Zurita Sobre Bolaño

download Zurita Sobre Bolaño

of 14

description

Extractos de entrevistas

Transcript of Zurita Sobre Bolaño

  • BOLAO

    A Bolao no lo conoc. Era alguien que me hubiera gustado conocer. A m sus obras

    no me convulsionan. Pero tena una mirada, incluso una ambicin que me era

    profundamente respetable. A l me habra gustado conocerlo. No s si habramos

    peleado, tal vez habramos peleado, pero habramos terminado siendo amigos.

    Bolao se convirti en Bolao porque era un psimo poeta. Los poemas de Donoso

    eran horribles, igual que los de Faulkner. Pero cmo compensaron todos ellos su

    falta de talento para la poesa! Lo de Bolao es admirable. Ojal todo los tipos que

    son malos poetas terminaran as.

    De las escrituras en el cielo l sac su Estrella Distante que sea lo que sea es mejor

    que los poemas que l escribi.

    Supe recin de Bolao en los finales de los noventa porque Carlos Olivares, un

    escritor chileno que muri hace algunos aos, me habl en una micro de esa novela,

    y me la coment precisamente porque tena un personaje que escriba poemas en el

    cielo. Me pareci fantstico, y una vez que me preguntaron sobre eso contest que

    un artista tena el derecho de tomar lo que quisiera, donde quisiera, sin pedirle

    permiso a nadie, y que si las escrituras sobre Nueva York le haban servido para

    modelar un personaje, estupendo. La novela nunca la le completa, me refiero a

    leerla de principio a final, porque claro, lo que me despert la curiosidad era saber

    qu diablos se le poda ocurrir a otro para escribir en el cielo. Fue una desilusin.

    Sent que l le haca escribir a su personaje todo lo que yo haba descartado en dos

    segundos, obviedades como frases en latn y cosas as, fue como ver mis borradores.

    No, el autor de la novela no haba entendido nada de nada, esos versos eran obvios y

    malos, adems tcnicamente imposibles. Con una avioneta no puedes escribir esas

    frases, Wieder habra terminado vomitando hasta las tripas con tanto giro. Se

    necesitaban cinco aviones que vuelen en lnea recta. Habra necesitado una

    escuadrilla.

  • Est bien. El hizo algo que es totalmente legtimo: tomar un elemento y

    transformarlo y darle la lectura que a l le pareciera. Me habra gustado conocerlo.

    Habramos peleado, seguramente. l era un tipo enfermo de competitivo. Eso

    puedo entenderlo y me parece bien. Una parte del discurso de Bolao era que en

    Chile no pasa nada. Y tena que demostrarlo como fuese.

    Creo que el tema del nazismo en Bolao nace tambin all [Mein Kampf], de un

    texto que evidentemente conoca, lo que, de nuevo, est estupendo porque en la

    escritura no existe la propiedad, todo es de todos, y a m por mi parte me fascin

    apropiarme de un ttulo tan fuerte, enigmtico y genial como 2666, no sacaba nada

    con envidirselo, si te gusta tanto anda y tmaselo, me dije, y lo met a modo de

    archivo en Los pases muertos donde van a parar una serie de escritos.

    En realidad en lo que he publicado y en la totalidad del libro aparecen muchos

    personajes, cientos en realidad, personajes concretos con sus nombres reales: ex

    parejas, hijos, parientes, personajes literarios que existen en este momento, otros ya

    muertos, en fin, y Bolao es uno de ellos. Entiendo que puede resultar ofensivo para

    algunos referirme a l en algunas partes como Rip Bolao y en otras como el

    heptico Bolao como se hace, si no me equivoco, en Los pases muertos y en los

    Cuadernos, dado el hecho 1. que est muerto y 2. que su muerte se debi a una

    enfermedad heptica. Mira; la muerte es igualitaria y profundamente democrtica y

    por supuesto muy pronto me dar mi merecido.

    Si hicisemos el ejercicio tan banal como gratuito de ponerle palabras a lo imposible,

    Arturo Belano se habra redo tanto como me re yo cuando se me ocurran esos

    sobrenombres. Pero si la muerte es democrtica toda enfermedad es descarnada y

    llamarme a m mismo Parkinson Zurita en esos pasajes, aludiendo a mi propia

    enfermedad, no es menos cmico ni menos hiriente que decirle heptico a Bolao. Es

    sin tregua entonces, sin banderas blancas, y rerse de los muertos es un acto

    elemental de revitalizacin de los vivos, pero ms fundamentalmente es un acto de

    amor, de amor por esa fragilidad que somos, por esa enfermedad que somos, por esa

    inevitable posteridad que somos. Bolao lanz su archicitada: Literatura +

  • enfermedad = enfermedad, bello, como tantas cosas que l escribi, la nica lstima

    es que es una frmula equivocada: Literatura + enfermedad = muerte, como el mismo

    Bolao ms all de la irona, no podra ahora sino confirmarlo.

    As es que en el intertanto slo nos queda definir la enfermedad como una forma de

    belleza.

    Bolao haba dicho sobre m un par de estupideces sin importancia, tanto los elogios

    como los ataques, pero que me pillaron en un momento en que no estaba en

    condiciones de responderle, se me haba roto mi vida y en fin, no tena nimos ni

    fuerza para contestar nada, apenas poda sostenerme en pie. Y yo vena de un liceo

    bravo de Santiago me entiendes? entonces cuando el mal momento pas, pens que

    s; que me habra gustado responderle, pero por algo como deportivo o, si se quiere,

    por el viejo honor de la infancia, l era un muy buen peleador; rpido, original,

    hiriente, captaba en dos segundos el punto dbil de quien atacaba y como era un

    lector voraz, vena adems con un bagaje de dos mil aos de polmicas literarias a

    su espalda, desde Marcial en adelante, o sea, que se trataba de un tipo que tena

    pasta de enemigo, talento para eso. Entonces con alguien as, s que vala la pena

    pelear, no era el tpico resentidito, y sabes? estoy casi seguro que le hubiera

    ganado. Pero l ya se haba muerto. Porca vita. No alcanzamos a hablar.

    Era un escritor absolutamente talentoso y muy por sobre el promedio, pero como

    poeta era bastante hrrido y esos versos son sper tontos. Pero hay algo con Bolao

    que me llama la atencin, y es la cantidad de tipos a los que les fascinaba no porque

    lo hubieran ledo, sino porque siendo un escritor notablemente dotado, muchas

    veces se comportaba como esos tipos imbciles a los que les encanta andar detrs de

    los dems dicindoles lo imbciles que son; que Rivera Letelier esto, que Skrmeta

    esto otro, que la Allende esto otro. Yo creo que fue un bestseller, pero a diferencia de

    la Isabel Allende, fue un bestseller para escritores, es que l les fascinaba a todos

    aquellos tipos bien instalados, que se sentan culpables de no haber sido poetas

    malditos. Me habra encantado conocerlo, l s tena pasta de enemigo. Siento

    mucho que se haya muerto. Era un tipo con el que me habra gustado tal vez pelear

    de verdad; con l vala la pena.

  • Los mundos que nos toc vivir a m y a Bolao fueron demasiado diversos y las

    cosas que atacamos bajo una misma palabra, Chile, eran dos cosas diametralmente

    distintas, que jams se juntaron y que slo tienen en comn la palabra dolor. Los

    amigos de Bolao eran chicos haciendo travesuras, pequeas maldades en el DF.

    Nosotros tuvimos que aprender en dos segundos a vivir bajo las barbas de Pinochet,

    no tenamos tiempo para ese pasatiempo inocente de inventarnos una marginalidad

    ad hoc, no ramos infrarrealistas. En lo personal le habra cambiado feliz el peor de

    los trabajos que tuvo Bolao por el mejor de los trabajos que yo llegu a tener en

    esos aos. Yo me robaba libros en las libreras no para leerlos, sino para venderlos y

    comer. Todo eso no le quita un pice a la envergadura de Los detectives salvajes que

    le con, imagino, la misma devocin con que l ley Anteparaso de donde sac las

    escrituras en el cielo.

    Sus poemas son psimos, pero eso no dice nada. Porque los poemas de Faulkner

    tambin eran psimos. Y los de Borges tampoco me gustan mucho. Faulkner

    escribi poemas horribles y lleg a ser Faulkner, porque escriba malos poemas y

    quiso buscar una forma de remediarlo. Cortzar igual, lo mismo James Joyce.

    Bolao se convirti en Bolao porque era un psimo poeta. Los poemas de Donoso,

    uf. Pero cmo compensaron todos ellos su falta de talento para la poesa! Lo de

    Bolao es admirable. Ojal todo los tipos que son malos poetas terminaran as.

    Lo que quiero decir es que para quien le importa, no lograr escribir un poema

    mnimamente pasable y darse cuenta de que se es un psimo poeta, produce un

    sentimiento tal de frustracin, de fracaso, de vacuidad, de inutilidad, que solamente

    te quedan dos posibilidades, o pasas a formar parte del ejrcito de los resentidos, de

    los que el mundo est lleno y frente a los cuales lo mejor es hacer lo que Virgilio le

    dice a Dante en el comienzo del tercer canto del Inferno: guarda e passa, o escribes

    The sound and the fury.

  • Las grandes obras que ellos crearon comparten una condicin paradjica: fueron

    extraordinarios escritores gracias a que fueron horripilantes poetas

    Bueno, es sabido por todos que la narrativa chilena es en general bastante

    pauprrima. Estn, claro, Donoso, los grandes cuentos de Edwards y Skrmeta,

    algo que posiblemente sobreviva de Bolao. Pero en realidad cualquier poeta joven

    es ms interesante que los mejores novelistas chilenos de hoy. Se necesitaran 100

    Bolaos ms para comenzar a equilibrar eso. Es as y es un misterio. Hay una

    generacin de poetas nuevos, digo mujeres y hombres menores de 30 aos,

    extraordinaria. Por una razn que desconozco la poesa contina siendo la voz ms

    profunda del pueblo de Chile.

    Ahora estoy sper reconciliado con Bolao. Creo que lo entend. Entenderlo consiste

    en entender a un tipo desesperado que se la jug el todo por el todo.

    Es que somos un mundo muy chico. Entonces la gente hace apuestas muy radicales

    por la poesa, por lo literario, y la sociedad les devuelve tan poco. Y cuando veo

    estas tremendas peleas por el Premio Nacional de Literatura, creo que se producen

    porque hay poco amor. Si esos tipos fueran un poco ms acariciados no pasara esto.

    En general, son seres muy, muy maltratados. En las peleas literarias hay algo un

    poco pattico. Hay dos posibilidades: marginarte absolutamente o transformar eso

    en odio, que es lo que hizo Bolao.

    Un artista siempre debe guardar una cierta reserva de criminalidad y de odio para

    poder crear. Su papel no es ser un santo para ganarles los demonios, sino vivir con

    los demonios al frente, al alcance de su verbo y de su mano y mirarlos

    intensamente, para dar cuenta de ellos. Por eso, en esta lucha despiadada, a veces

    los demonios le sacan la oa literariamente al poder creador. De ah tantos

    dementes, alcohlicos, suicidas. No se puede ser artista sin una pequea reserva de

    criminalidad, de rencor agudo. Porque este mundo en que vivimos no puede sino

    motivar en el ser humano un sentimiento profundo de odio, resentimiento y

    rebelda.

  • LOS PASES MUERTOS

    Los pases muertos es un fragmento corto, un cruce por nuestros dolores, nuestra

    precariedad, nuestro mal vivir y profundo desamor. Una poesa un poco amarga y

    triste pero que obliga mirar con los ojos abiertos, lo que inevitablemente conduce a

    la verdad.

    He tratado de no ponerme lmites, porque los dems ya te los ponen. Hay un libro

    que es la Divina comedia, que es un gran trnsito con todos los personajes de la

    poca, algunos estn metidos en el infierno... Las personas a los que me refiero son,

    finalmente, los personajes del poema. El personaje enojado es Uribe, que es como

    una caricatura. Yo puedo sentir pena, tristeza...

    Por eso, frente a mis personajes, si sent la necesidad de hacerlo, lo har. Si necesito

    poner ciertas figuras, ciertos nombres, lo har. No me creo el Mo Cid, tengo los

    mismos miedos que todos, pero lo que tenga que hacer, lo har. Curiosamente los

    personajes de Los pases muertos cumplen para m una funcin artstica.

    En general me abisma la vulgaridad. No de lo que yo escribo, sino la vulgaridad del

    entorno. O sea, cuando yo pongo personajes de un micro mundo, el micro mundo

    cultural entre comillas- chileno, en el cual yo me incluyo en las mismas

    condiciones, apelo a lo real que es a su vez muy efmero y, por lo tanto, el nombre

    del autor o de los nombres que aparecen all son como fantasmas. Entonces, esta

    vulgaridad manifiesta en la mentira y la impostura, es reflejo del mundo. Si

    nosotros ampliamos estos micro mundos, y los ampliamos a nivel de mundo, vemos

    exactamente el mismo tipo de mentira en, por ejemplo, los juicios culturales y la

    defensa de los valores culturales de occidente (que Estados Unidos defiende la

    libertad o la democracia, por ejemplo). He ah la explicacin: el mundo entero est

    explicado en el comportamiento de ese pequeo grupo. Finalmente, el utilizar esos

    nombres responde en primer lugar a una larga tradicin literaria y en segundo,

    apelan a mi juicio y me enorgullezco- al argot, a la jerga, al habla que le da

    categora de poema: la hueca, el fleto, todo lo propio del chilenoEntonces, esa

  • crtica, hacerla pasar por crtica literaria, me parece que es la vulgaridad ms

    ordinaria que tiene el poder, y el poder s que es profundamente vulgar. Y en

    general los tipos aludidos representan esa vulgaridad extrema, no el poema que los

    nombra, sino las cosas que ellos hacen.

    Entonces se describe una escena que es privada en cuanto a mi vida personal. Pero

    en el momento en que est escrito, es una escena que tiene una relacin con la vida,

    pero quien la lee tendr que sacar su propia conclusin hacer su analoga Y los

    ratos de mi vida son los ratos de mi vida. O sea, yo trato de poner el dato de mi vida

    la obra est llena de datos biogrficos-. Tal vez va a ser ms rotundo el olvido,

    pero si no es as, si no fuera as y en 100 aos ms alguien lo tomara, vera qu dice

    en las Notas de un desvelado (ltima pgina de la primera parte de Los pases

    muertos, en la cual el autor explica quines son los protagonistas del texto) Es

    muy improbable que el lector del futuro conozca a los tipos que aparecen ac:

    quin fue Camilo Marks? Quin fue Carlos Prez Villalobos? Quin fue

    Sandoval? No van a tener la menor idea. Y va a ser as, y van a leer las Notas de un

    desvelado y van a decir: quines fueron estos fulanos? No van a tener la menor

    idea En 100 aos ms si algn profesor de literatura se interesa en investigar ese

    libro, se dar cuenta de lo que es mi vida. Que se nombran tres direcciones, que se

    nombran lugares. Y son los lugares donde pas mi vida.

    La controversia fue producto de un adelanto publicado en la revista The Clinic. Y

    digo que es un chiste repetido porque es la tercera vez que me pasa en el mismo

    medio y con la misma persona. Un tipo de la Revista de Libros de El Mercurio,

    que nadie sabe quin es, pero que me lo pusieron de marcador central. Pero es slo

    un extracto de un poema, de un libro. Fundamentalmente es una obra de arte, y

    una obra de arte hay que juzgarla como tal; destruirla como obra de arte si quieren.

    Entonces, si alguien va a hacer crtica literaria o algo que se le parezca, tiene

    primero que leerlo. Entero. Y despus, recin, puede intentar hacer crtica literaria.

    Puede que el libro sea psimo, pero no puedes responder como crtico si no lo has

    ledo. O sea, yo espero un crtico que hable del libro, que no hable de m, sino del

    libro, de lo que sale all.

  • Lo que se public fue un fragmento pequeo de la primera parte de Los pases

    muertos. Cuando se vea en su conjunto, espero que se aprecien los matices y que

    estos poemas son una indagacin en las zonas ms duras y feroces sobre todo de uno

    mismo. En la tercera parte de l emerge otro personaje, que es fundamentalmente

    un tal Zurita, en un retrato despiadado y para m en extremo doloroso, pero

    tambin nos dice que los otros personajes que van mirando esta visin de los pases

    muertos son as descritos porque el que escribe es el ms descarnado en verse a s

    mismo. Y siento que all se tocan lmites que no se haban tocado antes.

    Estoy terminando esta obra, en la que he tardado alrededor de seis meses y que

    forma parte de La Vida Nueva. A travs de esta serie de poemas, doy cuenta de la

    pobreza cultural a la que me refera anteriormente. No s si publicar este libro en

    Chile o en el extranjero. ltimamente he publicado todas mis obras en pases como

    Espaa y Mxico. Desgraciadamente, debo confesarle que hace tiempo que siento

    que mis relaciones con el medio literario chileno estn prcticamente rotas. Esta

    situacin ha sido algo permanente. Ha habido un mal clima frente a mi persona y a

    mi obra. No dira que se trata de envidia, pues ello puede parecer presuntuoso. Sin

    embargo, muchas veces me he sentido como un exiliado en mi propio pas. No es que

    pretenda hacerme la vctima, pero ha habido demasiados ataques y ninguneos.

    Afortunadamente, he encontrado en otros pases como por ejemplo en Mxico un

    lugar que podra considerar como mi patria. Vivira feliz en Mxico.

    No, yo no lo llamara ira, porque lo que menos tengo es ira. No tengo clculo. He

    tratado de no ponerme lmites, porque los dems ya te los ponen. Hay un libro que

    es la Divina comedia, que es un gran trnsito con todos los personajes de la poca,

    algunos estn metidos en el infierno... Las personas a los que me refiero son,

    finalmente, los personajes del poema. El personaje enojado es Uribe, que es como

    una caricatura. Yo puedo sentir pena, tristeza...

    "Los pases muertos incluye Canto a su amor desaparecido, publicado en 1985 y

    reeditado en otras ocasiones, pero ahora se le da su contexto. All estn los nichos y

  • aparecen los personajes que pasan por el mar que se abre y ven los pases muertos.

    El libro es el antes y el despus de Canto a su amor desaparecido".

    Est dicho con un cierto genio. Son estampas. Como en la Divina comedia,

    independientemente de los juicios de la sociedad, esos personajes son retratos de tu

    pasin, no tanto de tu ira. Y por ltimo, es mi poesa. Los tipos tendran que

    entender que es un poema, y el poema es el reino de tu libertad. No pueden negarte

    la posibilidad de poner lo que sientes que tiene que estar all. Estos personajes en su

    conjunto, entre los que tambin voy yo, representan todo un trnsito por lo ms

    entumido, lo ms doloroso, tambin lo ms falso de un pas por el que estamos

    atravesando.

    Efectivamente se parte de la idea de un mar que se abre y por el cual se va

    atravesando. Pero lo que siempre me ha interesado es algo que no est en el xodo y

    es qu pensaban quienes iban pasando mientras cruzaban el mar. Eso es lo que yo

    quise llenar. Ver a travs de los ojos de aquellas personas que atravesaban entre esas

    dos inmensas paredes de agua. Creo que lo ms fascinante de ese episodio es

    imaginar qu van pensando. Porque atravesar ese mar que se ha abierto es

    enfrentarte a tu propia soledad, a tu propio abismo. El mar se abre y entran estos

    personajes cuya mencin ha sido mal entendida por algunos: se ha hablado de un

    poema de la ira. En realidad, son estampas de esas personas, como las hay en el

    Infierno de La Divina Comedia.

    Esos personajes eran los que me decan algo. A la mayora no los conozco

    personalmente. Me parecieron significativos en su momento, muchos de ellos

    tristemente significativos".

    A m se me encarna esta serie de personajes, por alguna caracterstica, por toda una

    impostura cultural, una impostura literaria, y los personajes, incluso yo mismo, no

    son sino pequeas muestras. Lo principal de los personajes es que van en una

    travesa, y van mirando cosas, cosas que son muy duras

  • S, si alguien pudiera leer con un cierto amor, notara que el mismo (Diego)

    Maquieira... Es casi una parodia de cosas que l podra hacer y que ha hecho. Hay

    otro que llora conmigo. Tiene muchos ms matices, que yo espero que se vean

    cuando se vea todo.

    Si l aparece es porque su persona me importaba. Con Maquieira, como fue con

    Juan Luis Martnez, tengo un pacto en la poesa y en la vida, que absolutamente

    nada puede romper. Est forjada en demasiados poemas escritos prcticamente

    juntos, en demasiados vislumbres, en demasiadas clnicas siquitricas tambin. Hay

    tipos a los que eso les resulta imposible entender, que no lo entendern nunca

    porque estn afuera, no pertenecen a esto. Es absolutamente imbcil ver en el libro

    una especie de competencia entre nosotros como lo hizo Warnken, porque eso es

    medir las cosas con un rasero demasiado bajo. Adems, tambin est en el libro mi

    cario y admiracin por otras personas: como Jos ngel Cuevas, que es uno de los

    poetas ms potentes de Chile".

    En realidad se les llama tteres culeados. Ese primer poema, que se llama

    Machisei, es, claro, un dilogo con Maquieira y siento que all us a propsito algo

    de su fraseo. Los tipos se tratan de pendejos, pero no se sabe bien quin se dirige a

    quin. A m me alucin escribirlo, y verlo como un insulto es ver demasiado poco.

    La razn del cambio de ltima hora es que mi editor quiere mucho a Armando

    Uribe y me pidi que lo sacara de la primera lnea, y por qu no complacerlo. Marn

    tambin estaba bien, es un tipo inteligente y lo tom prestado, l lo entendera".

    No, son en general personajes menores que ahora sern pstumos, no est mal, pero

    son slo los personajes de un poema. Yo pongo lo que para m ellos representan. Lo

    siento, pero no poda censurarme porque finalmente estoy hablando de algo

    infinitamente ms importante y arrasado que ellos: el Chile de hoy. Pero insisto; yo

    no estoy afuera, el ms maltratado es el autor que va cruzando pegado a ellos e

    incluso, a veces, abrazado a ellos".

  • No, la verdad, no. Ni los conozco, personalmente. Son casi abstracciones.

    Algunos. No s si me han atacado a m, pero en general me parecen muy tontos, y

    no puedo evitar tener esos malos pensamientos.

    Es la parte central y probablemente la ms dura de un libro que llevo muchos aos

    escribiendo, que se llama Zurita, y que es una reescritura o continuacin de La vida

    nueva. Hay all una imagen, una idea que parte de las ms antiguas cosmogonas,

    segn la cual los ros descienden del cielo. Ese libro, que no est terminado, ha sido

    mi mximo empeo como artista".

    Cada vez que publico un libro de poesa en este pramo neoliberal vuelvo a

    quemarme la cara. Nunca me ha movido el afn de provocar. Esa ha sido una de las

    mayores mal interpretaciones de lo que he hecho. Toda poesa al lmite es motivo de

    escndalo. Esta no es la excepcin. Pero eso ha sido ms bien una consecuencia de la

    poesa que el motivo de ella. La fotografa de Mapplethorpe es antigua, de 1978, y

    muy conocida. Se incluye en la tercera parte del libro, la que termina con el

    vislumbre del amanecer. Es, claro, una foto fuerte, que funciona all como un

    eslabn, como otro poema. En todo caso yo entiendo el arte y la poesa como un

    asunto sin concesiones, sin piedad, hacia uno mismo y hacia el medio. Ninguna

    felicidad ni amor es posible si no se ha visto cara a cara esa dureza".

    "Las pginas del libro consideran dos partes: la parte de arriba, donde aparecen los

    personajes en relacin finalmente con la muerte, y la parte de abajo, que es la que

    mantiene la continuidad no slo del libro sino con la totalidad de lo que he escrito.

    All figuran seres que transitan por zonas muy entumidas de nuestro pas, del pas

    que se ha creado. No es provocar, pero s hacer una poesa al lmite, viva, en el

    lmite de lo soportable, cuando menos lo soportable por el autor".

  • "Lo que s se puede ver con claridad es cmo algunas lecturas hablan de los

    prejuicios del que lee, ms que del poema. Al leer poesa hay que hacer un esfuerzo

    por suspender los propios prejuicios".

    Las dolencias, de una u otra forma, son un llamado y un recordatorio de la

    pertenencia a la tierra. Como el nacer, que es tambin un acto de dolor, la vuelta a

    ella es tambin un proceso lleno de violencia y de estupefaccin. Todo lo que uno

    puede decir es mnimo ante lo que expresa la tierra. Los poemas son los sueos que

    suea la tierra. La presencia permanente de mi cuerpo, las manos que se me

    rigidizan, me recuerdan ms hondamente esa relacin y llamado".

    Los poemas titulados "Zurita" en Los pases muertos son posiblemente los ms duros

    del libro, y si eso es narcisismo, entonces es un narcisismo al revs. Es un ejercicio

    despiadado y para m, en el lmite. Aunque el poema no es un confesionario, hay all

    escenas muy dolorosas de mi vida, de mi vida real, habladas sin ninguna compasin

    por m mismo".

    Toda egolatra es un crimen porque te condena a la soledad. Te hace ver a ti mismo

    y no ver el afuera. La egolatra es la lpida de un poeta, su sentencia de muerte. Por

    el contrario, lo primero que ste debe entender es que no es dueo de lo que escribe y

    en seguida pagarles derechos de autor a las palabras y luego al aire: nada de lo que

    expresa le pertenece. Slo se puede crear desde una posicin de mxima pequeez.

    Son las cosas las que deben hablar a travs de uno y no uno a travs de las cosas".

    Me toc vivir experiencias terminales: el golpe, las separaciones y la crcel durante

    la dictadura. Mi obra tiene que ver con el sufrimiento, con una especie de

    desesperada esperanza que me sigue persiguiendo. Todos los libros que se han

    escrito desde el comienzo del mundo, todas las sinfonas y las obras de arte, fueron

    realizadas porque no hemos sido felices. Si hubisemos alcanzado la felicidad, cada

    instante de la vida misma habra sido la ms grande de la sinfona, de los poemas.

    Todo el arte es el espacio que media entre nuestra infelicidad real y el vislumbre del

  • paraso. Ojal que algn da los poemas dejen de ser necesarios porque entonces los

    seres humanos habrn alcanzado su armona y su ensayo de dicha.

    Si el arte es una compensacin a las carencias; al dolor, a las miserias que te tocaron,

    esa compensacin tiene que ser desmesurada. El arte no puede sino ser exagerado

    frente al horror exagerado del mundo.

    Yo sufr toda la indefensin y todo el dolor que sufrieron tantas gentes. Y mi

    travesa durante la dictadura no fue distinta a la de otros millones de hombres que

    sufrieron en Chile. Es difcil para m siquiera concebirme sin ese trance, es parte de

    mi vida.

    Las obras totales son las nicas obras que me interesan. Obras totales como lo es la

    vida misma, incluso las existencias en apariencia ms anodinas o despojadas: naces,

    cometes los errores que te corresponden, te crucifican y en un instante dirs, al

    igual que todos los seres humanos que han pisado la faz de la tierra; padre, padre,

    por qu me has abandonado, tienes tus tres noches en el sepulcro y por una nica

    vez conoces la resurreccin y finamente te ocurrir algo tan absolutamente

    alucinante como es morirte. Una obra o es el correlato de eso o no es.

    Creo que, finalmente, fui ms o menos fiel. Seguramente hay algunos desvos. Pero

    las cosas que me planteaba cuando joven son ms o menos las mismas. Siento que

    este libro final, si es el ltimo, est bien. Cierra algo que no es tan incoherente.

    Porque he hecho de mi vida mi obra y he sentido que haciendo la obra de mi vida

    me he hermanado con la vida de todos.

  • El arte es lo nico que te permite corregir en parte tu experiencia. Al final lo que

    importa no son los poemas, sino que la vida misma sea una obra de arte. Ignoro

    cuntos aos o tiempo me queda, pero me emociona incorporar mi muerte en lo que

    hago, incorporar ese dato final del que no sabr nada.

    Mi obra no la entiendo ni siquiera como una obra individual, aunque alguien la

    firme: un tal Zurita, por as decirlo, ah? Despus de todo un nombre es una especie

    de idea, una especie de abstraccin. Lo que cuenta es la obra, una obra que est

    emparentada con millones de otras obras, y que recoge de toda la historia de todo

    su tiempo, y lanza finalmente un apelo tambin a los tiempos que vendrn. Es eso.

    No s cuntos aos voy a vivir, pero escribo desde la perspectiva de alguien que

    est viviendo un cierto ocaso. Mi obra anterior es de un sujeto que mira hacia

    adelante. Ahora quiero mirar las mismas cosas, pero como alguien que sabe que la

    muerte se acerca.

    De El Mein Kampf de Ral Zurita (en preparacin)