PALABRA DEL SEÑOR
ÓRGANO DE FORMACIÓN E INFORMACIÓN
17 de Febrero del 2019 Ciclo C Tel. 1158-2276, 1158-2277 www.sanjeronimomty.org
¡Bienaventurados vosotros, los pobres! ¡Ay de vosotros, los ricos! Jesús traza, en esta página, dos modos de concebir la vida: o «por el reino de Dios» o «por
la propia consolación», esto es, o en función exclusivamente de esta vida o en función de la
vida eterna.
La página del Evangelio de este domingo, las Bienaventuranzas, nos permite verificar algunas cosas que
dijimos, con anterioridad, acerca de la historicidad de los evangelios. Decíamos en aquella ocasión que, al
referir las palabras de Jesús, cada uno de los cuatro evangelistas, sin traicionar su sentido fundamental,
desarrolló un aspecto en lugar de otro, adaptándolas a las exigencias de la comunidad para la que es-
cribía.
Mientras Mateo refiere ocho Bienaventuranzas pronunciadas por Jesús, Lucas refiere sólo cuatro. En
compensación, sin embargo, Lucas refuerza las cuatro Bienaventuranzas, oponiendo a cada una de ellas
una maldición, introducida por un « ¡ay!». Más aún: mientras el discurso de Mateo es indirecto: «
¡Bienaventurados los pobres!», el de Lucas es directo: « ¡Bienaventurados vosotros, los pobres!». Mateo
acentúa la pobreza espiritual («bienaventurados los pobres de espíritu»), Lucas acentúa la pobreza mate-
rial («bienaventurados vosotros, los pobres»).
Pero son detalles que no cambian en lo más mínimo, como se ve, la sustancia de las cosas. Cada uno de
los dos evangelistas, con su modo particular de referir la enseñanza de Jesús, subraya un aspecto nuevo,
que de otra forma habría quedado en la sombra. Lucas es menos completo en el número de las Biena-
venturanzas, pero recoge perfectamente su significado de fondo.
Cuando se habla de las Bienaventuranzas, el pensamiento va inmediatamente a la primera de ellas:
«Bienaventurados vosotros, los pobres, porque vuestro es el reino de Dios». Pero en realidad el horizon-
te es mucho más amplio. Jesús traza, en esta página, dos modos de concebir la vida: o «por el reino de
Dios» o «por la propia consolación», esto es, o en función exclusivamente de esta vida o en función de
la vida eterna. Se muestra en lo que evidencia el esquema de Lucas: «Bienaventurados vosotros – Ay de
vosotros»: «Bienaventurados vosotros, los pobres, porque vuestro es el reino de Dios... ¡Ay de voso-
tros, los ricos!, porque habéis recibido vuestro consuelo».
CONOCE LOS NOMBRES DE LOS
PASTORES DE TU IGLESIA
PBRO. JUAN ÁNGEL ACOSTA ZAVALA
PÁRROCO
PBRO. OMAR ALEJANDRO FLORES
SOTO
VICARIO PARROQUIAL
HORARIO DE OFICINAS Lunes a Viernes de 9:30 a.m. a 1:30 p.m. y
de 3:30p.m. a 6:30 p.m. Sábados CERRADO.
MISAS
Lunes a Viernes: 8:00a.m. y 7:00p.m. Sábados: 8:00a.m., 5:00p.m., 6:00p.m.
y 7:15 p.m. Domingos: 9:00a.m., 11:00a.m., 12:15p.m., 1:30p.m., 5:45p.m.,
7:00p.m. y 8:15p.m.
CONFESIONES Martes, Miércoles, y Viernes de
5:00p.m. a 6:30p.m. Jueves sólo durante la Hora Santa
BAUTISMOS
Todos los Sábados 12:00p.m. Limitado a 12 niños. Presentar 10 días antes en
oficina: Acta de Nacimiento original del bebé y
comprobante de las pláticas de los papás y padrinos religiosos.
Registro al entregar papelería completa
ADORACIÓN AL SANTÍSIMO
Todos los Jueves y Viernes se expone el
Santísimo después de misa de 8 a.m.,
Hora Santa Jueves de 8 a 9 p.m.
Primer Viernes de cada mes se expone
24 horas después de misa de 8 a.m.
El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros,
Jn 1:14
AVISOS PARROQUIALES
w w w . sa n j e r o n im o m t y . o r g
VI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
CELEBRAMOS LA JORNADA MUNDIAL DEL EN-
FERMO CON LA VISIÓN CRISTIANA DE LA EN-
FERMEDAD: “INVITADOS A PARTICIPAR DE LA
MISMA PASIÓN DE CRISTO” PARA EL PERDÓN
DEL LOS PECADOS
Con la gracia de Dios celebramos
en esta parroquia La Jornada Mun-
dial del Enfermo que concluyó con
la celebración de la Eucaristía y la
aplicación de la Unción de los Enfer-
mos a alrededor de 400 personas. La
meditación giró en torno al valor
redentor del sufrimiento de Cristo
en la Cruz al cual se asocia el dolor y la enfermedad de to-
dos los hombres. A no ver la enfermedad como un castigo,
maldición o desgracia, sino todo lo contrario, verla como
una invitación del Señor a participar del valor redentor de
su Cruz. Acordamos establecer una HORA SANTA de los
enfermos en la que ellos participen orando por la salvación
del mundo.
CAMPAÑA PARA DONAR EL MATERIAL PLÁSTI-
CO (PET) CON SENTIDO ECOLÓGICO Y PROMO-
VER LA AYUDA COMUNITARIA.
Próximamente haremos un convenio con una empresa de
la localidad que recicla el PET suave y duro, en primera ins-
tancia para crear conciencia y acción ecológica y en segun-
da obtener un recurso para ayuda de la misma limpieza y
sentido humanitario.
Próximamente daremos los detalles.
Catequesis del Papa: Santos y pecadores, todos amados por el mismo Padre
Hay una ausencia del “yo” en el Padrenuestro. La reflexión del Papa de este día giró en torno al diálogo con Dios, un diálogo que es “un cruce de miradas entre dos personas que se aman: Dios y
el hombre”. Francisco recordó una vez más que Jesús quiere que sus discípulos no sean como los hipócritas que rezan con ostentación, porque la verdadera oración "es la que se cumple en el secreto de la consciencia y del corazón, y es visible sólo a Dios”. “Seguimos con la catequesis sobre el Padrenuestro para aprender a rezar cada vez mejor. La verdadera oración es la que se realiza en el secreto del corazón; es un diálogo silen-cioso, como un cruce de miradas entre dos personas que se aman: Dios y el hombre».
La palabra opuesta al yo es “nosotros”. En el Padrenuestro – dijo el Papa - falta la palabra ‘yo’. Nunca se dice ‘yo’. Y esto porque “no hay espacio para el individualismo en el diálogo con Dios”, ni “ostentación de los propios problemas como si fuéramos los únicos que sufren en el mundo”. Hay una “ausencia del yo” en el Padrenuestro, y la palabra opuesta al “yo”, no es el “tú”, sino el “nosotros”.
«Jesús nos enseña a rezar con el “tú”, y no con el “yo”; porque la oración cristiana es confidencial pero también es diálogo. En la oración del Padrenuestro decimos: "Sea santificado tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad". Y en la segunda parte pasa al “nosotros”: "danos el pan de cada día, perdona nuestras deudas, no nos dejes caer en la tentación, líbranos del mal". La oración cristiana no es individualista, sino que es un diálogo con Dios, desde y con la comunidad de hermanos y hermanas». También nosotros cuan-do rezamos tenemos presentes a aquellas personas que no buscan a Dios, porque Jesús no ha venido a sal-var solo a los justos, sino a todos». “si uno no se da cuenta de que hay tanta gente alrededor que sufre, si no se siente pena por las lágrimas de los pobres, se está acostumbrado a todo”. Por eso preguntó a los pre-sentes: “¿cómo está tu corazón? ¿Se marchitó?”. “No, -dijo- peor: es de piedra". Así, el Santo Padre seña-ló que en este caso “es bueno implorar al Señor que nos toque con su Espíritu y ablande nuestro cora-zón".
Dos categorías, dos mundos. A la categoría de los
bienaventurados pertenecen los pobres, los ham-
brientos, los que ahora lloran y los que son persegui-
dos y proscritos a causa del Evangelio. A la categoría
de los desventurados pertenecen los ricos, los sacia-
dos, los que ahora ríen y los que son llevados en la
palma de la mano por todos.
Jesús no canoniza sencillamente a todos los pobres,
los que padecen hambre, los que lloran y son perse-
guidos, como no demoniza simplemente a todos los
ricos, los saciados, los que ríen y son aplaudidos. La
distinción es más profunda; se trata de saber sobre
qué cosa uno fundamenta su propia seguridad, so-
bre qué terreno está construyendo el edificio de su
vida: si sobre aquél que pasa o sobre aquél que no
pasa.
La página de hoy del Evangelio es verdaderamente
una espada de doble filo: separa, traza dos destinos diametralmente opuestos. Es como el meri-
diano de Greenwich que divide el este del oeste del mundo. Pero por fortuna con una diferencia esen-
cial. El meridiano de Greenwich está fijo: las tierras que están al este no pueden pasar al oeste, igual
que está fijo el ecuador que divide el sur pobre del mundo del norte rico y opulento. La línea que divi-
de, en nuestro Evangelio, a los «bienaventurados» de los «desventurados» no es así; es una barrera
móvil, absolutamente posible de atravesar. No sólo se puede pasar de un sector a otro, sino que to-
da esta página del Evangelio fue pronunciada por Jesús para invitarnos y animarnos a pasar de una a
otra esfera. La suya no es una invitación a hacernos pobres, ¡sino a hacernos ricos!
«Bienaventurados vosotros, los pobres, porque vuestro es el reino de Dios». Pensemos: pobres que
poseen un reino, ¡y lo poseen ya desde ahora! Aquellos que deciden entrar en este reino son, en
efecto, desde ahora hijos de Dios, son libres, son hermanos, están llenos de esperanza de inmortali-
dad. ¿Quién no desearía ser pobre de esta forma?
Recordando el Martirio de Juan el Bautista el Papa dice: La vida sólo tiene valor al donarla, al donarla en el amor, en la verdad, al donarla a los demás, en la vida cotidiana, en la fa-
milia. Donarla siempre. Si alguien toma la vida para sí mismo, para custodiarla, como el rey en su corrupción, o la señora con el odio, o la joven, la muchacha, con su propia vanidad –
un poco adolescente, inconsciente – la vida muere, la vida termina marchitada, no sirve.
Raniero Cantalamessa
HOY ES EL DíA DEL SEMINARIO DE MONTERREY
HOY LA DIÓCESIS ESTÁ DE FIESTA, CELEBRAMOS NUESTRO SEMINARIO DE MON-
TERREY: SEMILLERO DE VOCACIONES. LOS INVITAMOS A REDESCUBRIR NUES-TRA CORRESPONSABLIDAD DE PROMOVER, APOYAR, ORAR Y SOSTENER A LOS
QUE DIOS HA LLAMADO PARA SERVIRNOS EN EL MINISTERO SACERDOTAL. HOY TODA LA ORACION, EL CARIÑO Y LA COLECTA PARA EL SEMINARIO
“LLEGAREMOS CONTIGO A SER SACERDOTES”
AVISOS
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