Download - 180 Gutzler Pag

Transcript
Page 1: 180 Gutzler Pag

259

ANTOINETTE GUTZLER

PASANDO AL OTRO LADO: MÁS ALLÁDE LOS LÍMITES ANTERIORMENTE ACEPTADOS

Cuarenta años después del Vaticano II, la bocanada de aire fresco delconcilio parece como contaminada por -en un símil informático- unosvirus que paralizan e impiden la renovación esperada. Dos de estosvirus son el clericalismo -con su buena dosis de antifeminismo- y elcolonialismo. Descubrirlos no es tarea fácil ya que están ocultos bajomuchas capas de historia. El antídoto está en la humildad y la osadíaque se encuentran ya en el evangelio de Jesús.

Journeying to the other side: beyond previously accepted boundaries,East Asian Pastoral Review 42 (2005) 61-73

¡Alerta con los virus! Son pa-labras que forman parte de la vidadiaria de los usuarios de un orde-nador. Los virus son peligrosos;dañan los programas y causan es-tragos por todas partes. Ignorar“una alerta de virus” puede aca-rrear la pérdida del trabajo de un día,mes, o año en un abrir y cerrar deojos. Instalar el apropiado “parche”(patch) libra el ordenador de la con-taminación y lo protege de futurasinfecciones. El peligro de virus enel ordenador es una analogía útilpara reflejar la situación de la mu-jer –y por extensión de la iglesia–40 años después del Vaticano II.

Este ensayo sugiere que el airefresco del Espíritu Santo, que so-pló en el Vaticano II y que conce-dió el don de valentía para actuar,para pensar y para hablar a losPadres del Concilio, está contami-nado por virus que paralizan larenovación e impiden que salgannuevos modelos de iglesia. Parti-

cularmente existen dos virus en laiglesia: clericalismo y colonialis-mo. La humildad y la osadía sonlos antídotos para prevenir futu-ras infecciones. No es tarea fácil.Estos virus entran ocultos en atta-chments (documentos adjuntos,accesorios), es decir, interpretacio-nes, aceptadas desde antiguo, dela escritura y la tradición y de mo-delos de ser de la iglesia, y por elloson difíciles de localizar. La inca-pacidad de encontrarlos y de va-lorar el daño que hacen a la co-munidad de fe puede deberse a unacierta cerrazón mental que impi-de a las comunidades y a la igle-sia recibir el don de un nuevo in-terrogante, de comprometerse ennuevas experiencias y de entrar enun proceso de conversión. Reco-nocer su presencia permite a laiglesia ver honestamente el dañoque virus como el clericalismo yel colonialismo causan a nuestrascomunidades de fe.