Boletn
de la Asociacin Argentina de Musicologa
Ao 27, Nmero 67
Crdoba, abril de 2012
Editor Hctor Rubio
El Boletn de la AAM es de edicin semestral. Los artculos firmados no reflejan
necesariamente la opinin de la Comisin Directiva.
COMISIN D IRECTIVA
Leonardo Waisman
presidente
Hctor Rubio
vice presidente
Silvina Argello
secretaria
Omar Garca Brunelli
tesorero
Federico Sammartino
vocal titular
Lisa Di Cione
primera vocal suplente
Clarisa Pedrotti
segunda vocal suplente
Mara Fernanda Escalante
vocal estudiantil titular
Jorge Gaiazzi
vocal estudiantil suplente
RGANO DE FISCALIZACIN
Myriam Kitroser
Cecilia Argello
titulares
Lucio Carnicer
Carmen Aguilar
suplentes
La AAM es una asociacin civil sin fines de lucro, fundada el 5 /1 0/1 985 y constituida legalmente el 1 9/1 2/1 986. Obtuvo su
personera jurdica en abril de 1 988 por Resolucin 268/88 de la Inspeccin General de Justicia, nmero de identificacin
360.1 09.
Direccin postal:
Mxico 564, (At. Omar Garca Brunelli) CP 1 097, Ciudad Autnoma de Buenos Aires
4 EDITORIAL
7 NUEVA FACULTAD DE ARTES EN LA UNC
1 0 LA CANCIN DE RAZ FOLCLRICA EN LA OBRA
MUSICAL DE CARLOS GUASTAVINO
1 9 RESEAS
29 CONVOCATORIAS, JORNADAS, ETC.
NDICE
4D
os acontecimientos importantes para la comunidad musicolgica argentina se aproximan
este ao. Asistiremos en abril (del 1 8 al 22) al X Congreso de la IASPM Rama
Latinoamericana (Internacional Association for the Study of Popular Music. Rama
Latinoamericana), que tendr lugar en Crdoba, y a la XX Conferencia de la Asociacin
Argentina de Musicologa en Buenos Aires del 1 6 al 1 9 de agosto.
E
n atencin al nmero de trabajos presentados y aprobados para su lectura y de las
comunicaciones recibidas, el congreso de la IASPM amenaza con una presencia masiva, que
puede rondar fcilmente las doscientas personas, slo de fuera de Argentina, o ms. Todo un
desafo para la cordialidad cordobesa, que deber multiplicarse para atender tanta gente.
Como en ocasiones anteriores, la modalidad de desenvolvimiento no podr ser otra que la del
funcionamiento de mesas paralelas. Se espera la concurrencia de personalidades destacadas en
el campo de los estudios de la msica popular particularmente latinoamericana, como Ana
Mara Ochoa, Martha Tupinamb de Ulha, Nicholas Cook y Julio Mendvil. Entre los invitados
del pas, figura a cargo de la conferencia inaugural Sergio Pujol. La imposibilidad de asistir a
todas las ponencias y a todas las sesiones exigir de los asistentes una forma selectiva de
participacin. Ya sabemos que ante congresos multitudinarios, no queda ms remedio que
concentrarse en aquellas mesas donde se desarrollan las discusiones ms afines a los propios
intereses de cada investigador. Una vez ms, ser importante lo que ocurra no slo en las salas
de sesiones, sino en los contactos que se establezcan personalmente y porqu no? en las
EDITORIAL
conversaciones de pasillo, a veces tan sabrosas.
D
esde su creacin en 1 981 , la IASPM se ha definido por su vocacin de abordar el campo de
estudio desde una perspectiva interdisciplinaria. Por ello, nos parece que, entre los
interrogantes que esta convocatoria se formula, uno de los ms significativos es el que dice as: Ya
que el principal (nico?) objetivo del estudio interdisciplinario de la msica es el esclarecimiento de la
mediacin entre lo sonoro y lo socio/cultural, es la interdisciplina el camino nico/privilegiado para
investigarlo?. Y, a continuacin, propone la demanda, que pregunta por los logros alcanzados en ese
terreno de lo interdisciplinario por parte de sus adeptos. Seguramente este enfoque no es ya del
todo nuevo ni exclusivo de la musicologa de la msica popular. Hace un rato que est planteado en
el campo de las ciencias sociales; es la aspiracin que, quizs, con ms insistencia ha venido
reiterndose en los estudios que corresponden a ese mbito del conocimiento. Tambin se hace
necesario recordar que los resultados alcanzados bajo esa perspectiva no han sido todo lo fructferos
que se esperaba hasta ahora. Por ello, se aguarda con inters lo que los investigadores de varios
pases de Latinoamrica vendrn a contarnos de sus esfuerzos en las respectivas reas de su
eleccin.
L
a Comisin Directiva de la AAM, con sede en Crdoba, no podr sustraerse a la demanda de
colaborar con el Congreso de la IASPM en todas las formas. Aunque nuestra entidad no aparece
auspiciando el evento, ni est convocada para participar oficialmente de l, un nmero de miembros
del cuerpo directivo de la AAM son socios de la IASPM, presentarn trabajos en el encuentro,
moderarn mesas de expositores y se harn cargo, en los hechos, de las cuestiones organizativas de
un acontecimiento de vastas dimensiones dentro de la extensin disciplinar.
C
on el Congreso de agosto, la AAM renovar la tradicin de realizar ese evento junto con el
Instituto Nacional de Musicologa Carlos Vega, para quienes constituir las XVI Jornadas
Argentinas de Musicologa . Este ao estar dominado el encuentro por la cuestin de la
Musicologa latinoamericana y los paradigmas disciplinares. Sigue rondando, ante los constantes
remezones que los estudios musicolgicos acusan en el contacto con disciplinas afines o vecinas, la
necesidad de repensar los lmites y alcances de los estudios que pretenden ser cientficos en el
campo de la msica. Para ayudar a reflexionar sobre estas cuestiones, la XX Conferencia contar con
la contribucin de Rafael Jos de Menezes Bastos y Malena Kuss, quizs tambin de Julio Mendvil.
Est previsto realizar un homenaje a Menezes Bastos y a Kuss por su amplia trayectoria y porque se
acercan a la edad de retiro (Menezes) o acaban de alcanzar la situacin de jubilado (Kuss). Para esta
5ocasin, se espera una asistencia menos masiva y tambin un poco menos internacional que la de la
IASPM. Adems de los trabajos relacionados con la temtica central, otros asuntos de libre eleccin
podrn ocupar el inters de participantes y oyentes. En lo que a la temtica central respecta, se
esperan tanto trabajos de conceptualizacin terica como estudios de casos. Habr, como es
habitual, una Comisin de Lectura. En cuanto a la Comisin organizadora, ella est constituida por
Leonardo Waisman, Hctor Goyena y Lisa Di Cione.
U
na cuestin que ha dado pie a la reflexin ha sido la de la presencia estudiantil en las sesiones de
los congresos y simposios. Normalmente destinados stos a los especialistas, pocas veces se ha
considerado la posibilidad de seducir a los jvenes estudiantes para que asistan a los debates y se
interesen por los aportes originales al conocimiento. Sin embargo, la experiencia ha mostrado que,
en lugares donde las ocasiones de confrontar ideas y escuchar planteos inditos escasean, la
curiosidad se despierta espontneamente y la juventud acude movida por su natural instinto de
aprender. Claro que para ello han debido darse ciertas condiciones propicias para esa concurrencia,
como suspensin de otras clases, proximidad del lugar donde se desarrolla el congreso, participacin
de sus docentes en l, a fin de que la espontnea estimulacin se viera entonces favorecida e
incentivada.
O
tra forma de ir propiciando la incorporacin de fuerzas juveniles a las discusiones acadmicas ha
sido la de generar un espacio para que, dentro del congreso, noveles investigadores puedan
presentar los temas que han provocado su afn de explorarlos y les han permitido sacar las primeras
conclusiones a las que han sido capaces de arribar en sus abordajes. Como es natural, a ese mbito
son convocados, por excelencia, sus pares, es decir, estudiantes y recientes egresados, que estn
probando sus primeras armas en el terreno de la investigacin. Cada vez, se ha notado ms la
presentacin de ponencias que son el resultado de trabajos en equipo, por lo cual dichos escritos
aparecen rubricados por dos, tres o ms investigadores, que han discutido en conjunto. Es el deseo
de la Comisin Directiva de la AAM que ese tipo de participaciones se incremente y, de hecho, esa
circunstancia se ha ido verificando desde la primera vez que se implement la modalidad.
Ser necesario traer a la memoria de los asociados de la AAM y de los estudiosos interesados en
participar de la vigsima Conferencia de agosto que la fecha lmite para la presentacin de los
resmenes de sus trabajos es el prximo 2 de mayo? Recordamos que este deadline result de la
extensin, que se resolvi acordar en vista de los pedidos llegados a la Comisin para que se
contemplara un plazo mayor del originariamente fijado.
T
ambin el 2 de mayo es el da indicado para completar el envo de los artculos destinados a
constituir el nmero 1 2 de la Revista Argentina de Musicologa. Ya mencionamos en el Boletn
anterior que la modalidad de la publicacin se modificar en esta oportunidad, ya que la misma
estar integrada por trabajos que responden a una temtica preestablecida, que se dedicar a
controlar su editor invitado, Enrique Cmara de Landa. Habr, por supuesto, tambin contribuciones
libres, que escapan a ese condicionamiento. Entre ellos, podemos anticipar la publicacin de la
traduccin del ingls de la conferencia que Nicholas Cook tiene destinada a la X Conferencia de la
IASPM y a cuyos efectos el autor ya ha dado su autorizacin.
C
on esta resea, aspiramos a dar cuenta de las cuestiones de la disciplina que la Comisin
Directiva de la AAM se trae entre manos. Ellas, nos parece, constituyen una seal clara del vigor
de los emprendimientos, que por este ao ocupan la atencin y las energas de quienes comandan
circunstancialmente los destinos de la institucin. Aspiramos tambin a seguir incorporando sangre
nueva, de la que tanta necesidad tiene la Asociacin para seguir creciendo y abarcar proyectos an
ms ambiciosos de los que se han sostenido hasta ahora.
Hctor E. Rubio
6Estimados socios:
La Comisin Directiva de la AAM desea recoger
la opinin de los socios respecto al Boletn que se ha
venido distribuyendo de manera semestral.
Consideramos que esta publicacin ha dejado
de interesar a los socios como sola hacerlo en otros
tiempos; las razones pueden ser diversas, pero
creemos que fundamentalmente se debe al hecho de
que gran parte de la informacin que brinda
(congresos, becas, novedades de socios, etc.) nos llega
por la lista de discusin de la AAM.
La falta de inters se ha puesto de manifiesto
en el ltimo nmero, cuya realizacin demand un
gran esfuerzo, no slo por el contenido sino por la
diagramacin (a cargo de Federico Sammartino), y sin
embargo no recibi ningn comentario, a pesar de que
solicitamos que nos hicieran conocer su opinin
respecto de los cambios introducidos.
Es por este motivo que los invitamos a
responder el cuestionario disponible en
http://goo.gl/lMEPq a los fines de recoger sus
opiniones sobre el Boletn de la AAM.
Sin ms, agradecemos su colaboracin y los
saludamos cordialmente.
Comisin Directiva
AAM
7NUEVA FACULTAD DE
ARTES EN LA
UNIVERSIDAD NACIONAL
DE CRDOBA
QUINCE AOS DESPUS DEL PRIMER PROYECTO, SE VOT EN FORMA UNNIME LA
CREACIN DE LA DECIMOTERCERA FACULTAD DE LA UNC.
... 3, 2, 1 , 0!! ! El muro cay y las cajas de zapatos forradas con carteles de Facultad de Artes
1 996201 1 volaron, giraron y se desparramaron por todo el piso lustroso, dejando pasar una
avalancha de estudiantes, egresados y profesores que
salieron corriendo y pateando, con infinita alegra, la falsa
pared que divida en dos el inmenso hall de ingreso del
Pabelln Argentina. Esta cada simbolizaba el fin de un
largo y sinuoso proceso de trabajo institucional, porque el
1 2 de noviembre de 201 1 la Asamblea Universitaria, rgano
mximo de gobierno de la Universidad Nacional de Crdoba
creaba la Facultad de Artes con 21 0 votos, 1 5 aos despus
de la presentacin del primer expediente pro facultad en
1 996.
N
o slo se trat del producto de un trabajo sistemtico
poltico, administrativo y de gestin, de toda la
comunidad de la en ese entonces Escuela de Artes, sino
tambin el reconocimiento del arte como campo de
conocimiento: Quiero destacar el campo del arte como
espacio de encuentro de disciplinas que inauguran otras
formas de comunicar, de poner en circulacin la produccin
de saberes cientfica y socialmente relevantes para nuestro
tiempo. Destacar tambin, y por lo mismo, a las artes como
poderosos instrumentos de transformacin social y cultural,
en tanto permiten darvisibilidadyhaceremerger -a travs de
Myriam Kitroser
La comunidad de la flamante Facultad de Artes
derrumbando el muro
8los ms diversos materiales y soportes-
problemticas y conflictos de sujetos,
grupos, instituciones, comunidades que
permanecen en muchas ocasiones
silenciadas u opacadas. Palabras
pronunciadas en la asamblea por la en ese
momento Decana de la Facultad de
Filosofa y Humanidades, Dra. Gloria
Edelstein
BREVE CRONOLOGA INSTITUCIONAL
L
a actual Facultad, se origin, hace
sesenta aos en la Escuela Superior
de Bellas Artes fundada en 1 948 por el Arq. Lo Celso, dependiendo directamente del
Consejo Superior universitario. En 1 950, las actividades acadmicas se centraban en las
disciplinas artsticas de plstica y msica.
E
n 1 962, el Arq. Ral Bulgheroni, a cargo de la direccin, propuso una reestructuracin
que cambi la denominacin original por la de Escuela de Artes y cre las condiciones
para la apertura de los Departamentos de Teatro y Cine. sta se concreta en los aos 65 y 66
respectivamente.
E
n 1 967, todava dependiendo directamente del Consejo Superior, era la nica Escuela de
Artes de nivel universitario en el pas, que reuna en una estructura departamental las
cuatro disciplinas: Msica, Plstica, Teatro y Cine.
E
n 1 975, con la intervencin de la Universidad Nacional de Crdoba, la Escuela pas a
formar parte de la Facultad de Filosofa y Humanidades, perdiendo las partidas
presupuestarias propias. En esta poca, se cerraron y desmantelaron los departamentos de
Cine y Teatro, y desaparecieron todos los organismos de extensin.
C
on el advenimiento de la democracia, se volvieron a abrir los departamentos cerrados,
comenzando un largo proceso de reestructuracin, el cual vino a culminar con la creacin
de la nueva Facultad.
H
oy, a la Facultad de Artes asisten 4500 alumnos, quienes cursan algunas de las 7
licenciaturas con distintas orientaciones, una tecnicatura o cualquiera de los cuatro
profesorados que se ofrecen en los distintos departamentos.
L
as carreras de posgrado incluyen el Programa on line en Artes Mediales que se dicta
mediante un convenio con la Universidad de Caldas, Colombia, y la Universidad de Chile, y
el Doctorado en Artes, que ha contado con destacadas personalidades entre sus profesores,
como Patrice Pavis, Marco de Marinis, Arlindo Marchado, Markus Solomos, Anna Maria
Guasch, Alejandro Madrid entre los extranjeros, Jos Emilio Buruca, Ricardo Fantoni, Lucas
Fragasso, Federico Monjeau, Carmelo Saitta, entre los nacionales.
F
uncionan adems ocho centros de investigacin, produccin y extensin. CEPIA (Centro
de Produccin e Investigacin en Artes), CDA (Centro de Documentacin Audiovisual) ,
CEAN (Centro de Experimentacin y Animacin), Tv5 canal escuela, CPA (Centro de
Produccin Audiovisual) , LEIM (Laboratorio de Electroacstica e Informtica Musical) , Cine
Club universitario y el Mtodo Suzuki .
9VANGUARDIAS ARTSTICAS DE LOS 60 Y 70 EN LA ESCUELA DE ARTES DE LA UNC
D
urante los aos `60 y comienzos de los ` 70 se desarrollaron en la Escuela de Artes
proyectos que fueron pioneros en sus disciplinas respectivas. En teatro, la creacin
colectiva como principal recurso expresivo, se puso en prctica y se profundiz en el seno
del Teatro Estable de la Universidad y el Libre Teatro Libre (LTL), ambos bajo la direccin de
Mara Escudero, principal exponente dentro de esta corriente teatral.
L
a creacin del Departamento de Cine estuvo marcada por la experiencia santafecina, ya
que en l ense Fernando Birri, inmigrante italiano imbuido de la esttica del
neorrealismo italiano y del documentalismo ingls, quien fund el Instituto de Cine
Documental de Santa Fe. Crdoba incorpor a su vez el gnero experimental del canadiense
Norman McLaren, a travs del profesor Vctor Iturralde Ra.
E
n la msica de vanguardia, fue sede del Centro de Msica Experimental, en el que
trabajaron compositores que alcanzaron luego prestigio internacional como Oscar
Bazn, y Horacio Vaggione, entre otros. Entre varios otros, ellos organizaron y participaron
en las primeras Jornadas Internacionales de Msica Experimental realizadas en el auditorio
de Radio Nacional, en el marco de la tercera Bienal Americana de Arte.
P
or las aulas de la Escuela de Msica pasaron maestros como Sigfrido Prager, Hilda
Dianda, Ornella Balestreri de Devoto (ejecutante por primera vez en Argentina de la
obra integral de Arnold Schoenberg para piano), Emilio Napolitano, primer violn de la
Sinfnica Nacional, el director de orquesta Simn Blech , Cesar Franchisena, Pedro Echarte,
Graciela Castillo, y el historigrafo y director Kurt Pahlen.
F
uncion el Coro Universitario bajo la direccin de Cesar Ferreyra, un Cuarteto de
Cuerdas, y una Orquesta de cmara, que terminaron de desaparecer durante la dictadura
militar.
E
n el campo de las artes plsticas, podemos mencionar como profesores a artistas de la
talla de Ernesto Farina, Jos De Monte, Pedro Pont Vergs, Eduardo Moisset de Espans,
Tito Miravet, Ral Pekert, Cesar Miranda, Antonio Monteiro, Carlos Peiteado.
E
n la actualidad, la Facultad de Artes enfrenta diversos desafos en el terreno de la vida
acadmica y la formacin artstica, desarrollando tanto la labor creativa como distintas
vas en la investigacin y la experimentacin.
Luego de la Asamblea
Universitaria, el festejo...
LA CANCIN DE RAZ
FOLCLRICA EN LA
OBRA MUSICAL DE
CARLOS GUASTAVINO
A
gradezco a los organizadores de este ciclo de conferencias Anlisis e Historia en la Msica
Popular, de la Universidad Nacional de Crdoba, la cordial invitacin a participar del mismo. El
campo de los estudios de msica popular es un rea que me merece el mayor de los respetos y en la
cual he incursionado tangencialmente. Me apresuro a aclarar esto, ante eventuales conexiones o
derivaciones que pudieran surgir a partir de mi exposicin, ya que tenemos planeada la posibilidad de
realizar comentarios y preguntas al final, que con gusto tratar de dilucidar.
C
oincide cercanamente la fecha de hoy con la recordacin, muy presente en esta universidad, de
otro aniversario del Golpe Militar del 24 de marzo de 1 976. Decid por tanto, adherir a ese
recuerdo mediante la dedicatoria de este trabajo a la memoria de mi hermano Carlos.
M
i conferencia est dedicada a la cancin de raz folclrica en la obra musical de Carlos
Guastavino, compositor argentino, nacido en Santa Fe, de quien se cumple en 201 2 el
Centenario de su nacimiento.
Cmo surgi mi inters por este sector del repertorio guastaviniano, el de la cancin de raz
folclrica? Bueno, al comprobar hacia fines de los aos 90, que en cierta bibliografa especializada
se mencionaba de manera algo condescendiente que Guastavino haba hecho unas incursiones
involuntarias en el campo de la proyeccin folclrica (Fuenzalida, 1 998: 35). Recuerdo que al leer
este concepto, pens Puede alguien incursionar involuntariamente en un campo artstico? O sea,
puede un compositor llegar a producir alrededor de un centenar de canciones de raz folclrica, sin
Silvina Luz Mansilla
Alconmemorarse el5de abrilde 2012 elCentenario delnacimiento deCarlosGuastavino,
se publica esta conferencia presentada en elAuditorio CEPIA de laUniversidadNacional
deCrdoba el26demarzo de 2012.
El evento cont con elpatrocinio de la Secretara deCultura de la Presidencia de laNacin.
1 1
quererlo? Sin tener verdadera voluntad de realizar un aporte a ese cancionero? Confieso que
entonces no tena nocin exacta de cuntas ni cules eran las canciones de raz folclrica que nutren
el catlogo guastaviniano, pero s conoca ya, que aquella cancin que haba escuchado y cantado en
las guitarreadas setentistas de mi familia puntana "La tempranera" es de Guastavino.
H
aba en aquella expresin (lo deduje aos despus), una postura que no poda evitar emitir un
juicio de valor sobre la produccin de raz folclrica que hizo Guastavino. Era ese,
evidentemente, un repertorio molesto, que incomodaba puesta al lado de su msica instrumental
de corte nacionalista, de gran circulacin en conciertos. En l, pueden situarse como en un pedestal
el Bailecito para piano, las infaltables tres Sonatas para guitarra, la Presencia N 6 Jeromita Linares,
para guitarra y cuerdas, la Sonata para clarinete y la raveliana Sonatina en Sol menor, para piano,
entre varias otras obras. A Guastavino haba que perdonarlo entonces, por aquellas incursiones
involuntarias, por aquellas cancioncitas que un poco, contrariaban, sus aportes al repertorio
clsico argentino.
A
os despus, en 2003, buscando alguna clase de patrocinio para mis trabajos de investigacin y
ya admitida al programa de doctorado de la Universidad de Buenos Aires, tuve la idea de
postularme a una beca nacional de las que ofrece el Fondo Nacional de las Artes. Intuyendo que esas
becas se destinan ms a instrumentistas, cantantes y creadores, que a investigadores, decid
entonces realizar mi propuesta ante la comisin de Expresiones folclricas del FNA, antes que a la
de Msica. Diagram entonces un proyecto que me permitiera relevar informacin que no constaba
en las para m habituales fuentes de informacin y que atendiera, especficamente, al recorte del
repertorio folclrico.
T
ermino este breve prolegmeno, indicando ahora un agradecimiento, que no puedo soslayar: fue
de vital importancia para mis pesquisas de entonces, la colaboracin siempre cordial y
desinteresada, de Emilio Portorrico. Sin duda, una persona conocedora del tema y cuyo archivo me
fue puesto a total disposicin.
Cmo y cundo se produjo el ingreso de Guastavino al mbito amplio, masivo, del folclore?
Intentando una respuesta rpida, puedo decir que se produjo tmidamente, en 1 961 , cuando el
boom folclrico estaba en pleno desarrollo. Su entrada consisti en una primera participacin en
radio y televisin, en un ciclo organizado por Yacimientos Petrolferos Fiscales, que conduca Julio
Marbiz. El ciclo se emita los lunes a las 21 horas y sala al aire por LS82 TV Canal 7, y por LR3 Radio
Belgrano, ms su cadena y una red especial de emisoras del interior del pas. Quiz podra decirse
que esa ocasin haya sido una de las primeras, si no la primera, en que Guastavino apareci en vivo,
ante el pblico masivo de la msica popular argentina de entonces.
A
comienzos de 1 963, el compositor recibi una alentadora invitacin del editor Rmulo Lagos. La
sala de reuniones de su imprenta se convertira, poco a poco, en el espacio fsico donde se
concibieron y proyectaron muchas de las obras pertenecientes al llamado Nuevo Cancionero. La
iniciativa del editor por generar voluntades en torno al repertorio de raz folclrica, ms la cualidad
aglutinante que tena su personalidad, condujo a Guastavino al conocimiento de numerosos poetas.
Ao tras ao, durante la dcada de 1 960 y la primera mitad de la de 1 970, musicalizara una y otra
poesa, generando as su nutrido repertorio en el mbito de la cancin popular.
D
ir dos (o quiz tres, o cuatro!) palabras sobre el boom del folclore, fenmeno de auge de ese
repertorio musical, que se produjo en Argentina a partir de 1 960. Quienes lo han estudiado,
Ariel Gravano, Pablo Vila, Emilio Portorrico, nos explican que se manifest por un mximo nivel de
difusin de este repertorio en los medios masivos, que alcanz su punto culminante hacia 1 965 para
luego consolidarse hacia fines de esa dcada y comienzos de la siguiente. El trmino boom, que es un
anglicismo, sugiere que fue una suerte de estampido, algo que aparece en forma repentina, como
una suerte de prosperidad que crece rpidamente. Gravano nos comenta que la palabra habra
tenido su origen en los medios de comunicacin, ya que fue all, donde justamente fue prspero y
repentino.
1 2
E
l boom se caracteriz por la multiplicacin del repertorio de canciones de raz folclrica, la
creacin de instituciones dedicadas a la enseanza y al cultivo de las danzas nativas y el apogeo
del inters por el estudio de la guitarra como instrumento acompaante. El gusto por la guitarra
afloraba sobre todo en la juventud y se perciba en todos los mbitos cotidianos, lo que origin un
aumento en la produccin y comercializacin de guitarras, industrializndose la artesana del
instrumento. El boom implic, por su alcance masivo y por su insercin en los medios tecnolgicos,
un fenmeno popular urbano. La aparicin de programas y concursos televisivos y radiales dedicados
a su difusin, la edicin de publicaciones alusivas, la inauguracin de numerosas peas folclricas y la
realizacin de festivales que convocaban a pblico e intrpretes, conformaron toda una red que
signific un indiscutible esplendor de la msica de raz folclrica. No querra abundar en demasiados
datos, pero Gravano habla de un promedio de diecisis espacios radiales diarios dedicados al folclore,
en 1 962, y de unos diez programas semanales de televisin. Entre las publicaciones especializadas,
aludo, obviamente, a los llamados cancioneros, que se podan adquirir en todos los kioscos, y a la
revista Folklore, la ms difundida, de aparicin quincenal.
H
ar tambin una mencin brevsima acerca del Nuevo Cancionero. Iniciado en Mendoza en
febrero de 1 963, se present en sociedad a travs de la publicacin de un manifiesto en el
peridico Los Andes. Fueron sus fundadores los msicos Manuel Oscar Matus, Tito Francia y Juan
Carlos Sedero, los poetas Armando Tejada Gmez y Pedro Horacio Tusoli, la cantante tucumana
Mercedes Sosa y el bailarn Vctor Nieto. El Nuevo Cancionero tuvo un claro afn de innovacin en la
poesa y en la msica, buscando apartarse de todo aquello que fuera mercantil. Su ideologa
coincida a grandes trazos con el pensamiento de las izquierdas y el progresismo, y guardaba
similitud con la de otros movimientos sudamericanos que paralelamente se dieron en Chile, Uruguay
y otros pases. Haba entonces un sentido latinoamericanista, una preferencia por las temticas
testimoniales, que fueron efectivos sobre todo durante la segunda mitad de la dcada de 1 960. La
audiencia ms dinmica parece haber sido la clase media universitaria, y con la aparicin descollante
de Mercedes Sosa, las matrices de pensamiento poltico que se compenetraron cada vez ms al
significado profundo del folclore, estuvieron dadas por el revisionismo y el antiimperialismo.
P
ero quiero retomar la figura de Guastavino en este mbito y cmo se inserta su obra. Como dije,
su participacin se inicia tmidamente, como algo que, al menos en los comienzos, no es fruto de
su propia iniciativa, sino de invitaciones puntuales. La mediacin de la editorial Lagos no es un tema
menor en ese proceso. Es don Rmulo Lagos quien, mediante la intermediacin de Juan Jos Barbar
en 1 963, comienza a instar a Guastavino a que produzca nuevas obras vocales para el mbito popular.
Guastavino muy probablemente ya estaba observando y viviendo ese fulgor cada vez mayor del
gnero vocal que estaba teniendo lugar.
L
a actividad de la editorial Lagos haba comenzado a principios de los aos 50. Pero fue con las
migraciones de artistas populares desde las provincias a la capital argentina que sucedi hacia
fines de aquella dcada, cuando Lagos, decidi brindarles el apoyo de su empresa para difundir su
produccin musical. As, el mundo del arte ligado a la cancin de raz folclrica encontr en la oficina
de Lagos uno de los espacios fsicos donde se conceban y proyectaban las ideas a partir de un
trabajo que era conjunto. La importancia del editor como generador de voluntades cooperativas en
torno al repertorio estudiado fue confirmada por varias personas a quienes pudimos entrevistar:
entre otros, Ramn Mirez, Carmen Guzmn, Ivn Cosentino y Alicia Lagos, la hija de don Rmulo. Al
parecer su personalidad y gran iniciativa fue la que hizo de a poco, hacer coincidir los esfuerzos de los
artistas interesados por el repertorio folclrico.
E
duardo Fal, Ariel Ramrez, Hamlet Lima Quintana, Len Benars, Alma Garca, Armando Tejada
Gmez, Horacio Guarany, Ariel Petrocelli , Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, estuvieron entre
los convocados por esa editorial. Entre los artistas plsticos, Carlos Alonso, Primaldo Mnaco,
Ricardo Supisiche, Juan Carlos Castagnino y, Rodolfo Campodnico tuvieron, sin duda, una fluida
relacin con Lagos y participaron de una u otra manera en la extendida difusin que alcanz la
cancin argentina, el Nuevo Cancionero y una coleccin que reuna poesa, pintura y msica, que se
denomin Cancin Estampa.
1 3
L
a personalidad del msico, caracterizada por una marcada sobriedad, vida austera y falta de
entrenamiento para la vida social y las reuniones hacen pensar que su manera de participar en el
mundo de Lagos haya sido lateral. Accedi a componer canciones, eso s. Y trat con artistas como
Eduardo Fal y Atahualpa Yupanqui, con quienes sola mantener largos encuentros para hablar de
msica y poesa.
S
i el lugar donde se pergeaban posibles encuentros literario-musicales era la editorial Lagos, el
sitio donde se ejecutaba en vivo gran parte de ese repertorio en la ciudad de Buenos Aires era la
pea El hormiguero. Segn Hamlet Lima Quintana, uno de los poetas cuyos textos musicaliz
Guastavino, despus de la declinacin de Cerrito 34, el lugar que alberg a los cantores, msicos y
poetas llegados de diferentes provincias fue El hormiguero. Cerrito 34, que quedaba precisamente
en esa direccin, haba sido el hotel Du Midi, un punto de reunin que fue una suerte de santuario
del Nuevo Cancionero. El Hormiguero, hasta donde he podido entender, era un subsuelo en la calle
Marcelo T. de Alvear, entre Suipacha y Carlos Pellegrini. Tpico reducto donde se atrincheraba la
msica folclrica, se acceda bajando por una estrecha escalera circular con paredes y techo color
tierra, lo cual justificaba esa peculiar denominacin. En su interior, la calidez de las paredes se deba a
unos murales de Rodolfo Campodnico, entonces joven artista plstico, enrolado tambin en la idea
de un arte popular.
M
oncho Mirez me relat que aquel lugar fue un hervidero de ideas y de cosas, fundamental.
La mecnica de funcionamiento de esta pea ha sido bien descripta por Lima Quintana. l dice:
all haba que largar la voz (porque no contaban con micrfonos) y la guitarra pasaba de mano en
mano. Todos los encuentros incluan siempre msica de guitarra y muchas veces poesa dicha
como sembrando al voleo (Lima Quintana, 1 994: 1 5) Ivn Cosentino, gran promotor de la msica
argentina, me lo confirm adems, al decir que la pea naci como un reducto de la danza. Despus
empez a dejar de ser un lugar para bailar, para pasar a ser un lugar para or. Entonces, me dijo
Cosentino, la gente iba all, porque quera escuchar las canciones que no oa en otro lado.
V
eamos el ejemplo de "Hermano", de Lima Quintana y Guastavino, en la interpretacin de
Mercedes Sosa y Moncho Mirez. Es una cancin tpica de esa pea, en los meses posteriores al
advenimiento de la dictadura del general Juan Carlos Ongana, esto es, hacia fines de 1 966.
C
un poltica poda ser esta cancin en 1 966? Si pensamos que se cantaba tal cual como se grab,
por esa cantante con tan solo una guitarra que acompaaba, que el marco era la pea El
Hormiguero, que ya haba transcurrido La Noche de los Bastones Largos, bueno, no es descabellado
adjudicarle un tinte contestatario, a ese cantor, que en primera persona del singular, se atribuye,
ante todo el orbe, la representatividad del pueblo.
R
ecordemos que desde 1 966, hablamos de una etapa, al decir de Luis Alberto Romero, de shock
autoritario (Romero, 2001 : 1 71 ) . Se disolvieron los partidos polticos y se les confiscaron y
vendieron todos sus bienes, como para
confirmar que la clausura de la vida poltica era
irreversible. Recordemos tambin que se
combati especialmente al comunismo, sobre
todo en las universidades pblicas y que
Hamlet Lima Quintana, el autor de la poesa de
"Hermano", estaba ya afiliado al PC. Romero
explica que las redes intelectuales y
acadmicas (yo agrego, las redes artsticas
tambin) debieron sobrevivir trabajosamente
en espacios semi - ocultos, debido a la amplia
extensin que alcanz la censura en aquellos
meses.
M
sica para ser escuchada all porque no
era escuchada en otro lado, como me
Mercedes Sosa y Carlos Guastavino, en la
revista Folklore. Nmero Extraordinario
dedicado a la cantante tucumana. C. 1 966.
1 4
dijo Ivn Cosentino Efectivamente, aunque Hermano se incluye y le da el nombre a un disco LP de
Mercedes Sosa, que es el segundo que realiza para Philips, puede decirse que no pasara a mayores. A
mi entender, constituye una evidencia bastante significativa de la simpata del compositor
santafesino con los postulados centrales del manifiesto del Nuevo Cancionero y por ende, con su
lnea de pensamiento. Pero no alcanzara "Hermano", al gran pblico del boom folclrico. Era ella,
una cancin prototpica de lo que la revista Confirmado denomin un Folklore difcil. Haba all un
inters de Mercedes Sosa por apartarse del pblico masivo que tanto la haba celebrado en su
primera aparicin en Cosqun, en 1 965. Estaba ella, como sus amigos que integraban el Nuevo
Cancionero, rechazando todo regionalismo cerrado, oponindose a toda produccin burda y
subalterna que tuviera finalidad mercantil, como deca el manifiesto. Guastavino era entonces, una
figura adecuada a ese objetivo. Su procedencia de la msica de conciertos y el respeto ganado en el
mbito de la cancin de raz folclrica combinaba bien con el inters de la cantante de desarrollar un
estilo autorizado, vlido, que sirviera para decir cosas importantes, alejadas del puro documento
y del estilo panfletario.
P
ero volvamos un poco hacia atrs en el tiempo, ms hacia comienzos de los aos 60, y veamos
cmo se fue ligando el nombre de Guastavino al mbito de la msica de raz folclrica. Fui
encontrando algunos datos de inters a la par de estudiar su dedicacin a la composicin. Por
ejemplo, a travs de la revista Folklore, me anotici que desarroll una labor docente en el mbito
privado, en un instituto que se llam Instituto Experimental Musical Argentino, donde dictaba clases
de armona. Tambin, que actu como Jurado en 1 963, en un concurso de zambas en el marco del
Primer Festival Folklrico del Noroeste y que presidi ese mismo ao el Jurado del Festival Odol de
la Cancin, concurso que tuvo una convocatoria de unas tres mil quinientas composiciones. Las
rondas finales se transmitieron por los dos canales de TV existentes y por una red nacional de
emisoras radiales, lo que expuso a Guastavino ante un pblico masivo.
L
a revista Folklore parece haber cumplido un rol importante en la construccin de la imagen de
Guastavino como compositor de canciones populares. Hay dos extensas entrevistas que
aparecieron en 1 963, en las que destaca el respeto que el compositor ya acusaba en estos ambientes.
La primera es una extensa nota de Len Benars, quien realiza una entusiasta resea de la obra del
compositor y hace pblica su determinacin de hacer msica para el pueblo. El tono del escrito
pone de relieve la legitimacin que se intentaba dar al compositor y, a su vez, muestra la
diferenciacin categrica de los gneros culto y popular que prevaleca entonces. La otra entrevista
fue realizada por Ivn Cosentino, en su columna "Una pregunta para dos respuestas", una propuesta
periodstica doble y simultnea, ilustrada con fotografas de ambos invitados. En este caso el dilogo
que dara ms bien la impresin de haber sido una entrevista que los artistas contestaron por
escrito alcanz a Guastavino y a Juan Carlos Castagnino, el pintor argentino, remitindose las
opiniones de Cosentino a unos breves prrafos, para dar lugar a las voces de sus entrevistados. Las
preguntas tocaron temas muy diversos: desde la actualidad nacional a la crtica, desde la situacin
del artista en la sociedad a las polticas de edicin y difusin del arte. Cosentino coincidi con
Benars en el intento de ensalzar el rescate de una cultura propia, promoviendo en el lector un
fuerte sentido de pertenencia, casi imperativo. El mundo del arte de Lagos como queda visto, se
extenda como una red hacia la revista Folklore. Len Benars integraba ambos circuitos, el primero
como poeta, el segundo como periodista. Cosentino, ligado desde entonces hasta hoy a la grabacin
y difusin de la msica argentina, comparta el rol de periodista en su columna de Folklore.
Q
uiz convenga aqu, que haga una suerte de parntesis terico-metodolgico y que explique las
ideas fuertes que guan mi visin de todo este asunto, que las he venido dando por conocidas,
pero no las he explicado a pesar de haberlas mencionado ya varias veces. Cuando hablo de toda esta
red de personas que interactuaban, aludo, como vieron, a un mundo del arte. Es esta una nocin que
acu Howard Becker (2008) para aludir a ciertos modelos de actividad colectiva en los que se
conforma una verdadera red de colaboracin que conforma un tejido complejsimo de intereses de
todo orden. Se engloban en ese tejido no solamente los artistas, sino tambin los consumidores,
mecenas, editores y crticos. Todo trabajo artstico, dice Becker, involucra la actividad conjunta de un
nmero de personas y todas las artes involucran la cooperacin de otros. Este es otro trmino clave:
1 5
la cooperacin. Becker da importancia a la red de gente que concurre en pos del resultado final de la
obra, y cuyos trabajos son esenciales.
L
a tradicin dominante en la sociologa del arte tiende a enfocar al artista y a la obra como centro
del anlisis, ms que a la actividad de cooperacin que les resulta inherente. En un intento por
salirse de esa tradicin, Becker concibe, en cambio, que todo trabajo artstico, como toda actividad
humana, implica una accin conjunta en la que se involucra un nmero de gente, a menudo grande.
Todas las artes que conocemos necesitan de la contribucin de otros y cualquier expresin artstica
descansa sobre una divisin extensiva del trabajo. Lo que Becker resalta en su planteo es la ubicacin
central del artista en medio de una red de gente que est cooperando y cuyos trabajos son
esenciales para el resultado. Hay una idea de consenso grupal, de acuerdo permanente del artista
con quienes colaboran en esa red, que implica que l pueda compartir cada detalle de sus ideas con
otras personas. Afirma tambin que los individuos que cooperan para producir una obra de arte
usualmente no deciden las cuestiones en forma aislada. Hacen acuerdos permanentemente que
luego se vuelven costumbre, respetan convenciones, esto es, maneras de hacer las cosas, y deciden
qu materiales utilizar para la concrecin de las obras. Las convenciones se dan, por consiguiente, en
sistemas interdependientes, de manera que un cambio requiere una variedad de otros cambios.
B
ien. Hablar ahora de "La Tempranera". Esta zamba, extensamente difundida dentro del
repertorio de raz folclrica, fue creada en pleno contexto del boom folclrico, en 1 963, y
constituye un tpico de inters para comprender los procesos de recepcin artstica vivenciados por
algunos cultores de este repertorio. Muy similar a otra meloda de raz folclrica, "La tempranera" ha
mantenido su vigencia hasta el presente.
L
a gnesis de "La tempranera" aparece bien explicada en un artculo de la revista Folklore, de
1 965. Es curioso que, siendo una obra que en ese momento contaba con dos aos de existencia,
aquel artculo de la revista Folklore firmado por Alma Garca se incluyera en una seccin titulada
"Historiando cantos". Me pregunto si este no fue ms que un recurso para lograr que definitivamente
la cancin hiciera historia. No obstante, en ese escrito, la autora transcribe y comenta una entrevista
realizada al escritor Len Benars, que permite conocer varias circunstancias relacionadas con el
contexto de produccin de la obra y con su indudable amplia difusin.
E
l poeta puntano Len Benars, con quien Guastavino cre una parte mayoritaria de su produccin
vocal, ofrece en esa fuente varios datos de inters sobre la cancin. El primero es el de la
existencia previa de la msica, caso excepcional en la produccin conjunta de Benars-Guastavino
que, hasta donde se sabe, sola funcionar casi siempre desde la poesa primero para pasar a la msica
despus. Guastavino musicalizaba el texto y luego corregan la rtmica en funcin de la apropiada
comprensin del mismo. Tambin surgen de este artculo, junto a una visin casi panegrica de la
trayectoria artstica del compositor, otros elementos como los datos exactos respecto de la ocasin
en que ambos artistas se conocieron, el inters por parte del msico en que su arte se insertara en el
gusto popular y la datacin del estreno. Benars explica que se encontr por primera vez con el
msico a raz de un reportaje que deba realizarle para la misma revista Folklore, el 28 de marzo de
1 963. Benars manifiesta que el msico le result un hombre de estupenda calidad humana y fina
sensibilidad y que le confi en aquella conversacin que [] estaba dispuesto a volcarse a la msica
popular, que sera feliz oyendo a alguien silbar en la calle una de sus composiciones. La primera poesa
suya musicalizada por Guastavino fue la milonga "El sampedrino", a la que sigui al mes siguiente "La
tempranera". Guastavino ya haba escrito la msica y Benars la recogi en su grabador. El
compositor le propuso que utilizara alguna leyenda sobre un pjaro o una flor, pero el escritor
encontr que la meloda le sugera un amor de adolescencia. As fue que escribi el poema y,
concluida la colaboracin, decidieron ofrecerla para su estreno a Eduardo Fal.
R
esulta importante considerar que Guastavino no tena un conocimiento especfico de las msicas
folclricas ni de los esquemas formales correspondientes, hasta unos meses antes de este
momento. Su estilo nacionalista presente en obras previas, de concierto, configura el producto de
una actitud emprica, en la que apenas diferenciaba algunos ritmos y mtricas y en la que prim
1 6
siempre la sola intencin de evocar el imaginario criollo musical. Hasta donde se sabe, su
aprendizaje concreto de las convenciones musicales ms usuales y de las estructuras bsicas del
folclore fue realizado en forma muy veloz por esta poca con Fal, como escuchbamos en la
grabacin de la entrevista, teniendo como modelo la "Zamba de la Candelaria".
S
eala el socilogo Pablo Vila que el primer lustro de la dcada de 1 960 asiste ms que a un boom
del folclore, a un boom de la zamba. Por eso, no es de extraar que, gracias a las indicaciones de
Fal, Guastavino eligiera adentrarse en las caractersticas estilsticas que ese tipo de msica conlleva
a travs de esa danza de galanteo tan en boga en ese momento, adecuando as, progresivamente, su
expresin y su manera de componer a ste para l nuevo gnero.
L
o expuesto explica en parte un tema delicado ocurrido en relacin a esta cancin, que Alma
Garca no pudo evitar desmentir en su artculo: un rumor de plagio, que creci por entonces
alrededor de la obra. Sucede que el comienzo de la meloda de esta cancin guarda mucha similitud
con otra, de Pedro Belisario Prez, titulada "En una zamba" y registrada en 1 962, y que este pianista
y compositor trabajaba hacia 1 963 como arreglador en la editorial de Rmulo Lagos. El comienzo de
ambas zambas es prcticamente el mismo, tanto en los giros meldicos como en la armona. El
perodo de aprendizaje en el que se encontraba Guastavino, tratando de sumergirse en los
parmetros y convenciones del repertorio del boom como se ha mostrado, habra quedado expuesto
en forma bastante descarnada, justamente en la primera frase.
L
a poesa de "La tempranera" corresponde a una historia de amor juvenil, que quien canta
recuerda con nostalgia y profunda ternura. La circunstancia en que el protagonista confiesa
haberse enamorado definitivamente de la muchacha est narrada en el estribillo: su amor ha salido a
la luz durante la ejecucin de la danza y la cercana fsica que exige la coreografa suavemente
insinuante en el paso final, (la coronacin: el momento en que varn y mujer se encuentran cara a
cara, cruzando sus pauelos) ha sido el instante en que el joven supo que ella corresponda a sus
sentimientos.
C
on dedicatoria a Eduardo Fal, la partitura llev en la tapa ilustraciones de Benicio Nez
primero y de Mario Mollari despus, dentro de lo que la lnea editorial haba dado en llamar la
Cancin Estampa. Hacia agosto de 1 964, Lagos llevaba vendidas varias tiradas que sumaban unos seis
mil ejemplares, lo que da idea de su condicin de indudable hit.
D
e manera casi inmediata, en los meses posteriores al estreno, "La tempranera" se arraig en el
gusto popular, siendo decisiva la difusin didctica que la revista Folklore realiz entre los
aficionados en su seccin titulada "Folklore ensea guitarra". La finalidad didctica de la misma
colaboraba ampliamente con la difusin del nuevo repertorio y obraba como sistema de filtro y
seleccin, logrando que determinadas obras efectivamente tuvieran mayor auge. La letra apareca
completa, con todas las indicaciones para la ejecucin, siendo la modalidad de enseanza
metodolgicamente accesible: se indicaban los acordes empleados, exactamente debajo de las
Eras la tempranera,
nia primera, amanecida flor
suave rosa galana,
la ms bonita tucumana.
Frente de adolescente
Gentil milagro de tu triguea piel
negros ojos sinceros,
paloma tibia de Monteros.
Al bailar esta zamba fue
que, rendido, te am...
Eras mi tempranera,
de mis arrestos prisionera.
Ma, ya te saba,
Cuando por fin te coron.
Era la primavera
la pregonera del delicado amor.
Lloro amargamente
aquel romance adolescente.
Dura tristeza oscura,
frgil amor que no supe retener
Oye, paloma ma
esta tristsima elega.
1 7
slabas subrayadas del texto donde deban
atacar por primera vez, y se dejaba a criterio
del intrprete la recordacin de la meloda y,
segn sus posibilidades tcnicas, la ejecucin
del acompaamiento. ste poda implicar una
utilizacin elemental del instrumento esto es,
tan solo rasguear el ritmo criollo sobre el
acorde indicado o bien la realizacin de un
arreglo de mayor elaboracin utilizando algn
tipo de arpegio o de punteo, si el intrprete
estaba capacitado. Sobre todo en el fragmento
introductorio, se sola requerir un mayor
trabajo instrumental. En el caso de la zamba,
que usualmente repite los versos tercero y
cuarto de cada estrofa, se indicaban entre
parntesis, de ser necesarios, los acordes que
cambiaban en el bis.
A
lo largo de 1 964, la misma revista la
incluy en su Tabla de popularidad entre
las diez canciones preferidas del momento.
Acaso uno de los primeros grupos folclricos
que populariz esta cancin haya sido Los cantores de Quilla-
Huasi. Grabada en 1 964 en el disco Distinguidos en Folklore, su
versin se difunda desde la revista Folklore junto con el poema completo, cual si fuera un modelo, y
adjuntando una foto de los cuatro integrantes que deca: Aprovechan al mximo las delicadas
armonasdeGuastavino y los bellos versosde Len Benars.
N
o puedo ahondar ahora en una historia de las versiones que incluye desde aquella que hicieron
el do integrado por Dorothy y Peter Sensier, (Dorita y Pepe era su nombre artstico), hasta
otras versiones posteriores como la del Tro Guayacn, triunfadores como Revelacin en el Festival
de Cosqun de 1 964.
S
voy a detenerme, y ya para ir cerrando, en una versin grabada en 1 983, que hizo eco en las dos
dcadas posteriores por su amplsima difusin: la de Mercedes Sosa. Imposible imaginar que ella
no abordara una cancin que relata tan delicadamente el despertar sentimental de una nia de su
provincia. Ntese que La tempranera est incluida en el lbum Como un pjaro libre editado en 1 983,
apenas restablecido el rgimen democrtico en Argentina. Dos memorables recitales incluyeron esa
cancin y recibi el aplauso efusivo del pblico. El disco marc claro, el fin del exilio y la posibilidad
de reinsercin de la cantante en el circuito artstico local. "La tempranera" alcanz as una amplia
difusin en los aos 80, que quiz haya sido mayor que la realizada por Eduardo Fal dos dcadas
antes.
L
a versin de Mercedes Sosa muestra un fragmento inicial nuevo, distinto de la propuesta original
de Guastavino: una guitarra, rasgueando el ritmo de zamba, acompaa una meloda realizada por
una trompa. La utilizacin de este instrumento, adems de una orquesta de cuerdas con arpa, brinda
el ropaje de un arreglo que podra denominarse clsico. El bombo en cambio, aporta el necesario
sabor criollo, marcando con su presencia el rasgo popular de la partitura. La importancia de las
melodas secundarias (valga la paradoja terminolgica) revela una propuesta musical elaborada, que
intenta diferenciarse de los viejos estndares o clichs del boom de los 60. La meloda del comienzo,
deudora como se dijo de "En una zamba", se modifica elegantemente en la primera, tercera y cuarta
estrofas.
P
ara terminar, vaya una ltima mediacin que subraya la eficacia simblica, la popularidad
alcanzada por la obra. Se trata de la cita-homenaje que se realiza de ella en la zamba A Monteros,
dedicada a la localidad tucumana y su ingenio. Perteneciente a Pedro Favini y El Chango Nieto, su
Portada de "La Tempranera", ilustrada por Benicio
Nez. Coleccin Cancin Estampa. Editorial Lagos.
1 8
texto resulta prueba cabal de la particular manera en que fue arraigando la asociacin de ese lugar
con una visin idealizada de la mujer joven, tierna, dulce, como la del primer amor que describe Len
Benars. En el estilo enftico, casi gritado, caracterstico de la expresin del coautor e intrprete, el
Chango Nieto dice:
EPLOGO
E
l derrotero que realizamos por algunas de las principales canciones de raz folclrica de
Guastavino muestra la confluencia de elementos que han cimentado la permanencia de algunas
de ellas en el repertorio. Por un lado, qued expuesta la significativa influencia que tiene siempre la
figura del intrprete en la legitimacin de una obra musical. Al mismo tiempo, las maniobras
consagratorias para lograr la aceptacin de un repertorio, quedaron creo, expuestas en este breve
recorrido. En el caso de "La tempranera", se alcanz al pblico afecto a las peas folclricas, amante
de las reuniones sociales, de las guitarreadas en las que se entonaban canciones en forma grupal, y
asiduo concurrente a los festivales nacionales. Esta primera forma de recepcin, que implica una
actitud activa pues conlleva la reproduccin de la obra a travs de la externacin grupal, deriv de la
escucha de los conjuntos vocales y estilos vigentes en los aos 60. Le sigui en cambio, luego del
perodo de sombras, una recepcin ms bien pasiva y basada en la escucha, a travs de las versiones
ms delicadas de los 80. La de Mercedes Sosa, atravesada por elementos musicales que se instalan en
un estilo ms bien internacional, y por su timbre vocal personalsimo, realiz la tarea de aglutinar e
identificar a la ya dispersa comunidad interpretativa de la Nueva Cancin Argentina.
M
arcada por gobiernos dictatoriales, movimientos de vanguardia y gestos rebeldes, la dcada
de 1 960 en Argentina parece haber permitido una lograda convergencia entre la msica de raz
folclrica, la bsqueda de una identidad cultural argentina y un arte popular. Guastavino produjo
entonces una msica nacionalista nueva, justo en la interseccin entre los mbitos culto y popular.
Manifest as su sentido de pertenencia a la cultura argentina y encontr, desde su actitud siempre
reservada, un eficaz modo de participacin. La aparicin de algunos elementos que remiten a las
convenciones musicales de la tradicin acadmica en conjuncin con las marcas estilsticas aportadas
por los intrpretes instal a Guastavino como una figura respetada, dentro de un tipo de folclore (y
todo esto, dicho entre muchas comillas) que podra decirse, fue un folclore culto.
M
uchas gracias por vuestra paciencia.
BIBLIOGRAFA CITADA
A ella que el poeta la vio tempranera
tarareando duendes de vinos pateros,
y dej en tu cielo la rosa galana
por eso te nombra mi canto, Monteros.
BECKER, Howard. Losmundosdel arte.Sociologa del trabajo artstico. Bernal,Universidad Nacional de Quilmes, 2008.
FUENZALIDA, Fernando. Vida, personalidad yobra de Carlos Guastavino,Msica eInvestigacin, N 2. Buenos Aires, Inst itutoNacional de Musicologa Carlos Vega, 1998,pp. 21-77.
LIMA QUINTANA, Hamlet . Los referentes. Una
historia de amistad. Buenos Aires, TorresAgero, 1994.
ROMERO, Luis Alberto. Breve historiacontempornea de la Argentina. Segunda
edicin. Buenos Aires, Fondo de CulturaEconmica, 2001.
1 9
"Msicos en Congreso", en
su ltima edicin
L
a tercera edicin de Msicos
en Congreso se desarroll
en la ciudad de Santa Fe entre los
das mircoles 5 y viernes 7 de
octubre de 201 1 en el Instituto
Superior de Msica de la Facultad
de Humanidades y Ciencias de la
Universidad Nacional del Litoral.
Qu es hoy ensear y
aprender msica? se
constituy en el interrogante
central del encuentro. Las
ponencias, conferencias y clases
magistrales permitieron
reflexionar en torno a las
relaciones que la msica traba
con las reas de Salud,
Educacin, Artes, Sociedad,
Conocimiento, Actuales
tecnologas de produccin y
difusin, y Creacin.
L
a conferencia inaugural,
Reflexin sobre culturas y
educacin musical, estuvo a
cargo del Doctor Daniel Morales
de la Universidad Federal de
Santa Mara, Brasil, que fue
presentado por el Director del
ISM, Prof. Hugo Druetta.
L
os trabajos expuestos se
distribuyeron en seis mesas a
lo largo de las tres jornadas que
dur el Congreso. Para cerrar la
segunda jornada, se llevo a cabo
un espectculo multimedial a
cargo del New Made Ensamble
integrado por Rosella Spinosa y
Alessandro Calcagnile de Italia,
presentando en este caso la obra
Energy for life para piano y
video.
E
n el transcurso del ltimo da,
tuvo lugar la conferencia de
la profesora Mara del Carmen
Aguilar, como invitada especial
del congreso, quien realiz una
relectura de sus trabajos
pedaggicos orientados a la
educacin musical a travs de la
percepcin y el anlisis.
A
dems, se cont con la
participacin de otros cuatro
invitados especiales que
brindaron sendas conferencias
virtuales: Dra. Mara Amparo
Porta Navarro (Espaa), Dr. Juan
Pablo Gonzlez (Chile) , Lic.
Liliana Gonzlez Moreno (Cuba) y
Dr. Rubn Lpez Cano (Espaa).
E
n el marco del Congreso,
gracias al espacio cedido por
la comisin organizadora y a las
gestiones realizadas por el Prof.
Fabin Pnnola, la Asociacin
Argentina de Musicologa
(A.A.M.) pudo desarrollar, en las
dos ltimas jornadas, los
Coloquios de Msica Acadmica
previstos bajo las temticas
Perspectivas socio-culturales en
estudios recientes sobre msica
acadmica de (y en) Argentina y
de Msicas Populares.
Aproximaciones tericas,
metodolgicas y analticas en la
musicologa Argentina.
D
entro del coloquio de
Msica Acadmica, el da
jueves 6 se expuso el primer
trabajo a cargo del Lic. Jos
Ignacio Weber, interpelado por
Leandro Donozo, titulado
Discursos crtico-musicales de la
inmigracin italiana en la Buenos
Aires de entre siglo. Algunas
discusiones tericas y
problemas. El autor tom las
publicaciones de la revista El
Mundo del Arte, las crticas de los
peridicos La Nacin, La Prensa y
La Patria degli Italiani entre
otras, para ejemplificar las
valoraciones musicales, las
normativas sobre el gusto y las
expectativas sobre la msica a
fines del siglo XIX y principios del
XX. Este conjunto de diarios y
semanarios tena un rol
preponderante dentro de las
publicaciones periodsticas de la
poca. Su anlisis dej entrever
las interacciones existentes
entre la cultura local de Buenos
Aires y la de origen italiano.
Como parte del debate que
tuvo lugar finalizada la
exposicin, se realizaron
algunas observaciones con
respecto al sustento terico
de los trabajos elaborados a
partir de las fuentes.
A
continuacin, la Lic.
Romina Dezillio
present su ponencia
Historizar la experiencia.
Hacia una historia de la
creacin musical de las
mujeres en Buenos Aires
(1 930-1 955). Fundamentos,
metodologa y avances de
una investigacin. La
moderadora fue la Mg.
Graciela Musri. La exposicin se
centr en las mujeres
compositoras y su produccin
musical en Buenos Aires entre
1 930 y 1 955. A partir de este eje
temtico, la expositora
argument sobre cmo las
articulaciones entre la
epistemologa feminista y los
antecedentes en la musicologa
norteamericana y europea
favorecen la comprensin, el
anlisis y la historizacin del
objeto de estudio. La
interpelacin de la Lic. Silvia
Lobato permiti plantear una
relacin de ida y vuelta entre
epistemologa y feminismo por
un lado, y musicologa y
feminismo por el otro, en el
marco de entender una
musicologia feminista
fundamentalmente como un
aporte a la crtica del canon.
E
ste primer coloquio cerr con
la exposicin de la Dra Silvina
Luz Mansilla, La vidalita de
Alberto Williams como caso
paradigmtico de construccin
cannica en el llamado
nacionalismo musical argentino.
Fue interpelada por el Mag.
Hernn G. Vzquez y moderado
el debate por la Lic. Vera
Wolkowicz. Se tom como objeto
de estudio esa vidalita
compuesta en aos cercanos al
RESEAS
20
Centenario de la Revolucin de
Mayo. Partiendo de su
consideracin, la expositora
propuso reflexionar acerca de
cmo algunas piezas,
mayormente breves e inspiradas
en ritmos y giros meldicos del
folclore argentino, alcanzaron
una mayor circulacin, con
respecto al resto de la
produccin sonora. Con el fin de
comprender los procesos de
legitimacin en torno de la obra,
la autora revis la participacin
de la institucin escolar, los
medios masivos de comunicacin
y la crtica especializada en la
canonizacin de la misma. En la
posterior interpelacin, se
observ el papel de la radio
dentro del proceso de
canonizacin de sa y otras
obras, y el rol que tuvieron los
textos escolares. A continuacin,
se se generaron en el debate
preguntas como: Por qu hay
obras que quedan fuera del
canon? Cmo se construye el
canon? La expositora sostuvo
que son necesarias las
reflexiones en torno a las
condiciones de existencia de la
msica acadmica argentina y a
su interseccin con cuestiones
inherentes a procesos histricos
sociales, culturales y polticos.
E
l coloquio de Msicas
Populares se desarroll
durante la jornada del viernes 7
con la presentacin de dos
trabajos, moderados por el Lic.
Federico Sammartino, quien
adems es el creador, junto con
el Dr. Hctor Rubio, de los
coloquios, que a la fecha suma
varias ediciones realizadas.
E
n primera instancia, el Mg.
Damin Rodriguez Kees,
expuso su trabajo Y dnde est
el piloto? La vanguardia en la
cancin popular argentina
comenzando el siglo XXI . Los
conceptos centrales tratados
fueron los de cancin y campo,
tomando las teoras de Pierre
Bourdieu, y el principio del
lenguaje musical inmanente. Al
tratar el tema de la vanguardia
en la cancin popular argentina,
se parti de la teora de la
vanguardia de Peter Brger.
Tomando esta teora como
marco, se habl de las categoras
de intensidad e internacionalidad
tratando de explicar porqu
estas categoras no funcionan
aplicadas al estudio de las
canciones latinoamericanas.
Luego se caracteriz y trat de
definir la msica popular de
vanguardia. La interpelacin, a
cargo del Prof. Claudio Daz, gir
en torno a varias problemticas.
En primer lugar, la necesidad de
definir un alcance del concepto
vanguardia para la cancin
latinoamericana. En segundo
lugar, se discurri sobre el riesgo
de que los aspectos descriptivos,
en este caso de la vanguardia
latinoamericana, terminen
funcionando a manera de
prescripciones, pudiendo darse el
caso de que estas descripciones
operen como tablas, segn las
cuales la cancin vanguardista
latinoamericana se organiza,
dejando de lado aquellas
canciones que no cumplan con
las caractersticas prescriptivas.
Como ltimo punto, se trat la
cuestin de la integracin arte y
vida de Brger, sealando las
altas probabilidades que tiene
este intento de caer en el efecto
contrario, la reproduccin de
ciertas diferencias de clases. El
debate gir en torno a la
influencia de la industria cultural,
en la definicin, imposicin y
cambios de estilos.
E
n segundo lugar, el Prof.
Lucio Carnicer present
Arco iris y Sudamrica, o el
regreso a la aurora. Noventa y
nueve minutos fundacionales en
el rock hecho en Argentina. La
investigacin se llev a cabo por
tres vas: a travs del repaso de
las reseas periodsticas de la
poca; del anlisis de la
recepcin del disco por parte del
pblico y luego, a manera de
contextualizacin, se reflexion
sobre lo que significaba
Latinoamrica en ese momento.
A partir de all, el autor posicion
al disco en un lugar privilegiado
dentro de la historia de rock,
otorgndole la categora de hito
para lo que luego se conoci
como rock nacional, ya que en
sus pretensiones y en sus hechos
buscaba fusionar el rock y el
folclore. El anlisis estrictamente
musical tambin estuvo
presente. All el nfasis se puso
sobre todo en la idea de
gradaciones en el lenguaje
musical, aplicada a aspectos
como el timbre, las dinmicas y la
forma. Una de las problemas,
que se desprendieron de la
interpelacin que estuvo a cargo
de Lisa Di Cione, fue la ausencia
de trabajos de investigacin
respecto al grupo Arco Iris.
Relacionado casi de manera
exclusiva a la biografa de uno de
sus integrantes, Gustavo
Santaolalla, el grupo slo es
mencionado dentro del
anecdotario hippie del actual
productor musical. Se nombra a
Arco Iris, mas no se lo estudia.
Relacionada con esto, el Prof.
Claudio Daz remarc la ausencia
de bibliografa especializada
respecto a las bandas de la
poca. Las observaciones sobre
el trabajo presentado giraron en
torno a la supuesta originalidad
de la propuesta del grupo sobre
la idea del ser nacional. Se aludi
a que en otros grupos y en discos
anteriores ya haban aparecido,
por ejemplo, en diversas peras
rock, el uso de instrumentos
relacionados con el folclore.
C
ulmin as la segunda
jornada de los Coloquios
conjuntamente con el Congreso,
que le sirvi de marco. Una vez
ms, dndole continuidad a una
propuesta iniciada en 2007, el
21
Instituto Superior de Msica del
Litoral volvi a reunir con xito a
los ms importantes
especialistas en el mbito de la
educacin musical de nuestro
pas, a destacados intrpretes,
musiclogos y a invitados
internacionales de renombre que
se dieron cita para debatir en
esta 3era. edicin de Msicos en
Congreso 201 1 .
Mara Fernanda Escalante
Jorge Omar Gaiazzi
Lucas Javier Rojos
Fernndez Calvo, Diana y
Nilda Vineis (Eds.) Actas de
laOctava Semanade la
Msica ylaMusicologa.
Jornadas Interdisciplinarias
de Investigacin. La
investigacinmusicala
partirdeCarlosVega. CD
Rom. Buenos Aires, EDUCA,
201 1 , 1 1 5 pp. ISBN 978-987-
620-1 91 -9.
E
ntre el 2 y el 4 de noviembre
de 201 1 se realiz en la Sala
Alberto Ginastera de la
Facultad de Artes y Ciencias
Musicales de la Universidad
Catlica Argentina, la Octava
Semana de la Msica y la
Musicologa. Evento que es de
esperar merezca una resea
especfica, dado el inters que
despert la dedicacin
mayoritaria de las sesiones
especiales, conferencias y mesas
redondas a la figura de Carlos
Vega, cont en esta ocasin con
la co-organizacin del Instituto
Nacional de Musicologa Carlos
Vega que depende de la
Secretara de Cultura de la
Presidencia de la Nacin, y del
Centro de Estudios Folklricos
Augusto Ral Cortazar de la
Universidad Catlica Argentina.
P
ropongo aqu realizar una
resea sobre las Actas de la
Octava Semana, editadas por
Diana Fernndez Calvo y Nilda
Vineis. Con el patrocinio del
FONCyT, la entidad estatal que
suele financiar este tipo de
reuniones cientficas, las Actas se
publicaron en formato
electrnico en ocasin del mismo
encuentro.
C
omo es la poltica del
Instituto de Investigacin
Musicolgica Carlos Vega en
los ltimos aos, las actas que se
entregan en ese formato renen
aquellos trabajos presentados a
la convocatoria abierta, para la
consideracin de un Comit de
Lectura que los evala. Se
reserva, generalmente, para la
revista del mismo instituto, la
publicacin a posteriori de las
conferencias de invitados
especiales y de algunas sesiones
con disertantes especficamente
convocados. En esta ocasin el
Comit de Lectura estuvo
integrado por Enrique Cmara de
Landa, Ftima Graciela Musri y
Nilda Vineis.
E
n la presente convocatoria,
se propusieron tres ejes
temticos posibles para estas
participaciones. El primero se
centr en torno a la obra de
Carlos Vega, motivo del
congreso; el segundo consider
los temas libres, y el tercero
apunt a discusiones de ndole
terica acerca de cuestiones
epistemolgicas e
interdisciplinarias. Se especific
la modalidad de intervencin
posible, que incluy tres tipos de
escritos: informe de
investigacin, ensayo y relato de
experiencia. Cada postulante
deba decidir a cul de las tres
categoras adscriba su
proposicin.
L
os trabajos presentados
correspondieron en un 90 %
al eje N 2, que fue el de los
temas libres. De los diez
escritos publicados, solo uno se
relaciona con Carlos Vega,
mientras que el resto se
encuadra en diferentes
perspectivas y temticas. Ningn
trabajo surgi en torno a la
tercera posibilidad de la
convocatoria, que era la de las
discusiones tericas o
propuestas interdisciplinarias. En
cuanto a las variantes de las
comunicaciones, ocho fueron
informes de investigacin, uno,
ensayo, y el dcimo, relato de
experiencia.
S
obre la edicin, deben
sealarse algunos desaciertos
y faltas de consistencia. Entre
otros: la ausencia de algunos
datos y de una unidad de criterio,
en el sistema de citaciones y
referencias bibliogrficas, muy
notable en algn caso (Snchez,
p. 20-21 ) ; la carencia de resumen,
abstract y palabras clave en uno
de los trabajos (Campos, p. 59); la
ubicacin de uno de los informes
de investigacin en la categora
ensayo (Dezillio, p. 70), lo cual
comporta un inconveniente nada
menor para la comprensin del
texto, como se ver ms
adelante; finalmente, la falta de
una introduccin o prlogo que
explicara las pautas de la
convocatoria por las cuales son
esos los diez trabajos contenidos
en esta edicin.
E
n El carnavalito jujeo:
anlisis y transcripcin
musical de los ejemplos
documentados por Carlos Vega
en la Puna y Quebrada de
Humuahuaca, Nancy Snchez
informa sobre una investigacin
que actualmente tiene radicada
en el Instituto Nacional de
Musicologa. La autora parte del
modelo de anlisis explicado por
Vega en su Fraseologa, que
considera adecuado para la
comprensin de los fragmentos
musicales en estudio. Centrado
su aporte en la observacin
minuciosa de dos ejemplos
grabados, recopilados por el
musiclogo, propone, en busca
de herramientas analticas
apropiadas, la combinacin del
modelo de Vega con el llamado
anlisis paradigmtico de
Nicholas Ruwet. Por tratarse de
22
un informe de avance, la
investigadora no ahonda en
algunos otros aspectos que
podran contemplarse al analizar
y transcribir esas msicas, pero
deja esbozada la importancia de
una comprensin del contexto en
el que se produjeron los
fenmenos estudiados, lo cual
podra ser visto, segn su visin,
desde un anlisis semitico.
U
na considerable amplitud
temporal y de enfoques
metodolgicos puede observarse
al contemplar los nueve trabajos
que corresponden a temas libres
y, en varios de ellos, una cierta
precariedad o estado todava
incipiente de las investigaciones.
Puestos en perspectiva
diacrnica, se sealan dos
investigaciones dedicadas al
periodo colonial, dos a msicas
del siglo XIX, dos a la primera
mitad del siglo XX y tres, a
segunda mitad del siglo XX o
comienzos del XXI . En los
enfoques, hubo dos trabajos
dedicados a edicin crtica de
msica, dos correspondientes al
mundo de la lutheria y la
organologa, tres que podran
circunscribirse a anlisis
puramente musicales o
inmanentes y dos ms, cuyos
enfoques compendian diferentes
aproximaciones metodolgicas
en superposicin.
E
n Edicin crtica de la pera
Pampa de Arturo Berutti,
Nstor Agero ofrece un informe
que resulta continuidad de uno
anterior, presentado en la
Sptima Semana por Graciela
Musri y Alicia Ambi y referido al
mismo tema. El autor comenta el
estado actual del trabajo grupal
que se realiza en la Universidad
Nacional de San Juan, en torno a
la pera ms emblemtica del
compositor sanjuanino. Ahonda
en la observacin de detalles
caligrficos de los diferentes
manuscritos en estudio, en
explicaciones sobre el estado
fragmentario que tienen los
papeles de msica y en la
fundada necesidad de tomar
decisiones a la hora de editar y
reconstruir la partitura, en
funcin de algn posible uso de
la misma, para futuras
representaciones o
interpretaciones fragmentarias
de la pera.
D
ifcil resulta referirse al otro
trabajo relacionado con
edicin musical, que firma quien
suscribe, en coautora con Vera
Wolkowicz. Referido a obras de
Carlos Guastavino (1 91 2-2000)
que por diversos motivos
quedaron inditas, el trabajo
informa sobre la realizacin de
un estudio preliminar que
acompaar la edicin de un
grupo de partituras del
compositor santafesino.
Proyectada su publicacin para
201 2, a raz de cumplirse el
Centenario del natalicio de
Guastavino, el informe da cuenta
de ciertos detalles de inters que
se han encontrado en el
transcurso de la investigacin, y
comenta, desde la presentacin
de algunos ejemplos puntuales,
la necesidad imprescindible de
asumir el hecho de abordar una
edicin crtica.
D
esde su experiencia en el
campo de la lutheria, el
relato de Jos Verdi acerca de las
caractersticas que renen las
guitarras de la primera mitad del
siglo XIX resulta atractivo, dentro
de un campo que supone un alto
grado de tecnicismo. Con
terminologa especfica y
referencias a la historia de la
construccin de esos
instrumentos en diferentes
pases, Verdi pasa revista a las
diferentes partes que los
componen y cmo se realizaron
en distintas pocas y lugares,
dentro de lo que se considera la
etapa de la guitarra romntica.
Lo realiza eso s, sin dar cuenta
de las fuentes que emplea,
deduciendo solo al final el lector,
que su relato se basa
mayormente en observaciones
empricas. Norberto Broggini y
Norberto Godoy, por su parte,
dedican su atencin a los dos
rganos coloniales de la catedral
de Cuzco y su historia, teniendo
en cuenta las diferentes
intervenciones, restauraciones y
modificaciones que los
instrumentos sufrieron desde
mediados del siglo XVI I . Con gran
detalle en la descripcin de los
registros, proceden a comparar
los dos rganos, denominados
del lado de la Epstola y del
lado del Evangelio, por su
ubicacin fsica dentro de la
catedral.
C
arlos Campos, un joven
investigador de la
Universidad Nacional de Rosario,
presenta un informe sobre su
trabajo referido a una danza
cortesana del siglo XVI I I : la
Francesa. Pieza para teclado
conservada en Chiquitos, el autor
propone su procedencia
espaola, ms all de que la
danza sera de origen ingls. Con
un pormenorizado cuadro de
partituras, que ejemplifica
concordancias inglesas, francesas
y espaolas para tecla y un
entrecruce que repara en
manuscritos, versiones de
diferentes pocas y
denominaciones que adopt,
aporta a la tesis mayor que
sugiere la existencia de un
repertorio comn entre la
Pennsula y la Amrica Hispana.
E
mbrionario y en parte, algo
impreciso, resulta el informe
de Mara Claudia Albini, Cecilia
Beatriz Caruso y Edgardo
Cianciaroso, referido a los
aportes que la investigacin
musicolgica habra realizado a la
creacin de un cancionero
escolar argentino en la primera
mitad del siglo XX. Aunque la
formulacin del tema en el ttulo
contiene todas estas variables, el
texto que presentan no refiere a
posibles transferencias de
trabajos musicolgicos al campo
23
del cancionero escolar argentino.
Segn expresan los autores en el
resumen, el objetivo es
establecer el lugar que ha
ocupado el repertorio folklrico
escolar en el sistema educativo
argentino de los primeros
cincuenta aos del siglo XX en
relacin a la construccin de la
identidad nacional. Sin
embargo, no llegan a desarrollar
este objetivo a lo largo de las
pginas. El informe, es evidente,
constituye apenas un primer
avance sobre un tema de gran
amplitud que est todava por
ser investigado, en el que se pasa
revista con cierto desorden
cronolgico a argumentos
generales ya conocidos, como
aquellos que muestran la
importancia de los rituales
escolares para la perpetuacin
de conductas y actitudes de
respeto hacia los llamados
smbolos patrios, o el carcter
prescriptivo que tuvo en
Argentina hacia mediados del
siglo XX, el uso de libros de
textos en la enseanza bsica. El
tema es, seguramente, atractivo,
pero da la impresin en los
antecedentes, de que se
desconoce una parte importante
de los estudios no tan
recientes ya realizados en el
rea (Aharonin, 2000; Speroni,
2002; Murray, 2008; entre otros)
y cierta bibliografa bsica sobre
historia de la msica argentina
(Plesch, 1 996; Kuss, 1 998; por
citar solo dos). Se apela, en
cambio, a investigaciones que
proceden del campo de la
historia cultural argentina, de la
historia de la educacin general,
y a estudios desde la historia de
la literatura, referidos a los libros
de lectura.
L
a serie de piezas
denominadas Sincronismos,
compuesta por el compositor
argentino Mario Davidovsky,
constituye el objeto de estudio
de Manuel Ogara, un joven
graduado de la Universidad
Nacional de Quilmes. El autor se
focaliza en cinco de las doce
piezas, para detectar, por un
lado, las estrategias formales
empleadas y, por el otro, analizar
los vnculos que se establecen
entre las partes instrumentales y
las electrnicas. La herramienta
analtica a la que recurre el
mtodo propuesto por el
compositor e investigador
estadounidense Mike Frengel
resulta operativa para su
propsito. Las conclusiones a las
que arriba estn claramente
expresadas y se correlacionan
con el objetivo inicial.
D
esde Chile, Paloma Martin
Vidal estudia el tango
instrumental en la orquesta de
Osvaldo Pugliese,
considerndolo en su rol doble
de compositor-intrprete. Con
nfasis en el anlisis de aspectos
puramente musicales, la autora
propone que ese repertorio
constituye un metalenguaje de
expresin en el tango, que obra
como ejemplo de sincretismo e
identidad. Su redaccin resulta
por momentos, ambigua, y si
bien analiza un grupo de obras
desde varias dimensiones
dinmica, polifnica y
timbrstica, segn su
terminologa las conclusiones a
las que arriba finalmente, no van
ms all de apreciaciones
generales, instaladas a esta
altura casi en una suerte de
sentido comn sobre el tema.
R
omina Dezillio plantea el
estado de avance de su
investigacin doctoral dedicada a
la creacin musical femenina en
Buenos Aires entre 1 930 y 1 955,
que realiza en el marco del
programa de posgrado de la
Facultad de Filosofa y Letras de
la Universidad de Buenos Aires.
Su escrito permite tomar nota
sobre cmo fue dilucidando las
fuentes para su estudio y cmo
fue decidiendo cules de ellas
seran primarias, y cules,
fuentes secundarias. Se intuye
una base fctica slida que le
permitir entrecruzar conexiones
entre las personas y esclarecer
redes institucionales de las que
hasta ahora nada se ha dicho. El
tema resulta del mayor inters
para una historia de la msica
que contemple aspectos hasta
ahora prcticamente no tenidos
en cuenta en estas latitudes,
dentro de las perspectivas
tericas y metodolgicas
vigentes. Sorprende que esta
presentacin, cuyo desarrollo y
contenido se atienen casi
estrictamente a lo aconsejado en
la convocatoria para los informes
de investigacin, haya sido
caracterizada, tanto en el ndice
como en las pginas donde est
incluida, como un ensayo.
Efectivamente, la autora utiliza,
adems de la retrica y estilo del
informe acadmico, los aspectos
indicados en la convocatoria
(objetivos, hiptesis,
metodologa, avances y
hallazgos). Es cierto que adems,
ajustndose al espacio
estipulado, logra traer a colacin
aspectos de gran provecho para
su investigacin y que ello se
obtiene gracias a una narracin
atractiva que no decae, y a una
escritura que, sin perder rigor y
precisin tcnica, combina con un
estilo podra decirse casi
literario. Pero el carcter
secuencial de su explicacin no
permite imaginar que su escrito
no sea otra cosa que un informe.
S
intetizando, las Actas que se
comentan muestran
resultados mayormente iniciales
o parciales, de investigaciones
que estn en curso. Algunas de
ellas, prometen resultados en el
mediano plazo que podran ser
para avance y mayor produccin
de conocimiento dentro de la
musicologa regional. Es de
esperar que eso se logre.
Mientras tanto, resulta valorable
tener a disposicin mediante
esta entrega, la informacin
sobre sus alcances, perspectivas
24
y personas que participan.
Silvina Luz Mansilla
Castieira de Dios, Jos
Luis (dir.). Lamsica en elDi
Tella. Resonancias de la
modernidad. Festival
InternacionalenHomenaje
alCentro Latinoamericano
deAltos EstudiosMusicales
(CLAEM) en su 50
aniversario. Buenos Aires,
Secretara de Cultura de la
Presidencia de la Nacin,
Coleccin Nuestra Cultura,
201 1 .
L
a Secretara de Cultura ha
hecho entrega gratuita de
esta interesante y oportuna
publicacin en ocasin de
conmemorarse el 50 aniversario
de la aparicin del Centro
Latinoamericano de Altos
Estudios Musicales (CLAEM).
Para ello se organiz un Festival
Internacional entre el 1 7 y el 24
de junio de este ao, al que se
invit la casi totalidad de
compositores becados que
pudieron localizarse, y que
tomaron los cursos bienales del
Centro.
S
e trata de un volumen de
gran porte de 1 60 pginas,
con textos de compositores y
valiosa informacin
documentada acerca del Centro
Latinoamericano de Altos
Estudios Musicales (CLAEM), del
Instituto Di Tella. Este aporte
viene a ampliar el conocimiento
de anteriores publicaciones
sobre el tema, como las de John
King,1 Corin Aharonin,2
Hernn Gabriel Vzquez3 y
Mara Laura Novoa.4
E
ntre los crditos de
produccin se menciona a
Eduardo Kusnir como Director
del Festival, a Gerardo Gandini
como programador invitado, as
como a directores musicales,
artistas varios e investigadores
encargados de diferentes tareas.
E
n el manejo del libro se
extraa un ndice general
dado el importante volumen de
informacin que contiene. Est
organizado en cuatro partes: la
primera contiene ocho artculos
de los responsables de la
realizacin, de musiclogos y de
un crtico; la segunda da lugar a
diez escritos breves de ex
becarios del CLAEM; la tercera
presenta un muy nutrido
apndice documental y la cuarta
acerca informacin del Festival
Internacional realizado en
conmemoracin del CLAEM. A
continuacin, introducir algunas
de las ideas expresadas en las
distintas partes que me parecen
destacables por diferentes
causas, ya sea por su peso
ideolgico, histrico o esttico.
J
orge Coscia, en calidad de
Secretario de Cultura de la
Nacin y desde la militancia
ideolgica, caracteriza el espacio
creativo del Di Tella como el
quinto momento de una
modernidad de cuo extranjero,
opuesta a la tradicin y a una
Argentina oculta que se
juzgaba pobre, provinciana y
de mal gusto. Pero,
manifiesta que la crtica a la
sociedad burguesa de la
poca fue atravesada por la
mitologa de la revolucin
cubana, la libertad frente a
la alienacin de la sociedad
de consumo. Segn el autor
esta situacin habra
generado polmica entre
identidad y modernidad,
hasta resolver la tensin en
una sntesis apropiadora de
lo importado que hizo
emerger lo nuestro como
una alternativa identitaria a
la mera tradicin. De esta
manera, el autor pretende
legitimar los principios de
soberana y libertad creativa que
justificaran el homenaje
realizado.
E
l Director Nacional de Artes
dependiente de la misma
Secretara y director de la
publicacin, el msico Jos Luis
Castieira de Dios, a su vez
interpreta la accin pedaggica y
artstica de Alberto Ginastera y
del CLAEM en un ms amplio
panorama de ideas artsticas y
procesos polticos
internacionales. Pone en valor
los aportes de artistas y
pensadores latinoamericanos y
europeos, tanto como la
propuesta del CLAEM de carcter
crtico, superador e integral que
propendi a la renovacin de la
educacin artstica en
Latinoamrica. Hace un balance
del estado rele
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