Yacimientos de Oro-Cobre de Hierro

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Yacimientos de Oro – Cobre Oxido de Hierro: Geología, Distribución de Espacio – Tiempo y Modos Posibles de Origen Resumen Muchos sistemas diversos de minerales son clasificados como yacimientos de oro – cobre oxido de hierro (IOCG) basados en una definición empírica que surge de características geo químicas que no especifican escenario tectónico, el entorno geológico o fuentes de fluido que forman minerales, metales u otros componentes minerales. Tales yacimientos tienen (1) Cu, con o sin Au, como metales económicos; (2) estilos de minerales hidro termales y controles estructurales fuertes; (3) magnetita y / o hematite abundante; (4) óxidos de Fe con Fe / Ti mayores que aquellos en la mayoría de rocas ígneas y moles de corteza y (5) asociaciones espaciales no claras con intrusiones ígneas, por ejemplo, desplegadas por yacimientos minerales de pórfidos y skarn. Los yacimientos IOCG tienen comúnmente una asociación espacio – tiempo con minerales de óxido de Fe que producen apatite tipo Kiruna y muchos ejemplos del último que contienen minerales sulfido, Cu y Au. La mayor parte de los yacimientos que despliegan una asociación amplia de espacio – tiempo con granitoides batolíticos, ocurren en escenarios de corteza con metasomatismo alkali comúnmente pervasivo y extenso y muchos son enriquecidos en un lugar geoquímicamente diverso, distintivo de elementos menores que incluyen varias combinaciones de F, P, Co, Ni. As, Mo, Ag, Ba, LREE y U. Los sistemas Cu – Au de óxido de hierro son numerosos y ampliamente distribuidos en tiempo y espacio, ellos ocurren en todos los continentes y datan en edad desde el presente hasta el pasado al menos hasta el Arcano Tardío. En términos económicos, los yacimientos IOCG más importantes son aquellos en el distrito de Carajás, Brasil (craton Amazónico, Arcano); en el craton Gawler y los distritos de Cloncurry, Australia (Paleoproterozoico tardío a Mesoproterozoico intracratonico o escenarios relacionados con la subducción distal) y en el arco marginal continental

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Yacimientos de Oro – Cobre Oxido de Hierro:

Geología, Distribución de Espacio – Tiempo y Modos Posibles de Origen

Resumen

Muchos sistemas diversos de minerales son clasificados como yacimientos de

oro – cobre oxido de hierro (IOCG) basados en una definición empírica que

surge de características geo químicas que no especifican escenario tectónico,

el entorno geológico o fuentes de fluido que forman minerales, metales u otros

componentes minerales. Tales yacimientos tienen (1) Cu, con o sin Au, como

metales económicos; (2) estilos de minerales hidro termales y controles

estructurales fuertes; (3) magnetita y / o hematite abundante; (4) óxidos de Fe

con Fe / Ti mayores que aquellos en la mayoría de rocas ígneas y moles de

corteza y (5) asociaciones espaciales no claras con intrusiones ígneas, por

ejemplo, desplegadas por yacimientos minerales de pórfidos y skarn.

Los yacimientos IOCG tienen comúnmente una asociación espacio – tiempo

con minerales de óxido de Fe que producen apatite tipo Kiruna y muchos

ejemplos del último que contienen minerales sulfido, Cu y Au. La mayor parte

de los yacimientos que despliegan una asociación amplia de espacio – tiempo

con granitoides batolíticos, ocurren en escenarios de corteza con

metasomatismo alkali comúnmente pervasivo y extenso y muchos son

enriquecidos en un lugar geoquímicamente diverso, distintivo de elementos

menores que incluyen varias combinaciones de F, P, Co, Ni. As, Mo, Ag, Ba,

LREE y U. Los sistemas Cu – Au de óxido de hierro son numerosos y

ampliamente distribuidos en tiempo y espacio, ellos ocurren en todos los

continentes y datan en edad desde el presente hasta el pasado al menos hasta

el Arcano Tardío. En términos económicos, los yacimientos IOCG más

importantes son aquellos en el distrito de Carajás, Brasil (craton Amazónico,

Arcano); en el craton Gawler y los distritos de Cloncurry, Australia

(Paleoproterozoico tardío a Mesoproterozoico intracratonico o escenarios

relacionados con la subducción distal) y en el arco marginal continental

extendido Jurásico – Cretáceo de la franja costera batolítica en Chile y Peru.

Los yacimientos IOCG y las características asociadas definen las distintas

franjas metalogénicas en el cual otro tipo de depósitos Cu y Au son raros o

ausentes. Los depósitos más largos incluyen Salobo, Cristallino, Sossego y

Alemao (Carajás), Olympic Dam (cartón Gawler), Ernest Henry (distrito de

Cloncurry) y Candelaria – Punta del Cobre y Manto Verde (Chile) y tienen

recursos mayores que los 100 millones de toneladas métricas (Mt) que llegan a

más de 1,000 Mt con grados de metal que exceden a los de los yacimientos de

Cu + - Au de estilo porphyry.

Una comparación de yacimientos IOCG más grandes y bien descritos ilustra la

diversidad geológica de la clase como un todo. Ello ocurre en un rango amplio

de diferentes rocas huésped, entre los cuales son particularmente prominentes

los granitoides plutónicos, rocas (meta) vulcánicas andesiticas y asociaciones

de rocas metabásicas – (meta) siliclasticas. Las rocas huésped pueden ser

ampliamente similares en edad al mineral (ejm. Olympic Dam, Candelaria –

Punta del Cobre, Raul – Condestable) pero en otros casos preceden

significativamente la mineralización tal que la formación mineral se relaciona a

un evento geológico separado (ejm. Salobo, Ernest Henry). Se interpreta que la

mineralización ha ocurrido en una amplia profundidad de alrededor 10 km (ejm.

varios yacimientos en el distrito de Cloncurry) para cerrar la superficie (ejm. el

Olympic Dam); donde los sistemas han sido inclinados y expuestos en una

sección cruzada (tal como en Raúl – Condestable en Perú), ellos pueden

desplegar parageneses de mineral fuertemente zonificadas. Los controles

estratigráficos y / o estructurales son pronunciados, con depósitos

característicamente localizados en curvas e intersecciones de fallas, zonas de

cizallar, contactos de roca o cuerpos breccia o como reemplazos de litología

controlada.

Las rocas huésped en inmediaciones de los cuerpos minerales despliegan

alteración hidro termal intensa. En la inmediación inmediata del mineral, las

condiciones variables de alteración temperatura - presión y mineralización son

reflejadas en un espectro de yacimientos que van desde aquellos en los cuales

el óxido de Fe dominante es magnetita y la alteración está caracterizada por

minerales tal como la biotita, K – feldespato y amphibole hasta los sistemas

dominados por la hematita en el cual las fases principales de alteración de

silicato son sericite y chlorite. Donde la alteración, Na – Ca que tiende a ser

desarrollada de forma más profunda o distal a partir del mineral, es más

extensa y comúnmente precede la alteración K – Fe y la mineralización. Los

carbonatos son comúnmente abundantes, particularmente en asociación con o

posteriormente, a los sulfidos que producen Cu que tienden a ser

paragenéticamente tardíos y posteriores a la alteración del silicato a alta

temperatura en los yacimientos más profundos. La variación independiente en

condiciones f02 – fs2 – (T) durante la mineralización produjeron yacimientos

que van desde ejemplos pobres en pirita, con asociaciones minerales complejas

de Cu, incluyendo chalcopirita, bornite y chalcocite (ejm. Salobo, Olympic Dam)

hasta otros en el cual la pirita y chalcopirita son los principales sulfidos (ejm.

Ernest Henry, Candelaria).

La evidencia de inclusión de fluido sugiere que el agua del mar

geoquímicamente complejo comúnmente con un componente carbónico,

estuvieron involucrados en el génesis de IOCG. Sin embargo, la última fuente

de agua, CO2, metales, sulfuro y salinite tiene que ser bien restringido y es

posible que estos componentes puedan tener orígenes diferentes de yacimiento

a yacimiento. El agua del mar y los metales pueden originarse de magmas

subyacentes, indirectamente por interacción de fluidos magmáticos con rocas

del terreno y otros fluidos; o independientemente a través de la modificación de

fluidos basinales o metamórficos. El yacimiento de minerales puede involucrar

primariamente interacción de fluidos voluminosos con rocas de pared y

enfriamiento. Sin embargo, varios estudios han enfatizado el rol de mezclar

agua de mar rica en metal y pobre en sulfuro con fluidos que producen sulfuro

en el lugar de yacimiento del mineral, sin embargo la caracterización de los

fluidos causativos han probado ser problemáticos. La incertidumbre también

existe acerca los escenarios tectónicos originales de varios distritos IOCG

importantes y se necesita considerablemente más investigación antes de

aclarar si estos yacimientos están vinculados por una familia única de

mecanismos genéticos o si ellos se pueden formar en un rango de entornos

geológicos fundamentalmente diferentes a partir de fluidos de diferentes

fuentes.

Introducción

Uno de los grandes yacimientos

minerales del mundo fue

descubierto en el Olympic Dam en

el Sur de Australia en 1975 por

Western Mining Corporation. Este

evento fue excepcional no solo por

el tamaño y grado de la fuente sino

también por el estilo no predecible y

el entorno geológico del yacimiento,

el cual era diferente de otros

sistemas minerales importantes

conocidos en el momento (Roberts y

Hudson, 1983). Una de las

características notables fue la firma

geo química, en las cuales grandes

cantidades de óxido de Fe están

asociadas con Cu, Au, Ag, U, Ba, F

y elementos de la tierra ligeramente

raros (LREE). Desde entonces, el

término “yacimiento Feroxido Cu –

Au (o IOCG)” (Hitzman et al., 1992)

ha tenido uso general (ejm. Porter,

2000) y ha llegado a estar asociado

con uno de los campos más

desafiantes de investigación en la

geología económica

contemporánea. La clasificación ha

sido aplicada a los yacimientos que

despliegan gran diversidad en su

edad, firma geo química,

minerología, rocas huésped y

escenarios geológicos locales.

Muchos ocurren en los terrenos

Precambrian iniciales donde el

escenario tectónico durante la

formación mineral no está claro o es

controversial. Las fuentes de fluidos,

ligands y los metales minerales son

vigorosamente debatidos y pueden

no ser los mismos en todos los

casos. Varias afinidades con otros

grupos de yacimientos minerales

han sido especulados pero

permanecen sin ser demostrados y

es posible que ejemplos de lo que

ha sido llamado yacimientos de

IOCG probarán ultimadamente ser

productos de varios procesos

fundamentalmente diferentes y / o

entornos. Este trabajo proporciona

una visión de la distribución espacio

– tiempo de los depósitos IOCG y

un marco de trabajo geológico

descriptivo que cubre los mejores y

más grandes depósitos estudiados.

Perspectiva Histórica

El surgimiento del concepto de una

clase de yacimiento mineral IOCG

deriva directamente a partir del

descubrimiento del Olímpic Dam, sin

embargo la minería de lo que ahora

podría ser considerado yacimientos

IOCG data por lo menos del siglo

diecisiete cuando la producción Cu

fue registrada desde el norte de

Suecia (Bergman et al. 2001). El

yacimiento Olimpic Dam ocurre

inmediatamente bajo una

inconformidad que separa el sótano

de las rocas sedimentarias

Neoproterozoicas. Su

descubrimiento fue esencialmente

inesperado, ya que resultó de un

programa de exploración regional

diseñado para evaluar el potencial

del strata – bound del yacimiento

de Cu de la secuencia de cobertura.

Las observaciones iniciales de las

perforaciones condujeron a una

mala interpretación inicial que los

breccia hidro termales que

hospedan el cuerpo mineral eran

rocas sedimentarias (Roberts y

Hudson, 1983; Revé et al. 1990).

Meyeer (1988) incluyó yacimientos

minerales “tipo Olimpic Dam” como

una categoría en un grupo más

grande, incluyendo también

minerales de óxido de Fe que

producen apatita “tipo Kiruna”, los

cuales se proponían que estaban

afiliados con granitos alcálicos,

porphyries y carbonatites. La

omisión de los minerales de Fe

apatiticos distintamente como el

Kiruna y asociados con diorite de

los Andes de esa clasificación (ef.

Sillitoe, 2003) y una mejor

apreciación del carácter petrogénico

verdadero de las rocas ígneas en

Kiruna (Bergman et al. 2001) han

expuesto defectos en las bases para

esa agrupación. Sin embargo, los

roles posibles para el magmatismo

carbonatite – álcali en la génesis

IOCG y origen de las afinidades con

los minerales Fe tipo Kiruna aún

siguen siendo temas importantes en

la literatura.

Dos descubrimientos adicionales, a

saber de los yacimientos de La

Candelaria (1987, Mesozoic Coastal

Cordillera, Chile) y Ernest Henry

(1991, bloque occidental

Proterozoico Mount Isa, Australia)

tenían impactos inmediatos en la

prospectividad Cu – Au de sus

regiones, pero fueron varios años

antes que las primeras

descripciones de estos depósitos

estuvieron disponibles para el

dominio público. En ese momento,

el verdadero carácter hidro termal

huésped en breccia del yacimiento

Olimpci Dam había llegado a ser

aparente (Oreskes y Einaudi, 1990,

1992) y Hitzman et al, (1992)

propusieron que el Olimpic Dam,

varios otros depósitos Cu – Au

hidrotermales ricos en óxido de Fe,

junto con minerales de óxido de Fe

que producen apatita tipo Kiruna,

podrían ser considerados como un

grupo relacionado de yacimientos

hidrotermales Proterozoicos que se

formaron en escenarios tectónicos

extensos. Esto fue particularmente

contencioso en el sentido que se

argumentaba durante mucho tiempo

que los minerales tipo Kiruna se

originaban de las fundiciones

immiscibles ricas en Fe (ver

Frietsch, 1978, para un resumen).

Perspectivas fundamentalmente

diferentes acerca del origen de las

rocas de oxido de Fe – apatita

continúan hasta ahora (Nystrom y

Henriquez, 1994; cf. Sillitoe y

Burrows, 2002) y a pesar de las

asociaciones espaciales y algunas

similitudes en la alteración de la

minerología, una relación genética

cercana de estos yacimientos con

los yacimientos IOCG siguen siendo

enigmáticos.

Conduciendo al descubrimiento de

Ernest Henry, dos yacimientos más

pequeños huésped en las rocas

metasedimentaria habían sido

previamente descubiertos en los

años 80 en el bloque occidental

Mount Isa (distrito Clon – curry), a

saber Starra, que también ha sido

conocido como Selwyn y Trough

Tank, que fue subsecuentemente

llamado Osborne. Ambos tienen

asociaciones espaciales cercanas

con las rocas ricas en oxido de Fe y

se ha interpretado previamente que

son depósitos minerales exhalativos

– singenéticos (Davidson et al.

1989). Quizás debido a esto, el

concepto de que yacimientos de

minerales con afinidades al Olimpic

Dam podrían existir en el norte de

Australia, recibió poca atención

internacional por algún tiempo, pese

a la posibilidad de ser promovido

dentro del país mismo (ejm.

Wyborn, 1992, Williams y Blake,

1993).

Grandes extensiones del bloque

occidental Mount Isa están bien

expuestos, permitiendo el

reconocimiento del metasomatismo

alkali extensivo alrededor de los

granitoides batolíticos. Este sistema

de alteración produce un fuerte

parecido a aquel asociado con los

minerales Fe que producen apatita

en el norte de Suecia y los Andes y

es evidentemente debido a una

circulación a gran escala de fluidos

salinos (Phillips et al. 1994;

Williams, 1994; De Jong y Williams,

1995; Williams et al, 1995). El hierro

lixiviado durante este

metasomatismo, podría haber sido

re depositado en los lugares

estructurales para formar cuerpos

de oxido de Fe y breccias asociadas

tal como aquellos que hospedan el

yacimiento Au – Cu Starra (Williams,

1994). Independientemente, Barton

y Johnson (1996) invocaron la

circulación de los fluidos con

salinidad de fuente evaporite en la

formación de depósitos de oxido de

Fe relacionado con igneous (REE –

Cu – Au- U) basados en estudios de

literatura, las consideraciones

geoquímicas y su propia experiencia

en el arco y terrenos extensos de

Norte América sur occidental

(Barton et al. 1988, Battles y Barton,

1995).

A finales de los años 90, los datos

geológicos básicos para los

yacimientos IOCG grandes

empezaron a aparecer junto con los

datos metalogénicos detallados para

varios yacimientos excepto Olimpic

Dam (en parte revisado por

Partington y Williams, 2000). Los

depósitos de Starra y Osborne

fueron subsecuentemente re

interpretados como epigenéticos

(Rotherham, 1997, Adehesad et al.,

1998) y fue establecido el

fuertemente mineralizado,

comparativamente bien expuesto y

fácilmente accesible distrito de

Cloncurry como una localización

importante pata los estudios

metalogenicos (ejm. Hitzman, 2000).

En este momento también llegó a

ser aparente que la provincia de

Carajás Brasil bien dotada de

minerales contenga yacimientos de

Cu – Au de afinidad IOCG,

incluyendo el yacimiento grande de

Salobo que había sido descubierto

en 1977 (ejm. Lindenmayer y

Teixeira, 1999). Este

subsecuentemente llegó a ser más

significativo mientras que los datos

geo cronológicos emergían para

mostrar que por lo menos algo de

los yacimientos de Carajás son de

edad Arcano, así expandiendo

considerablemente el rango

temporal conocido de procesos

metalogénicos IOCG (Requia et al.

2003).

Dos compilaciones de trabajos

(Porter 2000, 2002) y una revisión

reciente de ocurrencias en los

Andes (Sillitoe, 2003) han

aumentado el marco de trabajo

descriptivo general para los

depósitos IOCG. Ellos también

revelan la tendencia para un rango

crecientemente diverso de depósitos

para ser discutido en este contexto y

vacíos expuestos en el

entendimiento general de los

procesos que forman los minerales

IOCG. Algunas preguntas claves se

remontan a la clasificación original

de Meyer (1988) incluyendo si los

depósitos IOCG son parte de un

continuo que incluye los minerales

Fe tipo Kiruna y si algunos de ellos,

por lo menos pueden estar

relacionados directamente a los

magmas carbonatite álcali (cg.

Grives y Vielreicher, 2001).

Clasificación

Los vacíos en nuestro

entendimiento genético obligan al

uso de una combinación empírica

de características para proporcionar

una definición de las clases de

yacimientos IOCG. Las

características claves incluyen lo

siguiente: (1) La presencia de Cu

con o sin Au como metales

económicos, (2) rasgos

hidrotermales, breccia y / o estilos

de minerales de reemplazo,

característicamente en sitios

estructurales específicos; (3)

magnetita y / o hematita abundante

a través de algunos distritos que

contienen yacimientos cogenéticos

en el cual las influencias de roca –

huésped parecen haber suprimido la

formación de óxidos de Fe (ejm

Williams 2001; Knight et al, 2002);

(4) óxidos de hierro los cuales tiene

bajo contenido de Ti comparado con

aquellos en la mayor parte de rocas

ígneas y (5) ausencia de

asociaciones espaciales claras con

intrusiones ígneas, tal como

aquellas que caracterizan los

yacimientos de minerales porphyry y

skarn. Esta parte de la definición

incluye yacimientos directamente

asociados con las intrusiones de

carbonatite (ejm. Phalabrowra; cf.

Groves y Vielreicher, 2001).

Otras características comunes de

los yacimientos IOCG y su sus

entornos geológicos que pueden no

estar presentes en todos los casos

incluyen: una asociación amplia de

tiempo – espacio con granitoides

batholíticos, escenarios crustales

con con metasomatismos álcali

excepcionalmente voluminosos

generalmente pervasivos y

minerales enriquecidos en un lugar

distintivo geo químicamente diverso

de elementos menores, incluyendo

varias combinaciones de F, P, Co,

Ni, As, Mo, Ag, Ba, LREE y U (en

contraste con el Zn y Pb, que en la

mayoría de los casos no están

enriquecidos o están reducidos

comparados con las rocas

huésped).

Los minerales de apatita óxido de

Fe tipo Kiruna y los skarns Fe no

son yacimientos IOCG pero pueden

compartir ciertas características con

los yacimientos IOCG, incluyendo;

(1) coexistencia en algunas

provincias metalogénicas donde

otros tipos de yacimientos de

minerales son raros; (2) la

asociación común con álcali de

larga escala, particularmente

sistemas de alteración sódica; y (3)

asociaciones de elementos menores

de superposición (ejm. Cu, Au, P, R,

REE, U). Estas similitudes han

estimulado mucha discusión acerca

de las relaciones entre estos varios

yacimientos ricos en Fe, incluyendo

la posibilidad que representen un

continuo (Meyer, 1988, Hitzman et

al, 1992, Barton y Johnson, 1996,

2000; Hitzman, 2000).

Consecuentemente, las siguientes

dos secciones que abordan la

distribución espacio – tiempo y las

relaciones de composición – tamaño

de los yacimientos IOCG también

consideran estos otros tipos de

yacimientos de minerales ricos en

Fe.

Distribución Global en Espacio y

Tiempo

Los sistemas hidrotermales con

características relacionadas con

IOCG son numerosas y

ampliamente distribuidas en el

espacio y tiempo, ellos ocurren en

todos los continentes y ellos varían

en edad desde el presente hasta el

Arcano Tardío (Fig. 1,2). A pesar de

que los yacimientos ricos en Au –

Cu de interés económico no son

comunes y pueden estar

restringidos a una minoría de

regiones, cada provincia mostrada

en la Fig. 1 contiene múltiples

sistemas que tienen yacimientos

con abundante oxido de Fe, Cu, Au,

Co y / o REE accesorio y alteración

hidrotermal extensivo rico en álcali

(App. Tabla A1).

Dentro de la mayoría de las

regiones, las ocurrencias con estas

características distintivas van desde

diez a cientos. Muchas regiones

están incompletamente

caracterizadas debido a las

combinaciones de cobertura post

mineral, historias complejas

geológicas que pueden oscurecer

las características de los sistemas

IOCG y el interés relativamente

reciente en estos sistemas como un

grupo definido. Sin embargo, ellos

pueden ser fácilmente reconocidos

debido a su volumen físico distintivo

y las características químicas que

sobreviven incluso la sobre carga

intensa de los eventos más jóvenes.

Las rocas ígneas asociadas y los

escenarios tectónicos (Tabla A1)

son variados. Las rocas ígneas, las

cuales están casi invariablemente

presentes, varían desde felsic,

granitoides, variablemente alcalicos,

hasta rocas intermedias

relacionadas con el arco hasta

intrusiones mafic. Los yacimientos

grandes de Cu y Au están

asociados con las composiciones

intermedias a felsic.

Ni los yacimientos de Fe ni los

dominados por Cu muestran una

dependencia obvia del tiempo

aparte de la quizás abundancia

singular de yacimientos ricos en Cu

en la provincia Arcano Tardío de

Carajás (Fig. 2). Las edades en

muchas áreas están pobremente

limitadas debido a las dificultades en

establecer las fechas de las rocas

deformadas y alteradas. La máxima

local en la distribución temporal

representan provincias individuales

o espacialmente relacionadas. A

saber, Carajás para el Arcano

Tardío, el norte de Laurentia (norte

de Suecia, Gran Oso) para el

Proterozoico Temprano, la mayor

parte de los sistemas del continente

medio de los Estados Unidos y

Australia para el Proterozoico

Medio, eventos Pan – Africanos

para el Proterozoico Tardio, el

Altaides para el Paleozoico medio a

tardío y la Cordillera Americana para

el Mesozoico Tardío a Cenozoico. El

Proterozoico Medio reconocido

hace mucho tiempo por Meyer

(1988) es uno de estos episodios y

proporcionan una impresión

equivocada de que los sistemas

IOCG eran distintivamente

Proterozoicos en edad, un concepto

que se sabe ahora que es incorrecto

(Fig 2).

Las relaciones de edad dentro de

las provincias individuales son

complejas como se discuten abajo.

Comúnmente, pero no

universalmente, la mineralización

Cu – Au ocurrió relativamente tarde

en el desarrollo prolongado de los

terrenos bien mineralizados (ejm.

Cloncurry); Williams y Skirrow,

2000). En otras áreas, el Cu fue

depositado relativamente temprano

o repetidamente dentro de episodios

magmáticos particulares (ejm.

Humbolt system Nevada, Dilles et

al. 2000; distrito de Punte del Cobre,

Chile, Marschik y Fontbote, 2001 a).

Los distritos del Arcano Tardío y el

Proterozoico Temprano son

expandidos a través de la mayor

parte de los continentes con una

concentración temporal alrededor de

1900 Ma (Baltic Shiled, Great Bear,

Tennant Creek). La provincia

Arcana de Carajás es

excepcionalmente rica en Cu – Au.

Estas regiones contienen

numerosos sistemas que comparten

alteración y asociaciones de metal

con ejemplos más jóvenes. La

provincia de minerales, Norrbotten,

Suecia en el norte del Baltic Shield

es notable por su asociación

regional de yacimientos de IOCG y

cuerpos de oxido de Fe que

producen apatita, incluyendo el

ejemplo arquetípico del último en

Kiruna y la alteración regional álcali

dominada por Na (Frietsch et al,

1997; Bergman et al, 2001). La

provincia también contiene un gran

yacimiento de Cu – Au que produce

oxido de Fe en Aitik que tiene IOCS

discutible versus afinidades

porphyry ( Wanhainenen et al.

2003). Australia y Norte America

hospedan los sistemas

Proterozoicos Medios más

conocidos – una asociación que

puede reflejar la proximidad de

estos continentes durante este

tiempo (ejm. Thorkelson et al, 2001).

Ocurrencias en las Montañas

Wernecke, Territorio de Yukon,

Canadá, contrastan con ejemplos

similares en edad en Australia en

que no existe evidencia de actividad

magmática de sincronía.

(Yacimientos y ocurrencias en el sur

de Australia (Stuart Shelf, Australia

del Sur y cartón Curnamona, Wales

Nuevo Sur) son de

aproximadamente la misma edad

(1500 – 1600 Ma) como yacimientos

de la región Cloncurry del Mount Isa

inlier. Queensland. Ampliamente

edades similares (ca, 1500 Ma)

tipifican el terreno con rhyolite –

granito del continente medio de los

Estados Unidos y equivalentes con

metamorfosis a lo largo del litoral

Oriental (Tabla A1). La alteración

sódica está presente en todas estas

áreas Proterozoicas Medias. La

alteración K silicato ocurre

ampliamente y puede ser

reconocido incluso en los terrenos

con facies granulitos en la parte

oriental de los Estados Unidos

donde está representado por

gneisses magnéticos –

microclinos.

Los sistemas IOCG Paleozoicos

más iniciales y el Proterozoico más

tardío ocurre predominantemente en

Africa y los continentes adyacentes,

notablemente en Africa del Sur en el

arco Lufilian y dentro y o en los

márgenes del Shield de Arabia (Fig.

1,2). A pesar que el establecimiento

de fechas precisas ha comenzado

recientemente, la mineralización en

estas regiones pueden haber tenido

lugar intermitentemente durante

varios cientos de millones de años y

puede coincidir con las ocurrencias

de Gondwanan en el sur occidente

Asiático (Iran e India occidental; ver

Tabla A1). La alteración sódica de

temperatura media a alta (cálcico)

está expandido ampliamente y los

ensamblajes de silicato K son

reportados desde la mayor parte de

las áreas. Las posibles provincias

IOCG Paleozoico medio a tardío

ocurren principalmente junto con las

franjas relacionadas con el Altaid

desde Asia central a través de

Kazakstan, las Montañas Urales y

en Turquía (Fig 1; Zoneschain et al,

1990). Estos incluyen los grandes

yacimientos skarn y “hosted –

volcanic” relacionados con diorite

(algunos de > 1 billón de toneladas)

que producen Cu (hasta 0.6 wt %)

de las Provincias de Turgai y

Masnitogorsk en Kazakhstan y

Rusia, respectivamente (Sirnow,

1977, Herrington et al, 2002).

Todos estos distritos contienen

abundante alteración sódica –

cálcica, la alteración potásica

expandido de forma amplia ocurre

con más lugares ígneos felsicos en

el Asia Central.

Las ocurrencias Mesozoicas –

Cenozoicas ocurren a lo largo de los

márgenes de los continentes

modernos en oeste de China, la

Cordillera Americana y oeste de

Estados Unidos. Ellos incluyen los

skarns de Fe (Cu – Co. – Au) y

veins del sur oeste de Pensilvania,

que se distinguen en que están

relacionados primariamente con las

intrusiones basálticas. Sistemas

análogos de oxido de Fe

hidrotermales pero más dominados

por breccia con alteración de skarn

y /o sódico – cálcico extensivo, pero

carente de Cu económico, ocurre

con los “traps” Permo – Triassic

Siberian (ejm. Korshunovsk. Vetka).

Las franjas costeras Peruanas y

Chilenas contienen muchos

yacimientos de magnetita – apatita

tal como Marcona, Peru y El

Romeral, Chile también como un

número significativo de yacimientos

de Cu + - Au, incluyendo Candelaria

y Manto Verde, Chile y Raul

Constable, Perú. Este último grupo y

sus contrapartes Norte Americana y

China están asociados con los

entornos desde el arco hasta el arco

trasero dominado por el

magmatismo intermedio (Tabla A1).

Las ocurrencias Cu – Au “hosted

– hematite masivo “tipo separación

” de la Cuenca sur y provincia de

Range son una variante que carece

de cualquier asociación clara con

magmatismo (Wilkins et al, 1986;

Ilchik y Barton, 1997), Los sistema

Cenozoicos de posible afinidad

IOCG son conocidos mejor por su

producción Fe o potencial Fe (ejm,

Cerro de Mercado, Durango,

México; Iron Springs, UTA; El Laco,

Chile). Solo unos pocos de estos

yacimientos han producido Cu o Au,

notablemente una menor producción

histórica a partir de yacimientos de

Cu – Au hematita relacionados con

separación del sur oeste de los

Estados Unidos (Wilkins et al.

1986), sin embargo prospectos Cu

– Au alto andinos de probablemente

afinidad IOCG tal como Arizaro,

Argentina (Dow y Hitzman, 2002)

han atraído considerable atención.

Contenidos de Metal y Tamaños

de Sistemas IOCG

Los sistemas más grandes de IOCG

y minerales de Fe que producen

apatita contienen más de 1 billón de

toneladas (Gt) de mineral de Fe y

mineral de Cu – Au y comúnmente

tienen cantidades significativas de

elementos accesorios que incluyen

P, REE, Co, Ag y U (Tabla A1, Fig.

3, App. Fig A1). Relativamente

pocos yacimientos tienen un lugar

completo de datos químicos, los

yacimientos de Fe generalmente

han reportado Fe, P, S y Ti

raramente Cu y en casi ningún caso

Au u otros elementos de indicio. A la

inversa, en depósitos Cu, solamente

Cu y Au son ampliamente

reportados, otras composiciones de

elementos de indicio son escasos y

los datos acerca de los contenidos

de Fe son raros. Mineralogía y las

descripciones de roca proporcionan

la base principal para reconocer las

similitudes entes estos depósitos,

sin embargo existen datos

suficientes de Cu a partir de los

depósitos de Fe para sugerir que

estos podría representar un

continuo (Fig. 3).

Los yacimientos de minerales de

hierro promedian entre 30 y 70 wt

porciento Fe, correspondiente a 50

a casi 100 wt porciento hematita o

magnetita (Fig. A1). En los pocos

depósitos ricos en Cu para los

cuales los datos de Fe están

disponibles, las concentraciones van

desde 15 a 25 wt porciento Fe en

los minerales Cu. La diferencia en

valores refleja los metales de

interés, ejm. en el yacimiento

Candelaria Cu ( - Au) grandes

volúmenes de roca contienen > 30

por ciento de Fe pero no coincide

con el sistema Candelaria (ejm. no

restringido al mineral Cu – Au),

probablemente excede la cantidad

en los depósitos más grandes de Fe

de la franja Chilena de Fe y el Fe

contenido en el mineral de Cu en el

Olimpic Dam se aproxima al de los

sistemas de Fe más grandes

conocidos. Entre los otros metales

ferrosos, los datos disponibles

indican que el Ti es escaso ( < 1 wt

% Ti O2 : Fe / Ti > crustal Fe /Ti) en

los tipos de minerales Cu y Fe; Co y

V puede ser enriquecido relativo al

Fe, pero Ni, Mn y Cr generalmente

son reducidos relativos al Fe

(Kisvarsanyi y Proctor, 1967,

Frietsch, 1970, Hauk, 1990).

Los grados de cobre de yacimientos

Cu – Au > 60 mayormente caen

entre 0.5 y 4 wt porcentual,

promediando alrededor de 1 wt

porciento, ellos pueden formar un

aproximado continuo con los

contenidos Cu en los depósitos

dominantes Fe. Donde las

concentraciones reportadas no son

poco comunes en el orden de 0.1 wt

porciento (Fig. 3). La mayor parte

de yacimientos de Fe carecen de

ensayos de Cu incluso a pesar de

que la calcopirita es comúnmente

descrita como un mineral accesorio.

Típicamente, los contenidos de Cu y

Au representan grados hypogenos,

sin embargo la erosión puede

remover el Cu, dejando solamente

recursos residuales Au como en la

parte superior del sistema de

Igarape Bahía – Alemao en el

distrito de Carajás.

Cobre / Fe y Cu / Au varían

significativamente entre los

yacimientos y muestran roturas

importantes principalmente como

una función del producto producido.

Muchos yacimientos de Fe tienen

Cu / Fe – 1 / 500 a 1 / 50 similar o

mayor que el ratio crustal para esos

elementos, mientras que los

depósitos Cu / Au tienen Cu / Fe – 1

/ 15 (D.A. Johnson y M.D. Barton,

compilación no publicada). Los

ratios Cobre / Au están disponibles

solo para los sistemas ricos en Cu y

los ratios también están dentro de

un factor de 5 de los valores

crustales y coinciden con los rangos

encontrados en los sistemas

porphyry Cu que producen Au (D.A.

Johnson y M.D. Barton, compilación

no publicada). De un modo

interesante, en la mayor parte de los

yacimientos y distritos, Cu / Au varía

por menos de un factor de 3 a

menos que sea afectado por los

procesos supergenos.

Algunos de los yacimientos Tennant

Creek y Sterra en el distrito de

Cloncurry destacan por sus

contenidos inusualmente altos en

Au. Silver es ampliamente

mencionado pero sin información de

grado – Ag / Au es 10 + - 5 (por wt)

para 11 distritos donde los números

han sido publicados. Los minerales

de uranio son reportados

comúnmente pero los datos

cuantitativos U son virtualmente no

existentes.

Pocos datos están disponibles para

otros metales base, Mo, como

molibdenito es comúnmente

reportado pero faltan ensayos

publicados. El Zinc y Pb están

ausentes en la mayor parte de los

sistemas, sin embargo unos pocos

tal como Candelaria y Monakoff,

Queensland, tienen contenidos

significativos de Zn que pueden

exceder 0.1 wt porciento en grandes

porciones de la fuente (Ryan et al,

1995; Davidson et al, 2002). Las

concentraciones raras de elementos

de la tierra varían

considerablemente. Las

concentraciones totales reportadas

RE2O3 promedian alrededor de 0.5

wt porciento, con valores

alcanzando localmente cerca del 10

porciento en pequeños cuerpos,

mientras que los contenidos en

volúmenes estimados en los

minerales Fe que producen apatita

son alrededor del 0.1 por ciento

(Johnson y Barton, en prensa).

Entre otros elementos , S y P en los

yacimientos de Fe varían de un

porcentaje wt bajo tan bajo como

unos pocos cientos de un porciento.

Los valores reportados en los

minerales Fe probablemente sub

estiman el contenido de volumen,

dado el efecto nocivo de estos

elementos. Por ejemplo, los “veins”

ricos en apatita son reportados

comúnmente en muchos sistemas

pero no son incluidos en los

presupuestos materiales. Los

minerales Fe tipo “skarn” de posible

afinidad IOCG (Tabla 1) típicamente

tienen contenidos P más bajos (<

0.2 wt % P2O5) que los minerales

en los huésped clásticos, plutónicos

o volcánicos (ejm. datos en las

Naciones Unidas, 1970). Los

valores de volumen P2O5 no han

sido publicados para los sistemas

ricos en Cu, sin embargo la falta de

fosfatos descritos en la mayoría de

los yacimientos indican que los

contenidos de volumen son más

bajos que en la mayoría de los

minerales Fe. Los contenidos de

sulfuro reportados de los minerales

Fe promedian 0.7 wt por ciento,

mientras que los datos modales y

grados Cu indican que los

yacimientos ricos en Cu – Au

promedian probablemente 4 a 10 wt

por ciento sulfido total (ejm

alrededor 2 – 5 wt % S).

La mayoría de los yacimientos

IOCG tienen bajos contenidos de

sulfido total y altas proporciones de

los sulfidos que producen Cu

comparado con la pirita. Tal como

ellos son generalmente menos

susceptibles al enriquecimiento

supergeno que otros tipos de

yacimientos de Cu sulfido (ejm.

yacimientos porphyry y yacimientos

masivos de sulfido “volcanic –

hosted”). No obstante, los efectos

supergenos significativos pueden

estar presentes, como en Ernets

Henry en Australia, donde un perfil

erosión bien desarrollado estaba

presente antes de la minería (Ryan,

1998). Varios recursos IOCG

contienen una gran porción de

minerales oxidados (ácido –

lixiviable ) como en Manto Verde en

Chile, descrito en la última sección.

Características del Yacimiento y

Distrito

General

El resto de este trabajo está

dedicado a unos pocos distritos que

han sido económicamente

significativos por su contenido de Cu

– Au como opuesto a la donación de

Fe. Los yacimientos IOCG son

inusualmente diversos en

comparación a los yacimientos

dentro de otras clases más

reconocidas de minerales

hidrotermales. Globalmente ellos

varían en edad, tamaño, Cu / Au,

rocas huésped, asociaciones de

alteración, condiciones de

mineralización, firma geoquímica y

propiedades físicas. Incluso dentro

de distritos únicos, yacimientos

ampliamente coétanos pueden ser

diferentes el uno al otro en estos

respectos (ejm. Skirrow, 2000,

Williams y Skirrow, 2000). El lector

que requiere más información

acerca de los yacimientos no

tratados aquí es remitido a muchos

trabajos relevantes acerca de las

compilaciones hechas por Porter

(2000, 2002), Los yacimientos

descritos aquí por región ilustran

algo de esta variabilidad y también

incluyen algunos ejemplos más

grandes (Fig 2) y más extensamente

estudiados. Los depósitos son (1)

Salobo, el ejemplo mejor

documentado del distrito de Carajás

en Brasil y uno en esa región que se

interpreta que es Arcano en edad

(Requia et al. 2003); (2) Ernest

Henry, un yacimiento Proterozoico

grande y actualmente extraído en el

distrito de Cloncurry de Australia

donde el óxido de Fe predominante

es magnetita y la zonificación

geoquímica – minerológica a escala

amplia está bien documentada; (3)

Olympic Dam, un yacimiento

Proterozoico en el cual el óxido de

Fe predominante es la hematita,

localizado en el craton Gawler del

Sur de Australia y que contiene la

fuente IOCG más grande conocida;

(4) Candelaria – Punta del Cobre,

localizado en la franja Costera

Mesozoica de Chile, en el cual el

óxido de Fe dominante es la

magnetita y comprende la mina

Candelaria que tiene la fuente más

grande de cualquier yacimiento

IOCH Phanerozoico; (5) Manto

Verde otro gran yacimiento de la

franja costera de Chile que tiene

zonas dominantes de magnetita y

hematita; y (6) Raul – Condestable,

un yacimiento relativamente

pequeño de la franja Costera

Mesozoica en Perú, mostrando una

minerología similar y patrón de

alteración como Candelaria e

incluido aquí porque tiene una

sección “paleodepth” preservada

inusualmente grande.

Los yacimientos seleccionados

reflejan la distribución amplia de los

sistemas IOCG en el tiempo

geológico y enfatiza incertidumbre y

debate acerca del contexto tectónico

original de los sistemas IOCG en

general, particularmente con

respecto a los ejemplos

Precambrian. Salobo y varios otros

yacimientos grandes de IOCG

parecen haber desarrollado en

asociación con los magmatismos

granitoides durante la evolución

Arcana Tardía de la provincia de

Carajás dentro del craton

Amazónico (Requia et al. 2003).

Como con todas las asociaciones

geológicas de esta edad, existe

incertidumbre inherente acerca de la

extensión en la cual los escenarios

de estos yacimientos pueden ser

comparados con los de los estilos

de placas tectónicas de los días

modernos. Los sistemas

Proterozoicos en Australia,

incluyendo el craton Galwe (hosting

Olympic Dam) y el bloque de Mount

Isa en el craton del Norte de

Australia (hosting Ernest Henry),

han sido ampliamente interpretados

como productos de procesos

intracratónicos (siguiendo Etheridge

et al, 1987). Sin embargo, se ha

argumentado recientemente que las

asociaciones de roca crítica en

estos cratones evolucionaron a

escenarios relacionados con la

subducción (Betts et al, 2002) y se

necesita investigación adicional para

resolver este asunto. Se debe notar

también que la metalogenía IOCG

en el craton oriental de Gawler y el

bloque Mount Isa parece haber

estado relacionado con dos eventos

orogénicos separados en el periodo

1.6 a 1.5 Ga (ver abajo) y que la

donación IOCG del continente

Australiano no puede ser producto

de una circunstancia única creada

en un escenario único. En contraste,

los yacimientos más jóvenes de la

franja costera Andina en Chile y

Perú están claramente relacionados

con el magmatismo en escenarios

extensivos transitorios en un arco

marginal continental arquetípico

(ejm. Sillitoe, 2003).

Distrito de Carajás, Brasil

General: El distrito de Carajás en

Brasil puede ser juzgado como un

localidad IOCG destacada en

mundo basada en la presencia de

varios recursos Cu – Au mayor de

100 Mt (Tabla A1: Figs 3,4). De

estos, el yacimiento Salobo tiene

uno de los contenidos Cu más altos

entre los yacimientos IOCG en el

mundo y a la fecha, Salobo es el

más intensamente estudiado en

parte debido a su descubrimiento

relativamente temprano en 1977 a

1978 (ejm, Souza y Viera, 200).

La región yace en la Amazonía en la

parte sur oriental del craton

Amazónico. El sótano Arcano ( >

2.85 Ga, Machado et al, 1991),

sedimentario – volcano más antiguo

(Z ca. 2.7 Ga Itacaiunas

Supergroup) y siliciclasticos más

jóvenes (2.7 – 2.6 Ga Aguas Claras

Formation) secuencias de cubierta

son “intruded” por ca. 2.6 a 2.7 Ga

granitoides (Plaqué Suite y Estrela

Complex) ca. 2.65 Ga gabbro y

“diabase sills y dikes”, ca, 2.57

Ga granito (Old Salobo Grabito) y

1.8 a 1.9 Ga granitos anorogénicos

(Young Salobo Granito y otras

intrusiones); ver fuentes de datos

geocronológicos resumidos por

Requia et al. (2003). Las rocas

Basement and Itacaiúnas

Supergroup son altamente

deformadas y con metamorfosis en

grados que llegan hasta los facies

granulitos.

Los principales yacimientos IOCG

de Carajás son “hosted” por varias

unidades de Itacaiúnas Supergroup,

que consta de asociaciones

metarhiolite – metabasalt bimodal,

intermedio a rocas piroclásticas

felsic, rocas metasiliclasticas,

carbonatos y formación Fe que se

infiere han sido depositados en

cortezas continentales más antiguas

en una grieta intracratónica o

margen agrietado (ejm. Docegeo,

1988, Olszewski et al. 1989).

Salabo – un sistema Arcano, muy

bajo en sulfuro dominado por

magnetita: El yacimiento de Salobo

ocurre en una secuencia en parte

“shear – bounded” de 300 a 600 m

de grosor de metagraywacke,

cuarcita, formación de hierro y

amfibolita conocido como Salobo

Group. Esto está intercalado con

geneisses de sótano y cortado por

intrusiones de Oro (2573 + - 2 Ma,

Machado et al, 1991) y Young (ca

1880 Ma) Salobo Granite (Fig. 5).

En el entorno del yacimiento, el

Salobo Group incluye una gran

proporción de rocas k y ricas en Fe

que contienen K – feldespato,

biotita, cummingtonite – grunerita

series anfibolitas, almandine garnet

y magnetita (Lindenmayer y

Teixiera, 1999; Souza y Vieira,

2000); Requia et al, 2003) que se

interpreta que son rocas alteradas

(Requia y Fontboté, 2000). Los

principales huésped del cuerpo

mineral son rocas excepcionalmente

ricas en Fe compuestos de

magnetita, fayalita, amfibolitas ricas

en Fe, almandina y biotita que

contiene bornita diseminada,

chalcocita y calcopirita. El mineral

tiene un complejo B – F – Co – As –

Mo – Ag – LREE- U asociación de

elemento menor y algo de él es

grafítico (Lindenmayer y Teixeira,

1999; Requia y Fontboté, 2000;

Souza y Vieira, 2000; Requia et al.

2003).

Re – Os que data de molybdenita

asociada con minerales Salobo Cu

produjeron dos agrupaciones en

edad ligeramente diferentes con

medias ponderadas de 2576 +- 8 y

2562 + - 8 Ma, el cual interpreta que

reflejan la mineralización primaria y

un disturbio tardío asociado con

“shearing”, respectivamente

(Requia et al. 2003). Se obtuvo un

apoyo adicional para la edad Arcana

de mineralización usando el paso de

lixiviación Pb – Pb de los sulfidos Cu

que produjeron un isochron

impreciso de 2579 + - 71 Ma

(Requia et al, 2003). Por lo tanto la

mineralización primaria parece

haber ocurrido en el momento de

emplazamiento del Old Salobo

Granite.

Los estudios iniciales del yacimiento

Salobo condujeron a la sugerencia

de que se formó por medio de los

procesos exhalativos relacionados

con la deposición del Salobo Group

(Lindenmayer, 1990). Sin embargo,

la reinterpretación de los huésped

ricos en Fe como productos de

reemplazo, firma geoquímica

distintiva de elemento menor, estilos

de alteración y nuevos datos

geocronológicos todos apuntan a un

origen epigenético hidrotermal y

clasificación como un yacimiento

IOCG (Lindenmayer y Teixeira,

1999; Requia et al,. 2003), como se

definió en la introducción a este

trabajo. La cantidad limitada de los

datos publicados para otros

recursos grandes Cu – Au de

Carajás en el distrito indican que

estos varían en su estilo y

mineralogía. El depósito Alemao,

por ejemplo tiene una firma distintiva

de elemento menor que es similar a

Salobo, sin embargo el mineral es

diferente en carácter, estando

compuesto de rocas metavolcánicas

alteradas y con breccias, con

magnetita, carbonato, pirita y

chalcopirita (Ronzé et al, 2000). En

estos respectos, los minerales

Alemao se parecen al del

yacimiento IOCG Ernest Henry en

Australia (ver abajo). El yacimiento

Sossego, el cual recientemente

comenzó la producción como la

primera mina de Cu en el distrito de

Carajás, consta de cuerpos de

veinlet, vein y magnetita –

calcopirita estilo breccia dentro de

rocas ígneas metasomatizadas con

Na y Ca extensivamente (Marshick y

Leveille, 2001).

Distrito de Cloncurry, Australia

General: Geológicamente, este

distrito ocupa la franja oriental del

largamente Paleoproterozoico

Mount Isa Inlier en el nor occidente

de Queensland junto con sus

extensiones debajo de la cobertura

llana Palaeozoico y Mesozoico (Fig.

6; Williams y Skirrow, 2000; Willimas

y Pollard, 2003). Los depósitos

IOCG ocurren en rocas que

pertenecen a dos secuencias

importantes supracustales

conocidos como secuencia de

cobertura 2 y 3 (Blake, 1987; Fig. 6

). La secuencia de cobertura 2 fue

extensivamente “intruded” por

granitoides en 1760 a 1720 Ma en la

parte oriental del distrito y los

diorites fueron emplazados cerca de

Ernest Henry en alrededor 1660 Ma

(Pollard y Mc Naughton, 1997; Page

and Sun, 1998). Ambas secuencias

de cobertura fueron afectadas por

dos eventos orogénicos con

deformación y metamorfismo

extensivo hasta facies anfibolito

superiores en 1590 Ma

(Diamantinan orogeny) y desde

1550 a 1500 Ma (Isan orogeny;

MacCready et al, 1998).

Las únicas intrusiones conocidas

relacionadas con el evento más

inicial son los pegmatites

anatecticos, mientras que los

batolitos Williams – Naraku

diferenciados, predominantemente

potásicos y que producen magnetita

fueron emplazados en la parte

oriental del distrito durante el último

evento (Pollard y Mc Naughton,

1997; Page and Sun, 1998; Giles

and Nutman, 2002). Los depósitos

de Cu – Au de óxido de hierro

parecen haber sido formados

durante ambos eventos, pero solo el

yacimiento de Osborne proporciona

así evidencia de que está

relacionado con el evento anterior

Diamantinan implicado por la

correspondencia de edades (titanite)

U – Pb a partir de pregmatites y Re

– Os (molidenita) de los minerales

(Gauthier et al, 2002), edades Ar –

Ar Metamórficas están en el rango

1590 a 1550 Ma (Perkins y Wyborn,

1998) . Toda las otras edades

radiométricas publicadas en el

distrito son consistentes con la

mineralización durante la última

parte del Isan orogeny, sincrono con

los batolitos Williams – Naraku,

incluyendo dos edades U – Pb

(Titanite) a partir del mineral Ernest

Henry (Gunton, 1999) y más de 20

edades Ar – Ar (mica / amfibole) a

partir de Ernest Henry y otros

yacimientos (Pollard y Perkins,

1997, Perkins y Wyborn, 1998).

La mina Ernest Henry explota lo que

es el más grande de los varios

yacimientos IOCG económicos en

el distrito de Cloncurry. Como

Olympic Dam, es un yacimiento

breccia – hosted. Otros yacimientos

económicos y sub económicos

cerca de Cloncurry tienen una

variedad de estilos, incluyendo (1)

filones ricos en cuarzo en Osborne

y (parte de) Eloise (Adehesad et al,

1998, Baker, 1998); (2) rocas

reemplazadas alteradas – biotita –

hornblende en Eloise (Baker, 1998);

(3) piedras de hierro magnetita

reemplazada en la mina Starra

(Rotherham, 1997); (4) skarn en

Mount Elliot (Wang y Williams,

2001); (5) veins ricos en carbonato

en Gran Australia (Cannell y

Davidson, 1998); (6) veins y

diseminaciones en rocas

carbonaceas mineralizadas

selectivamente en Greenmount

(Krcmarov y Stewart, 1998) y (7)

filones manganosiderite – flourite –

barite – magnetita en Monakoff

(Davidson et al, 2002).

Ernest Henry – un yacimiento

Proterozoico dominado por

magnetita: El yacimiento Ernest

Henry fue ocultado por rocas de

cobertura – 12 km desde el

afloramiento de sótano Proterozoico

más cercano. El yacimiento fue

descubierto debajo 35 a 60 m del

Mezosoico al material sedimentario

Reciente perforando anomalías

eléctricas y magnéticas coincidentes

por medio de Western Mining

Corporation en 1991 (Webb and

Rowston, 1995). La fuente de pre

minería publicada fue 166 Mt en 1.1

wt porciento Cu y 0.54 g / t y Au y

fue abierto en profundidad (Ryan,

1998). Un área de

aproximadamente 15 km2

alrededor del yacimiento fue

sistemáticamente perforado con

huecos en centros de 100 a 200 m

en un programa de esterilización

antes del desarrollo de la mina.

Junto con las bases de datos geo

químicas asociadas, esto ha

proporcionado una oportunidad

única para estudiar las

características minerológicas y

geoquímicas del sistema de

alteración alrededor de este

depósito IOCG importantes (Fig. 7 ).

Rocas básicas fuertemente

alteradas hasta rocas

metavolcanicas felsic (mayormente

meta – andesite) predominan en el

área perforada y probablemente se

relaciona con los afloramientos de

ca. 1745 Ma rocas metavolcanicas

(Page and Sun, 1998; Mark et al,

2000). Las rocas metasedimentarias

subordinadas incluyen diopside y

rocas silicate – calc que producen

scapolite y rocas metasiliclasticas

con cordierite localizado, andalusite

y garnet. El grano geofísico y

estructural regional tiende hacia el

norte pero dobla hacia el nor este en

el entorno del yacimiento. Las

foliaciones de la zona y fallas en la

mina caen moderadamente hacia el

sur este dentro de estas fábricas

(Webb and Rowston, 1995;

Twerould, 1997). Las intrusiones

dioríticas, emplazadas en ca. 1660

Ma, ocurren al norte y sur del

yacimiento y generalmente carecen

de fábricas tectónicas a pesar del

hecho de que ellos preceden los

eventos de deformación regional (

Pollard y Mc Naughton, 1997;

Twyerould, 1997; Ryan; 1998; Mark

et al, 2000). La explotación

detallada de huecos de perforación

en la sección de la mina 39080 N ha

permitido ha permitido que las rocas

huésped inmediatas del cuerpo del

mineral sean diferenciadas sobre la

base de la presencia y / o ausencia

y tamaño grano de phenocrysts

plagioclase (Fig. 8). Junto con los

cuerpos subordinados de rocas

metasedimentarias, estas

variaciones petro gráficas sugieren

un patrón complejo de unidades de

roca lenticular y discontinuas para

ser influenciado por fallas en

ángulos bajos para la foliación

tectónica.

La mayoría de las rocas en el área

perforada son fuertemente alteradas

mientras están estos en las

exposiciones de superficie más

cercana algunos 12 km lejos del

yacimiento. El sistema de alteración

evolucionó a través de una serie de

distintas etapas causando una serie

de sobre impresiones que

produjeron patrones de distribución

complejos minerológicos y

geoquímicos (Twyerould, 1997;

Mark et al. 2000). Por brevedad se

adopta aquí una clasificación de

productos veining y de alteración

simplificada de Mark et al (2000), en

su orden de desarrollo (1) sodico y /

o sódico – cálcico, (2)

premineralización, espacialmente

asociado con el yacimiento, (3)

mineralización y (4) post

mineralización.

La alteración más temprana produjo

ensamblaje sódico y sódico –

cálcico ampliamente similar a

aquellos que caracterizan los

sistemas de alteración extensivos

regionalmente en el sótano

Proterozoico expuesto hacia el sur

(cf. Williams, 1994, De Jong y

Williams, 1995, Olivier et al. 2004).

Esto aparentemente afectó las rocas

a pesar de los últimos eventos,

especialmente en el entorno del

yacimiento, estuvieron demasiado

fuerte para haber preservado los

minerales sódicos y cálcicos. Esta

etapa involucró típicamente el

reemplazo texturalmente

preservativo y / o destructivo de la

roca huésped por por medio

plagioclase rico en albite asociado

con veins y zonas breccia que

contienen material de relleno con

varias combinaciones de diopside,

actinolite, magnetita y albita. Las

rocas que preservan los efectos de

esta etapa comúnmente tienen Na2

O > 5 wt por ciento y ratios muy

bajos K / Na (Mark et al. en la

prensa).

Los filones de Premineralización y la alteración espacialmente asociada con el

depósito sobre imprimieron las rocas sódicas alteradas con un rango de K . Fe y

minerales que producen Mn, incluyendo biotita ( en parte manganiferous)

magnetita, almandine – spessartine garnet y feldespato – K. Se interpretó que

las grietas que contienen magnetita de granos finos y biotita, pertenecen a

esta etapa, están grabados a varios kilómetros del depósito. Los efectos

pervasivos cercanos en el área de la mina se extienden 1 a 2 km del cuerpo

mineral (Fig. 7) e inclyen alteración de biotita – magnetita de grano fino y filones

/ alteración de garnet – feldespato K – biotita – (cuarzo), con el último

concentrado en el “footwall” (ejm. norte) del cuerpo mineral. Las rocas ricas en

biotita comúnmente despliegan fuertes estructuras de tectonite, particularmente

en dos zonas quebradas asociadas con los contactos superiores e inferiores del

cuerpo mineral (Fig. 8). Estos tipos de alteración fueron sobre impresos con

alteración hematítica biotite – destructiva feldespato – k, que fue pervasivo en

las rocas huésped inmediatas al cuerpo mineral (Fig. 8). Los enriquecimientos

asociados y solamente en parte de K, Fe y Mn definen las anomalías lito

geoquímicas alrededor del cuerpo mineral (Fig. 7).

La Mineralización estaba asociada con un evento fuerte de breccias que afectó

selectivamente las rocas alteradas hematíticas – k – feldespato. Las Breccias

despliegan un rango de texturas a partir de crepitación incipiente, clasificando a

breccias dominadas – matriz y localmente contienen “clastos” elípticas

imbricados, sugiriendo que ellos pueden haber desarrollado en un régimen

dúctil – quebradizo. El cobre y el oro están fuertemente co enriquecidas en dos

lentes importantes de precipitación separados por rocas con brechas y

mineralizadas (Figs. 8 , 9 ). El grado corresponde largamente a la proporción de

la magnetita (20 – 25 % del mineral) variablemente pirita con cobalto y arsénico

(ca. 9 wt % del mineral) y material matriz rico en calcopirita en las brechas

(Ran, 1998). El mineral está crudamente zonificado con ratios calcopirita / pirita

incrementados hacia la periferia y en cuerpos pirita localizados semi masivos

con granos ásperos (Ryan, 1998; Brodie, 2001). Los minerales significativos de

la matriz ganga incluyen calcita, cuarzo, biotita, garnet y chlorite. Chalcopyrite y

Au nativo son los únicos minerales significativos, sin embargo el mineral es

geoquímicamente complejo y contiene un huésped de minerales menores,

incluyendo epidote, allanite, titatnite, tourmaline, flourite, REE fluorcabonatos,

monazite, barite, apatite, scheelite, arsenopyrite, bismuthinite, cobaltite,

gaucodot, greenockite, galena, molybdenite, bismuto nativo, hessite, sylvanite,

Bi telluride, uraninite, rutile, coffinite y brannerite (Twyerould, 1997; Ryan, 1998,

Mark et al, 2000; Brodie, 2001). La mineralización de etapa tardía subordinada

formó filones discordantes que comúnmente contienen magnetita distintiva

pseudo morfos después de la hematita, similar al de los de Candelaria (cf.

Marschik et al, 2000).

El depósito de carbonato parece haber llegado a ser progresivamente más

grande mientras el estilo de la mineralización evolucionaba de la matriz breccia

hacia los filones. La Calcita es también generalmente más abundante en los

lentes inferiores del mineral y a lo largo con cantidades subordinadas de

dolomite, predomina en un sistema de filón extenso desarrollado debajo del

contacto “footwall” del mineral que constituye lo que previamente ha sido

mencionado como “breccia matriz marble” (Ryan, 1998).

Craton Gawler, Australia

General: El craton Gawler, el cual subyace bajo un área grande del sur de

Australia, está separado de otro bloque cratónico hacia el este, la provincia de

Curnamona, por rocas supracrustales continentales Neoproterozoicas

preservadas en el cinturón de pliegue Paleozoico Adeliade (Fig. 10). El

depósito gigante de Cu – Au – U del Olimpic Dam ocurre debajo de los 300 a

400 m de las rocas sedimentarias Neoproterozoicas y Cambrian cerca del

margen nor este del Craton Gawler (Roberts y Hudson, 1983; Reeve et al.,

1990; Reynolds, 2000). El sótano aquí está dominado por las asociaciones de

rocas cratónicas más jóvenes, como es representado por el ca. 1590 Ma

Gawler Range Volcanics, ampliamente contemporáneo Hiltaba Suite granitoide

y ligeramente más joven que las secuencias siliclásticas terrestres de la

Formación de Pandurra (ejm. Flint et al, 1993). Varios otros cuerpos de oxido

de Fe con cantidades sub económicas de Cu. Au y U ocurren dentro de los 50

km del Olimpic Dam (Cross, 1993, Gow et al, 1994; Skirrow et al, 2002; Fig.

10). Esta es una asociación distintiva en el contexto Australiano en el que los

depósitos IOCG son similares en edad a sus rocas huésped y parecen haber

sido emplazadas en niveles crustales llanos (cf. Williams y Pollard, 2003). Los

depósitos IOCG también ocurren en las otras partes del craton donde

granitoides Hiltaba Suite perturban secuencias Paleoproterozoicas

metamorfoseadas y deformadas (Skirrow wt al. 2002). Un escenario es Mount

Woods aproximadamente 150 km oeste nor oestes del Olympic Dam, donde

se descubrió recientemente un recursos significativo IOCG en Prominent Hill

(Belperio y Freeman, 2004).

Oympic Dam - un sistema Proterozoico dominado por hematite: El depósito de

Olympic Dam (Fig. 11) tienen un recurso global de 3, 810 Mt con 1.0 wt por

ciento Cu, haciéndolo uno de los depósitos de Cu más grandes del mundo. El

depósito también contiene 0.5 g / t Au, y 400 g / t U 3 O 8 (WMC Ltd, publicado

en la prensa el 31 de Octubre del 2004). Una reserva minera subterránea

previamente publicada fue 605 Mt con 1.8 por ciento Cu, 0.5 g /t Au, 3.6 g / t

Ag, y 500 g / t U 3 O 8 (WMC Ltd. Reporte Anual, 1999). El recurso también

contiene Ag, F, Ba significativamente elevado y LREE y su contenido promedio

Fe es de 26 wt por ciento, predominante en la forma de hematite (Reynolds,

2000). El depósito ocurre en una zona 7 x 5 km de roca alterada y con breccia

desarrollada enteramente dentro del granito Hiltaba – Suite Roxby Downs el

cual data de 1588 + - 4 Ma (Jonson y Cross, 1995). Los breccias contienen

bloques grandes de rocas sedimentarias y se interpreta que se han formado

debajo de unos cientos de metros de la superficie (Oreskes y Einaudi, 1990,

Revé et al, 1990) . Las breccias son perturbados por muchos ultramafic, mafic

y felsic diques los cuales están temporalmente relacionados a la actividad hidro

termal. Se interpreta que la asociación representa un escenario volcánico

diatreme – maar (ejm. Haynes et al. 1995). Un dique “postore” data de 1592 + -

8 Ma (Johnson y Cross, 1995) implicando que el depósito se formó pronto

después del emplazamiento del Roxby Downs Granite.

El sistema tiene como núcleo un cuerpo similar a una tubería de breccia estéril

hematite- cuarzo rodeado progresivamente por una zona compleja de breccia

multi fase heterogenea y una zona externa de breccia rica en granite y granite

hematizada (Fig. 11; Revé et al, 1990; Reynolds, 2000). Los “clasts” incluyen

granito variablemente alterado, rocas dominados por diferentes tipos de textura

de hematita y un rango de litologías subordinadas, incluyendo rocas volcánicas

porphyritic, rocas sedimentarias, varios tipos de roca de dique y fragmentos de

filones mineralizados. Las breccias ricas en hematita que hospeda mucho del

mineral son generalmente matriz sostenido con “clasts” de tamaños

mayormente menores de 20 cm pero alcanzando decenas de metros (Revé et

al, 1990, Reynolds, 2000).

El ensamblaje de alteración dominante es sericite – hemtite + - chlorite + -

cuarzo +- siderite. La Magnetita está subordinada, parageneticamente más

temprano que la alteración hematita – phyllosilicate y concentrado en partes

más profundas del sistema (Reynolds, 2000). El mineral ocurre en las zonas

ricas en hematite cerca del centro del complejo. Barite y flourite son abundantes

y La y Ce están presentes en altas concentraciones en bastnaesite, florencite y

monazite (Oreskes y Einaudi, 1990). El Uranio está estrechamente asociado

con Cu y ocurre mayormente como granp fino a uraninite amorfo (pitchbelnde;

Revé et al, 1990). La Mineralización fue sincrona con múltiples eventos de

breccias y produjo una zonificación hypogena marcada a partir de hematita

estéril en la parte superior y en el núcleo del depósito a través de Cu,

chalcocite, bornite y calcopirita hasta pirita con menor calcopirita y magnetita

(Revé et al, 1990; Haynes et al; 1995; Reynolds et al, 2000). Los grados

económicos ocurren cerca de la interface de bornite – chalcopyrite (Fig. 11).

Las inclusiones de fluido asociadas con magnetita paragenéticamente

temprano, pirita y siderita fueron atrapados a temperaturas significativamente

más altas que aquellos de la fase principal de mineralización (Oreskes y

Einaudi, 1992). Los pares isótopo de oxygen – cuarzo magnetita sugieren

temperaturas de 400 º a 500 º C y fluido δ 18 O de 7 a 10 por mil. Conan –

Davies (1987) describió inclusiones adicionales de alta temperatura con

salinities muy alto (40 – 70 wt % sales), ensamblages de sal “daughter”

multifase incluyendo sólidos que producen Fe, temperaturas de homogenization

de hasta 580 º C y comportamiento de fase sugiriendo entrampamiento a

presiones de 50 a 100 Mpa. Estos coexisten con inclusiones de tres fases H 2

O – LCO 2 – VCO 2 que se estima que contienen hasta 26 porcentaje mol CO 2 .

Este es un ensamblaje de inclusión de fluido similar al registrado en el depósito

Ernest Henry donde inclusiones complejas de agua salada que contienen

minerales “dauhter” carbonato coexisten con inclusiones líquidas dominadas por

CO 2 (Mark et al, 2001). La mineralización de fase principal en el Olympic Dam

fue desde fluidos más fríos con salinidad variable y bajo δ 18 O, que va desde -

2 hasta + 6 por mil (Oreskes y Einaudi, 1992). Johnson y Mc Culloch (1995)

mostraron que los datos del isótopo Nd implican un componente de manto

REE en el mineral y sugiere una conexión genética para los diques mafic y / o

ultramafic y quizás para un cuerpo más grande mafic y / o ultramafic en

profundidad, el último podría ser en parte responsable de la gravedad y

anomalías magnéticas asociadas con el depósito (Roberts y Hudson, 1983;

Campbell et al, 1998).

Cinturón Costero Andino Central

General : La provincia más joven económicamente significativa IOCG ocurre

discontinuamente para 2000 km a lo largo de las costas de Perú y el norte de

Chile, formando un componente distintivo de la primera región del mundo

dotada con Cu (Fig. 12; Sillitoe y Perello, 2005). Es también una provincia

importante de mineral de Fe, donde muchos depósitos grandes de magnetita

que producen apatita + - hematita están asociados con rocas metasomatizadas

– álcali (Bookstrom, 1977, Espinoza, 1990; Hwkes et al, 2002). Estos sistemas

de minerales ricos en oxido de Fe yacen al oeste y están presentes en

elevaciones generalmente más bajas que los muchos depósitos grandes de

porphyry Cu Andino Terciario (Fig. 12) . Sin embargo, la provincia costera IOCG

también contiene depósitos de estilo – prophyry que son comúnmente ricos en

Au comparados con la mayoría de depósitos más jóvenes porphyry en los

Andes. La provincia está adicionalmente caracterizada por numerosos

depósitos de Cu y Cu – Ag en los cuerpos breccia y mantos, algunos de los

cuales pueden estar genéticamente relacionados con los depósitos IOCG

(Sillitoe, 2003).

Los sistemas de mineral Fe que producen apatita y IOCG son diacronos y

ambos parecen haber acompañado la migración hacia el este del arco

magmatismo en el Jurásico Tardío a través del Cretáceo Tardío (Sillitoe, 2003).

Los arcos magmas fueron predominantemente calc – alcalino y para una larga

extensión emplazados durante la extensión del antiguo margen continental que

también produjo cuencas marinas llanas con rocas sedimentarias de carbonato

y evaporite. La Cordillera Costera está caracterizada por zonas extensas de

cizallar arco – paralelas y fallas quebradizas tal como la zona de falla Atacama

en el norte de Chile. Tales estructuras estuvieron activas durante el arco –

magmatismo, desarrollo controlado de la cuencia y tuvieron una fuerte

influencia de control en la distribución de IOCG y los depósitos de mineral de Fe

apatita (ejm. Espinoza, 1990: Atherton y Aguirre, 1992, Brown et al; 1993;

Sillitoe, 2003). Los estilos de mineralización IOCG incluyen filones, breccias

hidrotermales, mantos de reemplazo y “skarns” cálcicos, con los depósitos más

grandes exhibiendo generalmente varios de estos en combinación (Sillitoe,

2003). La mayor parte de los cuerpos minerales de Fe apatiticos tienen

paragenesis sulfido hypogeno que produce Cu y Au que típicamente sobre

imprimen los óxidos de Fe de etapa principal (ejm, Vivallo et al, 1995; Hawkes

et al. 2002).

Candelaria – Punta del Cobre, Cinturón Costero, Chile – sistema rico en

magnetita Phanerozoico: El distrito de minería Candelaria – Punta del Cobre

(ejm. Marschik y Fontboté, 1996; Marschik et al. 1997; Ullrich y Clark, 1999;

Marschik y Fontboté, 2001 a, Mathur et al, 2002) está en el norte de Chile,

cerca de la ciudad de Copiapo (Fig. 12 App. Fig. A2). Los depósitos IOCG

definen un cinturón aproximadamente discontinuamente mineralizado de 5 x 20

km a lo largo del margen este de Copiapo “batholith”. La mina Candelaria es el

depósito más grande con reservas en 2000 de 470 Mt en 0.95 wt por ciento Cu,

0.22 g / t Au y 3.1 g / t Ag, mientras que las minas de tamaño pequeño y varios

medianos del distrito de Punta del Cobre contienen reservas combinadas más

producción estimadas de > 120 Mt con 1.5 wt por ciento Cu, 0.2 a 0.6 g / t Au y

2 a 8 g / t Ag (Marschik et al. 2000). El último principalmente yace a pocos

kilómetros del nor este de Candelaria (App. Fig, A2).

Las rocas niveladas en el distrito de Candelaria – Punta del Cobre registran una

transgresión de Jurásico Tardío (Berriasian) en un sótano volcánico expuesto

“subaerialmente” (Marshcik y Fontboté, 2001b). Las rocas volcánicas y

volcaniclásticas del Grupo Bandurrias, que representan un arco volcánico Más

Bajo Cretáceo, “interfinger” hacia el este con las piedras calizas marinas del

Grupo Chañarcillo (hasta 2,000 m de grosor), los cuales fueron depositados en

un entorno de arco trasero (Fig. A2). Las condiciones marinas en la región de

arco trasero cesaron en el Aptian o Albian Tardío. Calc – alcalino diorite,

granodiorite, tonalite, monzodiorite, y plutons monzonite cuarzo del Complejo

Copiapó Plutónico (119 – 97 Ma, Zentilli, 1974, Arévalo, 1994, 1995, 1999,

Ulrich et al. 2001) perturban la roca volcánica y sedimentaria en la parte oeste

del distrito (Fig. A2). Estos sub alcalinos para marginalmente alcalinos

metaluminosos plutones perturban un arco volcánico y series de arco magentita

y tipo I. Ellos tienen inicial 87 Sr / 86 de 0.7031 a 0.7032, inicial 143 Nd / 144 Nd

de 0.51273 a 0. 51278 y 206 Pb / 204 Pb, 207 Pb / 204 Pb y 208 Pb / 204 Pb de 18. 43

a 18, 77, 15.55 a 15.60 y 38. 13 a 38.40 respectivamente (Marshick et al. 2003

a, b). Las firmas de isótopo y las distribuciones de elemento de trazo sugieren

que los magmas fueron derivados a partir de una fuente de manto de

subducción modificado con fluido sin contaminación crustal significativa a través

de la asimilación.

Los minerales de Cu – Au ocurren como sulfidos masivos en los filones, en la

matriz de las breccias hidrotermales, travesaños discontinuos o “veinlets” en

rocas alteradas hidrotermalmente o superpuestos en cuerpos de reemplazo

magnetita masivo y como cuerpos de lecho concordantes en forma de lentes

en el cual los sulfidos son reemplazos o empastes de espacio con poros en las

rocas clásticas (Marshick y Fontboté, 2001 a). Los cuerpos de mineral son

huésped principalmente en las rocas volcánicas y volcanoclásticas en la parte

superior de la Punta de Formación de Cobre (Grupo Bandurrias) o localmente,

también en la parte más baja de la Formación Valanginian Abundancia calcáreo

tardío (Grupo Chañarcillo). La intersección de las fallas quebradizas del nor

oeste hacia el norte – nor oeste con el contacto de rocas masivas volcánicas y

volcanoclásticas controla la mayor parte de los cuerpos de minerales más

grandes en el distrito (Fig. 13, Marschik y Fontboté, 1996, 2001 a). En la mina

Candelaria, porciones del mineral ocurre en rocas batidas biotitizadas de una

zona ampliamente cizallar con tendencia hacia el norte – nor este con un

promedio 50 º de declive hacia el oeste (Zona de cizallar Candelaria).

Los minerales de Cobre – Au contienen magnetita y / o hematita, calcopirita y

pirita. El oro ocurre principalmente como inclusiones diminutas en calcopirita,

llenando micro fracturas en pirita y como aleación Hg – Au – Ag (Hopf, 1990;

Ryan et al, 1995; Marschik y Fontboté, 2001 a). Localmente, existe pyrotita,

sphalerite, rastros de molydenite, arsenopyrite y concentraciones elevadas de

LREE. La formación de oro fue evento de etapas múltiples asociado con una

secuencia compleja de alteración pervasiva de expansión amplia y alteración

más localizada controlada con fractura (Marschick y Fontboté, 2001 a). Las

rocas en el distrito fueron afectadas por varios tipos de alteración superpuesta

con intensidades variables y existe una zonificación lateral y vertical en escala

de distrito y dentro de los depósitos. La característica más impresionante es la

alteración voluminosa sódica + - cálcica en rocas volcánicas, sedimentarias e

intrusivas a escala de distrito (App. Fig, A3). La alteración está manifiesta

como albite o plagioclase sódico y / o scapolite sódico y / o scapolite sódico

con o sin amphibole cálcico, pyroxene y / o epidote. Las rocas fuera de las

grandes zonas de alteración sódica son afectadas por alteración propylitica y /

o metamorfismo (Marschik et al. 2003 a). Dentro de las rocas pervasivamente

Na – metasomatizadas volcánicas y rocas volcaniclásticas, existen localmente

volúmenes de roca con alteración intensa potásica + - cálcica. Ambas rocas con

ensamblaje de alteración sódica + - cálcico o potásico + - cálcico puede

contener depósitos Cu – Au y ambos tipos de alteración son comunes en una

mina. Los cuerpos de minerales más grandes Cu – Au tienden a ser huésped

en rocas con ensamblajes de alteración potásica, sin embargo las rocas

metasomatizadas – Na bien mineralizadas son comunes en las porciones

superiores de las minas (ver abajo). Algunas zonas de minerales ocurren

exclusivamente dentro de las últimas rocas.

El afloramiento y la minería a tajo abierto combinado con los trabajos de mina

y la perforación subterránea en el distrito proporcionan un entendimiento de

todo el sistema y variaciones con profundidad. En niveles más profundos, la

calcopirita muestra una estrecha asociación espacial con el amfibole cálcico en

Candelaria (Fig. 14). El amfibole cálcico + _ epidote, biotita, potasio feldespato

+ - plagioclase sódico están comúnmente asociados con el mineral en estas

partes del sistema dependiendo del tipo de rocas huésped. La magnetita es

ubicuo y ocurre como cuerpos masivos magnéticos con o sin mineralización

sulfide super impuesta, mientras la hematita es escaso. Los filones de cuarzo

disperso están ampliamente expandidos. La calcita no es común en

profundidad, mientras que el anhydrito ocurre localmente en los filones y

“veinlets”.

Los niveles intermedios del sistema, representados por las porciones centrales

superiores de las minas de los Santos y Carola en el distrito de Punta del

Cobre, están caracterizados por la alteración potásica (biotita y / o potasio

feldespato). Amphibole calcico + - epidote, plagioclase sódico y / o anhydrite

puede estar presente localmente.

Hacia las porciones distales (más superficiales) del sistema, las formas de

clorito a expensas de biotita y amfibole y albitization, chlorization y la

carbonización aumenta en intensidad. Las porciones distales, representadas

por la mina Socavón Rampa en el distrito de Punta del Cobre, están

caracterizados por albite – clorite +- ensamblajes ricos en sericite. La

carbonización pervasiva y veteado de calcite son comunes y pueden ser

intensos, mientras el anhydrite está ausente. La hematite es la especie

predominante de oxido de Fe, mientras la magnetita es menor o solo localmente

significativo.

La mineralización puede ser descrita esquemáticamente como un proceso de

retro – grado, sin embargo las indicaciones para la evolución “prograde”

(reemplazo de hematita por magnetita) y varios pulsos de mineralización son

registrados (Marshik et al. 2001 a). Marshick y Fontbone (2001 a) reportaron

que la secuencia paragenética está subdividida en una epata de oxido de Fe de

alta temperatura (600 º - 500 º C), caracterizado por alteración pervasiva de

magnetita – cuarzo – biotita; una etapa principal de sulfide (500 º - 300 º C) con

calcopirita – pirita y mineralización de etapa – tardía (< 250 º C) con hematite –

calcite y sulfides localmente menor. Sulfides de Candelaria y otros varios

yacimientos en el distrito cercano de Punta del Cobre tienen valores δ 34 S CDT

ampliamente entre – 3.2 a + 3.1 por mil ( ejm. Rabia et al, 1996, Ullrich y Clark,

1999; Marshick y Fontboté, 2001 a) con algunos valores más altos para la

mineralización de la última etapa ( hasta 7.2 %, Ullrich y Clark, 1999) o en las

partes marginales del sistema (hasta 6.8 %; Rabia et al. 1996). Estos datos

son consistentes con el sulfuro derivado largamente de una fuente magmática

con menores contribuciones de la secuencia de huésped sedimentario que

produce evaporite en las porciones periféricas del cuerpo del mineral y durante

la mineralización de etapa tardía (Ullrich y Clark, 1999, Marschik y Fontboté,

2001 a). Las combinaciones de isótopo de oxígeno combinados con los datos

preliminares microtermométricos de inclusiones de fluido, sugiere que los

fluidos magmáticos dominados (o fluidos no magmáticos alternativamente

equilibrados con silicate) estaban involucrados en la mineralización principal Cu

en Candelaria (Marshick et al, 2000, Marschick y Fontboté, 2001 a). Los datos

de inclusión de fluido e isotopico indican que los fluidos no magmáticos

externos estaban claramente presentes durante las últimas etapas de la

actividad hidrotermal (Ullrich y Clark, 1999, Marshick et al, 2000, Ullrich et al,

2001) y los volúmenes de la alteración temprana sódica y los resultados

isotópicos sugieren una fuente no magmática parcial en los eventos tempranos

también como (M.D. Barton y E.P. Jensen, datos no publicados).

Las edades de alteración se agrupan alrededor 116 a 114 y 112 a 110 Ma,

sugiriendo actividad hidrotermal prolongada en el área (ejm. Marschick et al,

1997, Ulrich y Clark, 1999, Marschick y Fontboté, 2001 a). Se interpreta que

las edades Re – Os de 115. 2 + - 0.6 y 114. 2 + - 0.6 Ma de molybdenite de

Candelaria registran el tiempo de la mineralización principal (Mathur et al,

2002). Estos datos indican que la formación de mineral fue coetáneo con el

emplazamiento de los plutones del Complejo de Copiapó y un 187 Os / 188 Os de

0.36 + - 0.1 de un isocrono basado en los datos de magnetita hidrotermal y

sulfide de Candelaria, cae en el mismo rango como calculado inicialmente 187

Os / 188 Os de 0.21 a 0.41 para magnetita igneous en plutones cercanos

(Mathur et al, 2002). El Grupo Chañarcillo alcanzó su grosor completo de 2 km

en el Aptian tardío y ya que los cuerpos de mineral Cu – Au se formaron en los

niveles estratigráficos cerca de la base del Grupo Chañarcillo, la profundidad

de la formación de mineral corresponde aproximadamente al grosor del último.

Manto Verde, Cinturón Costero, Chile – un sistema zonificado de magnetita –

hematita Phaneorozoico: El yacimiento de Manto Verde yace en el distrito de

Los Pozos, en la Cordillera Costera Chilena alrededor de 100 km al norte de

Copiapó. El distrito hospeda varios IOCG y pequeños yacimientos de magnetita

(App. Fig. A 4). La minería comenzó en esta área a inicios de 1800 y continuó

intermitentemente hasta el presente. Manto Verde es la mina más grande con

un recurso de 120 Mt de óxidos de supergene Cu con un grado promedio de

0.72 wt por ciento Cu (en 0.2 wt % Cu límite) estimado antes de la puesta en

marcha en 1995. Las reservas “mineable” fueron Mt con 0.82 wt porcentaje total

Cu (Vila et al, 1996). Hacia mediados y finales de los años 90, la exploración

condujo a una adición sustancial de los recursos identificados de óxidos de Cu,

en el orden de 180 Mt con un grado promedio de 0.5 wt por ciento Cu yaciendo

sobre un recurso sulfido de más de 400 Mt con 0.52 wt por ciento Cu (Zamora

y Castillo, 2001).

El distrito de Los Pozos yace en un segmento estructural que está limitado

hacia el este y oeste por dos ramas de la zona de falla de Atacama con

inclinación al norte – sur (AFZ; Fig. A4), que es un sistema de falla arco –

paralelo relacionado con la subducción que se extiende sobre los 1,000 km a lo

largo de la costa Chilena (ejm Sceuber y Andriessen, 1990). La falla de Manto

Verde, una estructura prominente quebradiza N 15 º para inclinación 20 º W,

40 º para estructura quebradiza con pendiente 50 º E que corta este segmento,

controla la porción principal del mineral Cu – Au (App. Figs A4, A5). El área

está compuesto principalmente de flujos andesiticos y breccias de la edad

Jurasica y / o posiblemente Cretáceo Temprano, el cual puede correlacionarse

con la Formación Jurásica La Negra o el Grupo Bandurrias del Cretáceo

Temprano. Las rocas volcánicas son perturbadas por los granitoides del

Cretáceo del “batholith” costero Chileno. Los Granodiorites y monzonites del

complejo plutónico Las Tazas ( 130 Ma; Berg y Breitkreuz, 1983; Wilson et al,

2000) ocurre en la parte oeste del yacimiento de Manto Verde y los diorites,

monsodiorites, granodiorites y tonalites del Complejo Plutónico de Remolino

(127 Ma; Berg y Breitkreuz, 1983; Dallmeyer et al, 1996) yace al este (Fig. A4).

El complejo plutónico Las Tazas tiene 87 Sr / 86 Sr = 0.7033 a 0.7034 y valores e

Nd (130) de 5.1 a 6.4 (Berg y Baumann, 1985; Hoskinson et al, 1995),

sugiriendo un origen de manto de los magmas sin contaminación crustal

significativa. 40 Ar 39 Ar geocronología para mylonites, Al en “hornblende

barometry” y concordancia de emplazamiento de magma y edades de

enfriamiento “hornblende” sugieren que los plutones fueron emplazados

syntectónicamente en los niveles crustales superficiales por encima de la

transición dúctil – quebradizo (Dallmeyer et al, 1996). Las zonas de cizallar en

las rocas de pared a lo largo de algunos de los contactos del complejo plutónico

son explicados por transferencia caliente de estos magmas plutónicos para

permitir la deformación dúctil de nivel superficial.

El mineral Cu – Au es huésped en cuerpos breccia tabulares dominados por

specularite (Manto Verde), tubos breccia (Manto Ruso y Manto Monstruo) y

cuerpos “stockwork” (Monte Cristo; Vila et al, 1996). El cuerpo de mineral Manto

Verde yace sub – paralelo a la orientación de la falla de Manto Verde (Vila et al,

1996) en un segmento de falla ligeramente mal orientado. Otros yacimientos

Cu – Au también ocurren en más curvas con tendencias nor oeste de esta falla

o la rama oriental de la zona de falla de Atacama o en la intersección de la falla

de Manto Verde y estructuras relacionadas de segundo orden (Fig. A4),

implicando que la dilación de la falla activa mayormente localizó yacimientos a

lo largo de estas fallas maestras. Los minerales son principalmente chrysocolla,

brochantite, antlerite y atacamite con menores cantidades de malachite y

cuprite. Los minerales Cu están estrechamente asociados con los óxidos de Fe

(Zamora y Castillo, 2001). Los minerales ricos en specularite ocurre

principalmente en el “footwall” de la falla de Manto Verde en la parte norte del

distrito, mientras en la parte sur, óxidos de Cu asociados con magnetita ocurren

en los bloques “hanging – wall” y “footwall” de la falla de Manto Verde. Los

cuerpos de minerales principales dominados por specularite son breccias

hidrotermales con fragmentos de rocas volcánicas en una matriz rica en

specularite. En la periferia de estos cuerpos, existe mineralización Cu asociado

con “stockwork” specularite el cual representa facies transitoria hacia las rocas

estériles de pared (zona de Transición en Manto Verde, Fig. A5). El mineral Cu

– Au rico en Magnetita, con cantidades variables de magnetita y specularite,

ocurre como breccias, “stockwork” y diseminaciones en zonas tectonizadas en

la intersección de la falla de Manto Verde y las fallas secundarias (Altavista y

Montecristo, Fig. A4).

Los sulfidos primarios están presentes debajo del nivel de oxidación supergene

en una profundidad de 40 a 100 m en Manto Ruso (Orrego y Zamora, 1991) y

hasta una profundidad de 200 – m en Manto Verde (Vila et al. 1996). En Manto

Ruso, la transición entre la zona con óxido y el mineral primario es

relativamente definido. Calcopirita y pirita ocurre diseminado en el breccia

specularite, en “veinlets” y en agregados. La ganga tardía de calcita ocurre

debajo de una profundidad de 320 m. Los grados de cobre en la zona sulfido de

Manto Ruso varían entre 0. 6 y 0.8 wt por ciento (Orrego y Zamora, 1991). La

situación es similar en el yacimiento de Manto Verde, donde la calcopirita está

diseminada en la matriz del breccia specularite hidrotermal ( Manto Atacama) y

como granos ásperos en “veinlets” y filones “intergrown” con calcite (Vila et al,

1996). En la parte central del distrito, sur de Manto Verde, calcopirita y pirita

están asociados con magnetita (Zamora y castillo, 2001). En el “footwall” de la

falla de Manto Verde, los sulfidos están hospedados por rocas volcaniclasticas

deformadas y volcánica andesíticas (Manto Verde Breccia en Manto Verde).

Los grados de mineralización hypogena a lo largo de esta falla es variable,

localmente excediendo 1 wt por ciento Cu con cerca de 0.25 g / t Au (Zamora y

Castillo, 2001). Las concentraciones elevadas REE también ocurren localmente

en el yacimiento de Manto Verde (R. Marschik, datos no publicados).

Existe una zonificación vertical en la distribución de las especies de óxido de Fe

con magnetita en profundidad y specularite en paleo profundidad superficial

consistente con otros sistemas IOCG (ejm. Hitzman et al, 1992; Marschik y

Fontboté, 2001 a; Fig, A5). La zonificación norte – sur a escala de distrito de

sulfido – asociado con las especies de óxido de Fe, en el cual la magnetita está

ampliamente ausente en el norte y se incrementa en abundancia hacia el sur,

es posiblemente el resultado de diferencias en el nivel de erosión (Orrego y

Zamora, 1991).

La distribución del mineral principal y los tipos de alteración se muestra en la

sección esquemática vertical a través del yacimiento de Manto Verde (Fig. A5).

La alteración potásica, que afectó las rocas en la escala de distrito se piensa

que está relacionado a la intrusión de diques de granito (Vila et al, 1996). Las

rocas metasomatizadas – k contienen feldespato – clorito con menores

ensamblajes de hematita y cuarzo. La biotita hidrotermal está comúnmente con

cloro y solamente preservada localmente (Vila et al, 1996). La textura original

de la roca de rocas pervasivamente k – metasomatizadas permanecieron

intactos. Hacia la falla de Manto Verde, un incremento en cuarzo y sericite, en el

costo de K – feldespato es notable. La mineralización hypogena está asociado

con un ensamblaje de alteración rica en cuarzo – clorite con moderado a fuerte

sericitization y calcita, hematita y / o magnetita (Vila et al, 1996, Zamora y

Castillo, 2001). Las relaciones de corte cruzado de los “veinlets” observados en

la zona de Transición en Manto Verde sugiere que la fase de cuarzo – sericite –

clorite pone post fecha a la alteración k – feldespato (Vila et al. 1996).

Tourmaline está diseminado en los fragmentos del Manto Atacama breccia junto

con feldespato – K, clorito, sericite, cuarzo, specularite y minerales de arcilla. El

carbonato tardío ocurre en el feldespato k – pre existente y “veinlets” de cuarzo

(Vila et al, 1996). Los filones de Carbonato (calcita, siderita) y brecias que

pueden contener óxidos de Cu ocurren en varios lugares en el distrito (Fig, A5;

Orrego y Zamora, 1991; Zamora y Castillo, 2001). En la zona sulfide, el

carbonato está localmente acompañado por calcopirita con grano áspero. No

está claro si esta calcopirita es cogenética u ocurre como fragmentos, como es

el caso en algunos filones en Punta del Cobre. En Manto Verde, los filones de

carbonato cortan el breccia specularite, indicando que ellos se formaron tarde

en la evolución del sistema (Vila et al, 1996).

Existen datos microtermométricos preliminares a partir de inclusiones de fluido

en cuarzo que acompañaron la mineralización principal IOCG y a partir de

inclusiones en el calcita tardío con o sin calcopirita asociado (Campos, 1994, en

Vila et al, 1996). Las inclusiones de tres fases dominadas por líquido en cuarzo

tienen salinities entre 32 y 56 wt por ciento Na Cl equiv y temperaturas de

homogenización mayormente entre 215 º y 340 º C, con un valor máximo de

500 º C. Las inclusiones de dos fases están posiblemente cerca de la

saturación Na Cl (26 wt % Na Cl equiv) y homogeniza principalmente entre 180

º y 260 º C, alcanzando una temperatura máxima de homogenización de casi

400 º C (Vila et al. 1996). La coexistencia de inclusiones ricas en vapor y líquido

en cuarzo sugieren la ebullición (Vila et al, 1996). Las inclusiones de fluido

(principalmente de tres fases) en calcita tardía sin calcopirita asociada tienen

una temperatura de homogenización promedio de 240 º con un máximo de 360

º C. Sus salinities están entre 32 y 40 wt por ciento Na Cl equiv. Las

inclusiones en calcita con calcopirita asociada son exclusivamente inclusiones

de dos fases dominadas por líquido que homogenizan principalmente entre 210

º y 280 º C, con un máximo en 310 º C. Su rango de salinities entre 14 y 21 wt

por ciento Na Cl. equiv. Los datos son compatibles con saline ascendiente,

oxidado moderadamente a temperatura relativamente alta para fluidos hidro

termanles que producen minerales que hirvieron, se enfriaron y llegaron a

diluirse probablemente por la mezcla con agua meteórica “surficial”. Las edades

K – Ar de 117 + - 3 Ma de sericite de un andesite de la zona de transición y de

121 + - 3 Ma de sericite a partir de un dique de granito son interpretados como

edades mínimas para la mineralización (Vila et al, 1996; Fig. A5).

Raúl – Condestable, Cinturón Costero, Perú - un sistema Phanerozoico

magnetita (hematita): El yacimiento IOCG de Raúl Condestable está localizado

a 90 km al sur de Lima, en la costa Peruana (Fig. 12) en el lado oeste del

batolito costero peruano (107 – 37 Ma; Pitcher et al, 1985 y referencias ). Tiene

una producción acumulativa de > 32 Mt a 1.7 wt por ciento Cu, 0,3 g / t Au y 6 g

/ t Ag. El mineral ocurre como mantos y filones que contienen calcopirita – pirita

– pyrrhotita – magnetita con actinolita. El trabajo previo en el yacimiento de Raúl

– Condestable incluye Ripley y Ohmoto (1977, 1979) y Cardozo (1983), quien

propuso una génesis volcano – exhalativo mientras Injoque (1985), Atquín et al

(1985) y Vidal et al (1990) favorecieron para que sea un “skarn”.

Recientemente, de Haller (2000) de Haller er al (2001, 2002) e Injoque (2002)

clasificaron a Raúl Condestable como un yacimiento IOCG basado en su

carácter de reemplazo, controles estructurales, asociaciones de alteración

incluyendo estilos sódicos – cálcicos y abundantes óxidos de Fe hypogenos.

La estratigrafía en las pendientes del distrito de Raúl Condestable – 40 º oeste

– sur oeste tal que el mapa geológico ampliamente corresponde a una sección

oblicua dentro del Berriasian hasta la secuencia huésped sedimentaria –

volcano media Aptiano (Jurásico Tardío hasta el Cretáceo Temprano), aquí

dividido en Unidad I a Unidad V desde la base hasta la parte superior. La

secuencia completa tiene más de 6 km de grosor y las características

principales de cada unidad se muestran en la Figura 15. Todas las rocas

magmáticas en el yacimiento comparten el arco geo químico típico. La unidad

IV es un paquete dacita – andesita de 2 a 3 km de grosor perturbado por un

complejo de dique – porphyry - cuarzo – diorita subvolcanico. Los diques

Phorphyry siguen las orientaciones nor - este, norte nor – este y nor – oeste.

Los diques con inclinación nor – este y norte – nor – este son casi vertical,

mientras la falla del dique Condestable tiene tendencia al nor – oeste (Fig. 16)

pendientes 35 º a 45 º hacia el este con pre – a movimiento normal synintrusion

hasta los 500 m. La mayor parte de los “sills” perturban la parte superior de la

Unidad III, mientras que el “sill” principal y superior aún forma una estructura

lacolítica de hasta 500 a 600 m de grosor que se extiende a 4 km a lo largo del

hallazgo del yacimiento (Fig. 16). El tonalita I forma un stock con apophyses

menor, de 1.6 km de largo y hasta 300 m de un lado al otro. Tonalite 2 es un

dique, de 200 m de largo y 30 m de un lado a otro, que corta Tonalite 1. Una

inclinación nor – oeste, regional, tardío y un enjambre de dique dolerita con

pendiente al este corta transversalmente todas las intrusiones, la secuencia

volcano – sedimentaria y la mineralización IOCG (Fig. 16). La inclinación oeste

– sur oeste de la secuencia huésped probablemente toma lugar después del

emplazamiento dolerita.

Los datos convencionales U – Pb acerca de titanita hidrotermal y circón por

Haller et al, (2002) y Haller et al. (Datos no publicados, Fig. 16) indican que el

complejo de dique – “sill” - porphyry cuarzo – diorita y que la bóveda volcánica

dacita – andesita de la Unidad IV se formó alrededor de 116. 5 Ma, mientras

que Tonalita 1 y Tonalita 2 perturbó alrededor de 115 Ma. El titanita Hidrotermal

de la mineralización IOCG proporciona una edad U – Pb (115. 2 + - 0.3 Ma)

coetáneo con el magmatismo tonalita y solamente ligeramente más joven que el

edificio volcánico (Unidad IV).

El yacimiento IOCG rodea Tonalite 1 stock y está principalmente desarrollado

en la Unidad III. El yacimiento forma mantos y diseminaciones alrededor de

filones de alimentación en rocas de carbonato,”tuffs”, yacimientos pyroclásticos

y breccias volcánicas. Los filones de alimentación tienden hacia el nor . este,

nor – oeste y este – oeste y son ampliamente perpendiculares hacia el lecho.

Los filones cortan la secuencia volcano – sedimentario de la Unidad II hasta la

Unidad IV, el cuarzo – diorita – prophyry y localmente el Tonalita 1. La

Mineralización en las unidades II y IV ocurre solamente como filones. El patrón

de alteración (Fig. 16) tiene un núcleo biotita temprano cortado por un

stockwork de cuarzo circundante, pero casi exclusivamente fuera, Tonalita 1. La

alteración está zonificada hacia fuera hacia actinolita – albita – clorita ( + -

magnetita – escapolita) y hacia arriba a Fe Chlorite y ensamblajes de sericita.

Los filones de actinolita cortan la alteración de biotita. El prehnite tardío y la

pumpellyita localmente sobre imprimen el ensamblaje actinolita – albita –

escapolita. Una alteración distal superior halo, que consta de hematita – clorita

( + - epidota – calcita – albita) lateralmente rodea los ensamblajes de Fe clorita

+ sericita y actinolita – albita – clorita.

Una secuencia paragenética compuesta basada en el filón y empastes de

espacio abierto con grano – áspero dentro del área mineralizada principal se

muestra en la Fig, 17. El metasomatismo actinolita fue coetáneo con el

stockwork de cuarzo y los óxidos de Fe que ocurren como empaste de espacio

abierto y cuerpos de reemplazo masivo. La hematita fue depositado primero y

luego completamente seudomorfos y eventualmente cubierto por magnetita.

Escapolita (el marialita miembro final Na) ocurre como cristales hasta de 10

centímetros de largo dentro o cerca de los filones de alimentación. La titanita

hidrotermal precipitada junto con el k – feldespato en los “veinlets” que cruzan

transversalmente la escapolita. La etapa subsecuente de sulfide comenzó con

menor molybdenita, luego pyrrhotita, pirita con menor marcasita y terminó con

calcopirita. Prehnita y pumpellyta formaron cierre tardío hacia filones de

alimentación. Zonificando ambos en filones y mantos de proximal a distal

relativo a los filones de alimentación (pero también tardío hacia temprano dentro

de la secuencia paragenética) está calcopirita, pirita, pyrrhotita y magnetita.

Los sulfides de Cobre – Fe están caracterizados por valores δ 34 S que van

desde 2.7 a 26. 3 por mil (CDT), con un pico de alrededor de 5 por mil (n = 20)

(de Haller et al. 2002) que podría indicar una contribución significativa de sulfato

evaporita o marino reducido (Ripley y Ohmoto, 1977). Una contribución

significativa de sulfuro – con fuente magmática es propuesta pero no puede ser

demostrado (o desechado) por los datos del isótopo de sulfuro. Las inclusiones

de fluido hiper salino con halita y cristales “daughter” chloride Fe (determinación

SEM – EDS) ocurren en cuarzo stockwork, junto con inclusiones ricas en vapor.

La Geo química de multi elemento a partir de muestras de control de grado a

partir de cuatro cortes transversales de filones y seis muestras de mineral de

manto de chorro muestra valores Cu hasta 20 wt por ciento en filones y 7 wt

por ciento en mantos. El oro y el Ag se correlacionan con Cu y pueden alcanzar

respectivamente valores sobre 2 y 100 ppm, Zinc, Pb y Mo son típicamente

menores que 2,500, 500 y 100 ppm respectivamente. El Cobalto y el Ni son

anómalos pero menos de 400 ppm. El Uranio y Th están debajo de 5 ppm. y F

puede ser hasta 0.17 wt por ciento- Localmente, REE puede ser enriquecido,

con La hasta 260 ppm y Ce hasta 500 ppm.

El patrón zonificado de la alteración, con alteración potásica cerca al stock

tonalítico clasificando hacia afuera hasta sodico – cálcico y hacia arriba hasta

ensamblajes phyllic, sugiere una conexión directa entre las intrusiones de

tonalita y la mineralización. Esto también es apoyado por las edades U – Pb,

que muestran que la mineralización es coetáneo con este magmatismo.

Además, el alto contenido de Fe chloride de las inclusiones de fluido hiper

salinas en el stockwork de cuarzo, el cual estrechamente rodea la tonalita,

sugiere que el último podría ser la fuente del Fe. El yacimiento de sulfide fue

subsecuente a una formación magnetita extensiva, el cual ampliamente

reemplazó la hematita specular, siguiendo así una evolución similar al descrito

por Marshick y Fontboté (2001 a) en La Candelaria.

Solamente alrededor de 1.5 m. y. Separó la intensificación del edificio volcánico

dacita – andesita de la Unidad IV y relacionó el complejo de dique – sill -

prophyry – diorita – cuarzo a partir de las intrusiones tonalíticas. El tiempo

estrecho y las relaciones de espacio existentes entre estos dos eventos

magmáticos sugieren fuertemente que ellos son parte del mismos sistema

magmático, las intrusiones de tonalita que corresponden a los últimos eventos

magmáticos que ocurrieron en el centro volcánico de Raúl – Condestable. Se

interpreta que la parte superior de la Unidad IV ampliamente corresponde a la

paleo superficie en el tiempo de la formación del yacimiento (Fig. 16),

implicando así que la mineralización ocurrió en una paleo profundidad de 2 a 3

km en un escenario sub volcánico.

Discusión : Origen de los Yacimientos de Oxido de Hierro Oro – Cobre

Sypnosis de Evidencia

La mayor parte de los yacimientos de IOCG tienen ensamblajes de mineral que

implican que los fluidos de mineral fueron oxidized y pobres en sulfide, a pesar

que las rocas huésped parecen localmente haber influenciado en la formación

de ensamblajes más reducidos que producen pyrrhotite como en Eloise en el

distrito de Cloncurry (Baker, 1998) y en Raúl Condestable (de Haller et al,

2002). Las intrusiones de fluido indican que los fluidos de minerales eran salino

y la impresión total es que estos yacimientos se formaron a partir de fluidos con

alto CI / S (cf. Barton y Johnson, 1996).

La evidencia geológica presenta un cuadro complejo con características claves

incluyendo las siguientes:

1. Existe una evidencia para los escenarios crustales más profundos y

superficiales y las implicaciones asociadas para la participación de

fluidos surficial en el primero pero su probable ausencia de yacimientos

en regímenes dúctiles.

2. Existe generalmente fuerte evidencia, pero no universal para el

magmatismo coetáneo con diferentes regiones que tienen diferentes

“suites” intrusivos de composición. Los yacimientos IOCG están

asociados con las rocas ígneas que van desde dioritas hasta granitos y

no existe asociación clara con el magmatismo alcalino. La mineralización

y la alteración asociada ocurrió en temperaturas sub magmáticas.

3. Existen grandes volúmenes de rocas espacialmente asociadas y

típicamente alteradas sódicas. Las mermas elementales en estos, puede

entre otros, incluir Fe, Cu y Au, pero este en si mismo no indica que los

sistemas de alteración representan la fuente de los componentes de

minerales de diagnóstico.

4. La falta de cualquier control tectónico universal claro, sin embargo

algunos (ejm. Barton y Johnson, 1996) han argumentado por fuentes

evaporíticas u otras fuentes de agua salada no magmáticas que serían

consistentes con controles tectónicos y en algunos casos controles

climáticos.

La evidencia estable de isótopo incluye variable δ 34 S, el cual está típicamente

pero no universalmente cerca de 0 + -5 por mil. Los valores δ 18 O son

largamente consistentes con la equilibración de la roca, a pesar de que las

contribuciones de agua surficial parecen ser significativas en algunos casos

(ejm. Olympic Dam). Los datos isótopo radiogénico son consistentes con las

fuentes de roca de Nd y Os que en algunos casos debe haber estado lejos del

lugar del yacimiento.

Proceso de Mineralización

Los datos de inclusión de fluido (ver resúmenes en Pollard, 2000, Partington y

Williams, 2000, Williams y Pollard, 2003) demuestran un rol ubicuo para el agua

salada en la génesis IOCG. Sin embargo, las características variables de los

yacimientos IOCG implican que existieron diferencias fundamentales en las

condiciones y mecanismos de mineralización entre los yacimientos. La

paragenesis mineral, los datos de inclusión de fluido y la geotermometría de

isótopo estable (como fue revisado por Partington y Williams, 2000) sugiere que

la precipitación Cu – Au ocurrió en varias temperaturas diferentes entre 200 º y

500 º C (Fig. 17). Las características de los yacimientos IOCG que influyen en

el proceso de interpretación de mineralización incluyen (1) controles distintos a

ausentes específicos de roca huésped, (2) presencia o ausencia de zonificación

mineral Cu y / o Fe, (3) química de elemento menor variable, incluyendo la

asociación inconsistente pero distintiva F – Ba – LREE – U, (4) ocurrencia de

diferentes ejemplos que despliegan ya sea signaturas de isótopo uniforme o

variable estable, (5) significancia variable relativa del filón, breccia y estilos de

reemplazo de mineralización, (6) cantidades limitadas de cuarzo de filón

comparado con muchos otros tipos de yacimientos de mineral hidrotermal, y (7)

la evidencia común para los componentes significativos de fluido carbónico.

Factores excepto el enfriamiento de fluido de mineral que eran importantes y

pueden haber sido predominantemente responsables de la mineralización en

muchos casos.

Mineralización controlada por las reacciones de roca de pared: Algunos

depósitos IOCG están localizados por litologías específicas y despliegan

evidencia textural de reacciones de la roca al fluido durante la deposición de

sulfide. Las rocas huésped en estos casos pueden estar dividios en dos

principales categorías, a saber magnetita + - hematita piedras – hierro y rocas

carbonaceous.

En los yacimientos hospedados por piedra de hierro una influencia geoquímica

de la roca huésped puede ser deducido donde los sulfidos selectivamente

reemplazaron los minerales Fe in situ o están restringidos a los lugares

estructurales donde la magnetita fue alterada a hematita durante deposición de

sulfido en espacios abiertos. Las piedras de hierro no necesitan ser productos

de los mismos eventos como aquellos responsables de la deposición de Cu –

Au y la distribución de Cu y Au puede ser en parte independiente de la piedra

de hierro en escala de distrito a escala de mina. En algunos casos, como es

documentado a partir de varios ejemplos Proterozoicos en Australia, el

mecanismo motivador parece haber sido la reducción de sulfato por magnetita

para formar hematita (Gow et al. 1994, Rotherham, 1997, Skirrow y Walshe,

2002). En otros, los fluidos comparativamente reducidos sulfidizaron los óxidos

de Fe en un proceso que formó minerales libres de hematita y que producen

pyrrhotite (Huston et al, 1993, Skirrow y Walshe, 2002).

En los casos donde las texturas de reacción distinta no han sido descritas, no

se debe asumir que los huéspedes de piedra de hierro han ejercido un control

químico directo en la deposición del mineral. La asociación podría estar más

influenciada por estructura si las piedras de hierro eran más susceptibles a la

fractura que las rocas circundantes durante la mineralización. También se ha

sugerido que otros procesos tal como la mezcla de fluido pueden haber actuado

en conjunción con las reacciones de roca de pared en algunos yacimientos que

hospedan piedra de hierro (Williams et al. 2001, Skirrow y Walshe, 2002). Un

corolario que, donde están presentes, no se puede asumir que las piedras de

hierro sean el loci principal del enriquecimiento Cu – Au. Una buena ilustración

es el yacimiento Osborne en el distrito de Cloncurry, donde los filones de cuarzo

– magnetita – calcopirita – pirita + - pyrrhotite ocurren cerca pero independiente

de piedras de hierro ricos en magnetita grueso pero débilmente mineralizada

(Adehesad et al. 1998).

Posibles yacimientos Cu – Au económicos relacionados con IOCG localizados

por rocas carbonaceous (meta) sedimentarias ocurren en el norte de

Scandinavia (Lindblom et al. 1996), el distrito Cloncurry (Krcmarov y Stewart,

1998; Williams y Skirrow, 2000), y Rajasthan, India (Knight et al. 2002).

Destrucción de grafito a favor del carbonato, también como la presencia de

alteración hematítica, que es comúnmente mejor desarrollada en las litologías

cercanas libres de grafito, todo sugiere que las reacciones redox entre el fluido

del mineral y grafito contribuyeron a la deposición de sulfido. En algunos casos,

la pirita pre existente o pyrrhotita en estas rocas huésped puede también haber

contribuido con sulfuro (Krcmarov y Stewart, 1998). Los óxidos de hierro son

típicamente menores y pueden desplegar una relación antipatética para las

rocas grafíticas en estos sistemas. Ellos pueden estar ausentes de las zonas

de minerales, incluso en los casos donde aparentemente los cuerpos minerales

ricos en óxido de Fe coetáneos ocurren en escenarios estructurales

relacionados cercanos (Krcmarov y Stewart, 1998).

Mineralización sin control específico de roca huésped : La mayoría de los

yacimientos IOCG incluyendo la mayor parte de las más grandes están

hospedadas por litologías fuertemente alteradas de crustal normal tal como

andesitas, granitoides y varios tipos comunes de rocas (meta) sedimentarias.

En temperatura más alta la magnetita dominó los ejemplos (ejm. Ernest Henry,

Candelaria, Raúl Condestable), los metales de minerales parecen haber

depositado las siguientes historias complejas más tempranas de alteración de

alta temperatura. Estas historias pueden haber involucrado fases tempranas de

albitization, a pesar de que la evidencia para esto puede ser preservada

solamente fuera de los entornos de minerales, donde los feldespatos

plagioclase tiende a estar ausente, habiendo sido reemplazado por feldespato –

k, biotita + - magetita + - garnet, skarn y amfiboles.

Calcopirita es el único mineral Cu hipogeno económicamente significativo en la

mayor parte de los yacimientos IOCG dominados por magnetita, con la notable

excepción de Salobo. Sulfidos, con o sin magnetita co depositada, ocurre

predominantemente como material de relleno en los filones y “veinlets” o como

matriz en breccias. El reemplazo de silicatos ferromagnesianos formados más

temprano consistente con la sulfidación es localmente significativa, como el

yacimiento Eloise en el distrito de Cloncurry (Baker, 1998). Sin embargo, en

otros casos, incluyendo Candelaria y Ernest Henry, existe muy poca evidencia

para la sulfidización y como se notó arriba, las cantidades limitadas de cuarzo

co depositado sugiere que los mecanismos excepto el enfriamiento deben ser

considerados. Los sistemas IOCG dominados por hematita incluyen algunos

ejemplos en los cuales la calcopirita es el único sulfido Cu hypogeno

significativo (ejm. Manto Verde) y otros que tienen distinta zonificación

calcopirita – bornita – chalcocita (ejm. Olympic Dam, Prominent Hill).

Haynes et al. (1995) sugirió que varias líneas de evidencia implican deposición

de minerales en el Olympic Dam como resultado de la mezcla de por lo menos

dos fluidos, uno de temperatura más alta y salina, de origen profundo,

magmático y / o origen meteórico profundamente circulado y el otro, meteórico y

oxidizado. Esta evidencia incluye el patrón de zonificación mineral Cu, la

covariación de temperaturas de equilibrio isotópico y deducido δ 18 O fluido (Fig.

17) y las salinidades variables de inclusiones fluidas y ocurrencias de

inclusiones con salinidades más altas y temperaturas de homogenización en

profundidad asociadas con calcopirita. En adición, existen abundancias altas y

distribuciones antipatéticas de fluorita y barita, con el último mineral altamente

insoluble, siendo abundante en las breccias superiores y / o interiores estériles

cuarzo – hematita. Haynes et al. (1995) pudo simular numéricamente la

zonificación mineral y paragenesis de Olympic Dam usando un escenario

mezclado, con composiciones fluidas de miembro final modeladas.

Actualmente faltan modelos geo químicos detallados de deposición de mineral

para otros sistemas IOCG más grandes. La observación que las inclusiones de

fluido ricos en CO 2 están asociados con inclusiones de agua salada en

muchos yacimientos IOCG han conducido a la sugerencia de que la separación

de la fase carbónica y el incremento del pH asociado podría ser también un

proceso significativo en la mineralización (ejm. Xu y Pollard, 1999). Mientras

esto podría ser anticipado en fluidos volátiles mezclados afectados por

presiones reducidas durante la fractura y los eventos de breciación, su

relevancia sigue sin estar claro en la ausencia de evidencia convincente para el

co entrampamiento de agua salada y las inclusiones CO2 en lugares de

mineralización (Fu et al, 2003).

A pesar de que los roles relativos de enfriamiento, separación de la fase de

fluido y mezcla de fluido en los depósitos IOCG son pobremente entendidos,

existen indicadores persistentes de que más de un fluido está involucrado en la

deposición del mineral en la mayoría de los yacimientos. Incluso en yacimientos

donde los datos de isótopo estable son más consistentes con la ultimadamente

derivación magmática para el oxígeno, carbono y sulfuro (ejm. Ernest Henry,

Candelaria), existe evidencia de que la mezcla del fluido podría haber tenido un

rol importante en la deposición del mineral. Esto incluye : (1) la presencia de

inclusiones de fluido hipersalino distintivo que contiene Fe o Ba chlorides, el

cual dado la paragenesis mineral oxidized, implica concentraciones muy bajas

de sulfuro en uno de los fluidos de mineral (ejm. Starra en el distrito de

Cloncurry; Cloncurry, Williams et al, 2001; cf. Barton y Johson, 1996); (2) la

presencia local de sulfidos con valores altamente elevados δ 34 S (ejm. Raúl

Condestable) en sistemas temporalmente asociados con intrusiones, implicando

contribuciones sulfúricas no magmáticas pero no obstante consistentes con una

fuente de metal magmática; y (3) zonificación interna altamente compleja de

piritas (As, Co, Ni, Brodie, 2001) y K – Ba – feldespato (Twyerould, 1997; Mark

et al, 2000) y la presencia de barita en las últimas etapas de synore en Ernest

Henry.

Relaciones con otros tipos de depósito

Los yacimientos de óxido de hierro Cu – Au despliegan asociaciones espaciales

con y / o tienen asociaciones minerales similares a varios otros tipos de

yacimientos de minerales Fe y Cu. Pre eminente entre otros tipos de

yacimientos que necesitan ser considerados en el contexto de la génesis IOCG

son (1) yacimientos apatíticos de óxido de Fe, (2) los miembros

predominantemente ricos en Au asociados con diorita de la familia del

yacimiento de Cu porphyry y sus skarns F +-Cu asociado que

característicamente contienen grandes cantidades de magnetita hidrotermal

(ejm. Sillitoe, 1997), (3) el yacimiento Phalabowra Cu rico en magnetita,

hospedada con carbonatita, (4) depósitos de Cu + - Ag hospedado con breccia

y manto tal como ocurre ampliamente en el cinturón Andino IOCG (Sillitoe,

2003) y (5) yacimientos Cu syntectonic - hospedado (meta) sedimentario tal

como un sistema gigante de mineral en Mount Isa que puede ser coetáneo con

los yacimientos IOCG del distrito de Cloncurry (cf. Haynes, 2000).

Las afinidades de composición y espaciales a escala amplia de los yacimientos

IOCG y de óxido de Fe apatítico han sido ya descritos y aunque bien en la fase

de evidencia geoquímica, podría ser tomado para indicar un continuo.

Historicamente se ha argumentado que indica un vínculo genético (Hitzman et

al, 1992, Barton y Johnson, 1996). Sin embargo, dentro de las regiones, los dos

tipos de yacimientos despliegan un grado de distribución independiente para

una cierta extensión formando distintos grupos con controles estructurales

separados (ejm. Hitzman, 2000, Bergman et al, 2001, Sillitoe, 2003). En casos

donde Cu y Au ocurren dentro o espacialmente superponiéndose con minerales

de Fe apatítico, la paragenesis sulfide son típicamente más jóvenes (Barton y

Johnson, 2000). El óxido de Fe apatítico y los yacimientos de IOCG podrían ser

por lo tanto productos de sistemas que comparten el mismo entorno general

geológico y fuentes de algunos componentes, pero ellos pueden también tener

algunas diferencias genéticas fundamentales entre ellos.

Los yacimientos de skarn y Cobre- Au - (Fe) porphyry tienen asociaciones de

espacio – tiempo diferentes con rocas ígneas básico a intermedio, oxidized

(produciendo magnetita); se cree ampliamente que ellos se forman de fluidos

magmáticos coetáneos (Seedorff et al, 2005). Una implicación importante es

que la baja paragenesis mineral del sulfuro de los yacimientos de IOCG no

presentan una caso de prima facie para una fuente de fluido de mineral no

magmático. La alteración sódica es raramente significativa en las partes

mineralizadas de los sistemas porphyry pero puede estar presente en

profundidad, potencialmente extendiéndose bien lejos de los centros porphyry

debido a la circulación de fluidos regionales (ejm. Dilles y Einaudi, 1992; Battles

y Barton, 1995). Sin embargo, notablemente, algunos yacimientos porphyry Cu

– Au asociados con diorita despliegan fuerte albitization en un entorno de

mineral y ellos están espacialmente asociados con los cuerpos de magnetita –

apatita (en parte sobre impreso por la mineralización Cu – Au) y skarns

distintivos magnetita – Cu – Au enriquecidos con REE (Cann y Godwin, 1983,

Meinert, 1984; Lang et al, 1995; Dilles et al; 2000; Ray y Webster, 2000).

Muchos óxidos de Fe apatíticos y yacimientos de IOCG también tienen una

asociación regional con rocas ígneas más primitivas y oxidized pero carecen de

la asociación intima con los stock subvolcánicos y stockworks externos de

filones que producen cuarzo de yacimientos de prophyry. En los Andes, está

claro que los yacimientos IOCG tienen una asociación temporal y espacial

mucho más cercana con los minerales apatíticos de óxido de Fe que con los

sistemas porphyry (Fig. 12). Un factor de contribución para esta separación

podría ser la profundidad de la formación, con yacimientos relacionados con

prophyry que tienden a ser preservados en cinturones típicamente más jóvenes

y erosionados menos profundamente. Sin embargo, otros factores deben estar

involucrados, dado los escenarios superficiales deducidos y las contribuciones

de agua meteórica en los sistemas de hematita – sericita IOCG tal como

Olympic Dam, un número de yacimientos Andinos (ver la sección anterior) y la

sección vertical – 7 km con niveles comparables o más superficiales para IOCG

comparado a los yacimientos de prophyry en el distrito de Yerington, Nevada

(Dilles et al, 2000).

Groves y Vielreicher (2001) han sugerido que las similitudes geoquímicas

sorprendentes entre el yacimiento Phalabowra de Cu que hospeda carbonatite y

el yacimiento de Olympic Dam implica que el primero debe ser considerado

como el miembro final de la familia IOCG. Se propuso que los magmas

alcalinos enriquecidos volátiles en profundidad podrían ser la fuente de

mineralización del Olympic Dam. Los sistemáticos Samarium – Nd en Olympic

Dam sugieren una fuente de manto para los valores REE altamente

enriquecidos (Johnson y Mc Culloch, 1995), sin embargo las fuentes de Cu, Au

y U no son conocidos con certeza. Por otro lado, muchos yacimientos IOCG,

como se definió en el papel actual, no tienen asociación conocida con los

carbonatites o cualquier forma de magmatismo alcalino. Además, muchos no

despliegan una firma LREE – U – F marcada y quizás significativamente, estos

incluyen ejemplos en el norte de Suecia y los Andes que están espacialmente

asociados con yacimientos de óxido de Fe apatítico arquetípico. Por

consiguiente, las contribuciones de los magmas alcalinos – carbonatita podrían

explicar características de algunos de los yacimiento IOCG pero actualmente no

pueden ser invocados como esenciales (ejm. como se notó en la introducción

pueden existir fundamentalmente diferentes tipos de yacimientos IOCG que un

día puede requerir clasificación separada).

Contrastando con posibles afinidades alcalinas – carbonatita, las asociaciones

espaciales de los yacimientos IOCG con yacimientos de Cu misceláneo

sedimentario y “volcánico – hosted” en el bloque Mount Isa y el punto de los

Andes apuntan a los posibles roles de fluidos surficiales en los sistemas

mineralizados de estos distritos. Un concepto metalogénico popular para tales

depósitos involucra la lixivixiación de Cu a partir de rocas volcánicas básicas a

intermedias por agua salada vinculado con las cuencas evaporíticas (ejm.

Heinrich et al. 1995) . Haynes (2000) sugirió que los yacimientos de ICOG y lo

que él llamó “yacimientos Cu (Au) de sulfido Fe” pueden estar relacionados

con el primero ocurriendo característicamente en rocas comparativamente

oxidize y rocas huésped deficientes en sulfuro.

Autocontrol, modelos y direcciones para investigación futura

Los tópicos críticos en la génesis IOCG que son tópicos de debate actual se

relacionan a las fuentes de metales, fluidos de minerales y otros componentes

vitales de los sistemas que forman el mineral, tal como Cl y S. Estos tópicos

podrían ser combinados con una mejor documentación a través de estudios de

campo de características geológicas de yacimientos IOCG y sus sistemas

causativos hidrotermales.

Barton y Johnson (1996) propusieron que el carácter geoquímicamente

distintivo de los yacimientos está relacionado a los fluidos con CI / S

distintivamente alto, reflejando una fuente evaporítica para estos elementos.

Otros usaron isótopos estables y evidencia de inclusión de fluido para sugerir

un rol para el agua magmática (ejm. Gow et al, 1994, Williams et al. 1995,

Rotherham et al, 1998), Williams (1994), Barton y Johnson (1996) y Olivier et al

(2004) propusieron que el Fe y algunos otros elementos enriquecidos en los

yacimientos (ejm. K, Rb, Ba) fueron lixiviados via regional álcali

metasomatismo, sin embargo las fuentes de fluido inicial pueden diferir entre

diferentes áreas. En contraste, Perring et al. (2000) mostró que un yacimiento

magnético hidrotermal gigante en Lightning Creek en el distrito de Cloncurry se

formó bajo condiciones hidrotermales magmáticas transitorias, en un sistema

que involucra por lo menos algunos fluidos que tenían altos contenidos de Fe y

Cu consistentes con la derivación de estos metales a partir del magma

cristalizado. A la inversa, Johnson y Barton (2000) mostraron que el sistema

inclinado Humbolt en Nevada tiene zonificación como IOCG y paragenésis de

menor Cu, Au, Co y REE, aunque estrechamente vinculado a > 1 billón de

toneladas de mineralización de magnetita y ninguna evidencia para los fluidos

magmáticos a partir de los magmas fundamentalmente basálticos del complejo.

Barton y Johnson (2000) evaluaron las similitudes y diferencias que se esperan

entre las fuentes de agua salada magmática y no magmática y concluyó que

este espectro de fuentes de fluido deben producir características distintivas

geológicas y geoquímicas; ellos sugirieron que las características IOCG son

mejor explicadas por la fuente de agua salda no magmática. Las fuentes de

sulfuro siguen siendo enigmáticas, en parte debido a la dificultad de detección

en las inclusiones de fluido, pero los contrastes entre Candelaria y Ernest

Henry, con la mayor parte de valores calculados δ 34 S fluido predominantemente

magmático y Raúl – Condestable, con valores δ 34 S fluido alcanzando en exceso

de 20 por mil, sugiere que las fuentes magmáticas y cerca de la superficie

(sedimentario) pueden haber contribuido con sulfuro.

Los avances considerables han sido realizados en la caracterización de los

fluidos de minerales IOCG usando estudios convencionales de inclusión de

fluido geoquímico de isótopo estable (Fig. 17, ver resumen en Partington y

Williams, 2000, Pollard y estudios posteriores por Mark et al, 201; Marschick y

Fontboté , 2001 a, Ullrich et al, 2001; Williams et al, 2001, 2003). Las

inclusiones de fluidos revelan que la formación de los depósitos involucraron

fluidos que contienen H2O con o sin especies carbónicas y altas

concentraciones de varias sales. El componente carbónico está

dominantemente representado por CO 2, sin embargo CH 4 está también

presente en algunos ejemplos, típicamente aquellos asociados con los

minerales pyrrhotiticos y / o rocas huésped carbonaceous, también como

carbonatos hidrotermales. Las densidades de las inclusiones carbónicas de

fluido son consistentes con las presiones de entrampamiento llegando a 100 M

Pa, consistentes con el agua salada hasta los escenarios estructurales dúctiles

de algunos yacimientos (ejm. Rotherham et al. 1998). Los componentes de

agua salada y carbónico típicamente forman poblaciones discretas de inclusión

de fluido y como se notó arriba, no está aún claro como se formaron estos (es

decir, descomponiendo a partir de un fluido único homogéneo, efervecencia

CO2 que resulta de la mezcla del fluido, reacciones de la roca al fluido en el

lugar de entrampamiento y / o diferentes entradas de fluido al lugar de

mineralización). Los estudios cerca de Cloncurry sugieren que las grandes

variaciones en la composición del complejo ubicuo tipo agua salada existieron

entre las localizaciones dentro de un distrito único y que la composición de

estas aguas saldas pueden también haber cambiando durante la evolución de

los sistemas que forman el mineral (Mark et al. 2001, Williams et al, 2001,

2003).

La evidencia estable de isótopo (Fig. 17) como fue revisado por Partington y

Williams (2000), sugiere que el agua en los sistemas como los que se

encuentran cerca de Cloncurry fue exclusivamente profundo (ejm. equilibrado

con magmas, rocas igneas, y / o rocas metamorficas en temperaturas

elevadas). Sin embargo, los sistemas de hematita – sericita como el Olympic

Dam y Prominent Hill en el craton Gawler añaden otra dimensión al problema,

mientras es probable que ellos se hayan formado en los sistemas hidrotermales

que contienen grandes cantidades de agua derivada de la superficie. Los datos

de la inclusión de fluido y de isótopo estable de oxígeno del Olympic Dam

proporcionan un fuerte respaldo para este concepto en este yacimiento

(Oreskes y Einaudi, 1992).

Varios modelos genéticos han sido propuestos para los yacimientos IOCG que

pueden ser ampliamente divididos en aquellos que involucran fuentes de fluido

magmático y no magmático (como es resumido por Barton y Johnson, 2004,

Fig. 18. Tabla 1). Los modelos magmáticos involucran la liberación de aguas

saladas metaliferous, pobres en sulfuro, oxidized a partir de magmas coetáneos

con deposición de mineral por consiguiente conducido por varios procesos

como se discutió arriba. Se deduce que las fuentes han sido arco magmas

primitivas alcalinas – calc (ejm. Sillitoe, 2003), los granitoides tipo I o tipo A en

los arco escenarios distales o intracratónicos debatidos en Australia y Norte

América (Meyer, 1988, Pollard et al, 1998, Wyborn, 19998) y carbonatite para

magmas fuertemente alcalinas (Hauck, 1990; Groves y Vielreicher, 2001) El

contenido CO 2 de la fuente es un factor importante en los modelos

magmáticos, no solo debido a la presencia común de CO 2 en las inclusiones de

fluido relacionadas con el mineral sino también debido a su rol en el control de

liberación de fluido a partir de magmas sobre un rango amplio de presiones

compatibles con las profundidades deducidas por los sistemas IOCG (Pollard,

2000). También se ha sugerido que la presencia de CO 2 puede influir en la

separación álcali entre las fundiciones de silicate y fluidos, generando

potencialmente agua salada con ratios altos Na / K que podrían ser

responsables para la alteración sódica expandida presente en muchos

escenarios IOCG (Pollard, 2001).

Los modelos no magmáticos pueden estar subdividios en dos categorías,

aquellos en los cuales los fluidos están principalmente derivados de la

superficie o cuencas superficiales y aquellos que involucran fluidos que han

evolucionado en entornos más bajos a entornos metamórficos midcrustales.

Ambos requieren escenarios especializados con disponibilidad de chloride no

magmática. En el primero, el rol primario de las intrusiones es conducir la

convección termal de aguas saladas no magmáticas (ejm. Barton y Johnson,

1996). La salinidad del fluido puede ser derivado del agua de la superficie

evaporada (calor y escenarios) o por medio de la interacción del agua circulante

con yacimientos evaporita pre existente. La posibilidad de que la salinidad fue

derivada por la ruptura de silicatos que producen Cl, tal como escapolite ha sido

considerado en escenarios tal como el distrito de Cloncurry, donde la actividad

hidrotermal relacionada con el IOCG se piensa que ha ocurrido en las

profundidades midcrustales (Williams, 1994; De Jong y Willimas, 1995, Oliver,

1995). Los modelos metamórficos no requieren una fuente de calor ígnea, sin

embargo las intrusiones coetáneas pueden estar presentes y pueden haber

contribuido con calor y componentes (ejm. Fe, Cu) a los fluidos.

Ultimadamente, el problema principal en la génesis IOCG es ya sea si existe un

vínculo directo para el manto o corteza más baja vía magmas, particularmente

con respecto a los yacimientos muy grandes o si los yacimientos son generados

completamente dentro de la corteza en sistemas hidrotermales gigantes que

pudieron concentrar eficientemente lo que había sido dispersado previamente a

través de grandes masas de roca. La respuesta a esta pregunta es actualmente

una incertidumbre debido a la falta de datos claves y tales datos representan

importantes direcciones para la investigación futura. Estos vacíos en el

conocimiento incluyen lo siguiente:

1. Existe evidencia directa limitada para o contra, fraccionamiento de

fundiciones ricos en Fe y P o los fluidos acuosos ricos en Cu a partir de

los magmas coetáneos con los sistemas IOCG. En particular, las

conexiones posibles para los magmas alcalinos y / o ricos en CO 2 (cf.

Groves y Vielreicher, 2001) pueden merecer atención adicional dado el

componente carbónico común en los fluidos del mineral y los carbonatos

hidrotermales en los minerales.

2. Existe una evidencia limitada y ambigua de los isótopos radiogénicos,

con la mayor parte de estudios consistentes con algo, pero no todo los

componentes de minerales; típicamente existe evidencia en estos casos

que apuntan a algún vínculo directo para el manto (Johnson y Mc

Culloch, 1995; Gleason et al, 2000, Skirrow, 2000, Mathur et al. 2002).

3. Existe una escasez de datos halógenos geoquímicos para limitar las

fuentes de salinidad (Yardley, 2000), sin embargo estudios limitados de

yacimientos de Cloncurry y Norrbotten sugieren que existían fuentes

múltiples de Cl y BR en estos (Mark et al, 2001; Willimas et al, 2001,

2003).

4. Existe incertidumbre en cuanto a la conexión entre el metasomatismo

alcali regional y el presupuesto de masa de los minerales espacialmente

asociados (Williams, 1994; Barton y Johnson, 1996; Hitzman, 2000;

Oliver et al, 2004) y ya sea o no tal alteración es un prerrequisito o un

resultado del proceso(s) de formación del mineral o características no

relacionadas, el cual solamente sirve para indicar que el escenario

tectónico, la estructura termal y el paquete estratigráfico son apropiados

para la prospectividad IOCG.

La mayor parte de los investigadores en el tiempo actual concluyen que los

depósitos IOCG son los productos de falla y / o sistemas hidrotermales

magmáticos distales controlados por la zona de cizallar, algunos de los cuales

incorporaron cantidades significativas a los yacimientos, existen preguntas

importantes para ser abordadas con relación al escenario tectónico y

especialización petro química que conduce a la generación de un fluido rico en

Fe- Cu, también como evolución de fluido bajos las condiciones “deep – seated”

implicado para depósitos tal como los del distrito Cloncurry. Esto implica que el

control fundamental acerca de las distribuciones globales IOCG pueden estar

relacionadas con la generación de magma en la corteza más baja o manto

superior. Alternativamente, si las sales son derivadas primariamente de los

fluidos de cuenca, evaporitas o metamorfismos y los metales de la lixiviación de

rocas a lo largo del patrón de flujo o en la fuente (Tabla 1), entonces la

implicación es que la prospectividad se relacionaría al entorno paleo gráfico

específico o sucesión estratigráfica, también como a la historia termal y

permeabilidad de las rocas huésped alrededor de los yacimientos. En ambos

casos, se requiere una fuente de sulfuro para la precipitación de Cu, y esto

puede ser un factor crítico para la productividad económica, sin importar la

fuente de fluidos y metales.

Ya sea que la mezcla del fluido o las fuentes múltiples podrían ser o no los

distintivos de definición de los yacimientos IOCG aún está por demostrar. Sin

embargo, el reconocimiento de la proximidad para intrusiones causativas y los

roles de mezcla de fluido versus reacciones de roca de pared y enfriamiento,

puede ultimadamente permitir la discriminación de diferentes tipos de

yacimientos dentro de esta clase más amplia y una exploración más enfocada y

entendimiento de la investigación.