ANECDOTARIOPaz
De los profesores hubo una cosa que siempre me llamó la atención . Los paseos de los recreos. Me fijé mucho en la manera como cuidaban la educación
Paseo de dos profesores
Paseo de dos profesores
Paseo de dos profesores
Paseo de dos profesores
Cuando llegaban al final del trayectose volvían mirándose la cara, nunca sedaban el culo y volvían charlandorepitiendo la misma operación.
Paseo de dos profesores
Paseo de dos profesores
Paseo de dos profesores
El de dos profes sin problemas.
Paseo de tres profesores
El de dos profes sin problemas.
Paseo de tres profesores
El de dos profes sin problemas.
Paseo de tres profesores
Paseo de tres profesores
Al final del recorrido:
- El del centro caminaba mas despacio e iba a su derecha- El de la derecha se colocaba en medio.
-- El de la izquierda giraba sobre si mismo.Siempre mirándose la cara, nunca se daban el culo.
Paseo de tres profesores
Paseo de tres profesores
Paseo de tres profesores
Paseo de CUATRO profesores
Paseo de cuatro profesores
Paseo de dos profesores
Paseo de tres profesores
Al final del recorrido:
- Los del centro caminaban mas despacio y se desplazaban a los extremos.- Los de los extremos giraban sobre si mismos y se colocaban en el centro.
Siempre mirándose la cara, nunca se daban el culo.
Paseo de dos profesores
Paseo de cuatro profesores
Paseo de CUATRO profesores
Curioso. No importaba el número de personas que caminaban.JAMÁS se dieron la espalda.
Más curioso es, que hoy en día cuando caminamos por la playa hago yo lo mismo.
De vez en cuando destinaban a profesores a colegios corazonistas que se hallaban
en otras latitudes. Véase una muestra, el hermano Eloy y Aniceto.
Cuando volvían, pasaban por las diferentes aulas a contarnos sus experiencias, era
muy divertido sobre todo el acoso a preguntas que algunos alumnos hacían. Hasta
aquí todo normal.
Lo malo del asunto es que el tutor tras la presentación del ponente añadía una
coletilla joia, joia de verdad:
PARA MAÑANA
FOLIO Y MEDIO DE REDACCIÓN
SOBRE LO QUE LES COMENTE EL HERMANO AQUÍ PREENTE.
En Sánchez Toca, cuando
estábamos en primaria,
proyectaban películas de
vaqueros, bélicas, aventuras,
etc…y cuando había una escena
verdusca colocaban un cartón y
nadie tenía pensamientos
pecaminosos.
No había NODO pero si una
propina de “Buster Keaton, el
Gordo y el Flaco, Charlot
etc…que nos partíamos de risa.
Jamás pusieron algo que
alterase las hormonas como en
este caso.
Los Hermanos Corazonistas veían con
buenos ojos que acudiéramos a
espectáculos de la ciudad para no estar
aislados en la villa metidos siempre
entre libros.
Nos llevaron al Astoria a ver “EL
CID”. Todos felices pues habíamos
visto en revistas los exuberantes
pechos de la italiana Sophia Loren.
Nuestro gozo en un pozo. Nos
colocaron en filas de a tres para entrar
y a la voz de ordeno y mando se volvió
a escuchar. Esta tarde no habrá clase
pero…
PARA MAÑANA
RESUMEN EN FOLIO Y MEDIO
SOBRE LA PELÍCULA.
Duda: ¿Creéis que alguien conto algo
sobre los dichosos pechos o fue todo un
loar a las heroicidades de Charlton
Heston?
CURIOSO pero cierto.
Volvimos a ver otras películas y es de admirar la
astucia de los Hermanos Corazonistas.
Iniciada la película, nadie se callaba pues eran las
letras del título, actores, productor etc…
Había que conseguir orden y un silencio total, para
ello usaban un sistema muy peculiar. Puertas
cerradas, a oscuras salvo el reflejo de la pantalla,
de pronto una voz tenebrosa atronaba por la sala:
TÚ!, TÚ! y TÚ! venid conmigo.
Tres asustados alumnos se incorporaban, se oía el
golpe de la butaca cuando te levantas, los sacaban
por la izquierda, daban la vuelta al patio de butacas
y los volvían a meter, por la derecha a continuar
viendo la película.
SILENCIO CONSEGUIDO.
Y nadie sabía quienes eran los tres citados.
Una de las veces fui yo el de la vuelta al ruedo.
LAS CONFESIONES ESPIRITUALES DE LOS ALUMNOS DE MUNDAIZ
Convento de RRPP Franciscanos
Acudíamos quincenal y a veces semanalmente, en masa, a este convento frente a la
tabacalera a purgarnos y limpiar nuestras conciencias, algunos, mejor dicho la
mayoría…
Otros, no tan píos, necesitaban otra clase de aseo interior y se despistaban para
fumar algún que otro cigarrillo y tomarse una copichuela en los bares de los
alrededores.
Cuando volvíamos camino de Mundaiz, recuerdo que el hermano Boni se acercaba
a ciertos personajillos y les olía el aliento para certificar sus fundadas
observaciones y aplicarles el correctivo correspondiente.
Domingo a las 11:00 AM a contar sellitos para los chinos. Nunca he llegado a
entender para que querían tanto sello los chinitos.
Podríamos contar mil historias de nuestra etapa en el Colegio del Sagrado Corazón
Ésas, las dejamos para los postres…