X JORNADAS VASCAS DE PROTECCIÓN ANIMAL

VITORIA-GASTEIZ 14|15|16 noviembre 2017

Centro Cívico Aldabe (Portal de Arriaga 1) | 19:30 horas

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Las X JORNADAS VASCAS DE PROTECCIÓN ANIMAL tratan esta vez en formato monográfico la cuestión de los 'gatos urbanos'. ¿Cuál es la verdadera dimensión del fenómeno? ¿Pueden ser considerados los gatos de la calle 'animales de compañía', o meramente 'silvestres'? Es más… ¿conocemos de verdad al gato? La PRIMERA SESIÓN nos presenta una experiencia personal sobre el manejo de los gatos. La ponente nos ofrece su profundo conocimiento psicosocial de un animal del que creemos saberlo todo, pero sobre el que existe una severa ignorancia. Sin duda, un necesario conocimiento implica tanto la cosecha de datos biológicos como de comportamiento, y sobre todo de necesidades y peculiaridades propias. Porque solo así conseguiremos mantener con nuestros gatos una relación honesta y justa.

La SEGUNDA SESIÓN presenta una iniciativa proteccionista ya con algunos años a sus espaldas, que supone un valioso complemento a la gestión de las comunidades de gatos urbanos. Consiste en la creación de lo más parecido a un 'hospital de gatos', lugar de paso para sus residentes, quienes, una vez recuperados, afrontan el deseado destino de una familia definitiva.

La TERCERA SESIÓN nos ofrece un ejemplo práctico de gestión [humanitaria] de las comunidades de gatos urbanos, cuyos miembros sufren un sinfín de problemas cotidianos, al punto de que su esperanza de vida es muy corta, y muy baja su calidad. Pero un protocolo adecuado y proactivo de dichos grupos ofrece excelentes resultados, aumentando considerablemente su bienestar, en el más amplio sentido del término. Los nuevos tiempos hacen que algunos de nuestros viejos arquetipos morales muten con inusitada rapidez. Siendo así, la llamada Cuestión de los Animales no puede quedar relegada en este viaje. Por eso seguimos creyendo que la idiosincrasia de estas Jornadas bebe, antes que nada, de lo didáctico y de lo constructivo: un intercambio de ideas y pareceres, en definitiva, con el objetivo de aprender… y sobre todo de 'aprendernos'.

SENTANDO LAS BASES: ¿QUÉ ES UN GATO?

ROSA ROLDÁN

Directora de Perrygatos, donde desarrolla labores de educación canina y felina, así como de asesoramiento a propietarios. Organiza también cursos de formación, junto a profesionales veterinarios y entidades proteccionistas. Se define como “curiosa e inquieta”, y recuerda su incursión en este ámbito de la mano de Gordo, a quien adoptó en 2000, y que acabó inspirando el proyecto. Entiende que la formación continua y el intercambio de conocimientos resultan factores esenciales en cualquier iniciativa educacional. En la actualidad es miembro de ANAVET (Asociación Nacional de Asistentes Veterinarios), así como de otras organizaciones internacionales de carácter investigador y divulgativo.

Un gato no es un perro, pues unos y otros tienen distintas necesidades. Y, por supuesto, tampoco debe ser tratado como si fuera un niño. Así como los perros no están 'programados' para pasear sin tirar de la correa, los gatos son incapaces de resistirse a arañar muebles si no se les ofrece una alternativa válida. Al final, la solución viene dada por una adecuada mezcla de comprensión, práctica y paciencia. Cada gato es único, y debemos aceptar que tras su apariencia física hay un fascinante mundo de caracteres, afinidades y gustos: unos aprecian las relaciones sociales, otros son introvertidos; algunos se muestran 'parlanchines', mientras otros no dicen ni miau; muchos son hiperactivos, y otros muchos sedentarios…

Conocer al gato desde su unicidad es un factor clave para respetar su naturaleza, y de paso evitamos así generar falsas

expectativas por nuestra parte, que a la larga minan la relación, creando con ello un escenario en el que

siempre pierde la parte más vulnerable: el animal.

martes, 14 de noviembre

UN PROYECTO INTEGRAL DE PROTECCIÓN FELINA

MONTSE GARCÍA & AINHOA ITURRIAGA Son dos de las fundadoras de Esperanza Felina, asociación radicada en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, cuyo objetivo principal es ofrecer a los gatos sin familia un entorno de calidad y definitivo. Tras una experiencia como voluntaria en la 'perrera' de Armentia (de titularidad municipal), Montse ve la necesidad de hacer más visibles las necesidades de los gatos, y a partir de ahí inicia un proceso de formación continua, incluyendo estudios sobre Etología Clínica, manejo del gato, o un curso sobre Promoción y Gestión de Adopción en los Refugios de Animales de Compañía. Por su parte, Ainhoa es diplomada en Turismo, y confiesa su amor por los gatos desde bien niña. A través de su blog temático conoce a Montse, y a partir de 2009 ambas establecen los cimientos de Esperanza Felina.

La actividad física de Esperanza Felina gira en torno a lo que sus miembros denominan “el pisito”, un discreto espacio urbano donde acogen gatos abandonados y enfermos, con el fin de ofrecerles todos los recursos afectivos y sanitarios para su recuperación. El éxito del proceso culmina con la definitiva adopción del animal, e incluye un seguimiento posterior, y ayuda en caso necesario. Asimismo, ofrecen asesoramiento y apoyo logístico ante casos de problemas de inadaptación o comportamiento, entre otros. La entidad forma parte en la actualidad del Proyecto CESCA, que gestiona comunidades de gatos urbanos tanto en la capital como en la provincia.

miércoles, 15 de noviembre

miércoles, 25 de noviembre

GESTIÓN ÉTICA DE LOS GATOS URBANOS

ANDRÉS ILLANA Cofundador en 1989 del Grupo Alavés para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (GADEN), que es hoy la entidad conservacionista de referencia en la provincia. Formó parte durante más de una década del Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Martioda, iniciativa pionera a nivel estatal en dicho ámbito. Coautor de numerosas publicaciones de carácter medioambiental, así como de estudios sobre el impacto de la actividad humana en la fauna. Ha atesorado durante los últimos cuarenta años una amplia formación ecologista y medioambiental.

Los gatos que habitan el medio urbano no lo tienen nada fácil, pues para ellos resulta un escenario hostil y poco halagüeño: su esperanza de vida es más bien corta, y su calidad escasa. Al no estar considerados verdaderos 'animales de compañía', y tampoco propiamente especie silvestre, ocupan de alguna forma una 'tierra de nadie'. Y, por si fuera poco, a todo ello se añade una mala prensa tan ancestral como injustificada. Por eso necesitan una especial protección, que en la práctica se hace posible mediante proyectos basados en la gestión de comunidades felinas. Una de las más recientes se desarrolla en la capital de Euskadi, con notables resultados.

jueves, 16 de noviembre