GOBIERNOS

y

GOBERNANTES DE JALISCO

NESDE LA DECLARACION DE INDEPENDENCIA DE NUEVA

GALICIA, HASTA EL DrA.

POR

MANUEL CAMBRE.

GUADALAJARA.

TIP. DE LA ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS DEL ESTADO.

1910

Dedico esta obrita al Sr· Coronel

n. miguel aquma~a,

Gobernador Constitucional de Jalisco, bajo cuuos

auspicios ha sido publicada.

PROLOGO.

L deseo patriótico de contribuir á la cele­bración del centenario de nuestra J ndepen­dencia Nacional, proclamada por el egregio Cura del pueblo de Dolores, D_Miguel Hidal­go y Costilla, hecho grandioso y heróico qu!'

conmemora toda la República, fué el móvil que me animó á formar este folleto ó flea una memoria histórica sobre los diferent.es sistemas de gobierno, por el orden que han re­gido en Jalisco. desde que esta porción del territorio mexi­cano, llamada en la época colonial Provincia de Nueva Galicia, se emancipó del dominio español, hasta nuestros días, juntamente con una noticia cronológica de los gober nantes, título con que han ejercido el cargo y tiempo de su permanencia en el poder_

En aquellos cambios políticos, naturalmente Jalisco fué, como las demás entidades de la ,República, un factor, más ó ménos activo, en ocasiones decisivo, y las mudanzas de forma de gobierno obedecieron al azar de la contienda sos­tenida largos años entre los dos partidosen que resultó di-

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vidida la Nación al consumarse la Independencia; á saber: el partido liberal á que dief0n vida elementos netamente insurgent.es al dominio ibero. tales como el Manifiesto de Hidalgo en Valladolid, el año de 1810; la primer Acta de Independencia dictada en Chilpancingo por el Congreso de Anahuac, en 1813, y la primera Constitución saT)cionada por pi Congreso Mexicano, en Apatzingán. Al año de 1814, proclamando los tres dr¡cumentos la Independencia con la República Democráti~a y declarando que la soberanía reside en el pueblo mexicano; y el pm·tido oonservador Ó reaccionario, emunado del Plan de Iguala dictado por !tur­bide, en febrero de 1821, confirmado en el Tratado de Cór­doba, entre Iturbide y el Virrey O' Donojú, en agostu si­guiente, y sancionado por la segunda Acta de Indepen­dencia, firmad'l por una j'lntit de realistas y títulos de la nobleza española, en la ciudad de México. en septienbre del mismo año 1821, proclamando también la Independen­cia, pero con la MOllflrqnía. regida por un soberano ex· tranjerú.

He dividido esta, obra en tres partes correspondientes á otros tantos períodos s~)ñ:lbdos por los mismos aconteci· mientos de la época á que me refieIo. La primera parte, atañe al pe/'Íodo caracteriz-,do por la inestabilidad de los gobiernos desde que nuestra emancipación política estuvo asegurada; sucediéndose la elevacÍón y caída del primer Imperio, la instalaci6n de la República Federal con la Constituci6n de 1824, y en que el partido conservador, sin prescindir por completo dE' la idea monárquica, abrazó la causa de la República Central, y entre motines y pronun­ciamientos, acaecidos, de la federación al crmtralismo y viceversa, de la federación á la dictadura y de ésta á la fe­deración, que en la Carta de 1857, bosquej6 la Reforma y present6 en la ley misma los medios para modificar las ins­tituciones, conforme á las aspiraciones del pueblo, bajo un gobierno estable; reaparece la dictadura en otro pronun­ciamiento y el Gobierno de Jalisco formando coalici6n con otros Estados, se pone al frente de las fuerzas de los

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Estados coligados para sostener la observancia de la p.x­presada Carta Federal. La segunda parte corresponde al período en que les dos partidos antagonistas, depurando sus principios respectivos, juegan el todo por el todo en una guerra la más desoladora que registra nuestra historia: durante ella los liberllles plantean y decretan la Reforma, y vencen en Calpulalpan á los comervadores, éstos se alían á la Intervenci6n Francesa y sirviendo de instrumellto á los designios de Napole6n lII, imponen el segundo Imperio; mas al fin caen vencidos para no levantarse, qlH'dando se­pultada la idea monarquista en el Cerro de las Campanas. La tercera parte se contrae al período en que, restaurada ya la República Federal, rige la Constituci6n de 1857 sin que haya habido l.evantamiento contra ella; y en el Estado de Jalisco, salvo los cOlltados casos de disención ml'ramen· te domésticos, se han sucedido los cuatrienios constitucio­nales y verificado la transmisión de los poderes públicos sin alteraci6n, conforme á la Ley, durante los últimos cuaren· ta y tres años.

Entre los muchos dE:fectos de que adolece sin duda el presente folleto está el de la concisi6n, pueR el asunto me­rece tratarse más amplia y extensamente, para lo cual es menester tiempo; por lo mismo, lo presento como ensayo de obra futura, contando <,on la indulgencia de los que ca· nacen las dificultades con que se tropieza en trabajos de este género, y en el concepto de que él puede servir de prontuario para recordar los hechos más interesantes de nuestra evolución social contemporánea .

...Aianuel (!am6"e.

PRIMERA PARTE.

De 1821 á 1858.

INDEPENDENCIA DE NUEVA GALlCrA

R-gG-gNCIA y PRIMER IMPERIO.

'~obernaba el Reino de Nueva Galicia el año 1821, el úl­~ timo mandatario de la época del dominio español, Gene­

ral D. José de la Cruz, investido de los más altos poderes civil y militar de la Provincia: era Jefe Político Superior

y Comandante General de las Armas. El Brigadier D. Pedro Ce lestiilo Negrete, antiguo subalterno de dicho funcionario, marcha­ba con fuerzas competentes por la vía de La Barca hacia Guadala­jara, capital de la Provincia. y desde San Pedro Tlaquepaque, in­mediato á la ciudad, dirigió al General Cruz un oficio, fecha 13 de­junio de 1821, á las once de la mañana,. intimándole: que las tropas de su mando habían proclamado «Independencia 6 Muerte)) y se pre­paraban á entrar en GuadaIajara. Acompañaba adjunto al oficio un 'pliego conteniendo los puntos fundamentales de aquella proclama, firmado por los oficiales de las mismas tropas. .

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El General Cruz, advertido de los propósitos de Negrete, huyó de la ciudad y por esto se entregó el oficio intimación al Intenden­te D. Antonio Gutiérrez y Ulloa, Victoria y Deza, quien por au­sencia de Cruz se impuso del oficio y pliego anexo, citó á la Dipu­tación Provincial para que se reuniese á la una de la tarde á fin de acordar 10 conveniente, y contestó á Negrete: que no sabiéndose, por más diligencia" hechas, dónde se hallaba el General Cruz, quien nada había avisado de su ausencia, y reflexionando que mientras no se le entregara el mando podrían resultar combinaciones encon­tradas que trastornaran el reposo público, prefiriendo éste á toda perplejidad inoportuna, se hizo cargo de sus funciones interinas para dar recibo de aquel oficio; que había dispuesto se reuniesen las Corporaciones, y esperaba se sirviese mandar auxilio de fuerza con un jefe que se pusiera á sus órdenes, para la seguridad de la población.

A las tres de la tarde se recibió la contestación de Negrete dicien­do: que para contribuir á la tranquilidad de la capital muy pronto pasaría á conferenciar personalmente, manifestando le era sensible se ignorara el paradero del General Cruz, quien lejos de tener que recelar, podía pasar á Palacio con la confianza de que sería respeta­do y tratado con el mayor decoro y aun con subordinación si gus­taba dirigir las operaciones; pues el Ejército de Reserva haria el último sacrificio en defensa de la propiedad y seguridad de todos los ciudadanos, y agregaba: que Rey, Religi6n é Independencia había jurado el Ejército de las Tres Garantías, cuyo plan sería discutido, modificado ó arreglado por el Congreso Nacional.

Por iniciativa del Intendente nombráronse comisiones de la Di­putación Provincial y del Ayuntamiento para que salieran á recibir y á cumplimentar á Negrete, y á darle las gracias por su buena dis­posición de proteger á la ciudad, y á las seis de la tarde eutraba el mismo General á Guadalajara con sus tropas, unidas á las de la guarnición que salieron á incorporárseles.

Ya en el Real Palacio, el General Negrete dispuso pasasen la Di­putación Provincial, el Ayuntamiento y el Tribunal de la Audien­cia, y estando reunidos, les' preguntó si se hallaban dispuestos todos á prestar el juramento de Independencia, á 10 que contestaron a­firmativamente; pero no se verificó el acto porque no estaban allí las Corporaciones de la Universidad y el Cabildo Eclesiástico, el I­lustrísimo Señor Obispo, Prelado y jefes de Oficinas, para que el

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juramento tuviera mayor solemnidad, y se les citó para las ocho de la mañana del día siguiente.

A la hora señalada, en el salón de recepciones de Palacio, estando presente el Intendente Don Antonio Gutiérrez y Ulloa, las Corpora­ciones, excepto el Ilmo. Sr. Obispo, que se excusó por enfermedad, se rindió el juramento ante el General Negrete, segú.n fórmula escrita en los términos siguientes: lJurais por Dios y por los Santos Evange­lios no reconocer otra religión que la Católica, Apostólica y Romana? y contestaron todos: Sí juramos.lJ?rais obedecer y hacer obedecer al Gobierno Independiente con arrejl-lo al plan del Sr. Coronel Don Agustín Iturbide, primer Jefe del Ejército de las tres garantías que establece la fidelidad al Rey, y la unión de todos los habitantes de esta Nueva España? á 10 que volvieron á contestar: Si juramos.

El mismo día se circuló una proclama patriótica, liberal y entu­siasta que termina así: cHabitantes todos de este antiguo virreina­to: la Provincia de Nueva Galicia se gloria defendiendo los sagra­dos derechos que prescribe la naturaleza, y le impone la imperiosa ley de las circunstancias: se gloria así mismo de formar con voso­tros un mismo noble designio que nos mantendrá en unión insepara­ble; y espera de vuestro patriotismo y prudencia el mismo género de conducta que cubre de honor esta Provincia en su gloriosa inde­pendencia. Guadalajara, 13 de junio de 1821-Pedro Celestino Ne­grete.»

Pasada la formalidad oficial del juramento, se dispuso solemnizar la Independencia de Nueva Galicia realizad'l feliz y pacíficamente, destinándose á ello los días 23, 24 y 25 de junio, en que se verifica­ron espléndidas fiestas religiosas en acción de gracias al Todopode­roso y manifestaciones populares de regocijo público

El día 26 marchó Negrete rumbo á Aguascalientes en persecu­ción del General Don José de la Cruz, quien reunía considerables elementos de guerra.

Fué, pues, el General Negrete, el primer gobernante de la Provin­cia de Nueva Galicia independiente, rigiendo la Constitución espa­ñola de 12 de mayo de 1812 y el Plan de Iguala, que· proclamó: ob­servancia de la Religión Católica, Apostólica, Romana, sin tolerancia de otra alguna, y absoluta independencia de México, cun un go­bierno monárquico, templado por una Constitución, llamando pa­ra soberano al Rey Feruando VII de España y en Sll def'i!cto á lo~ \le Sil dinastía ó de otra dina5~ía r'i!i ull~te,

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General Pedro Celestino Negrete. Primer jefe del Ejército de Reserva de las Tres Garantías. De 13 á 25 de junio de 1821.

Coronel José Antonio de Andrade !J Baldomar. Segundo Co­mandante en jefe del Ejército de Reserva. De 26 de junio de 1821 á 5 de febrero de 1822. (1)

En 24 de agosto de 1821, celebróse el Tratado de Córdova entre el primer Jefe del Ejército de las Tres Garantías, Itur­bide, yel Virrey O. Donojú, ampliando t'l Plan de Iguala así: , 'esta América se reconocerá como nación soberana é indepen­diente y se llamará Imperio Mexicano; el Gobierno será mo-

(1) El historiador Alberto Santoscoy, dice en BU Canon Cronol6gico; "El 31 de Julio de 1821, el Ayuntamiento de Guadalajara se dirigió oficial­

mente al Jpfe Polltico Superior interino, Coronel del Regimiento de Dragones de la Nueva Galicia, D. José Antonio Andrade, uno de los jefes que consuma· ron la independencia de uuestro territorio, manifestándole que el .íudico me­nos antiguo había presentado una exposici6n del tenor siguiente: Que procla­mada la Independencia, el Pueblo, uo meDoe religioso que amante de su liber­tad, reconocía agradecido los illmen,os favores de la Providencia en restituirla aquella, marcándola al mismo tiempo con el orden y tranquilidad que hasta "1 dla reinaba, lo que había hecho también notar la circullstancia muy parti. cular de haoorse anunciado en ::lan Pedro su emancipación en el misIDo día y aun en la misma hora en que verific6 sn entrada nuestra Patrona de aguas con la advocación de María Santísima de Zapopan, quíen parece que favorecía y protegfa II uestra caUAa justa en el sentido pQlftico y religioso.

"Por lo que, siguiendo la opinion, pedía alM. Ilu.tre Ayuntamiento que, para inmortalizar la memoria del venturoso 13 de Junio de 1~21, se sirviese excitar el celo del Hr. Jefe Político para que se reunan todas las Corporaciones de esta Nobilísima Ciudad, y con la solemnidad y magnificencia propia del acto se jure y proclame á nuestra anunciada Madre María Santísima de Zapopan por Generala de Armas del Ejército de la Nueva Galicia, adornándola con las in­signias d,,] bastón y banda, y comprometiéndose á solemnizar en los venideros años tan plausible día con misa y panegírico de gracias en ho.nor al Todopode­ro"o por la especial protección que por su inu'rcesi6n dispenpa á su amaute Pueblo." Hasta aquí la excitativa: a la que añadia el Ayunt"miento: "Estaba para trata!"!'" en Cabildo pleno del modo C0n que debía realizarse dicha pro­pu!,pta, cuando Y. !:l. babielldo asistido ayer, (fecha dudosa) tuvo Ii bien re­producirla, en virtnd de lo cual se acord6, se verificase en los términos pedidos por el Síndico, señalando V. S. para ello el 13 del inmediato Agosto, transla· dándose procesionalmente, con asistencia de todas las corporaciones, á María ~antísima de Zapopan d"s,le el templo en donde esté á la ¡';anta Iglesia Cate· dral, para que se celebre allí una miRa muy solemne' I . Conforme á este acner­do, después de practicadas todas las diligencias de estilo, y previa la mAnifes· tación que el Sr. Obispo Ca bañas y el Dean y Cabildo hicieron de estar acor' oes, el Comandante Gen!'ral y Jpfe Político Superior de la Provincia con fecha JI de Heptiembra inmediato, invitaba por IIlPdio de cédulas impresas, {I. las Corporaciones y particulares, á que aSIstieron á las nueve de la mañana dpl día Vi, al solemne acto de pTeetar, en la Catedral, en manos del Prelado, ju­ramento de Patrona y Generala de las armas de Nup.\"a Galicia á la imagen de N uestra Sra. de Zapopan. Así se verificó, en f>fpcto, en f'sa fpchn¡ debiendo con­signar, como último detalle, qUfl el bastón y la banda, insignias del grado mi­litar que se dió á la Virgen, tu derOn !lu valor de cu,\renta á cincuenta pesos"

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nárquico, constitucional, moderad~; será llamado á reinar en el Imperio, en primer lugar, á Fernando VII, Rey de Espa­ña; en defecto de este al Infante Don Carlos; por renuncia ó no admisión, al Infante D. Francisco de Paula; por no acep­tación de éste al Infante de España Don Carlos Luis, y por renuncia ó no admisión de éste al que las Cortes del Imperio designaren." Creaba el mismo tratado, una junta Provisional de Gobierno para que convocara á elección. de diputados á Cortes y una Regencia del Imperio, confiriendo á esta el Poder Ejecutivo y á las Cortes el Poder Legislativo

Antonio Basilio Gutiérrez v Ulloa, Victoria !J DezQ. Jefe Político Superior por ausencia del Capitán General D. Pedro Celes­tino Negrete. De 6 de febrero á 19 de octubre de 1822.

Con fecha 24 de febrero de 1822, el 29 Congreso Mexicano adoptó los principios'proclamados en el Tratado de Córdova, declarando que el Congreso se reservaba el ejercicio del Po­der Legislativo; delegando interinamente el Ejecutivo á la Regencia, y el J ndiciario á los tribunales existentes. Poco después sobreyino en la capital un motín militar, conocido con el nombre del sargento Pio Marcha, en que, tropa de los regimientos 19 y de Celaya y una turba de populacho, la no­che del 18 de mayo, proclamaron al Generalísimo D. Agus­tín Iturbide, Emperador de México; el Congreso legalizó esa proclama, y el 21 de julio se verificó la imposición de la corona por el Presidente del Congreso, y en la consagración religiosa hizo de consagrante el Ilustrísimo Sr. D. Juan Ruiz y Cabañas, Obispo de Guadalajara.

General LuiS quintanar, Bocanegra U Ruiz. Mariscal de Campo de los Ejércitos Imperiales, Capitán General y Jefe Político Supe­rior de la Provincia de Nueva Galicia. De 20 de octubre de 1822 á 21 de julio de 1823.

Bajo la Administración de Quintanar el:l'-N ueva Galicia, ter­minó el primer Imperio Mexicano. Puestos en pug~a el Em­perador y el Congreso fué este disuelto por mandato de Itur­bide el 31 de octubre de 1822, nombrándose, en substitución, una Junta Nacional Instituyente que no satisfizo las exigen­cias de la situación. Convocóse al Congreso disuelto el 4 de marzo de 1823, el 7 del mismo se reunió concurriendo á la reunión el Emperador; CQ!!tip.uó la pT,lgp.a C;lltr~ los dos Su-

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premos Poderes y las circunstancias erizaban de dificultades al Gobierno Imperial; abdicó voluntariamente Iturbide el 20 de mayo y el día 30 salía de su residencia de Tacubaya para Tulancingo y poco después expatriado del territorio Nacional.

El Congreso entonces dictó importantísimos decretos, cam­biando por completo la faz política de la Nación: en decreto. fecha 31 de mayo, se declaró instalado y en aptitud para de­liberar libremente; en otro decreto de la misma fecha decla­ró cesaba el Poder Ejecutivo, ejercido por el Emperador, des­de 19 de mayo de 1822 hasta 29 de marzo de 1823, creando un Supremo Poder Ejecutivo, á cargo de tres personas, que alternarían cada mes en la presidencia, y fueran nombrados para ejercerlo, por otra decisión legislativa, los Generales Ni­colás Bravo, Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete; el día 8 de abril siguiente, expidió dos decretos declarando, en uno, no haber lugar á discusión sobre la abdicación que Iturbide hizo de la corona, por ser nula la coronación, en consecuencia, nula la sucesión hereditaria y los títulos ema­nados de aquella, é ilegales todos los actos del Imperio; exci­tando al Supremo Poder Ejecutivo á que activara la pronta salida de Iturbide del territorio Nacional, señalándole una pensión anual de veinticinco mil pesos durante su vida, con la condición de que residiera en Italia; y el otro decre­to, declaraba insubsistentes el Plan de Iguala y el Tratado de Córdova en lo relativo á la forma de Gobierno monárqui­co y llamamientos á la corona, quedando la Nación en abso· luta libertad para constituirse como lo quisiese, y vigentes las garantías de Religión, Independencia y Unión.

ERECCION DEL ESTADO DE JALISCO. FEDERACION.

El congreso Constituyente Nacional, en sesión extraordina­ria la noche del día 12 de junio de 1823, acordó se dijera á las Provincias estar el voto de su Soberanía, por el sistema de República Federal.

y el 21 inmediato, el General Qnintallar promulgó en Gua­dalajara, en forma de decreto, una acta de la Diputación Pro· vincial de Nueva Galicia precedida de 1111 interesante mani.

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fiesto, pronunciándose por la federación, declarando: que la provincia de Guadalajara en lo sucesivo se llannTÍa Estado Libre de Xalisco, formando sn territorio los veintiocho parti­dos de que se componía la antigua Intendencia, á saber: Gua­dalajara, Acaponeta, Ahuacatlán, Autlán, Barca, Colima, Cuquío, Compostela, Colotlán con el Nayarit y Corregimien­to de Bolaños, Etzatlán, Hostotipaquillo, Lagos, Mascota, Real de San Sebastián, San Bias, Santa Mada del Oro, Sa­yula, Sentispac, Tomatlán, Tala, Tepatitlán, Tepic, Tlajo­muIeo, Tequila, Tonalá, Tuscacuesc:o, Zapotlán el Grande y Zapopan; que el Estado de Xalisco era libre y soberano de sí mismo y no reconocía otras relaciones con los demás Esta­dos ó Provincias que las de fraternidad y confederación; que su Religión era la Católica, Apostólica, Romana, sin toleran­cia de otra alguna, y su Gobierno Popular Representativo, re­conociendo al Supremo Poder Ejecutivo de la Nación y á la capital como centro de unión, mientras se formaba el Con­greso de los Estados Federales; designó para encargado de Poder Ejecutivo de Jalisco, con el nombre de Gobernador, al General Quintanar; dispuso cesara la Diputación Provin­cial tan luego como se instalara el Congreso Constituyente de Jalisco, y termina dicha acta diciendo:

~y para inteligencia y satisfacción de todos los habitantes de este Estado, mando se publique por Bando con la pompa correspondiente á tan próspero suceso, señalándose como se señala para el día de mañana el pronunciamiento de la liber­tad de este Estado de Jalisco, que de acuerdo con la Exma. Diputación Provincial se ejecutará en esta forma. A las nue­ve del día pasará dicha Corporación con las demás Eclesiásti­cas' Civiles y Militares á la Santa Iglesia Catedral á la fes­tividad de Nuestra Señora de Zapopan, (;eneralay protecto­ra universal del Estado Libre de Xalisco; concluida la función se dirigirá la misma Diputación con toda la comitiva á el Sa­lón de Palacio, y leyéndose este Plan en señal de dicho pro­nunciamiento pasarán luego á dar gracias al Supremo Autor de las sociedades, por medio de un solemne Tedeum en la propia Santa Iglesia, con lo que concluirá la celebridad, que­daudo todos obligados á el cumplimiento y obediencia de los artículos preinsertos en el mismo Plan. Dado en Guadala-

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jara, á 21 de Junio de 1823.-Luis Quintanar.-Por mando de S. E.-Miguel Badillo, secretario político y mílitar.~

General Luis QLJlntunar, Gobernador. De 21 Junio de 1823 á 17 de junio de 1824.

A la media noche del 16 al 17 de jimio de 1824, el General D. José Joaquín Herrera sorprendió la guardia del Palacio de Gobierno con tres ó cuatrocientos soldados; penetró á las habitaciones del Gobernador en el mismo edificio, é intimó á Quintanar, por orden del General D. Nicolás Bravo, á que saliera de la capital en el término de una hora á contestar los cargos que le hiciese el Supremo Gobierno, y tuvo que salir á la madrugada del día 17, jueves de Corpus Cristi, en coche, saliendo de la ciudad rumbo al Sur por donde se le llevó. Al General Don Anastasio Bustamante, jefe de las armas de Ja­lisco, se le aprehendió á las mismas horas y fué sacado de Gua­dalajara también á la madrugada.

He aquí como explicó el General Bravo esos hechos al Congreso del Estado.

cHonorable Congreso.-La conducta de los generales D. «Luis Quintanar y D. Anastasio Bnstamante en el tiempo eque se han hallado al frente de los negocios más importan­etes del Estado de Jalisco, ha llamado con jnsticia la aten­cción del Supremo Gobierno de la federación; alarmando á elos Congresos y otras entidades de los demás Estados, y ha epnesto en agitación é inquietado á los habitantes todos de la -Nación. Ni las repetidas insinuaciones del Gobierno Gene­eral, ni el clamor de los buenos, ni otros infinitos medios «q ue se han tocado para atraerlos á la senda del deber, sepa­crándoles de sus extravíos y obstinación, han sido bastantes "para ellos; y así era preciso que aquellas supremas autori­«dades, posponiéndolo todo á los intereses públicos y al lleno ede sus altas funciones, dictasen medidas justas y vigorosas.

cAl efecto, me ha comunicado sus augustas determinacio­«nes, y en virtud y con arreglo á ellas, anoche mismo, con clas seguridades correspondientes he hecho marchar de esta cciudad á los expresados generales, para que, hallándose á «disposición de la Suprema autoridad del Gobierno, respon­cdan de su iniciada conducta y manejo en este territorio.~

el' me apresuro á participarlo al Congreso, con referencia

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"á Quj.ntanar, por si juzgase conveniente proceder al nom­"bramiento de nuevo Gobernador:.. "Dios guarde á ese H. Congreso. &.

Pesaban sobre Quintanar, ante el Supremo Gobierno, car­goS de desobediencia á su autoridad; acusábasele de haber intentado independer á Jalisco de la federación, de protejer una reacción iturbidista que se iniciaba, manteniendo, noobs­tante, las órdenes en contrario del Supremo Gobierno, en San

-:JUas, con el mando de la ensenada, al Capitán de Fragata Eduardo García, sobrino de Iturbide, que fortificaba el puerto esperando la llegada de su tío.

Con taies antecedentes, el Gobierno General mandó á J alis­co una fuerte División al mando del General Nicolás Bravo, quien, para encargarse del mando de aquella División, de­jaba su puesto de primer miembro del Supremo Poder Ejecu­tivo de la Nación, 10 que indica la grande importancia que se daba á aquella expedición. La marcha de Bravo á Guadala­jara, infundió recelos al Gobierno de Jalisco, y el Congreso del Estado pretendió detenerla por medio de negociaciones; pero Bravo continuó y no se detuvo, hasta entrar á la ciudad el día 11 de junio, prévios unos convenios celebrados el mismo día entre Bravo y Quintanar, en la hacienda del Rosario, por los cuales convenios, Bravo se 'comprometió á respetar la forma de Gobierno establecida y á las autoridades de Jalisco; y ya se ha visto que se trataba de quitar, como se quitó de enme­dio á Quintanar.

Jose 1'1(1ría Cilstañeda. Gobernador Interino. De 17 de junio á 3 de julio de1824.

Rafael Dávila. Vicegobernador Interino. be 4 de julio á 23 de octubre de 1824.

Juan Neoomuccno Cumplido. Vicegobernador Interino. De 14 de octubre de 1824 á 23 de enero de 1825.

Con fecha 4 de octubre de 1824, expidió el Congreso Na­cional Constituyente, la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, basada en la Acta Constitutiva de la Nación. dictada por el mismo Congreso, en 31 de enero anterior.

La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos de 1824. declaró que la Nación era para siempre libre é independiente del gobierno español ó de cualquiera otra potencia, y su terri-

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torio el mismo del que fué Virreinato de Nueva España, Ca­pitanía general de Yttcatán, comandancias llamadas antes provincias interna» de Oriente y Occidente, y la Alta y Baja California, dividiendo en Estados el territorio; que la religión de la Nación era y sería perpetuamente la Cotólica, Apostóli­ca, Romana; adoptaba la forma de gobierno Representativa Popular, Federal; dividiendo los Supremos Poderes de la Na­ción, en Legislativo compuesto de dos cámaras, una de Dipu­tados y otra de Senadores; Ejecutivo, depositado en el Pre­sidente y áfalta de éste en el Vicepresidente, yel Judicial, en la Suprema Corte de Justicia. Determinaba la forma de go­biernoque habían de adoptar los Estados y las facultades y restricciones de los Poderes particulares de estos.

El Vicegobernador del Estado de Jalisco dispuso, con fecha 18 de octubre, se solemnizase en Guadalajara el advenimien­to de la Constitución, bajo las siguientes prevenciones:

«1 ~ Los días 21, 22 Y 23 serán de gala, iluminación y col­gaduras.

«2' Se señala para la solemne publicación de la Coustitu­ción de los Estados Unidos de la Nación Mexicana, el día 21 del corriente.

(3~ A prevención se hallarán formados cuatro teatros: uno en la plaza principal de esta capital, expensado por el M. 1. Ayuntamiento; otro en la de la Soledad, dispuesto por el Ca­bildo Eclesiástico; otro frente á la Catedral, por el Tribunal del Consulado, yel otro en la plazuela de la Compañía, cos­teado por el Ilustre Cuerpo de Doctores.

«4'1 En el mismo día 21, á las tres y media de la tarde, se reunirán en el salón principal de Palacio todos los Tribuna­les, corporaciones, autoridade~, empleados y demás personas á quienes se dirija convite, y de allí saldrán en la forma que ha sido de costumbre en estos actos.

«5'1 Abrirá la comitiva el piquete de caballería que destine el Eccmo. Sr. Comandante gelleralde las armas del Estado, y seguirán, á alguna distancia, los reyes de armas, prelados de religiones, rectores de colegios y convidados particulares; sucesivamente los empleados de las rentas del Estado, des­pués el Tribunal del Consulado, la Universidad y el M. 1. Ayuntamiento, en cuyo cuerpo tomarán lugar los jueces de

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letras y jefes del ejército, luego la Junta Auxiliar de Gobier­no presidida por el Vice-Gobernador del Estado, cubriendo la retaguardia los cuerpos de tropa que se destinarán á este fin.

«6' Por las calles de su tránsito, se prohibe poner asientos que embaracen el paso: se encarga á los vecinos su aseo y limpieza, y se ordena que no anden coches ni caballos por ellas á distancia de una cuadra.

«7' El 22, á las ocho y media de la mañana, volverán á reunirse las corporaciones como el día anterior y por el mis­mo orden se trasladarán á la Santa Iglesia Catedral; se cele­brará Misa de gracias, Tedeum, y concluida esta función re­gresarán al salón principal del palacio, yen el prestarán el juramento de obediencia á la Constitución federal, las autori­dades, corporaciones y personas de que se habla en el artícu­lo 59 (1) del preinserto decreto, número 28, del Honorable Congreso del Estado, en la forma que allí se previene.

«81J En el siguiente día se prestará el correspondiente ju­ramento por las personas de que habla el artículo 69 (2) del citado decreto en el modo dispuesto.

«91J Se permite en los tres días indicados toda diversión ordenada, para que los habitantes de esta capital desahoguen sus patrióticos sentimientos.

«101J No se abrirá el comercio ni aguardienterías, y los comisarios de policía con sus respectivos vigilantes cuidarán tanto de esto, como de que se guarde el órden y tranquilidad pública.

«111J Las beneméritas tropas que guarnecen esta capital, contribuirán por su parte á las asistencias, paseos y demás demostraciones públicas de regocijo, del modo que disponga el Eccmo. Sr. Comandante General.

(1) .;; o En pI día que se designe por el Vice-Gobernador prestarán en su. manos el debido juramento de obediencia á la ConstituCión federal, la juuta auxiliar de ¡¡obierno, el jefe de policía de este departamento, el aynntamiento de esta c"pltal con los jueces de let.... incorporados, el venerable cabildo eclesiástico con el provisor, la uRiversidad, el consulado, los colegios clerical, seminario y de S Juan, los prelados de las religiones de esta capital y los jefes de IN! rentas de la misma.

(2) .6 o En el dra en que se sefiale por e! Vice-Gobernador, se prestará el correspondiente juramento por los curas de est¡t capital ante el provisor; por los reTig' osos ante SUB respectivos prelaJios; y por los subalternos y depenrliente de tocl¡¡~ 1118 !wtoridade., corporapjop'!,!!, PQm\lniJiM~8 r o!ipin~8 !'!Ite S!lS jelee)l

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1112' Presidirá la publicación de este Bando el jefe de Po­licía de este departamento, con una comisión montada, bajo de masas del M. 1. Ayuntamiento, yen todos 10 demás se ve­rificará con la misma pompa y solemnidad que en tales actos se ha acostumbrado. Dado en el Palacio Nacional de Guada­lajara, á 18 de Octubre de 1824.-JuanNepomuceno Cumplido. -Por mando de S. E. ¡osé Hesiquio Castillo.»

El Vicegobernador Cumplido promulgó la Constitución Política del Estado de Jalisco, consecuente á)a Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, expedida por el Congreso Constituyente de Jalisco el día 18 de noviembre inmediato.

Esta Constitución declaró: que el Estado de Jalisco era li­bre é independiente de los demás Estados Unidos Mexicanos y de cualquiera otra Nación; que retenía su libertad y sobe­ranfa en todo 10 correspondiente á su administración y go­bierno interior; en que los negocios relativos á la federación mexicana, el Estado delegaba sus facultades y derechos al Con- . greso general de todos los Estados de la confederación, y que el territorio de Jalisco, era el mismo que correspondía á la In­tendencia de Guadalajara, con exclusión del territorio de Ca· lima. En cuanto al sistema de Gobierno, determinó era el Republicano, Representativo, Popular, Federado, y los Po­deres Supremos, se dividían para su ejercicio, en Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Tocante el Poder Ejecutivo, depositó éste por cuatro años en un ciudadano elegido popularrrente, el que se denomi­naría Gobernador del Estado. Creó un Vicegobernador en iguales circunstancias, que, en caso de vacante ó impedimen­to del Gobernador, se hiciera cargo del Poder Ejecutivo, y cuando ambos faltasen, dispuso hiciera las veces deGoberna­dar un miembro del Senado que nombrara el Congreso. Era el Senado un cuerpo instituido por la misma Constitución, compuesto de cinco miembros propietarios y dos suplentes, también de elección, y sus atribuciones eran consultar al Go­bernador en lo que le pidiera consejo; velar por el cumpli­miento de la Ley, y promover el fomento en todos los ramos de prosperidad del Estado.

Fueron los Diputados Constituyentes que firmaron esta Constitución, los CC. Pedro Veles, D. P., Prisc;iliano Sán-

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chez. José María Gil Méndez, José Antonio Méndez, José Ma­ria Gil Bravo, Esteban Huerta, José María Castillo y Portu­¡ral, Vicente Ríos, José Manuel Cervantes, Santiago Guz­mán, Ignacio Navarrete, José Ignacio Cañedo, José Esteban Aréchiga, Rafael Mendoza, Urbano Sanromán y Gómez, D. S. y José Justo Corro, D. S.

PRIMER PERIODO CONSTITUCIONAL.

Verificadas las elecciones y calificadas por el Congreso Constituyente, se expidió la declaratoria, el día 8 de enero de 1825, resultando electos: Gobernador Constitucional, el C. Prisciliano Sánchez; Vicegobernador. el C. Juan Nepomuceno Cumplido; Senadores, C.C. José)gnacio Cañedo, .José Justo Corro, José Antonio Joya, Ignacio Camberos y Vicente Ríos, propi~tarios, y suplentes los CC. José María Echáuri y Este­ban Aréchiga.

PrJ.sclllono Sánchez. Gobernador Constitucional. De 24 de enero de 1825 á 29 de diciembre de 1826.

Hallándose gravemente enfermo el Gobernador Constitucio­nal, C. Prisciliano Sánchez, obtuvo licencia del Congreso para separarse del Gobierno y falleció luego .

• Iosé María EChaurl. Gobernador Interino. De 30 de diciembre de 1826 á 18 de enero de 11127. .

Juon Nepomuceno CUffiDlldo. Vicegobernador. De 19 de enero de 1827 á 23 de septiembre de 1828.

José Justo Corro. Gobernador Interino. De 24 de septiembre de 1828 á 28 de febrero de 1829.

SEGUNOO PERIODO CONTITUCIONAL.

Con fecha 5 de febrero de 1829, fueron declarados electos por el Congreso: Gobernador Constitucional, el C. José Igna­cio Cañedo; Vicegobernador, el C. José Ignacio Herrera y Senadores, los ce, José M~fa Híjar, Francisco Cesefía y

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Vicente Barragán, propietarios, y suplente el C. Manuel Bri­huega .

• José \gnl1Clo O:lli~(\o. Gobernador Constitucional. De 1 \l de mayo de 1829 á 6 de febrero de 1830, en que le despojó del Poder una facción.

JOsé \anaclo Herrera. Vicegobernador. De 7 de febrero á 4 de marzo de 1830.

Habiendo declarado nulas lal' elecciones de Guadalajara, Zapopan y Sayula, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y como no había quien promulgara el decreto co­rrespondiente, porque el Gobernador Cañedo estaba ausente, el Vicegobernador no 10 hacía y el Congreso no designaba el Senador que 10 verificara, sino que clausuró sus sesiones; el Comandante General hizo se encargara del Ejecutivo un Re­gidor y Alcalde de Guadalajara.

Ramón Ndvarro. Regidor y Alcalde, en ejercicio del Poder Ejecuti­vo. De 8 á 15 de marzo de 1830.

Se improvisó un Congreso iniciando sus juntas preparato­rias el día 4 de marzo; el 11 se declaró instalado; decretó la nulidad de la elección del C. José Ignacio Cañedo y declaró Gobernador Constitucional al C. Juan Nepomuceno Cumpli­do.

Juan Nepomuceno Cumplido. Dt:clarado Constitucional. De 15 de marzo á 2~ de julio de 1830.

Restituido Cañedo en el Poder Ejecutivo, en virtud de De­creto del Gobierno General fecha 12 de julio, volvió al Go­bierno el 29 de julio de 1830, declaró insubsistentes todas las leyes y disposiciones de las administraciones de Navarro y de Cumplido, desde mayo hasta julio, y anticonstitucional el Congreso reunido en marzo.

José Ignacio Cañedo. Gobarnador Constitucional. De 29 de julio de 1830 á 25 de octubre del mün:o aro, (n que la Legislatu­ra 10 declaró impedido.

En 30 de septiembre de 1830, reformó el Congreso la Cons­titución Política del Estado, suprimiendo la institución del Senado, creando, en cambio, un Consejo de Gobierno, compuesto del ViG:egobernador como presidente del\ mismo Consejo; de un l'4agistrado del Supremo Tribunal de Justi­cia y Un profllsor del lnstitttto llol1l0rados por el Congreso,

y del primer jefe de la Contaduría General y del Abogado fls­cal de la Hacienda Pública.

Para suplir las faltas de Gobernador, cuando también fal­tara el Vicegobernador, prescribió, la mencionada reforma, la elpcción de tres personas insaculadas al Gobierno con iguales circunstancias á las de aquellos funcionarios, á fin de que el Congreso, en cada caso, designara uno de ellos que hiciera las veces de Gobernador.

José IgnacIO Herrera. Vicegobernador. De 26 de octubre de 1830 á 14 de febrero de 183l.

José IgnacIO (al\cdo. Gobernador Constitucional. De 15 de febre ro de 1831 á 19 de agosto de 1832, en que, por segunda vez, la Legislatura lo declaró impedido.

A consecuencia de un conflicto habido entn: el Gobierno del Estado y la Comandancia General, por decreto del Con­greso número 406, fecha 24 de No\'iembre de 1831, se trans­¡adaron los Poderes del Estado á la ciudad de Lagos de Mo­reno donde funcionaron desde 4 de diciembre de 1831 á ,~ de enero de 1832. (1)

Jose Igllélclo Herrera. De 20 de 'agosto de 1832 á 28 de febrero de 1833.

(1) El 22 de noviembre de 1831, habíase publicado en la Imprenta del Gobierno, á cargo de Don Juan María Brambila, una composlc16n titula­da cOiga el tirano sus proezas, vea el inmoral sus hazaí1as>, con tal motivo el Comandante General Don l¡rnacio Inclán, creyéndose injuria­\lo en dicha publicación, full acompal!ado de un ayudante y seguido de otros oficiales á la. imprenta. buscando á Brambila á fin de vengar perso­nalmente la injuria pasándolo con su espada ó mand8.1'Jo fusilar, según informó él mismo, en su oportunidad al Mioisterio de Guerra. N o encon­trándose a.llíLaquél, maltrataba de obra y de palabra á los impre"ores, cuando llegó .tIrambila, é Inclán al verlo se le encaró exigiéndole, con ame­nazas é insultos le dijera quien era el autor del impteso y como se excu­saba de decir el nombre del autor, se echó Inclán sobre Brambila arroján­dolo á empellones y mandó se le encerrara incomunicado en una pieza de la planta baja de Palacio pa.ra dentro de tres horas fusilarlo.

El Gobernador Cailedo, en presencia del escándalo y de las órdenes y preparativos para el fusilamlento, que se verificaban en el mismo edifi­cio de su despacho, y no contando con fuerz .. para hacerse respetar; pi­dió informe con la nota de urgentísimo á Jnclán, y como éste no contestó insisti,s el Godernador hasta obtener una respuesta evasiva, expresando que podía. el Gobernador dirijirse al Jefe Supremo .de la Nación Al mis­mo tiempo, el IlImo. Sr. Obispo Dr. Don José Miguel Gord()a tomó el más decidido empello por salvar & Brambila y lo consiguió, haciendo que fuese consignado al Gobierno del Esta.do. Pero Brambila, con peiigro inminente de la vida, gua.rdó hasta el fin el secreto de redacción.

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TERCER PERIODO CONSTITUCIONAL.

Con fecha 3 de febrero de 1833, se promulgó la declaratoria de la Legislatura sobre las elecciones, resultando Gobernador Constitucional el C. Dr. Pedro Tames; Vicegobernador el C. Juan Nepomuceno Cumplido é Insaculados los CC. Antonio Pacheco Leal, José Ignacio Herrera y Santiago Guzmán.

Dr. Pedro Tomes. Gobernador Constitucional. De 19 de marzo de 1833 á 16 de junio de 1834, en que la Legililatura declaró hallarse impedido para el Gobierno.

Francisco Cortés. Jefe Político. Gobernador Interino. En 17 de junio por disposición legislativa.

santiago Guzmán. Gobernador Interino. De 17 á 22 de junio de 1834.

Juan Nepomuceno Cumplido. Vicegobernador. De 23de junio á 11 de agosto de 1834.

En 11 de agosto de 1834, entró á Guadalajara el General Luis Cortazar al frente del Ejército destinado á imponer en Jalisco un Gobierno emanado del Plan de Cuernavaca, procla­mado en la villa de ese nombre, el 25 de mayo anterior; y el día 12 de agosto siguiente, se instaló, bajo la presidencia del C. Salvador Eatres, una junta de sesenta y cinco personas no­tables por su posición social, para elegir Gobernador y Vice­gobernador del Estado y renovación del Ayuntamiento, y re­sultó electo por unanimidad, Gobernador el C. Lic. José Anto­nio Romero, Vicegobernador y Jefe Político el C. José Cri­santo Sánchez, todos por unanimidad.

Llc. Jo~é Antonio Romero. Provisional. De 12 de agosto á 1 0

de diciembre de 1834. Con fecha 29 de noviembre de 1834, no obstante la inte­

rrupción del orden constitucional por la elecci6n de autorida­des en Juuta de Notables, conforme al Plan de Cuernavaca, se practicaron elecciones y fué declarado por el Congreso, electo Gobernador Constitucional el C. Lic. José Antonio Romero y Vicegobernador el C. Antonio Escobedo.

Llc. José Antonio Romero. Gobernador Constitucional de 2 de di­ciembre de 1834 á 5 de enero de 1836.

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CaNTRAI,ISMO.

El 30 de octubre de 1835, promulgó el Gobernador Ro­mero la ley general de 3 del mismo mes, por la cual, los Go­bernadores de los Estados quedaron sujetos al Gobierno Ge­neral, y cesaron las Legislaturas de los mismos, instituyéndo­se en lugar de ellas las Juntas Departamentales.

Antonio Escobedo. Vocalde la Junta Departamental. De 5 á 25 de enero de 1836.

Lic. José Antonio Romero. Gobernador Interino. De 25 de ene­ro á 18 de junio de 1836.

Antonio Escobedo. Gobernador Interino. De junio de 1836 á noviembre de 1837.

Pusiéronse en vigor las "Siete Leyes Constitucionales:> dictadas por el Gobierno General, con fecha 29 de diciembre de 1836, adoptando el sistema de gobierno Repnblicano De­mocrático Central, estableciendo, además de los Poderes Le­gislativo, Ejecutivo y Judicial, un Supremo Poder Conservador con determinadas facultades sobre aquellos Poderes. Confir­maron esas mismas leyes el cambio de nombre de los Estados por el de Departamentos, sujetos al Gobierno del Centro para todo asunto de interés fnndamental.

Los Poderes de los Departamentos se compusieron de las Juntas Departamentales, con duración de cinco años, com­puestas de siete miembros nombrados por los mismos electo­res que eligieran á los Diputados al Congreso General; de los Gobernadores nombrados por el Presidente de la Repú­blica á propuesta de dichas juntas, durando ocho años en su encargo, y de los Tribunales de justicia, siendo superior de estos la Suprema Corte de la Nación.

El Gobernador Escobedo, conforme á esas disposiciones, se tituló: Gobernador Constitucional de Departamento de Ja lisco.

José Justo Corro. Gobernador Interino. De noviembre á di­ciembre de 1837.

Antonio Escobedo. Gobernador Constitucional. De diciembre de 1837 á 8 de agosto de 1841.

E18 de agosto de 1841 se pronunció en Guadalajara el General Mariano Paredes y Arrillaga por el Plan del Pro-

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greso, centralista; convocó el día 11 y reunió el 12 siguiente, una junta de vecinos notables para nombrar nuevas autori­dades: en esa junta resultó electo Gobernador D. Antonio Escobedo en. primer término y en segundo el General Pare­des y Arrillaga; pero no habiendo aceptado Escobedo tomó posesión el General Paredes.

General Mariano Dmeeles y Arrlllaaa. Gobernador Interino. De 12 de agosto á 9 de septiembre de 1841.

JooQuin Castañeda. Vocal de la junta Departamental. Interino. De 10 de septiembre á 4 de noviembre de 1841.

El día 8 de octubre de 1841 se inició un pronunciamiento en Guadalajara, por el sistema federal y la reposición de las autoridades del Estado en 1833 y 1834, lanzando del Poder á Castañeda: este duró cuatro días pues el pronunciamiento fracasó.

General Mariano Dareeles y Arrillaaa. Gobernador y Comandan­te General. De mayo de 1842 á enero de 1843.

General José Maria Jarero. Gobernador y Comandante General. De 5 de febrero á 23 de marzo de 1843.

General José Antonio Mozo. Gobernador y Comandante General De mayo de 1843 á febrero de 1844.

El General Mozo promulgó las «Bases OrJ<állicaS2 de 12 de junio de 1843, las cuales disposiciones eran casi iguales á las de las Siete Leyes Constitucionales, con la diferencia de que suprimían el Supremo Poder Conservador, reduda á cinco años la duración en el Poder del Presidente y á las Juntas Departamentales les llamaba Asambleas Departamen­tales.

General Manuel Antonio Cañedo. Gobernador y Comandante Ge­neral. De 2 á 9 de marzo de 1844.

General pánfilo Gallndo. Gobernador y Comandante General. De marzo á mayo de 1844.

Antonio EsCobedo. Titulándose Gobernador Constitucional del De­partamento de Jalisco. De 6 de mayo de 1844 á 26 de junio de 1845.

Luis de portugal. Vocal de la Asamblea Departamental. De 6 á 26 de junio de de 1845.

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Antonio Escobedo. Con el título de Gobernador Constitucional. De 26 de junio de 1845 á 20 de mayo de 1846.

FEDERACION.

PRONUNCIAMI1<.NTO DE Y A~Ez.

El día 20 de mayo de 1846, estalló en Guadalajara un pro­nunciamiento acaudillado por el General José María Yáñez, Coroneles J. Guadalupe Montenegro, Guadalupe Perdigón Ga­

. ray y Felipe Santiago Xicotencatl, con gran parte de la guar­nición contra el Gobierno General presidido por el General Mariano Paredes y Arrillaga; fundándose los pronunciados en que se trataba de establecer la monarquía con un príncipe europeo y en los inconvenientes del sistema de gobierno cen­tralista; y proclamaron la República Federal y como caudillo al General D. Antonio López de Santa Anna, nombrando Gobernador del Estado al C. Juan Nepomuceno Cumplido.

Los prollunciados asaltaron el Palacio de Gobierno, á los gritos de i Muera el Príncipe Extranjero! y ¡Viva la Liber­tad!, ,se apoderaron del edificio y arrestaron al Gobernador Escobedo y al Comandante General C. Pánfilo Galindo. La parte de la guarnición no pronunciada, se replegó al Conven­to de San Francisco, á las órdenes del General Francisco Duque, asumiendo la defensiva

Duque, capituló el mismo día 20, comprometiéndose á evacuar la ciudad marchando directamente para México, con los recursos necesarios que ministrarían los pronunciados, y

obligándose aquel y sus subordinados, bajo palabra de ho­nor, de que directa ni indirectamente hostilizarían á las fuerzas pron unciadas, ni engrosarían á las tropas que pudieran dirigirse contra ellas. Según esa capitulación el Gobernador Escobedo y el General Galindo continuaban arrestados, ga­rantizándose sn seguridad hasta que el General Duque dejara á Guadalajara.

Poco después fueron puestos en libertad Escobedo y Ga­lindo, quienes dieron su palabra de honor de no contrariar liir~cta ni ir¡qir\':9t8ltllel),te á los pronu~ci¡¡qos1 señalándo~\!le~

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como lugar de residencia, la hacienda de San Clemente, don­.. de también, bajo palabra de honor, se obligaron á permane­

cer mientras se desidía la cuestión de armas. Jutm Ncpomuceno Cumplido. Gobernador Interino. De 20 de

mayo á 6 de junio de 1846. José Maria Yái\ez. Comandante General. De 12 de junio á 14

de agosto de 1846. El Presidente Paredes mandó subre Guadalajara una Divi­

sión, á las órdenes del General C. Francisco Pacheco, á some­terá los pronunciados; la plaza de Guadalajara se fortificó en un perímetro reducido, siendo los puutos principales de la fortificación, San Francisco, San Agustín, Palacio, Seminario Conciliar, Catedral, La Merced, Santa Teresa y La Compañía.

Cuando el General Pacheco llegó á San Pedro Tlaquepa­que, desde este pueblo, con fecha 12 de junio, intimó al Gene­ral Yáñez la rendición de la plaza; con la negativa de este, avanzaron las fuerzas de aquel y tomaron cuarteles en la ciu­dad, se estableció el sitio el día 14, rompiéndose las hostilida­des; atacaron los sitiadores y defendieron la plaza los pro­nunciados denodadamente, hasta el día 11 de agosto, en que Pacheco levantó el campo sitiador, pues la revolución inicia­da en Guadalajara, con el pronunciamiento del 20 de mayo, secundada por todas partes, triunfaba en la capital de la Re­pública.

Mientras duró el sitio de la ciudad, Escobedo, faltando á su palabra empeñada, se fué al campo sitiador, y ejerció fun­cionesde Gobernador, primero en San Pedro Tlaquepaque y después en el Hospital de Belén de Guadalajara.

Juan Nepomuceno CUmDlldo. Gobernador Interino. De 15 de agosto á 23 de noviembre de 1846.

Por decreto de 22 de agosto de 1846, del Generel en jefe del Ejército, General C. Mariano Salas, encargado del Poder Ejecutivo de la Nación, se restableció eu la República el or­den con la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos de 1824.

L1c. JoaQuin Angulo. Gobernador Substituto. De 24 de noviembre de 1846 á septiembre de 1847.

sal>6s Sónchez HidalgO. Gobernador Suhstituto. En septiembrE: d~ 1847,

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Llc. Jooquln Angulo Gobernador Interino. De septiembre de 1847 á 29 da febrero de 1848.

CUARTO PERIODO CONSTITUCIONAr,.

Por decreto de la Legislatura del Estado, fecha 4 de fe­brero de 1848, se declararon electos: Gobernador Constitucio­nal al Lic. Joaquín Angnlo, Vicegobernador al Benemérito del Estado, Coronel J. Guadalupe Montenegro é Insacula­dos al Gobierno, á los CC. Juan Tames, Francisco Torres y Bernardo Flores, para el cnatrienio 1848-1852.

Uc. Joaquín Angulo. Gobernador Constitncional. De 19 á 22 de marzo, de 2? de mayo á 7 de agosto, y de 20 de noviembre de 1848 á 12 de abril de 1849; de 26 de abril á 15 de octubre, y de 15 de noviembre de 1849 á 10 de marzo de 1850; de 10 de mayo á 30 de junio; de 20 á 26 de julio, y de 12 de octn­bre de 1850 á septiembre de 1851, Y de octnbre de 1851 á 29 de febrero de 1852.

Coronett J. GlIadalupe Montenegro. Vicegobernador. De 23 de marzo á 23 de mayo; de 8 de agosto á 19 de noviembre de 1848; de 13 á 26 de abril, y de 16 de octubre á 14 de noviem­bre de 1849; de 9 de marzo á 11 de mayo; de 29 de junio á 21 de julio; de 27 de julio á 11 de octubre de 1850, yde sep­tiembre á octubre de 1851, temporadas en que remplazó al Gobernador Angulo por licencias que obtnvo este para sepa­rarse del Poder Ejecutivo.

QUINTO PERIODO CONSTITUCIONAL.

Según decreto del Congreso, fecha 26 de septiembre de 1851, fueron declarados electos para el cuatrienio ]852-1856: Go­bernador Constitucional, el Lic. Jes{ls López Portillo; Vicego­bernador el C. Leonardo Angulo, é Insaculados los CC. Juan Nepomuceno Cumplido, Juan J. Tames y Crisanto Mora.

Lic. Jesús López Portillo. Gobernador Constitucion'l~, D.e 19 de !llar;¡;Q á 2(5 de julio de 1852.

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PRONUNCIAMIENTO DE BLANCARTE.

Al día 26 de julio de 1852, se pronunció contra las auto­ridades establecidas en Jalisco, el ex-Coronel de Guardia Na­cional del Estado D. José María Blancarte (1), siendo la cau­sa determinante del pronunciamiento, que éste supo estab a recomendada su aprehensión por la autoridad política, por­que había dado escándalo golpeando ó un agente de policí a en un baile desordenado donde se hallaba; pero según ver­siones muy respetables había otro motivo y era que tenía compromisos con políticos de México para pronunciarse en Guadalajara (2)

(1) D. José MarIa Blancart·" fué nativo de La Barca, 3er. Cantón de Jalisco ~u \'erdad~ro nombre era José lIlarla Gouzález Zapata; muy joven pasó á Gua­dalajara donde lo acojió como hijo Don Vicente B1ancatte, fabricante de som­breros de lalla cuya fábrica estaba eu el barrio de ¡,lan Juan de Dio" y de en protector tom6 el appllido Con que fué conocido y figuró: pasó la juwntud <,n­tre los obreros de la fábrica¡ entre la plebe. gente levantisca que tanta cele­bridad di6 en aquel tiempo la barriada de San Juan <le Dios, lIegand'l aquel joven á amoldar sus hábitos y su carácter á los de aquella brava é insuborcli· nada gente, sobrepujándola en el modo desordendo de conducirse, y á ser el ído­lo de ella.

ObtuYo después el nombramiento de oficial de guardias cívicas de <'nadala­jara, siguió la carrera de las armas y fué comandante del Cuerpo de Lanceros de Jalisco.

1.os datos anteriores fueroll dados al que esto escribe por la familia de D. Vi­c"nte Blancarte.

(2) El Sr. D Tom~s Bravo (lR10+ 1899) que fué por muchos afios Secre­tario d,,1 extingnido Tribunal de Circnito de Gnadalajara, muy conocedor de la circnnstancias y de los hombres que fi~uraron en la época de Blancarte, en caro ta fecha 11 de agosto de 1898, al que esto escribe, dice: •.....• Me ocuparé, por tanto, de lo que realmeute posó respecto al pronunciamientu del mencionado Blancarte, que entre paréntesis sea dicho, sn verdadero nombre, era Zapata, fué originarla de La Barca.-~iendo Gobernador el Sr. Lic. D. Joaquln Angulo, dispuso oe formaran dos Batallones. Puso al Dlando de nuo, al Sr. Coronel D. Gnadalnpe MOlltenpgro, y confirió 1'1 mando dpl otro á Blancarte.-Ya hmni­nado el perío,lo constitucional del Sr. Angula ocnpó la 1" Magistratura el Sr. Lic. D. Jesús López Portillo y juzgando Blancarte que se prefería al Bata­llón de Montenegro, rennnció el mando del suyo y se dedicó al comercio de sombrererla.-El qne. escribe estas llneas cuando contaba 24 afias de e­dail, contrajo rehlciones con una persona <1" la misma edad, acanrllllarl:l y de las m¡'jores rt>laciones sociales cuyo nombre no menr:iono, porqne faller.ió y existe su familia en México. Las iniciales dd uombre son L. R G -Dicho alDi~o era entnsiasta partidario opl Gen .. ral Santa Anna y era tal la confianza que me tenia que por él supe el origen dpl pronunciamieuto de Blancarte-He )le­ce~itaba hacer vol\'er al país al General Hanta Anna y se acordó en lVléxico que se pronuuciara aqul Blaucarte, porque se sabIa que odiaha á Lóp"z Portillo, qne HI pron1lllciamiento, (le pronto fupra local y lnego dejenerara en favor <le ~allta Anna, como Rucedi6.-Invitado Blallcarte para que se pronunciara, con­!Pst6 que no podla porque tenIa varíes acreedores, que tal vez dirlan daba ede paso por no pagarle¡¡-rregqqt~qq deade México CU'\lltQ 'l~<;enderían sus deudas,

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Después de medio día del 26 de julio, Blancarte acompa­ñado de algunos individuos llevando á prevención á corta distancia, malditos del barrio de San Juan de Dios, sorpren­dió al cnerpo de guardia del Palacio de Gobierno y tras una ligera escaramnza en que resultó herido el oficial, aquella guardia compuesta de soldados acostumbrados á obedecer y respetar á Blancarte como Coronel que fué de su batallón, dos meses antes, sepuso á sus órdenes, así como la guardia de la Cárcel pública sitnada en el lado Sur, quedando dneÍlo del edificio en el cual había almaceriados elementos de guerra del Estado en cantidad muy considcrable. Puso en estado de defensa el Palacio de Gobierno y con la cooperación de je­fes y oficiales sin destino por haber quedado de baja al redu­cirse el Ejército por el Presidente Arista y ocurrieron á su lla­mado, pocas horas después contaba el pronunciamiento con más de dos mil hombres armados.

El Gobernador López Portillo á la hora del motín se halla­ba en su casa, salió, se fué al cuartel del Carmen donde había unos cuantos soldados y un cañón, y con esta fuerza se puso á. la defensiva; mas en vista de las proporCiones que tomaba la asonada, tuvo que salir de la ciudad acompañado de algu­nos de sus adictos y con una escolta de caballería del Estado, y tomó el rumbo Oriente. Esa escolta defeccionó en su ma­yor parte desde el salir de la ciudad; volviendo grupas en el camino de San Pedro regresó á presentarse' á los rebeldes.

El mismo día del prontmciamiento, Blancarte hizo circn­lar impresa una acta firmada por él y por dieciocho indivi­duos de escasa Ó ninguna representación social, estos últi­mos en nombre de los vecinos de los nueve cuarteles en que se dividia la ciudad, desconociendo al Gobierno del Estado; declarando que Jalisco volvía al orden constitucional y ofre­ciendo la elección de un Congreso. Designábase en dicha acta para Gobernador provisional, al Lic. Gregario Dávila.

Uc. Gregorio Dávila. Gobernador Provisional. De 26 de junio á 13 de septiembre de 1852.

dijo que importaban seis mil pesos, que le situRro,," en San Juan de los Lagos. á donde fué á recibirlos Don José l\{aria Romero, hermano político del Rr. Lic, D. José de Jesús Oamarena.-La guardia de palacio se componía de solUados y oficial que había mandado Blancarte ..•...... n

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El día 13 de septiembre inmediato amplió Blancarte la acta del 26 de julio, en otra acta, desconociendo al Presiden­te Arista y llamando al General Antonio López de Santa Anna, para que cooperara á los fines de la revolución y de­clarando que se reconocía por Jefe de las fuerzas de Jalisco al mismo Coronel Blancarte. Se fortificó la plaza de Gua­dalajara y con fecha 19 fué decretado el estado de sitio.

ü)I"l'ncl .José María mancarte. Gobernador y Comandante Gene­ral. De 13 de septiembre á 20 de octubre de 1852.

El 20 de octubre se expidió el Plan del Hospicio, llamado así, por el nombre de la casa de beneficencia, donde se formó.

En este Plan, se propuso a la Nación: que la República sería regida por un Gobierno Federal, Representativo, Popu­lar; cesaran todos los poderes públicos que desmerecieran la confianza pública; se organizara un Poder Ejecutivo ejercido por una persona que, mientras se nombraba Presidente Inte­rino, restableciera el orden; disponía que al ocuparse la capi­tal, el General en Jefe de las fuerzas promovedoras del mismo Plan, en el término de treinta días, convocara un Congreso extraordinario el cual procedería á elegir Presidente de la República por el tiempo que faltara para el término del cua­trienio constitucional en curso; á reformar la Constitución; al arreglo de otros ramos de la Administración y diera una ley de amnistía. Designábase para General en Jefe del Ejérci­to, al General José López Uraga y para Gobernador de Ja­lisco, al General José María Yáñez.

Generol José Maria Yál1ez. Gobernador y Comandante General. De 20 de octubre de 1852 á 10 de junio de 18-'3.

El movimiento revolucionario de Guadalajara había to­mado fuerzas sin que el Gobierno General hubiera toma­do medidas suficientemente eficaces para impedirlo, y hasta que definió sus tendencias en el Plan del Hospicio, mandó el Presidente Arista una florida División al mando del General José Vicente Miñón á sofocar aquel movimiento. Miñón lle­gó á Guadalajara á mediados de diciembre, sitió la plaza, la atacó sin éxito y después de bombardearla el 26 de diciembre, el 6 de enero inmediato levantó el campo sitiador y se retiró. Entretanto la Administración de Arista agonizaba.

2.5

El día 6 de febrero de 1853, se celebró un convenio, en el Palacio Nacional de México, entre el General en Jefe de la División de Jalisco y Estados pronunciados, General José López Uraga y el General en Jefe de la División Robles, Teniente Coronel Manuel Robles Pezuela y dos comisionados del General Manuel María Lombardini, encargado del Poder Ejecutivo de la Nación; ratificando en todas sus partes el Plan del Hospicio, con el llamamiento al General Antonio López de Santa Ana hecho en la acta levantada en Guadalaja­ra el 13 de septiembre y aceptado en el mismo Plan del Hos­picio, y con ampliaciones versando sobre que el Presidente que se eligiera, tendría, hasta la promulgación de la Cons· titución, las facultades necesarias para restablecer el orden, y, tan luego como esto se verificara, se convocada al Congreso extraordinario, no pudiéndose, por ningún motivo, demorar la convocatoria por más de un afio.

Estos sucesos fueron ¡J triunfo de la revolución iniciada por Blancarte y pusieron punto final á la observancia de la Carta Federal de 1824.

DICTADURA.

A la una del día 19 de abril de 1853, los estampidos de los cafiones del Castillo de San Juan de Ulúa y los de la plaza de Veracruz, salndaban la llegada al puerto del General Antonio López de Santa Ana, á bordo del paquete inglés eAvon," pro­cedente de Cartajena, y á las tres de la tarde pisaba tierra mexicana; llegó acompafiado de su familia y con una comi­sión enviada á traerlo de la República de Nueva Granada: en Veracruz le esperaba otra comisión que mandó el Gobier­no de Lombardini á recibir'lo, cumplimentarlo y poner en sus manos la acta y decreto nombrándolo Presidente de la República. El día 14 estaba en Puebla y el 20 en México se hizo cargo de la Suprema Magistratura de la Nación.

El 22 del mismo abril expidió Santa Anna las eBases para la Administración de la República hasta la promulgación de la Constitnción,", estableciendo la Dictadura absoluta por un afio.

José Palomar. Gobernador Interino. De 10 de junio á 16 de julio de 1853.

2t'i

General José María Orte{Ja. Gobernador y Comandante Gene­ral. De 17 de julio de 1853 á 13 de mayo de 1855.

El 17 de noviembre de 1853, se levantó una acta en Gua­dalajara proponiendo se declarara: que no siendo suficiente el plazo de un año para el arreglo de la Administración Nacio­nal, se prorrogara este plazo por el tiempo que fuere necesa­rio á juicio del Presidente de la República, General Antonio López de Santa Anna, y este, en decreto de 16 de diciembre de 1853, aceptando 10 propuesto en dicha acta, declaró: que el Presidente, por voluntad de la Nación, gozaba indefinida­mente de facultades amplias para la consolidación del orden público, el aseguramiento de la integridad territorial y el completo arreglo de todos los ramos de la administración, es decir, se establecía la Dictadura absoluta por tiempo indefi­nido.

General Manuel Gamboa. Gobernador y Comandante General. De 14 de mayo de 1855 á 22 de agosto de 1855.

F~D~RACION.

El 19 de agosto de 1855, reunidos en el salón de recepcio­nes del Palacio de Gobierno de Jalisco, todos los Jefes y ofi· ciales de la guarnición de Guadalajara, el Gobernador y Co­mandante General, Gomboa, dió lectura á la acta de adhesión al Plan de Ayutla levantada en México por el Gobernador del Distrito, Generales y Jefes de la guarnición de la capital, el día 13 del mismo mes, y propuso se secundase dicha adhesión por los presentes, y con la afirmativa se levantó la acta co­rrespondiente.

El Plan de Ayut1a, de 11 de marzo de 1854, reformado en AcapuIco, declaró: cesaba en el Poder Público el General Antonio López de Santa Anna, y proclamó se estableciera una Administración Provisional, á fin de convocar un Congre­so extraordinario Constituyente, el cual, solo se ocupada de constituir á la Nación bajo la forma de República, Represen­tativa, Popular.

El 22 de agosto inmediato, entró á Guadalajara el General

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Ignacio Comonfort, al frente del Ejército Restaurador de la Libertad, prom ulgó el Plan de Ayutla reformado en Acapul­co y nombró Gobernador Interino del Esta~o de Jalisco, al General Santos Degollado, con fecha 31 del mismo mes.

Con fecha 29 de agosto, el General Comonfort, por decre­to dictado, de acuerdo con una Junta Constituyente qne nom­bró, puso en vigor en el Estado la Constitución de Jalisco de 1824, en lo que no se opusiera al Plan de Ayutla.

lleneral Santos De·gollaclo. Gobernador y Comandante General. De 1 Q de septiembre de 1855 á 4 de enero de 18:;6.

El día 4 de septiembre de 1855, expidió el Gobernador De­gollado, un decreto nombrando un Consejo de Gobierno, com­puesto de cinco vocales, los cuales, por el ordeu de su nombra­mieuto suplirían las faltas temporales del Gobernador.

Líe. Gregorlo Dál'flo. Vocal del Consejo. Gobernador Substituto De 4 de enero á 5 de febrero de 1856.

General Santos Degollaclo. Gobernador y Comandante General. De 6 de febrero á 30 de mayo de 1856.

Dr. I{]nucio Herrcm W (Cliro. Vocal del Consejo. Gobernador Substituto. De 30 de mayo á 30 de julio de 1856.

General Anastasio Parrücli. Gobernador y Comaudante General, por nombramiento del Gobierno General. De 31 de julio á 16 de diciembre de 1856 ..

Uc. Gre.gorio Dávlla. Vocal del Consejo. Gohernador Substituto De 17 de diciembre de 1856 á 8 de febrero de 1857.

General )J;nastosio Parrodl. Gobernador y Comandante Gene­ral. De 2 de marzo de 1857 á 18 de enero de 1858.

El domingo 29 de marzo de 1857, el Gobernador del Esta­do, General Parrodi, promnlgó en Guadalajara la Constitu­ción Federal de los Estados Unidos Mexicanos, sancionada y jurada por el Congreso Nacional Constituyente, y promul­gada en México por el Presidente Interino de la República General Comonfort, el dfa 12 de febrero del mismo año.

Esta nueva Constitutión, aunque igual en principios y for­ma de Gobierno á los de la antigua de 1824, contiene dife­rencias notables: la nueva no reconoce religión de Estado, como la anterior; consagra toda una Sección de 29 articulos á enumerar los derechos del hombre, de que la antigua no dice una palabra; la nueva no trae como la de 1824 Vicepre-

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sidente sino que dispone que el Presidente de la Suprema Cor­te de Justicia suplirá interinamente las faltas de Presidente de la República, yen 10 que toca á la división territorial, inte­resante á Jalisco, segrega 105 pueblos de Nueva Tlaxcala y San Juan del Teul, separándolos del territorio de Jalisco pa­ra agregarlos al de Zacatecas.

Verificáronse las elecciones de Poderes Federales para Dipu­tados al 1er. Congreso Constitucional, Presidente de la Re­pública y Magistrados á la Suprema Corte de Justicia, con­forme á la ley electoral, resultando electo Presidente Cons­titucional el General Ignacio Comonfort y Presidente de la Suprema Corte de Justicia el Lic. Benito Juárez; yel día 1Q de diciembre, al tomar posesión los nUevos funcionarios á los Poderes Ejecutivo y Judicial, Comonfort, ante el Congreso de la Unióu, presentes en la Cámara generales, funcionarios y estando henchidas las galerías de espectadores, arrodillado frente á un crucifijo, y extendida la mano sobre la Biblia abierta en los Evangelios, dijo: «Juro desempeñar leal y pa­trióticamente el cargo de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, conforme á la Constitución y mirando todo por el bien y prosperidad de la Unión ))

Así quedaron cumplidos los fines del Plan de Ayut1a. El día 26 de noviembre de 1857, expidió la Constitución

Política del Estado de Jalisco, el Congreso Constituyente, ba­sada en la Constitucióll Federal, de 5 de febrero anterior, y el Gobernador, General Parrodi. la promulgó solemnemen­te, el día 6 de diciembre. publicándola COIl la solemnidad de Bando Nacional y fué jurada su ob;;ervancia el mismo día por los Podcres del Estado.

Esta Constitución es igual en principios fundamentales y forma de Gobierno á la Coustitución del Estado Libre de Jalisco del año de 1824, reformada en 30 de septiembre de 1830; con algunas diferencias de forma, siendo las principa­les, que las elecciones de funcioharios, que en la de 1824 eran indirectas, según esta son populares directas, y de qne el Gobernador, en los casos de faltas repentinas será substi­tuido por el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, mientras el Congreso designa al Insaculado que debe rem. plazarlo,

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Fueron los Diputados Constituyentes que firmaron la Constitución Política de Jalisco, de 1857: Aurelio Ramis Portugal, D. P., Jesús Camarena, Silviano Camberos, Mar­tín G. Ochoa, Juan N. González, Amado Agraz, Rafael Ji­ménez Castro, Jesús López Portillo, Emeterio Robles Gil, D. S. y Anastasia Cafiedo, D. S.

El día siguiente á la solemnidad de la promulgación de la Constitución de Jalisco, sobrevinieron los primeros síntomas amenazadores de una nueva revolución: El General Parrodi, con fecha 7 de diciembre, comunicó á la Legislatura del Es­tado que algunos altos funcionarios de otros Estados le ha­bíananunciadoreservadamente que en México se había cir­culado una invitación para realizar un cambio político que suprimiera la Representación Nacional, dec1arandose la Dic­tadura, por el mismo Presidente de la República Gene­ral Ignacio Comonfort; que en tal invitación se hacía figu­rar su nombre entre los de los que habían de operar ese cambio; y esta circunstancia, unida á los deberes que se había impuesto como Gobernador de Jalisco, lo ponían en el cas,o de levantar la voz enérgicamente protestando contra el atenta­do que ~e meditaba, cualesquiera que fuese el pretexto que se invocara, los elementos con que contaran sus autores yel fin á que se dirigieran; que estaba decidido á sostener las instituciones que había jurado guardar y hacer guardar, ju­ramento que de nuevo presentaría si necesario fuera; pues abrigaba la convicción de que toda revuelta política que ten­diera á contrariar la opinion de la mayoría de un pueblo liberal, solo produciría males sin cuento; que tenía datos po­derosos para creer que el Presidente repelía ese atentado, que de efectuarse autorizado por él, desprestigiarían su Go­bierno, rompería sus títulos de legalidad y empañaría el mé­rito de sus servicios. Esta manifestación se hizo á todas las autoridades de la República agregando: que tenía el conven­cimiento de que los Gobiernos de los demás Estados no serían sorprendidos; los invitaba á que obraran en igual sentido y á los Supremos Ppderes Federales les ofreció, para su resi­dencia provisional, el punto que eligieran del Estado de Ja­lisco, en el caso de que las maquinaciones de la anarquía turbaran la capital de la República.

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El Congreso Coristituyente contestó al Gobernador, que se enteraba con satisfacción de sus declaraciones y protestas, disponiendo se reiterara, en nombre del mismo Congreso, á los Supremos Poderes de la Unión el ofrecimiento hecho de que se transladase á Jalisco, si llegaba á perturbarse el orden en la capital, y se excitase á los gobernadores de los demás Estados á fin de sostener, á todo trance, las institu­ciones consti tucionales.

No tardaron en realizarse los rumores de la nueva revo­lución, tal como expuso al Gobernador Parrodi á la Legislr.­tura y á los Gobernadores de los Estados: el Presidente Co­monfort, quebrantó el juramento wlemne que prestó de guar­dar la Constitución al tomar posesión de la Suprema Magis­tratura.

El día 17 de diciembre amaneció pronunciado en la ciudad de México, el General Félix M. Zuloaga, con tropas del Ejér­cito proclamando el Plan de Tacubaya, de la misma fecha, el cual, derogaba la Constitución; nombraba Presidente con facultades dictatoriales á Comonfort y prometía reconstituir la República; y aunque en el dicho Plan, no figuraba como autor el mismo Comonfort, en un manifiesto que expidió á la Nación tres dias después, aceptando la dictadura, puso en evidencia ser él el promotor principal de la revuelta.

Comonfort, arrestó al Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Lic. Benito Juárez, y sin interrupción siguió frente al Gobierno. El día 11 de enero inmediato, de 18.';8, estalló en la misma ciudad de México otro pronunciamiento descono­ciendo la autoridad de Comonfort, éste puso entonces á Juá­rez en libertad, resistió con las tropas que le fueron fieles; al fin fué vencido el 21 de enero; y salió en fuga de la capital rumbo á Veracruz, para los Estados Unidos del Norte. Quedó Zuloaga dueño de la ciudad y se hizo nombrar Presidente de la República por una Junta de Notables el siguiente día 22.

Juárez, entretanto, había salido de México, yel día 15 de enero, en Guanajuato daba cuenta á la Nación, de que con su investidura constitucional se hada cargo interinamente de la Presidencia de la República.

Mientras se sucedían estos acontecimientos, el Congreso y Gobernador de Jalisco, General Parrodi, formaban y realizaban

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una coalición de 105 Estados, contra los pronll.nciados de Ta· cubaya y México, organizaban fuerzas y creaban elementos de guerra para sostenerla Constitución, reconociendo á Juárez como representante de la legalidad; y el día 18 de enero, salía de Guada1ajara el General Parrodi con las tropas de Jalisco hacia el interior, donde se le incorporarían y pondrían á sus órdenes las fuerzas de los Estados coligado~.

SEGUNDA PARTE.

1858-1867.

GUERRA DE TRES AÑOS.

Lic. Jesús Ülmcll'Cna. Gobernador Substituto. De 18 de enero á 17 de marzo de 1858.

La Legislatura del Estado, por decreto de 21 de enero, nombró al Lic. Pedro Ogazón, Gobernador Suplente del Go­bernador Substituto; con fecha 29 del mismo, mandó suspen­der las elecciones de funcionarios del Estado, que iban á ve­rificarse; concedió facultades extraordinarias al Ejecutivo, y clausuró sus sesiones, quedando nombrada la Comisión Per­manente del Congreso.

El domingo 14 de febrero, llegó á Guadalajara el Lic. Be­nito Juárez, con su alta investidura constitucional, acompa­ñado de las personas que formaban su gabinete, el Vicepre­sidente del Gongreso de la Unión, algunos diputados y .otras personas que desempeñaban empleos.

En la villa de San Pedro Tlaquepaque, recibieron al Pre­sidente, comisiones de los Poderes del Estado, del Munici-

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pio y del comercio, y allí manifestaron á Juárez solemnemen­te, en nombre de dichas corporaciones, adhesión y obedien­cia como Jefe Supremo dela Nación.

El GoberIlador Camarena dió la bienvenida al Presidente en el salón de recepciones del Palacio de Gobierno, y puso á su disposición dicho Palacio, preparado de antemano para residencia del Supremo Gobierno General y alojamiento de su personal.

El 21 de febrero, participó oficialmente el Ministro de Go­bernación al Gobernador del Estadu, que el Presidente na­bía resuelto permanecer en Guadalajara hasta que se re· cobrara la capital, y que se convocara á los diputados para que se reuniese el Congreso de la Unión en la misma ciudad, á fin de que dictara las leyes orgánicas constitucionales y decretara se efectuara la elección de Presidente de la Repú­blic9., siendo esto último el deseo más ardiente del deposi· tario interino del Poder Supremo.

Hizose la convocatoria, más los acontecimientos mílitares que se desarrollaban en Oriente y sus consecuencias, impidie­ron la reunión del Soberano Congreso en Guadalajara.

He aquí lo que pasaba. A mediados de febrero, ya reuni­do el Ejército de los Estados limítrofes de Jalisco, coligados para la defensa de la Constitución, al mando del General Pa­rrodi, tomó posiciones en el Puente de la Laja, al Oriente de Celaya; y contra éste avanzaba, procedente de la capital de la República, otro ejército á las órdenes del General Luis Gonzaga Oso110 y se reconcentraba, amenazante, en Apaseo.

Terminó la segunda quincena de febrero y ambos ejérci­tos permanecían frente á frente en lo!'> puntos expresados, amagándose, pero sin emprender operaciones decisivas. La flojedad dela campaña impacientaba al Gobierno de ] uárez , que determinó enviar al campamento de Celaya al Ministro de Gobernación Santos Degollado, para que en 10 posible removiera los obstáculos, á fin de que se activaran las opera­ciones militares.

Los sucesos de la campaña los sabía el Gobierno tres días después, más ó menos, por medio de correos extraordinarios que recibía diariamente. El día 11 supo que el general Pa· rrodi, entre los días 7 y 8 yen virtud de un movimiento es-

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tratégico del enemigo, había ejecutado una marcha retrógra­da replegándose del capamento de Celaya á Salamanca. El día 12 recibió la noticia de que Parrodi, el día 9, por la tarde, había formado una batalla al Oriente de Salamanca y que, después de un fuerte cafionéo que terminó al cerrar la noche, era inminente la acción decisiva en las primeras ho· ras del día 10. El mismo día 12, habiendo conferenciado Juárez con el Gobernador Camarena acerca de la situación y de 10 conveniente que era reconcentrar todas las fuerzas del Estado repartidas por el territorio del mismo, di6 el Gober­nador la orden de reconcentración, por medio de extraordina­rios' acompañando á dicha orden, para los jefes polfticos, Co­ronel Domingo Reyes, de Sayula y Coronel Félix Vega, de La Barca, cartas concebidas en estos términos: «Son las siete de la noche, en estos momentos se decide en el campo de Sa­lamanca la gran cuestión entre los pueblos y sus opresores. Ud. sabe bien cuán difícil es asegurar un triunfo que depen. de del éxito de las bayonetas; porque la guerra siempre es un azar ....... No pierda usted un solo momento y obre con la velocidad del rayo, de manera que la disposición del Gobierno quede cumplimentada cuando menos lo esperemos, aun adelantándose á la cuenta que naturalmente debemos ha· cer para esperar la llegada de la fuerza pública de ese Can­tón .... ))

PRONUNCIAMIENTO DE LANDA.

El día 13 á la madrugada, lIeg6 un correo extraordinario que presentó á la administración de Correos un pliego dirigido al Presidente: contenía una nota fechada ella, en Irapuato, del Ministro Degollado, participando al Gobierno en breves términos, haber sido derrotado Parrodi en Salamanca. A consecuencias de la adversa noticia, Juárez citó á su Gabi· nete á Junta de Ministros en Palacio, que era su residencia y el despacho del Gobierno GeneraL . Celebrábase la Junta, y cuando se terl!].illaba la lectura de !lila r;¡n.:m~r ~~¡:rHIl IN, ~I Min.i~tf9 g~ !ª G.4~rg, mi<!!ltr¡¡~ ~l

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Ministro Guillermo Prieto, fuera de la Junta, redactaba un manifiesto que debía darse al pals, preséntóse el Jefe Político Lic. Miguel Contreras Medellín y dió parte de que, por con­ducto fidedigno, sabía que el Teniente Coronel Landa acaba­ba de rebelarse contra el Gobierno y se disponía á marchar sobre Palacio con el Batallón de su mando. El Presidente ordenó al General José Silverio Núñez, Comandante Militar, fuese al momento á cerciorarse de lo que pasaba y procediera conforme á sus atribuciones, retirándose luego Contreras Medellín á la Jefatura, para tomar las providencias de su resorte, y Núñez para cumplir con su deber.

Núñez se dirigió al Cuartel de la Universidad, distante algo más de dos cuadras del Palacio, y, en efecto, encontró al 59 Batallón de Línea sobre las armas y pronunciado. Al avis­tar los rebeldes al General Núñez, le marcaron el alto, pero como él, sin detenerse, arengaba á los pronunciados exci­tándoles á que volvieran al orden, siguiera adelante, uno de los centinelas le tendió el fusil, apuntó al corazón y disparó sobre su antiguo jefe, dándole un balazo en el pecho. Por for­tuna, el proyectil tropezó cou el reloj que llevaba en el bolsi­llo el General, y este no recibió más daño que una fuerte contusión. Acto continuo fué hecho prisionero.

En el cuartel de la Universidad se había levantado la si­guiente acta:

((En la Ciudad de Guadalajara, á trece de Marzo de mil ochocientos cincuenta y ocho, la mayor parte de la guarni­ción á las órdenes del Sr. Coronel D. Antonio Landa, consi­derando que el Gobierno establecido en la capital de la Re­pública á consecnencia del Plan de Tacubaya, es lejítimo, to­da vez que ha sido generalmente proclamado por la fuerza y por los pueblos y que presta apoyo á los intereses y dá ga­rantías á todas las clases de la sociedad; reconoce á dicho Gobierno, comprometiéndose solemnemente á defenderlo con las armas; y para constancia firman esta acta, de que remi­tirá copia á quienes corresponda, el Sr. Coronel que manda en jefe y los demás jefes y oficiales quedebe:l hacerlo.-An­tonio Landa.-José Quintanilla.-Anastasio Vargas.-Pan­tal eón Moret.-Comandante de Artillería, Ramón Nogueras ~Comapd,ll1te de EscuaqrQp, ;Pedro Vallªrta,-Qapitáp de:

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caballería permanente, Agustín Salgado.-Subteniente, José María García.~Subteniente, Ignacio Montaiio.-Capitán, Exiquio Arévalo.-Juan J. Torres.-Miguel Pompa.-Co­mandante de Escuadrón, Dionisio Quezada.-Primer ayu­dante, Epifanio Vázquez.-Capitán del 39 ligero permanen­te, J. María Velasco.-Capitán del 29 activo, Cristóbal Jara­millo.-Capitan del 29 activo, Luis Román.-Teniente gra­duado, José María Bravo.-Teniente, Filomeno Bravo.­Teniente graduado, J. María Bravo.-Capitán, Luis Boado. -Capitán, Jesús'Brambila.-Paisanos, Gervasio Guzmán.­Ramón Barbosa, J. G. Gutiérrez, Luis Romero.-Como ca­pitán, Bruno Morales.-Toribio González -Mariano Liza­rrarás.»

Al mismo tiempo que se verificaba la captura de Núñez, en la Universidad, una fuerza hacia el relevo de la guar­dia de honor que se daba en Palacio al Presidente, sien­do las fuerzas entrante y saliente de servicio pertenecien" tes al 59 Batallón. Estando formada la tropa á la entrada del cuerpo de guardia, se armó el motín, proclamando en alta voz los oficiales y respondiendo á coro, de igual modo, los soldados: iviva el Ejército! imuerala Guardia Nacional! ¡mue­ra la Constitución! Penetraron los pronunciados al cuerpo de guardia, disparando tiros contra el retén de la artillería, compuesta de una corta fuerza de guardia nacional, apode­rándose de los cañones, y, encabezados por el capitán Encar­nación Peraza, precipitáronse en tropel por las escaleras á la planta alta. Allanaron ahí oficinas y habitaciones, y pu­sieron presos con centinelas de vist'a á Juárez, á sus Minis­tros Melchor Ocampo, León Guzmán y Manuel Ruiz, á otros funcionarios, á los empleados, y después á Prieto que se presentó á ~eguir la suerte de sus compañeros del Gabinete Presidencial. Entre tanto, por la calle, un pelotón del 59 Batal~ón, cargaba á balazos sobre los soldados de Guardia Nacional que custodiaban la cárcel pública, situada en el cos­tado Sur de Palacio, matando á los centinelas y apoderándo­se del punto á la bayoneta. Quedaron, pues, los amotina­dos, tras brevísimo tiempo y sin resistencia, dueños de todo la manzana de Palacio, de la cárcel, de los almacenes de ar­mam<;ntQ y pan:¡ue¡ y ",1 j¡¡!f", de la a.~onada, dejando un des-

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tacamento en la Universidad, se trasladó á Palacio, llevando prisionero al G eueral N úñez.

El Gobernador, á quien sorprendió el motín en la casa municipal, calle de por medio al Norte de Palacio, donde tenía su despacho, sólo pudo de pronto, atender á su seguri­dad personal con nueve hombres armados: mas el Jefe Polí­tico, Contreras Medellín, que al salir de la Presidencia se había situado á la puerta de la Jefatura y había visto en marcha hacia Palacio á la tropa de relevo, con la seguridad de que llevaba aquella fuerza pérfida consigna, se re­tiró violentamente al cercano convento de San Agustín, cuartel del batallón «Hidalgo,» del que era Coronel, llegando al tiempo que el ruido de 10'3 tiros y las carreras precipitadas de la gente que huía de las inmediaciones de Palacio, le anunciaron que era un hecho la asonada. Al momento ha­ciéndose cargo de la defensa del Gobierno como primera au­toridad política, puso á la fuerza sobre las armas, tomó po­siciones en las alturas de la iglesia anexa al convento, en el atrio, en las calles laterales que van hacia Palacio, y mandó romper el fuego contra los pronunciados.

Actitud semejante á la tomada por Contreras Medellín, sin esperar órdenes é ignorando que estaba prisionero el Co­mandante Militar, asumieron todos las demás fuerzas de la guarnición: el 'teniente Coronel Antonio Alvarez con una sección del 1 Q de caballería permanente, en Santa Maria de Gracia, y los batallones de Guardia Nacional «Prisciliano Sá1)r chez» del que era jefe accidental el 'teniente Coronel Miguel Cruz-Aedo, y «Guerrero,:' mandando transitoriamente por el Gomandante Antonio Malina, cuyos cuarteles estaban en los conventos de San Francisco y el Cármen, respectivamente. El cuerpo de «Policía de Seguridad,)) se replegó á San Fran­cisco; siendo de advertir que, de los dos batallones mencio­nados de Guardia Nacional, una parte hada 'servicio de campaña fuera de Guadalajara y el resto estaba en asam­blea; por 10 cual, en los momentos de declararse el con­flicto, no contaban con más homhres que los ele guardia de prevención. Pero salieron de los cuarteles los cornetas, tocando llamada por las calles, y jefes, oficiales y soldados, abandonando ocupaciones y tallereS, acudiera!] á las armas

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sin demora, reuniéndose bien pronto en número cOll5ide­rabIe.

MientrasContreras Medellín, secundado por las fuerzas leales de la guarnición, evitaba se propagase á otros puntos la sorpresa realizada en Palacio, y mientras los -guardias na­cionales se incorporaban á sus batallones y tomaban las aro mas, el jefe pronunciado, en la hipótesis de que la derrota de Parrodi había sido completa, pero viendo que ninguna otra fuerza 10 secundaba, así como la actitud resuelta de la Guar­dia Nacional, intimó á Jnárez y á sus ministros la resolución <le pasarlos por las armas; puso á la defensiva el Palacio; mandó abocar los cañones enfilando las calles que desembo· can en la Plaza de Armas; hizo sacar de la cárcel seiscientos presidarios, y, armándolos, coronó con ellos las alturas de Palacio y de Catedral, para que desde esos puntos contesta­ran al fuego de la Guardia Nacional.

El tirotéo continuó todo el _ resto del día, quedando los pronunciados redncidos al perímetro comprendido entre la Catedral, Palacio y la Universidad; y los presidiarios, á la vez que batían á los nacionales, también se solazaban cazan­do á las gentes pacíficas que se aventuraban por las calles ó á quienes veían dentro de los edificios que dotninaban desde las altnras. Uno de esos malvados, dice el escritor Vigil, .. <puesto de centinela en la bóveda del Senado, desde la lin­ternilla dirigía al Presidente las palabras más soeces y apun­taba sobre él con su fusil prolongando la agonía de los prisio­neros, que temían por momentos una escena de sangre, has­ta que una bala de la torre de San Agustín los libró de aquel miserable, á quien oyeron caer muerto sobre la bóveda.»

Por la noche, entre la obscuridad, salió el Gobernador Camarena de la casa municipal y fué al punto de San Agus­tín, donde Contreras MedeJHll 10 recibió dándole parte de 10 ocurrido y entregándole el mando y la situación. Camarena tuvo la satisfaccióu de encontrar allí más de doscientos hom­bres, entre nacionales y personas en su mayor párte de las clases sociales más adelantadas por sus 1 uces y patriotismo, y de saber que igual concurrencia y entusiasmo había en to­dos los demás puntos ocupados por los defensores del Go­bierno.

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Al amanecer del día 14, se reanudó el fuego por todas par­tes, y á las nueve de la mañana los vigías situados en las to­rres, advirtieron por el Sur una polvareda que indicaba la aproximación de tropa, Poco después entraba por la garita <le Mexicaltzin,go Una columna al mando del Comandante Ig­nacio Macháin, de doscientos nacionales del batallón. «Pris­ciliano Sáncj1ez,» provistos de cuarenta cargas de parque y Que r\jgI"(lsaban qecampáña al llamado del Gobierno.

Al mismo tiempo, llegaba un correo extraordinario can pliegos de Oriente, que anunciaban de un modo auténtico que Parrodi, seguido del enemigo á dos largas jornadas, en bien ordenada retirada, se replegaba á Guadalajara con dos mil soldados de la mejor tropa, diez y ocho piezas de artille­ría y abundante tren de municiones, y según cálculos de tiem­po, no tardaría más de cuatro días en llegar á Guadalajara.

La llegada de la fuerza de Macháin y de las noticias reci­bidas fueron saludadas por los defensores del Gobierno con repiques de campanas en manifestación de regocijo.

El fuego nutrido y certero que hacian los nacIonales de San Agustín y de San Francisco, cruzando los cuatro lados de la manzana de Palacio, aislaba á los rebeldes en las posicio­nes que ocupaban, inutilizaba los cañones situados al descu­bierto en la plaza barriendo á los artilleros y no permitiéndoles proveerse de víveres. En tales circunstancias, Landa exigió de ]uárez órdenes para que cesara el fuego, ofreciéndole la garantía de la vida para él y para los otros prisioneros; pero el Presidente, con la dignidad propia de su alto carácter, se negó á dar tan semejantes órdenes, y sólo en virtud de las instancias que se le hicieron, consintió en que expidiem el ~finistro de Guerra la siguiente recomendación:

.Uxmo. Señor.-En nomhre del EXl11o. Señor Presidente, suplicamos á\'o E. se digne hacer que se establezca un ar­misticio que deba durar hasta las ocho de la mañana del 19 del corriente, haciendo que las fuerzas del Estado obedezcan, para esto, las que les den sus jefes por el mandado de V. E.

-Creemos que este tiempo sea necesario para que V. E. nombre uno ó más comisionados, suficientemente instruídos so!Jre sus intenciones, á fin de que concurriendo con otros al

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punto en que esta tarde se convenga, establezcan las bases de un avenimiento que ahorre á la parte pacífica de esta población los males que el combate ocasiona.

((Será bien entendido, por nuestro honor y buen nombre, que tal armisticio se respete escrupulosamente como es de esperarse del puudonor de esos señores Jefes y de la civili­zación tan adelantada de esta población. La humanidad exige que todo medio justo y racional se emplee antes de despeda­zarse.

«Esperamos de la sensatez de V. E. que comisione, ins­truya y envíe sus comisionados luego que los fuegos hayan cesado.

((Acepte V. E. toda mi consideración y aprecio. cDios y Libertad. Guadalajara, Marzo 14 de 1858.-JlI.

Ocampo.-Exmo. Sr. Gobernador de Jalisco, Don Jesús Ca­marena.~

A las diez de la mañana tocaron parlamento las cornetas de Palacio y respondieron las de San Agustín, cesando en consecuencia el fuego, y salieron de Palacio para San Agus­tín. el Teniente Coronel Pantaleón Moreh, representando á Landa, y el General José Silverio Núñez, sin perder su ca­rácter de prisionero, en representación del Presidente.

Aceptado por Camarena el pensamiento de dar nna solu­ción pacífica al conflicto, con la mira esencial de salvar al Supremo Magistrado y á sus colaboradores, abrióse la con­ferencia preliminar en San Agustín, entre el Gobernador y los comisionados de Palacio. En el curso de la discusión, el representante de Landa, aludió al peligro en que se hallaba el Presidente, y, refiriéndose Camarena á esa alusión, manifes­tó que, en el caso increíble de que se llegara á cometer un atentado, las represalías habrían de ser implacables, no sólo dentro del recinto de Palacio, sino fuera de allí. Por fin, pa­sado ese incidente y-agotada la discusión, dábase forma es­crita á las proposiciones bajo las cuales quedarían en liber­tad los prisioneros y restablecido el orden en la ciudad, cuando un acontecimiento inesperado interrumpió las nego­ciaciones: repentinamente se desató un estruendo de descar­gas de fusilería procedente de Palacio y de Catedral.

Veamos 10 que pasaba: Habiendo ideado el Teniente Co-

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ronel Cruz Aedo libertar al Presidente de manos de los re· beldes, por medio de un golpe atrevido, se puso de acuerdo con el Comandante Antonio Molina yambos convinieron en sorprender al enemigo asaltando el Palacio. Idear y acometer la empresa fué todo uno. Formaron una columna de ciento se· senta nacionales, dividiéndola en cuatro secciones á igual altura, que debían marchar por diferentes calles y llegar al mismo tiempo á la plaza de armas. Una de esas secciones se destinaba á impedir que el destacamento pronunciado de la Universidad saliera del cuartel en auxilio de Palacio; dos de­bían situarse en los portales y apagar los fuegos de las altu­ras, y la última, sorprender á la guardia de prevención de Palacio, asaltando la posición, debiendo incorporárseles las otras tres secciones en el momento oportuno, contando ade­más con el concurso de las fuerzas de San Agustín, el cual se mandó pedir sobre la marcha.

Partieron pues, dichas cuatro secciones, del atrio de San Francisco, á la deshilada, llevando los fusiles culatas arriba y yendo dos por la call,e de San Francisco y las otras dos por la calle de la Adnana, por las aceras.

La marcha de la fuerza de Cruz Aedo se efectuó en los términos antes citados, sin que llamara la atención de la gen· te que transitaba por las calles y había salido con distintos objetos, particularmente para asistir á la misa que se cele· bró en algunos templos, pues era domingo; y en la creencia que la suspensión de fuegos había sido definitiva, esa marcha no alarmó á los soldados de(:enemigo que cuidaban los caño· nes situados en las bocacalles de la plaza de armas; gracias al ardid de llevar los fusiles culatas arriba efectando pacífica actitud. Llegaron, pues, las secciones simultáneamente á los puntos convenidos, yen el momento en que Cruz Aedo se lanzaba á bayoneta armada sobre el zaguán de Palacio, se abrió el fuego.

Sorprendida por la violenta agresión la guardia de Palacio, tuvo, sin embargo, tiempo de armarse, salir y hacer una descarga cerrada sobre los asaltantes, y batiéndose cuerpo á cuerpo, al arma blanca, logró cerrar y atrancar solidamente la puerta. Cruz Aedo y sus subalternos, en medio de una b'Tanizada de balas dirigida desde los balcones y ventanas de

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este edificio, después de in útiles esfuerzos por forzar la en­trada se vieron obligados á retirarsp, dejando tendidos en los portales, la plaza de armas y calles adyacentes á muchos de ~us compañeros, muertos ó heridos, entre estos últimos, quedó el segundo jefe de la tentativa, el joven médico y comandan­dante Antonio Malina, quien en tal estado fué hecho prisio­nero.

En el interior de palacio, cuando Cruz Aedo se arrojó so­bre el cuerpo de guardia, el terror, difundiéndose entre los colaboradores de Landa, que se creían perdidos y entre los criminales armados, resolvióse en un desorden espantoso que, si no cundió á la tropa de línea, sí á algunos de los que la mandaban, singularizándose el capitán que custodiaba á los prisioneros. Peraza, que así se llamaba ese capitán, sa­biendo las amenazas de muerte hechas por el jefe de los rebel­des, con ó sin instrucciones superiores ordenó á un oficial subalterno que fusilara á los prisioneros en masa.

El oficial que iba á ejecutar la orden bárbara, con veinte hombres entró al salón é hizo formar á la tropa frente al gru­po de los prisioneros. Cuando estos vieron que se trataba de tiacrificarlos se refugiaron en las piezas inmediatas quedando Juárez de pié, bajo el dintel de una puerta, sin manifestar temor delante de la tropa que á las voces de mando prepara­ba los fusiles y le apuntaba. Entretanto, Guillermo Prieto, que en lo más serio del peligro se había colocado al lado de Juárez, hablaba al oficial y á los soldados con elocuencia ava­salladora, intimándoles la enormidad del atentado que iban á cometer, y que no podían consumar unos valientes como ellos. Guillermo Prieto, al hablar cubría al Presidente con su cuerpo. El oficial se detuvo, no dió la voz de fuego, comprendiendo la insuficiencia de la orden para cubrir la inmensa responsabilidad de llevar á cabo aquel acto, y

dominado por la palabra del Ministro y poeta patriota ordenó á los soldados levantaran y desmontaran los fusi­les y salió con ellos del salón para formar en el corredor, don­de permaneció hasta que los asaltantes se retiraron de Pala­cio. Ese oficial se llamaba Filomeno Bravo, y más tarde lle­gó á ser Gobernador Constitucional q~l Estad,o dI; Colima,

VolvEln¡os á SElll AgustíQ.

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Como antes queda dicho, al estruendo de la fusilería que­daron suspendidas las negociaciones de San Agustín. El Gobernador, en aquellos momentos, mandó inquirir la causa del tirotéo, disponiendo no le disparara un solo tiro de San Agustín, á menos que la posición fuese atacada. Entonces se presentó un emisario de Cruz Aedo dando parte de que había emprendido el asalto de Palacio y solicitando la coope­ración de las fuerzas de San Agustín. Absorto sobre mane­ra el Gobernador, al oir semejante mensaje, mandó decir á Cruz Aedo terminantemente que suspendiera aquella opera­ción que violaba el parlamento é hizo que desde la torre y posiciones avanzadas de San Agustín, se tocara «Alto el fuegOl) hasta que éste cesara y las cornetas de Palacio contestaran.

El emisario de Cruz Aedo hizo presente que en San Fran­cisco no se había recibido orden alguna de suspensión de hos­tilidades, 10 cual quedó comprobado, llamando además, la atención, la falta de un centro de direcci6n militar; pues Camarena en las pocas horas transcurridas desde que se pu· so al frente de la situación, ocupado en múltiples atenciones políticas y económicas, no había provisto el nombramiento de un {efe superior, en substitución de Núñez, ni de oficiales que ejercieran las funciones de 105 de la mayoría, que esta­ban presos en Palacio; 10 que había permitido el asalto de Palacio y hostílizar discrecionalmente al enemigo, como desde el principio 10 estaban practicando. Para subsanar tal deficiencia, se nombró Comandante en Jefe de las fuerzas del Gobierno, al Geneml Juan Bautista Díaz, soldado veterano y de reconocido prestigio y valor, quien, hallándose presente, aceptó el mando militar y se hizo cargo de él.

Todo lo referido pasaba en presencia de los parlamentarios de Palacio

Luego que las cornetas de Palacio contestaron al toque de San Agustín y se suspendió el fuego. ~úñcz y Morett regre­saron á Palacio y dieron cuenta de lo ocurrido. Landa se dió por satisfecho, con las seguridades que para 10 sucesivO se le dieron en nombre del Gobernador, y convino en que se restableciese el parlamento que debía de durar hasta la una de la tarde del día 15, declarando Camarena ese plazo impro­rrogable. En tal concepto se <lió ordell el! toda forma de sus-

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pen~ión de hostilidades á todos los puntos donde se soste­nía al Gobierno, y quedaron nombrados, en representación del Gobernador, el Teniente Coronel Antonio Alvarez y el Licenciado José González Castro, y de parte de lo~ pronun­ciados el Teniente Coronel Pantaleón Morett.

En la misma tarde del 14. fué presentado á Landa el proyecto de arreglo, conforme á las bases dictadas por Ca­marena en S. Agustín. Helo aquí:

«19 Las fnarzas que ocupan el Palacio se situarán fuera de la capital á un radio que no sea menor de diez leguas, donde les convenga, y saldrán en el perentorio término que corra desde la firma de estos convenios hasta las tres de la tarde del día martes dieciséis del presente mes. Llevarán consigo su armamento, el parque que poseen y dos piezas de artillería á sn elección, entregando á la orden del Excelentí­simo Señor Gobernador del Estado, los fusiles y demás pie­zas de artillería con los útiles que tengan.

"29 El Excelentísimo Señor Gobernador del Estado faci­litará seis carros de la policía y ocho mulas de tiro gnarneci­das, comprometiéndose los jefes de estas fuerzas á dejar los carros de la policía á la disposición de las autoridades del Es­tado en los lugares en que los vayan desocupando. Minis­trará, además, diez mulas de carga cuyos fletes serán pagados por los jefes de estas mismas fuerzas.

"39 Quedan bajo el cuidado del Gobernador del Estado y en plena libertad los heridos, y las pusonas que con pasa­porte del jefe de las fuerzas que evacúan la plaza, dado dicho pasaporte dentro de las horas que corran hasta las tres de la tarde citada, no podrán ser detenidas en la ciudad si quieren salir de ella, ni perjudicadas si prefieren quedarse; entendién­dose exceptuados los criminales prófugos de la cárcel. Asi mismo, quedan garantizadas todas las personas que directa ó indirectamente hayan prestado cooperación á la causa que defienden las fuerzas que salen de la plaza, por 10 que haya ocurrido hasta aq uf.

«49 Las fuerzas que existen hoy á Jas órdenes del Exce­lentísimo Señor Gobernador del Estado, no se moverán de los puntos que actualmente ocupan, sino hasta que las que salen hayan evacuado dfi todo la ciudad.

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"59 Como garantía solemne del cumplimiento de este con­venio, el Excelentísimo Señor Presidente de la República y sus Ministros, así como el Señor General Núñez, pasarán á la casa del Señor Cónsul francés como á territorio neutral, y allí se conservarán bajo su palabra de honor, hasta la conclu­sión de estos tratados, quedando libres de una y otra parte todos los detenidos por motivos políticos.»

Enterado al jefe rebelde, dirigió á Camarena la siguiente nota:

"Excelentísimo Señor:-No siendo admisibles la primera y segunda de las proposiciones que V. E. se sirve manifestar á mis emisarios por medio de los ~uyos: y siendo así, que en el arreglo que se ha tratado de tener se invocan justamente principios humanitarios, los que merecen mi atención; V. E. podrá, si le parece, modificar las dos primeras proposiciones, á más bien suprimirlas, y hacer proposiciones adaptables á la causa que defiendo, pues hasta ahora ninguna se ha hecho de esta última clase.

Dios y Libertad. Palacio de Guadalajara, 14 de Marzo de 1858.-AJltollio Landa.»

Camarena contestó á Landa, en comunicación que recibió éste á las diez de la noche:

'Supremo Gobierno del Estado de Jalisco.-Con objeto de evitar los males que trae consigo la guerra dentro de esta población, en donde tienen que padecer las personas inocentes, y atendiendo á los sentimientos de humani­dad de que estoy profundamente poseído, admití el ar­misticio que V. S. tuvo á bien proponer, y por la reco­mendación del Excelentísimo Señor Presidente: pero al ha­cerlo con gusto para llenar tan nobles sentimientos, no pue­do prescindir de la justicia. del honor y dignidad del puesto que ocupo. Por esto es por 10 que fijé para hacer invaria­bles las dos primeras proposiciones en que aquellos puntos se apoyan, y no puedo ni retirarlos ni modificarlos siu que los mismos vengan á quedar ilusorios.

'I'engo, pues, el sentimiento de manifestar á V. S. que si no se presta por su parte á evitar un derramamiento de sangre y los estragos que se están causando en esta población, so­bre V. S. caerá la responsabilidad y no sobre mí¡ mayor-

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mente cuando las bases qne he fijado en nada menoscaban su honor y dignidad, sino que con ellas se cohollestan estos principios con los sentimientos de humanidad de que supon­go también poseído á V. S.

cSin embargo, y prestándome por último á las indicacio. nes de la persona que me entregó el pliego de V. S., me pres­taré en 10 personal á la conferencia que V. S. solicita, de· signando para ello la casa de mi actual habitación, situada dentro de las fortificaciones de San Agustín, con tal que sea antes de amanecer de este día; para cuyo efecto protesto á V. S. todas las seguridades y garantías que se merece, y que al toque de parlamento saldrán dos de mis ayudantes á reci­birlo.»

Del contenido de la nota de Landa al Gobernador, copia­da antes, aparece que el jefe rebelde no se resolvía á evacuar la ciudad, y de la ambigüedad manifiesta al deshechar unas proposiciones dejan~lo en pié las otras, que eran consecuen­cia de las primeras, tesulta: ó que deseaba obtener mayores ventajas, óque, signit>ndo el sistema de engaño empleado por él con éxito para maquinar el pronunciamiento, pretendía con moratorias ganar tiempo para, al amparo del armisticio, conservar á los prisioneros mientras se aproximaba el vence­dor de Salamanca, á quien quería entregárselos, haciéndole un valioso servicio. Mas la contestación de Camarema, de­cisiva y terminante, cerraba la puerta á cualquiera pretensión aviesa, colocando á su adversario en la disyuntiva de evacuar la plaza dando libertad á los prisioneros, ó de jugar el todo por el todo aceptando las consecuencias. Si antes de amanecer el día 15, el jefe, rebelde no cedía, terminaba, pues, el ar­misticio y, rotas las hostilidades, un asalto bien combinado de todas las fuerzas del Gobierno sobre Palacio no se haría esperar, yen el caso remoto de que éste fracasara, seguirían el sitio riguroso de la posición, otros nuevos ataques; la lle­gada de las fuerzas de Parrodi, y con la ayuda de éstas su­cumbirían los sitiados de Palacio infaliblemente al primer empuje.

En semejante disyuntiva, Landa eligió el extremo de ce­der y así 10 hizo saber al Gobernador, manifestándole que aceptaba las condiciones propuestas para la solución del con-

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flicto, obteniendo, además se le ministrara una cantidad que no bajaría de ocho mil pesos.

Al anochecer fueron transladado5 los prisioneros, de Pala­cio al Consulado Francés, frente á la Catedral, después de haber permanecido presos tres días.

El 16 por la tarde formó Landa su columna de viaje en la calle dela Aduana, hoy Avenida Colón, y á las seis, provista de bagages y todo 10 demás que se le concedió, emprendió la marcha, saliendo de la ciudad rumbo al Snr.

El 17 reasumió e! mando político la Comandancia Ge­neral.

General José SlIverlo Núilez. Gobernador y Comandante Gene' ral. De 17 á 23 de marzo de 1858.

El día 18, entró á Guadalajara el General Parrodi con sus tropas y el siguiente día, destacó una columna de seis­cientos hombres por el camino de! Sur en persecución de Landa. Se procedió á fortificar la ciudad de Guadalcjara.

El día 19 fué nombrado Parrodi, Ministro de Guerra y Marina por el Presidente Juárez.

La madrugada del 20 salió de Guadalajara el Presidente y sus Ministros, excepto Parrodi, rumbo el Sur, acompaña­do de varios liberales y escoltado por ochenta hombres de la Guardia Municipal de México; en Santa Ana Acatlán, al rendir jornada fué atacada la comitiva por fuerzas de Lan­da; sin embargo, pudo continuar el Presidente siempre al Sur, hasta Colima.

REACCIÓN.

El 23, en virtud de los convenios celebrados en San Pe­dro Tlaquepaque, entre los Generales antagonistas Parrodi y

Osol1o, quedaron á disposición de este último la plazade Gua­dalajara con las tropas y todo los elementos de guerra; en consecuencia, entró á la ciudad el Ejército reaccionario, y al siguiente día 24 una Junta de Xotables, convocada por el

General 050110, nombró autoridades de Guadalajara, resul­tando designado Gobernador del Departamento, como llama­ban al Estado los conservadores, el Lic. Crbano Tovar.

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L1c. Urbano Tovar. Gobernador del Departamento de Jalisco. De 24 de marzo á 2 de junio de 1858.

El Presidente Juárez, en Colima, con fecha 5 de abril, declaró que partía á establecer el Gobierno General á un pun­to de la República donde las comunicaciones fueran más fá­ciles, y por decreto fecha 7 del mismo mes, también en Coli­ma, nombró General en Jefe del Ejército Federal y Ministro de Guerra y Marina, al General Santos Degollado, por haber quedado inhábil Parrodi; encomendaba á Degollado, con fa­cultades discrecionales, la parte occidental de la Repú­blica, y se embarcó el Presidente con su comitiva en el puerto del Manzanillo. Más tarde desembarcó Juárez en Vera­cruz y allí estableció el Gobierno Constitucional.

El Lic. Pedro Ogazón, se hizo cargo del Gobierno del Es­tado, en Ciudad Guzmán, con fecha 7 de abril.

Uc. Pedro üoazón. Gobernador Suplente. Desde 7 de abril de 1858, en el Sur del Estado.

General Francisco Garcia Casanova. Gobernador y Comandante General del Departamento de Jalisco. De 3 de junio á 23 de Septiembre de 1858.

El día 2 de junio de' 1858, sitió la plaza de Guadalajara el General Santos Degollado con fuerzas de Jalisco organizadas por él y por Ogazón en el Sur; de la frontera, al mando del Coronel Blanco, y una Sección de Michoacán: después de va­rios ataques, tU\,o el sitiador que levantar el campo el día 20 del mismo, mes retirándose hacia el Sur, porque avanzaba el General Miguel Miramón en socor'o de la plaza. Miramón siguió en pos de Degollado hasta la barranca de Atenquique, donde hubo un reñido combate quedando la victoria inde­cisa; retirándose Miramón por Guadalajara cou sus tropas destrozadas.

Ell8 de septiembre derrotó Degollado al General Casano­va en Cuevitas, cerca de Techaluta, éste se retiró para Gua­dalajara, entregó el mando al General Blancarte y se puso á sus órdenes el 23 de septiembre.

Genero I José I'10rlo Blancarte. Comandante General. De 24 de septiembre á 27 de octubre de 1858.

Volvió Degollado sobre Guadalajara, sitió la ciudad, desde el 26 de septiembre y el 27 de octubre asaltó la plaza y la to-

!iO

mó á viva fuerza. Blancarte se replegó al convento de San Francisco y capituló poniéndose á disposición del Gobierno Constitucional con las fuerzas que le obedecían.

Líe. Pedro Ogazón. Gobernador Suplente, en Guadalajara. De 29 de octubre á 16 de diciembre de 1858.

Ogazón tuvo que abandonar la ciudad de Guadalajara, marchando para el Sur, porque el General Miguel Miramón se acercaba á recobrarla con fuerzas respetables. Miramón entró sin disparar un tiro á Guadalajara, nombró nuevas autoridades y marchó para el Sur en persecución de Degolla­do á quien batió y derrotó en San Joaquin, Colima, el día 24 de diciembre de 1858. Miramón dejó el Gobierno del Depar­tamento á Quintanilla.

Coronel José Qulntanllla. Gobernador y Comandante General. De 18 de diciembre de 1858 á 8 de enero de 1859.

General Leonardo M~rquez. Gobernador y Comandante en Jefe del1er. Cuerpo del Ejército Conservador, de 8 de enero á20 demarzo de 1859.

Coronel Luis Tapia. Gobernador y Comandante General, por au­sencia de Márql1ez. De 21 de marzo á 14 de mayo de 1859.

General Leonardo Márquez. Gobernador y Comandante en Jefe del 1er. Cuerpo del Ejército. De 15 á 28 de mayo de 1859.

General Luis Tapia. Gobernador y Comandante General por au­sencia de Márquez. De 29 de mayo á 2 de septiembr~ de 1859.

General Leonardo Márquez. Gobernador y Comandante en Jefe del1er. Cuerpo del Ejército. De 3 de septiembre á 14 de noviembre de 1859.

General Luis TaDla. Gobernador y Comandante General por au­sencia de Márquez. De 15 de noviembre á 14 de diciembre de 1859.

El General Miguel Miramón llegó á Guadalajara la tarde del 19 de noviembre, triunfante 'en la batalla de La Estancia de las Vacas, Querétaro; destituyó á Márquez é hizo que marchara á México para que se le procesara por varias res­ponsabilidades; nombró en substitución al General Adrián Woll, y marchó al Sur del Estado contra Ogazón.

El 24 de diciembre de 1859 derrotó Miramón á Ogazón en las inmediaciones de Tonita, 99 Cantón de Jalisco, en el

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punto llamado La Albarrada. Esta derrota fué más bien uua dispersión, pues Ogazón á los tres meses había reorgani­zado la División por completo, con sus mismos jlifes y ofi­ciales, y era dueño nuevamente de todo el Sur de' Jalisco y del Estado de Colima, con la aduana marítima de Manza­nillo.

General Adrián WOII. Gobernador y Comandante General. De 15 de diciembre de 1859 á 24 de mayo de 1860.

General Pedro Espejo. Gobernador y Comandante General por ausencia de Woll. En principio de mayo de 1860.

El 24 de mayo de 1860, el General Uraga y el GeneralOga­zón con las fuerzas unidas del Centro y la División de Jalis­co, en número de ocho mí! hombres y cuarenta cañones, aco· metieron ¡m furioso asalto sobre la plaza de Guadalajara, defendida por el General Woll con dos mil setecientos solda­dos tras una fortificación ligera. Los Constitucionalistas des­pués de haber rebasado las trincheras, fueron rechazados y se retiraron en orden, con su artillería y trenes, para el Sur, quedando herido el General Woll y herido y prisionero el Ge­neral Uraga. Mandó á los constituciortalistas en la retira­da el General Ignacio Zaragoza. En Zacoalco, en Junta de Generales fué nombrado General en Jefe de las Divisiones Unidas, el Geueral Pedro Ogazón; pocos dlas después se in­corporó en el mismo lugar la Sección'Rojas y la División de Sinaloa.

General Pedro Valadéz. Comandante General Interino. De 24 á 26 de mayo de 1860.

El 26 volvió Miramót) á Guadalajara, con siete mil hom­bres y salió en persecución de los liberales, estos tomaron po­siciones formidables en la Cuesta de Sayula al mando de Oga­zón, y Miramón, después de permanecer varios dlas en Sa­yula, frente al campo liberal, no se atrevió á atacar y se re­tiró el 21 de junio; llegó á Guadalajara el 19, dispuso se fortificara la ciudad, y marchó para el interior, dejando de Comandante en Jefe del 29 Cuerpo del Ejército y Goberna­dor, al General Severo Castillo.

General Severo Castillo. Gobernador y General en Jefe del 29 Cuerpo de Ejército. De junio á 2 de noviembre de 1860.

;g¡ Geller¡tl C¡lstiHo leyalltó et) l;t 9iud¡ld de Guadalajar~

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una fortificación imponente, y tenía á su mando más de seis mil soldados y competente número de cañones para defender­la.

La suerte de las armas favorecía á los constitucionalistas. Triunfantes primero en Peñuelas y después en Silao, donde derrotaron completamente á Miramón, organizó el General Santos Degollado, en Guanajuato, el 13 de agosto, con todas 'sus tropas. un Ejército de Operaciones, compuesto del Cuer­po de Ejército del Centro, con las divisiones de Guanajuato, Michoacán y México; y el Cuerpo de Ejército del Norte, con las divisiones de Zacatecas y San Luis Potosí, encomendán­dose el mando de dicho Ejército, al General Jesús González Ortega; y se emprendió la marcha sobre la capital de la Re­pública é hizo alto en la ciudad de Querétaro hasta el día 6 de septiembre.

En 7 de septiembre, habiéndose decidido tomar primero la plaza de Guadalajara, se emprendió la marcha retrógrada de Querétaro para dicha plaza, yel :a del mismo mes, llegaba el Ejército á San Pedro Tlaquepaque, frente á Guadalajara, incorporándose la noche de ese mismo día bajo una lluvia to­rrencial. la División de Jalisco al mando de Ogazón, forman­do un todo el Ejército de Operaciones de más de veinte mil hombres con ciento veinticinco piezas de artillería.

El mismo día 22, González Ortega invitó al jefe enemigo, General Castillo, á una conferencia con la mira de evitar la efusión de sangre. Verificóse aquella conferencia sin que hubiera a,·enimiento. El 25, se hizo la intimación de entre­gar la plaza por González Ortega, y Castillo contestó negán­dola y protestando defenderla.

A"anzó el 26 de septiembre por los caminos de San Pedro y San Andrés sobre la ciudad el Ejército de Operaciones y estableció un sitio riguroso; emprendiéndose obras de apro­che preparatorias para el asalto, librándose diarios comuates, y tirotéos de cañón y de fusil sin cesar desde el 26 de sep­tiembre hasta el 29 de octubre en que, se daba un decisivo y "igoroso ataque por los puntos fuertes de Santo Domingo y el Cármen qlleduródesde las diez de la mañana hasta la noche, que tocó parlamento la plaza; se suspendió el fuego y ~ arregló un armisticio por quince días, que terminó antes

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del tiempo fijado, á consecuencia de la derrota inferida al General reaccionario Márquez, en las lomas de Calderón, que á la sazón marchaba en socorro de los sitiados, y por haber abandonado la plaza el General Castillo, retirándose con al· gunas tropas rumbo á 'repic, y rendídoselas demás fuerzas reaccionarias al Ejército de Operaciones, quedando, por 10 mismo, recobrada por los constitucionalistas la ciudad de Guadalajara el día 2 de noviembre de 1860.

FEDERACION.

El General Lic. Pedro Ogazón, todo el tiempo que estuvo ocupada la ciudad de Guadalajara por las fuerzas reacciona­rias, ejerció el Gobierno de Jalisco con facultades discrecio­nales otorgadas por el Congreso, por diferentes lugare., del Sur del Estado, y también con facultades del orden fede­ral, como General en Jefe de la División de Jalisco, después 1'1- del Ejército Federal.

Lic Pedro Ogazón. Gobernador y Comandante General. De 2 de noviembre de 1860 á 30 de julio de 1861.

A la ocupación de Guadalajara por el Ejército de Opera­ciones constitucionalista, siguió la marcha de éste á la capital de la República; el 22 de diciembre derrotó completamente al enemigo reaccionario en las lomas de Calpulalpan; el 25 entró el General González Ortega á México, y el día 19 de enero de 1861, desfiló en marcha triunfal el Ejército Federal por las calles de la capital de la República, formando en la descubierta la Brigada Ligera, 1'" de la División de Jalisco.

El día 11 de enero de 1861 se verificó la entrada solemne de Juárez á la ciudad de México.

Tal fué el final de la Guerra de Tres Afios. En los primeros días de 1861, marchó Ogazón para Tepic

con la 2'" Brigada de la División de Jalisco, á someter á los reaccionarios de Guadalajara refugiados allá, al amparo de los sublevados de aquel Cantón y de los indios rebeldes del Nayarit; obtenida la sumisión de los prImeros, quedabaulos demás rebeldes; contra éstos abrió la campafia, y regresó á la capital del E;stado el 22 de febrero.

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En Guadalajara esperaba á Ogazón la tarea más ardua: la implantación de las leyes de Reforma, expedidas por Juárez en "cracruz, el afio de 1859, y acabadas de promulgar en el Estado; sobre nacionalización de los bienes de manos muertas administrados por el clero; clausura de los monasterios y SIIS

templos; exc\autración de beatas, monjas y frailes; estable­cimiento del Registro Civil para hacer efectiva la interven­ción directa de la autoridad política en todos los actos del estado civil de las personas, encomendados antes á la Igle­sia Católica, y en el uso de los cementerios que era atribu­ción del clero; reformas que se verificaban silllultáneamcntc todas, enmedio de la conmoción general, hiriendo intereses r costumbres inveterados, sentimientos religiosos y piadosos, y á pesar de la resistencia de muchos; pero se llevaban á efectos con mallo vigorosa venciendo infinitas dificultadcs_

SEXTO P2RIODO CO~STITUCIONAL.

Por decreto del Congreso de 30 de julio de 1861 fué decla­rado electo Gobernador Constitucional de JalillCo el C_ Lic. Pedro Ogazón é Insaculados al Gobierno los CC. Lie Ig­nacio Lnis Vallarta, el Lic. Anastasio Cañedo y el Lic. Gre­gorio Dá\'¡la.

Uc 1111\1:)(10 Luis Vallarta. Gobernador Substituto. De 19 de agosto á 19 de septiembre de 1861

Ur. I~<lro Ü(J(lzón. Gobernador Constitucional. De 2 de sep­tiembre á 23 de diciembre de 1861.

El 18 de nO\;emhre de 1861. marchó Ogazón por segunda \'ez á campaña sobre sublevados de Tepic y los indios rebel­des de la sierra del );ayarit, llevando 'u inve~tidnra de Go­bernador, y cuando la lucha estaba más empeñada, rt.-cibióen T.·pie la 1I0ticia oficial de que hablan desembarca,lo por Vera­CTU, fuerzas invasoras e .. "añolas y de que tras l."tas, se o.pe' raball de 1111 mumento á otro tropas, también invasoras, fran­~" é ingksas. Ante d peligro de la fonni,Iable cualición europea sobre la Repilhlica, "ielldo inevitable la gUerra con­tra el enemigo extranjero, Ogazón 1M: ,'¡ó pr(."<:it>ado á hacer

concesiones á los indios de Tepic, cohonestalldo los intere­ses de estos con el decoro del Gobierno y las exigencias de la situación, para terminar aquella campaña, y celebró con fecha 24 de enero de 1862 los tratados de paz de Pochotitán, á fin de poder regresar inmediatamente á Guadalajara y or­ganizar elementos para la defensa Nacional

Uc. lanado Luis Vollarta. Gobernador Substituto. De 23 de di­ciembre de 1861 á 11 de febrero de 1862.

GUERRA DE LA INTERVENCION fRANCESA

Habiendo desembarcado los primeros días de enero, las tro­pas invasoras inglesas y francesa~, unidas á las españolas que ya estaban en Veracruz, entablaron sus Comisarios ante el Gobierno reclamaciones y pidieron satisfacción por ofensas pa­sadas, tratóse de estos asuntos por la vía diplomática, resul­tando al fin que se reembarcaran ingleses y españoles, q ue­dándose los franceses á hacer la guerra que se llamó de 1 n­tervención Francesa.

Uc. Pedro Ogazón. Gobernador Constitucional. De 12 de febrero á octubre de 1872.

La Legislatura del Estado concedió facultades extraordi­narias al Ejecutivo, en Hacienda y Guerra, y el Gobernador Ogazón con fecha 2 de mayo, expidió un decreto para la or­ganización de diez cuerpos de infantería y diez de caballería, que se formaron sin perjuicio de poner en alta fuerza los ba­tallones ya existentes en el Estado, con destino á sostener la independencia contra el enemigo extrangero.

General Manuel DobladO. Gobernador y Comandante Militar. De octubre á 5 de diciembre de 1862.

Lic. Jesús López Portillo. Gobernador y Comandante Militar. De 6 á 17 de diciembre de 1862.

General Manuel Doblado. Gobernador y General en Jefe del Ejército de Reserva. De diciembre de 1862 á marzo de 1863.

Llc. PedroOgazón. Gobernador y Comandante General de los Es­tados de J aliseo y de Colima. De marzo á 20 de junio de 1863.

La guerra de la Intervención progresaba, sucediéndose acontecimientos adversos á la causa Nacional. Tras el sitio de la ciudad de Puebla de Zaragoza y heróica rendición de la plaza, vino la retirada de los Supremos Poderes Constitucionales de la capital, á la ciudad de San Luis Poto­sí, y siguió la ocupación de la ciudad de México por el inva­sor ·francés.

El Comandante en Jefe del Ejército Francés, General Fa­rey, entró á la capital el día 10 de Junio de 1863, y dando con esto, por vencida á la República, por decreto de 16 del mis­mo mes, hizo nombrar treinta y cinco personas que designa­sen un triunvirato para encargarle del Poder Ejecutivo, y, á su vez nombrasen doscientos quince individuos, con título de notables, á fin de que determinaran la forma de Gobierno que debía darse á la Nación.

La Asamblea de Notables, compuesta, en su totalidad, de reaccionarios, dictaminó con fecha 10 de julio y adoptó por unanimidad de votos, mejor dicho por aclamación, la forma de Gobierno monárquica, moderada, hereditaria, con el nom­bre de Imperio, ofreciendo el trono al Archiduque Fernan­do Maximiliano de Austria, y en el caso de que este no to­mara posesión, dejábase la elección de soberano á la benevo­lencia de Napoleón 111 para que designara otro p,"incite cató­lico: era esto un trasunto, pero humillante, del Plan de Igua­la.

En consecuencia, establecióse en la ciudad de México el Gobierno Interino de la Regencia del Imperio, y se nombró una comisión mexicana que fuera á Europa á ofrecer la So­beranía Nacional al Archiduque austriaco.

Entretanto, el Gobierno Constitucionalista de Jalisco, en 20 de junio, decretaba que la Comaadancia Militar reasumía las atribuciones y facultades extraordinarias del Gobierno d~1

Estado por el tiempo qne fuera necesario, según las circuns­tancias.

Generol José M1ría Arteaga. Gobernador y Comandante Militar, De 20 de junio de 1863 á 3 de enero de 1864 en Guadalajara y de esta fecha á 24 de julio del mismo año, sucesÍ\'amente en Sayula. Hacienda del Cabezón, Cocula y Atemajac.

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General Anaclcto Herrel'O U (fllro. Gobernador y Comandante Militar, en Sayula. De 24 de julio á septiembre de 1864.

Uc. José María Gutlérrez Hermoslllo. Gobernador Provisional en Sayula. De septiembre á octubre de 1864.

En diciembre de 1863, marchaba hacia Guadalajara un Cuerpo Expedicionario Francés, al mando del General Bazai­ne, á impouer en Occidente el régimen Imperial y la Regencia del Imperio, y en la segunda qnincena de dicho mes, ya pi­saba el invasor en territorio de Jalisco.

El Gobernador del Estado, General Arteaga, sin, elemen­tos suficientes para batir á los franceses, decidi6 e~acuar la ciudad de Guadalajara; di6 un decreto sobre organización de guerrillas, y comenzó á efectuar aquel movimiento COD fecha 29 de diciembre.

REGENCIA Y SEGUNDO IMPERIO.

Los dos primeros día~ de enero de 1864, acababan de eva­cuar la plaza de Guadalajara las fuerzas nacionales y al últi­mo, el día 3, salió para el Sur el General Arteaga. El Ejérci­to Expedicionario Francés, al mando del General Bazaine, estaba ya muy inmediato á la ciudad.

Los franceses hicieron un alto de dos días en San Pedro Tlaquepaque, yen los llanos situados á la derecha de la ca­rretera de Guadalajara á San Pedro, desplegaron sus tien­das de Campaña y permanecieron allí dichos días; entretanto entraron á la ciudad algunas fuerzas y los trenes, con más de doscientos carros del Ejército Expedicionario, y los aposen­tadores franceses preparaban cuarteles en los edificios públi­cos para la tropa y alojamiento, en las casas particulares, fOl zoso y gratuito para los jefes y oficiales.

El día 6 de enero, hizo su entrada á Guadalajara el General Bazaine, al frente del Ejército Expedicionario á su mando, desfilando en columna más de cinco mil soldados france­ses de los Regimientos 81 y 99 de Línea, Zuavos, Cazadores de Vincenes. Artilleros, Cazadores de Afríca y Argelinos, de vistosos uniformes de gala, bien armados y equipados, y con excelente. remonta.

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Tomó posesión' del Gobierno, con el título de Prefecto Po­lítico Superior dd Departamento de Jalisco, el General Ró­mulo Díaz de la Vega.

General Rómulo Díaz de la Vega. Prefecto Político Superior. De 7 de enero á 7 de agosto de 1864.

El Archiduque Maximiliano llegó á la ciudad de México ellO de junio, cesando, por 10 mismo, la Regencia del Impe­rio.

Domingo Llamas. Prefecto Político Superior. De 8 de agosto á 11 de diciembre de 1864.

General Mariélno Morett. Prefecto Político Superior. De 12 de diciembre de 1864 á 7 de mayo de 1865.

En marzo de 1865, dividió Maximiliano la Nación en cin­cuenta Departamentos. formando del territorio de Jalisco tres: el de este nombre, el del Nayarit y el de Autlán.

El día 2 de abril de 1865, se promulgó en Guadalajara el Es­tatuto Provisional del Imperio, expedido por Maximiliano, en el cual, artículos 1 Q Y 2Q, dice que la forma de Gobierno pro­puesta por la Nación y aceptada por elEmperador,eralamo­narquía moderada con un príncipe católico, y que las faltas temporales Ó absolutas del Emperador las cubriría la Empera­triz consorte; y en el mismo Estatuto, parafraseando el céle­bre parecer atribuido á Luis XIV: El Estado soy Yó, retira á la monarquía la condición de moderada, declarando: "Arti­culo 4Q-EI Emperador representa la Soberanfa Nacional, y, mientras otra cosa no se decrete en la organización ddilli ti­va del Imperio, la ejerce en todos sus ramos, por si 6 por 11U!­

dio d~ las autoridades y.funcionarios públicos.)) L1c. Jesús López PortillO. Prefecto Político Superior. De 8 de

mayo á 4 de octubre de 1865. General 1'1ariano Morett. Prefecto Político Superior. De 5 de oc­

tubre de 1865 á octubre de 1866. L1c. Teceloro Marmol(jo. Prefecto Político Superior, suplente

En abril y en octubre de 1866. L1c. Juonc. JOl\tán Prefecto Político Superior, suplente. En no·

viembre y diciembre de 1866. L1c. Jesús lÓDez Portillo. Comisario Imperial. De septiembre de

1865 á agosto de 1866.

S9

General Francisco Gutlérrez. Comisario Imperial y Comandan­te General. De agosto á diciembre de 1866.

En noviembre de 1866, el Coronel Eulogio Parra, Jefe de la Brigada de Vanguardia, 1~ de la División de Jalisco, pero teneciente á la 2~ División del Ejércit0 de Occidente, por ór­den del General en Jefe de este, General Ramón Corona, mar­chó de Sinaloa á Jalisco á operar contra el Gobierno imperia­lista, entrando é internándose á este Estado por los Cantones de Tepic y Autlán, y en diciembre expedicionaba por el de Sayula.

El 16 de diciembre, había salido de Ciudad Guzmán, con destino á Guadalajara, una columna imperialista de las tres armas, al mando del Coronel francés Sayan; Parra le salió al encuentro por el camino carretero, y en las inmediaciones del cerro de la Coronilla y hacienda del Plan, cerca de Santa Ana Acatlán, el día 18, á las once de la mañana, se verifi­có el choQne, trabándose una batalla reñidísima sin interrup­ción hasta las cuatro de la tarde, que se rindieron los impe­rialistas, quedando completamente derrotados y en poder de Parra trescientos doce prisioneros, de los cuales, ciento uno eran franceses y entre éstos diez oficiales; perdieron los ven­cidos armamento y equipo en cantidad considerable y cinco mil pesos, y resultaron tendidos en el campo, de una y otra parte, más de doscientos muertos, contándose entre éstos el jefe imperialista Sayan yel Coronel republicano Miguel Bri­zuela. , Este triunfo de las -armas republicanas infundió el pánico

á los imperialistas de Guadalajara, yel Comisario Imperial, General Gutiérrez, con increíble precipitación, rayana en co­bardía, no obstante que tenía á sus órdenes triple fuerza á la que el Coronel Parra podía oponer; se apresuró á abandonar la ciudad, encomendándola á la guardia mútua del comercio, y salió rumbo á Oriente dejando en la plaza ahandonados muy" considerables elementos de guerra.'

El 20 de diciembre estaba el vencedor de los frauceses en la hacienda del Plan é ignorando la fuga de los imperialistas de Guadalajara, no se atrevía á avanzar sobre la plaza, por no contar con fuerzas suficientes. El m.ismo día 20, una comisión, á nombre del comerciQ de Guadalajara, se le pre-

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sentó participándole la nueva inesperada de que el enemigo había abandonado la ciudad, y le pedía mandase fuerza qu e diera garantías al vecindario, á 10 que Parra accedió en el ac­to, enviando con este fin doscientos caballos.

El día siguiente 21, hizo su entrada triunfal á Guadalaja­ra el Coronel Parra al frente de sus tropas, conduciendo eu­tre filas á los prisioneros franceses, llevando los oficiale~ de ésta nacionalidad sus espadas al cinto, por cansideración del vencedor al valor desgraciado.

Al rendir parte al General Corona, dijo el Coronel Parra respecto de los objetos que encontró al tomar posesión de la plaza, pertenecientes á los imperialistas: «Los efectos que el enemigo abandonó al retirarse de Guadalajara, entre su material de guerra y vestuario, víveres, &. &. ascienden á un valor de más de $ 300.000.00, pues dejó 71 piezas de arti­Hería de todos calibres, una grande existencia de proyectiIes~ monturas, ganado vacuno, muchas mulas, muchas cargas de harina y otras existencias que en abundancia tenía almacena­das.-

El Coronel Eulogio Parra se hizo cargo interinamente del Gobierno de Jalisco.

Coronel Luloglo Parra. Gobernador y Comandante Militar. De 21 á 26 de diciembre de 1866.

Coronel Donoto Guerra. Gobernador y Comandante Militar. De 27 de diciembre de 1866 á 16 de enero de 1867.

El 14 de enero de 1867, el General Ramón Corona, ade­lantándose al Ejército de Occidente, que venía en camino de Tepic para Guadalajara, negó á esta ciudad y procedió des­de luego á organizar un gobierno interulO; al efecto, promo­vió una junta de liberales más caracterizados, con el objeto de que dicha junta indicara á quien se nombraba Goberna­dor y Comandante Militar del Estado interinamente. Dis­cutido el asnnto ampliamente, acordóse nombrar al C. Anto­nio Gómez Cuervo, por ser nuevo en la política y sin compro­misos de partido, y en consecuencia, el General Corona, como General en Jefe del Ejército de Occidente, en uso de sus fa­cnltades, otorgadas por el Presidente Juárez, dictó el decre­to correspondiente al nOt11bramiento! con fecha 16 de enero.

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~ntonlo Gómez Cuervo. Gobernador y Comandante Militat In­terino. De 16 de enero á 8 de diciembre de 1867.

En 19 de junio de 1867, fué pasado por las armas el Ar­chiduque Maximiliano en el Cerro de las Campanas, Queré­taro, con 10 que terminó el segundo Imperio en México.

TERCERÁ PARTE.

1867.-1910.

RESTAURACION DE LA REPUBLICA.

fEDERACION.

Restablecidas las autoridades constitucionales en la Capi­tal de la República, se expidieron las convocatorias á eleccio­nes de funcionarios federales y locales.

Las elecciones federales se efectuarou en octubre de 1867, Y obtuvieron votos: para Presideute de la República, el Lic. Beuito Juárez por unanimidad, en los dieciocho Distritos Electorales del Estado, excepto los del Cantón de Tepic, que, de hecho, estaba separado de Jalisco, y para Presidente de la Suprema Corte de Justicia. el General Porfirio Díaz, por ma­yoría de votos, en los mismos Distritos.

La cuestión' de candidaturas para Gobernador Constitucio­nal del Estado fué muy discutida por la prensa; cuatro pos· tulaciones figuraron: una á favor del C. Antonio Gómez

Cuervo; atra postulaba al Lic. Iguado Luis Valtarta; la ter­cera favorecía al Lic. Aurelio Hermoso, y la última al Lic. Gregorio Dávila. Las postulaciones Gómeoz Cuervo y Va­Harta, fuerou eu primer término contendientes: la candida­tura de Gómez Cuervo, Gobernador interino, era oficial; la sostenía el circulo Castaños, antivallartista por excelencia, y muy influyente en la administración interinaria; y la de Va­Harta, presentada por el partido liberal puro.

El domingo 20 de: octubre de 1867, se celebrarolllas elec­ciones: vanció, por mayoría de votos la postulación Gómez Cuervo, en la suma total de los emitidos en todos los muni­cipios del Estado, siguiéndole en número, las otras tres por el orden antes expresadn.

SEPTIMO PERIODO CONSTITUCIONAl.

La Legislatura del Estado en Decreto número 56, fecha 3 de diciembre de 1867, declaró electo, por mayoría, para Go­bernador Constitucional al C. Antonio Gómez Cuervo y pa­ra Insaculados al Gobierno, á los CC. Lic. Emeterio Robles Gil, Julián Herrera y Cairo y Lic. Aurelio Hermoso, debien­do tomar posesión el día 8 inmediato.

AI\l\.)lIk) GÓm.:.z Cuervo. Gobernador Constitucional. De 8 de diciembre de 1867 á 17 de mayo de 1868.

Habiendo sido acusado, ante el Congreso de la Unión, el Gobernador Gómez Cuervo por haber publicado el decreto número 61 de la Legislatura, que importaba una suspensión de garantías indi\'iduales contra los reos de robo, plagio y asesinato, y por no haber obedecido un auto en que el Juez de: Distrito, mandó suspender la ejecución de cinco plagiarios, que se \'erificó en la Plaza de Armas de Guadalajara; juzga­dos y sentenciados á muerte por el Jefe Político, conforme al referido ,kC"L"lo: fué declarado culpable, suspendido en su empleo de Gobernador de Jalisco, y consignado á la Supre­ma Corte de Justicia, y al fin falló e~te alto Tribunal con fe­cha 2.? de ago.,I.) de 1868, dándolo por compurgado con la ¡;ri\l1ción de empleo y demás molestias que había sufrido,

quedando en aptitud para volver al desempeño del Gobierno de Jali5ico.

Lic. Emeterlo Robles GIL Gobernae.or Substituto. De 18 de ma­yo de 1868 á 19 de marzo de 1869_

~ntonl0 Gómez Cuervo. Gobernador Constitucional. De2 de marzo de 1869 á 17 de enero de 1870.

Coronel Florentino Corrillo. Gobernador y Comandante Militar_ De 17 de enero de 1870 á 6 de abril del mismo año.

En 17 de enero de 1870, fué declarada la plaza de Guada­lajara en estado de sitio y reasumió el mando político el Co­ronel Florentino Carrillo, en virtud de instrucciones preven­tivas del Ministerio de Guerra y Marina, dadas con motivo del pronunciamiento que estalló en San Lui~ Potosí el día 15 de diciembre de 1869, con el carácter de local, desconociendo el 30 del mismo al Presidente Juárez, movimiento en que. to­maron parte fuerzas de la tercera y cuarta División. Los pronunciados, procedentes de San Luis y Zacatecas al mando del General Trinidad Garda de la Cadena, .invadieron el Es­tado de Jalisco, y tras un combate valientemente sostenido por la Gendarmería de Jalisco, en el Paso del Puente de To­lolotlán, se presentaron frente á Guadalajara y la noche del 14 de enero, intimaron la rendición de la plaza que les fué negada. La ciudad había sid<:> puesta en estado de defensa.

En la madrugada del. 15, cuando todo estaba listo para re­sistir un ataque á la plaza, entraron las fuerzas pronuncia­das á la ciudad por la garita de San Pedro, y sin detenerse siguiendo por el Paseo y Agua Azul, salieron por la garita de Mexicaltzingo para el camino nacional del Sur.

El General Sóstenes Rocha, con fuerzas federales los per­seguía á dos jornadas; dióles alcance en las cercanías de Ciu­dad Guzmán, en los llanos de Lo de Obejo, y allí se dió una batalla reñida y sangrienta, quedando vencedoras las tropas del Gobierno, derrotando completamente Rocha á Garda de la Cadena, con fecha 21 de febrero de 1870.

Con fecha 6 de abril inmediato, se levantó el estado de si­tio á Guadalajara.

~ntol\io Gómez Cuervo. Gobernador Constitucional. De 6 de abril de 1870 á 28 de febrero de 1871.

Habiéndose puesto en desacuerdo el Gobernador y el Con-

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gresó, surgió un conflicto entre los Poderes Legislativo y Judicial, por una parte, yel Ejecutivo por la otra, conflicto que duró más de siete meses sin que se procurara la conciliación.

El Congreso del Estado, con. fecha 11 de juniD, declaró con lugar á formación de causa al Gobernador Gómez Cuer­vo y 10 suspendió en sus funciones, por desobediencia al Po­der Legislativo, y dispuso se hiciese cargo del Ejecutivo el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Lic. Jesús Ca­marena, mientras se designaba el Insaculado que 10 reempla­zara. Camarena asumió el cargo y 10 transmitió, por dispo­sición legislativa, al Insaculado Lic. FélixBarrón.

A su vez; Gómez Cuervo, desconoció al Congreso, porque, á su juicio, funcionaba fuera del período legal, y expidió un decreto declarando que el Ejecutivo á su cargo reasumía fa­cultades extraordinarias en todos los ramos de la adminis­tración pública. El Poder Judicial suspendió sus funcio­nes por todo el tiempo que durara aquel trastorno político.

Gómez Cuervo, no obstante la suspensión decretada, si­guió gobernando en el Palacio de Gobierno, pero despres­tigiándose; sostenido con las fuerzas de la Gendarmería, la policía, disponiendo de las rentas públicas y obedeciéndole los empleados del orden administrativo; en tanto que Her­moso, con el título de Gobernador Substituto, en su casa de habitación, sin otra fuerza que la moral de su investidnra constitucional, despachaba los asuntos de su incumbencia y promulgaba los decretos que le dirigÍa el Congreso, siempre hostiles á la administración de aquél.

El Congreso celebraba sus sesiones públicamente en el do­micilio del Diputado Lic. Emeterio Robles Gil, en virtud de que en el edificio destinado á la Legislatura, puso guardia de gendarmes el Gobernador suspenso, con orden de que no penetraran allí más que los diputados. Por fin, la Legislatura declaró que el período constitucional de Gómez Cuervo, ter­minaba el día último de febrero de 1871, contándole el tiem­po anterior de interinato, y llegando ese término, los parcia­les del Congreso, el día 1° de marzo, á la madrugada, cou­tando con el apoyo federal, asaltaron y tomaron las oficinas recaudadoras, al mismo tiempo que Gómez Cuervo, nulifica­do políticamente, salía de Guadalajara rumbo á Oriente, He-

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vándose la magnífica Gendarmería del Estado, armada, vesti­da, equipada y montada á todo costo, cuya fuerza pasó des­pués á la federación perdiéndose para el Estado. El mismo día primero de marzo de 187l, tomó posesión del Gobierno interinamente, el Presidente del Supremo Tribunal de Jus­ticia Lic. Jesús Camarena.

Lic. Jesús Comorena. Presidente del Supremo Tribunal de Jus­ticia. Gobernador interino. Al mismo tiempo que Gómez Cuervo. De 11 á 12 de junio de 1870.

Lic. Aurelio Hermoso. Gobernador Substituto. Al mismo tiem­po que Gómez Cuervo. De 13 de junio de 1870 á 28 de fe­brero de 1871.

Lic. JesÚsCamarentl. Presidente del Supremo Tribunal de Justi­cia. Gobernador,Interino. De 19 de marzo de 1871 á 15 de julio del mismo año.

Por decreto de la Legislatura, número 619, de 12 de abril, se convocó á elecciones municipales á los lugares donde no se hubiesen celebrado, para el domingo 7 de mayo, y á todo el Estado, para Gobernador Constitucional é Insaculados al Gobierno, d¿biendo verificarse estas el domingo 28 del mis­mo mes.

La lucha electoral se inició dando vida á tres candidaturas: una á favor del Lic. Ignacio Luis Vallarta, presentada por el partido liberal, combinado con elementos de los que en las elecciones de 1867 lo habían vencido; y las otras dos, que postulaban al Dr. Rafael Jiménez Castro una, y la otra al Dr. Justo Pastor Topete.

Las elecciones municipales, en Guadalajara, habían de ve­rificarse en una sola casilla, puesta en la Pl.8za de Armas, y el Ayuntamiento debía instalar allí la mesa electoral, á las siete de la máñana; cerca de la casilla, se situó una fuerza del Estado, para evitar la ocupación de ella, antes de que ,,1 Ayun­tamiento instalara la mesa. Presentáronse los Munícipes á la hora señalada, y fueron recibidos á pedradas por gente desordenada, concitada por 105 clubs antivallartistas «Jalis­ciense,)) "Porfirio Díazll y «Pueblo,» armándose el escándalo. El Ayuntamiento suspendió el acto electoral, ltvantó acta de 10 ocurrido, y se retiró á las siete y cuarto. Quedaron en la casilla 105 alborotadores instalándose de propi¡¡ 'i!utQri-

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dad, yel Gobernador del Estado mandó disolver aquellareu­nión por la fuerza.

Con motivo de ese acontecimiento escandaloso, la Comisión Permanente del Congreso, atribuyéndolo á la presencia de la fuerza armada, con fecha 25 de mayo, dic:;tó nueva convoca­toria á la elección municipal, disponiendo que, en toda elec­ción, ni aun con motivo de guardar el orden, se situara fuer­za cerca de las casillas electorales al tiempo de hacerse la ins­talación de las mesas, salvo la policía, que después de instala­das,debía estar á las exclusivas órdenes del presidente de la mesa.

Al discutirse en la Cámara el proyecto de esa convocato­ria, su autor, el Diputado antivallartista Lic. Emeterio Ro­bles Gil, contestando á las observaciones que hizo el orador del Gobierno, acerca de lo incoveniente que juzgaba la ausencia de la fuerza, cerca de las casillas electorales; para fundarlo, dijo textualmente:« .... que en el acto que el pueblo elige «sus representantes, es en el que propiamente ejerce por si «mismo su soberanía: que el gobierno no tiene ningún dere­«cho para impedírselo ni aún á pretexto de conservar el ór­«den, pues cuando el pueblo usa por si del derecho q1'le le «compete como soberano, lo cual hace de ese solo acto de su «vida; no tiene verdaderamente aute sí al Gobierno ni á nin­«guno otro poder que pueda coartar su libertad; que en ese «acto en que elige sus representantes, tiene aun el derecho de «degollarse, sin que la autoridad pueda entonces conservar «mas facultades que las de mantener el orden y cuidar de la «observancia de las leyes por otros motivos que no sean la elec­«ción de los representantes de ese mismo pueblo .... )) (1.)

Las elecciones de Gobernador é Insaculados iban á cele­brarse tres días después de la fecha en que se expidió el de­creto convocatoria expresado, y los clubs militantes, tomando como principio, tener derecho hasta para dego¡larse, recluta­ron turbas y las armaron con puñales.

Vino el día 28, se efectuaron las elecciones, normalmente en los municipios foráneos, yen el de Guadalajara con peli­grosa animación, siendo de notarse que, no obstante los puña-

(1.) Acta de la Comisión Permllnente del Congre~o !lel dlll 2'* de mayo de ~971.

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les y la excitación manifestada por los clubs, con gritos de vivas y mueras, se registraron relativamente muy pocas no­vedades de sangre. Ganó la postulación Vallarta en Glla­dalajara, y aunque en la capital hubiera perdido, los muni­cipios foráneos le dieron el número de sufragios bastante para alcanzar mayoría de votos.

OCTAVO PERIODO CONSTITUCIONAL.

Hecha por el Congreso la computación general de votos, dedaró, en decreto de 27 de junio, electos por mayoría de vo­tos, para Gobernador Constitucional del Estado al Lic. Ig­nacio Luis Vallarta y para Insaculados á los CC. Lic. Félix Barrón, Lic. José María Ignacio Garibay y Emeterio Robles Gil, debiendo tomar posesión el día 15 de julio inmediato.

Vallarta residía en México y manifestó no poder estar en Guadalajara el día señalado, y por 10 mismo fué designade> para substituirlo, mientras se presentaba, el Insaculado Lic. Félix Barrón.

L1c. Félix r,arrón. Gobernador Substituto. De 15 de julio á 26 de septiembre de 1871.

L1c. Ignacio Luis Vallarta. Gobernador Constitucional. De 27 de septiembre de 1871 á 28 de febrero de 1875.

La Administración Vallarta funcionaba con regularidad y en armonía con los Poderes de. la Unión, hasta que, en julio de 1872 sobrevino la mnerte del Presidente, Lic. Benito Juá­rez y la elevación á la Suprema Magistratura del Lic. Sebas­tián Lerdo de Tejada.

Entre Vallarta y Lerdo de Tejad~, había rivalidades poH­ticas y enemistades desde que ambos estuvieron en el gabine­te de J uárez, las cuales se ahondaron con motivo del tratado Italia, celebrado por Lerdo de Tejada siendo Ministro, y Va­llarta, como miembro de la comisión de Relaciones del Con­greso de la Unión, dictaminó reprobando dicho tratado. Es­tos antecedentes vino á reagravarlos, el hecho de que á la m uerte de J uár~z, el círculo va.llartista pasó al partido porfi­rista.

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De todo esto resultó la tendencia de Lerdo de Tejada, an­tes de su advenimiento al Poder Supremo, por nulificar á Va­Harta; de ah! vino después. la oposición del Gobierno Gene­ral al Gobierno del Estado, manifestada en las relaciones constitucionales entre ambos, y de ahí nació la llamada Cues­tión de jalisco, controversia que subsistió algunos años, ori­gen de futuros disturbios electorales en Jalisco.

Por otra parte, las tendencias dominantes é intransigentes del círculo vallartista, crearon una vigorosa oposición local á la Administración Vallarta.

En 25 de septiembre de 1873, se adicionó la Constitución Federal de 1857, declarando que el·Estado y la Iglesia son in­dependientes entre sí; que el matrimonio es un contrato civil, . y que la simple promesa de decir verdad substituye al anti­guo juramento religioso, con sus efectos y penas.

Con fecha 13 de noviembre de 1874, quedó reformada la Constitución Federal, dividiendo en dos Cámaras el Congreso de la Unión; una de Diputados, y la otra de Senadores, com­puesta de dos Senadores electos por cada Estado.

Las elecciones para Gobernador Constitucional para el cua­trienio inmediato, se celebraron el día 8 de noviembre de 1874; dos candidaturas se presentaron, una proponiendo al Lic. Jesús Leandro Camarena y otra á favor del Lic. Félix Ba-

. rrón: venció por mayoría de votos la primera.

NOVENO PER¡QDO CONSTITUC¡QNAL

El 23 de febrero de 1875, expidió el Congreso la declarato­ria referente á las "elecciones para el período constitucional de 1875-1879, expresando que fueron electos, para Gobernador, el Lic. Jesús Leandro Camarena y para Insaculados al Go­bierno el Dr. Justo Pastor Topete, D. Atilano Sánchez y Lic. Urbano GÓmez.

Llc. Jesús LC(JndrO (omarena. Gobernador Constitucional. De 1<> de marzo de 1875 á 9 de febrero de 1876.

No habiendo logrado el presidente Lerdo de Tejada desem­barazarse, en forllla legal. dI¡! Vallarta ell el Gobienlo de Ja-

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Jisca'; trató de derrocar en su sucesor Camarella, al partido vallartista, y al efecto hizo agente con tal objeto, al General José Ceballos, jefe de la 4" División del Ejército, cOllresiden­cia en Guadalajara.

Ceballos fomentó una oposición al Gobierno del Estado, la sostuvo y defen~ió; oposición q ne se llamó lerdista.

En jnnio y julio de 1875 debían verificarse, como se ve­rificaron, las elecciones de Diputados al 89 Congreso Gene· ral, y, por primera vez, las de Senadores al mismo Congreso de la Unión.

Al formarse las mesas y colegios electorales en todos los dis­tritos del Estado, conforme á la ley, frente á aquellas, apare­cieron otras mesas y otros colegios, sin la3 formalidades de nombramientos municipales, de comisionados ni empadrona· dores para la formación de las mesas; sin registro de creden­ciales prévk>, para la instalación de los colegios por las autori­dades correspondientes; pero sí con el apoyo inmediato de la fuerza federal, para librar á sus miembros de la acción de la policía, por aqnella pública suplantación. Así ,se efectnaron las elecciones, resultando, por 10 mismo, dobles

Llegada la oportunidad se presentaron en México los elec­tos, á tomar posesión, y con sorpresa se vió, fueron admiti­das trece de las credenciales de las suplantadas, por tres de las arregladas á la ley, y declaradas nulas las elecciones de Senadores, quedando, por lo mismo, Jalisco representado en el Congreso por tales Diputados y sin representación ningu­na en el Senado.

Tras esto, vino el tiempo de las elecciones de Dipntados al 69 Congreso del Estado, qne habían de verificarse en 5 de di­ciembre de 1875; entraron en lncha, por la prensa, dos listas de candidatos; una vallartista Ó radical y la otra lerdista, lla­mada de la fusión, porqne intentó este medio de concordia y pnso en sn lista nombres de Diputados de la candidatnra con traria, aunque tal fusión no fné aceptada por los vallartistas.

Préviamente, por decreto número 456, fecha 22 de octubre, declaró el Congreso, que las mesas electorales, ímicas antori­zadas para recibir la votación, se formarían de un Munícipe, con el carácter de presidente y cnatro vecinos que sirvieran de escrutadores y secret'arios, nombrados por el Ayuntamien-

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to, con ocho días de antici~ación; derogó el capituló de la ley orgánica electoral que creó las convenciones políticas y fisca­les electorales, y determinó, el mismo decreto, que los que intentaran formar ó establecieran otras mesas electorales, se­rían reos de conspiración, sin perjuicio de la nulidad de sus actos, con tales motivos.

Llegó el día señalado para las-elecciones; grupos de votantes radicales y fusionistas, al amparo aquellos de la policía y es­tos al de patrullas federales, anduvieron votando por las nue­ve casillas en que se dividió Guadalajara; hubo alarma y es­cándalos; á las dos de la tarde dispararon los soldados fede­rales algnnos tiros de fusil y una pieza de artillería del cuar­tel de San Francisco, para disolver un grupo de radicales, resultando algunos heridos, y terminó la elección, consignán­dose los expedientes á la Comisión Permanente del Congre­so. En las Municipalidades foráneas no hubo novedad no­table, excepto en Ciudad Guzmán, donde hubo exaltaciém y fué asesinado el Jefe Político, General Leocadio Solís_ Después, los periódicos de Uno y otro bando, sostenían haber ganado la elección, quedando todos pendientes del cómputo general de los votos que hiciera el Congreso en su oportunidad.

El 26 de enero verificó la Comisión Permanente del Con­greso, conforme á la ley, la computación general de votos para Diputados al 69 Congreso del Estado é hizo la declarato­ria correspondiente, favorable á la lista radical; otro tanto, por sí y ante sí, hicieron los Diputados de la fusión, decla­rando triunfante su lista.

El 30 de enero, se declaró legítimamente instalada la Le­gislatura reconocida por el Ejecntivo, en el salón de sesiones del Congreso; hicieron lo mismo los diputados de la fusión declarándose Legislatura, en una casa inmediata al Cuartel General de la 411- División al abrigo de la fuerza federal.

Con anterioridad el día primero de febrero, supo el Go­bernador del Estado, á ciencia cierta, que se preparaba una asonada para tomar á fuerza el Palacio de Gobierno y entre­garlo á los Diputados de la fusión, á fin de que abrieran sus sesiones en el Salón del Congreso y establecieran un Gobier­no interino d@rrocando al Gobierno actual. Se mandó poner

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en estado de defensa el Palacio y ocupa. por la policía las entradas á las alturas de la Catedral que dominan dicho edi­ficio.

El día 31, un pelotón de soldados federales, sin hacer caso de la policía, ocupó la Catedral y además otras tropas fede­rales tomaron los puntos dominantes de los conventos de San Agustín, la Merced, Santa Teresa y San Felipe, que­dando, como sitiado el Palacio de Gobierno del Estado.

Llegó el día 19 de febrero de 1876. Desde al amanecer an­daban repartidas todas las fuerzas federales por la ciudad, y para evitar un encuentro con aquellas fuerzas, se mandó acuartelar la policía, causando en la población, el movimien­to de los soldados la alarma consiguiente.

El mismo día primero, la Legislatura reconocida por el Gobierno del Estado, se reunió en el Salón del Congreso y abrió su primer período de sesiones; igual cosa hizo la de la fusión, en la casa anteriormente indicada, y además, esta Legislatura duplicada, declaró con lugar á formación de causa al Gobernador Constitucional y al Presidente del Supremo Tribunal de Justicia y snspensos en sus respectivos cargos; nombró con este último título, al Lic. Epifanio Silva, y dis­puso se hiciera cargo del Poder Ejecutivo del Estado.

El Gobernador ya no fué á Palacio el día primero, desde su casa. guardada con un retén de gendarmes, dió, por me­dio de sus ayudantes, la órdende que no se disparara un tiro de Palacio, á menos de que se intentara asaltarlo, en cuyo caso el jefe de la posición, Coronel Loreto Gutiérrez, la de­fendería á todo trance; y por la vía telegráfica estuvo en co­municación con el Gobierno General dándole parte de todo lo que sucedía, pidiendo se libraran órdenes á Ceballos de que hi­ciera desocupar los puntos dominantes tomados por la fuerza federal y depusiese ésta la actitud hostil, garantizando que la policía bastaba para conservar la tranquilidad. Obtúvose dicha orden, pero transcurrió el día 19 y día Z, sin que se cumpliera, no obstante, que el Gobernador, por conducto de los Cónsules de España y Prusia, puso en manos del jefe de la 4~ División el telegrama correspondiente.

Al amanecer del día 3, ya no había soldados federales uni­formados en catedral y demás puntos; pero aparecieron coro-

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nadas las alturas de paisanos armados de fusiles; haciendo fuego sobre Palacio desde la Catedral: era tropa disfrazada del 25 Batallón del Ejército Federal.

El mismo día 3, se fijaron en los parajes públicos cartela· nes conteniendo copia de un mensaje telegráfico, del Secre­tario de Gobernación, en que, por acuerdo del Presidente de la República, se contestaba al Lic. Epifanio Silva, de en­terado de haberse hecho cargo del Poder Ejecutivo del Es­lado.

Entonces Camarena telegrafió á México dando par­te de que los disidentes hacían uso de las armas, y exponien­do al Gobierno General, que, aquel mensaje enviado á Silva, importaba un reconocimiento de la anarquía, pues no podía haber dos Gobernadores, y suplicaba se hiciese la correspon­dien te aclaración.

En tal extremo el asunto, el Gobierno General, con fecha 4 de febrero, ordenó á Ceballos apoyara á Camarena y á la Legislatura que este reconocía, dejando á las personas que se habían considerado con derecho á formar otra Legis· latura, 10 hicieran valer ante el Senado, y que 105 que habían tomado las armas las depusieron en seguida, y así se hizo. quedando las armas y parque en poder del Jefe de la 41J. Di­visión.

No poca sorpresa causó el súbito cambio de la actitud del Gobierno General: era que se iba á poner en práctica otro medio de menos inconvenientes legales, para llegar al fin á derrocar á Camarena.

En efecto así sucedió. Cuatro días después. Ceballos, ca· mo General en Jefe de la 41J. División del Ejército, expidió un decreto, fecha 9 de febrero, declarando el territorio de Jalisco en estado de sitio y reasumió los poderes públicos; fundando esa disposición, en el hecho de que el General Donato Guerra se pronunció en Lagos de Moreno, cuyo movimiento estaba ramificado por el Estado, en favor de la revolución que había estallado en Oaxaca desde diciembre de 187 S, acaudillada y sostenida por el General Porfirio Díaz, desconociendo al Presidente Lerdo de Tejada, y proclamando la Constitución de 1857 con sus reformas de 25 de septiembre de 1873 y de 14 de diciembre de 1874 y el 'principio de no

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reelección como ley suprema, según el Plan de Tuxtepec, re­formado en Palo Blanco.

General José CelJalloS. Gobernador y Comandante Militar. De 9 de febrero á 24 de noviembre de 1876.

Al hacerse cargo del Gobierno del Estado el General Ceba­llos, cesaron todos los funcionarios y empleados de la admi­nistración constitucional, recayendo los nuevos nontbramien­tos, en personas que habían tomado parte activa contra el Go­bierno de Camarena en el conflicto de las elecciones locales. Nombró al Lic. Epifanio Silva Presidentede1 Supremo Tri. bunal y además, un Consejo de Gobierno, compuesto de los CC. Lic. Andrés Terán, Lic. Esteban Alatorre y Lic. Eme­terio Robles Gil.

El 16 de noviembre, el General Porfirio Díaz, derrotó en Tecoac á las tropas del Gobierno; el 20 abandonó la capital el Presidente Lerdo de Tejada; entró luego el vencedor á México, yel 28, como General en Jefe del Ejército Consti­tucional de los Estados Unidos Mexicanos, el General Díaz, se hizo cargo del Poder Ejecutivo, y el 6 de enero de 1877, nombró Presidente provisional de la República al General Juan N. Méndez, conform~ al Plan de Tuxtepec, reformado en Palo Blanco.

El Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Lic. José María Iglesias, investido de su carácter de Presidente Consti­tucional Interino, se dirigió al interior y fué reconocido en Guadalajara como Jefe Supremo de la Nación por Ministerio de la ley, por el Gobierno militar que existía y por la 411- Di­visión del Ejército, el día 19 de diciembre de 1876.

COrOnel Leopoldo Romano. Encargado del Gobierno y Coman­dancia Militar. Por ausencia de Ceballos. Enn~viembre y diciembre de 1876 y enero de 1877.

El sabado 30 de diciembre de 1876, á las seis y media de la tarde, llegó á Guadalajara el Presidente interino de la Repú' blica, Lic. José María Iglesias, acompañado de las personas de su gabinete y otras muchas que servían á su administración. Una multitud á pié, á caballo y en carruajes salió á recibirlo hasta San Pedro Tlaquepaque. Allí se encontraban comi­siones del GobiernO y del comercio y fué recibido con afec-

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tuosas demostraciones. Pocos días después salió rumbo al puerto de Manzanillo.

A principios de enero se puso el Coronel Romano á las ór­denes del General Díaz.

En telegrama fecha 5 de enero de 1877, procedente de San Juan de los Lagos, sobre la marcha hacia Guadalajara, orde­nó el General forfirio Díaz al Coronel Leopoldo Romano en­tregara el mando político al Gobernador Constitucional Lic. Jesús Leandro Camarena, reservándose el militar hasta su llegada: á las doce del siguiente día se hizo la entrega yreci­bo del Gobierno.

LIC. Jesús Leondro Camareno. Gobernador Constitucional. De 6 de enero de 1877 á 28 de febrero de 1879.

El General Porfirio Díaz entró á Guadalajara el día 9 de enero, venía al frente del Ejército Constitucionalista vence· dor en Tecoac y fuerzas que lo habían reconocido, se le hizo gran recepción, y fué muy agasajado durante su permanen­cia en la ciudad, hasta el 5 de febrero, que regresó á la capi­tal de la República.

El 19 de noviembre de 1878, se verificaron las elecciones de Gobernador Constitucional. Dos candidaturas figuraron una á favor del Lic. Fermín González Riestra y la otra al del General Pedro A. Galván. Venció la primera.

DECIMO PERIODO CONSTITUCIONAL.

El 27 de febrero de 1879, el Congreso del Estado declaró electos por mayoría absoluta de votos Gobernador Constitu­cional al Líe. FermÍn González Riestra é Insaculados al Go­bierno á los CC. Lic. Urbano Gómez, General Florentinó Cuervo é Ignacio Castellanos, para el cuatrienio 1879-1883.

Líe. Ferm¡n Gonz61ez RIestra. Gobernador Constitucional. De 19 de febrero de 1879 á 4 de febrero 1882.

Eo junio y julio de 1880, debían celebrarse las elecciones para Presidente de la República, Diputados, Senadores. al109 Congreso de la Unión y Magistrados á la Suprema Corte de Justicia.

Dos partidos se aprestaron á la lucha electoral, postu1an-

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do para Presidente. de la República, uno al General Manuel González y el otro al Lic. Ignacio Luis Vallarta, á la sazón presidente de la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos.

El directorio del partido gonzalista era en el cuartel Geue­ral de la 1~ División al mando del General Francisco Tolen­tino; el del partido vallartista era en el Palacio de Gobierno del Estado.

El General Tolentino se alió de antemano con la oposición al Gobierno de Riestra, situó fuerzas en las cabeceras de los Distritos Electorales foráneos y en las principales poblacio­nes, á fin de que, en las elecciones primarias, hicieran recaer los nombramientos de electores en individuos de la opo­sición, y, á diferencia de las elecciones de 1875, no se esta­blecerían casillas electorales dobles sino que se ganarían de grado Ó por fuerza las que instalaran los comisionados nom­brados al efecto por los ayuntamientos. A su vez el Gober­nador Riestra dictó cuantas medidas creyó conducentes á evitar el triunfo gonzalista, por medio de agentes yautorida­des de su dependencia.

Debían celebrarse las elecciones primarias el 27 de junio. Desde la vispera se reunieron por la noche en el Hotel del Nuevo Mundo los clubs gonzalistas de Guadalajara con gen­te desordenada para nombrar los grupos y darles instruccio­nes á fin de tomar cada una de las mesas; se repartió cena á la turba. alcohol y se les dió desayuno y prest, pues a1lf per­manecieron á puerta cerrada hasta el dfa siguiente.

El dfa siguiente, 27 de junio, desde muy temprano anda­ban por la ciudad gruesas patruyas federales de infantería y caballería.

Luego que los comisionados para abrir los registros insta­laron las mesas, se presentaron los de los clubs, capitaneando las turbas, bajo la egida de dichas patruyas, expulsaron á los individuos de las mesas y se instalaron. procediendo .al nombramiento de electores. Cosa igual ó semejante sucedió en la mayoría de los municipios foráneos, y con tales electo­res se formaron los colegios electorales, sin intervención de la autoridad, y eligieron todos los funcionarios federales an­tes expresados, según consigna del veneral Tolentino; y en

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cuatro Distritos foráneos que no se verificó igual proce­dimiento, se practicó doble la elección por los agentes Fede­rales.

El Congreso del Estado declaró, que por no haberse veri­ficado legalmente la elección en catorce de los dieciocho Dis­tritos Electorales del Estado, se abstenía de hacer la declara­ción de Ley respecto á la de Senadores. Pero en el Congre­so de la Unión se aprobaron todas las credenciales de los Diputados y las de los Senadores gonzalistas, y así quedaro n vencidos los vallartiscas.

En noviembre de 1881, debían hacerse las elecciones de Diputados al Congreso del Estado: procedimiento semejan­te al de las elecciones federales, en cuanto á la manera de ex­pulsar de las mesas á los que, con sujeción á la Ley las ins­talaron en Guada1ajara, y de diversos modos, en los de­más municipios, resultando, por 10 mismo, dos Legislaturas.

Celebráron~e por cada una de ellas las juntas preparatorias; la reconocida por el Gobierno del Estado, en el Salón del Congreso en Palacio, y la contraria, en el Mesón de Guada-1upe.

La noche del 31 de enero, víspera del día en que corres­ponde á la apertura del Congreso, un grupo de 105 clubs gonzalistas se reunió en el Mesón de Guada1upe, y se dirigió á tomar la garita de Mexicaltzingo, oficina recaudadora muy productiva, contando con el apoyo de la fuerza federal, cu­yo punto estaba guardado por un retén de fuerzas del Esta­do; cuando llegaba aquel grupo á la garita, súbitamente fué acometido por la espalda y acuchillado por un escuadrón de gendarmes matando en minntos á diez ,ó qui nce individuos y se retiraron rápidamente los gendarmes, de suerte, que, mo­mentos después, cuando llegaba la fuerza federal á la garita en auxilio de aquellos, sólo encontró los cadáveres yacentes.

El día primero de febrero de 1882, se declararon instaladas las dos Legislaturas; la del Mesón de Guadalupe declaró con lugar á formación de causa al Gobernador Riestra, suspen­diéndolo en sus funciones, y nombró Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, al Lic. Antonio I. Morelos, disponien­do que éste se encargara interinamente del Poqer Ejecutivo, y así 10 hizo.

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Riestra no tuvo la entereza que demostró en circunstancias iguale~, su antecesor' Camarena, en 1876, para esperar en su puesto constitucional el fin del conflicto, y la noche del cua­tro de febrero, después de entregar al General Tolentino las fuerzas de la gendarmería, y dejando formados por las oficio nas de hacienda, cortes de caja y fondos considerables en las arcas del Estado, ~e fugó de Guadalajara.

El día cinco tomaron posesión de Palacio y de todas las ofi­cinas' el Gobernador yel Congreso del Mesón de Guadal upe.

Llc. Antonio 1. Morelos. Gobernador interino. De 5 de febrero á 26 de mayo de 1882.

La Cámara de Senadores, según decreto del Gobierno Ge. neral, con fecha trece de Mayo de 1882, declaró: que en viro tud de haber desaparecido las autoridades constitucionales, estaba inconstituido el Estado de Jalisco y, en consecuen· cia, nombró al C. Pedro Landázuri, Gobernador Provisional, á fin de que convocara á elecciones de autoridades conforme á las leyes del Estado, y por lo mismo quejó consumada la derrota del ¡::írculo vallartista, y terminó su dominación de más de diez años en el Gobierno del Estado, y finalizó también la llamada Cuesti6n de falisco.

Cesó el Gobierno emanado de la Legi~latura duplicada del Mesón de Guadalupe y la misma Legislatura.

Pedro Landázuri. Gobernador Provisional. De 26 de mayo de .1882 á 28 de febrero de 1883.

El Ejecutivo, con fecha 16 de septiembre de 1882, con­vocó á elecciones para Diputados y para Gobernador Consti­

, tucional é Insaculados al Gobierno, las cuales debían cele­brarse, las primeras el día 12 de noviembre y las segundas el día 24 de diciembre inmediatos.

Celebráronse las elecciones el día señalado, no hubo otra candidatura para. Gobernador del Estado que la del General Francisco Tolentino.

UNDECIMO PERIODO CONSTITUCION .... L.

Con fecha 15 de febrero de 1883, la Legislatura del Es-

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tado declaró e1ecto~: Gobernador Constitucional, al General Francisco Tolentino é Insaculados al Gobierno, á los CC. General Sabis LomcH, Dr. Nicolás Pérez y Maximiano Val­dovinos, para el período constitucional 1883-1887 .

General Francisco Tolentlno. Gobernador Constitucional. De 1Q de marzo á 9 de septiembre de 1883.

1'1t1xlmlano Valdovinos. Gobernador Substituto. De 10 de sep­tiembre á 1Q de octubre de 1883.

ueneral Francisco Tolentlno. Gobernador Constitucional. De 2 de octubre de 1883 á 30 de abril de 1884.

Maxlmlano Valdovinos. Gobernador substituto. De lQ á 17 de ma­yo de 1884.

Gr.neral Fl'ancisco Tolentlno. Gobernador Constitucioual. De 18 de mayo á 22 de diciembre de 1884.

Maximlano Valdovinos. Gobernador Substituto. De 23 de diciem­bre de 1884 á 5 de enero de 1885.

General Francisco Tolentlno. Gobernador Constitucional. De 6 de enero á 5 de julio de 1885.

MaxlmlanoValdovlnos. Gobernador Substituto. De 6 ti 23 de julio de 1885.

General Francisco Tolentino. Gobernador Constitucional. De 24 de julio de 188.1 á 1 Q de febrero de 1886.

Maxlmlano Valdovlnos. Gobernador Substituto. De 2 á 23 de fe­brero de 1886.

General Francisco TOlcntino. Gobernador Constitucional. De 24 de febrero á 27 de mayo de 1886.

Maxlmlono Valdovinos. Gobernador Substituto. De 28 de mayo á 7 de junio de 1886.

General Francisco TOlentino. Gobernador Constitucional. De 8 de junio á 20 de octubre de 1886.

Maxlmlano Valdoyinos. Gobernador Substituto. De 21 de octu­bre á 3 de noviembre de 1886.

General Francisco lolentino. Gobernador Constitucional. De 4 de noviembre de 1886 á 28 de febrero de 1887.

Bajo la Administración Tolentino, con fecha 12 de diciem­bre de 1884, se reformó la Constitnción Federal, segregando del territorio de Jalisco el 7 o Cantón, quedando como Territorio de Tepic, dependiente de la Federación.

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DUODECIMO PERIOnO CONSTITUCIONAL.

Con fecha 4 de febrero de 1887, declaró electos la Legis­latura, Gobernador Constitucional, al General Ramón Coro­na é Insaculados al Gobierno, al General Pedro A. Galván, al Lic. General Luis C. Curiel y al Coronel Luis Labastida, para el cuatrienio de 1887-1891.

General Ramón Corona. Gobernador Constitucional. De 1. o de marzo á 22 de septiembre de 1887.

LiC. General Luis C. Curiel. Gobernador Substituto. De 23 de septiembre á 23 de noviembre de 1887.

General Ramón Corona. Gobernador ConstituciC'nal. De 24 de noviembre de 1887 á 17 de marzo de 1888.

Ue. Juan G. Robles. Presidente del Supremo Tribunal de Jus­ticia. Gobernador Interino. De 17 á 18 de marzo de 1888.

General Pedro]1;. Galván. Gobernador Substituto. De 19 á 30 de marzo de 1888.

General Ramón Corona. Gobernador Constitucional. De 10 de abril de 1888 á 9 de enero de 1889.

Con fecha 10 de diciembre de 1888, la Legislatura declaró electo Insaculado al Gobierno, al Ingeniero Mariano Bárce­na, en substitución del Coronel Luis Labastida que falleció.

InQeniero Mariano Bárcena. Gobernador Substituto. De 1 o á 24 de enero de 1889.

General Ram6n Corona. Gobernador Constitucional. De 25 de enero á 21 de marzo de 1889.

Ingeniero Mariano Bárcena. Gobernador Substituto. De 22 á 30 de marzo de 1889.

General Rélm6n Corona Gobernador Constitucional. De 10 <

de abril á 11 de noviembre de 1889. El domingo 10 de noviembre, á medio día, recibió el Go­

bernador del Estado, General Ramón Corona, atenta invita­ción, del director de una modesta compañía dramática que actuaba en el Teatro Principal, para que, con s'u familia se sirviese honrar la representación del drama, Los Mártires de Tacubaya que se pondría en escena por la tarde, cuya in­vitación aceptó con benevolencia ..

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A las cuatro y media de la tarde, salió de Palacio el Ge­neral Corona llevando del brazo á su señora y de la mano á su pequeño hijo Carlos, dirigiéndose al Teatro; tomaron la calle llamada hoy de Pedro Moreno, dieron vuelta á su de­recha para la calle de Degollado, yendo por la acera que vé al Oriente; al terminar la cuadra, debían volver á su izquier­da para llegar al Teatro, situado en la inmediata cuadra, ca­lle de ]uárez, llamada entonces del Cármen.

Unos cuantos pasos faltábanles para dar vuelta, cuando por la espalda, corriendo de puntillas, se aproximó un hombre y asestó violenta puñalada en el cuello al General Corona, quien al sentirse herido, volvió de frente á su agresor, al mismo tiempo que la señora se interponía entre su esposo y aquel hombre asesino; pero este abalanzándose rápido, con la furia de una fiera, asestó otras dos nuevas puñaladas al­canzando al General, una en el vientre y en el hombro la otra, gravísimas las tres heridas, tocando también otra pu­ñalada á la señora de Corona, que la lesionó aunque no de gravedad. El asesino en instantes consumó este cri­men, echó á correr, como á unos treinta metros, se paró en medio de la calle y ante las miradas atónitas de los que lo siguieron á detenerlo, se undió el puñal por cuatro ve­ces en el corazón y se desplomó al suelo entre las convulsio­nes de la agonía, quedando muerto en el acto.

El General Corona volvía por su pié hacia Palacio, esca­pándosele la sangre; mas al andar por la cuadra, costado Sur, cerca de la Inspección General de Policía, le faltaron las fuerzas y fué menester llevarlo en brazos hasta sus ha­bitaciones, en la planta alta del mismo Palacio, y allí tras una noche de agudos dolores, exhaló el último aliento á las siete y cincuenta y cinco minutos de la mañana. (1)

La funesta nueva de la muerte del eximio gobernante, se difundió por toda la ciudad en momentos, confirmándola el estampido de veintiún cañonazos, y del Pabellón N"acional, izado á media asta en la torre de Palacio y en todos los edi­ficios públicos, en señal de duelo.

(1.) Las habitaciones del (ient'ral Corona y 8n familia ~n pI Palacio O" Go biemo, ocupaban el o .. partaIOl·nto donde hoy ('s la r,ir~ci611 (¡.·o .. ra! ,le R"n­tas, y (~11t.-cho mortuorio tA:-:taha en una pipza qlW (:orrp,~polldl' al Jugar donde estA la H('t.'dón 1Il' Pagtl~ el., lu mi!"ill1u DJrl"'C('ióll.

H3

Inmediatamente se hizo cargo del poder Ejecutivo, el Pre­sidente del Suprem~ Tribunal de Justicia, Lic, Ventura Ana­ya y Aranda; la Comisión Permanente de la Legislatura con­vocó á los Diputados, y en la misma maiiana, abrió el Con· greso un período de sesiones extraordinarias.

Con el número 379, fecha 11, expidió el Congreso un de· creto declarando Benemérito del Estado en grado heróico al Genera Ramón Corona. En decreto seguido. se previno al Eje· cutivo dispusiese las honras fúnebres, los días 11, 12,13 Y 14; mandó se cerraran todas las Oficinas dichos cHas, sin permi­tirse más despacho que el de negocios urgentes; que los SIl·

prcmos Poderes del Estado presidieran el cortejo fúnebre: se colocara el retrato del ilustre extinto en el Salón de Se­siones del Congreso, donde, además, se inscribiría su n0111-

bre con letras de oro; y en el Despacho de Gobierno, en cl Salón de Acuerdos del Snpremo Tribunal de Justicia, en los de los Ayuntamientos y en todas las Oficinas de la aclminii'\­tración; que en todas las poblaciones se hicieran honores fít­nebres, y que los empleados vistieran de luto por un mes, siendo riguroso los primeros nueve días; durante los cuales, las autoridades poHticas no permitirían, por ningún motivo, diversiones públicas.

Se embalsamó el cadáver la noche del 11 al 12, por afama­dos facultativos, y se expuso, bajo severo docel, fondo púrplI­ra con paños negros, en el Salón de ReCe¡lCÍones del Palacio de Gobierno, convertido en capilla ardiente, haciéndole gtlardia de honor, que se relevaba cada hora, de cuatro en cuatro, los­funcionarios del Estado y otras personas notables, y también se situó en la estancia inmediata una guardia de honor, mili­tar, del 20 Batallóll, con bandera enrollada. Allí depositaron coronas las corporaciones, las colonias extranjeras y la pren­sa, y por allí desfiló consternada, en visita fúnebre, la socie­dad de Guadalajara, día y noche del 12 haRta la maiialla del día 13.

Circuló la noticia de que el Gobierno General trataba, á so· licitud de las Cámaras ele la Unión, de que se tranRladara el cadáver á México, para depositarlo 'en la Rotonda de los HOl11bres Ilustres, mas se presentó al Gobemador InteriJlo,

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una sentida manifestación, á nombre del pueblo de Guadala­jara, firmada por distinguidas personas de todas las clases so­ciales, pidiendo se conservaran en esta ciudad aquellas ceni­zas, última reliquia de uno de los más ilustres hijos de Jalis­co; y el mismo Gobernador, con anuencia de la familia do­liente, accedió á esto, y dispuso, en decreto fecha 12, se efectuara el sepelio el 13, con gran pompa, como se verificó, tributándose todos los honores debidos como Gobernador Constitucional de Jalisco, así mismo los que, conforme á la Ordenanza del Ejército, correspondían á sil alta jerarquía militar, y fué sepultado en gabeta del Sarcófago del Panteón de Belén.

El asesino suicida, Primitivo Ron, Que así se llamaba el matador del General Corona, perteneció á una familia hon­rada, era nativo de Sayula, tenía veinticuatro años de edad, de instrucción nada vulgar; pero de ideas extrañas con exaje­raciones que acusaban la demencia, y esta fué la causa de su nefando crimen. Antes de consumar el atentado, por la ma­ñana del mismo día, se presentó en la antesala del gabinete oficial del Gobernador, pidiendo ver á este funcionario. El Ayudante de Ordenes, le hizo observar que no era día de audiencia y no le era posible anunciarlo. Se retiró contra­riado, pero no insistió. Por la tarde, como á las cuatro volvió presentarse en Palacio con idéntica pretensión, yen esta vez el portero le impidió el paso, manifestándole qUe estaba ab­solutamente prohibida la entrada, á tales horas y en día fe­riado, á personas desconocidas Se retiró hacia la Plaza de Armas, en donde se supone acechó la salida á la calle del Gobernador del Estado·

L1c. ventura An(]wo !J Arando. Presidente del Supremo Tribunal de Justicia. Por Miuisterio de la Ley Gobernador Interino. De 11 á 12 de noviembre de 1889.

Ingeniero Mariano l3árcena. Substituto. De 13 de noviembre de 1889 á 6 de mayo de 1890.

El Congreso, con fecha 11 de noviembre de 1889, declaró que Bárcena gobernaría el Estado por todo el tiempo que fal­taba para que terminara el período constitucional.

L1c. VentllruAnoyo !J AroMa. Presidente del Supremo Tribunal

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de Justicia. Por Ministerio de la Ley, Gobernador Interino. De 7 á 30 de mayo .de 1890.

Ingeniero Mariano Bárcena. Gobernador Substituto. De 31 de mayo á 21 de octubre de 1890.

Líe. General Luis C. Curiel. Gobernador Substituto. De 22 de octubre de 1890 á 28 de febrero de 189l.

En 8 de noviembre de 1890, se admitió al Ingeniero Ma­riano Bárcena la renuncia que hizo del Gobierno, y el día 10 del mismo, se declaró por la Legislatura, que el Insaculado Lic. General Luis C. Curiel, terminarÍa con el Poder. el pe­ríodo constitucional, como se verificó.

DECIMO PERIODO CONSTITUCIONA.L.

Con fecha 6 de febrero de 1891, declaró la Legislatura elec­tos, para Gobernador Constitucional del Estado, al General Pedro A. Galván y para Insaculados al Gobierno, á los CC. Lic. General Luis C. Cudel, General Gregario Saavedra y Miguel Gómt>z, en el cuatrienio 1891-1895.

General Pedro Pi. Galván. Gobernador Constitucional. De 19 de Marzo de 1891 á 5 de abril del mismo año.

Miguel Gómez, Gobernador Substituto. De 6 á 22 de abril de 1891.

Genertll Pedro Pi. Galván. Gobernador Constitucional. De 23 de abril á 17 de diciembre de 1891.

Se declaró, por la Legislatura, electo Insaculado al Gobier­no al Coronel Francisco Santa Cruz, con fecha 19de diciem­bre de 1891, en substitución del Lic. General Luis C. Curiel, que renunció el cargo de primer Insaculado.

CorOnel Francisco Sclnto Cruz. Gobernador Substituto. De 18 diciembre de 1891 á 17 de abril de 1892.

General Pedro A. Galván. Gobernador Constitucional. De 18 de abril á 20 de uoviembre de 1892.

Coronel Francisco Santa cruz. Gobernador Substituto. De 21 de noviembre de 1892 á 2 de marzo de 1893.

El Gobernador Constitucional, General Pedro A. Galván, falleció el día 12 de diciembre de 1892, á las seis y veinte

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minutos de la tarde, en su domicilio, calle Cerrada de la Compañía, llamada hoy de Galeana, y fué designado, para terminar el período constitucional, el Coronel Francisco Santa Cruz.

Con fecha 17 de enero de 1893 aceptó el Congreso la re­nuncia á la insaculatura al General Gregorio Saavedra.

Con fecha 19 de noviembre de 1893 se admitió por la Le­gislatura la renuncia hecha por el Coronel Santa Cruz al Go­bierno, reservándose el cargo de Insaculado, y se nombró Gobernador Substituto al Lic. General Luis C. Curie!.

Uc. General Luis C. Curlel. Gobernador Substituto. De 2 de marzo de 1893 á 8 de noviembre del mismo año.

Con fecha 25 de mayo de 1893, volvióel General Gregorio Saavedra al cargo de Insaculado al Gobierno que había re­nunciado.

Coronel Francisco Santa Cruz. Gobernador Substituto. De 9 á 16 de noviembre de 1893.

Llc. General Luis C. ClIriel. Gobernador Substituto. De 17 de noviembre de 1893 á 10 de mayo de 1894.

El 26 de noviembre de 1893 admitió la Legislatura al Co­ronel Francisco Santa Cruz la renuncia que hizo de la insa­culatura.

úeneral Greaorio Saavedra. Gobernador Substituto. De 11 de mayo á 10 de junio de 1894.

Llc. General Luis C. Curiel. Gohernador Substituto. De 11 de junio á 18 de agosto de 1894.

General Gregorio Saavedrél. Gobernador Substituto. De 19 de agosto á 27 del mismo mes de 1894.

Llc. General Luis C. Curlel. Gobernador Substituto. De 28 de agosto de 1894 á 19 de febrero de 1895.

General Gregorlo SOavedra. Gobernador Substituto. De 20 á 28 de febrero de 1895.

DECDIO CUARTO PERIODO CONSTITUCIONAL.

Con fecha 27 de febrero de 1895, la Legislatura declaró electo Gobernador Constitucional del Estado, al Lic. General

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Luis C. Curiel, para el período coustitucioual1895-1899 y pa­ra Iusaculados al Gobierno, eu el mismo período, á los CC. Geueral Gregorio Saavedra, Doctor Juau R. Zavala y Coro­nel Carlos Villegas.

Lic. Genen.!1 Luis C CLlriel. Gobernador Constitucional. De 19 de marzo á 17 de junio de 1895.

General Gregario Saavedl'a. Gobernador Substituto. De 18 á z7 de junio de 1895.

Lic. General Luis e CUI'it'1. Gobernador Constitucional. De 28 de junio á 19 de agosto de 1895.

Llc. Emiliano Robles. Presidente del Snpremo Tribunal. Por Ministerio de la Ley Gobernador Interino. De 20 á 22 de agosto de 1895.

Lic. Generdl Luis C. Curit:l. Gobernador Constitucional. De 23 de agosto de 1895 á 14 de marzo de 1896.

DI'. Juan R. lava la. Gobernador Snbstituto. De 15 á 30 de mar­zo de 1896.

Lic. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 31 de marzo á 18 de mayo de 1896.

General Gregorio Stléweclru . Goberuador Substituto. De 16 de mayo á 2 de junio de 1896.

Lic. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 3 de junio á 4 de noviembre de 1896

General Gregorio Saavedra. Gobernador Substituto. De 5 á 13 de noviembre de 1896.

Lic. General Luis (. Curiel. Gobernador Constitucional. De 14 de noviembre de 1896 á 11 de junio de 1897.

Con fecha 26 de enero de 1897 se promulgó el decreto nú­mero 753, reformando la Constitución del Estado, expresan­do: que el Gobernador del Estado duraría cuatro años en su encargo, pudiendo ser reelecto para el período inmediato; pero pasado éste, no podría volver al mismo cargo hasta que hubieren transcurrido cuatro años.

Dr. Juan R. lOVala. Gobernador Substituto. De 12 á 21 de ju­nio de 1897.

Lic. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 22 de junio á 19 de diciembre de 1897.

88

General Gregorio Saavedra. Gobernador Substituto. De 2 á 18 de diciembre de 1897.

Lic. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 19 de diciembre de 1897 á 30 de marZ0 de 1898.

DI'. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 31 de marzo á 5 de abril de 1898.

General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 6 de abril de 1898 á 25 de enero de 1899.

DI'. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 26 de enero de 1899 á 28 de febrero del mismo año.

D:¡;;CIMO QUINTO PERIODO CONSTITUCION' Al..

En 21 de febrero de 1899, hecha la declaratoria por la Le­gislatura, resultó electo para Gobernador Constitucional el Lic. General Luis C. Curiel, reelecto, y para Insaculados al Gobierno los C.C. Dr. Juan R. Zavala, Amado Rivas y Jo­sé Lauro García, para el cuatrienio 1899-1903.

Uc. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 10 de marzo á 25 de mayo de 1899.

~mado Rivas. Gobernador Substituto. De 26 de mayo á 12 de junio de 1899.

Lic. Geneml LuiS C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 13 de junio á 18 de agosto de 1899.

Dr. JUcll1 R. Zavala. Gobernador Substituto. De 19 de agosto á 30 de septiembre de 1889.

Lie. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 1 o de octubre de 1899 á 7 de mayo de 1900.

José L· Garda. Gobernador Substituto. De 8 á 28 de mayo de 1900.

Lie. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 29 de mayo á 29 de noviembre de 1900

Dr. JU31\ R. lava 10. Gobernador Sub3tituto. De 30 de novíeírt. bre á 27 de diciembre de 1900.

Lic. General Luis C. Curiel. Gobernador Constitucional. De 28 de diciembre de 1900 á 16 de abril de 1901.

Con fecha 29 de diciembre de 1900, aceptó la Comisión Permanente de la Legislatura la renuncia al carg6de Insacu­lado al Gobierno hecha por el C. José L. Garda.

Dr. Juan R. Zavalo. Gobernador Substituto. De 17 á 30 de abril de 1901.

Lic. General Luis C. Curlel. Gobernador Constitucional. . be lQ de mayo á 17 de octubre de 1901.

Dr. Juan R. lavala. Gobernador Substituto. De 18 de octubre á 2 de noviembre de 1901.

Lic. General Luis C. Curlel. Gobernador Constitucional. De 3 de noviembre á 5 de diCiembre de 1901.

Amado Rlvas. Gobernador Substituto. De 6 á 16 de diciem· bre de 1901.

LlC. úeneral Luis C. Curlel. Gobernador Constitucional. De 17 de diciembre de 1901 á 26 de febrero de 1902.

Dr. Juan R. lovala. Gobernador Substituto. De 27 de febrero á 18 de marzo de 1902.

Llc. General Luis (. curlel. Gobernador Constitucional. be 19 de marzo á 27 de agosto de 1902.

Dr. Juan R. lavala. Gobernador Substituto. De?S de agosto á 18 de octubre de 1902

L1c. General Luis C. Curlel. Gobernador Constitucional. De 19 de octubre de 1902 á 9 de enero de 1903.

Dr. Juan R. lavajo. Gobernador Substituto. De 10 de enero á 28 de febrero de 1903.

D:¡¡;CIMO SEXTO PERIODO CONSTITUCIONAL.

Con fecha 21 de' febrero de 1903, expidió el Congreso la declaratoria referente á las 'elecciones para' Gobernador' Cons­titucional resultando electo el Coronel Miguel Ahumada y para Insaculados al Gobierno los CC. Lic. Manuel Gómez

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tuna, Dr. juan R. Zavala y Coronel Carios 'VillegáS, el cuatrienio 1903-1907.

Coronel Miguel Ah\)mada. Gobernador Constitucional. De 19de marzo á 13 de abril de 1903.

Dr. Juan R. ZOVOla. Gobernador Substituto. De 14 á 28 de abril de 1903.

Coronel MIguel Ahumada. Gobernador Constitucional. De 29 de abril á 21 de agosto de 1903.

Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 22 de agosto á 14 de septiembre de 1903.

Cororlel Miguel Ahumada. Gobernador Constitucional. De 15 de septiembre de 1903 á 8 de mayo de 1904.

En 6 de mayo de 1904 se reformó la Constitución Federal de 105 Estados Unidos Mexicanos, de 1857, restableciendo la Vicepresidencia de la República que existió bajo la Cons­titucion de 1824.

Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Rubstituto. De 9 de mayo á 10 de junio de 1904.

Coronel Miguel Ahumada. Gobernador Constitucional. De 11 de junio á S de noviembre de 1904.

Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 6 de noviembre á 27 de diciembre de 1904.

Coronel Miguel Ahumada. Gobernador Constitucional. De 28 de diciembre de 1904 á 18 de agosto de 1905.

Dr. Juarl R. Zavalo. Gobernador Substituto. De 19 de agosto á 17 de octubre de 1905.

Coronel MlgueIAhU/nada. Gobernador Constitucional. De 18 de octubre de 1905 á 10 de mayo de 1906.

Con fecha 6 de marzo de 1906, se promulgó un decreto de la Legislatura bajo el número 1153, reformando la Cons­titución Política de Jalisco. Respecto al personal del Poder Ejecutivo dispuso, para cuando terminaran los períodos cons­titucionales corrientes en la fecha expresada: que el Goberna­dor será electo por cuatro años y tomará posesión el día 1 o de marzo posterior á la elección; en los casos de faltaa bsoluta de Gobernador se procederá á nueva elección y así en estos co­mo en los de falta temporal, mientras se presenta el nueva­mente electo Ó el propietario ejercerá el Ejecutivo el indivi-

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duo á quien nombre.el Congreso ó la Comisión Permanente; cuando la falta ocurra en el último año del cuatrienio, el subs­tituto en ejercido del Poder, terminará en él el período cons­titucional; y si al comenzar el cuatrienio no se presentase el Gobernador electo ó la elección no se hubiere verificado, el día 1 o de marzo, cesará el Gobernador cuyo período hubie­re concluido, y entonces se encargará del Poder Ejecutivo el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia así como en to­das las faltas repentinas de Gobernador, mientras se nombra substituto. En consecuencia, cesó la institución de los In­saculados y el Consejo de Gobierno.

Dr. Juan R. lavala. Gobernador Substituto. De 11 de marzo á 1 o de abril de 1906.

Coronel Miguel Ahumd<la. Gobernador Constitucional. De 2 de abril á 20 de junio de 1906.

Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 21 de junio á 9 de julio de 1906.

COrOnel Miguel Ahuma<ltl Gobernador Constitucional. De 10 de julio de 1906 á 5 de febrero de 1907.

Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 6 á 28 de fe­brero de 1907.

DECI"MO SEPTIMO PERIODO CONSTITUCION 4.L.

Con fecha 4 de febrero de 1907, la Legislatura declaró electo Gobernador Constitucional del Estado al Coronel Mi­guel Ahumada, reelecto, para el cuatrienio 1907-1911.

Coronel Miguel ~humada. Gobernador Constitucional. De 1 o de marzo de 1907 á 2 de agosto de 1908.

Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 3 de agosto á 14 de septiembre de 1908.

Coronel Miguel ~hllmada. Gobernador Constitucional. De 15 de septiembre de 1908 á 1 o de mayo de 1909.

Lic. Rafael l6pez. Presidente del Supremo Tribunal de Jus­ticia. Por Ministerio de la Ley. Gobernador Interino. De 2 á 10 de mayo de 1909.

Coronel Miguel ~hllmada. Gobernaªºr C;:ol!~tituciona1. De 11 de mayo g~ 1999 á 2 de euere;> <le 191Q,

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Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 3 á 15 de ene­ro de 1910.

Coronel Miguel ~humada. Gobernador Canstitucional. De 16 de enero á 3 de agosto de 1910.

Dr. Juan R. Zavala. Gobernador Substituto. De 4 á 30 de agos­.to de 1910.

Co ro re I Miguel ~11Umada. Gobernador Constitucional. De ,31 de agosto de 1910, debiendo continuar hasta acabar el presente período.

* * *

Con el asiento precedente queda cumplido el programa de la presente obra, y no será por demás consignar que estando por terminar los períodos constitucionales en curso de los funcionarios á cuyo cargp están 105 Suprem:¡s Poderes del Es­tado, las eleciones de los nuevos funcionarios que han de re~ emplazarlos, conforme á la Ley Orgánica Electoral, se verifi­carán los domingos 30 de octubre, 13 de noviembre y 2S de diciembre próximos, para Magistrados al Supremo Tribunal de Justicia, Diputados al Congreso y Gobernador respectiva­mente, y los futuros períodos, según la Constitución del Es­tado, comienzan á contar el día 10 de enero de. 1911, para el Poder Judicial; e11\> de febrero siguiente, para el Poder Legislativo, yel 1\> de marzo del mismo alío de 1911, par!), el Poder Ejecutivo.

FIN

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ERRATAS NOTABLES.

PAGINA LINEA DICE DEBE DECIR

6 3 Y 10 mayo marzo 10 5 Cotólica Católica 19 27 de que á que 25 9 y 24 Ana Anna 49 ~O por para 51 35 y 37 29 Cuerpo 1er Cuerpo 64 1 atra otra 68 22 de ese en ese 82 34 del el

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SE ACABÓ DE IMPRIMIR ESTE LIBRO EN GUADALA·

JARA, CAPITAL DEL ESTADO LIBRE Y SOBERA­

NO DE JALISCO, RltPUBLICA MEXICANA,

EL DIA 1 Q Dlt SEPTIEMBRE DltI. ÁÑO

MCMX.

COOlGO PEN~L

DEL

STADO DLJALISCO.

EDICION OFICIAL

GUADAI.AJARA.

1907.