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Bienvenidos al acto de apertura de la XXXIV Convención Notarial delColegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. Esta convención tiene lafirme intención de ser un homenaje a la profesión, mediante el estudio y la in­vestigación que son los pilares del trabajo y de! esfuerzo cotidiano de! escribano.Los escribanos como profesionales del derecho, investidos por e! estado para elejercicio de la función, son depositarios de la fe pública y protegen los derechosde los ciudadanos, brindando autenticidad a los actos y negocios jurídicos, con­tenidos en los documentos que redactan.

En la actualidad los escribanos aceptan los nuevos retos que les planteael tercer milenio, y desde el sistema latino se adaptan a los cambios socioeconó­micos; actualizándose para responder a su investidura con profunda vocación, de­dicación e integridad.

Integran e! estrado de esta XXXIV Convención Notarial: e! escribanoHoracio Pelosi, presidente del Colegio de Escribanos de la Ciudad de BuenosAires; la doctora Marcela Lozardo, secretaria de Justicia de la Nación; la escribanaCarola Rodríguez, subsecretaria de Asuntos Registrales del Ministerio de Justiciay Derechos Humanos; el escribano Natalio Etchegaray, Escribano general de Go­bierno de la Nación; Víctor Samenfe!d, Procurador General Adjunto; el escri­bano Julio Asnarez [aurc, Presidente Honorario del Colegio de Escribanos de laCiudad de Buenos Aires y la escribana Liliana Serebrisky, secretaria del Colegiode Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.

Presentación

COORDINADOR:Ese. Horacio L. Pelosi

PANELISTAS:Dra. Marina Mariani de Vidal , Dr. Guillermo S. Garay, Ese. Eleonora Casabé

Ese. Natalio P. Etchegaray, Ese. Jaime Giralt Font

Mesa redonda30 de agosto de 2007

XXXIV CONVENCIÓN NOTARIAL DEL COLEGIODE ESCRIBANOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

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Doctora EstelaLozardo:El pasado 12 de abril tuve el honor de ser invitada al acto de celebración

de! centésimo cuadragésimo primer aniversario de la fundación de! Colegio deEscribanos de la Ciudad de Buenos Aires. Agradezco nuevamente la oportuni­dad de contar con un marco tan propicio para expresar palabras que, sencilla­mente, pretenden dar e! apoyo a todos ustedes y a las autoridades intervinientesen todas estas reuniones.

Esta mesa redonda, integrada por personalidades destacadas del derechoy la actividad notarial, refleja el respeto que la sociedad concede al Colegio,quien se ha ganado esta deferencia sobre la base del trabajo y el reconocimientoprofesional. Los escribanos, como profesionales de! derecho tienen la misión dedar testimonio, de dar fe. Algo que no es sencillo, y menos en un escenario tancambiante e impredecible como el actual.

El tema que hoy nos convoca es la reforma surgida de la ley 26.140. Enesta, se ha excluido de la redacción del artículo 1.001 la expresión que dice que"el escribano debe dar fe de que conoce a los otorgantes de una escritura". Másallá de las palabras y de la evolución de la norma, e! escribano continuará brin­dando confianza porque la fe hacia y por su trabajo es la garantía misma de sucometido primario en toda la sociedad.

En las grandes ciudades no puede requerírsele a un escribano que co­nozca por trato y fama la identidad de los otorgantes de la escritura. Sin embargo,este recaudo no tiende a menguar el crédito inicial que, de buena fe y sincera­mente, el escribano da. No debemos perder de vista que e! escenario en que nostoca vivir es cambiante y realmente impredecible.

El Congreso sancionó e! Código de Ve!ezSársfíeld cuando la Argentinaconservaba aún una fisonomía aldeana, en la época en que la segunda revoluciónindustrial recién comenzaba a despuntar en los países más desarrollados. El Pre­sidente Mitre y su Ministro, el Doctor Costa, dictaron el decreto que nombrabaa Dalmasio VelezSársfield para redactar el proyecto del Código Civil, cuando lapoblación total del país era inferior a los dos millones de habitantes y menos dedoscientos mil vivían en la Ciudad de Buenos Aires (con un índice de analfabe­tismo de casi un setenta por ciento).

En esa época se decía que el país era un coloso geográfico aún sin colo­nizar. Aún faltaba mucho por hacer, y no solamente en materia legislativa. Fueentonces cuando e! siglo XX llegó y sumó su aporte. Los cambios en cuanto alpape! del Estado, v el modo en que los mismos se vincularon con las transforma­ciones judiciales y con el campo de las ideas, marcaron una impronta de unacenturia que será recordada por haber sido bisagra entre un tiempo y otro.

¡Por qué apelar a la historia en la apertura de una mesa redonda en lacual se abordarán temas técnicos y específicos?El escribano también fue un horn-

REVISTA NOTARIAL 2008/01 - N° 89•COLEGIO DE ESCIUBANOSDL LA PROVINCIA DECORDOBA

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Escribano Horado L. Pelosi:La Doctora Lozardo ha dejado de manifiesto con sus palabras, su fe y su

confianza en el notariado. Algunas veces escuchamos expresiones que no nosresultan agradables, en las cuales se pone en tela de juicio al escribano y funda­mentalmente a la función notarial. A medida que transcurren los años y se apro­xima el momento de la culminación de mi actividad notarial, renuevo laconfianza en ella (más allá de las modificaciones que se han dado y de las que sedarán) ya que el escribano es y será el testigo imparcial de actos fundamentalesde la vida de los ciudadanos.

En esta ocasión estamos reunidos para tratar temas de interés para nues­tro notariado y para aquellos que diariamente trabajamos en pos de una sociedadmejor. Siempre ha sido primordial para nuestra institución la capacitación me­diante cursos, seminarios, conferencias, jornadas y convenciones. Todo esto mo­viliza nuestros conocimientos y nos predispone a nuevas y refrescantes ideas. Lainvestigación -en todas las ciencias- aporta una cuota de realidad que permitemejorar las tareas inherentes a cada profesión, y hacer frente a los cambios quenos presenta este mundo globalizado y, a la vez, localizado.

Como hombres ligados al derecho, los escribanos debemos defendernuestra idiosincrasia profesional y el sistema latino que ha dado muestras sufi­cientes de ser el mejor sistema para sostener la seguridad jurídica. La actividadnotarial debe mantener sus valores históricos sin dejar de adaptarse al tiempo enel cual se desarrolla, para poder aportar soluciones acordes a las necesidades dela ciudadanía actual.

bre de su tiempo, siguió la evolución de su país, aportó a ella, y hoy se encuentracon cambios en la norma que afectan y preocupan a su gestión cotidiana. Estoscambios forman parte de una dinámica impuesta por el mundo actual, están in­cluidos dentro de un marco general de continuas mutaciones.

Más allá de cualquier opinión, a favor o en contra de la reforma de estosartículos, hay que tratar de comprender la realidad variable -yen ocasiones in­descifrable- en la que nos desenvolvemos cada día, para poder entender positi­vamente los cambios. Es posible que el escribano pueda, en algún momento,satisfacer su necesidad de justificar la identidad por medios diferentes a los ac­tuales. Aun en la era del desarrollo electrónico y la revolución tecnológica es elescribano el encargado de dar fe de dicha identidad.

Las transformaciones que se han dado en la sociedad, desde la época dela gran aldea hasta la época de la aldea global, impactaron en la profesión del no­tario. Desde la Secretaría de Justicia de la Nación se adhiere a la mesa redonday se invita a reflexionar sobre lo planteado con anterioridad.

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La mencionada reforma fue propiciada por este Colegio. A dos de losaquí presentes nos tocó tener una participación activa.En su momento no ima-

... la identidad de los comparecientes deberá justificarse porcualquiera de los siguientes medios: a) por afirmación del conocimientopor parte del escribano; b) por declaración de dos testigos que deberánser de conocimiento del escribano y serán responsables de la identifica­ción; c) por exhibición que se hiciera al escribano de documento idóneo.En este caso se deberá individualizar el documento y agregar al proto­colo reproducción certificada de sus partes pertinentes.

Coordinador:Cuando se propuso como objeto de tratamiento de esta mesa redonda

la reformade los artículos 1.001y 1.002del Código Civil,hubo un total acuerdo.La reforma del artículo 1.001implica que el escribano ya no tiene que dar fe deconocimiento de la identidad de losotorgantes;es decir,dar fede que losconoce.

Por su parte, el artículo 1.002 ha sufrido una gran modificación. Estequedó redactado de la siguiente manera:

Son los jóvenes quienes comienzan el camino del estudio y la dedica­ción, con el fin de actualizarseen los temas primordiales que hacen a la vida deuna carrera notarial en plena postmodernidad. En esta época en la que muchosde los valoresde la modernidad parecen haber perdido vigencia, se hacen nece­sarios los espaciosde capacitación y debate, para construir conceptos novedososy proyectos conjuntos, que desacrediten la idea que predica que ya está todohecho y queda muy poco por crear.

Nos convocana estamesa redonda las temáticasmás controvertidas quenos toca vivir en nuestro país, en relación con nuestra función. El aporte dequienes participan de esta Convención Notarial, por mínimo que pudiera pare­cer, enriquece el diálogo mediante la expresión de los distintos puntos de vistade cada uno. Lasdistintas mesasy paneles que tendrán lugar en esta ocasión, al­bergan lasmiradas de destacados especialistasque se aúnan para dar un intentode solución, o para reflexionar sobre algún punto clavede nuestra vida como es­cribanos.

Agradecemos a todos lo que desde sus diferentes lugares,de panelistas,participantes, coordinadores, asistentes, organizadores, administrativos, hacenposible que nuestro colegio sea un ejemplo, debido a nuestro anhelo de saber,de aprender y de dar a nuestros conciudadanos nuestro mejor servicio.

Queda inaugurada laXXXIVConvención Notarial del Colegio de Escri­banos de la Ciudad de BuenosAires.

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Escribana Eleonora Casabé:La reforma de la ley en discusión fue acogida con beneplácito por el no­

tariado, en función del terrible peso que implicaba la imposición de una fe deconocimiento. Era claro que esta expresión no podía ser tomada con la intencio­nalidad con la que el codificador la hizo, ya que en el tiempo en que fue redac­tada, el trato y fama con los requirentes de los servicios notariales, era muchomás habitual que en la actualidad.

La ley receptó aquello que la doctrina jurídica estaba bregando por im­poner. En el fallo "Anaeróbicos con Detri" se abrió paso, en la doctrina y en lajurisprudencia, a lo que en un futuro llegaría a ser el cambio de la fe de conoci­miento por la fe de identificación. La primera estaba atada a un conocimientopersonal de los requirentes por parte del escribano. En una gran ciudad esto re­presenta una condición que no puede cumplirse.

La modificación de los artículos 1.001 y 1.002 reconoce muchos antece­dentes. El más cercano es el del último proyecto de unificación del Código Civilcon el Código de Comercio. En el artículo 283 de dicho proyecto se establecíaque si el escribano no conoce a los otorgantes, éstos deben justificar su identidadmediante la exhibición de un documento que sea hábil para ello, o por la decla­ración de dos testigos de conocimiento del escribano. Se introduce en ese pro­yecto la supresión de la fe de conocimiento, y la justificación de la identidad através de un documento hábil.

La Real Academia define a la habilidad, desde el punto de vista jurídico,como "la aptitud para". Aplicado al artículo, significa que el documento debe serapto para que el escribano pueda identificar a los comparecientes.

Esto que ya aparece en el citado proyecto, se reproduce en la modifica­ción receptada por la ley 26.140, artículo 1.002 en el cual se establece que "laidentidad de los comparecientes deberá justificarse por cualquiera de los siguien­tes medios", y enumera tres incisos de idéntica jerarquía. El último de los incisosestablece: "por exhibición que se hiciere al escribano de documento idóneo".Existen diferentes criterios interpretativos acerca de lo que significa "documentoidóneo". La RealAcademia define a la idoneidad como: lo adecuado y apropiadopara una cosa. Con esto puede derivarse a la conclusión de que es similar la con-

Los problemas de sustitución de personas no están aún resueltos. La di­ligencia que debemos poner está apuntada ahora a otra circunstancia: estamoshablando de identidad y ya no de conocimiento. La exhibición de un documentono es un eximente de responsabilidad total, sino que hay que tener en cuenta lasdistintas circunstancias que rodean a dicha exhibición.

giné que se iban a suscitar algunas de las cuestiones que hoy son centro de la dis­cusión.

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Ese. Natalio P. Etchegaray:La trascendencia de la reforma no reside en esta discusión acerca del

"documento idóneo", sino en que se abandonó la fe de conocimiento. El codi­ficador entendía que una cosa es el conocimiento y otra la fe de conocer (estoestaba expresado en el final del artículo 1.002). Los testigos tenían que ser delconocimiento del escribano y además este debía dar fe de dicho conocimiento.

Varias generaciones de escribanos se esforzaron por acercarle a quienfuese juez, la interpretación de que la fe de conocimiento, ya no podía ser aquella

ccpción establecida en el proyecto de unificación de códigos y en la modificacióndel artículo 1002.

La ley 17.671 es la que regula las funciones y competencias del RegistroNacional de las Personas. Esta ley establece, en su artículo segundo, que dichoregistro tiene exclusividad para la expedición de DNl. Dicha ley previó que hastatanto se produjera la expedición de la totalidad de los documentos de identidad,podían continuar en circulación la Libreta de Enrolamiento y la Libreta Cívica(que eran los únicos documentos existentes hasta ese momento).

Están quienes piensan que dicha ley ha limitado la posibilidad de iden­tificar a los sujetos sólo ante la exhibición del Documento Nacional de Identi­dad. Por otra parte, nos encontramos quienes pensamos que la intcncionalidadde la ley ha sido permitirle al escribano que califique cuál es el documento idó­neo. Desde esta corriente interpretativa se entiende que el documento idóneono se agota en el Documento Nacional de Identidad, sino que son aptos tambiénla Cédula de Identidad expedida por la policía federal y la Cédula de Identidaddel Mercosur. Esta última ha sido creada con recaudos y resguardos de seguridadsuperiores a los del DNI; permite el traslado de los habitantes de la Nación a lospaíses limítrofes, y ha sido reconocida a través de tratados del Mercosur que re­visten una entidad jerárquica, de alguna manera superior, reconocida por la úl­tima modificación de la Constitución Nacional.

En el año 2000, siendo secretaria del Consejo Federal, recibí una notaenviada por el entonces jefe de la Policía Federal Argentina, en la cual manifes­taba que le resultaba extraño que los escribanos admitieran como único docu­mento válido para determinados trámites al Documento Nacional de Identidad.Recordaba en esta nota que la Cédula de Identidad de la policía federal es mediode acreditación de identidad reconocido no solamente por dicha institución,sino también por las modificaciones que la ley 24.410 introdujera al CódigoPenal, y por los decretos reglamentarios 2015/66 y 683/95.

Considero que el terna interpretativo debe ser fundamentalmente deayuda para el ejercicio de nuestra profesión. Uno de los juristas más excelsos quetuvo la Argentina dijo: "La interpretación literal de estrictez lexicológica es lamás pobre, la más grave y la más atrasada de todas las interpretaciones".

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Escribano Jaime Giralt Font:La reforma en discusión no nace en los últimos años sino que ya había

empezado con e! proyecto de reforma de! año '34, en e! cual se decía que se podíaidentificar a los otorgantes a través de la cédula.

Tanto la Cédula de Identidad del Mercosur como e! registro de conduc­tores expedido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires son prácticamenteinfalsificables. Los DNI se roban de a miles, por lo que los documentos que even­tualmente se exhiben son auténticos, lo que es falso son los datos y las fotos quefiguran en ellos.

La escritura es anulable si se demuestra que el requirente no es quiendice ser, pero no porque falte la fe de conocimiento. No hay que asustarse porquese omitan la fe de conocimiento y la justificación de la identidad de los compa­recientes. Para poner el debate en sus verdaderos términos es necesario desmiti­ficar e! problema. No se trata de la validez y circulación de la escritura. Si unescribano tiene 20 escrituras sin fe de conocimiento será el Colegio de Escriba­nos el que se ocupe de denunciarlo, y e! Tribunal de Superintendencia verá queno cumple con su deber.

En la fe de conocimiento (para cualquier interpretación jurídica que noahondara e! tema desde e! punto de vista doctrinario) estaba en juego la fe pú­blica. Eso significó un largo debate notarial. Carlos Pelosi (a quien todo el nota­riado admiró como e! hombre más sabio de la institución) dice, en un trabajosobre los principios del Derecho Notarial, que la fe de conocimiento compro­mete a la fe pública, y que esta última la ampara. La violación del amparo de lafe pública llevaría a un disvalor de dicha fe.

Ahora, lo que es auténtico es que la parte se identificó, que justificó suidentidad de alguna manera. Hasta ahí llega la autenticidad nuestra. Y la leydice"conocer", no dice "fe de conocer".

El concepto de idoneidad es un concepto subjetivo. Ningún documento,ningún papel, ningún título da idoneidad. Esto lo prueba la ley 404 cuando leexige al escribano que cada diez años demuestre su idoneidad para trabajar. Esdecir que la idoneidad no está adjunta, no está pegada a un documento. La ido­neidad es un concepto que se aplica en cada caso, y que depende subjetivamentedel que lo vea.

que hacía referencia a la necesidad de conocer por tener trato y fama a los com­parecientes. Sin embargo, tampoco podía el juez salirse de la ley frente a la situa­ción de tener un actor que manifestaba no haber firmado la escritura.

El Doctor Emérito Gonzálcz, en un libro inicial de teoría general delInstrumento Público, dice que la escritura que no tiene fe de conocimiento esanulable. Yo mismo me tomé de eso para el primer trabajo que hice hace 45años.

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El artículo es claroy terminante. Si bien no hace falta una interpretaciónexegéticade la ley,puede deducirse que ésta limita bastante qué documento sirvepara identificar a los argentinos en la Argentina.

El artículo 57 extiende esta norma, y estableceque pueden continuar cir­culando la Libreta de Enrolamiento y la Libreta Cívica, hasta tanto todos los re,sidentes de la Nación tengan su DNI. Esto no ocurrió aún y probablemente nova a ocurrir tampoco en laspróximas décadas.Asimismo, el artículo admite paralos extranjeros la Cédula de Identidad, el pasaporte, las cédulas de identidadotorgadas por las policías de provincia o territorio nacional y el DNI.

Quienes proyectaron el nuevo artículo 1.002 y la supresión de la fe deconocimiento en el artículo 1.001, no inventaron nada. El concepto de docu­mento idóneo lo propuso laAcademiaNacional del Notariado cuando se le pasóen revisión el proyecto del año 1998. Quienes proyectaron la norma tal cualsalió, no inventaron este término.

La Resolución 75 del año 1996del Grupo Mercosur (el Mercosur estácompuesto por elConsejo Mercosur -órgano delibcrarivo-, el Grupo Mercosur-órgano ejecutivo- y por el órgano administrativo económico del Mercosur) es'tablece que los documentos de cada estado parte, que habilitan al tránsito de laspersonas en elMercosur,son los que cada paísdetermina. EnArgentina estosdo­cumentos son: Libreta de Enrolamiento, Libreta Cívica, Documento Nacionalde Identidad, Cédula de Identidad expedida por la policía federal y policías deprovincia.

Según una de las interpretaciones que están hoy en discusión (interpre­tación que resultó minoritaria en una encuesta que se ha hecho y a la que sehará referencia en la segunda vuelta) una Cédula de Identidad vieja, desgajada,a la cual se le puede cambiar la foto, puede ser tomada como documento válidopara acreditar identidad.

El protocolo de Ouro Preto (que forma parte de las normas del Merco­sur) dice en su artículo 40:

La presentación del Documento Nacional de Identidad, ex­pedido por el Registro Nacional de las Personas, será obligatoria entodas las circunstancias en que sea necesario probar la identidad dc laspersonas comprendidas en esta ley sin que pueda ser suplido por ningúnotro documento de identidad, cualquiera fuere su naturaleza y origen.

Para que tengan un panorama de la situación, los invito a que vayan aabrir una cuenta a cualquier banco, a que intenten hacer cualquier trámite dejubilación; y corroborarán que si no llevan DNI, Libreta de Enrolamiento o Li­breta Cívica, no podrán llevar a cabo la operación.

El articulo 13 de la ley 17.671,dice:

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Doctora Marina Mariani de Vidal:El tema del cual yomevoya ocupar, focalizando-dado el escasotiempo

del que se cuenta-, es el tema de la responsabilidad y la identificación que surgecomo obligacióndel escribano,del artículo 1.002,reformado por esta leyque hoyestamos comentando. Para empezar a decir algo,y me da un poco de vergüenzafrente a usted, pero, así tengo que encarar por la deducción que después le voya dar al tema.

El escribano comunica seriedad y seguridad a los actos en los que inter­viene. Tiene un rol legitimador, un rol de autenticidad. Esdecir que e! escribanoejerce una función pública, aunque no es funcionario público. El artículo 902del Código Civil encuadra y permite juzgar sus actos.

El artículo 512dice: "La culpa consiste en la inobservancia de los recau­dos exigidospor la naturaleza de la obligación, y las circunstancias de persona,tiempo y lugar".

El artículo 902 (alque muchasvecesrecurren los jueces)dice que cuantomayorsea la obligación por la calidad de la gente, mayor será la responsabilidadque surja de las consecuencias posibles de los hechos. Desde esta óptica debeexaminarseel tema de la obligación de identificar, que incumbe a los escribanos.

Dado e! rol y la función que cumple, la actuación de! escribano es in­compatible con criterios lighl. Identificar es llegar a un juicio razonable y pru­dente sobre la persona que se presenta al escribano, para determinar si ésta esquien dice ser; si bien la certeza absoluta no puede lograrse (salvopor pruebas

En lo que respecta a la Resolución 75/96, no se ha cumplido con los re­querimientos que establece el protocolo de Ouro Preto.

Con la finalidad de garantizar la vigencia simultánea en losestados parte, de las normas emanadas de los órganosdel Mercosur pre­vistos en el artículo 2 de este protocolo deberá seguirse el siguiente pro­cedimiento: 1) una vez aprobada la norma, losestados parte adoptaránlas medidas necesarias para su incorporación al ordenamiento jurídiconacional, y comunicarán las mismas a la Secretaría Administrativadel Mercosur; 2) cuando todos los estados partes hubieran informadola incorporación a sus respectivos ordenamientos jurídicos internos, laSecretaría Administrativa del Mercosur comunicará el hecho a cadaestado parte; 3) las normas entrarán en t'igor simultáneamente en losestados parte treinta días después de la fecha de comunicación, efec­tuada por la Secretaría Administrativa del Mercosur, en los términosdel literal anterior. Con ese objetivo, los estados parte, dentro del plazomencionado, darán publicidad del inicio de la vigencia de las referidasnormas por intermedio de sus respectivos diarios oficiales.

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Dr. Guillermo S. Garay:Cuando el juez penal se enfrenta con un caso, por lo general se topa con

el final de la historia. Es decir que cuando interviene, el delito (esto es la posibili­dad de perjuicio a partir de una falsificación) ya se ha consumado. Razón por la

biológicas a las cuales el escribano no tiene alcance, ni es exigible que lo tenga).El juicio tiene que ser un juicio de identidad prudente y razonable, alcanzado através de medios posibles, no anormales ni excepcionales. El artículo 1.002,cuando se refiere a la idoneidad del documento, no solamente está apuntandoa cuál es el documento (si es el ONI, la cédula de identidad, la del Mercosur, etc.),sino que también está apuntando a la idoneidad para identificar; a la aptitudpara identificar que tiene el documento.

El escribano no puede contentarse con la exhibición de un documentocomo si fuera la cajera de un supermercado. El escribano tiene que examinar laidoneidad desde otro punto de vista. Es decir, tiene que ver si el documento quele presentan se encuentra falsificado o deteriorado; tiene que mirar si la fotogra­fía coincide con el rostro de la persona (si bien puede ocurrir que la fotografíano sea actual y la persona haya cambiado); tiene que mirar la firma, que tambiénpuede haber cambiado. El escribano puede recurrir a otros documentos. Porejemplo, si interviene en una compraventa inmobiliaria, podrá verificar en el tí­tulo si coincide la firma y el número de documento. Inclusive si su intuición leestá indicando que hay algo raro, puede pedir otros documentos corroborantes.También será una circunstancia a tener en cuenta si un cliente le ha presentadoa la persona que comparece; si ésta ha intervenido en otros documentos que elescribano ha autorizado.

También tendrá que tener en cuenta, como lo expresa el artículo 512delCódigo Civil, la circunstancias de persona, tiempo y lugar. Es distinto autorizarla firma de un formulario para presentar a la AFIP, que autorizar una compra­venta inmobiliaria. Los recaudos tienen que ser mayores en el segundo caso.Estas son circunstancias que se deberán tener en cuenta para la identificación.

Todo esto hace a la actividad del escribano. Éste no puede contentarsecon la simple exhibición del documento. Documento idóneo es el que lleva, ajuicio del escribano (un juicio razonable y prudente de acuerdo con las circuns­tancias del caso) a determinar si la persona que tiene enfrente es quien dice ser.

En ese sentido se han pronunciado los jueces, cuando les ha tocado juz­gar acerca de la responsabilidad civil del escribano. Los jueces siempre han ape­lado, aún en la época de la fe de conocimiento, a que se justifique la identidada través de un juicio razonable y prudente, con medios posibles y normales deidentificación. En cada caso concreto, y teniendo en cuenta el contexto, el es­cribano deberá adoptar los recaudos necesarios, para llegar a la convicción de laidentidad afirmada por el compareciente.

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cual se debe comenzar por hacer una tarea de reconstrucción de lo sucedido.Dicha reconstrucción presentará, seguramente, una infinidad de dificultades.

Existen limitaciones para esa reconstrucción, que provienen de diversosámbitos: desde el derecho constitucional, existen pruebas que no se pueden lle­var a cabo, o que producidas carecerán de valor; desde el derecho procesal penal,hay personas que no pueden declarar en el expediente; y desde la teoría del co­nocimiento, existen dificultades para reconstruir a partir de testigos y documen­tos. Una cosa es lo que sucedió y otra lo que puede probarse al respecto.

¡Por qué hacer hincapié en el hecho de poder determinar lo sucedido?Porque al derecho penal no le alcanza con la producción de un resultado, estoes: no le alcanza con una falsedad con posibilidad de producir perjuicio. En elderecho penal no existe la responsabilidad objetiva. Los delitos vinculados conel ejercicio de la profesión de escribano solamente pueden ser cometidos dolo­samente. Es decir: el resultado debe haber sido conocido y querido por el autor(el escribano).

Al introducir la expresión "dolosamente" nos estamos alejando radical­mente de la responsabilidad objetiva a la que se hizo referencia con anterioridad.A este respecto, la última frontera del derecho penal es el dolo eventual, que seconfigura cuando el autor (el escribano) es consciente de que está cometiendoo está por cometer una falsedad, y pese a ello continúa con su accionar desen­tendiéndose del fruto de su conducta. El razonamiento en este caso es: "no meinteresa si la persona que está delante mío es quien dice ser, no me importa sisu identidad es falsa".

Todo aquello que funcionalmente el escribano haga de manera negli­gente () imprudente escapa a la ley penal (sin perjuicio de responsabilidades ci­viles o administrativas que puedan surgir), y más aún se escapan aquellos casosen los que, incluso actuando con la debida diligencia exigida para su profesión,el escribano haya operado como medio necesario para la consumación de unafalsificación.

Cuando una escritura contiene una falsedad respecto a la identidad dealguno de los otorgantes (aspecto objetivo de la cuestión), lo que se tratará de de­terminar es si el escribano estuvo convencido de que el otorgante era quien decíaser, si confió seriamente en ello (aspecto subjetivo de la cuestión). En esa faenase investigará qué datos de la realidad le hicieron llegar a esa conclusión (aspectoprobatorio). Si esos datos son sostenibles, es decir: si el profesional actúo deacuerdo con el Código Civil y con los reglamentos y prácticas habituales de laprofesión, no habrá responsabilidad civil del escribano por más falsedad que re­fleje el acta. La escritura será objetivamente falsa (con las consecuencias que estopudiera acarrear para la operación) pero no lo será subjetivamente. Lo que con­vierte al hecho, en lo que al escribano respecta, en irrelevante para el derechopenal. El escribano engañado, aun mediando negligencia o impericia de su parte,

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no es pcnalrnenre responsable. Sin embargo, si lo asentado es objetivamentefalso y el escribano lo supo y lo quiso como tal, existirá la correspondencia entrelos aspectos objetivo y subjetivo, exigida por e! derecho penal para que e! autorresponda por ello.

Estas ideas nos han permitido recordar lo que la investigación debe pro­bar, una vezconstatada la falsedad. Esto es, e! dolo del escribano (el aspecto sub­jetivo de su conducta), lo que éste conoció y lo que quiso hacer con base en eso.Para acreditar e! dolo, no existe un catálogo predeterminado de pautas que nospermitan saber qué pensó en ese momento e! escribano, qué tenía en su cabeza.Sin embargo, sí existen algunas pautas que tienen que ver con determinar cómoejerció su función, en relación con leyesy reglamentos específicos.

Un primer paso es conocer cuál era la exigencia legal que pesaba sobreel escribano. En tal sentido se recurrirá al Código Civil. Este cuerpo de norma­tiva, a partir de la reforma sobre la que estamos discutiendo, nos enseña ahoraque la identidad de los comparecientes deberá justificarse por cualquiera de lostres medios previstos en el artículo 1.002. Está suscitando estas pequeñas desave­nencias el tercer inciso, el inciso e, esto es, la exhibición del documento idóneo.En este caso, e! escribano ante la exhibición de! documento idóneo deberá sacaruna fotocopia, anexarla al protocolo, etc. Varias han sido las posiciones que sehan ensayado en esta convención acerca de qué significa este último inciso.

El significado de documento idóneo combina una doble idoneidad: lade la cualidad y la de la calidad del documento (es decir, aquella que señala quelos documentos idóneos, a los fines de probar la identidad de las personas, sonaquellos que la ley 17671, en sus artículos 13 y 57, ha definido como tal). Elúnico documento al cual la ley le confiere la característica de idóneo es e! DNIcon todas sus debilidades a cuestas. Si bien el Código Civil hace referencia a quedeberá índividualizarse el documento, y ello puede llevar a pensar en la posibi­lidad de que sea más de uno (por ejemplo, la cédula de! Mercosur) debe tenerseen cuenta que dicha expresión también debe ser interptetada de un modo quela haga consistente con la exigencia unívoca de los documentos a los que hice re­ferencia anteriormente. En tal sentido, y para hacerla coherente con la interpre­tación ensayada, la individualización consistirá en la identificación deldocumento por sus referencias y, a su vez, por los números que lo singularicen.

Pero con ello no basta, ya que el documento también debe ser idóneodesde otro punto de vista, es decir, desde aquel que hace a su apariencia de ver­dadero. También es tarea de! escribano examinar dicho aspecto, para lo cualpodrá y deberá tomar en cuenta las circunstancias de! instrumento, que su in­transferible experiencia, le indiquen: aspecto, firmas, foto, etc. Ciertamente, y endeterminadas ocasiones, dichas circunstancias podrán exceder al documentopara pasar al hecho mismo, y deberán confrontarse las actitudes de los compa­recientes, sus antecedentes del negocio, etc.

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Escribana Eleonora Casabe.Sobre el escribano pesa la calificación de la idoneidad del documento

que justifica o acredita la identidad de los comparecientes. Lo que la modernadoctrina y jurisprudencia exige es una diligencia prudente, que se correspondacon las prácticas posibles del escribano.

El tema de la calificación de idoneidad en relación con determinadotipo de documentos, tiene importancia porque, si se reduce la interpretación ala utilización exclusiva del DNI, el primer cuestionamiento que surge es el si­guiente: en el caso hipotético en que se presente un requirente al que, minutosantes de entrar a la escribanía, le sustrajeron el documento; el escribano deberápedirle que justifique su identidad mediante otro medio, por ejemplo, exhi­biendo la cédula del Mercosur. y esto será suficientemente acreditativo de laidentidad del compareciente.

En ese caso, el escribano ¿dejará de hacer la escritura porque no puedecumplir con la acreditación a través del Documento Nacional de Identidad? ¿Oestará cumpliendo con el requisito de identificación del sujeto? El escribano ca­lifica la idoneidad del documento, a los efectos de la justificación de la identidaddel compareciente. ¿No sería un escándalo jurídico que la cédula del Mercosur,

Pues entonces, ¿qué cambió con la reforma? Sin lugar a dudas se ha di­sipado la problemática alrededor de la fe de conocimiento y sus restrictivas in­terpretaciones. Ahora se ofrecen alternativas desde la ley.

Lo que sigue invariable es lo que deberá acreditarse penalmente. Esto es,lo que el escribano conocía y quería, y determinado resultado típico.

Es importante que las agrupaciones nacionales y provinciales que nu­clean a los escribanos, hagan su recomendación en cuanto a cómo debe interpre­tarse la expresión "documento idóneo" del Código Civil. Sería de granrelevancia en un expediente penal, el argumento relacionado con el hecho dehaber seguido aquellos pasos que se sugieren; interpretación del documento idó­neo incluido.

La opinión del Colegio constituirá una pauta importante en la recons­trucción de lo sucedido, y podrá enseñar que el notario cumplió con los pasoslegales y de práctica de su función. Quien fue engañado no es penal mente res­ponsable.

en cuanto a las primeras (las legales) se presenta alguna dificultad, a partir de ladispar intervención que se suscita alrededor de la expresión documento idóneo.El uso de un documento distinto al DNI, y aun para el juez que considere queese es el único documento idóneo, no acarrea per se responsabilidad penal al­guna. Ella se configurará recién a partir de datos distintos de los meramente ob­jetivos.

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Natalio P. Etchegarav.Coincido, casi totalmente, con la Doctora Mariani de Vidal en e! sen­

tido de la diligencia. De ninguna manera ahora no hay más diligencia porquesomos la empleada pública de Gasalla. Pero no nos transformemos en la emple­ada de Gasalla diciendo: "si no tiene el DNI [atraaás! usted se va". Los escribanossomos otra cosa, no somos el señor de la mesa de entradas.

¿No está más arriba que esa leyel Código Civil? ¡No está más arriba queesa ley la función notarial? ¿No está más arriba la satisfacción de los intereses delciudadano que tiene 10minutos para otorgar su acto?

Cuando justificamos la identidad por conocimiento nos estamos arries­gando, no es lo mismo que justificarla por exhibición de documentos. No es fede conocimiento, pero hay un contenido directo nuestro.

El Doctor Garay destaca la importancia que tiene la opinión del colegio,respecto de lo que van a decir los jueces después. Dice también "actitud pru­dente y racional", ¿sólo para el documento? ¿Ylos hechos? ¿Ylas circunstancias?¿Esprudente y racional exigirle a un escribano que estudie el documento?

Un señor que viaja a una ciudad pequeña de! interior, para hacer unpoder, toca timbre en un notario del pueblo y nadie lo conoce. No es sólo un pro­blema de la gran ciudad, también es un problema de la pequeña ciudad y de lapequeña comunidad.

Estas reuniones, y todo lo que se discuta, es para quitar reglamentos,para sacar límites, para darle responsabilidad al escribano; no para acotarlo trans­formándolo en una máquina que si reconoce el documento admite a la persona,y si no, la rechaza. Deben ser muy cuidadosas las resoluciones que tomemos y loque digamos.

Al final de sus dichos, e! Doctor Garay planteó el tema de la diligencia,y la actitud subjetiva frente a la objetiva. Parece que también le sirve al juez penalcuando el escribano no cumple con la ley. Y si le sirve para encauzar que nocumple con la ley, hagamos que la ley no diga tantas cosas, ni lo frene tanto. Lapalabra idóneo le da al escribano la posibilidad de desarrollarse y no lo constriñea decir: este documento no me sirve.

El 18 de mayo, el Consejo de la Magistratura, dictó la disposición

que permite a los argentinos salir del país, circular por Uruguay, por Brasil, porParaguay; que permite acreditar identidad en otros países, no lo permita en elpaís al cual pertenece el organismo emisor de ese documento? ¿No sería un es­cándalo jurídico que yo no pueda acreditar identidad para la realización de unaautorización por escritura pública, para concurrir a una asamblea de copropie­tarios, y si pueda desplazarme por un país limítrofe, e incluso salir de mi propiopaís con un hijo, por ejemplo? La interpretación de la ley debe ser una interpre­tación amplia.

REVISTA NOTARIAL 2008/01 - N° 89COLEGIO DE I'SCRII\ANOSDF LA PROVINCIA DECC1RDOBA

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Escribano Jaime Giralt Font:¿Por qué trajimos a colación el tema de la resolución 75/96? Porque

dicen que esto está comprendido dentro de las normas que son supra legales einfra constitucionales. Estaría por arriba de la leyde fondo, como es la ley 17.671.

El mismo Mercosur ha creado un procedimiento para que estas resolu­ciones tengan vigencia, procedimiento que hasta ahora en laArgentina no se hacumplido. Por otra parte, no se requiere recurrir a las normas del Mercosur por­que también, antes y después de la resolución 75, se podía viajar a Chile con laCédula de Identidad. Los invito -muy cordialmente- a que llamen por teléfonoa Cancillería al área Mercosur, y pregunten si está vigente la resolución 75/96 enla República Argentina. Les van a decir que ahí nunca han recibido la comuni­cación de la Secretaría Administrativa de! grupo Mercosur. Llamen a la Policíafederal y pregunten para qué efectos emiten la cédula (hoy la del Mecosur) y lesvan a contestar que es exclusivamente a los efectos policiales y migratorios. Lla­men al Registro Nacional de las Personas, o entren por Internet a la página web,lo primero que van a encontrar es el artículo 13 de la ley 17.671.Llamen por te­léfono y pregunten si como consecuencia de la resolución 75/96, también esdocumento que sirva para identificar en la República Argentina la Cédula deIdentidad.

El único lugar donde dan por aprobada yvigente la resolución 75, es ex­clusivamente en la Dirección Nacional de Migraciones, de acuerdo también a lapágina de Internet que tiene. Lo que vendría a ratificar que la cédula tiene porúnica finalidad e! permitir los traslados migratorios y los antecedentes policiales.

En mi propia Libreta de Enrolamiento, figura una foto en la cual miimagen dista mucho de la actual, y ninguno de ustedes podría reconocerme enella. Como escribano, si me tocara recibir esa libreta le pediría a la persona queme exhiba su cédula, porque es un documento idóneo.

LaAcademia Nacional del Notariado hizo una encuesta entre todos susconsejeros académicos. Los miembros del consejo académico recibieron las con-

188/07, que modificó la acordada 19/80 de la corte, que da instrucciones al no­tificador (que para la corte es tan notario como nosotros). En la nueva reforma,artículo 148, dice: "Son documentos oficiales de identificación la Libreta de En­rolamiento, la Libreta Cívica, el Documento Nacional de Identidad, la Cédulade Identidad expedida por autoridad policial y e! pasaporte" (la credencial deabogado también)". "Excepcionalmente, pero se admitirá como elemento iden­rificatorio" cualquier "documento con fotografía del poseedor expedido por au­toridad nacional, provincial o municipal" (leasé: carnet de conductor).

La interpretación tiene que ser amplia, y les pido a los Colegios, al Con­sejo Federal, a la Academia y al que tenga responsabilidad, que no le demos letraa quien nos va a enjuiciar. No nos acotemos.

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Doctora Mariana Mariani de Vidal:Escuchando las intervenciones confirmo que mi interpretación no era

errada, en e! sentido de que no basta con la exhibición pura y simple del docu­mento para que éste sea considerado idóneo. Una de las obligaciones que le in­cumbe al escribano es la de identificar a los comparecientes. A los efectos dejuzgar sobre su responsabilidad, en e! caso que se hubiere producido una susti­tución de persona, hay que determinar hasta dónde llega la obligación de! escri­bano; yen un juicio de responsabilidad, cuál es la prueba que el notario deberárendir para liberarse.

Para esto hay que distinguir si la responsabilidad es frente a un terceroo si es frente al cliente. En e! primer caso será una responsabilidad extra contrac­tual y en e! segundo caso será contractual.

Algunos autores, como Llarnbías, opinan que en e! caso de ser extra con­tractual, e! escribano no tiene que probar nada, es el otro el que tiene que probar

Escribano Jaime Giralt Font:La justificación de identidad (y creo que en este punto hubo unanimi­

dad) prevista en la ley 26.140 se aplica a los documentos extra protocolares, perono a los testigos de los testamentos. Las reglamentaciones de los Colegios, rela­tivas a las certificaciones de firmas, que exigían insertar en la certificación la fede conocimiento del requirente; han quedado enervadas y ya no se requieren,hay que cumplir con la normativa de la ley de fondo.

Coordinador:Lo que se está leyendo no está aprobado, y es incompleto, pues yo soy

miembro de la Academia y mandé a decir que cualquier documento es idóneoy mi opinión no queda reflejada ni en la mayoría ni en la minoría. Seria buenoque lo aprobemos primero.

clusiones que la mesa directiva elaboró en función de las respuestas dadas porlos consejeros. Algunas de estas conclusiones son: que la identificación es a cargodel escribano cuando es por conocimiento; es a cargo de los testigos respecto alconocimiento de la persona en cuestión; y es a cargo de! escribano el conoci­miento de los testigos. Es e! requirente quien se justifica ante el escribano conla exhibición del documento.

La encuesta refleja el siguiente resultado: "La mayoría de los miembrosde número consideran que documentos idóneos son los comprendidos en los ar­tículos 13 y 57 de la ley 17.671,sin perjuicio de! supuesto de los extranjeros noresidentes respecto a los cuáles lo sería el pasaporte. La minoría interpreta queson documentos idóneos los indicados en la Resolución 75/96 de! grupo delMcrcosur".

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Doctor Guillermo S. Garay:Así como el uso de! DNI no acarrea una carta de indemnidad para e! es­

cribano, tampoco el uso de otro documento (una cédula, por ejemplo) generauna responsabilidad penal. Lo que habrá que ver es lo que pasó por la cabeza delescribano y cómo actúo en consecuencia, que es algo independiente de los do­cumentos que se utilizaron.

que hubo culpa del escribano. Sin embargo, actualmente los jueces recurren ala tesis del criterio solidarista de la prueba, o a las cargas probatorias dinámicas.Lo que ahora se decide es que la carga de la prueba reposa en ambas partes, yaque ambas tienen el deber de aportar las pruebas que formen la convicción deljuez y que le permitan arribar a la verdad jurídica objetiva.

Si la responsabilidad es contractual hay que preguntarse si es de medioso de resultado. La obligación de identificar se ha convertido, a partir de la re­forma, en una obligación de medios. Escapa a la fe pública; el escribano no dafe de que la persona que se presenta sea quien dice ser, sino de la forma en queesta se identificó. Probando que esta es una obligación de medios, e! escribanova a liberarse probando que adoptó todos los recaudos y fue engañado.

Quienes piensan que la obligación es de resultado (esto es, que si se pro­dujo sustitución de persona e! escribano no cumplió con su obligación de otorgaruna escritura válida) y que en la prestación de un servicio profesional hay unaobligación de seguridad (la función legitimadora de! escribano aparece en la ley404 de la Ciudad de Buenos Aires); pueden remitirse a los tres casos paradigmá­ticos, hechos antes de la reforma, ("anaeróbicos" "Serebriski" y "Corbajián") enlos cuales, si bien se dice expresamente que es una obligación de resultado; se loexculpa al escribano porque se contemplan las circunstancias del caso. En estoscasos e! juez concluyó que e! escribano debía ser liberado de responsabilidad.En las obligaciones de resultado hay que probar, para liberarse, la culpa de la víc­tima, la culpa de un tercero o casus ajeno.

Si el escribano no pudo superar el engaño por la perfección de la manio­bra, entonces queda liberado, aun considerando que es una obligación de resul­tado. Si el escribano empleó medios normales y corrientes, ha hecho todo loque estaba a su alcance. No se le puede exigir, de acuerdo con el criterio de labuena fe, una conducta que implique la adopción de medios excepcionales. Mu­chos escribanos, antes de la reforma, exigían que la persona deje grabada su im­presión digital. No hay que asustarse con e! tema de la obligación de resultados,porque examinando la jurisprudencia puede verse que el escribano se libera pro­bando que adoptó todos los recaudos normales.

La reforma es muy buena, en el sentido que la fe de conocimiento noes más fe de conocimiento; los testigos son ahora responsables de la justificaciónde identidad. Respecto al documento idóneo, al que se refiere en el último in­ciso, hay que solventar la idea de que se trata de una obligación de medios.

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Coordinador:Personalmente quiero pedir que nadie, presente o ausente, sienta que

quiero molestarlo o herirlo, ni desprestigiar alguna posición que pueda tener. Re­cordaba que hace algunos años, con relación a las donaciones a terceros, para so­lucionar el problema de la acción del artículo 3.955, se utilizaba el distracto. Alpoco tiempo comienza a generarse una doctrina que dice que el distracto es unanueva donación. Muchos sostuvimos que eso no era así, y que el distracto se podíaseguir haciendo; este colegio tiene fijada posición oficial en el sentido de la via­bilidad del distracto y el perfeccionamiento del título. Tiempo después un fallode la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil lo acaba de confirmar.

Muchas veces los escribanos incurrimos en el error de introducirnos enposiciones que en definitiva no hacen más que perjudicarnos a nosotros, y en pri­mer lugar a los requirentes de nuestros servicios.

Doctor Guillermo S. Garay:Por supuesto que es algo a lo que se recurre para formar un juicio acerca

de cómo fue la conducta del escribano. Por eso es tan importante la opinión delas agrupaciones que nuclean a los notarios, porque es algo que orienta a losfuncionarios judiciales, en la interpretación de las disposiciones que tienen queaplicar.

Habrán visto también las diferencias con el derecho civil, donde la ne­~Iigenciay la imprudencia del escribano generan una responsabilidad, mientrasque para el derecho penal esto es irrelevante. Este es un terreno más espinoso,determinar cuál es la actividad probatoria para acreditar o para poder probarque allí medió solamente una negligencia y no una conducta dolosa.

Por último, una paradoja: creo que todos coinciden en algo (aun en lasposiciones más férreas y opuestas) y es en que el DNI no es el documento másseguro; no es el documento que más tranquilidad lleva al escribano al momentode celebrar las escrituras. Sin embargo algunos creen que hay que ajustarse a lainterpretación de la ley; otros procuran sortear esa exégesis y buscarán otra, enla tranquilidad de recibir un documento que les dará más seguridad. Es impor­tante que quede plasmado en los documentos institucionales del Colegio que elDNI no es el documento más seguro, pese a ser el exigido por la ley.

Coordinador:La sede penal plantea, como un recurso, cuál es la exigencia legal. Por

eso es que hacemos tanto hincapié en que la exigencia legal no es tan cerrada,teniendo en cuenta que en un momento no hay más elementos. La ley dice idó­neo y uno hace una interpretación de eso; ahora, si idóneo quiere decir menosde lo que yo pienso, entonces el juez penal tiene derecho a decir lo que es la leyy si no se cumplió con ella. Aún en sede penal, la exigencia legal tiene valor.

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Después de la sanción de la ley 17.671hubo varios, entre ellos dos dis­tinguidos colegas, que sostuvieron que estaba modificado el l.001 en cuanto ala fe de conocimiento. La mayoría de los escribanos no quisimos seguir esa opi­nión, pues no imaginábamos el destino de la escritura pública sin la fe de cono­cimiento; y hasta había profesionales que decían que si faltaba la fe deconocimiento la escritura era nula.

Mi reflexión es que no seamos nosotros mismos los que impidamos unareforma tan trascendental, como son los artículos l.001 y l.002. ¿Cuántas vecesdimos fe de conocimiento con la exhibición de una cédula? Ahora que tenemosun poco más bajas las exigencias, sólo aceptamos el DNI (el gran falsificable) ynos preguntamos si tenemos que aceptar la cédula.

No hay documento complementario. Si el DNI está destruido, si la li­breta no sirve, y si complementa la cédula, quiere decir que se puede llegar a laconvicción de que el compareciente justificó su identidad con la cédula.

El escribano no tiene obligación de corroborar si la firma que figura enel DNI o en la cédula del requirente, es igual a la que e! firmante hace en la es­critura. El escribano no es un perito.

En cuanto a la impresión digital, no es un elemento que nos lleve a laconvicción. Si no, seríamos discípulos de Vucetich, y pediríamos al requirenteuna huella digital que compararíamos, mediante el uso de una enorme lupa,con la que figura en el DNI. En lo personal, no me siento capacitado para eso.

Pido disculpas por haberme tomado este atrevimiento, y manifiesto miprofundo agradecimiento, en nombre de! Colegio de Escribanos de la Ciudadde Buenos Aires, por contar con su presencia.