XIV Congreso Internacional de Análisis Organizacional

Educación Superior y Desarrollo Sustentable

La Resignificación de la Identidad de Género en Mujeres. Caso: Mujeres

Investigadoras del CINVESTAV

Mesa Temática: Género y Organizaciones

Modalidad: Protocolo de Investigación

Autora: Adriana Sánchez Montaño

Nacionalidad: Mexicana

asm150211@gmail.com

Estudiante: Maestría en Estudios Organizacionales (Sede UAM-A)

Institución de Afiliación: Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa

Dirección: San Rafael Atlixco No. 186, Col. Vicentina, Iztapalapa, 09340, Ciudad

de México, México..

Teléfono: (01 55) 5804 4600 ext. 2740 y 2850.

Guanajuato, Gto.

8 al 11 de noviembre de 2016

La Resignificación de la Identidad de Género en Mujeres. Caso: Mujeres Investigadoras del CINVESTAV

Resumen En los años 70 aproximadamente, que el concepto de género comenzó a ser objeto de estudio dentro de las ciencias sociales como un elemento más de análisis en las organizaciones, en donde la subjetividad del individuo emerge para su construcción tanto en lo histórico, en lo social, así como en lo cultural. La opresión de la mujer a lo largo de varios años ha provocado que se analice el género en diferentes contextos socio-culturales para evidenciar que la desigualdad y la discriminación de las mujeres es un hecho generalizado y universal, y que requiere cambios políticos a nivel estructural (Molina y San Miguel, 2009). Por ejemplo, en la educación, áreas como las ingenierías o las ciencias exactas se han visto limitadas, aun en la actualidad, en cuanto a participación femenina, no obstante, poco a poco las mujeres se han ido abriendo paso en dichas disciplinas. Si bien existe un discurso institucional de género, en el cual la participación de la mujer está a la par de la del hombre, seguimos viviendo en una sociedad androcéntrica, en la cual sigue habiendo desigualdad, en donde la participación femenina se sigue viendo limitada, como en el caso de la educación y en especial en las áreas de ciencias exactas e ingenierías.

Palabras clave: Identidad de género, organizaciones, mujeres en las ciencias, género, construcción social.

2

Planteamiento del Problema

Las organizaciones surgen como una nueva forma racional de organización

del trabajo; son vistas como un “espacio social complejo que puede ser entendida

como un punto de encuentro donde se entrecruzan diversas lógicas de acción –

política, cultural, afectiva, racional, etcétera–, múltiples actores que propugnan por

diversos proyectos sociales y, por lo tanto, distintas interpretaciones del sentido

institucional, reflejando intereses particulares, pero también ilusiones, fantasías y

angustias” (Montaño 2004:5).

Cada uno de los discursos que dan una explicación de organización son una

elaboración histórica y discursiva donde se construyen verdades que buscan

fundamentarse y expresarse a través de las ciencias. No obstante hay que tomar

en cuenta que estas verdades no son absolutas, se modifican y se transforman en

el tiempo y en el espacio.

El concepto y la definición de organización se encuentran estrechamente

relacionados con la actividad humana, se relacionan de forma constante con la

sociedad y con los individuos. Para Richard Hall (1996) las organizaciones son

“una colectividad con una frontera relativamente identificable, un orden normativo,

con niveles de autoridad, sistemas de comunicaciones y sistemas de coordinación

de membresías; esta colectividad existe de manera continua en un ambiente y se

involucra en actividades que se relacionan por lo general con un conjunto de

metas; actividades que tienen resultados para los miembros de la organización, la

organización misma y la sociedad”.

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Para Etzioni las organizaciones son “unidades sociales (o agrupaciones

humanas) deliberadamente construidas o reconstruidas para alcanzar objetivos

específicos, mientras que para Richard Scott, son colectividades... que se han

establecido para alcanzar objetivos relativamente específicos sobre una base más

o menos continua (citados por: Hall, 1996).

Por otra parte, Michael Reed (1996) describe a la sociedad organizacional

como producto del avance de la libertad, razón y justicia, así como de la

desaparición de la ignorancia, coerción y pobreza, y que fueron diseñadas para

garantizar un orden social.

Sin embargo, al analizar las definiciones anteriores podemos darnos cuenta

que ninguna hace referencia a la organización como producto humano, en donde

las relaciones interpersonales y las actividades cotidianas juegan un papel muy

importante dentro de las organizaciones.

Por ello los Estudios Organizacionales emergen de la necesidad de

aproximarse a la realidad organizacional, de esa necesidad de conocer el

funcionamiento de las organizaciones no solo en su estructura sino en sus

procesos, en sus relaciones, las interacciones de los individuos, en fin, visualizarla

como un todo. Un todo que conlleva procesos, individuos, relaciones, poder, etc.,

variables que dan legitimidad al discurso organizacional y que son parte de una

organización.

Por lo que es importante resaltar que en el estudio de las organizaciones

modernas no solo se estudian fenómenos referentes a la productividad y lo

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administrativo, también entran en juego otros fenómenos como las relaciones de

poder, género, psicoanálisis, entre otros, que requieren un conocimiento

multidisciplinario para ser abordados.

Es en la década de los 70´s aproximadamente, que el concepto de género

comenzó a ser objeto de estudio dentro de las ciencias sociales como un elemento

más de análisis en las organizaciones, siendo este término, una construcción

social de la diferencia sexual (Lamas, 1997), en donde la subjetividad del individuo

emerge para su construcción tanto en lo histórico, en lo social, así como en lo

cultural diferenciándolos como mujeres u hombres y entendiendo que lo que se

considera como masculino o femenino varía de cultura en cultura y de un

momento histórico a otro.

Entender y comprender esta construcción del género ha sido indispensable

para las ciencias sociales, porque en el momento en que el individuo llega al

mundo es categorizado dentro de un generó, que pertenece al sexo con el que

nace a partir de la apariencia de sus genitales, sin embargo conforme va

creciendo, va conociendo y asumiendo su género a través de diversas

experiencias, ritos y costumbres que son atribuidos social y culturalmente y

también a través de la interacción con otros individuos, lo que le permite conformar

su identidad, asimilando que tiene capacidades propias que le permiten

diferenciarse de los demás.

“La existencia de distinciones socialmente aceptadas entre hombres y mujeres

es justamente lo que da coherencia a la identidad de género, pero hay que tener

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en cuenta que el hecho de que el género sea una distinción significativa en gran

cantidad de situaciones es un hecho social, no biológico (Lamas, 1996)”.

La identidad de género es concebida como un proceso abierto, en permanente

construcción (Arango, Castellanos, Fuller, et. al. 1995). Construimos nuestra

identidad siempre en relación con el otro y es desarrollada dentro de pautas

culturales e históricas, no es fija ni estática, por el contrario, está en constante

transformación. Se encuentra ubicada entre lo individual y lo social. Sin embargo

se tiene que tomar en cuenta que no es lo mismo el sexo biológico que la

identidad asignada o adquirida… el sexo biológico salvo raras excepciones es

claro y constante (Lamas 1996), mientras que la identidad de género varía y es un

hecho social y no biológico.

En general, la distinción entre el género y el sexo “consiste en que el primero

se refiere al hecho biológico de que la especie humana es una de las que se

reproducen a través de la diferenciación sexual, mientras que el segundo guarda

relación con los significados que cada sociedad atribuye a esa diferenciación

(Burin, 1996)”.

A partir del entendimiento y comprensión del género se puede visualizar una

nueva forma de aproximación a la realidad organizacional, ya que es precisamente

dentro de las organizaciones -espacios de construcción social- que existen

relaciones y prácticas en la cotidianidad que van construyendo y resignificando la

identidad de los individuos. Así como el ser humano trastoca a las organizaciones,

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estas también son espacios que permiten la resignificación de la identidad de los

individuos y modifican rasgos en su comportamiento.

El análisis de la participación femenina en las organizaciones ha sido

abordado desde diferentes disciplinas y ha sido motivo de investigación por parte

de la comunidad académica desde hace tiempo, sobretodo desde la década de los

70´s ya que es ahí donde su presencia se empieza a percibir, resultado de un

conjunto de cambios sociales que permiten a las mujeres conformar nuevas

identidades basadas en distintos ámbitos de interacción, tanto en la vida privada

como en la pública (Martínez, 1997)

Incluso en la actualidad existen aún diferencias significativas entre el papel de

la mujer y del hombre en la sociedad y la forma en que son asumidos sus roles y

sus características. Por ejemplo, en la cultura occidental se le ha identificado a la

mujer dentro de la esfera privada (el trabajo doméstico) y a los hombres en la

pública (educación y trabajo)

Durante bastante tiempo las mujeres han sido objeto de opresión por

estructuras androcéntricas, lo que ha provocado que se analice el género en

diferentes contextos socio-culturales para evidenciar que la desigualdad y la

discriminación de las mujeres es un hecho generalizado y universal, y que

requiere cambios políticos a nivel estructural (Molina y San Miguel, 2009), ya que

en muchas ocasiones el carácter simbólico que le otorga la esfera política, social y

cultural a la mujer, -incluyendo el sistema patriarcal en el que nos encontramos

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situados- inhibe el desarrollo de estas dentro de las organizaciones, provocando

desigualdad y perpetuando las relaciones de poder.

Por ejemplo, en la educación, áreas como las ingenierías o las ciencias

exactas se han visto limitadas, aun en la actualidad, en cuanto a participación

femenina, no obstante, poco a poco las mujeres se han ido abriendo paso en

dichas disciplinas.

Según datos de la ANUIES (2014-2015) a nivel federal solo 84,606 mujeres

han tenido presencia en áreas como las Ciencias naturales, exactas y de la

computación de un total de 204, 975 matriculados y en áreas como la ingeniería

manufactura y construcción ha sido aún más baja con 267,755 mujeres de un total

987,317 matriculados.

Figura 1: Matrícula a nivel federal de hombres y mujeres que ingresan a las carreras en áreas como las ingenierías y las ciencias naturales y exactas

Fuente: ANUIES. Anuario estadístico de licenciatura 2014-2015.

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Figura 2: Matrícula en ciencias Naturales, exactas y de la computación a nivel federal Fuente: ANUIES. Anuario estadístico de licenciatura 2014-2015.

Figura 3: Matrícula en Ingeniería Manufactura y construcción a nivel federal. Fuente: ANUIES. Anuario estadístico de licenciatura 2014-2015.

Estos datos muestran que, en la actualidad, si bien existe un discurso

institucional de género, en el cual la participación de la mujer está a la par de la

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del hombre, seguimos viviendo en una sociedad androcéntrica, en la cual sigue

habiendo desigualdad, en donde la participación femenina se sigue viendo

limitada, como en el caso de la educación y en especial en las áreas de ciencias

exactas e ingenierías.

La Organización

La investigación se realizará en el Centro de Investigación y de Estudios

Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), ubicado en Av.

Instituto Politécnico Nacional 2508, Col. San Pedro Zacatenco, Delegación

Gustavo A. Madero, Ciudad de México.

Es una organización dedicada a la investigación que fue fundada en el año de

1961 por decreto presidencial. En ella se llevan a cabo 583 investigaciones

divididas en diferentes departamentos

Ciencias exactas (117): Matemáticas, Física y Química.

Biología y medicina (201): Fisiología, Bioquímica, Biología molecular,

Biomedicina, Genética, Biotecnología, Genómica, Terapia génica, Patología,

Farmacología, Toxicología y Biología Marina.

Ingeniería (197): Ciencia de Materiales Ingeniería Electrónica, Control

Automático, Tecnología de la información, Telecomunicaciones, Mecatronica y

Robótica.

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Ciencias Sociales (68): Investigación en educación, Matemáticas educativas,

Educación de las Ciencias, Ecología Humana y Metodología de la Ciencia.

Además, dentro de la planta de investigadores del Cinvestav el 99.3% cuentan

con el título de Doctor y el 92% es miembro del Sistema Nacional de

Investigadores.

Objetivo

Identificar si a partir de las interacciones cotidianas dentro del CINVESTAV

existe resignificación en la identidad de género de las mujeres investigadoras de

dicha organización y qué elementos socioculturales de la organización hacen

posible esa resignificación.

Probables Preguntas de Investigación

¿Existe resignificación de la identidad de género en mujeres investigadoras del

CINVESTAV?

¿Cómo perciben su identidad de género las mujeres investigadoras del

CINVESTAV?

¿Qué opinan las investigadoras de la organización (CINVESTAV)?

¿Qué perspectiva tienen los hombres de la participación femenina en áreas de

investigación donde la población es masculina principalmente?

¿Qué elementos de la organización han permitido la resignificación de la identidad

de género de mujeres en el CINVESTAV?

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¿Cómo impacta la participación femenina al CINVESTAV?

Justificación

La teoría feminista ganó impulso en los estudios organizacionales en la

década de los noventa gracias a la popularidad del postestructuralismo. La teoría

feminista en general y, en particular la crítica feminista del postmodernismo, han

contribuido brindando solidas visiones interdisciplinarias que aportan múltiples

visiones teóricas y enfoques metodológicos a los estudios organizacionales.

Uno de los elementos de la teoría feminista de importancia para este proyecto

de investigación es el género, el cual es una construcción cultural de la sociedad,

introyectada por el individuo, quien a su vez la reproduce dentro de las

organizaciones en la interacción diaria con otros individuos, tomando en cuenta

que las organizaciones son espacios que permiten la resignificación de

identidades de género de los individuos.

Es necesario precisar que los estudios de género tienen su origen en otras

disciplinas como el psicoanálisis, la antropología y la sociología entre otras y no

precisamente en los Estudios Organizacionales; más bien se ha ido incorporando

al análisis organizacional recientemente, como una categoría más de análisis.

Por lo que conocer cómo resignifican la identidad de género las mujeres

investigadoras del CINVESTAV es un tema relevante ya que es en la formación

universitaria principalmente donde se rompe con los estereotipos y los roles del

género que la sociedad circunscribe, revolucionando su ser y sus ideales. Además

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de que en el Posgrado de Estudios Organizacionales poco se ha investigado

sobre los temas de género y lo poco que hay se ha investigado ha sido

circunstancial por lo que conocer, por ejemplo, cuáles son las razones del mínimo

ingreso de mujeres, cómo se perciben a sí mismas y cómo resignifican su

identidad de mujeres investigadoras en una organización como el CINVESTAV.

Son temas relevantes, ya que nos permiten una mayor aproximación a la realidad

respecto a la identidad de género dentro de las organizaciones.

Propuesta de desarrollo teórico.

I.- Introducción

II.- Marco Teórico

a) La Organización

a. Qué es la organización

b. La organización como objeto de estudio

c. La organización de la racionalidad a la construcción social

b) Género

a. Identidad de género

b. El género como categoría de análisis

c. Género dentro de las organizaciones

III.- Marco Metodológico

a) Metodología de la investigación

b) Metodología cuantitativa y cualitativa

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c) Metodología de caso

a. Propuesta metodológica

IV.- Estudio de caso: Resignificación de la identidad de género en el

CINVESTAV

a) Historia del CINVESTAV

b) Mujeres en las ciencias

c) Mujeres en el CINVESTAV

d) La resignificación de la identidad de género de las mujeres

investigadoras en el CINVESTAV

Conclusiones

Bibliografía

Aspectos Metodológicos Generales

La investigación científica es una actividad a la que el hombre recurre para

conocer, explicar e interpretar la realidad y con ello transformarla. Es un proceso

creativo que se rige por unas reglas de validez y aceptabilidad compartidas por la

comunidad científica y que busca resolver problemas observados y sentidos

produciendo conocimientos nuevos (Monje, 2011).

Conocer, explicar e interpretar la realidad requiere en primera instancia tener

presente que la realidad es compleja, caótica, movible, multifacética, etc. Damos

cuenta de ella a partir de nuestra propia subjetividad. Buscamos dar soluciones a

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los problemas que se presentan en la cotidianidad de la realidad social a partir de

la aplicación de una metodología de la investigación. En el ámbito de las ciencias

sociales la realidad se circunscribe a grupos de personas o categorías de

personas con sus respectivas características, conductas o interacciones en un

determinado contexto (Avila, 2006).

Cualquier tipo de investigación parte de definir el objeto de estudio, es decir,

delimitar aquello que queremos conocer y ello implica un esfuerzo del

pensamiento que debe reconocer los límites de “lo ya sabido” y atreverse a

preguntar por “lo inédito” (Jiménez y Torres, 2006). Como menciona Gergen

(2011), los términos y las formas por medio de las que conseguimos la

comprensión del mundo y de nosotros mismos, son artefactos sociales productos

de intercambio situados histórica y culturalmente y que se dan entre personas.

Por lo que la metodología a utilizar en la elaboración de este proyecto de

investigación será la metodología cualitativa cuyo paradigma acorde a la realidad

social que se quiere investigar es el construccionismo, debido a que se busca

conocer y analizar una realidad organizacional específica en la cual ocurren

fenómenos que son aceptados como algo natural de esta realidad y que a su vez

son producto de interacciones sociales.

El género y la identidad -como ya lo vimos anteriormente- son una

construcción socio-cultural de símbolos y significados, que caracterizan al

individuo y en tanto actores sociales cada uno de ellos vive y experimenta su

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género de acuerdo al contexto en el que se sitúa y por consiguiente a partir de las

relaciones e interacciones cotidianas con otros individuos.

Para poder entender lo que ocurre en la mente del individuo y la manera en

que construyen y resignifican su identidad es necesario recurrir a técnicas como el

método biográfico y la autonarración que permiten, a través del discurso y la

verbalización, comprender como trasciende a través de la narración la identidad

de género del individuo.

“Hardy (1968) ha escrito que soñamos narrando, nos ensoñamos narrando,

recordamos, anticipamos, esperamos, desesperamos, creemos, dudamos,

planeamos, revisamos, criticamos, construimos, charlamos, aprendemos, odiamos

y amamos a través de la narración” (Citado por: Gergen, 2011)

A través del método biográfico el individuo da cuenta de su realidad como

actor y productor de su propia historia permitiéndonos conocer el hecho social a

través de sus narraciones permitiéndonos comprender su funcionamiento social y

como individuo.

16

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