Xxii La Imputabilidad

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XXII LA IMPUTABILIDAD .SUMARIO I. Contenido de la culpabilidad. 2. La imputabilidad. 3. La responsabilidad. 4. Fundamentos de la responsabilidad. 5. Actiones liberae in causa . 1. CONIKNIDO DE LA CULPABILIDAD. Entrar al campo subjetivo del delito hace necesario, en primer término, precisar sus linderos, pues según el criterio que se adopte así será el contenido de la culpabilidad. Mientras algunos autores separan la imputabilidad de la culpabilidad, estimando ambas como elementos autónomos del delito, hay quienes dan amplio contenido a la culpabilidad y comprenden en ella la imputabilidad. Una tercera posición, compartida por nosotros, sostiene que la imputabilidad constituye un presupuesto de la culpabilidad; por lo mismo, antes de estudiar este último elemento, urge el análisis de su antecedente lógicojurídico. PORTE PETIT sostiene que la imputabilidad no constituye un elemento

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XXII LA IMPUTABILIDAD .SUMARIOI. Contenido de la culpabilidad.2. La imputabilidad.3. La responsabilidad.4. Fundamentos de la responsabilidad.5. Actiones liberae in causa. 1. CONIKNIDO DE LA CULPABILIDAD. Entrar al campo subjetivo del delito hace necesario, en primer trmino, precisar sus linderos, pues segn el criterio que se adopte as ser el contenido de la culpabilidad. Mientras algunos autores separan la imputabilidad de la culpabilidad, estimando ambas como elementos autnomos del delito, hay quienes dan amplio contenido a la culpabilidad y comprenden en ella la imputabilidad. Una tercera posicin, compartida por nosotros, sostiene que la imputabilidad constituye un presupuesto de la culpabilidad; por lo mismo, antes de estudiar este ltimo elemento, urge el anlisis de su antecedente lgicojurdico. PORTE PETIT sostiene que la imputabilidad no constituye un elemento 2. LA IMPUTABILIDAD. Para ser culpable un sujeto, precisa que antes sea imputable; si en la culpabilidad, como se ver ms adelante, intervienen el conocimiento y la voluntad, se requiere la posibilidad de ejercer esas facultades. Para que el individuo conozca la ilicitud de su acto y quiera realizarlo, debe tener capacidad de entender y de querer, de determinarse en funcin de aquello que conoce; luego la aptitud (intelectual y volitiva) constituye el presupuesto necesario de la culpabilidad. Por eso a la imputabilidad (calidad del sujeto, capacidad ante el Derecho Penal) se le debe considerar como el soporte o cimiento de la culpabilidad y no como un elemento del delito, segn pretenden algunos especialistas. La imputabilidad es la posibilidad condicionada por la salud mental y por el desarrollo del autor, para obrar segn el juslo conocimiento del deber existente. Es la capacidad de obrar en Derecho Penal, es decir, de realizar actos referidos al Derecho Penal que traigan consigo las consecuencias penales de la infraccin.' En pocas palabras, podemos definir la imputabilidad como la capacidad de entender y de querer en el campo del Derecho Penal. Ser imputable, dice Carranca y Trujillo, todo aquel que posea, al tiempo de la accin, las condiciones psquicas exigidas, abstracta e indeterminadamente por la ley para poder desarrollar su conducta socialmente; todo el que sea apto e idneo jurdicamente para observar una conducta que responda a las exigencias de la vida en sociedad humana.La imputabilidad es, pues, el conjunto de condiciones mnimas de salud y desarrollo mentales en el autor, en el momento del acto tpico penal, que lo capacitan para responder del mismo. Comnmente se afirma que la imputabilidad est determinada por un mnimo fsico representado por la edad y otro psquico, consistente en la salud mental. Son dos aspectos de tipo psicolgico: salud y desarrollo mentales; generalmente el desarrollo mental se relaciona estrechamente con la edad. El problema de los menores autores de actos tpicos del Derecho Penal ser tratado al hacer el estudio del aspecto negativo de la imputabilidad. 3. LA RESPONSABILIDAD. La responsabilidad es la situacin jurdica en que se encuentra el individuo imputable de dar cuenta a la sociedad por el hecho realizado. Son imputables quienes tienen desarrollada la mente y no padecen alguna ano- del delito, sino un presupuesto general del mismo . Coincide con nosotros en que no se trata de un elemento esencial del delito, pero difiere de nuestro punto de vista, por cuanto para l integra un presupuesto general del ilcito penal, en tanto nosotros preferimos entenderla como presupuesto o soporte del elemento culpabilidad, porque al llegar a sta, es decir, al analizarse el aspecto subjetivo del delito, es cuando se debe determinar si el sujeto que ejecut el hecho era capaz de realizarlo con conciencia y voluntad, correspondiendo entonces indagar si posefa las facultades de juicio y decisin. mala psicolgica que los imposibilite para entender y querer, es decir, los poseedores, al tiempo de la accin, del mnimum de salud y desarrollo psquico exigidos por la Ley del Estado; pero slo son responsables quienes habiendo ejecutado el hecho, estn obligados previa sentencia firme, a responder de l. Existe cierta confusin respecto a lo que en Derecho Penal debe entenderse por responsabilidad. No pocas veces se utiliza el vocablo como sinnimo de culpabilidad; tambin suele equiparrsele a la imputabilidad. En verdad tiene acepciones diversas. En un sentido, se dice que el sujeto imputable tiene obligacin de responder concretamente del hecho ante los tribunales. Con esto se da a entender la sujecin a un proceso en donde puede resultar condenado o absuelto, segn se demuestre la concurrencia o exclusin de antijuricidad o de culpabilidad en su conducta. Por otra parte se usa el termino responsabilidad para significar la situacin jurdica en que se coloca el autor de un acto tpicamente contrario a Derecho, si obr culpablemente; as, los fallos judiciales suelen concluir con esta declaracin, teniendo al acusado como penalmente responsable del delito que motiv el proceso y sealando la pena respectiva. La responsabilidad resulta, entonces, una relacin entre el sujeto y el Estado, segn la cual ste declara que aqul obr culpablemente y se hizo acreedor a las consecuencias sealadas por la Ley a su conducta. 4. FUNDAMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD. Desde tiempos lejanos se ha tomado en cuenta para la declaratoria de responsabilidad del delincuente, no slo el resultado objetivo del delito, sino tambin la causalidad psquica. Por la indudable in- 2 ERNESTO MAYER. 3 FRANZ VON LISZT. 4 Derecho Penal Mexicano, t. I, pg. 222, 4* edicin, 1955. 5 En este sentido I. VILLALOBOS, Derecho Penal Mexicano, pg. 290, 3" edicin, Porra, 1975. El mismo penalista escribe: "En resumen, la antijuricidad es una relacin del hecho con el orden jurdico; la imputabilidad es calidad o estado de capacidad del sujeto; la culpabilidad es relacin del acto con el suido, y la responsabilidad lo es cnlrc el sujeto y el Estado, relacin esta ltima que puede tomarse en tres momentos: el relativo a la imputabilidad que es slo capacidad o potencialidad, y entonces significa tambin obligacin abstracta o general de dar cuenta de los propios actos y de sufrir sus consecuencias; el que se refiere a la materia procesal, que deriva de la ejecucin de un acto tpico y somete al juicio respectivo; y el correspondiente a la culpabilidad que, como forma de actuacin, significa ya un lazo jurdico real y concreto entre el que ha delinquido y el Estado" (Op. cit., misma pgina). fluencia del cristianismo en la legislacin penal, el libre albedro se convirti en el eje central del Derecho represivo. La Escuela Clsica, como ya se ha visto, se fundament en tal elemento. La revolucin positivista y filosfica de la segunda mitad del siglo pasudo, intent cambiar en forma radical el fundamento de la responsabilidad; en primer lugar, neg el libre arbitrio y afirm, en segundo, el determinismo de la conduca humana. Segn los libero arbitrislas, para ser el individuo responsable debe poseer, al tiempo de la accin, discernimiento y conciencia de sus actos y gozar de la facultad de eleccin entre los diversos motivos de conducta presentados ante su espritu; ha de poder elegir libremente, en forma voluntaria (libre albedro). En tales condiciones, la responsabilidad penal es consecutiva de la responsabilidad moral. Para los deterministas, en cambio, como no existe el libre arbitrio, la conducta humana est por completo sometida a fuerzas diversas, resultantes de la herencia psicolgica, fisiolgica, del medio ambiente, etc. La responsabilidad ya no es moral sino social. El hombre es responsable por el hecho de vivir en sociedad. Si bien no nos es dable elegir en forma absoluta el escenario de nuestra vida, vivir, en sentido humano, consiste en una preferencia o eleccin constante entre las posibilidades (mltiples o menos numerosas) que nos circundan; nuestra vida es libertad dentro de un marco limitado de posibilidades. Para Ortega y Gasset, vivir es a la vez fatalidad y libertad. Tngase tambin presente que para el mismo Garfalo (el sabio jurista del positivismo), el determinismo es una hiptesis a la cual es dable prestar adhesin filosfica, pero nunca podr ser popular, y esto es un bien. La conciencia del pueblo, expresa, siempre concepta la virtud y la 'moral merecedoras de premio y el vicio y la perfidia dignos de castigo; arrancar estos sentimientos del alma popular sera perjudicial; un Cdigo no puede por tanto, prescindir del criterio de la responsabilidad moral, porque la ley est hecha para el pueblo y no para los filsofos deterministas.6 El destacado jurista Sergio Garca Ramrez, luego de analizar diversos criterios sobre el problema, escribe: "Pienso, en consecuencia, que existe un limitado albedro, que corre por el hecho- de la circunstancia. No ms albedro absoluto, capacidad Citado por CUELLO CALN, Op. cit., pg. 296. ilimitada de seleccin. Tampoco ciego dclcnninismo que nada deja a la libertad del hombre. Albedro relativo, en suma. Y as lo entienden tambin pensadores del campo catlico, tradicional trinchera del liberoalbedrismo. Algn tratadista dominico ha escrito: 'Una sana filosofa de los actos humanos nos lleva a la conclusin de que nuestra responsabilidad, as como nuestro libre albcdro, no siempre es completa ni siempre es nula'. lista teora, a lo que creo, es fecunda para el Derecho Penal, que puede conservar, en principio, la base de la culpabilidad moral. Pero ha de mantenerla en muy flexible grado, consultando ante cada delincuente la amplitud de la circunstancia que le ha permitido ser ms o menos libre en el desarrollo de su conducta... Es un hecho, y sobre todo para quienes a diario tratan con la doliente familia de los criminales o de, los enfermos, la existencia de individuos que carecen, por completo, de capacidad selectiva. Estos, privados de toda voluntad, obedecen en todo o en determinados actos de su vida a impulsos que ni entienden ni pueden frenar, y ni siquiera exteriorizar en la forma que quieran. Pero tambin para ellos tiene, o puede tener, recursos el Derecho Penal: medidas de seguridad que curen o que inocuiccn, o sea, tratamiento hasta la rehabilitacin o segregacin para siempre. 5. "ACTIONES L1BERAE IN CAUSA". La imputabilidad debe existir en el momento de la ejecucin del hecho, pero en ocasiones el sujeto, antes de actuar, vooluntaria o culposamente se coloca en situacin inimputablc y en esas condiciones produce el delito. A estas acciones se les llama liberae in causa (libres en su causa, pero determinadas en cuanto a su efecto). Tal es el caso de quien decide cometer homicidio y para darse nimo bebe con exceso y ejecuta el dclilo en estado de ebriedad. Aqu sin duda alguna, existe la imputabilidad; entre el acto voluntario (decisin de delinquir) y su resultado, hay un enlace causal. En el momento del impulso para el desarrollo de la cadena de la causalidad dice Cuello Caln, el sujeto era imputable.8 Si se acepta que al actuar el sujeto careca de la capacidad necesaria para entender y querer, pero tal estado se procur do- 7 Represin y tratamiento penitenciario de criminales, pgs. 64 y 65, Editorial Logos, Mxico, 1962. 8 Op. cit., pg. 300. losa o culposamente, encuntrase el fundamento de la imputabilidad en la accin o acto precedente, o sea aquel en el cual el individuo, sin carecer de tal capacidad, movi su voluntad o actu culposamente para colocarse en una situacin de inimpulabilidad; por ello el resultado le es imputable y da base a declararlo culpable y, consiguientemente responsable, siendo acreedor a una pena. Segn nuestra Suprema Corte de Justicia,9 aun cuando se pruebe que el sujeto se hallaba, al realizar la conducta, en un estado de inconsciencia de sus actos voluntariamente procurado, no se elimina la responsabilidad. "A partir de la reforma al Cdigo Penal publicada en 1984, expresamente se establece la responsabilidad penal tratndose de las acciones libres en su causa; el precepto relativo a la inimputabilidad (Art. 15-11) exclua dichas acciones: "...excepto en los casos en que el propio sujeto activo haya provocado esa incapacidad intencional o imprudencialmente". Igual criterio sigue el Cdigo en las reformas publicadas en 1994. La ltima parte del primer prrafo de la fraccin VII del artculo 15 no considera la exclusin del delito si "...el agente hubiere provocado su trastorno mental dolosa o culposamente, en cuyo caso responder por el resultado tpico, siempre y cuando lo haya previsto o le fuere previsible". i "Si en autos no se ha probado que el quejoso hubiera actuado en estado de inconsciencia de sus actos, determinado por el empico accidental e involuntario de sustancias embriagantes y por lo contrario, de la declaracin del propio procesado se infiere que, si acaso existi tal estado (que por otra parte tampoco se ha probado), no se debi al empleo accidental e involuntario de sustancias embriagantes, ya que acepta que desde temprano, el da de los hechos, anduvo tomando bebidas embriagantes, se elimina la posibilidad de que concurra, en la especie, la causa de inimputabilidad que se invoca Como tampoco se ha probado que el estado de embriaguez en que dice haberse encontrado el quejoso, fuera completo, nulificando su capacidad de entender y de querer, cabe concluir que se est frente a una accin libre en su causa, en que el sujeto, queriendo el estado de inimputabilidad, puesto que se ha colocado voluntariamente en l, ha querido el hecho (conducta y resultado), excluyndose asf tanto la posibilidad de considerar la accin como ejercida por una persona en estado de incapacidad transitoria, como de estimar la responsabilidad a titulo de culpa. En consecuencia, la sentencia que lo conden por el delito de lesiones, no puede ser violatoria de garantas" (Amparo directo 58/57, J. Flix Vzquez Snchez). XXIII LA INIMPUTABILIDAD SUMARIO:1. Idea general.2. 2. Liis causas de inimputabilidad.3. 3. Trastorno mental.4. 4. Tratamiento de inimputables en intemamiento o en libertad.5. 5. Miedo grave.6. 6. Los menores ante el Derecho Penal. 1. IDF.A GENERAL SOBRE LA INIMPUTABILIDAD. Como la im- putabilidad es soporte bsico y esencialsimo de la culpabilidad, sin aqulla no existe sta y sin culpabilidad no puede configurarse el delito; luego la imputabilidad es indispensable para la formacin de la figura delictiva. Ya hemos dicho que la imputabilidad es calidad del sujeto referida al desarrollo y la salud mentales; la inimputabilidad constituye el aspecto negativo de la imputabilidad. Las causas de inimputabilidad son, pues, todas aquellas capaces de anular o neutralizar, ya sea el desarrollo o la salud de la mente, en cuyo caso el sujeto carece de aptitud psicolgica para la delictuosidad. 2. LAS CAUSAS DE INIMPUTABILIDAD. Ante todo debemos advertir que, como en otros casos, tratndose de la inimputabilidad son admisibles tanto las excluycntes legales como las llamadas supralegales. Nuestro ordenamiento penal, antes de las reformas de 1983 (publicadas en el Diario Oficial del 13 de enero de 1984), contena, como causas de inimputabilidad, a nuestro juicio, las siguientes: a) estados de inconsciencia (permanentes en el artculo 68 y transitorios en la fraccin II del 15); el miedo grave (Art. 15, IV); y, la sordomudez (Art. 67).' Esas farragosas y discutidas frmulas legales sobre los estados de inconsciencia, han sido sustituidas segn las citadas re- Antes de las reformas de 1983 (publicadas en el Diario Oficial del 13 de formas, por un precepto de gran amplitud, ubicado en el artculo 15, relativo a las Circunstancias Excluyentes de Responsabilidad, cuya Traccin II estableca: "Padecer el inculpado, al cometer la infraccin, trastorno mental o desarrollo intelectual retardado que le impida comprender el carcter ilcito del hecho, o conducirse de acuerdo con esa comprensin, ex- enero de 1984), nuestro Cdigo Penal distingua los estados de inconsciencia permanentes de los transitorios. Sobre el particular anotbamos: "Trastornos mentales permanentes. Nuestro Cdigo Penal, en su artculo 68, dispone: 'Los locos, idiotas, imbciles, o los que sufran cualquier otra debilidad, enfermedad o anomala mentales, y que hayan ejecutado hechos o incurrido en omisiones definidos como delitos, sern recluidos en manicomios o en departamentos especiales por todo el tiempo necesario para su curacin y sometidos, con autorizacin del facultativo, a un rgimen de trabajo. En igual forma proceder el juez con los procesados o condenados que enloquezcan, en los trminos que determine el Cdigo de Procedimientos Penales'" Indudablemente los casos planteados por el precepto son de ausencia de imputa-bilidad; sin embargo, el Cdigo Penal slo se refiere a los trastornos mentales transitorios para excluir la responsabilidad de quienes en tales condiciones ejecutan hechos tpicos del Derecho Penal; dispone, respecto a los enfermos mentales permanentes, lo establecido en el precepto transcrito; por ende debe entenderse que, en relacin con los trastornados mentales permanentes, sostiene errneamente la imputabilidad. Carranca y Trujillo dice sobre el particular: "La Comisin confiesan leal mente Ceniceros y Garrido se encontr ante un problema de imposible solucin y opt por la menos mala, o sea la que habla adoptado el legislador de 1929, consistente en apoyar la responsabilidad social en estos casos" (Op. cit., t. II, pg. 62, 4* edicin). Para el mismo autor el articulo en cuestin plantea insolubles contradicciones desde el punto de vista procesal y constitucional, pues la reclusin en establecimiento adecuado es constitucionalmente una pena y como tal debe resultar de un proceso; pero no hay posibilidad de procesar al enajenado, con quien deben llenarse solemnes formalidades, todas las cuales son una cruel irona tratndose de un sujeto de psique inasible y fugaz. Otro problema constitucional arranca de la indeterminacin temporal de la reclusin, contraria a la garanta ejecutiva consagrada por el artculo 14. Por su parte VILLALOBOS escribe: "Basta leer la declaracin categrica del articulo 8, sobre que los delitos son intencionales o de imprudencia, y recordar las nociones unnimemente admitidas respecto del dolo y de la culpa, para comprender que los actos de un alienado, aun cuando sean tpicamente antijurdicos, no constituyen delito por falta del elemento subjetivo de culpabilidad; todo demente se halla, por lo mismo, exento de responsabilidad penal (aun cuando su excluyente sea supralegal); y slo cabe aplicarle medidas de seguridad y no penas. Sin esta interpretacin, si el hecho de todo demente se tuviera como delito y la reclusin de los enfermos se equiparase a las penas, no podra tal medida tener una duracin indeterminada, por prohibirlo nuestra Constitucin Federal; y tampoco serian practicables los procedi-mieMvr ? mm*