SAFMUN
2016 “Quisiera asegurarle a las
personas víctimas de abusos que están presentes en mis
oraciones, pero quisiera
también subrayar con fuerza
que debemos comprometernos todos para
que todas las personas, y en
particular los niños, que son uno de los grupos más
vulnerables, sean siempre
protegidos y defendidos.”
Su Santidad Francisco.
Sumo Pontífice de la
Iglesia Católica.
MANUAL DEL DELEGADO.
COLEGIO SAN ANTONIO DE LA FLORIDA
29 | 30 | 31
ENERO 2016
COLEGIO CARDENALICIO: CONSISTORIO
SAGRADO
EXTRAORDINARIO.
CARTA DEL SECRETARIADO GENERAL DEL
SAN ANTONIO DE LA FLORIDA MODEL UNITED NATIONS
Estimados delegados, observadores y faculties:
Reciban primeramente un cordial saludo de ¡Paz y Bien!
Sean todos bienvenidos a la Tercera Edición del San Antonio de la Florida Model
United Nations, SAFMUN 2016. Es un gran honor contar con ustedes, delegados, observadores,
faculties y demás participantes quienes formarán parte de este gran evento, por eso procuraremos
mantenernos a la altura en calidad y esfuerzo para que esta, sea una gran experiencia que les
permita formarse moral y académicamente, para crear una realidad distinta, una realidad más
humana.
Es impactante saber que cada vez más jóvenes se interesan por este tipo de actividades, y
aún más que se sensibilicen y preocupen por los acontecimientos que a diario suceden en el
mundo. En SAFMUN creemos que lo más importante que se debe desarrollar en los jóvenes es
una conciencia crítica, capaz de comprender los sucesos, analizarlos, cuestionarlos y generar
propuestas de solución. Este aspecto es muy importante, porque nos hace dejar de ser pasivos y
actuar para cambiar y transformar la realidad que amenaza con avasallarnos. Son, precisamente,
la pasividad, la indecisión y la indiferencia, las que dan como resultado todos los problemas que
aquejan nuestra sociedad. Debemos ser capaces de criticar nuestra realidad y accionar para
cambiarla por una más libre, prospera y humana. Esto es lo que apoya y persigue un Modelo de
Naciones Unidas: Jóvenes con conciencia crítica, con capacidad de decisión y acción.
En esta edición presentamos distintos comités, en los que se abordarán grandes
problemáticas políticas, económicas, morales y religiosas; temáticas tanto históricas como
actuales e inclusive futurísticas, temas y sucesos que consideramos de profunda importancia para
nuestra existencia y esencia como seres humanos, creados con gran esfuerzo y dedicación para
la formación y disfrute de todos los delegados.
Esperamos que, durante estos tres días, el debate sobre los tópicos a tratar en cada
comité nos sirva para aprender cosas nuevas, cultivarnos, alentar e inspirar a más jóvenes a tener
presente que todo es posible, que concretar nuestro sueños e ideales solo depende de cada
decisión que tomemos; y que no estamos determinados ni condicionados por nadie, que somos
enteramente libres y que esta libertad es nuestra responsabilidad. Si logramos asumir que esa
Libertad Responsable nos permitirá crear un mejor presente y prepararnos para construir día a
día el futuro que aspiramos, SAFMUN habrá cumplido sus objetivos.
Sin más que añadir esperamos que SAFMUN 2016 sea una gran experiencia y les
deseamos, desde ya, el mayor de los éxitos a todos sus participantes.
Atentamente:
Ernesto Jesús Borges Quintana. Andrea Virginia Villegas Pérez.
Secretario General Secretaria General Adjunta
“Un Hombre es lo que hace con lo que hicieron de él”. -Jean Paul Sartre-
CARTA DE LA MESA
Estimados Delegados:
Queremos darles un cordial saludo de ¡Paz y Bien! y la bienvenida al Comité de Crisis
Unicameral "Colegio Cardenalicio: Consistorio Sagrado Extraordinario" de la III Edición
Intercolegial del San Antonio de la Florida Model United Nations, SAFMUN 2016.
En esta oportunidad, hemos abierto un comité que presenta dos tópicos muy
controversiales, dada la extensión de la Iglesia Católica en todo el mundo. El Papa ha convocado
a un Consistorio extraordinario para debatir un posible cambio en el celibato sacerdotal, y
para encontrar la forma de erradicar la pedofilia dentro de la Iglesia. De manera que ustedes,
como los cardenales convocados, han de utilizar las sesiones al máximo para poder resolver tales
problemáticas y así devolver a la Iglesia su sagrada imagen ante el mundo.
Es propicia la ocasión para invitarlos a tener una participación activa y con responsabilidad,
de forma que podamos lograr dar soluciones viables en los distintos casos que se presentarán, y
que el debate se lleve a cabo de una forma dinámica y ágil, para esto deberán manejar
herramientas de diálogo y negociación, las cuales también esperamos que perfeccionen durante
su participación en el modelo. Esperemos que el comité sea de su agrado y que reciban una
experiencia enriquecedora. Les deseamos éxito y que disfruten en SAFMUN 2016.
Atentamente:
Presidente Vicepresidente
Luis Manuel Martínez Baizán. Gabriel Leonardo Molina Díaz.
[email protected] [email protected]
Secretario
Ángel David Serrano Bastidas
INTRODUCCIÓN AL COMITÉ
El Colegio Cardenalicio o Sacro Colegio es un consejo de alta jerarquía eclesiástica
integrado por todos los proclamados cardenales de la Iglesia católica. Su función consiste en
elegir al sumo pontífice en caso de fallecimiento o renuncia del anterior, así como brindar asesoría
y consejo al papa, tanto sobre el gobierno de la institución y asuntos relacionados con el sistema
de creencias del catolicismo, como sobre cualquier otro tema de su interés.
A la fecha, y tras el consistorio celebrado por el Papa Francisco el 14 de febrero de 2015,
el Colegio está constituido por 219 cardenales, de los cuales solo 120 (quienes tienen menos de
80 años) serían electores en caso de un eventual cónclave.
El comité consistirá en un consistorio extraordinario convocado por el Papa Francisco en
las fechas actuales, 29, 30 y 31 de enero de 2016, por lo que todos los cardenales se encuentran
en el Vaticano. En dicho consistorio se discutirán dos temas de vital importancia y actualidad
dentro de la Iglesia Católica, y como cardenales, han de encontrar una solución que satisfaga no
solo a la Iglesia, si no los intereses particulares de sus posturas.
FUNCIONAMIENTO DEL COMITÉ
El comité estará formado por 24 cardenales de los 5 continentes del mundo, representando
a las comunidades católicas de los mismos. Se trabajará con la modalidad de caucus moderado
continuo, con la apertura del foro a discreción de la mesa. Los miembros de mesa
representarán al Papa, al Camarlengo y al Cardenal Protodiácono, por lo que podrán
intervenir en el debate cuando la situación lo amerite. Para dar solución a alguno de los tópicos,
se deberá usar la moción para la introducción de un Decreto Papal, el cual deberá ser
previamente aprobado por el Papa para su posterior votación.
No se requerirá la entrega de Documento de Posición. Los delegados deben tener
presente que están representando a los Príncipes de la Iglesia Católica, su actitud y maneras
deberán corresponder a las normas de la Diplomacia y a la solemnidad del Comité en el que
participan.
PERSONAJES PRESENTES EN EL COMITÉ
COLEGIO CARDENALICIO AMÉRICA LATINA:
1-.)BRÁZ DE AVIZ, JOÃO. (BRASIL)
2-.)ROBLES ORTEGA, FRANCISCO. (MÉXICO)
3-.)UROSA SAVINO, JORGE LIBERATO. (VENEZUELA)
4-.)CIPRIANI THORNE, JUAN LUIS. (PERÚ)
5-.)SALAZAR GÓMEZ, RUBÉN. (COLOMBIA)
AMÉRICA DEL NORTE:
6-.)DOLAN, TIMOTHY MICHAEL. (ESTADOS UNIDOS)
7-.)HARVEY, JAMES MICHAEL. (ESTADOS UNIDOS)
8-.)COLLINS, THOMAS CHRISTOPHER. (CANADÁ)
9-.)LACROIX, GERALD CYPRIEN, ISPX. (CANADÁ)
OCEANÍA:
10-.)PELL, GEORGE. (AUSTRALIA)
AFRICA:
11-.)SOURAPHIEL, CM, BERHANEYESUS DEMEREW. (ETIOPÍA)
12-.)KUTWA, JEAN-PIERRE. (COTE D' IVOIRE)
13-.)OUÉDRAOGO, PHILIPPE NAKELLENTUBA. (BURKINA FASO)
14-.)SARAH, ROBERT. (GUINEA CONAKRY)
15-.)TURKSON, PETER KODWO APPIAH. (GHANA)
ASIA:
16-.)ALENCHERRY, GEORGE. (INDIA)
17-.)PATABENDIGE DON, ALBERT MALCOLM RANJITH. (SRI LANKA)
18-.)TAGLE, LOUIS ANTONIO GOKIM. (FILIPINAS)
19-.)RAÏ, BÉCHARA BOUTROS. (LÍBANO)
EUROPA:
20-.)BARBARIN, PHILIPPE. (FRANCIA)
21-.)BETORI, GIUSEPPE. (ITALIA)
22-.)MACÁRIO DO NASCIMENTO CLEMENTE, MANUEL JOSÉ. (PORTUGAL)
23-.)CAÑIZARES LLOVERA, ANTONIO. (ESPAÑA)
24-.)MARX, REINHARD. (ALEMANIA)
Total 24
TÓPICO A:
CELIBATO SACERDOTAL
Contexto
Celibato se refiere al estado de
aquellos que no se casan o que no tienen
una pareja sexual. Un soltero puede ser
llamado célibe, sin embargo, el concepto
adquirió un sentido de opción de vida. Por lo
general se entiende como célibe a aquel que
no quiere casarse y prefiere la soltería de
manera permanente. La opción por el
celibato puede ser religiosa tal como se
presenta entre los sacerdotes y monjas
católicos.
El celibato sacerdotal incumbe
directamente a los sacerdotes diocesanos y
no a los sacerdotes religiosos que siguen el
celibato monacal, que es mucho más
antiguo. La historia del celibato sacerdotal
obligatorio se encuentra dentro de la
Historia de la Iglesia Católica o la Iglesia
Latina. Por su parte, la Iglesia oriental
incluye el celibato sacerdotal como una
opción del presbítero realizada antes de
recibir el orden diaconal, incluso en aquellos
grupos de iglesias orientales en comunión
con Roma.
Uno de los asuntos de los cuales más
se habla en algunos ambientes eclesiásticos
(y no eclesiásticos), y hacia el cual más de
una denominación cristiana orienta sus
críticas, es la disciplina actual de la Iglesia
Católica según la cual quien se acerca a las
Sagradas Ordenes (sacerdocio) debe
profesar votos de castidad perpetua
(celibato).
Digamos desde un primer momento
que se trata de una disciplina eclesiástica
sujeta a cambio, que de hecho cambió y
puede, teóricamente, seguir cambiando. No
se trata de un dogma de fe. La Iglesia
Ortodoxa, que ordena sacerdotes
"válidamente" según el juicio de la Iglesia
Católica, admite hombre casados al
sacerdocio. Es más, la misma Iglesia
Católica en los países donde predomina el
rito Bizantino (por ejemplo en Ucrania)
ordena sacerdotes a hombres casados, los
cuales continúan viviendo vida matrimonial
después de la ordenación.
En el Nuevo Testamento
Para entender el motivo último de
esta práctica eclesiástica y valorar los
alcances profundos de la misma hay que leer
y meditar Mateo 19:10-12 y, sobretodo, el
capítulo 7 de la primera carta de San
Pablo a los Corintios. Estos textos dan "el
espíritu" que late tras la legislación del
celibato sacerdotal. Leyendo estos pasajes,
el fiel entiende que se trata de una vocación
de Dios, en vistas al Reino de Dios, y que
sólo sin razonar puede alguien rápidamente
afirmar que "es un invento de los curas";
en efecto, más allá de la disciplina
eclesiástica, que puede cambiar y de hecho
fue cambiando con el paso del tiempo, sin
embargo quedarán siempre en pie aquellas
claras palabras del apóstol: "el célibe se
ocupa de los asuntos del Señor…,
mientras que el casado de los asuntos del
mundo… y está dividido" (1 Cor. 7). Si
perdemos de vista estos textos bíblicos,
perdemos de vista el centro de la cuestión.
Antecedentes:
En la evolución histórica de la
legislación celibataria pueden distinguirse
(y somos conscientes de simplificar
demasiado las cosas) tres momentos
principales:
a) La comunidad apostólica y los tres
primeros siglos de la Iglesia:
Hay algunos textos ya en los escritos del
Nuevo Testamento que nos ilustran sobre la
situación de la Iglesia primitiva en esta
materia. San Pablo pide que los obispos y
diáconos sean "casados una sola vez", o
"maridos de una sola mujer" (I Tim 3:2.12;
Tito 1:6). Esto, en un primer momento, como
se apresuran a hacérnoslo saber algunos
hermanos evangélicos, parecería excluir la
idea de un sacerdote u obispo "célibe".
Ahora bien, no debemos olvidar que el
mismo Pablo nos hablaba de la conveniencia
de "no estar divididos" (es decir, no estar
casados), y agregaba que él quisiera que
"todos fuesen como él" (1Cor 7:7-8),
dejando claro que él mismo no tenía mujer, y
que prefería - ciertamente no imponía - que
el servidor de Dios tampoco la tuviese
(incluye también la virginidad femenina,
como camino ideal de quien quiera servir a
Dios con corazón indiviso). Es decir, lo que
San Pablo pedía con "que sean de una sola
mujer" no era que necesariamente se
casaran y tuvieran al menos una mujer -
como lo interpretan algunos cristianos, lo
cual sería exactamente lo contrario de todo lo
que el mismo Pablo escribió en 1Cor 7 -
sino que no sean personas que lleven una
vida disoluta, con varias mujeres, o que
se hayan casado más de una vez. Se trata
de una orden que señala un límite (no más
de una mujer), y no una obligación (al
menos una mujer).
Es por otro lado obvio que en el
comienzo de la predicación cristiana, cuando
el celibato no era un estado admitido en la
sociedad, los Apóstoles no esperasen
encontrar hombres célibes en número
suficiente para regir las numerosas
comunidades cristianas que iban surgiendo,
pues simplemente no los había, y no se
podía pensar que el deseo de Pablo de que
el servidor sea célibe fuese inmediatamente
aceptado y practicado en toda la Iglesia. No
había entonces seminarios: había que fundar
las comunidades cristianas con la
predicación, y para ello se escogía a los
hombres más capacitados en ese momento.
Por ello Pablo exige al menos lo
indispensable, a saber, que no sean
libertinos, o que no hayan tenido ya varias
mujeres. Incluso es de admirarse que, en
ese ambiente naturalmente contrario a la
abstención sexual, Pablo haya tenido la
claridad y el valor de predicar que "es mejor
no casarse". Sus palabras son sin duda de
un gran calibre profético.
Lo mismo cabe decir de los textos
donde Pablo señala que "si el obispo no es
capaz de ordenar su propia casa, cómo
será capaz de ordenar la iglesia". No está
diciendo que los candidatos deben ser
necesariamente casados, y que un célibe no
puede ejercer ese cargo, sino que el
candidato, que debía ser una persona de
cierta edad y experiencia, y por lo tanto bien
casado, debía dar muestras de buen
gobierno de su propia familia antes de querer
gobernar a la Iglesia de Dios.
Esta fue la práctica de la Iglesia
durante los primeros siglos, a saber, admitía
los candidatos casados a las ordenes
sagradas, siempre y cuando diesen
testimonio de un matrimonio vivido de
manera irreprensible; al mismo tiempo, y
siguiendo las enseñanzas de Jesús y de
Pablo de las que hemos hablado más arriba,
siempre fue estimado por todas las
iglesias el don del celibato por el Reino de
los Cielos, y es lógico pensar que muchos
comenzaba ya a vivir ese estado de vida tan
particular. En otras palabras, había
ministros casados y ministros célibes,
aunque no podemos determinar la cantidad y
la proporción con respecto a los casados, o
los oficios que se reservaban a unos u a
otros, etc. Además, las costumbres de las
distintas iglesias locales eran diversas en
este sentido, aunque los principios que
enunciamos eran respetados en todos lados.
Recordemos que a la hora de acudir a
los documentos escritos, no es mucho lo que
de aquella lejana historia podemos asegurar
con ciencia cierta en el campo que vamos
tratando. Algunos estudiosos, por ejemplo,
se inclinan a pensar que, si bien no era
obligatorio, la mayoría de las iglesias locales,
tal vez celosas de las palabras del Apóstol,
guardaban la costumbre de admitir a las
órdenes sagradas preferiblemente a los
célibes.
Una observación que hay que tener
muy en cuenta a la hora de "datar" las
enseñanzas o las prácticas de la Iglesia:
cuando un concilio o un Papa legislan o
definen una determinada doctrina, no
quiere decir que esa doctrina haya sido
"introducida" en la Iglesia en ese tiempo,
sino más bien que se trata de algo que ya
existía, y sobre lo que sólo ahora parece
necesario legislar. Un ejemplo más
reciente: si un historiador del siglo veintiséis
leyese en los libros de historia que fue recién
Juan Pablo II en el siglo veinte quién definió
solemnemente sobre la imposibilidad de la
ordenación sacerdotal de mujeres, ¿podría
él concluir legítimamente que la doctrina
católica de la no-validez de la ordenación
de mujeres fue "introducida en la Iglesia"
sólo en el siglo veinte? Se equivocaría si
así pensase, pues la decisión de Juan Pablo
II no es una "innovación", sino una
"explicitación" de una doctrina mantenida
desde siempre, pero sobre la cual no había
necesidad de legislar con anterioridad, pues
era mantenida por la totalidad de los fieles.
Algo similar sucede con la "legislación"
sobre el celibato sacerdotal: que se haya
legislado recién en los siglos III o IV no
quiere decir que el tema era desconocido
antes. Este principio se aplica a muchas
definiciones dogmáticas que algunos se
apresuran a ver como "innovaciones" de la
Iglesia, cuando en realidad no son sino un
explicitar lo que ya se venía creyendo con
anterioridad (así el dogma del primado del
Obispo de Roma, la Asunción de la
Virgen, y tantas otras doctrinas).
b) Del siglo IV al XII:
Si bien es probable que las iglesias
locales hayan legislado sobre esta materia
con anterioridad, lo más antiguo de lo que se
tiene registro son las decisiones del Concilio
de Elvira (entre los años 295 y 302), que
fue un concilio de obispos de las tierras que
hoy son España. Dicho Concilio manda que
los obispos, sacerdotes y diáconos
admitidos a las órdenes sean célibes, o
bien dejen a sus legítimas mujeres si
quieren recibir las sagradas órdenes. Esta
práctica no fue reglamentada de igual modo
en las iglesias del mundo oriental (Asia
Menor), que no impedían a los obispos y
sacerdotes ordenados seguir en
comunión con sus respectivas esposas.
En occidente, por el contrario, la predicación
de los grandes pastores del siglo IV y V
testimonia decididamente una clara
preferencia por el sacerdocio celibatario.
Se pueden encontrar testimonios históricos
de la existencia en occidente de sacerdotes
que vivían con sus esposas, pero eran los
que se encontraban "en el campo", lejos de
sus obispos, o por otras razones.
También tenemos un testimonio del
año 386: el concilio romano convocado
por el Papa Siricio, que prohibía a los
sacerdotes continuar relaciones con sus
ex-mujeres.
En realidad las leyes variaban de un
lugar a otro debido a la dificultad para
comunicarse, de modo que las decisiones de
una iglesia local tardaban tal vez años en
llegar a oídos de las otras iglesias. No era
raro que, a pesar de las indicaciones de los
concilios y de la preferencia popular del
pueblo por los sacerdotes célibes, algunos
tomasen mujer; en muchas de las iglesias
esto era motivo suficiente para impedir que
un diácono o sacerdote fuera ordenado
obispo u ocupara un puesto de cierta
importancia.
Los Concilios del siglo VI y VII
reglamentan explícitamente que los obispos
"deben" dejar a sus esposas una vez
ordenados, mientras que para los
sacerdotes y diáconos parecería no
"exigirse" la separación. Aún en el siglo
VIII encontramos que el Papa Zacarías no
quería aplicar a todas las iglesias locales las
costumbres más propias de algunas, de
modo que cada una podía legislar como le
parecía más oportuno.
Y hubo tiempos de particular
decadencia en la historia, cultura y
religiosidad del mundo cristiano europeo (la
que dio en llamarse "Edad de Hierro"),
cuando muchos obispos, sacerdotes y
diáconos tomaban mujeres y engendraban
hijos, a los cuales podían heredar sus
posesiones. Curiosamente, a pesar de estas
"costumbres" poco admirables, el celibato
nunca dejó de tener, a veces más a veces
menos, su lugar privilegiado en la
enseñanza y en la legislación de la Iglesia
de occidente. Lo que nunca se aceptó en
ningún lado fue que un ordenado pudiese
casarse. El casado podía ordenarse, pero
el ordenado no podía casarse.
c) Del siglo XII a nuestros días:
Recién en el año 1123, con el primer
concilio Laterano, se reglamentó que el
candidato a las órdenes debe abstenerse
de mujer, y que el matrimonio de una
persona ordenada era inválido, de modo
que todo trato con mujer una vez recibida
la ordenación pasaba a ser simple
concubinato. En este espíritu
reglamentarían todos los Concilios
posteriores. Es claro que no inmediatamente
la ley se puso en práctica en todos lados,
pero poco a poco fue cobrando fuerza de
costumbre en todas las iglesias de occidente.
En nuestros días, esta doctrina
encuentra muchos adversarios, pero como
vimos, no es nada nuevo. La Iglesia no
define el celibato como una necesidad
absoluta, pero lo ve como el mejor medio
para que el siervo de Dios y de su pueblo
pueda actuar "sin divisiones". Pero al
mismo tiempo la Iglesia cree que el
celibato sacerdotal es un don de Dios, y
que hoy por hoy sería un error cambiar la
legislación actual. Y la milenaria Iglesia
tiene sus buenos motivos.
Hasta la venida de Cristo (Mt 19:12),
y después San Pablo (1Cor 7:32-35), el
único estado de vida conocido era el
matrimonio. Los rabinos (maestros)
enseñaban, que el hombre era solo medio
hombre si no se casaba a los 20 años.
Pero ya desde el Antiguo Testamento
algunos hombres como Elías y Jeremías
prefirieron ser célibes. En los tiempos de
Jesús los rabinos hablaban de la
posibilidad de casarse con la "Tora", esto
quería decir dedicarle toda su vida al
estudio de la Palabra. San Pablo fue uno
que así lo hizo antes y después de su
conversión. Jesús es por supuesto LA
PALABRA y por lo tanto infinitamente más
digno de la total dedicación que la palabra
escrita.
No nos debe entonces sorprender,
que Jesús hablara de que algunos
permanecieran célibes (eunucos), por
amor al Reino de los Cielos (Mt 19:12).
San Pablo no solo continuó su celibato
desde antes de convertirse en Cristiano,
sino que lo recomendó para aquellos
dedicados a servir a Dios en este mundo
(1Cor. 7:7,17, 32-35). Él se dirigía a una
audiencia en general y no la obliga a ello.
Pero observen lo que menciona en el
versículo 17 " Fuera de esto, cada uno se
desenvuelva en la condición en que lo
puso el Señor, tal como lo encontró el
llamado de Dios. Así lo ordeno yo en
todas las Iglesias". Esto coincide con lo
dicho por Jesús, de seguir la vocación
dada por Dios, ya sea el celibato (Mt
19:12) o el matrimonio (v. 11).
Jesús dijo que si uno puede aceptar
el celibato por el bien del Reino, debe
hacerlo, y San Pablo escribió que ésta era
la mejor manera para aquellos dedicados
al Reino. Ambos vivieron esta total
dedicación a la voluntad del Padre para la
salvación de las almas. Debido a la
mentalidad de la época, era difícil encontrar
entre los paganos y judíos, candidatos con
vocación para el sacerdocio, que no
estuvieran casados. Solo con el
establecimiento general del Cristianismo,
donde la virginidad y el celibato eran
honrados en la vida adulta, se encontraron
candidatos célibes disponibles para las
Ordenes Sagradas.
No causó por lo tanto sorpresa, que
con el tiempo la Iglesia discerniera, que la
gracia dada por Dios (El cual es el único
que puede dar este regalo) del celibato,
conjuntamente con el deseo de servir a
Dios y a Su pueblo, era una indicación de
la vocación al sacerdocio. Esto no fue
siempre impuesto por la Iglesia en todas
partes, pero casi inmediatamente en la
historia de la Iglesia encontramos que es
muy recomendado y hasta exigido en
algunos lugares. Los sacerdotes Católicos
de Rito Latino por los últimos 1000 años
han tenido que ser célibes, las Iglesias
Católicas Orientales y las Ortodoxas (No
en unión con Roma) no lo exigen. Sin
embargo todos los obispos, tanto en la
Iglesia Católica como en la Ortodoxa
tienen que ser célibes. Ellos representan a
Cristo ante sus fieles en la Diócesis y la
esposa de Cristo es la Iglesia (Ef. 5:21-33)
y no algún otro. Así que es perfectamente
apropiado que los Obispos no se casen
nunca y de la misma manera tampoco los
sacerdotes, aunque en algunas tradiciones
se les permita previamente a la ordenación.
El hecho de que los Apóstoles eran
casados, no desdice esta práctica, puesto
que eran judíos y seguían las costumbres
de su época, hasta que vino Cristo. La
tradición atestigua que se mantuvieron
célibes después de seguir al Señor. Con la
gracia de la Redención, llegó la
posibilidad del celibato y la virginidad,
para gloria del Reino de Dios para
muchos más, que algunos privilegiados.
Es un regalo del ser para el Señor,
ajustándose a aquellos cuya vocación es
dedicarse al servicio de Dios y de su
comunidad. Desgraciadamente es algo que
al mundo, que no entiende el poder de Dios,
le es difícil aceptar ahora, como le fue antes.
Algunas leyes empezaron a exigir el
celibato sacerdotal entre diócesis de rito
latino en el siglo IV: se hizo manifiesto en el
Concilio de Elvira; reiterándose en el
Concilio de Letrán I en 1123, aunque dicha
regulación no fue seguida de manera
estricta. En el Concilio de Trento (1545-
1563) se estableció de manera definitiva el
celibato sacerdotal obligatorio tal como
se lo conoce en la actualidad, en
respuesta a la Reforma protestante que
permitía, e incluso promovía, el
matrimonio de los sacerdotes, al tiempo
que suprimía las órdenes religiosas y sus
votos.
Muchas razones se argumentan para
que la Iglesia Latina llegase a optar por
sacerdotes no casados. Destaca una
relajación en los hábitos sexuales de los
sacerdotes que intentaron regularse en
los concilios de Maguncia y Augsburgo,
así como se asegura que durante el
Concilio de Constanza (1414-1418), 700
mujeres públicas asistieron para atender
sexualmente a los obispos participantes.
Es posible que dicho desorden causara una
decisión de este tipo con el fin de presentar
en la figura del sacerdote a un pastor
irreprochable.
En época reciente, la postura oficial
del pontificado sobre el celibato se ha
pronunciado en varias ocasiones, como
respuesta a algunos movimientos
católicos de renovación, y que plantean el
celibato como opcional, a veces en
desafío directo mediante la petición de
secularización o la exhibición pública de
curas casados o conviviendo con sus
parejas. Sacerdotalis Caelibatus fue la
sexta encíclica el Papa Pablo VI (24 de
junio de 1967). En el mismo sentido se han
pronunciado los papas Juan Pablo II y
Benedicto XVI.
El celibato sacerdotal obligatorio ha
tenido múltiples críticas, así como
numerosos defensores:
"El celibato facilita la unidad de vida, que es la base de la santidad cristiana, desmitifica la absolutización de la teoría de la complementariedad de los sexos, abre el corazón a todas las personas sin excepción, exige y concreta la ascética diaria, sin la cual la unión con Dios en la tierra es imposible, y hace del sacerdote un testigo y un indicador cabal de la vida eterna, en la que «nadie se casa ni es dado en matrimonio» (Mt 22, 30). Es una imagen de los bienaventurados del cielo."
Joan Baptista Torelló (teólogo)
CUESTIONES A CONSIDERAR
¿Es necesario cambiar la forma del
celibato actual dentro de la Iglesia?
¿Qué beneficios y que desventajas
presentaría un cambio dentro de la
exigencia del celibato?
¿Quiénes y hasta qué grado deben
ser afectados por el celibato
sacerdotal?
¿Cómo se vería la Iglesia ante el
mundo de eliminar la exigencia del
celibato a sus miembros
ordenados?
¿Se puede llegar a un punto medio
donde no se elimine pero tampoco
se exija de la forma actual el
celibato sacerdotal?
TÓPICO B:
CASOS DE PEDOFILIA EN LA IGLESIA
CATÓLICA
Contexto
Desde un punto de vista médico, la
paidofilia o pedofilia es una parafilia que
consiste en que la excitación o el placer
sexual se obtienen, principalmente, a
través de actividades o fantasías sexuales
con niños de, generalmente, entre 8 y 12
años. A la persona que padece pedofilia
se le denomina pedófilo, un individuo de
al menos 16 años que se entretiene
sexualmente con menores de 13 y
respecto de los que mantiene una
diferencia de edad de por lo menos seis
años. La pedofilia es un rasgo multifactorial
en la personalidad del que la padece, y se
compone de aspectos mentales,
institucionales, de actividad, de educación
sexual, de violencia, de control de las
pulsiones, etc. En este sentido, se suelen
distinguir dos tipos de pedofilia, una primaria
o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra
secundaria (u otras), que aparecería
motivada por factores circunstanciales.
Las conductas pedófilas son muy
heterogéneas, desde casos inofensivos,
hasta aquellos en que alcanzan niveles que
entran dentro de lo criminal. A la actividad
sexual de un pedófilo con un menor de 13
años se lo conoce con el nombre de
abuso sexual infantil o pederastia (palabra
que, etimológicamente, significa lo mismo
que pedofilia).
Los casos de abuso sexual cometidos
por miembros del clero de la Iglesia Católica
hacen referencia a una serie de condenas,
juicios e investigaciones sobre casos y
crímenes de abuso sexual infantil
cometidos por sacerdotes y miembros del
clero católico en contra de menores de
edad, que van desde los 3 años, e
involucran, en la mayoría de los casos, a
niños de entre 11 y 14 años de edad. Estos
crímenes pueden incluir sexo anal y/o
penetración oral. Los casos han sido
documentados y denunciados ante las
autoridades civiles de varios países,
resultando en la persecución de los
pederastas y demandas civiles contra las
diócesis de la Iglesia Católica. Muchos de
los casos salen a la luz pública varias
décadas después de los hechos. Las
demandas ante las autoridades han sido
hechas también contra la jerarquía católica,
quien en muchas ocasiones obstaculiza las
investigaciones, además de no reportar y de
hecho encubrir a los sacerdotes pederastas,
moviéndolos de parroquias para evitar su
detención y juicio.
Los casos de abuso sexual a
menores de edad se presentaron siempre allí
en donde niños y adolescentes estaban en
contacto con religiosos, de la misma manera
que sucede en otro tipo de organizaciones
que tienen la responsabilidad de su cuidado
o que están en contacto frecuente con los
mismos. La confianza que los ministros de la
Iglesia generan entre los laicos facilitó en la
mayoría de las ocasiones el obrar del
abusador en parroquias, seminarios,
orfanatos, hospitales y organizaciones de
trabajo social. En muchos casos la víctima no
recibió atención inmediata incluso por parte
de su familia debido al respeto que esta le
tenía al implicado o por temor e ignorancia.
El Código de Derecho Canónico, la
base del derecho eclesiástico, contempla
penas para los delitos que tienen que ver con
el abuso sexual, como se expresa en varios
cánones. Según el Canon 1395, el clérigo
que cometa un delito sexual con un menor de
edad, sea este por medio de violencia o
amenazas, debe ser castigado con penas
justas que pueden incluir la expulsión del
estado clerical. Las evidencias de este
crimen por parte de religiosos pueden ser
trazadas con anterioridad al siglo XX debido
a la existencia de documentos eclesiásticos
que buscan prevenirlo, como la constitución
apostólica Sacramentum Poenitentiae de
1741. Sin embargo, el desarrollo de los
medios de comunicación, especialmente
después de la II Guerra Mundial, pondría en
evidencia el caso no solo dentro de la Iglesia
Católica, sino de todas aquellas instituciones
y organizaciones en donde adultos tienen
contacto directo con menores. Con el
advenimiento de la secularización,
especialmente de aquellas naciones de
fuerte tradición católica, los casos
adquirieron una gran relevancia para ciertos
sectores anticatólicos.
A partir de la segunda mitad del
siglo XX se ha incrementado el número de
denuncias por abuso sexual infantil en
todas sus variedades por parte de
religiosos católicos romanos. En los
últimos años, han cobrado relevancia los
casos de Irlanda, Estados Unidos y
Alemania, donde las autoridades locales han
encontrado culpables a sacerdotes católicos
de cientos de acusaciones de pedofilia.
Organizaciones de víctimas de pedofilia han
señalado que los papas Juan Pablo II y
Benedicto XVI tienen algún grado de
responsabilidad al haber encubierto
abusos, o bien omitido las denuncias.
A finales de la década de 1990
comenzaron a salir a la luz denuncias contra
sacerdotes y religiosos católicos,
principalmente en Estados Unidos y
Australia, acusados de abusos sexuales a
menores, cometidos durante la segunda
mitad del siglo pasado. El papa Benedicto
XVI ha condenado reiteradamente estas
prácticas, subrayando que "sacerdocio y
pedofilia son incompatibles".
Por su parte, el profesor Philip
Jenkins, profesor de Historia y Estudios
Religiosos en la Universidad de
Pensilvania, publicó el libro Pedofilia y
sacerdotes: anatomía de una crisis
contemporánea, en donde concluye que tan
sólo un 0,2% de los sacerdotes católicos han
sido abusadores de menores de edad.
"Mi investigación de los casos reportados durante los últimos 20 años no
revelan evidencias de que el clero católico o cualquier otro clero célibe sea más propenso a involucrarse en conductas inapropiadas o en abusos que el clero de cualquier otra denominación, o incluso que los laicos. Sin embargo, ciertos medios de noticias ven el asunto como una crisis del celibato, aseveración que sencillamente no tiene fundamentos."
Philip Jenkins
Aunque por otra parte, el valor de las
estadísticas en este caso es relativo, puesto
que el método estadístico solo puede
basarse en casos declarados. Sin embargo,
el fenómeno de abuso tiende ser silenciado
debido al carácter culpabilizarte que tiene
para el que lo comete, y al carácter
vergonzante que tiene para el que lo padece.
Por lo tanto los estudios de Jenkins, si bien
han de ser tenidos en cuenta, son
necesariamente relativos
El Vaticano, por la voz de Benedicto
XVI, ha condenado la pedofilia y reconocido
los casos que han llevado al escándalo por
esta causa en los últimos años de la primera
década del siglo XXI. A través de un
comunicado dirigido a los católicos de
Irlanda, el máximo jerarca católico ha
reconocido la actuación "insuficiente" del
Vaticano hacia los casos de pedofilia
denunciados y reconoció que se trató de
actos criminales que dañaron a las víctimas y
han dañado la imagen de la Iglesia en el
mundo; actos por los cuales los sacerdotes
"deberán responder —dijo el papa— ante
Dios y los tribunales debidamente
constituidos". Ratzinger también inició un
proceso contra Marcial Maciel por
acusaciones de pedofilia. En el 2006, cuando
Ratzinger ya era papa, anunció el cierre de
la investigación sobre Maciel debido a su
avanzada edad y quebrantada salud,
ordenándole el retiro del sacerdocio público
para consagrarse a una vida de «oración y
penitencia».
Antecedentes:
Argentina
La Iglesia argentina ha tenido entre 2004
y 2009 al menos cuatro sacerdotes
condenados por abuso de menores
Chile
En octubre de 2002, tras denuncias
periodísticas sobre abusos sexuales a niños
y a jóvenes que se habrían extendido por
más de diez años, el arzobispo emérito de
La Serena, Francisco José Cox, renunció
a toda actividad pastoral. El 31 de octubre
de 2002, el arzobispo de Santiago,
Francisco Javier Errázuriz, anunció la
salida del religioso por «conductas
impropias» y su reclusión en un
monasterio en Alemania. El 5 de
noviembre de 2002, el Comité Permanente
de la Conferencia Episcopal de Chile pidió
perdón a todas las personas dañadas.
En junio de 2003, José Andrés Aguirre
Ovalle, más conocido como el «cura
Tato», fue condenado en primera
instancia a doce años de cárcel como
autor de violación, abusos deshonestos
reiterados y estupro contra nueve jóvenes
entre 1998 y 2002. Sin embargo, a mediados
de noviembre de 2012, su solicitud de rebaja
de pena fue aceptada, por lo que fue liberado
el 26 de ese mes, tras haber cumplido poco
más de nueve años en prisión.
Colombia
En el 2010 fue capturado un clérigo
que recibió una condena de 18 años y 4
meses por violar a dos niños de siete y
nueve años en el Tolima. El clérigo había
huido de la justicia por casi tres años. En julio
de ese mismo año capturaron un sacerdote
llamado William de Jesús Mazo Pérez,
quien violó al menos tres menores de
edad al oriente de Cali.
España
Una investigación realizada en 1995 por
el catedrático de la Universidad de
Salamanca Félix López Sánchez y
publicada por el Ministerio de Asuntos
Sociales de España, determina que del total
de españoles que han sufrido abusos
sexuales siendo menores, el 10 % asegura
que fue abusado por un sacerdote
católico.
En un estudio publicado en 1995 sobre el
comportamiento sexual del clero en España,
el periodista y escritor José Rodríguez,
conocido por ser muy crítico con la Iglesia,
trabajando con una base de datos amplia
(ver la metodología de la investigación en la
sección temática “Sexualidad del clero” de
su sitio) y estadísticas en las que constan
pruebas del historial sexual de casi 400
sacerdotes actualmente en activo, se
documentó que entre los sacerdotes en
activo, un 7 % comete abusos sexuales
graves con menores.
Estados Unidos
Uno de los países en donde ha habido
una mayor cubertura internacional de estos
casos ha sido Estados Unidos en donde
algunas diócesis han tenido que pagar
cuantiosas sumas en indemnizaciones a las
víctimas. Según un estudio de la Junta
Nacional de Revisión (National Review
Board), un total de 4392 sacerdotes fueron
acusados del abuso sexual de 10.667
menores entre 1950 y 2002. De ese total,
aproximadamente 6700 casos presentaron
suficientes pruebas, otros 3300 no fueron
investigados porque los sacerdotes ya
habían fallecido y otros 1.000 no
presentaron pruebas fiables para justificar
una investigación, según un comunicado
divulgado por la diócesis de Yakima, en el
estado de Washington
Irlanda
En octubre de 2005 una investigación del
Gobierno irlandés en una diócesis del
condado de Wexford revela más de cien
casos de abuso sexual a menores por
parte de miembros de la Iglesia Católica. El
informe Ferns contaba con más de 271
páginas de extensión en las que se hacían
alegaciones contra 21 de los sacerdotes
que habían estado trabajando en la
diócesis entre 1966 y 2002.
México
Los casos de abuso sexual contra
menores de edad por parte de sacerdotes
católicos en México han sido denunciados
desde hace décadas, aunque han sido pocos
los que han llegado a ser confirmados. En el
2002 la Iglesia fue acusada de encubrir los
casos de abuso e incluso de pagar dinero
para comprar el silencio de las víctimas.
En este país cobra importancia particular
el caso de Marcial Maciel, fundador de la
Legión de Cristo. Maciel murió en 2008,
entre acusaciones de abuso sexual contra
varios seminaristas y niños y la exigencia por
parte de las víctimas de que pidiera perdón.
Uno de los acusadores de Maciel fue el ex
rector de la Universidad Anáhuac, Juan
Manuel Fernández Amenábar, cuyo caso
fue ha dado a conocer por Alberto Athié
Gallo. En 1997 nueve ex legionarios
enviaron una carta pública a Juan Pablo II
donde denunciaron abusos sexuales por
parte de Maciel. Las acusaciones en contra
de Maciel fueron negadas durante años por
parte de la Legión de Cristo, que finalmente
reconoció públicamente los crímenes
realizados por su fundador. Existen aún
muchos casos más recientes y más antiguos
que los antes expuestos, de los cuales
algunos están muy bien documentados y de
algunos que no se sabe demasiado.
Problemáticas y consecuencias:
Falta de medidas contra los
sacerdotes pedófilos
En numerosos casos, los sacerdotes y
religiosos acusados de actos de abuso
sexual contra menores de edad, cuando
estos llegaron a conocimiento de sus
superiores inmediatos, recibieron como
sanción llamados de atención privados y
fueron desplazados a otros sitios alejados del
lugar. Algunos diócesis sometieron a los
acusados a tratamientos y evaluaciones
psicoterapéuticas, tras las cuales estaban
habilitados para reanudar sus actividades
pastorales si los psicólogos o psiquiatras que
los trataban le advertían al obispo que no
había riesgo de reincidencia. En muchos
otros casos, sea incriminado como sus
superiores, ofrecieron e incluso pagaron
sumas de dinero extrajudiciales con el fin de
evitar que el escándalo saliera a la luz
pública.
Contraste entre Derecho
Eclesiástico y Derecho Civil
A los ojos de la opinión pública, los
superiores de religiosos incriminados
ejercieron el acto de encubrimiento de los
mismos al no denunciar a las autoridades
locales los casos y tomar medidas como las
descritas arriba, es decir, ordenar
tratamientos terapéuticos, transferencias y
silencio ante la opinión pública. Sin embargo,
se desconoce que la Iglesia Católica como
organismo internacional representado por el
Estado Vaticano tiene una serie de tratados
oficiales con diferentes naciones del mundo
los cuales son considerados dentro del
ordenamiento jurídico internacional. Muchos
de esos tratados son los concordatos los
cuales vienen regulados en cada país en
convenios entre el Estado y el Estado
Vaticano. Desde esa perspectiva y en
numerosos casos por países, sacerdotes
o religiosos que incurren en cierto tipo de
delitos vienen procesados por los
estamentos judiciales de la Iglesia
Católica, que contempla penas
específicas para casos como el abuso
sexual a menores de edad.
Desde este punto de vista, muchos
superiores no siguieron los procesos del
Derecho Eclesiástico que contemplan
incluso el retiro definitivo del infractor.
Cuando las víctimas denunciaron los
delitos a la opinión pública, se presentó
un contraste evidente entre los dos
derechos, el civil y el eclesiástico y la
sensación ante aquellos que desconocen
la lógica jurídica de la Iglesia de que esta
no denunció los casos a la policía del país
en donde ocurrió el delito, como dentro
de la sociedad civil se hace de manera
ordinaria. Un paralelo a este caso se
presenta entre el derecho penal civil y el
derecho militar en el cual si un militar comete
un delito, corresponde a un tribunal militar su
enjuiciamiento y depende de dicho tribunal
militar si el caso amerita ser transferido a un
tribunal civil. Si el uniformado, en virtud de su
delito, pierde la calidad militar, este puede
ser juzgado por un tribunal civil como civil.
Este ejemplo es paralelo para aquellas
personas que están investidas con la
condición de clérigos o religiosos
pertenecientes a la Iglesia Católica en
todo el mundo.
Política de encubrimiento
En este punto el principal modelo de
comportamiento es el caso "Brendan
Smyth" en Irlanda del Norte cuya detención
en 1997 causó una crisis política en Irlanda y
un duro cuestionamiento a su comunidad
religiosa, los norbertinos, quienes
conocieron el comportamiento delictivo de
Smyth por espacio de 40 años y no
adelantaron ningún tipo de proceso
disciplinario ni ante las autoridades
eclesiásticas ni mucho menos ante las
autoridades civiles. Analistas tanto católicos
como no católicos discrepan si existió una
confabulación deliberada para ocultar la
naturaleza de su comportamiento, o si tuvo
que ver en lo que pasó la completa
incompetencia de sus superiores de la
Abadía Kilnacrott, o si tal vez hubo una
mezcla de la incompetencia de sus
superiores con su presunción de que lo que
ocurría con los miembros de su orden no era
de su incumbencia.
Al respecto, William McMurry, abogado
de Louisville, Kentucky, entabló una
demanda en contra del Vaticano en junio de
2004 representando a tres hombres que
alegaban abuso sexual y que acusaron a los
líderes de la Iglesia de organizar un
encubrimiento de los casos de abuso sexual
de niños. Los expertos legales predijeron el
fracaso de la demanda por la soberanía de la
Santa Sede y la falta de evidencia de la
complicidad del Vaticano.
Pagos compensatorios y
bancarrota de algunas diócesis
En diciembre de 2006 la Archidiócesis
de Los Ángeles, liderada por el Cardenal
Roger Mahony, acordó pagar 60 millones de
dólares para resolver 45 de los más de 500
casos pendientes relacionados al abuso
sexual cometido por sacerdotes. Por otro
lado, varias archidiócesis estadounidenses
se declararon en quiebra, con la intención de
que, si ésta era otorgada, los juicios
pendientes y futuros se resolvieran en cortes
federales de bancarrota.
La diócesis de Tucson se declaró en
quiebra en septiembre de 2004, y así
también la diócesis de Spokane en
diciembre del mismo año. La diócesis de
Tucson llegó a un acuerdo con sus víctimas,
que el juez de bancarrota aprobó el 11 de
junio de 2005; la diócesis de Spokane como
parte de su bancarrota acordó pagar al
menos 48 millones de dólares como
compensación a la gente abusada por
sacerdotes. Todos los pagos tenían que ser
acordados con las víctimas y otro juez antes
de ser realizados. También la diócesis de
San Diego se declaró en quiebra.
CUESTIONES A CONSIDERAR
¿Qué penalizaciones deberían
aplicarse a los sacerdotes en caso de
pedofilia?
¿Cómo reducir los casos de pedofilia
dentro de la Iglesia?
¿Cómo recuperar la confianza de las
personas ante los casos de pedofilia?
¿Se debería colaborar plenamente
con las autoridades en los casos de
pedofilia?
REFERENCIAS
http://es.catholic.net/op/articulos/25813/cat/4
8/evolucion-historica-del-celibato-
sacerdotal.html
https://www.ewtn.com/spanish/preguntas/celi
bato_de_los_sacerdotes.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Celibato
http://w2.vatican.va/content/paul-
vi/es/encyclicals/documents/hf_p-
vi_enc_24061967_sacerdotalis.html
http://www.eluniversal.com/internacional/140
526/papa-francisco-abre-la-puerta-al-tema-
del-celibato-sacerdotal
http://www.vatican.va/news_services/press/d
ocumentazione/documents/cardinali_statistic
he/cardinali_aa_index_statistiche_sp.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Colegio_Cardena
licio
https://prezi.com/xy-szbohkvhp/pedofilia/
https://es.wikipedia.org/wiki/Casos_de_abuso
_sexual_infantil_cometidos_por_miembros_d
e_la_Iglesia_cat%C3%B3lica
http://www.elespectador.com/noticias/politica/
mas-carcel-curas-pedofilos-audio-233187
http://www.informador.com.mx/internacional/
2014/526654/6/el-vaticano-castiga-a-
clerigos-pedofilos.htm
http://www.voltairenet.org/article167291.html
http://elcomercio.pe/mundo/europa/pedofilia-
iglesia-espana-recibio-segunda-denuncia-
noticia-1774242
http://radio.uchile.cl/2015/06/19/el-papa-y-su-
embestida-contra-los-obispos-encubridores-
de-pedofilos
http://www.perfil.com/internacional/Francisco-
pidio-valentia-para-combatir-la-pedofilia-
20130505-0076.html
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