Es la tierra de Soria árida y fría.
Por las colinas y las sierras calvas,
verdes pradillos, cerros cenicientos,
la primavera pasa
dejando entre las hierbas olorosas
sus diminutas margaritas blancas.
La tierra no revive, el campo sueña. Al empezar abril está nevada
la espalda del Moncayo;
el caminante lleva en su bufanda. envueltos cuello y boca, y los pastores pasan cubiertos con sus luengas capas.
Las tierras labrantías,
como retazos de estameñas pardas,
el huertecillo, el abejar, los trozos
de verde obscuro en que el merino pasta, entre plomizos peñascales, siembran
el sueño alegre de infantil Arcadia.
En los chopos lejanos del camino,
parecen humear las yertas ramas
como un glauco vapor —las nuevas hojas—y en las quiebras de valles y barrancas blanquean los zarzales florecidos,
y brotan las violetas perfumadas.
Es el campo ondulado, y los caminosya ocultan los viajeros que cabalgan en pardos borriquillos ya al fondo de la tarde arrebolada elevan las plebeyas figurillas, que el lienzo de oro del ocaso manchan.Mas si trepáis a un cerro y veis el campo desde los picos donde habita el águila, son tornasoles de carmín y acero, llanos plomizos, lomas plateadas,circuidos por montes de violeta,con las cumbres de nieve sonrosada.
¡Las figuras del campo sobre el cielo!
Dos lentos bueyes aran
en un alcor, cuando el otoño empieza,
y entre las negras testas doblegadas
bajo el pesado yugo,
pende un cesto de juncos y retama,
que es la cuna de un niño;
y tras la yunta marcha
un hombre que se inclina hacia la tierra,
y una mujer que en las abiertas zanjas
arroja la semilla.
Bajo una nube de carmín y llama,en el oro fluido y verdinoso del poniente, las sombras se agigantan.
V La nieve. En el mesón al campo abiertose ve el hogar donde la leña humeay la olla al hervir borbollonea. El cierzo corre por el campo yerto,alborotando en blancos torbellinosla nieve silenciosa.
La nieve sobre el campo y los caminos, cayendo está como sobre una fosa. Un viejo acurrucado tiembla y tose cerca del fuego; su mechón de lana la vieja hila, y una niña cose verde ribete a su estameña grana.
Padres los viejos son de un arrieroque caminó sobre la blanca tierra,y una noche perdió ruta y sendero,y se enterró en las nieves de la sierra.En torno al fuego hay un lugar vacío y en la frente del viejo, de hosco ceño, como un tachón sombrío—tal el golpe de un hacha sobre un leño—. La vieja mira al campo, cual si oyera pasos sobre la nieve. Nadie pasa. Desierta la vecina carretera, desierto el campo en torno de la casa. La niña piensa que en los verdes prados ha de correr con otras doncellitas
en los días azules y dorados, cuando crecen las blancas margaritas.
¡Soria fría, Soria pura, cabeza de Extremadura, con su castillo guerrero arruinado, sobre el Duero; con sus murallas roídas y sus casas denegridas!
¡Muerta ciudad de señores soldados o cazadores; de portales con escudos de cien linajes hidalgos, y de famélicos galgos, de galgos flacos y agudos, que pululanpor las sórdidas callejas,y a la medianoche ululan, cuando graznan las cornejas!
¡Soria fría! La campana de la Audiencia da la una. Soria, ciudad castellana¡tan bella! bajo la luna
¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas
por donde traza el Duero
su curva de ballesta
en torno a Soria, oscuros encinares,
ariscos pedregales, calvas sierras,
caminos blancos y álamos del río,
tardes de Soria, mística y guerrera,
hoy siento por vosotros, en el fondo
del corazón, tristeza,
tristeza que es amor! ¡Campos de Soria
donde parece que las rocas sueñan,
conmigo vais! ¡Colinas plateadas,
grises alcores, cárdenas roquedas!...
He vuelto a ver los álamos dorados,
álamos del camino en la ribera
del Duero, entre San Polo y San Saturio,
tras las murallas viejas
de Soria -barbacana
hacia Aragón, en castellana tierra-.
Estos chopos del río, que acompañan
con el sonido de sus hojas secas
el son del agua cuando el viento sopla,
tienen en sus cortezas
grabadas iniciales que son nombres
de enamorados, cifras que son fechas.
¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!
¡Oh!, sí, conmigo vais, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño
del suelo gris y de la parda tierra,
agria melancolía
de la ciudad decrépita,
me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?
¡Gentes del alto llano numantino
que a Dios guardáis como cristianas viejas,
que el sol de España os llene
de alegría, de luz y de riqueza!
Campos de Soria corresponde a la etapa de la “Generación del 98”.
Se aprecian:
Descripciones con anhelos de futuro. (lírica comprometida)
Identificación del poeta con Castilla. (sentimientos)
Utiliza una palabra esencial, con lo que consigue:
Poder de comunicación inigualable.
Campos de Soria, IEs la tierra de Soria árida y fría.Por las colinas y las sierras calvas, verdes pradillos, cerros cenicientos,la primavera pasa dejando entre las hierbas olorosas sus diminutas margaritas blancas. La tierra no revive, el campo sueña. Al empezar abril está nevada la espalda del Moncayo; el caminante lleva en su bufanda. envueltos cuello y boca, y los pastores pasan cubiertos con sus luengas capas.
Campos de Soria, II
Las tierras labrantías,
como retazos de estameñas pardas,
el huertecillo, el abejar, los trozos
de verde obscuro en que el merino pasta,
entre plomizos peñascales, siembran
el sueño alegre de infantil Arcadia.
En los chopos lejanos del camino,
parecen humear las yertas ramas
como un glauco vapor —las nuevas hojas—
y en las quiebras de valles y barrancas blanquean los zarzales florecidos,
y brotan las violetas perfumadas.
Campos de Soria, IIIEs el campo ondulado, y los caminosya ocultan los viajeros que cabalgan en pardos borriquillos ya al fondo de la tarde arrebolada elevan las plebeyas figurillas, que el lienzo de oro del ocaso manchan.Mas si trepáis a un cerro y veis el campo desde los picos donde habita el águila, son tornasoles de carmín y acero, llanos plomizos, lomas plateadas,circuidos por montes de violeta,con las cumbres de nieve sonrosada.
Campos de Soria, IV¡Las figuras del campo sobre el cielo!Dos lentos bueyes aranen un alcor, cuando el otoño empieza, y entre las negras testas doblegadasbajo el pesado yugo,pende un cesto de juncos y retama, que es la cuna de un niño;y tras la yunta marchaun hombre que se inclina hacia la tierra,y una mujer que en las abiertas zanjas arroja la semilla.Bajo una nube de carmín y llama,en el oro fluido y verdinoso del poniente, las sombras se agigantan.
Campos de Soria,VLa nieve. En el mesón al campo abiertose ve el hogar donde la leña humeay la olla al hervir borbollonea. El cierzo corre por el campo yerto,alborotando en blancos torbellinosla nieve silenciosa.
La nieve sobre el campo y los caminos, cayendo está como sobre una fosa. Un viejo acurrucado tiembla y tose cerca del fuego; su mechón de lana la vieja hila, y una niña cose verde ribete a su estameña grana.
Padres los viejos son de un arrieroque caminó sobre la blanca tierra,y una noche perdió ruta y sendero,y se enterró en las nieves de la sierra.En torno al fuego hay un lugar vacío y en la frente del viejo, de hosco ceño, como un tachón sombrío—tal el golpe de un hacha sobre un leño—. La vieja mira al campo, cual si oyera pasos sobre la nieve. Nadie pasa. Desierta la vecina carretera, desierto el campo en torno de la casa. La niña piensa que en los verdes prados ha de correr con otras doncellitas en los días azules y dorados, cuando crecen las blancas margaritas.
Campos de Soria, VI¡Soria fría, Soria pura, cabeza de Extremadura, con su castillo guerrero arruinado, sobre el Duero; con sus murallas roídas y sus casas denegridas!
¡Muerta ciudad de señores soldados o cazadores; de portales con escudos de cien linajes hidalgos, y de famélicos galgos, de galgos flacos y agudos, que pululanpor las sórdidas callejas,y a la medianoche ululan, cuando graznan las cornejas!
¡Soria fría! La campana de la Audiencia da la una. Soria, ciudad castellana¡tan bella! bajo la luna
Campos de Soria, VII¡Colinas plateadas,grises alcores, cárdenas roquedaspor donde traza el Duerosu curva de ballestaen torno a Soria, oscuros encinares,ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río,tardes de Soria, mística y guerrera,hoy siento por vosotros, en el fondodel corazón, tristeza,tristeza que es amor! ¡Campos de Soriadonde parece que las rocas sueñan,conmigo vais! ¡Colinas plateadas,grises alcores, cárdenas roquedas!...
Campos de Soria, VIIIHe vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Polo y San Saturio, tras las murallas viejasde Soria —barbacanahacia Aragón, en castellana tierra—. Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua, cuando el viento sopla, tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas. ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!
Campos de Soria, IX
¡Oh!, sí, conmigo vais, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño
del suelo gris y de la parda tierra,
agria melancolía
de la ciudad decrépita,
me habéis llegado al alma,
¿o acaso estabais en el fondo de ella?
¡Gentes del alto llano numantino
que a Dios guardáis como cristianas viejas,
que el sol de España os llene
de alegría, de luz y de riqueza!
Partes del poema: Campos de Soria, I: invierno
Campos de Soria, II: primavera
Campos de Soria, III: verano
Campos de Soria, IV: otoño
Campos de Soria, V: invierno
Campos de Soria, VI: descripción sentimental
Campos de Soria, VII: descripción sentimental
Campos de Soria, VIII: descripción sentimental
Campos de Soria, IX: despedida
Campos de Soria, IEs la tierra de Soria árida y fría. 11-Por las colinas y las sierras calvas, 11Averdes pradillos, cerros cenicientos, 11-la primavera pasa 7adejando entre las hierbas olorosas 11-sus diminutas margaritas blancas. 11ALa tierra no revive, el campo sueña. 11-Al empezar abril está nevada 11Ala espalda del Moncayo; 7-el caminante lleva en su bufanda. 11A envueltos cuello y boca, y los pastores 11-pasan cubiertos con sus luengas capas. 11A
Recursos estilísticos:Sinestesia Personificación Metáfora Epíteto EncabalgamientoSinalefa
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) asonantadas. Rima en los versos pares.
Campos de Soria, II
Las tierras labrantías, 7-como retazos de estameñas pardas, 11Ael huertecillo, el abejar, los trozos 11-de verde obscuro en que el merino pasta, 11Aentre plomizos peñascales, siembran 11-el sueño alegre de infantil Arcadia. 11AEn los chopos lejanos del camino, 11-parecen humear las yertas ramas 11Acomo un glauco vapor -las nuevas hojas- 11-y en las quiebras de valles y barrancas 11Ablanquean los zarzales florecidos, 11-y brotan las violetas perfumadas. 11A
Recursos estilísticos:Comparación Enumeración EpítetoParalelismo Sinalefa
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) asonantadas. Rima en los versos pares.
Campos de Soria, IIIEs el campo ondulado, y los caminos 11-ya ocultan los viajeros que cabalgan 11Aen pardos borriquillos 7-ya al fondo de la tarde arrebolada 11Aelevan las plebeyas figurillas, 11-que el lienzo de oro del ocaso manchan. 11AMas si trepáis a un cerro y veis el campo 11-desde los picos donde habita el águila, 12-son tornasoles de carmín y acero, 11-llanos plomizos, lomas plateadas, 11Acircuidos por montes de violeta, 11-con las cumbres de nieve sonrosada. 11A
Recursos estilísticos:EncabalgamientoEpíteto Metáfora Paradoja Sinalefa
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) asonantadas. Con rima en los versos pares.
Campos de Soria, IV¡Las figuras del campo sobre el cielo! 11-Dos lentos bueyes aran 7aen un alcor, cuando el otoño empieza, 11-y entre las negras testas doblegadas 11Abajo el pesado yugo, 7-pende un cesto de juncos y retama, 11Aque es la cuna de un niño; 7-y tras la yunta marcha 7aun hombre que se inclina hacia la tierra, 11-y una mujer que en las abiertas zanjas 11Aarroja la semilla. 7-Bajo una nube de carmín y llama, 11Aen el oro fluido y verdinoso 11-del poniente, las sombras se agigantan. 11A
Recursos estilísticos:Metáfora Encabalgamiento Epíteto Sinalefa
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) asonantadas. Con rima en los versos pares.
Campos de Soria,VLa nieve. En el mesón al campo abierto 11A se ve el hogar donde la leña humea 11By la olla al hervir borbollonea. 11BEl cierzo corre por el campo yerto, 11Aalborotando en blancos torbellinos 11Cla nieve silenciosa. 7d
La nieve sobre el campo y los caminos, 11C cayendo está como sobre una fosa. 11DUn viejo acurrucado tiembla y tose 11E cerca del fuego; su mechón de lana 11Fla vieja hila, y una niña cose 11Everde ribete a su estameña grana. 11F
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) rima consonante libres.
Recursos estilístcos:Epíteto Anáfora Comparación Encabalgamiento Aliteración Paralelismo Metáfora Personificación Sinalefa
Padres los viejos son de un arriero 11Aque caminó sobre la blanca tierra, 11By una noche perdió ruta y sendero, 11Ay se enterró en las nieves de la sierra. 11B
En torno al fuego hay un lugar vacío 11Cy en la frente del viejo, de hosco ceño, 11Dcomo un tachón sombrío 7c—tal el golpe de un hacha sobre un leño—. 11D
La vieja mira al campo, cual si oyera 11Epasos sobre la nieve. Nadie pasa. 11F Desierta la vecina carretera, 11Edesierto el campo en torno de la casa. 11F
La niña piensa que en los verdes prados 11Gha de correr con otras doncellitas 11Hen los días azules y dorados, 11Gcuando crecen las blancas margaritas. 11H
Recursos estilísticos:Metáfora Comparación Paralelismo EpítetoHipérbaton
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) consonante. Con cuartetas que riman pares con pares impares con impares.
Campos de Soria, VI¡Soria fría, Soria pura, 8acabeza de Extremadura, 8acon su castillo guerrero 8barruinado, sobre el Duero; 8bcon sus murallas roídas 8cy sus casas denegridas! 8c
¡Muerta ciudad de señores 8dsoldados o cazadores; 8dde portales con escudos 8ede cien linajes hidalgos, 8fy de famélicos galgos, 8fde galgos flacos y agudos, 8eque pululan 4gpor las sórdidas callejas, 8hy a la medianoche ululan, 8gcuando graznan las cornejas! 8h
¡Soria fría! La campana 8ide la Audiencia da la una. 8jSoria, ciudad castellana 8i¡tan bella! bajo la luna 8j
Recursos estilísticos:Enumeración Anáfora Anadiplosis Encabalgamiento Hipérbaton Metáfora Sinalefa
Métrica y rima:Versos octosílabos con rima consonante, en forma de pareados y después alterna impares con impares, pares con pares.
Campos de Soria, VII
¡Colinas plateadas, 7-grises alcores, cárdenas roquedas 11A por donde traza el Duero 7-su curva de ballesta 7aen torno a Soria, obscuros encinares, 11-ariscos pedregales, calvas sierras, 11A caminos blancos y álamos del río, 11-tardes de Soria, mística y guerrera, 11A hoy siento por vosotros, en el fondo 11-del corazón, tristeza, 7atristeza que es amor! ¡Campos de Soria 11-donde parece que las rocas sueñan, 11A conmigo vais! ¡Colinas plateadas, 11-grises alcores, cárdenas roquedas!... 11A
Recursos estilísticos:EncabalgamientoAnadiplosisMetáfora EpítetoPersonificación Sinalefa Verso de vuelta
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) asonantadas. Rima en los versos pares.
Campos de Soria, VIII
He vuelto a ver los álamos dorados, 11 -
álamos del camino en la ribera 11 A
del Duero, entre San Polo y San Saturio, 11 -
tras las murallas viejas 7 a
de Soria - barbacana 7-
hacia Aragón, en castellana tierra-. 11 A
Estos chopos del río, que acompañan 11-
con el sonido de sus hojas secas 11 A
el son del agua, cuando el viento sopla, 11-
tienen en sus cortezas 7 a
grabadas iniciales que son nombres 11 -
de enamorados, cifras que son fechas. 11 A
¡Álamos del amor que ayer tuvisteis 11-
de ruiseñores vuestras ramas llenas; 11 A
álamos que seréis mañana liras 11-
del viento perfumado en primavera; 11 A
álamos del amor cerca del agua 11-
que corre y pasa y sueña, 7 a
álamos de las márgenes del Duero, 11-
conmigo vais, mi corazón os lleva! 11 A
Recursos estilísticos:AnáforaEncabalgamientoEpítetoAnadiplosisMetáforaPolisíndeton
Métrica y rima:Silvas (combinación de endecasílabos y heptasílabos) asonantadas. Rima en los versos pares.
Campos de Soria, IX¡Oh!, sí, conmigo vais, campos de Soria, 11-tardes tranquilas, montes de violeta, 11-alamedas del río, verde sueño 11-del suelo gris y de la parda tierra, 11-agria melancolía 7-de la ciudad decrépita, 7-me habéis llegado al alma, 7-¿o acaso estabais en el fondo de ella? 11-¡Gentes del alto llano numantino 11-que a Dios guardáis como cristianas viejas, 11-que el sol de España os llene 7-de alegría, de luz y de riqueza! 11-
Recursos estilísticos:Enumeración Interrogación retórica Comparación Metáfora Encabalgamiento Sinalefa
Métrica y rima: Silvas sin rima.
1. Campos de Soria corresponde a la etapa de Machado de la “Generación del 98”.
2. Se aprecian: 1. Descripciones con anhelos de
futuro. (lírica comprometida)2. Identificación del poeta con
Castilla. (sentimientos) 3. Utiliza una palabra esencial, con lo que
consigue:1. Poder de comunicación
inigualable.4. La métrica suele ser de silva
asonantada con rima en los versosopares.
5. Los recursos que más usa son:1. Encabalgamientos2. Enumeraciones 3. Metáforas
6. Partes del poema:Campos de Soria, I:
invierno Campos de Soria, II:
primaveraCampos de Soria, III:
veranoCampos de Soria, IV:
otoñoCampos de Soria, V:
inviernoCampos de Soria, VI:
descripción sentimentalCampos de Soria, VII:
descripción sentimentalCampos de Soria, VIII:
descripción sentimentalCampos de Soria, IX:
despedida
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