AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018. QUEJOSA: MARÍA DEL CARMEN AGUILAR GUILLEN. RECURRENTE: SECRETARIO DE HACIENDA Y CRÉDITO PÚBLICO (TERCERO INTERESADO).
PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS. SECRETARIA: SELENE VILLAFUERTE ALEMÁN. COLABORÓ: JOSÉ LUIS CRUZ MARTÍNEZ.
Vo. Bo. Ministro:
Ciudad de México. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al _________ de dos
mil dieciocho.
V I S T O S; y,
R E S U L T A N D O:
Cotejó:
PRIMERO. Por escrito depositado el treinta y uno de octubre de
dos mil diecisiete ante la Oficina de Correos de México en la Ciudad
de Matamoros Tamaulipas, María del Carmen Aguilar Guillen, por
propio derecho, promovió juicio de amparo directo en contra de la
sentencia de once de septiembre de dos mil diecisiete, dictada por la
Primera Sala Especializada en Materia de Comercio Exterior del
Tribunal Federal de Justicia Administrativa, en el juicio contencioso
administrativo 1056/17-EC1-01-7. Asimismo, señaló como tercero
interesado al Administrador de la Aduana de Matamoros, Tamaulipas.1
La quejosa estimó violados en su perjuicio los derechos
fundamentales consagrados en los artículos 1, 14, 16, 17, 23 y 31,
fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos
1 Fojas 4 a 33 del cuaderno relativo al juicio de amparo directo.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
2
Mexicanos, narró los antecedentes del asunto y expresó los conceptos
de violación que consideró pertinentes.
SEGUNDO. Previo desahogo de las prevenciones efectuadas en
autos,2 por acuerdo de quince de febrero de dos mil dieciocho, el
Magistrado Presidente del Noveno Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, al que por razón de turno
correspondió conocer del asunto, admitió la demanda bajo el número
de expediente 804/2017, teniendo como autoridades terceras
interesadas al Administrador de la Aduana de Matamoros, con sede en
el Estado de Tamaulipas, al Jefe del Servicio de Administración
Tributaria y al Secretario de Hacienda y Crédito Público, por conducto
de la Administración Desconcentrada Jurídica de la Ciudad de México
“2” del Servicio de Administración Tributaria. 3
Seguidos los trámites de ley, en sesión de veintiséis de abril de
dos mil dieciocho, el Pleno del tribunal colegiado antes mencionado
dictó sentencia, en el sentido de conceder el amparo solicitado.4
TERCERO. Inconforme con dicha sentencia, por oficio presentado
el veinticinco de mayo de dos mil dieciocho en la Oficina de
Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados en Materia
Administrativa del Primer Circuito, el Subprocurador Fiscal Federal de
Amparos, en representación del Secretario de Hacienda y Crédito
Público; interpuso recurso de revisión,5 el cual fue acordado por el
tribunal colegiado del conocimiento por auto de veintinueve de mayo
de dos mil dieciocho, en el sentido de remitir los autos a la Suprema
Corte de Justicia de la Nación.6
CUARTO. Por acuerdo de ocho de junio de dos mil dieciocho, el
Presidente de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación admitió a
trámite el recurso de revisión interpuesto y lo registró bajo el
expediente 3730/2018. De igual forma, ordenó radicar el asunto a la
Segunda Sala de este Alto Tribunal y turnó el expediente para su
estudio al Ministro José Fernando Franco González Salas, en virtud de
2 Efectuadas por proveídos de seis y doce de diciembre de dos mil diecisiete, el quince y treinta y
uno de enero de dos mil dieciocho, según se desprende de las fojas 36 a 38, 44, 50 y 56 del
cuaderno relativo al juicio de amparo directo. 3 Fojas 64 y 65 del cuaderno relativo al juicio de amparo. 4 Fojas 75 a 103 del cuaderno relativo al juicio de amparo. 5 Fojas 45 a 60 del toca del juicio de amparo directo en revisión. 6 Foja 156 del juicio de amparo.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
3
que la materia del asunto corresponde a la
especialidad de la Sala a la cual se encuentra
adscrito. 7
QUINTO. Mediante proveído de diez de agosto de dos mil
dieciocho, el Presidente de esta Segunda Sala ordenó que ésta se
avocara al conocimiento del asunto.8
SEXTO. El proyecto de sentencia fue publicado de conformidad
con lo dispuesto en los artículos 73 y 184 de la Ley de Amparo en
vigor.
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO. Competencia. Esta Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del
presente recurso de revisión.9
SEGUNDO. Oportunidad. El recurso de revisión se interpuso
dentro del plazo legal para ello.10
TERCERO. Legitimación. El recurso de revisión fue interpuesto
por parte legitimada. 11
7 Fojas 21 a 23 del toca del juicio de amparo directo en revisión. 8 Foja 61 del toca del juicio de amparo directo en revisión. 9 Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos; 81, fracción II, de la Ley de Amparo vigente a partir del tres de
abril de dos mil trece; 10, fracción III, 11, fracción V y 21, fracción IX, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, en relación con el punto Tercero del Acuerdo Plenario 5/2013, así
como los puntos primero y segundo del Acuerdo 9/2015, ambos del Tribunal Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación; en virtud de que el recurso se interpuso en contra de una sentencia
dictada en un juicio de amparo directo en materia administrativa, cuya materia corresponde a la
especialidad de esta Segunda Sala y se considera innecesaria la intervención del Pleno de este Alto
Tribunal. 10 En relación con el recurso de revisión debe decirse que la sentencia recurrida se notificó por oficio
a la parte recurrente el viernes once de mayo de dos mil dieciocho (véase foja 136 del juicio de
amparo directo), notificación que surtió sus efectos el mismo día, de conformidad con el artículo 31,
fracción I, de la Ley de Amparo, por lo que el plazo de diez días previsto en el artículo 86 de la Ley de
Amparo, transcurrió del lunes catorce al viernes veinticinco de mayo de dos mil dieciocho,
descontándose los días doce, trece, diecinueve y veinte de mayo del año en que se actúa; por
corresponder a sábados y domingos, en términos de lo dispuesto en los artículos 19 de la Ley de
Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Consecuentemente, si el recurso de revisión se presentó el viernes veinticinco de mayo de dos mil
dieciocho ante la Oficina de Correspondencia Común de los Tribunales Colegiados en Materia
Administrativa del Primer Circuito, es inconcuso que resulta oportuno. 11 Ello, puesto que fue suscrito por el Secretario de Hacienda y Crédito Público, en su carácter de
autoridad tercero interesada, calidad que le reconoció el tribunal colegiado mediante proveído de
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
4
CUARTO. Antecedentes. Para estar en posibilidad de resolver el
presente asunto, es necesario conocer sus antecedentes más
relevantes:
1. Internación temporal de vehículo fronterizo. Con fecha
veintitrés de diciembre de dos mil catorce, María del Carmen Aguilar
Guillen tramitó, ante la Administración General de Aduanas de
Matamoros, Tamaulipas, un permiso de internación temporal de un
vehículo fronterizo de su propiedad, tipo camioneta, marca Chevrolet,
modelo dos mil tres, placas 627TPW6, número de serie
1GNDX03E93D171998, bajo el número de pedimento 1736158009628,
mismo que se importó a la franja fronteriza norte; lo anterior, con la
finalidad de internarlo al resto del territorio nacional por un plazo de
hasta 180 días naturales.12
2. Garantía del interés fiscal. En esa misma fecha, la quejosa en
el juicio de amparo firmó una Declaración de Reconocimiento del
Embargo en Vía Administrativa del Vehículo Internado temporalmente
con la Aduana de Matamoros con el número de folio 53001081709, en
donde declaró garantizar el pago de los créditos fiscales que pudieran
causarse por exceder los plazos autorizados para el retorno del
vehículo o por la comisión de infracciones previstas en la Ley Aduanera,
en relación con la internación temporal del mismo, mediante el embargo
en la vía administrativa del vehículo aludido, ello de conformidad con los
artículos 4, 5, 141, fracción V, y 142, fracción IV, del Código Fiscal de la
Federación, 89 y 97 del Reglamento del Código Fiscal de la Federación
de aplicación supletoria al numeral 1° de la Ley Aduanera, así como el
precepto 178, fracciones III y V, del Reglamento de la Ley Aduanera,
en relación con la Regla 3.4.6, fracción II, de las Reglas de Carácter
General en Materia de Comercio Exterior, nombrando a la propietaria
quince de febrero de dos mil dieciocho (fojas 64 y 65 del juicio de amparo). Asimismo, el Director
General de Asuntos Contenciosos y Procedimientos está facultado para actuar en su representación,
en términos de lo dispuesto en los artículos 2, párrafo primero, Apartado B, fracción XXVIII, inciso
c), 75 y 105, octavo párrafo del Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
aunado a que el Director General de Asuntos Contenciosos y Procedimientos actúa válidamente en
suplencia por ausencia del Subprocurador Fiscal Federal de Amparos y en ausencia del Director
General de Amparos contra Leyes y del Director General de Amparos contra Actos
Administrativos, en términos de lo dispuesto en el artículo 105, párrafo octavo, en relación con el
numeral 2, Apartado B, fracción XXVIII, del Reglamento Interior de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público. 12 Fojas 197 a 201 del juicio de nulidad.
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5
como depositaria del mismo, con fundamento en el
artículo 97, fracción III, del Reglamento del Código
Fiscal de la Federación.13
3. Orden de verificación. Por oficio 800-62-00-02-09-2015-8105
de veintiséis de octubre de dos mil quince, dictado en el expediente
ITV17015133, la Aduana de Matamoros, Tamaulipas, designó
verificador adscrito a su Unidad Administrativa, para que estableciera la
naturaleza, características, clasificación arancelaria, origen y valor de la
mercancía de importación, consistente en el vehículo citado, tomando
en cuenta que la fecha máxima para el retorno a la franja fronteriza
norte y para que el vehículo pudiera ser internado en el interior del
territorio nacional era el día veinte de junio de dos mil quince.14
4. Dictamen. En atención al oficio reseñado en el párrafo que
antecede, por diverso oficio 800-62-00-05-07-2015-591, de nueve de
noviembre de dos mil quince, la Verificadora de la Administración de
la Aduana de Matamoros emitió el Dictamen de clasificación
arancelaria, características, origen y valor de la mercancía de
importación en comento, toda vez que no se había cumplido con el
retorno a la franja o región fronteriza a que se refería el artículo 62,
fracción II, inciso b), último párrafo, de la Ley Aduanera, en virtud de
que el vehículo se internó temporalmente al resto del país el día
veintitrés de diciembre de dos mil catorce mediante permiso de
internación temporal con número 2983233 expedido por la
Administración General de Aduanas/Banjercito, a favor del importador
Maria del Carmen Aguilar Guillen, toda vez que a la fecha de emisión
de dictamen no se contaba con comprobante de su retorno, por lo que
se procedía al cálculo y diferencia de contribuciones omitidas, al existir
omisión parcial de impuestos, en términos de lo señalado en el artículo
176, fracción I, de la Ley Aduanera.15
5. Acta de hechos y/o irregularidades derivada del no retorno
de vehículo internado temporalmente. Posteriormente, el veinticinco
de febrero de dos mil dieciséis el Jefe de Departamento de la
Aduana, en suplencia por ausencia de la Administradora de la Aduana
de Matamoros, levantó el Acta a que se alude, bajo el número
ITV17015133, en donde consideró que, de conformidad con los 13 Foja 198 del juicio de nulidad. 14 Fojas 194 y 195 del juicio de nulidad. 15 Fojas 180 a 193 del juicio de nulidad.
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6
artículos 62, fracción II, inciso b), y último párrafo, en relación con el 137
Bis 7 de la Ley Aduanera, 178 de su Reglamento, así como de diversos
preceptos, se estimó que la actora había incurrido en la infracción
prevista en el artículo 176, fracción I, de la Ley Aduanera; por la omisión
del pago de contribuciones al comercio exterior que debió haber
enterado, al exceder los plazos de internación al resto del territorio
nacional fuera del beneficio de la franja o región fronteriza para el cual
fue importado; por lo que respecta al valor agregado se presumió
cometida la infracción prevista en el diverso 76, primer párrafo, del
Código Fiscal de la Federación. Por tanto, se concluyó que se revocaba
el cargo de depositario a María del Carmen Aguilar Guillén y se le
ordenaba que pusiera a disposición material de la Aduana de
Matamoros el vehículo que tenía a su cargo.16
6. Determinación del Crédito Fiscal. Posteriormente, por oficio
800-51-00-02-03-2016-2186, de fecha treinta de marzo de dos mil
dieciséis, el Jefe de Departamento de la Aduana de Matamoros, en
suplencia por ausencia de la Administradora de la Aduana de
Matamoros, consideró que María del Carmen Aguilar Guillen al no
haber retornado a la franja fronteriza el vehículo internado
temporalmente en el resto del territorio nacional, había cometido la
infracción prevista en el artículo 182, fracción II, de la Ley Aduanera
vigente al momento de la internación temporal, asimismo, estimó que
no se efectuaron los trámites para la importación definitiva al resto del
país del vehículo en cuestión, generando la falta de pago de
contribuciones, el incumplimiento de regulaciones y restricciones no
arancelarias, así como de la NOM-041-SEMARNAT-2006, por tanto, se
le impuso un crédito fiscal por la cantidad total de **********, por
concepto de impuesto general de importación omitido y actualizado,
impuesto al valor agregado omitido y actualizado, multas, recargos y el
valor comercial de un vehículo (por imposibilidad material para que el
mismo pasara a propiedad del Fisco Federal). 17
7. Demanda de nulidad. Inconforme con la determinación referida
en el punto que antecede, María del Carmen Aguilar Guillen, demandó
su nulidad, por escrito presentado el veintisiete de abril de dos mil
dieciséis ante la Oficina de Correspondencia Común de la Sala
16 Fojas 152 a 177 del juicio de nulidad. 17 Fojas 120 a 142 del juicio de nulidad.
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7
Regional Noreste del entonces Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa.18
8. Expediente de nulidad 607/16-EC2-01-2. De la demanda
correspondió conocer a la Segunda Sala Especializada en Materia de
Comercio Exterior del entonces Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, con sede en San Pedro Garza García, Estado de Nuevo
León, cuyo Magistrado Instructor la admitió por auto de veintinueve de
abril de dos mil dieciséis y la registró bajo el número de expediente
607/16-EC2-01-2.19
9. Trámite del juicio de nulidad 607/16-EC2-01-2. Con
posterioridad, debido a la tramitación del incidente de incompetencia
planteado por la autoridad demandada, la Primera Sección de la Sala
Superior del Tribunal Federal de Justicia Administrativa dictó resolución
el treinta de mayo de dos mil diecisiete, en donde determinó que el
asunto era procedente y parcialmente fundado y que la competente por
razón de territorio para conocer del juicio era la Primera Sala
Especializada en Materia de Comercio Exterior, con sede en la
Ciudad de México, por lo que ordenó que se le remitieran los autos.20
10. Trámite y Sentencia del juicio de nulidad 1056/17-EC1-01-7.
Por auto de dos de agosto de dos mil diecisiete la Primera Sala
Especializada en Materia de Comercio Exterior del Tribunal Federal de
Justicia Administrativa se declaró competente para conocer del asunto
y lo registró bajo el número de expediente 1056/17-EC1-01-721 y,
previos los trámites conducentes, dictó sentencia el once de
septiembre de dos mil diecisiete, en la que declaró la nulidad de la
resolución impugnada, en términos de lo expuesto en el considerando
Quinto de la resolución, en donde sostuvo lo siguiente:22
En los Considerandos Primero y Segundo se declaró competente
y determinó la existencia de la resolución impugnada.
En el Considerando Tercero centró la Litis en dilucidar el
planteamiento consistente en determinar si el embargo del vehículo
18 Fojas 1 a 49 del juicio de nulidad. 19 Fojas 76 y 77 del juicio de nulidad. 20 Fojas 296 a 317 del juicio de nulidad. 21 Foja 319 del juicio de nulidad 22 Fojas 325 a 350 del juicio de nulidad.
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8
a que se hacía referencia en el artículo 178, fracción III, del
Reglamento de la Ley Aduanera, para internar temporalmente un
vehículo, era contrario a derecho, al no existir contribuciones
determinadas.
Al efecto, invocó el contenido del numeral referido, así como del
62 de la Ley Aduanera, para establecer que si la propia accionante
con la intención de que le otorgara el permiso de importación
temporal se sujetó a los requisitos previstos en el precepto 178 del
Reglamento de la Ley Aduanera, entre los que se encontraban el
embargo del vehículo en la vía administrativa, era inconcuso que la
misma pretendiera que el otorgamiento del permiso de internación
y el numeral invocado iban más allá de lo que establecía el Código
Fiscal de la Federación (en cuanto a que a pesar de no existir un
crédito fiscal determinado o cuantificable se embargara en vía
administrativa un bien mueble del actor por posibles
incumplimientos).
Lo aseverado fue así, en razón de que si bien la accionante para
efectos de que se otorgara el permiso de importación temporal tuvo
que garantizar a través del embargo en la vía administrativa ello no
le deparaba perjuicio alguno, en virtud de que la autoridad no se
había quedado en posesión del bien mueble garantizado, sino que
la accionante garantizó ante la autoridad el embargo precautorio
del vehículo y se nombró depositario del mismo a la propia
accionante, sin que hasta ese momento se desprendiera que la
autoridad le hubiera requerido el bien garantizado y con ello
materializara la garantía señalada en el artículo 178 del
Reglamento de la Ley Aduanera.
Ello aunado al hecho de que la garantía del vehículo en la vía
administrativa tenía el fin de garantizar el interés fiscal y el pago de
los créditos que pudieran causarse por exceder de los plazos
autorizados para el retorno del vehículo, situación que, en el caso,
no se habían actualizado, en virtud de que la autoridad no se
quedó con el vehículo en garantía.
Por otro lado, analizó el argumento vinculado con el hecho que
de conformidad con los numerales 141, fracción V, 144 y 145 del
Código Fiscal de la Federación se apreciaba un orden cronológico
en el que primero debía estar determinado un crédito fiscal para
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9
que después, con motivo del mismo y después
de transcurridos los plazos para interponer el
recurso de revocación o juicio contencioso, se pudiera garantizar el
interés fiscal mediante el embargo en vía administrativa. Tema en
donde la Sala determinó que dichos preceptos no cobraban
aplicación, ya que no debía perderse de vista que la actora, a fin de
que se le otorgara el permiso de importación temporal, se sujetó a
los requisitos y condiciones previstos en los numerales 62, fracción
II, inciso b), de la Ley Aduanera y 178 de su Reglamento.
En el Considerando Cuarto se estudiaron los argumentos
relacionados con la legalidad del acto controvertido, vinculado con
su falta de fundamentación y motivación, los cuales se declararon
infundados, señalando, en lo particular, que había sido válido que
la autoridad demandada, al calcular el valor de la mercancía lo
hubiera efectuado en atención al pedimento de importación, siendo
que, en el caso, del pedimento aludido se desprendía el precio
pagado por las mercancías.
En el Considerando Quinto analizó el primer concepto de
impugnación declarándolo fundado, toda vez que de la resolución
impugnada se advertía que la autoridad determinó, respecto del
derecho de trámite aduanero, que la actora declaró la cantidad de
**********, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 49,
fracción I, de la Ley Federal de Derechos, tomando en
consideración el factor del ocho al millar sobre el valor de las
mercancías objeto del procedimiento, siendo que con dicho actuar
se aplicó a la actora un artículo que se había declarado
inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de
conformidad con la jurisprudencia 1a./J. 129/2005 de la Primera
Sala, señalando, por tanto, que la resolución determinante del
crédito fiscal era ilegal, por cuanto hacía al derecho de trámite
aduanero, con lo que se actualizaba la causa del ilegalidad prevista
en el artículo 51, fracción IV, de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo.
En el Considerando Sexto se declaró infundado el sexto agravio
hecho valer en la demanda de nulidad en donde se indicaba que se
violaba en su perjuicio el mínimo vital. Al respecto, se concluyó que
si la autoridad aduanera al momento de determinar las
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
10
contribuciones omitidas y las multas señaló que las mismas fueron
sobre los montos mínimos, resultaba incuestionable que la parte
actora alegara que dicha autoridad, antes de determinar el crédito
impugnado, debió considerar su capacidad económica. Lo
aseverado fue así, en razón de que la Sala estimó que se perdía
de vista que la autoridad demandada tomó en consideración para
determinar el valor en aduana el precio que la propia accionante
pagó por el vehículo materia de Litis, aunado al hecho de que la
demandada no tenía la obligación de analizar ni averiguar si la
accionante tenía o no capacidad contributiva, o si disponía de
recursos materiales necesarios para subsistir, al no existir precepto
legal que obligara a la autoridad a ello, más aún si en la instancia
que se resolvía debía ofrecer los medios probatorios para que el
juzgador creara plena convicción de dicha circunstancia, lo cual no
sucedió.
11. Juicio de amparo directo 804/2017. En contra de dicha
resolución la parte quejosa promovió juicio de amparo directo, por
escrito depositado el treinta y uno de octubre de dos mil diecisiete
ante la Oficina de Correos de México, en la Ciudad de Matamoros
Tamaulipas. En sus conceptos de violación, planteó los siguientes
razonamientos:23
PRIMERO. Cuestionó la obligación de la autoridad responsable de
efectuar un estudio oficioso de la competencia de la autoridad que
emitió la resolución en materia de comercio exterior.
SEGUNDO. Propuso argumentos en relación con la indebida
fundamentación del valor de aduana de las mercancías, relacionado
con el hecho de que la responsable no se había pronunciado al
efecto sobre la aplicabilidad de una tesis emitida por el Quinto
Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, con lo cual estimaba
que existía violación a su derecho de acceso a la justicia previsto en
el artículo 17 constitucional.
TERCERO. Cuestionó la manera en cómo se determinó la base
gravable, al estimar que se contravenía el artículo 78, tercer párrafo,
de la Ley Aduanera.
23 Fojas 4 a 35 del cuaderno relativo al juicio de amparo.
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11
CUARTO. Arguyó que la autoridad responsable no
había hecho pronunciamiento del octavo concepto de
anulación, generando con ello la violación a su derecho humano de
acceso a la justicia previsto en el artículo 17 constitucional.
Que el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera,
era inconstitucional al establecer como requisito, para el trámite de
permiso de internación temporal de un vehículo importado, que se
garantizara el interés fiscal, mediante el embargo en vía
administrativa del vehículo, que se generaba por una declaración
unilateral de voluntad.
Ello en atención al hecho de que establecer una garantía como un
requisito para otorgar un permiso de internación no era un supuesto
en que se debía garantizar el interés fiscal, ya que no existía un
crédito exigible, ni se solicitó la suspensión del procedimiento
administrativo de ejecución, ni se estaba promoviendo un medio de
defensa, ni solicitando la condonación, ni el pago a plazos, de
manera diferida o en parcialidades, por tanto, dicho numeral era
violatorio del artículo 16 constitucional, pues al no existir crédito
determinado, tampoco existía un monto a garantizar y, por tanto, se
desconocía si había contribuciones adeudadas.
Adujo que la carta que suscribió, en que se daba en garantía el
vehículo motivo del permiso de internación, era una declaración
unilateral de voluntad, cuya finalidad era la de cumplir con el
requisito previsto en la fracción III del artículo 178 del Reglamento
de la Ley Aduanera, pues con tal carta se garantizaban los créditos
fiscales que se pudieran causar (situación futura); lo que resultaba
inconstitucional e inconvencional.
QUINTO. Precisó que se actualizaba la suplencia de la queja
prevista en el artículo 79, fracción VII, de la Ley de Amparo, al tener
la quejosa una condición de inferioridad respecto del tercero
interesado y las autoridades responsables, al ser sujeto de
prestación de servicio de representación por parte del Instituto
Federal de la Defensoría Pública, aunado al hecho de que se señaló
como fundamento un ordenamiento declarado inconstitucional.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
12
12. Sentencia de amparo 804/2017. El asunto le correspondió
conocer, por razón de turno, al Noveno Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Primer Circuito, quien registró bajo el número de
expediente 804/2017 y, previos los trámites legales conducentes, el
Pleno de dicho órgano jurisdiccional dictó sentencia, en sesión de
veintiséis de abril dos mil dieciocho, en el sentido de conceder el
amparo solicitado, declarando la inconstitucionalidad de la fracción III
del artículo 178 del Reglamento de la Ley Aduanera, en donde, en
relación con los conceptos de violación aludidos, el tribunal colegiado
esgrimió los siguientes argumentos, reflejados en el Considerando
Octavo de la sentencia:24
En primer lugar, se estudiaron los conceptos de violación en los
que se alegaba una violación manifiesta a la ley, así como
aquéllos en los que se aducía que la responsable había incurrido
en una omisión de estudio.
En ese sentido, analizó el quinto concepto de violación,
relacionado con la aplicación de la suplencia de la queja, el cual
se declaró infundado, al no actualizarse el supuesto de
procedencia de la misma, pues la circunstancia de que la quejosa
efectuara su defensa mediante el servicio de defensoría pública
no implicaba una violación manifiesta de la ley, pues no constituía
una actuación de la autoridad.
Respecto de la omisión alegada por la parte quejosa, en el primer
concepto de violación, vinculado con la indebida competencia de
la autoridad emisora de la resolución impugnada, el tribunal lo
declaró inoperante, debido a que la quejosa no podía tener un
beneficio sobre pronunciamientos que no formaron parte del juicio
de nulidad.
Por otro lado, se declaró infundado lo expuesto en el segundo
concepto de violación, pues la responsable sí se pronunció sobre
la aplicabilidad de la tesis de tribunal colegiado al estimarla
inaplicable.
Respecto del tercer concepto de violación lo calificó como
infundado, por una parte, y por otra, inoperante, ya que la
24 Fojas 75 a 103 del juicio de amparo.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
13
responsable sí se pronunció en relación con el
argumento de que el valor en aduana
determinado por la autoridad era contrario al tercer párrafo del
artículo 78 de la Ley Aduanera y la quejosa en su demanda sólo
se limitaba a insistir en el argumento invocado sin controvertir las
consideraciones por las cuales la Sala responsable desestimó sus
argumentos. Además de que la parte quejosa partía de una
premisa falsa, en el sentido de que la responsable determinó que
podría fijarse el valor del vehículo con base en un pedimento no
obstante que se encontrara a nombre de un tercero, ya que lo que
en realidad se determinó fue que del reverso del pedimento se
advertía que Víctor Alejandro Ruiz Rodríguez cedió todos los
derechos del vehículo a favor de la actora en el juicio de nulidad,
por lo que ésta última no podía argumentar que el pedimento no
se encontrara a su nombre y de ahí lo inoperante del concepto de
violación.
En relación con lo expuesto en una parte del cuarto concepto de
violación, vinculado con la omisión del Magistrado Instructor de
pronunciarse sobre el octavo concepto de impugnación, se
declaró infundado, toda vez que de la sentencia reclamada se
observaba que la responsable sí había analizado dicho concepto
de impugnación desestimándolo.
Asimismo, se declaró fundado lo expuesto en otra parte del cuarto
concepto de violación, en donde se planteaba la
inconstitucionalidad del artículo 178, fracción III, del Reglamento
de la Ley Aduanera, por establecer como requisito para otorgar un
permiso de internación que garantizara el interés fiscal, no
obstante no existía un crédito exigible, ni se había solicitado la
suspensión del procedimiento administrativo de ejecución, ni se
estaba promoviendo un medio de defensa, ni la condonación o el
pago a plazos de forma diferida o en parcialidades, ello al ser
violatorio del artículo 16 constitucional. En ese sentido, el tribunal
colegiado concluyó que al no existir crédito determinado tampoco
existía un monto a garantizar y, por tanto, se desconocía sí había
contribuciones adeudadas.
Al efecto, el órgano jurisdiccional determinó, en un primer
momento, cómo se constituía jurídicamente la contribución,
señalando que era una prestación de dar a cargo del
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
14
contribuyente, como consecuencia de la actualización de
determinados supuestos legalmente establecidos, lo que
constituía el hecho imponible, con la finalidad de contribuir a los
gastos públicos, por lo que era de interés general que los créditos
fiscales fueran pagados por los contribuyentes a fin de que el
Estado obtuviera los recursos que requería para efectuar
normalmente sus funciones.
En ese sentido, consideró que, en términos del artículo 6° del
Código Fiscal de la Federación, las contribuciones se causaban
conforme se realizaban las situaciones jurídicas o de hecho
previstas en las leyes fiscales, es decir, cuando se configuraba el
hecho imponible y, asimismo, que el procedimiento para efectuar
la determinación del tributo, esto es, el o los actos mediante los
cuales se particularizaba aquel presupuesto de hecho y se
establecía el alcance cuantitativo de la obligación, corrían, por
regla general, a cargo del sujeto pasivo de la relación tributaria.
Concluyendo que el interés fiscal de la autoridad hacendaria para
hacer efectiva la recaudación de los tributos tenía como
presupuesto esencial no sólo el que la obligación tributaria
hubiera sido causada sino que ésta se encontrara determinada,
es decir, que una vez actualizado el hecho imponible se hubiera
particularizado y cuantificado, ya sea que lo efectuara el propio
contribuyente o por la autoridad administrativa, pues hasta en
tanto no se verificara la obligación fiscal no era susceptible de ser
garantizada jurídicamente, toda vez que lo que se quería evitar
era el ejercicio de la facultad económico-coactiva a través de la
suspensión del procedimiento administrativo de ejecución.
Al respecto, tomó en cuenta lo previsto en los artículos 141 y 142,
fracción V, del Código Fiscal de la Federación, que regulaban las
diversas formas de garantizar el interés fiscal y el momento en
que podría hacerse efectiva, para después continuar con lo
establecido en el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la
Ley Aduanera que se tildaba de inconstitucional.
Concluyendo que le asistía razón a la quejosa, en atención a que
el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera
obligaba a los residentes que hubieran importado vehículos a la
franja o región fronteriza y que desearan internarlos
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
15
temporalmente al resto del país a garantizar,
mediante el embargo del vehículo en la vía
administrativa, contribuciones que, a la fecha en que se
practicaba la medida cautelar, se encontraban pendientes de
determinarse.
Esto es, antes de que se configurara el hecho imponible, o se
particularizara y cuantificara la obligación a cargo del
contribuyente, pues en ese momento no había excedido el plazo
autorizado para el retorno del vehículo, ni cometido una infracción
relacionada con la internación temporal, lo que se traducía en la
traba de un aseguramiento respecto de un crédito fiscal cuyo
monto no había sido determinado o particularizado, lo que llevó al
tribunal colegiado a la conclusión de que tal precepto era
violatorio del artículo 16 constitucional.
Asimismo, señaló que la inconstitucionalidad del precepto
reclamado derivaba de la incertidumbre en la existencia de aquél,
pues no se justificaba la medida cautelar en supuestos de
realización incierta, como lo era la posibilidad de que se
excedieran los plazos autorizados para el retorno del vehículo o
por la potencial comisión de las infracciones previstas en la ley en
relación con la internación temporal.
De ese modo, estimó que, al no existir la determinación del
crédito, ni la certeza de que se estuviere obligado al mismo,
carecía de sustento constitucional el requisito de garantizar el
interés fiscal mediante el embargo en la vía administrativa del
vehículo, ya que no podía actualizarse la presunción de que se
fuera a evadir lo que no estaba determinado o a lo que no se
estaba obligado, de manera que no existían datos objetivos para
regir la determinación de que el causante pudiera evadir su
responsabilidad.
Lo propuesto, ya que si bien al solicitar la autorización para la
internación temporal del vehículo se tenía conocimiento de su
valor comercial, se estimó que ese no era lo único que se utilizaba
para determinar la existencia de esos elementos para fundar y
motivar su actuar al no saber cuál era el monto del crédito y si el
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
16
gobernado estaba obligado al mismo, por lo cual en realidad se
decretaba un embargo en abstracto.
Invocando para sustentar su determinación, por analogía, la
jurisprudencia P./J. 88/97 del Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación publicada con el rubro: “EMBARGO
PRECAUTORIO EN MATERIA FISCAL. EL ARTÍCULO 145,
FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
QUE LO PREVÉ (VIGENTE A PARTIR DEL PRIMERO DE
ENERO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SEIS), ES
VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL.”
QUINTO. Agravios. Las manifestaciones que en vía de agravios
formuló la autoridad recurrente, en contra de la sentencia dictada por
el tribunal colegiado del conocimiento se basan en señalar que es
incorrecto lo fallado por el tribunal colegiado del conocimiento, puesto
que el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera no
es violatorio del derecho a la seguridad jurídica. Los razonamientos
expuestos al efecto consisten, en esencia, en lo siguiente:
a) En primer término se invocan diversas consideraciones en torno al
sistema normativo en que se desenvuelve la importación de
vehículos usados a la franja fronteriza del Norte, para su posterior
permiso de internación temporal al resto del país.
b) Al respecto, se invoca lo dispuesto en el artículo 131
Constitucional, que prevé la facultad del Congreso de la Unión
para restringir las importaciones y exportaciones de mercancías
con el fin de regular el comercio exterior, la economía del país, la
estabilidad de la producción nacional o de realizar cualquier otro
propósito en beneficio de la Nación; por lo que se han creado una
serie de limitaciones de carácter aduanero que deben cumplir los
gobernados cuando pretendan introducir o extraer mercancía al
territorio nacional.
c) Indica, que la importación de un auto usado a la región fronteriza
de manera definitiva es un acto de voluntad del gobernado que
implica la sujeción y el acatamiento a las distintas restricciones
sustantivas y limitaciones de carácter aduanero por parte de este,
pues éstas tienden a procurar el desarrollo económico de la
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
17
Nación, protegen la industria nacional
automotriz y fomenta la creación de empleos.
d) Arguye, que la fracción III del artículo 178 del Reglamento de la
Ley Aduanera –precepto impugnado- establece que la persona
que desee realizar la internación temporal de su vehículo al resto
del país, debe garantizar a la Secretaria de Hacienda y Crédito
Público, mediante el embargo administrativo del vehículo, el pago
de las contribuciones que pudieran causarse por exceder los
plazos previstos legalmente para el retorno del vehículo.
e) Razona, que el precepto tildado de inconstitucional no viola el
derecho fundamental de seguridad jurídica, en virtud de que la
disposición reglamentaria combatida no deja lugar a dudas
respecto del tiempo que durará el permiso de internación, además
de ser claro en la manera de señalar los requisitos que el
gobernado debe cumplir para obtener la obtención del permiso de
internación temporal.
f) Menciona, que el requisito consistente en garantizar el interés
fiscal, mediante el embargo del vehículo en la vía administrativa,
por el pago de los créditos fiscales que pudieran causarse, es un
instrumento provisional, preventivo y disuasivo para regular la
entrada y circulación de los mismos en el territorio nacional, así
mismo considera que es una medida provisional, dado que el
embargo en la vía administrativa dejará de surtir efectos, cuando
los particulares retornen los vehículos a la zona fronteriza dentro
de los plazos autorizados para tal efecto.
g) Manifiesta, que si bien el dispositivo tildado de inconstitucional
exige que se garantice el interés fiscal sin que este se haya
determinado, lo cierto es que la norma es clara, y por tanto, el
gobernado tiene plena certeza respecto de las consecuencias que
implica el no retorno del vehículo dentro de los plazos previstos.
h) Expresa que, contrario a lo considerado por el tribunal, el artículo
impugnado no deja en estado de incertidumbre a los particulares,
sino que abona a ello, pues éstos tienen conocimiento de que la
afectación patrimonial sólo podrá materializarse ante la omisión
de su retorno a la región fronteriza dentro de los plazos
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
18
establecidos y mediante el procedimiento administrativo
respectivo.
i) Sostiene, que la afectación patrimonial al particular no se presenta
sino hasta que se agota el procedimiento y se determina en
definitiva cuando el medio de transporte ha incurrido en una
infracción administrativa, pues durante la substanciación del
procedimiento el gobernado tiene la calidad de depositario y
puede transitar libremente en territorio nacional; lo cual se
robustece por el hecho de que, si se retorna dentro de los plazos
establecidos, el embargo quedará sin efectos y no existirá
afectación patrimonial alguna.
j) Arguye, que el artículo impugnado no es arbitrario, ya que el
embargo administrativo previsto solo podrá efectuarse hasta que
se actualicen los siguientes supuestos (i) que el gobernado
exceda el plazo autorizado para el retorno del vehículo a la franja
norte, (ii) que las autoridades aduaneras inicien, bajo las
formalidades correspondientes, sus facultades de comprobación,
(iii) que advertidas las irregularidades, se determinen los montos
del crédito fiscal; y, (iv) en caso de que determinen que el
vehículo se encuentra ilegalmente en el país, podrá hacerse
efectiva la medida cautelar (ejecución del embargo administrativo)
sobre el vehículo.
k) Concluye, que el artículo declarado inconstitucional encuentra
sustento Constitucional en tanto que obedece a proteger la
economía nacional, el erario público, el medio ambiente y la salud
de la población, además de que el numeral en comento respeta el
derecho de seguridad jurídica en virtud de que su redacción y
alcances, son claros al permitir al gobernado conocer a qué
atenerse en caso de incumplimiento.
SEXTO. Procedencia. En primer lugar, es importante señalar
que el juicio de amparo directo es un juicio con una sola instancia,
toda vez que la resolución que ahí se dicte, por regla general, es
definitiva y no admite recurso alguno. De manera excepcional, en su
contra podrá interponerse un medio de defensa, que sólo justifica su
procedencia si se actualizan dos requisitos fundamentales, previstos
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
19
en el artículo 107, fracción IX,25 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y en el
artículo 81, fracción II26 de la Ley de Amparo, a saber:
1. En la revisión debe subsistir alguna cuestión de
constitucionalidad. Es decir, la sentencia de amparo combatida debe
resolver sobre la constitucionalidad o convencionalidad de normas
generales; establecer la interpretación directa de algún precepto
constitucional o de los derechos humanos contenidos en los tratados
internacionales de los que el Estado mexicano es parte, u omitir un
pronunciamiento sobre tales cuestiones cuando se hubieran planteado
en la demanda.
2. El asunto debe fijar un criterio de importancia y trascendencia,
a juicio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, conforme a los
lineamientos sentados por ésta en el Acuerdo General 9/2015.
Esta Segunda Sala, en sesión privada del nueve de septiembre
de dos mil quince, aprobó la jurisprudencia 2a./J. 128/2015 (10a.),
donde se puntualizaron los requisitos para la procedencia del recurso
de revisión en amparo directo, con base en los artículos 107, fracción
IX, constitucional, 81, fracción II, de la Ley de Amparo, y en el Acuerdo
General 9/2015 del Pleno de este Alto Tribunal, que señala cuándo se
está ante un caso de importancia y trascendencia, de rubro:
25 Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción
de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la Ley
reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes:
[…]
IX. En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que
resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de
un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido
planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La
materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras;
[…]. 26 Artículo 81. Procede el recurso de revisión:
[…]
II. En amparo directo, en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de
normas generales que establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos o de los derechos humanos establecidos en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, u omitan decidir sobre tales cuestiones
cuando hubieren sido planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia,
según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de acuerdos
generales del pleno.
La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin
poder comprender otras.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
20
“REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU
PROCEDENCIA.”27
Ahora bien, en el presente asunto, se considera que del análisis
del planteamiento realizado en la demanda de garantías, así como de
los argumentos del fallo recurrido, se desprende que en el recurso
interpuesto sí existe un planteamiento de Constitucionalidad, en virtud
de que, el tribunal colegiado declaró la inconstitucionalidad del artículo
178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera, por considerar
que el mismo transgredía el derecho de seguridad jurídica de la parte
quejosa, consagrado en el numeral 16 constitucional.
En ese tenor, se estima que en la especie sí existe importancia y
trascendencia respecto a la inconstitucionalidad del artículo 178,
fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera, debido a que desde
su demanda amparo la parte quejosa hizo valer que el aludido
precepto transgredía el derecho a la seguridad jurídica previsto en el
artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, mientras que el tribunal colegiado del conocimiento
declaró fundados tales planteamientos estableciendo que dicho
precepto era inconstitucional y, por tanto, concedió el amparo
solicitado para el efecto de que se dejara insubsistente la sentencia
reclamada y estimara que la Declaración de Reconocimiento del 27 Cuyo Texto es el siguiente: “Por regla general, las sentencias dictadas por los Tribunales
Colegiados de Circuito en amparo directo son definitivas y sólo de manera extraordinaria, pueden
impugnarse mediante el recurso de revisión previsto en los artículos 107, fracción IX, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 81, fracción II, de la Ley de Amparo,
conforme a los cuales, una vez actualizados los presupuestos procesales (competencia, legitimación,
oportunidad del recurso –en su caso–, entre otros), procede el mencionado medio de defensa
siempre que: 1) en la sentencia de amparo directo combatida se decida sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de una norma general, o se establezca la interpretación directa de un precepto
constitucional o de los derechos humanos reconocidos en los tratados internacionales de los que el
Estado mexicano sea parte, o bien, si en dichas sentencias se omite el estudio de las cuestiones
referidas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; y 2) el problema de
constitucionalidad entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia. Ahora bien, con
el fin de armonizar la normativa de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con los preceptos
citados, el Pleno emitió el Acuerdo General 9/2015 (*), que regula la procedencia del recurso de
revisión interpuesto contra sentencias de amparo directo, el cual, en vez de privilegiar el análisis de
los agravios en la revisión, permite al Alto Tribunal hacer una valoración discrecional de los
méritos de cada recurso, para determinar si a su juicio el asunto reúne los requisitos de importancia
y trascendencia, para lo cual, su punto segundo señala que la resolución de un amparo directo en
revisión permite fijar un criterio de importancia y trascendencia cuando: (i) pueda dar lugar a un
pronunciamiento novedoso o de relevancia para el orden jurídico nacional; o (ii) lo decidido en la
sentencia recurrida pueda implicar el desconocimiento de un criterio sostenido por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación relacionado con alguna cuestión propiamente constitucional, por
haberse resuelto contra ese criterio o se hubiere omitido aplicarlo.”
Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 22, Septiembre de 2015,
Tomo I, Página 344, Registro 2010016.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
21
Embargo en Vía Administrativa del Vehículo
Internado Temporalmente, de fecha veintitrés de
diciembre de dos mil catorce, de donde derivó la resolución
impugnada, fue emitida con fundamento en el artículo impugnado,
atento a los razonamientos expuestos al efecto, razones que ahora
son combatidas vía agravios por parte de la Secretaria de Hacienda y
Crédito Público, en su carácter de autoridad tercera interesada.
Luego, se reitera que en la especie está satisfecho el primero de
los requisitos para la procedencia del presente medio de impugnación,
es decir, subsiste un problema de constitucionalidad, dado que en la
sentencia impugnada el tribunal colegiado declaró la
inconstitucionalidad de la disposición reglamentaria reclamada, al
estimar que era contraria al Texto Fundamental, en lo particular, al
derecho a la seguridad jurídica consagrado en el precepto 16 de la
Constitución Federal.
Además, el recurso satisface los requisitos de importancia y
trascendencia, pues en relación con el tema de constitucionalidad
planteado por la aquí recurrente no existe un criterio específico de esta
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que
defina la solución del problema jurídico, sobre todo bajo la premisa de
que el órgano jurisdicción lo declaró inconstitucional y la autoridad
tercero interesada viene interponiendo recurso de revisión en contra
de tales conclusiones.
Entonces, el presente recurso se estima procedente en tanto
subsiste el problema relacionado con la inconstitucionalidad del
artículo mencionado con anterioridad; tema al que, además, le revisten
las características de importancia y trascendencia.
SÉPTIMO. Estudio. Los motivos de agravio sintetizados en el
considerando quinto de la presente resolución se estudiarán de
manera conjunta dada su estrecha relación, lo anterior, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 76 de la Ley de Amparo.
Al respecto, es pertinente señalar que, de conformidad con los
antecedentes reseñados en el considerando cuarto de la presente
ejecutoria, la parte quejosa planteó en su cuarto concepto de
violación de su demanda de amparo la inconstitucionalidad del
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
22
artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera al estimar
que le vulneraba el derecho a la seguridad jurídica consagrado en el
artículo 16 de la Constitución Federal, lo aseverado en atención a que
ahí se establecía como requisito para otorgar el permiso de internación
de vehículo que se garantizara el interés fiscal mediante el embargo
precautorio del mismo, sin que existiera un crédito exigible, se hubiere
solicitado la suspensión del procedimiento administrativo de ejecución,
se estuviera promoviendo un medio de defensa, se hubiere solicitado
la condonación o pago a plazos, lo anterior lo consideró así en la
medida en que estimó que al no existir crédito determinado tampoco
existía un monto a garantizar y, consecuentemente, se desconocía si
existían contribuciones adeudadas sobre las cuales se pudiera
establecer el embargo administrativo señalado para tal efecto.
En respuesta al planteamiento propuesto, el Noveno Tribunal
Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito al resolver el
expediente 804/2017 determinó conceder el amparo, al declarar
inconstitucional el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley
Aduanera, ello al considerar que generaba inseguridad jurídica y
trasgredía el artículo 16 de la Constitución Federal, al tenor, de los
siguientes razonamientos:
Partió de la premisa de que el interés fiscal de la autoridad
hacendaria para hacer efectiva la recaudación de los tributos
tenía como presupuesto esencial que: a) la obligación hubiere
sido causada y b) que la obligación tributaria se encontrara
determinada; en razón de que hasta no estar verificados dichos
supuestos la obligación fiscal no era susceptible de ser
garantizada.
Señaló que la inconstitucionalidad del precepto reclamado
se ocasionaba al establecerse la obligación a aquellos sujetos
que hubieran importado vehículos a la franja o región fronteriza a
que, si deseaban internarlos temporalmente al resto del país,
tuvieran que garantizar el interés fiscal mediante el embargo del
vehículo en la vía administrativa, siendo que en ese momento aún
no estaba determinado el crédito fiscal, esto es, aún no se
configuraba el hecho imponible, consistente en no haber
retornado el vehículo dentro del plazo autorizado para ello y, por
tanto, no había cometido la infracción relacionada con la
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
23
internación temporal.
Precisó que no podía actualizarse la
obligación de garantizar el interés fiscal a través del embargo
precautorio del vehículo únicamente bajo un supuesto de
realización incierta, como era la presunción de que se pudiera
actualizar la infracción por exceder el plazo para retornar el
vehículo.
Indicó que no se debía establecer la obligación a que
remitía el Reglamento de la Ley Aduanera sin que existieran
datos objetivos para fijar la determinación de que el causante
podía evadir su responsabilidad.
Aunado al hecho de que si bien al solicitar la autorización
para la internación temporal del vehículo se tenía conocimiento de
su valor comercial ese no sería el único factor utilizado para
particularizar y cuantificar, en su caso, el crédito fiscal, siendo que
en se momento no era posible la determinación de dichos
elementos para fundar y motivar el actuar de autoridad al no
saber cuál era el monto del crédito y si el gobernado, en contra de
quien se dirigía la medida, estaba obligado al mismo.
Precisando que se generaba un embargo en abstracto
ocasionando perjuicios al actor respecto de actos con los cuales
posiblemente no se tuviera la obligación de cumplir.
Sustentó su conclusión en la jurisprudencia P./J. 88/97,
aplicada por analogía, cuyo rubro era: “EMBARGO
PRECAUTORIO EN MATERIA FISCAL. EL ARTÍCULO 145,
FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN
QUE LO PREVÉ (VIGENTE A PARTIR DEL PRIMERO DE
ENERO DE MIL NOVECEINTOS NOVENTA Y SEIS), ES
VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL).”
Para combatir las consideraciones expresadas por el tribunal
colegiado del conocimiento el Secretario de Hacienda y Crédito
Público, en su carácter de autoridad tercera interesada en el juicio de
amparo, interpuso recurso de revisión, en donde señaló, en esencia,
que el precepto declarado inconstitucional no transgredía el principio
de seguridad jurídica que regula el numeral 16 constitucional,
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
24
precisando para tal caso el marco normativo aplicable al supuesto de
internación temporal de un vehículo y señalando que el embargo en la
vía administrativa del vehículo que pretende internarse al resto del
territorio nacional es un instrumento provisional, preventivo y disuasivo
para reglar la entrada y circulación de los mismos en el territorio
nacional, al igual que la afectación directa que pudiera recaer a bienes
específicos, debido a que la medida provisional dejaba de surtir
efectos cuando los particulares retornaran los vehículos a la zona
fronteriza en el plazo que se les autorizó.
Al igual, se adujo que si bien el precepto cuestionado exigía que
se garantizara el interés fiscal sin que hubiera un crédito determinado,
también era cierto que en realidad el gobernado tenía certeza respecto
de las consecuencias que implicarían el no retorno del vehículo, ya
que desde que se solicita el permiso se tiene conocimiento de que el
Estado, en aras de velar por una efectiva política de comercio exterior
establece que se tiene que cumplir con el requisito de garantizar el
crédito fiscal mediante embargo en la vía administrativa, siendo que la
afectación patrimonial solo se materializaría ante la omisión de no
retornar a la región fronteriza el vehículo dentro de los plazos
establecidos, una vez agotado el procedimiento y determinado en
definitiva que el medio de transporte incurrió en la infracción
administrativa, pues incluso mientras dicho supuesto no se actualiza,
el propietario tiene la calidad de depositario del bien y puede transitar
libremente con el mismo en el territorio nacional.
Señalando, para tal efecto, que el numeral cuestionado tampoco
permite la actuación arbitraria del Estado, pues el embargo se
actualizará bajo el cumplimiento de diversos supuestos jurídicos.
Precisando que el embargo administrativo del vehículo del interesado,
que pretende internarlo de manera temporal en el resto del territorio
nacional, sí encontraba sustento constitucional, en tanto que obedecía
a proteger la economía nacional, el erario público, el medio ambiente y
la salud de la población.
Bajo ese contexto, con el objeto de determinar la plausibilidad de
los agravios expuestos, se procederá a analizar la constitucionalidad
del artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
25
vigente al veintitrés de diciembre de dos mil
catorce,28 con la intención de establecer si dicho
numeral transgrede el principio de seguridad jurídica contemplado en
el precepto 16 constitucional al momento de fijar como requisito para
los residentes que hubieren importado un vehículo a la franja o región
fronteriza y que deseen internarlos temporalmente al país el
garantizar, mediante el embargo del vehículo en vía administrativa, el
pago de los créditos fiscales que pudieran generarse.
Ahora bien, para dar respuesta a tal cuestionamiento conviene
precisar, en lo que interesa, el contenido del artículo 16 de la
Constitución Federal, pues fue esa la disposición constitucional que la
quejosa y el tribunal colegiado estimaron se encontraba vulnerada por
la fracción III del artículo 178 del Reglamento de la Ley Aduanera;
respecto del principio de seguridad jurídica el precepto dispone, en
esencia, lo siguiente:
“Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. (…)”
Como ya se adelantó, el numeral en cita contiene el principio
constitucional de seguridad jurídica, mediante el cual se protege a los
individuos de los actos arbitrarios de las autoridades, pues impone a
éstas la obligación de regir su actuación bajo el imperio estricto de la
norma jurídica; de manera que el legislador tiene el deber de precisar
en la ley los requisitos a partir de los cuales las autoridades pueden
ejercer sus facultades frente a los particulares.
Sin embargo, la garantía de seguridad jurídica no debe
entenderse en el sentido de que la ley ha de señalar de manera
especial y precisa un procedimiento para regular cada una de las
relaciones que se entablen entre las autoridades y los particulares,
sino que debe contener los elementos mínimos para hacer valer el
derecho del gobernado y para que sobre el particular, la autoridad no
incurra en arbitrariedades, lo que fácilmente explica que existen
28 Momento en que se estima fue aplicado por primera ocasión el numeral cuya regularidad
constitucional se cuestiona, ello derivado de la “Declaración de Reconocimiento del Embargo en la
Vía Administrativa del Vehículo Internado Temporalmente” que signó la parte quejosa y Aduana de
Matamoros, Tamaulipas.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
26
trámites que por su simplicidad, sencillez o irrelevancia, no requieren
de que la ley pormenorice un procedimiento detallado para ejercitar el
derecho correlativo.
Lo anterior fue explicado por esta Segunda Sala en la
jurisprudencia 2a./J. 144/2006 de rubro: “GARANTÍA DE
SEGURIDAD JURÍDICA. SUS ALCANCES.”29
Así, el principio de seguridad jurídica consagrado en la
Constitución, es la base sobre la cual descansa el sistema jurídico
mexicano, de manera tal que lo que tutela es que el gobernado jamás
se encuentre en una situación de incertidumbre jurídica y, por tanto,
en estado de indefensión.
De ese modo, el legislador respeta el principio de seguridad
jurídica cuando las normas facultan a las autoridades para actuar en
determinado sentido encauzan el ámbito de esa actuación a fin de
que, el gobernado conozca cuál será la consecuencia jurídica de los
actos que realice, y que el actuar de la autoridad se encuentre
limitado, de manera que la posible afectación a la esfera jurídica de
aquél no resulte arbitraria.
En ese contexto, la ley debe contener los elementos mínimos
para hacer valer el derecho del gobernado para que la autoridad no
incurra en arbitrariedades, lo que explica que existen trámites o
relaciones que por su simplicidad no requieren que la ley pormenorice
un procedimiento detallado para ejercer el derecho. Por lo que es
innecesario que en todos los supuestos de la ley se detalle
minuciosamente el procedimiento, así como las facultades y
obligaciones que le corresponden a la autoridad.
29 Con el texto “La garantía de seguridad jurídica prevista en el artículo 16 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, no debe entenderse en el sentido de que la ley ha de
señalar de manera especial y precisa un procedimiento para regular cada una de las relaciones
que se entablen entre las autoridades y los particulares, sino que debe contener los elementos
mínimos para hacer valer el derecho del gobernado y para que, sobre este aspecto, la autoridad no
incurra en arbitrariedades, lo que explica que existen trámites o relaciones que por su simplicidad
o sencillez, no requieren de que la ley pormenorice un procedimiento detallado para ejercer el
derecho correlativo. Lo anterior corrobora que es innecesario que en todos los supuestos de la ley
se deba detallar minuciosamente el procedimiento, cuando éste se encuentra definido de manera
sencilla para evidenciar la forma en que debe hacerse valer el derecho por el particular, así como
las facultades y obligaciones que le corresponden a la autoridad”. Con número de registro 174094,
Novena Época, Segunda Sala, Jurisprudencia, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo: XXIV, Octubre de 2006. Materia (s): Constitucional, Página: 351.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
27
Así, tal derecho tutela que el gobernado no se
encuentre en una situación de incertidumbre jurídica
y por ende en estado de indefensión, pues radica en poder tener
pleno conocimiento sobre la regulación normativa prevista en la ley y
sus consecuencias.
Consecuentemente, el contenido esencial de tal principio radica
en ‘saber a qué atenerse’, respecto de la regulación normativa
prevista en la ley y a la actuación de la autoridad.
Así, una vez definido en qué consiste el principio de seguridad
jurídica que se estima vulnerado, es menester conocer el contenido
del artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera
vigente al veintitrés de diciembre de dos mil catorce, cuya regularidad
constitucional se cuestiona y que fue declarado inconstitucional por
parte del tribunal colegiado del conocimiento; tal precepto es del tenor
literal siguiente:
“Artículo 178. Para efectos del último párrafo del artículo 62 de la Ley, los residentes que hubieran importado vehículos a la franja o región fronteriza y que deseen internarlos temporalmente al resto del país, deberán cumplir los siguientes requisitos: … III. Garantizar a la Secretaría, mediante el embargo del vehículo en la vía administrativa, el pago de los créditos fiscales que pudieran causarse por exceder los plazos autorizados para el retorno del vehículo o por la comisión de las infracciones previstas en la Ley en relación con la internación temporal. Para el efecto, el interesado suscribirá el acta correspondiente, en la que se constituirá el embargo y se hará constar que se le designa depositario del vehículo…”
De la disposición reglamentaria transcrita se advierte, en un
primer momento, que dicho precepto fue emitido para cumplir el último
párrafo del artículo 62 de la Ley Aduanera, para después, en un
segundo momento, contemplar como requisito para internar
temporalmente al resto del país los vehículos importados de la franja o
región fronteriza que se garantice el pago de los créditos fiscales que
pudieran causarse, ya sea por: a) exceder de los plazos autorizados
para el retorno del vehículo o b) por la posible comisión de
infracciones previstas en la Ley Aduanera vinculadas con la
internación temporal de vehículos; fijando que la garantía a la que
alude consiste en el embargo administrativo del vehículo a internar.
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28
De igual forma dicho apartado normativo señala que para
perfeccionar y, por tanto, cumplir con el requisito referido, esto es, para
estimar que se constituyó el embargo, la persona que pretenda
internar el vehículo deberá suscribir un acta en donde se tiene que
hacer constar que a la misma se le designa como depositario del
vehículo.
Bajo esa tesitura y del texto del precepto invocado, se estima
relevante señalar que, en atención que el numeral que dota de validez
y obligatoriedad a los requisitos a que alude el artículo 178, fracción III,
del Reglamento de la Ley Aduanera, bajo escrutinio constitucional, es
el diverso precepto 62 de la Ley Aduanera, por tanto, se procederá a
analizar su alcance.
Al respecto, el artículo 62 de la Ley Aduanera tuvo su origen
desde el texto publicado el quince de diciembre de mil novecientos
noventa y cinco, el cual desde ese momento se encargaba de regular
las facultades que tenía la Secretaría para efectos de la importación
de vehículos, fijando el tiempo de internación temporal del vehículo al
resto del país en un plazo de tres meses, bajo la condición de que se
cumplieran los requisitos del Reglamento, tal como se desprende de la
siguiente transcripción:
“Artículo 62. Tratándose de importación de vehículos, la Secretaría podrá: … II. Determinar, previo acuerdo con otras autoridades competentes, mediante reglas que al efecto expida: a) La naturaleza, cantidad y categoría de los vehículos que puedan importarse en franquicia, así como los requisitos necesarios para su enajenación libre del impuesto general de importación cuando hayan transcurrido los plazos correspondientes. b) Los requisitos para la importación de vehículos en franquicia, destinados a permanecer definitivamente en la franja o región fronteriza. En los casos a que se refiere esta fracción, la propia Secretaría podrá autorizar la internación temporal del vehículo de que se trate al resto del país, por un plazo improrrogable de tres meses, dentro de un periodo de doce, siempre que se cumplan los requisitos que establezca el Reglamento.”[Énfasis añadido]
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
29
En ese sentido, es pertinente indicar que de la
exposición de motivos que originó el texto de la Ley
Aduanera en cita se advierte que su intención era regular de forma
específica el comercio exterior en relación con el desarrollo nacional y
que se centró en cumplir con tres vertientes que eran:
a) Estimular las ventas al exterior.
b) Combatir adecuadamente las prácticas ilícitas de comercio
internacional.
c) Hacer más eficiente la operación aduanera y brindar mayor
seguridad jurídica a los usuarios.
El precepto 62 de la Ley Aduanera fue objeto de reforma
publicada en el Diario Oficial de la Federación el treinta de diciembre
de mil novecientos noventa y seis, en donde únicamente se
circunscribió el último párrafo al inciso b).30
Surgiendo otra reforma el treinta y uno de diciembre de mil
novecientos noventa y ocho, en donde en relación con el último
párrafo se amplió el plazo por cuatro meses, conservando el hecho de
que se siguieran acatando las disposiciones que fijara su Reglamento.
Precisando como condición que dichos vehículos que eran
internados de forma temporal tenían la restricción de no poder prestar
el servicio de autotransporte de carga, pasajeros o turismo y,
tratándose de personas físicas: ser conducidos por el propietario, su
cónyuge, sus hijos, padres o hermanos o por cualquier persona
siempre que el importador se encontrara en el vehículo, siendo que
cuando eran personas morales se especificaba que el vehículo
30 “Artículo 62. Tratándose de importación de vehículos, la Secretaría podrá:
…
II. Determinar, previo acuerdo con otras autoridades competentes, mediante reglas que al efecto
expida:
a) La naturaleza, cantidad y categoría de los vehículos que puedan importarse en franquicia, así
como los requisitos necesarios para su enajenación libre del impuesto general de importación
cuando hayan transcurrido los plazos correspondientes.
b) Los requisitos para la importación de vehículos en franquicia, destinados a permanecer
definitivamente en la franja o región fronteriza.
(REFORMADO, D.O.F. 30 DE DICIEMBRE DE 1996)
En los casos a que se refiere este inciso, la propia Secretaría podrá autorizar la internación temporal
del vehículo de que se trate al resto del país, por un plazo improrrogable de tres meses, dentro de un
periodo de doce, siempre que se cumplan los requisitos que establezca el Reglamento.”
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
30
debería ser conducido por una persona que tuviera una relación
laboral con el propietario. El texto de dicha reforma es el siguiente:
“Artículo 62. Tratándose de importación de vehículos, la Secretaría podrá: … II. Determinar, previo acuerdo con otras autoridades competentes, mediante reglas que al efecto expida: a) La naturaleza, cantidad y categoría de los vehículos que puedan importarse en franquicia, así como los requisitos necesarios para su enajenación libre del impuesto general de importación cuando hayan transcurrido los plazos correspondientes. b) Los requisitos para la importación de vehículos en franquicia, destinados a permanecer definitivamente en la franja o región fronteriza. (REFORMADO, D.O.F. 31 DE DICIEMBRE DE 1998) En los casos a que se refiere este inciso, la propia Secretaría podrá autorizar la internación temporal del vehículo de que se trate al resto del país, por un plazo improrrogable de cuatro meses, dentro de un período de doce, siempre que se cumplan los requisitos que establezca el Reglamento. Los vehículos internados temporalmente no podrán prestar el servicio de autotransporte de carga, pasajeros o turismo y deberán ser conducidos en territorio nacional por el propietario, su cónyuge, sus hijos, padres o hermanos, o por cualquier otra persona siempre que en este último caso el importador se encuentre a bordo del vehículo. Cuando el propietario del vehículo sea una persona moral, deberá ser conducido por una persona que tenga relación laboral con el propietario.” [Énfasis añadido]
Al respecto, de la exposición de motivos de dicha reforma se
desprende que la misma tuvo por objeto revisar y fortalecer los
mecanismos de control que permitieran la evasión en el pago de
contribuciones, el cumplimiento de las regulaciones y restricciones no
arancelarias y en general el fraude aduanero que representaba una
competencia injusta a la industria nacional, al comercio establecido y
al erario público, esto es, trató de combatir de forma eficiente las
prácticas fraudulentas de comercio exterior y, por otro lado, respecto
de las garantías de las contribuciones para el régimen de tránsito de
mercancías se señaló una justificación que resulta relevante para el
presente asunto al exponer lo siguiente:
“6. Garantía de las contribuciones para el régimen de tránsito de mercancías
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
31
Para evitar la omisión en el pago de contribuciones cuando las mercancías que se internan al país bajo el régimen de tránsito interno o internacional no
lleguen a su destino, se establece la obligación para quienes efectúen el tránsito, de garantizar las contribuciones y cuotas compensatorias que se causarían por dicha importación, mediante depósitos en las instituciones de crédito o casas de bolsa que autorice la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para operar las cuentas aduaneras de garantía.”
Después se publicó una reforma el veinticinco de junio de dos mil
dos, en donde en el primer párrafo del artículo 62 de la Ley Aduanera
se especificó que la Secretaría tendría las facultades ya otorgadas, sin
perjuicio de lo previsto en los artículos 137 bis 1 a 137 bis 9, que se
adicionaron en dicha reforma.31
Finalmente, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la
reforma de veintitrés de enero de dos mil seis, que tuvo la intención
expresa de modificar el artículo 62, fracción II, inciso b), segundo
párrafo, de la Ley Aduanera, en relación con el plazo con que
contaban los ciudadanos de la franja fronteriza del Norte de México
para la internación temporal de sus vehículos al resto del país, ya que
el plazo de cuatro meses que se les daba se estimó corto y había
propiciado que dichos sujetos se aventuraran a permanecer más
tiempo del que necesitaban arriesgando la pérdida del vehículo e
incluso generando las sanciones que al respecto preveía la Ley
Aduanera, por tanto, con el fin de beneficiar a los habitantes de la
región fronteriza del norte del país, poniéndolos en circunstancias
similares a las del resto de los mexicanos que radicaban de forma
definitiva en la región cita, se amplió el plazo a ciento ochenta días
naturales.
La reforma invocada resulta ser el texto de la Ley Aduanera que
todavía se le aplicó a la parte quejosa al momento de los hechos, esto
es, en el año de dos mil catorce, el cual es relevante traer a colación,
al respecto dicho numeral es del tenor literal siguiente:
“Artículo 62. Tratándose de importación de vehículos, sin perjuicio de lo establecido en los artículos 137 bis 1 al 137 bis 9, la Secretaría podrá:
31 (REFORMADO PRIMER PÁRRAFO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
“Artículo 62. Tratándose de importación de vehículos, sin perjuicio de lo establecido en los
artículos 137 bis 1 al 137 bis 9, la Secretaría podrá…”
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32
I. Autorizar, en los casos en que exista reciprocidad, la importación en franquicia cuando pertenezcan a: a) Gobiernos extranjeros, con los que el Gobierno Mexicano tenga relaciones diplomáticas. b) Embajadores extranjeros acreditados en el país. c) Miembros del personal diplomático y consular extranjero, que no sean nacionales. (REFORMADO, D.O.F. 30 DE DICIEMBRE DE 1996) También podrá autorizarse la importación en franquicia a funcionarios y empleados del servicio exterior mexicano que hayan permanecido en el extranjero cuando menos dos años continuos en el desempeño de comisión oficial, de un vehículo de su propiedad que hayan usado durante su residencia en el extranjero, siempre que se cumpla con los requisitos y condiciones que señale la Secretaría mediante reglas. Quedan comprendidos en lo previsto en este supuesto, los funcionarios mexicanos acreditados ante los organismos internacionales en los que el Gobierno Mexicano participe. II. Determinar, previo acuerdo con otras autoridades competentes, mediante reglas que al efecto expida: a) La naturaleza, cantidad y categoría de los vehículos que puedan importarse en franquicia, así como los requisitos necesarios para su enajenación libre del impuesto general de importación cuando hayan transcurrido los plazos correspondientes. b) Los requisitos para la importación de vehículos en franquicia, destinados a permanecer definitivamente en la franja o región fronteriza. (REFORMADO, D.O.F. 23 DE ENERO DE 2006) En los casos a que se refiere este inciso, la propia Secretaría podrá autorizar la internación temporal del vehículo de que se trate al resto del país, por un plazo máximo hasta de 180 días naturales con entradas y salidas múltiples, dentro de un periodo de doce meses, contados a partir de la primera internación temporal, siempre que se cumplan los requisitos que establece el reglamento. Los vehículos internados temporalmente no podrán prestar el servicio de autotransporte de carga, pasajeros o turismo y deberán ser conducidos en territorio nacional por el propietario, su cónyuge sus hijos, padres o hermanos, o por cualquier otra persona, siempre que en este último caso el importador se encuentre en el vehículo; cuando el propietario del vehículo sea una persona moral, deberá ser conducido por una persona que tenga relación laboral con el propietario.”
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
33
Del numeral invocado, como ya se adelantó, es
relevante al presente caso lo regulado al efecto en la
fracción II, inciso b) y último párrafo, de donde se advierte, en primer
lugar, que regula el tema vinculado con la importación de vehículos y
las potestades que al respecto podrá tener la Secretaría, sin perjuicio
de lo regulado en los numerales 137 bis 1 a 137 bis 932 de la misma
32 (ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 1. Las personas físicas que acrediten su residencia en la Franja Fronteriza Norte,
así como en los Estados de Baja California y Baja California Sur, en la región parcial del Estado de
Sonora y en el Municipio Fronterizo de Cananea, Estado de Sonora, podrán efectuar la importación
definitiva de vehículos automotores usados, siempre y cuando estén destinados a permanecer en
estos lugares.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 2. Para efecto del artículo anterior y de los siguientes, se entiende por:
I.- Persona Física: El ciudadano al que la Ley ha dotado de derechos y obligaciones.
II.- Franja Fronteriza Norte: La comprendida entre la Línea Divisoria Internacional con los Estados
Unidos de América y la línea paralela a una distancia de 20 kilómetros hacia el interior del país, en
el tramo comprendido entre el límite de la región parcial del Estado de Sonora y el Golfo de
México.
III.- Región Parcial del Estado de Sonora: La comprendida entre los siguientes límites al norte, la
línea divisoria internacional, desde el cauce del Río Colorado hasta el punto situado en esa línea a
10 kilómetros del Oeste de Sonora, de ese punto, una línea recta hasta llegar a la costa a un punto
situado a 10 kilómetros al este de Puerto Peñasco, de allí siguiendo el cauce de ese Río, hacia el
norte, hasta encontrar la línea divisoria internacional.
IV.- Año Modelo: El periodo comprendido entre el 1o. de noviembre de un año, al 31 de octubre
del año siguiente.
V.- Automóvil: El vehículo destinado al transporte hasta de diez personas, incluyéndose a las
vagonetas y a las camionetas denominadas "VAN", que tengan instalado convertidor catalítico de
fábrica.
VI.- Vehículo comercial: Al vehículo con o sin chasis para el transporte de mercancías o de más de
diez personas, con peso bruto vehicular de más de 2,727, pero no mayor de 7,272 kilogramos.
VII.- Camión mediano: Al vehículo con o sin chasis para el transporte de mercancías o de más de
diez personas, con peso bruto vehicular de más de 2,272 kilogramos, pero no mayor de 8,864
kilogramos.
VIII.- Vehículo usado: Al vehículo de cinco o más años-modelos anteriores a la fecha en que se
realice la importación.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 3. La importación a que se refiere el artículo anterior podrá efectuarse pagando
exclusivamente el 50% del Impuesto General de Importación que corresponda a los vehículos a
importar, conforme a su clasificación arancelaria.
Las fracciones arancelarias aplicables según la tarifa de la Ley del Impuesto General de
Importación, serán las que correspondan al valor de la compra-venta en dólares de los Estados
Unidos de América, de los vehículos automotores usados.
(REFORMADO, D.O.F. 9 DE ABRIL DE 2012)
Asimismo, se exime del requisito de permiso previo, por parte de la Secretaría de Economía, la
importación de vehículos automotores usados a que se refieren los artículos anteriores.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 4. Los vehículos que podrán importarse bajo el amparo de las disposiciones
legales anteriores, son los siguientes:
I.- Automóviles cuyo valor no exceda de doce mil dólares de los Estados Unidos de América,
excluyendo los vehículos deportivos, de lujo y convertibles.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
34
Ley Aduanera, estableciendo que la Secretaría tiene la facultad de
determinar, mediante las reglas respectivas, los requisitos para la
importación de vehículos en franquicia, destinados a permanecer
definitivamente en la franja o región fronteriza, precisando que en ese
supuesto la Secretaría puede autorizar la internación temporal del
vehículo al resto del país por un plazo máximo de hasta ciento ochenta
días naturales, con entradas y salidas múltiples, dentro de un periodo
de doce meses, contados a partir de la primera internación temporal,
permisión que podrá actualizarse solamente si se cumplen con los
II.- Camiones comerciales ligeros y medianos, propulsados por motor de gasolina.
Los vehículos señalados en el presente artículo, deberán ser similares a los de las marcas de
fabricación nacional, de conformidad con la lista que publique la Secretaría del Ramo competente
en el Diario Oficial de la Federación, dentro del tercer trimestre de cada año, con la previa opinión
de la Comisión Intersecretarial de Industria Automotriz.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 5. Las personas físicas que pretendan efectuar la importación de los vehículos en
los términos de los artículos anteriores deberán cumplir con lo siguiente:
I.- Acreditarse como ciudadano mexicano con el Acta de Nacimiento o de naturalización
correspondiente.
II.- Comprobar su residencia en la franja y regiones fronterizas referidas, de seis meses anteriores a
la fecha de la importación del vehículo, mediante cualquiera de los documentos oficiales expedidos
a nombre del interesado, en donde conste el domicilio ubicado en la franja o región fronteriza de
que se trate.
III.- Presentar el pedimento de importación correspondiente, que deberá contener las características,
marca, tipo, línea, modelo y número de serie, con el objeto de que una vez realizada la importación,
se pueda comprobar su legal estancia en el país.
IV.- Presentar al momento del despacho aduanero conjuntamente con los documentos aduaneros
respectivos, la constancia que acredite que el vehículo a importar cumple con las normas técnicas de
emisión máxima permisible de contaminantes en su país de origen.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 6. La importación de vehículos automotores usados que se realice en los términos
de los artículos anteriores, se limitará a una unidad por persona.
Asimismo, la persona física que afecte la importación de una unidad vehicular usada, no podrá
volver a efectuar la importación de otra unidad vehicular, en los términos de los artículos
precedentes, sino después de haber transcurrido un año de la primer importación, siendo aplicables
a su comercialización las limitaciones que derivan de las disposiciones aduaneras vigentes.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 7. La internación al resto del territorio nacional de los vehículos importados al
amparo de las disposiciones legales que preceden, se regirá por lo dispuesto en la Ley Aduanera, en
especial por el párrafo final de su artículo 62, por las normas contenidas en el Reglamento de la Ley
Aduanera y por las demás disposiciones normativas aplicables.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 8. A partir del año 2009, la importación de autos usados a las franjas y regiones
fronterizas a que se refieren los artículos anteriores, se realizará de conformidad con lo establecido
en el apéndice 300-A.2 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
(ADICIONADO, D.O.F. 25 DE JUNIO DE 2002)
Artículo 137 bis 9. En lo conducente, serán aplicables a las importaciones de vehículos usados, a
que se refieren los artículos anteriores, las disposiciones contenidas en la Ley Aduanera, su
Reglamento y demás.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
35
requisitos que al respecto establece el Reglamento
de la Ley Aduanera.
Señalando como condición que dichos vehículos que son
internados de forma temporal tienen la restricción que tratándose de
personas físicas: I) no poder prestar el servicio de autotransporte de
carga, pasajeros o turismo y, II) ser conducidos por el propietario, su
cónyuge, sus hijos, padres o hermanos o por cualquier persona
siempre que el importador se encuentra en el vehículo, siendo que
cuando son personas morales deberán acatar con el punto marcado
como I) y en relación con el II) se especifica que el vehículo deberá ser
conducido por una persona que tenga una relación laboral con el
propietario.
Al tenor del artículo 62 de la Ley Aduanera se desprende la
validez del requisito a que alude el precepto 178 del Reglamento de la
Ley Aduanera, ya que de conformidad con la Ley Aduanera se podrá
autorizar la internación temporal de un vehículo al resto de país
cumpliendo con los requisitos previstos en dicho precepto, así como
que se acaten con los que establece su Reglamento, siendo válido y
obligatorio que quien pretenda importar vehículos a la franja o región
fronteriza también deba cumplir con garantizar el pago de los créditos
fiscales que pudieran actualizarse en el supuesto de exceder los
plazos autorizados para el retorno del vehículo o por la comisión de las
infracciones respectivas.
Una vez fijado el marco normativo reclamado en relación con lo
dispuesto en el precepto 178, fracción III, del Reglamento de la Ley
Aduanera, así como su origen de conformidad con el precepto 62 de
Ley Aduanera, procede dilucidar lo que en relación con la figura del
embargo precautorio en materia aduanera a establecido esta Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, precisando que si
bien dicho embargo no derivó del mismo precepto cuya
constitucionalidad ahora se cuestiona, sí sirve de marco para entender
la naturaleza de la figura del embargo en la materia aduanera,
atendiendo a las particularidades y las circunstancias que tienen que
ver con esta materia, ello aplicado al caso en concreto.
Al respecto, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación se pronunció de la naturaleza del embargo precautorio en
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
36
materia aduanera desde que analizó diversos Amparos en revisión
que partieron de lo que en ese sentido regulaban los artículos 144,
fracción X, y 151, de la Ley Aduanera, siendo que de tal definición
derivó la jurisprudencia 2a./J.100/2000 cuyo rubro es el siguiente
“EMBARGO PRECAUTORIO. LOS ARTÍCULOS 144, FRACCIÓN X, Y 151 DE LA LEY ADUANERA QUE LO PREVÉN, SE APEGAN AL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL CUANDO RECAE SOBRE MERCANCÍAS DE IMPORTACIÓN O EXPORTACIÓN PROHIBIDAS O SUJETAS A REGULACIONES O RESTRICCIONES, SI NO SE ACREDITA SU CUMPLIMIENTO O EL PAGO DE LAS CUOTAS CORRESPONDIENTES.”33
Bajo esa misma línea argumentativa, esta Segunda Sala, al fallar
la Contradicción de Tesis 148/2013, en sesión de veintidós de mayo
de dos mil trece, determinó que el embargo precautorio, en relación
con mercancías materia de una infracción a la Ley Aduanera, consistía
en una medida cautelar, pero que no se trataba del embargo
precautorio de bienes de un causante para garantizar el pago de
posibles contribuciones al comercio exterior, sino del embargo
precautorio de las mercancías para garantizar el respeto al orden
33 Con el texto siguiente: “Los artículos citados no violan el precepto constitucional mencionado en
cuanto establecen el embargo precautorio de mercancías de importación o exportación prohibidas
o sujetas a regulaciones o restricciones cuando no se demuestre su cumplimiento o el pago de las
cuotas correspondientes, pues no se trata del aseguramiento cautelar de bienes de un causante
para garantizar un crédito fiscal por contribuciones no determinadas ni exigibles, ni se otorgan a
la autoridad facultades para fijar a su libre arbitrio el monto del embargo y los bienes objeto del
mismo, circunstancias estas por las que en las jurisprudencias del Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación P./J. 17/95 y P./J. 88/97, de rubros: "EMBARGO PRECAUTORIO. EL
ARTÍCULO 145 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN QUE LO PREVÉ VIOLA EL
ARTÍCULO 16 DE LA CONSTITUCIÓN." y "EMBARGO PRECAUTORIO EN MATERIA FISCAL.
EL ARTÍCULO 145, FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN QUE LO
PREVÉ (VIGENTE A PARTIR DEL PRIMERO DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y
SEIS), ES VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL.", se estimó inconstitucional el
artículo 145 del Código Fiscal de la Federación, sino del embargo precautorio de las mercancías
materia de una infracción a las disposiciones aduaneras para garantizar el respeto al orden
público y la satisfacción del interés social que exige el acatamiento de las normas legales
respectivas y, por tanto, el impedir que se continúe su transgresión. Además, el artículo 151 de la
Ley Aduanera establece con precisión los casos en que procede el embargo precautorio de las
mercancías y de los medios en que se transportan, mientras que los diversos artículos 150 y 153 de
la propia ley señalan las reglas que debe acatar la autoridad al aplicar la medida cautelar,
exigiéndole el levantamiento de un acta de inicio del procedimiento administrativo en el que se
otorgue al afectado la posibilidad de acreditar la legal tenencia o estancia de las mercancías y de
obtener su devolución en cuanto ello sea demostrado, razones por las que, se abandona el criterio
establecido en la tesis 2a. CVII/98, de rubro: "EMBARGO PRECAUTORIO. EL ARTÍCULO 151,
FRACCIÓN III, DE LA LEY ADUANERA QUE LO PREVÉ, ES VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16
CONSTITUCIONAL (EN APLICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA P./J. 88/97).". Publicada con
los datos de identificación siguientes: Época: Novena Época, Registro: 187802, Instancia: Segunda
Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo
XV, Febrero de 2002, Materia(s): Constitucional, Administrativa, Tesis: 2a./J. 100/2000 y Página:
39.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
37
público y a la satisfacción del interés general que
exigía el acatamiento a las normas legales
respectivas y, por tanto, el impedir que se continuara su transgresión.
De dicha ejecutoria derivó la jurisprudencia 2a./J. 107/2013
(10a.) cuyo rubro es el siguiente:
“SUSPENSIÓN DEFINITIVA RESPECTO DE LAS CONSECUENCIAS DEL EMBARGO PRECAUTORIO EN MATERIA ADUANERA. PROCEDE CONCEDERLA PARA EL EFECTO DE QUE LA AUTORIDAD FISCAL CONTINÚE CON EL PROCEDIMIENTO RESPECTIVO, PERO SE ABSTENGA DE DICTAR RESOLUCIÓN MIENTRAS SE RESUELVE EL JUICIO DE AMPARO (LEGISLACIÓN VIGENTE HASTA EL 2 DE ABRIL DE 2013).”34
Vinculado con la naturaleza del embargo en materia aduanera
esta Segunda Sala también se pronunció en un sentido similar al fallar
la Contradicción de tesis 297/2014 en sesión de doce de noviembre
de dos mil catorce, en donde se estimó que el razonamiento expuesto
en los párrafos que anteceden era igualmente aplicable para el
embargo precautorio previsto en el artículo 144, fracción XXX, de la
Ley Aduanera que se analizaba.
De las consideraciones referidas derivó la jurisprudencia 2a./J.
132/2014 (10a.) cuyo rubro es el siguiente:
“EMBARGO PRECAUTORIO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 144, FRACCIÓN XXX, DE LA LEY ADUANERA. DEBE REALIZARSE
34 Cuyo rubro es el siguiente: “Los requisitos para la concesión de la suspensión, a petición de
parte, regulados por el artículo 124 de la Ley de Amparo consisten, entre otros, en que no se siga
perjuicio al interés social ni se contravengan disposiciones de orden público (fracción II). De ahí
que procede conceder la suspensión definitiva para el efecto de que la autoridad fiscal continúe
con el procedimiento en materia aduanera derivado del embargo precautorio de mercancías, a que
se refieren los artículos 60, 144, 150, 151 y 153 de la Ley Aduanera, pero sin que dicte resolución
definitiva hasta en tanto se resuelva el juicio de amparo, toda vez que con esa medida no se lesiona
el interés social ni se contravienen disposiciones de orden público, ya que con dicho embargo se
garantizan el respeto al orden público y la satisfacción del interés social que exige el acatamiento a
las normas legales respectivas, y en nada perjudica que no se dicte la resolución definitiva en el
procedimiento en materia aduanera mientras se decida en el juicio de amparo, pues no se impide la
continuación de dicho procedimiento, ya que lo único que se suspende es el dictado de la
resolución final en éste para mantener la materia del juicio de amparo, esto es, la responsable no
debe dictar resolución definitiva hasta que se resuelva el juicio en lo principal, atento a que la
finalidad de la medida cautelar es precisamente que las cosas se mantengan en el estado que
guardan y mantener así la materia del amparo.” Con los datos de publicación: Época: Décima
Época, Registro: 2004343, Instancia: Segunda Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XXIII, Agosto de 2013, Tomo 2,
Materia(s): Común, Tesis: 2a./J. 107/2013 (10a.) y Página: 1217.
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38
CONFORME AL DIVERSO 152 DE LA MISMA LEY, EN RELACIÓN CON EL 145 DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN.”35
Así, una vez apuntado lo que debe entenderse por el principio de
seguridad jurídica, el marco normativo que rige el artículo 178, fracción
III, del Reglamento de la Ley Aduanera a la luz del 62 de la Ley
Aduanera, así como lo que ya definió esta Suprema Corte de Justicia
de la Nación en relación con la figura del embargo en materia
aduanera, se procede a esclarecer si el numeral reclamado transgrede
el principio de seguridad jurídica, que fue el principio Constitucional
que el tribunal colegiado consideró vulnerado.
Sobre esa base, debe apuntarse que el tribunal colegiado emisor
de la sentencia recurrida declaró inconstitucional la fracción III del
artículo 178 del Reglamento de la Ley Aduanera; esencialmente
porque (i) consideró que la misma obligaba a los particulares a
garantizar un crédito fiscal que aún no se había causado y del cual no
existía certeza de su causación, del mismo modo estimó (ii) que el
precepto impugnado generaba incertidumbre jurídica ante la
inexistencia de créditos, pues consideró que no se podía evadir lo que
no estaba jurídicamente determinado; (iii) además de estimar que se
decretaba un embargo en abstracto, lo que ocasionaba perjuicios
respecto de actos con los cuales posiblemente no se tuviera la
obligación de cumplir.
En ese sentido, la autoridad recurrente arguye, en esencia, que
contrario a lo resuelto, el precepto en cuestión no genera inseguridad
35 Publicada con el texto siguiente: “El artículo 144, fracción XXX, citado prevé la facultad de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público de ordenar y trabar embargo precautorio conforme al
Código Fiscal de la Federación, cuando se omita el aviso de entrada o salida al territorio nacional
de cantidades en efectivo, en cheques nacionales o extranjeros, en órdenes de pago o en cualquier
otro documento por cobrar o una combinación de ellos, superiores al equivalente en la moneda o
monedas de que se trate, a diez mil dólares de los Estados Unidos de América. En ese sentido, el
artículo 145 del código indicado dispone el procedimiento que debe llevarse a cabo tratándose del
embargo precautorio de bienes o de la negociación cuando se trate de créditos fiscales
determinados no exigibles, precisando como finalidad la de garantizar el interés fiscal; objetivo
que al incidir en su naturaleza, establece determinadas reglas que podrían resultar contrarias a la
finalidad buscada con los embargos precautorios en materia aduanera, consistente en lograr el
respeto al orden público y satisfacer el interés social que exige el acatamiento a las normas legales
respectivas y, por tanto, impedir que se continúe su transgresión. Por ello, este último precepto
debe integrarse con lo dispuesto en el artículo 152 de la Ley Aduanera, que señala el
procedimiento a seguir en materia aduanera en las hipótesis no contempladas en el artículo 151
del propio ordenamiento, como es el caso.” Cuyos datos de identificación son los siguientes:
Época: Décima Época, Registro: 2008590, Instancia: Segunda Sala, Tipo de Tesis: Jurisprudencia,
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Libro 16, Marzo de 2015, Tomo II,
Materia(s): Administrativa, Tesis: 2a./J. 132/2014 (10a.) y Página: 1331.
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jurídica al exigir como requisito para la internación de
vehículos de procedencia extranjera a la totalidad del
territorio nacional el aseguramiento del mismo mediante el embargo
administrativo; pues estima que el precepto tiene fines meramente
preventivos, disuasivos, aunado al hecho de que sí se cuentan con los
elementos para saber la consecuencia de no retornar el vehículo en el
plazo otorgado para ello.
Al respecto, del examen del marco normativo de donde deriva el
precepto reclamado y los criterios que al efecto ya estableció esta
Segunda Sala nos llevan a establecer que son fundados los agravios
propuestos por la autoridad recurrente y suficientes para revocar la
sentencia recurrida.
Lo expuesto es así, en atención a que es incorrecto señalar que
el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera sea
inconstitucional al crear incertidumbre al autorizar un embargo para
garantizar el interés fiscal respecto de un crédito no determinado ni
exigible, en virtud de que lo que autorizan es el embargo de vehículos
importados a la franja o región fronteriza, sujetos a regulaciones y
restricciones cuando no se acredita su cumplimiento, es decir, cuando
no retornan en el plazo autorizado para ello.
En efecto, como ya se dijo, el derecho de seguridad jurídica
implica esencialmente que los supuestos normativos y las
consecuencias de derecho establecidas sean claras y ciertas, de
manera tal que no dejen lugar a dudas, es decir, que el gobernado
“sepa a qué atenerse” ante el incumplimiento de la norma.
En el caso, la disposición impugnada, es decir, el artículo 178,
fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera, prevé como requisito
para internar un vehículo de procedencia extranjera al territorio
nacional la obligación del particular de garantizar las posibles
contribuciones que se puedan causar con el embargo administrativo
del vehículo.
En ese aspecto, se precisa que el embargo de ordinario se trata
de una institución procesal, que tiene la característica de ser transitorio
y temporal, pues nace y se agota con el procedimiento o con el
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cumplimiento de la obligación, dependiendo si el embargo se da
dentro o fuera de un procedimiento.
En efecto el embargo como figura jurídica, independientemente
de su fuente, siempre tiene como propósito asegurar cosas, muebles o
inmuebles que son el objeto principal de una pretensión, o bien,
garantiza la eficacia de los procedimientos de ejecución pues son un
medio idóneo para el caso del cumplimiento forzoso de obligaciones;
ello, pues generalmente su intención es garantizar el cumplimiento de
una obligación –en este caso de un crédito fiscal- aún en la vía de
ejecución forzosa, de manera que la efectividad de la ejecución de los
posibles créditos fiscales no sea ilusorio o vano, sino que exista la
posibilidad real de ejecutar para el caso en que el contribuyente
incumpla con el pago de los posibles créditos fiscales, lo que a la
postre contribuye de manera armónica a las finanzas públicas del
Estado.
Por su parte, el embargo en materia aduanera es una medida
cautelar que busca no solo garantizar el interés fiscal respecto de
contribuciones al comercio exterior que se pudieran generar, sin que
hasta ese momento exista un crédito exigible y determinado en
cantidad líquida, sino que su objeto es impedir que se posean,
transporten o manejen mercancías que no acrediten su legal estancia
en el país, por constituir dicha conducta una infracción a las normas
legales aduaneras. Definición que se debe aplicar el supuesto del
embargo administrativo de los vehículos internados temporalmente y
que no son retornados en los plazos autorizados para ello, regulado en
el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera.
Al tenor de dicho concepto es que se debe considerar que el
embargo administrativo regulado por el artículo 178, fracción III, del
Reglamento de la Ley Aduanera si bien protege el interés del fisco, su
objeto en realidad está encaminado a asegurar las mercancías
prohibidas no amparadas con la documentación que acredite el
cumplimiento de las regulaciones y restricciones que para su tenencia,
transporte o manejo exigen las normas legales en materia aduanera.
Así, lo que el precepto reclamado regula y autoriza es la
posibilidad de embargo de las mercancías, en este caso de los
vehículos, materia de una infracción para evitar que se trasgredan las
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 3730/2018
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disposiciones legales en materia aduanera, en la
medida en que el interés social exige el debido
respeto al orden público y jurídico establecidos al tenor de la
normatividad que en materia de comercio exterior se dicten.
Consecuentemente, válidamente se puede afirmar que el
embargo regulado en el numeral cuya regularidad constitucional se
cuestiona si bien tiene como finalidad proteger el interés del fisco,
como consecuencia de créditos fiscales que se pudieran generar con
motivo de la entrada y salida del territorio nacional de los bienes que
se pretenden introducir, lo cierto es que su principal objetivo reside en
el respeto al orden público, proteger y satisfacer el interés social
respecto al cumplimiento de las obligaciones que en materia aduanera
fijan las disposiciones legales aplicables y, en vía de consecuencia,
impedir que las mismas se transgredan.
Por tanto, si bien el embargo administrativo del vehículo que se
pretende internar temporalmente al resto del país tiende a proteger el
interés del fisco respecto de los créditos fiscales, que se pudieran
generar con motivo de exceder el plazo para el retorno del mismo,
también es cierto que su objetivo central y principal se encuentra
encaminado a proteger el interés social respecto del cumplimiento de
las obligaciones que en materia aduanera fijan las disposiciones
legales aplicables.
En ese sentido, es relevante puntualizar que si bien existe un
procedimiento en el Código Fiscal de la Federación que regula la
posibilidad de llevar a cabo un embargo precautorio, este es distinto al
que se prevé en materia aduanera, ello en atención a que la finalidad
del embargo precautorio del Código Fiscal referido tiene como objetivo
proteger el interés fiscal respecto de un crédito determinado y no
exigible, mientras que el embargo en materia aduanera tiene como
finalidad no solo proteger el interés del fisco derivado de créditos
fiscales generados con motivo de la entrada y salida del territorio
nacional de mercancías sino que primordialmente protege el interés
social respecto del cumplimiento de las obligaciones en materia
aduanera aplicables.
Por tanto, contrario a lo fallado por el tribunal colegiado del
conocimiento es inaplicable en el caso concreto, incluso por analogía
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(como se refiere en la sentencia recurrida), la jurisprudencia P./J.
88/97 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuyo
rubro es: “EMBARGO PRECAUTORIO EN MATERIA FISCAL. EL
ARTÍCULO 145, FRACCIÓN IV, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA
FEDERACIÓN QUE LO PREVÉ (VIGENTE A PARTIR DEL
PRIMERO DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SEIS),
ES VIOLATORIO DEL ARTÍCULO 16 CONSTITUCIONAL.”36
Lo aseverado es así, ya que, como se precisó, el embargo que
prevé el precepto reclamado no se equipara al embargo precautorio
que se efectúa para asegurar el interés fiscal, sino que establece un
embargo administrativo de un vehículo importado con el fin de
garantizar la legal estancia en el país del mismo.
Aunado a lo expuesto, esta Segunda Sala tampoco considera
que el embargo administrativo que contempla la porción normativa
impugnada sea abstracto, en tanto que dicho precepto es claro al
establecer dicho embargo administrativo como una medida de
prevención y disuasión dirigida a los particulares, esto es, la redacción
del precepto genera la certeza de que el embargo administrativo ahí
previsto será ejecutado ante la actualización y determinación de
créditos fiscales causados por exceder los plazos autorizados para el
36 Cuyo texto es el siguiente: “El artículo 145, fracción IV, del Código Fiscal de la Federación
establece, como medida cautelar, el embargo precautorio con el fin de garantizar el interés fiscal,
autorizando a las autoridades hacendarias a practicarlo respecto de contribuciones causadas
pendientes de determinarse y aún no exigibles, cuando se percaten de alguna de las irregularidades
a que se refiere el artículo 55 del propio ordenamiento legal, o cuando exista peligro inminente de
que el obligado realice cualquier maniobra tendiente a evadir su cumplimiento a juicio de dichas
autoridades, quienes cuentan con el plazo de un año para emitir resolución que finque el crédito
que, en su caso, llegase a existir, lo que se traduce en una violación a lo dispuesto en el artículo 16
constitucional, al permitirse la traba de un aseguramiento respecto de un crédito fiscal cuyo monto
no ha sido determinado, sin que sea óbice para arribar a esta conclusión el hecho de que el
numeral en comento utilice los términos "contribuciones causadas", toda vez que la causación de
una contribución se encuentra estrechamente vinculada con su determinación, la que al liquidarse
puede, incluso, resultar en cero. Por otra parte, la remisión al diverso numeral 55 del propio
código, no torna constitucional el precepto, toda vez que las hipótesis previstas en este artículo
sólo facultan a la autoridad a llevar a cabo el procedimiento para determinar en forma presuntiva
la utilidad fiscal de los contribuyentes o el valor de los actos por los que deban pagar
contribuciones, pero de ello no puede seguirse que el embargo precautorio pueda trabarse cuando
el crédito no ha sido cuantificado ni particularizado, de modo que pretender justificar la medida en
supuestos de realización incierta carece de sustento constitucional, porque no puede actualizarse la
presunción de que se vaya a evadir lo que no está determinado o a lo que no se está obligado,
máxime que el plazo de un año que tiene la autoridad fiscal para emitir resolución para fincar el
crédito prolonga injustificadamente la paralización de los elementos financieros de la empresa, con
riesgo de su quiebra.” Publicada con los datos de identificación Época: Novena Época, Registro:
197362, Instancia: Pleno, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo VI, Noviembre de 1997, Materia(s): Administrativa, Constitucional,
Tesis: P./J. 88/97 y Página: 5.
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retorno del vehículo a la franja fronteriza o por la
comisión de infracciones a la Ley Aduanera.
Ello es así, en atención a que el gobernado conoce de manera
previa a internar el vehículo al resto del territorio nacional el plazo con
el que cuenta para retornarlo a la franja fronteriza, además también
sabe con antelación que de no cumplir con las disposiciones
aduaneras aplicables al internamiento de vehículos se causarán y
determinarán los créditos fiscales conducentes en materia de comercio
exterior, por lo que ante un eventual incumplimiento en el pago de
esas obligaciones, la legislación prevé como requisito asegurar su
cumplimiento mediante un embargo administrativo; lo que per se no
puede considerarse abstracto atendiendo a que dicho embargo será
levantado en cuanto el vehículo internado vuelva a la franja fronteriza,
con lo cual, no se prolonga injustificadamente el embargo, lo que a la
postre se traduce en que el bien vuelva a estar a completa disposición
jurídica del particular.
Sobre este aspecto, es menester señalar que con el embargo
administrativo del vehículo el contribuyente que lo desea internar al
resto del país no pierde la posesión material del mismo, en virtud de
que, el propio dispositivo legal impugnado prevé que en el acta
correspondiente en donde conste el levantamiento del embargo se
hará constar que se designa depositario del vehículo al contribuyente,
de tal modo que el gobernado jamás se ve afectado en su propiedad,
ni en su posesión material, pues al vehículo a internar únicamente se
le afecta con un gravamen que se levantará en cuanto se dé
cumplimiento a lo dispuesto en el último párrafo del artículo 62 de la
Ley Aduanera (regresar a la franja fronteriza en el plazo de 180 días
hábiles).
En ese tenor, esta Segunda Sala considera que el precepto
tildado de inconstitucional no causa incertidumbre jurídica, en tanto
que el artículo 178, fracción III, del Reglamento de la Ley Aduanera lo
que busca es garantizar el respeto al orden público y la satisfacción
del interés social que exige el acatamiento a las normas de comercio
exterior y, por tanto, la fracción impugnada tiene como sustento
Constitucional el de procurar que se cumplan y respeten las
disposiciones legales en materia aduanera; pues con los requisitos
establecidos en el artículo 178 del Reglamento en comento se
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contribuye a que se eviten transgresiones a las disposiciones
normativas aplicables.
En suma, la disposición impugnada no vulnera el derecho a la
seguridad jurídica al prever como requisito para la internación de los
vehículos importados desde la franja fronteriza el garantizar mediante
embargo administrativo los créditos fiscales que pudieran causarse,
aun cuando estos no se encuentren debidamente determinados y
causados; pues tal medida cautelar es una medida idónea y
proporcional de acuerdo a los fines buscados por el legislador, a
saber, (i) disuadir para que se observen las normas de comercio
exterior: y, (ii) lograr el respeto al orden público y la satisfacción del
interés social que exige el acatamiento de las disposiciones aduaneras
e impide su transgresión.
Ello es así, pues la naturaleza jurídica del embargo
administrativo, regulado en la fracción impugnada, es la de ser una
medida de carácter cautelar impuesta como medida disuasiva para el
cumplimiento de obligaciones legales contempladas tanto en la Ley
Aduanera como en su reglamento, protegiendo el interés social
respecto del cumplimiento de las obligaciones que se prevén en la
materia aduanera, buscando impedir la existencia de mercancías de
las cuales no se acredite su legal estancia en el país, es decir, es una
medida cautelar impuesta para el correcto acatamiento del
procedimiento de comercio exterior relativo a la internación de
vehículos extranjeros de la franja fronteriza al resto del territorio
nacional, con el fin de persuadir a que no se cometan las infracciones
previstas en la ley y permitir proteger el interés general y la economía
nacional.
En adición a lo expuesto, debe considerarse que el precepto
impugnado es acorde con el principio de seguridad jurídica al ser claro
en cuanto a sus alcances y redacción, pues hace patente los
requisitos que deben cumplir los residentes de la franja fronteriza que
hubieren importado vehículos a esa región y deseen internarlos
temporalmente al resto del país; se dice lo anterior, dado que del texto
de la fracción impugnada se advierte que establece como requisitos:
a) Garantizar a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público,
mediante embargo administrativo, los créditos fiscales que
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pudieran causarse por exceder de los
plazos autorizados para el retorno del
vehículo o por la comisión de las infracciones previstas en
la Ley Aduanera en relación con la internación temporal.
b) Suscribir el acta administrativa respectiva en la que conste
el embargo y se haga constar que se designa depositario
del vehículo al gobernado
Ahora bien, en concatenación con lo reseñado se puede
aseverar válidamente que la fracción III del artículo 178, del
Reglamento de la Ley Aduanera, impone requisitos u obligaciones de
manera clara y específica y, por ende, no puede estimarse que el
precepto viole el principio de seguridad jurídica por prever que se
garantice un supuesto de realización incierta como lo es un crédito que
aún no se causa ni se determina.
Además, tampoco puede soslayarse que los residentes de la
franja fronteriza que importen a esta vehículos y que deseen
internarlos temporalmente al resto del país, conocen previo a internar
el vehículo que en caso de no retornar el mismo a la franja fronteriza
dentro del plazo de ciento ochenta días naturales, concedido por el
último párrafo del artículo 62 de la Ley Aduanera, la autoridad
aduanera les determinará un crédito fiscal por las infracciones
cometidas y, entonces, será ejecutable el embargo administrativo
trabado sobre el vehículo internado; esto es, el gobernado sabe a qué
atenerse en caso de no retornar el vehículo dentro de los plazos
previstos en la Ley Aduanera; de ahí que se estime que el precepto
impugnado es acorde con el principio de seguridad jurídica
consagrado en el artículo 16 Constitucional.
Consecuentemente, en concepto de esta Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación la fracción III del artículo 178
del Reglamento de la Ley Aduanera es acorde con el principio de
seguridad jurídica previsto en el artículo 16 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que lo conducente, es
revocar la sentencia recurrida y negar el amparo y protección de la
Justicia Federal a la quejosa.
Finalmente, resulta innecesario el análisis de los restantes
agravios, pues en nada variaría el sentido de la presente ejecutoria, en
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tanto que con el estudio de los agravios sintetizados y analizados es
suficiente para revocar la sentencia recurrida y negar la protección
Constitucional solicitada por la parte quejosa; tanto más que el estudio
de los demás agravios en nada modificaría la presente ejecutoria ni
representaría un mayor beneficio al ya alcanzado por la autoridad
recurrente en la presente ejecutoria.
Por lo expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO. En la materia de la revisión se revoca la sentencia
recurrida.
SEGUNDO. La Justicia de la Unión no ampara ni protege a
María del Carmen Aguilar Guillen, en términos de lo expuesto en el
considerando séptimo de esta ejecutoria.
Notifíquese; con testimonio de la presente ejecutoria,
devuélvanse los autos al tribunal colegiado de circuito de origen y, en
su oportunidad, archívese este toca como asunto concluido.
En términos de lo dispuesto en los artículos 3, fracción XXI, 73,
fracción II, 111, 113, 116, Octavo y Duodécimo Transitorios de la Ley
General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, así como
en el segundo párrafo de artículo 9º del Reglamento de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal
para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la
Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se testa la
información considerada legalmente como reservada o confidencial que
encuadra en esos supuestos normativos.
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