1. ORIGEN DEL FEUDALISMO
1.1 Las grandes invasiones
A la muerte de Carlomagno, el Imperio se dividió en varios reinos
enfrentados entre sí y la inseguridad se extendió por toda Europa (tratado de
Verdún).
Entre los siglos IX y X una serie de pueblos invadieron sucesivamente
Europa provocando saqueos, muerte y destrucción a su paso: los normandos
o vikingos por el Norte, los musulmanes por el Sur (invadiendo la península
ibérica) y los húngaros por el Este.
Los reyes, incapaces de mantener un ejército fuerte y defender su territorio,
les pidieron ayuda a los nobles (condes y marqueses) con los que van a
establecer unos pactos mutuos conocidos como vasallaje.
Muchas familias de campesinos se pusieron bajo la protección de los nobles,
ya que éstos tenían castillos y armas. Aquellos campesinos que podía pagarse
su equipación militar pasaron a convertirse en vasallos. El resto, que no
pudieron pagarse sus armas, se fueron transformando en servidumbre.
1.2 El vasallaje
Durante los siglos en los que estuvo vigente el feudalismo se establecieron
relaciones de dependencia en la que una persona (vasallo) se ponía bajo
Las grandes invasiones entre los siglos VII-X
protección de otra más poderosa (señor). De este modo se establecieron tres
tipos de relaciones:
• Al vínculo entre señores feudales y el monarca se les llamaba
relaciones de vasallaje, en
las que los señores apoyaban
al rey en la guerra y a cambio
este les entregaba tierras
(feudos).
• Al vínculo entre señores
feudales y caballeros
también se les llamaba
relaciones de vasallaje, sólo
que en este caso los
caballeros colaboraban con
los señores feudales a cambio
de su manutención bien con
un sueldo, comida...
• La relación entre campesinos
y señores feudales, los
campesinos se ocupaban del
trabajo en las tierras de los
señores, además pagaban
impuestos, pero a cambio los
señores feudales se
comprometían a protegerlos
en las épocas de contiendas (relación de servidumbre).
La ceremonia del vasallaje:
Es el compromiso entre los señores
y vasallos, es una ceremonia pública
que consta de las siguientes partes:
Él homenaje: El vasallo coloca las
manos entre las de su futuro señor y
declara su voluntad de ser vasallo:
“Señor me hago hombre vuestro.” Y
el señor responde: “Os recibo y
tomo por hombre.”
El juramento de fidelidad, de pie y
con la mano sobre los libros
sagrados: “Yo, te seré fiel a ti, con fe recta, sin males artes, como un hombre debe
serlo para con su señor, sin engaños a sabiendas.”
El osculum: “Os recibo y tomo por hombre y os beso en señal de la fidelidad.”
La investidura: Es la entrega por parte del señor de un objeto simbólico, que
representa la concesión material que se va a dar al vasallo.
Ceremonia de vasallaje
1.3 La sociedad feudal
La sociedad feudal estaba dividida en tres estamentos u órdenes a los que
se pertenecía por nacimiento y para toda la vida.
Laboratores: los que trabajan con sus manos,
es decir, los campesinos y los artesanos.
Bellatores: los que luchan y defienden a las
demás clases.
Oratores: los que rezan para salvar a las otras
dos clases.
En la parte más alta de la sociedad, estaba el rey “primus inter pares”
(primero entre iguales). Era el que repartía las tierras a los nobles (feudos),
dirigía las campañas militares, recaudaba impuestos y ejercía de juez
supremo en los pleitos.
Los privilegiados: era un pequeño sector de la población pero gozaba de
todos los privilegios, poseían la mayor parte de las tierras (feudos) y tenían
el poder militar, económico y religioso.
Nobles (Bellatores): Se dedicaba la defensa
militar y a la guerra. No tenían que pagar
impuestos a la Corona.
Clero (Oratores), curas y monjes,
dedicados a la oración y a la Iglesia.
También estaban exentos del pago de
tributos y además cobraban por administrar los
sacramentos y recibían rentas (poseían tierras propias).
Los no privilegiados (laboratores), se dividían en dos grupos: campesinos
y siervos, que eran la mayoría de la población, y artesanos y comerciantes
que formaban un grupo muy pequeño.
Su función era trabajar para mantener a los privilegiados, estaban sometidos
a ellos y no tenían derechos.
Cómic de la sociedad feudal
La Sociedad Medieval
2. EL REY: PRIMUS INTER PARES
2.1 Un poder divino
Las monarquías medievales se van a apoyar en las
doctrinas teocráticas. La monarquía es el mejor
sistema político por ser un reflejo del reino de Dios.
El rey lo es Dei gratia. Se reconoce un origen divino a
la autoridad del monarca, la cual es superior a la
autoridad de cualquier otro.
2.2 Funciones del rey
El rey en la Edad Media ocupaba el lugar más
importante en la escala social (primus inter pares).
Entre otras funciones, las más importantes eran:
• Repartir feudos entre los nobles.
• Dirigir las campañas militares. Todos los nobles debían acudir al
llamamiento del rey con sus ejércitos (mesnadas). Si los nobles no
acudían, podían ser desposeídos del feudo, pero en muchos casos
fueron los nobles los que quitaron el poder al rey. A lo largo de la
Edad Media, fueron muchos los asesinatos de reyes (regicidios) a
manos de los nobles.
• Recaudar impuestos (siempre
que el rey necesitara dinero para
algo, los vasallos debían aportar
este dinero).
• Era el juez supremo. No podía
intervenir en los pleitos de otros
feudos.
El rey gobernaba el reino como un
patrimonio más. Para ello se
acompañaba de la Curia regia.
Teóricamente agrupa a todos los
vasallos del rey por la obligación que
tienen del consilium. En realidad solo
reúne los colaboradores más cercanos,
Coronación de Enrique IV de Inglaterra
Curia regia del Reino de León
nobleza laica y eclesiástica. Desde el siglo XII se integran también en la
curia juristas que asisten a la curia cuando actúa como tribunal de justicia.
Seguía al rey allí a donde iba.
2.3 Símbolos de poder del rey
En la Edad Media el soberano era reconocido por una serie de elementos
(iura regalía) que le distinguían y que han sido utilizados como símbolos
de soberanía:
• Corona, poder absoluto
• Cetro, poder proveniente de Dios
• Espada, poder militar
• Mano de la justicia, juez supremo
• Manto, defensa de la iglesia católica
Coronación de Felipe Augusto, en un entorno decorado con las flores de lis, y en presencia de los iura regalia de la monarquía francesa: corona, mano de la justicia, espada-cetro y vestimentas sagradas.
3. LOS PRIVILEGIADOS: LA NOBLEZA
3.1 Una clase privilegiada (bellatores)
La nobleza era un grupo social formado por duques, marqueses condes y
varones al que se pertenecía por nacimiento y linaje, pero el noble o caballero
debía confirmar dicha pertenencia "viviendo noblemente", es decir, con el
manejo de la espada. El ejercicio de las armas definía al caballero medieval,
su función guerrera lo situaba en la cúspide social. La Iglesia había ayudado
a reforzar el carácter guerrero y militar de la nobleza legitimando su
monopolio de la violencia: mientras el clero rezaría por la humanidad, los
caballeros la defenderían y los plebeyos trabajarían para que todos pudieran
comer.
Esta nobleza tenía importantes beneficios y privilegios. Los más importantes
eran:
• Derechos jurisdiccionales: podían impartir justicia libremente dentro
de su feudo.
• Derechos señoriales: cobrar impuestos dentro de sus feudos y poseer
los derechos de monopolio (tan solo los señores feudales podían
poseer ciertas cosas como molinos, hornos, herrerías…. a los que los
campesinos debían acudir a cambio de unos pagos).
Los hijos de las familias nobles
eran educados y entrenados
como guerreros. Primero
servían como pajes y, después,
como escuderos de otros
caballeros.
A los 18 años se les nombraba
caballeros en una ceremonia
en la que se les entregaban sus
armas: espada, escudo,
espuelas y cota de mallas.
A partir de ese momento
formarían parte de la orden de
caballería y deberían ser
valientes, leales a su señor y
defender a los débiles y a las
mujeres.
Investidura de un joven caballero
3.2 La residencia de los nobles
El castillo medieval era una edificación muy grande, de piedra, fortificada
y cercada de murallas, fosos y otras obras, que servía para defenderse de los
ataques del enemigo. El castillo en la Edad Media, además de constituir una
función militar de defensa, era también la residencia del rey y de los nobles.
Los jóvenes aspirantes a caballeros no solo se adiestraban en el arte de la guerra, gracias a las damas de la corte, también aprendían a bailar y tocar instrumentos musicales.
http://www.blasoneshispanos.com
Caballero medieval con todas sus armas
Además de la vivienda, los castillos también tenían en su interior establos,
almacenes, herrería, pozo…
La mayoría de los castillos se construían en lugares elevados y de difícil
acceso, porque desde allí se podía divisar a los ejércitos enemigos desde
lugares lejanos y prepararse con tiempo para su ataque y defenderse.
Cerca de los castillos estaban las aldeas, en las que vivían los
campesinos. Éstos se refugiaban en el castillo en caso de un ataque enemigo.
DIVERSIONES MEDIEVALES
La guerra: era la ocupación favorita de las personas más
violentas. Generalmente consistía en sorpresas. Era una táctica
acostumbrada a destruir las cosechas del adversario para rendirlo
por hambre.
Cuando ocurría un choque, los combatientes procuraban hacer
prisioneros antes que matar, porque los prisioneros eran fuente
de provechos. Los ponían, en efecto, en libertad, pero siempre
mediante el pago de una suma de dinero llamada rescate.
Como preparación para las guerras se realizaban las justas que
consistían en combates entre caballeros armados con lanzas. No
La torre del homenaje o torreón es la estructura central del castillo medieval. Es más alta que la muralla, y por lo general se podía aislar del resto de la fortaleza. Sirve de residencia del castellano y cumple con las funciones más destacadas del castillo.
existía un reglamento ni un código de honor, por lo que se convertían a menudo en
enfrentamientos muy sangrientos.
Tenían ciertos componentes lúdicos. Se realizaban
ejercicios de agilidad, fuerza y destreza.
Los torneos eran combates a caballo en que los
caballeros se enfrentaban entre sí armados con lanzas
a lo largo de diferentes rondas.
Se distribuían en dos bandos. Las armas utilizadas
eran generalmente las "armas corteses", las cuales
habían sido modificadas para evitar accidentes en lo
posible (bastones, lanzas sin punta o espadas romas).
Pese a todas las precauciones no eran raros los
accidentes, con heridas graves y muertes, de manera
que la Iglesia llegó en ocasiones a prohibirlos.
Se convocaban junto a los castillos, en un recinto cerrado de planta ovalada, alrededor
de las gradas.
El organizador establecía las normas que debían regir y enviaba heraldos a los
caballeros invitados o que quisieran participar
La caza era más una necesidad que un placer. El señor cazaba para alimentarse y
alimentar a sus hombres. Como la mayor parte
del suelo era cubierto de bosques y pantanos,
había poco ganado vacuno y lanar; pocas
veces se comía carne de vaca o de carnero.
Se utilizaban trampas como el ciervo en celo
atado a unas ramas que con sus bramidos
atraía a las hembras. Otro tipo de caza era el
que tenía a las aves de presa como
protagonistas.
Para la caza era habitual utilizar el arco,
especialmente para el tiro al vuelo. El cazador,
montado a caballo, disparaba sus flechas
contra las aves, siendo su criado quien le
preparaba el arco. Otro tipo era la caza a cuchillo, especialmente para los jabalíes, la
pieza más preciada.
También, estaba la pesca, que se llevaba a cabo mediante la lanza, el arco y las flechas.
Los juegos: El ajedrez: fue uno de los
juegos favoritos de los señores feudales.
Este juego genero un entusiasmo que
tiene que ver con la actividad guerrera de
estos señores. El ajedrez es un juego en el
que se despliegan jugadas, tácticas y
estrategias de tipo militar, cuyo objetivo
es abrirse en paso entre las filas enemigas
para capturar a su rey.
La palma: fue un juego de pelota que consistía en golpear la pelota con la mano.
La soule: fue otro juego de pelota que consistía en conducir el balón al terreno
contrario.
4. LOS PRIVILEGIADOS: EL CLERO
4.1 Una clase privilegiada (oratores)
La iglesia católica tuvo influencia
en todos los órdenes de la vida de la edad
medieval, y ningún sector de la sociedad
se mantuvo ajeno a dichas influencias.
Toda la vida de las personas giraba en
torno a lo que dictaba la Iglesia
(bautismo, matrimonio, funeral…)
además de las festividades (navidad,
Semana Santa, Pascua, festividades de
santos...).
La mayor parte de la sociedad de la
Edad Media era católica. La iglesia se
encargaba de fijar sus obligaciones
religiosas:
• Asistir a misa los domingos y festivos.
• Confesar los pecados mortales al menos una vez al año.
• Comulgar al menos por Pascua.
• Ayunar y no comer carne cuando lo mande la Santa Madre
Iglesia.
• Ayudar a la Iglesia en sus necesidades. Recomendaba donar los
bienes a la Iglesia en el momento de la muerte.
4.2 La Iglesia como “señor feudal”
La Iglesia era una institución con gran influencia en la Europa medieval. Su
poder no era solo espiritual, sino que acumulaba grandes riquezas y buena
parte del clero gozaba de un elevado nivel de vida y se hallaba entre los
privilegiados de la sociedad.
La Iglesia era propietaria de una buena parte de las tierras y de muchos
edificios (monasterios, conventos, iglesias...), que le proporcionaban
numerosas rentas y beneficios.
En sus señoríos obtenía las rentas feudales, cobraba el diezmo a todos los
campesinos y recibía donaciones de sus feligreses, algunos de los cuales
donaban sus bienes a la Iglesia al morir.
La Iglesia realizaba también una importante labor social: tenía a su cargo la
asistencia a los pobres, el cuidado de los enfermos en los hospitales y la
enseñanza en las escuelas de los monasterios y obispados. http://edubook.vicensvivesdigital.com
4.3 La estructura de la Iglesia
La Iglesia en la Edad Media tenía mucho poder. Esto se debía a su enorme
riqueza, a su clara organización y a us importancia cultural, que se
contraponía al desorden, la ignorancia y la violencia de la sociedad feudal.
Todos los miembros de la Iglesia conformaban el clero, que se dividía en
dos: el clero secular y el clero regular. El jefe espiritual de todos era el
Papa.
El clero secular
Con el nombre de clero secular se designaban a aquellos miembros de la
Iglesia que vivían en el mundo, mezclados con los laicos: el Papa, los
arzobispos, los obispos y los párrocos.
Los párrocos se hallaban al mando de pequeños distritos llamados
parroquias. Varias parroquias formaban una diócesis, cuyo jefe era un
obispo, y varias diócesis formaban una archidiócesis, dirigida por un
arzobispo.
El clero regular
A partir del siglo VI se organizó en Occidente el clero regular.
A diferencia del clero secular, sus miembros optaron por
aislarse del mundo y vivir en monasterios regidos por un abad.
Seguían, además unas reglas específicas.
En Occidente, el monacato lo inició San Benito de Nursia,
quien fundó la orden benedictina. Su regla se basaba en el lema
ora et labora, es decir, reza y trabaja. Al mismo tiempo, la
orden benedictina obligó a sus miembros a cumplir votos de
obediencia, castidad y pobreza. La regla de San Benito fue
respaldada por el Papado.
No todas las personas dedicadas al clero gozaban de los
mismos privilegios. Existía una estructura jerarquizada dividida en dos
grupos:
Alto clero: formado por cardenales, arzobispos,
obispos, abades, priores…, que tenían los mismos
privilegios que los
nobles.
Bajo clero: formado
por monjes, monjas,
párrocos…, que tenían
una vida similar la de
los campesinos y artesanos.
San Benito de Nursia
Alto clero
Bajo clero
La vida de un monje en la Edad Media se
centraba sobre todo en la oración y la observancia
religiosa. Desde el primer servicio del día a las
últimas oraciones de la noche, cada periodo de 24
horas seguía el mismo patrón. La única vez que se
rompía esta rutina era cuando la iglesia celebraba lo
que se conocen como los tiempos fuertes, como la
Pascua o la Navidad. En ese momento, los monjes
se podían permitir lujos como comer carne y beber
cerveza.
El día del monje medieval comenzaba antes del amanecer, con los maitines, el primer
servicio del día, alrededor de las 02.00 de la madrugada. Los monjes abandonaban sus
dormitorios y, alumbrados con velas, bajaban las escaleras para entrar en la iglesia a
oscuras a celebrar el primer servicio del día. Después, podían volver a la cama a
descansar, hasta el nuevo servicio, justo al alba, después de un simple desayuno de
pan. A las 09.00 horas se celebraba el tercer servicio religioso.
Los monjes se reunían cada día en la Sala Capitular
para discutir los asuntos internos, incluidas las
cuestiones de disciplina, los problemas en el
monasterio y las noticias del mundo exterior que
afectaban a la comunidad, como por ejemplo la
muerte de un rey. Después salían a comer, cosa que
hacían oyendo algún pasaje de la Biblia.
La Sexta era el servicio principal del día, al
mediodía, a la que seguía un tiempo para el estudio
privado y la contemplación. A los monjes se les disuadía de tener excesivas actividades
sociales, por lo que pasaban buena parte de su tiempo libre rezando o meditando. El
servicio de Nonas se recitaba a las 15.00 horas.
Para el final del día se dejaban los servicios de Vísperas, para la tarde, y las Completas
para el término de la jornada. Cada uno de estos servicios se acompañaba del canto de
los monjes, y después de las oraciones, los monjes se retiraban pronto a la cama, listos
para comenzar otro día de oración y contemplación en maitines, siete horas más tarde.
Por lo que a las 19.00 horas se retiraban a dormir.
El monasterio, centro de cultura. La vida en el monasterio estaba perfectamente
regulada. Se rezaba y trabajaba. No todos los monjes se dedicaban a la misma labor:
unos trabajaban los huertos, otros hacían el trabajo artesanal, y había quienes, en su
scriptorium, desarrollaban una labor eminentemente cultural, pues copiaban en sus
manuscritos las grandes obras del antiguo saber clásico, las que, de este modo, se
salvan para Occidente. Estos manuscritos, de admirable caligrafía, se adornaban con
maravillosas miniaturas policromadas; se les llama códices y se guardan en las
bibliotecas de los monasterios.
A distintas horas del día, la comunidad
se reunía para rezar. Con todo esto, se
cumplía perfectamente con el "ora et
labora". En el monasterio surgen
escuelas, en las que se forman los futuros monjes y muchos seglares. Son los únicos
centros del saber, dentro de una sociedad ruda como la medieval. En las escuelas
monacales se estudian las primeras letras y las siete artes liberales, agrupadas en el
"trivium" (gramática, dialéctica y retórica) y el "quadrivium" (aritmética, geometría,
astronomía y música). Constituían el camino preparatorio para el estudio de la Teología,
la ciencia suprema dentro de este ambiente.
4.4 El monasterio
Un monasterio era un
conjunto de edificios y
dependencias habitado
por una comunidad
religiosa que administraba
las tierras y los
campesinos bajo su
jurisdicción. Era similar
a un feudo, disponía de
siervos para trabajar y
cobraba rentas a los
campesinos libres.
El centro del monasterio
era la iglesia, en forma de
cruz, y pegada a ella un
claustro porticado.
Alrededor de él se
disponían el resto de
dependencias: el refectorio o comedor, la cocina, el scriptorium o
Monjes en el Scriptorium
Códice medieval. El beato de Liébana
Dependencias de un monasterio medieval
biblioteca donde los monjes copiaban e ilustraban libros a mano y enseñaban
a leer y a escribir o la sala capitular donde el abad se reunía con los monjes.
En los monasterios más grandes había varias dependencias más como
bodegas, donde elaboraban vino de sus propios viñedos; hospedería para
peregrinos; enfermería; establos; graneros; huertos; molino; casa del
abad y de los siervos y hasta un cementerio. Todo ello solía estar rodeado
de una muralla o fortificado.
5. LOS NO PRIVILEGIADOS: LOS CAMPESINOS
5.1 El pueblo llano (laboratores)
Trabajaban las tierras de los nobles, o también
trabajaban para la Iglesia. A cambio, tenían
protección del noble. Existían dos tipos:
• Siervos, que no podían dejar el feudo de
los nobles sin permiso. No eran
esclavos, porque no podían ser vendidos
ni comprados.
• Campesinos libres, que podían dejar la
tierra si querían, podían trabajar con otro noble
Vivían por lo general en pequeñas aldeas. Sus
viviendas eran muy pobres, hechas de adobe,
madera y cañas. Tenían una sola habitación en
la que toda la familia comía y dormía.
Los campesinos eran autosuficientes, producían
todo lo que necesitaban, se alimentaban con lo
que cultivaban y se vestían con la ropa que
tejían las mujeres. El trabajo en el campo era
muy duro. Toda la familia, incluidos niños y
ancianos, trabajaban de sol a sol con
herramientas muy rudimentarias
5.2 Las tierras del feudo
El feudo o territorio perteneciente a un señor feudal, se dividía en dos partes:
Reserva señorial: Estaba formada por el castillo o residencia del señor, y
edificios comunes (molino, horno...). Además contaba con las mejores
tierras de labor que eran trabajadas por los siervos y en determinadas épocas
del año por los colonos o campesinos libres, y por tierras de explotación
comunal (bosques y pastos para el ganado).
Mansos: Eran parcelas que el señor concedía a colonos o campesinos libres,
para que se mantuvieran él y su familia. A cambio el campesino debía ceder
al señor el 10% de lo cultivado, pagar por el uso del molino, horno, la
fragua... y realizar ciertos trabajos de forma gratuita, por ejemplo trabajar en
Casa Medieval
Campesinos medievales
la reserva del señor quince días seguidos al año, reparar los caminos, el
castillo....
5.3 Nuevas técnicas agrarias
Los adelantos técnicos buscaron aumentar las cosechas en las regiones que
carecían de tierras vírgenes. Fueron tres las principales innovaciones que se
hicieron en aquella época:
• El empleo del arado de ruedas
en lugar del arado romano, que
no las tenía. La diferencia
fundamental entre ambos
instrumentos residía en la reja,
que permitía el arado de ruedas
no sólo abrir surcos sino,
también, remover a tierra. Esta
operación se facilitaba con el uso de la vertedera u orejera, que
aireaba mejor el terreno.
• La sustitución del buey por el caballo para arar los campos. Aunque
el caballo era más caro y a veces incapaz de trabajar en terrenos
difíciles como, por ejemplo, las regiones montañosas, este animal
araba más de prisa y oreaba mejor el suelo. Es en esta época cuando
Esquema de un feudo
Arado de rueda imagen de: http://mihistoriauniversal.com
comienza a utilizarse la herradura para que el caballo se agarre mejor
a la tierra.
• La introducción de la rotación trienal, que consistía en alternar
cultivos diferentes en cada una de las tres parcelas en las que se dividía
un campo de cultivo: el primer año se sembraba trigo; el segundo año,
otro cereal o leguminosa y el tercer año, se dejaba descansar el campo.
Al alternar los cultivos, los suelos no se agotaban. Este sistema reemplazó la
rotación bienal, que consistía en la intercalación del descanso de un campo
entre dos años de cosecha.
Campesinos del feudo
6. CURIOSIDADES
6.1 Calendario agrícola
Los campesinos no solo dependían de la fertilidad de la tierra para subsistir,
también de sus ciclos naturales, de manera que tenían muy estipuladas las
tareas que debían realizar en cada una de las distintas estaciones del año,
como nos muestran los calendarios agrícolas.
Los calendarios agrícolas están ilustrados con unas miniaturas que nos
permiten conocer qué trabajos se realizaban en el campo, cómo vestían y qué
aperos se utilizaban, como puedes ver en este ejemplo del siglo XIV. http://edubook.vicensvivesdigital.com/web/index.html#/ap?l=800&t=153762&a=153770
Calendario agrícola
6.1 La higiene en la Edad Media
Hablar de darse un baño (o una ducha) en la actualidad, nos remite a un
acto cotidiano que realizamos a diario. Sin embargo en la Edad Media, los
baños y la higiene brillaban por su ausencia. Poco heredaron de la época
romana, donde los baños y la higiene eran algo esencial.
Lo baños en viviendas particulares estaban reservados a unos pocos, tan
solo la nobleza y alguna gente adinerada podía tener este -en aquella época
– privilegio.
Para los demás, existían numerosos baños públicos a los que se acudía de
vez en cuando.
Pero estos baños, estaban mal vistos por muchos, y sobre todo por la
Iglesia, pues a menudo eran relacionados con la prostitución, ya que allí
muchas veces se juntaban hombres y mujeres desnudos, y en ocasiones,
estos baños fueron precisamente tapaderas que escondían burdeles.
En general, nos podemos imaginar cómo
podía oler una persona en la Edad
Media teniendo en cuenta detalles como
que las mujeres hacían sus necesidades sin
quitarse el vestido, y que a menudo
utilizaban como enjuague dental la propia
orina.
Los abanicos que se utilizaban en la época
no eran siempre para darse aire debido al
calor, también para mitigar un poco el olor
que desprendía su propio cuerpo.
En invierno hacía frío, así que los
primeros baños eran en mayo, esto
derivó en la costumbre de realizar casamientos en los meses de mayo y junio
para evitar los malos olores en la pareja… Se dice que la tradición de llevar
la novia ramo de flores al casarse, deriva de aquí, pues el olor de las flores
escondía el hedor de los cuerpos.
Aunque algunos médicos eran partidarios de que se hiciesen baños
regularmente pues esto mantenía las infecciones alejadas, muchos otros eran
verdaderos detractores.
Averroes, insigne médico de la
época, llegó a decir que en los
baños públicos, una señorita
había quedado embarazada sin
haber tenido relación alguna,
solo por compartir el agua que
rato antes habían utilizado los
hombres.
Otros aceptaban la teoría de
que después del baño las carnes
quedaban más blandas, los poros se abrían y los vapores entrarían en el
organismo provocando una muerte inmediata o enfermedades terribles.
Durante la peste en 1450, los médicos pidieron que se prohibieran y se
cerraran los baños, pues la peste se propagaría a través de las aguas.
Los médicos llegaron a afirmar que la capa de suciedad protegía de las
enfermedades.
La forma de tomarse el baño en los lugares para tal efecto, eran de la
siguiente manera: se anunciaba la hora del baño con una trompeta (el dueño
del establecimiento), acudía la gente semidesnuda y se acomodaba en los
múltiples bancos que había para disfruta del agua y de los vapores, había
masajistas que aplicaban ungüentos y los hombres disponían de un barbero
que les arreglaba la barba y el pelo.
Para las clases más altas, el baño era
signo de distinción, y a menudo se
aprovechaban fiestas para hacer uso de
él, siendo muy común también
realizarlo acompañado de comida.
Comer y bañarse era un lujo reservado
solamente a unos pocos.
Las bañeras, eran barreños de
madera largos, reforzados con flejes de
metal parecidos a un tonel de vino. Se
tapaban con una sábana para que no se
perdiese el calor.
http://www.detectivesdelahistoria.es/la-higiene-en-la-edad-media/
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