8/18/2019 Bioética de La Procreación
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BIOÉTICA DE LA PROCREACIÓN
Resumen
Los enormes beneficios que aportan los nuevos avances científicos relacionados
con el inicio de la vida humana, vienen de la mano con la exigencia de ofrecer
nuevas respuestas en el orden bioético a las situaciones planteadas, que afectan a
la dignidad del ser humano y al respeto a sus derechos, fundamentalmente el
derecho a la vida. En la recta bioética, el fin sigue sin justificar los medios, pero
además, no todo fin, por el hecho de constituir un avance científico y una
posibilidad de dominio de la naturalea por parte del ser humano, resulta
automáticamente lícito. !recisamente su propia naturalea humana, que ha
recibido de otro y que él mismo no ha dise"ado, consistente en mucho más que un
agregado de moléculas o procesos bioquímicos, establece los límites que deben
marcarse al progreso, la innovaci#n científica o el afán de notoriedad y dominio.
Palabras clave: procreaci#n, aborto, !$%, dignidad humana, inicio de vida.
Abstract
&he tremendous benefits they provide ne' scientific developments related to the
beginning of human life, are laced 'ith the requirement to provide ne' ans'ers to
the bioethical to the situations, affecting human dignity and respect their rights,
primarily the right to life. (n bioethics straight, the end is still not justify the means,
but also not all in order, by the fact that it is a scientific brea)through and a
possibility of domination of nature by the human being, it automatically la'ful.
!recisely their o'n human nature, 'hich has received another and that he has not
designed, consisting of much more than an aggregate of molecules or biochemical
processes, sets the limits to be mar)ed by progress, scientific innovation or the
desire for notoriety and domain.
Keyboards: procreation, abortion, !$%, human dignity, the beginning of life.
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Introducción
La especie humana en sus grupos más desarrollados ha separado en su proceso
evolutivo, durante la mayor parte de su vida, el ejercicio de la sexualidad de su
consecuencia natural, la reproducci#n y, al liberarse de las consecuencias de ese
impulso instintivo, ha ejercido su ventaja cultural para no procrear como un derecho
civiliado. !ero, por otra parte, el reconocimiento de que cuando el ejercicio de la
sexualidad no protegida por anticoncepci#n no produce un ni"o en un tiempo dado
perturba profundamente la salud psicol#gica de los padres por la frustraci#n a que
da lugar, ha conducido a considerar el llamado derecho a la procreaci#n como una
de las exigencias de la *rganiaci#n +undial de la %alud que se debe tener en
cuenta al definir el estado de salud. Esta ampliaci#n del ámbito de los derechos en
el campo sanitario se acompa"a de nuevas situaciones ambivalentes e incluso
contradictorias cuando se intentan conciliar o prioriar derechos en la sociedad,
como por ejemplo el derecho a la procreaci#n frente al derecho a la no procreaci#n.
!ersonas con intereses contrapuestos los pueden reivindicar con los mismos
argumentos morales y legitimidad jurídica. Los avances de la ciencia y sus
consecuentes aplicaciones clínicas, han proporcionado al hombre moderno
innumerables beneficios. eferidos a la fase del inicio de la vida, la resoluci#n de
alteraciones en la fecundidad y anomalías en el desarrollo fetal, la prevenci#n de
patologías durante el embarao y los procesos de tratamiento de numerosas
enfermedades, han contribuido, sin duda, a la disminuci#n de la mortalidad infantil,
y al incremento de la esperana de vida al nacimiento, junto a la posibilidad de que
parejas con dificultades para la gestaci#n, pudieran finalmente engendrar un hijo.
!ero los nuevos avances no están exentos de enormes riesgos, específicamente
en el campo de la bioética, esto es, el respeto a la dignidad del ser humano que setraduce en el deber de preservar su vida en toda circunstancia -desde su
concepci#n hasta la muerte natural y no agredirla ni utiliarla con fines distintos al
de su propio bien/ . 0l enorme drama del aborto, crimen abominable1, hay que
a"adir el hecho de que la paternidad y maternidad se definan como derechos2,
pretendiendo hacer lícita cualquier intervenci#n dirigida a su consecuci#n,
promoviéndose así la extralimitaci#n en la investigaci#n científica y práctica médica
que han invadido el inviolable terreno del respeto a la vida, la dignidad del ser
humano y su sexualidad. !or otro lado, las nuevas prácticas eugenésicas, que
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abren la puerta a la selecci#n de embriones o al 3dise"o biol#gico4 de su
informaci#n genética, con el fin de obtener individuos que respondan a las
características que se adapten a las pretensiones de los padres o los
investigadores, constituyen una descomunal agresi#n a los más básicos principios
de la recta bioética, violando el dise"o de la vida humana y su naturalea, lo que
puede conducir a algunos avances científicos hacia una pendiente resbaladia de
consecuencias impredecibles.
El presente trabajo pretende ofrecer una visi#n general, que ilustre la situaci#n
actual en este campo.
I. DEFENDER LA VIDA HUMANA1.1. TEORIAS SOBRE A PROTE!!IO" #E A $I#A E" S% #ESARROO
1.1.1. Teor&a de la 'ecundación o de la 'ormación de (enoti)o
La vida humana tiene su inicio desde la fecundaci#n fuera o dentro del seno
materno. La uni#n del ovulo y el espermatooide crea una nueva vida. La persona
física y jurídica 5la capacidad de ser sujeto de derecho6 comiena desde la
concepci#n, el embri#n como sujeto de derecho es titular de un complejo conjunto
de derecho7 derecho a la vida, derecho a la dignidad, derecho a la integridad física
y psíquica, derecho a la salud, a una familia, a la identidad y todo esto consagrado
en la 8onvenci#n de los $erechos del ni"o e incorporada a nuestra constituci#n en
el art.9/.1. Esta teoría refiere que la identidad comiena con la concepci#n y se
extiende durante toda la vid, la identidad comprende tres aspectos7 identidad
referida a la realidad biol#gica, identidad referida a los caracteres físicos, e
identidad en la realidad existencial.
La convenci#n sobre los derechos humanos en su artículo :; establece 3que toda
persona tiene derecho a que se respete su vida4.
El artículo /< del 8#digo 8ivil establece que desde la concepci#n comiena la
existencia natural de las personas y el articulo /2 del mismo c#digo dispone que al
concebido debe respetársele la vida para lo cual a petici#n de cualquier persona o
de oficio la autoridad tomara todas las providencias para proteger su existencia.
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1.1.*. Teor&a de la anidación
Esta refiere que existe vida humana hasta que el cigoto se fija en la pared del
=tero, lo que se realia a los catorce días de la fecundaci#n> y esto se funda en dos
argumentos7 antes de esa fecha no existe individualidad que caracterice a la
persona, ya que el embri#n es susceptible a la segmentaci#n o desdoblamiento,
como sucede con los gemelos monocigoticos.
1.1.+. Teor&a de la 'ormación de la rudimentos del sistema nervioso central
,reci-n a )artir de uince a diecis-is d&as de la 'ecundación a)arecen
los rudimentos/
La personalidad e individualidad se produce cuando participa el proceso de
formaci#n del sistema nervioso que comiena el día quince de la concepci#n y se
completa a las ocho semanas.
1.1.0. Teor&a del nacimiento con vida
Esta se"ala que el feto no es independiente mientras permaneca en el seno
materno, ya que necesita de ella para su subsistencia y antes del nacimiento es
una víscera de la madre. La teoría de la fecundaci#n es seguida por la (glesia
8at#lica, y protege al embri#n en toda su etapa del desarrollo hasta el nacimiento,
no permitiendo el aborto.
. PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS (PDD)
La llamada ?píldora del día después? o ?píldora del día siguiente? 5!$$6
corresponde a la modalidad de los ?contraceptivos de emergencia?, los cuales
consisten en f#rmulas hormonales administradas después de un acto sexual
realiado sin protecci#n o con un método anticonceptivo del cual se teme una
eventual ineficiencia, para evitar que se produca el embarao de la mujer.
Estos métodos com=nmente utilian un compuesto químico sintético, el
levonorgestrel 5L@A6.
E$O"ORESTRE: 2A"TI!O"!EPTI$O O ABORTI$O3
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La vida comiena con la concepci#n, desde ese mismo momento, se es persona
humana. El determinar quién es persona deviene de la condici#n sustantiva de
persona, la cual surge de la propia naturalea humana.
El concebido es sujeto de derechos, es decir un ente sobre el cual recaen derechos
y obligaciones. En los instrumentos jurídicos internacionales sobre derechos
humanos que protegen y respetan el derecho a la vida no parece haber discusi#n
con respecto de que se trata la vida humana tanto intra como extrauterina, esto es,
tanto del concebido como del nacido.
0 mediados de los a"os setenta se inici# el empleo de dosis crecientes de
anticonceptivos orales combinados de etinilestradiol y levonorgestrel.
Los defensores de la 3anticoncepci#n de emergencia4 alegan que ésta no es un
aborto porque se"alan que estas píldoras s#lo impiden el comieno del embarao,
el cual seg=n ellos, comiena en la implantaci#n, no en la concepci#n.
%in embargo, estas afirmaciones err#neas 5de los promotores de este aborto
disfraado6 se estrellan contra la evidencia científica, atestiguada por los
principales diccionarios médicos que se usan hoy en las facultades de medicina, a
saber, que la vida del ser humano comiena en la concepci#n 5también conocida
como fecundaci#n o fertiliaci#n6 y no en la implantaci#n, evento que comiena a
tener lugar aproximadamente una semana después de la concepci#n.
%i un procedimiento es capa de impedir la fecundaci#n, debe hablarse de un
efecto anticonceptivo, en cambio, si su efectividad se debe a una acci#n posterior a
la fecundaci#n, en que ya se ha formado un nuevo ser humano, estaremos ante un
efecto abortivo.
El Levonorgestrel es capa de inducir en un porcentaje importante de caso la
muerte del embri#n ya formado, y ese porcentaje va aumentando a medida que
aumenta el intervalo entre la relaci#n sexual y el momento de administraci#n de
Levonorgestrel.
EL mecanismo por el cual el Levonorgestrel induce esta acci#n postconcepcional,
abortiva, se debe, con virtual certea, a los grandes efectos que Levonorgestrel
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tiene sobre el transporte del embri#n preimplantacional por la trompa y sobre la
funci#n secretora del endometrio, que impiden la sobrevida del embri#n en los días
que preceden a la anidaci#n y, por tanto los efectos paracrinos 5secreci#n local de
se"ales químicas6 que el embri#n mismo tiene sobre la preparaci#n local del
endometrio para su implantaci#n en él. Esto no descarta que los efectos que
Levonorgestrel tiene sobre el epitelio superficial del endometrio puedan interferir
también con la implantaci#n, coadyuvando así a su efecto abortivo.
%e ha afirmado también que el uso de contraceptivos de emergencia sería
socialmente benéfico ya que disminuiría los abortos de ni"os más grandes. Los
estudios efectuados, sin embargo muestran lo contrario, ya que las usuarias de
estos contraceptivos tienen una tasa de abortos que es 1,B veces la de mujeres en
similar edad y actividad sexual, lo que atribuye a que estas usuarias son más
propensas a asumir conductas de riesgo. !or ello, lejos de prevenir los abortos, los
contraceptivos de emergencia además de inducirlos en los embriones
preimplantacionales, también los generan en etapas más avanadas de gestaci#n.
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