Wundt, Wilhelm. -Introducción- en Elementos de Psicología de los Pueblos
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'-'V C C s *
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Wilhelm Wundt
ELEMENTOS DE PSICOLOGA
DE LOS PUEBLOS
S *
B i b l i o t e c a
Serie
-
INTRODUCCIN
El trmino Psicologa de los pueblos (VolJcerpsyeholgie)
os un neologismo de nuestra lengua, que no aparece hasta la
mitad del siglo xix y, aun entonces, entra con dos significa--
ciones esencialmente diversas. La primera como un conjunto
de consideraciones psicolgico - etnogrficas referentes a las
cualidades intelectuales, morales y otras de orden psquico
de los pueblos en el respecto deTlas reTa^Ioiifl^qufl gu'rdan
entre s, v con el espritu de la Poltica, el A rte y la Litera
tura. Tratbase igualmente de una caracterologa de loiTpue-
blos. actuales y de otros pueblos cultos de especial inters
** *pkra nosotros, como el francs, el ingls, el alemn, el ameri-
cana, etc., y era durante e perodo conocido en la historia de
la Literatura con el nombre de la joven Alemania. Buen
ejemplo de aquellos estudios psicolgico-etnogrficos son los
ingeniosos ensayos de Carlos Hillebrand sobre Tiempos,
pueblos y hombres (ocho volmenes, hasta 1885). Consigne
mos, desde luego, que nuestro estudio se ha de separar radi
calmente de esta direccin.
Casi al mismo tiempo aparece la segunda significacin del
nuevo vocablo, esencialmente distinta de la primera. Las
ciencias del espritu comenzaron a sentir la necesidad _de
acercarse a la Psicologa y, all donde_no era sta utilizable,
hubo de crearse una cimentacin especial de tipo psicolgico
independiente. As amasronse trabajos e investigaciones filo
sficas y mitolgicas aportados del estudio del lenguaje, de
-
y^L PSICOLOGIA. DE 1,08 PUEBLOS( '
la Religin y de las costumbres, proyectndolos sobre el pro-
blema de la evolucin espiritual del hombre. Y fueron un
i filosofo y un lingista quienes para los peculiares estudios,
aplicados al orden indicado, acuan el trmino de Psicolo
g a de los pueblos. Todos los fenmenos de los que se o cu -
pan las ciencias psqmcasjion, de hecho, productos de la co
lect v idad l vSlksffe^ in seh ^tJTas el lengaje no es la, obra
casSToe un individuo, sino del pueblo que lo ha creado, y
hay, en general, tantas lenguas distintas cuantos pueblos ori
ginariamente existen. Lo propio sucede con los orgenes del
arte, de la mitologa y de las costumbres. Las llamadas en
otro tiempo religiones naturales, como la griega, la romana,
la germnica, son, en verdad, religiones populares; cada una
de ellas es, si no en todas sus particularidades al menos en
conjunto, propiedad de tina coleotividad. A nosotrps nos pa-
reco extraa esta apreciacin porqe pertenecemos a una
poca que, en aquellas creaciones generales del espritu, ha
traspasado hace mucho tiempo los lmites de la nacionalidad
particular. Esto no implica, sin embargo, que la colectividad
popular no sea, por lo general, el hogar originario de estas
espirituales creaciones. Y, aunque en los trabajos de Lazarus
y Steinthal y en la Revista de Psicologa de los pueblos y de
Filologa que desde I860 di veinte volmenes, no estaba
an, a la verdad, fijado el concepto moderno, sin embargo, el
impulso estaba dado ya, y el nuevo camino, desde diferentes
puntos, comenz a seguirse con xito. Insegura, en cierto
modo, era especialmente la relacin con la Filosofa, as como
con el mtodo que la Psicologa tena que seguir en esta trans-'
ferencia al nuevo dominio. El cambio comenz cuando la es
pecial consideracin psicolgica fu ganando terreno en los
dominios particulares. As, pues, habremos de considera!, hoy
a la Psicologa de los pueblos como una parte de la Psicolo
ga, sobre cuya justificacin y objeto no cabe ya duda alguna.
Este problema reptese en todas las_cuestiones espirituales
que resultan de la vida humana en comn y que no pueden
ser explicadas inicamente por las propiedades ce la concien
cia i miTy ^ ^rpues su p o n e n la influencia recproca de mu-
chos. De hecho encontraremos siempre~en^r"ucesivosl~e
-
IN T RO D U C C IO N }(s?
AK ,S yC y*>,
carcter como base para el criterio de lo psicolgico-etnogr-
fico. Nunca puede una lengua ser creada por un solo indivi
duo. .31 esperanto y otras lenguas artificiales han sido positi- ,
vame:ite inventadas por un individuo; pero, si no hubiera ^
existido ya el lenguaje, estas invenciones, no podran conser
varle, dado que viven principalmente de emprstitos a las
lenguas naturales. Cmo poda haber sido creada por Tin solo
individuo una religin? Conocemos individuales fundadores
de religiones (del Cristianismo, el Budhismo, el Islamismo);
poro dstas se levantan sobre los fundamentos de religiones ^
precedentes, y no son sino desenvolvimientos ulteriores de
motivos religiosos que haban nacido dentro de determinadas
colectividades. As es, pues, tambin la Psicologa de los pue-
tnos, en el anlisis de Jos procesos espirituales superiores,
una totalizacin de la Psicologa de la conciencia individual,
vTtfncose, en muchas cuestiones, precisada a traer a colacin
los motivos psicolgico-etnogrficos. Tampoco debemos olvi-
i / 't PUA
dar que, as cojno la colectividad slo consiste en individuos
que entran en recproca influencia, as la Psicologa de los
pueblos presupone, por su parte, la individual o la genera],
^xcomo ordinariamente se la llama. Por esto tambin es aqulla
una importante totalizacin en cuanto que pone a nuestra
disposicin los medios auxiliares para llegar a procesos ms
comPlica
-
fi y n i -j fs iv i tstjyfi TL-O ^
Vb fLA-
4 PSICOLOGIA DE LOS PUEBLOS
camino de una verdadera Psicognesis. Por el conocimiento
de los estados primitivos en s cerrados, llgase, mediante una
continua serie de grados intermedios, a tender puentes sobre
culturas ms complicadas y superiores. As es la Psicologa
de los pueblos, en el sentido principal de la palabr^, Psicolo
ga de la evolucin (Entwicklungspsychologie).
Atendiendo a esta consideracin se ha objetado contra la
solamen
te se trata de los pueblos, sino tambin de asociados ms es-
palabra Psicologa de los pueblos, porque en ella, nc
trechos, o ms amplios; tales la familia, el grupo, la estirpe,
comimidades limitadas, ciertamente, y, adems, ocpaselJeTos
ms altos valores y aportaciones psquicas en las conexiones
y reciproca influencia de una multitud de pueblos; de suerte
que as esta Psicologa se ampla hasta constituirse en una
Psicologa de la Humanidad. Se comprende que un nombre
como ste slo puede formarse teniendo en cuenta la impor
tancia- del concepto, sin lo cual perderase en lo indetermi
nado.
Tal denominacin es ms adecuada que cuantas se han
propuesto para sustituirla. Psicologa de la colectividad
(Gemeinschaftpsychologie) puede fcilmente suscita r la equi
vocacin de que se trate preferentemente de sociedades cul
tas.
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IN T R O D U C C I N 5
logia, unido al aumento y la profundizacin de sus temas,
excluye necesariamente la consideracin psicolgica implica
da en la Psicologa de los pueblos. Debo recordar aqu a un
hombre que ha contribuido ms que ningn otro de los mo- |
dernos gegrafos a esta ampliacin de los asuntos etnolgi
cos: refireme a Federico Ratzel. En su Antropogeogra-
fa y en muchos estudios particulares sobre los productos
culturales de los pueblos, ha mostrado que la Etnologa,
no slo debe dar razn de las cualidades y habitacin de
los pueblos, sino que ha de investigar tambin cmo han
nacido los pueblos y cmo han conseguido sus hbitos fsi
cos y espirituales de hoy. La E tnologa es una ciencia del . f *
origen de los pueblos, de sus cualidades y de su expansin
sbre'la'tierra. LiTcariacteres psicolgicos desempean en la
conexin de stos-temas papel relativamente subordinado, !
Pequel)s~productos artsticos pueden ser significativos en ;
alto grado para la fijacin de las particulares inmigraciones, ^
mezclas y transferencias. Por esto la Etnologa ha venido a *
ser disciplina esencialmente auxiliar de la Historia, especial
mente de la prehistoria de la Humanidad. El problema capital
de la Etnografa es la determinacin, no solamente de cmo
^.los.pueblos son en la actualidad, sino de cmo han venido a
ser, de cmo han cambiado y se han diferenciado. Sobre tales
resultados debe apoyarse la Psicologa de los pueblos, cuyo .
inters propiamente psicolgico se encuentra del lado de la
evolucin espiritual. Encesta puedan,jmeblos de. distinta
procedencia, en virtud del grado espiritual en que se en-
cuentrer infiuirse mutuamente. Y hasta pueden darse pue
blos, parienes^e .el orden_tnogico, que aparezcan, segn
los caracteres psicolgicos, en grados completamente diversos
en la formacin espiritual. Para el etnlogo son, por ejemplo,
los magiares y los ostiacos del Obi, pueblos de la misma pro
cedencia, en tanto que psicolgicamente pertenecen a diversos
dominios: los unos son un pueblo culto, los otros se encuen
tran en un estado relativamente primitivo. Lo primitivo*
significa para el psiclogo de los pueblos muy otra cosa que
para los etnlogos, atentos siempre a la genealoga. Si la
Psicologa de los pueblos ntrese de la Etnologa, sta debe
-
6 PS IC O L O G A DE LOS PUEBLOSconsultar a aqulla en la consideracin de las cualidades espi
rituales, no obstante tener ambas, materias de estudio funda
mentalmente diversas.
As, pues, puede la Psicologa de los pueblos seguir dife
rentes caminos; el ms prximo es estudiar los importantes
fenmenos de la vida conjunta sucesivamente y seguirlos en
su evolucin, como acostumbra a hacerlo la Psicologa gene
ral en su anlisis de la conciencia individual. Desde luego ha
de preocuparse de exponer la evolucin psicolgica del len
guaje valindose de los hechos de la historia de aqul. A esta
Psicologa del lenguaje puede seguir la evolucin del arte
desde sus comienzos entre los primitivos hasta el arte inicial
de los pueblos cultos, cuya ms amplia consideracin corres
ponde a la historia del Arte. Igualmente han de ser investi
gados los mitos y la religin en la formacin de sus motivos,
en su dependencia recproca, etc. Es ste un mtodo en el que
el estudio, a travs de toda la corriente de la evolufln pSrtSo* lgica de los pueblos, se dispone, por decirlo as, en secciones
longitudinales. Para un anlisis que aspire a ahondar ms, no
es este camino el de eleccin. Tiene el inconveniente de des
pedazar la evolucin espiritual en un nmero de evoluciones
especiales, cuyoFoiefflbros, mrobstant, aparecen por tocias
partes los unos despus de los otros. Sobre todo en los prime
ros grados son, de hecho, tan estrechas las relaciones de los
particulares dominios de la vida espiritual, que apenas pue
den separarse unos de otros. E l lenguaje est influido por el
mito; el arte es una parte integrante de la evolucin de los
mitos; las costumbres y los usos estn por todas partes influi
dos por el pensamiento mitolgico.
Es posible un segundo camino, que ser el escogido en la
^exposicin de esta obra. Consiste en disponer los hechos, no
en secciones, usando de la metfora anterior, longitudina
les, sino en sentido transversal, o sea considerando los
grados principales de la evolucin psicolgica de los pue-
blos a la par y en cada grado de l conexin general de Sus feriomenos. As aparece como primer asuntcTeFestiidioael
hombre primitivo. El pensamiento, las creencias y las ac
ciones del primitivo han de ser estudiados a la luz de los
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hechos de la Etnografa desde el punto de vista psicolgico.
Eti los grados ulteriores pueden suscitarse, a la verdad, difi
cultados en orden a la limitacin de los particulares perodos;
mas, teniendo en cuenta la continuidad de los procesos, apenas
si es posible eludir cierta arbitrariedad. Tampoco la vida del
hombre individual se divide en perodos cerrados. Como la
niez, la juventud y la virilidad pasan de una a otra continua
mente, as tambin sucede con los grados de la evolucin
psicolgica de los pueblos. Con todo, hay ciertas representa
ciones, sentimientos y motivos de la conducta, en torno de
los cuales pueden ser agrupados los fenmenos, loa cuales
deben facerse resaltar como motivos centrales a fin de obte
ner un divisin conveniente en perodos, de los fenmenos
de la Psicologa de los pueblos. Por lo dems, conviene dejar
sentado que, aunque el hombre primitivo sea el punto de par
tida natural de una tal consideracin, el concepto mismo de
primitivo posee slo significacin relativa en cuanto que
representa el nfimo grado de la cultura, especialmente de
la espiritual. No hay ningn carcter etnolgico determi
nado que pueda distinguir a este primer estadio, de la u l
terior eVoluein; solamente una suma de cualidades psico
lgicas que, precisamente por llevar en s el carcter do lo
originario, constituye a un tiempo mismo el concepto del
primitivo. En este sentido hemos de describir primeramente
los caracteres exteriores de la cultura primitiva y despus
los motivos psicolgicos de la vida humana en.tal poca.
A estb estadio andase un segundo perodo, del que bien
cabe decjir que, en muchos respectos, es para nosotros un
mundo redescubierto, ya que por las narraciones histri
cas nada poda saberse de l. Dbese a la Etnografa moder
na la ingente labor de haber descifrado los fenmenos que
en. las ms apartadas regiones de la tierra pertenecen a este
perodo, al que llamaremos totemstieo, nombre del des
cubrimiento de un mundo sumergido, ya que la palabra < t
tem, toiiada de una de las lenguas americanas, careciendo
de significado en nuestras lenguas culturales europeas, refi
rese a un estado del que no conservan stas memoria lingsti
ca. En ciianto cabe definirlo, el totemismo corresponde a un
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8 P S IC O L O G A D E LOS PU EB LO S
mundo de representaciones dentro de las cuales el animal
toma, con relacin al hombre, una posicin completamente
opuesta a la que tiene en la cultura actual. En el perodo to-
temstico predomina, no el hombre sobre el animal, sino el
animal sobre el hombre. El excita con su accin e impulsos la
admiracin, el temor y el respeto. Las almas de los antepasa
dos viven en l, por lo que se convierte en antepasado del
hombre. Su carne est prohibida a los pertenecientes a la es
tirpe que lleva su nombre; en ocasiones festivales, la comida
del animal del totem es una sagrada operacin de l culto. No
menos se ingiere el pensamiento totemstico en la organiza
cin de la sociedad, en la desmembracin de las estirpes, en
las formas del matrimonio y de la familia. Slo varios resi
duos pasan del crculo conceptual de este perodo al tiempo
babilonios,
s presagios
los anima-
udan a par-
subsiguiente: as en los anmales sagrados de los
egipcios y otros antiguos pueblos cultos, y en lo:
que se atribuyen a las cualidades u operaciones de
les j en otras representaciones mgicas que se a
ticulares animales. !
I)e la cultura totemstica se pasa en sucesin continua a
un tercer perodo: que llamaremos de los hroes y los dioses.
Ya dentro de los grados precedentes se prepara la desmem
bracin de las estirpes, y la-- formacin del seoro de un
individuo. Este perodo, de existencia transitoria al prin
cipio, llega a consolidarse. La situacin del prncipe en la
poca totemstica, aun secundaria, gana en poder, al ad
quirir la comunidad de estirpes, bajo la influencia de las lu
chas contra las tribus enemigas, una organizacin guerrera:
as la sociedad evoluciona hacia el Estado. En la guerra, y aun
en la direccin del Estado en tiempo de paz, entran hombres
que se elevan bastante sobre la medida de los antiguos prn
cipes y, simultneamente, por sus cualidades se caponen entre
s como personalidades de carcter tpico. As se coloca en el
lugar del ms anciano de la estirpe y del prncipe de la tribu
del perodo totemstico el hroe de este nuevo tiempo. El pe
rodo totemstico conoce solamente narraciones cuentiformes
que poseen el carcter de los m itos y que tratan,
de antepasados animales que han trado el fuego,
no rara vez,
enseado la
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preparacin de los elementos, etc. El hroe alabado como ge
neral en el combate pertenece a otro mundo; la cancin heroi
ca da su imagen fiel en la epopeya. Los hroes de Homero
son siempre, teniendo en cuenta su situacin exterior, en lo
esencial, prncipes de las tribus. E l ampliado escenario de
la lucha eleva al general, con cualidades mayores por l forja
das, a la categora de hroe. Con la evolucin de la poesa se
transforman y enriquecen tambin las formas del lenguaje. A
la epopeya siguen el arte plstico y el dramtico. Todo esto h
llase tambin estrechamente unido al origen del Estado, que
ahora hace retroceder a las ms primitivas formas gentilicias
de la poca anterior. Con esto cambian las costumbres y el
culto. Con los hroes y Estados nacionales nacen las religiones
nacionales; y, en cuanto la mirada de estas religiones se di
rige, no ya a los prximos contornos, el mundo animal y el de
las plantas, sino principalmente al cielo, se va desenvolviendo
la imagen de otro mundo superior ms perfecto. Como el
hroe es el hombre ideal, as se convierte el dios en hroe
ideal y el mundo celeste en una elevacin ideal del mundo te
rrqueo.
Por ltimo, a ste adese un cuarto perodo. E l Esta
do nacional y la religin nacional no constituyen lmite du
radero para el esfuerzo del espritu humano; las asociaciones
nacionales se convierten en humanas. As comienza una evo
lucin en la que nos hallamos todava. Se puede por esto
designar tambin como transitoria. Solamente podemos ha-
blar hoy de una evolucin hacia la Humanidad, no de la Hu-
mat3a3TTAquella evolucin comienza en el momento en que
caen los lmites de las concepciones religiosas de los pueblos,
que son las que principalmente influyen en su separacin,
Por eso es uno de los ms significativos sntomas de la histo
ria espiritual el que, sobre todo en la Religin, tenga lugar
aquella ampliacin sobre el ms estrecho ambiente do los pue
blos. Las religiones nacionales o. religiones naturales de los ^
grandes pueblos de la antigedad, como ordinaria y errnea- aViV/y ^
mente son llamadas, tienden a superarse a s mismas para con- s
vertirse en religiones de la Humanidad. Conocemos tres de es-'^y/^ f
K
tas religiones mundiales: el Cristianismo, el Islamismo y el Bu- c f r, &
V
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y
-
10 PSICOLOGA DE LOS PUEM.OSdhismo, acomodndose cada una d ellas ' una determinada
parte de la Humanidad en relacin a su carcter e historia.
Destcase esto primeramente en la oposicin entre Cristianis
mo y Budhismo, aunque sus esfuerzos haca la catolizacin
tanto coincidan. Pero este esfuerzo hacia la catolizacin es un
sntoma interno, al que corresponde como sntoma externo,
paralelamente, el ensanchamiento de los Estados nacionales
sobre sus originarios lmites trazados por la unidad troncal. A
l corresponden aquellas influencias recprocas de ls pueblos-
cultos en la vida econmica, como en las costumbres, arte y
ciencia, que prestan a la sociedad humana su carcter, mixto
de motivos nacionales y universalmente humanos. El helenis
mo y 1 Imperio romano son para la evolucin espiritual de
los pueblos de Occidente las exteriorizaciones ms significa
tivas de estos fenmenos. Cun honda es la diferencia entre
el comercio casero de mero cambio del primitivo, que de no
che se desliza por entre la selva virgen depositando sigilosa
mente la cobrada pieza para cambiarla, sin ser visto por sus ve
cinos, por armas y adornos,y el cambio comercial de una poca
en la que las flotas surcan los mares, como dentro de poco
cortarn el aire los dirigibles, uniendo as a los pueblos de
todas las partes del mundo en una gran comunidad de comer
cio! No puede ser nuestro tema describir en su amplitud total
esta evolucin que encierra en s la historia de la Humani
dad. Para nosotros, se trata nicamente de mostrar los moti
vos psicolgicos esencialesjpor los que se_ha formado de lo
originario lojosterior, de lo primitivo lo ms perfecto, en
parte bajo la violencia de las condiciones xteriores de la
vida, en parte en virtud de la propia fuerza creadora del
hombre.
-
C A P IT U L O P R IM E R O
EL HOMBRE PRIMITIVO
I. E l descubrimiento del hombre p rim itivo.
Cual es el hombre primitivo? Dnde hay que encontrar
le? Cules son sus cualidades? Estas son las ms importantes
cuestiones que, desde luego, se rioa ofrecen. Son stas cuestio
nes a la3 que se ha querido responder hasta hace poco tiempo
de modo sorprendente, no con el apoyo de los hechos de la
experiencia, de la Historia, de la Etnografa, sino por el ca
mino d la mera especulacin, apoyndose principalmente en
consideraciones que no estaban orientadas hacia la cultura
primitiva, sino que partan de los hombres actuales. As se
construan, sobre la base de la oposicin abstracta de Cultura
y Naturaleza, la filosofa y aun la antropologa del hombre
primitivo. No hubo afn por encontrarle, por observarle, sino
por inventarle. As es como nicamente, por oposicin al hom
bre de la Cultura, se ha formado el tipo del hombre de la
Naturaleza, que sera el hombre privado de todos los bie
nes de }a cultura. Este es el criterio negativo del hombre
primitivo que se ha formado la filosofa de la Ilustracin con
su sobreestimacin de los bienes de la Cultura. E l hombre
primitivo es el salvaje; pero el salvaje es esencialmente un
animal con algunas, pocas, cualidades humanas, con lengua
je y con na pequea chispa de razn lo suficientemente gran
de, a la vendad, para alumbrarle en su vida msera. E l hom
bre, en estado de Naturaleza, dice Tomg Hobbes, es para el
hombre un lobo; vive entre sus semejantes como un animal
entre los animales, en lucha por la existencia. Es el contraste