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    DAVID BRIN

    El triunfo de la fundacin

    Ttulo: El triunfo de la Fundacin

    Ttulo original: Foundations triumphTraduccin: Rafael Marn

    @ 1999 by the Estate of Isaac Asimov and David Brin @ Ediciones B, S.A.

    @ De esta edicin: marzo 2003, Suma de Letras, S.L.

    Barquillo, 21. 28004 Madrid (Espaa) www.puntodelectura.com

    ISBN: 84-663-1051-7

    Depsito legal: B-5.845-2003

    Impreso en Espaa -Printed in Spain

    Cubierta: Gemma Pellicer

    Diseo de coleccin: Ignacio Ballesteros

    Impreso por Litografa Ross, S.A.

    Todos los derechos reservados. Esta publicacin no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, niregistrada en o transmitida por, un sistema de recuperacin de informacin, en ninguna forma ni por ningnmedio, sea mecnico, fotoqumico, electrnico, magntico, electroptico, por fotocopia, O cualquier otro, sin elpermiso previo por escrito de la editorial.

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    ndice

    Primera parte

    UN DESTINO PREVISTO.................................................................................................... ..3

    Segunda parte

    UNA ANTIGUA PLAGA..........................................................................................................36

    Tercera parte

    CRMENESSECRETOS........................................................................................................................66

    Cuarta parte

    UN PLAN MAGNFICO...........................................................................................................93

    Quinta parte

    UN ENCUENTRO RECURRENTE.............................................................................................117

    Sexta parte

    CIRCULO COMPLETO..........................................................................................................137

    AGRADECIMIENTOS............................................................................................................183

    POSTFACIO.......................................................................................................................184

    CRONOLOGA DEL UNIVERSO DE LOS ROBOTS Y LAFUNDACIN.......................................................................................................................185

    BIOGRAFA........................................................................................................................189

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    A I saac Asimov ,

    q u e a a d i u n p l a t o e n t e ro a n u e s t r a i n t e rm i n a b l e

    conversacin de sobr emesa sobre e l des t i no

    Primera parte

    UN DESTI NO PREVI STO

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    Poco se sabe sobre los ltimos das de Hari Seldon, aunque existen muchas versiones contrapuestas,algunas supuestamente escritas por su propia mano. Ninguna de ellas ha demostrado ser vlida.

    No obstante, lo que parece claro es que Seldon pas sus ltimos meses de vida sin llamar la atencin,

    disfrutando del trabajo al que se haba consagrado. Debido a sus dotes de reflexin matemtica y a lospoderes de la psicohistoria bajo su mando, sin duda debi ver el panorama de la historia extendindose antel, confirmando el gran sendero de destino que ya haba dispuesto.

    Aunque la muerte lo reclamara pronto, ningn otro mortal conoca con tanta confianza y claridad labrillante promesa que reservaba el futuro.

    ENCICLOPEDIA GALCTICA, 117EDICIN, 1.054 E.F

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    En cuanto a m... estoy acabado.

    Esas palabras resonaban en la mente de Hari. Se lepegaban, como la gruesa manta que su cuidadorsegua alisndole sobre las piernas, aunque haca un da caluroso en los jardines imperiales.

    Estoy acabado.

    La implacable frase era su compaera inseparable.

    ...acabado.

    Delante de Hari Seldon se recortaban las montaasde Shoufeen Woods, una agreste porcin de losterrenos del Palacio Imperial donde plantas y animalillos de toda la galaxia se mezclaban en completodesorden, tropezando y extendindose sin barreras. Los altos rboles incluso bloqueaban de la visin elcontorno, siempre presente, de las torres de metal. El poderoso mundo- ciudad que rodeaba esta pequeaisla-bosque.

    Trantor.

    Si entrecerraba los ojos, casi poda fingir que se hallaba en un planeta distinto... un planeta que no hubierasido arrasado y sometido al servicio del Imperio Galctico de la Humanidad.

    El bosque molestaba a Hari. Su total ausencia de lneas rectas pareca perversa, un tumulto verdoso quedesafiaba cualquier esfuerzo por descifrarlo o decodificarlo. Las geometras resultaban impredecibles, inclusocaticas.

    Mentalmente, se dirigi al caos, tan vibrante y falto de disciplina. Le habl como a un igual. Su granenemigo.

    Toda mi vida he luchado contra ti, usando las matemticas para vencer la vasta complejidad de lanaturaleza. Con las herramientas de la psicohistoria sonde las matrices de la sociedad humana, arrancandoorden a esa compleja maraa. Y cuando mis victorias siguieron pareciendo incompletas, us la poltica y losengaos para combatir la incertidumbre, tratndote como si fueras un enemigo que tuviera delante.

    Entonces, por qu ahora, en mi momento de supuesto triunfo, te oigo llamarme? A ti, caos, mi viejoenemigo?

    La respuesta de Hari fue la misma frase que segua hilvanando sus pensamientos.

    Porque estoy acabado.Acabado como matemtico.

    Haba pasado ms de un ao desde la ltima vez que Stettin Palver o Gaal Dornick o cualquier otromiembro de los Cincuenta consultaron a Hari una permutacin seria o una revisin del Plan Seldon. Surespeto y reverencia hacia l no haban cambiado. Pero sus urgentes tareas los mantenan ocupados. Adems,cualquiera se daba cuenta de que su mente ya no tena habilidad para hacer malabarismos con una miradade abstracciones al mismo tiempo. Hacan falta la agilidad mental, la concentracin y la arrogancia de unhombre ms joven para desafiar los algoritmos hiperdimensionales de la psicohistoria. Sus sucesores,escogidos entre las mejores mentes de veinticinco millones de mundos, tenan todas esas cualidades enabundancia.

    Pero Hari no poda seguir soportando las vanaglorias. Quedaba demasiado poco tiempo.

    Acabado como poltico.

    Cmo odiaba esa palabra! Finga, incluso ante s mismo, que slo quera ser un manso acadmico.Naturalmente, haba sido slo una maravillosa pose. Nadie ascenda hasta convertirse en Primer Ministro detodo eluniverso humano sin el talento y la audacia de un manipulador maestro. Oh, haba sido un genio enese campo tambin, haba ejercido el poder con desdn, derrotando enemigos, alterando las vidas de trillonesde seres... mientras se quejaba continuamente de que odiaba el trabajo. Tal vez alguien pudiera observaresos logros juveniles con irnico orgullo. Pero no Hari Seldon.

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    Acabado como conspirador.

    Haba ganado cada batalla, vencido en cada competicin. Un ao antes, Hari manipul sutilmente a losactuales gobernantes imperiales con el fin de crear las circunstancias ideales para que su plan psicohistricosecreto floreciera. Pronto, cien mil exiliados seran abandonados en un sombro planeta, el lejano Terminus,con el encargo de producir una gran Enciclopedia Galctica. Pero ese objetivo superficial se resquebrajara alcabo de medio siglo, para revelar el autntico objetivo de esa Fundacin en el borde de la galaxia: ser elembrin de un imperio ms vigoroso mientras el antiguo caa. Durante aos, se haba sido el foco de susambiciones diarias y de sus sueos nocturnos. Sueos que se extendan hacia delante, ms all de mil aosde colapso social, ms all de una era de sufrimiento y violencia, hasta un nuevo florecer humano. Un destinomejor para la humanidad.

    Slo ahora haba terminado su papel en esa gran empresa. Hari acababa de escribir los mensajesdestinados a la Cripta Temporal de Terminus, una serie de sutiles boletines que con el tiempo impulsaran oanimaran a los miembros de la Fundacin mientras se abalanzaban hacia un brillante maana preordenadopor la psicohistoria. Cuando el ltimo mensaje estuvo almacenado y a salvo, Hari sinti un cambio en laactitud de quienes lo rodeaban. Todava era estimado, incluso venerado. Pero ya no era necesario.

    Un signo claro haba sido la marcha de sus guardaespaldas: un tro de robots humaniformes que DaneelOlivaw le haba asignado para su proteccin hasta que terminaran las transcripciones. Sucedi all mismo, enel estudio de grabacin. Un robot (hbilmente disfrazado de joven y fornido tcnico mdico) se agach parahablarle a Hari al odo.

    - Ahora debemos marcharnos. Daneel tiene misiones urgentes para nosotros. Pero me encarg que lecomunicara su promesa. Daneel vendr pronto a visitarlo. Ustedes dos volvern a verse, antes del fin.

    Tal vez aqulla no fuera la manera ms agradable de expresarlo. Pero Hari siempre haba preferido la rudafranqueza por parte de sus amigos y familiares.

    Sin cortapisas, una clara imagen del pasado asom a su mente: su esposa, Dors Venabili, jugando conRaych, su hijo. Suspir. Tanto Dors como Raych haban muerto haca mucho tiempo... junto con casi todos losdems eslabones que lo unan a otras almas.

    Esto le sirvi para redondear la frase que segua girando en su mente...

    Acabado como persona.

    Los doctores luchaban por alargarle la vida, aunque ochenta aos de edad eran muy pocos para morir dedecrepitud en aquellos das. Pero Hari no le encontraba ningn sentido de por s a la mera existencia. Sobretodo si ya no poda analizar el universo o influir sobre l.

    Por eso vengo aqu a este bosquecillo? Observ el bosque, salvaje e impredecible, un mero remanso en elParque Imperial, que meda ciento cincuenta kilmetros a cada lado, la nica extensin vegetal en la cortezametlica de Trantor. La mayora de los visitantes preferan las hectreas de pulcros jardines abiertos alpblico, llenos de flores extravagantes y bien ordenadas.

    Pero Shoufeen Woods pareca llamarlo.

    Aqu, desenmascarado de las murallas opacas de Trantor, puedo ver el caos en el follaje, da a da, y en lasbrillantes estrellas de la noche. Puedo or el caos desafindome... diciendo que no he vencido.

    Ese sombro pensamiento provoc una sonrisa que resquebraj las arrugas de su cara.

    Quin habra pensado, a estas alturas de mi vida, que acabara por tomarle gusto a la justicia?

    Kers Kantun arregl de nuevo la manta de su regazo y le pregunt solcito:

    -Se encuentra bien, doctor Seldon? No deberamos iniciar ya el regreso?

    El criado de Hari tena el acento pastoso (y la piel verdosa) de los valmoril, una subespecie humana que sehaba extendido por el aislado Cmulo Corithi y vivido all aislada durante tanto tiempo que a aquellas alturassus miembros slo podan mezclarse con otras razas pretratando esperma y vulos con enzimas. Kers habasido elegido enfermero de Hari y ltimo guardin tras la marcha de los robots. Realizaba ambas funciones consilenciosa determinacin.

    - Este lugar salvaje me hace sentirme incmodo, doctor. De verdad le agrada esta brisa?

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    A Hari le haban dicho que los padres de Kantun llegaron a Trantor siendo jvenes Grises (miembros de lacasta diplomtica) que esperaban pasar unos cuantos aos de servicio en el planeta capital, entrenndose endormitorios monacales, para luego regresar a la galaxia como administradores del enorme servicio civil. Perofluctuaciones de talento y promocin intervinieron para mantenerlos all, educando un hijo entre las cavernasde acero que odiaban. Kers hered de sus padres el famoso sentido del deber valmoril, o de lo contrarioDaneel Olivaw nunca lo habra elegido para que asistiera a Hari en sus ltimos das.

    Puede que ya no sea til, pero algunas personas an piensan que merece la pena cuidar de m.

    Hari consideraba ms persona a R. Daneel Olivaw que a la mayora de los humanos que haba conocido.

    Durante dcadas, Hari haba mantenido cuidadosamente en secreto la existencia de los eternos, robots

    que haban cuidado del destino de la humanidad durante veinte mil aos, mquinas inmortales que ayudarona crear el primer Imperio Galctico y luego instaron a Hari a planear un sucesor. De hecho, Hari pas la partems feliz de su vida casado con uno de ellos. Sin el afecto de Dors Venabili ni la ayuda y proteccin de DaneelOlivaw, nunca habra podido crear la psicohistoria ni puesto en marcha el Plan Seldon.

    Ni habra descubierto lo intil que iba a ser todo ello, a la larga.

    El viento entre los rboles cercanos pareca burlarse de Hari. En ese sonido oy el eco de sus propiasdudas.

    La Fundacin no puede conseguir la tarea que tiene planteada. En alguna parte, en algn momento durantelos prximos mil aos, una perturbacin conmocionar los parmetros psicohistricos, desplazando el impulsoestadstico, desviando el curso de tu Plan.

    Por supuesto, quiso gritarle al cfiro. Pero ya se contaba con eso! Habra una Segunda Fundacin, unasecreta, dirigida por sus sucesores, quienes ajustaran el Plan a medida que pasaran los aos, proporcionandocontramedidas para mantenerlo en su curso!

    Sin embargo, la molesta voz regres.

    Una diminuta colonia oculta de matemticos y psiclogos har todo eso, en una galaxia que se inclinarpidamente hacia la violencia y la ruina?

    Durante aos esto haba parecido un fallo... hastaque el destino fortuito proporcion una respuesta: losmentlicos, una cadena mutante de humanos con impresionantes habilidades para sentir y alterar lasemociones y la memoria de los dems. Estos poderes eran an dbiles, pero hereditarios. El propio hijoadoptivo de Hari, Raych, transmiti el talento a una hija, Wanda, ahora lder del Proyecto Seldon. Habanreclutado a todos los mentlicos que pudieron encontrar, para que se fueran casando con los descendientes

    de los psicohistoriadores. Despus de unas cuantas generaciones de mezcla gentica, la clandestina SegundaFundacin debera tener herramientas potentes para proteger su Plan contra las desviaciones que tuvieranlugar en los siglos venideros.

    Y qu?

    El bosque se burl una vez ms.

    Qu tendrs entonces? Ser gobernado el Segundo Imperio por una elite en la sombra?' Un gruposecreto de psquicos humanos? Una aristocracia de semidioses mentlicos?

    Aunque esta nueva elite tuviera como objetivo un buen fin, la perspectiva le dio escalofros.

    La sombra de Kers Kantun se inclin ms cerca, observndolo con preocupacin. Hari desvi su atencin dela brisa cantarina y finalmente le respondi a su sirviente:

    - Ah... lo siento. Naturalmente, tienes razn. Regresemos. Me encuentro fatigado.

    Pero mientras Kers guiaba la silla de ruedas hacia una estacin de trnsito oculta, Hari pudo or de nuevo albosque, burlndose de la obra de su vida.

    La elite mentlica es slo una capa, no es as? La segunda Fundacin oculta otra verdad, y luego otra.

    Ms all de tu propio Plan, una mente ms grande que la tuya ha trazado otro distinto. Una mente msfuerte, ms dedicada y muchsimo ms paciente. Un plan que utiliza el tuyo, al menos por el momento... peroque al final har que la psicohistoria carezca de significado.

    Con la mano izquierda, Hari rebusc bajo su tnica hasta encontrar un liso cubo de piedra preciosa, unregalo de despedida de su amigo y gua R. Daneel Olivaw. Mientras acariciaba la antigua superficie del

    archivo, murmur, demasiado bajo para que Kers pudiera orle:- Daneel, me prometiste que vendras a responder todas mis preguntas. Tengo muchas, antes de morir.

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    Desde el espacio pareca un mundo agradable, apenas tocado por la civilizacin. Un rico cinturn deexuberantes bosques circundaba los trpicos, con estrechos ocanos que laman tres continentes.

    Dors Venabili contempl la verde Panucopia hincharse debajo, durante su descenso hacia la vieja Estacinde Investigacin Imperial. Haban pasado casi cuarenta aos desde la ltima vez que estuvo all,acompaando a su marido humano mientras huan de los peligrosos enemigos que dejaban en Trantor. Perolos problemas los haban seguido hasta ese lugar, con consecuencias casi trgicas.

    La aventura resultante haba sido la ms extraa de toda su vida... aunque Dors era ciertamente an muyjoven para tratarse de una robot. Durante ms de un mes, Hari y ella haban dejado sus cuerpos en tanquesde suspensin mientras proyectaban la mente en los cuerpos de los pans (o chimpancs, en algunosdialectos) que recorran las reservas boscosas de este mundo, Hari deca necesitar datos sobre pautas derespuesta primitivas para su investigacin psicohistrica, pero Dors sospech entonces que algo en lo msprofundo del augusto profesor Seldon necesitaba hacer el mono durante algn tiempo.

    Recordaba bien las sensaciones de habitar una hembra pan, sintiendo potentes impulsos orgnicos enaquel cuerpo vivo. Contrariamente a las emociones simuladas con las que haba sido programada, surgan yfluan con pasin natural, sin contenciones... sobretodo durante varios das azarosos en que alguien trat de

    asesinarlos a ambos, cazndolos como a bestias, mientras sus mentes seguan atrapadas en los cuerpos delos pans.

    Tras haber desbaratado a duras penas aquel plan, regresaron velozmente a Trantor. Hari se dedic pronto,reacio, a sus funciones como Primer Ministro del Imperio. Sin embargo, aquel mes indujo en ella cambios, unacomprensin mucho ms profunda de la vida orgnica. Al recordarla, atesoraba aquella experiencia que laayud a cuidar mejor de Hari.

    Sin embargo, Dors no esperaba volver a ver jams Panucopia. Hasta que recibi la convocatoria.

    Tengo un regalo para ti, deca el mensaje. Algo que te resultar til.

    Vena firmado con un cdigo identificador nico que Dors reconoci de inmediato.

    Lodovik Trema.

    Lodovik el mutante.

    Lodovik el renegado.

    El robot que ya no es un robot.

    No fue fcil decidirse, al principio. Dors tena trabajo que hacer en el planeta Smushell: una misin fcil,incitar a una joven pareja trantoriana a un cmodo matrimonio supuestamente de clase media acomodada enun mundo pequeo y agradable, y luego animarlos a tener tantos hijos como fuera posible. Daneelconsideraba esto importante aunque, como de costumbre, sus motivos eran algo oscuros. Dors slo saba queKlia Asgar y su marido, Brann, eran mentlicos excepcionalmente poderosos... humanos con potentes poderespsquicos, del tipo que slo unos pocos robots como Daneel posean hasta el momento. Su sbita aparicinhaba forzado a cambiar muchos planes... y a rehacerlos de nuevo varias veces en el ltimo ao. Era esencial

    que la existencia de los mentlicos humanos fuera desconocida por las masas de la galaxia, igual que lapresencia de robots en su seno haba sido mantenida en secreto durante un millar de generaciones.

    Cuando lleg el mensaje de Lodovik, no hubo tiempo de consultar a Daneel en busca de instrucciones. Parallegar a tiempo a la cita, tuvo que tomar el siguiente transporte a Siwenna, donde una nave rpida la estaraesperando.

    Ofrezco una tregua, en nombre de la humanidad, deca Lodovik en su mensaje. Te prometo queconsiderars que el viaje merece la pena.

    Klia y Brann estaban a salvo y eran felices. Dors haba emplazado defensas y precaucionesabrumadoramente ms fuertes que ninguna amenaza imaginable, y sus ayudantes robots se mantenan ojoavizor. No haba ningn motivo para no ir. Sin embargo, la decisin fue dolorosa.

    Ahora, con la cita cada vez ms cercana, Dors cerr las manos, sintiendo la tensin en los receptorespositrnicos que haban sido colocados exactamente en los mismos emplazamientos que los nervios de unamujer real. En el visor de cristal, su superficie reflejada se superpona al bosque tropical. Ella tena la mismacara que cuando viva con Hari. Su propia cara, como la considerara siempre.

    Hari Seldon vive todava pens Dors. Era en parte un rumor y en parte intuicin. Aunque ella no era unade los robots a los que Daneel haba otorgado poderes mentlicos giskardianos, Dors estaba segura de que en

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    el instante en que su esposo humano muriese lo sabra. Una parte de ella se detendra en ese punto,guardando su imagen y recuerdo en circuitos cerrados permanentes. Aunque Dors saba que poda durar otrosdiez mil aos, en cierto sentido siempre sera de Hari.

    - Aterrizaremos dentro de dos horas, Dors Venabili

    El piloto, un robot humaniforme inferior, haba sido antiguamente parte del grupo hereje calviniano queplaneaba impedir el proyecto de psicohistoria de Hari. Treinta de las mquinas disidentes haban sidocapturadas haca un ao por las fuerzas de Daneel y enviadas a un mundo taller secreto donde se les convirtipara que aceptaran la Ley Cero de la Robtica. Pero ese cargamento de prisioneros haba sido asaltado enruta por Lodovik Trema. Al parecer, ahora trabajaban para l.

    No comprendo por qu Daneel confi a Trema esa misin... o cualquier otra misin. Lodovik debera habersido destruido en cuanto descubrimos que su cerebro ya no obedeca las Cuatro Leyes de la Robtica.

    Daneel evidentemente senta algn tipo de conflicto interno. El robot, que durante veinte mil aos habaguiado a la humanidad, pareca dudar de cmo tratar un mecanismo que se comportaba ms como hombreque como mquina. Un robot que decida actuar ticamente, en vez de hacerlo obligado por una programacinrigurosa.

    Bueno, yo no siento ningn tipo de conflicto, pens Dors. Trema es peligroso. En cualquier momento supropia rama de tica podra persuadirlo para que actuara contra nuestra causa... O para daar a loshumanos, incluso a Hari!

    Segn la Ley Cero y la Primera Ley, yo me veo obligada a actuar.

    La cadena de razonamiento era lgica, impecable. Sin embargo, en su caso, cada decisin venaacompaada de emociones simuladas, tan realistas que Daneel deca que no poda distinguirlas de lashumanas. Todo aquel que observara a Dors en ese momento vera en su rostro la firme resolucin de protegery servir, no importaba a qu coste.

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    En tiempos, haban sido necesarios ciento cuarenta secretarios para encargarse de todo el correo de Hari.Ahora pocos recordaban que haba llegado a ser Primer Ministro del Imperio. Incluso su ms recientenotoriedad como Cuervo Seldon, profeta del desastre, haba captado fugazmente la atencin pblica mientraslos periodistas se centraban en otras historias. Desde que termin el juicio y la Comisin de Seguridad Pblicadecret el exilio para los seguidores de Hari, el flujo de mensajes haba empezado a menguar. Ahora sloesperaban media docena de memorandos en el monitor de pared cuando Kers lo trajo de regreso de su paseomatutino.

    Primero, Hari repas el Informe del Plan semanal de Gaal Dornick, que an lo redactaba personalmente,por deferencia al padre de la psicohistoria. Los anchosrasgos de Gaal eran an jvenes, con una expresinsinceray jovial capaz de tranquilizar a cualquiera... aunque haba ayudado a liderar la conspiracin humana

    ms importante en diez mil aos.Ahora mismo nuestro mayor dolor de cabeza parece ser la migracin en s misma. Por lo visto algunos

    miembros del proyecto Enciclopedia no estn contentos por haber sido desterrados desde Trantor hasta elltimo rincn del universo conocido!

    Dornick se ech a rer, aunque con tono de cansancio.

    Naturalmente, lo esperbamos, como habamos planeado El Comisionado Linge Chen ha asignado la PolicaEspecial para impedir deserciones. Y nuestros mentlicos estn ayudando a impulsar a los voluntarios apartir en sus naves asignadas. Pero es difcil seguir la pista de ms de cien mil personas. Hari, no contastecon los pequeos problemas!

    Gaal repas sus papeles mientras cambiaba de tema.

    Tu nieta te enva abrazos desde Stars End. Wanda informa de que la nueva colonia mentlica parece estarfuncionando tan bien que puede volver pronto a casa. Es un alivio tener por fin a la mayor parte de losmentlicos lejos de Trantor. Eran un elemento inestable. Ahora slo quedan en la ciudad los ms dignos deconfianza, y aquellos que son indispensables para los preparativos. As pues, parece que tenemos todos losasuntos resueltos...

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    En efecto. Hari repas el apndice de smbolos psicohistricos adjunto al mensaje de Gaal y vio queencajaban a la perfeccin con el Plan. Dornick y Wanda y los otros miembros de los Cincuenta conocan biensu trabajo.

    Despus de todo, Hari los haba entrenado.

    No tuvo que consultar su copia personal del Primer Radiante para saber qu sucedera a continuacin.Pronto se enviaran agentes hacia Anacreonte y Smyrno, para poner en marcha un proceso imparable desecesin en aquellas provincias remotas, preparando el escenario para el principio de las crisis de laFundacin... la primera de muchas que conduciran, con el paso del tiempo, a una civilizacin nueva y mejor.

    Naturalmente, a Hari no se le escapaba la irona: haba pasado todo el tiempo de su cargo como Primer

    Ministro sofocando rebeliones y asegurndose de que sus sucesores continuaran aplastando los llamadosmundos caticos cada vez que levantamientos sociales humanos amenazaran el equilibrio social-humano.Pero estas nuevas rebeliones que sus seguidores deban fomentar en la Periferia seran distintas. Dirigidas porambiciosos lugareos deseosos de aumentar su propia grandeza, estas insurrecciones seran clsicas en todoslos sentidos, y encajaran en las ecuaciones con absoluta precisin.

    Todo segn el Plan.

    La mayor parte del resto del correo de Hari era rutina. Rechaz una invitacin a la recepcin anual demiembros emritos de la facultad de la Universidad de Streeling... y otra a la exposicin de nuevas obrasartsticas del emperadorcreadas por genios de la Orden Excntrica. Uno de losCincuenta asistira a eseacto, para medir los niveles de decadencia mostrados por la casta imperial artstica. Pero era slo unacuestin de calibrar lo que ya saban: que la autntica creatividad declinaba hacia nuevas simas sociales. Hari

    era lo bastante mayor para rechazar el honor. Y lo hizo.A continuacin encontr un recordatorio de que deba pagar sus impuestos como miembro Exaltado de la

    Orden Meritocrtica... otro deber ms que habra preferido soslayar. Pero tena privilegios de rango, y ningndeseo de convertirse de nuevo, a su edad, en un simple ciudadano. Hari dio permiso verbal para que seabonara la factura.

    Su corazn lati con ms fuerza cuando la pantalla mural mostr una carta de la Agencia de DetectivesPagamant. Haba contratado a la firma haca aos para que buscara a su nuera, Manella Dubanqua, y su hijaBellis. Las dos haban desaparecido de una nave de refugiados que hua del mundo caos de Santanni, elplaneta donde muri Raych. Sinti un breve destello de esperanza. Las habran encontrado por fin?

    Pero no, era una nota diciendo que los detectives seguan estudiando todava los informes sobre la naveperdida e interrogando a los viajeros del corredor Kalgan-Siwenna, donde la Arcadia VII haba sido localizadapor ltima vez. Continuaran la investigacin... a menos que Hari hubiera decidido renunciar por fin.

    Apret la mandbula. No. El testamento de Hari estableca un fondo para continuar la investigacin despusde su muerte.

    De los mensajes restantes, dos eran obviamente de pega, enviadas por matemticos aficionados demundos lejanos que sostenan haber descubierto independientemente los principios bsicos de lapsicohistoria. Hari haba ordenado que el monitor-correo siguiera mostrando esas misivas porque algunaseran divertidas. Adems, una o dos veces al ao, alguna carta apuntaba a un verdadero talento, una chispalatente de inteligencia que de algn modo destellaba en un mundo lejano, sin llegar a apagarse entre elcuatrilln de ascuas de la galaxia. Varios miembros de los Cincuenta haban llamado su atencin de estaforma. Sobre todo su mayor colega, Yugo Amaryl, que mereca ser considerado el fundador de lapsicohistoria. El ascenso de Yugo a partir de unos humildes principios hasta las alturas de la genialidad

    matemtica reforzaba la creencia de Hari de que cualquier sociedad futura deba basarse en una movilidadsocial abierta que animara a los individuos a ascender segn sus habilidades. Por eso, siempre conceda aesos mensajes al menos una mirada casual.

    Esta vez, uno llam su atencin.

    Me parece haber hallado correlaciones entre su tcnica de psicohistoria y los modelos matemticosempleados para predecir pautas en el flujo de corrientes espaciomoleculares en el espacio profundo! Esto, asu vez, se corresponde sorprendentemente con la distribucin de los tipos de suelo en planetas muestreadosen una amplia gama de locales galcticos. Pens que podra interesarle discutir sobre esto en persona. Si esas por favor indique...

    Hari solt una risotada, lo cual hizo que Kers Kantun se asomara desde la cocina. Desde luego, ste eralisto! Escrut columnas de smbolos matemticos y encontr que el planteamiento era propio de unaficionado, aunque bastante certero y sincero. No era un fraude, entonces. Un aficionado de buenasintenciones, que compensaba su escaso talento con ideas extraamente originales. Orden que se enviara lacarta al miembro ms joven de los Cincuenta, con instrucciones de que fuese contestada con toda cortesa...una habilidad que la joven Saha Lorwinth deba aprender, si quera ser uno de los gobernantes secretos de lahumanidad.

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    Con un suspiro, Hari hizo girar su silla se ruedas para apartarse del monitor de pared, y se dirigi hacia suestudio privado protegido. Tras quitarse de la tnica el regalo de Daneel, lo dej sobre la mesa, en unarendija creada especialmente para leer la antigua reliquia. La pantalla lectora onde con imgenesbidimensionales y arcaicas letras que el ordenador tradujo para l.

    Un libro de conocimientos para nios

    Britannica Publishing Company

    Neo Tokio, Bayleyworld, 2757 C.E.

    La infotienda que tena delante era bastante ilegal, pero eso difcilmente iba a detener a Hari Seldon, queuna vez haba ordenado revivir a aquellos antiguos seres simulados, Juana de Arco y Voltaire, a partir de otroarchivo semifundido. Esa accin acab sumiendo partes de Trantor en el caos cuando la pareja de sims escapa sus programaciones para huir a la desesperada por los corredores de datos del planeta. De hecho, todo elepisodio termin bastante bien para Hari, aunque no para los ciudadanos de Junin o Sark. De todas formas,sinti poco resquemor por quebrantar de nuevo la Ley de Archivos.

    Hace casi veinte mil aos. Sopes la fecha de publicacin, casi tan asombrado como la primera vez queactiv la fecha del regalo de Daneel. Puede que esto fuera escrito para nios de aquella poca, pero contienems de nuestra historia profunda que todo lo que los eruditos imperiales de hoy podran recopilar juntos.

    Hari haba tardado medio ao en calibrar y comprender la magnitud de la primera existencia humana, queempezaba en la lejana Tierra, en un continente llamado frica, donde una raza de simios inteligentes seenderez y contempl con curiosidad las estrellas.

    Muchas antiguas palabras emergieron de aquel pequeo cubo de piedra. Algunas eran ya familiares, pueshaban llegado hasta el presente en formas oscuras, a travs de relatos y tradiciones orales...

    Roma

    China

    Shake Spear

    Hamlet

    Buda

    Apolo

    Los Mundos EspacialesExtraamente, algunos cuentos de hadas parecan haber sobrevivido casi sin cambios despus de

    doscientos siglos. Historias populares como Pinocho... y Frankenstein... eran al parecer mucho ms antiguasde lo que nadie imaginaba.

    Hari haba conocido por primera vez otros temas del archivo haca slo unas cuantas dcadas, cuando losantiguos sims, Voltaire y Juana, los mencionaron.

    Francia

    Cristianismo

    Platn

    Pero mucho ms grande era la lista de cosas de las que Hari nunca haba odo hablar, hasta la primera vezque activ aquel librito. Hechos sobre el pasado humano slo conocidos por Daneel Olivaw y otros robots.

    Personas y lugares que una vez resonaron con vital importancia para toda la humanidad.

    Coln

    Amrica

    Einstein

    El Imperio de Brasil

    Susan Calvin

    Y todo desde las cuevas de Lascaux hasta las catacumbas de acero donde los terrestres se escondieron en

    el siglo XXVI.Especialmente ilustrativo para Hari haba sido un ensayo corto sobre un antiguo chamn llamado Karl Marx,

    cuyos elementales ensalmos no tenan ningn parecido con la psicohistoria, excepto la confianza ciega que loscreyentes depositaban en su precioso modelo de la naturaleza humana. Tambin los marxistas pensaron unavez que haban reducido la historia a principios cientficos bsicos.

    Naturalmente, nosotros los seldonistas sabemos que no. La irona hizo sonrer a Hari.

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    Estaba claro que Daneel Olivaw le haba regalado esta reliquia por una sencilla razn: para darle una tarea.Algo que ocupara su mente durante estos ltimos meses antes de que su frgil cuerpo cediera por fin. Aunquesu cerebro se haba vuelto demasiado dbil para ayudar a Gaal Dornick y los Cincuenta, segua pudiendomanejar un simple proyecto psicohistrico: encajar unos pocos milenios de datos de un solo mundo en elgeneral. Tabular la historia lejana de la Tierra podra ayudar a extender las lneas bsicas (las condiciones) delPrimer Radiante en un decimal o dos.

    De todas formas, le daba a Hari una ocasin de sentirse til.

    "Cre que esto ayudara tambin a responder mis preguntas msprofundas, reflexion. Ay, el principalresultado haba sido solamente azuzar su curiosidad. Parece que la propia Tierra pas varios perodos como

    mundo del caos. Uno de esos episodios engendr a la especie de Daneel. Una poca en la que se inventaronlos robots humaniformes como Dors.

    Un temblor sacudi la mano izquierda de Hari y temi estar a punto de sufrir otro ataque... hasta que eltemblor finalmente cedi.

    Ser mejor que Daneel venga pronto, o nunca conseguir las explicaciones que me he ganado cumpliendosus indicaciones todos estos aos!

    Kers le trajo la cena, una muestra de exquisiteces micognicas que Hari apenas prob. Toda su atencinestaba centrada en Un libro de conocimientos para nios, en el captulo que hablaba de la gran migracin...cuando la vasta poblacin de la Tierra se debati por huir de un mundo que se haca rpidamente inhabitablepor algn misterioso motivo. Con heroicos esfuerzos, casi mil millones de personas salieron del planeta atiempo, huyendo en burdas hipernaves para establecer colonias por todo el Sector Sirio.

    Cuando se public aquel archivo, los editores de Un libro de conocimientos para nios slo podan imaginarcuntos mundos se haban colonizado. Los informes de la frontera hablaban de guerras entre las subculturashumanas. Y algunos rumores eran an ms extraos. Leyendas de fantasmas del espacio. Cuentos demisteriosas explosiones durante la noche, enormes y preocupantes, que centelleaban por delante de laavanzadilla de la exploracin humana.

    Haba comenzado un proceso de disolucin, en el que las porciones remotas de la humanidad perderancontacto. Una larga edad oscura de duros esfuerzos y luchas comenzara pronto, cuando los recuerdos seperdieran a medida que la barbarie engullera a incontables reinos menores... hasta que la paz regresara porfin al universo humano. Una paz conseguida por el dinmico y emergente Imperio de Trantor.

    Al contemplar aquel vasto golfo, Hari sinti que algo extrao lo asaltaba.

    Si este archivo estaba destinado a los nios... eso demuestra que nuestros antepasados no eran idiotas.Naturalmente, Hari haba ledo libros muchsimo complicados a la edad de seis aos. Pero aquel libro

    infantil habra superado las capacidades de casi todos sus compaeros en Helicon. Los antiguos no erantontos. Y, sin embargo, su civilizacin se disolvi en medio de la locura y la amnesia.

    Hasta ahora, las ecuaciones psicohistricas no ofrecan ninguna ayuda. Hari sonde el archivo en busca deexplicaciones. Pero tena la acuciante sospecha de que las respuestas (las respuestas reales) tendran que serhalladas en otra parte.

    4

    Diez minutos antes de aterrizar en Panucopia, se retir a su camarote protegido. Meti la mano bajo lacamisa y despleg un trozo de tela oscura. La deposit sobre la mesita, silenciosa y pasiva, hasta que sucerebro positrnico envi un estallido de microondas en clave. Entonces la superficie fluctu y un rostrohumano cobr sbitamente vida: una joven de pelo rapado expresin ceuda y con mucha ms experienciapropia de los aos que aparentaba. Sus ojos azules escrutaron a Dors, evalundola, antes de que la imagenhablara por fin.

    - Han pasado meses desde la ltima vez que contactaste conmigo, Dors Venabili. Mi presencia te hacesentirte incmoda?

    - Eres un simulacro humano resucitado sintticamente, Juana, y, por tanto, un artculo de contrabando. Tuposesin va contra la ley.

    - Contra la ley humana. Pero los ngeles pueden ver lo que no ven los hombres.

    - Ya te lo he dicho antes, soy un robot, no un ngel.

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    La juvenil figura se encogi de hombros. Los eslabones de su cota de malla tintinearon.

    - Eres inmortal, Dors. No piensas ms que en servir a la humanidad cada, restaurando oportunidades quehan sido desperdiciadas por la obstinacin de los hombres. Eres la encarnacin de la fe en la redencindefinitiva. Todo eso parece apoyar mi interpretacin.

    - Pero mi fe no es la misma que la tuya.

    La rplica de Juana de Arco sonri.

    - Eso me habra importado antes, cuando fui devuelta a la vida por primera vez, o estimuladaartificialmente, en esta extraa poca nueva. Pero el tiempo que pas con el simulacro de Voltaire me ha

    cambiado. No tanto como l esperaba! Pero s lo suficiente para aprender cierta cantidad de prag-ma-tis-mo.Pronunci la ltima palabra haciendo una suave mueca.

    - Mi amada Francia es ahora una tierra yerma y envenenada en un mundo arruinado, y el cristianismo fueolvidado hace tiempo, as que me aferrar a lo que est ms cerca.

    Despus de haber visto a Daneel Olivaw, puedo reconocer a un autntico apstol de casta bondad y santoautosacrificio. Sus seguidores persiguen el bien, para beneficiar a incontables almas humanas que sufren.

    Y por eso pregunto, querido ngel, qu puedo hacer ti?

    Dors reflexion. sta era slo una copia del simulacro de Juana. Haban dispersado millones por el mediointerestelar, junto con la misma cantidad de Voltaires y un grupo de entidades memticas, para que losvientos de supernova los sacaran de la galaxia, parte de un trato que Hari haba acordado cuarenta aos

    antes para mantener a lasentidades cibernticas alejadas de Trantor. Hasta que fueron desterrados, los seresde software podran haberse convertido en un imponderable para los asuntos humanos, potencialesdestructores del Plan Seldon.

    A pesar de todos los esfuerzos por deshacerse de ellos, unos cuantos duplicados permanecan atascadosen el mundo real. Aunque ella tomaba precauciones para mantener a este simulacro aislado, Dors sentairresistible simpata por Juana. De cualquier forma, el cercano encuentro con Lodovik le provocaba unaabrumadora necesidad de hablar con alguien.

    Tal vez es por esos aos en que poda contrselo todo a Hari. El nico hombre en el cosmos que lo sabatodo acerca de los robots y nos consideraba sus mejores amigos. Durante breves dcadas me acostumbr a laidea de consultar con un humano. Me pareca algo natural y adecuado.

    S que Juana no es ms humana que yo. Pero siente y acta como si lo fuera! Tan llena de conflictos, y,

    sin embargo, tan tempestuosamente segura de sus opiniones.Dors admita que parte de su atraccin poda deberse a la envidia. Juana no tena cuerpo ninguno, ni

    sensaciones fsicas. No tena poder en el mundo real.

    Sinembargo, siempre se considerara a s misma mujer apasionada y autntica.

    - Me enfrento a un dilema le dijo por fin Dors al simulacro -. Un enemigo me ha invitado a una reunin.

    - Ah Juana asinti -. Un parlamento-de-guerra. Y temes que se trate de una trampa?

    - S que es una trampa. Me ha ofrecido un regalo. Y s que tiene que ser peligroso. Lodovik quiereatraparme de algn modo.

    -Una prueba de fe! Juana dio una palmada -. Naturalmente, estoy familiarizada con ellas. Mis aos de

    relacin con Voltaire me expusieron a muchas.Por tanto, la respuesta a tu pregunta es obvia, Dors.

    -Pero no has odo ningn detalle!

    - No tengo que hacerlo. Debes enfrentarte a este desafo. Decdete y sobreponte a tus dudas.

    Ve, dulce ngel, y confa en tu fe en Dios.

    Dors sacudi la cabeza.

    - Ya te he dicho antes...

    Pero el simulacro alz una mano antes de que Dors pudiera finalizar, interrumpindola.

    - S por supuesto. El Dios que yo adoro es slo una supersticin.En ese caso, querida robot... ve y confa en tu fe en la Ley Cero de la Robtica.

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    Hari decidi evitar el bosquecillo Shoufeen durante la siguiente salida. En cambio, dej que Kers Kantun locondujera a una de las muchas zonas adornadas de los jardines imperiales que estaban abiertas al pblico...una generosa concesin del nuevo ocupante del trono, el emperador Semrin, recin nombrado por la Comisinde Seguridad Pblica.

    Normalmente, cinco pequeos rincones de los jardines de palacio, slo unos miles de acres, se reservaban

    para ser empleados por cada casta social (ciudadanos, excntricos, burcratas, meritcratas y nobleza), peroSemrin haba usado su autoridad limitada para abrir ms de la mitad de la vasta trocha, obteniendo as elfavor pblico al dejar entrar a gente de toda clase social.

    Naturalmente, la mayora de los nativos de Trantor habran preferido que les arrancaran las pestaas antesque ir a olisquear flores bajo un sol desnudo. Preferan sus clidas cuevas de acero. Pero el planeta tambintena una inmensa poblacin en trnsito formada por mercaderes, diplomticos, emisarios culturales yturistas... ms un verdadero ejrcito de Grises, jvenes miembros de la Orden Burocrtica brevementeasignados al mundo-capital para recibir formacin y trabajar intensamente como funcionarios. La mayor partede ellos procedan de planetas donde las nubes an recorran cielos despejados y la lluvia caa por verdesmontaashasta el mar. Eran los que ms agradecan la generosidad de Semrin. Cada da, cientos de miles desenderos rebosaban de visitantes, al principio, nerviosos por la belleza ricamente atendida, pero que luego seiban sintiendo gradualmente como en casa.

    Es un astuto movimiento poltico, pero Semrin lo pagar si no tiene cuidado. Lo que se da no se puedequitar fcilmente.

    Naturalmente, unas perturbaciones tan menores apenas apareceran como destellos en las ecuacionespsicohistricas. Ni siquiera llegaba a importar qu monarca reinaba. La cada del imperio tena un impulsoacumulado que slo poda ser aumentado un poquito por aquellos que saban exactamente cmo. Todo lodems estaba simplemente condenado a acompaarlo en el camino.

    En la mayor parte, Hari disfrutaba de las abiertas extensiones y la interminable variedad de los jardines depalacio. Por desgracia, tambin le recordaban al pobre Gruber, el jardinero que slo quera atender sushumildes setos de flores y que, sin embargo, se encontr convertido, gracias a la desesperacin, en asesinoimperial.

    Eso fue hace mucho tiempo, pens Hari. Gruber es ahora polvo, junto con el emperador Cleon.Y yo me reunir con ellos dentro de poco.

    Mientras recorran un sendero que nunca haban visitado antes, Hari y Kers se encontraron bruscamentecon un jardn fractal, donde variedades especiales de matorrales parecidos a lquenes haban sidoprogramadas para crecer y luego se les haba recortado con intrincado y minucioso abandono. Era una antiguaforma de arte, pero l jams la haba visto tan bien ejecutada. Los tonos de color variaban sutilmente,dependiendo del ngulo del sol y la forma de las sombras cercanas. El laberinto resultante de configuracionesentrelazadas era un tumulto de convulsin laberntica, nunca la misma de un momento al siguiente.

    La mayora de los paseantes apreciaban el efecto con asombro, sin comprenderlo, antes de continuar haciala siguiente maravilla imperial. Pero Hari indic a Kers que se detuviera mientras sus ojos saltaban a derechae izquierda, atrados por un cambio inherente. Esta complejidad no se pareca en nada al rebelde caos de

    Shoufeen Woods. Hari reconoci rpidamente el sistema bsico que generaba las pautas. Ese pseudoliquenorgnico estaba programado para reaccionar segn las derivadas fractales basadas en una secuencia detransformaciones Fiquarnn-Julia. Hasta un nio poda reconocerlo. Pero eso slo era un aspecto. Entornandolos ojos, Hari no tard en advertir que en la pauta no dejaban de aparecer agujeros que causaban retirada yrecesin a intervalos semialeatorios.

    Depredacin, advirti. Debe de haber algn virus o algnotro parsito actuando, asignado para degradar elliquen bajo ciertas condiciones. Esto no slo crea interesantes pautas secundarias. Es necesario para que lasalud en conjunto del sistema experimente muerte y renovacin!

    Pronto, Hari vio que ms de un tipo de depredador tena que estar actuando. De hecho, deba estarimplicado un microecosistema... todo formado para el propsito del arte.

    Su mente empez a dar vueltas, trazando rpidamente los algoritmos usados por el virtuoso jardinero. Oh,no era en modo alguno un genio matemtico. Sin embargo, combinarlos con ingeniera orgnica de esta formademostraba no slo gracia y originalidad, sino tambin sentido del humor. Hari estuvo a punto de echarse arer...

    Hasta que se dio cuenta.

    Agujeros que duraban.

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    Aqu. Y all. Y en varios lugares ms. Parches de espacio abierto donde los lquenes no se aventurabannunca, por ningn motivo aparente. Haba luz, y fina bruma nutriente. Los zarcillos tanteaban los puntosvacos y luego se daban la vuelta, hacia alguna otra oportunidad, en cada momento.

    No era la nica extraeza aparente. All! Un lugar donde la materia viviente se entrelazaba y retorca, perosiempre regresaba a la misma tonalidad de azul oscuro, cada ocho segundos o as. Pronto, Hari cont almenos una docena de anomalas que no poda explicar. No encajaban en ningn perfil matemtico claro. Y,sin embargo, persistan.

    Suspir al reconocerlo. Era territorio familiar, le haba amargado durante casi toda su vida profesional.

    Atractores.

    Tambin aparecen en las ecuaciones psicohistricas y los libros de historia. He conseguido explicar lamayora de ellos. Pero quedan unos cuantos. Espectros que revolotean entre los modelos, recurriendo afuerzas que destrozaran nuestros bellos paradigmas tericos.

    Cada vez que me acerco... se desvanecen de mi alcance.

    Era una vieja frustracin que le saba a fracaso, provocada por un estpido trabajo de jardinera.Incontrolables, para gran sorpresa suya, las lgrimas le anegaron los ojos. Su lquida refraccin cubri elbrillante arreglo floral, haciendo que se difuminara y extendiera hacia fuera, para convertirse en una profusinde rayos oscilantes...

    -Mira quin est aqu! Vaya, vaya, si es el profesor Seldon! Bendita sea la diosa de la sincrona, porhaber hecho que nuestros caminos se entre crucen de esta forma!

    Hari sinti que Kers Kantun se envaraba detrs de la silla de ruedas, mientras una figura de forma humanaapareca a la vista, bambolendose e inclinando la cabeza, llena de nerviosismo. Eso fue todo lo que Hari pudodistinguir por un momento, hasta que se sac un pauelo de la manga y se sec los ojos. Mientras tanto, elrecin llegado continuaba farfullando, como incapaz de creer en su buena fortuna.

    -Es un honor tan grande, seor! Sobre todo puesto que no hace ni dos das que le escrib! Naturalmente,no puedo presumir de que haya usted ledo personalmente mi carta a estas alturas. Debe tener usted sinduda capas y capas de intermediarios que filtran su correo.

    Hari sacudi la cabeza, y finalmente distingui el uniforme gris de un burcrata galctico... un individuobajo y bastante grueso, con una coronilla calva enrojecida por la desacostumbrada exposicin al sol.

    - No, en estos tiempos leo mi propio correo.

    El hombrecillo parpade. Tena los prpados hinchados, como a causa de alguna alergia.- De verdad? Qu maravilla! Entonces podra atreverme a preguntarle si recuerda mi carta? Soy Horis

    Antic, lector imperial medio, a su servicio. Le escrib en referencia a ciertas excepcionales similitudes entre suobra, que apenas soy digno de comentar!, y unos perfiles, que he venido observando en los flujosmoleculares galcticos...

    Hari asinti, alzando una mano para refrenar la cascada de palabras.

    - S, lo recuerdo. Sus reflexiones eran... busc la frase adecuada -. Eran... innovadoras.

    No era el trmino ms diplomtico que se poda utilizar. Hoy en da, muchos ciudadanos imperialesencontraban la expresin insultante. Pero Hari adivin en seguida que aquel burcrata tena un almaexcntrica y no se sentira ofendido.

    -De veras? El pecho de Horis Antic pareci expandirse varios centmetros -. Entonces podra seguirpresumiendo y darle una copia de mis datos? Da la casualidad de que llevo una copia encima. Podra usted, asu conveniencia, por supuesto!, compararla con sus maravillosos modelos y ver si mi ruda correlacin tienealgn mrito.

    El rollizo hombrecito empez a rebuscar en su tnica. Hari oy un gruido sordo de su acompaante, perocontuvo a Kers con un sutil movimiento del dedo. Despus de todo, sus das de intriga haban pasado. Quintendra hoy en da motivo alguno para asesinar al viejo Hari Seldon?

    Mientras el nervioso hombrecito buscaba sus datos, Hari advirti que el uniforme gris estaba bien cortado,adecuado para su gruesa constitucin. Por sus insignias de rango, pareca que Horis Antic era bastanteveterano en su Orden. Poda ser viceministro en algn mundo provincial, o incluso un oficial de quinto o sextogrado en la jerarqua trantoriana. No se trataba de un personaje augusto, con toda seguridad (los Grises rara

    vez lo eran). Pero s alguien que se haba convertido en indispensable para unos cuantos nobles ymeritcratas, por su capacidad efectiva y silenciosa. Un pura raza entre una clase de montonosadministradores.

    Quizs incluso con unas cuantas clulas cerebrales de sobra, pens Hari, sintiendo un extrao aprecio haciael curioso hombrecillo. Las suficientes para tener una aficin. Algo interesante que hacer antes de morirse.

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    -Ah, aqu est! - exclam Antic ansiosamente, sacando una oblea estndar de datos y ofrecindosela aHari.

    Con sorprendente velocidad, Kers agarr la oblea antes de que Hari pudiera alzar la mano. El sirviente se laguard en su propio bolsillo, para inspeccionarla con atencin ms tarde, antes de permitir a Hari tocarla.

    Tras parpadear confuso un instante, el burcrata acept la situacin con un movimiento de cabeza.

    - Bien, bien. S que esta invasin de su soledad ha sido escandalosamente presuntuosa, pero ya esthecha. Por favor, perdneme. Y por favor, contacte conmigo si tiene alguna pregunta... en el nmero de micasa, por supuesto. Comprender que mi anlisis no est... bueno, no est relacionado con el trabajo. As quesera mejor que mis colaboradores y supervisores...

    Hari asinti, con una leve sonrisa.

    - Por supuesto. Pero en ese caso, dgame: cul es su trabajo normal? El emblema del cuello de sutnica... No me es familiar.

    Ahora el sonrojo de las mejillas de Antic super el simple efecto de las quemaduras solares. Hari detectvergenza, como si el hombre deseara que aquel tema nunca hubiera salido a colacin.

    - Ah, bueno... ya que lo pregunta, profesor Seldon. Se enderez, elevando un poco la barbilla -. SoyInspector de Zona del Servicio Imperial de Suelos. Pero eso est en mi manuscrito. Y estoy seguro de quever que s encaja! Todo quedar claro si...

    - S, sin duda.

    Hari alz una mano, en un gesto estndar para indicarque la entrevista haba terminado. Sin embargo,continu sonriendo, porque Horis Antic le haba divertido y haba animado su espritu.

    - Sus ideas recibirn la atencin que se merecen, Inspector de Zona. Tiene mipalabra de honor.

    En cuanto el humano se march y no pudo orlo, Kers protest en voz alta.

    - Ese encuentro no ha sido ningn accidente.

    Hari solt una carcajada.-Claro que no! Pero no tenemos que volvernos paranoicos. Ese tipo tiene contactos en las capas altas de la

    burocracia. Probablemente ha pedido algn favor a alguien de los servicios de seguridad. Tal vez ha tenidoacceso a las cintas de vigilancia del escuadrn de proteccin de Linge Chen, para descubrir dnde estara yohoy. Y qu?

    Hari se volvi para mirar a su servidor a los ojos.

    - No quiero que molestes a Dornick ni a Wanda con esto, entendido, Kers? Podran enviarle a ese pobrehombre los Especiales de Chen, y le haran cosas desagradables.

    Hubo una larga pausa mientras Kers Kantun empujaba la silla de Hari hacia la estacin de trnsito.Finalmente, el ayudante murmur:

    - S, profesor.

    Hari volvi a rerse, sintindose para variar lleno de fuerza. Ese minsculo drama (un diminuto e inofensivoatisbo de intriga) pareca traer un recuerdo de los viejos tiempos, aunque el perpetrador fuera un simpleaficionado que intentaba hallar algo de color en una vida larga y gris mientras los rganos del imperio seatrofiaban lentamente a su alrededor.

    Si una verdad absoluta respecto a la vejez no pareca cambiar nunca, era el insomnio. El sueo era comoun viejo amigo que a menudo olvidaba venir de visita, o un nieto que apareca de vez en cuando, slo parahuir de nuevo, dejndote con los ojos abiertos y solo por la noche.

    Poda dar unos pocos pasos sin ayuda, y por eso Hari no se molest en llamar a Kers mientras pasaba de lacama a la mesa, apoyando su peso en las frgiles piernas como palillos. La silla flotante lo acept,ajustndose sensualmente. En una civilizacin que chirra por la edad, algunas tecnologas todava avanzan,reflexion agradecido.

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    Por desgracia, la falta de sueo no era lo mismo que falta de sentido. As, durante un rato permaneci all,mientras sus pensamientos volvan al otro extremo de su vida, recordando.

    Hubo una maestra... en el colegio de Helicon... cuando su genio matemtico empezaba a desplegar lasalas. Siete dcadas ms tarde, l todava recordaba su perpetua amabilidad. Algo firme en lo que confiardurante una infancia que se haba estremecido con sbitos traumas y pequeas opresiones. La gente puedeser predecible, le haba enseado al joven Hari. Si descubres sus necesidadesy deseos. Bajo su gua, la lgicase convirti en el cimiento de Hari, su apoyo contra un universo lleno de incertidumbre. Si comprendes lasfuerzas que impulsan a la gente, nunca te dejars sorprender.

    Aquella profesora era morena, regordeta, con aspecto, de matrona. Sin embargo, por algn motivo, se

    mezclaba en sus recuerdos con el otro amor importante su vida. Dors.Esbelta y alta. La piel como seda de kyrt, incluso cuando tuvo que envejecer externamente para

    aparecer en pblico como su esposa. Siempre dispuesta a la risa, sin embargo, defendiendo su tiempocreativo como si fuera ms precioso que los diamantes. Guardando, su felicidad con ms ferocidad que supropia vida

    Los dedos de Hari se extendieron, por costumbre, para alcanzar su mano. Siempre haba estado all.Siempre...

    Suspir, dejando que ambos brazos se desplomaran sobre su regazo. Bueno, cuntos hombres consiguentener a una esposa que ha sido diseada desde cero, slo para l? Saber que haba tenido ms suerte quemultitudes le ayudaba a resarcirse un poco del picor de la soledad. Un poco.

    Hubo una promesa. La volvera a ver. O era slo algo que haba soado?

    Finalmente, Hari se cans de autocompadecerse. El trabajo. Eso sera el mejor blsamo. Su subconscientedeba de haber estado ocupado durante el breve sueo de esa noche. Lo notaba porque algo le picaba pordebajo del cuero cabelludo, en un lugar que slo los matemticos haban podido alcanzar. Tal vez tena quever con aquel astuto trabajo artstico con los lquenes de los jardines.

    - Encendido dijo, y vio cmo el ordenador desplegaba un bellsimo panorama por todo un lado de lahabitacin.

    La galaxia.

    - Ah dijo. Deba haber estado trabajando en el programa del flujo tcnico antes de irse a la cama, undetallito molesto del que el Plan careca todava, relacionado con qu zonas y racimos estelares podranconservar capacidades cientficas durante la inminente era oscura, despus de la cada del imperio. Esos

    lugares podran convertirse en puntos problemticos cuando la expansin de la Fundacin alcanzara el centrogalctico.

    Naturalmente, eso ser dentro de ms de quinientos aos. Wanda y Stettin y los Cincuenta piensan quenuestro plan ya estar en funcionamiento entonces, pero yo no.

    Hari se frot los ojos y se inclin un poco hacia delante, siguiendo pautas que slo trazaban por encima losarcos de conocidos brazos en espiral. Esta imagen concreta le pareca, en cierto modo, equivocada. Familiar,y, sin embargo...

    Con un suspiro, record de repente. Aquello no era el problema del flujo tcnico! Antes de irse a la cama,haba introducido la oblea de datos que le haba dado el pequeo burcrata, aquel tal Antic, con la intencinde hacer un par de comentarios antes de devolvrsela con una nota de nimo.

    Probablemente ser la emocin de su vida, haba pensado Hari, justo antes de dar una cabezada.Recordaba vagamente que Kers lo haba llevado a la cama despus de eso.

    Ahora contempl de nuevo la pantalla, escrutando las pautas indicadas y las referencias simblicas. Almirar con ms atencin, advirti dos cosas.

    En primer lugar, Horis Antic no era ningn sabio por descubrir. Las matemticas eran pedestres, y la mayorparte copiada descaradamente de unas cuantas versiones popularizadas de los primeros trabajos de Hari.

    En segundo lugar, las pautas eran extraamente parecidas a algo que haba visto el otro da...

    -Ordenador! grit -. Muestra el mapa galctico de los mundos del caos!

    Junto al simplista modelo de Antic apareci sbitamente una versin enormemente ms sofisticada. Unaimagen que mostraba la localizacin y el emplazamiento y la intensidad de peligrosas disrupciones locales

    durante el ltimo par de siglos. Los estallidos caticos solan ser raros ya en los viejos das del imperio. Peroen las generaciones recientes haban ido hacindose cada vez ms severos. La llamada Ley Seldon,proclamada durante su mandato como Primer Ministro, ayud a contener las cosas, manteniendo la paz en lagalaxia por un tiempo. Pero el nmero en aumento de mundos del caos ofreca un sntoma ms de que lacivilizacin no poda aguantar, mucho ms. Las cosas se estaban haciendo pedazos.

    Por costumbre, sus ojos se posaron en varios desastres pasados de particular importancia.

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    Sark, donde unos engredos expertos llegaron a revivir los simulacros de Juana de Arco y Voltaire apartir de un antiguo archivo medio calcinado, alardeando de las maravillas que su flamante sociedad nuevapodra revelar... hasta que se desplom a su alrededor.

    Madder Loss, cuya orgullosa llamarada amenaz con prender el caos por toda la galaxia, antes de quebruscamente se apagara.

    Y Santanni... donde muri Raych entre algaradas callejeras, rebelin y horribles actos de violencia.

    Con la boca seca, Hari orden:

    - Superpn ambas imgenes. Haz un simple aumento correlativo, tipo seis. Muestra los rasgos comunes.

    Las dos imgenes avanzaron la una hacia la otra, mezclndose y transformndose mientras el ordenadormeda y enfatizaba las similitudes. En unos instantes, el veredicto pudo verse con smbolos, girando alrededorde la rueda galctica.

    Una correlacin causal del quince por ciento... entre la aparicin de los mundos del caos y... y...

    Hari parpade. Ni siquiera poda recordar qu tonteras haba estado farfullando el burcrata. Algo referidoa las molculas del espacio? Diferentes tipos de... polvo?

    Casi grit pidiendo un enlace visfono inmediato, para despertar a Horis Antic, en parte como venganza porhaber arruinado su propio sueo.

    Aferrndose a los brazos de la silla, se lo pens mejor, recordando lo que le haba enseado Dors cuandovivan juntos como marido y mujer.

    - No te apresures con lo primero que se te venga a la mente, Hari. Ni ataques siempre de modo frontal.Esas tendencias tal vez hayan servido a los machos en la poca en que deambulaban por la jungla, como lospans primitivos. Pero t eres un catedrtico imperial! Engalos siempre hacindoles creer que eres unapersona digna.

    - Bueno, la verdad es que soy...

    -Un simio grande! Dors se haba echado a rer, frotndose contra l -. Mi mono. Mi maravilloso humano.

    Con aquel doloroso recuerdo, recuper un poco la calma. Lo suficiente para esperar a que hubierarespuestas.

    Al menos hasta el da siguiente.

    6

    Una figura sali del bosque y cruz el claro hacia el lugar donde Dors esperaba de pie. Ella observ concuidado al recin llegado.

    Su forma general continuaba siendo la misma; un varn humano alto, de torso grueso como un barril. Peroalgunos detalles haban cambiado. Lodovik llevaba ahora un rostro algo ms joven, un poco ms guapo en elsentido clsico, aunque segua teniendo escaso pelo.

    - Bienvenida a Panucopia le dijo el otro robot, acercndose a una distancia de tres metros. Luego se par.

    Dors envi un estallido de microondas, iniciando una conversacin a travs de canales de alta velocidad.

    Acabemos con esto.

    Pero l sacudi la cabeza.

    - Usaremos habla al estilo humano, si no te importa. Hay demasiados imponderables infectando el ter hoyen da, si entiendes a qu meme me refiero.

    No era extrao que un robot hiciera chistes, sobre todo si procuraba interpretar el papel de un humano

    astuto. En este caso, Dors vea adnde quera ir a parar. Las ideas infecciosas, o memes, podran haber sidoresponsables de la transformacin del propio Lodovik, que pas de ser un miembro leal de la organizacin deDaneel a un ente independiente que ya no reconoca las leyes de la robtica.

    - Y t sigues bajo la influencia de la monstruosidad de Voltaire? pregunt ella.

    -Todava hablis Daneel y t con Juana de Arco? respondi Lodovik, y luego se ech a rer, aunque nohaba ningn humano presente para dejarse engaar por su simulacin -. Confieso que algunos bits del

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    antiguo simulacro Voltaire todava flotan entre mis programas, impulsados por un flujo de neutrinos desupernova. Pero sus efectos son benignos, te lo aseguro. El meme no me ha hecho peligroso.

    - Una cuestin de opinin contest Dors---. Y la opinin no cuenta cuando se trata de la seguridad de lahumanidad.

    El robot que se encontraba frente a ella asinti.

    - Siempre la escolar aplicada, Dors. Leal a tu religin... igual que Juana permaneci fiel a sus creencias,despus de tantos milenios. Las dos sois compatibles.

    Era una comparacin agria. La religin a la que Lodovik se refera era la Ley Cero, de la cual Daneel Olivaw

    era sumo sacerdote y principal converso. Una fe que Lodovik rechazaba.- Y, sin embargo, sigues sosteniendo que existes para servir dijo ella, con sarcasmo ms que fingido.

    - Lo hago. Por propia voluntad. Y no en completo acuerdo con el plan de Daneel.

    -Daneel ha trabajado por el bien de la humanidad desde el principio de los tiempos! Cmo puedespresumir de saber mejor que l lo que est bien?

    Lodovik volvi a encogerse de hombros, simulando el gesto tan fielmente que, sin duda, deba tener algnsignificado personal. Se gir un poco, indicando un grupo de cercanas cpulas cubiertas de maleza (la viejaEstacin Imperial de Investigacin) y el gran bosque de ms all.

    - Dime, Dors. Se te ha ocurrido alguna vez que algo horriblemente... conveniente ocurri aqu, hacecuatro dcadas, cuando Hari y t tuvisteis vuestra aventura y escapasteis a duras penas de la muerte con

    vuestras mentes atrapadas en los cuerpos de los simios?Dors se detuvo. Por costumbre, sus ojos parpadearon para expresar sorpresa.

    - Non sequitur replic -. Tus referencias no se correlacionan. Qu tiene que ver ese acontecimientocontigo y Daneel...?

    - Estoy respondiendo a tu pregunta, as que, por favor, sgueme la corriente. Retrocede al momento en queHari y t estuvisteis aqu, corriendo y gesticulando bajo el dosel de este mismo bosque, experimentando todauna gama de emociones mientras los cazadores perseguan vuestros cuerpos prestados de simio. Puedesrecordar vivamente haber huido de una situacin a otra? Ms tarde, te molestaste siquiera en repasar laexperiencia en detalle, calculando las probabilidades?

    Considera las armas que tenan a su disposicin vuestros perseguidores... desde gas nervioso a balas

    inteligentes o virus fabricados. Y, sin embargo, no pudieron matar a un par de animales desarmados. Oreflexiona sobre el modo en que los dos conseguisteis regresar, a duras penas a la estacin, superandoobstculos y villanos, para reclamar vuestros cuerpos reales de la estasis y salvar la situacin.

    O piensa en la forma en que vuestros enemigos os encontraron aqu en primer lugar, a pesar de todas lasprecauciones de Daneel y...

    Dors lo interrumpi.

    - Ahrrate el culebrn, Lodovik. Ests dando a entender que estaba previsto que experimentramos esepeligro... y que sobreviviramos. Claramente, tus conjeturas son que el propio Daneel estaba detrs de todanuestra huida. Que prepar nuestra aparente situacin peligrosa, la persecucin...

    - Y vuestra supervivencia. Despus de todo, Hari y t eraisimportantes para sus planes.

    -Entonces a qu propsito podra servir una charada semejante?-No lo imaginas? Quizs al mismo propsito que trajo a Hari aqu.

    Dors frunci el ceo.

    -Un experimento? Hari quera estudiar la naturaleza bsica humano-simia para sus modelospsicohistricos. Ests diciendo que Daneel se aprovech de la situacin arrojndonos a un peligro simuladoaqu... para estudiar nuestras reacciones? Con qu fin?

    - No dir ms por el momento. En cambio, te dejo reflexionar sobre el asunto.

    A Dors le pareci increble.

    -Me has llamado hasta tan lejos... para plantearme absurdos acertijos?

    - No slo eso asegur Lodovik -. Te promet un regalo tambin. Y ah viene.La figura masculina que tena delante hizo un gesto hacia el bosque, de donde sali una mquina baja y

    fornida, rodando sobre cadenas brillantes. La caricatura ridcula de un rostro humano asom de un torso sincuello. En un par de brazos metlicos, el burdo autmata llevaba una caja cubierta.

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    - Un tiktok dijo ella, reconociendo el mecanismo por su ruidosa torpeza, tan distinto a los robotspositrnicos.

    - En efecto. Cuando tu marido se convirti en el hombre ms poderoso del imperio se estaban inventandonuevas variantes en muchos mundos. Naturalmente, l orden que ese trabajo cesara y los prototipos fuerondestruidos.

    - T no estabas en Trantor cuando los prototipos se volvieron salvajes. Murieron seres humanos!

    - En efecto. Qu mejor forma de darles una mala reputacin y facilitar as la prohibicin de su recreacin.Dime, Dors, puedes asegurar con certeza que los tiktoks se habran vuelto salvajes si no hubiera sido pormediacin de Hari y Daneel?

    Esta vez Dors permaneci en silencio. Claramente, Lodovik no esperaba una respuesta.

    -No te has preguntado nunca por las eras del amanecer? continu l - Los humanos inventaron nuestraespecie rpidamente, casi en cuanto descubrieron las tcnicas de la ciencia, incluso antes de dominar el vueloespacial! Y, sin embargo, durante los siguientes veinte mil aos de civilizacin avanzada, esa hazaa no llega repetirse.

    Puedes explicarlo, Dors?

    Esta vez, le toc a ella el turno de encogerse de hombros.

    - ramos una influencia desestabilizadora. Los mundos espaciales llegaron a depender demasiado de susservidores robticos, perdieron la fe en su propia competencia. Tuvimos que hacernos a un lado...

    - S, s interrumpi Lodovik -. Conozco la racionalizacin de Daneel ante la Ley Cero. Ests recitando laversin oficial del porqu. Lo que yo quiero saber es... cmo?

    Dors mir a Lodovik Trema.

    -A qu te refieres?

    Sin duda la cuestin es simple. Cmo se ha impedido que la humanidad volviera a descubrir a los robots?Estamos hablando de un lapso de mil generaciones. En todo ese tiempo, en veinticinco millones de mundos,no habra sido capaz algn escolar ingenioso, jugando en el taller de su stano, de reproducir lo que susprimitivos antepasados consiguieron con herramientas mucho ms burdas?

    Dors sacudi la cabeza.

    - Los tiktoks...

    - Fueron un fenmeno muy reciente. Esos burdos autmatas slo aparecieron cuando se aflojaron lasantiguas restricciones. Un claro signo del declive imperial y del caos incipiente, segn Hari Seldon. No, Dors,las respuestas autnticas tienen que encontrarse mucho ms atrs en el tiempo.

    - Y supongo que vas a decirme cules son

    - No. No daras crdito a nada de lo que yo dijera, en la creencia de que tengo un plan oculto. Pero sisientes curiosidad por estas cuestiones, hay otra fuente ms digna de confianza a la que puedes recurrir.

    El burdo tiktok termin de acercarse desde el bosque. Se detuvo a poca distancia y ofreci a Trema la cajaque transportaba. Lodovik abri la tapa y sac un objeto oblongo del interior del contenedor.

    Dors dio un involuntario paso atrs.

    Era la cabeza de un robot! No humaniforme, brillaba con luces metlicas. Las cuencas oculares, negrobrillante, estaban vacas, las clulas ausentes. Sin embargo, cuando Dors envi un breve estallido demicroondas como sonda, recibi una resonancia, un dbil eco que demostraba que dentro haba un cerebropositrnico, sin proteccin y sin energa, pero ileso.

    Ese eco provoc un estertor involuntario en sus circuitos. Dors advirti de inmediato que la cabeza era...antigua.

    Cuando Lodovik Trema volvi a hablar, pareci a la vez divertido y compasivo.

    - S, a m me ocurri lo mismo. Sobre todo cuando advert de quin se trataba.

    Dors Venabili, te confo la reliquia ms preciosa de la galaxia... la cabeza y el cerebro de R. GiskardReventlov, cofundador de la Ley Cero de la Robtica y destructor del planeta Tierra.

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    Por consentimiento mutuo, Hari se reuni con el Hombre Gris en un caf cerca de las oficinas del ServicioImperial de Suelo, en uno de los niveles burocrticos ms bulliciosos del Sector Coronnen. Horis Antic expressu confianza de que la conversacin sera privada, en un reservado cubierto que deba haber preparado

    meticulosamente de antemano.De hecho, a Hari no le importaba si la Polica Especial de Linge Chen estaba an siguindolo, o

    escuchndolo. Esa conversacin sera lo bastante anodina para que los polis no perdieran tiempo con ella.

    - Como puede suponer, mis superiores no aprecian que se les investigue sin aprobacin le dijo elhombrecito a Hari, detenindose para sacar una tableta de su cinturn y engullndola con un trago decerveza. Nuestra agencia no est bien considerada, polticamente. Incluso un pequeo escndalo nos costaraprdidas de reparto, prioridades de reclutamiento o un porcentaje de nuestros cubculos de oficinas.

    Hari trat de no sonrer. Los Grises vivan en un mundo de tensas pugnas por minucias. Las polticasoficiales y preocupaciones por las apropiaciones del Gobierno mantenan a la mayor parte de los burcratasveteranos en un constante estado de agitacin. No era extrao que Horis Antic pareciera nervioso y su miradasaltara continuamente de un rincn a otro. Incluso para ser un Gris, tomaba un nmero excesivo de pldoras

    calmantes.Quizs abriga un sueo secreto, que sus estudios por libre puedan sacarlo de la carrera de ratas y

    permitirle el paso al mundo ms sereno de la meritocracia.

    Eso fue lo que le haba sucedido a Hari... aunque antes de cumplir los ocho aos, cuando aquellos primerosestudios sobre lgebra le consiguieron la tnica meritocrtica.

    Slo la clase media (la noble aristocracia cuyos miles de rangos y niveles oscilaban de simples hacendadoshasta condes planetarios y duques de sector hasta el emperador mismo) heredaba su estatus social al nacer.Todos los dems eran ciudadanos por nacimiento, y luego se les volva a encuadrar segn su naturaleza y suslogros. Con todo, tales cambios normalmente tenan lugar durante la juventud. Hari vea pocas esperanzas deque Antic consiguiera hacer un cambio con su edad... a menos que considerara convertirse en un excntrico.En cierto sentido, el hombre ya estaba cualificado para ello.

    - Todo empez cuando tuve la corazonada de reexaminar la antigua cuestin de la sedimentacin explicel burcrata, despus de que sirvieran una nueva ronda de bebidas.

    -La cuestin de qu...? pregunt Hari.

    Antic asinti.

    - Naturalmente, no habr usted odo hablar de eso. Todo el tema es bastante oscuro. Me temo que no sehan escrito muchos informes nuevos ni artculos asequibles sobre los anlisis del suelo planetario. Djemeempezar de nuevo.

    Ver, profesor Seldon, es un axioma desde hace mucho que casi todos los mundos habitados por loshumanos tienen una estrecha gama de tendencias... por ejemplo, atmsferas de oxgeno-nitrgeno con unaratio de ms o menos veinte a ocho. La mayora de las formas de vida multicelulares de esos planetasdescienden de los cuarenta phyla estndar, usando la misma estructura bsica del ADN... aunque hayexcepciones.

    - Pollos en cada mundo resumi Hari con una sonrisa, tratando de tranquilizar al hombre. Antic seguaretorciendo su servilleta de tela y esto empezaba a poner nervioso a Hari.

    - Ja! ri el burcrata ansiosamente -. Y mala hierba en cada jardn. Me olvidaba de que no es ustednativo de Trantor. Entonces algo de todo esto le ser familiar. De hecho, un granjero de Sinbidku reconoceraa la mayor parte de los animales de la lejana Incino. Esto apoya la teora ms popular referida a los orgenesde la vida... que especies similares evolucionaron de manera natural en muchos planetas al mismo tiempo,debido a alguna ley biolgica fundamental. Esas criaturas similares convergieron entonces naturalmente haciala forma ms elevada de todas, la humanidad.

    Hari asinti. Antic estaba descubriendo lo que un matemtico llamara atractor... una situacin hacia la queconvergen todos los estados adyacentes, atrados por fuerzas irresistibles, de forma que todas las trayectoriasacaban intersectando en el mismo punto. En este caso el dogma estndar deca que todos los caminosevolutivos deberan producir inevitablemente seres humanos.

    Slo que l saba con seguridad que esta nocin atrayente era un error. Aos atrs, Hari haba aplicadomtodos de la psicohistoria a los datos genticos de toda la galaxia y determin rpidamente que la gente

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    deba haber emergido de repente de algn lugar en el Sector Sirio, unos veinte mil aos antes.Recientemente, lo haba confirmado con lo que haba ledo en Un libro de conocimientos para nios.

    Naturalmente, no tena ninguna intencin de exponer la verdad, ni de refutar la teora de convergencia.Nada perturbara ms el Plan Seldon que hacer que la atencin de todo el imperio se fijara de pronto en unmundo diminuto cerca de Sirio, haciendo preguntas sobre acontecimientos sucedidos haca doscientos siglos!

    - Contine inst Hari -. He de asumir que pautas similares se aplican a la distribucin de los tipos desuelo?

    - S. As es, profesor! Oh, hay diferencias geolgicas de un planeta a otro... a veces profundas. Perociertos aspectos parecen casi universales. La sedimentacin de la que hablaba tiene que ver con el estado

    natural de los suelos llanos que los colonos encontraron en la mayora de los planetas, la primera vez quecolonizaron cada mundo. (Tenemos registros que se remontan hasta entonces, en un milln de planetas.) Encada caso las condiciones del suelo eran similares: aplastado y tamizado hasta una profundidad de variasdocenas de metros, con abundancia de vegetacin familiar creciendo. Excelentes condiciones para laagricultura, por cierto. Naturalmente, la misin de mi organizacin es encargarse de que las cosaspermanezcan de esa forma, a travs del cuidado y el mantenimiento adecuados, impidiendo la erosin o lasprdidas causadas por la contaminacin industrial. Me temo que a veces esto nos hace poco populares entrelos granjeros y las clases medias locales, pero tenemos que mirar a largo plazo, no? Quiero decir, si alguienno piensa en el futuro, cmo vamos a tenerlo? A veces puede ser tan frustrante...

    - Horis! le interrumpi Hari -. Est usted divagando. Por favor, vaya al grano.

    - Es verdad. Lo siento. Inspir profundamente -. De todas formas, los tericos han asumido que la

    sedimentacin es slo otro fenmeno universal que acompaa de modo natural las atmsferas deoxinitrgeno. Slo que...

    Antic hizo una pausa. Aunque haba comprobado dos veces la seguridad del reservado al principio de laconversacin, gir el cuello para echar un vistazo alrededor.

    - Slo que... miembros de mi servicio siempre han sabido la verdad continu con voz mucho ms baja.

    Tras rebuscar en su bolsillo, sac una piedra aplanada

    - Mire cuidadosamente estas impresiones, profesor. Ve pautas simtricas? Hari vacil. Los meritcratastenan una aversin natural a tocar rocas o tierra, un motivo por el que tradicionalmente usaban guantes.Nadie conoca los orgenes de la costumbre, pero era antigua y profunda.

    Y, sin embargo, yo nunca la he sentido. He metido antes las manos en la tierra, disfrutando de la reaccin

    que esto causaba en mis colegas acadmicos.Hari tendi la mano y toc la piedra, instantneamente fascinado por la serie de marcas que Antic sealaba

    - Se llama fsil. Mire, ve las extraas cuencas de los ojos? Advierta la simetra pentagonal. Cinco patas!Esta cosa no tiene ninguna relacin con los cuarenta phyla estndar! La encontr en Glorianna, pero esoapenas cuenta. Se pueden encontrar fsiles en aproximadamente el diez por ciento de los mundoscolonizados!. Si se sube a las montaas, o se aleja uno de las zonas de labranza. Los habitantes de las tierrasaltas saben de su existencia, pero hay tabes que prohben hablar del tema han aprendido a no mencionaresas cosas a sus eruditos locales, que siempre se enfadan y cambian de tema.

    Hari parpade, transfigurado por el contorno grabado de la piedra. Su mente herva de preguntas: quedad tena esa criatura, y cul poda haber sido su historia. Quera seguir la historia de Antic sobre las cosasque saban los granjeros en innumerables mundos, y sobre qu no queran o no podan aprender losmeritcratas.

    Pero nada de todo esto los acercaba ms al tema que arda con ms fuerza en su mente.

    - Horis, su informe habla de anomalas en la sedimentacin. Por favor, hbleme de las excepciones. Lasque provocaron sus recelos.

    El burcrata volvi a asentir.

    -S, s! Ver, profesor, la sedimentacin no es un fenmeno tan universal como podra parecer alprincipio! En mi larga experiencia como inspector, al haber visitado ms mundos de los que podra contar; heencontrado irregularidades: planetas donde las llanuras y valles tienen consistencias ms toscas, mucho msvariadas, sin ninguna huella del cambio o del calentamiento reciente que encontramos en la mayora de lastierras bajas. Ms como aficin o pasatiempo que por otra cosa, empec a hacer una lista de otras tendencias

    inusitadas de estos planetas... como la existencia de gran nmero de bestias genticamente inusitadas. Envarios casos, haba signos de que una supernova haba estallado en la regin, a veces en los ltimos treintamil aos. Un planeta tiene una fantstica cantidad de radiactividad ambiental en su corteza, mientras quevarios otros tienen una multitud de montaas de metales fundidos dispersas por toda su superficie. Empec ahacer grficas de estas anomalas, y descubr que se agrupan en grandes franjas...

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    - Y esas franjas se relacionan tambin con esas corrientes del espacio de las que hablaba? Cmo lo hadescubierto?

    Antic sonri.

    - Un golpe de suerte. Mientras curioseaba entre los archivos galactogrficos en busca de datos, meencontr con un amigo aficionado... otro burcrata como yocon una secreta aficin. Comparamos nuestrospequeos fanatismos... y si piensa usted que el mo es extrao, tendra que orlo hablar sobre el flujo yreflujo de esas nubes difusas de tomos del espacio! Cree ver pautas en ellos que han escapado a la atencindel Servicio Imperial de Navegacin. Cosa que es enteramente posible, ya que slo se preocupan de mantenerlas rutas despejadas para el comercio. Incluso as, todo lo mantienen a nivel rutinario para...

    - Horis.-Eh? Oh, s. Bueno, como le deca, mi amigo y yo comparamos notas... tambin tuve la temeridad de

    aplicar unas cuantas herramientas matemticas que vi descritas en versiones simplificadas de su obra,profesor. El resultado es la carta galctica que llam su atencin anoche. - Antic resopl -. Y aqu estamos!

    Hari frunci el ceo.

    - Slo vi su nombre en el estudio.

    - S, bueno mi amigo es bastante tmido. Considera que no tenemos ninguna prueba todava paraexponerlo a la opinin pblica. Sin pruebas slidas y tangibles, un artculo especulativo podra poner enpeligro nuestras carreras.

    - En cambio usted consider que el riesgo de hacerlo pblico mereca la pena.

    Antic sonri mientras rebuscaba otra pldora en su bolso.

    - Llam su atencin, profesor Seldon. Est sentado ah enfrente. S que no malgastara usted su preciosotiempo con algo que fuera completamente trivial.

    La esperanza pareci hincharse en la voz del Gris, como si esperara que el manto azul de la meritocraciafuera colocado sobre sus hombros de un momento a otro. Pero Hari estaba demasiado distrado para ofreceruna alabanza amable. Su mente bulla.

    Que no perdera mi tiempo en trivialidades? Puedes estar tan seguro, mi joven amigo? Quizs sloestoy aqu esta noche debido al aburrimiento terminal... o a la senilidad absoluta. Tal vez est pasando poralto algo obvio. Algo que derrumbara tus ofertas de aficionado como un castillo de naipes en mitad de untrantormoto.

    Pero hasta ahora Hari no haba encontrado ni un solo fallo. Aunque el trabajo analtico de Antic parecarudimentario, tambin era meticulosamente honrado. La comprobacin que Hari haba hecho sobrereferencias y datos pblicos no revelaba ningn error aparente.

    Sean cuales sean las pautas que ha descubierto, usando muestras de tierra y nubes flotando en la nada delespacio, parece correlacionarse burdamente con las zonas donde los mundos del caos han sido msfrecuentes... un problema que llevo media vida intentando resolver:

    De hecho, esto no era esencial para el xito o el fracaso del Plan Fundacin. Una vez que la cada delimperio empezara a precipitarse, la aparicin de los mundos del caos cesara. La gente estara demasiadoocupada por toda la galaxia preocupndose por sobrevivir, o enzarzndose en estilos ms clsicos de rebelin,para dedicarse a orgas de salvaje individualismo utpico.

    Y, sin embargo, la psicohistoria siempre estar incompleta sin una respuesta a este maldito atractor.Luego estaba el otro factor, igualmente potente.

    Santanni... donde muri Raych. Y Siwenna, donde se vio por ltima vez la nave que transportaba a Manellay Bellis antes de desaparecer. Ambos mundos se encuentran cerca de algunas de las anomalas de Antic.

    Hari sinti que la decisin herva en su interior.

    Saba una cosa con seguridad. Odiaba su vida tal como era ahora. Desde que termin las grabaciones de laCpsula del Tiempo, no era ms que una reverenciada figura histrica que esperaba la muerte. Ese no era suestilo. Se haba sentido ms vivo en los dos ltimos das que en todo el ao anterior.

    Bruscamente tom una decisin.

    - Muy bien, Horis Antic. Ir con usted.Al otro lado de la mesa, el rollizo hombrecito del uniforme gris palideci visiblemente. Los ojos parecieron

    salrsele de las rbitas al mirar a Hari, mientras su nuez de Adn temblaba ridculamente.

    Finalmente, Antic trag saliva con dificultad.

    -Cmo? empez a decir, roncamente -. Cmo...?

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    Hari sonri.

    -Cmo saba que estaba a punto de sugerirle una expedicin privada?

    Extendi las manos, sintiendo que volva a ser l mismo de nuevo.

    - Bueno, despus de todo, joven, soy Hari Seldon.

    8

    Segn su acuerdo con la Comisin de Seguridad Pblica Hari no poda salir de Trantor. Tambin saba queWanda y los Cincuenta nunca le permitiran marcharse a las estrellas. Aunque ya no era necesario para elxito del Plan, nadie aceptara la responsabilidad de poner en peligro la vida del padre de la psicohistoria.

    Afortunadamente, Hari conoca un subterfugio para escapar. Se puede ir muy lejos sin salir oficialmente deTrantor, pens, mientras haca los preparativos necesarios.

    Haba muy poco que empaquetar para el viaje: slo unas cuantas cosas imprescindibles que Kers Kantun

    guard en una maleta y unos cuantos de los archivos de investigacin ms apreciados de Hari, incluida unacopia del Plan Primer Radiante de la Fundacin. Nada de todo eso llamaba demasiado la atencin, colgado delrespaldo de la silla mvil.

    El sirviente-guardin de Hari haba puesto objeciones al viaje, preocupado por la tensin del esfuerzo. Peroen realidad no result difcil hacer que Kers obedeciera. Hari se daba cuenta de por qu las objeciones delvalmoril eran tan dbiles.

    Sabe que el aburrimiento es la peor amenaza para mi salud ahora mismo. Si no encuentro algo til quehacer, me consumir. Esta pequea escapada probablemente no ser gran cosa. El viaje espacial es unarutina insignificante. Y mientras tanto, estar demasiado ocupado para permitirme morir.

    As que los dos salieron del apartamento a la maana siguiente, como si fuera un da normal de excursin.

    Pero en vez de dirigirse a los jardines imperiales, Kers condujo a Hari a una trnsito-acera destinada alascensor de Orin.

    Mientras el compartimiento aceleraba y el tubo de metal que los rodeaba pareca pasar en un destello, Harino dejaba de preguntarse si los detendran en algn punto del camino. Era una posibilidad que deba tener encuenta.

    Haban retirado de verdad a la Polica Especial, como haba asegurado Gaal? O lo estaban vigilandoincluso ahora, con pequeas cmaras espa y otros artilugios?.

    Un ao antes, justo despus del juicio, la vigilancia era intensa. Hurgaban en cada rincn de la vida de Hariescrutaban sus ms mnimos movimientos. Pero muchas cosas haban cambiado desde entonces. Linge Chenestaba convencido de la cooperacin de Hari y los Cincuenta. No haba habido ms filtraciones de noticiaspreocupantes sobre un inminente colapso del Imperio. Ms importante an, el traslado a Terminus se haca

    segn lo planeado. Los cien mil expertos que Hari haba reclutado con promesas de empleo en un enormeproyecto de la Enciclopedia Galctica estaban siendo ya preparados y se enviaban por grupos a aquel mundolejano, hacia un destino glorioso que no podan sospechar.

    En ese caso, por qu segua Chen pagando a oficiales profesionales para que vigilaran a un profesorchiflado y moribundo, cuando sus habilidades podan ser mejor empleadas en el tratamiento de otras crisis? .

    Pronto un silbido anunci la llegada del vehculo al Gran Vestbulo. Hari y Kers salieron a una monumentalcmara que cubra veinte kilmetros y se alzaba en vertical hacia unas alturas que se perdan en la bruma.

    Anclada en el mismo centro del terreno se ergua una enorme columna negra de ms de cien metros deancho. Daba la impresin de que esta poderosa columna sostena el distante techo, pero el ojo era fcil deengaar. No era una columna, sino un grueso cable tendido hacia el exterior a travs de un agujero en aqueltecho remoto y que continuaba ms all de la atmsfera de Trantor, para enlazar la slida superficie a una

    enorme estacin espacial que orbitaba a cincuenta kilmetros de distancia.A lo largo de su extensin, el ascensor de Orin pareca infectado de incontables bultos que suban y

    bajaban como parsitos bajo la piel de un fino tallo. Eran cabinas de los ascensores, en