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Índice

Prólogo de Carlos Latre.......................................... 11

1. Ser o no ser, that is the question!...................... 15Frank Blanco alias el Jefe ........................................ 16Mar Montoro: el retorno ........................................ 21Raúles Pérez ............................................................ 30Charlie Lorente: produciendo, produciendo,

produciendo ......................................................... 33Carlos Moreno: técnico por excelencia .................. 38Chema Trueba: máximo riesgo al micrófono ......... 43María Lama: informando, informando,

informando........................................................... 45Miguel Coll: zapping marca de la casa..................... 51Pedro Aznar: talento y juventud a partes iguales .... 55Cristian San Bernardino: sanbernandinando

por la vida............................................................. 60

Anda ya en la carretera 3/11/08 15:35 Página 7

www.aguilar.es

Empieza a leer… ¡Anda ya! en la carretera

Edu Merino: sin fecha de caducidad ....................... 62Jordi Carbó: tiempo al tiempo ................................ 65Lola Montero: bruja oficial de ¡Anda ya! ................ 69

2. Así hacemos ¡Anda ya!...................................... 73Frank el detallista .................................................... 73Mar y sus Pruebas de Novios .................................. 75Raúl y sus secretos a voces....................................... 76Charlie el «antimarrones» ...................................... 78Carlos Moreno y su maletín.................................... 79María Lama barre para casa .................................... 80Miguel Coll, enganchado a sus auriculares............. 81Pedro Aznar, enganchado a su libreta ..................... 82Jordi Carbó, dueño del tiempo ............................... 84

3. ¡Gracias por la magia!....................................... 87¡Bendita sea la radio! ............................................... 88La radio siempre te deja con ganas de más ............. 89La radio, evocadora de imágenes ............................ 89La radio como juego................................................ 90¡La radio es la caña! ................................................. 90La tierna radio ......................................................... 91Queremos tanto a la radio....................................... 91Todo un flechazo ..................................................... 91La radio, porque sí .................................................. 92La radio es la vida .................................................... 93La radio es sintonía con el tiempo .......................... 93El medio perfecto para entrar en todas las casas..... 94

4. Un viaje es todos los viajes .............................. 95¡Viajeros al tren! ...................................................... 99Bromas abiertas en canal ......................................... 101

¡ANDA YA! EN LA CARRETERA

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¡A trabajar se ha dicho! ............................................ 106¡Anda ya! en directo desde Palencia ........................ 111Yo te bautizo: ¡Anda ya! en la carretera..................... 120

5. Ejercicios de estilo............................................ 125Los telegramas de Frank ......................................... 126Raúl, de paliza en paliza .......................................... 128Charlie, escritor de premio Nobel.......................... 129El ombligo de Chema Trueba................................. 132MC, poeta maldito .................................................. 133

6. La vuelta a España en infinitos directos ........ 135Frank y los berrinches de los más pequeños ........... 136Mar Montoro, en vivo muy viva ............................. 141Las mil voces de Raúl .............................................. 150Los ángeles de Charlie ............................................ 156Chema Trueba, jefe de seguridad de ¡Anda ya! ....... 163Bostezando con MC................................................ 169

ÍNDICE

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Prólogo

Mi habitación rezuma erotismo por los cuatro costados a la luzde varias velas casi consumidas. Scarlett, enfundada en unapseudocamiseta rasgada que deja entrever sus turgentes pechos,se acerca a Penélope y le acaricia la mejilla mostrándole unasonrisa de femme fatale. Mordisqueándose los labios se acercaa los de Penélope y...

—¡¡¡Buenos días y bienvenidos a ¡Anda ya!!!! Son las sie-te de la mañana...

¡Me cago en Frank Blanco! ¡Que Scarlett estaba a pun-to de dar un beso lésbico a Penélope Cruz delante de misnarices! ¿Y tiene que sonar la radio despertador ahora?Y encima me tiene que despertar ese que se hace llamarmi amigo. ¿Con lo que tú y yo hemos pasado juntos, Frank,y me despiertas ahora? ¡Anda ya!

Con toda la rabia del mundo entro en la ducha mal-diciendo la musiquita... anda ya, anda ya... y empiezoa ducharme y escucho el programa... Comienzan los chis-tes, las voces, las noticias, el cachondeo y las bromas te-lefónicas y la horrible mueca de mi cara se convierteen sonrisa recordando que yo también he formado par-

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te de eso. A mí no me han despertado como suelen ha-cer los... (imaginaos el peor insulto) cada mañana conalguna víctima, pero recuerdo la broma de mi cumplea-ños de hace un par de temporadas. Anunciaron que lla-marían a alguien importante que cumplía años ese día,el 30 de enero (onomástica del príncipe Felipe), quese había casado con una periodista retirada del mundode la televisión y que tenían una niña rubia de 2 añitos.Y me llamaron a mí. Claro, la decepción general fue evi-dente. Comparto todo eso con el Príncipe (¡Qué diríaJaime Peñafiel de esto! Me lo estoy imaginando: «Enci-ma comparte onomástica con un titiritero como Cal-loLatre! Éste se carga la monarquía... Primero se casa conla nieta de un taxista-opera-narices y ahora nace el mis-mo día que un personajillo que hace voceeeee!!!! ¡¡¡In-tolerable!!!).

Y de camino al trabajo dentro del coche te paras en unsemáforo y miras alrededor. En el coche de al lado hayun hombre con cara de palo... está escuchando la tertu-lia de turno. Miras al otro lado. Hay un hombre/mujerriéndose y bajas la ventanilla. Escuchas. Está escuchan-do ¡Anda ya!, no falla. Y la frase de la mañana suele ser:¿habéis escuchado está mañana la broma de... o la pruebade novios? Es que ¡Anda ya! UNE.

Me río con el programa (si no iba a estar yo escri-biendo este prólogo), con la bruja Lola, con las voces deRaúl, las «putadas» de Chema Trueba o la sensual vozde Mar en sus pruebas de novios. Me caen bien MaríaLama, Jordi Carbó, el gamberro de San Bernardino, Mi-guel Coll o Pedro Aznar. Y no me olvido tampoco deCarlitos Moreno, ese genio de los mandos de la técnica


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(y del tarareo), al que Frank nos arrebató de la radio enBarcelona para llevárselo a Madrid. Un gran equipo, ¡sí,señor!

Pero tengo algo que aún me une más al programay que muchos de vosotros desconocéis. Frank Blanco esuno de mis mejores amigos. Hace ya más de diez añosque nos conocemos. Fue una soleada tarde de oto... pe-ro ¡qué hago yo explicando cómo conocí a Frank!; lo queimporta es deciros que con Frank me inicié en el mundode la radio y la televisión. Compartimos nuestro primerplató juntos, nuestra primera entrevista, compartimosprograma de radio, compartimos nuestro estreno en Cró-nicas marcianas, compartimos habitación en el hotel en elque nos alojaban tras el programa (porque salíamos delos últimos, casi con los créditos), compartíamos... ¡ya es-tá!, ¡no compartíamos nada más! Dormía cada uno en sucama y punto. Eso sí, recuerdo cómo le fastidiaba que yome despertara antes y entrara en la única ducha de la ha-bitación antes que él y estuviera regodeándome bajo elagua un buen rato... mientras él esperaba pacientemen-te, sin prisa y con calma a que yo saliera, sugiriéndomedulcemente a través del marco de la puerta que nos sepa-raba: «¡Joder, sal ya, coño!

En fin, a eso de las cuatro de la tarde me tumbo unrato a dormir una siesta y no os lo vais a creer: sueño.

Mi habitación sigue rezumando erotismo por los cuatro cos-tados a la luz de una lámpara con un calzoncillo por encimaporque las velas están totalmente consumidas y no me quedanmás. Scarlett, enfundada en la misma pseudocamiseta rasga-da del primer sueño que deja entrever sus turgentes pechos, seacerca a Penélope y le acaricia la mejilla mostrándole la mis-

PRÓLOGO

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ma sonrisa de femme fatale. Mordisqueándose los labios se acer-ca a los de Penélope y...

Ring, ring (teléfono), descuelgo:—¿Qué pasa, tío? Soy Frank. ¿Tú me escribirías el

prólogo del libro de ¡Anda ya!?—¡Me cago en to’ lo que se menea!

Desde entonces no he vuelto a soñar con Scarlett ni conPenélope. Al menos siempre nos quedará ¡Anda ya! Y porlo que al prólogo respecta...

CARLOS LATRE


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Ser o no ser, that is the question!

«¿Quiénes somos, de dónde venimos y adónde —cree-mos— que vamos?» han sido las preguntas guía elegi-das, en elecciones libres y democráticas, por el comitéejecutivo del equipo redactor —es decir, tod@s no-sostr@s— de este fantástico libro que tenéis por fin envuestras manos y que tan llenos de orgullo y felicidad pre-sentamos: ¡Anda ya! en la carretera.

Escogimos estas preguntas para, precisamente, guiarlos pasos de las respuestas que pudieran ofreceros, que-rid@s oyentes, hoy estupendos lector@s, una suerte dehistorias que configuran la biografía más detallada de losmiembros del equipo de ¡Anda ya!, el programa desper-tador de Los 40 Principales.

Hemos querido, pues, descubrirnos en este primercapítulo para que nos conozcáis un poquito mejor, paraque sepáis quiénes y cómo somos, para que os podáishacer una idea inmejorable de lo que piensan nuestrosdivertidos espíritus y sufren nuestros cuerpos madruga-dores.

¿Sospechosos habituales? ¿Presuntos implicados? Enabsoluto: en las páginas que siguen os presentamos, sin

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trampa ni cartón, nada más y nada menos que... ¡A LOS

DESPIERTA PRINCIPALES!¡Que nos disfrutéis!

Frank Blanco alias el Jefe

¡Buenos días, España! ¡Soy Frank Blanco y esto es...! Huy,no, cómo se me va la cabeza, que estamos escribiendo ¡An-da ya! en la carretera y no haciendo el programa, perdón...

Pues yo no tengo secretos, soy un tío de lo más nor-mal, muy familiar y amigo de mis amigos. Es más, mecreo algo tímido y de los del montón.

Llegué a la radio hace veinte años: los Reyes Ma-gos me regalaron una.

Una tarde escuché un programa infantil en la emi-sora local de Mollet del Vallés —¡mi pueblo!—, en el queintervenían niños y niñas y, al día siguiente, un amigoy yo nos presentamos en el estudio, así, por las buenas,sin currículum ni nada, para decir que queríamos ha-blar en el programa.

Al parecer, le caí en gracia a la presentadora, así queempecé a «colaborar» con ellos. Cada día hablaba unpoco en antena y, pasados unos meses, tuve una secciónsemanal, después un programa de media hora, más tar-de fui productor, también técnico, me dieron un pro-grama diario y así fueron pasando los años...

Diez añitos —se dice pronto— pasé en aquella emi-sora local, donde experimenté el paso de la infancia a laadolescencia.

Por eso cuando digo que mi vida es la radio no es unametáfora... ¡es literalmente cierto!


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Después de estar unos años en Los 40 Principales, mesugirieron que sustituyera a Juanma Ortega en ¡Anda ya!

Tengo que confesar que tuve algo de miedo, sobretodo porque siempre he odiado madrugar y he sido delos que no se levantaba antes de las 10.00.

Aunque me lo veía venir, la propuesta me cogió porsorpresa en medio de una temporada, además de que aca-baba de empezar dos programas de televisión en la cadenaCuatro.

Iba hasta arriba de trabajo, pero como os imaginaréis,¡no podía decir que no a tan fantástico ofrecimiento!

En enero de 2006 ya estaba dirigiendo ¡Anda ya!

Os cuento ahora algunas cosillas sobre mi vida, sobre có-mo me veo yo a mí mismo, y luego mis compañer@s delequipo de ¡Anda ya! os contarán cómo me ven a mí, por-que hemos querido retratarnos entre tod@s... ¡sin cen-sura previa ni posterior tijeretazo del jefe, os digan lo queos digan!

Por ejemplo, no soy consciente de ser supersticioso,aunque sí algo maniático y exigente con el trabajo en equi-po. Necesito que mis compañer@s estén sentad@s y conlos auriculares puestos antes de abrir el micrófono cuan-do estamos en directo. Soy muy puntual y siempre estoypendiente del reloj, del tiempo que falta para algo, delrato que llevamos haciendo lo que sea, etcétera.

¡El timing puede conmigo!

SER O NO SER, THAT IS THE QUESTION!

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Una manía que sí tengo es, antes de irme a dormir,ponerme algún capítulo de la serie Friends para dormirmede buen humor después de un duro día de trabajo. Ten-go todos los DVD y debo de haber visto las temporadasde la serie entera más de diez veces.

Respecto a mis virtudes, creo que intento ser justocon los miembros de mi equipo, ayudarlos y escuchar quéles inquieta, cuándo les pasa algo, o si algún aspecto desu trabajo no les satisface.

En el lado opuesto están los muchos defectos que pa-dezco —o mejor dicho, que padecen los demás conmi-go—: el carácter que a veces me impide razonar todo loque quisiera, lo que yo llamo mi «pronto», el perfec-cionismo que en ocasiones es bastante enfermizo, o locabezota y obstinado que puedo llegar a ser.

Pero me siento orgulloso de no ser un tío egocén-trico y envidioso, de esos que, como bien os imagináis,abundan en esta profesión, y que necesitan ser el centrode atención constantemente.

Estoy seguro de mí mismo, de quién soy y de quiénquiero ser.

No necesito que nadie me diga lo bien que lo hagoni lo guapo que soy porque creo tener una importantecapacidad de autocrítica. Sé cuándo me he pasado enalgo o cuándo no he estado a la altura de mis propias exi-gencias.

En el futuro me veo en la radio y coqueteando de vezen cuando con la televisión.


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De tres de mis compañer@s del equipo de ¡Anda ya! quie-ro decir algunas palabras nada solemnes.� Mar es un terremoto. Derrocha personalidad y nun-

ca sabes qué va a decir. Tiene encanto, es cariñosa y, ade-más, ¡¡está buena!! ¿Qué más se puede pedir? ¿Estamosante la mujer perfecta? Fui oyente de su programa Lamar de noches de Los 40 Principales y me conquistóahí por su naturalidad. Años después me parece la me-jor compañera de micrófono que puedo tener para¡Anda ya! No sólo es una voz, es una todoterreno queconoce la radio como la palma de su mano. Sabe loque hace y por qué. Es una profesional como pocas,y eso es muy difícil de encontrar hoy día. Como per-sona es de las que sabes que cuando la necesites estaráahí.

� Pedro siempre tiene una idea, ¡¡¡o dos, o tres!!! Cuan-do no tienes claro qué hacer en un momento del pro-grama con una noticia, llega Súper Pedro y te lanzasus propuestas. Entre ellas siempre hay alguna buena.Independientemente del tema. Yo creo que ésa es suespecialidad, porque es un tío brillante. El problemaviene cuando se le acumula el trabajo y tiene que ha-cer más de dos cosas, entonces se agobia y parece quetenga más trabajo que un ministro, pero el caso esque luego todo le sale bien, pero él se agobia. A veceslo llamo «el Agobios». Nadie es perfecto. Él me llamaPan Blanco y aquí estoy yo tan contento. Pedro vivepara el micro. Cuando está en antena le brillan los ojos.Se nota que lo siente y que lo lleva dentro. A vecesme recuerda a mí y me enternece. La radio es su vida,y también las mujeres, pero con ellas le va algo peor.A ver si alguna le hace más caso. Desde estas líneas


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hago un llamamiento a las féminas de España: ¡Pedronecesita una mujer!

� Raúl es el más difícil de conocer de todos por su ti-midez. Tiene buena conversación, pero no acaba deabrirse al resto. Nunca tiene una mala cara ni una pa-labra más alta que otra. Cuando se mete en sus per-sonajes se transforma y lo da TODO. En los directos esla gran sorpresa porque baila, canta, se traviste, imita,no se corta... ¡y cuando vuelve a ser Raúl parece in-creíble que sea la misma persona! Eso sí, si lo conocesuna vez y te lo vuelves a encontrar, ¡no dejes de sa-ludarlo! Raúl no soporta que la gente no le diga «ho-la» cuando se cruza con él por la calle, aunque sea elprimero que por timidez, supongo, a veces evite el sa-ludo. Curioso, ¿verdad?

La vida es sueñoooaahhhh

4.27 Suena el despertador —siempre me hagustado ponerlo a horas raras, y de madrugada...¡cada minuto cuenta!—. Lo paro y espero a que sue-ne de nuevo.

4.32 El despertador vuelve a sonar. Me despe-rezo. Me levanto.

4.34 Voy a la ducha. El agua tiene que estarmuy caliente, casi hirviendo. Dejo que caiga so-

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bre mi espalda y mi nuca durante varios minutos.Luego me enjabono, etcétera. Mi ducha es laaaar-gaaaa. Desde siempre he necesitado muchos mi-nutos para conseguir despertarme del todo.

4.45 Salgo de la ducha. Me visto —la ropa lahe dejado preparada la noche anterior porque si noperdería un rato más— y me peino.

4.50 Minidesayuno 1 (desayuno muchas vecesal día): agua con limón y un Actimel con mis vita-minas para afrontar el día. Preparo dos kiwis, queme llevo a la radio y que comeré más tarde.

4.55 Me cepillo los dientes.5.00 Cojo el coche y salgo de mi casa hacia la

radio. En el trayecto escucho la Cadena SER parasaber qué ha pasado en el mundo.

5.30 Llegada a la radio. En ese momento co-mienza mi día, pero nunca sé cuándo acabará. El mi-to de que cuando el programa finaliza, a las 10.00,nosotros también nos vamos a casa es... ¡completa-mente falso!

Mar Montoro: el retorno

¡Muy buenas!Aquí me hallo... Soy Mar Montoro, nací un 10 de

agosto muy caluroso tras casi diez meses de gestación, enMadrid, allá por 1977. Debo decir que también he teni-do la suerte de pasar unos bonitos años de mi vida en otrasciudades, como Granada, Palma de Mallorca y Sevilla.


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Llevo más de la mitad de mi vida haciendo radio,aunque entre mis otras pasiones están los animales, soytambién auxiliar veterinaria y tengo un perrito preciosollamado Hache. Me podría definir como una persona su-persoñadora, aunque suelo mantener bastante los pies enla tierra para intentar no perder ese espíritu de niña queme permite llegar hasta muy lejos sólo con la imagina-ción. Es mi manera de evadirme.

Lucho a diario contra la monotonía, el estrés, la an-siedad y todo aquello que no me permite disfrutar ple-namente de la vida. Factores que, en una ciudad comoMadrid, están a la orden del día. Además soy de las per-sonas que piensan que a los problemas grandes siemprehay que darles soluciones pequeñas, porque a fin decuentas todo, tarde o temprano, se termina solucio-nando.

Como ves, soy muy positiva, siempre veo el vaso me-dio lleno y creo que eso no sólo me beneficia a mí, sinotambién a los que me rodean.

Otra de mis pasiones son las motos y cualquier otroartilugio que lleve ruedas. Me gustan todos los vehículosy aspiro a sacarme el carné de camión. Sí... ya sé que nome pega mucho... ja, ja, ja, ja. He tenido que posponermis estudios de profesora de autoescuela, estaba ya enla última fase, pero en cuanto tenga un hueco y salgauna nueva convocatoria..., me lo sacaré y después me exa-minaré de todos los carnés, seré autobusera, motera,camionera, ambulanciera, taxista... Mola, ¿eh?

Todo esto, que a fin de cuentas no sé si le interesará a al-guien, me lleva a narrar un poco la historia de cómo lleguéyo hasta aquí.


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Tengo un tío cantante y ya desde muy pequeñita metorturaba en casa cada año viendo Eurovisión y haciendovotaciones kilométricas sobre los aspirantes. Mi tío decíaque yo iba para cantante y aunque yo con 4 años no sabíamuy bien qué quería decir, agarraba el bote de laca de mimadre a modo de micrófono, hacía unas coplillas y asílo mantenía a raya o al menos calladito un rato.

Como ya se puede comprender, la música siempreha estado presente en mi casa. Mi madre con sus can-ciones de la época yeyé, mis hermanas, yo soy la peque-ña, todo el día con Los 40 Principales y mi padre quetoca la guitarra para morirse.

Llegué a Los 40 Principales de Sevilla con 14 años.Me presenté a un casting organizado por la emisoray cuando me quise dar cuenta estaba presentando en te-levisión la Expo’92 para los niños de Francia. Ahí empe-zó todo y desde entonces no he parado.

No puedo explicar con palabras lo que sentí la pri-mera vez que entré en los estudios de Los 40 PrincipalesMadrid. Es una mezcla entre ganas de llorar, salir co-rriendo y abrazar a todo el mundo, en fin, una sensaciónrarísima. Durante años compaginé mis turnos en Los 40Principales con la televisión, 40 TV y Canal Plus, y mástarde pasé por Cadena Dial, Cadena 100 y también porotras teles, como Localia o Telemadrid.

Ahora estoy en ¡Anda ya! He vuelto a la que consi-dero «mi casa» y me siento como si volviera a tener14 años.

¿¿¿¿Que cómo he vuelto a mi punto de partida des-pués de tantos años????

Pues... un buen día decidí, aunque parezca increí-ble viniendo de mí, dejar la radio, terminar mis estu-


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dios de profesora de autoescuela y traer al mundo a unoscuantos churumbeles cabezones, pero Frank Blanco trun-có mis sueños de futura maruja al mes y medio de tomartan drástica decisión.

Yo que ya había comprado libros de autoayuda sobre«cómo renunciar a tus sueños y no morir en el intento»o «cómo ser Britney Spears y aprender que la ropa inte-rior es tu amiga»...

Pues sí, cuando menos lo esperaba, Frank me llamó,no dudé en aceptar y es que... la cabra siempre tira almonte.

Los primeros días me sentí como una absoluta no-vata, los nervios me invadían, no conocía a mis com-pañeros y ni tan siquiera sabía en qué momento podíao no... abrir la boca. La verdad, nunca hasta ahora ha-bía trabajado en equipo. Gracias a que son una gente es-tupenda, me han ayudado mucho a sentirme como unamás del programa en tiempo récord.

Pedro Aznar es un crac, no puedo definirlo de otra ma-nera. No sé qué demonios se cuece en su cabeza, pero se-guro que allí las ideas están todo el día en ebullición,como las burbujas del agua hirviendo, que sólo necesitanun calentón más para saltar de la olla y, en su caso, quedarplasmadas en lo que luego se transforma en un guión.Tiene un gran corazón y hasta el hecho de ser algo tes-tarudo le queda bien. Os contaré un secreto... ji, ji, ji, ji,ji, tiene una banda de rock, tipo Mojinos, con guitarrascontundentes y letras para partirte en dos de la risa.Hace poco me dejó escuchar una maquetilla de esas deandar por casa ¡¡¡¡¡y me encantó!!!!! seguro que algún díavenderán muchos discos.


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Con Charlie, nuestro productor todoterreno, hicemigas desde el primer día. Creo que conectamos super-bien. Yo le digo muy a menudo que es el rey del fashion,¡¡ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!! De verdad, es que es todo estiloy glamur y le sucede como a mí con lo de los cambios delook radicales, tienen que ser o todo o nada. Me gustacuando de repente, sin venir a cuento, se acerca para dar-me un besote. Él no lo sabe, pero cuando lo hace me lle-na de energía. Está siempre a mil cosas y cuesta trabajosacar un hueco para hablar con él, pero nuestro cigarri-to en la terraza es sagrado, je, je.

Me llega el momento de hablar de Frank. Nuestrodire tiene algo que es difícil de explicar. En el trabajo essuperexigente, maniático, cabezota... a veces cuesta ha-cerle ver las cosas de otro color, pero tiene algo que lehace muy especial, es esa sonrisa. Sí, Frank, la sonrisate delata. Me apuesto lo que sea a que tienes la mismasonrisa de cuando tenías 6 años. Con esto quiero decirque a través de su sonrisa deja salir a una persona ino-cente, comprensiva... Creo que es su punto más vulne-rable. Es muy buen tío pero trata de ir de durito... ja, ja,ja, ja, ja, ja, y es verle sonreír y te das cuenta de que esun trozo de pan, ¡¡¡es que me dan ganas de achucharlocomo si fuera un osito de peluche!!! Por eso nunca dis-cutimos, porque cuando intenta echarme una reprimen-da (a veces se me va un poco la cabeza con el guión), soyincapaz de decirle nada, sólo le sonrío, pongo cara decordero degollado, me conciencio en no volver a equi-vocarme más y pienso... ¡¡¡venga, bobo, que luego se tepasa!!!


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La vida es sueñoooaahhhh

Radiografía de un día cualquiera en la vida deMar Montoro, yo mismamente hablando:

3.30 Me despierto pensando que ha sonado eldespertador.

4.15 Me despierto de nuevo. Me levanto y medirijo hacia el baño, enciendo la luz y comprueboque el reloj no ha sonado, o sea, que me vuelvo a lacama.

5.00 Suena el despertador de mi móvil. Estavez pienso que lo he vuelto a soñar, así que no hagocaso y sigo durmiendo.

5.10 ¡¡¡Horror!!! Suena el despertador de lascampanas, ése de los de toda la vida. Señal de quees real.

5.11 Me levanto de mal humor. No he des-cansado nada pensando en que me quedaría dor-mida y para colmo lo poco que he dormido me lohe pasado soñando con las Pruebas de Novios.

5.45 Tras una buena duchita saco a pasear alperro, que no sé por qué lo hago porque siempreque vuelvo a casa me encuentro regalitos... ejem,ejem.

5.50 Me recoge en la puerta de casa Víctor, mitaxista desde que empecé en el programa, y char-lamos de camino a la radio sobre el día anterior, su

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moto nueva, mis pesadillas nocturnas y sobre si mepodrá dar cambio de cinco euros para la máquinade refrescos. Por cierto, casi nunca tiene... je, je.

6.15 Aterrizo en la redacción de ¡Anda ya! Suel-to el bolso, subo a la máquina de refrescos bajoa preparar mis cositas para el programa.

7.00 Arranca ¡¡¡¡Anda ya!!!!7.45 Me fumo un cigarrito.8.15 Otro cigarrín.9.00 Frank me suplica que deje de fumar.9.45 Voy al baño y de camino me fumo otro

cigarrito... ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja.10.00 Termina el programa y vamos a otro es-

tudio a grabar las efemérides. A ver qué se le haocurrido hoy a Pedro.

10.30 Termina la reunión de cada día. En ellanos reunimos todo el equipo para hablar del pro-grama del día siguiente.

11.00-15.00 Edu Merino me da las citas del díapara las grabaciones de Pruebas de Novios y El retode Mar. Yo siempre digo que es como la consul-ta del médico porque todos van con cita, así que memeto en mi consulta con la esperanza de que las co-sas vayan bien. Es un poco complicado. Llamas a lachica que solicita la Prueba de Novios, te explicasus motivos, te inventas una historia y luego lo lla-mas a él con la incertidumbre de si contestará o noa tu llamada. En ocasiones son ellas las que se echanpara atrás y no te cogen el teléfono. En el caso delreto llamas al gancho, te echas unas risas con él


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y te confabulas para idear la mejor manera de tor-turar a su amigo o amiga, después cruzas los dedosmientras esperas obtener la ansiada rebaja —con-siste en bajar de precio algo que esté a la venta—cueste lo que cueste y si se da el caso, utilizaré todasmis armas de mujer.

15.00 Me voy a casa. Joder, qué pereza me dael metro.

16.00 Llego a casa y limpio los regalitos de Ha-che. Un día más está castigado, pero como es tanmono le levanto el castigo a los diez minutos y lobajo a la calle. Da igual que lo baje o no. Si tocoa otro perro o juego con algún bebé, en cuanto su-bamos volverá a hacer de las suyas. Menos mal quees perro patada, pesa un kilo y poco, y los regalitosque deja son del tamaño de un cacahuete.

16.30 No me apetece cocinar. Paso de comer,total durante la mañana he terminado con todas lasexistencias de la máquina de bocadillos, me echoun ratito en el sofá.

18.00 Me levanto de la siesta y paso de limpiarel piso... ja, ja, ja, ja, ja, ja. Así que grabo algunascosillas en mi estudio, me arreglo las uñas... cual-quier cosa que no me recuerde que tengo la casahecha un asco.

19.30 Pues va a ser que me va entrando sueño,pero prefiero quedarme un ratito más en el sofáy compartir las anécdotas del día con Javi, mi chi-co, y ya de paso, preparo una exquisita cena, de esasque luego se convierten en una pesada digestión.


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Es que tengo el horario de comidas un poco desa-justado y luego pasa lo que pasa...

21.30 Aaaaaaaaaaaaaaa laaaaaaaaaaaa cama. ¿So-ñaré un día más con que me quedo dormida?, ¿serápor culpa de la ensalada de pimientos, los canelo-nes y los dos huevos fritos que he cenado?

Me encanta este horario. Seguramente se deba a que hepasado los últimos dos años de mi vida al revés de todoel mundo. Trabajando en la radio de noche, entrando ala una de la madrugada y saliendo a las seis, acostándo-me a las siete de la mañana y levantándome a las tres dela tarde. Con sueño todo el día. Desayunando a las cuatrode la tarde, almorzando a las nueve de la noche y cenandoa las tres de la madrugada.

Ahora me da tiempo a casi todo. Puedo salir a comer,puedo cenar acompañada —eso sí, en horario infan-til—, puedo pasar la tarde de compras con mis amigas.Ahora no me siento tan bicho raro por culpa de mis ho-rarios. Antes cuando me acostaba me sentía mal porquecuando regresaba a casa después de haber trabajado todala noche, me cruzaba con personas que empezaban unajornada de trabajo normal. Ahora cuando voy a la radiome siento feliz porque sé que tengo muchas horas de luzpor delante.

Bueno... es algo que no se sabe hasta que no lo has vivi-do y también es cierto que hay personas que son noc-turnas y otras que somos diurnas.


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Dejando mis penurias a un lado, que no es plan deamargar a nadie, desde que estoy en el equipo de ¡Andaya! sólo me ha dado tiempo a disfrutar cuatro directos,eso sí, muy intensos. Más adelante contaré algunas de misexperiencias en ellos.

Raúles Pérez

¿Quién soy? En mi caso, más bien la pregunta debería ser ¿quié-

nes soy? Sí, porque dentro de mí habitan muchos personajes,

jamás me he parado a conversar con todos a la vez, perosin duda superan la centena.

Dejando a un lado lo profesional, dicen que me lla-mo Raúl Pérez, o al menos así aparece en el Registro Ci-vil, y tengo 31 años bien llevados... o no.

¿No?Desde el momento en que nací, supe que quería hacer

muchas cosas, pero aún no sé lo que voy a hacer maña-na. El caso es que yo dediqué años de mi vida a hablarconmigo mismo, por eso soy tímido cuando me expre-so como Raúl.

Afortunadamente he conseguido disimular este he-cho cuando hablo como cualquiera de los personajes queimito. Todos tienen algo mío: algo de neurótico, de rea-lista, de inmaduro, de divertido, de bromista...

Incluso alguno tiene mi cartera, ¡devuélvemela o lla-mo a la policía, joder!

¿Dé donde vengo?


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