MÓDULO 3:
CÓMO CONECTAR CON
NUESTROS HIJOS O
ALUMNOS.
2ª PARTE
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
2
ÍNDICE
1 LA MAGIA DE LA EMPATÍA: ......................... ............................................ 3
1.1 CONECTÁNDONOS CON NUESTROS HIJOS, ALUMNOS O EDUCANDOS: ........................................ ........................................................ 4
1.2 ¿PARA QUE NOS SIRVE TENER O CREAR ESE “BUEN ROL LO”? 5
1.3 ¿CÓMO PODEMOS CONECTAR Y ACOMPASAR LA RELACIÓN? . 6
1.3.1 Podemos acompasar el comportamiento y el leng uaje no verbal: 6
1.3.2 Acompañar con discreción los gestos faciales: ........................ 6
1.3.3 Igualar la respiración: ..................... ............................................. 7
1.3.4 Adecuar el lenguaje verbal: ................. ........................................ 7
1.3.5 Reformular: ................................. .................................................. 7
2 EL PODER DE LA COMUNICACIÓN ES EL RESULTADO QUE OBTIENES: ......................................... ............................................................. 10
2.1 INTERPRETAR EL MENSESAJE ...................... ................................ 12
3 COMUNICACIÓN POSITIVA: .......................... ......................................... 17
3.1 ¿PORQUE NUESTRO CEREBRO NO ENTIENDE LA PALABRA "NO"? ............................................. .............................................................. 17
3.2 AFIRMACIONES: ................................. ..... ¡Error! Marcador no definido.
3.3 PALABRAS PROHIBIDAS: ....................... ¡Error! Marcador no definido.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
3
1 LA MAGIA DE LA EMPATÍA:
¿Te imaginas que pudieras ser capaz de leer, de conocer las emociones de
tus hijos o educandos, incluso de llegar a sentir como se sienten?
Y aún más, ¿te imaginas que puedes conocer y entender lo que tus hijos o
alumnos sienten aunque no pienses y sientas igual? Pues esto no es más
que la empatía.
La empatía nos ayuda a potenciar nuestras habilidades sociales y a tener
relaciones sociales y familiares más satisfactorias, ya que aumenta nuestra
capacidad de entender a la otra persona, y esta se siente más acompañada
y comprendida.
Los niños poseen estas cualidad, de hecho todos hemos tenido esta
cualidad cuando éramos pequeños, y según hemos ido creciendo vamos
dejando de ser empáticos para hacernos más “simpáticos”, es decir, vamos
dejando de tener la cualidad innata de entender a otros por la de “caer
bien”.
Tenemos que tener en cuenta que cuando somos bebes, nuestra única
forma de expresión es el lenguaje no verbal y nos basamos en la
observación y calibración a nuestros padres, por lo que aprendemos de
forma natural a comprender los sentimientos de nuestros padres en primer
lugar.
Por lo tanto los niños tienen mucha más capacidad de entender lo que nos
pasa y de llegar a sentir lo que sentimos que lo que nosotros imaginamos,
por eso tenemos que aprender a gestionar nuestros sentimientos cuando
estamos con ellos, pues aunque parezca que no se enteran,
inconscientemente son puro receptores.
Según crecemos vamos dejando de ser empático para h acernos más
“simpáticos”.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
4
Por otro lado, es importante ayudar a los niños más mayores y adolescentes
a no perder esta gran capacidad de ser empáticos y de ponerse en los
zapatos de los demás, pues les ayudará en un futuro con sus relaciones
sociales.
La empatía nos ayuda a la hora de gestionar nuestras emociones, ya que
nos acerca a entender que es lo que le pasa a esa persona, o porque esa
persona ha hecho o dicho algo que no nos ha gustado.
1.1 CONECTÁNDONOS CON NUESTROS HIJOS, ALUMNOS O
EDUCANDOS:
Cuando hablamos de conexión, de conectar con nuestros hijos o con
cualquier persona, nos referimos a comunicarnos con todo lo que eres, no
solo con las palabras, sino con todo tu cuerpo, con tus sentimientos, con
todo tu consciente e inconsciente.
Esta conexión tiene como objetivo crear un ambiente de confianza y
cooperación mutua, quedando fuera cualquier juicio o mala interpretación,
donde la escucha activa juega un papel fundamental.
El “rapport” se da cuando conseguimos crear una buena relación con la otra
persona basada en el respeto mutuo.
Realmente existe “rapport” cuando creamos una relación abierta y sincera
con la otra persona, interesándonos por saber quién es y cómo piensa,
sincronizándonos de forma que conectamos de tal manera que nos
mimetizamos con ella, pareciendo un reflejo de la otra persona. Para ello
utilizamos el lenguaje verbal, es decir, utilizamos las mismas palabras,
muletillas, etc., así como su lenguaje no verbal, haciendo los mismos
movimientos, de manera que reflejamos sus gestos, su postura corporal, el
ritmo y el tono al hablar, etc.
A esa “conexión” o forma de comunicar, es lo que co loquialmente
se dice “generar buen rollo”. En ingles se llama “r apport”.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
5
Esta mimetización o efecto reflejo lo podemos observar en los grupos de
adolescentes. Si te acercas a un grupo de chicas de 14 años, todas visten
igual, se peinan y se pintan de forma muy similar, hablan de la misma forma,
con las mismas coletillas e incluso utilizan el mismo tono de voz, entre ellas
existe esta conexión, ese “buen rollo”.
Con nuestros hijos o alumnos no hace falta que nos mimetizamos de esta
manera, no hace falta que nos vistamos como ellos. Pero si es necesario
para crear ese vínculo ponernos en su lugar e intentar conectar desde su
visión del mundo.
Por ejemplo,
Si tu hijo o alumno es pequeño, puedes ponerte a su altura y ver el
mundo desde su misma perspectiva.
1.2 ¿PARA QUE NOS SIRVE TENER O CREAR ESE “BUEN ROL LO”?
Para mejorar la comunicación, el entendimiento desde ambos lados, para
liderar la relación y poder conectar con tu hijo o educando desde tu papel de
padre o educador.
Ojo cuando hablamos de liderar, no lo decimos desde la imposición.
Por ejemplo:
“¡Lo que yo digo es lo que hay que hacer!”.
Sino que lideramos, dirigimos, desde el máximo respeto hacia nuestros
educandos, teniendo en cuenta su “mapa” y teniendo en cuenta hacia
donde queremos dirigirlo y con qué objetivo.
Es una sincronización, un baile con la otra persona , de forma
que al sincronizar con la otra persona, todo fluye.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
6
1.3 ¿CÓMO PODEMOS CONECTAR Y ACOMPASAR LA RELACIÓN?
Existen muchas formas de acompasar a nuestros educandos para llegar a
crear esa relación de buen rollo y liderar la relación:
1.3.1 Podemos acompasar el comportamiento y el leng uaje no verbal:
Igualando su lenguaje no verbal y su postura corporal:
Por ejemplo,
Repitiendo con sutilezas sus gestos, igualando su postura corporal.
Si está sentado con las piernas cruzadas, puedes sentarte de esa manera,
cruzando las piernas, pero si no te sientes cómodo o ves que se notaría
mucho cruzar las piernas de esa forma, puedes ser más sutil, sentándote de
una manera similar pero no igual, o podemos cruzar los brazos en vez de
las piernas. El caso es no desacompasar, es decir, si el niño está sentado
no hablarle de pie, o al contrario.
1.3.2 Acompañar con discreción los gestos faciales:
Es importante fijarse y acompañar los gestos faciales, la forma de mirar, de
sonreír, etc., ya que a través de los gestos faciales se expresan también las
emociones.
Por ejemplo,
Si está sonriendo, mostrar una sonrisa.
Si está enfadado y tiene el ceño fruncido o la línea de la boca recta,
igualarlo, pero siempre con mucha discreción.
Como siempre, lo importante es que el niño sienta que le estas
acompañando y que conectas con su emoción o situación actual.
Si él está enfadado y tu sonríes o al contrario, entenderá que estas muy
lejos de él.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
7
1.3.3 Igualar la respiración:
Aumentamos o disminuimos el ritmo de nuestra respiración, en función del
ritmo que lleve.
Por ejemplo:
Si respira rápidamente y con el pecho, nosotros adaptamos nuestra
respiración a la suya.
1.3.4 Adecuar el lenguaje verbal:
Lo que conlleva igualar el volumen, el tono y el ritmo al hablar, igualar las
pausas en la comunicación, utilizar palabras del sistema representacional
que está utilizando. Es decir, si es visual y te habla con predicados como
“ves”, “mira” “claro”, etc, nosotros utilizamos también predicados visuales.
1.3.5 Reformular:
Repetir lo que la otra persona acaba de decir, introduciéndolo con
expresiones similares.
Por ejemplo:
“Si te entiendo, lo que acababas de decirme es…”
Tener en cuenta que el acompasamiento no verbal siempre será mucho
más potente que el verbal, y es importante hacerlo de forma sutil y discreta.
De forma que la otra persona no se sienta incomodada, sino que sienta que
realmente nos estamos poniendo en sus zapatos y que tenemos un real
deseo de entenderlo y comprender su mapa.
Es ponerse en sus zapatos y escucharlos con ellos p uestos.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
8
Es mejor ser sutiles en el acompasamiento que excedernos en él, si no
estamos seguro, podemos adoptar una postura similar pero no exactamente
la misma e imitar los gestos, pero no todos.
Por ejemplo:
� Si tu hijo o alumno está enfadado:
Nos ponemos a su altura o adoptamos su postura corporal: si está
sentado nos sentamos, si está de pie, nos ponemos de pie.
Imitamos levemente su gestualidad, por ejemplo, si está enfadado
apretando la boca y el ceño.
Igualamos su respiración.
Hablamos en el mismo tono y velocidad que ellos: cuando están
enfadados hablan rápido y a gritos, entonces podemos subir la voz un
poco y hablar más rápido.
Una vez que sabemos que estamos conectados y queremos que el enfado
baje entonces lideramos la comunicación:
Bajando un poco el ritmo de la respiración: respirando más lentamente y
de forma más abdominal.
Hablamos más despacio con un tono de voz más suave.
Y poco a poco como estamos conectados, nuestro hijo empezará a hacer lo
mismo y su nivel de enfado habrá bajado.
Cuando queremos crear rapport en un grupo, es importante crear la
conexión con el grupo, para ello es necesario utilizar y combinar los
sistemas representaciones adaptándolo al auditorio.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
9
También es importante:
Mirar a los ojos de la persona a la que nos estamos dirigiendo, o mirar a
los ojos en tiempos alternos al grupo, de forma que miremos a todo el
mundo mientras hablamos.
Cuando pidamos levantar la mano, siempre acompañar y levantarla
nosotros.
Acompasar el lenguaje y el tono de voz, hasta poder llevarlo al que
queramos en el grupo.
Pidiéndoles que repitan todos una misma frase a la vez nuestra.
Levantándonos y sentándonos con ellos, etc.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
10
2 EL PODER DE LA COMUNICACIÓN ES EL RESULTADO QUE
OBTIENES:
¿No te has preguntado alguna vez, porque cuando hablas con tu hijo o
alumno no te hace caso? Muchas veces queremos decirles algo y no
obtenemos la respuesta que queremos ¿No te ha pasado alguna vez, que le
dices una cosa y hacen otra?
No en lo que queremos que entienda, no está en lo que nosotros intentamos
decirle, si no en lo que él o ella entiende.
Por lo tanto la responsabilidad de que entienda lo que queremos decir, no
está en tu hijo o alumno, si no en nosotros, y viceversa.
La responsabilidad está en el que quiere comunicarse, en el que quiere
expresar, de aquí que aconsejemos cambiar la expresión de:
“¿Me entiendes?”
Por la de
“¿Me explico?” o
“¿Me expreso correctamente?”
Es importante que desde la más tierna infancia vayamos inculcándoles que
cada uno es responsable de lo que dice, tanto con palabras, como con el
lenguaje no verbal (gestos, miradas, etc.). Todo aquello que decimos o
expresamos, tiene una repercusión en uno mismo y en los demás.
Por lo tanto para que exista una buena comunicación debe confluir lo que
nosotros queremos decir con lo que la otra persona entiende.
El valor de una buena comunicación está en la respu esta que recibes.
“Yo soy el responsable de mis palabras”.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
11
Po lo que hemos de utilizar las palabras adecuadas y un lenguaje no verbal
que acompañe a lo que estamos diciendo, además de calibrar y observar a
la otra persona para saber si el mensaje que queremos trasmitir está
llegando correctamente.
Aunque en un principio parezca mucho o difícil, todos lo hemos hecho
alguna vez, solo es cuestión de tomar conciencia de lo que comunicamos y
como lo hacemos, y observar que la otra persona nos está siguiendo.
Lo iremos explicando poco a poco según avancemos en la lectura.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
12
2.1 INTERPRETAR EL MENSESAJE
Muchas veces pasa que cuando hablamos con alguien, no escuchamos lo
que verdaderamente nos está diciendo, sino que lo que hacemos es una
interpretación del mensaje, es decir, según la persona con la que estamos
hablando, o nuestra propia experiencia vivida, interpretamos el mensaje de
una forma u otra.
Y esto nos condiciona mucho a la hora de gestionar las relaciones con los
demás, ya que según la impresión que tenemos del que nos habla, de lo
que lo conozcamos, o la opinión que tengamos de él, podemos hacer una
interpretación del mismo buena o mala.
Esto es importante tenerlo en cuenta porque nos ayudará a evitar conflictos,
a comunicarnos con mayor fluidez y entendernos mejor.
Por ejemplo:
Mensaje: “Mamá, hoy no me ha dado tiempo de hacer la cama”.
Hijo 1 : Es el que más le cuesta participar en las tareas de la casa. La madre
aquí interpreta el mensaje como que otra vez más se ha dejado ir y no ha
hecho la cama, e incluso lo podría etiquetar de “vago” o “irresponsable”, con
todas las consecuencias que ello conlleva.
Hijo 2: Es el que siempre hace la cama y participa en las tareas de la casa,
la madre interpreta que realmente por alguna situación no ha tenido tiempo
real de hacerla, por lo que le da un voto de confianza y lo dejara pasar.
Aquí estamos interpretando el mismo mensaje de forma diferente según la
persona que lo dice. El mensaje es el mismo, pero nuestra interpretación
NO.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
13
Por ejemplo:
Situación 1: El hermano 1 pocas veces juega con el hermano 2 pues es
mayor y se aburre.
� Hermano 1: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano 2: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano 1: ¡Nunca quieres jugar conmigo!
Por ejemplo:
Situación 2: El hermano X juega normalmente con el hermano Y, si este
se lo pide, aunque sea mayor.
� Hermano X: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano Y: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano X: ¡Vale, cuando termines de verlos, jugamos!
Aquí vemos, como se interpreta un mismo mensaje de diferente forma
según quien se lo ha dicho:
En la situación 1 , El hermano 1, está entendiendo que es una excusa y
que no quiere jugar con él.
En la situación 2, el hermano X está entendiendo que cuando termine
de ver los dibujos jugara con él.
Hemos de aprender y enseñar a no interpretar lo que nos dicen. Y si no nos
queda claro, es importante volver a preguntar para esclarecer lo que nos
quieren decir.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
14
Por ejemplo,
Situación 1:
� Hermano 1: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano 2: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano 1: ¿Jugaras conmigo después, cuando hayas descansado y
hayas visto un rato los dibujos?
� Hermano 2: Si, más tarde jugare contigo.
Por ejemplo,
Situación 2:
� Hermano X: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano Y: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano X: Vale, ¿cuándo termines de verlos, jugamos?
� Hermano Y: No, después me tengo que ir a futbol, jugamos otro día.
Es importante saber qué es lo que nos quiere decir nuestro interlocutor
exactamente, sin interpretar y prejuzgar el mensaje, así evitaremos muchos
conflictos y peleas.
Según nuestra propia experiencia vivida, también puede suceder que la
interpretación la hagamos no según la persona, sino según nuestras propias
experiencias.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
15
Por ejemplo:
Le pedimos a nuestro hijo o alumno que haga unos de beres y nos
contesta:
Niño: Estoy cansado, ¡hoy no quiero hacer nada!
Entonces nosotros interpretamos el mensaje según nuestra propia
experiencia:
“Cuando yo era como él, no contestada a mis padres (o profesores), lo
hacía sin protestar me apeteciera o no”.
Por lo que el padre seguro que según estas interpretaciones le dirá:
Educaor: Me da igual que estés cansado. Es tu responsabilidad. Así que
hay que hacerlo.
Y esto puede dar lugar a un enfrentamiento o enfado entre padre e hijo,
educador y educando.
El educador está interpretando el mensaje desde su propia vivencia, pero
seguramente la vivencia del niño haya sido otra.
Aquí lo mejor que podemos hacer es no decir nada, más que un:
“Oh” o
“¿Si?” o
“¿Qué te paso?”
O cualquier cosa similar para no contaminar su experiencia con nuestras
interpretaciones, esperando a que él mismo nos siga contando para conocer
su propia experiencia.
Entonces quizás la conversación podría haber sido esta:
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
16
Por ejemplo:
- Niño: Estoy cansado, ¡hoy no quiero hacer deberes!
- Educador: Oh, ¿y eso?
- Niño: ¡No sé qué me pasa! Tengo ganas de irme a dormir.
- Educador: ¿Sí?
- Niño: Si, no quiero hacer nada, ni hacer los deberes. ¡Estoy harto de hacer
cosas! Todo el día sin parar, no puedo respirar ni un minuto.
- Educador: Ya entiendo, estás cansado.
- Niño: ¡Sí! Si al menos pudiera tener un poco de tiempo para mí, para salir
con mis amigos, o ver la tele. Pero después del cole, tengo las actividades,
y después los deberes y después bajar la basura… ¡y uno parar!
- Educador: ¡Aja! Quieres un poco de tiempo para ti.
- Niño: Si, No me gusta ya las clases de basket, la verdad es que el basket
me da igual. ¿Qué te parece si me borro y así puede tener los martes y
jueves un poco más de tiempo para mí?
- Educador: ¡Me parece una buena idea! Lo hablamos tranquilamente,
¿vale?
- Niño: ¡Vale! ¡Voy a hacer los deberes!
Aquí como educador-coach, escuchamos activamente a nuestro hijo o
alumno y no interpretamos ni prejuzgamos, preguntamos e indagamos y
hacemos que el propio niño encuentre su propia respuesta y solución.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
17
3 COMUNICACIÓN POSITIVA:
3.1 ¿PORQUE NUESTRO CEREBRO NO ENTIENDE LA PALABRA "NO"?
Nuestro Cerebro No Entiende La Palabra "No". La explicación es muy
sencilla: nuestro cerebro traduce principalmente en imágenes, es decir, solo
entiende aquellas palabras que tiene una traducción o la puede convertir en
imágenes.
Por lo tanto, no entiende la palabra "no" y tampoco la palabra "si". Nuestro
cerebro entiende lo mismo si le dices, "no comas esa manzana" que si dice
"si, come esa manzana", nuestro cerebro visualiza la imagen de comer una
manzana, independientemente del "si" o el "no".
Cuando te dicen:
"No" te imagines un burro volando.
Lo primero que hace es visualizar un burro volando.
Es una palabra abstracta, difícil de registrar por la mente por lo que la mente
registra lo que se dice a continuación del “no”.
Con los niños podemos observarlo fácilmente ya que con ellos utilizamos
bastante la palabra "No", por ejemplo, cuantas veces decimos a un niño:
"No grites".
"No corras”.
"No cruces la carretera solito", etc.
Y no nos hacen caso...
Lo que ocurre es que su celebro no entiende el "No" por lo que siguen
gritando, corriendo, etc.
Para que nos entiendan, tendríamos que hablarle de forma positiva y
enfocándonos en lo que queremos que hagan:
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
18
Por ejemplo:
"Habla más bajo".
"Anda más despacio”.
“Dame la mano para cruzar la carretera”.
Es importante que en nuestra vida diaria olvidemos de nuestro vocabulario
la palabra "No". Porque lo único que lograremos es justamente lo que
queremos evitar:
"No quiero tener más deudas".
“No quiero enfadarme contigo”.
Ya que nuestro cerebro no distingue entre realidad o ficción, todo lo procesa
como real.
Por ejemplo:
“Me van a despedir”.
“Lo he hecho fatal”.
“Pasa de mí”.
Este tipo de afirmaciones nuestro cerebro lo grabara en el inconsciente
como verdad, sea verdad o no. Esto es a lo que se le llama “la profecía
auto cumplida”.
Y como ahora sabemos esto, podemos hacer afirmaciones positivas tanto
para nosotros mismo, como para nuestros hijos y alumnos.
Nuestro cerebro se cree todo aquello que escucha a través de
nuestro dialogo interno, de nuestros pensamientos.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
19
3.2 COMO HACER AFIRMACIONES POSITIVAS:
3.2.1 Concretando:
Realizar afirmaciones concretando lo que queremos pedir o cambiar.
Por ejemplo:
“Quiero progresar en todos los aspectos”. Es demasiado genérico.
Deberíamos decir:
“Quiero gestionar bien mi emoción de enfado o de ira” o
“Quiero mejorar mi relación con mi hijo”.
3.2.2 Utilizando un vocabulario positivo:
Como ya lo hemos explicado anteriormente el cerebro no entiende el NO,
por lo tanto, hablaremos utilizando todo lo posible un vocabulario positivo y
evitando las palabras que refuerzan una actitud negativa.
Por ejemplo:
“Tengo miedo a volar”.
Lo cambiaremos por un vocabulario positivo:
“Tengo confianza en volar”.
Aunque no sea así, hacer afirmaciones en positivo ayudará a nuestro
cerebro a crear nuevas rutas neurológicas.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
20
3.2.3 Responsabilizándote de ti mismo:
Las afirmaciones que nos hagamos sobre nosotros mismo, las hacemos sin
dar la responsabilidad o el poder a otras personas.
Por ejemplo:
“Soy feliz porque la gente me quiere”.
Aquí condicionas tu felicidad a que la gente te quiera, la afirmación más
correcta sería:
“Soy feliz porque me quiero o me respeto”.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
21
3.3 PALABRAS PROHIBIDAS:
Para ayudarnos a hablar en positivo tenemos que tener en cuenta que
palabras debemos restringir de nuestro vocabulario. Además de la palabra
NO existen muchas otras palabras y expresiones que hemos de omitir:
3.3.1 La palabra “pero”:
Esta palabra la usamos generalmente para unir dos ideas. La primera parte
de la frase puede ser algo agradable, luego viene el “pero” y la segunda
parte de la frase anula la primera.
Por ejemplo:
“Tu comida estaba rica, pero picante”, el mensaje que queda es: que la
comida estaba picante.
“Lo has hecho bien, pero tarde”, el mensaje que queda es: que lo ha
hecho tarde.
Para suavizarlo podemos sustituir el “pero” por “sin embargo ”.
Por ejemplo:
“Tu comida estaba rica, sin embargo me supo picante”, aquí dices que
esta rica y le supo picante, ambos mensajes.
“Lo has hecho bien, sin embargo , tarde”, das ambos mensajes, lo has
hecho bien y tarde.
O también podemos invertir la frase :
Por ejemplo:
“Tu comida me supo picante, pero estaba rica”, el mensaje que queda es
que estaba rica.
“Lo has hecho tarde, pero bien”, el mensaje que queda es que lo has
hecho bien.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
22
3.3.2 Generalizaciones como “nunca”, “nadie”, “todo s”, “siempre”:
Este tipo de palabras no da cabida a nada más, no da cabida a
excepciones, sino que son palabras determinantes y absolutas, además
generalmente son falsas.
Por ejemplo:
“Siempre eres el último en la fila”: Seguro que alguna vez ocupo otro
lugar en la fila.
“Nunca haces nada bien”: habrá algunas cosas que hará bien.
Una forma de desmontar este tipo de afirmaciones es:
1. Concretando: ¿siempre, siempre? ¿Nunca, nunca?
2. Haciendo contra ejemplos:
Por ejemplo:
La semana pasada llegue a tiempo y me puse el tercero en la fila.
¿Hacer la cama no está bien?
3.3.3 “Otro día” “la próxima semana”, “un día de es tos”:
Son otra serie de palabras que no te llevan a nada, al no concretizar el día,
no existe un compromiso por el que lo dice y el que lo recibe tampoco recibe
un compromiso.
Realmente este tipo de palabras no llegan a nada y puede aumentar la
irritabilidad o la desconfianza de la persona que lo recibe.
Por ejemplo:
Niño: ¿Vamos hoy al parque?
Madre: Hoy no, otro día.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
23
Es mejor no decir nada:
Por ejemplo:
Hoy no.
O decir el día exacto:
Hoy no, iremos el sábado.
3.3.4 “Tengo que”:
Tiene un significado negativo. Asociamos estas palabras con algo
desagradable, que nos cuesta trabajo y que implica un esfuerzo.
Por ejemplo:
“Tengo que trabajar”.
“Tengo que estudiar”.
“Tengo que organizarme”.
Denota una obligación. Nunca decimos.
Por ejemplo:
“Tengo que ir a la playa y divertirme”.
“Tengo que faltar a la escuela”.
Expresa un esfuerzo y denota que hay una batalla interna para poder
lograrlo. Es más, se siente un peso encima cuando se dice cualquier cosa
con “tengo que”.
Puedes aligerar tus obligaciones engañando a tu mente y cambiar “tengo
que” por “quiero ” y verás que hay ligereza y sentirás que logras las cosas
con mayor facilidad.
Como conectar con nuestros hijos, alumnos o educand os
24
Por ejemplo:
“Quiero trabajar”.
“Quiero estudiar”.
No hay lucha y lo podrás lograr mucho más rápido y con menos esfuerzo.
Estas son algunas de las palabras peligrosas a tener presente. Como ya
hemos dicho es importante también cuidar el diálogo interno, lo que te dices a ti
mismo.
Top Related