[165]
ENtR.ESACADAS DE UN A OBRA INGLESA
,, ) '1'~ .
IMPRESA EN FILADELFIA,
MADR~D
y TRADUCIDAS AL ESP ANOL
POR DOÑA RITA CAVEDA
y So/ares.
CARTAS SlEI~IECTAS
DE UNA SEf'lORA
Á UNA SOBRINA SUYA,
EN .LA OFICINA DS GAllCÍA, y COMPAÑiA,
AÑO 1)E MDCCC.
[ 111 J
AL BELLO SEXOo
SEÑORAS.
Presento á V. esta obrita ., que por su bella moral, ysólidas 1náxlmas de educacion,
pertenece propiamente á nuestro sexo.
[167]
[lV]
Dichosa yo si consigo que
alguna se a.proveche de tanprecIosos documentos, que esla recolnpensa que deseo, yel único fin que me propongo:
Rita de Caveda Solares.
[168]
[v)
+..•..•...•...•...•...•..•..•..+..••..4- ..+..•..4-...,.. .•..•.
PRÓLOGO.
Una feliz casualidad ha traido á
mis manos un librito Anglo-Ameri
cano, que contiene, una coleccion
de cartas escogidas sobre varias ma·
terias oportunas é interesantes •. Se
ha publicado en Filadelfia, y croo• •
habrá entre nosotros pocas)nouclas
de una obra tan apreciable.
[169]
[VI]
Escogí estas doce cartas sobre
la educacion de las señoritas, escri
tas ciertamente con una sublime fi
losofía, y tan variada de admira
bles y s6lidos documentos, que me
pareció no debía defraudar al público de tan útiles lecciones en una
era en que la disipacion y el luxo
se van haciendo tanto lugar entrenosotras.
Si esta preciosa obra hubiese
caido en otras manos, el traductor
literato hubiera sacado todo el par....
tido posible de las elevadas máxI
mas, y del delicado estilo del ori
ginal. Esto, y la preocupacíon, tal
[170]
(vu]
vez aun arraigada entre muchos, d.
que el talento de la muger participA
de la debilidad de su espíritu, pUl
que se atreva á hacer papel clltr'
los escritores eruditos, tuviéron .l-gun tiempo suspensos mis buanOl
deseos, hasta que al fin, el ena1).fto
de personas respetables, y el 1110
ardiente de ser útil á mi sex<>,da••
terráron mis temores, y me hicl'-•
ron consagrarle estos primeros en-
sayos de mis tareas. • •Si este es un atrevimiento, que-
dará disculpaldo con la buena causa• •
que le dá origen; pero Si mi tra-
bajo halla favorable acogida en el
[171]
[ VIII ]
público, no me detendre en conti
nuarle y presentar otras muchas car ...•
las, escrItas con el mismo espíritu
y solidéz , en que todo género de,personas tengan igual interes, é ins-
•trucClon.
[172]
( 1 ),"
CAR T A I>RIMERA•
Sobre los principios de Religion.
M.i querida sobrina : aunque eres tan fclíz , que tienes unos padres ilustrados, yal mismo tiempo deseosos de dartc unainstruccion correspondiente ; 110 obstante,•yo que tan tternamente te amo ) no pue-do ménos de ayudarles, deseando contribuir, en quanto me sea posible , ~\tu aprovechamiento y bien estar : y COlll0 estoytan separada de tí, que solo por 1;1 pluma puedo ofrecerte mis sentimientos, espero que empeñará tu atendoD el ver en10 que te escribe una de tus mas finas an}igas, verdades de tanta importancia, queaunque nada halles de nuevo en ellas, jamás pueden estar demasiado profundamen ...te grabadas en tu corazon.
Ahora tienes quince años, y luegoobrarás por tí misma. Por tanto, este esel mejor tiempo para ilustrar tu entendi
A
[173]
," .
( 1. )
miento COI1 aquellos principios) quc puedan dirigir tu conducta, y fixar tu car~cter. Si deseas vivir en paz y con honor, enla gracia de Dios y de los hombres, ynlorir con la gloriosa esperanza de levan....tarte del sepulcro á una vida eternamentefcHz ; si estas cosas te parecen dignas detu ambicion ) es menester trabajar p~ra con •.seguidas. Considera que tienes delante elbien y el mal ; que si no eliges aquel, yle buscas de corazon, serás sin duda mi...scrable víctima de esto. Tu prueba empieza ahora : 6 has de ser una de aquella sgloriosas hijas de Dios) que están gozandode su amor para siempre, 6 un:! hija dedestruccion, miserable en esta vida , y castigada en la otra con la muerte eterna.
Sea el primer paso despertar tu memoria para conocer la importancia de la tarea que vas á tomar. A este fin has de inforrnar tu entendimiento en lo que debecreer y obrar : has de corregir y purificartu corazon , fomentando y aprovechandotodas sus buenas inclinaciones , y subyu
gando y mortificando continuamente lasque son malas: has de formar y gobernar
[174]
( J )
tu genio, y tus costunlbres segun las leyesde la benevolencia y justicia, y caractcrizarte por todos los medios posibles paraser un miembro útil y agradable ~ la .sociedad. Quando consideres, segun estas reglas, la vida y sus deberes , escuchar~s conansia la voz del consejo, y de la instrucdon; aprovecharás todas las oportunidades de adelantar; se arraigar~n en tu corazon todos los avisos útiles, y tendrás tU
principal deIeyte en aquellos libros , y enaquellas personas de quienes puedas aprender la verdadera sabiduría.
El único fundamento, seguro de la vir ...tud del hombre, es la Religion; y el fundamento y primer principio de la R.eligion,es la creencia de un solo Dios, y una justa inteligencia de sus atributos. Esto pensarás que ya hace mucho tiempo que lohas aprendido, y que 10 posees en comun,como casi todas las gentes de esta nacíon,y de este siglo ilustrado ; pero persuádeteque es ménos comun de lo que tú imaginas el creer en el Dios verdadero; esto es,formar una nocion de la Divinidad tal,
qlle sea ajustada á la verdad. Esta consisteA,.
[175]
(4 )
en conocer aquellas infinitas perfecciones,que todos por su profesion atribuyen almas generoso y mejor de los sé res ; al quedi6 existencia á todas las criaturas por subondad; al que quiso llamarse nuestro Padre, y que se compadeci6 de nosotros,como se compadece un padre de sus hijos.
Sea, pues, tu devocion el lenguagede la gratitud, y del amor filial. Con6a á
este Padre generosísimo todas las f:11tas, ytodos los deseos de tu corazon ; pero sométe10s á su voluntad, y encomiéndale tusdisposiciones, y las de todos tus negocioseDale gra.cias por sus beneficios , y aun porsus castigos, convencida de que éstos tam ••bien son beneficios destinados misericor
diosamente para bien tuyo. Implora sudireccion en todas las dificultades , su asistencia en todos los trabajos , su consueloy auxHio en las enfermedades y aflicciones,y su gracia en la prosperidad y alegría. Nopersistas en desear lo que te niega su providencia, segura de que 110 es sino para tuprovecho. No reuses cosa alguna que te en·vie ; abrázato como lo mejor, y como loque mas te conviene. No te olvides de de..•
[176]
( 5 )
dicarte todos los dias 1 su servicio. pídelc
todas las noches el perdon de tus faltas, yque te defienda de todo 11131 ; y <.:sto no
meramente con palabras materiales, sinotambien con actos del cntcndiolicnto <':11 cs,
pirit,: y verdad, en agradecido amor 1 yhumIlde adoracion. No sean soLul1entc es
tos arreglados periodos tu único trato con/1 A / b / /1 /e • costum rate a pensar en e a Inclltll\O
en tus horas desocupadas; á contcmpbr ',ti
poder y sabiduría en las obras de sus /lUnos; á conocer su bondad en todos los ()l)~
jetos de uso ú de placer, y alabarle de \()mas íntinlo de tu coraZOll en nlcdio de 1.,\
diversiones inocentes. No puedes COIlLl'bil~
si no lo has experimentado, qual1to ha1.l
gan el gusto estos actos silenciosos de anH)l'
y gratitud; ni aquella dulce scrcnit1;td ysatisfaccion que difundirán en tu cor<1/(111
tales refleXIones. Por otro lado , 'pIando
padezcas algun trabajo ú dolor, qu,lIHl ()estés linlitada ~ una situacioll dcsagraJa
ble, 6 empeñada en una obligacion pcnOS,l,, . / d I 1~ quanto te anImara, y ayu ara e pOllcrtC'
en las manos de tu Padre Omnipotente?
Puedes estar segura de que sabe tu estado,A,
[177]
(6 )
Y tus deseos ; que nlngun esfuerzo de virtud se pierde á. su vista, ni estan desatendidas ni olvidadas tuS mas mínimas accio
nes y tribulaciones; que su mano está siempre sobre tí para librarte de todos losmales, que no sean efectos de tu mala conducta , y socorrerte en todos los trabajos)que no te sean útiles en lo futuro.
Por tanto, no pienses que haces demasiado en estar siempre dispuesta á ponertu corazon en Dios. Ofréce1e tambien los
prinleros frutos de tus pensamientos, y detus afectos , y cree que quanto mas adelantes en amarle y deleytarte en sus leyes,lllas adelantarás en tu propia felicidad, excelencia y honor: que á proporcion que~lJnlentes la verdadera piedad, te harás
querida y amable de todos , contenta ypacífica contigo misma , y dispuesta tantopara gozar los mejores beneficios de estavida, como para heredar la gloriosa pro ..•nlcsa de la inmortalidad.
He hablado mucho de los primeros
prlncipios de la Religion , señaladamentede la creencia en Dios, de las dignas nociones de sus atributos) y de los afectos
2gradables [1. su Divina M:lgcstad. rrodo loqual cxcitar~ natllralnlcntc en tu cora7.onun sincero deseo de obedccerlc.Pcro &ntcs
que obedezcas su voluntad, es nlcncsttrinquirir y saber quál es , de qué 1nodo bha declarado, y d6nde has de hallar aque
llas leyes que sean la regla de tus acciones.Para esto, Dios se ha dignado darnos una
revelacion particular de su voluntad, puesha tenido la inexplicable bonc\;Hl de enviar á su Hijo para redimir al gtnno humano del error y de la flaqueza , para mo
rir por nuestros pecados, y P::lr:l tllScí'l;lr~nos el camino de la vida eterna: seguramente debémos recibir sus preceptos con
la mas profunda reverencia , dHlar10s yapreciados sobre todas las cosas , y estudiados continuamente con el mas ardientedeseo de conformar con ellos todos nues
tros pensamientos, palabras y acciones. .Segun se aumente tu edad y conOCl-, d" .
miento, espero seras capaz e examln;u
por t{ misma las evidencias de la rcligionchristiana , Y que te convencer~s de los racionales fundamentos de su divina autoridad. Estas obligada á. creer que las santas
A4
[179]
( 8 )
c~crituras son unos escritos inspirados porl)ios, que contienen una historia verdadera de los hechos en que somos profundamente interesados, una re1acion cierta delas leyes que Dios ha dado á Moysés, yde los preceptos del Salvador , dados porsu misma boca á sus discípulos, repetidosy extendidos en las edificantes epístolas desus Ap6stoles , los quales fuéroll elegidosentre aquellos que tuviéron la ventaja de
conversar con el Señor , para dar testimo .•ni o de sus milagros y de su resurreccioD;y quienes despues de su Ascension fuéroninspirados y asistidos por el Espíritu Santo.Este sagrado volumen sea la regla de tuvida: en él hallarás todas las verdades quees necesario creer; y una direccion fácilen la práctica de todas las obligaciones. Sea,pues, la Biblia tu principal estudio y recreo. Los preceptos de nuestro Salvadorfuéron explicados al pueblo de los Jud{osde un modo tan fácil de entender, queigualmente enseñaban al instruido que alque no 10 era; pues el mas ignorante podia comprehenderlos , miéntras el mas sá...bio se hallaba encantado, y confundido de
[180]
( ? )
la hermos:l y tn:l~("st\10sa ~cnrillc7. con queestaban cxprc!'iad()~.1)c1 mismo CU:lctCr S~)l\
los diez Mandamientos (bdos por Dios ~~
Moysés , los quales fuéron propuestos porleyes universales, y concebidos en el csti lomas conciso y mas sencillo, aunque conuna magestad que excita nuestra 01:ly()rreverencia. ¡Ojalá te halles bastante cal)JZde hacer el mejor uso de este preci(lslsirnodon de Dios , de este sagrado tesoro desabiduría! Léelo , pues, querida nlia, nocomo una tarea, no como un empleo solamente de aquel dia en que se te prohibenotros, sino con un ardiente y sincero deseo de instruirte; con aquel aluor y dc
ley te en la pa1a~:a de Dios, 'lue el Sant.oSalmista tan patetlcamente sentta y descnbia, y que es el efecto natural del amorde Dios y de la virtud.
A Dios, amada sobrina; si los sentimientos de tu corazon, miéntras lees lnis
cartas, corresponden á los mios , miéntraste las escribo , tendré la ventaja de que tuparticular indinacion dará algun peso á
mis consejos: pues creeme, querida, quemi corazon y lnis ojos se deshacen de
[181]
( 10)
ternura, quando te aseguro con qu[¡nto ardor é interés ruego por tu felicidad presente y futura , y me subscribo : tu fielamiga , y afectísima tia.
CARTA II.
Sobre la Economítt.
Querida sobrina: la economía es una parte tan importante del carácter de una mu
ger , tan necesaria á su felicidad , y tanesencial al propio cumplimiento de los deberes de una casada, y de una madre
que dcbia preferirse á todos los demas, ycolocarse en la clase de las primeras obligaciones de la vida. Ademas de ser una
ciencia, es tambien una virtud; y muchaspersonas entendidas se descuidan de ella porinconsideracion 6 por ignorancia. Yo teaconsejaría que no perdieses ocasion de tomar algun conocimiento sobre este asunto,antes de ponerIe en práctica, observandolo que veas, consultando á las señoras de
[182]
( 1 r )
fanlili~ , prudentcs y {'xperilnent:ld:ls 't yapuntando en un libro de memoria todas
las instrucciones, que puedas adquirir. Coteja despues éstas con observacioncs m;l~maduras, y podrás añadir y corregir con..•forme veas la ocasion.
El punto principal es formar un pbnde vivir en una justa proporcion entre ttl
clase y tu fortuna. Si estas dos no son
compatibles, es menester ciertamente hu\~car un medio; pues si tienes unos prilllipios rectos, no puedes dexar de ser miscrabIe, tanto en el juicio de la injusticia't eo..mo en el peligro de expender Olas dt Inque alcanzan tus rentas, y se aUlllCntlr:lcontinuamente tu desgracia. No puedencompararse á esta infelicidad todas bsmorti6caciones que padezcas en cercenar tulujo. Si quieres disfrutar los verdaderosconsuelos de la abundancia, debes poner
tu plan de modo que excedan considerablemente tus facultades á tus gastos , nopor el gusto de acumular riquezas (aunquedonde hay una fatnilia dilatada, es unaobligacion absoluta dexar alguna cosa encada ano) sino para precaver las contingcn ...
[183]
( 11)
das, y poder disponer ~ tu gusto del sobrante, ya en diversiones inocentes, yaen aumentar los fondos de caridad y generosi dad, que en efecto son los verdaderosfondos, y los verdaderos placeres.
Acaso se dirá que generahnente lasDlugeres de provincia pocas veces llevan elgasto, y que muchos hombres no quierenaun intornlar1as del verdadero estado de
sus negocios. En este caso no puede una.nluger ser responsable de mas de 10 que sele confia; pero yo tengo por nluy malasenal para qualquiera de ambas partes estafalta de franqueza en lo que igualmente lesinteresa. Corno espero que merecerás la confianza de tu marido, tambien espero que teserá permitido consultar francamente con/1 h ,.e so re vuestros mutuos Intereses; y creoque haya pocos hombres, que no quieranescuchar á la razon sobre sus negocios,quando ven á una muger pronta y deseosade apartarse del luxo, y de las comodidades, de promover únicaluente el bien comun de la familia.
Debes establecer y fixar los gastos detu bolsillo y de tu vestido, para que no
[184]
( I ~)
excedan de 1.'\ just~l proporciono 'Tengn porun método :ldmirablc el de dcstin;lr a{lllc
Ha porcion de renta que juzgues suficiente
para dar limosna, y guardarlo religiosalllcn~te, no considerándolo ya corno tuyo prnpil);
por cuyo medio evitarás la tentacian de darménos de lo que debiéras por el an10r pro~
pio, 6 mas de lo q~e pue~as por fl~qutza /)
por buen natural. SI tus CIrcunstancIas te 1()
permitiesen, pod~as de~tinar otro fond? para los actos de hberahdad y de JITltstad,
que no entren en el número de los decaridad. El tener !J. la mano estos f(llldo ••.•hace fácil y gustoso el dar; y quaudo C')
tos actos se cumplen sin esfuerz.o') gcncr;ll ..•mente se hacen con mas actividad y gl'11C~
rosidad.
El arreglo de las pagas y cuentas es
muy esencial á la economía, y debes (;stablecerle, y pagar ~ todos, !l lo ménos l.lllílvez cada semana. Es menester que procu
res adquirir la habilidad de saber COluprar.Para esto atiende ~ los precios de las cosas,
y aprovéchate de las ocasiones de aprenderel verdadero valor de cada una, comotambien las señales por donde puedas dis...
[185]
tingllir lo bueno de lo lllalo.
'l':lnto en la lncsa COll10 en el vestido,y todos los dcrnas ramos, deseo que aspi ...res á la curiosidad y limpieza, ó si tu esta
do lo pide, á la elegancia mas bien queá una figura mezquina. El exceder de tuesfera en qualquiera de estas cosas indíca
n1ucha f:1lta en tu carácter. Es imposibleelltrar en el por menor de la mesa. El buenjuicio y la observacioll de los mejores mo .•délos, formará tu gusto; y un debido mi.•ralniento á lo que puedas subministrar, lo• • IrepnmIra.
CARTA 111.
~obre la EconomíA.
Querida sobrina: las señoras que sonapasionadas á la labor, la consideran COlno
una parte principal del buen gobierno do .•méstico: y a~nque no puedo mirarlo como de igual importancia con la debida re~
gulacion que corresponda á una familia,
[186]
( r 5 )
no obstante, en una clasc Inedia, y en UIl;}
fortuna nloderada, es una partc llCCeS;1l'la
de la obligacion de una mugcr, y un considerable artículo para ahorrar. Muchas se
ñoritas trabajan casi todas las cosas que
llevan, por cuyo medio hacen una 1iblll~abrillante con poco gasto. Esta en tu Sl
tuacion es la ocupacion mas provechosa .yapreciable; y todo 10 que puedas hacc.'.r ~1Il
perjuicio de tu salud, del aprovechanucllto
de tu espíritu y del descargo de las dc~mas obliO'aciones, 10 tengo por Jlluy rt'lo~mendabl~, pues la ociosidad absoluta l'~
inexcusable en una muger, que de be tc~ner siempre la labor en la mano en aquc
llas horas, que no ~uede e.star cmp!cadaen otra cosa. Si eres lildustrIosa , y SI sa
bes guardar las horas, hallarás tieolpa paratodos tus empleos. Ellevailtarse temprano,y la buena distribucion del tiempo, es nluy
. 1 I 1 )esencia a. a economla.
La limpieza y 6rden de tu cas~ y mue...bles, es una parte de. la economla á ~u~debes aplicar tu atcnCJon , y que dara .aconocer tu buen carácter; pues no es POSI
ble aun á las ricas, y las grandes confiar al
[187]
( 16 )
cuidado/ de sus criados este punto, sin quese conozca muchas veces algun descuidoú falta. La mejor señal de estar una casabien gobernada, es que no llame la atenc,ion de nadie ningun objeto en particular;sIno que todo lleve tan buen curso que
d• ,na le te~ga que notar cosa alguna, ni ob-servar nlngun esfuerzo extraordinario, paraq.ue produzca la resulta general de la sencIllez , y de la elegancia, que debe prevalecer en el todo.
La prudente distribucion de tus dádi-• •
vas Cantatlvas, puede considerarse con pro-piedad como un ramo de la economía·pues la grande obligadon de dar limosna)no puede cumplirse verdader~mcnte sin un~diligente atencioll, tanto para manejar lassumas, como para hacer el mayor bien átus próximos. La caridad en general es masútil quando se destina ~ animar la industria
del jóven, á procurar alguna tranquilidad,y consuelo al viejo, y asistir en la enfermedad á aquellos, de cuyo trabajo diariopende su rnanutencion quando tiene salud,á aquellos que han caido en la indigenciadespues de haber vivido en la abundan:
[188]
cia, y en <]Uitllt"C; b c<1l1c:lcion y el h.lbitohan añadido nu:> taltJ~ á las J~ la ll:1turalc ...
za, se han de considerar con 10 la 111:1S lierna inclinacion por todos los corazones sensibles. No es necesario decir que puede scrtambien un beneficio escaso el sostener \.1
exístencia de aquel que está desnud o; yque el don con relacion al tnodo con (¡lIC
se ofrece este socorro, puede sobnlClltC
hacerlo un acto verdadero de gc:ncrosicLtd.~"
En las grandes familias el gasto de 1:1\PIO-visiones suficiente para la subsistl nci,l de
muchos pobres, es un abuso ill1pcrdollJ1>1c
de los dones de la providencia. No debeuna senora desdeñarse de cstud iar los Il\cjo
res medios de precaverlo, y ck (IllP:CII elresto de su lujo en el socorro dd pU!J1C.
Aun las familias mas reducidas pueden cun
este estudio dar al.guna aSlstencia al nccc~sitado, si tienen cuidado de evitar los gastos supérfluos.
Creo, querida mia, que muy poco se
puede inculcar sobre la economía nl as delo que ya he dicho, sino la general iITl
portancia de ella que, no puede estar demasiado impl'esa en tu IDemoria ; pues po r
B
[189]
( 1g )
10 tl:ltur;¡), la gente jóvcn se dcscuiJa deella , Y la desprecia, no distinguiéndola deb p.lrsimonia y estrechez de e~píritu. Perotcn por cierto que no puede haber verdadera generosidad sin ella; y que el corazon Olas fLJnCO y mas liberal, no se abatir~ , ni dcsolcrecerá por ella, ántes bien seennoblecerá, y será siempre grande si laobserva.
Reune, pues, en tí las admirables vir
tudes de la genc!·osidad, y la economía, quees el Inas ardIente deseo de tu fiel amiga y apasionada tia.
CARTA IV.
Sobre el modo de conducirse con los criddol"
Jy.[i querida sobr.ina: el crédito y la feliCIdad de una familia depende de tal suerted~ la eleccion y de la regulacion de loscnados, que se ha de considerar como una
par~e esencial de la prudencia, y de la obligaclon. Los que tienen n1uchos, tienen
[190]
tambicn una c:uga muy pesada sobre su
conciencia, y deben considerarse r('spon~;}bles de las costumbres, y de la felicidadde tantos próximos, destinados par:l hinmortalidad como sus ffi'iSlnOS amos. L n
efecto, los cuid~dos del gobierno domés
tico, tan graves son para las personJs ri Cl~
y de alta clase si han de cumplir sus obligaciones, como para las que vi v en tlJ);l
vida retirada. Una familia es COJllO 'llLl
República; la mas numerosa, es n);lS dificilde gobernarse bien.
Qualquiera que pretenda ser anl1go dc
religion y de la virtud, debe gU;lrd.lr ..•csiempre de tener dOluésricos lilKrtiIH)'>,
aunque sean expertos en los negocios <lIle
estan á su cargo. ¡Qué improprio es en elcarácter de un hombre de bien el que se
diga de un criado suyo: Este es ttrl l1Ml
110mbre ; pero es U1i buen sirviente! Esto denluestra que prefiere la conveniencia privada~ los intereses de la sociedad, los quales ex!..
gen que el vicio sea constantemente aborrecido, con especialidad entre los quecomponen una fanlilia , y que el hombresóbrio , honrado y virtuoso, pueda eitar
Bl.
[191]
( .10 )
seguro de haIJar acogida y recompensa enlas casas de aquellos que mantienen Un
carácter respetable. Estos pueden ser tam
bien invariablemente eXactos y escrupulosos con respecto á la conducta de sus cria
dos en todo 10 concerniente al plan general del gobierno doméstico: mas de ningun modo deben ser severos en las faltas
domésticas pequeñas, supuesto que nadadebilita tanto la autoridad, como las riñas freqiientes; pero pues requieren una
precisa obediencia á sus reglas, es precisoles hagan ver por su conducta general, queestas reglas no son efecto del mal humorsino de la raZOll. Es mucho de admira:que aquellos que ponen tanto cuidado enocultar su mal genio de los extraños, es..ten tan indiferentes en mostrar sus im
pertinencias, y aun sus caprichos despreciables delante de sus criados, de quienes tanto depende su buen nombre, y de quienesno pueden esperar ningun respeto, quando está descubierta su flaqueza. Una vez• •que un CrIado pueda decir: No puedo hA-
cer hoy una cosa que a(~rade tÍ mi Señ~r",toda autoridad está perdí da.
[192]
( 1T )
Si tú, querida olia, llegas ~ verte nIfrente de una fanlilia, espero que no soloevitarás todo tratamiento injurioso ~\ t1l5
domésticos, sino que te conducir~s conellos con aquella cortesía, y buena crianzJ,que al paso que aumente su respeto, tegrangee su afecto. Si en alguna ocasi onhacen mas de 10 que tienes derecho ~ CXt
gir, dales el premio de hacerles ver que tehan obligado. Si en tu servicio tienen alguna incomodidad que aguantar., hazJc"ver que te ves precisada á caus<lr1cs ('S.l
molestia. Quando estén enfenno6, lllír.doscon toda la atencion posible, y suministrarles todos los consuelos que estén entu mano, con un corazon franco, y unser.nblante generoso.
Miéntras procedas así con tus criados,ten cuidado sielnpre de evitar el panicularizarte con alguno. Las distinciones injustas, y las débiles indulgencias que experimente uno solo, de ordinario excitan envidia, y 6dio en los dema!. Tu favorita
podrá esrab~ecer qualquiera a~uso qu.e sele antoje: nInguno se atrevera ~ quejarse
contra ella, y tú estarás ignorante de susB 3
[193]
( 11 )
InJ1as m anas; pero sentirás sus efectos, hall:llldo ~ todos los dernas inquietos en susrespccti vos destinos, viéndote acaso precisada á mudarlos continuamente.
Que estás obligada á promover tantosu relicidad espiritual como temporal, nopuedes dudado, pues despues de tus hijosson tus dependientes mas cercanos. Portanto:) debes instruidos segun alcancen tusluces, y proveerles de buenos libros, correspondientes á su capacidad, y hacer queasistan á la pública veneracion de Dios.-ren cuidado que empleen así los dias defiesta, y daJes tiempo en aquellos dias l10 menos para leer y meditar en la casa, como tambien para la asistencia en laIglesia.
Si puedes convencer 3 tus criados deque tienes un generoso y considerado miramiento á su salud , á sus intereses y ásu razonable recompensa; que no imponespreceptos que no sean justos y rectos, nireprehendes nunca sino con blandura y conjusticia, pocas veces' tendrás razcn paraquejarte de ellos. Entónces vuestros nrn.•tuos intereses estarán tan enlazados, que en
[194]
f-
( 1~)
vez de discord i.l y confusion scr~n tll4\ pr(~~
ceptos exactamente obedecidos. C;oza si("'nl~
pre el placer d.e una felicidad cOlltínuJ)
que es el sincero deseo de tu apasionadJ•tia.
CARTA v.
Sobre la polítictt.
Querida sobrina: no quisieraque te descuidases en adquirir aquellas gracias y C()~
no cimientos que ponen á la virtud ('11 ('1
punto de vista mas ventajoso, que.; adornan las costumbres, y que aumentan el
conocimiento; y esto no por espíritu de.vanidad, sino con la inocente y lauda-ble mira de hacerte mas útil y agrada~
ble á tus pr6ximos, y de consiguienteDlas aceptable á Dios. Para ser una per
fecta política, es menester ten:r gran P~'csencia de ánimo con una deheada y vIva, • I
penetracion de 10 que sea mas proplo; oen otros términos, ser capaz de formar
Bf
[195]
( 14)un juicio instantáneo de lo que cst& mejor dicho ó hecho en todas las ocasionas que se ofrecen: en general, una conducta por este estilo ha de ser el efecto de la instruccion , de la observacion,y del raciocinio, y se ha de cultivar y me...jorar como qualquiera otro ramo de conocimiento ó de virtud. Para cultivarla
es necesario tener buen genio. Y si á estose añade un buen talento aplicado industriosamente á este fin , creo será dificul .•
toso dexar de conseguir todo lo que lesea esencial.
Siempre que haya gentes, ser~ una falta de pol1tica contradecir, y no congeniar con las personas que hablan contigo.En todas partes has de tener la buena crian ••za de poner á los que te acompañan enel nlejor punto de vista, proporcionándo ...les la oportunidad de desplegar sus masagradables talentos, y evitando cuidadosa ...mente las ocasiones de exponer sus defectos, dar á cada uno la atencion debida,no aumentar la conversacion quando otrosdesean hablar, y no poner argumentos,aunque sean tus razones tan poderosas,
[196]
( 1~)
hasta que tu .ml':1gonist:l no pueda rctir:lr~ccon honor. En una palabra, <.'s una oLligacion universal en la sociedad tener lTlaSconsideracion á los demas, que á nosotrO~
mismos. Si pudiésemos hacerlo así, estat{lmas perfectamente tranquilos, y lo c~t¡~rían tambien los demas. Pero esta fehz
tranquilidad acaso pertenece al último gr:ldo de perfeccion en la pol~tica, r, condificultad se puede consegUlr, nllcntr:lS
no estémos seguros de que sJ.bérnos l:tsreGlas de conducta que no ofrl\ttm la
n~ura1idad. Las gentes de juicio j:tt1\;l~
te despreciar~n miéntras obres natur.l111l('n~
te: pero en el momento que des un pa\(Jfuera de tu carácter, te harás un objetoridículo.
Muchos son de opinion que una s:~norita tiene dificultad en n1antenCrsc Sl
len~iosa y reservada en una co~c~rrencia;y CIertamente nada es tan fastidiOSO enla juventud, como la charlatanería y 1<\prcsuncion; pero quando la conve~sacion .espesada é impertinente, la modesIta se dlStingue bien de una torpe cortedad; y serámejor guardar silencio. Hay ocasiones ID uy
[197]
( 16)
oportlln:l'; par:! que una jtSven, qua1 tú('[('1), pueda habbr con ventaja; y si lo
luce sin, vanidad ni Jfectacion, siempreagr:tdara filas que aquellas que se sientancorno estatuas, sin sentido ni movimien
to. QU:lndo estés callada, tus ojos darán á
entcnder la atencion que tienes á la compaÍ1ía. tIna atencion pronta y respetuosa,es la mJS delicada especie de alabanza,y jamás dexa de agradar. Es menesterhacer ver que te interesa 10 que se est~ diciendo, y esforzarte á aprovechar te de ello.Si entiendes el asunto suficientemente para.. . , .proponer una questIon oportuna, o SI pue-des mencionar sobre él algunas circunstancCls de que ántes no hayan tenido noticia, esto será un medio agradable de mostrar tus deseos, de tener parte en la con ..versacion, y probablemente te· atraerás laatencion particular de uno ú de otro.Entónces, quando seas preguntada sobre elmismo asunto, no te has de retirar res
pondiendo como con violencia , ni limi-I I I
t arte meramente a un 51, o un no, como
es la costumbre de muchas señoritas, quese hacen carga intolerable á la senora de
[198]
la ctlsa, miéntr:ls procura en Vano sac:uksasuntos, y darles alguna parte de la con~versaClon.
La concurrencia de tu casa consistir~
algunas veces en viejos y jóvenes. l..iiS s~ñoritas de tu edad regularmente guscn:lll
de que te apliques á. su conversacion. Peromiéntras te esfuerzas á. hacer su vista ;lgr;l
dable, es menester que no te 01vides d C'
lo que es debido á ~1~ gente nl:1ycH:, llOhablando aparte., nI riendo, nI (bnd()~les motivo 3. sospechar (lo que verdaderamente es demasiado comun) que son elasunto de nuestras conversaciones. Es un
ultrage tan chocante contra la sociedad c.:l
hablar 6 reir de alguna persona en su pre
sencia, que se pudiera tene~ por perS(~llavulgar á quien lo comete. NInguno ~s 1l)sensible á la injuria del desprecio, ni haytalento tan envidioso., ni tan seguro de
hacerse odioso, como el del ridículo. Losefectos naturales de los años, que en todos se han de verificar, y las enfermeda
des del cuerpo, que ninguno puede precaver, son sin duda los objetos mas impro-pios de la burl a.
[199]
CARTA VI.
Sobre 14J qualidttdes qHC deben tene1
las mugeres.
M~querida sobrina: siempre que aspires a hermosear tu imaginacion ilustrartu entendimiento, y llenarte de ideas parapoder reflexIonar, quando estés sola , óconversar quando estés acompañada es. 'cler.tamcllte lUla cosa muy digna de tu oca .•pactan, y de tus prendas. El miserable ex..•pediente á que la ignorancia conduce tantas veces ~ muchas de nuestro sex& de
c~~itar la murmuradon para animar la insIpidez de la conversacion ) solamente pudIera ser una fuerte ra20n p:tra enriquecer tu entendimiento con inocentes asuntos
de entretenimiento, que puedan hacerte unacompañera d!gna de las personas de juicioy talento. Esto no puedes esperarlo á ménos que no te habilites para tener parte en",.su companla con una lectura moderada.
[200]
El principal estudio que Qtl1S1Cra re ...comendarte, C~ la historia. No conozcocosa mas propia para divertir y aprovechar al mismo tiempo; 6 lo que es nl:lS
cierto, para formar y fortalecer tu juicio,
y darte una viva idea de la naturalezahumana, y supliendo con esto de algunmodo el efecto de aquella experícnct:l, (IUC
conseguímos por 10 conlun den1Js13do tarde, para que nos sea de algun provecho.Permíteme añada, que mas 111atcr.talcs ~1I
ministra para la conversacion esta especie de conocimiento, que casi otro al
guno. No ser~s capaz de leer la historiacon gusto ni con ventaja, sin alguo.l instruccion en la Geografia y la Cronologí'a.Fácilmente te puedes imponer en una yotra; esto es, en el grado que te son necesarias. Llegarás á conocer que puede sa
ber muy poco de un pais , de cuya situa ..cion, con respecto al resto dd mundo, cs~tás enteramente ignorante, y que tampoco
eres capaz de hacer la narracion de un acae..cimiento, sino puedes realmente asegurar el
tiempo en que ha sucedido, que en mu.•chos casos dá nuevo interés al hecho mismo.
[201]
( 30 )
La facultad en que regularmente sobresalen las muge res ) es la de la imaginacion; y quando está bien cultivada, esel manantial de todo lo que puede agradar mas en la Sociedad. Nada puedes leerque contribuya tanto al aumento de estafacultad, como la poesía, la que si se aplica á sus verdaderos fines, añade mil en
c~ntos á aqueno~ sentimientos de religion,Vl rtud , generosIdad y delicada ternura
A 6 'que exaltan y re nan el alma.Si pudieras leer la poesía con un am
go juicioso, que guiára tu juicio á verdadero discernimiento de sus bellezas y de...fectos, aumentarían explicablemente tu gusto y tu aprovechamiento.
La Filosofia natural en el mejor sentido de la expresion, es un campo muy dilatado para tu entendimiento, pues en elestudio de la nature1eza, segun alcancentus fuerzas, y segun tengas la oportunidad, hallarás el mas sublime entretenimiento. Los objetos de este estudio son todaslas obras estupendas de la mano omnipotente , que en vano pretende alcanzar nuestra observacion. En las obras de los hom-
[202]
( ) 1 )
bres se 3spira ~ 13 pcrfeccion; pero l"t:l
solanlentc se puede hallar en las dd Criador. La contemplacion de esta pcrfeccion c:s
preciso produzca algun de1eytc~ y to<.1(:s los
objetos naturales que te rodean, te ofrc:ccrían este deleyte si pudieran atr:ler tu ate\1
cion. Si examinas la tierra, cada hOj.l <)ue
se mueve en el árbol, cada hierva <ltlt: se
postra !l tus pies, es una m:lravil1.l t.mabsolutamente imposible de imitar por elarte de los hombres, COlno la Gbricl de 1
W1iverso; pero si desd~ la tierra, y d('\t.kestas menudas maravillas, leV~llltas la vistJ
Filosofica á los cielos, ¡qué asonlbrosa ('')C<:11.1
se abre á tu observacion 1 Aquellas b •.i\l,Jn
tes luces que deslumbran los ojos dc ti ignorancia, como estrellas que adornan el firmamento, 6 como faroles que guían al
viagero por la nO,che, presentan. Ul~ . tcóltro, que dexa atonito al entendUIlJCnto.
Ellas parecen mundos formados como elnuestro" 6 soles que iluminan otros inumerables mundos, demasiado distantes paradexarse conocer de nuestras observaciones.
Siempre me acordaré del pasmo y ad miracion con que mi entendimiento recibió
[203]
( 31 )('St.l ¡de;t, qU:lndo yo era de tu edad.
J JI~ era. entónccs muy nueva para lllÍ, Y('s llnpOSl blc que pueda pintarte las SeUf)él
ciont:s ~Icl ~nnlenso y g:orioso prospectode la. mfllllta b(;nefi;:nC1a~ que cargáron:\ un tlempo sobre mI lmagJnacion: ~quiénpuede contemplar una escena tal sin conmoverse ~ Si se excita tu cUriosidad á entrar en
este noble estudio, unos pocos libros sobreel asunto, y los mas fáciles de entender con
algunos de los comunes experimentos seránsuficientes para este fin, al qua! ensa;charátu corazoo, y excitará en él la gratitudy la lllas profunda adoracion á aquel Sé;grande y bueno, que exerce su ¡limita ..•do poder, cOlnunicando varios grados defelicidad por todas las regiones inmensasde la creacion.
La Filosofia ~·1oral, como hace rela ..•cion & las acciones humanas, es aun deDlayor importancia que· el estudio de lanaturaleza. Tú hallarás muchos libros útiles y agradables, escritos en varios idio ..•mas sobre la moral y las costumbres; alpresente hay obras, que sin tener el ayre solemne de Filosofia, ilustrarán tu entendimien ..
[204]
to sobre estos asuntos, é introducidn la
instruccion del modo mas f~ciI. De esta t's
pecie son los ensayos morales, (IUC hall
salido en muchos papeles periódicos, excelentes en su clase, y muy útiles, p;lrticularmente á los j6venes, porque CUlll
prehenden una gran variedad de asulltO\,
introducen muchas ideas y observaciones,
que les son nuevas, y los habitúan :. n:fleXionar sobre los caractéres y acaccimit'lI
tos de la vida; todo lo qual considero (.'01l)()
el mejor exercicio del entendinlicnto.
CARTA VII.
Sobre las disposiciones del coraz.,01f.
M.i amada sobrina: las disposiciones del
cora2on, de las quales casi depende toda lafelicidad 6 miseria de la vida, son los objetos mas interesantes de nuestra considera
cion. Yo te participaré, querida mia, las observaciones con que la experiencia me ha habilitado, sacadas de las ocurrencias de lae
[205]
( )4 )
vid;l, y no de lo que otros han dicho ó cs('rito, aunque sea grande su autoridad.
La priulcra disposicion del cora2011 de
una j0v.cn, es la .ami~tad.,la mas noble y la~13S feliz de las Inc1Jnacloncs, quando estáfundada verdadera y sólidamente. No seasdcnlasiaoo fácil en contrahcr amistad con
;tlguna ~lc tus c0l11pañeras j6venes. Amalas,y está SIempre pronta á servidas y obligarlas, y á promover todas sus diversioneslllocentes; pero pon cuidado en no tenerlnucha confianza con ellas. Elige mas bienJlguna persona de juicio y de madura edad,cuyo buen natural, y dignos principios pue
dan a5;egurarte de sus deseos de servirte, y(~e su candor ~ condescendencia para con ...tlgO. Ella sera capaz de aconsejarte y deperfeccionarte, y tu deseo de su compañía terecomendará á su afecto, tanto como sus habilidades superiores la recomendarán al tuyo. Una conexl0n tal te ofrecerá mas placer
y mas pr.~vecho, q~e ~l que puedes esperarde una nlna como tu, Igualmente desposeida·de conocimiento, prudencia 6 alguna deaquellas qualidades que son necesarias parahacer la sociedad deleitable. Siempre que te
[206]
halles necesitada de algun consejo, ó hus
ques el desahogo dc tu corazon, una alni~ade esta clase será capaz de juzgar de los sellti!nientos que tú le describes, ó de las cir..cunstancias en que esds, acaso por su propia experiencia, 6 á lo ménos por el conocimiento que adquiri6 de la naturaleza. Elb tepodrá defender en los peligros, y guiartc porel camino recto; y sino se halla suf1ciu1tc
para eso, tendrá la prudencia de dirigirtc ;\alguna persona mas hábil. Tendrá talnbit:nmas materiales para entretener la convcrsa-.' ,clon, ysu Vlvezase mostrara con mas agra-
do que en una de tu edad. Yo espero, qucrida mia, que con el tiempo seas una 3111iga
útil é interesante á tus compañeras, particularmente ~ tus hermanos, que deben ser
siempre tus amigos mas queridos y mas Íntimos (sino se hacen indignos de serIo) cuyointerés y felicidad estás obligada á deseartanto como la tuya propia. Una verdadera
amiga se atreverá mas bien á no adularte, queá dislmular las faltas de tus inclinaciones, 6aumentar tus naturales fragilidades. Intentaría hacerte entrar dentro de tí misma , yocultar la parte mas flaca de tu carácter.el.
[207]
La anlistad, tomando esta palabra en
el sentido filas riguroso, solamente puedesubsistir entre personas de la mas exacta
integridad y verdadera generosidad. Antesque te lisongees de poseer semejante tesoro) debes examinar el valor de tu propriocorazon, y ver si está bien calificado parauna conexl0n tan sagrada_ Ent6nces te queda una tarea aun mas árdua que emprender, y es mirar si el objeto de tu aficionestá denotado tambien de la misma virtuosa.
disposicion. Si dieras algun peso á mis observaciones, no sería inútil mencionarte al
gunas de las circunstancias esenciales en unaamiga, y exortarte á que jamás elijas unaen quien falten éstas.
La primera es un profundo y sincerorespeto á la religion. Si tu amiga saca susprincipi~s del mismo manantial que tú; silos preceptos del Evangelio son la regla desu vida como de la tuya, siempre conocer~s lo que puedes esperar de ella, y tendreis un asilo comun de rectitud á queacogeros, que reglará todos los puntos materiales de vuestra conducta. La muger quepiensa ligeramente de las cosas sagradas, ó
[208]
( '7 )
que siempre l )yc habLtr de ellas con fri;'lldad é indiferencia, no se puede esperar r:1
zonablemente que tenga un tniramientomas serio á las leyes de la amistad, 6 que
sea. uniforme y puntual en el cumplimiento
de alguna de las obligaciones de la sociedad. No admitas tal persona en tu pecho}
aunque esté dotada de buen humor, ingenio {¡ alguna otra qualidad- Ni se entien
da que la jovialidad y el chiste se3n \ln;\causa legítima para ofender este punto tanimportante. Una persona habituad;} ;11
amor y reverencia de la religion y IIela virtud, nunca dexa de tener un:l séria.
consideracion para reprimirse en hablar de
ellas con poco respeto, y para precaverse demurmurar de su mas querida amiga. Vel:lsobre estoS síntomas de inocencia, y de bon
dad, y no pongas tu. afecto en una person~que te pueda persuadir, que es una cosa lt
gera qualquiera ofensa de esta especie, 6 quepueda tratar con frialdad 6 desprecio, nosolo ~ las personas, sino tambien á las
cosas que tienen relacion con la rdi--
glon. d b-d • · , 1 .Un e 1 o mIramIento a a reputaclon,C3
[209]
( 38 )
('S la segunda circunstancia indispensable.Una jóven que es descuidada en evitar laculpa, y mira con indiferencia á los s~biosy prudentes que puedan aconsejarla, nosohl1uentc es una peligrosa compañera, sinoque dí una prueba cierta de la f:'llta derectitud de su corazon. La discrecion es
la guarda de todas las virtudes; y quandoella las abondona, ya no pueden resistirlos ataques de un enemigo. Hay cierto~bandono de espíritu en despreciar la censura y las reglas del decoro, que pocasveces dexa de acabar e"nuna corrupciony en una entera ruina.. La modestia y 1;prudencia son qualidades que pront:mente
se d~splegan, y fácilmente se conocen. Don .•de estas no se muestran) debes evitar no so
la~ente la.intimidad, sino qualquiera paso&cla la amIstad, no sea que tu carácter padezca por el de ~ compañera; pero donde brdlan estas VIrtudes en un grado eminente, puedes con seguridad cultivar lacorrespondencia con la esperanza razonablede hallar los frutos s61idos de la virtud
por lo que prometen tan buenas semillas.La tercera circunstancia es nn buen genio;
[210]
y no es necesario argumento alguno para
probar lo apreciahle que es un;} :llnig;l~quando por tí misma estás convencida desu necesidad. Pero como ésta es una <1ua
lidad en que te puedes eng:lñar sin una br ...ga é íntima correspondencia , no te dl'~prisa en adquirir amistades ~ntes que tengas oportunidad suficiente para hacer ('St;1~
b · U·I l'O servaClones. na Joven, quall( o cst;l
gustosa y aninlada con la presencia de SII-;
compañeras, pocas veces muestra rn;11 htl,~
mor; pues en efecto es preciso fuese ext ¡-("'
mado para no vencerlo, á lo lnénns tll t ;1les ocasiones. Por eso es menester velar so
bre su conducta para con su (1111il1;1, Y dgrado de estimacion que tiene en cl);l. ()I>serva su modo de conducirse con los criados é inferiores, con los niños, y aun conlos animales. Mira de qué manera sufre \.t ..•
desazones, la contradicion, yel rcprinlirsc,
y en qué tono se expresa sobre qualquicraccidente de pérdida, ó de turbacion. Sien tales pruebas muestra un genio apacible,resignado y alent:¡do, probablemente 10conservará en ocasiones de mayor trabajo;
pero si e5tá impaciente Y descontenta COllC4
[211]
( 4°)• I l ]poco motivo, ¿ como soport~ra O~ m:tyo-
)e:\ In~tlcs que pueden combatirla en la se..ric de la vida ~ Si tienes ocasion de veda
<]u;lndo esté enferma, observa si sus quej:lS son por un estilo suave, 6 forzada desu dolor, 6 sufrida en quanto le sea posible; ó si son expresiones de un ánimoturbulento y rebelde, que se somete detllala gana ~ la Divina mano. Mira si es
tratJ.blc, considerada, generosa, y agradecida á los que la rodean, 6 si toma laocasion de la misma compasion que les ex-ci ta para insultados, tiranizados y ator
mentados. Soy siempre tu apasionada tia.
CARTA VIII.
Sobre el Asunttl 4ntecedente.
Querida sobrina: ya te he expresadomis deseos de que elijas amigas de algu-~ /nos anos mas que tu ; pero esta es una
ventaja que no siempre se puede conseguir.Qualquiera que sea su edad, las faltas de
[212]
( .1. t )
rdigion, discrcc;oll, bucn juicio y 1>\1('n
genio, son unas falt~s que no se puedendispensar; y hasta que halles alguna conestas qualidades ser~ mejor no tomar lJ13S, Iconexlon, que la de una mutua corrcspon ...dencia de civilidad y buenos oficios.
Quando la hayas elegido discretamente,
el punto esencial es sa~er conscrvarb alni~:tad .• Muchos se quejan de la floxcdad e
ingratitud de aquellos en ~uie.ncs pl~siú()nsu ~fecto; pero pocos examInan S.l d I{~smismos son las causas de sus queps.1 Jafecto no es como una porcion de ticrra
libre que una vez establecida en ella, ('$
una posesion perpétua sin que nadie te la
pueda perturbar. Si tienes.cuidado de ~gra·dar y de merecer, precIsamente v:ras .losefectos de tu frialdad en la dechnaclon
gradual de la estimacion de. tu amiga. Elresentimiento y las reconvenClones no resar"cirán lo que has perdido ; ántes a! contrario, acabarán de disolver mas aprIsa todos los v{nculos que hayan ,!uedado. ~l.me ..jor remedio es renovar tu. cUIdado y vlglla~ ..cia para merecer y cultivar el afecto, smdemostrar que has percibido su decadencia.
[213]
( 41 )Acuérc1:ttc siempre, que si quieres ser
;¡m:lda, es preciso que seas amable. Lafl"Cqiicncia de trato puede efectivamentesuplir por algun tiémpo la falta de mérito;lo que nosOtros hemos amado mucho tiem..})O, no cesamos de amado fácilmente; peroal fin se vence el hábito por los freqtientes(lisgustos.
No es necesario decirte que la amistad requiere la mas exacta fidelidad; pero enúrden ~ conciliar esta inviolable virtud con
la obligadon que te debes ~ ti misma, y;1 los demas, es menester que te guardescuidadosamente de hacerte depositária deaquellos secretos, que no se deben guardar.Si tu amiga se empeña en seguir aigunpleyto injusto; si porexemplo intenta llevar ~ efecto un negocio de amor desconocido á sus padres, pon tus mayores es.•füerzos en disuadirla de él, Y si persiste,en tal caso declárala positivamente que no<}uieresser su confidenta. No la permitas quete hable en el asunto, y prevenla que dexarás su correspondencia, si ella se propone daraIgun paso ácía el matrimonio ; que no estésellado con la aprobacion paternal. Aunque
[214]
por esta vez lo tenga por un rOll1pim;<.'llto,• • I I
Ciertamente te cstlffidra y te ~lInara nus poreso, siempre que recobre el conocimiento de su obligacion , 6 experimente los lna
los efectos de su ligereza.Se supone una obligacion de la :lJllis~
tad manifestar todos los pens.1lnicntos ysentimientos del corazon ~ nuestro amigo.
Pero una desgraciada. inc1inacioJl <¡ue resolvemos vencer, deberia ocultarse de todO~, yse vence mas fácilmente, quando aun se le
niega la indulgencia de hablar del a~lIllto*
Si hay peligro en hacer una (TI:ld.1
eleccion de amigos, ¿ qu~nto 111;1 S Ltt.d
seda en engañarse en otra especie de afici( Hl
mas fuerte, esto es, en aquella que COJ)-.. d *1 .,duce á un irrevocable empeno e por va a *
Supuesto que no solo dependerá probablemente toda su felicidad en este mundo del
compañero con quien ~retendas fixar~e, sinotambien tus adelantamtentos en la vIrtud y
en la religion, será dicha tura que .tengas la prudencia y la modestIa sufiCientepara retirarte de la t;ntacion ~y para ;onservar tu corazon ltbre y dispuesto a recibir la justa recomendacion de tus padres;
[215]
~qué digo recomcndamientos1. me atrevo~ decir que jamás dar~n paso en un negocio) que aunque ellos deberían empCZ:lr, nunca se efectuaria sin tu libreconsentimiento.
Qualesquiera que sean la relacionesromancescas que puedas oir 6 leer , sonlos mas felices aquellos matrimonios, quese apoyan sobre fundamentos racionales,sobre la igualdad de car~cter, clase yfortuna , y sobre la mútua estimadon,y el prospecto de una verdadera y pernlanente amistad. Por tanto, fixa en tu interior , con la profundidad que te sea po-sible, aquellas reglas de obligadon y prudencia, que ahora te parecen razonables,para que teniéndolas á mano en aquellosmomentos de prueba á que te veas expuesta, puedan salvarte de las miseriasen que las fuertes aficiones, que no gulala discrecion, envuelven á tantas de nuestrosexd.
Si amas la virtud sinceramente, serásincapaz de amar un carácter abiertamentevicioso. Pero iay de mi! tu inocente coTazcn puede ser fácilmente engañado por
[216]
( 4~ )
algun artificio, y nadie puede asegurar deeste peligro sino aquellos á cuya cdud.lCionDios te ha confiado. iOjalá sepas haceruso de ella! así tendrás la buena sucrte de
conseguir los mejores beneficios, que estemundo puede ofrecer en una fiel y virtuosa
union con un hombre digno, quc dirija
tus pasos con seguridad y honor en cSl a
vida, y participe contigo los prclllios de 1.1
VIrtud en la otra. Jamás podr~s conocer con
qu'nto ardor te deseo esta fClicid~d ;\ llU:'"
nos que pudieras leer el corazon de tu tidamiga y verdaderamente apasionada ti.l.
CARTA IX.
Sobre vencer el genio
Querida sobrina: sin duda tus padres hanatendido continuamente desde tu niñez á un
punto de mucha ilnportancia para tu futurafelicidad; éste es la debida regulacion de tu
genio, que por t.emprano que se emprenda)nunca es demasiado. Aunque eres en gran
[217]
n1:lUCra deudora á sus primeras instrucciones,
(lllC todas SC1"ial1 bucnas, no dudo propenderáscomo toda bun1ana criatura á alguna cnferIlH.:dad de hUHlor, que es menester ahoratener cuidado de corregir y subyugar; de10 contrario será infructuoso todo el cui
dado que hasta aquí se ha tenido con
tigo, y aun quando seas señora de tílnislna, puedes recaer en aquellas faltasque eran originales en tu naturaleza, sinovelas diligentemente en sofocarlas , durante todo el curso de tu vida.
si consideras que el constante tenor delos preceptos del Evangelio es promoverel amor, la paz, la.buena voluntad en..•tre los hombres, no dudarás que el cultivo de un carácter amable, es una gran partede tu religiosa obligacion, supuesto queninguna cosa conduce mas directamenteá quebrantar la caridad, y á injuriar ymolestar ~ nuestros pr6ximos, que la indulgencia de un mal humor. No piensespor tanto ligeramente de las ofensas quepuedas cometer por falta de un dominiodebido sobre él, ni te supongas responsable de ellas solamente á tus pr6ximos)
[218]
( 47 )
ántes bien puedes estar segura de (¡lIC hasde dar una estrecha cuenta de tud as al
Supremo Gobernador dd nlundo, que teha destinado esta prueba sobre la ricrr;1.
Una muger criada en las costumbres
religiosas~ colocada en una cbsc decentl' .•y apartada del camino de los vicios s()rd idos
y escandalosos, puede tener pocas tCIl{.lliu·nes de quebrantar abiertamente las di vi 11;1<;
leyeSe Por lo mismo, le convicl1c con p;lr~ticularidad entenderlas en su vcn.bdcH) \t'lltido, y considerar c6mo las (1\lt'bLlIlt.1
por aquellas acciones, que. ~al~n;(,1Ilrivi~llc'i
si se comparan con el homiCIdio, d .Id 1111('
do y el hurto; rero que lleg~n :~SlT demucha importancIa, por ser frCqllclltc~ y
repetidas en las ocurrencias de la vic.b.Las principales virtudes 6 vicios de ulla
muger, es menester que sean de una especie
privada y doméstica. Dentro del círculode su propia familia, y de sus depcn ....dientes tiene su esfera de accion, y la casa
es la escena de casi todas aquellas prue ...
bas y tareas, que han de determinar sucarácter y su destino ahora y en adelante. Reflexlona por un momento quánto
[219]
( 48 )
t.kpcndcr[l de su genio la felicidad de sunlarido, de sus hijos y de sus criados;y ver;\s (ltlC el lunyor bien é) el mayor m411
(JlIC puede hacer, se origina de corregir 6disinH&1ar sus enfermedades.
Aunque debo desear que el principiode la obligacion para con Dios sea elnloti vo que te haya de servir de reglaen el cxercicio de todas lis virtudes, noobstante , como la nantraleza humana ne..
c~si~atodos los auxllios posibles, no olVIdemos qll~n esencial es ~ la felicidad presente, y al gozo de esta vida, cultivar ungenio tal, como que tambien es un requisito indispensable para conseguir ma..•yor felicid~d en la otra. Los mayores recreos exterIores no pueden ofrecer el me
nor gusto, á un ánimo, que está inquieto,y confundldo dentro de sí mismo. Una persona de mal hunlor se destituirá del mas
bello entretenimiento, que le será tan verdadero tormento como la mas penosa enfermedad. Otra conseqüencia del mal genio
t~Inbiell inevitable, es la contrariedad y aver .•slon de aquellos que son testigos de él, Y
acaso el profundo, y últilno resentimiento
[220]
( -1 ~ )
de los que padectll sus efectos. Nosotrostodos, dentro de la esfera del aUlor so(i.,l)como en la del alnor propio, desta mos
ganar la estimacion, y el afecto de las gcntes;y en efecto, nuestra condicion nos haceéste tan necesario, que el nliscrablc {)lle
10 ha perdido) es preciso se vea solo, ;,is·lado, y sin el recurso de tos Incjorcs gus
tos y consuelos que el mundo put'dc ofr<:cer, y abandonado á su interior lnl~)('ri.l,
sin que haya quien le compadtzc:l) ni h.l
ga aprecio de él.Pero ésta jamas puede ser la sucrte dc
una persona de buen natural. ()ualc\C]uicl';1faltas que tenga J serán generalOlcntc luir;,·das con indulgencias; hallará un Abogadoen cada corazon; sus errores OlaS bien se'"
ran compadecidos que mal mirados ,y susvirtudes se mirar~n en el mas bello puntode vista. Su buen humor, aunque sea sin
el auxilio de grandes talentos y conocimientos, harÍl su conlpañía preferible ála de los mas brillantes genios, en quienes
falte esta qualidad. En una palabra, es casiimposible que puedas ser amada sincera'"mente , sin esta interesante propiedad,
D
[221]
<jll.l1cs(]uicra que sean las excelencias que
postas ; y con ella apénas dexarás de halbr algunos ~unigos y favorecedores, aUll
(]lIt c~tés destituida. de casi toda~ las demasventajas.
Acaso ~ir~ís: Todo esto es 1ntl:y cierto, pero1Juestros gemos 1'10 cstan en nuestra mano. Noso
tros ~¡t(ímos con diferentes disposiciones,.y si
l,t mut ~o es amable, es mas infelicidad, que(u/pa lma. Esto, querida mia, lo dicen
c()~únmente aquellas personas, que no<]ll1CrCn tomarse la molestia de corregirse:
pero ~uedes estar segura de que es una equi~ocac:on, y que no valdrá para nuestra jus ...
tlfiC~ClOll delante de aquel que sabe para quénltCl1nos) y de lo que somos capaces. Es ciertoque no somos igualmente felices en nuestrasdisposiciones; pero la virtud del hombreconsiste en cultivar y fomentar las buenas inclinaciones) en reprimir y subyuO'artoda propension á lo malo~ Si has nacidocon el genio malo, pudo haberse hecho
buen?, á lo ménos con respeto !l sus efectosextenores., por la educacion la razon ylos principios, y aunque teng~s la fort~nade tenerlo bueno, miéntras eres j6ven, no
[222]
( ~I )
supongJs que continúe siempre as', c;; tedescuidas de mantener el debido dominio
sobre él. El poder, la enfermedad, h\ dc.>
sazones y los cuidados del Inundo pI1C-'
den corromper y acibarar hlS n1~~ be1\.I"
disposiciones) si no los conti~nen la r.\1·l '11
y la religton.
CARTA X.
sobre el aSUllto dntcecllentr.
M.i querida sobrina: se ha o1>'lcrv;Hlo
que todos los génios s~n il1clin~dos tll. 1\\,1';
6 ménos grado á la calera, la lmpcrt Illl'U ~
da 6 la obstinacian. Muchos son t;m dc:.-,graciados que se inclinan á caJa ulla (.Ie
estas tres pasiones. Por tanto, es n~ccs;lnuvelar sobre nuestro natural, y aphcar lo')
remedios mas propios para la enfermedad
á que somos mas propensos. Con r~spctoá la primera es tan injuriosa á la sOCIedad,, .y tan odiosa en sí misma, especIalmente enel carácter femenino, que solo el pensar
02.
[223]
( 51 )
~ovc:gonz~~a que es, bastari 3 para cmpeIl~r á una Joven en no darle la menor cn
tr~1{ia, pues hace tanta traicion ~ su carác ...ter dcx[lndose llevar de la cólera como
• l· 'SI se entregase a la embflaguez, y debieraavergonzarse tanto de lo uno como de lo
otr~). 1A~ suavidad, la mansedumbre, y lapaCIenCIa, son SU~ peculiares distintivos, yuna lnugcr colénca es uno de los objetoslIlas desagradables de la naturaleza.
La experi~pcia nos enseña, que las per.•sonas muy Iracundas pueden reprimirsequando tienen algun n1otivo fuerte , talcomo la presencia de aquellos á quienes
I I • dtemen, o a qUIenes esean recomendarse;por lo mismo, 110 te servirá de excusa,para con las personas que has injuriadocon palabras desatentas, 6 con dicterios injustos, el decirles que estabas apasionada;el no refrenarte de hablarles con enfado es
prueba de una insolente falta de resp;to,del que el menor de tus pr6ximos tendriaderecho á resentirse. Quando te halles acalorada de modo que desees decir lo que túconoces sería provocar, 6 herir á otro, de·bes inmediatamente resolverte á callar, ó
[224]
( '3 )
apartartc de :l\H , ~ntcs que consentir en decir alguna cosa dictada por tan mala inclinación; pues cntónces estás incapaz de cono·cimiento para reprobar, y para oi r b raznnde los demas. Por tanto, está de tu partcretirarte de la ocasion de tal ddito, y es
perar que se enfrie la cólera ántes que presumas puedes juzgar sobre lo que ha pasado. Aco~tumbrándote así ~ vencer y dcs.1r
mar la c61era, la hallar~s d6cil y m:Ulcj.l
ble por grados, hasta dexar en libertad 1.1
razon. Serás capaz de reprirni r tu 1cllgll.1 dI'10 malo, y tus miradas y gestos de tod.l\las expresiones de violencia y Illa1a volulltad. La soberbia, que producc tantos Ill.lte"en el corazón humano, es el m:lS te •.•ib1c
orígen de la pasion. Qualquiera que cultiveen sí mismo- la virtuosa idea de la humil
dad, y el justo conocimiento de sus falt.1Sé insuficiencias, con un respeto debido ~ílos demas, tendrá muy pocas tcntacioncsde una c61era violenta é irrazonable.
Hay cierta especie de enfado noble ygeneroso, en el caso de ser verdaderamente.injuriada, que justifica y eXl~e el resentimiento, y es una parte necesaria y pro
D3
[225]
pí a de nll('~tr:lllatl1raIez~, que en nada nosdegrada ni se puede llan1ar malo. Yo no
drscarÍa que fueses insensible á esto; puesla persona que no siente una injuria, espreciso sea incapaz de agradecer los beneficios. Con aquellos que te tratan mal sin
p~·ovoca~.lcs,debes mah~~ner tu profia dignH.lad~ Sm embargo, mIentras das a enten ....der (IHC conoces su impropia conducta, eslllcnestcr qL~e conserves la tranquilidad yla bucna cnanza, y convencerlos por eseestilo, tanto de la injusticia de su maliciaCOIno de la impotencia. Es menester tam~bien pesar todas las circunstancias con can ..
dor y caridad, y considerar si mostrandoel rcsentimiento merecido, no producirálpalas conseqüencias ~ personas inocentes. . '(corno caSI SIempre suele suceder en las ri-
ñas de familias) y si puede dar motivo alolvido de alguna obligacion, 6 al rompi¡Diento de alguna conexlon necesaria, á la
qual deberias sacrificar aun tus justas quejas Sobre todo, ten cuidado que una ofensa particular que hayas recibido, no te hagainjusta al carácter d e la persona que ofende.La c61era generosa no impide la estima-
[226]
( s ~ )
-cion, pues qualquicra que sea verdadera .•~mente digno de ella, no destruye la buen a voluntad que se merece la persona á
quien estima; ~ntes le inspira el deseo devencerle por los beneficios, y no quiereafligirle con otro castigo, que el sentimiento de haber injuriado á quien mereciasu benevolencia, está siempre preparado á
reconciliarse, tan pronto como el ofcnsorse convence de su error; y no puede nin
guna injuria subsiguiente provocarle á recurrir á las desatenciones pasadas, que han
sido una vez perdonadas. Pero pu(:dc serocioso dar reglas para este caso la seg IIr ¡dad de la. inocencia agraviada, naturalmtn ..
te produce dignidad, y por lo conlu~l prrcave el exceso de la íra. Nuestra paslon es
mas desarreglada quando sabemos que somos culpados, y quando aprendémos queestamos expuestos al desprecio. Quandoconocémos que hemos errado, la meno.rinjusticia que se nos impute como U~l ~ehto excita nuestro mas amargo Sentlffilen-, / . ]to; pero quando nos conocemos I~lCU pa-bles la acusaéion mas grande exclta mas
bien' la compasion 6 el desprecio que la Íra.D4
[227]
• •Por tanto, sIempre que te SIcntas muy co-lérica, sospecha si habrás comctido el yerlO, Y resuelve, suspender la dccision de
tu propia conciencia , ántes que impongasEL otro el cascigo que acaso mereces tú.Este nlisnlo exanlen te dará á 10 ménos tiem .•
po para tranqllilizarte; y si eres prudente11'te dispondras a poner en balanza tu propio
yerro con el de tu contrario, y nxarás lafeputacion con él en iguales términos.
CARTA XI.
Sobre el mismo 4JUnto.
Querida sobrina: la impertinencia, aunque no tan violenta y tan fatal en sus inmediatos efectos, es aun mas desagradableque la {ra, y si es posible, mas destructorade la felicidad, pues que obra con mascontinuacion. Aunque el impertinente nosinjuria ménos, nos disgusta mas que elcolérico; porque se dexa dominar de unánimo baxo y apocado , atento á cosas frí .•
[228]
volas, y :\limcnt~do de un vil ~mor propio,que no s3be sufrir aun la aprchensioll dealguna incomodidad. Es, pues, el amor
proprio el que hemos menester combatirquando nos hallamos asaltados de esta enfermedad; pues aguantando voluntariarrlcnte las incomodidades, no habituarénH)S ;1
sufridas con tranquilidad y buen humor.,
quando son ocasionadas por otros. ()uizJesta es la mejor especie de mortificacinn re
ligiosa, así como el on principal de Il('gar.DOS á nosotros mismos algunos afectos dc
suyo inocentes, nos puede adquiri r un h.~~bito de sujetar nuestras pasiones é inclina
ciones , p3rticularmente aquellas que m.lo)
fácilmente nos conducen el mal. Otro mttodo de conquistar este enelnigo es distr;lcr
nuestra imaginacion á frívolas circuflstall-. .. .Clas que comunmente OCQSI0nan esta lnqull.:'"
tud. Aquellos que estan empeñados en negocios grandes é importantes, se paran nluypoco en las pequeñas incomodidades. Elhombre que tiene el pensamiento embebidoen el estudio, yel corazon ocupado de cuidados, se levantar3 de la mesa si n cono ...cer si la comida está bien 6 mal 3derezadé1,
[229]
~ 5 X )
ó si está servid:l puntu~lmcntc; y :ulnqucno se debe desear la distraccion en las co .•
~:l~ C0J11UI1CS de 13. vida, especialnlcntc enuna llluger; no obstante, una atencion delllasiado prolixa y ansio~a, pocas veces dexade producir una impertinente y fastidiosadisposicion. Yo desearía por lo mismo quetuvieses siempre en tu imaginadon algunosohjetos dignos de ella, para que no estuviera preocupada de aquellos que en sí mis¡nos apénas son dignos de nn momento deansiedad. En la declinacion de la vida,
<]uando faltan las diversiones, y quando se:lIuortiguan las pasiones mas importunas, es principalmente quando se aumentaen nosotros esta enfermedad, como está
bien observado; y pocas veces dexará deser así, á ménos que velémos cuidadosamente sobre ella, y la contengamos con larazon. Nosotros, pues, debemos intentarsubstituir algun objeto á aquellos que solamente pueden interesarnos á los principiosde nuestra carrera. El objeto de la gloria yde la felicidad en la otra vida por todos losmedios de aprovechar, y de exaltar nuestroscoraZones á. lo sublime, se nos hace mas
[230]
interesante qU:lllto mas cerca estam()~ (Idfin de todo lo que en este mundo disfrutamos. La lectura, la ret1exl011, la convt:\ sa
cian racional, y sobre todo , el convcr\;ucon Dios por medio de la oracion y mcditacion puede preservarnos de tomar aquelansioso 'interes en los pequeños alivios yconveniencias de los dias que nos restan,
de que regularmente nace tanto fast~d.lo enla gente anciana. Pero aunque lo,s V1l'10S ylos enfermos son n1as propensos a este J1l;¡),
y solo por estoS son dignos de compasion;no obstante, vemos algunas veces que 1()~
j6venes, los robustos, y los que gOZ;lll 1.1••
mayores conveniencias, son sin cscusa cul
pables en él. La roa! pequeña d~sazon cnmedio del placer, o una leve dificultad (:n
un negocio frívolo, pondrá. fastidioso y [Hera de sí á un j6ven, y entónces sus lnismas
diversiones llegan á ser freqiientelnente odgen de enfados y de violencias. iQuántasveces he visto á, una niña, preparándose para
/ .un bayle, o para alguna otra concurrenCIapública, incapaz de satisfacer su vanidad,enfadarse de todos los adornos que se pone,reñir con su criada, con sus vestidos, con
[231]
(60 )
~ll peinado, h:lc~rse nl~S dcs:lgracl.Iblc quan
lo InJS ,aumenta su incomodid~d, y estarprollta a pclc~r con el espejo, por no hacerla tan hcnnosa como ella deseaba! Ella
no considerc1ba que los vislumbres del mal
hunl(~r en su senlbl.an~e, serian mayor desventap para el ]ucunlcnto que qualquiera
defecto :'1su adorno, ni que á los rostrosITlaS sencJllos los hermosea la alegría y elbucn humor. Hay alaunos ligeros sacrifi:". d "CIOS:J que eben ser necesarios en cierto
grado para gozar del placer. Nosotros deb~mos estar prontos y voluntarios para desprcndernos de ~lguna parte de lo que masdeseamos, &ntes que nos pongamos á gozar 10 que se nos permite. Yo no dudo queaquella niña que se enfada todo el ratoen que se está vistiendo para una visitasufrirá aun mayor inquietud quando estken eJla. La misma insaciable vanidad la ha
ria :guantar mil mortiticaciones, que enInedIO de un gusto aparente toerán sccre
talnentc su corazan, miéritras que la humilde, y la apacible generalmente hallaOlas agasajo que esperaba, y vuelve á su
casa gustosa, y anilnada de cada escena de
[232]
( (; [ )
diversion, aunque sin ellas hullirr.l es!.\do
perfectamente tranquila y contenta.El ceno 6 la obstinacían puede ser UIl.1
falta, acaso peor que qualquicrJ. llc la~
primeras, y si se le dá entrada, puede :lC;lbar en los extremos mas fatales de 111cLJIl~
(;olía, terquedad) malicia y YCll14anza.l:.l
resentimiento que en vez de cxprcs~l rsc c;;c
nutre en secreto, y se agraba continuamell
te por la imaginadon, llegará ~íser con (,)tiempo la pasion dominante, y (11t.(·III«(,,;,
; qué horrible situaciol1 la suya, <}u:md() l'1l
lugar de las afecciones de gcnerosllLld )'
placer, le esdn atormentando los dCll'"LI~
bles sentimientos de 6dio y de venganza! 1\( )
hagas caso de un resentimiento, que <¡ti i:I.•lfué mal fundado al principio, y que ~i11
duda lo aument6 una imaginacion acalora
da, y quando hayas sujetado tu genio h~l"tQ COllocerte capaz de hablar con tranquilidad, con razen y con atendon, prcs6ntate ent6nces á la persona que supones culpable, oye 10 que te dice, y reconc{liatccon ella, 6 aquieta tu corazon, aunque estés agraviada por el principio de la caridadchristiana. Pero si se averigua que tú eres
[233]
( 61 )
Jll:lS culpada, <) que has vivido en un error) coniiésJlo de bucna fe. Si sientes al
guna !"cpugnancia en hac~rlo así, cree quesc ~)ng~n:.tde la soberbIa , y que es unaobllg:lClon absoluta el vencerla. Vna reSptlfs"
1"11, suave amansa la Ira, y 1nucho mas una
c~)nrcsion ..generosa, pues que por ella ex..•plarí su falta. La verdad y la justicia ex~gcn (]ue confesémos la conviccion tan presto como la conocémos) y que no man ...u:ng~mos una opinion err6nea ni justifi*"I ) •quemos una conducta injuriosa, (lnicamentepor la falsa vergtienza de confesar nuestrapasada ignorancia.
Es sin duda una falsa vergüenza, y tanimpolítica como injusta, supuesto que tuerror está ya visto por aquellos que intentaban darte la justicia; pero tu conviccion y el candor y generosidad de confesado francamente, puede aun ser un honor
para tí, y recomendarte mucho á la persa .na con quien has disputado. Con una dis .posicion porfiadamente inclinada al ceno,6 á la dureza, esto será un exercicio muypenoso; y el hacer al mismo tiempo unaconquista perfecta sobre tí misma, acaso
[234]
( (,3 )
parecer' impracticable, flliéntras que c11.t10de la lni sma justificacion y el ahofftci ...miento de la culpa no este n en su fuc:rz,).
Si tienes la desgracia de volver á tU enfer
medad alguna otra vez, no te desanimesde renovar tus esfuerzos. Así tu áni rno 'ltfortalecerá, tu interior enemigo se verá Ú>r
zado por grados á dar en tic rra. No tcrna~
que reviva la tentadon lniéntras te h;lllcs
capaz, y estés pronta á vencer tU gelllo l yent6nces te dexará libre del conflictl) ('1)
que has estado. De este modo consegllil á ••
la enmienda de todas las faltas en <lu;lIIto
te sea posible, y el disgusto que has oe;¡·sionado ciertamente se trocará á lo lllétl()<;
en piedad, sino en admiradon. N~H-b csmas duro que una confesion de esta clase;
pero hallarás despues tal satisfaccion en tUpropia conciencia, y en la renovada ternura y estimacion que ganarás de la personainteresada, que en 10 futuro se té hará mas
fácil y tu repugnancia cada vez irá á ménos.
CAR-
[235]
( ()J1-)
)~¡J~~l!rtmmJ~!lY~:rnJ:~!€!~mMM
CAR TA XII.
concluye el asunto antecedente.
Mi querida sobrina: el amor á la ver
dad , y un deseo eficaz de aprovechamiento., deberían ser los únicos motivos de dis
puta; y donde hay sinceridad, ninguna dificultad puede haber en abrazar la verdad
t<\n presto como se percibe; pero en efecto,las gentes disputan muchas veces por vanidad, y soberbia; y el confesar que otrosson mas sábios por lo que tienen oido 6aprendido les causa la mas penosa morti6cacion. El recibir consejo é instruccion, yoir con serenidad los contradiciones, es
regularmente la señal mas segura de un eo-Tazcn sincero y humilde, y muestra unagrandeza de ánimo, que intima nuestro respeto y reverencia, miéntras hace ver quetan voluntariamente nos sujetamos á las lu
ces superiores. Observa sin embargo queyo no deseo que oigas tus faltas sin sen-
[236]
timtentos. Esta indilerencia ofrecería POC:lS
esperanzas de enlnicnda, la vergüenz.a y elremordimiento son los prioH:ros pasos (Iue
abren c·amino al verdadero arrepentitnien ..to; no obstante, nosotros deberíamos ~u·frir esta pena, y estar agradecidos fl 1:1
mano generosa que nos aflige para lluestrObien. No debemos tampoco con un \\lencio ceñudo dexar á. nuestro lllédico la
duda de si hizo efecto la operaciolJ (.) 11('1
6 si nos ha anadido otra enÜ:nDedad «:n vc:z
de cunr la primera.Has de considerar que aquellos quc
te descubren tus faltas, si son lnovidns
del efecto, y no de la malicia., CXCl'n,'l1 suamistad con el oficio mas penoso., ptll'S
es preciso que les cueste un esfuerzo tan
grande., como •á. tí p~ede costartc el drconocer su serVICIO; y SI reusas estéis ad v<:r"
tencias, no puedes esperar que ninguJlo
que DO te esté absolutamente obHgado ~~ello quiera emprender segunda vez Ull.] roo"
, / , d·dlestia tan mal correspondid.a~ ¡Que per 1 a
sería esta para tÍ! iquán dificultosos serÍan
nuestros progresos en aquel grado de perfeedon que es necesario para nuestra fe-
E
[237]
( 66 )
licidad, sino (ilcra por la :1sistcncia que rccibÍtnos unos de otros! Este es cicrtam{'u
te lIllO de Io~ f:lvorcs mas señalados, que
nos. dispcns6 nuestro misericordioso Juez)y SI le dcscchaulos somos responsables det()(.b~bs desgracias en que caigamos por falta de ellos.
y() no sé si aquel extraño capricho,:l<:Jl1clIa desigualdad de gusto y de proceder, que tan comunmcnte se atribuye ál~ucstro sexO., se puede llamar propiamentefalta de humor; pues parece que no tieneconcxl0n, ni se origina de nuestra forma:milnal, sino IDas bien del fruto de nuestra propia indulgencia, degenerando porgrados en una confusion de la voluntad,que no sabe c6mo agradarse á sí misma •.Quando en vez de reglar nuestras accionesp()( la razon y por buenos principios, su(i-{nl0s el ser guiados por los ligeros y molllentaneos impulsos de la inclinacwn, sinduda parecémos tan variables é inconstantes,que nadie podrá conjeturar por la conducta que tenelnos hoy, lo que se puede esperar de nosotros mañana; ni podemos decir nosotras mismas si 10 que nos ha di.•
[238]
(~7 )
vertido la semana pasada, nos ofrecerá ahora
el menor grado de placer. En vano intentarán otros agradarnos esperando nuestraeleccion, no pudiendo agradarnos nosotras mismas, aunque todas lo deseamos;y así una muger caprichosa llega ~ estarenferma de sí misma por medio de suegoismo : y quando llega este caso, es faci!juzgar quánto es preciso que incomode áotros, quán despreciable y desagradableles parecerá. Este miserable estado es laconseqüencia comnn del poder y de laadulacion. ¡Oxalá, querida mia, que jamásencuentres con la tentacion de aquella ex
cesiva y mal entendida condescendencia deun marido, ya que hasta aquí tus padreslográron felizmente libertarte de ella! Estaes la que pocas veces dexa de reducir áuna mucrer á la miserable condicion de
t>
una niña mimada, siempre infelíz por nohaber tenido otro estudio que el de la
voluntad propia. La insolencia de ponersolo la atendoD en tí, y el poco miramiento al gusto, y á la inclinacion delos demas se hará tantos enemigos, COlno
personas h~ya obligadas á sufrir tus im-E 1.
[239]
( ()8 )
pertincncias; quando una disposicion comp);¡cicnte, razonable y placentera te hadafclíz en tu interior, y a01ada de todos tuscompañeros, particularmente de aquellosque viven constantemente contigo; un monlcnto de reflcxl0n te convencerá. de 10
provechoso que te puede ser esto.Las amistades de familia son amistades
hechas entre nosotros por el mismo Dios,si puedo explicarme así. Con las mas generosas intenciones ha enlazado el amor
de la familia por medio de indispensablesobligaciones; y desgraciados de aquellos~ quienes se les hacen pesadas por la violencia, 6 por la mala voluntad, 6 lasrepugnan por motivos frívolos, y por lafalta de atendon en agradar, que siempreinspira la presencia de un extraño, y dela que tantas veces nos descuidamos vergonzosamente para con aquellos á quienesdebémos siempre dar gusto por obligaciony por intereso iOxalá, querida mia, queseas bastante entendida para ver que todo
el arte de agradar y todas las qualidadesinteresantes que poseas, las exercites enventaja de aquellos cuyo amor es de ma-
[240]
( 69 )
yor importancia para tí, de aquellos queviven debaxo el mismo techo, y con quie
nes estás empeñada de por vid~, por losvínculos de la sangre, 6 por oblig~ciones aun mas sagradas de un empdío voluntario! Alguna cosa mas se requiere parahacerte querida de tu familia) que estés
puramente exénta del mal genio, y del humor pertubado. Es preciso que adornC'n. ..tu semblante las SInceras y g<:nul11as ~()llrt-
sas del amor, y de la complacencia. A<llIdl:t
pronta condescendencia, aquella. vigil;,mci;len as;stir, aquel atractivo en ohligar, (1\l(',
demuestra el verdadero afecto, es lnCIlt'\lCr
que aníme tu. conducta, y dirija tus nuscomunes acciones. La política debe acompañar tu famiiiaridad, y reprimirte d~ todas las cosas que son realmente ofenSIvas,
6 que pueden dar un momento de pella,no siendo necesario. La conversacion que
por lo comun es ins(pida en las familias,es menester amenizarla con la franqueza~ .'de la amistad, y con la mutua comum caClon
de todo 10 que puede conducir al aprovechamiento ó inocente recreo de unos y otros.
Las lecturas:» sea á solas, 6 sea en co-
[241]
( 7°)
{1mB, provctr~n de útiles y agradables asuntos. La vjvci'.a de b juventud oatllraltncntc
inspira ;l]cgría y buen hUlllor ~ Sl se anínl:l con un deseo lnútuo de entretenerse
lJ11()~ con otros, y hacer pasar las ho
r~s ag:adablclTIente en la propia casa. Cadadlvcnron que se ofrezca; recibirá muchos
grados de aumento, quando tú y tus queridos compañeros os participeis las ocurrencias con igual interés: y converseis sobre todos los incidentes, y sobre todos los objetosde placer. Si adquiriste algun ta.lento derecreo, tal como la música, pintura, &c.fu f:lmilia es la principal acreedora á tu lucimiento, y por ella debes esforzarte conpreferencia á exercer tu habilidad, no dandolugar á que las graei~s que has adquirido, quizá por su medio á su costa, yesten suspensas hasta que la llegada de un
.. d' I •cxtrano te e eSplrttu para ponerlas en exe-•cuelon. En este caso puedes estar segurade que la vanidad es el único motivo quete mueve á hacerlo; un extraño te alabará
mas, pero quán poca sensibilidad tiene aquelcorazon, que no está mas satisfecho del
silencioso placer pintado en el semblante
[242]
( 71 )
de un p3dre p:lrcial, {) dc un hrrnl:lon ~Pcl.sionado, que de los vacíos cumplinlicutos d"uno quc visita por ccrcnl0nia, que acasointeriormente está mas dispuesto á criticartc
y t idiculizarte, que á. admirartc.He alargado esta carta mas de lo que
intentaba; sin embargo, con dificlllt;H.l Pllt .•
do apartarme del asunto, porque p,cn~l) (pienada sobra por mas que se insista sobre el)
ya en los libros, ya en los scnnonts; y porque hay muchas personas bastallte dd)iles para creerse en una vida inOccllt e y \r~ura , miéntras estan fatigando dial'ialH('tltcá todos los que los rodean con d lornH'utude su mal humor. Espero, queriJ;l, (pIe tormar~s un ~l1imo constante de no tratar jamas con desatencioll á persona alguna: y si10 haces, debes considerar que no pllCtk~
hacerlo sin ofender al generoso Criador yPadre de todos, á quien de ningun moJu
puedes hacerte mas agradable, que estUdiando el modo de producir la felicidad deotros tanto en los pequeños exemplos como
en lo: grandes. El favor de Dios y el a~orde tus semejantes seguramente serán los JUs
tos premios ~ que basten á animar tus fer-
[243]
vientcs tsfu(·u:ns. Aun no l'st~ todo en
esto. La dic;posicion del COfazon, (Juc yote he rc.·Collll'llc!atio, es Sil propio prcJllio,y de suyo ('~eucial ;{13 fdicidad. Cultívab,
pu('s" lni amada sobrina, con la mJyordiligencia, y vela sobre los síntolnas del ge·~·nio lnalo; confonne se v3y3n descubriendocon una finnc resolucion de sujetar los aun51ltcs que lleguen á manifestarse á los denl~s.En todos los conflictos interiores llama
á tu Hacedor, que asista á la débil naturaleza que te ha dado, y sacrifícale todoslos sentilnentos, que pudieran tentarte á desobcdecerlc. As( conseguirás al 6n aquellaverdadera y christiana mansedumbre, quees bienaventurada á los ojos de Dios rde los hombres, y que es la promesa tanto de esta vida como de la otra. Ent6n
ces compadecerás en los demas aquellasenfermedades, que has vencido en tf misma;y te considerarás tan obligada ~ asistir contu paciencia y suavidad á aquellos infelicesque estan dominados de sus pasiones, como lo estás á dar alguna parte de tus riquezas al pobre y misirable. A Dios, carísima.
[244]
ERRA'fAS.
P~glna '1. lín. 14. dlsculpaldo, lé:lse dlsculp:ldo.P~g. 27. lin. 8. vista, léase visita.Pág. 30. lín .. 15. aumentarian expUcablemente, U'ase
aumentaria. inexplicablemente.Pág. 44. lino l. recomenda miento , léase recomendadon.Pág. 45. lín. 2. edudac:ion, léase educadon.
[245]
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