Quieres decir drogas?Spider asinti.Te interesa?Creo que no dijo Tom, mirando a Spider. Con aquellos pmulos

abultados, ojos estrechos y pelo oscuro, pareca peligroso. Incluso haba algopreocupante en la camiseta oscura y los vaqueros que llevaba. Nunca he

hecho nada parecido.Spider sonri.Mira, Tom dijo con tono amistoso, t eres novato en eso de huir de

casa, no? Qu vas a hacer para conseguir dinero?No estoy seguro, pero...Spider levant una mano.Yo te lo dir. Te explicar mi plan y luego t decides si te quedas conmigo

o te vas. No pierdes nada con eso.Bueno, est bien.

Buen chico! Vamos a Oppenheimer Park, y luego t decidirs.Tom se senta atemorizado. Por un lado, el miedo a Spider; por otro, la

certeza de que haba encontrado una persona relacionada directamente con eltrfico de drogas en Vancver.Si tena el valor suficiente para permanecer junto a Spider, podra conseguir

informacin muy valiosa para la polica. Pero, no estara cometiendo unalocura?

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UNGRUPOde chicos jugaban al bisbol en el parque Oppenheimer; Spidery Tom se sentaron a la sombra de unos rboles, lejos del bullicio.Estoy metido en este negocio slo para ganar dinero dijo Spider, pero

necesito tu ayuda para ganar ms.Cmo?Primero tengo que hablar de esto con mi jefe, pero no creo que haya

ningn inconveniente. Mi trabajo consiste en retirar la droga de mi jefe, luegovoy por ah vendindola, y ya es hora de que tenga alguna ayuda.Spider hizo una pausa, pensando en su Plan.Creo que podramos contratarte para Que vendas la droga a chicos como

esos que juegan al bisbol. Ms adelante reclutaramos ms vendedores ypodramos ganar una fortuna.Y no es peligroso, ya que va contra la ley?Spider se ech a rer.Mira, Tom, hemos conseguido poner en marcha un buen negocio y no

nos han pillado nunca. Nosotros te protegeremos y te ensearemos los trucosnecesarios para seguir adelante. Qu me dices?No estoy seguro.Tom mir a los chicos que jugaban al bisbol, en el momento en que el

bateador golpeaba con fuerza la pelota, envindola hacia donde ellos seencontraban. Un contrario, de pelo rizado, corri tras ella y luego la lanz haciaun compaero, pero no logr impedir una carrera. Tom sinti pena, porque elmuchacho de pelo rizado era demasiado joven como para andar comprndoledrogas a Spider.

Se supone que tengo que vendrsela a chicos como se?Exactamente dijo Spider con tono animado. Es una idea estupenda.

Todo lo que tienes que hacer es merodear por este parque, darte a conocer a loschicos y pasarles algo de droga gratis. Al poco tiempo se habrn acostumbradoa ella, y entonces empiezas a cobrarles. Es facilsimo.No son muy jvenes esos chicos?Spider se encogi de hombros.Slo los dbiles tomarn tu mercanca, as que tenemos que ser los

primeros. Yo nunca tomo droga y no me dan pena los que la toman. Me limito a

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vender un producto, lo mismo que una tienda de licores vende bebidasalcohlicas.

Tom sinti la tentacin de decirle que las tiendas de licores no venden anios, pero prefiri permanecer callado. Si hablaba demasiado, Spider dejarade interesarse y l no podra conseguir informacin suficiente para meter aSpider y a su jefe entre rejas.Sonrindose, mir a Spider a la cara.Bueno, cundo empiezo?Spider sonri.Buen chico! De acuerdo. Yo tengo que reunirme con mi jefe dentro de

una hora y le contar mi plan. Mientras tanto, vamos a que comas algo.Spider se puso en pie, disfrutando visiblemente del dinero que esperaba

ganar con su plan. Cuando salan del parque, las nubes dejaron caer unas gotas,como anunciando el aguacero que, indudablemente, se avecinaba. Tom seestremeci, deseando estar en otro sitio, lejos de Spider.Despus del aviso, comenz a llover fuertemente. Tom y Spider echaron a

correr por la calle, adelantando a una seora que se cubra la cabeza con unperidico, y, finalmente, se refugiaron en un portal.Volvindose de espaldas, para resguardarse del viento, Spider comenz a

liar un cigarrillo Mientras tanto, Tom miraba desolado la gente que pasaba,pensando lo bien que hubiese estado en casa, tomndose una taza de chocolate

caliente y leyendo una novela policaca.

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Una jovencita, con el pelo negro lacio pegado a la cara y con el aguacorrindole por la regordeta cara, vena hacia ellos. Tena la nariz roja por el fro,y el maquillaje de los ojos le resbalaba, formando unos trazos negros. Con gransorpresa de Tom, les sonri.

Hola! dijo, detenindose en el portal.Hola! dijo Tom, indeciso.Spider se volvi despus de liar el cigarrillo y vio a la chica.Qu hay, ZZ?La chica sonri.Me alegro de verte.Spider aspir un poco de humo y seal a Tom.Este es Tom Austen.La chica sonri imperceptiblemente a Tom y volvi la mirada a Spider. Eran

tan evidentes sus sentimientos por ste, que Tom se sinti embarazado. Una vezhechas las presentaciones, dejaron sitio a la chica en el portal.Por qu no te resguardas de la lluvia?Est bien, si no os importa.La chica enrojeci un poco al situarse junto a Spider. Tom observ su

maquillaje de ojos de color verde, sus pendientes imitacin de plata, su abrigomarrn que no crea que fuera de cuero autntico, mientras se preguntaba sidebera iniciar algn tipo de conversacin.ZZ se le adelant.

Qu tiempo! dijo, sacudindose el agua del pelo. Espero que no tehayas empapado, Spider.No dijo ste, echando un vistazo a su camiseta mojada. Es que acabo

de salir del bao.Tom sinti pena por la chica, que le sonri.No estoy acostumbrada a la lluvia de Vancver dijo. Acabo de llegar

a la ciudad.Spider arroj su cigarrillo que, resbalando por el suelo, cay en un charco.Tengo una idea le dijo a la chica. Qu tal si le preparas algo de

comer a Tom?De acuerdo dijo ella, encantada de servir para algo. Vienes t

tambin, Spider?No, pero os ver ms tarde.Spider sali del portal y se alej con paso rpido. Tom aguard hasta que

dio la vuelta a una esquina y ZZ no poda seguir vindole ms. Despus, sonriy dijo:Bueno, la verdad es que estoy hambriento.La alegra de ZZ haba desaparecido con Spider y sus ojos estaban tristes.

Pero, al poco rato, hizo un gesto con la cabeza y sonri a Tom.Eres amigo de Spider?

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Pienso que s.Has estado alguna vez en el barrio chino?No.Entonces, vamos dijo ZZ saliendo a la calle.

Respirando profundamente, Tom abandon el portal y sinti el fro azotede la lluvia en su piel. Se cruz con personas ms inteligentes, provistas deparaguas, y rpidamente se encontr totalmente empapado.Afortunadamente, el barrio chino no estaba lejos y Tom se anim un poco

cuando, despus de torcer hacia la calle Pendes, ZZ se detuvo bajo un grantoldo, para observar la amplia variedad de vegetales expuestos en unas cajas demadera. En cada caja, un letrero indicaba su nombre en chino y en ingls.Me encanta el barrio chino dijo ZZ, sonriendo a Tom. Me encantara

que Spider hubiera venido, pero a l no le interesa.

Eres su novia?ZZ enrojeci, con cara feliz.T qu crees?Bueno, no lo s. Slo lo pensaba.Deseara que fuera mi novio ZZ permaneci un instante con cara triste

y luego sonri. Espero que lo sea algn da.Por qu?No lo s ZZ eligi una lechuga y entr en la tienda a pagar. Tom

aguard bajo el toldo, observando los vendedores que llenaban la calle; la

mayora hablaba chino. Aunque estaba empapado y senta fro, Tom estabaencantado de haber conocido aquella zona.Eh dijo ZZ apareciendo a su lado. Quieres ver algo poco corriente?

Claro que s.ZZ se encamin hacia un almacn bullicioso y se dirigi por sus

abarrotados pasillos hasta un mostrador.Tom vio un montn de pieles de serpiente; estaban enrolladas, formando

un crculo, con la cabeza y la cola amarradas con tres cintas de color naranja.Para qu son?

No lo s. Me da miedo preguntarlo.Tom vio un hombre que trabajaba tras el mostrador.Perdone, seor. Para qu sirven esas pieles de serpiente?Se emplean desde muy antiguo para curar diversas enfermedades dijo

el hombre sonriendo. Tambin se utilizan para eso las pieles de sapo.Junto a las de serpiente haba otro montn de pieles de sapo, aplastadas,con las patas delanteras y traseras extendidas. Tom las observ, lamentando notener una para ponrsela a Dietmar en el bocadillo, en la escuela.Qu sitio! le dijo a ZZ. Me est encantando.

Quiz puedas conseguir que Spider venga contigo la prxima vez.

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Abandonaron la tienda, contentos de ver que llova muy poco. Mientrascaminaban, ZZ mir a Tom.Cmo llegaste a ser amigo de Spider?Tom se sinti incmodo, sin saber si ZZ estara implicada en el negocio de

Spider. Estuvo dudando un poco y pens que, si deca la verdad, se arriesgaba ano poder llegar al fondo del asunto.Acabo de conocerlo.Yo lo conozco desde que vine a Vancver.Te has escapado de tu casa?No.Trabajas?ZZ asinti.Trabajo en una empresa de limpieza. Todas las noches vamos a unos

enormes edificios y limpiamos las oficinas. Antes trabajaba en una lavandera,pero no era nada divertido.Pasaron junto a un pequeo bar y Tom se detuvo para mirar por la ventana

a un hombre que estaba comiendo, sirvindose de ambas manos. Con laizquierda tomaba cucharadas de un lquido color marrn, mientras que con laderecha manejaba unos palillos con los que sacaba del plato tallarines y otrosalimentos. Mientras tanto, estaba leyendo un peridico dedicado a las carrerasde caballos.Qu es lo que est comiendo? pregunt Tom.

Se llama sopaWon Ton.Tom sonri.Debe de ser una sopa muy pesada, no?7

Pero ZZ no capt el chiste. Se qued pensativa un instante y luegocontinuaron su camino. Mientras caminaban, Tom se dio cuenta de que ZZ tenalas mejillas manchadas, porque el maquillaje se haba corrido.Por qu te llaman ZZ?La verdad es que no lo s. Mi verdadero nombre es Joan, pero Spider

empez a llamarme ZZ.

Tom no saba hasta qu punto podra preguntarle a ZZ sobre lasactividades de Spider. Era un riesgo, pero la chica poda resultar valiosa.Creo que Spider gana un montn de dinero, no?ZZ sonri.No lo s, pero lo cierto es que no piensa en otra cosa. Una vez habl de

formar una familia, pero normalmente slo habla de dinero, dinero, dinero.Cmo lo gana?ZZ enarc las cejas.

7Juego de palabras.Ton, en ingls, significa tonelada. (N. T.)

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Un da me dijo que se dedicaba a la importacin, pero creo que se estababurlando de m.

Tom sinti un estremecimiento de excitacin.Te dijo si importaba algo de Oriente?

No, no me dijo nada de eso.Tom se detuvo ante el escaparate de una tienda. Finga observar su

contenido, pero pensaba en Spider; si estaba importando drogas de Oriente, esole relacionara directamente con la investigacin policaca sobre el trfico dedrogas. El siguiente paso importante sera descubrir la identidad del jefe deSpider.Para quin trabaja Spider? pregunt Tom con tono indiferente.ZZ se encogi de hombros.Spider no me cuenta mucho, Tom.

Ya.Sera, en realidad, la aparente ignorancia de ZZ una pantalla puesta a

propsito por Spider? Si as fuera, pens Tom, quiz lo mejor sera dejar dehacer preguntas, si no quera acabar arrojado al puerto, con un abrigo decemento.Cambiando de tema, seal hacia el escaparate.Mira ese junco dijo.Todo lo que venden en esta tienda es muy bonito dijo ZZ, mirando

nerviosa a su alrededor, por si alguien haba escuchado el comentario de Tom.

ste sonri.Me refiero a este junco chino dijo, sealando un modelo en miniatura,

de madera, con velas primorosas.Ya lo veo ZZ se apart del escaparate. Vamos, Tom, antes de irnos de

aqu quiero ensearte un peridico que se edita en chino.En la esquina siguiente se vea un grupo de personas ante un escaparate

donde aparecan expuestas las pginas de un peridico. Tom estaba observandouno de los titulares, intentando descifrar los intrincados caracteres chinos,cuando sinti que ZZ se aferraba a su brazo.

Mira! Ese hombre se ha cado.Un anciano, vestido de negro, estaba tumbado boca arriba en una acera;

intent levantar la cabeza, pero no pudo. Un hombre que pasaba lo mir conpena, pero se alej rpidamente.Sujtame esto dijo ZZ, alargndole a Tom la bolsa de la compra.Corri hacia el hombre y lo cubri con su abrigo. El hombre mir a ZZ,

intentando hablar, y luego hizo un gesto.Se arremolinaron unas cuantas personas, que observaron cmo ZZ

apartaba el pelo blanco de la cara del hombre, al tiempo que le hablaba en tono

carioso. Tom escuch el sonido de una sirena y vio una ambulancia que se

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acercaba, giraba en la esquina prxima y se detena junto a ellos. Un enfermerose acerc a ZZ.Gracias por su ayuda dijo. Despus de examinar al anciano, lo

colocaron en una camilla y lo trasladaron a la ambulancia.

ZZ se puso el abrigo y siguieron su camino, escuchando el sonidodifuminado de la sirena que se alejaba, mezclndose con otros ruidos de laciudad.Me alegro de que estuvieras all dijo Tom. Yo no hubiera sabido qu

hacer.Espero que no sea nada torcieron una esquina y ZZ sonri. Ya

estamos llegando a casa.Al llegar a la calle donde viva ZZ se fij que se llamaba Shanghai y sinti

un escalofro cuando vio los horribles edificios de color oscuro que se alzaban

frente a ellos.

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SUPONGOque no vivirs ah dijo Tom, sealando un almacn de paredesgrises resquebrajadas.No ZZ se ri. Tengo una habitacin en ese hotel.Tom vio un edificio viejo de ventanas estrechas y una escalera metlica para

incendios. En la parte delantera del hotel haba un letrero que deca:Habitaciones por semanas o meses.

Tom sinti al entrar un poco de aprensin y recelo. Inmediatamente le llegun olor agrio tan fuerte que tuvo que taparse la nariz con la mano. Mientrassegua a ZZ por un primer tramo de escaleras, tuvo que hacer un esfuerzo parano marcharse de all y salir al aire libre.Llegaron a un descansillo del que arrancaba un largo pasillo con una fila de

puertas; la ms cercana a ellos daba acceso a una pequea portera, donde Tomvio un aviso de cartn que deca:No se admiten visitas despus de las 11 de la noche.Pero no haba ningn empleado.Tom procur respirar la menor cantidad posible de aquel aire agrio,

mientras segua a ZZ hasta una puerta sealada con un pequeo nmero 6clavado en la madera. De otra de las puertas sali una mujer sujetndose elestmago con las manos, y se dirigi con pasos vacilantes hacia el extremoopuesto del pasillo, siniestro, oscuro, a excepcin de un letrero rojo que deca:Salida.Necesita ayuda esa mujer?Molly? ZZ movi la cabeza. Aparenta siempre estar enferma, para

llamar la atencin. Esta noche estar tan contenta bebiendo cerveza.Tom sigui a ZZ a su habitacin, agradeciendo inmediatamente el aire

fresco que entraba por las ventanas abiertas. Cerr la puerta, teniendo que hacerfuerza a causa del linleo deformado del suelo, y ech un vistazo a su alrededorpara ver a qu llamaba ZZ su casa.En las paredes se vean algunospostersde cantantes y artistas de cine, que

no lograban evitar el horrible efecto que produca la habitacin. La colchamarrn de la cama presentaba numerosos agujeros producidos por quemadurasde cigarrillos, y una silla de madera apareca tambin llena de quemaduras.Sobre una mesa pequea haba un espejo viejo, en el que Tom vio reflejado surostro descolorido, y unas sencillas cortinas de plstico se movan junto a las

ventanas.

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Tom record su habitacin y le cost trabajo admitir que ZZ pudiera vivirde aquella forma. Sobre su cabeza oa pisadas procedentes del piso superior, y

escuch la voz fuerte de un locutor de radio. Otra vez oy pisadas sobre sucabeza, seguidas del gemido de los muelles de una cama.ZZ se haba ido a una pequea cocina y regresaba en aquel momento con

una bolsa. Esparci unas migas de pan en el alfizar de la ventana; al cabo deunos segundos se oy un aleteo, y una paloma se pos en el alfizar, dondeempez a picotear las migas de pan sin dejar de mover la cabeza.Las cuido yo dijo ZZ, les doy de comer todos los das.Tom observ la exigua coleccin de ropa de ZZ, colgada de unos clavos

junto a los posters, y sinti pena por la vida solitaria de aquella chica.

Se sent en la silla chamuscada y mir a ZZ.Por qu vives aqu?Es mi casa.No podras vivir en otro sitio? como ZZ no responda, continu.

Por qu no en uno de esos bloques de apartamentos que hay cerca del parqueStanley?ZZ se ech a rer.No soy rica, Tom.El se qued en silencio, mirando a la paloma, mientras pensaba en la

respuesta de ZZ.

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De dnde eres?De Radium Hot Springs.Y por qu no te vuelves? Apuesto cualquier cosa a que all podras tener

un bonito apartamento.

No voy a volver, Tom. Vancver es ahora mi residencia.No sientes nostalgia?ZZ se encogi de hombros y tom la bolsa con las migas de pan. Mientras

las esparca por el repecho de la ventana, se acerc Tom a mirar, asustando a lapaloma, que se alej volando.Lo siento dijo Tom.Ya volver respondi ZZ. Puede que me sienta un poco sola, pero las

cosas van a ir mejor.Bien, as lo espero.

Ms all del estrecho pasaje al que daban las ventanas de la habitacinhaba otro hotel, y Tom pudo ver el interior de algunas habitaciones en las quehaban encendido las luces, ya que estaba anocheciendo. Mir hacia abajo y viouna paloma que picoteaba un trozo de pan que haba en el suelo y, de repente,se acord de sus abuelos.Eh! Tengo que llamar por telfono.Hay uno junto a la portera. Quieres dinero?Tom neg con la cabeza. Abri con esfuerzo la puerta, a causa del linleo,

preguntndose cmo se las arreglara ZZ con aquella dificultad, y baj a la

portera con la nariz encogida por el olor. En algn lugar del edificio, una radiodejaba escapar una msica estridente.Un hombre joven, de pelo rubio sucio, estaba sentado en la portera; mir a

Tom con ojos semicerrados y enseguida se sumi de nuevo en el sueo.Deseando poder hablar sin testigos, Tom marc el nmero de sus abuelos.Abuelo? dijo cuando descolgaron el telfono. Soy Tom. Te acuerdas

que me prometiste que podra quedarme una noche en casa de Dietmar? Sigueen pie la promesa?Mientras hablaba con su abuelo, no apartaba los ojos del hombre de la

portera. Estara realmente dormitando o estara escuchando su conversacin?De acuerdo, abuelo dijo Tom por ltimo. Ir a casa maana. Un

milln de gracias.Tom volvi a la escalera y regres a la habitacin de ZZ. Saba que sus

abuelos no telefonearan a casa de los parientes de Dietmar para comprobar suhistoria, pero aquella mentira le haca sentirse terriblemente culpable. Su nicoconsuelo era saber que sus abuelos le perdonaran cuando se enteraran de sucolaboracin para meter a Spider entre rejas.Cuando abri la puerta de ZZ, le sorprendi ver a una chica delgada

sentada en la cama. Al principio no reconoci a la chica, pero enseguida cay enla cuenta de que la haba visto en la estacin de servicio Shell, despus de su

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paseo en moto con Harrison Walsh. Segua llevando el pelo sucio, y Tom se fijen que sus labios plidos estaban llenos de llagas. La chica llevaba una blusafina y unos vaqueros desgastados, y estaba temblando, con la vista fija en elsuelo. Si vena a ver a Spider en busca de drogas, no caba duda de que los

esfuerzos de Harrison Por ayudar a la chica no haban tenido xito.Hola! dijo Tom. No me recuerdas?La chica no contest. Se meca hacia adelante y hacia atrs, intentando

entrar en calor, y acab recostndose contra la pared.En ese momento sali ZZ de la cocina.sta es ngela dijo a Tom. Le estoy preparando un poco de sopa

mientras espera a Spider.Ah!

Tom se fij en el color grisceo del rostro de ngela y, cuando ella levant la

vista y le vio observndola, se sinti un poco embarazado. Intent sonrer,tratando de encontrar algn motivo de conversacin.Vives aqu? le pregunt.La chica volvi sus ojos apagados hacia el linleo. Sintindose ridculo, Tom

permaneci junto a la puerta, tratando de no mirar a ngela. Escuch al locutorde radio describir sus vacaciones en Hawai y percibi el olor de la sopa, por loque se dirigi a la cocina. Era tan pequea, que Tom tuvo que quedarse a la puerta, mirando cmo ZZverta sopa humeante en tres tazones. Observ un fregadero diminuto y una

alacena que contena unos platos; tom uno de los tazones y se lo llev angela.sta lo agarr sin decir palabra, lo puso sobre su regazo y coloc Las manos

encima, para calentrselas con el vapor que despeda la sopa de color verdeoscuro. Tom regres a la cocina por su tazn, se sent en la silla de madera ycomenz a comer con apetito.ZZ se sent en la cama, pero en vez de comer se qued mirando a ngela.

Al fin se inclin hacia delante.Vamos, tmate la sopa, ngela dijo con voz reposada.

ngela se frot las palmas de las manos y ech un poco de aliento en ellasantes de tomar la cuchara. La elev hasta la boca, pero la retir, tan pronto lasopa caliente toc las llagas de sus labios en carne viva. Dej la cuchara y pusolas manos de nuevo sobre el vapor.Tom quiso mirar por las ventanas, pero entonces se dio cuenta de que ZZ

las haba cerrado para que ngela no tuviese fro. La noche era oscura y observgente que se mova en las habitaciones del otro hotel. Se pregunt por qu seretrasara Spider, y sigui comiendo.Est buena le dijo a ZZ.

Gracias, Tom.

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En eso se abri la puerta. Tom esperaba ver a Spider, pero en su lugarapareci un hombre que llevaba un abrigo viejo, pantalones azules y unosdesgastados zapatos blancos. Con una sonrisa inquietante, el hombre se quit elcigarrillo que llevaba entre los labios.

Dnde est Spider?No lo s contest ZZ.En su puerta hay una nota que dice que pregunte en el nmero 6. As que

dnde est?Spider deja siempre esa nota dijo ZZ. Es para que yo le diga a la

gente que espere o que me deje algn recado para l.El hombre aspir un poco de humo y luego tosi. Tras echar un vistazo a

Tom, abandon la habitacin.Qu tipo ms basto! dijo ZZ.

Le habas visto antes? ZZ neg con la cabeza y Tom sigui tomndosela sopa. Por qu no pones un poco la televisin?No tengo.Qu? dijo Tom, sorprendido. Y cmo te distraes?ZZ levant la vista hacia el techo.Tengo la radio del vecino. Los locutores son ya ntimos amigos mos.ngela le alarg a ZZ su tazn de sopa.Dile a Spider que tengo que verle dijo dirigindose hacia la puerta.

Como le costaba trabajo abrirla, Tom la ayud.

Adis le dijo, pero no obtuvo respuesta.Sinti aire fresco en la espalda y, al volverse, vio que ZZ estaba abriendo las

ventanas. Con el aire fresco llegaron tambin un sinfn de sonidos, procedentesde las habitaciones del otro hotel. Escuch voces, risas, diversas estaciones deradio y hasta alguien que cantaba acompaando la msica de un disco.Creo que me equivoqu al pensar que vivas sola dijo sonriendo.

Tienes una numerosa compaa.Es posible dijo ZZ, pero no se pueden considerar amigos esos que

vienen preguntando por Spider.

Oye, ZZ, hay cuarto de bao?Claro, al final del pasillo.Gracias.Tom sali, convencido de que cuando regresara a la habitacin de ZZ,

encontrara algn otro visitante. Apresurndose por el pasillo, para evitar elolor, encontr una puerta con un letrero que deca:Servicio, y gir el picaporte.La puerta se abri un poco y luego pareci tropezar con algo. Empuj confuerza y pudo abrir un espacio suficiente para asomar la cabeza.El cuarto estaba a oscuras, pero llegaba a l una pequea iluminacin

procedente del pasillo. La puerta estaba atrancada por un bulto tumbado en el

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suelo, entre la taza del retrete y la pared, y Tom se agach para apartarlo.Sobresaltado, not el calor de un cuerpo humano.Mientras el corazn de Tom lata con fuerza, el bulto se movi un poco y

levant la cabeza.

Estoy bien, amigo dijo una voz de hombre, mezclndose sus palabrascon el olor del alcohol.Se encuentra... dijo Tom torpemente, se encuentra mal?No, amigo respondi el hombre. Djeme dormir.La cabeza del hombre cay otra vez al suelo y Tom cerr la puerta. Su

corazn pareca a punto de estallar por la emocin y tuvo que apoyar la cabezacontra la pared, tratando de recobrar la respiracin.Al rato se acerc a una puerta sobre la que haba una luz roja y vio un

tramo de escaleras. Comenz a subir rodeado de la oscuridad.

Haba sido una experiencia terrible, pero Tom encontr el cuarto de baodel piso superior. ste estaba vaco, e incluso tena una luz, pero Tom antemblaba cuando entr y cerr el pestillo.Procurando evitar el olor, se fij en los letreros que llenaban las paredes.

Alguien haba escrito:Tus enemigos son la poli, los jueces y los abogados, y debajohaban garrapateado: CERDOS, CERDOS, CERDOS. Un gran nmero depersonas haban colaborado con sus nombres, fechas y dibujos.Fue a tirar de la cadena y retir la mano con presteza. Cuntos grmenes

invisibles aguardaran en aquel tirador? Protegindose los dedos con un poco

de papel higinico, tir de la cadena y abandon a toda prisa el cuarto de bao,sin comprender que alguien tan agradable como ZZ pudiera vivir de aquellamanera.Al abrir la puerta de ZZ no le sorprendi ver la silla ocupada por otro

visitante. Sonriendo por su clarividencia al adivinarlo, cerr la puerta mientrasel visitante se volva hacia l.Hola! dijo Tom, helndosele la sonrisa al ver la cara del hombre. Su

nariz era achatada y su piel tena aspecto enfermizo. Pero lo que ms le asusten aquel hombre fue la mirada fra de sus ojos.

Quin es ste? pregunt con voz ronca.Un amigo de Spider ZZ estaba sentada en la cama, jugueteando

nerviosamente con la almohada.No lo he visto nunca.El hombre alarg el brazo e hizo un gesto hacia Tom.Ven aqu. Deja que te eche un vistazo.Tom estaba indeciso, pero obedeci la orden. Se acerc, tratando de que no

notara su miedo, mientras los ojos poco amistosos de aquel hombre se fijaban ensu cara y luego en la ropa vieja que llevaba. Le empuj con su enorme manaza y

Tom cay de espaldas sobre la cama.Qudate ah! le orden, volvindose a mirar hacia la puerta.

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Tom permaneci donde haba cado, temeroso de moverse, con los ojos fijosen el cuello de la camisa rosa de aquel hombre, donde el sudor y la suciedadhaban dejado una mancha oscura. En aquel momento cruji la cama alincorporarse ZZ.

Voy a preparar un poco de t dijo.Sintate orden el hombre, sin apartar los ojos de la puerta.Para sorpresa suya, Tom oy que ZZ se diriga a la cocina. Aguard

impacientemente a que el hombre estallara de furia, pero no sucedi nada. Seoy el sonido del agua llenando la tetera y el suave arrullo de una paloma en elalfizar de la ventana, pero Tom no se atrevi a darse la vuelta para mirar lo quesuceda detrs de l. Quiz ZZ estaba preparando en secreto alguna forma deescapar de aquel demonio; si as era, esperaba que se diera prisa.ZZ sali de la cocina y se acerc al hombre con una taza humeante en la

mano.Quiere azcar? pregunt, ofrecindole el t.El hombre se levant de la silla y cruz la cara de ZZ con una bofetada, que

la lanz contra la pared. Cay luego al suelo, derramndose el t caliente sobresus vaqueros.Durante un momento todo estuvo en silencio y despus ZZ comenz a

sollozar.El hombre se sent.La prxima vez aprenders a escuchar.

Tom mir a ZZ con la boca abierta. La haban golpeado tan rpidamenteque l no haba podido reaccionar, y ahora tena miedo de intervenir.Finalmente, cuando ZZ dej de llorar, reuni el valor suficiente para hablar.No te preocupes dijo a ZZ. Cuando llegue Spider nos ayudar.Ella estaba callada, mirando al hombre con los ojos rojos de llorar, y Tom se

sinti avergonzado de verse incapaz de ayudarla y consolarla. Las cosas estabansaliendo mal y se encontraba ms perdido y solo que nunca en su vida.Transcurri un buen tiempo sin que nadie se moviera o hablara. Al fin, con

gran alivio por su parte, escuch voces que se aproximaban por el pasillo y

adivin que una de las personas que llegaban era Spider.Te ver maana oy que deca Spider. Gir el picaporte de la puerta y

apareci en el dintel su cara de lobo.Qu es esto? dijo, mirando a ZZ en el suelo. Luego vio al hombre y

sonri. Hola, Leo! Has esperado mucho?Demasiado contest el hombre.El jefe me dijo que habas llamado pidiendo dinero dijo Spider.

Siento haberme retrasado.Y tambin yo. Dnde lo tienes?

Spider sac un sobre y se lo dio al hombre. Hubo un silencio mientrascontaba el contenido del sobre y luego asinti.

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Te ver esta noche en el patio dijo a Spider, y abandon la habitacin.Spider! dijo Tom, que se incorpor rpidamente. No dejes que se

vaya! Le ha pegado a ZZ!Spider observ la cara hinchada y roja de ZZ.

Qu has hecho?Nada dijo ella.Has tenido que hacer algo para enfadar a Leo.No, ella no ha hecho nada! dijo Tom. l le ha pegado sin ningn

motivo.Spider se encogi de hombros y se dio la vuelta para marcharse.Vamos a mi habitacin, Tom. Tenemos que hablar.Pero qu pasa con ese tipo? No le vas a pegar por haber lastimado a

ZZ?

Spider le mir impaciente.Leo y mi jefe son socios, Tom. Lo que le haya hecho Leo a ZZ no me

concierne.Pero...Vienes conmigo o prefieres quedarte aqu?Tom vio a Spider abandonar la habitacin y se volvi a ZZ. sta haba

empezado a llorar de nuevo, pero sonri dbilmente cuando Tom trat de deciralgo.Estoy bien dijo. Vete con Spider.

Puedo ayudarte en algo?ZZ neg con la cabeza.Buena suerte, Tom.Espero volver a verte.ZZ asinti. Tom sali de la habitacin, sintiendo pena por ella. Spider le

esperaba bajo la luz roja y Tom se dirigi con pasos rpidos hacia l, decidido aconcentrar sus esfuerzos para poder meter a Spider entre rejas. se sera sumerecido por la forma en que haba tratado a ZZ.

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SPIDERencendi una cerilla, mientras suban las escaleras, para poder ver enla oscuridad.No te preocupes por ZZ. Llora con mucha facilidad.A m me cae bien.Ella est bien, no te preocupes Spider mir a Tom a la luz amarillenta

de la cerilla. Las personas sensibles no sobreviven en este negocio.

Yo no soy sensible Tom endureci los msculos que rodeaban su bocay sus ojos, intentando parecer enrgico. Puedes contar conmigo, Spider.No estoy tan seguro dijo ste, observando a Tom. La cerilla se apag y

en la oscuridad que los rode de repente, Tom tuvo miedo de Spider yretrocedi hasta la pared.Otra cerilla ilumin la escena.Voy a darte una oportunidad dijo Spider, pero a la primera

equivocacin ests acabado.Llegaron al piso siguiente y se dirigieron a la habitacin de Spider. Esta vez

no le lleg aire fresco de las ventanas; mientras Spider encenda una luz, a Tomle abrum el olor rancio de ropas sucias.La habitacin era an ms deprimente que la de ZZ. Spider no se haba

preocupado de decorar las paredes y su cama era un revoltijo de mantas ysbanas sucias.Tienes sed? pregunt Spider.No, gracias.Tom observ las ropas desordenadas de Spider y se fij en que el linleo era

tan viejo que se vean zonas negras, producidas por el desgaste de miles de

pisadas.Spider abri una ventana, por la que entraron los ruidos de la noche. En la

parte de afuera haba una caja de madera, situada sobre el alfizar de laventana; rebusc dentro de ella y sac una cerveza. La destap, arroj la tapa ala oscuridad, y cerr la ventana.Tom se fij en que no haba cocina y se pregunt cmo se las arreglara

Spider para comer, cuando vio los restos de un envoltorio de McDonald juntoa la cama. Desde luego, resultaba difcil aceptar que l y Spider disfrutaran de lamisma comida.

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Vamos a hablar dijo Spider, tumbndose en la cama. Te voy acontratar.

Tom asinti, sin saber si deba parecer contento o seguir con el rostro serio.Bien.He terminado con mi jefe Spider bebi un trago de cerveza y observ

atentamente a Tom. Qu piensas de eso?No lo s contest Tom, ignorando qu era lo que el otro esperaba que

dijera. Qu ha sucedido?Spider movi la cabeza con aspecto enfadado.Empec a contarle mi plan, pero me puso verde. Le pareci que era

estpido vender droga a chicos; dijo que yo estaba loco. Pude haberle matado,pero actu inteligentemente.Cmo?Mantuve la boca cerrada y luego me march para beber una cerveza y

pensar en mi plan. He tomado una decisin importante, Tom. Esta noche tengoque reunirme con Leo y mi jefe, y les voy a decir que me marcho. Voy aorganizar mi propio territorio, comenzando por esos chicos del parqueOppenheimer.Y no se enfadarn?Mira, Tom, mi jefe ha desperdiciado la oportunidad de tener un nuevo

territorio. El plan es mo y voy a ponerlo en marcha para ganar dinero Spider

levant la cerveza. Estoy seguro de que cuando le cuente ms detalles de lo

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que voy a hacer, y especialmente cuando le hable de este inteligente muchachoque he contratado, cambiar de idea, pero yo he terminado con l, Tom.Llamaron a la puerta y el corazn de Tom dio un brinco. Spider ech un

vistazo en direccin a la puerta y luego, sin prisas, termin de beberse la

cerveza.Mira a ver quin es.Tom se dirigi lentamente a la puerta, temiendo que hubiera regresado Leo.

Pero era ZZ, que entr nerviosa en la habitacin y mir a Spider.Olvid decirte que vino ngela y dijo que tena que verte.De acuerdo contest Spider. Algn recado ms?No.ZZ aguard a que Spider aadiera algo, pero ste sac su tabaco y se puso a

liar un cigarrillo. ZZ mir a Tom, le sonri dbilmente y sali de la habitacin.

Cierra la puerta Spider retir algunas prendas de la silla y le hizo seasa Tom de que se sentara. Una vez le pregunt a ZZ si quera un anillo dijo,sonriendo al recordarlo y, cuando me contest que s, le suger que se pusieseuna argolla.Tom hizo un esfuerzo para rerse, sintindose en su interior un traidor.En una ocasin le dije a ZZ que se fuera de Vancver, pero ella prefiri

quedarse.Spider levant el cigarrillo y contempl pensativamente su brillante

punta roja. Siempre me maravilla cmo deja la gente que sus vidas se

conviertan en un desastre.S, eso pienso.La gente debera ser como mi jefe y yo. Nada se interpone en el camino

de nuestros asuntos Spider mir a Tom. Sabes a lo que me refiero cuandohablo de unaserpiente?No.Est bien. Leccin nmero uno para mi nuevo empleado: una serpiente es

un delator encubierto de la polica.Quieres decir un sopln?

Spider le mir sorprendido y sonri.Buen chico! Sabes ms de lo que crea.Por un momento Tom se sinti encantado, pero enseguida cay en la cuenta

de que estaba exponindose. Si desplegaba su conocimiento de expresionescriminales, Spider podra sospechar.Hace poco, un sopln logr meterse en nuestros asuntos dijo Spider.

Leo y mi jefe concertaron una entrevista con l el viernes pasado, lo liquidarony lo echaron al agua en el muelle A-3.Quieres decir que lo mataron? dijo Tom, demasiado agitado como

para acordarse de que deba contenerse. Entonces debi ser...Ser quin? dijo Spider, mirndole sorprendido.

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Oh, no, nadie! dijo Tom, enrojeciendo. Quiero decir que ese tipo,bueno..., debi ser un sopln listo, pero no lo suficientemente listo.

Puedes asegurarlo dijo Spider, echndose hacia atrs y aspirando unpoco de humo.

Tom mir a Spider con los nervios en tensin. Seguramente, el muertodeba de ser el polica cuyo cadver haban encontrado en el muelle A-3; lo quequera decir que Leo y el jefe de Spider eran culpables no slo de trfico dedrogas, sino tambin de asesinato. Esto ya constitua, por s solo, unainformacin valiosa para la polica, pero querran conocer tambin la identidaddel jefe de Spider. Cmo podra descubrirla Tom?Spider sonri.A veces no entiendo a mi jefe. Gana un montn de dinero con este

negocio, as que cualquiera creera que va por ah con los coches ms caros...

Eso es lo que har yo cuando sea rico!Pero, tienen los chicos tanto dinero como para hacerte rico?Claro que s, Tom. Una vez que se vuelven adictos a las drogas, roban

dinero en casa, o a otros chicos en la escuela o donde sea Spider sonri. Eljefe tiene algunos casos impresionantes de lo que hacen sus clientes paraconseguir dinero.Se volvi hacia la ventana.Va a ser difcil montar mi negocio sin disponer de la informacin que

tiene el jefe sobre los planes de la polica.

Qu? dijo Tom, asustado.El jefe siempre ha protegido nuestras operaciones gracias a la

informacin confidencial que recibe desde el propio cuartel general de lapolica. Cada vez que aparecen nuevos soplones, el jefe nos avisa a Leo y a m.Tom permaneci callado, sin querer pensar y ansioso por saber ms detalles,mientras Spider miraba las habitaciones del otro hotel.Mira esa gente dijo. Qu forma de malgastar la vida!La habitacin permaneci en silencio. Spider coment:Hay algunas cosas que nosotros podemos hacer mejor que el jefe. Por

ejemplo, necesitamos un sitio mejor que el suyo para esconder nuestramercanca.Tom mir alrededor, preguntndose si Spider ira a revelar el escondite

secreto, pero ste sigui mirando por la ventana.El jefe guarda su mercanca escondida en paquetes impermeables, lo que

no est mal Spider hizo una pausa, cavilando. Pero a m me pone nerviosoverle enredar con la tapa, mientras me muero de nerviosismo, temiendo queaparezca de pronto algn poli. Se me hace eterno el tiempo hasta que pongomis manos en la mercanca.

No s lo que quieres decir dijo Tom, esperando conseguir algunosdetalles ms.

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Necesitamos un buen sitio para transportar la droga. Un transistor vacopuede ser la solucin.Hubo una llamada suave en la puerta; sin esperar que se lo ordenaran, Tom

acudi a abrir. ngela estaba en el pasillo, con los brazos cruzados.

Tengo que ver a Spider.Eres t, ngela? pregunt Spider.S.Spider tir el cigarrillo al suelo, lo aplast con el tacn y sali al pasillo,

cerrando la puerta. Tom trat de escuchar su conversacin, pero se alejaron.De repente, Tom se sinti terriblemente cansado. No haba nada que

deseara ms que volver a casa, pero ahora estaba demasiado implicado en aquelcaso para abandonarlo. Se acerc a la ventana y mir la ciudad.Las luces de nen eran preciosas, pero pertenecan a otro mundo y no

lograban animar a Tom. Hizo

Wilson Eric - Pesadilla en Vancuver

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