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  • Yuku JeekaOct. - Dic. 2010, No. 61

    Publicacin de la

    Agrupacin para las

    Bellas Artes, A. C.

    Presidenta

    Irma Arana

    Editor

    Sergio Anaya

    Consejo Editorial

    Juan Manz A.

    Margarita Montoya

    Lilia B. Navarro

    Gregorio Patrn

    Colaboradores

    Cristina Rascn

    Javier Martnez

    Hctor Islas

    Ramn iguez

    Jos Escobar

    Osamu Dazai

    Rati Saxena

    Nacianceno Lpez

    Marta G. Gonzlez

    Gerardo del Real

    Lzaro Salas

    Daniela Camacho

    Edicin trimestral realizadacon apoyo de la Secretara de

    Educacin y Cultura delGobierno del Estado, el Instituto

    Sonorense de Cultura y laDireccin Municipal de Cultura

    del Ayuntamiento de Cajeme

    Apalba, A. C.Calles Colima y 200

    Int. Gimnasio MunicipalCd. Obregn, Son.

    Tel. 416 55 [email protected]

    a designacin de Mario Vargas Llosa como Premio Nobel de

    Literatura fue una de las noticias que generaron alegra y

    aprobacin unnime en el 2010. Como sucede en estos casos,

    la entrega del prestigiado premio es tambin un reconocimiento a sus

    fieles lectores que desde hace cuarenta o ms aos han seguido con

    inters y muchas veces con pasin- la trayectoria del escritor peruano.

    Desde La ciudad y los perros, publicada en 1963 pero descubierta

    por los lectores mexicanos a principios de los setenta, Vargas Llosa ha

    ocupado un sitio relevante en la literatura contempornea y la

    trascendencia de su obra no disminuye por los criterios regionalistas

    que lo ubican dentro del boom latinoamericano, como no disminuy

    a otros escritores de esa generacin. Su discurso previo a la ceremonia

    en Estocolmo puede ser tal vez la mejor herramienta para entender la

    universalidad de su obra, aunque tambin basta con leerlo para apreciar

    el perfil humanista, el carcter atemporal y la ubicuidad de sus

    ficciones. Visto a detalle en el universo narrativo de Varga Llosa

    encontramos hechos y personajes concretos que slo sirven de

    referencia para iniciar en cada obra una aventura a travs del lenguaje

    y de la imaginacin, acompaados por una inteligencia crtica que

    recrea los valores esenciales de la condicin humana sin menoscabo

    del rigor artstico de la obra. No slo en los textos literarios, tambin

    en sus escritos polticos Vargas Llosa ha dejado constancia de su

    fidelidad a estos valores, aunque en este caso la percepcin del pblico

    y de buena parte de la crtica ha sido tan diversa como las ideologas

    que se profesan. Pese a ello es innegable la contribucin que los

    escritos de Vargas Llosa, como los de Octavio Paz en un momento, han

    hecho a la permanente construccin de la democracia en pases como

    Per y Mxico. En nuestro caso aquella frase de la dictablanda, que

    hiri la susceptibilidad de la clase gobernante en 1990, fue algo ms

    que una puntada y motiv discusiones sobre la realidad del sistema

    poltico mexicano. Eso fue slo una muestra, un captulo ms, de la

    trayectoria literaria y poltica del Premio Nobel de Literatura 2010, el

    escritor peruano cuyo arte ha enriquecido espacios vitales en un mundo

    cada vez ms catico.

    Sergio Anaya, editor

    El escribidor

    1

  • Javier Martnez Rosas

    [email protected]

    nicia un ao nuevo, renace la esperanza, se renuevanpropsitos, se estrena agenda. Algunas personas yahan planificado diferentes actividades a realizar du-rante el ao, incluso qu libros leer o qu pelculas

    ver. Pero, conoce usted a alguien que seleccione la msicaa escuchar? Yo no y no lo he hecho antes. Me parece unabuena idea. Se puede escuchar muchsima msica en unao, pero slo me comprometer a algo por mes. Lo dems,ser libre de acuerdo a mis intereses y humor del momento.

    Despus de un rato pensando sobre cules obras pudieranser, me di cuenta de que ocupaba de algunos criterios deeleccin ya que el universo es abrumador. Decid entoncestres: 1) que se conmemore el cincuentenario, centenario obicentenario de la obra, y/o 2) que tenga relacin con lasconmemoraciones y dedicaciones del ao, 3) que no serepita compositor.

    Mi agenda qued de la siguiente manera:

    Enero: Sonata para piano no.7 Misa blanca, de Scriabin

    Se conmemora el centenario de su composicin. Es unasonata de un solo movimiento de la que Alexander Scriabinse sinti muy orgulloso. En toda la msica de Scriabin sepercibe cierto misticismo, y esta obra en particular secaracteriza por su luminosidad y momentos de xtasis,sin perder la sobriedad. El mismo compositor la subtitulMisa blanca.

    Febrero: Petrushka, de Stravinsky

    Este ao Petrushka cumple cien aos. Se trata de unballet, y es una de las obras ms importantes y originalesde Igor Stravinsky. En cuatro escenas, cuenta la historiade tres muecos humanizados en donde Petrushka, elpersonaje principal, se disputa con otro el amor de unabailarina. Los personajes y las escenas son identificablesa travs de la genial msica que es riqusima en contrastesde ritmo, color y carcter.

    Marzo: Sinfona no.2, de Borodin

    La ONU ha decidido llamar al 2011 el Ao Internacionalde la Qumica. Aleksandr Borodin fue un qumico y uncompositor. Consideraba ms importante su trabajo como

    Msica para escucharen 2011

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    qumico que como msico; se llamaba a s mismo com-positor dominguero, y sin embargo fue por su msica sutrascendencia. Su segunda sinfona es su obra ms grandey est llena de elementos folclricos rusos con un brillantesonido orquestal.

    Abril: Sinfona no.2 Resurreccin, de Mahler

    Este ao se conmemora el centenario del fallecimientode Gustav Mahler. Su segunda sinfona es una obra dedimensiones colosales en cinco movimientos para orquestacompleta, coro mixto, rgano y ensamble de percusiones.Pero ms que por sus dimensiones, impacta por su granprofundidad. En la obra se medita y reflexiona sobre lamuerte, la vida y Dios. Luego de la prdida de la fe, vieneel resurgimiento: yo soy de Dios y retornar a l. Elfinal es conmovedor, representa el encuentro con el amorde Dios. Es una indiscutible obra maestra que trasciendesus enormidades tcnicas e impacto esttico para alcanzarel espritu de quien escucha.

    Mayo: Waldszenen (Escenas del bosque), de Schumann

    La ONU tambin ha dedicado el 2011 a los bosques,esos lugares que en el imaginario colectivo son un santuariode misterios y bellezas, pero que tristemente siguendesapareciendo del planeta a un ritmo avasallante ante elinsaciable hombre depredador. Robert Schumann compusoeste lbum de nueve piezas cortas, en donde logra evocarel espesor y misterio del bosque.

    Junio: Valses venezolanos y Un sueo en la floresta,de Antonio Lauro y Agustn Barrios

    Venezuela y Paraguay celebran este ao el bicentenariode su independencia. En Venezuela, la tradicin de losvalses se remonta al siglo XVIII incorporando elementosfolclricos, dando con ello un nuevo carcter y dinamismoa esta danza. Del siglo XX destacan los valses de AntonioLauro para guitarra. En Paraguay, destaca la figura deAgustn Barrios, un compositor y extraordinario guitarristade origen guaran que se llamaba a s mismo NitsugaMangor y el pblico apodaba el Paganini de la guitarra.Compuso ms de trescientas obras de las cuales sobresalen

  • Javier Martnez Rosas. N. en Cd.Obregn. Estudi msica en la UANL.

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    aquellas basadas en danzas prehispnicas, sus valses y suhermosa Un sueo en la floresta. Este ao, adems, secumplen cien aos de las primeras grabacionesfonogrficas de una guitarra las cuales realiz el mismoBarrios. Por todos los tesoros robados y destruidos porlos espaoles en la Conquista, Latinoamrica como rplica,ha arrebatado a Espaa la guitarra.

    Julio: Sinfona no.7 de Beethoven

    La sptima de Beethoven cumple doscientos aos. Unasinfona que se caracteriza por su fuerte carga rtmica yuna mayor complejidad arquitectnica tonal respecto a lasanteriores. Para enfatizar el ritmo, las melodas soncontenidas y pocas veces lricas. El segundo movimientoha cautivado al pblico desde el da de su estreno. En l, el primer tema, de carcter elegiaco, se va repitiendo perocon un acompaamiento orquestal que conforme avanzaalgo cambia, algo se agrega, acumulando as energa hastallegar a un catrtico clmax. El tercer movimiento es unscherzo avasallador que jala al escucha con sus acentos;es difcil no involucrarse con esta msica. El cuarto y ltimomovimiento es una forma sonata de una total exuberancia,una fiesta en grande que cierra con bro.

    Agosto: Atmospheres, de Ligeti

    Se cumple el cincuentenario de esta obra que es muyreconocida debido a que fue incluida en la banda sonorade la extraordinaria pelcula 2001: A Space Odyssey deStanley Kubrick. La obra impresiona por su inusitadatextura sonora que es lograda por el uso de micropolifona,una tcnica desarrollada por el mismo Gyrgy Ligeti quecrea el efecto de movimiento lento y continuo en donde esdifcil identificar el momento de cambio, como en lo vi-sual sucede con las transformaciones de una nube.

    Septiembre: Durations 3, de Morton Feldman

    Otra obra que conmemora su cincuentenario. Consta decuatro movimientos para tuba, violn y piano. En lapartitura no hay indicacin de tiempo ni hay barras decompases, por lo tanto, los ejecutantes determinan laduracin de cada nota, logrndose con ello armonas osonoridades en un lapso de tiempo sin sincrona. Feldmanestaba muy influenciado por la pintura expresionistaabstracta, en particular de la obra de Rothko: Me interesaRothko, que anula el concepto de las relaciones entreproporciones. No es la forma lo que permite a la pinturaemerger (Rothko) en el fondo, trata de mantener latensin, o el estado, a la vez helado y en vibracin.

    Octubre: Five Sacred Trees, de John Williams

    Inspirado en los escritos del poeta britnico RobertGraves, el conocidsimo compositor de msica parapelculas realiz esta obra de cinco movimientos en dondecada uno de ellos representa un rbol de acuerdo a lamitologa celta. Llama la atencin la utilizacin deinstrumentos de aliento para la caracterizacin de losrboles. Una obra para recordar de nuevo el AoInternacional de los Bosques.

    Noviembre: Daphnis et Chlo, suite no.2, de Maurice Ravel

    Descrita por el compositor como una sinfonacoreogrfica, se trata de la obra ms grande de MauriceRavel. Es para orquesta completa, y es un excelenteejemplo de impresionismo musical. Ravel es reconocidocomo uno de los ms grandes orquestadores de todos lostiempos y no hay mejor obra que Daphnis et Chlo paracerciorarse de ello. En 1911 el compositor extrajoporciones de la obra y arm dos suites, siendo la segundala ms apreciada.

    Diciembre: Sechs Kleine Klavierstrcke (seis pequeaspiezas para piano), de Schnberg

    Este pequeo lbum de piezas marcan un momentodecisivo en el arte de Arnold Schnberg y de la historia dela msica. En esta obra busca superar el estilo romntico eincluso, romper con la tradicin para buscar nuevas formasde expresin. Las piezas fueron compuestas hace cien aosen un solo da. Para entender algo de lo que traa en menteSchnberg, cito algunos puntos que redacta en una cartade 1908 dirigida a Busoni: Mi meta: la completaliberacin de la forma y los smbolos. Fuera los trabajosmotvicos! La armona es expresin y nada ms. Mi msicadebe ser breve.

    Me despido recomendando escuchar msica en silencio,sin interrupciones, cmodamente sentado y con luz tenue.Deseando para todos, paz y felicidad duradera.

  • Hctor Islas Azas

    espus de muchas evasivas, por fin logr sumergirme en las pginas de Can, la ltima novelapublicada de Jos Saramago (1922-2010). Nunca he sido aficionado a este escritor portugus,pero me interesaba el tema sugerido por el ttulo y, desde luego, senta una curiosidad morbosatras la campaa meditica que acompa al lanzamiento del libro. Se recordar que, como yahaba ocurrido con otra de Saramago (El evangelio segn Jesucristo, de 1991), Can fue hostigado

    por crticas de la iglesia catlica y por diversas reacciones que incluyeron hasta la gansada de un diputadoportugus que exigi al autor que renunciara a su nacionalidad.

    La historia de Can, es, por supuesto, la del personaje bblico que asesina a su hermano Abel por culpa,segn Saramago, del propio Yahv. El relato del Gnesis nos dice que, tras el crimen, Yahv condena a Cana vagar por el mundo a la vez que lo protege de ser asesinado. Aprovechando este planteamiento, Saramagopone adems a Can a viajar por el tiempo, por lo que se convierte en testigo y juez andarn de variosepisodios tremebundos del Antiguo Testamento, tales como la expulsin del Edn, el sacrificio de Isaac, lahistoria de Job y el diluvio universal. As, el planteamiento del autor es simple y, al menos en principio,atractivo: volver a contarnos esas mismas historias a travs de los ojos de Can.

    Pues bien, me temo que, como suele ocurrir con tantos productos culturales hoy da, el envoltorio fue loms deleitable del producto. Ms interesante que la novela fueron los ataques de los detractores de Saramago,as como las inslitas rplicas del autor, difundidos por diversos medios electrnicos e impresos. Sucedeque Can combina de manera notable una prosa fluida y lisonjera con una carencia total de ideas mdicamenteinteresantes sobre el asunto de que trata. El dictamen es de por s rancio: Dios es malvado, caprichoso yberrinchudo; reacciona con violencia, permite prosperar a los malos y mortifica a los buenos. La Biblia esuna historia de horror y un manual de malas costumbres. De ah la osada trgica de Can, que resultaenaltecido en el libro por plantarse ante Yahv y reclamarle por los nios muertos en Sodoma y Gomorra opor la destruccin de la humanidad en las aguas del diluvio.

    El atesmo trivial de Saramago

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  • Hay que ser de plano entusiasta de Saramago para soportar el tonitode autosuficiencia moral del autor, o para celebrar sus interpretacionestan rsticas del Antiguo Testamento. As que, quienes gocen de la riquezaliteraria de la Biblia mejor abstnganse. Quienes sean ateos pero lesaburre andar espantando santurrones, de plano abstnganse. Y lo mismopara quienes encuentren solaz y riqueza espiritual en la Biblia. Enserio habr que recordar a los incondicionales que el mismo libro quedenuesta Saramago es tambin uno de los orgenes de la insistencia enla libertad y equidad moral de cada ser humano, de la inmoralidad de lamentira, la envidia, el asesinato y la posibilidad de edificar un ordensocial superior al presente? Habr que sealar que, como el mismoautor aceptaba, la Biblia es ms un reflejo de lo que somos y que, por lotanto, la maldad no emana tanto de un escrito sino de otra parte? Denosotros mismos, por ejemplo? De veras hay que volver a hablar sobretodo esto?

    Pero no, en Can la nica lectura que vale es la literal (advirti elautor en ello su afinidad con los fundamentalismos religiosos?); buscarsmbolos, lecturas menos obvias o mensajes renovados es forzar lashistorias (un premio Nobel que exige austeridad a la imaginacinliteraria?). Cualquier virtud que pudiera tener el libro se ve socavadapor la machacona ramplonera de un autor preocupado por hacernosllegar su sermn aliado con dosis de un humor slo compartible porquienes ya comulgan con su ideario. No hay reas grises en la vida, losbuenos estn de un lado, los malos de otro, y la malignidad, la verdaderaperversidad que nos hace descubrir algo ms en cada uno de nosotros,que nos trastorna y remueve certezas, esa, brilla por su ausencia.

    Conmueve leer entrevistas en las que el autor deca que esperaba unareaccin airada de la comunidad hebrea por meterse con el AntiguoTestamento, el libro de los judos segn l. Ya una vez le haba resultadoun ardid publicitario similar al comparar la poltica de ocupacin delEstado de Israel en Gaza con los campos de concentracin nazis. Elhecho de que sus detractores saltaran casi exclusivamente del bandocatlico evidencia, entre otras cosas, su ignorancia respecto a cmo losjudos leen la Tor (para eso quizs le hubiera resultado mejor un ataqueal Talmud), y su ingenuidad en suponer que el libro de los catlicos esel Nuevo Testamento, y que por ello no debieran tener motivos paraenojarse. Busc ser lapidado pero una vez ms result crucificado.Pero qu importa, si la iglesia catlica volvi a hacer su trabajo yconvirti en best seller un libro presuntamente sacrlego.

    A Saramago le placa decir que escriba para desasosegar. Y en lapgina de la editorial Alfaguara Pilar del Ro (su viuda y traductora)adverta que Can provocara en sus lectores desconcierto y angustia. Elatesmo militante de Saramago ni espanta ni mueve a la reflexin, y meimagino perfectamente su libro escondido bajo el ropn de algnmonaguillo, un buen sitio sin duda para una lectura de chamacostraviesos, divertida e inocua. Las invectivas de las autoridades religiosasslo manifiestan debilidad propia, as como una muy mala opinin de lasagacidad de los sus feligreses, a quienes se empean en seguir tratandocomo a menores de edad.

    Jos Saramago, Can, 2009, Mxico, Alfaguara, 189 pginas.

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    Sucede que Cancombina de maneranotable una prosa

    fluida y lisonjera conuna carencia total deideas mdicamenteinteresantes sobre el

    asunto que trata.

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    Si partimos de que la poesa no es nada sinotiempo.1, el poema bien puede ser gota de agua obrizna de aire, chispa o polvo; elementos destinadosa la observacin y recreacin del poeta, para quienLos verdaderos poemas son incendios...2

    La poesa no se escribe, se vive, pues La poesams que una vocacin, es un destino... La poesa es eldescubrimiento, el resplandor de la vida, el contactoinstantneo y permanente con la verdad del hombre...3

    Nacer poeta es vivir de, con y para la poesa, ama yseora del creador, celosa y dominante hembra queposee vctimas por millares.

    De tiempos inmemorables: La palabra se haconvertido de esclava en ama cruel4 y el poeta en sufiel lacayo, pero si el poeta no vibra, no es poeta5

    mucha gente puede escribir, pero ello no significa quelo escrito sea literatura, del mismo modo muchospoetas escriben poemas pero ello tampoco significaque los creado sea poesa.

    La poesa es el sexto sentido de la humanidad, delmismo modo que el ser humano necesita comer,dormir, defecar, con esa misma intensidad necesitaoler, palpar, gustar, escuchar y ver todo cuanto lerodea, para sensibilizar su esprtu. Esto aunque no loparezca es cotidiano, La palabra poema implicaorganizacin inteligente de la materia potica.6

    Incontables veces he dicho que nada es nuevo bajoel sol, que todo cuanto se inventa es tan slo unareacreacin de lo ya existente, ningn poeta puededecir que ha descubierto el hilo negro o el aguahervida; por lo tanto, hacedores de imgenes,devolvamos las palabras a los hombres ya que lapalabra con todo su esplendor es herramienta propiapara trabajar en el terreno de la poesa. El inters del

    poeta no est en el por qu, sino en el cmo seconsuma el paso de la poesa a la palabra. 7

    An con todo los bemoles que puede poseer el oficodel poeta, cada letra que escurre del cerebelo sirvepara emprender la ms grande salida de m mismo:la creacin, queriendo iluminar las palabras8 puescada una de ellas son multiples instrumentos, tilespara el trabajo tan gastado pero reluciente del artedel verso.

    Lo mgico de la escritura como arte literario, esque cuando uno escribe piensa distinto. Incluso eneste momento pienso en lo contrario de lo que quierodecir, lo cual me permite reafirmar que Nunca hemanejado a las palabras, sino ellas a m.9

    Como poeta siempre me han enloquecido el ritmoy el sonido de la vida, as como los neologismos; mefacina el juego del sadomasoquismo literario, dondesoy sometido y dominado por la musa. Es en estebreve esapcio de tiempo donde La emisin potica

    El principio bsico de la poesa

    El principio bsico de la poesa es el vivir, un poema no existe sino posee una carga de emociones y sentimientos, los cuales desde

    mi particular punto de vista, deben erizar la piel, estrujar el alma ycimbrar a la capacidad de asombro.

    Federico Corral Vallejo

  • 7

    de una palabra puede igualar sus ingredientes oelementos actuando sobre nosotros. La palabrarealidad de inmediato crea un dualismo... Unaimagen es un mito dentro del lenguaje y lapalabra.10

    La proximidad que el poeta tiene con lapalabra, es la misma que la palabra tiene con elpoema y el poema a su vez con la poesa. Todoello, dentro de la posibilidad del arte, cadenaalimenticia de campo semntico no siempre frtil,por el crculo vicioso que se va creando por sslo. Tal suceso nos lleva a reflexionar que en elmenester potico: No se trata de hablar, no setrata de callar, se trata de abrir algo entre lapalabra y el silencio. Uno se detiene a pensar enlas palabras con cuidado, desde cerca, nuncadesde lejos.11

    El poeta suele desterrarse de la monotona quelo rodea para poder expiar el alma y as crear suparaso a imagen y semejanza, apoyndose ensus fantasas onricas, donde la irrealidad poticale dona sangre a la inspiracin, para que la musacontine viva; aunque muchas veces, Lapoeticidad hace que extraviemos la literatura delpoema en favor de una interpretacin ideal; pero,siempre corremos el riesgo de equivocarnos depalabra, de verso, y de poema. En el fondo, lapoesa es una crtica de la vida y La crtica eseste enfrentarse o confrontarse, este pedirsecuentas, este conversar con el otro, con el que vaconmigo.12

    Habr que finalizar esta divagacin diciendoque hacer poesa es el oficio ms antiguo delUniverso, por tal motivo la lectoescritura debereposar, mientras tanto el poeta se dedica alprincipio bsico de la vida.

    Referencias1. Octavio Paz

    2. Vicente Huidobro

    3. Jaime Sabines

    4. Ramn Lpez Velarde

    5. Efran Huerta

    6. Jos Gorostiza

    7. Csar Vallejo

    8. Pablo Neruda

    9. Luis Cardoza y Aragn

    10. Jos Lezama Lima

    11. Roberto Juarroz

    12. Alfonso Reyes

    As, por s mismo(Autorretrato)

    Soy el Poeta con lengua de Pjaro

    pensamiento de insecto

    cerebro de libre

    y mente de tortuga.

    Poeta ni Mrtir

    quiso ser Santos

    y un poco de todo

    lo fue sin querer.

    Soy un Indio Yki

    Que salta sobre la Sierra

    Con el impulso de su aliento.

    El pasado

    es solo el comienzo del principio.

    El Indio Yki

    solo tiene una Gran Fiesta

    el Velorio.

    La presencia de la Muerte

    lo alegra

    y lo hace danzar.

    Santos Garca Wikit

  • asada la euforia de mi primer encuentro con elcine, al avanzar la dcada de los cincuenta, pudeenterarme de algunos puntos muy finos, tan levesy sutiles en materia de controles morales que

    jams me parecieron extraos ni fuera de lugar.

    Tan sencillo el asunto como que a la salida del templode San Felipe de Jess, entregaban una hojita en papeldelgado, a veces de color indefinido y en otra un tantosepia-verdoso. Era un rgano informativo de la LeginMexicana de la Decencia por medio del cual se nos dabanindicaciones muy claras de cules pelculas podamos ycules no debamos ver.

    Era caracterstico de la hojita contar con muchas, casitodas, las pelculas que estaran corriendo en pantallastapatas durante el domingo y posiblemente el lunes,dependiendo del pegue que tuvieran y los lugares deexhibicin.

    Esa hojita tena un parecido con la inquisicin.Entregaban un juicio moral para clasificar:

    A: Apta para toda la familia

    B1: Para adolescentes y adultos

    B2: Para adultos

    B3: Para adultos con serias reservas

    C1: Desaconsejable

    C2: Proscrita

    FCI: Fuera de clasificacin por indecente

    Sin estar absolutamente seguro de que la nomenclaturafuera estrictamente en esa forma y orden, era un hecho

    que no aparecan las series de episodios de El llanero

    solitario, El capitn maravilla o El rey de los hombrescohete, y aunque hubo algunas dudas, nunca fueron

    suficientes como para frenar mi enorme aficin al cine.

    Las salas cinematogrficas estaban claramente definidasen su geografa.

    50 aos viendo cine

    La decencia tapataRamn iguez Franco

    8

  • Hasta 1955, por Obregn exista el ms lujoso, desdehaca quince aos, Cine Teatro Alameda, en la esquinacon Calzada Independencia sur. Subiendo, a tres cuadras,el domingo 3 de abril de 1949, el democrtico cine Orfen,antes Royal, cobraba ochenta centavos en luneta y cuarentaen un balcn encementado, por ver Aqu est JuanColorado, El socio y La Virgen morena. La distanciano slo era fsica sino tambin de categora. Por esasmismas fechas, el Alameda cobraba tres pesos en luneta,y uno cincuenta en balcn (pero qu balcn!) por gozara Gary Cooper y Ann Sheridan en El buen samaritano(Good Sam) y La divina aventurera.

    Eran realmente abismos sociales que diferenciaban a lapopulachera concurrencia del plebeyo, de la pomadosay estirada socialit de la aristocrtica sala, porque debesaberse que aos ms tarde, (octubre de 1952) despusque se quem y fue reconstruido a todo lujo, en lasalfombras del Alameda no brincaban pulgas de cualquierpetate sanjuanero.

    Con el cine Jurez, apenas a una cuadra, pero separadopor el camelln de la Calzada Independencia. Era ungalern que tuvo mejores das y estuvo operando desdeinicios de los treinta en la lnea divisoria con el muypopular barrio de San Juan de Dios, en pleno cruce de laCalzada con la avenida del Benemrito don Benito, cuyaefigie en un bronce de 2.60 metros fue trasladada desdeel Jardn de Escobedo (antigua penitenciara del Estado)hasta su nuevo nicho, en la segunda mitad de los veinte,para lo cual construyeron un pedestal en una enormeglorieta, precisamente en la confluencia de Jurez, JavierMina y Pedro Moreno.

    El Orfen, identificado coloquial y cariosamente porla plebe como el piojito, comparta la cartelera con loscines Lux (por Garibaldi) y Edn (Escobedo), porcorresponder al mismo circuito.

    Durante la mayor parte de la dcada de los cincuenta,pero en particular hasta la mitad, se preservaron los valoresde respeto hacia un cdigo de moral religiosa quefundament durante mucho tiempo a la sociedadguadalajarense y que se me antojaba inamovible.

    Una muestra de lo anterior podamos apreciarla loscinfilos en un inters comn de los empresarios porpromover durante los das santos (jueves, viernes y sbado,durante los cuales era mal visto salir de vacacionesmientras a Diosito le tundan duro y macizo los fariseos)un ambiente de recogimiento y devocin hacia lascreencias de los habitantes de Guadalajara, severamentecustodiadas por el arzobispo Jos Garibi Rivera y elequipo de la Legin Mexicana de la Decencia. Esta eraun grupo formado por personas de la culta y piadosasociedad tapata. Profesionales, empresarios, damas, todos

    de alta moral, intachable presencia e inflexible visin quemantenan contacto con las distribuidoras y exhibidoresde pelculas. Estos, en realidad, negociaban o transigana veces para no meterse en problemas con el Arzobispado.

    Tampoco las estaciones radiofnicas hacan mucha bullay algunas reducan sus emisiones de rancheras con PedroInfante, Jorge Negrete, Miguel Aceves Meja, LosPanchos, Los Hermanos Martnez Gil, Los Bribones, lasHermanas Padilla, etc. Todo para abrir espacio (oh enfadode aburrimientos para mi niez!) a interminables horasde aburrida msica clsica.

    Los programas en los cines de barrio, sobre todo y poresas fechas, eran Muri por nosotros, El mrtir delGlgota, El mrtir del Calvario, La virgen que forjuna patria, Jess de Nazaret y todo aquello querepresentara la pasin de Cristo, pero que, adems,moviera a los espectadores a arrepentirse por haber llevadouna existencia de pecado y ruindad. Entre ms mal nossintiramos, mejores resultaban las pelculas.

    Por lo tanto, no era extrao que en algunas escenascuando se vea a Jess crucifijado, el pblico se exaltarade tal manera que aplauda frenticamente.

    Me impresionaba escuchar aquel estruendo y vivasllenos de fervor, como tambin el que en algunas escenasflmicas de la consagracin, algunos cinfilos, sin dudade rancheras, por su vestimenta, sombreros de palma ybolsas de ixtle, salieran al pasillo, arrodillndose entrelos pasillos de acceso y con los brazos en cruz.

    Esos eran los que m s disfrutaban a Pepe el toro,Un rincn cerca del cielo, temas capitalinos de vecindad,para lucimiento de sus hroes urbanos, pero con muchoimn taquillero. El Jurez se daba vuelo con las funcionespopulares entre semana, ofreciendo temas variadsimos.Para todos los cines haba clientela, dndoles lo que msgustaba.

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  • La identificacin con miserias morales de nuevo cuoy transferencia de la pobreza econmica, ejercan unafascinacin hipntica en las capas sociales medias y bajas.

    En materia de religiosidad, extrema, los escenariosgeneralmente eran aquellos cines a donde el pueblo acudaa divertirse por un peso durante la tarde noche.

    Al despuntar los cincuenta, no faltaban escenas chuscas,aunque molestas, cuando a mitad de la pelcula y sin previoaviso, encendan las luces. La sorpresa, para muchosdesagradable, era que un puado de militares (por no squ razones, circulaba entre la chiquillera la versin deque nicamente los soldados fumaban mariguana)empezaba a caer sobre jvenes en edad de prestar suservicio militar.

    El grito comn era, Son los de dieciocho!. A los queatrapaban en los cines sin su cartilla, se los llevaban alCuartel Colorado y los retenan hasta poner en claro susituacin, o de plano se quedaban a hacer su servicioacuartelados.

    Los dieciocho aos era edad en la cual obligatoriamentey domingo tras domingo, durante un ao, los jvenesrealizaban prcticas militares, ejercicios deentrenamientos, simulacros de combate yacondicionamiento fsico.

    Me produca risa y nervios mirar al montn demuchachos de 18 desparramados en las salas, huyendocomo ratones del gato.

    Despus de eso, la calma.

    As pasaba el tiempo, y si uno suba al oriente, por lamisma avenida Obregn, se topaba con la mole del cine

    Park, otra sala de inicio de los cuarenta. Altsima, (casitanto como el Variedades) fue construida bajo losconceptos y reglas vigentes en su pocas: recibir la mayorcantidad de clientes, cuando la Segunda Guerra Mundialrecin haba iniciado.

    El cine Obregn, dos cuadras y media arriba de BelisarioDomnguez, era la ltima frontera en cuanto a salas deexhibicin sobre la celebrada calle con el nombre delrevolucionario sonorense. Hasta ah llegaba el pavimento.De Belisario para arriba puro empedrado.

    Este Obres era una sala de fbrica reciente (1948) cuyospropietarios, griegos de Musunicha, tenan una visinbastante ms amplia sobre el negocio que la mayora desus colegas.

    A ellos debo las mejores pelculas de episodios en esedelicioso periodo en que inici mi experiencia comocinfilo de hueso colorado.

    Guadalajara era catlica por costumbre, porque as habafuncionado siempre, con los mismos esquemas, pero enel fondo de los aficionados a las pelculas, moraba otrapersonalidad, con deseos de ver cosas distintas, porejemplo, cine francs o italiano, que generalmente llegabacensurado y con etiqueta de prohibido.

    Y para los nios menores de siete aos, haba unaseria amenaza que impidi durante algn tiempo sudiversin favorita: la parlisis infantil o poliomielitis,azote de muchas generaciones.

    Besos que saben a pecado de aqu a la eternidad.

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  • i nos ubicamos en los aos de la dcada de loscincuenta, podramos lanzar retadoramente lafrase Quin no conoce al Chacho Barreras?seguros del carcter afirmativo de la respuesta

    por parte del agregado social del cajemense. Es que enesa poca su figura era familiar en el elenco artstico delas veladas culturales, festejos y ceremonias cvicas.

    Por su voz tesitura de bartono, pellizcando el rango detenor ligero, era materialmente acosado por el siempreactivo eterno director de Accin Cvica Municipal, profesorRoberto Rojas, para que tomara parte en esos eventos yaque el pblico as lo demandaba. Cuando menos este erael argumento de persuasin que tilizaba el profe.Aunque en honor a la verdad cantaba y canta todavabastante bien.

    Participaba asimismo en programas estelares, de muchoraiting, en las dos principales radiodifusoras de CiudadObregn: XEAP, de Emilio Manzanilla Siast, y XEOX,de Felipe Garca de Len Escobar, y cuando el periodistaJess Corral Ruiz relev al profesor Rojas en la direccinde Accin Cvica, durante el trienio 1952-1955, dado quesiempre llev una estrecha amistad con el Chacho,fcilmente lo convenci para que siguiera colaborando enpicos festivales que tuvieron por escenario eldesaparecido estadio lvaro Obregn.

    Casi todo el perodo que estamos mencionando, AdrinOlea Barreras, prest sus servicios en la empresa ferreteraLeroy M Byerly, que ocupaba casi media manzana dela esquina que forman las calles Sinaloa y No Reeleccin.Al dejar este empleo

    labor brevemente como publicista en el peridicoDiario del Yaqui y luego trabajo en la discoteca ElRuiseor, de su compadre y amigo Gustavo Gaxiola, unvecino originario de Guamuchil, Sinaloa, que destacmucho en las actividades deportivas del Cajeme de Ayer,en las ramas de bisbol y baloncesto. Abri una sucursalen Navojoa, en 1958, cuya responsabilidad qued alcuidado de nuestro personaje. Al mismo tiempo, ese aologr en uno de sus frecuentes viajes de negocios a laCiudad de Mxico, que la compaa disquera Columbia

    lo que es ahora la CBS- le hiciera una prueba al Chacho.Este pas satisfactoriamente la prueba y ello origin quelos navojoenses, al trascender la noticia, le hicieran unaserie de entusiastas despedidas. Muchos crean que eranativo de esa poblacin.

    Ya en la capital grab un disco sencillo que tuvo, a secas,buena aceptacin. Por un lado Cuarto Cerrado, cancinde la inspiracin de Nacho Jaime, compositor sonorense;y por el otro, Ramo de Novia, de Emilio de Nicols. Deregreso en el terruo, l mismo se dedic empeosamentea promocionar el disco, peinado comisaras,delegaciones y ejidos del Valle del Yaqui. Para esto, otrosde sus muchos compadres, Rubn Cota Blanco El ChapoCota, se dio a la tarea de organizar una caravana conartistas locales, donde brillaban con luz propia, ademsde la figura estelar que era el Chacho, los tambinmagnficos cantantes Manolo Guerrero y FranciscoMoreno Apodaca, el guitarrista Too limn y el excntricobailarn Vctor Snchez El Talachn.

    Motivado por xito obtenido con Cuarto Cerrado yRamo de Novia, el popular Chacho Barreras volvi a laCiudad de los Palacios para llevar al acetato, con la mismafirma disquera (Columbia) un par de canciones de HilarioSnchez, el respetabilsimo compositor y cantante de lavecina poblacin de Empalme. Esta vez el disco no pegen virtud de que ya estaba invadiendo el ambiente musical

    Adrin Chacho Barreras

    Pellizc el estrellatoJos Escobar ZavalaCronista de Cajeme

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  • de Mxico y del mundo entero la fiebre del rock and roll.Automticamente quedaron congelados, inactivos, loscantantes en proceso de consagracin, como era el casodel Chacho. Adems estaba otro factor adverso: su lnea,su estilo, se pareca mucho al de Javier Sols, uno de losmonstruos sagrados que ha dado Mxico.

    Cabe decir que Javier Sols y el Chacho hicieron buenasmigas. Este le cont que su primera grabacin fue conacompaamiento de piano y conjunto orquestal del mae-stro y compositor Fernando Z. Maldonado. Precisamenteinterpret la inolvidable cancin de don Fernando Unaaventura ms, que result bien y tuvo buena acogida, perosin llegar a impactar el mercado. Le hicieron entonces unaprueba en la lnea del bolero ranchero, codendose conPedro Infante, Jorge Negrete y dems dolos que ha sabidoelectrizar a las multitudes.

    Otra vez de nuevo en casa, no decepcionado, sino msbien satisfecho y consciente de que no hay peor luchaque la que no se hace, tom la sabia decisin de darlecristiana sepultura a sus legtimas aspiraciones artsticasen el ramo profesional, para dedicarse por entero a laatencin de su hogar y su familia. Haba contrado matri-monio en Huatabampo, en 1951, con su bella novia EstelaMendvil Escalante. De esta feliz unin nacieron siete hijos:Alba Estela, esposa de Jos Manuel Osuna (hermano deArmando Osuna, por muchos aos gerente de Pepsicola);Gloria; ya finada, que fuera esposa del ingeniero LuisHumberto Meza Lpez, ex-director de Desarrollo UrbanoMunicipal con los alcaldes Faustino Flix Escalante, SergioGastlum de la Vega y Ral Ayala Candelas; Arturo, pilotoaviador; Alfonso, Mdico Veterinario Zootecnista;Normita, casada con Pedro Ruiz Garca; y Chayito, lamenor, que reside en Virginia, Estados

    Unidos, con su esposo Juan Cruz, colombiano. Ellos lehan dado ya trece nietos.

    Se nos pasaba sealar en este modesto esbozo, que elChacho naci aqu en 1927, cuando esta poblacin sellamaba todava Cajeme. Sus padres fueron Jorge OleaVelderrin y Francisca Barreras Leyva. Fue su progenitorempleado de confianza del ex-presidente de Mxico, Gral.lvaro Obregn Salido. Trabajaba en las oficinas obregny Compaa, situadas cerca de la estacin del ferrocarril.

    Imposible omitir, tampoco, que el Chacho sigue siendoun abanderado de la amistad, un cumplido y responsablejefe de hogar, pero tambin el ms fiel exponente de labohemia cajemense. Clasemediero natural, con amigos araudales en todos los estratos, opulentos y marginados, sufilosofa es disfrutar en plenitud cada da. Tiene comoapoyos, su simpata personal, sus bromas sanas y suinagotable buen humor. Dice, por ejemplo, que RamnEl Largo Valenzuela, recin pintado de las cejas esidntico a Charlie Chaplin. Felicidades Chacho!.

    Delirabas...Cuando el crepsculo partaTu voz...

    Y el mundo acuestasEnfriaba la nocheEn esquinas desiertas

    El sueo escapaba lejosEn alas de oroY prpura escarlata

    Enorme la sombraAnteceda los pasosEntre selvasde asfalto...concreto

    la glida cariciamorda discretamentelas carnes preadas de insomnio

    los ventanales escupanridculos reflejos...amorfos, fisgones perpetuosdel loco deambular de las horas

    Noctmbuloamarga sonrisabrindas al mundoregada con asco

    noctmbulo tus piesde insomnio...Dnde te llevan?

    Tu sombra arrastraEl sueoaejo

    tus noches plenasde silenciobuscan...

    oh, nochedonde encuentrotu perpetuo manto

    quien desgarrala magia... misterio.

    NoctmbuloLzaro Salas Lapizco

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  • Marta G. Gonzlez Molina

    uando se deja el terruo, la familia y los amigospara ir a vivir al extranjero y se llega al nuevohogar, sin conocer a nadie, sin ser aceptadoinmediatamente por los compaeros de estudio o

    trabajo, hace falta alguien con quien salir a pasear, ya seaa los parques, a ver vitrinas de las tiendas, o a cualquierotra parte para relajarse y olvidar los momentos deangustia, que por ser inmigrante, por cualquier razn, latristeza se mezcla con el pan de cada da.

    Yo pienso que lo mejor para suplir esta falta es tener unperro, siempre y cuando sea posible afrontar los gastos ydedicarle el tiempo necesario que la responsabilidadimplica.

    En Austria, a las mascotas se les considera y se les tratade una forma diferente en comparacin a otros pases.Aqu, a los ancianos se les recomienda tener una para que,si es un perro, los motive a salir cada da a dar un paseo ysi es un gato, para que tengan con quien hablar, alguien aquien amar y as compartir la vida que muchas veces no esnada fcil de vivir, especialmente si los acosa la soledad.Las mascotas siempre proporcionan el cario que loshumanos no dan a estas personas y que tanta falta les hacepara poder sobrevivir.

    Por tener un perro, el dueo o duea paga un impuestoanual que le permite al can entrar a las reas especialmentereservadas para ellos; correr por los bosques, ensuciar lascalles, y por tener derecho al transporte pblico. Los perrospequeos pueden viajar en metro, autobs, tren o tranvasiempre y cuando lleven bozal y cuerda. Los grandestambin, pero stos pagan el valor de medio pasaje. Y nadiepuede maltratar a un perro ajeno porque se respetan losderechos internacionales de los animales. Y en Austria,como en otros pases donde hay gente rica, tambin losperros van a la escuela.

    Al tener registrado a un perro, que es la ley, el controlanual es obligatorio y si algn propietario no lleva a superro al veterinario para que le apliquen las vacunas delcaso, es seguro que le pondrn una multa.

    Tambin en este pas hay hoteles en donde los huspedes

    se pueden hospedar con sus perros y stos pueden entrara algunos restaurantes. No pueden entrar a los localesdonde venden pan y comida, pero se pueden quedarparqueados afuera sin que nadie los moleste ni se atrevaa tocarlos. Todo el mundo los respeta.

    En otras palabras, la manutencin de un perro se incluyetambin en el presupuesto familiar. Por lo tanto, se le dedicatiempo y tiene su propio espacio. As es como se convierteen otro miembro de la familia.

    Asimismo, las compaas aseguradoras venden segurospara perros que cubren cualquier avera que hagan. Estolo s porque una colega de trabajo tiene un pastor alemn,con quien no hace mucho fue a visitar a su vecina y en loque estaban conversando, el perro entr al dormitorio ydestroz la placa de dientes que la vecina tena en un vasode agua sobre su mesa de noche. El seguro que tena elperro pag el valor total de los dientes.

    Cuando Regina, mi hija, lleg a Viena, haba das quepasaba sola por largos ratos. Supuestamente tena queestudiar, pero ella deca que para sentirse como en Guate-mala, le haca falta una mascota. (Y a m tambin). Despusde haber tenido tantos perros all, aqu nos haca falta teneruno. Recordbamos a menudo al Rusty, al Kosak, alPancho, al Tofy, y especialmente al Kaiser, porque nosreamos por el efecto que causara aqu un perro con esenombre.

    Un da, Regina busc en el peridico y encontr un York-shire Terrier de los Pirineos con pedigr y lo compr. Tenaseis meses de edad y se miraba falto de cario. Eran el unopara el otro. Por la cara tan graciosa que tena, lo nombrChato y se convirti en su mascota, su juguete nuevo ysu mejor amigo con quien compartira alegras y tristezas.Cada vez que lo sacaba de paseo, matinal o vespertino, alvolver a casa, Regina le lavaba las patas para que pudierasubirse a su cama y a los sillones de la sala. Regina siempretrat de no separarse de l. Hasta se lo llev a Pars, aPraga y a Trieste en donde el Chato nad en el marAdritico. Lo llevaba a todo lugar donde poda. Era unperro singular que viaj por aire y tierra y fue as como elChato lleg a ocupar un lugar en nuestra familia.

    El ChatoAlgo sobre mascotas

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  • En lo personal, yo no perteneca totalmente a su club deadmiradoras. A veces me molestaba orlo ladrar,especialmente cuando llegaba a casa despus de salir deltrabajo. Iba tan cansada que lo nico que quera era dormir.Me pareca que ladraba, no para saludar, sino paraprotestar por haberlo dejado solo todo el da. Tampocome gustaba cuando empezaba a ladrar el domingo a lasocho de la maana cuando yo quera seguir durmiendo.Pero claro, l tena su reloj biolgico y no entenda cuandoera feriado, martes, viernes o domingo. A pesar de todo,algunas veces me pareca gracioso porque tena reaccionescasi humanas cuando nos oa conversar. Nos sorprendasu conocimiento del idioma espaol especialmente delverbo SALIR. Era la palabra clave antes de ir de paseo, locual le encantaba en cualquier poca del ao. Recuerdouna vez que pregunt: quin quiere comer SAL-chichas? y el primero en contestar fue l.

    Fue por l, por su forma de ladrar, que el sacerdote de laiglesia catlica del barrio, se quej de nosotras con eladministrador del edificio donde vivamos. Seguramentelas vecinas feligresas mencionaban lo molesto que eranlos ladridos del Chato en sus confesiones o en sus charlascon el cura. Despus de tantas molestias, decidimosmudarnos y fue gracias al Chato que encontramos otroapartamento que nos gust ms. En esa casa el Chatolleg a ser el rey. La casa era de tres niveles. Nosotrasocupbamos el segundo y como el primero y el terceroestuvieron desocupados por mucho tiempo, no haba nadieque se quejara de l. Haba un parque a la vuelta de laesquina con zona para perros. El Chato lleg a ocupar unlugar en su sociedad ya que cuando iba de paseo, algunosperros que lo reconocan, jugaban con l despus deolfatearse mutuamente.

    Por el control sanitario tan estricto que tienen los perrosaqu, Regina y yo nos dimos cuenta de que tambin gozande algunos privilegios. Un domingo, hace como cincoaos, decidimos ir con el Chato a turistear en auto aBratislava. Como la decisin fue de repente, no tenamosvisa. Pensamos que podamos comprarla en la frontera.Muy decididas, salimos de Viena con nuestros pasaportes,el del Chato y con cien dlares en la billetera para pagarlas visas y poder comer algo por ah. Al llegar a la fronteranos dijeron que el valor de las visas era de ochenta dlarespor persona, porque las debimos haber tramitado en laEmbajada de Eslovaquia en Viena. El oficial de la frontera,muy serio, nos dijo que el nico que poda pasar era elperro, porque su tarjeta de control sanitario, que era supasaporte, era lo nico que estaba en regla y que l nopagaba visa. Por supuesto, regresamos a Viena sin haberpodido visitar Bratislava, con cierto sabor a frustracin,pero contentas de saber que viajbamos con un perro le-gal y sano.

    Cuando Regina no estaba, yo me converta en suconsuelo. Me buscaba para sentir calor y dorma en micama. Sin embargo, yo dudaba de su cario pues biensaba que el Chato era amigo solamente de quien lo sacaraa pasear. Aunque en algunos momentos yo apreciaba sucompaa, estaba claro que para l no haba nadie quereemplazara a Regina.

    Algo extrao en su comportamiento hacia m, fue quecuando comenz con algunas molestias estomacales, talescomo vmitos y diarrea, siempre me busc, aunque Reginaestuviera en casa. Como que me consideraba una autoridadpara quitarle el malestar. Siempre trat de encontrar algopara aliviarlo, ya que en dosis pequeas, a los perros aveces se les puede dar lo mismos medicamentos que a loshumanos, como por ejemplo, la Leche de MagnesiaPhillips.

    Un da, el Chato empez a mostrar signos raros. Reginanot que tena manchas en la lengua. Inmediatamente lollev al veterinario del barrio quien no era el mismo quelo revisaba cada ao. Es cncer - le dijo - con ciertodesprecio. Regina no le crey y cuando sali de la clnica,rompi en llanto. No paraba de llorar. Cuando lleg a casale empez a dar los antibiticos que el veterinario leprescribi en caso fuera una infeccin. Era eso lo que ellaquera creer. Solamente una infeccin. Tambin le cambila comida. En lugar de comida para perros, le empez adar carne de res molida y pollo cocido con verduras. A lacomida le mezclaba pastillas de alfalfa, de eso que lesdan a las vacas porque tiene vitaminas y minerales y t deLapacho, que recomiendan en Per para curar el cncer.Tambin le daba pastillas de ajo y cpsulas de cartlago detiburn, porque dicen que es al nico animal que no le dacncer, ya que l mismo renueva sus clulas daadas. ElChato, como si comprendiera lo que le estaba pasando,coma todo lo que Regina le daba. Hasta el t se lo tomabasin problema. Pero despus de un mes, no tuvo ningunamejora. El Chato segua igual ya que las manchas nodesaparecieron.

    Para asegurarse de que podra ser cualquier cosa, menoscncer, Regina llev al Chato con su veterinario decabecera. El que lo miraba cada ao desde que lo adquiri.El diagnstico fue el mismo. Peor an. Ahora ya estabaconfirmado el dictamen del primer veterinario, aunque ellaan no lo quera aceptar. Fue hasta que ley el resultadodel anlisis del laboratorio, que Regina finalmente aceptque lo que tena el Chato era cncer en el sistema linftico.El mismo que afecta a los humanos. Ese cncer que llenael cuerpo de tumores y hace que el paciente poco a pocose vaya consumiendo. Fueron tres das que Regina llorconstantemente y no quiso separarse de l.

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  • Antes de que ese documento llegara por correo, Regina busc y encontr en el Internet parte dela poca informacin cientfica disponible sobre perros y as fue como se enter del proceso de estaenfermedad ingrata que afecta a los perros de sta y otras razas, especialmente cuando estn en laedad mediana. El Chato tena nueve aos. El veterinario dijo que podra inyectarle Cortisona paraalargarle la vida por unos seis meses ms y que posiblemente se le iba a caer el pelo, pero a esoRegina inmediatamente dijo que NO. Queriendo como ella quera al Chato, lo nico que quedabaera dejarlo ir con dignidad y sin sufrimiento. Sin permitir que la decrepitud lo alcanzara, ya que losperros, tambin merecen respeto. Afortunadamente, a ellos s se les puede aplicar la Eutanasia.

    Ayer, aunque haba sol, amaneci nevando. Para nosotras fue un da gris y la tarde fue peor an.Regina, con una valenta que me ha asombrado, decidi llevar al Chato al veterinario para que loponga a dormir el sueo eterno. En el camino hacia la clnica, iba tranquilo, un poco decadoporque tena una flema espesa que empezaba a bloquearle la respiracin. Al examinarlo por ltimavez, el veterinario vio que tena la lengua muy roja. Se le miraban los tumores en la garganta y sele poda tocar otro tumor debajo de la pata derecha delantera, que Regina no le haba detectado.Eran las seis y veinte de la tarde cuando su corazn dej de latir despus de que le aplicaron tresinyecciones. La primera y la segunda lo relajaron y la ltima lo durmi. Regina lo estuvo acariciandohasta el ltimo momento, aunque le pareci por un instante que l sinti miedo. El Chato se fue conlos ojos fijos en ella. Como dndole a entender cunto la quera!

    De parte de la municipalidad hoy llegaron a recoger su cuerpo a la clnica para incinerarlo.

    De ahora en adelante, la vida de Regina va a cambiar. Ya no tendr que apresurarse para llegara casa para sacar a pasear a su perrito. Ya no tendr a quien acariciar ni quien haga la bulla que lle haca cuando llegaba, ni quien la obligue a salir a correr o a caminar. Cuanta falta le va a hacer!

    Me he preguntado cmo se puede llorar por un perro de esa manera, habiendo tantas cosasimportantes por qu preocuparse. Como por ejemplo, la salud y el bienestar de la familia, lapobreza en el mundo, la falta de trabajo, la guerra en Iraq, y tantas cosas ms!

    Tambin, no hace mucho, en la oficina vi como un empleado conocido por ser muy sentimental,lloraba por su gato que muri a la edad de 18 aos. Me pareci tan extrao y absurdo ver a aqulhombre alto, buen mozo, que pasaba de los cuarenta aos de edad, llorando por un gato. Pas tresdas sin hablarle a nadie. Sin quitarse las gafas para el sol, con las persianas bajas, sumido en sutristeza, cuando haba cosas tan importantes que tratar, papeles urgentes que firmar, pero porsolidaridad humana, todos en la oficina nos vimos obligados a respetar su pesar.

    Nunca imagin lo que el Chato significaba para Regina, hasta que la he visto llorar lo cual me haquebrado el corazn. Y lo que es la vidaEl Chato no era un gato, yo no me considero sentimental,pero tambin estoy llorando.

    Viena, 16 de marzo de 2003.

    Marta Guadalupe Gonzlez Molina (Guatemala, 1943). Una carrera intermedia y dos idiomasextranjeros le dieron la oportunidad para trabajar en el campo administrativo con empresasmultinacionales durante el conflicto armado (1960-1996). Debido a la crudeza de losacontecimientos sali de Guatemala en1991. Public peridicamente en Revista D, del diario PrensaLibre de Guatemala y recientemente public en Alemania el libro Guatemala: El Martirio de unaReina y la Guerra de la Vergenza (Editorial Novum, 2001), censurado en su pas de origen.Actualmente radica en Viena, Austria, donde labor en las Naciones Unidas durante varios aos.

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  • Nacianceno Lpez Restrepo

    o le habamos conocido a nadie. Amrica eracallada, taciturna y distrada. Mi hermano y yo,que ramos ms jvenes que ella, -yo era tresaos menor que ella- pensbamos que Amrica

    no era normal, que algo en su cabeza estaba trastornado,porque en ocasiones nos miraba de sesgo y con los dedosndice estiraba los ojos y le quedaban achinados, los girabahaca arriba, casi hasta perderse la parte oscura y quedabael globo del ojo todo blanco como el de un muerto y esome daba susto. Mi hermano que era ms valiente que yo,me daba nimos. No seas bobo, no ves que lo hace deaposta, porque ve el miedo en tu cara? Yo en cambioapenas vea venir esa maniobra de nia mala, giraba lacabeza y en mis pensamientos le deseaba a Amrica algnmaleficio, pero no se lo deca a mi hermano porque eracapaz de contrselo a mam y eso sera fuetazo seguro.No hay que desearle el mal a nadie, se le oa decir a mimadre.

    Me daba un coraje tremendo que Amrica, con su caritade boba, hiciera esas cosas para burlarse de nosotros, o dem, quien era en ltimas el que padeca por culpa de susmoneras y sus ojos voltiaos.

    Y nos pareca curioso que Amrica no tuviese ningnchico, ni que hablara de ninguno como lo hacan las otraschicas de su edad; porque recuerdo a una de ellas que sellamaba Dioselina, una mujer de muchas carnes, unapotranca cerrera, quien le dijo a sus amigas, sin reparar enmi presencia, que se haba besado con zutano y conmengano y que se haba revolcado con perencejo. Yo queme fijaba muy poco en las cosas de las chicas, me di cuentade que a Amrica se le inflaban unos bulticos a la altura desu pechuga.

    Mi hermano y yo no considerbamos que Amrica fueratan fea como para que ningn chico la pretendiera. Otracosa era que nosotros tuvisemos el camino vedado porqueAmrica era nuestra prima en tercer o cuarto grado deconsanguinidad, no saba yo muy bien de qu iba la cosa,pero con el mero hecho de que nos dijeran que era prima,nos daban a entender que entre primos, nanay cucas.Aunque a m, para ser sincero, Amrica no me gustabamucho. Yo creo que a mi hermano le pasaba igual, aunquenunca me lo dijera.

    No es que no me gustaran todava las chicas, no, a mme gustaban desde haca tiempo, mucho menos me habaabandonado ese modo de ser atvico. Y me gustaban lasmayorcitas, porque eran las ms despiertas, las msalebrestadas y eso me atraa hacia ellas, pero ellas ni sefijaban en m. La nica que se fijaba en m era Amrica,pero ella lo haca con la mera intencin de fastidiarme lavida.

    No le conocimos tampoco a su padre. Amrica vivacon Ana, su madre en casa de su abuela, mi bisabuela,para nosotros la mam Chencha. El bisabuelo haba muertohaca tiempo. Y no s si por eso mi madre y el abuelo ytodos nos reunamos en casa de la mam Chencha, unacasa enorme y con un corredor de chambranas en formade U y de las chambranas colgaban macetas llenas declaveles y novios; pelargonios y orqudeas; petunias y be-gonias. Tambin era cierto que nuestras casas estaban muycerca una de la otra. Fuera como fuera, all nos reunamostodos los primos y corretebamos alrededor de la casa ytenamos tambin muchos lugares para jugar al escondrijo.La mam Chencha permaneca sentada sobre su silla demimbre, como una mecedora, en una de las esquinas, dondeen las tardes pegaba mejor el sol. Y todos se sentaban a sualrededor. A sus sesenta y ocho aos y con sus ojitos deturpial, segua con la destreza inclume en el arte deenvolver las hojas de tabaco sobre sus rodillas.

    En la escuela siempre a Amrica la vimos sola. Nisiquiera se juntaba con los de su edad. Amrica se aislabade todos y se quedaba parada en algn rincn. Pero encambio recuerdo que cada vez que vea llegar al abuelo,los ojos le bailaban. El abuelo llegaba a saludarnos a todoscon el mismo afecto de siempre, con su hola y su aj. Yluego segua derecho a la cocina, no sin antes saludar amam, su hija, (a su hermana Ana la saludaba de malagana o no la saludaba) y a su madre Virginia, nuestra mamChencha y a su esposa Emilia, nuestra abuela, si estabapor ah. Nosotros nos quedbamos all, mientras que lanica que lo segua, era Amrica.

    La verdad era que cuando el abuelo llegaba, si sequedaba, Ana desapareca. Que yo recuerde, nunca estabanlos dos juntos en el mismo recinto. No s si se le zaf a lamam Chencha, pero la escuch decirle a la abuela, que

    EL DESCUBRIMIENTO DE AMRICA

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  • su hijo no perdonar nunca lo que pas entre Ana y el pap de Amrica. Recuerdo que las dosme miraron y empezaron a hablar de otra cosa.

    En otra ocasin me levant para seguir al abuelo y Amrica me mir, no me dijo nada, perome puso aquellos ojos que siempre me pona para asustarme y yo no tena ms remedio quedesistir y ella se iba sola detrs del abuelo.

    Otro da me fui detrasito, caminando sin hacer ruido para que no me vieran y me devolvcuando pisaba el umbral de la puerta de la cocina. Vi que el abuelo le acariciaba la cabeza a laatolondrada de Amrica y eso no tendra nada de malo, si no fuese porque Amrica se lecolgaba del cuello al abuelo. Por un momento me pareci que hasta se besaban. Me dio muchocoraje porque nunca antes le haba visto esos movimientos de afecto a mi abuelo, ni siquieracon la abuela. Me qued un poco ms y vi que l le agarrabas las nalgas con las dos manos yella se apretaba al abuelo. Me devolv, y creo que ellos no me vieron. Esto tampoco se lo quisecontar a m hermano con quien nos contbamos casi todo, como confidentes.

    Una tarde cuando regresbamos de la escuela, vi cmo Amrica se pona plida. Apenas situvo tiempo de pararse y empez a trasbocar en medio del camino. Yo salt de inmediato y meretir algunos metros. Estuvo ah despaturrada largo rato. Reconozco que he sido un cobardey que no puedo ver cuando alguien vomita. Luego la dejamos en su casa con la cara verde. Mihermano, me dijo que Amrica vomitaba desde haca das todas las maanas. Es cierto que memolestaba mucho su actitud y sus ganas de acaparar al abuelo y las maldades que me haca,pero consideraba que se me haba ido la mano desendole un maleficio. No soportaba pensarque fuese por culpa del maleficio que Amrica sufriera de esa forma. Estuve a punto decontrselo a mi madre, pero el miedo al garrote era mayor; as que no le dije nada.

    A veces con mi hermano, la sorprendamos parada en el corredor de su casa mirando haciaun punto lejano en las montaas. O, quizs, los sorprendidos ramos nosotros porque Amricano se inmutaba con nuestra presencia y segua parada como una estatua con los ojos clavadosen el horizonte.

    No es que me haya vuelto obseso con Amrica, pero yo vea que sus bulticos en el pechocrecan muy rpido. Se lo cont a mi hermano y l estuvo de acuerdo conmigo. Y luego medijo que eso era porque ella se estaba haciendo mujer, pero tan rpido crecen? le dije y mihermano no me supo contestar.

    En vacaciones nos separamos todos y no volvimos a ver ms a Amrica. Y cuando regresamosde nuevo a la escuela, nos contaban que se haba ido con su madre a otro lugar. Nadie seatreva a preguntar el porqu y para dnde. Nos pareci curioso que cuando bamos a casa dela mam Chencha, el abuelo no apareca por aquellos lares y se haba vuelto arisco con nosotroscomo si le hubisemos hecho algo. Las visitas en la casa de la mam Chencha ya no eranfrecuentes como antes. Cuando iba a su casa la vea sentada en su silla de mimbre y me dabala impresin de que estaba petrificada. No se le volvi a ver extendiendo sobre sus rodillasaquellas hojas anchas para armar el tabaco. Me pareci advertir que la herrumbre del tiempohaca de las suyas sobre su rostro. Recuerdo que permaneca mucho tiempo sentada viendocaer la tarde. No volvi a sonrer. Las horas le pasaban por encima como una sombra gris. Ylos ltimos rayos del sol de la tarde se proyectaban lnguidos sobre su cara agrietada.

    Nacianceno Lpez Restrepo (1964, Santuario, Colombia) Escritor de poesa y relato. Antologado por la Escuelade Escritores de Madrid en los libros Arena en los zapatos (2007) y El sueo del gato (2008) con los relatos Uncuento sin contar y El tren sueco, respectivamente. Tiene estudios de ingeniera civil en la Universidad Tcnica deVarsovia (Politechnika Warszawska) y actualmente reside en Viena, Austria, donde trabaja para la cancillera deColombia. Es miembro activo del taller de literatura del Instituto Cultural Mexicano, coordinado por Cristina RascnCastro. Su blog: http://cienmariposasamarillas.blogspot.com.

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  • Osamu Dazai

    l sufrimiento es una noche de sumisin, unamaana de resignacin. Este mundo es elempeo de la resignacin? Es el coraje de lasoledad? As, mi juventud es carcomida por los

    insectos da a da. La felicidad es posible hallarla hasta enun pueblo rascuache

    Mi canto ha perdido su voz. Por un tiempo vagu enTokio. En ese momento, comenc a escribir algo, con unavoz tenue. No era mi canto sino el murmurar de lanecesidad Algo as. Poco a poco, mi escritura harecorrido el camino que debo seguir. He sido avisado pormi propia obra! Est bien as. He encontrado algo ms omenos parecido a m. Comenc a redactar la larga novelaplaneada en mi mente desde hace tiempo.

    En setiembre del ao pasado, alquil el segundo pisode un saln de t llamado Tenka-Chaya ubicado en lo msalto del camino montaoso de Misaka, en Kofu. Ah,comenc poco a poco a emprender mi trabajo. Eran casiya cien hojas, las he reledo, no suenan tan mal. Retomofuerza. Hasta que no logre finalizarla, no debo regresar aTokio. As me lo promet a m mismo, sin consultrselo anadie en un da de viento invernal y fro en Misaka.

    Hice una estpida promesa! Septiembre, octubre,noviembre. Ya no aguanto ms el fro. Noches de soledadme han acompaado. Qu hago? Hesit muchas veces.Sin consultrselo a nadie, lo promet. No puedo rompermi promesa. Quisiera regresar a Tokio volando, pero si lohago siento que estar transgrediendo algo. En la cima delcamino montaoso me sent perplejo. Pens en bajar haciaKofu. Ah hace ms calor que en Tokio; pens que podrasobrepasar ah el invierno.

    Baj a Kofu. Estaba a salvo. Esa tos rara dej de salirme.Alquil un cuarto con buena luz en una casa de huspedes.Me sent frente al escritorio. Pienso que hice bien.Comenc de nuevo a trabajar poco a poco.

    En la tarde, mientras trabajaba en sosiego, comenc aescuchar los coros de unas mujeres jvenes. Descans la

    I can speak

    Osamu Dazai

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  • pluma, escuch con detenimiento. Entre la casa dehuspedes y el callejn, haba una fbrica de seda. Lasobreras cantan mientras trabajan. Dentro del grupo habauna voz sobresaliente. Ella cantaba dirigiendo a las dems.Era la lder de la parvada. As pareca. Qu buena voz!Cmo quise agradecrselo. Incluso pens en subirme almuro de la fbrica y ver quin era la duea de esa voz.

    Aqu hay un hombre solo. Usted no sabe cmo su cantolo ha salvado diario a diario. Usted no tiene idea, cmo haalentado loablemente mi trabajo. Se lo quiero agradecerde todo corazn. Haba pensado garabatear esospensamientos y aventrselos escritos por la ventana de lafbrica.

    Sin embargo, al pensar que eso la podra espantar, quequiz pudiera perder su voz atemorizndola No, no meconviene eso. Mis agradecimientos podan inclusoenturbiar su inocente voz. Era un crimen. Estaba lleno decelos solamente.

    Me estaba enamorando? Tal vez. En una noche fra defebrero. De pronto, desde la fbrica del callejn, son desbito una voz aguardentosa, spera. Escuch condetenimiento.

    No te burles de m Qu te da tanta risa? No meacuerdo que alguien se haya redo de m por tomar sakeI can speak English. Estoy yendo a la escuela nocturna.Sabes? No lo sabas, verdad hermanita? Estoy yendo ensecreto a la escuela nocturna. Ni mi vieja lo sabe Tengoque ser una persona decente. Qu te da tanta risa, mujer?Por qu te res de esa manera? Hermanita, voy entrar alejrcito No te sorprendas cuando eso ocurra. Tu hermanomenor, este teporocho, tambin puede trabajar como unhombre de bien Es mentira! An no est decidido quevaya a ingresar al ejrcito. Pero, yo I can speak En-glish. Can you speak English? Yes, I can. Qu idioma tanconfortable es el ingls! Hermanita, dmelo claramente.Soy un buen chico, Soy buen nio? Mi vieja no mecomprende

    Abr un poco la ventana, vi de reojo el callejn. Alprincipio pens que eran ciruelos blancos. No lo eran. Erala gabardina blanca del hermano menor.

    Traa puesta una gabardina no ad hoc para esta pocadel ao. Estaba parado, pareca tener fro su espalda estabarecargada en el muro de la fbrica. Desde arriba del muro,en una ventana, una obrera sacaba su torso mientras vea asu hermano borracho.

    Haba luna, pero las caras del hermano menor y de laobrera no se podan ver bien. La de ella era redonda, detez blanca, pareca estar sonriendo. La de l, morena, eraan la de un nio. La frase aguardentosa en ingls I canspeak me dispar hasta sentirme mal.

    Primero est la palabra.

    sta es la que materializa todo.

    De pronto, sent como si recordara una cancin olvidada.Era una escena boba, pero difcil de olvidar para m.

    No s si aquella obrera es la duea de la voz preciosa.No lo s. No es ella, no creo.

    Traduccin de Isami Romero Hoshino

    Osamu Dazai (Aomori, Japn, 1909-1948). Novelista y cuentistajapons. Akutagawa fue una gran influencia, pero fue hasta 1936, cuandodej su militancia comunista para dedicarse a la literatura. Tena 27aos. En ese ao public Los ltimos de mi vida, una supuesta una notade suicidio. La muerte siempre estuvo presente en su vida y en variasocasiones intent quitarse la vida. Durante la Guerra del Pacfico (1941-1945) sigui publicando y en 1948 se suicid en Tokio, a la edad de 38aos. Sus principales obras: Corre Meros! (Hashire Merosu:1940),Tsugaru (1944), La mujer de Villon (Viyon no Tsuma: 1947), El ocaso(Shayo: 1948) e Indigno de ser humano (Ningen Shikkaku: 1948). Elrelato I can speak fue publicado en febrero de 1939 en la revistaWakakusa. La traduccin est basada en una versin moderna realizadapor la Biblioteca Digital de Internet, Aozora Bunko. http://www.aozora.gr.jp/.

    Isami Romero Hoshino (Mxico, DF, 1975). Licenciado en CienciaPoltica y Relaciones por el Centro de Investigacin y DocenciasEconmicas (CIDE), maestro en Estudios Sociales e Internacionalespor la Universidad de Tokio, Candidato a doctor en Estudios Sociales eInternacionales por la Universidad de Tokio. Actualmente es profesorasistente de la Escuela Internacional de Estudios Liberales de laUniversidad de Waseda en Japn. Ha traducido cuentos y poemas deautores japoneses de fines del siglo XIX y primera mitad del siglo XX,tales como Misuzu Kaneko, Kenji Miyazawa, Osamu Dazai, KidoOkamoto, Kotaro Tanaka y Ryunosuke Akutagawa. Recomendamos sublog: http://cavilacionesdesdetokio.blogspot.com

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  • La pregunta del bho

    La pregunta no es

    por qu el bho no es un bho

    La pregunta no es

    por qu un hombre no es un bho

    La cuestin es por qu,

    con los ojos gemelos de luna

    con la nariz de botn de jazmn

    con la postura de un maestro yogui

    con la voz gritando contra toda oscuridad

    por qu no puede convertirse

    (en cualidad humana

    La pregunta es

    por qu Lakshmi necesit este vehculo

    mientras levantaba vuelo

    (desde el mar de leche,

    La pregunta es tambin

    cmo su inteligencia se torna estupidez

    Al final de toda interrogante

    la cuestin es por qu

    el bho no quiere convertirse en hombre.

    Traduccin del ingls de Cristina Rascn Castro.

    Poemas de Rati Saxena

    Rati Saxena (India, 1954). Reconocida poeta,traductora, acadmica del snscrito y promotora cultural.

    Adems del hindi y el ingls como los dos idiomasoficiales en la India, existen 22 idiomas cooficiales onacionales, entre ellos el mayalam (tambin conocidocomo malabar, lengua del estado de Kerala, en el sur dela India) y el snscrito, que es la lengua clsica,equivalente al latn y al griego en los pases occidentales.Rati Saxena escribe poesa en hindi y en ingls, esacadmica del snscrito y traduce del mayalam al hindiy al ingls, dando a conocer as a nivel nacional einternacional, a reconocidos autores de su regin.

    Ha publicado tres libros de poesa en el idioma hindi:Maya Maha Thagini/Maya es una tramposa (1998) -citando stiramente al poeta sagrado Kabir, ya que Mayaes otra forma de mujer; Ajnmi Kavita ki kaokh se/Desdeel tero de la poesa no nacida (2002) y Sapane dekhayasamandar/Mar, que ve los sueos (2004); Ek Khirakiour aath salakhe/Una ventana y ocho barrotes (2007),as como el libro de poemas en ingls, The SerpentCoiling Woman Body/El cuerpo serpenteante de mujer.

    Como acadmica del snscrito, la Dra. Saxena seespecializa en los textos Veds, que son los textos msantiguos en el snscrito y en el hindusmo. Suinvestigacin se avoca en especial al cuarto texto Ved,el tharva, que es una coleccin de himnos mezcladoscon encantamientos y cuya recitacin, segn las personasde religin hind, produce una larga vida, curaenfermedades, genera la ruina de los enemigos, entreotras potestades. A diferencia de los tres primeros textosVeds, el tharva trata sobre todo sobre el mundomaterial o mundo del hombre.

    Rati Saxena ha recibido uno de los premios msreconocidos en su pas, el Premio de la Academia paraTraduccin Kendra Sahitya en el ao 2000, as como laprestigiosa beca Indira Gandhi del Fondo Nacional dela Cultura y las Artes de la India. Actualmente esdirectora del festival internacional de poesa Kritya, decarcter anual, en su regin, Kerala, as como de larevista de poesa internacional del mismo nombre(www.kritya.in).

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  • El cuerposerpenteante

    de mujer

    1

    Girando y arremolinndose como un tromporebotando arriba abajo como un balnella no sabaque un cuerpo de mujer serpenteaba en ellasiseando tabes:ella no debe deambular por su ropa interiorella no debe baarse al aire libreella no debe divertirse con los amigosla gotas de lluvia le invitan:ven, ven, no pares, ven!la brisa le susurra: ven, oh, ven,pero el cuerpo de mujer sacude un dedo ndice cada vezy va un paso atrs de las amistadeshasta que la horquilla en su pecho aprietahasta que el remolino en su estomago enfureceella sigue luchando.Con su ondulado cuerpo de mujerse levanta cada mes una tormenta de dolor,los serpenteos que exprimen,las lanzas de los tabes,el correr de la sangre.Entonces un milagro sucede,ella de pronto ve su cuerpocomo una perla fabulosaella entra el cuerpo de mujer por la bocay encuentra el vientre.Con en un trance el cuerpo comienza a bailara ritmos desconocidos,pero atrapado en el laberinto de las entraasella digiere despaciolas reglas musitadas:el cuerpo es tuyo- decralo para nuestro placer!el cuerpo es tuyo - lo usaremos para nuestro placer!el cuerpo es tuyo gralo o turcelo para nuestro placer!Oh, dnde est ella? y dnde est su enemigo, el cuerpo de mujer?Slo es encontrado cuando su pielha sido convertida en calzado,sus colmillos comienzan a chorrear venenoy los serpenteos que exprimen

    sujetan su garganta

    21

  • 2

    Sueos, nubes, pjaros, cielo

    no son ms que giros de la imaginacin;

    amigos, amantes y confidentes

    meros espejismos!

    la nica verdad es el cuerpo de mujer

    esas entraas la han digerido por completo:

    para darse cuenta de esta verdad

    (no toma mucho tiempo,

    pero, se toma ella el tiempo de darse cuenta?

    Eva, Shraddha, Draupadi, Sita:

    su conocimiento an deambula

    buscndolo.

    Sobre sus cuerpos nadie tiene ningn derecho:

    despus de todo, sus esfuerzos no son

    (la autorrealizacin

    ni la realizacin-de-Dios.

    Aqu no hay felicidad, no hay plenitud divina;

    el sacrificio del cuerpo y la salvacin

    (son slo para aquellos

    quienes han usado el cuerpo como herramienta.

    la indefensin del cuerpo de la mujer es diferente:

    ella tiene que decorarse a s misma

    ( para alguien ms;

    ella tiene que trabajar duramente

    ( para alguien ms;

    ella tiene que despertar o dormir

    ( para alguien ms.

    soportando tensiones

    y criando maleza fuera de su cuerpo,

    decorado en el exterior, pero secndose por dentro,

    el cuerpo de mujer se ha convertido en mero cuerpo.

    Y ella?

    Ella se ha perdido a s misma

    dentro de su-propio-ser-enemigo, el cuerpo de mujer.

    3

    Hoy cuando

    el veneno de sus dientes se ha convertido

    (en antdoto,

    hoy cuando

    su piel se ha convertido en calzado,

    hoy cuando

    su carne ha sido asada,

    qu queda de ella?

    Se ha desvanecido hacia la nada?

    ha alcanzado la autorrealizacin?

    No contina llorando,

    gime con dolor.

    Toma lo que no soy lejos de m.

    Dame slo una vida, slo para m.

    Mi cuerpo y yo somos uno en principio:

    mi cuerpo es mi identidad.

    Las tormentas que se hinchan en el,

    Los dolores que nadan en el,

    son mos!...

    El cielo es mudo, y as es la tierra.

    Hasta la vacuidad est vaca:

    lamentos sin eco pudieran estar naciendo

    (en otra parte.

    Ella se busca a s misma dentro de s,

    dentro de su cuerpo,

    dentro del cuerpo de mujer.

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  • DANIELA CAMACHO (Culiacn, Sinaloa, 1980) es poeta y ensayista, ingeniera industrial y de sistemas por el ITESM ymaestra en lengua y literaturas hispnicas por la UNAM. Public los poemarios En la punta de la lengua (Tintanueva,2007) y Plegarias para insomnes (Editorial Praxis, 2008); y el libro de palndromos Aire sera (Editorial Praxis, 2008).Forma parte de la antologa bilinge, espaol-portugus, Trnsito de fuego (Casa Nacional de las Letras Andrs Bello,2009), La mujer rota (Literalia editores, 2008), Los siete pecados capitales. La lujuria (Alforja, 2008) y Del silenciohacia la luz: Mapa potico de Mxico (2008). Es fundadora y miembro del consejo editorial y de redaccin de la revistaEl Puro Cuento. Sus poemas y ensayos han sido publicados en revistas y peridicos de Amrica latina. Actualmenteradica en Tokio, Japn

    bajbamos del vino y la ginebra como animales que vuelven de la fiebre /un pequeo cuarto a punto del derrumbe era entonces el lugar propiciopara el amor / habitbamos con todo el cuerpo la palabra maremoto / un trode ngeles animaba nuestras sombras en hmedos espejos / ardamos demanos rojas / de labios rojos / de sexos para siempre rojos / desebamos laluz / nos posea un lenguaje de serpientes:

    / entrar en un cuerpo o estrangularlo /hacer babear las fauces calientes de los lobos del sueo / decir amor mientrasafuera estn muriendo las palomas en tibias catedrales / entrar en un cuerpoy destruir el oro / darle la temperatura necesaria al alquimista para queinterrumpa el suicidio de los nios en un pas de nieve / hacer que el astrolabionos devuelva la estrella a los ojos en blanco / y leer en las caderasensanchadas / en los muslos / en la espalda / un rbol genealgico debestias /

    : s / en otro tiempo volvamos del vino tenebrosos / inocentes / casi recinnacidos / t entrabas en mi cuerpo / y un humo de lilas / sobre m / dejabauna corona negra //

    PARA NOMBRAR EL FUEGO

    Daniela Camacho

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  • para encenderte los prpados, gata,

    y hablarle al leopardo que duerme a mitad de tu sangre

    para escuchar el bramido de lilas a mitad de tu sangre

    hay que ser ngel o violeta degollada

    ceniza de uvas negras

    vino ardiendo en la lengua de las animalas

    hay que sacarse de los ojos la nieve

    decir aguamarina

    clavar una liblula en el pecho de los recin nacidos

    para apagar la niebla hay que morir despacio

    mientras los rboles arrullan a los astros

    hay que morir despacio

    y para siempre

    II

    guardo el canto de la alondra

    en la garganta de los melanclicos

    escribo una cancin de cuna

    que haga florecer diamelas en tu sueo

    y apacige la tormenta

    t vienes de la lluvia

    y el color de los gorriones en tus labios

    dice aire

    vienes de la noche para ser oscura

    pero a ti la noche, gata nia,

    hace tiempo te pobl

    la sangre con estrellas

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  • II/IX

    Si no es la msica oyndose desde una memoria muertacuando la luz se extinga sern tus alas volando dentro del plidocadver de la lunaSeales de vida del verdugoSin recuerdo de tus das dentro del doble milenio infrarrojoSembrada quimera postrerMonolito que inocula oscuridad

    III/IX

    Despunta nublado el da antesala perfectapara acudir a tu encuentro

    Inamovible puedo diseccionarla penumbra y la noche erguidassobre la ciudad que habitamosen medio del viento

    Nocturno manantial fuente de cadenciaengendrado por nuestra carneque repite el himno del final

    Sentencia del cdice en tus ojoseterna conciencia de vastas dosishiriente sobre tu alma

    A Christel

    I/IX

    Esta pgina

    vestida de crneo sobre el pavimento

    afilaba sus ltimos aullidos

    desde el paredn:

    Ahora s de tu ausencia

    de la sustancia que nos roe

    como vaho bajo nuestra piel

    Su voz

    era las dos agujas

    que besan al insecto

    anestesia:

    Fui descubierto

    por un par de ojos

    luna de octubre

    que eran profundos

    pero no tenan luz

    Al anochecer

    el infierno incineraba sus visiones

    Gerardo del Real (Cd. Obregn, Son.1986). Tiene en su haber el poemarioRosa Litrgica (Apalba) 2008 y laplaquette Sol Negativo (Tinta Nueva,2007) dentro de la antologa de escritoressonorenses nacidos en los 80s Bajo elAsedio de los Signos.

    Poemas deGerardo del Real

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