CANCER INFANTIL
1.- INTRODUCCION
El impacto psicológico que tiene el diagnóstico de una enfermedad terminal y muerte
de un paciente sea niños adolescentes o adultos continúa siendo una de las más
temidas a nivel mundial.
Los tipos más comunes de cáncer diagnosticados en niños y adolescentes son
leucemias, linfomas y los tumores sólidos. El pronóstico en general para los niños
con cáncer ha mejorado en la última mitad del siglo, pero a pesar de sus índices de
supervivencia en la mejoría de los enfermemos siendo muy notable en ciertos tipos
de cáncer fundamentalmente la leucemia linfoblástica aguda, en cambio el índice
de supervivencia del linfoma no Hodgkin siendo la más común en los infantes.
Se cree que la mayoría de los cánceres en los niños, adolescente, surgen como
resultado de mutaciones en genes que causan un crecimiento celular descontrolado
y por último cáncer. En los adultos, estas mutaciones genéticas son a menudo el
resultado de la exposición a factores ambientales, como el humo del cigarrillo, el
asbesto (amianto) y (la radiación ultravioleta) del sol. Sin embargo, ha sido difícil
identificar las causas del cáncer infantil, debido en parte a que el cáncer en los niños
es poco frecuente, y a que es difícil determinar si el niño pudo haber estado
expuesto temprano en su desarrollo.
Este impacto que produce la enfermedad del cáncer infantil produce una frustración
en las expectativas y esperanzas depositadas en los hijos. Adyacente a ello se unen
otras reacciones frecuentes en los padres del niño o adolescente que incluyen
sentimientos de culpabilidad, trastornos de ansiedad, estados de ánimos como ira,
negación, incredulidad y síntomas del estrés postraumático.
En este artículo nos describe el impacto emocional sobre los pacientes de cáncer
sus familiares, así como otros aspectos muy valiosos para la valoración y ayuda
psicológica del paciente, familiares y al equipo de profesionales.
2.- CONCEPTO.
El cáncer infantil es un proceso de crecimiento y diseminación anormal e
incontrolable de una sola célula oh de un grupo de ellas, con una característica
particular y con un comportamiento absolutamente diferente entre sí. Esta
enfermedad incluye un gran número de enfermedades, estas pueden aparecer en
cualquier parte del cuerpo contaminado e invadiendo órganos vecinos como los
alejados. Muchos tipos de cáncer en adultos se podrían prevenir evitando la
exposición a factores de riesgo, en los niños aún no se conocen las causas.
3.- IMPORTANCIA DE BRINDAR UN ADECUADO MENSAJE SOBRE EL
CANCER INFANTIL.
Las necesidades sanitarias y preventivas incluyen programas para prevenir ciertas
enfermedades como el cáncer en la población de infantes, adolescentes y adultos.
Así como una detección que permita un buen diagnóstico de la enfermedad.
La importancia radica en proporcionar de información necesaria e indispensable
promoviendo educación y concientización a las personas ante esta enfermedad
presente en todo el mundo, etc. Sin embargo, la prevención, diagnóstico oportuno
son las armas más adecuadas e importantes para contrarrestar esta enfermedad.
4.- TECNICAS DE APOYO PSICOLOGICO PARA PADRES EN CRISIS.
Para los niños que han sido diagnosticados con cáncer para los padres y demás
familiares es un impacto psicológico muy fuerte para el círculo familiar despertando
emociones en la familia los mismos deben asimilar la inmensa cantidad de
información acerca del diagnóstico, así como fases de la enfermedad tratamiento,
hospitalizaciones y contar con recursos económicos para afrontar la enfermedad.
Para ello es importante que el personal sanitario estable una buena relación
con los padres del niño con el único objetivo de establecer un excelente
vinculo que va a posibilitar el trabajo posterior con el paciente oncólogo
Dotar a los pacientes y familiares con la información necesaria y con
estrategias de afrontamiento adecuadas para hacer frente a la nueva
situación que vivirá la familia y los pacientes.
Durante la comunicación del diagnostico el personal sanitario debe entablar
una buena relación con los padres del paciente con el objetivo de establecer
sujeciones que posibiliten el trabajo posterior.
También es conveniente que los padres del paciente sean atendidos por el
mismo medico durante el diagnóstico y tratamiento del paciente oncólogo,
para evitar confusiones.
La información debe ser clara precisa y repetidas veces hasta que esta sea
asimilada por los padres y familiares así mismo hacer consciencia que es la
realidad que se está viviendo y que no se pude cambiar
De la misma forma se debe ofrecer a los padres la posibilidad que realicen
preguntas de todo lo que los inquieta y desconocen para reducir su
incertidumbre y desconocimiento.
Se debe informar a los padres que se debe ser honesto con el niño puesto
que el podrá percibir preocupación y ansiedad de sus padres y familiares.
Durante el tratamiento debe tener contacto con los padres y el personal
sanitario con el objetivo de aclarar las dudas que surjan respecto a la
intervención.
El equipo médico es quien debe resolver las inquietudes y preocupaciones e
incertidumbre que surgen en los padres con respecto a la enfermedad y el
éxito del tratamiento.
Saber que lo que se está ex pimentando es una reacción normal
Buscar en consuelo entre sí, o con familiares y amigos.
Hablar con el trabajador social o enfermera del equipo de atención sobre sus
sentimientos.
Revisar la información que el equipo a caro del tratamiento les ha
proporcionado.
Recordar que los sentimientos de comunicación pasaran con el tiempo.
Pedir a familiares o amigos que los acompañen a las consultas con el médico
y que se realicen las anotaciones de la información proporcionada por el
medico
El diagnóstico de un cáncer nos supone un gran reto para las familiares, amigos
que tienen que enfrentarse a diferentes momentos de crisis tanto como en el
diagnóstico, tratamiento, regreso a su ámbito escolar, familiar, social, vida cotidiana
y muerte.
Los padres parecen experimentar conmoción, incredulidad, negación, miedo,
culpabilidad, tristeza, ansiedad, aturdimiento y enojo, pasan por diferentes etapas
de la enfermedad y por último el desarrollo de nuevas perspectivas las mimas que
son consideradas normales ante dicho diagnóstico pues ninguna persona está
preparada para escuchar que su hijo está enfermo y de cáncer.
Las diferentes emociones que atraviesan los padres les sirven para asimilar de
forma lenta y prepararse para los sentimientos de dolor así mismo para afrontar
decisiones difíciles.
Para ello los padres antes las diferentes emociones pueden hacer lo siguiente.
Ante la incredulidad y negación al inicio pueden ser útiles para demorar los
sentimientos de dolor, adaptándose a la realidad del diagnóstico y asegurando
un mejor tratamiento. Para ellos los padres deben hacer lo siguiente.
Preguntar y obtener respuestas a todas las preguntas.
Ponerse en contacto con la Sociedad Americana Contra El Cáncer o consultar
con otras fuentes de información sobre el diagnóstico y el tratamiento.
Verificar la reputación del centro médico y la experiencia del equipo de
profesionales que estará a cargo del tratamiento.
Pedir ayuda para obtener una segunda opinión.
Es normal sentir miedo y ansiedad al enfrentarse a acontecimientos desconocidos
cuyos resultados no podemos controlar. Los médicos no pueden garantizar
exactamente cómo cada persona responderá al tratamiento
contra el cáncer y el temor a la muerte es real. Resulta aterrador el hecho de tener
que confiar en la experiencia y habilidad de otros para proteger la vida de un ser
querido especialmente la de un hijo siendo muy difícil para ellos.
Contar con información precisa.
Confiar en los integrantes del equipo que administrará el tratamiento.
Hablar abiertamente sobre el temor y la ansiedad con el equipo de
profesionales contra el cáncer.
Utilizar o aprender estrategias para reducir la ansiedad o la tensión.
Escuchar cómo otros pacientes y padres han sobrellevado la situación.
Tener el mayor control posible sobre los eventos que ocurran y las decisiones
que se tomen diariamente.
Aceptar el hecho de que hay cosas que no se pueden controlar.
Buscar la fortaleza emocional en creencias religiosas o prácticas espirituales.
Los sentimientos de culpa a menudo surgen una vez que los padres aceptan la
realidad. Puede que se cuestionen sobre la seguridad en donde viven, la calidad del
suministro de agua, o preguntarse sobre las toxinas en el ambiente o en el hogar.
Cuando haya culpabilidad entre los padres, deberán dialogar sobre sus inquietudes
con alguien del equipo de profesionales contra el cáncer. Es importante no dejar
que los sentimientos de culpa les distraigan de todas las tareas que tienen que
enfrentar cuando su hijo tiene cáncer para ello deben formular lo siguiente.
Hablar con el equipo de profesionales contra el cáncer de su hijo sobre los
sentimientos de culpa.
Buscar respuestas a todas las preguntas sobre las causas del cáncer.
Realizar cambios para crear un ambiente hogareño más saludable si esto es
motivo de preocupación.
Hablar con otros padres de niños con cáncer.
Aceptar que puede que nunca se sepa la causa del cáncer de su hijo.
Saber que querer encontrar una razón por la que algo ha pasado no va a
cambiar el hecho de que esto ya ha sucedido.
La tristeza y depresión estará presente en los padres en el momento en que su
hijo es diagnosticado con cáncer. Durante la lamentación, puede que sientan
desesperanza y tristeza al pensar en los días difíciles de tratamiento que tienen por
delante. La intensidad de sus sentimientos a menudo corresponde con la
perspectiva de recuperación que presenta su hijo, pero también refleja su propio
temperamento y personalidad. Un padre puede ser más optimista por naturaleza,
mientras que otro puede reaccionar con más temor a los resultados negativos ante
cualquier problema que enfrente. A menudo mencionan que se sienten abrumados.
Desafortunadamente no se puede evitar que los padres en ocasiones tengan estos
sentimientos dolorosos y desagradables una y otra vez durante el transcurso de la
enfermedad de su hijo.
Para ayudar a sobrellevar la tristeza, la depresión y la aflicción se debe encontrar
las formas de expresar sus sentimientos:
Una de varias formas se lo puede realizar hablando, escribiendo o simplemente
permitirse llorar.
Pedir y darse apoyo entre sí, y con familiares y amigos.
Usar el apoyo por parte de los trabajadores sociales, consejeros, enfermeras,
psicólogos y médicos.
Buscar el apoyo espiritual, conseguir asesoría de sus pastores religiosos, y
buscar alivio en la oración, meditación u otras prácticas espirituales.
Cuidar de sí mismos: comer bien, descansar y atender bien su aspecto físico.
Atender sus necesidades, ya sea de medicamentos o de cuestiones de salud
física y/o emocional.
En ocasiones el enojo es manifestado contra los médicos que encontraron el cáncer
o también podría dirigirse a familiares o amigos que hacen algún comentario
imprudente o que están demasiado ocupados para proporcionar algún apoyo. Otros
expresan su enojo de forma explosiva y hostil descargándolo contra otras personas.
A veces, los otros hijos en la familia oh con el mismo hijo con cáncer. En vista de
que los padres y los médicos deben trabajar juntos para ayudar al niño o
adolescente a lidiar con el cáncer y su tratamiento, es importante encontrar maneras
saludables de expresar el enojo. Esto también es importante para
encontrar formas sanas de resolver las quejas que sí sean válidas.
Aceptar que el enojo es una parte normal de este proceso.
Entender la raíz del enojo en cada situación.
Expresar el enojo de una forma adecuada.
Encontrar soluciones cuando se justifica el enojo.
Hablar sobre los sentimientos de enojo con el personal de apoyo o los
profesionales de la salud mental.
Buscar liberar la tensión mediante la actividad física (como caminar, hacer
ejercicio o practicar deportes).
Encontrar un lugar privado para desahogarse, como gritar y llorar.
Expresar los sentimientos mediante escribir en un diario.
Hablar con otros padres que han experimentado sentimientos similares.
Dejar que el enojo se disipe, aceptar que no hay nadie a quién culpar y
encontrar formas de canalizar la energía para apoyarse entre sí, y ayudar al
hijo y a la familia.
Los padres deben obtener ayuda y confianza en el equipo de expertos contra
el cáncer quienes pueden dotar con habilidades.
5.- ESTRATEGIAS DE LIBERACION EMOCIONAL PARA PADRES, NIÑOS Y
ADOLESCENTES CON CANCER.
En su gran mayoría los padres se preocupan en cómo manejar las emociones que
surgen con la enfermedad del cáncer.
Los padres deben obtener ayuda del equipo de profesionales contra el
cáncer, el trabajador social, enfermeros médicos y otros del equipo de salud
pueden ayudar a los padres a entender las emociones que experimentan.
Los expertos pueden ayudar a aprender nuevas habilidades de relajación y
control del estrés.
Los padres deben pedir ayuda también a especialista en atención infantil que
colaboran con familias de niños con cáncer.
Los familiares también requieren dedicar tiempo para cuidar de sí mismos de
esa forma existirá un mejor control de sus sentimientos.
Involucrar a otras personas y solicitar su apoyo estos pueden ser tíos,
abuelos amigos íntimos a la familia.
El equipo de atención contra el cáncer puede ayudar a los padres a compartir
la notica del cáncer a su familia y amigos, por ende, no se debe ocultar
información ya que esta puede bloquear la comunicación entre el
conglomerado familiar.
Es preciso obtener ayuda de otras fuentes. Las familias que son flexibles
pueden encontrar fuentes de apoyo en amigos y así tienden a sobrellevar
mejor la situación.
El niño con cáncer no debe estar al cuidado de un solo progenitor porque
este puede experimentar dificultades y no podrá con las demandas de la
enfermedad del hijo. En caso de ocurrir esto se debe hablar con los
trabajadores sociales y con su equipo de profesionales para que pueda referir
a recursos adicionales de ayuda en su comunidad o centro de trabajo.
Para recibir un mejor tratamiento los padres deben pedir a los médicos de
confianza que refieran a los especialistas en cánceres en la brevedad
posible, para que los médico expertos y capacitados puedan diagnosticar y
tratar los canceres infantiles. Existen estudios que afirman mejores
probabilidades de combatir la enfermedad cuando estos han sido atendidos
con prontitud.
Se debe acudir a centros de atención contra el cáncer infantil. Entre ellos
tenemos el Instituto Nacional del cáncer, en Ecuador tenemos a la fundación
de Solca. En estos centros de atención cuentan con equipos de profesionales
compuestas por médicos especialistas, enfermeras, auxiliares, trabajadores
sociales, psicólogos, terapeutas, recreativo, etc.
Para los adolescentes con cáncer su ayuda se basa en:
Ofrecer consuelo y empatía.
Incluir al adolescente en todas las conversaciones sobre el diagnóstico y
planeación del tratamiento.
Estimular al niño o adolescente para la realización de preguntas hacia los
padres y personal médico, etc.
Dar Información sobre las reacciones emocionales normales ante un
diagnóstico de cáncer.
Reafirmar de forma repetida que el adolescente que no es responsable del
cáncer.
Animar al adolescente a compartir sus sentimientos con familiares, amigos,
etc.
Desarrolle un plan con el equipo médico y maestros de la escuela para que
el adolescente continúe con sus asignaturas escolares, así como un plan de
regreso a clases y sobre cómo afrontar cualquier restricción que podría
haber.
Asegúrese de que siempre haya momentos de diversión y recreación todos
los días.
Mantengan el sentido del humor para enfrentar la frustración.
Ayudé al adolescente a establecer contacto con otros pacientes
adolescentes en caso de que así lo quiera.
Inscriba a su hijo adolescente a algún grupo de apoyo (en caso de estar
disponible en su región) y enfatice la importancia de aprender de la
experiencia de otros adolescentes.
A continuación, se presentan algunas ideas para fortalecer la esperanza para
los pacientes y sus familiares:
Busque información acerca del diagnóstico y el plan de tratamiento.
Infórmese sobre los avances en los métodos de tratamiento.
Asigne a cada miembro de la familia un papel para enfrentar la enfermedad.
Por ejemplo, talvez alguien pueda mantener un registro de las facturas
médicas, organizar la información sobre el cáncer que usted recibe, o
mantener a los amigos y familiares informados sobre lo que acontece. Puede
que los niños se hagan cargo de cosas como hacer tarjetas o canastillas con
dulces, grabar los programas favoritos de TV o enviar correos electrónicos o
mensajes de texto de forma habitual.
Mantenga un equilibrio saludable entre el optimismo y la realidad.
Encuentre en la oración, fe religiosa o alguna fuente espiritual recursos que
le proporcionen fortaleza.
Tenga confianza en la capacidad de su familia para manejar cualquier
situación a la que tenga que enfrentarse.
Compartan unos con otros el sentido de la esperanza.
Tenga confianza en la capacidad de los médicos y demás miembros del
equipo de atención médica.
Infórmese de las experiencias de otros que hayan conservado la esperanza
al enfrentarse al cáncer.
Encuentre maneras creativas para que en cada día haya algo placentero o
alegre.
Aprenda a tolerar las altas y bajas de la esperanza.
Aprecie las cosas bellas y maravillosas presentes en la vida diaria.
Acepte que únicamente tenemos el momento presente para vivirlo.