‘SIN EDUCACIÓN
NO HAY FUTURO’
Por Nazaret Aparicio, Elena Dorado, Miriam Asperilla y Sara Figueroa.
La historia de la Educación está muy determinada por la
división de las edades del hombre. Durante el primer milenio
a.C. aparecen las diferentes paideias griegas, siendo estas la
arcaica, la espartana, la ateniense y la helenística. Así, el
mundo romano acaba asimilando el helenismo también en el
terreno docente, gracias a la labor de Cicerón, que fue el
principal impulsor de la llamada ‘Humanitas Romana’.
Pero el fin del Imperio Romano de Occidente (476)
marcó el fin del mundo antiguo y el inicio de la Edad Media.
Por esto, el cristianismo, nacido y extendido por el Imperio
Romano, asumió la labor de mantener el legado clásico,
filtrado por la doctrina cristiana.
De la recuperación plena del saber de Grecia y Roma que
se produjo durante el Renacimiento nació el nuevo concepto
educativo del Humanismo a lo largo del siglo XVI, el cual fue
continuado durante el Barroco por el disciplinarismo
pedagógico y por el auge que se llevó a cabo en la ilustración
del siglo XVIII. Por su parte, en la educación Contemporánea
(siglos XIX-XXI) nacieron los actuales sistemas educativos,
organizados y controlados por el
Estado.
Dejando a un lado la historia de la Educación y centrándonos
en el titular del artículo, se puede afirmar que tanto el concepto de
Educación como el de Futuro están estrechamente unidos, ya que
cuando mayor sea la calidad de uno,
mayor será la calidad del otro. La
Educación es un proceso
multidireccional mediante el cual se
transmiten conocimientos, valores,
costumbres y actuaciones, y por tanto,
en un futuro serán muy útiles para
formarnos como personas. La Educación
no sólo se produce a través de la palabra sino que está presente en
todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.
Así, una de las muchas definiciones que se le han atribuido a la
Educación es la siguiente:
“La Educación es un instrumento que prepara a las personas para
resolver los problemas con los que deben enfrentarse. Sólo a través
de la educación puede desarrollarse un pueblo capaz de gobernarse
a sí mismo”.
En sus principios se dijo que la
Educación al igual que muchos otros aspectos
en el mundo siempre estaría en constante
evolución, lo cual ocasionó un cambio en los
enfoques que existían sobre la manera en que
se impartían los conocimientos y sobre la
manera en que se veía la educación en el
pasado.
Sin embargo, la educación actualmente no es vista sólo como
un derecho humano, sino también como un componente esencial del
desarrollo económico y social.
Después de esta serie de conjeturas acerca de la Educación
surgieron nuevas estrategias de enseñanza, lo que provocó el paso
de desarrollar una educación centrada en el sujeto que enseña a
desarrollar una educación centrada en el sujeto.
Todos aquellos cambios como la multiplicación y aparición
acelerada y desenfrenada de nueva información y de nuevos
conocimientos, fue la que impulsó a muchos pensadores y críticos a
replantear la manera en la cuál se estaba enseñando.
Por ello, actualmente vivimos
en un mundo en donde las escuelas
deben preparar a sus alumnos para
que tengan un buen manejo de gran
cantidad de información ya que es
tanta la información a la que
podemos tener acceso hoy en día
que estaríamos perdiendo el tiempo
tratando de memorizar toda esa
cantidad de información que a su
vez está sufriendo cambios
constantes.
Nuestros tiempos son diferentes, pues ya no vivimos en aquel
mundo en el que los individuos tenían sistemas cerrados de
información. De ahí que actualmente los docentes deban estar
preparados para enseñar las formas de acceder a tanta información y
hacer uso provechoso de ella.
Entonces podemos decir que la Educación es la clave para la
transformación social hacia una mejor calidad de vida, por lo que
para conformar una sociedad y un país mejor, todo debería confluir
y girar en torno a la misma.
Más allá de las buenas intenciones, que generalmente sólo
quedan plasmadas en el papel pero no en los hechos cotidianos, el
tema de la Educación como eje de la transformación social, política y
moral aún no está instalado como prioritario en nuestra sociedad, y
sólo a partir de su consideración como tal, podremos atesorar la
esperanza de un futuro mejor para nuestro país y sus habitantes.
Centrándonos más en la Educación como tal podemos hacer
referencia a sus divisiones internas, existiendo así dos tipos: informal
y formal.
La Educación informal
Esta educación es el proceso que dura toda la vida y por el cual
cada persona adquiere y acumula conocimientos, capacidades,
actitudes y comprensión a través de las experiencias diarias y del
contacto con su medio. Se desarrolla en un ámbito extraescolar, por
lo que no existen planes de estudio ni acreditación directa, ni
tampoco es profesional el personal que actúa como agente educador.
No opera con métodos típicamente pedagógicos sino, por acciones
de animación, difusión, estímulo, promoción, etc.
En general, el cúmulo de educación informal que recibe una
persona a lo largo de toda su vida es enorme.
Está comprendida en este tipo de información todo lo que uno
aprende en la TV, en la radio y en Internet. Suele ser, a veces, más
eficaz que otros aprendizajes porque aparece como una iniciativa del
propio sujeto, o sea que tiene una base de motivación interna o
interés.
Educación formal.
Es aquella que se realiza en un sistema educativo
institucionalizado, cronológicamente graduado y jerárquicamente
estructurado. Cada país tiene un sistema educativo constituido
generalmente por instituciones públicas y privadas.
Abarca diferentes niveles de educación: Infantil, Primaria,
Secundaria, Bachillerato y Universidad, o también ciclos de
formación media y superior. El tránsito del estudiante por esta
estructura se realiza mediante un sistema de grados, títulos y
certificados que acreditan los progresos y le permiten el pasaje a un
nivel superior.
Algunos filósofos importantes han aportado al campo de la
Educación citas muy destacables, como son:
“El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en
un buen ciudadano.” Platón (427 - 347)
“La educación es el desarrollo en el hombre de toda la perfección de
que la naturaleza es capaz.” Immanuel Kant (1724 - 1804)
“No hay educación si no hay verdad que transmitir, si todo es más o
menos verdad, si cada cual tiene su verdad igualmente respetable y
no se puede decidir racionalmente entre tanta diversidad.”
Fernando Savater (1947)
“Tan sólo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El
hombre no es más que lo que la educación hace de él.” Immanuel
Kant (1724 - 1804)
También han hecho sus aportes a la Educación figuras
importantes como Piaget, Rousseau o Pestalozzi.
Piaget planteaba que los padres tenían el derecho y la
obligación de decidir la educación que se impartirá a sus hijos. Por lo
tanto, deben tener conocimiento de cómo se imparte en las escuelas.
Así, propuso que la educación ha de servir al niño para desarrollar su
propia personalidad.
Básicamente, para Piaget la educación se basaba en forjar individuos
capaces de autonomía intelectual y moral; que respeten esta
autonomía en el prójimo.
En esta Educación planteada
por Piaget hay dos puntos básicos en
que se apoya éticamente para
proponerla de forma activa: la educación intelectual y la educación
moral.
Para Rousseau la educación fue la forma de dominar al otro y
tenía fundamentalmente dos fines: la educación de las bellas almas y
la educación de la chusma.
Según el francés, el educador debe ser un guía orientador de
los intereses del educado sin que éste se de cuenta. Así, se conseguía
que los niños se educasen de forma natural.
Por último, para Pestalozzi la educación consistía en
desarrollar las fuerzas naturales y las capacidades
del hombre en formas multifacéticas y armónicas. El
educador lo que debe desarrollar y enseñar es a
observar y hablar y posteriormente ya centrarse en
la enseñanza de formas, números y lenguajes.
En resumen, de las bases de estos tres autores
puede concluirse que la educación debe ser libre y natural, se debe
desarrollar la inteligencia y extender el círculo de intuiciones para la
utilización de más sentidos. Está en contra de la argumentación
verbal y dice que es mejor mediante el trabajo y la práctica.
Haciendo referencia directa a la Educación que se desarrolla
en la actualidad, puede decirse que actualmente existen nuevos
métodos de enseñanza y más tecnología.
La educación que recibían antes los niños es totalmente
diferente a la que hoy en día se imparte a los niños, no hay duda
tampoco de que los sistemas de educación han evolucionado hacia la
modernidad y ya estamos muy lejos de la educación que recibían, por
ejemplo nuestros padres o abuelos en la escuela.
Para marcar las diferencias, debemos empezar por un punto
clave, antes no había un elemento tan útil como el ordenador, ni algo
que ayudara a la realización de tareas como lo es ahora Internet.
Solo disponían de libros o enciclopedias para buscar información. En
estos tiempos, es muy difícil de imaginar que un niño haga sus
deberes sin el ordenador.
Pero no solamente ha cambiado esto, sino la educación con
respecto al respeto a los alumnos. Era común antes escuchar a
nuestros padres hablar sobre los castigos que les imponían sus
maestros en la escuela, pero no solamente nos referimos a los
castigos del tipo copia cien veces la palabra “aneurisma” en tu
cuaderno, sino a castigos físicos reales, como palmazos, regalos y
ese tipo de golpes, que por ese tiempo se consideraban beneficiosos
para los alumnos, pero que hoy se evitan por completo por su
antipedagogía.
La educación hoy en día es muy distinta a la de antes ya que
los sistemas educativos y la tecnología vinculada a la educación han
cambiado demasiado, de acuerdo a las nuevas necesidades y
perspectivas que se han venido tomando, atrás quedaron los golpes y
amonestaciones físicas para dar paso a una enseñanza más abierta,
más comprensiva y mucho mejor adecuada a los nuevos tiempos.
Por último expondremos una entrevista realizada a Belén
Serrano, educadora, psicóloga y autora también de la Guía
Educativa dirigida a Padres y Madres.
E/
Estamos muy acostumbrados a escuchar que toda la
responsabilidad educativa debe recaer en la familia, ¿debe ser
así? ¿Por qué?
La decisión de tener hijos es de los padres, por lo tanto, es su
responsabilidad la educación pero también es cierto que, en nuestro
actual sistema social, esta responsabilidad se comparte con el
colegio a partir de los 3 años.
E/ Pero, ¿crees que todos los padres están preparados para
esto?
La mayoría de los padres sí lo están, aunque algunos no sean
conscientes de ello y necesiten escuchar de los demás que lo que
están haciendo es correcto. El mayor problema en la actualidad lo
presentan aquellos padres incoherentes a la hora de aplicar pautas y
los que se muestran excesivamente protectores.
E/ ¿Qué recursos pueden tener a su alcance los padres para
facilitarles la labor?
Los padres necesitan aprender de los demás y sentir que no están
solos en esta labor, por lo que la pertenencia a Grupos de padres o
Escuelas de familias es muy positiva. Del mismo modo, la formación
a través de libros, páginas de internet y charlas mejora el
aprendizaje. Existen recursos municipales y comarcales que también
facilitan esta labor, a través de los Servicios Sociales de Base.
E/ ¿En qué momento deben empezar los padres a
preocuparse por la educación de cada uno de sus hijos?
Es importante que desde el embarazo se compartan y se decidan en
pareja diferentes criterios o ideas educativas para que, en el
momento del nacimiento se empiecen a aplicar. En la actualidad, hay
tendencias muy diversas en la crianza, relacionadas con los hábitos
de alimentación y de sueño de los niños, como la lactancia a
demanda y los criterios conductuales del Dr. Stivill.
E/ ¿Qué opinas de la relación de los padres en el centro
educativo de los hijos?
La implicación de los padres en la escuela mejora la motivación y el
aprendizaje del niño, así como su relación con el profesorado y
socialización.
E/ ¿Cómo relacionar el trabajo de los padres con la educación?
Es complicado, pero la mayoría de las parejas lo consigue. Los
horarios laborales, el apoyo social y familiar, el nivel económico de la
familia y la cohesión de criterios educativos entre la pareja, son los
cuatro factores que más inciden en esta conciliación. Las ayudas
públicas sociales y económicas ayudan pero no son determinantes
para el éxito de la misma.
E/ ¿Consideras que los abuelos pueden ayudar a los padres en
esta tarea?
Los abuelos jóvenes están desarrollando en la actualidad un papel
fundamental de cuidadores de sus nietos. Por un lado, alivian y dan
un respiro a los padres y, por otro, son un complemento educativo
para los niños entre la escuela y la familia.
E/ La situación de conflicto de muchas parejas actualmente,
crea serios problemas educativos. ¿Podrías hablarnos de ello?
El mayor conflicto familiar lo generan las situaciones de separación y
divorcio. En ellas, el niño siente cómo la seguridad que le
proporcionan sus padres se desmorona y genera en él sensaciones de
inseguridad, ansiedad, depresión e indecisión. A partir de aquí, la
motivación escolar disminuye y el carácter del niño cambia para
adaptarse a la nueva situación que le toca vivir.