Zoom - número cuatro

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número cuatro diciembre 08

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número cuatrod i c i e m b r e 0 8

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2.0 Web Trend Map (fragmento), Information Architects

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4.03

El presente, el contexto y sus condiciones de contorno, la universidad…Pertenecen y conforman el sistema que alberga nuestras posibilidades, del que es muy difícil desconectar, siempre que sea necesario; a veces lo es. Las tecnologías digitales, herramientas de instantaneidad, deben ayudarnos y no entorpecernos a la hora de adquirir conocimiento; un conocimiento cada vez más ligado a la lógica del mercado, y dependiente de sus necesidades, una “producción de conocimientos” que desemboca en un trabajo frenético estéril en calidad.

Esta realidad encuentra su paradigma en la escuela, donde parecen haberse subvertido los términos, el proyecto de arquitectura por el ejercicio de composición: generar una imagen (1), etiquetarla en forma de una única idea en el mejor de los casos (2), desarrollar el simulacro condicionado por lo anterior (3), parece ser la conducta imperante, olvidando pensar, desvelar progresivamente las ideas, elaborar los documentos…

Ante la rutina de aceptarlo todo sin cuestionarse nada, proponemos construirse –uno mismo- con ironía y sensibilidad, una posición extremadamente crítica y optimista a la vez, que ayude a establecer una distancia para organizar el propio conocimiento (theoria) en una red de intereses, a aprender a aprender.

Continuamos, ligeros, en este nuevo curso.

Andrés Carretero

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4.04

La observación, la cu-riosidad, es el vehículo que conduce al cono-cimiento, es decir, el que construye la dinámica del aprendizaje. Pero, se trata de una obser-vación comprometida, distante de posiciones neutras, por cuanto el conocimiento adquirido, su realización final, se verifica mediante su co-municación socializada. De ahí que aprender debería significar, ante todo, vivir situaciones antes de analizarlas.

Alfonso Álvarez Mora, arquitecto, catedrático de Urbanismo y profe-

sor en la Escuela de Ar-quitectura de Valladolid

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4.05

P o d e m o s p a r t i r d e l a p r e n d i z a j e e n l a e s c u e l a . T e n e m o s o t r o s e l e m e n t o s d e a p r e n d i z a j e , f u e r a d e e l l a . E x i s t e n t a m b i é n o t r a s d i s c i p l i n a s , f u e r a d e l a a r q u i t e c t u r a , v á l i d a s p a r a l a a r q u i t e c t u r a . E x i s t e n e n d e f i n i t i v a n u e s t r o s i n t e r e s e s p e r s o n a l e s , q u e s o n l o s q u e o r d e n a n t o d o l o a n t e r i o r , c r e a n d o a s í n u e s t r a e s c a l a d e v a l o r e s .

U t i l í c e n s e e s t o s e x t r a c t o s d e u n a c o n v e r s a c i ó n q u i z á s c o m o t e r a p i a p a r a a l i v i a r u n a p o s i b l e c o n g e s t i ó n m e n t a l . N o s e b u s c a o t r a c o s a m á s q u e l a r e f l e x i ó n .

R e v i s t a s , e s c u e l a s y e s p e j o s

Nunca he estado particularmente interesado en la escena contemporánea como fenómeno. Lo que más me interesa – y lo que siempre busco – es el debate arquitectónico. Comienza generalmente desde un punto de resistencia.El movimiento De Stijl y la Amsterdam School florecieron a principios del s.XX en los Países Bajos. Había una increíble necesidad de crear nuevas ideas utópicas, con el fin de acomodar los grandes cambios de los que Europa era testigo en ese momento.Fue el surgimiento de los problemas sociales, económicos y políticos, los cambios que causaron –y la consiguiente resistencia a estos problemas- lo que inició el debate. En esos días, el foro que lo acogía se centraba en importantes revistas, como en De Stijl, y más tarde en 8 & Opbouw./

/Tengo un claro recuerdo de Joost Meuwissen y de nuestras discusiones acerca de las posibilidades de una nueva revista. Joost y yo sentíamos que debíamos editar sólo aquello en lo que estuviéramos interesados, sin que necesariamente nos preocuparan los intereses de otras personas...Ahora, y ya desde hace varios años, no participo en Wiederhall, pero todavía disfruto con los números que edita la nueva generación que está en contacto con la Universidad de Eindhoven.

Un día, Alvin Boyarsky me llamó y me preguntó si estaba interesado en llevar un curso –el diploma Unit One- unidad que dirigieron antes Peter Wilson y Bernard Tschumi. Yo había pensado estudiar en la Architectural Association al terminar la universidad, así que claro, fue una gran oportunidad poder enseñar allí.

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4.06

Boyarski fue un personaje muy interesante, que entendía que una escuela tenía que ser, en primer lugar, un sitio en el que comunicarse. Conocí a muchos de los arquitectos interesantes que pasaron por la AA.Lo que de verdad apreciaba no era sólo el debate que mantenía con los estudiantes a través de sus proyectos, sino las numerosas y fuertes discusiones que se producían en los jurados y en las mesas entre los Unit Masters y los críticos invitados.

A mí no me interesaba la corriente dominante, sino que en la escuela siempre procuraba enmarcar mis propios intereses. Esto me llevaba a organizar viajes de estudio, junto con los amigos, para ver determinados edificios, o a ir a conferencias. Además de lo que pasaba en la escuela, yo tenía mi propia agenda.Lo que me gustaba de esa época era la increíble fe que teníamos en la autoeducación y en la importancia de la experimentación y el ejercicio./

/Mientras fui estudiante en Eindhoven, Geert Bekaertme me resultó especialmente influyente. Fue profesor mío de teoría e historia de la arquitectura, e inmediatamente se convirtió en figura clave de mi educación. No ejercía como arquitecto, ni siquiera era muy conocido, pero él fue quien me hizo tomar conciencia de la historia y de la teoría. Nunca dijo nada espectacular, pero yo siempre salía de clase con la intención de leer un libro nuevo.Nunca enseño diciendo a los estudiantes lo que deben hacer; ni les digo qué técnica deben usar; nunca les enseño en términos relativos lo que la arquitectura debería ser. Un profesor debe trabajar como un espejo y los estudiantes tienen que ser capaces de entrenarse a sí mismos. La arquitectura tiene mucho que ver con tus propios intereses: lo que eres, y no lo que quieres ser.

extractos de una conversación con Wiel Arets, por Dominic Papa.Wiel Arets 1993-1997 / El Croquis 85. Madrid, 1997

Saúl Alonso

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4.07

El aprendizaje del Proyecto en las Escuelas de Arqui-tectura se basa precisa-mente en el conocimiento de la arquitectura hecha por otros. Llámese levan-tamiento, análisis, copia o interpretación (siempre presento el tema de las “variaciones” del lenguaje musical, como actuación ideal) se ha comproba-do que el estudio minu-cioso, profundo, personal y sosegado de la mejor arquitectura es el mejor procedimiento para acer-carnos al conocimiento de las razones y contenidos, del orden en el proyecto arquitectónico. El descu-brimiento del orden y la identidad de cada una de esas “mejores obras” nos permitirá avanzar en la ex-periencia de la arquitectu-ra como acción creadora.

Aprender es caminar hacia el conocimiento. Es una acción intencional, pues supone la voluntad de conocer: no hay aprender sin querer aprender.

Aprender es abrir los ojos y descubrir el mundo. Es pasar al otro lado del es-pejo, más allá de lo poco que el espejo nos cuenta.

José María Altés Bustelo, arquitecto y profesor de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de Valladolid

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4.08

Un papel en blanco es un espacio único y sugerente. Sin condicionantes ni limitaciones, su indefinición permite acoger todas las ideas e interpretaciones posibles, y materializarlas mediante infinidad de sistemas de representación (escritura, dibujo, imagen, etc.). Su sencillez y versatilidad -capaz tanto con una pieza musical como con una teoría matemática- le cualifican como soporte material ideal, elemental en la difusión cultural, y así, en los sistemas de aprendizaje.

La arquitectura mantiene una relación particular con el papel, profunda, no limitada a aspectos teóricos. Se trata de una disciplina compleja, síntesis de una fuerte condición reflexiva y una necesaria materialidad construida. La transición entre estos dos aspectos, intención del individuo y respuesta sobre el espacio real -sin ser imprescindible una transición como tal-, se resuelve mediante el dibujo, representación inherente a la arquitectura, utilizando el papel como soporte. De esta forma se habilita un espacio intermedio donde se definen las intenciones, dirigido siempre a la construcción de las mismas.

El estudiante de arquitectura -Sota defendía que nunca habría que dejar de tener tal condición- tiene una tarea complicada y, en ocasiones, engañosa. Durante su periodo de formación académica, se produce una desvinculación notable entre la reflexión creativa y su materialización. La ausencia de prácticas reales o la falta interés en un desarrollo constructivo donde se culmine el proceso de proyecto, provocan que el estudiante pueda pensar que el objetivo de su actividad sea el dibujo sobre el papel. La herramienta se toma como resultado, el medio se confunde con el fin. La representación desaparece, quedándonos el propio objeto…esta es la arquitectura en papel.

El soporte-papel no puede compararse con el lugar real, pues su capacidad se reduce a la comunicación visual. La arquitectura se concibe como un hecho real, para ser vivida y experimentada en su conjunto, con todos los sentidos. Si este propósito se confía solamente a la vista, estamos expuestos a experiencias limitadas y erróneas. En este sentido, las posibilidades que ofrece el papel se vuelven peligrosas. A diario se muestran en aulas y exposiciones, laminas de arquitectura donde la representación impactante o refinada solo busca conquistar al espectador y esconder manifiestamente una falta de ideas y reflexión. Cabría preguntarse si eso es realmente arquitectura.

Ante esta situación, sólo cabe una posición firme en defensa de la representación arquitectónica como herramienta destinada a materializar el proceso de proyecto, útil y esencial, que permita -en palabras de Zumthor- espacios libres que hagan surgir la curiosidad por la realidad del objeto representado. De esta forma, se convierte en una verdadera fuente de aprendizaje.

Pablo Alonso

A r q u i t e c t u r a e n p a p e l

Planta . Parque cementer io de Igualada, Enr ic Mira l les y Carme Pinós

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4.09

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4.10

Proyectar es el acto de crear (paisajes, lugares, ámbitos, espacios, edifi-cios) desde la memoria mediante la imaginación. El aprendizaje de la ar-quitectura consiste, bási-camente, en ejercitar la memoria y desarrollar la imaginación. El ejercicio de la memoria (desde lo universal a lo individual) construye el soporte teóri-co que permite concebir la arquitectura; el desa-rrollo riguroso y crítico, nunca desaforado, de la imaginación permite rein-ventarla continuadamente. Memoria e imaginación, por tanto, dos claves para estudiar arquitectura y para ejercerla con decoro.

Darío Fidel Álvarez Álvarez, arquitecto y profesor

de Composición en la Escuela de Arquitectura

de Valladolid

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4.11

La

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ara

‘B

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Ja

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4.12

(Frente al Panteón, de pie comiendo una manzana) Está en la vida, aporta libertad y frescura, carga de densidad la mirada y altera todo tu mundo, así es el viaje, así es el territorio de la cara ‘B’. (... , ya ha anochecido, la arquitetctura se revela misteriosa y sin explicación, sin embargo no me agobia, cojo el lápiz y dibujo) No es lo mismo, los horarios, las rutinas y el contexto cambian, se aparta todo aquello que conlleva costumbre y comodidad, lo aprendido, lo repetitivo. El viaje enfrenta lo que queda de ti, la consciencia, las obsesiones, con una realidad hacia la que hay que posicionarse, hacia la que no se puede ser indiferente, por desconocida y nueva. (... , no me importa todo aquello que me enseñaron, no hay encaje, ni porporciones, sólo busco el fondo de la representación, y así lo hago, me dejo llevar sin ser consciente) El viaje permite la ruptura de los límites, entre los cuales la rutina nos confina, por tanto cabe esperar cualquier cosa, es la posibildad y es la sorpresa. Se vive la incógnita, qué será lo que se recuerde y lo que marque la diferencia, todo ello se ha de ver con distancia y no sumergido en ello, estar fuera del paréntesis, al regreso, con el tiempo y la memoria a la espalda. (... , es mi viaje por el papel, es una interrogación, es terrorífico y excitante) El retorno es el espejo del viaje, de vuelta al yo de las rutinas y las costumbres, éstas tornan distintas, nuevos matices, nuevas miradas, ya que, los ojos ahora también son nuevos en ‘la calle que ves todos los días’. (..., veo más allá , pero me he olvidado, ya no sé, sigo girando, pero ahora quizá sólo observo, es la cara ‘B’ la que suena, mientras yo giro y espero, giro y espero, espero regresar y girar con nueva música.)

Javier Casas

L a c a r a ‘ B ’

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4.13

R e - d e s c u b r i r

“Volver a sentir interés por algo o alguien que se había olvidado”. Así define el Diccionario de la Lengua Española de la RAE la palabra re-descubrir. Existen pocas cosas tan sutiles y hermosas como redescu-brir. Ver aquella vieja película que en su día no captó tu atención y que hoy, encuentras llena de mati-ces, de personajes e historias dife-rentes a las que hace t iempo observaste. Escuchar aquella can-ción que te retrotrae a otrostiempos y recordar durante tres minutos aquel viaje, aquel verano, aquella noche… Leer de nuevo las páginas de “El Principito” y caer en la cuenta de que esta vez no lo lees con los ojos de un niño. Experimen-tar lo conocido, más bien, redescu-brir lo conocido, resulta en muchas ocasiones más placentero que ex-perimentar lo desconocido, pues en el primer caso ya tuvimos una experiencia pretérita con la que poder establecer una comparación, y todas esas pequeñas sorpresas que encontramos al volver a andar el camino resultan regalos de gran sutileza para nuestros sentidos. Mirar con nuevos ojos, escuchar con nuevos oídos, tocar con nuevas manos….

Las ciudades también pueden ser redescubiertas. Caminar sus calles y abrir los ojos a sus compleji-dades, la multiplicidad de tipologías que encontramos a nuestro paso, los espacios urbanos que nos son brindados y que durante mucho tiempo permanecieron fuera de nuestra atención, los pequeños de-talles que hacen de la ciudad algo

más que una mera suma de calles, avenidas y manzanas. Observar las múltiples tonalidades cromáticas del río y su ribera, las sombras de los edificios y puentes proyectadas sobre el agua, la luz del sol refle-jada y la explosión de colores que la acompaña. Observar sus gentes, disfrutar la vida urbana, pasear por sus parques y visitar de nuevo sus museos. En definitiva, redescubrir la ciudad, volver a sentir interés por esa ciudad que había caído en el olvido.

En muchas ocasiones no es nece-sario salir físicamente de la ciudad para que esto ocurra. En otras mu-chas la separación física nos invita a olvidar. Una nueva ciudad, nuevas experiencias, nuevas amistades e incluso un nuevo yo. No es el mo-mento de poner la vista atrás. Eltiempo pasa y pasa muy rápido. Uno, dos, tres meses. Ves las se-manas pasar por delante de ti, ves como se te escapan de las yemas de los dedos, porque el paso del tiempo sigue avanzando voraz-mente. Un día descubres que todo ha terminado y piensas que estás de nuevo en el punto de partida. No es así. Es aquí cuando comienza lo más sorprendente del viaje y empiezas a redescubrir.

Porque tú ya no eres el mismo, y tu relación con aquello que te ro-deaba también ha cambiado. Re-descubres tu ciudad, redescubres tu escuela, redescubres tus amigos. Observas con atención todo lo que hay a tu alrededor, y redefines tus posicionamientos. Todo es objeto de una nueva crítica, de un nuevo análisis o de una nueva mirada. No

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4.14Verano 2006 047, Andrés Carretero

hay nada mejor para ahuyentar el dogmatismo.

Volver no es sólo el final del proceso, es el acto que lo completa y le da valor, y el que nos abre las puertas al inesperado mundo de redescubrir. Volver nos da la oportunidad de poder mirar las cosas de nuevo. Y cuando he re-gresado y he vuelto a observar aquello que me rodea, me he dado cuenta de que ya no hay inocencia en mi mirada y que ésta debió perderse en algún momento del proceso. Tal vez ocurra como con las líneas de Antoine de Saint-Exúpery. Tal vez no pueda seguir observando como un niño.

Pablo Bonachía

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4.15

Se me pide un breve análisis sobre nuestra bendita enseñanza, tantas veces analizada/ banalizada. No me resulta fácil esa brevedad, porque personalmente creo más en ella cuando es síntesis de estudios más extensos y profundos que cuando es un apresurado apunte inicial de temas; me interesa más como cami-no de vuelta que como camino de ida. Por otra parte, me inquieta el peligro actual de reducción de nues-tra capacidad de conceptualización, fren-te a una simple hipervisualidad; la lectura y la verbalización están en un retroceso alarmante, que ha llevado a apuntar que nos encontra-mos en una Tercera Fase -visual- del conocimiento, tras las fases de la oralidad y la escritura. La contrac-ción/ eliminación de los análisis teóricos puede empezar peligrosa-mente por la abreviación, dirigida a destinatarios incapaces de un míni-mo esfuerzo de lectura y sumergidos en un aluvión de mensajes visuales; la sustitución tecno-mediática de la cultura por la información está en el fondo del problema.

A pesar de todo lo anterior, intentaré en lo posible una esquematización lo más integral posible, que significa que no se puede analizar la ense-ñanza sin los ámbitos más amplios en que se inserta. Al aumentar así el territorio de estudio la brevedad es aún más difícil.

1.La indisciplina arquitectónica.

El primer ámbito de referencia es la propia arquitectura, como marco disciplinar. Asistimos a la disolución de las “certezas de la modernidad“ (tan ciertas que terminaron en ru-tinas) y al desarrollo acelerado de una expansión y atomización de lenguajes; las ideologías modernas –colectivas y grupales- ceden paso ahora a infinitas micro-ideologías individuales de las nuevas estrellas arquitectónicas, tan brillantes y pun-tuales como las del cielo. La búsque-

A n á l i s i s t e l e g r á f i c o s o b r e l a e n s e ñ a n z a d e l a a r q u i t e c t u r a e n l a “ e r a G u g g e n h e i m ” .

da moderna de soluciones a la vez formales, técnicas y sociales para un mundo nuevo han cedido paso a la Invención como gran motor de los nuevos tiempos: la arquitectura se integra en el status intelectual del arte, en cuanto territorio autónomo que evoluciona sin reglas en un con-tinuo proceso creativo. Si la Proyec-tación ha sido siempre una libertad condicional, ahora ha pasado a apropiarse, en términos carcelarios, la libertad absoluta. Esto ha sido analizado de forma clara por Helio Piñón en un espléndido análisis (“Lo que se enseña en las escuelas”), que recoge cómo las escuelas se han adaptado con confortable doci-lidad a este diluvio lingüístico y a la progresiva banalización de la arqui-tectura; si en su día Sota se refirió con reticencia al creciente ”festival gráfico”, podríamos hablar también del actual “festival lingüistico”.

Se perfila así una primera car-acterística de la actual enseñanza, como la dificultad de articular una formación sólida en momentos de una cultura formal gaseosa, en la que no hay referentes creativos (ni valorativos) durables. ¿Cómo es posible una educación que tras-mita algo inestable a alumnos ma-sificados?. El núcleo proyectual como semi-dis-ciplina ha pasado a ser una indisci-plina conceptual y lingüística, elabo-rado por una élite brillante, creativa y autista; las escuelas tienen que hacer un esfuerzo para ascender a un territorio complejo e impreciso. Esta situación se agrava cuando esta hipervanguardia no tiene ningún contacto con una arquitec-tura profesional: si la modernidad se planteó la vivienda como el gran tema a resolver, hoy han renun-ciado a este ámbito porque tiene demasiadas limitaciones para su Invención Absoluta. Si la crisis de la modernidad derivó de que la profesionalidad cotidiana absorbió demasiado las propuestas de la

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4.16

Leopoldo Uría Iglesias,arquitecto, catedrático de Dibujo Arquitectónico y profesor en la Escuela

de Arquitectura de Valladolid

vanguardia (sobre todo racionalis-tas), hoy hay una frontera absoluta. De esta forma, el razonable obje-tivo de trasmitir la mejor cultura arquitectónica se traduce muchas veces en una excesiva fascinación acrítica por lo mitos formales y en una incapacidad para trasmitir una profesionalidad sólida. Todo ello se agrava, finalmente, cuando ante la masificación profesional el con-curso aparece como un expediente obligado para quienes pretenden legítimamente construir algo 2.

El segundo apunte se refiere a un ámbito operativo muy diferente, siguiendo así la dualidad esquizof-rénica (hoy se diría bipolaridad) clásica del arquitecto, a caballo entre la Técnica y la Creación, en-tre la Invención y el Mercado. Esta angulación debe considerar el per-fil profesional o, con términos más precisos, el modelo competencial que nos asigna la legislación y que hace que el arquitecto español -y el Título- sea algo único en el mundo: la asunción total de atribuciones profesionales al final de la carrera integra Titulación académica y Ha-bilitación profesional, abarcando urbanismo, proyecto y técnicas y determinando un Hiper-Título de un Hiper-Arquitecto Urbanista, Proyec-tista y experto en Edificación. La enseñanza debe así atender a esta situación desarrollando una Hiper-carrera con mil contenidos, a lo que se añadiría que no se han estu-diado suficientemente aspectos que sobran y otros que faltan.

Se da así la paradoja, no consi-derada habitualmente, de que la imagen de una carrera difícil y muy larga es una carrera de ciclo corto; en efecto, teóricamente se puede obtener en seis años un triple título

para el Tri-arquitecto español: Ur-banista, Arquitecto en sentido es-tricto (según modelos internacio-nales menos amplios) y Técnico de Edificación. Quizá por ello esta am-plitud formativa deja muchas lagu-nas imposibles de rellenar y explica insuficiencias o, más claramente, in-competencias (también triples) que justifican que realmente el papel del arquitecto como Operador Total en el proceso de urbanización/ ar-quitecturización del medio humano sea más teórico que real.

3.

Finalmente, no se puede cerrar es-tas consideraciones telegráficas sin hacer referencia a los cambios ace-lerados, no suficientemente atendi-dos por una carrera que aún piensa en el Arquitecto-Liberal-Indepen-diente; así, la gradual salarización de los nuevos arquitectos ante la masificación y la dedicación a fun-ciones para-proyectuales (ejecuti-vas, empresariales, de gestión, etc.) deberían obligar a introducir con-tenidos formativos nuevos tanto en la propia carrera como en la cada vez más importante formación pos-grado.

Como remate último, hay que se-ñalar la inminencia del tan citado –y tan ignorado- proceso de Bo-lonia, que teóricamente debería (y podría) replantear la situación educativa actual. Pero para ser sin-cero creo que nada cambiará por dos razones: mientras la estructura Hiper-profesional de nuestra legis-lación se mantenga tal cual, difícil-mente se modificará la carrera; en segundo lugar, nuestra capacidad de autoanálisis y rectificación se ha demostrado muy escasa o, para ser sincero, nula.

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4.17

Todos los días camino por la misma ciudad. Piso las mismas calles, cruzo las mismas plazas, me detengo ante los mismos semáforos. Llevo tanto tiempo aquí que no puedo poner fecha al primer recuerdo que tengo de ella. Se me ha hecho demasiado conocida, apenas me brinda sorpresas. Es como una novia con la que nos encontramos a gusto, pero que ya no tiene nada más que ofrecernos.

Y seguramente estoy equivocado.

No me ofrece más porque he renunciado a mirarla, no me brinda sorpresas porque rechacé buscarlas en cuanto supe ubicarme un poco entre sus calles. Lo doy todo por conocido cuando apenas conozco nada, como esa gente que saca fotografías a los cuadros en los museos y luego no se detiene un segundo a mirarlos, puesto que su cámara ya los ha capturado y creen que con eso es suficiente. Tengo la mirada acostumbrada, y quizás no me vendría mal renovarla. Ver todo con ojos nuevos, como si yo - que llevo aquí tanto tiempo -, fuese uno de esos estudiantes que llega a una ciudad ajena a comenzar su carrera, y todo le parece excitante y lleno de promesas. Tal vez ya no pueda hacerlo, tal vez sea tarde.

Tal vez el mejor aprendizaje – aunque obviamente, tampoco el único - no consista en llenar la cabeza de datos que nos resultan abstractos y fácilmente olvidables; tal vez lo mejor sea marcharse y abrir los ojos, dejarse sorprender y cargarse de recuerdos, de nuevas impresiones, y volver tarde, muy tarde, cuando todo haya cambiado, y la ciudad y nuestra mirada sean distintas a la fuerza.

Tal vez deba irme.

Roberto Fernández

I r s e

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4.18

V o l v e r y r e v o l v e r

1. Entrevista, John Pawson 2. Pensar la arquitectura, Peter Zumthor.

Fotografía: Utzon con modelos de su sistema de casa expansiva, Geir Grung

Desde edades muy tempranas empezamos a percibir los espacios que nos rodean, los interiorizamos, los reconocemos, los clasificamos y valoramos. “¿Cómo llego usted a ser arquitecto? - Mirando hacia atrás, el interés empezó muy pronto, recuerdo que de niño iba a ciertos sitios en los que instintivamente me sentía a gusto”1.Y en términos mas amplios nos identificamos con ese lugar que contiene a todos esos espacios con los que nos relacionamos.

Como el comienzo de cualquier actividad, los primeros viajes, son acontecimientos muy intensos, donde nuestro afán de exploradores nos desborda, la retina es prácticamente virgen y fácilmente impresionable. De una manera inconsciente nos vamos haciendo con mapas mentales de los lugares que visitamos. Y nos vamos, de vuelta, con ellos en la memoria.

Volvemos y revolvemos.

Hay otros viajes, más largos e íntimos, en que los billetes de ida se disfrazan de los de vuelta, y viceversa. Nos vinculamos a otro lugar, en el que tenemos nuevas experiencias, nos deforman, nos dan forma, y nos formamos… esta vez nos creamos, en lo profundo,

mapas sentimentales, por que de alguna manera adoptamos a estos lugares, y ellos a nosotros…

Y una ancestral particularidad humana: alejarse de lo cercano y acercarse a lo lejano… “…cuando actualmente me pongo a recapacitar sobre si desde mi juventud se han añadido nuevas imágenes y pasiones a las antiguas, tiendo a pensar que, de algún modo, he conocido ya desde siempre el núcleo emocional de mis nuevos descubrimientos…”2

Volver y revolver.

Diego Rodríguez Lobato

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4.19

M a r e m á g n u mP

lanificación y creació

n

Dependencia de la época

la estructura material

la estructura funcionalla estructura espiritual

un análisis de las fuerzas de los tiem

pos

Posibles principios de orden

mecánicos

énfasis del material y la función

idealesénfasis de la idea

lo orgánicocom

o factor determinante

para el significado esencial y la correcta proporción de los propósitos y las funciones de las partes y su relación con el todo

Los elementos de la form

a arquitectónicam

uro y huecosuperficie y profundidadespacio y m

asam

ateria y colorluz y som

bralevedad y peso

La obligación de realizar las potencialidades de la arquitectura orgánica

Arquitectura, pintura y escultura

como unidad creativa

Práctica profesional

Teoría general

Dibujo arquitectónico

Dibujo arquitectónico

Dibujo a m

ano alzadaD

ibujo al naturalD

iseño estructuralEquipam

iento mecánico y diseño

Diseño estructural

Especificaciones Estim

aciones Financiación

Leyes Supervisión

Estudioprofesional

Matem

áticas y

Ciencia

naturalLa naturaleza hum

anaLa naturaleza de la sociedad hum

anaA

nálisis de las técnicasA

nálisis de la culturaC

ultura como tarea obligatoria

Programa didáctico de Mies van der Rohe en la AIT [posterior ITT de Chicago]Conchy Pérez

Medio

s

Madera

Piedra

Cerám

ica

Acero

Horm

igón

Rellenos, superficies, envoltorios y otros m

ateriales

Donde y cómo se obtieneCómo se trabajaPropiedades físicasPropiedades estructuralesCualidades estéticas

Diferentes form

as de construcción en m

adera

Diferentes form

as de construcción en piedra

Diferentes form

as de construcción en cerám

ica

Diferentes form

as de construcción en acero

Diferentes form

as de construcción en horm

igón

Aplicación de estos m

ateriales en varios tipos de construcción

Combinaciones de los materiales

Creación de formas construidas elementalesBasadas en, y incluyendo detalles de los tipos de construcción en:madera, piedra, cerámica, acero, hormigón

Materiales

Construcción

Forma

Pro

pósito

s

Alojam

ientosU

nifamiliar

Plurifamiliar

Apartam

entosH

otelC

lubC

entro de vacacionesD

ormitorio

Institución

Edificios com

ercialesTiendaO

ficinaSala de exhibiciónB

ancoRestauranteA

lmacén

Edificios industriales

Industria ligeraIndustria pesadaPlanta de m

ontaje

Edificios públicos

EscuelaB

ibliotecaIglesiaA

uditorioTeatroM

useoH

ospitalEstaciónEdificio gubernam

ental

Su ordenen grupos y com

unidades homogéneas

Análisis de varias funciones de las edificaciones

Acondicionam

iento interior

alojamiento

trabajoadm

inistración públicaociocultura

Acorde a

los requerimientos sociales de

topografíaconforthigiene transporte

Acorde a

los requerimientos técnicos de

Reorganización de las ciudades existentesplaneam

iento regional

materiales

construcciónpropósitoadecuación

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w w w . z o o m . 3 a 2 . c o mD i r e c t o r : A n d r é s C a r r e t e r o M i e r e s

R e d a c c i ó n : Pablo Alonso Pérez, Saúl Alonso Pérez, Pablo Bonachía Rojas, Roberto Fernández Marín, Conchy Pérez, Diego Rodríguez Lobato

D i r e c t o r d e a r t e : A n t o n i o C h u m i l l a s F r a j

Co l abo rac i ones : J o sé Ma r í a A l tés Bu s te l o , Da r í o F i d e l Á l va re z Á l va re z , A l fo n so Á l va re z Mora , Jav ie r Casas Moro, Leopo ldo Ur ía I g l es ias .

ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA DE VALLADOLIDU N I V E R S I D A D D E V A L L A D O L I D

P A P E L E R Í A T É C N I C A - A R Q U I T E C T U R A - M A Q U E T A S C / J O S É L U I S A R R E S E , 6 B A J O .E T S A V a - A V D A . S A L A M A N C A , S / N