y Tú Que Sabes de La Muerte Humana

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ANAIS DO IV CONGRESSO LATINO-AMERICANO DE CIÊNCIAS SOCIAIS E HUMANIDADES: IMAGENS DA MORTE. UNIVERSO; NITEROI-RIO DE JANEIRO; BRASIL ¿Y TÚ QUE SABES DE LA MUERTE HUMANA? HACIA UNA EPISTEMOLOGÍA DE LA MUERTE. J. Erik Mendoza Luján RESUMEN La muerte, palabra que, sin contexto, conlleva a una serie de concepciones arbitrarias. Podemos considerarla como deceso, o sea como un hecho que tiene lugar en el orden de las cosas naturales, o en su relación específica con la existencia humana. En la primera concepción se entiende por muerte el deceso del ser vivo, cualquiera que sea y no se hace referencia específica al ser humano. En su relación específica con la existencia humana, la muerte puede ser entendida como la iniciación de un ciclo de vida, como el fin de un ciclo de vida o como la posibilidad existencial. Desde esta última perspectiva podemos observar que la muerte tiene una carga humanizada y humanizante, que implica todos los aspectos de su existencia. La creación de modelos teórico-metodológicos explicativos, así como de una serie de conceptos y nociones, nos permiten acercarnos más a entender este evento llamado muerte, y más propiamente dicho, la humana muerte. De esta manera podemos concebir a la muerte biológica, social, psíquica y cultural, enmarcadas, para su estudio en un modelo teórico- metodológico que contempla al Fenómeno Humano como un ser biopsicosociocultural, lo que permite realizar una línea de investigación de la muerte desde la antropología física, a la que denominaremos, desde la perspectiva de Thomas, tanantropología. Muerto, adj. Dícese de lo que ha concluido el trabajo de respirar; de lo que ha acabado para todo el mundo; de lo que ha llevado hasta el fin una enloquecida carrera; y de lo que al alcanzar la meta de oro, ha descubierto que era un simple agujero. Ambrose Bierce. El Diccionario del Diablo. Exponer un tema exige partir de una síntesis de los conocimientos previos sobre el mismo. La mejor forma de expresar esta síntesis es a través de conceptos que delimiten el carácter y alcance de un hecho. Un concepto no es sólo una construcción Antropólogo Físico. Dirección de Antropología Física, Instituto Nacional de Antropología e Historia; México. [email protected]

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Una aproximación a los estudios de la muerte en el Fenómeno Humano

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  • ANAIS DO IV CONGRESSO LATINO-AMERICANO DE CINCIAS SOCIAIS E

    HUMANIDADES: IMAGENS DA MORTE. UNIVERSO; NITEROI-RIO DE

    JANEIRO; BRASIL

    Y T QUE SABES DE LA MUERTE HUMANA?

    HACIA UNA EPISTEMOLOGA DE LA MUERTE.

    J. Erik Mendoza Lujn

    RESUMEN

    La muerte, palabra que, sin contexto, conlleva a una serie de concepciones

    arbitrarias. Podemos considerarla como deceso, o sea como un hecho que tiene lugar en

    el orden de las cosas naturales, o en su relacin especfica con la existencia humana.

    En la primera concepcin se entiende por muerte el deceso del ser vivo,

    cualquiera que sea y no se hace referencia especfica al ser humano. En su relacin

    especfica con la existencia humana, la muerte puede ser entendida como la iniciacin

    de un ciclo de vida, como el fin de un ciclo de vida o como la posibilidad existencial.

    Desde esta ltima perspectiva podemos observar que la muerte tiene una carga

    humanizada y humanizante, que implica todos los aspectos de su existencia. La creacin

    de modelos terico-metodolgicos explicativos, as como de una serie de conceptos y

    nociones, nos permiten acercarnos ms a entender este evento llamado muerte, y ms

    propiamente dicho, la humana muerte. De esta manera podemos concebir a la muerte

    biolgica, social, psquica y cultural, enmarcadas, para su estudio en un modelo terico-

    metodolgico que contempla al Fenmeno Humano como un ser biopsicosociocultural,

    lo que permite realizar una lnea de investigacin de la muerte desde la antropologa

    fsica, a la que denominaremos, desde la perspectiva de Thomas, tanantropologa.

    Muerto, adj. Dcese de lo que ha concluido el trabajo de respirar; de lo que ha acabado para todo el mundo;

    de lo que ha llevado hasta el fin una enloquecida carrera; y de lo que al alcanzar la meta de oro,

    ha descubierto que era un simple agujero. Ambrose Bierce. El Diccionario del Diablo.

    Exponer un tema exige partir de una sntesis de los conocimientos previos sobre

    el mismo. La mejor forma de expresar esta sntesis es a travs de conceptos que

    delimiten el carcter y alcance de un hecho. Un concepto no es slo una construccin

    Antroplogo Fsico. Direccin de Antropologa Fsica, Instituto Nacional de Antropologa e Historia;

    Mxico. [email protected]

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    abstracta, es una "reconstruccin racional [...], una sntesis en la cual se expresan los

    conocimientos adquiridos acerca de un proceso" (DE GORTARI, 1974: 91). Esto es,

    "con los conceptos actualizamos en cada etapa nuestra complejidad interna

    con objeto de actuar en las complejidades externas. Concebir, elaborar

    conceptualizaciones, es un trabajo terico resultante de nuestras

    experiencias con el fin de desarrollar otras prcticas. Un concepto es un

    instrumento, o una herramienta, algo, algo que nos ayuda a intervenir en lo

    real (interior o exterior)." (VILAR, 1997: 206).

    As, el concepto es la suma de lo que conocemos acerca de una cosa1 del mundo.

    Siguiendo esta idea, podemos hablar de la Muerte como el concepto de un evento, por

    lo que es necesario definir a partir de la suma de todo el conocimiento que se tiene

    acerca de sta cosa. He aqu el primer problema a resolver, qu es el conocimiento y

    cmo podemos formular que conocemos?

    Algunos problemas filosficos han dado lugar a disciplinas filosficas

    especficas. Estas disciplinas, ms que conjuntos organizados y relativamente

    coherentes de teoras cientficas como lo seran grosso modo las disciplinas cientficas

    reconocidas- son, ante todo, meros campos de reflexin y discusin filosficas. Los

    problemas filosficos se nutren con las conjeturas y con los saberes de esas disciplinas

    filosficas, y stas se mantienen cohesionadas a partir de dichos problemas.

    As, el problema filosfico de qu es lo que hay, pregunta a la que puede

    responderse diciendo que hay entidades que existen en el tiempo y espacio, las

    entidades llamadas particulares, o que hay tambin, o en lugar de ello, otras entidades

    fuera del tiempo y del espacio, los llamamos universales. Este problema filosfico es el

    problema ontolgico. Por otro lado est el problema filosfico de investigar cmo es lo

    que hay, conocido como el problema metafsico. En metafsica se pregunta por cmo es

    lo que hay, o bien por cul es la estructura ltima de las cosas y los hechos del mundo.

    Por ltimo se encuentra la pregunta filosfica del conocimiento detonante de

    una disciplina especfica y principal de la filosofa, as como de este trabajo-. El

    problema de si realmente conocemos el mundo, o de hasta dnde llega nuestro

    conocimiento del mundo, en virtud de aquello que lo garantiza, que lo convierte en

    cabal conocimiento. El problema del conocimiento es el problema epistemolgico, que

    da lugar a la epistemologa, la cual piensa al conocimiento justo como un problema. Un

    sinnimo de epistemologa es el trmino teora del conocimiento. La teora del

    conocimiento no consiste en un anlisis estricto del conocimiento, sino en la compleja

    1 Se habla de cosa en el sentido augeanio, en donde el mundo se construye a partir de objetos materiales y

    simblicos, siendo cosas naturales y cosas fabricadas.

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    reflexin que intenta explicar por qu nuestro conocimiento es conocimiento, o bien si

    nuestro conocimiento es verdaderamente conocimiento.

    As pues, para lograr conocer a la muerte, objeto del presente trabajo, y poder

    proponer una forma de conocimiento cientfico de ella hay que aceptar una verdadera

    ruptura entre el conocimiento sensible y el conocimiento objetivo (BACHELARD,

    1972: 282). La respuesta a esta cuestin nos obliga a elegir uno de los tres caminos

    posibles:

    a) Se afirma que la ciencia se constituye yendo de lo ms simple a lo ms

    complejo y que comienza por el conocimiento directo que los sentidos nos dan de las

    cosas. En otras palabras, que se llega al saber cientfico partiendo de las apariencias y

    por un movimiento progresivo que lleva desde lo evidente a lo desconocido.

    b) Se postula la existencia de una facultad especial del intelecto o del espritu

    humano que le permite aprehender la esencia de los fenmenos de un modo repentino y

    exacto, trascendiendo las engaosas apariencias que pudiesen ocultar esa esencia.

    c) Se sostiene que la ciencia no se apoya en las apariencias ni tampoco tiene

    como objetivo la bsqueda de esencias escondidas, que la ciencia se construye merced a

    un trabajo de produccin de conceptos enfrentando a los datos de la experiencia

    sensorial y a las convicciones espontneas.

    El prrafo precedente es una presentacin harto simplificada de las tres

    concepciones epistemolgicas dominantes: a) empirista o continuista; b) intuicionista o

    discontinuista idealista y c) de la prctica terica o discontinuista materialista2.

    En lo sucesivo dejaremos de lado el anlisis de la posicin intuicionista por

    representar en la actualidad una actitud epistemolgica superada y fundada en viejos

    prejuicios filosficos que han sido derrocados, precisamente por la constitucin y el

    desarrollo de las ciencias. Nos habremos de limitar, pues, a las dos concepciones

    vigentes en nuestros das: la empirista y la discontinuista materialista. As como ha sido

    expuesto, el planteamiento puede parecer, a la vez, abstracto y simplista. Es

    imprescindible exponer algunos ejemplos y, al mismo tiempo, justificar por qu se

    considera que la segunda de estas concepciones es correcta.

    1) En la Fsica podemos observar que la experiencia cotidiana nos indica que los

    cuerpos caen porque son pesados. Si multiplicamos las experiencias y variamos sus

    condiciones podremos apreciar una y mil veces el mismo hecho: lo que es ms pesado

    2 Los trminos continuista y discontinuista deben entenderse en el sentido de continuidad o falta de continuidad postulada entre la apariencia sensible y el conocimiento obtenido.

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    que el aire baja al suelo, lo que es ms liviano se eleva. Millones de constataciones

    seran intiles para modificar o agregar algo a nuestro conocimiento fundado en los

    sentidos.

    Repetidamente sucedi as en la Historia de la Humanidad antes que Isaac

    Newton explicara la cada de los cuerpos y la apariencia que ellos tenan de ser

    pesados en funcin de una fuerza de gravedad. Este concepto de fuerza de

    gravedad no provino de ninguna experiencia emprica personal como la querra el mito

    (la clebre manzana) ni tampoco de una mgica inspiracin; fue el resultado de la

    importacin terica de conceptos matemticos, previamente producidos por otros

    cientficos, a la fsica y de un planteo del problema de la cada de los cuerpos en

    trminos abiertamente contradictorios con el saber de los sentidos.

    Los cuerpos no caan porque eran pesados y, al contrario, se poda entender su

    ser pesados como consecuencia de la relacin que haba entre la masa del cuerpo que

    caa y el cuadrado de la distancia existente entre el cuerpo y el centro de la tierra.

    Indudablemente, no se poda alcanzar la comprensin de esta relacin matemtica que

    prescinde por completo de la apariencia de la cada por su simple proceso de incremento

    paulatino de los conocimientos a partir de la experiencia de cada da.

    2) En la Astronoma: Durante milenios el hombre vio salir el sol por el este y

    ocultarse por el este. La doctrina geocntrica de Ptolomeo pareca ser del todo

    indiscutible. Pero (ahora lo sabemos) la astronoma de Ptolomeo no era una ciencia, era

    una descripcin de las apariencias. Era el discurso ideolgico (precientfico) que daba

    cuenta de los movimientos aparentes de los astros en el firmamento. Era la repeticin de

    lo que todos saben en la medida que todos reconocen all su vivencia de cada da o,

    lo que es lo mismo, en la medida en que todos desconocen la existencia de una

    estructura invisible (la del sistema solar) que permite explicar cmo se producen las

    apariencias que los presuntos cientficos reproducen en sus libros.

    La astronoma slo lleg a ser cientfica cuando Coprnico pudo producir el

    concepto de la existencia de un doble movimiento simultneo de la tierra alrededor de

    un eje imaginario y alrededor del sol. Estos conceptos no resultaban, claro est, de una

    apreciacin sensorial. Coprnico no vio lo que vio con los ojos. Su teora era el

    producto de una ruptura radical con las evidencias que sus ojos registraban en cada

    alborada y en cada crepsculo. Su concepcin abstracta de los movimientos reales de

    los astros se opuso a la fascinacin de la experiencia concreta de los movimientos

    aparentes; recin entonces el firmamento fue verdaderamente inteligible.

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    3) En la qumica: Cualquiera sabe que el azcar es blanca, dulce al paladar y se

    disuelve en agua. Ms cuando le preguntamos a un qumico qu es el azcar, el nos

    dice: es casi en un 100% sacarosa, y nos muestra su frmula. La respuesta es

    asombrosa: el azcar es sacarosa y la sacarosa parece una frmula matemtica. En esa

    frmula no reconocemos ni la blancura, ni la dulzura, ni la solubilidad. Ahora

    querremos saber cmo lleg l a saber que tanto los qumicos como nosotros usamos

    para endulzar el caf es as, tan extrao. Y nos dir que no fue mirando, ni oliendo, ni

    tocando, ni gustando lo que le venda el tendero.

    El qumico alcanz ese conocimiento trabajando tericamente, utilizando

    conocimientos cientficos anteriores, formulando hiptesis, ponindolas a prueba.

    Todava podra quedarnos una duda: para qu sirve este difcil pasaje de lo concreto

    sensorial del azcar a lo abstracto e irreconocible de la frmula de la sacarosa? Y

    nuestro qumico imaginario terminar con las ltimas vacilaciones que nos restaban: lo

    abstracto de la frmula de la sacarosa no proviene de lo dulce del sabor del azcar; por

    el contrario, la dulzura del azcar se explica por la estructura abstracta de la frmula. Lo

    concreto del gusto se explica por lo abstracto de la frmula inspida. Nos mostrar,

    tambin sobre papel que, alterando ciertos enlaces, se llega a obtener sustancias

    parecidas al azcar pero con gustos distintos, que no existen en la naturaleza antes que

    l las cree.

    4) En la Biologa: La situacin no es distinta. La primera apariencia es que

    existen sobre la tierra mltiples especies radicalmente distintas: un pez, una paloma, un

    mono, un hombre, que son, a su vez, hijos de un pez, una paloma, mono, hombre. Qu

    ms natural que afirmar que esas especies existen desde siempre o desde que Alguien la

    cre as, con esas caractersticas? (la providencia). Hasta hace poco ms de cien aos

    nadie hubiera discutido otra posibilidad. Recin en la segunda mitad del siglo XIX pudo

    afirmarse la doctrina terica de la evolucin de las especies en abierta ruptura con la

    evidencia de los reinos separados: animal, vegetal y mineral y de las clases y gneros y

    las especies que previamente haban sido catalogados por los especialistas. Y an

    debieron pasar 100 aos ms hasta que hace menos de 40 aos pudo demostrarse que la

    herencia dependa de modificaciones transmitidas en la manera de organizarse con

    ciertas molculas relativamente simples: los cidos nucleicos Qu relacin, qu

    continuidad guarda esta explicacin de la herencia por modificaciones en los cidos ribo

    y desoxirribonuclicos con los datos aportados por nuestros sentidos? Claramente,

    ninguna.

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    De los cuatro prrafos anteriores podemos extraer la conclusin que ya vena

    formulada desde la cita de Bachelard: el conocimiento objetivo se constituye despus de

    una ruptura con el conocimiento sensible o sensorial de los objetos. Las frmulas de la

    gravedad, de la sacarosa, la estructura del sistema solar o las leyes de la evolucin no

    son datos recogidos por nuestros sentidos, ni encontrados en la naturaleza ni enigmas

    revelados mgicamente el espritu; son conocimientos producidos por los cientficos a

    partir de la crtica de las apariencias y de las ideas que de modo ms o menos

    espontneo nos hacemos de las cosas.

    Crtica de lo que, desde ya, podemos designar como ideologa. Pero tambin

    desde ya es necesario disipar una confusin. Si, siguiendo a Machery y Althuser,

    aceptamos que la ciencia es ciencia de una ideologa a la que critica y explica, no puede

    ser menos cierto que para que surja el conocimiento cientfico es necesario que

    previamente haya habido una ideologa a la cual criticar.

    La ideologa es el saber precientfico, es el conocimiento del movimiento

    aparente, es el reconocimiento de los modos de aparicin de las cosas y es el

    desconocimiento de la estructura que produce la apariencia. Por lo tanto, es el

    imprescindible paso previo a la construccin de una teora cientfica. Entre el saber

    ideolgico y el conocimiento cientfico hay un claro corte (ruptura epistemolgica) pero

    tambin hay una relacin indisoluble que los liga y los implica recprocamente. Un

    trmino necesita del otro y sin embargo, entre ellos, no hay armona sino lucha. Toda

    ciencia se alza crticamente contra una ideologa que tena vigencia en ese campo

    (recurdese el ejemplo de las teoras de Ptolomeo y Coprnico: sin la ideologa

    ptolomeica no hubiese podido producirse la ciencia copernicana). Para ser reconocida

    como tal, sin embargo, la ciencia debe desalojar a la ideologa. A veces termina

    rpidamente con ella; a veces no.

    La ideologa que opera a partir de las evidencias aportadas por los sentidos se

    opone siempre al surgimiento de las ciencias que dan cuenta de cmo se producen las

    apariencias y cul es la oculta estructura de lo real. El enfrentamiento entre la ideologa

    y la ciencia es transitorio y de poca importancia cuando el descubrimiento cientfico se

    refiere a las cosas que sirven de tcnicas o de instrumentos en el proceso de trabajo, en

    otros trminos, cuando la ciencia puede actuar como estmulo para el desarrollo de las

    fuerzas de produccin.

    El inicio de este trabajo es una interrogante cmo se construye el

    conocimiento? Hasta este momento es posible responder: oponindose y

  • 7

    desenmascarando en su carcter de engaosas apariencias a las evidencias que ofrecen

    los sentidos. Denunciando y enfrentando la oposicin que necesariamente recibe una

    disciplina y/o ciencia nueva de parte de la ideologa preexistente. Combatiendo contra

    los intereses de las clases dominantes que pretendern ignorarla primero, aplastarla

    despus y deformarla en ltima instancia para eliminar sus contenidos subversivos.

    Reivindicando permanentemente la relacin que liga entre s a todos los conceptos de

    una ciencia y sealando como ideolgico todo intento de fragmentarla o de infiltrarla

    con nociones provenientes de campos tericos que le son ajenos.

    En ese proceso no caben transacciones ni atenuaciones. Tampoco cabe la

    comodidad de renunciar a los conceptos que se consideran difciles. La ciencia,

    necesariamente, es difcil. Los objetos con los que trabaja son los conceptos y estos,

    indefectiblemente, son abstractos. La tananthropologa es difcil y distinta de lo que

    llamamos tanatologa que, por partir de las apariencias, ella s es fcil. Es sabido que

    un profesor de qumica podra dar clases sobre la dulzura y expondra que son dulces

    la mermelada, los caramelos, la miel y la pera y que, si ese profesor tuviese condiciones

    oratorias, podra subyugar a su auditorio. Por su parte, otro profesor de qumica puede

    fatigar a sus alumnos con pizarrones llenos de frmulas que los sacaran del terreno de

    lo familiar. Acabado el curso los primeros alumnos habrn terminado por reconocer su

    experiencia cotidiana mientras que los segundos, si sobreviven al esfuerzo, podrn

    conocer cmo est organizada la realidad y ser los nicos en condiciones de

    transformarla conforme a objetivos y proyectos prefijados.

    Con la tananthropologa sucede algo similar: el egresado en tanatologa puede

    consultar a una persona para aceptar la prdida de una persona, pero le falta el

    conocimiento de las relaciones que conllevan a una ruptura por dicha prdida.

    Asimismo no se encontrara capacitado para lograr un acercamiento al evento muerte.

    Al contrario, funciona a la vez como un misionero-psiclogo sin tener las herramientas

    para lograr un entendimiento de la finitud, o de las rupturas.

    No podemos medir nuestro conocimiento a partir de la idea que se tiene del

    mundo sensible, debemos llegar ms all y ser crticos. La idea de una forma del

    conocimiento de un evento tan conocido, y al mismo tiempo tan poco abarcado, como

    es el caso de la humana muerte, nos hace concebir una serie de ideas de lo sensible, sin

    una evolucin del pensamiento analtico y crtico, sin episteme, como sera el caso de la

    tanatologa.

  • 8

    Para lograr estructurar de una mejor manera el conocimiento adquirido, desde

    diversas perspectivas, del evento muerte, podemos comenzar con una serie de modelos

    explicativos de los diferentes tipos de muerte; ellos son la fuente inagotable para la

    construccin de un sistema terico-metodolgico de acercamiento a la muerte humana.

    La muerte es un proceso. Nada hay ms difcil que situar en el tiempo el

    trnsito de la vida a la muerte..., la muerte no se produce en un instante preciso, excepto para el mdico.... Se muere siempre progresivamente, no slo en la agona sino tambin en la muerte sbita, a la vez por grados y por

    partes: la muerte es un proceso, no un estado..., es el tiempo que ponemos en morir. De este modo se distingue, junto a la mors ipsa o muerte

    propiamente dicha, que oficialmente pone fin a la vida y termina en el

    cadver, la muerte ms ac de la muerte, que coexiste con los procesos

    vitales desde la formacin del huevo hasta las primeras fases de la agona, y

    la muerte ms all de la muerte, cuando sta deja de ser un trmino para

    convertirse en una esperanza (imaginaria), pero tambin porque la

    tanatomorfosis prosigue despus del fallecimiento (dato concreto). (THOMAS, 1991: 24).

    Todo lo anterior es solamente desde la de la biologa, campo en el cual se ha

    desarrollado, hasta el momento, la mayora de los estudios relacionados a los

    mecanismos de la muerte. Pero, el morir es un evento bitico... o no? Tal pareciera que

    nuestra concepcin de la muerte est relacionada con lo que vemos, con lo que tocamos,

    olemos, en una palabra percibimos. Por ello nuestra idea de la muerte es con conos

    como son los esqueletos y el cadver, porque es lo fsico, y fuera de ello, tal parece,

    nada existe. Esta es la ideologa con la cual debemos luchar, la que proviene del orden

    sensorial.

    Pero, qu pasa con todo lo dems? Acaso no somos tambin psique, sociedad

    y cultura? Por qu pensar nicamente en una realidad palpable, en la muerte como un

    hecho fsico? Tal vez la respuesta del inicio es que existen muchas muertes, y tal vez

    por eso diferentes vidas, y no estoy hablando de los sistemas de esperanza, sino de

    vidas, no de existencias; todo lo cual nos puede llevar a una ruptura epistemolgica para

    crear un verdadero pensamiento cientfico.

    Por este motivo el concepto de muerte debe de ser, en el caso del Fenmeno

    Humano, lo ms amplio posible para que entren todas las posibles formas y tan

    especfica para que sea entendible, tratando de abarcar todas las expresiones posibles de

    muerte. Tomando como referencia las diversas ciencias que han escrito acerca de la

    muerte podemos conceptualizarla de la siguiente forma:

    La Muerte es la prdida de la dimensin temporo-espacial alcanzando, en el

    caso de la muerte biolgica, la mxima entropa, y experimentado de forma

    individual.

  • 9

    A partir de este concepto podemos observar que no slo existe una muerte, sino

    muchas, en la medida que se tiene como referencia al concepto de Fenmeno Humano

    el cual se define como un serie de interrelaciones biopsicosocioculturales, que permiten

    la existencia de un individuo gregario3.

    Esto es, el continuo de la existencia est determinado por las experiencias dadas

    a un individuo. En el caso del humano, para poder ser una persona debe existir en una

    red de conexiones con otras ms, pero las relaciones humanas no son solamente una

    interdependencia de libertades compartidas, tambin se mueven hacia atrs y hacia

    adelante en el tiempo, incluso ms all de los momento en que la relacin fsica

    comienza y termina. De esta forma, el individuo no solamente existe por estar en un

    lugar determinado, sino tambin por sus ligaduras al ser parte de una historia y un

    destino, ya sean propios o compartidos. Esto es, una consciencia de ser y estar dentro

    de una red de relaciones compartidas.

    Cuando experimentamos la ruptura de la continuidad con la muerte del otro,

    habitualmente reconocemos que se trata de algo sin sentido inherente. As, en la medida

    en que el hombre toma conciencia de s mismo, que se da cuenta de que se da cuenta de

    su existencia, y experimenta la muerte de los otros, es consciente del fin de su

    existencia. Accede a su conciencia de finitud, ligada a nuestra facultad de imaginacin,

    que nos permite proyectarnos en el futuro y sta se debe gracias a la evolucin del

    cerebro.

    Todo lo anterior permite ver al psiquismo como potencialidad de plasticidad del

    Fenmeno Humano. Enriquece la panormica del comportamiento general de los

    individuos4 en la medida que se significa como otra fuerza de presin, en este caso

    hacia la bsqueda, la inventiva, la improvisacin y la adecuacin, entre otras;

    constituyndose en una exigencia de diversidad, y por tanto, en fuerza generadora de

    smbolos y significados, que a su vez genera un espectro mayor de posibilidades

    adaptativas, reales y simblicas, para la permanencia de la existencia, abolicin del fin.

    De esta manera: la adaptacin darwiniana va a significarse como expresin primaria

    del proceso desordenador-organizador de la seleccin natural: lucha y competencia

    como principios de permanencia, que a su vez imprime una fuerza hacia el cambio

    (LIZARRAGA, 1993: 69)

    3 Cfr. MENDOZA Lujn, J. Erik. Da de Muertos en la Mazateca, 2005. Pp. 112-123 4 Se debe recordar que la muerte es ruptura generadora de cambio, y como tal el comportamiento de los

    individuos tiene una carga de esperanza de trascender. Tal es el caso de la bsqueda de la fama y

    aceptacin.

  • 10

    La muerte, desde esta perspectiva significar cambio, ms no cese. La ruptura

    provoca reorganizaciones intra e intergrupales, lo mismo que individuales. El

    Fenmeno Humano ha logrado sobrevivir, como especie, debido a su capacidad plstica

    de adaptacin, por lo que la muerte, no el deceso, se ha convertido en una manera de

    adaptacin.

    Desde tal perspectiva, el fenmeno seleccin natural-adaptacin, como

    expresin primaria del proceso orden-desorden, y de las dinmicas de complejidad, va a

    determinar nuevos espacios de organizacin del individuo-sociedad-especie, tanto en su

    historia individual como a travs de la evolucin de la especie.

    As, la muerte, como ruptura generadora de cambio, abre posibilidades de

    diversificacin que se han dado evolutivamente, al tiempo que constrie potencialidades

    de inmediatez responsiva. Existiendo desventajas en esta inmediatez reducida, las que

    histrica y evolutivamente tienden a ser mitigadas a travs de un mecanismo de

    compensacin que permite, por la misma complejidad del sistema abierto del Fenmeno

    Humano, la elaboracin de respuestas automticas derivadas de la acumulacin de

    experiencias compartidas. De esta manera la ruptura se muestra como finitud (lmite

    arbitrario) y no como extincin (la forma de desaparecer), permitiendo la emergencia

    del cambio en el sistema abierto del individuo-sociedad-especie.

    Resumiendo, el sistema abierto de relaciones del individuo-sociedad-especie se

    encuentra en constante cambio a partir de la emergencia de rupturas dentro de su orden,

    las cuales se significan como la muerte. La muerte, o ruptura de estas relaciones, sucede

    cuando existe una acumulacin de eventos tensionantes dentro de dicho sistema.

    Permitindoseme la analoga, la teora saltacionista nos habla de microcambios que

    darn a un macrocambio; pequeas mutaciones, casi imperceptibles, que se acumulan

    para dar un salto (mutacin) dentro de la evolucin de las especies. As, es el

    funcionamiento de la muerte. El deceso se presenta con la caducidad de las clulas y la

    informacin gentica para que esto suceda. En el caso de los otros tipos de muerte,

    ocurre lo anlogo.

    A partir de lo anterior podemos comenzar a explicar el modelo de cada tipo de

    muerte, los cuales estn construidos a partir de la sntesis de la propuesta de modelo del

    Fenmeno Humano y los conceptos y nociones planteados por Mendoza (2005)

    Modelos explicativos.

    Para los fines de este trabajo se propone concebir al Fenmeno Humano como el

    complejo de redes biopsicosocioculturales, que conforman un sistema abierto

  • 11

    entrpico, por lo que se asume una intra e interrelacin entre la endogenia y

    exogenia propia de este fenmeno, asimismo se encuentra sujeto a mudanza por estar

    inmerso en una dinmica temporo-espacial.

    A partir de esta definicin se construye el modelo grfico interpretativo del

    conocimiento del Fenmeno Humano (Fig. 1), el cual est constituido como un sistema

    abierto sujeto a los cambios y evolucin a partir de rupturas dentro de sus relaciones. El

    Fenmeno Humano es un individuo-sociedad-especie, por lo tanto es una realidad

    fsico-bitica, psquica, social y cultural que interacta en un escenario con otras

    realidades, y, por ende, es sujeto a mudanza, al cambio.

    Como realidad fsico-bitica de reproduccin sexual, el animal que es el

    Fenmeno Humano, es susceptible del deceso. En este trabajo se entiende por deceso, o

    muerte bitica al cese de todas las funciones vitales de un individuo. A partir de este

    concepto podemos observar que la acumulacin de tensiones no es ms que la desgaste

    del sistema fisioanatmico del individuo, lo cual lleva a la degeneracin del cuerpo

    fsico que conlleva al resultado del cadver (Fig. 2). En este modelo se representa la

    ruptura de las relaciones fsico-biticas del individuo con el resto de su entorno, lo que

    conlleva a una reorganizacin del sistema abierto del resto de las existencias.

    El caso del resto de los tipos de muerte es el mismo, lo que vara es la esfera del

    Fenmeno Humano que desordena ala sistema, por medio de la ruptura.

    La muerte psquica se define de la siguiente manera: la prdida, accidental o

    por voluntad, de la consciencia del tiempo y espacio legtimo socio-cultural por parte

    del individuo, siendo inconsciente del medio en el que se encuentra interactuando,

    teniendo solamente una realidad creada por sus recuerdos y, tal vez, sus perspectivas

    a futuro, lo que le impide relacionarse efectivamente con su medio grupal.

    Lo que observamos en este concepto es la ruptura de las relaciones psquicas y

    psicoafectivas de una persona con el resto de su grupo. La ruptura no es de forma

    feedback, se da en un solo sentido. El resto de personas que tengan cualquier tipo de

    relacin con el sujeto que provoca la ruptura, continan relacionndose con esta

    persona, pero el individuo en estado de muerte psquica no corresponde a esa relacin.

    La ruptura se da por medio de la incapacidad de comunicacin, tanto efectiva real como

    efectiva simblica. Lo que provoca que el individuo sea incapaz de hacer valedero su

    pensamiento (Fig. 3).

  • 12

    Lo que observamos en esta representacin es que la esfera de lo psquico no

    existe, desaparece. Esta es la ruptura dentro del sistema. Existe el resto de las esferas,

    pero el individuo es incapaz de darse cuenta de su propia endogenia y exogenia, puesto

    que el mecanismo mediador de las relaciones comportamentales y experienciales no se

    encuentra en correcto funcionamiento.

    La muerte social se presenta conceptualmente como el rompimiento de la

    conexin de autonomas compartidas con otras personas, tales como el cometer una

    infraccin a la serie de normas, reglas y/o leyes establecidas por el orden

    hegemnico, as como, el no poder desempear un papel dentro de la estructura

    socio-cultural, oponindose (ya sea consciente o inconscientemente) a la libre

    productividad y reproductividad del grupo.

    La ruptura es va las relaciones sociales con el grupo, por lo que desaparece esta

    esfera, momentneamente, del sistema. La reorganizacin se da a nivel individual y

    grupal, lo que provoca un cambio dentro del orden establecido para llegar a un nuevo

    orden dentro de las relaciones sociales de los individuo-sociedad-especie (Fig. 4).

    Por ltimo, la muerte cultural se conceptualiza de la forma siguiente. Prdida

    de los sentidos que le brinda el sistema de signos, smbolos y significados, va la

    tradicin y educacin a una persona, as como la trans-formacin radical de su

    futuro individual y/o colectivo (OLIV, 1995: 58).

    La muerte cultural se da en diversos niveles, por un lado es la transicin de un

    modelo cultural a otro, y por otro la muerte simblica hace la diferencia entre personas.

    El cambio de status, de rol o papel sociocultural en una comunidad, representa la muerte

    de una persona. Ha logrado la meta-morfosis de una forma de vida a otra. (Fig. 5).

    La ruptura que observamos es en el sistema simblico significativo en un cdigo

    de comunicacin entre las personas. La cultura no es el arte, ni la religin, ni la

    tecnologa y creacin de herramientas para la supervivencia de la especie, ni la postura

    poltica hacia la vida. Es todo ello y ms. Es posible introyectarse por medio de la

    educacin (simblica y acadmica) y proyectarse como comportamientos. La cultura es

    lo que identifica a las personas como los otros y nosotros, permitiendo una grupalidad

    con cdigos y tradiciones que le da cohesin y unicidad a la comunidad.

    Al existir esta ruptura, ya sea por decisin propia o ajena, se deber reorganizar

    tanto a nivel individual como grupal, el sistema de cdigos comunicativos

    desorganizada a partir de la falta de un miembro; lo cual conlleva a un nuevo orden

    mediado, establecido, confirmado e institucionalizado por medio de los rituales.

  • 13

    Este punto es importante, no podemos establecer un estudio de la muerte sin

    tomar en cuenta el proceso ritual, en la medida en que la liga entre ambos es

    indisoluble. El ritual necesita a la muerte y la muerte del ritual, es lo que permite la

    coherencia y da fe de los cambios en la estructura del sistema abierto del Fenmeno

    Humano.

    Muerte y Proceso Ritual.

    El saberse finito provoca en el hombre angustia. Se pregunta de dnde vengo?,

    a dnde voy?, cul es el sentido de vivir? Preguntas ontolgicas que presentan a la

    muerte como objeto de nuestra ms profunda meditacin. No podemos mensurar y

    ponderar nuestra vida, nuestra existencia, sin tener presente que en cualquier momento

    la muerte, propia y ajena, cruce en nuestro camino. Se vuelve obsesivo el miedo al fin, a

    la extincin total, provocndonos angustia.

    Esta angustia, a la ruptura y cambio, ve su consuelo en la idea de la

    sobrevivencia: el trascender. El horror al vaco y a la descomposicin compeli al

    hombre a imaginar cosmologas que explicasen su propia razn de ser, su procedencia y

    su destino. Muy frecuentemente, estas leyendas, mitos y creencias religiosas han

    relacionado el trance de la muerte con un ro o un mar, ancho y oscuro que hay que

    atravesar para llegar a la luz, la prolongacin eterna de la existencia. Elias menciona

    que, "[...solo una creencia muy fuerte en la propia inmortalidad [... permite eludir

    tanto la angustia de culpabilidad vinculada con el deseo de muerte [... [como la

    angustia por el castigo de las propias faltas" (ELIAS, 1999: 25).

    Esta idea de trascendencia no es individual, se necesita de un grupo para lograr

    solidificar e institucionalizar las creencias de un mundo ms all, o ms ac. As la

    cosmogona y cosmologa propia de la escatologa es construida por un grupo socio-

    cultural.

    La cohesin de una sociedad est mediada por la interaccin de una red de

    conexiones, o experiencias en conjunto. La libre comunicacin y aceptacin de las

    normas y reglas existentes dentro de sta por los miembros que la conforman,

    constituyen cdigos que expresan el sentido del vivir y del trascender en grupalidades.

    Los rituales permiten el reconocimiento y la adhesin de los miembros de una

    sociedad, son un sistema de organizacin para las relaciones de los seres humanos

    entre s (FIRTH, 1961: 203). Este sistema trata de convertir el tiempo lineal (natural),

    en el cual existe un inicio y un fin, en cclico (cultural), donde el inicio y fin son uno

  • 14

    mismo, al tocarse estos polos. Posibilitando, de esta forma, la trascendencia y la

    negacin de la muerte.

    As, el ritual permite la significacin de los cambios y transformaciones que

    devienen de las rupturas y discontinuidades emergentes de la accin de la dinmica

    temporo-espacial. Clasifica, regula y administra los momentos y lugares

    correspondientes a cada estado de transicin efectuados por los individuos y

    colectividades, asignando nombres y valores a las etapas de desarrollo, biolgico y

    socio-cultural, efectos de la accin azarosa de la dinmica temporo-espacial,

    permitindonos percibir y nombrar los cambios y transformaciones de las existencias.

    Estos cambios y transformaciones no son ms que el fin de un estado de desarrollo, el

    trmino de una etapa de nuestra existencia, hacindolos evidentes el Ritual,

    marcndonos las pautas para asimilar nuestro cambio de status, que nos convertimos en

    otro siendo el mismo.

    Dicho lo anterior, podemos observar que, el Ritual va a enmarcar y a expresar

    las relaciones socio-culturales cotidianas de la colectividad y los sujetos que la

    componen. Siendo necesario estudiar su estructura y las nuevas estructuras que emergen

    de las creencias, tradiciones y costumbres compartidas.

    La presencia de la muerte en los rituales tiene su mayor expresin en los ritos

    propios en torno a la muerte. Los rituales funerarios son comportamientos que reflejan

    los afectos ms profundos y supuestamente guan al difunto en su destino post mortem,

    y tiene como objetivo fundamental superar la angustia de muerte de los sobrevivientes

    (THOMAS, 1991: 89), y su expresin varia de cultura a cultura. Estos ritos aseguran la

    trascendencia del muerto y de los que sobreviven. El experimentar la muerte de una

    persona nos permite percibir la discontinuidad, el sin retorno de la vida, sentir Pena. "El

    hecho de que la muerte parece alcanzar a los afligidos por la pena se refleja

    ampliamente en las prcticas funerales" (CARSE, 1987: 120).

    El doliente juega un papel importante dentro de estas prcticas, es el receptor de

    todas las conductas dentro del ritual, despus del cadver es el deudo quien recibe ms

    atenciones. En casi todas las culturas, los dolientes son considerados como personas

    totalmente dependientes de otras (tanto de los no dolientes como del resto de los

    dolientes) e incluso incapaces de alimentarse a s mismos. As, toda la escenografa en

    que se da la prctica no es ms que un disfraz hacia el verdadero sentir: miedo a la

    finitud propia. "Las intenciones oblativas de homenaje y solicitud hacia el muerto

  • 15

    encubren conductas de evitacin que ponen de manifiesto el temor a la muerte y la

    preocupacin por protegerse de ella" (THOMAS, 1991: 89).

    Entonces el ritual funerario tiene una funcin fundamental, tal vez inconfesada,

    la de prevenir y curar. Prevenir nuestra vida finita y curar las culpas, evitar el fin, seguir

    existiendo. Es un medio de circunscribir a la muerte, de encerrarla en un lugar limitado,

    al margen de la vida. El duelo no es ms que el expiar nuestras culpas hacia el difunto,

    el haberle sobrevivido o quiz por haberle deseado mal alguna vez. Por qu la culpa de

    haberle sobrevivido? Porque la experiencia de la muerte de otros nos recuerda la

    inevitabilidad de nuestra propia muerte, "lo que experimentamos en ese caso no es la

    muerte de otro como tal, sino la discontinuidad que la muerte provoca en nuestras

    vidas" (CARSE, 1987: 91).

    De esta forma tenemos diversos tipos de ritos que ayudan a curar la pena por la

    prdida de las personas y a superar la angustia de sabernos finitos.

    a) Ritos funerarios. Se llevan a cabo por la prdida del individuo que comparta

    la red de experiencias con el resto de los sujetos. Se realizan a partir de su muerte hasta

    el momento de llevarlo al lugar destinado para su cuerpo-cadver. Este tiempo vara

    entre las diferentes culturas-sociedades y/o creencias religiosas. Comprende una

    dimensin temporo-espacial determinada para lograr la resignacin de la prdida,

    asegurando la abolicin de la muerte y la transicin al mundo de los muertos. Al

    terminar este estadio entra el doliente a la etapa de los ritos de recordatorio.

    b) Ritos de recordatorio. Son aquellos que permiten la trascendencia y convivencia

    del difunto con los vivos. Comprende el tiempo y el espacio destinados al luto y las

    conmemoraciones en las que se inmiscuya al difunto. El objetivo es recordar a los

    que ya se fueron, y al mismo tiempo, ayudar a solventar la necesidad de

    trascendencia del vivo. En este tipo de rituales entran los aniversarios de muerte, los

    das de muertos, Todos Santos, etc.

    Al muerto, centro de las prcticas, se le asigna diversos roles y un lugar en

    concordancia con la continuidad de la vida. De esta forma el muerto trasciende. La

    manera de trascender es separndolo del mundo de los vivos. Esto explica costumbres

    como la inhumacin, la cremacin, la inmersin, el canibalismo y el embalsamiento.

    Estas operaciones requieren de un apoyo simblico que les d sentido y vuelva

    soportable la ausencia: retorno a la tierra, el agua y la gruta maternales; accin

    purificadora del fuego; comunin canibalsta con el principio vital del difunto; momia

  • 16

    que espera volver a ser habitada por el Ba o el Ka del faran difunto; culto a las

    reliquias siempre presentes. "Tal es el objetivo primordial del rito" (THOMAS, 1980:

    65). De esto se destacan dos puntos a considerar:

    1) Los espacios propios del cadver, y,

    2) los espacios delimitados para el espritu.

    As, en diversas cosmovisiones, el difunto pasa a ser parte de lo sagrado al estar

    cerca de la divinidad. De esta manera se le adjudican roles an muerto: santo, beato,

    nima, antepasado. Es la conexin entre lo sagrado y lo profano, entre lo sobrenatural y

    nuestro mundo. As, se le rinde culto a los muertos a travs del cadver. Se le prepara

    para el viaje al ms all.

    Dentro de estos rituales, se contempla el tratamiento y el espacio propio del

    cuerpo-cadver. Ya se haba hablado de costumbres tales como la inhumacin,

    cremacin, inmersin, canibalismo y embalsamiento. Las ms comunes entre estas son

    la inhumacin y la cremacin. Cada cultura, dentro de su cosmovisin, le da sentido

    simblico a este tipo de costumbres.

    As, los cementerios son parte importante para cada cultura. Entendiendo por

    cementerio, el espacio donde se depositan los restos inanimados de cualquier individuo.

    Por su estrecha relacin con las experiencias de las personas, es lugar de culto (a

    los muertos), as se convierte en un espacio sagrado, por la relacin de los muertos con

    la divinidad. Algunos espacios del templo adoratorio (como es el atrio) se convierte en

    cementerio, este en camposanto y despus en panten.

    Sea cualquier lugar donde se encuentre el cementerio, templo, casa, dentro o

    fuera de la comunidad, el espacio que se destina al cadver casi siempre es lejos de la

    cotidianeidad del vivo, ya que ste entra en la categora de lo sagrado. El sistema

    funerario est ligado a conceptos mgico-religiosos. A esto se debe el tratamiento que

    se da a los muertos antes y despus de haber sido inhumados, como es el caso de los

    enterramientos secundarios en ollas y en algunas ocasiones en tumbas. Las ofrendas

    indirectas, asociadas a muchos enterramientos indican que despus de inhumados

    tambin se les segua rindiendo tributo (ROMANO, 1976: 54).

    A manera de resumen y conclusin. Nuestro conocimiento de la muerte es vasto,

    pero fragmentado. Por este motivo es necesario el construir una herramienta

    transdisciplinaria que nos permita el defragmentar y sintetizar el conocimiento obtenido

    a lo largo del tiempo. Esta herramienta se le denomina tananthropologa, que se

  • 17

    significara, de una manera laxa, como el estudio de la muerte humana, del Fenmeno

    Humano.

    Al realizar una sntesis de conocimientos, y logramos romper con la ideologa

    del conocimiento obtenido por medio de los sentidos (sensorial) logramos aportar un

    conocimiento revolucionado (en trminos kuhnianos) de las ciencias y/o disciplinas.

    Lo que se propone en este trabajo es pasar del conocimiento sensorial e

    ideolgico de ese evento denominado muerte, para lograr un conocimiento ms

    aprehensible para su estudio y entendimiento. No desde la postura sensorial y del yo

    creo, sino desde la perspectiva epistemolgica de revolucin y el yo pienso, razono,

    conozco.

    A partir de la idea de Teillard de Chardin, en la cual trata de configurar un

    modelo explicativo del ser humano, partiendo de la complejidad de esferas en las cuales

    se podra descomponer, podemos reconstruir y resemantizar al Ser Humano como

    Fenmeno Humano, la cual trata de ser lo bastante amplia como para que se logre

    corresponder todas las esferas que conjugan la complejidad de este fenmeno, y al

    mismo tiempo lo ms cerrada posible como para que no entre en esta definicin aquello

    que no sea representativo de dicho fenmeno.

    A partir de esta definicin, podemos empezar a entrever lo que ser la muerte

    correspondiente del Fenmeno Humano. Las diferentes posturas acerca de la definicin

    de muerte se pueden reducir a dos grupos: a) aquellas que observa a la muerte como el

    evento de la perdida de lo animado y que sucede en todos los rdenes de la naturaleza

    que se encuentran regidos por la materia y su fsica, a la cual denominamos de manera

    ms llana como deceso, y b) las correspondientes al orden del ser humano y su

    existencia.

    Lo que se observa desde esta perspectiva es que no podemos hablar de una sola

    muerte. Metaforizando a partir de un poema de Sabines podemos pensar a esta muerte

    como la ocurrida a Lzaro, quin muri ms de una vez, y podemos preguntarnos la

    primera fue como la segunda, y viceversa? Es ms la segunda vida fue igual a la

    primera, y viceversa? As se puede observar a la muerte ocurrente al Fenmeno

    Humano, a la humana muerte, aquella que solo los seres humano pueden obtener.

    Cabe sealar que en tanto seres fsicos estamos expuestos a la leyes generales de

    la fsica, por lo que ms que contexto somos creacin de la dinmica temporo-espacial,

    por lo que no es posible el definir tanto al Fenmeno Humano como a su muerte sin el

    argumento proporcionado por sus conceptos.

  • 18

    En la medida en que se define la muerte diferente al deceso, se abre una brecha

    entre el conocimiento sensorial y el conocimiento lgico de este evento. En

    consecuencia, la humana muerte tendr matices de las esferas que componen al

    Fenmeno Humano, y de esta manera podemos hablar de una tipologa de la muerte, la

    cual tendr una correspondencia a partir de la ruptura acaecida en cada una de las

    esferas-componentes.

    Despus de este panorama, es innegable el darle un papel preponderante a la

    muerte dentro de la existencia del individuo-sociedad-especie. La muerte se nos

    presenta da a da, momento a momento, nos acompaa y no ensea a vivir; el problema

    es que desde la perspectiva tanatolgica se ha empeado el hombre a negar su

    existencia benvola. Sin embargo la angustia emergente de la consciencia de finitud se

    ha convertido en fuente generadora de imgenes y smbolos que al tratar de invocar el

    conjuro en contra del fin, ha engendrado a la fama y el deseo de ser recordado de una u

    otra forma.

    La Muerte es, en efecto, aquello que nadie puede soportar ni afrontar en mi lugar. [] Desde la Muerte como lugar de mi irreemplazabilidad, es decir, de mi singularidad, me siento llamado a mi responsabilidad. En este sentido,

    slo un mortal es responsable (DERRIDA, 2006: 25)

    Siendo concordante con la anterior cita, es mi responsabilidad conocer mi

    muerte y significarla, para su estudio, por este motivo se puede finalizar con la

    definicin de Tananthropologa, trmino acuado por Vincent-Thomas en 1982, el cual

    resemantizamos en este trabajo como: modelo terico-conceptual-metodolgico que

    permite el conocimiento de las causas y factores que permiten la emergencia del evento

    muerte en el Fenmeno Humano. El cual permite aportar conocimientos a las ciencias

    antropolgicas de dicho evento, as como las repercusiones que tienen en un sistema

    abierto como es el caso del Fenmeno Humano.

  • 19

    Fig. 1 Modelo del Fenmeno Humano

    Fig. 2 Modelo de Muerte Bitica

  • 20

    Fig. 3 Modelo de Muerte Psquica

    Fig. 4 Modelo de Muerte Social

  • 21

    Fig. 5 Modelo de Muerte Cultural.

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