Balanza de Pagos Argentina 2002Balanza de Pagos Argentina
Metodología de la Investigación
Balanza de Pagos
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Balanza de Pagos Argentina 1999
Balanza de Pagos Argentina 2000
Balanza de Pagos Argentina 2001
Balanza de Pagos Argentina 2002
Balanza de Pagos Argentina 2003
Evolución de la Balanza de Pagos
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Las estimaciones del balance pagos del año reflejaron los importantes cambios
producidos a partir de fines de 2001: la fuerte depreciación del peso, la declaración de
cesación de pago de parte de la deuda pública y las restricciones en materia cambiaria y
financiera.
En el año el superávit de la cuenta corriente alcanzó a U$S 8.954 millones contra un
déficit de U$S 4.483 millones en 2001, esto es, una variación de U$S 13.437 millones.
Cabe recordar que la cuenta corriente registra flujos devengados, por lo tanto el saldo
correspondiente a 2002 incluye U$S 4.300 millones de atrasos en el pago de intereses.
De una perspectiva más amplia, el ajuste en el sector externo había comenzado en 1998,
cuando la cuenta corriente registraba un déficit de U$S 14.530 millones. El superávit
del año se explica por el enorme superávit de la cuenta de bienes por U$S 16.883
millones (U$S 7.451 millones en 2001) derivado de la caída de las importaciones, y por
los menores egresos netos por servicios y la reversión del saldo de utilidades y
dividendos. (Cuadro 14 y Gráfico 7)
En el año las exportaciones sumaron U$S 25.352 millones, lo que representa una caída
de casi 5% respecto de 2001. La reducción se debió exclusivamente a menores precios,
ya que las cantidades exportadas permanecieron casi inalteradas. (Cuadro 14)
Los principales factores que contribuyeron a la baja de las exportaciones durante 2002
fueron los menores precios de los combustibles, las menores cantidades exportadas a
Brasil y la menor cosecha de cereales, compensados parcialmente por el aumento de las
exportaciones de subproductos oleaginosos y de carnes. Las importaciones en el año
fueron de U$S 8.469 millones, 56% menos a las de 2001 y sólo 10,2% superiores a las
de 1991. (Cuadro 14)
El déficit anual de la cuenta de servicios se estimó en U$S 1.503
millones contra un déficit de U$S 3.912 millones registrado el año anterior. (Cuadro 14)
Se destaca la marcada diferencia entre la primera y segunda mitad del año en materia de
flujos financieros y reservas internacionales. La cuenta financiera registró en el primer
semestre egresos netos por U$S 7.988 millones, los cuales se redujeron a menos de la
mitad en el segundo (U$S 3.499 millones), mientras que a su ves las reservas
internacionales del BCRA cayeron en U$S 5.283 millones en el primer semestre y
aumentaron en U$S 846 millones en el segundo. (Cuadro 14)
En los doce meses la cuenta financiera acumuló así un egreso neto por U$S 11.486
millones (la salida en 2001 había sido de U$S 4.668 millones) determinado
principalmente por el comportamiento del sector privado no financiero, que registró un
saldo negativo de U$S 12.097 millones (Cuadro 14). La formación en el exterior de
activos de ese sector se estimó en el año en U$S 10.384 millones, mientras que en el
bienio 2001-2002 fue de U$S 23.322 millones. La caída de reservas internacionales
sumó en el año U$S 4.437 millones, y en el bienio la contracción fue de U$S 23.758
(considerando las reservas del sistema financiero en su conjunto).
En el año, el superávit en cuenta corriente por U$S 8.954 millones, atrasos por U$S
11.842 millones, utilización de reservas por U$S 4.516 millones e inversión directa y de
cartera por U$S 904 millones, financiaron formación de activos en el exterior por U$S
7.954 millones (U$S 9.513 del sector privado no financiero) y vencimiento de capital
(netos de refinanciaciones y desembolsos) por U$S 15.896 millones.
La deuda externa a fines de diciembre fue de U$S 134.430 millones. Al sector público
no financiero y BCRA le correspondieron obligaciones por U$S 89.233 millones, al
sector privado no financiero otras tantas por U$S 32.148 millones y al sector bancario le
ocurrió lo propio por U$S 12.959 millones. En el año la deuda externa pública se
incrementó en U$S 944 millones. Los atrasos de intereses y la variación del tipo de pase
incrementaron la deuda en U$S 3.727 millones y U$S 3.355 millones respectivamente,
en tanto que las operaciones de recompra del gobierno nacional y del BCRA del primer
trimestre del año en conjunto, y los pagos efectivamente realizados, la contrajeron en
U$S 3.166 millones y U$S 2.684 millones respectivamente. (Cuadro 15)
Economía de Argentina
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Economía de Argentina
Vista del barrio porteño de Retiro. En Buenos Aires tienen su sede
central la mayoría de las empresas más grandes del país.
Moneda peso argentino (ARS)=100 centavos
Año fiscal Año calendario
Banco Central Banco Central de la República Argentina
Organizaciones OMC, UNASUR y Mercosur
Mercado de
ValoresBolsa de Comercio de Buenos Aires
Estadísticas
PIB (nominal) $1.145.458 millones equivalentes a U$S
306.747 millones (2009) (Fuente: INDEC)[1]
PIB (PPA) U$S 566.922 (2009) (Fuente: FMI)[2] (23º)
Variación PIB +0,9% (2009) - (Fuente: INDEC)[1]
PIB per capita U$S 7.643 (Nominal - 2009) (Fuente: B.C.R.A)[1]
U$S 14.126 (PPA -2009) (Fuente: FMI)[2]
PIB por sectores agricultura (10,6%) industria (35,9%)
servicios (53,5%) (2005 est.)
Tasa de Cambio 3,73 pesos=1 dólar (prom. 2009 - Fuente: B.C.R.A)[1]
Inflación (IPC) 7,7% (2009) (Fuente: INDEC)[1]
IDH 0,866 (alto) (2007)
Población
bajo la línea de
pobreza
13,2% (2º semestre 2009) (Fuente: INDEC) [7]
Coef. de Gini 0,49 (1º trimestre 2007) (Fuente: INDEC)[3]
Fuerza Laboral16 millones de personas (4º trimestre 2007)
[8]
Desempleo 8,4% (4to. Trimestre 2009) Fuente: INDEC
Principales
Industrias
alimenticia, automotor, bienes de uso, textil,
química y petroquímica, editorial,
metalurgia, siderurgia
Comercio
Exportaciones U$S 56.060 millones (2009) INDEC
Productos
Exportados
Origen Agroindustrial 35%
Origen Industrial 31% Productos Primarios
22%
Combustibles y Energía 12% (2008)
Destino de
Exportaciones
Brasil 18,9%
China 9,1%
Estados Unidos 7,4%
Chile 6,7%
Países Bajos 4,2%
Otros 53,7% (2008)[4]
Importaciones U$S 35.214 millones (2009) INDEC
Origen de
Importaciones
Brasil 31,3%
China 12,4%
Estados Unidos 12,0%
Alemania 4,4%
Paraguay 3,1%
Otros 36,8% (2008)
Finanzas Públicas
Deuda externa
(Pública y Privada)
U$S 120.000 millones aprox. (38,7% del PBI
Nominal) (2009 - Fuente: INDEC)[1] .
Reservas
internacionalesU$S 47.967 millones (2009 - Fuente: INDEC)[1] .
A menos que se indique lo contrario, los valores están expresados
en doláres estadounidenses
La economía de Argentina se beneficia de enormes recursos naturales, una población
sumamente alfabetizada, un sector orientado a la exportación agrícola y una base
industrial diversificada. Sin embargo, sus resultados económicos han sido muy
desiguales a lo largo de la historia. A principios del siglo XX era uno de los países con
mejores perspectivas del mundo, pero a lo largo de los años ha atravesado diversas
adversidades y crisis que influyeron negativamente en la economía del país. Sin
embargo, en la actualidad, la República Argentina es considerada como una de las
principales economías emergentes, al igual que otros países como Brasil e India.
Contenido
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1 Sector agrícola y ganadero
2 Petróleo, minería, bosques y pesca
3 Industria manufacturera y construcción
4 Historia
o 4.1 Época colonial (1580-1810)
o 4.2 Establecimiento del Estado Nacional (1810-1880)
o 4.3 Modelo agroexportador (1880-1930)
4.3.1 Aparición en la economía mundial
4.3.1.1 La explotación de la tierra: estancia vs. chacra
4.3.1.2 La aparición del mercado de trabajo
4.3.1.3 El desarrollo del mercado de capitales
4.3.2 Final del crecimiento por exportaciones
4.3.3 La prosperidad de la post Primera Guerra Mundial
o 4.4 Modelo agroexportador superpuesto con modelo de sustitución de
importaciones (1930-1975)
o 4.5 Los años 90: apertura económica
o 4.6 Crisis de 2001
5 Situación actual (2003 en adelante)
o 5.1 Reestructuración de la deuda externa y el papel del FMI
o 5.2 Recuperación y expansión de la economía
o 5.3 Situación durante la crisis económica internacional de 2008-2009
o 5.4 Inflación
o 5.5 Canje de la deuda 2010
6 Bancos
7 Comercio exterior
8 Inversión
9 Otras estadísticas
10 Indicadores macroeconómicos
11 Véase también
12 Referencias
13 Notas
14 Enlaces externos
Sector agrícola y ganadero [editar]
Porcentaje de hectáreas dedicadas a cada cultivo (granos) en Argentina. Se puede ver como la
soja (en verde) aumenta sostenidamente su presencia, mientras que todo el resto disminuye.
La producción de alimentos agropecuarios es, tradicionalmente, uno de los puntales de
la economía argentina, principalmente la producción de granos (cereales y oleaginosas),
que juntos constituyen la primera exportación del país. En particular la cadena de la soja
en conjunto (porotos, semillas, aceite, pellets, harina y biodiésel) es, junto a la cadena
del petróleo, la base de la actividad exportadora.
Por su parte la ganadería bovina, que aporta la materia prima para la industria de la
carne, es un sector de gran importancia, con alrededor de 55-60 millones de cabezas,
aunque en los últimos años, los cultivos de soja la han ido desplazando a tierras de
menor valor. La carne vacuna es el principal componente de la dieta de la población.
Adicionalmente resulta de cierta importancia la producción de frutas y hortalizas, que
contribuye con un 3% de las exportaciones y tiene importantes centros de producción en
los valles patagónicos dedicados a la manzana y la pera, en la región noroeste
productora de azúcar, cítricos y tabaco, en esta región está comenzando a destacarse la
ganadería, sector que fue desplazado de la pampa húmeda por la imposición de la soja y
otros comoditis, en la Mesopotamia productora también de cítricos y en Cuyo, donde a
su vez se destaca una considerable producción agroindustrial del olivo, la uva y sobre
todo de vino siendo el primer productor de vinos de América Latina y el quinto
productor del mundo con 16 millones de hectolitros por año.[5]
Petróleo, minería, bosques y pesca [editar]
Véase también: Historia del petróleo en la Argentina
El petróleo era la segunda exportación argentina. Monumento al obrero petrolero, en Caleta
Olivia, provincia de Santa Cruz.
El segundo producto de exportación argentino era el petróleo, el gas natural y los
productos petroquímicos, responsables de un 20% del total. Los principales yacimientos
se encuentran en la Patagonia, Cuyo y el Noroeste; la provincia del Neuquén concentra
cerca de la mitad de toda la producción de hidrocarburos. Una red de oleoductos y
gasoductos transporta los productos a Bahía Blanca, donde se encuentra el principal
polo petroquímico y a la conurbación industrial que se extiende entre Rosario y La Plata
y que tiene como núcleo principal el Gran Buenos Aires.
Históricamente la minería argentina ha sido escasa, pero la misma se ha activado en la
última década, fundamentalmente sobre minerales metalíferos: oro, plata, zinc,
manganeso, uranio, cobre, y azufre. Los recursos mineros se concentran en las
provincias cordilleranas a lo largo de 4.500 km. Las exportaciones argentinas de
minerales pasaron de 200 millones de dólares en 1996 a 1.200 millones en 2004, algo
más del 3% del total.[6]
El Mar Argentino está ubicado sobre una extensa plataforma submarina, muy rica en
recursos pesqueros, que alcanza un ancho de 550 km a los 52º de latitud Sur y
1.890.000 km². Sin embargo la pesca ha sido una producción marginal, y debido a la
crisis poblacional de la merluza, provocada por la excesiva pesca durante los 1990,
principal producto pesquero argentino, la participación del sector en las exportaciones
totales se ha reducido de un 3% a un 2%.
En sentido contrario, la producción forestal y maderera, principalmente pinos y
eucaliptos, se ha venido expandiendo, con centro en las provincias mesopotámicas,
superando el 2% del total exportado.
Industria manufacturera y construcción [editar]
La industria manufacturera argentina es el sector que más valor aporta al PIB, con un
23% del total (2005). El sector industrial manufacturero también es uno de los sectores
principales de generación de empleo (junto con el comercio y el sector público), con
12% según el Censo de 2001, aunque es probable que actualmente ese porcentaje haya
aumentado y la industria sea el mayor generador de empleo directo del país. Por su parte
la industria de la construcción aporta el 5% del PIB (2005) y ha sido la principal
impulsora de la recuperación del empleo después de 2002.y 2003
A partir de 2003 la industria ha tenido un proceso de revitalización competitiva, movido
principalmente por la política económica de dólar alto. Aunque la actividad industrial
está mayormente orientada a sustituir importaciones, la industria de los automotores
aporta el 7% de las exportaciones, mientras que el sector siderúrgico aporta el 3% del
total. Otros sectores industriales importantes son el textil y calzado, alimentario,
químico, papelero, maderero y cementero. En el caso particular del sector industrial
alimentario, en los últimos años se han desarrollado, en muchas provincias, economías
de tipo agroindustrial, mediante la creación de industrias de procesado y envasado,
sobre todo de productos frutícolas, hortícolas, lácteos, vitivinícolas y cárnicos.
El Gran Buenos Aires es aún el área industrial más importante del país, donde se
concentra la mayor parte de la actividad fabril de la Argentina. Otros centros
industriales importantes existen en Córdoba, Rosario, Tucumán y Mendoza, San Luis y
Tierra del Fuego, muchos de ellos fomentados para descentralizar la industria.
Históricamente el país tuvo importantes sectores industriales como la industria naval
relacionada con la Flota Mercante de Argentina,[7] que se redujeron considerablemente a
partir de la década de 1990 a raíz del proceso de privatizaciones [ 8 ] y que en la actualidad
se están recuperando[8] .
Historia [editar]
Época colonial (1580-1810) [editar]
Monumento a Juan de Garay en Buenos Aires.
La represión de los indígenas de los valles calchaquíes, la entrega en mita de muchos de
ellos para trabajar en las minas del Potosí, el proceso de mestizaje, y sobre todo el
colapso demográfico de la población indígena, hicieron que las encomiendas que alguna
vez florecieran en el Tucumán fueran menguando. En la segunda mitad del siglo XVI,
tanto el Alto Perú y el Tucumán, como el Paraguay exigían la creación de un puerto en
el Atlántico sur para poder establecer lazos de comercio más cercanos con España y a la
vez disminuir su aislamiento. Es por estos motivos, y por la amenaza de incursiones
extranjeras en el Río de la Plata que la Corona española autoriza la segunda fundación
de Buenos Aires.
En el Río de la Plata, la colonización se había concentrado en el Paraguay, donde los
guaraníes eran numerosos y sedentarios, pasibles de ser encomendados. En 1573 el
gobernador Juan de Garay marchó a repoblar Buenos Aires. En el camino, Garay
decidió fundar en el lugar una ciudad intermedia: Santa Fe de la Vera Cruz. La tarea de
Garay se completó en 1580, cuando fundó la ciudad de Trinidad y Puerto de Santa
María del Buen Ayre, que con el tiempo sería conocida como Ciudad de Buenos Aires,
como parte del Virreynato del Perú.
Durante el último tercio del siglo XVI, gracias a la introducción de la técnica de la
amalgama con mercurio, la producción de plata se había duplicado, como así también la
mortalidad de los indígenas.[9] El llamado "Valle Imperial", llegó a tener una población
de 160.000 habitantes y se convirtió en el principal mercado de consumo de
Hispanoamérica.[10] En este contexto, Buenos Aires se convierte en la entrada y salida
natural de los productos altoperuanos y del Paraguay. Por un lado entran insumos y
miles de esclavos negros para reemplazar a la menguante población indígena y por otro
lado sale la plata producida en el cerro de Potosí.
Sin embargo, la corona española había decidido que toda la producción de plata
producida en el Alto Perú, debía salir a España vía el puerto de Lima y desembarcar en
Sevilla. Debido a la salida no autorizada de metales preciosos por el puerto de Buenos
Aires, en 1594 la corona prohíbe el comercio con este puerto, con algunas excepciones
para evitar el desabastecimiento de la población: la autorización de fletar dos
embarcaciones anuales con productos de la zona (cueros, principalmente). Esta
situación lleva como única solución al contrabando, que pasa a ser la actividad
económica más rentable de la Buenos Aires colonial.
Durante la era colonial la economía del Tucumán y Cuyo estaba dedicada a la
producción de insumos y bienes de consumo para los mercados del Alto y Bajo Perú,
Buenos Aires y Paraguay. Así, vinos y aguardiente de Cuyo, mulas de Córdoba, tejidos
de Salta y Tucumán, carretas de Córdoba y Tucumán, etc., se producían bajo el amparo
del proteccionismo español.
En la región pampeana, la principal actividad económica era la ganadera. El origen de la
explotación ganadera en las pampas, se remonta a 1536 cuando Pedro de Mendoza
intridujo los primeros equinos y a 1580 cuando Garay introduce entre 300 y 500
vacunos.[11] Para el año 1608 si bien el ganado vacuno aun es escaso en Buenos Aires, se
menciona oficialmente la existencia de un numeroso plantel de ganado cimarrón que se
fue multiplicando en libertad en los campos cercanos.
En 1609 el Cabildo de Buenos Aires acordó la matriculación de todas las personas
interesadas en participar en la caza y matanza del ganado vacuno cimarrón,
expediciones que oficialmente fueron denominadas "Vaquerías". Las vaquerías tenían
por objeto la explotación del ganado vacuno para obtener principalmente su cuero,
desechándose muchas veces la carne. Esta etapa duró aproximadamente hasta mediados
del Siglo XVIII.[12]
Cuando el ganado cimarrón comenzó a disminuir su número, fue necesario internarse
cada vez más en territorio bonaerense, agudizándose la pelea con el indio y aumentando
los costos y riesgos de estas operaciones. En ese entonces comienza el momento de las
estancias y del ganado marcado, y de una mayor utilización del animal: nacieron
entonces las fábricas de cebo y los saladeros. Un importante papel en el nacimiento de
las estancias la tuvo la "Ley de Tierras" de 1754 en la medida que la acción de vaquear,
sirvió como antecedente para aspirar a la propiedad, contribuyendo así a la distribución
latifundista de la tierra.[12]
La fundación de la Colonia del Sacramento por los portugueses justo enfrente de
Buenos Aires en 1680, vino a reafirmar el crecimiento del contrabando. La pelea entre
España y Portugal por el Río de la Plata continuó en 1724, cuando el gobernador
español Bruno Mauricio de Zavala funda la ciudad de Montevideo para evitar la toma
de esa bahía por un contingente proveniente de Brasil.
Es en 1776 que España entiende que debe actuar para echar a los portugueses del Río de
la Plata, cuando decide la creación del Virreinato del Río de la Plata, que abarcaba lo
que hoy es Argentina, Uruguay y Paraguay, así como gran parte de la actual Bolivia.
Con la sanción del Reglamento de Comercio Libre de 1778 bajo los Borbones, la actitud
de la corona comenzó a variar, buscando proteger los intereses comerciales de los
productores peninsulares en los mercados cautivos coloniales. El comercio libre tuvo
consecuencias desastrosas para la economía del interior del virreynato, de la que solo
algunos sectores, como el aguardiente, las carretas y artículos de montura y transporte, y
los tejidos de lana, pudieron sobrevivir.
En Buenos Aires, la sanción del Reglamento de Comercio Libre y el "Auto de
Internación" de 1777 provoca un verdadero "Boom" exportador, pasándose de 150.000
cueros al año en 1778 a 800.000 en 1801.[12] Desde el punto de vista político, la
instalación de la aduana en 1779, del Consulado de Comercio en 1794 y el
establecimiento del Sistema de Intendencias en 1782, consolidaron el papel hegemónico
de Buenos Aires y el debilitamiento del poder de Lima.
Establecimiento del Estado Nacional (1810-1880) [editar]
La revolución de mayo de 1810 desató una ola de cambios, al separarse el Alto Perú del
Virreinato, se privó al Río de la Plata de su principal mercado consumidor y de la región
productora de metales preciosos. Las economías del interior quedaron aisladas y sus
sectores mercantiles dejaron de cumplir el rol vinculante entre Buenos Aires y el Alto
Perú, iniciándose un proceso de migración interna y despoblación del noroeste que no
habría de detenerse en adelante. El proceso revolucionario no pudo contener las
tensiones que el poder borbónico había mantenido oculto. Durante muchos años, las
provincias del interior habían tolerado el centralismo de Buenos Aires sustentado en la
legitimidad del Rey, pero ahora, su desaparición eliminaba todas las razones para que
ese malestar no saliera a la luz.
Desde el punto de vista económico, Córdoba había estado más ligada por su comercio al
Alto Perú y a Cuyo que a Buenos Aires. Cuyo, a su vez, estaba más cerca de Santiago
de Chile que de la capital y en general todas las provincias del norte dependían desde
todo punto de vista al Alto Perú. Asimismo, la mayoría de ellas no compartían la
política oficial adoptada desde un principio del libre comercio, ya que esto perjudicaba
sus economías internas.
Una vez declarada la Independencia en 1816, la situación económica de la Argentina era
muy débil. El país casi no tenía industrias y por lo tanto, se comenzó a depender cada
vez más de quien sería el principal comprador y vendedor de la Argentina: el Reino
Unido.
Juan Manuel de Rosas.
En este contexto, la clase terrateniente bonaerense comienza a presionar por expandir la
frontera con el objeto de aumentar el stock de tierra y compensar las pérdidas sufridas
por las guerras y la separación del Alto Perú. Así en 1820 se realiza una expedición que
lleva las fronteras a las Sierras Pampeanas y en 1833 la campaña liderada por Juan
Manuel de Rosas, estiró la superficie hasta el Río Salado, de esta forma, el latifundio se
consolida como la unidad económica principal de la Provincia de Buenos Aires, gracias
a la producción ganadera que garantizaba una excelente rentabilidad sin realizar
demasiadas inversiones ni contar con demasiada mano de obra.[13]
Justo José de Urquiza.
Para la época de la caída de Juan Manuel de Rosas en 1852, el país mostraba una
notable descentralización económica, a tono con la diáspora provincial comenzada con
la separación del Alto Perú. El país quedó políticamente fracturado en dos: Por un lado
la Provincia de Buenos Aires y por otro la Confederación Argentina. Pero esta situación
no era sostenible ya que la Confederación, militarmente vencedora, era económicamente
más débil que Buenos Aires, que vivía una notable expansión económica sustentada por
el nuevo ciclo lanar y las rentas de la aduana.
Esta situación se resuelve en 1861 con la victoria de Bartolomé Mitre sobre Justo José
de Urquiza en la Batalla de Pavón, procediéndose a la reunificación nacional y la
normalización institucional.
Modelo agroexportador (1880-1930) [editar]
Artículo principal: Modelo agroexportador
Aparición en la economía mundial [editar]
Hacia mediados del siglo XIX la economía Argentina comenzó a experimentar un
crecimiento rápido por la exportación de sus materias primas provenientes de la
ganadería. Esto marcó el principio de un período significativo de expansión
macroeconómica. Entre 1870 y 1914, la economía argentina sostuvo una tasa media de
crecimiento superior al 5 % por año.[14] De hecho, hacia 1913, los ingresos per capita
habían alcanzado aquellos niveles sostenidos por Francia y Alemania, muy superiores a
países hoy más desarrollados que la Argentina, como Italia y España,[15] pero al mismo
tiempo representaban poco menos de la mitad de los de Australia y Estados Unidos.[16]
La explotación de la tierra: estancia vs. chacra [editar]
Desde su creación como Virreinato del Río de la Plata hasta la actualidad, Argentina, es
uno de los países con mayor superficie apta para el desarrollo de la agricultura en el
mundo, hecho que le ha dado ventajas comparativas en este factor de producción. En el
siglo XIX la economía rural estuvo casi completamente dedicada a la ganadería y la
agricultura. Sobre el curso de la historia cada uno de estos dos sectores experimentó los
períodos de crecimiento y contracción en sus mercados.
La oferta agropecuaria, constituyó la base del desarrollo económico de la Argentina en
el período 1880-1930. La producción de carne y cereales, para el mercado mundial fue
modelo sobre el que se fueron forjando además otros factores, desde los transportes
hasta la misma organización política de la Nación.
Julio Argentino Roca.
Desde 1890 hasta 1930, Conquista del Desierto mediante, la agricultura pampeana pasó
de cultivar unos 2 millones de hectáreas a más de 25 millones, una evolución similar
ocurrió con la producción de carne, favorecida por el surgimiento del frigorífico. Las
exportaciones argentinas pasaron de 70 millones de pesos oro en el quinquenio 1880-84,
a 380 millones en la década de 1910. Para la década de 1920, las mismas oscilaron en
torno de los 800 a 1.000 millones de la misma moneda.[17]
Los sectores más lúcidos de aquel momento, como Sarmiento, Juan B. Justo o Juan
Alsina, sostuvieron la necesidad de estructurar el nuevo sistema económico sobre la
base de la «chacra» y no de la «estancia». La chacra se diferenciaba radicalmente de la
estancia: era, en primer lugar una institución nueva, impulsada por un sector social
nuevo, como lo eran los inmigrantes provenientes mayoritariamente de Europa, a través
de las leyes de colonización. Por otra parte, la chacra era relativamente pequeña y su
dueño vivía y trabajaba en el campo. El chacarero era así concebido como un trabajador
autónomo rural propietario de sus tierras, con un gran parentesco al «farmer»
norteamericano. Finalmente la chacra, al crear sólidas bases locales y una extendida
clase media rural, abría inmediatamente paso al desarrollo de la agroindustria primero y
de la industria metalúrgica después.
La estancia en cambio, se apoyaba en el latifundio y en ganancias mayormente
rentísticas, su propietario vivía en las grandes ciudades y continuaba con las relaciones
semi-serviles provenientes de la colonia, con los trabajadores de la tierra. Al concentrar
la riqueza en pocas manos, dificultaba la creación de mercados internos, adoptando una
posición abiertamente anti-industrial.
El modelo de desarrollo basado en la chacra tuvo cierta importancia, sobre todo en la
provincia de Santa Fe, de la mano de Aarón Castellanos, pero para fines de siglo, las
presiones políticas y económicas llevadas adelante por los estancieros y los ferrocarriles
ingleses, impusieron el modelo de la estancia como dominante del sistema económico
argentino, cerrando el acceso a la propiedad de la tierra a los inmigrantes, que entonces
se volcaron hacia las ciudades.
La aparición del mercado de trabajo [editar]
Hasta 1810 el trabajo se realizaba principalmente dentro de los marcos de sistemas
forzados (esclavitud, servidumbre indígena, etc.). La revolución independentista abolió
la servidumbre indígena y estableció la libertad de quienes nacían de esclavos (libertad
de vientres), pero durante varias décadas el trabajo continuó sujeto a nuevas formas de
trabajo forzado, como los libertos, los criados y la "papeleta" que sujetaba a los gauchos
a los estancieros.
A partir de la década de 1850 comienza a desarrollarse un mercado de trabajo
(contratación de trabajadores asalariados), principalmente en la Provincia de Buenos
Aires.[18] El proceso coincidió y fue potenciado por la gran ola de inmigración que
comenzó en ese momento y que se extendería hasta 1930. La población en 1869
alcanzaba a poco más de 1,8 millones de personas.[19] Para el año 1930, la población
llegaba a los 11 millones.[20] La aparición y desarrollo de un mercado de trabajo,
permitió la subsecuente aparición y desarrollo de una considerable organización sindical
del trabajo, que impulsó el alza de salarios y la mejora en las condiciones de vida de los
trabajadores.
La escasez de trabajo llegó a ser un punto crítico, pero estos resultados que comenzaba a
experimentar el país permitió altos salarios y, por lo tanto, un abismo entre los índices
de salario de la Argentina y de una Europa empobrecida, particularmente Italia y
España. Esto facilitó la inmigración masiva que fue sostenida cada año hasta la Primera
Guerra Mundial (excepto en 1890 donde hubo un retraimiento económico). Mientras
que la mitad de los inmigrantes europeos eligió permanecer en la ciudad de Buenos
Aires, su adición al mercado de trabajo que le ofrecía el país ayudó a aliviar la escasez
de trabajo en el campo. Las migraciones subsecuentes de nativos y extranjeros ayudaron
a asegurar un mercado de trabajo para la economía de la región litoral.
La solución a la falta de mano de obra facilitó el desarrollo económico. Mientras que los
salarios pudieron haber caído por un período, los inmigrantes, como factor importante
de la producción, ayudaron a diversificar los mercados comerciales de la Argentina.
Anteriormente, el sector ganadero -costoso- había dominado la producción. Pero con la
gran mano de obra disponible, el sector arable permitió el desarrollo. Por consiguiente,
el comercio de la Argentina dejó de especializarse en cualquier producto. Esto ayudó a
fortificar al país contra los vaivenes de la economía mundial (estabilidad social y
política), contribuyendo al desarrollo argentino experimentado entre 1870 y 1920.
El desarrollo del mercado de capitales [editar]
Como la inmigración, la inversión extranjera jugó un papel central en el desarrollo
económico de la Argentina. Antes de la Primera Guerra Mundial, se podría decir que la
inversión de capital era la inversión de capital extranjero. En todas las consideraciones,
Argentina era un caso atípico para la inversión extranjera, y de ahí que esto la diferenció
del resto de los países latinoamericanos. Sin embargo, Argentina no tuvo un desarrollo
al estilo de los países hoy considerados del primer mundo.
Con mucho, Gran Bretaña contribuyó con la mayor parte de fondos que cualquier otro
estado extranjero, como lo hizo con muchos otros estados latinoamericanos. Las
sociedades anónimas de responsabilidad limitada, recogieron la mayor parte de su
capital por la inversión directa extranjera. La mayor parte de las inversiones de Gran
Bretaña recayeron en los ferrocarriles y en las industrias que exportaban carne. Sin
embargo el sector agrícola prácticamente no ha recibido ninguna inversión extranjera, y
relativamente poco crédito doméstico también. Por eso mismo se dio la expansión
agricola.
Final del crecimiento por exportaciones [editar]
Principalmente, el crecimiento económico argentino antes de 1914 fue alcanzado por las
exportaciones a Europa. Primero la carne vacuna y luego los cereales fueron enviados a
Europa, con una población en auge. El viejo continente se encontró cada vez más en la
necesidad de importar productos alimenticios de Argentina. A cambio, Gran Bretaña,
Francia y Alemania invirtieron dinero en el desarrollo de Argentina. Especialmente,
fondos extranjeros fueron colocados en los sectores que fueron orientados hacia las
exportaciones; los ferrocarriles en particular fueron construidos con el capital
extranjero. Mientras muchos argentinos vieron al sector de exportación como central
para el desarrollo de un mercado nacional, la economía permaneció profundamente
dependiente del contexto internacional.
La inversión extranjera y el mercado comercial pueden ser sumamente volátiles. Como
la economía de Argentina confió tan pesadamente en el crédito extranjero y en una
demanda de sus productos agrícolas, los períodos de volatilidad, causaron repercusiones
severas para el crecimiento económico del país.
La inversión extranjera, entonces, era una arma de doble filo. Mientras esto contribuyó
al largo período de crecimiento entre finales del siglo XIX y principios del XX, la
inversión extranjera mermó durante la Primera Guerra Mundial. Mercados como el
argentino aún no habían madurado y la economía doméstica no estaba preparada aún
para compensar las pérdidas incurridas por los shocks externos. La economía en total
vio una caída en su funcionamiento.
La prosperidad de la post Primera Guerra Mundial [editar]
Una vez terminada la Primera Guerra Mundial, los capitales norteamericanos y Wall
Street comenzaron a figurar preeminentemente sobre la esfera internacional y la
Argentina gozó del más largo período de prosperidad y paz social hasta entonces.
Entre 1919 y 1929 el PBI de la Argentina creció al 3,61% anual, superando
considerablemente a Canadá (2,65%), Estados Unidos (2,16%) y Australia (1,64%).
También el aumento del PBI per cápita argentino fue el más alto de los cuatro países,
promediando el 1,75% anual. Era la edad de oro de la economía argentina, alcanzando
nada menos que el sexto puesto del PIB mundial en 1928.[21]
Sin embargo la crisis mundial que desencadenó el derrumbe de la bolsa en 1929 (el
jueves negro) marcó el final del modelo argentino de crecimiento conducido por la
exportación de los productos ganaderos y cerealeros de la región pampeana.
Modelo agroexportador superpuesto con modelo de sustitución de importaciones
(1930-1975) [editar]
Después de la Crisis de 1929, un nuevo modelo de crecimiento económico comenzó a
surgir lentamente, aunque de un modo considerablemente diferente al de otros países de
la región.
Por un lado los sectores exportadores de productos ganaderos y cerealeros,
principalmente los grandes latifundistas y las empresas frigoríficas y ferroviarias
británicas, intentaron recrear el modelo exportador. El Pacto Roca-Runciman de 1933
entre Argentina y Gran Bretaña tenía ese objetivo.
Por otra parte, y en sentido paralelo, comenzó a desarrollarse durante el período 1930-
1943 un proceso de industrialización por sustitución de importaciones, con eje en
empresas estatales con fuerte influencia militar (YPF, Fabricaciones Militares, Altos
Hornos Zapla), y algunas filiales de grandes empresas norteamericanas y sobre todo una
gran cantidad de fábricas pequeñas y medianas de capital nacional, especialmente en el
sector textil.
Exportaciones industriales como porcentaje del PBI 1939-1943.
El resultado fue que el sector agro-exportador permaneció sin realizar cambios de fondo
(en particular en la Argentina no se realizó una reforma agraria orientada a crear una
propiedad capitalista de la tierra) y se superpuso a un nuevo modelo de industrialización
orientado al mercado doméstico. Ambos sectores se constituyeron de manera autónoma,
sobre dinámicas, reglas y principios diferentes, y muchas veces en abierta colisión. El
sector agroexportador se desarrollaba orientado al comercio internacional, sobre las
pautas de la economía liberal clásica, con una presencia preponderante del latifundio y
un muy bajo empleo de tecnología y mano de obra (menos del 10% del total nacional),
que a su vez estaba sujeta a relaciones laborales paternalistas. El sector industrial
comenzó a desarrollarse orientado al mercado interno, con una presencia preponderante
del Estado, sobre las pautas de la nueva economía keynesiana que irrumpía en Estados
Unidos con el New Deal, y una gran demanda de mano de obra asalariada sujeta a
relaciones laborales colectivas entre el trabajo y el capital. Las grandes tensiones y
conflictos que tenían que surgir inevitablemente de la convivencia de dos sistemas
inconexos y hasta incompatibles, tendió a desarrollar un fuerte Estado interventor.[22]
Si bien el gobierno no tuvo intervención con la política de crecimiento conducido por la
exportación, en esta forma nueva sí tuvo participación directa. En un esfuerzo por
limitar la dependencia del país del mercado internacional, medidas inducidas por el
gobierno como la nacionalización de la industria doméstica fue apuntada para alentar un
desarrollo interno, autónomo.
Si bien es cierto que la Argentina fue capaz de crecer con este esquema de dos sectores
económicos mal integrados, la dinámica del desarrollo económico no fue suficiente para
que el país se convirtiera en una nación desarrollada, repitiendo de algún modo lo que
había ocurrido con el modelo agro-exportador de fines del siglo XIX y principios del
XX, con el que la Argentina experimentó algún tipo de industrialización pero no se
transformó en un país "industrializado".
Las políticas económicas neoliberales adoptadas desde la década de 1970 por los
gobiernos militares, y seguidas por los gobiernos civiles, determinaron una
concentración progresiva de la riqueza e hicieron que la población perdiera el nivel de
vida que había alcanzado a mediados del siglo XX con un aumento exponencial de la
deuda externa nacional, que se elevó de 7.875 millones de dólares al finalizar 1975, a
45.087 millones de dólares en 1983.[23] La relación porcentaje de deuda externa sobre
PBI, es una de las más elevadas de América Latina donde los países que la conforman
cargan con grandes deudas externas. Esto significa un serio obstáculo para las políticas
de desarrollo.
Durante la década de 1980, considerada como la década perdida para América Latina,[24] la Argentina creció a tasas magras[24] Sin embargo en 1983, el país seguía
sosteniendo indicadores aceptables ya que la tasa de desempleo apenas rozaba el 4 por
ciento de la población económicamente activa, menos del 10 por ciento de la sociedad
estaba bajo la línea de la pobreza y no existían indigentes.[25] [26]
Las altas tasas de inflación que caracterizaron a la economía argentina desde la Segunda
Guerra Mundial hicieron eclosión con los procesos hiperinflacionarios de 1989 y 1990,
durante los cuales la pobreza se elevó momentáneamente hasta un inédito nivel del
47,3% de la población del aglomerado Gran Buenos Aires.[27]
Los años 90: apertura económica [editar]
Las reformas económicas de esta década se han basado en la privatización de los
servicios públicos y en la apertura de la economía. En 1991, el ministro de economía
Domingo Cavallo recurrió a la paridad del peso argentino con el dólar estadounidense
(Ley de Convertibilidad) debido en parte a la acuciante inflación que sufrió el país a
fines de los 80´. Comenzaron a registrarse así altas tasas de crecimiento entre 1991-
1994 y 1996-1998. En 1995 por el Efecto Tequila —que demostró cómo un hecho
externo podía influir en el país producto de la globalización— provocó un crecimiento
negativo del PBI. Éste llegó a alcanzar los 300.000 millones de dólares en 1998. El PBI
per cápita nominal (el más alto durante la década del 90´ en América Latina)[28] llegó a
los 8.300 dólares ese mismo año. Las exportaciones pasaron de 12.500 millones de
dólares en 1990 a casi 27.000 millones de dólares en 2000 con un aumento del 110% en
ese período.[29] Todas estas cifras fueron récord para el país. Sin embargo, este modelo
produjo una concentración económica en los sectores financiero, de servicios y
agroexportador, al mismo tiempo que una desocupación estructural cercana al 20% en
sus peores momentos. Desde 1994 hasta el tercer trimestre de 2006 la desocupación a
nivel nacional ha sido siempre de dos dígitos. La pobreza medida en el aglomerado
Gran Buenos Aires osciló en ésta década entre el 33,7% en 1990, el 16,1% en 1994 y el
26,7% en 1999, siendo más baja de la registrada en la crisis hiperinflacionaria de fines
de los 80'.[27]
En 1995, la economía local se vio afectada negativamente por el llamado Efecto
Tequila,[30] que provocó un aumento inédito de la desocupación a nivel nacional hasta
un 18,4%[25] . También se revirtió la tendencia descendente del índice de pobreza, que
en el aglomerado del Gran Buenos Aires (el más importante del país), entre 1990 y
1994 había llegado a un mínimo del 16,1%[27] . A excepción de 1995, en la década del
90' la economía creció fuertemente hasta mediados de 1998.
Crisis de 2001 [editar]
Artículo principal: Crisis de diciembre de 2001 en Argentina
Mercado de trabajo argentino, 2001.
Los recurrentes problemas de este modelo noventista determinaron una recesión desde
1998 que estalló a finales de 2001, y terminaron por provocar el fin de la Ley de
Convertibilidad monetaria con importantes secuelas de crisis económica, política y
social. Una de las más notables, luego de una corrida bancaria que desestabilizó al
sistema financiero, fue la restricción a la extracción de dinero en efectivo de fuentes
bancarias (medida que se conoció como Corralito). En 2002, en parte por la devaluación
que adoptó el país luego del default de la Deuda Externa (pública y privada) casi el 60%
de la población pasó a ser pobre en términos de sus ingresos económicos y el producto
bruto interno a precios corrientes de 268.697 millones de dólares en 2001 se redujo casi
un 64% a fines de 2002. En el periodo recesivo y posterior crisis (junio de 1998 a 2002
inclusive), éste sufrió una perdida del 19,5% acumulada, registrándose el mayor
descenso en el último año de la crisis con un decrecimiento del 10,9%. Una de las
principales secuelas que dejó la crisis de 2001 fue el aumento de la inequidad en la
distribución de la riqueza en comparación con los demás países de América Latina. A
nivel nacional la pobreza alcanzó al 57,5% de la población, la indigencia al 27,5% y la
desocupación al 21,5%, todos niveles récord para el país.
Situación actual (2003 en adelante) [editar]
Reestructuración de la deuda externa y el papel del FMI [editar]
Artículo principal: Canje de la deuda argentina
Evolución del PBI entre 1990 y 2006.
Una parte significativa de la responsabilidad de la crisis que vivió la Argentina entre
1998 y 2002 ha sido puesta sobre el FMI. En un discurso ante la Asamblea General de
las Naciones Unidas en 2004, el Presidente Nestor Kirchner dijo:
"Se hace necesario un urgente, fuerte y estructural rediseño del Fondo Monetario Internacional
para que pueda prevenir crisis y ayudar a su solución, cambiando el rumbo que lo llevó de
prestamista de fomento a acreedor con demanda de privilegios."
Con la crisis de diciembre de 2001, la Argentina entró en cesación de pagos (default) de
su deuda externa. El 14 de enero de 2005 se lanzó oficialmente la operación de canje de
la deuda en default. El proceso de reestructuración de la deuda externa fue largo y
complejo para quienes decidieron ingresar en el canje. La Argentina ofreció un
descuento importante sobre sus obligaciones (aproximadamente el 70 %) y finalmente
lo colocó en un 76 % (esta oferta no incluyó el FMI y otros organismos internacionales,
con quienes el país ha cumplido sus deudas).
En diciembre de 2005, el presidente Néstor Kirchner decidió liquidar la deuda argentina
con el FMI en un solo pago, sin nueva financiación, por un total de 9.810 millones de
dólares utilizando las reservas internacionales que alcanzaron un valor de 28.000
millones de dólares ese año, reduciéndose éstas a 18.000 millones de dólares en enero
de 2006. El pago en parte fue financiado por Venezuela, quien compró obligaciones
argentinas por 1.600 millones de dólares. Dos días antes de este hecho, Brasil también
había cancelado la totalidad de su deuda con el FMI. Según datos del Ministerio de
Economía, en septiembre de 2006, las reservas volvieron a alcanzar el nivel previo a la
cancelación total de deuda con este organismo de 28.000 millones de dólares[31] y en
noviembre llegaron a los 30.010 millones de dólares, alcanzando un récord histórico, la
última vez registrado en 1999.[32] Esto se debe en parte a una de las políticas del Banco
Central de la República Argentina de mantener un dólar alto en relación con el peso
argentino. Las cotizaciones se encuentran en 3,89 pesos argentinos por dólar para la
venta y 3,85 por dólar para la compra.[33]
Indicadores como la pobreza y el desempleo, lograron reducirse en forma sustancial
desde 2002 con valores de pobreza cercanos al 60% y desempleo del 21,5% en el
momento crítico de la crisis.
Recuperación y expansión de la economía [editar]
Estructura del PBI, 2005.
Coeficiente de Gini 2007-2008.
Con una "política de dólar alto" que permitió producir bienes y servicios a precios
competitivos en el mercado internacional, algunas industrias de la Argentina
comenzaron a reflorecer después de la crisis.[34]
A mediados de 2002 se comienzan a vislumbrar signos de reactivación económica[35] y
desde 2003 a 2007, el país registró una fase de crecimiento económico con tasas que
oscilaron en torno al 9% (8,8% en 2003, 9% en 2004, 9,2% en 2005, 8,5% en 2006,
8,7% en 2007 y 6,8 en 2008),[1] en parte debido a una política económica de dólar alto
destinada a favorecer la sustitución de importaciones, que ha incrementado la
competitividad de la industria argentina. A causa de la recuperación de la economía que
se ha observado en el período 2003 - 2008, y teniendo en cuenta que en el tercer
trimestre de 2005 el PBI argentino (en pesos argentinos y a precios constantes) superó
el valor de 1998, la crisis económica ha finalizado.
Desde el principio del gobierno de Néstor Kirchner, el papel del estado en la economía
se ha ampliado respecto al que tenía durante el gobierno de Carlos Menem. Esto se ve
principalmente en la fijación de precios en algunas industrias así como en la creación de
una línea aérea pública y una empresa de energía pública. La actual presidenta Cristina
Fernández defendió el modelo económico instaurado desde 2003.[36]
La moneda oficial de la Argentina desde 1992 es el peso ($). Amado Boudou ocupa el
cargo de Ministro de Economía desde julio de 2009.
Situación durante la crisis económica internacional de 2008-2009 [editar]
Amado Boudou, ministro de economía.
La crisis económica internacional, iniciada en Estados Unidos en 2008, repercutió fuerte
en la economía argentina, ya que según datos oficiales en el segundo y tercer trimestre
de 2009 la economía se contrajo, para luego volver a crecer en el último trimestre. En
2009 la economía apenas creció al 0,9% según el INDEC.[1]
En materia de empleo, en el cuarto trimestre de 2009 se registró un tasa de
desocupación del 8,4%.[37]
Según últimos datos oficiales del Banco Central de la República Argentina y el INDEC,
en 2009 el producto bruto interno en valor nominal fue de 1.145.458 millones de pesos
a precios corrientes equivalente a 306.747 millones de dólares,[38] con un PBI per cápita
nominal de 7.643 dólares.[1]
En la actualidad, la Argentina es la tercera potencia en materia económica de América
Latina, superada por Brasil y México. Según los últimos datos estimativos del FMI para
2009, si al PBI se lo considerara en paridad de poder adquisitivo alcanzó los 566.922
millones de dólares, en tanto que el PBI per cápita medido en paridad de poder
adquisitivo de USD 14.126.[2]
Inflación [editar]
La inflación ha sido y es uno de los flancos que genera más polemica en la economía
argentina, en el gobierno de Nestor Kirchner (2003-2007) y el actual de Cristina
Fernandez.
Según datos del INDEC, la inflación alcanzada en 2009 fue del 7,7%, inferior a las
registradas en 2006 y 2007, pero cinco décimas superior a la de 2008.[1] Sin embargo la
polemica generada debido al recambio de autoridades dentro de este organismo en
2007, llegó a punto tal que los mismos técnicos del instituto denunciaron la
manipulación de datos del Índice de Precios al Consumidor por parte de las nuevas
autoridades nombradas por el gobierno de Néstor Kirchner. La discordia interna que se
generó, creó una falta de confianza en los índices publicados, ya que consultoras
privadas argentinas sostuvieron que la inflación real en 2007 fue más del doble que la
publicada por el INDEC (8,5%), oscilando entre el 17% y 18% o incluso superior al
20%; además los mismos empleados del organismo en pugna con las autoridades
sostuvieron que en 2007, el índice llego al 26,2%.[39] Algunos economistas argentinos
sostienen que la inflación se debe a varios factores, entre ellos crecimiento del gasto
público, amesetamiento de la inversión, la expansión de la base monetaria mediante la
emisión de pesos para financiar el aumento del gasto público, entre otros.[40] La Canasta
Básica de Alimentos que se calcula en base al IPC (que difunde el INDEC), sirve para
establecer los índices de pobreza e indigencia, que en el segundo semestre de 2009
fueron del 13,2% y del 3,5% respectivamente,[41] aunque debido a las cuestionada
metodología aplicada por el instituto desde 2007, consultoras privadas sostienen que
estos guarismos serían superiores a los oficiales, rondando el 30% de pobreza y 12% de
indigencia.[42]
Canje de la deuda 2010 [editar]
El gobierno de Cristina Fernandez, ha anunciado el lanzamiento del canje de deuda que
no ingresó en 2005, una operación por alrededor de 20.000 millones de dólares (que
estaba en cesación de pagos). Además, el actual gobierno busca negociar la deuda
pendiente de pago que existe con el Club de París, de alrededor de 6.500 millones de
dólares.[43] Con este fin, Fernández creó en diciembre de 2009 el Fondo del
Bicentenario, con el que debía pagar a los tenedores privados de bonos de la deuda
usando las reservas del Banco Central de la República Argentina. Este suceso generó un
debate nacional entre el gobierno y la oposición en el Congreso Nacional sobre la
validez del decreto presidencial. Este mismo fue derogado por la Presidenta, pero creó
uno nuevo denominado Fondo de Desendeudamiento. La justicia revocó dos medidas
cautelares que mantenían congelado el Fondo de Desendeudamiento por considerar que
tenían "errores procesales", dando vía libre al gobierno a la operación que se había
propuesto. A su vez, este hecho ha sucitado el alejamiento de Martín Redrado de la
presidencia del BCRA por haberse negado a la directiva de la Presidenta, asumiendo ese
cargo Mercedes Marcó del Pont.[44]
Bancos [editar]
Artículo principal: Bancos de Argentina
Banco de la Nación Argentina, Buenos Aires.
Torre BankBoston, Buenos Aires.
Durante la década del 90 el sistema financiero argentino se fue consolidando y
reforzando. Los depósitos crecieron fuertemente, aún después de la recesión que
comenzó en 1998.
Aún si, el sistema bancario prestó dólares y tomó depósitos en pesos argentinos. Pero
durante la recesión económica y financiera de 2001, se tomaron medidas como el
congelamiento de los depósitos de particulares (hecho conocido como el corralito), así
como también una devaluación asimétrica de préstamos y depósitos, hicieron que
muchos bancos técnicamente lleguen a la bancarrota.
A partir del crecimiento económico registrado desde el año 2003, los bancos otra vez
ganan depósitos, que pasaron de $ 114.462 millones en diciembre de 2004 a $ 169.729
en diciembre de 2006, lo que implica un crecimiento de más del 48%.[45]
De acuerdo a un estudio realizado por la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA)
los diez primeros bancos, a diciembre de 2006, por nivel de depósitos del Sector
Privado No Financiero son:[46]
1. Banco de la Nación Argentina
2. Banco Río de la Plata
3. BBVA Banco Francés
4. Banco de Galicia y Buenos
Aires
5. Banco de la Provincia de
7. Banco de la Ciudad de Buenos Aires
8. Citibank Argentina
9. Banco Credicoop Coop. Ltdo.
10. BankBoston
Buenos Aires
6. Banco de la Provincia de
Córdoba
11. HSBC Bank Argentina
Comercio exterior [editar]
Artículo principal: Comercio Exterior de Argentina
Exportaciones argentinas, 2007.
Estructura comparativa de las exportaciones 1994-2007.
Evolución del valor exportado 1991-2007.
Luego de la salida de la convertibilidad, las exportaciones argentinas -tanto
agropecuarias como industriales- manifestaron un importante incremento (casi
triplicando el valor de 2001 de 26.500 millones de dólares), acompañado por un
favorable contexto económico internacional que le permitió llegar a nuevos destinos y
sostener una balanza comercial superavitaria.[47] Si bien los destinos más importantes
son el Mercosur, la Unión Europea y el NAFTA, el intercambio comercial en destinos
como China, Rusia o la India, entre otros dio como resultado de una mayor inserción del
país en el mercado mundial.
En el sector de productos primarios, los agrícolas representan el mayor volúmen
exportado, seguidos por la minería y el sector energético -que incrementaron su
importancia dentro del volúmen total desde la década del 90´-. En lo referente a bienes
de industria, alimentos, bebidas y tabaco figuran como los de mayor participación. Los
bienes duraderos (industria automotriz) y de progreso tecnológico vieron disminuir su
contribución al total en la última década. Así es cómo los bienes de recursos naturales se
imponen frente a las manufacturas de media y alta tecnología.[48] Las composición de las
exportaciones del año 2006 es la siguiente: Manufacturas de Origen Agropecuario
(MOA) 33%; Manufacturas de Origen Industrial (MOI) 32%; Productos Primarios (PP)
19% y el restante 16% corresponde a Combustible y Energía (CyE).
La composición de las importaciones se basan por orden de importancia en bienes
intermedios, bienes de capital, piezas y accesorios para bienes de capital, bienes de
consumo, vehículos automotores de pasajeros y combustibles y lubricantes.[49] Estas
provienen principalmente de Brasil (principal socio comercial), Estados Unidos,
Alemania, Italia, Japón y España.[50] Las importaciones se repartieron de la siguiente
manera: bienes intermedios 35% del valor total, bienes de capital (25%), piezas y
accesorios para bienes de capital (17%), bienes de consumo (12%), automotores de
pasajeros (6%) y combustibles y lubricantes (5%).[45]
Las exportaciones récord totalizaron en 2008 los 70.589 millones de dólares y las
importaciones llegaron a 57.413 millones de dólares. El incremento de las exportaciones
fue del 27% y el de las importaciones el 28% respecto a las cifras de 2007. El saldo neto
de la balanza comercial fue de 13.176 millones de dólares, con un aumento del 19%
respecto del año anterior. En conjunto, el aumento en valor de las exportaciones fue
producto exclusivamente de una suba de 26% en los precios, ya que las cantidades se
mantuvieron sin cambios. En tanto, el mayor valor importado se explicó por un aumento
en los precios de 11%, mientras que las cantidades crecieron. El Mercosur continúa
siendo el principal socio comercial, hacia donde se envió el 23% de los embarques y
desde donde se adquirieron el 16% de las importaciones.[51] Sin embargo en 2009,
producto de la crisis financiera internacional las exportaciones descienderon a 56.060
millones de dólares y las importaciones a 35.214 millones de dólares.[52]
Inversión [editar]
Las inversiones estadounidenses en la Argentina se concentran sobre todo en
telecomunicaciones, petróleo y gas, energía eléctrica, servicios financieros, sustancias
químicas, industria alimenticia, y en fabricación de vehículos. Éstas se acercaron a los
16.000 millones de dólares a fines de 1999, según estimaciones de la embajada
estadounidense en este país. Varios acuerdos bilaterales juegan un papel importante en
la promoción de la inversión estadounidense privada. Las inversiones canadienses,
europeas y chilenas -también importantes- llegan en cantidades significativas. Desde
2000, Brasil también se convirtió en un país inversor en la Argentina. Empresas
españolas en particular, han entrado en el mercado argentino con inversiones
principalmente en petróleo y gas, telecomunicaciones, banca, y sectores de venta al
público. En octubre de 2004, China había anunciado que invertiría 20.000 millones de
dólares en la Argentina con destino a la reconstrucción de los ferrocarriles (8.000
millones de dólares) y en la investigación del aceite (5.000 millones de dólares). Sin
embargo, esta operación no ha podido materializarse hasta el momento.
La inversión extranjera directa en la Argentina alcanzó los 9.753 millones de dólares en
2008, experimentando un gran crecimiento con respecto a años anteriores y por sobre el
promedio del período 1992-2008 de 5.300 millones de dólares.[53]
En tanto la Inversión Bruta Interna Fija[54] en 2009 representó el 20,6% del PBI,
manifestándose una disminución con respecto a 2008 donde se había alcanzando un
valor de 23,1%.[55]
Otras estadísticas [editar]
Electricidad:[56]
Producción: 87.160 millones TWh (2004)
Consumo: 82.970 millones TWh (2004)
Exportaciones: 2.070 millones TWh (2004)
Importaciones: 1.561 millones TWh (2004)
Petróleo:
Producción: 745.000 barriles/día (2005 estimado)
Consumo: 450.000 barriles/día (2001 estimado)
Reservas demostradas: 2.950 millones de barriles (2005 estimado)
Gas natural:
Producción: 41.040 millones de m³ (2003 estimado)
Consumo: 34.580 millones de m³ (2003 estimado)
Reservas demostradas: 663.500 millones de m³ (2005)
Indicadores macroeconómicos [editar]
Indicador Saldo de
cuenta
corriente
Saldo de
cuenta
corriente
como
porcentaje
PIB a
PPA
per
capita
PIB a PPA
como
porcentaje
del total
PIB
total a
PPA
PIB per
cápita a
precios
constantes
PIB per
capita a
precios
corrientes
PIB per
capita a
precios
corrientes
del PIB mundial
Unidad Millones USD Ratio USD %Millones
USDARS USD ARS
1990 4.665 3,3 5.606 0.715 182.365 5.614 4.345 2.119
1991 -429 -0,2 6.326 0.781 208.559 6.121 5.751 5.487
1992 -6.468 -2,8 7.042 0.847 235.330 6.660 6.845 6.781
1993 -8.043 -3,4 7.542 0.884 255.814 6.973 6.973 6.973
1994 -10.981 -4,3 8.049 0.907 276.499 7.286 7.494 7.494
1995 -5.104 -2,0 7.882 0.854 274.128 6.992 7.419 7.419
1996 -6.755 -2,5 8.375 0.870 294.762 7.291 7.732 7.732
1997 -12.116 -4,1 9.099 0.905 323.973 7.792 8.225 8.225
1998 -14.465 -4,8 9.448 0.918 340.178 8.002 8.303 8.303
1999 -11.910 -4,2 9.160 0.857 333.417 7.648 7.789 7.789
2000 -8.955 -3,2 9.189 0.813 337.994 7.508 7.726 7.726
2001 -3.780 -1,4 8.904 0.761 330.844 7.105 7.232 7.232
2002 8.720 8,9 7.995 0.660 299.947 6.270 2.605 8.332
2003 8.065 6,3 8.804 0.694 333.399 6.761 3.371 9.926
2004 3.158 2,1 9.759 0.722 373.041 7.302 3.975 11.710
2005 3.686 2,0 10.872 0.754 419.568 7.897 4.704 13.784
2006 5.413 2,5 12.054 0.780 469.750 8.482 5.458 16.793
2007 2.812 1,1 13.318 0.802 524.140 9.126 6.617 20.634
2008 1.186 0,4 14.413 0.811 572.860 9.666 8.214 25.875
Indicador
PIB a
precios
constante
s
PIB a
precios
constantes
, cambio
porcentual
anual
PIB a
precios
corrientes
PIB a
precios
corrientes
Deflactor
del PIB
Tasa de
cambio
implícita
para
PPA
Inflación
Inflación,
cambio
procentual
anual
Unidad Millones ARS % Millones USD Millones ARS Índice ARS por USDBase
2000=100%
1990 182.633 -1,3 141.337 68.922 37,74 0.378 23,21 1.344,0
1991 201.806 10,5 189.594 180.898 89,64 0.867 63,05 84,0
1992 222.591 10,3 228.776 226.637 101,82 0.963 78,75 17,5
1993 236.505 6,3 236.505 236.505 100,00 0.925 93,33 12,6
1994 250.308 5,8 257.440 257.440 102,85 0.931 97,23 3,9
1995 243.186 -2,8 258.032 258.032 106,11 0.941 100,52 1,6
1996 256.626 5,5 272.150 272.150 106,05 0.923 100,67 0,05
1997 277.441 8,1 292.859 292.859 105,56 0.904 101,20 0,3
1998 288.123 3,9 298.948 298.948 103,76 0.879 102,14 0,7
1999 278.369 -3,4 283.523 283.523 101,85 0.850 100,95 -1,8
2000 276.173 -0,8 284.204 284.204 102,91 0.841 100,00 -0,7
2001 263.997 -4,4 268.697 268.697 101,78 0.812 98,94 -1,5
2002 235.236 -10,9 97.732 312.580 132,88 1.042 124,53 41,0
2003 256.024 8,8 127.643 375.910 146,83 1.128 141,27 3,7
2004 279.141 9,0 151.958 447.644 160,37 1.200 147,51 6,1
2005 304.764 9,2 181.549 531.939 174,54 1.268 161,73 12,3
2006 330.565 8,5 212.710 654.439 197,98 1.394 179,35 9,8
2007 359.170 8,7 260.402 812.456 226,20 1.551 195,20 8,5
2008 384.201 7,0 326.474 1.038.188 270,22 1.800 213,11 7,2
Datos extraídos del FMI - Nota: las celdas coloreadas indican estimaciones del FMI.
Véase también [editar]
Anexo:Lista de compañias en Argentina
Banco Central de la República Argentina
Ministerio de Economía y Producción
Corralito
Canje de la deuda argentina
Rodrigazo
Bolsa de Comercio de Buenos Aires
Bolsa de Comercio de Rosario
Bono Lecop
Bono Patacón
Cotización histórica de monedas argentinas
Cierre patronal agropecuario en Argentina de 2008
Referencias [editar]
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Nueva York: Cambridge University Press, 2003.
Joost Teunissen, Jan; y Age Akkerman (editores): The Crisis that Was Not Prevented:
Lessons for Argentina, the IMF, and Globalisation (libro, en pdf). Fondad, 2003.
CIA World Factbook .
Palast, Greg: «Who Shot Argentina? The Finger Prints On the Smoking Gun Read IMF».
Londres: The Guardian , 2001)
Gerchunoff, Pablo; y Lucas Llach: El ciclo de la ilusión y el desencanto: un siglo de
políticas económicas argentinas. Buenos Aires: Ariel, 1998. ISBN 950-9122-57-2.
Rapoport, Mario: Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2003).
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Notas [editar]
1. ↑ a b c d e f g h i j k Banco Central de la República Argentina - Radar macroeconómico
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3. ↑ INDEC
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5. ↑ La Franco Argentine
6. ↑ Ministerio de Economía
7. ↑ La herencia colonial , ONI Escuelas
8. ↑ a b Día de la industria naval: Astilleros, en la ruta de Pedro Ferré, El Litoral, 27 de
enero de 2007
9. ↑ Pigna, Felipe: Los mitos de la historia argentina.. Buenos Aires. Grupo Editorial
Norma, 2004
10. ↑ Pigna. Ob. Cit.
11. ↑ Rapoport, Mario (Compilador): "Economía e Historia: Contribuciones a la historia
económica argentina". Editorial Tesis. Buenos Aires, 1988. ISBN 950-9109-68-1
12. ↑ a b c Rapoport, Mario. Ob. Cit
13. ↑ Rapoport, Mario. Ob. Cit.
14. ↑ Blanchard, Olivier y Pérez Enrri, Daniel: Macroeconomía. Prentice Hall Iberia,
Buenos Aires, 2002. ISBN 987-97892-4-5.
15. ↑ Blanchard, Olivier y Pérez Enrri, Daniel: Macroeconomía. Prentice Hall Iberia,
Buenos Aires, 2002. Páginas 479 a 481. ISBN 987-97892-4-5.
16. ↑ Vitelli, Guillermo (1999). Los dos siglos de la Argentina. Historia Económica
Comparada. Buenos Aires: Prendergrast, p. 11
17. ↑ Schvarzer, Jorge: Implantación de un modelo económico. A-Z Editora, Buenos Aires,
1998. ISBN 950-534-551-8. Página 15
18. ↑ Sábato, Hilda (1992). Los trabajadores de Buenos Aires: la experiencia del mercado,
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19. ↑ [1] Datos poblacionales de Argentina
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21. ↑ Gerchunoff et al: pag 78 y ss (Los prósperos años de Alvear)
22. ↑ The »Argentine Anomaly«: From wealth through collapse to neo-developmentalism ,
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23. ↑ Banco Central, Memoria 1985, pag. 147
24. ↑ a b Gerchunoff et al, p. 373
25. ↑ a b INDEC
26. ↑ Lanacion.com.ar (26-10-03)
27. ↑ a b c INDEC Pobreza en Aglomerado Gran Buenos Aires
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29. ↑ Ministerio de Economía de la Nación
30. ↑ ¿La Argentina se benefició con el efecto tequila?, Clarín, 18 de agosto de 1996
31. ↑ www.infobae.com (27-09-06)
32. ↑ www.infobaeprofesional.com (22-11-2006)
33. ↑ Datos correspondientes al 9 de abril de 2010 [2]
34. ↑ Infobae.com
35. ↑ Ministerio de Economía (pág 3/13) archivo.pdf
36. ↑ La Nacion.com (02-03-2008)
37. ↑ Fuente: INDEC
38. ↑ Valor elaborado en base a PBI per cápita de 2009 elaborado por el Banco Central de
la República Argentina: U$S 7.643([3]) multiplicado por la estimación de población al
30 de junio de 2009 según datos del INDEC: 40.134.425 hab ([4]), teniendo en cuenta
el Tipo de cambio nominal promedio en 2009: 3,73 pesos=1 dólar estadounidense.
39. ↑ Oliver Galak.«La inflación real argentina es igual a la de Etiopía y Sri Lanka.», La
Nación, 18 de febrero de 2008. Consultado el 11 de abril de 2010 (en español).
40. ↑ Francisco Jueguen.«Inflación: las diez causas de un fenómeno que inquieta.», La
Nación, 11 de abril de 2010. Consultado el 11 de abril de 2010 (en español).
41. ↑ Incidencia de la pobreza e indigencia en el total de aglomerados urbanos y por
región estadística (segundo semestre 2009) - INDEC
42. ↑ Ismael Bermúdez.«Para el INDEC, hay menos pobres aunque aumentó el
desempleo.», Clarín, 11 de abril de 2010. Consultado el 11 de abril de 2010 (en
español).
43. ↑ «El Gobierno lanzará esta semana el canje de deuda.», Télam, 11 de abril de 2010.
Consultado el 11 de abril de 2010 (en español).
44. ↑ «Tras la habilitación de la Justicia, el Gobierno anunció que en los próximos días
usará reservas para pagar deuda.», Clarin, 30 de marzo de 2010. Consultado el 11 de
abril de 2010 (en español).
45. ↑ a b [5] Informe Económico de Coyuntura - CPCECABA Nº 272 - Marzo de 2007
46. ↑ [6] Ránking ABA diciembre de 2006
47. ↑ Exportaciones - INDEC (archivo excel)
48. ↑ Quorumtuc.com.ar - La composición y el destino de las Exportaciones Argentinas
por Horacio Rovelli
49. ↑ Importaciones - INDEC (archivo excel)
50. ↑ Importacion por país - INDEC (archivo excel)
51. ↑ " Brusca caída de las exportaciones e importaciones en diciembre " (28 de enero de
2009). FUENTE: clarin.com. Consultado: 27 de agosto de 2009
52. ↑ Exportaciones 2009 - INDEC Importaciones 2009 - INDEC
53. ↑ "Por Qué invertir en la Argentina?". Octubre 2009. Fuente: prosperar.gov.ar. Pág
14/85.
54. ↑ Inversión interna bruta fija (IIBF): Mide el valor de los bienes y servicios de
producción nacional e importados durante el período, destinados a la incorporación de
activos fijos por parte de las empresas y de las familias. Se destaca que, al igual que en
el consumo privado, la producción y existencias están medidas a precios de productor.
55. ↑ Banco Central de la República Argentina - Radar macroeconómico
56. ↑ www.cia.gov (Economía de Argentina)
Enlaces externos [editar]
Ministerio de Economía de la República Argentina
Banco Central de la República Argentina
INDEC
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Categoría: Economía de Argentina
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