CAPITULO II
MARCO TEÓRICO.
BASES TEÓRICAS.
ANTECEDENTES DE LA CULTURA POPULARO FOLCLOR EN EL MUNDO Y EN VENEZUELA.
Son numerosas las investigaciones, acerca del origen y
desarrollo histórico de la Cultura Popular. Material expuesto por
especialistas que han dedicado su estudio a esta problemática,
plantean numerosas teorías; entre ellas cabe mencionar (Arets 1.984
p.17) quien alega que el 22 de agosto de 1.846, aparece publicado un
artículo en la revista The Atheneum de Londres, donde se da a conocer
una carta firmada por Ambrosio Mertor, seudónimo del arqueólogo e
investigador de tradicicones William Jolm Toms, fechada 16 del mismo
mes, en la que aparece por primera vez impresa la palabra Folclor,
aplicada a lo que hasta ese momento se llamaba en Inglaterra
Antigüedades Populares o Literatura Popular.
El referido señor Thomas, en esa carta pide que sean recogidas
con destino a las nuevas generaciones, los usos, costumbres,
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ceremonias, supersticiones, baladas, proverbios del tiempo viejo. De
ello gran parte se ha perdido, pero de lo que aún hoy puede ser
rescatado con un esfuerzo a tiempo.
Con relación a lo anterior, se puede indicar que no es el Folclor lo
que se descubre, ya que siempre existió, pero con diferentes nombres,
sino la palabra Folclor. Ella es de la lengua inglesa, compuesta de las
bases sajonas: Folk que significa pueblo y Lore saber, por lo tanto
significa el saber del pueblo. En relación con esta palabra, cabe
señalar que en algunas investigaciones relacionadas con este tema se
escribe la palabra Folklore con K. En este sentido (Balza 1.997) señaló:
Aparece en el diccionario académico desde 1.936. En la edición de 1.970, alterna su escritura inglesa con la española Folclor-Folclore; pero en la vígesima edición de 1.984, como una muestra más de la formidable tarea de la revisión y reestructuración del idioma se introdujeron más de veinte mil fichas modificadoras, exclusivamente aparece Folclor (y Folclore, como término inexplicito). Así es el registro oficial: Folclor. (Castellanización de la voz inglesa Folklore). (p. 33).
En ese orden de ideas y siguiendo a (Aretz. 1.984 p.18) se puede
indicar la evolución del Folclor en Alemania, donde también se le da
importancia a este tema y se incorporan otras palabras como Volker
Paychelogie o Volkokunde para el estudio del conocimiento de todo lo
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relacionado en esta asignatura en el orden espiritual y Folclor para el
aspecto material. Todo ello aplicado a la cultura del pueblo.
A finales del siglo XIX, con el progreso que obtiene el Folclor en
el campo metodológico, se comienza a separar de otras ciencias, con
las que se confunde, tal es el caso planteado con la etnografía.
En Venezuela en 1.887, es cuando se comienza a utilizar este
término, siendo el Dr. Arístides Rojas el primero en esta especialidad,
anteriormente se estudiaban las expresiones folclóricas sin este
término.
En 1.889 se reúne el primer Congreso Mundial de Folclor, para
ese año ya existían en Venezuela destacados especialistas
sobresaliendo entre otros: Arístides Rojas, Nicanor Bolet Peraza, Jesús
María Sistraga, Tulio Febres Cordero, Teófilo Rodríguez y el Dr. Andrés
Antonio Silva.
En el presente siglo esta ciencia, es utilizada en artículos y
ensayos de diferentes estudiosos. Asimismo se van publicando
poesías, tales como las trescientas “Casitas Llaneras” de Carlos
González Rona en el año de 1.903. También el Cancionero Popular
venezolano de José Eustoquio Machado en 1.919.
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En 1.939 Eloy González, imparte por primera vez un curso de
Folclor en el Instituto Pedagógico de Caracas. Igualmente sobresale
Rafael Olivero Figueroa, relacionándolo al quehacer didáctico.
Otro autor, que también es digno de mencionar es Juan Liscano,
destacándose con las auténticas expresiones populares, sobresaliendo
también en este grupo, Luis Felipe Ramón y Rivero e Isabel Arets,
resaltando en el Instituto de Investigaciones Folclóricas Nacionales.
En el año de 1.945, Tulio López Ramírez escribe un libro titulado
“Perspectivas de Nuestro Folclor”, en tanto que el Antropólogo Miguel
Acosta Saignes, incorpora esta materia al saber sociológico y
antropológico, destacándose asimismo en este año Francisco Carreño,
especialista en danzas y parrandas, al tiempo que Abilio Reyes lo
introduce en la escolaridad.
En el año de 1.953, comienzas los estudios científicos del folclor
venezolano, independizándose del museo de Ciencias Naturales. Esta
insigne labor se realiza bajo la dirección del Profesor Luis Felipe Ramón
y Rivera, denominándose su sede “Instituto Nacional del Folclor”.
En 1.970 se crea el Instituto Interamericano de Etnomuseología y
Folclor, con el propósito de difundir la investigación en el ámbito
nacional e internacional. En esta década, se inician en Caracas los
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cursos para su difusión, transcendiendo hasta el año de 1.971, cuando
se funda el Centro de Formación Técnica “CEFORTE” en donde se
imparten cursos para la formación de docentes, asimismo se crea el
museo de “Folclor en Caracas”.
Para el año de 1.990. Domínguez escribe un libro titulado
“Encuentro con el Folclor Venezolano” en cuyo texto presenta las
manifestaciones más compiscuas del folclor venezolano, dividiéndolo
en dos aspectos: Folclor Ergológico o material (producción material del
hombre) y Folclor Anímico Social (todo aquello que tiene que ver con la
vida en su relación interpersonal), con este estudio pretende dársele un
carácter universal (Domínguez 1.990 p.7).
También (Paredes 1.992 p.2) investiga con relación al Folclor
como “Elemento de la Identidad Nacional”, su trabajo versa sobre los
factores culturales presentes en la zona de Maracaibo. Su enfoque lo
realiza, desde el punto de vista arquitectónico, gastronómico, musical,
lingüístico, oral, de costumbres y tradiciones. Asimismo estos aspectos
socioculturales son enfocados desde el punto de vista educativo.
Otro autor que también aporta luz al Folclor Patrio, es (Medina
1.995 p.5), quien realiza una investigación titulada “la Identidad y
proyecto Nacional como Factor Indispensable para la Transformación
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de la Sociedad Venezolana”, en este estudio alega que el
fortalecimiento de la identidad nacional, es actualmente la única vía
para sentar las bases. Sobre ella se fraguaría un proyecto nacional que
propone al país para asumir los retos del futuro. Además considera que
para poder superar la actual crisis que vive el país, es urgente plantear
soluciones estructurales, no coyunturales, por cuanto es conveniente
definir una nueva sociedad, nuevas relaciones entre sus integrantes,
específicamente el Estado y la Sociedad.
Asimismo, el citado autor, alega que el venezolano ha perdido la
capacidad de reflexión severa, ello motivado al acelerado ritmo de la
vida moderna, que impide ver lo que tiene allí mismo y en donde el
sentimiento de identidad nacional, se conjuga con las manifestaciones
culturales del Folclor, por ello la identidad expresa un deseo de
pertenencia y de futuro compartido.
ENFOQUES TEÓRICOS SOBRE LA CULTURA POPULARO FOLCLOR.
La Cultura Popularcomo saber del pueblo, tiene como función
servir de base al conocimiento filosófico, el cual es en esencia, el
mismo saber popular. Desde este punto de vista, la Filosofía tiene sus
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raíces en el saber popular. Para complementar lo anterior y siguiendo a
(González 1.985 p.30), este alega que la Cultura Popularrepresenta la
genuina creación humana, ella es lo que piensa, siente y hace el
pueblo.
En tal sentido, se puede indicar, que el acervo cultural de todo
pueblo, se arraiga en el hombre de manera individual, al tiempo que
colectivamente es difundido por la vía de imitación, a través de la
práctica de las costumbres y los usos sociales. Ello sin mediar otras
imposiciones como las que se derivan de los dictados de la propia
tradición del grupo social y cultural al que pertenecen.
De esta manera, viene a constituir el basamento más
significativo, sobre el cual el pueblo edifica su idiosincrasia,
constituyendo la personalidad del pueblo y su existencia histórico
cultural.
Todo lo anterior, permite delimitar y siguiendo al citado autor lo
que es en sí, la Cultura Popular. Ella caracteriza, particulariza y
diferencia, pero también unifica, constituyendo un poderoso factor de
acercamiento y unidad entre sus integrantes, en cuanto estos se
identifican por la similitud de sus manifestaciones en todos los aspectos
de la vida. Por otro lado, (Quintero 1.976), afirma que:
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Nuestra Cultura Popularestá afectada seriamente por culturas extrañas es por ello que la manera más efectiva para defender la Cultura PopularTradicional Venezolana, consiste en probar primero la existencia de elementos culturales nacionales valiosos, indicando la posibilidad de rescatarlos, actualizarlos y enriquecerlos con todo lo positivo que esto representa para arraigar la identidad nacional. (p. 6).
Similar teoría se destaca dentro de la concepción de (Ardilas 1.975
p.156), quien alega que la tradición es la memoria a través de la lengua
de una cultura, “ella se ha formado con un intercambio de culturas
extranjeras”. En el caso latinoamericano, ello es producto del
sincretismo entre españoles, africanos, amerindios y otros orígenes
más recientes: chinos, portugueses, italianos, europeos del norte,
filipinos, donde se destaca la relación entre la tradición y determinadas
estructuras socioeconómicas.
Asimismo, (Almeda 1.993. p.6) señala que la tradición y la
preservación de la Cultura PopularTradicional, implica la retención de
los valores nacionales y que la enseñanza de la cultura nacional, está
en el saber del pueblo, la permanencia de ello asegura la continuidad
de la cultura nacional; lo que contribuye a formar una rigurosa
conciencia nacional.
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También se puede destacar lo que dice (Sega 1.984. p.19) con
relación a la Cultura PopularTradicional, al considerarla como “La
ciencia de las supervivencias inmediatas” y añade que ella aspira a
establecer en particular la progresión y las conexiones históricas de
cada idea cultural. Esto es, de cada mención o grupo de invenciones,
de algún modo ligadas al tiempo que estudia hechos culturales antiguos
que sobreviven principalmente en las zonas conservadoras de toda
sociedad, entre grandes y pequeñas instituciones de los grupos
urbanos.
Por otra parte, (Martínez 1.989 p.15) considera que el folclor es la
Cultura Populartradicional, transmitida por medio de la oralidad, que
representa los usos y costumbres de un grupo humano, donde se
reflejan sus vivencias, gustos y aspiraciones. Todo ello lleva el arte
popular tradiciconal: mitología, música, danzas y manifestaciones
ligadas a la expresión del pueblo y a su cultura.
De igual manera, (Salazar 1.989. p.72), expresa que la Cultura
PopularTradicional debe ser definida como “la conciencia de un pueblo,
que valora su propia creación”. Desde este punto de vista, esta
valoración, implica asumir la defensa de los valores del pueblo, para
volcarlos hacia la búsqueda de la identidad cultural nacional. De esta
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manera, identidad y Cultura Popularson términos inseparables, por
cuanto se refieren al pueblo que en un ámbito geográfico determinado,
ha sido propulsor y testigo de una misma historia, de una misma
tradición que permite la presencia de la Cultura Popularcomo identidad
nacional.
Sobre la base de lo anteriormente referido, se puede destacar lo
que dice (Martínez 1.992 p.72) con relación a la Cultura Popular“ella
constituye la sumatoria de identidades familiares y sus interrelaciones
en el tiempo y en un mismo ámbito local. Considera que es la creación
de un destino personal y colectivo”. Asimismo, indica que está abierta
al servicio de unos pueblos que partiendo de su identidad, deben
generar la invención de su futuro.
En esa misma línea de pensamientos, se puede señalar que
cuando cualquiera de estas manifestaciones, expresadas por el pueblo,
tiene gran fuerza de potenciación, asume su rol protagónico. De esta
manera, la Cultura Popularno solo devuelve al pueblo su palabra, sino
que lo hace dueño de su praxis. De este modo, la Cultura Popularse
convierte en lo que nunca debe dejar de ser; es decir, un instrumento
de afirmación de los pueblos y consecuentemente en una permanente
motivación para defender su identidad cultural nacional.
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Bajo esta perspectiva, se puede destacar que el folclor se
beneficia con esos basamentos, por cuanto es en si una especie de
comunicación, pero, que se distingue primeramente, por ser expresiva,
en contraste con la práctica. Desde este punto de vista, se puede decir
que su efecto empírico inmediato, consiste en la expresión y
manipulación de las emociones de los participantes, lo cual conlleva a
que también cumpla una función práctica.
Otro factor que es oportuno señalar, son los diversos conceptos
referidos al folclor, entre ellos la de (Poviña 1.974 p.21), quién al
respecto dice: “El Folclor es esencialmente el estudio de las
supersticiones más primitivas de las comunidades civilizadas, muchas
porque aún tienen su valor funcional”.
En tanto que (Vega 1.984 p.18) difiere de la opinión anterior, por
cuanto lo define como “La ciencia de las supervivencias inmediatas” y
agrega que ella “espera establecer en particular, la progresión y las
conexiones históricas de cada idea cultural, esto es de cada invención o
grupo de invenciones de algún modo ligadas”. Para complementar él
alega lo siguiente:
“Estudia hechos culturales antiguos, que sobreviven principalmente en las zonas conservadoras de los estados modernos, entre grandes y pequeñas instituciones de los grupos urbanos superiores, siendo su objeto de estudio el
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conocimiento de esos hechos y su contribución a la historia general de esa cultura”. (p. 18)
Mientras que (Bauman 1.995 p.15), especialista en esta materia
en la Universidad de Texas, Estados Unidos, expresa que el vocablo
“Folk” puede referirse a cualquier grupo de personas, que convivan en
un mismo espacio geográfico y que compartan por lo menos un factor
común, al tiempo que sugiere la importancia que tiene un grupo
formado por una u otra razón que tengan tradiciones propias. No
obstante advierte, que si bien es cierto, que uno de sus miembros no
conozca a todos los demás, en cambio si a la medula común de las
tradiciones de su grupo, las que ayudan a este adquirir un sentido de
identidad.
Igualmente ha sido estudiado el Folclor por (Peuckert 1.982 p.19)
quien afirma que “El folclor es una ciencia Histórica”, este autor le da un
alto significado a este disciplina, al manifestar que hasta donde no
procure la ciencia folclórica comunicar su génesis del status actual, su
quehacer será puramente preliminar.
Por otra parte (Zarate 1.982 p.82) opina que el saber del pueblo,
responde al cúmulo de experiencias logradas por su gente, al conjunto
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de soluciones encontradas para resolver sus problemas, sus
necesidades materiales y espirituales. Representa la sabiduría que
transmite la costumbre y que marca en el grupo huellas indelebles.
Bajo esta perspectiva el citado autor opina lo siguiente:
“Es un saber espontáneo, que se sigue por el peso de la tradición, con conocimientos que pertenecen al grupo, que ha convivido a través del tiempo sufriendo las ventajas y desventajas que le brinda su medio geográfico-histórico, elementos que influyen notablemente en las características del elemento cultural” (p. 56).
De igual manera, ha sido estudiado el Folclor por (Cortaza 1.975
p.42), quien al respecto dice que es un fenómeno cultural, un hecho
social producto del hombre mismo como miembro de su comunidad:
Porque es producto de las relaciones de ese hombre con el medio
ambiente, porque es el resultado del esfuerzo humano por adaptarse y
modificar el medio, a fin de hacerlo habitable, al respecto señala:
“Las Tradiciones Folklóricas (SIC), por el hecho de arraigar en el hombre su forma natural, por ser aceptadas individual, colectivamente y difundidas por vía de la imitación, la práctica, la costumbre sin mediar otras imposiciones que las que se derivan de los dictados de la propia tradición del grupo social y cultural, al cual pertenecen; viene a constituir el sedimento más significativo sobre la cual el hombre edifica su idiosincrasia y su personalidad”. (p. 60).
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Por otro lado (Liscano 1.950 p.16) sostiene que el Folclor es el
conocimiento por comunión que tienen siempre determinados grupos
humanos, en contraposición al conocimiento por distinción, al respecto
señala:
“El modo de conocer Folklórico (Sic) va paralelo al modo de conocer erudito y no es más culto propiamente hablando, un hombre de pueblo puede convertirse con aplicación y estudio en un “sabio”, y un hombre de la zona “culta” puede ser un ignorante”. (p.15).
Para el citado Profesor, toda cultura, nace por la tierra, siendo el
producto del hombre con su medio ambiente: Paisaje, clima,
temperatura, estaciones. Es la resultante de un esfuerzo hecho por el
hombre para domesticar la naturaleza, para arrancarle sus secretos,
para convertirla en mundo, en morada suya. No obstante lo anterior,
advierte:
“Los grupos humanos pierden, por lo general, el sentido de la tierra. Su actividad cultural deriva hacia el perfeccionamiento de las técnicas, la contienda creadora alcanza un límite estático. El propietario industrial de las urbes, no es, generalmente, hacedor de cultura, más culto desde el punto de vista de creador de cultura, el hombre Folk”. (p.16).
Como puede notarse, en las investigaciones reseñadas el Folclor
representa en si, el génesis de la evolución de un pueblo a través del
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tiempo, constituye la esencia que marca la importancia que tipifica su
gentilicio, su razón de ser y de existir.
LA CULTURA POPULARO FOLCLOR COMO CIENCIA.
Investigaciones llevadas a cabo a finales del siglo pasado,
permiten testimoniar que el Folclor adquiere la categoría de
cientificidad; lo cual es reconocido por muchos investigadores en la
actualidad. Esta ciencia del Folclor nace como una necesidad, por
cuanto las Ciencias de la Cultura como la Historia, Etnografía y la
Sociología, no habían precisado su contorno, no le habían asignado el
carácter que realmente ameritaba, ni la importancia que merecía. Los
estudios realizados por estas ciencias, sobre la Cultura Popularo
Folclor, aparecían dispersos sin configuración plena y sin identidad
propia. Desde este punto de vista, se puede indicar que el sector
humano carecía de información detallada con relación a la cultura.
Es entonces, cuando éste limita su versión a la vida del pueblo,
no dispersa de las naciones civilizadas, para descubrir características
que la tradición conserva y transmite. Ello le da sentido a la existencia
de los grupos que la han generado. En ese sentido, es una ciencia que
se ocupa de un determinado tipo de comportamiento humano. El se
refiere al uso tradicional de las costumbres, donde sus usuarios
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componen un núcleo dentro de él, sus miembros se cohesionan e
identifican en torno a un patrimonio que los identifica, que es propio,
comunitario y altamente representativo.
CLASIFICACIÓN DE LA CULTURA POPULARO FOLCLOR.
Siguiendo a (Aretz 1.984 p.24), el Folclor se ha clasificado de la
siguiente manera: Material, espiritual y social. Esta división responde a
fines clasificatorios y a la necesidad de ordenar sistemáticamente los
contenidos pedagógicos culturales populares.
Lo anterior obedece a la necesidad, en cuanto a que la cultura no
se puede estudiar aisladamente, ni en un sólo nivel por cuanto todos los
hechos y materiales producidos, sirven a un fin y se relacionan con la
cultura total de esa sociedad o pueblo de donde proceden.
FOLCLOR MATERIAL O ERGOLÓGICO.
En el ámbito material la citada Profesora Aretz, incluye todo lo
que el hombre como factor de cultura agrega al medio físico donde vive.
Ello lo hace empleando técnicas y herramientas heredadas de sus
antepasados.
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En el contenido del Folclor material se ubica todo lo concerniente
a vivienda, cocina popular, artesanía, instrumentos musicales, juguetes
populares, vestuario, transporte, moblaje, enseres domésticos.
FOLCLOR SOCIAL.
Se ubica en esta categoría los diversos aspectos que atañen a la
conducta humana en relación con las actividades del grupo. Se incluye
desde la comunicación verbal y la estructuración de la sociedad, hasta
las costumbres, arraigos de vecindario, fiestas, ceremonias y juegos.
Esta categoría pervive en todas las clases sociales: Los
compadres, bendiciones, saludo, piñatas y amigos de papelitos entre
otras. A lo anterior, se puede agregar que el Folclor Social une y
caracteriza a los pueblos, por el acento del habla regional, dichos,
refranes, bailes, costumbres y tradiciones.
En el mismo contexto, en la Biblioteca (INIDEF 1.975), se hace
referencia a esta clasificación del Folclor:
“El estudio de la cultura social se realiza en forma sincrónica y diacrónica y tiene sus propias metas diferentes a las de los estudios de Sociología, por cuanto a nosotros nos preocupa recoger los aspectos autóctonos de la cultura social; nos interesa el hombre en tanto sea depositario de tradiciones folklóricas (sic) o étnicas, con el objeto de estudiar y conocer el hombre usuario del pueblo”. (p.255).
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Similar posición se destaca con los usos y costumbres donde
sobresalen las características del pueblo, lo cual lo identifica y lo
singulariza, al tiempo que legitimiza su autenticidad. El Folclor Social
pervive en el hombre como una impronta aunque haya cambiado su
posición social.
FOLCLOR ESPIRITUAL-MENTAL.
Se refiere al producto intangible de la mente humana, siguiendo a
la (Biblioteca INIDEF 1.975 p.261), ésta clasifica al Folclor Espiritual en
tres categorías bien definidas. En la primera ubica las manifestaciones
artísticas como la literatura, música, danza y artes plásticas. En la
segunda se ubica lo anímico como las creencias y supersticiones y en
tercer lugar el saber empírico que es el saber acumulado a través de la
experiencia.
Este tipo encierra el mayor número de aspectos. Engloba
estudios del espíritu y de la mente, cuya fuerza o tendencia
conservadora es ineludible. Estos conocimientos por lo general no son
tomados en consideración en la historia patria, y sin embargo
constituyen muchas veces cimiento de la nacionalidad.
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Bajo esa perspectiva el Folclor Espiritual estudia lo relacionado
con las creencias, clasificándolas de diferentes maneras: La primera
está destinada a clasificar los mitos, la segunda reúne las creencias con
su rico mundo de espíritu y almas; la tercera está consagrada a las
variadas concesiones religiosas, la cuarta a las prácticas mágicas, con
todo lo que es sobrenatural, la quinta incluye los rituales, con una larga
lista de ritos mágicos religiosos, la sexta enumera los sitios y materiales
de culto y la séptima está reservada a la rica gama de especialistas y
sacerdotes. (Biblioteca INIDEF 1.975. p.262).
FUNCIONES DE LA CULTURA POPULARO FOLCLOR.
Con relación a las funciones del Folclor y siguiendo a (Aretz
1.984. p.32). Ella le atribuye a esta disciplina las siguientes funciones:
FUNCIÓN ETICA:
Considerando a la ética como la ciencia que estudia la moral, las
condiciones del Folclor constituyen un freno a la complicada vida
moderna, un entorno a la sencillez de la vida privada, por cuanto
persevera una cuantiosa cantidad de costumbres y tradiciones a través
de la educación familiar, que permite arraigar valores de índole moral.
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FUNCIÓN PATRIÓTICA:
Desde este punto de vista funciona como representante del más
genuino quehacer popular; constituye la raíz de las manifestaciones
representativas de un pueblo, este acerca el amor a su propio grupo, a
su tierra. La patria como sinónimo de nación la conforman esa serie de
costumbres, religión, lengua y tradiciones. Bajo esta perspectiva, en la
medida en que todo ello se analiza y perviva, constituye un basamento
para enaltecer los valores patrios.
FUNCIÓN ESTÉTICA:
El arte como sistema de valores estéticos, contribuye a satisfacer
necesidades del espíritu. Al representar todo lo popular, desde el punto
de vista artístico, éste se manifiesta a través de la poesía, la música, la
cerámica, la artesanía; ello representa el alma de un pueblo, al tiempo
que cumple una función estética o de belleza.
FUNCIÓN DE DIFERENCIACIÓN:
El Folclor al mantener su aspecto original, y por lo tanto con
características “suigeneri” marca la pauta, caracterizando a cada
pueblo. Este es un factor de acercamiento entre pueblos diferentes,
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que mantienen un gran interés, por conocer las expresiones de otros
pueblos y nada representa mejor a un país que estas manifestaciones.
FUNCIÓN DE UNIFICACIÓN:
Constituye un poderoso factor de acercamiento y unidad entre los
miembros de un grupo social. Ellos se identifican por la similitud de sus
manifestaciones, en todos los ordenes de su cultura popular. Cabe
acotar que aquí entra en juego la parte afectiva, lo que el hombre siente
frente a sus propias manifestaciones.
FUNCIÓN ECONÓMICA:
Esta función está referida a la comercialización de objetos típicos,
que acarrea la demanda de ellos, por personas que realizan turismo, o
por los mismos conciudadanos a objeto de tener en sus hogares algo
que los identifique con lo más genuino de su pueblo.
CARACTERÍSTICAS DEL FOLCLOR.
Para (Cortaza 1.975 p.43) los elementos que integran el hecho
folclórico y que permiten distinguirlo son los siguientes:
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VIGENCIA COLECTIVA EN LA COMUNIDAD:
Lo popular implica lo colectivo, lo que se realiza en forma
individual no puede ser Folclor, sino el producto compartido por la
comunidad. Lo que tiene vigencia social, lo que es aceptado
tácitamente por todos. Ello forma parte del acervo común. Por lo tanto,
no es algo privado del individuo, ni circunscrito a lo personal. El es
colectivo, socializado y vigente.
TRADICIONAL:
Por cuanto hunde sus raíces en el pasado, no es suficiente que
un bien se incorpore ocasionalmente al patrimonio cultural del grupo, es
imprescindible que integre la herencia social que los miembros de una
generación le transmiten a otra, en sucesión indefinida. Desde este
punto de vista cabe señalar que es necesaria la tradicionalización del
hecho cultural.
A todo ello se le conoce, como la transmisión diacrónica de
bienes de generación en generación, como un legado cultural, si se
mantiene con el paso del tiempo exaltándolos como prodigiosos.
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No sólo se trata de tomar en consideración la persistencia, se
necesita un juicio colectivo de valor, la creencia en sus méritos, la fe en
su eficacia. Ella se mantiene y se nutre.
ORALIDAD:
El Folclor, se transmite de generación en generación a través de
la oralidad y de la práctica. Es lo que se llama transmisión sincrónica,
personal y directa, lo cual surge de manera espontánea. Se dice que
estos fenómenos son orales y así lo es en determinadas expresiones
como el habla, destacándose en este aspecto el lenguaje coloquial. No
obstante, existen otros que son los que se captan por el contacto
directo entre los entes involucrados como los gestos y las actitudes.
ANÓNIMO:
Se refiere al olvido del pueblo, de los nombres de los iniciadores
del proceso. Se desconoce el autor del fenómeno. Se considera que
este pertenece a todos.
No obstante lo anterior, es de advertir que el hecho folclórico ha
tenido un autor, pero el pueblo no atiende a esto; la anonimia va
borrando los rastros, pero no solo por obra del tiempo. El pueblo
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mismo al incorporar cada nuevo bien a su cultura, prescinde del nombre
del creador, se ve a sí mismo como copartícipe de una herencia. Lo
común y por ello no concibe el respeto individualista de los “derechos
de autor”.
REGIONAL:
Al concebir la región, como un espacio geográfico con
características homogéneas, en ella se establece una relación estrecha
entre el ser humano y este marco geográfico, que se va gestando por
medio de una serie de acciones, reacciones e influencias. Ello permite
una compenetración del ente con su terruño, dando como resultado un
perfecto equilibrio de armonía entre las características que tipifican una
determinada región. Representa por lo tanto una región o un país.
Todo fenómeno folclórico es por tanto geográficamente localizado, es
decir, tiene expresión regional.
La naturaleza circundante, con la que el pueblo vive en intimo
contacto forma con este y su Cultura Popularun complejo, en donde la
influencia geográfica tiene el papel decisivo, por cuanto contribuye a
configurar la fisonomía inconfundible de cada conglomerado. En
relación con lo anterior, esto no quiere decir que sea exclusivo del
lugar, ni único, ya que la expresión regional no excluye la difusión
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nacional, ni la trascendencia universal de muchos de los elementos que
lo integran.
POPULAR:
Pertenece al pueblo, que lo transmite, la creación originaria ha
sido individual, pero en el curso del proceso, cada cultor se siente
interprete y participe de su repertorio, que resulta ser común al grupo, a
la localidad, a la región, al país, considerándolo como propio para
todos.
EMPÍRICO:
Tomando en consideración la teoría del conocimiento: El primer
grado de conocimiento que tiene el ser humano es el sensitivo, mas alla
está el conocimiento racional. No obstante, el conocimiento empírico es
de gran valia, por cuanto este es producto de la experiencia, es
espontaneo. Cada individuo se compenetra con todo el saber del grupo,
todo se edifica sobre la base de experiencia, hasta las más
complicadas fórmulas resultan de la equilibrada gama de experiencias
que añaden, quitan o restauran la herencia cultural.
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FUNCIONAL:
El Folclor cubre un objetivo práctico, por cuanto satisface
necesidades reales colectivas, ya sea de índole biológico, psicológico o
sociológico. Un grupo folclórico sólo elige para formar parte de su
acervo, aquellos hechos que la experiencia demuestra que son capaces
de satisfacer las necesidades colectivas, de cumplir una función.
LA IDENTIDAD NACIONAL Y REGIONAL.
A partir de 1.492, cuando se da el encuentro de dos mundos
entre amerindios y europeos y posteriormente africanos occidentales,
esta tierra americana no volvió ni volverá a ser lo que fue. Al respecto
García (1.996), comenta lo siguiente:
“ De ser un espacio de negación, etnocidio y muertes en los primeros momentos del contacto, pasó a ser luego el escenario de convivencia de lo que quedó de las poblaciones amerindias y de africanos desplazados, así como también de los grupos europeos que optaron por hacer suyas estas tierras”. (p.6).
De todo ese conglomerado surge un sincretismo producto de esa
integración étnica, lo cual puede considerarse como el elemento criollo
americano. A esta realidad no escapa Venezuela, aunado a la llegada
de otros grupos étnicos conformados por italianos, portugueses,
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árabes, japoneses, chinos y libaneses, los cuales hacen su aparición de
manera notoria a raíz de la explotación petrolera, en las primeras
décadas del presente siglo.
Para complementar lo anterior y siguiendo a la citada Profesora
García. Se agrega que esta sociedad se ve obligada a construirse una
historia propia, una nacionalidad, con el único fin de lograr la
integración, la identificación y la solidaridad que permita a estos
individuos percibirse como miembros de un mismo grupo, con una
identidad colectiva y un destino común.
Desde el inicio de este proceso, se generó una ideología
nacionalista con una marcada pauta común, como lo es la necesidad de
responder realmente ¿quiénes somos?. Como lo comenta la aludida
autora “cuya finalidad ha sido la de hacer coincidir Venezuela con los
venezolanos, es decir la creación de un nosotros, la invención de una
identidad nacional”. (1.996 p.67).
Ante esta realidad, es válida la afirmación, en cuanto a que en
un sólo trabajo de investigación se hace un tanto difícil, hacer el
repertorio que de cuenta de todos los códigos simbólicos, que han sido
utilizados en los procesos de creación y recreación de la identidad
nacional.
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En ese orden de ideas se puede indicar, que el autor de la
presente investigación está en total acuerdo con la Profesora García,
en cuanto a tomar como referente algunos acontecimientos de la
Historia Patria, considerados de gran valía en la vida social del
venezolano, tales como: Costumbres, tradiciones, usos sociales y
arraigos de vecindario.
Estos forman parte de los contenidos programáticos que se
transmiten en las áreas de Ciencias Sociales, específicamente en lo
referente a Folclor o Cultura Popularen 4to, 5to y 6to grado. Ello
constituye la urdimbre de vivencias, experiencias y narrativas que han
incidido en la construcción de una historia común que sustenta la
identidad nacional.
Al respecto se puede indicar que al validar y puesta en práctica
del Programa de Cultura PopularTradicional Maracaibera, se seleccionó
la Escuela Básica en su Segunda Etapa, por cuanto es en ella donde
acontece una parte del proceso de enculturación del joven venezolano;
además el contenido programático de la asignatura en cuestión, forma
parte del diseño curricular aplicado en el país.
Asimismo, de esa experiencia cotidiana del maracaibero,
transmitida a través de su Cultura Popularse van despertando
59
sentimientos de autoadscripción, y es en ese quehacer cotidiano donde
los individuos se ponen en contacto con una gran cantidad de aspectos
de su vida social, lo cual constituye criterios de diferenciación y
semejanza.
Por otra parte el término identidad, en la medida en que se
emplea, sirve para definir muchas cosas, es esencialmente teórico y
con significaciones múltiples, de allí la necesidad de difundirlo y
delimitarlo, al respecto Lombardi (1.984. p.35) lo define de la siguiente
manera “La identidad es una especie de recurso necesario para
explicar un montón de cosas, pero que en si mismo carece de
existencia real”, por cuanto lo real son las colectividades y
agrupamientos concretos: Sus problemas, su historicidad, sus
expectativas.
Etimológicamente, el término identidad proviene del latín
“identitas”, que significa la calidad de idéntico, es decir, lo que en
substancia o accidente es lo mismo que otra cosa con lo que se
compara, se puede indicar que en el término mismo está implícita la
presencia relacional de dos elementos entre los cuales se establece
una comparación.
60
En las Ciencias Sociales, específicamente en Antropología y
Sociología, algunas investigaciones que se realizan, parten de la
consideración de la identidad como un fenómeno de características
propias e inmutables, únicas y continuas temporalmente en un espacio
geográfico determinado, que dan la idea de una totalidad acabada.
En el contexto de la siguiente investigación se sigue la propuesta
teórica de García (1.996. p.11), al indicar que “las identidades se
conforman en el proceso de interacción entre las personas que
constituyen los grupos”, lo cual se manifiesta a través de la interacción
entre los tipos sociales de personas.
La afirmación anterior permite señalar, que la identidad es un
fenómeno, una invención, recreación y negociación; por ello la citada
Profesora García alega que se inventa o se crea, se destruye y se
recrea o se negocia en la interacción social. Por ello, es imprescindible
advertir que la identidad está lejos de ser homogénea e inmutable; por
cuanto cada actor social dispone de un surtido de identidades que
nunca dejan de recomponer sus entornos; estando estos a su vez
relacionados con los perfiles identificatorios que nunca detienen su
modificación.
61
En contraste con lo anterior y siguiendo a Lombardi (1.984 p.36),
el mismo, alega que la identidad se confunde o superpone con lo real-
histórico, es decir, al proceso histórico total de una colectividad
determinada; a ello agrega que la identidad no es otra que nuestra
historia, por cuanto cada acontecimiento, cada circunstancia, cada
elemento, cada objetivo de una colectividad histórica define y explica su
identidad.
Sobre la base de lo anteriormente referido, se puede agregar lo
expuesto por el citado Profesor, al afirmar que existe una identidad
individual psicológica básica en todo ser humano, su sentido de
pertenencia, expresado normalmente a través de su lengua, de una
cultura, una etnia y un color, un hábitat y una territorialidad.
Como evidencia de la afirmación anterior, se puede señalar que
ese sentimiento de pertenencia individual colectivo, comienza siendo
eminentemente personal, familiar y termina identificándose con un
grupo, una clase, una sociedad nacional y hasta supranacional. Bajo
esa perspectiva, se puede destacar que es imprescindible intentar
analizar algunas situaciones para delimitar el concepto de identidad.
Ella tiene una dimensión sincrónica, individual y una dimensión
diacrónica, es decir colectiva, histórica. No obstante, para que éste
62
concepto de identidad tenga valor metodológico y permita analizar
situaciones, es preciso identificar la identidad en un contexto histórico
sociocultural concreto. Se trata de ver que la identidad asume varias
formas, de acuerdo al tiempo histórico, así como el individuo asume
diversas identidades en su biografía personal, continuas o
superpuestas de tipo personal, social, religiosa o nacional.
Para el caso latinoamericano, vale la pena decir que esa
identidad múltiple étnica, religiosa, social tiene una tendencia a
subordinarse casi siempre a un sentimiento generalizado de
pertenencia, a una lengua, una cultura y una etnia. Lo anterior se
puede complementar, cuando conviven en el extranjero diversos grupos
nacionales latinoamericanos.
Lo antes señalado se plantea, por cuanto al hacer alusión a la
idea de la representación de una nación, ella es cohesionadora y
permite que se generen sentimientos y comportamientos de
pertenencia, solidaridad y fidelidad de los ciudadanos al estado
nacional, por cuanto la formación de esto implica unidad económica,
territorial y cultural en detrimento en muchas ocasiones de la diversidad
cultural y societaria de los grupos que la constituyen.
63
En este contexto se puede indicar que la invención, recreación y
negociación de la identidad nacional, se toma como referentes
empíricos. Al respecto García (1.996) señala códigos simbólicos en
cuanto a la tradición:
“Se refiere a los usos y costumbres de la colectividad, de la ciudadanía. Son construidos en base a la familiaridad implícita de las normas rutinarias sociales y reglas de conducta que definen y demarcan los límites de la colectividad, así como también las diferencias constitutivas entre el nosotros y el ellos. Se refieren a la continuidad temporal a la recurrencia de prácticas sociales y a la constitución de la nación”. (p.20).
Asimismo, además de los códigos simbólicos cívicos o
tradicionales, citados anteriormente, existen otros tan importantes como
aquellos que están presentes en los juegos, en las canciones, en las
fiestas, en las narraciones, en el arte, en lo que se come y se bebe.
A lo anterior, se agrega y siguiendo a la Profesora Sorén (1.990)
el caso de la “comida y la bebida, los cuales están saturados de
símbolos asociados con la familia, lo económico, lo político, lo sagrado,
el espacio, el tiempo, las preocupaciones, las alegrías, el placer, la
sexualidad, la vida, la muerte, la enfermedad, la salud” (p.20), lo cual
permite acotar que hay una estrecha relación con estos aspectos que
permiten establecer códigos relacionales o intermediarios que
64
funcionan como la amalgama que une toda la sociedad. Desde esta
perspectiva, se puede indicar lo referente a que estos códigos no
aparecen en la realidad separados, sino todo lo contrario, íntimamente
relacionados y dependiendo unos de otros, objetivados en lo que cada
uno es en tanto que venezolano.
Al respecto, y siguiendo a Lombardi (1.984. p.37), este alega que
“el tema de la identidad cultural en Hispanoamérica es una de las
formas más válidas y viables para intentar una comprensión orgánica y
totalizadora de todo nuestro proceso histórico”. (p.36).
Asimismo destaca, que en relación con la realidad de la identidad
latinoamericana; dos tendencias se han formado en torno a esta
problemática, una eminentemente conservadora y reaccionaria, otra
revisionista y crítica. En ambas tendencias se viven los mismos afanes,
en cuanto a develar el sentido profundo de la historia patria.
De igual manera sugiere, que nuestra identidad no es otra cosa
que nuestra historia, por el hecho de cada acontecimiento, cada
circunstancia, cada elemento, cada objetivo de una colectividad
histórica define y explica su identidad.
En esa misma línea de investigaciones, el tema de identidad
implica siempre dos posibilidades: Su dimensión individual - subjetiva y
65
su dimensión social – colectiva, también plantea el citado Profesor que
en la práctica la delimitación no es fácil, por cuanto ambas dimensiones
y perspectivas en todo momento tienden a confundirse. Al respecto
añade que hay que evitar el reduccionismo y el amplicionismo.
En tal sentido hay una dialéctica de la identidad, al presentarse
un enfrentamiento y un equilibrio entre una realidad exacerbada y una
socialización despersonalizada, la cual va definiendo el camino que
recorre un individuo y una sociedad en el proceso de su identificación.
Frente a esas consideraciones, muchos antropólogos y
etnólogos, parten de la idea en cuanto a que la identidad está dada por
una actitud simultánea de pertenencia y de oposición (etnocentrismo)
que implica una calificación positiva hacia lo propio y de calificación
negativa hacia lo extraño, lo extranjero; a ello agrega el mencionado
Profesor, que los antropólogos han llegado a manejar la idea de que la
cultura no solo conecta espacios, sino que su misión original es a partir
de las diferencias, desconectar espacios culturales, justificando
ideológicamente toda agresión, conquista y explotación.
También es oportuno señalar, la tesis de la cultura como
conexión - desconexión de espacios culturales. El Etnocentrismo,
término básico usado para entender la realidad histórica, adquiere
66
mayor significacia cuando se aplica a Latinoamérica, por cuanto si
algún pueblo ha sido víctima permanente de otros etnocentrismos
hemos sido nosotros. Al respecto Lombardi (1.984) comenta “Desde
los orígenes se nos ha visto y definido esencialmente desde afuera,
verdadera “copitis diminutio histórica”; fuimos inventados y disminuidos
por uno de los etnocentrismos más avasallantes y agresivos que han
existido”, a ello agrega que fuimos y somos percibidos por un tremendo
complejo de superioridad que a su vez implica y propicia un tremendo
complejo de inferioridad.
Asimismo plantea, que desde el mismo descubrimiento fuimos
pueblos descalificados, subestimados históricamente y sobrestimados
mitológicamente, etnocentrismo agresivo que hoy prolonga sus efectos
en la llamada relación Norte - Sur.
Para complementar lo anterior, basta reseñalar lo que indican los
lingüistas y semiólogos; para ellos la identidad no existe sino en cuanto
lenguaje y representación, lo cual conduciría en consecuencia a
“identificar la identidad”, esencialmente a través del arte y la literatura
de un pueblo y de una época determinada. Así como su Cultura
Popular.
67
En ese orden de ideas, se puede hacer una reflexión en cuanto
ver a Latinoamérica como una identidad múltiple: étnica, religiosa,
social, lo cual tiende a subordinarse en general a un sentimiento
generalizado de identidad nacional, en detrimento de identidades más
amplias como la latinoamericana.
Como evidencia de la afirmación anterior Lombardi (1.984. p.38)
alega que América Latina en los grandes momentos de su historia ha
sido unitaria, subjetiva y culturalmente siempre ha sido unida. De allí
que para nosotros identidad, unidad e historia se confunden.
LOS VALORES COMO ELEMENTOS DE IDENTIDAD.
La educación del hombre, no puede buscar únicamente el
aumento lineal de sus conocimientos sin proponerse la elevación de los
valores, en ello radica impostergablemente la razón de ser y de existir
de una sociedad. Asimismo, permite una toma de reflexión en cuanto a
la Venezuela actual, al respecto se toma en consideración la opinión de
Killer (1.986) quien señaló:
La palabra que mejor describe a la Venezuela del fin de milenio es crisis. Con ella definimos el estado de las finanzas públicas, la orientación de las políticas económicas el grado de fortaleza de las instituciones básicas del sistema, el orden social y el tono moral de los ciudadanos. Todo está en crisis. (p.7)
68
Antendiendo a estas consideraciones, se puede agregar que
Venezuela entra al siglo XXI con un discurso público que pareciera
incapaz de hablar de otra cosa que no sea la crisis. Esta crisis,
describe lo cotidiano y el estado natural de las cosas. Por ello, el
desasosiego que produce su dimensión globalizadora, tiñe de espanto
sus consecuencias, obliga al ciudadano a refugiarse en su mundo
privado, único lugar donde halla la posibilidad de encontrar tranquilidad
y de desarrollar su creatividad, sus iniciativas y escapar, a la vez, de un
entorno que le es cada vez más hostil.
En cuanto a los aspectos que los venezolanos consideran más
importantes en sus vidas (jerarquías de valores), se toma en
consideración a Zapata (1.986 p.34) quien resalta los siguientes
aspectos: “Familia, trabajo, religión, amigos y conocidos, tiempo libre y
de ocio y política”.
La familia aparece valorada en primer lugar y la valoraran así, en
la misma medida sin diferencias importantes hombres y mujeres,
jóvenes y mayores, clases altas y bajas, igualmente con relación al
trabajo se podría decir algo semejante, lo valoran en los mismos
aspectos.
69
Otro aspecto a tomar en consideración según el citado autor, es
la religión. Ella constituye el gran tercer valor de los venezolanos, en
las mujeres cobran mayor importancia que en los hombres, en los
mayores más que en los jóvenes, siendo las clases extremas, marginal
y alta, las que le dan menos importancia.
En cuanto a la relación social, que suponen los amigos y
conocidos, ello viene valorado, casi por igual, por todos los grupos de
edad y sexo. Al respecto el autor citado alega, que es sin ninguna duda,
la clase social la que presenta mayores diferencias: A más alta clase
social, mayor es la valoración a estas relaciones, asimismo hace
referencia al tiempo libre, en cuanto a que presenta diferencias
valorativas en Venezuela.
Por último, la política la consideran abiertamente el valor más
bajo, la cual tiene una importancia algo mayor entre los hombres,
jóvenes y clases medias altas y en ocupaciones que suponen mayor
escolaridad (profesionales, técnicos, maestros).
En otro orden de ideas y siguiendo a Zapata (1.986. p.35), este
autor alega que los valores de las sociedades occidentales, han ido
cambiando de un énfasis abrumador sobre el bienestar material y la
seguridad física, hacia un énfasis mucho mayor en la calidad de vida.
70
Para complementar lo anterior, el citado autor afirma que la gente
tiende a preocuparse más por las necesidades o amenazas inmediatas,
que por las cosas que aparecen más lejanas. Lo que es lo mismo,
cuanto menores sean las posibilidades de realizar un valor; tanto mayor
es el aprecio e importancia que se le concede.
Lo anterior se complementa con un ejemplo, en cuanto a la
valoración de la belleza, la cual puede ser más o menos universal, pero
la gente hambrienta probablemente buscará alimentos antes que una
forma de satisfacer la estética.
De acuerdo al citado Profesor este afirma que, al resumir los
diversos aspectos susceptibles de ser contemplados es lo que se
entiende por valor, a este lo define como el deseo de poseer, conservar
y aumentar un bien, real o ideal, para si o para los demás.
Por otra parte, los resultados del Primer Congreso Mundial sobre
el Cambio de Valores Sociales y Políticos, celebrado en Madrid (1.993);
especialmente el primer capítulo que lleva por título “Individualización y
Cambio de Valores en Europa y Norteamérica”, planteó los siguientes
resultados:
“En los últimos años, cambios económicos y sociales han transformado profundamente las sociedades europeas (…) Un rasgo importante del deslizamiento cultural que se ha
71
producido es la individualización. Individualización designa el proceso histórico en el que los valores, creencias, actitudes y comportamiento tienden a fundarse en la elección personal y no a depender en último término de la tradición y de las instituciones sociales y su control social”. (p.40).
Desde este punto de vista “los principios rectores de la acción del
individuo son el autodesarrollo y la felicidad personal”, donde una de las
características de los tiempos modernos podría ser una “ética de la
realización”, en donde el individuo se ha convertido en el objeto
predominante y en la vara de medir el proceso de formación de valores
y actitudes, dándose prioridad a su autodesarrollo y felicidad, en parte a
costa de obligaciones y compromisos relacionados con la vida familiar y
comunitaria en general.
La gente en la actualidad admite con claridad el valor del mérito,
se reconoce y se premia el valor del esfuerzo individual, del trabajo de
cada uno, lo cual podría estar dando paso a otras manifestaciones de la
libertad. Asimismo, no se trata de un avance sin fin, que no es posible
ni deseable, de los valores de la libertad a costa de los de igualdad, por
cuanto ninguno de los dos conjuntos puede desarrollarse uno sin el
otro. No obstante, lo anterior al tomar en consideración la ética y la
moral en el marco de la educación, se hace necesario acotar lo que
dice Zapata (1986), en cuanto a que:
72
“El comportamiento ético sugiere unos fundamentos morales, pide una idea moral, a ello cabe agregar que debe entenderse por lo que es “bueno” o lo que es “malo”, asimismo donde está el bien y donde está el mal. Por cuanto ninguna norma ética se establece sin que se acompañe, a su vez, de alguna idea de lo bueno o de los malo”. (p.35).
Si se sabe que es lo que está bien y que es lo que está mal, se
podrán hacer juicios morales o juicios de valor, expresiones de una
estima o aprecio, que nos dicen lo que las cosas valen, se tendrá la
certidumbre de que uno es una persona moral o no, de que se está
haciendo lo moralmente justo o no. Si no está claro para uno lo que es
bueno y lo que es malo, no se podrá evaluar lo que es justo o injusto,
no se sabrá cuando hay valores y derechos básicos que defender, no
se sabrá donde está la justicia, que es la idea que guía la acción moral.
Para el logro de tal propósito, el citado Profesor, hace la
observación en cuanto a la utilización de la palabra ética y moral como
equivalente, aunque desde el punto de vista técnico no tengan el
mismo significado, por cuanto la moral se refiere con cierta vaguedad,
al tipo de conducta reglada por costumbres (en latín “mos” o “mores”,
de donde se deriva “moral”) o por normas internas al sujeto. Por el
contrario la ética (del griego “ethos”) es en sentido académico la
“filosofía moral” o disciplina filosófica que estudia las reglas morales y
73
su fundamentación. En consecuencia agrega que en el sentido más
amplio y usado como “modo de ser”, se refiere a las disposiciones del
hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y modo de vida.
En esa misma línea de investigación (Silvestre 1.982 p.24), define
el Valor Cultural como “una creencia o sentimiento ampliamente
mantenido de que algunas actividades, relaciones, sentimientos o
metas son importantes para la identidad, o bienestar de la
comunidad”. Desde ese punto de vista, los valores constituyen “ideas”
con proyección hacia el futuro, a lo cual aspiran los hombres en
sociedad. Desde este punto de vista la evolución del individuo desde la
niñez, es una constante asimilación de valores, los cuales son
profesados casi siempre de manera incuestionable y hasta
inconsciente.
A pesar de lo antes referido se agrega que los valores se vinculan
al área más sensible del hombre y a los juicios que guían su actuación.
En consecuencia, hay diversos tipos de valores culturales, por ello se
hace necesario indagar en algunos de los más importantes. Desde
esta perspectiva, la axiología o teoría de los valores los clasifica en:
Estéticos, que conducen a la obtención de la belleza, en contraste a lo
feo. Son sistemas que una sociedad estructura para apreciar la belleza
74
de las personas, de las cosas, la naturaleza y las creaciones humanas.
Asimismo, la valoración artística tiene una alta carga subjetiva.
Con respecto a lo antes expuesto, el citado autor también toma
en consideración los valores morales, en la esfera de lo bueno y lo
malo, que son valores que se aplican en un sistema, que la sociedad
erige para identificar la bondad o maldad de los actos y creaciones
humanas. La importancia de la moral radica en cuanto a que esta
brinda marcos de contraste, para guiar la actuación de los miembros en
una sociedad sobre juicios de bondad o maldad.
También, se puede destacar la clasificación de valores de justicia,
en cuanto a lo justo e injusto, que constituyen los extremos de una
escala valorativa.
Desde este punto de vista, se indica que es un sistema que
intenta encontrar el mecanismo de control, regulación y equilibrio, ante
la desigualdad social y ante los conflictos que esta genera, la estructura
jurídica de la sociedad se inspira en este valor cultural.
Sobre la base de lo antes planteado, se puede expresar que los
valores cambian en el tiempo y difieren en las colectividades, a ello se
agrega lo que es aceptado y respetado como valor fundamental, en otro
no lo es, o en la misma colectividad, lo que hace algunos años se erigía
75
como un valor, ahora ya se transformó o desapareció de su sistema de
valores, lo cual tiene que ver con el carácter dinámico de la sociedad y
de la cultura misma.
Como consecuencia de los aspectos analizados, resalta como
evidencia señalar el conflicto y la crisis de valores. El primero se da
cuando en una misma esfera existen guías contradictorias a seguir lo
cual puede crear problemas de desajuste emocional.
Por otro lado, en relación con la crisis de valores, esta tiene una
naturaleza diferente. Ella se da cuando la realidad social concreta en la
que el hombre se desarrolla sufre transformaciones cada vez más
aceleradas; muchos de los valores que fundamentan la estructura
social empiezan a perder vigencia, lo cual gesta así una inadecuación
entre la realidad concreta y la estructura de valores que la contiene.
En otro orden de ideas y siguiendo a Santana (1.995 p.24), este
hace alusión en cuanto a que el hombre moderno está perdiendo o ha
perdido la capacidad de valorar y, con ella, su humanidad.
Actualmente se está gestando un total agotamiento de los valores
tradicionales, donde el hombre siente temor ante la perspectiva de lo
que podría llegar a ser de ellos. Desde este punto de vista se puede
indicar que los hombres deben volverse hacia el interior de ellos
76
mismos y reconstituir las condiciones de su creatividad para así generar
valores.
Por otra parte, esta pérdida de la capacidad de valorar se
enmarca en la llamada “Crisis de Occidente”, la cual está determinada
por el destronamiento del racionalismo que conlleva a la “Crisis de la
Filosofía”, así como la pérdida de la fe en la razón y la ciencia.
Asimismo, se observa la crisis de valores que genera un vacío en
la credibilidad del individuo, cuyas consecuencias parecen afectar a
toda la humanidad. En tal sentido, al observar la realidad actual,
pareciera dominar un confuso sentido de las valoraciones, también se
nota un desánimo creciente en los seres humanos, un estado de
incredibilidad y desconfianza, no solo ante las personas sino ante las
instituciones.
Las evidencias anteriores, se deben a los efectos de una crisis
valorativa que se ha generado en todos los ámbitos: Social, económico,
político, familiar, cultural y escolar entre otros. De igual manera, en el
marco contextual de la sociedad latinoamericana, parece definir la
situación social, cultural, económica y política un profundo caos,
marcado por el desempleo, la marginalidad, el caos financiero, el
77
alcoholismo, la drogadicción, la profunda contradicción entre ricos y
pobres, la corrupción, el delito y la inseguridad.
También es oportuno señalar, que valores como el dinero y no el
trabajo son los que parecen generar prestigio social; asimismo se une
el hecho de que se exalta el poder sin importar como se logra.
El autor de la presente investigación, se identifica con la
Profesora Santana (1.995), quien alega que para superar la crisis en la
sociedad actual, la única salida viable es la educación.
Desde esta perspectiva, es posible interrogar y penetrar la
realidad cultural para descubrir, comprender e interpretar más
cabalmente la dinámica que caracteriza la práctica valorativa, a lo cual
la citada Profesora Santana alega que “sea en la escuela, la familia, la
comunidad y partiendo de tal consentimiento, genera alternativas
inspiradas en el impulso del aspecto formativo”. (p.24).
Así, de esta manera se piensa que es la “Formación” del ser
humano lo que permite a la sociedad garantizar el resguardo de sus
valores (espirituales, materiales, trascendentales, sociales, políticos o
de cualquier otra índole).
78
En otro orden de ideas, se puede agregar que el término valor,
puede ser concebido desde distintas acepciones como se indicó
anteriormente, no obstante, a continuación se establecerá lo
relacionado con la presente investigación.
Para Rodríguez (1.986. p.219), “El valor comprende los
principios, normas, criterios, conceptos e ideas que orientan el
comportamiento del individuo”. Desde esta perspectiva, se puede
indicar que los valores nacionales que se le ofrecen al docente, deben
estar íntimamente relacionados con los principios, pautas y
pensamientos que conllevan al alumno hacia la adquisición de una
conciencia nacionalista. De ello se infiere que gran parte de esta tarea
le corresponde a la investigación educativa.
Asimismo Pérez (1.999. p.3) señala que, “Se entiende por valor,
la cualidad de una persona o de un objeto, estimables por y para
nosotros como algo positivo, es algo válido que implica que siempre se
está interesado en ello”. Lo anterior permite inferir, que si se relaciona
lo indicado por este autor con la Cultura Popular, es evidente afirmar
que ella en todo momento, debe ser considerada objeto de estimable
valor y de honda significación, para el Sentimiento Nacionalista del
venezolano, por lo tanto es la Institución Educativa, donde se debe
79
atacar el problema de la pérdida de valores, que identifiquen al alumno
con su nacionalidad. Por lo antes expuesto, se hace necesario la
práctica constante de actividades que estimulen el amor y el respeto
hacia la Cultura Popular.
También Sánchez (1.979. p.301) considera que, “los valores son
la manifestación de prácticas y cumplimientos efectivos de normas
generales que conduzcan la conducta futura”, lo antes referido, permite
indicar que la formación de valores inherentes a la nacionalidad, se
logrará al establecer en el discente, normas de conducta que lo
induzcan hacia la identificación de una moral nacionalista. Por otro lado
Vidaurre (1.997), señala:
Los valores están íntimamente relacionados con los principios, por lo que son más propios de cada persona en particular, por tener un factor subjetivo, sin embargo como todos los elementos de la personalidad, los valores se van formando por influencias del medio social, por las enseñanzas y por las experiencias. No obstante, será cada individuo en particular quien los acepte, los incorpore a su mente como tales, dándole una mayor o menor importancia. (p. 94).
Lo antes reseñado, permite indicar que la escuela y el docente,
son factores que deben beneficiar la formación de una personalidad
saturada de sentimientos nacionales, para que estos incidan de manera
positiva, con la identificación de su Cultura Popular.
80
Por otra parte, se puede agregar que es imprescindible inculcar al
educando valores comunitarios. Con ello se hace mención a una
relación de identificación e identidad personal con el destino social, que
obliga al hombre a la búsqueda desde su propia esencia, al surgimiento
de los valores, que deben ser exaltados a través de la educación y que
constituyen la vida misma. En consideración a lo anterior, y siguiendo a
Tinoco (1.991) destaca que:
Existe una necesidad de desarrollar una pedagogía comunitaria, que tiene como fundamento la búsqueda del desarrollo cultural a través de una conciencia comunitaria, en sus habitantes y esto no es otra cosa, que una forma de saberse copartícipe, es decir, junto a otros, en la formulación y creación de un destino común. (p.10).
Las evidencias anteriores permiten aseverar, que es
precisamente la Cultura Popularo Folclor, lo que conlleva a enaltecer
ese valor comunitario. Desde ese punto de vista se puede señalar que
la escuela, la familia y la comunidad a la cual pertenece el educando,
ejercen gran influencia en su formación.
Es en el hogar, en la familia, donde los padres inculcan a sus
hijos sus primeros hábitos y valores, les proveen las experiencias
necesarias para un posterior aprendizaje, así se establecen en el
mismo sus primeros conocimientos. De esta manera, la familia
81
constituye el reservorio de la tradición local y regional, por cuanto ella
es la depositaria y transmisora de tradiciones ágrafas, historias,
cuentos, leyendas, recetas y remedios entre otros.
Entre las consideraciones referidas, se puede señalar que para
poner en práctica este proceso, se necesita que el docente de
Educación Básica, asuma su rol como difusor y transmisor de esa
Cultura Popular, dándole el peso que este necesita dentro de su
planificación, y es precisamente aquí donde el educador va a demostrar
su habilidad, haciendo uso de sus estrategias institucionales que a su
juicio sean las más idóneas. En primer término, adaptar los objetivos
del programa del ámbito nacional al regional, ello con la potestad que le
otorga el Manual del Docente, para adecuar los objetivos a las
necesidades de cada región. Asimismo al cumplir con las
características de la Educación Básica, señaladas en el normativo, este
contempla que la Educación debe atender al principio de
regionalización. En segundo lugar debe promover la participación de la
comunidad, para que aporte ese reservorio de tradiciones en beneficio
de la educación.
Por otra parte, se puede indicar que no solamente es
competencia del docente la difusión de la Cultura Popular, también se
82
requiere del concurso y participación de otros entes e instituciones,
como el Ministerio de Educación, el cual tiene la responsabilidad de
proporcionar los medios necesarios para cumplir con esta obligación. A
este le corresponde organizar eventos, destinados a preparar al
personal docente, así como también deberá abastecer el mercado de
material didáctico necesario como programas, textos y otros útiles
escolares, dirigidos a dar a conocer la Cultura Popularde la región,
según lo contemplado en la Resolución N° 750 del Mi nisterio de
Educación.
CATEGORIAS DEL SOPORTE TEÓRICO.
Para complementar el soporte teórico, se cree necesario iniciar la
investigación, explicando la interpretación que se dio a las categorías
que constituyen parte del soporte doctrinario de la investigación.
LOS CAMPOS CULTURALES.
Al tomar en consideración la categoría “Campos Culturales”, se
emprende un camino hacia la búsqueda del descubrimiento de la
diversidad cultural en Venezuela. Esta diversidad se presenta en las
maneras de realización sociocultural y sociopolítica de la cultura y que
tiene su correlato conceptual. Ello contribuye a la creación de una red
83
conceptual, la cual se irá aplicando partiendo de lo general hasta
explicar fenómenos cada vez más específicos.
En ese orden de ideas y siguiendo el Módulo UNA (1.996), estos
fenómenos específicos, señalan y dan cuenta de expresiones
culturales, presentes a lo largo de toda Latinoamérica y el Caribe.
Venezuela no escapa a esta realidad; desde este punto de vista, se
puede observar aspectos comunes de identidades culturales, lo cual
sirve a la vez como elemento integrador de toda la realidad
Latinoamericana.
Tomando en consideración, lo antes planteado, se puede indicar
lo imprescindible que son los Campos Culturales. Para ello, bastará
plantear la idea errónea que ha originado desde el siglo pasado el
inglés Edward Tylor en 1.871, al considerar a la “cultura como todo lo
que el hombre hace”. Esta definición presenta rasgos Omni abarcantes
que igualan Cultura con Sociedad.
Lo anterior permite apuntar, que esa generalización dificulta un
uso más específico y por lo tanto científico de dicho concepto cultural.
Es por ello, que actualmente desde el punto de vista antropológico, se
define como Cultura una parte de la sociedad y no la sociedad en su
totalidad.
84
Entendiendo por cultura “como las diferentes maneras como el
hombre y/o los hombres se representa(n) a sí mismo(s) y a la
comunidad, las condiciones objetivas, subjetivas de su existencia, en un
momento histórico determinado”, Módulo UNA (1.996)
En esa misma línea y siguiendo el citado módulo, al plantear el
concepto de cultura en términos generales, se puede señalar que lo
más funcional para eliminar ese error, es utilizar los campos culturales,
entendiendo por ello a cada una de las especificaciones histórico
estructurales, que cabe establecer cuando se toma en cuenta, las
distintas maneras como el trabajo, el sentido y la significación. Ellos
pueden interpretarse en el espacio y el tiempo y siempre con respecto a
la estructuración global de una determinada formación sociocultural.
Lo antes planteado, permite estudiar la Cultura Popularen un
contexto determinado. En el caso especifico, se estudió la Cultura
Popularmaracaibera. De allí la propuesta del estudio de la Cultura
Regional en la Escuela Básica, Segunda Etapa a través de un
programa versado sobre Cultura Popularmaracaibera.
85
EL FUNCIONALISMO ANTROPOLÓGICO.
En la actualidad las escuelas históricas de Antropología, entre
ellas la escuela americana, tienden a estudiar las culturas particulares,
como conglomerados de rasgos o detalles característicos inconexos;
dispares en su origen e historia. En ese contexto se puede indicar lo
que dice Beals, Ralph y Otros (1.984) en cuanto a que:
Estudian los hechos culturales, asociados solamente por razón de una serie de accidentes históricos, negando además que pueda establecerse cualquier relación funcionalmente primaria entre un cúmulo de rasgos no emparentados genéticamente, e insisten en que solo desde el punto de vista del portador de la cultura guardan una relación necesaria, ya que los ve a través de los anteojos de la nacionalidad. (p. 717)
Frente a esas consideraciones, está la posición asumida por los
Funcionalistas, escuela antropológica, capitaneada por Branis Law
malinowski, desarrollada en sus obras “La Teoría Científica de la
cultura” (1.944) y “La Dinámica del Cambio Cultural” (1.945). La Teoría
Funcionalista liderizada por este autor, sostiene que” Toda cultura viva
constituye un todo funcional e integrado, semejante a un organismo y
que ninguna parte de una cultura, puede entenderse si no es en
relación con el conjunto (Beals, Ralph. 1.984).
86
Malinowski sostiene que es el funcionamiento de algún detalle
cultural, en el sistema total de cualquier cultura, lo que explica ese
detalle y revela su verdadera identidad. Por ello, ese detalle
característico ha de comprenderse, no mediante la reconstrucción de la
historia, de su origen y de la forma en que se ha propagado, sino por el
modo como influye y es influido por otros elementos dentro del sistema.
Asimismo agrega que la historia no desempeña papel alguno en esa
perspectiva y que una cultura se estudia simplemente tal como existe,
en un plano temporal particular y no conforme a su desarrollo histórico
evolutivo.
Por otra parte, Malinowski en su teoría demuestra un intento de
dar razón de la cultura misma, para ello trata de determinar la función
última de las culturas y explicar al mismo tiempo su presencia entre los
hombres. Asimismo, el citado autor tampoco ve aquí algún problema
histórico y menos un problema evolutivo. Por el contrario, busca la
selección de la cultura, en todos los aspectos principales, donde incluye
las necesidades humanas, estableciendo correlaciones entre las
exigencias del hombre como organismo biológico, así como la manera
de satisfacer sus necesidades y exigencias, para Malinowski son
modos comunes a toda la humanidad.
87
Ante esta situación plantea que los hombres en todas partes del
mundo, deben satisfacer siete necesidades biológicas básicas si
quieren sobrevivir, las cuales se citan a continuación: Metabólica,
reproductiva, comodidad, seguridad, movimiento, crecimiento y salud
corporal. Al plantear estas necesidades alega que cada una de ellas en
todas las agrupaciones sociales, ha encontrado alguna forma de
respuesta cultural; tales como la organización del suministro de
alimentos, un sistema de parentesco, albergue, medios de protección y
actividades de instrucción e higiene.
Del mismo modo alega que “ las necesidades rutinarias de la vida
aparecen en todas partes, indispensablemente unidas a las rutinas
organizadas y siempre presentes de su satisfacción; de otra manera las
sociedades humanas no podrían existir (1.984. p.171).
En ese contexto se puede agregar, que en esa medida las
respuestas culturales a esas necesidades biológicas básicas,
establecen a su vez determinadas necesidades, derivadas de la
naturaleza cultural más que de la biológica, las que también son
comunes a toda la humanidad.
En ese orden de ideas, Malinowski sostiene que los sistemas
económicos “son la respuesta al imperativo de fabricar, usar, conservar
88
y reemplazar las herramientas, instrumentos y otros requisitos
materiales” (1.984. p.171). También considera a la educación como
una respuesta al imperativo, donde los miembros de una cultura y de
sus instituciones son reclutados, instruidos y provistos de los
conocimientos necesarios para el desempeño de sus papeles; por otro
lado, sostiene que la organización política es la respuesta al imperativo,
donde las autoridades en cada sociedad deben aparecer bien definidas,
dotada de poderes y de medios para hacerlos cumplir.
El mencionado autor se va a caracterizar por su criterio relativo a
la cultura, por cuanto emplea el concepto de función y se esfuerza en
determinar el entendimiento de los fenómenos culturales, siguiendo
caminos históricos.
Sobre la base de los estudios de Molinowski, Rodcliffe comparte
su teoría del Funcionalismo Antropológico al afirmar que “una sociedad
al igual que un organismo, se halla constituida por partes
interfuncionales e interdependientes, del mismo modo que las partes de
un organismo funcionan juntas para conservar el todo (1.984 p.719).
Tomando en consideración lo anterior, se puede indicar que de
esta manera los usos sociales e instituciones que se localizan en una
sociedad, contribuyen a la conservación y persistencia del organismo
89
social, siendo esta la principal función o tal vez la única que las
costumbres, usos e instituciones desempeñan al considerarlos en
conjunto, al tiempo que aseguran de esta manera la persistencia de la
sociedad misma.
Los escritos de Malinowski y Raddiffe-Brown, presentan estudios
minuciosos del detalle o rasgo cultural. Para ello presentan cuatro
aspectos o características: La forma, el uso, su función y significación.
Definiéndolos de la siguiente manera: Al tomar en consideración la
forma de un rasgo “este incluye peculiaridades tales como, la
configuración, dimensiones, métodos de manufacturas y todo cuanto
contribuye a su sustancia visible o que se pueda advertir” (1.984 p.721).
Como complemento a lo anterior, Gerard Bergeson (1974), considera
que:
El funcionalismo comenzó a existir cuando afirmó primacía del sistema y el carácter secundario de sus elementos constitutivos, que solo entraran en consideración desde el punto de vista de sus relaciones con la unidad de aquel, cuando entró en el sistema el estudio de las estructuras y procesos (p.11).
En esa misma línea Parsons considera a la educación como un
medio que contribuye al estado de equilibrio (consenso) que debe
haber en las sociedades democráticas, asimismo utiliza modelos de
90
acción humana para establecer relaciones entre la personalidad y la
sociedad.
Entre los investigadores sociales que han seguido la línea
Parsomana en materia de educación, se pueden mencionar Alex
Inkeles, quien hace un estudio en el contexto de la psicología social
norteamericana, al realizar una serie de estudios sobre el papel que
debe representar la educación en el necesario cambio de las actitudes
tradicionales a otras más modernas, para superar el desarrollo de los
países periféricos. (Guadilla 1.987 p.55).
Dentro de esa perspectiva se puede agregar lo que dice la
Profesora Guadilla, en cuanto a que dentro de esa corriente se
encuentra también B. Clark quien representa el “funcionalismo
tecnológico” al considerar que uno de los aspectos más importantes de
esta teoría, consiste en que estas se fusionan de diferentes maneras y
en diferentes grados al cuerpo de otras tendencias teóricas (1.987
p.55).
Otro aspecto de la teoría sustentada por B.Clark, es demostrar un
intento de dar razón de la cultura misma, en cuanto a determinar la
función última de las culturas y explicar al mismo tiempo su presencia
entre los hombres.
91
Asimismo sostiene que tampoco, ve aquí algún problema
histórico y menos un problema evolutivo, por cuanto más bien busca la
selección de la cultura, en todos sus aspectos principales, incluyendo
las necesidades humanas estableciendo correlaciones entre las
exigencias del hombre como organismo biológico, así como la manera
de satisfacer sus necesidades y exigencias, a ello agrega que son
modos que a su manera de ver son comunes a toda la humanidad.
En tal sentido se puede señalar, que este autor precautela contra
la opinión de que las necesidades biológicas son fuerzas que lanzan a
los hombres a una búsqueda ciega de satisfacciones. Donde cada
parte de necesidades y respuestas han de considerarse por el contrario
como inseparables o como los aspectos biológicos y culturales
respectivamente. De igual manera indica que las necesidades
rutinarias de la vida aparecen en todas partes, indisolublemente unidas
a las rutinas organizadas y siempre pendientes de su satisfacción, de
otra manera las sociedades humanas no podrán existir.
De acuerdo con esa orientación, las respuestas culturales a esas
necesidades biológicas básicas, establecen a su vez determinadas
necesidades, derivadas de la naturaleza cultural más que de la
biológica, las que también son comunes a toda la humanidad, cita como
92
ejemplo la relación de la necesidad metabólica de la nutrición,
satisfecha mediante el empleo de ciertas técnicas de obtención de
alimentos, con la necesidad derivada de instruir a los actores sociales
de una cultura en el uso y aplicación apropiado de estas técnicas.
Asimismo, plantea el citado autor que esa enseñanza no resulta
tan imprescindible para la supervivencia del hombre como la
adquisición del alimento mismo, no obstante aparece menos
directamente relacionada con la necesidad biológica que subyace en
ambas.
En ese orden de ideas se puede plantear que Roddiffe-Brown en
sus estudios no persiguen un objetivo histórico ni evolutivo. Al
contrario, estas vías de acceso en favor de las investigaciones no
históricas persiguen los siguientes propósitos: En cuanto a las
estructuras sociales, presenta descripciones precisas de su
funcionamiento, tal como se presentan en las diversas sociedades del
mundo, esos usos e instituciones que se encuentran en ellas deben ser
descritos con referencia especial a su rol en el mantenimiento de la
estructura social.
Igualmente plantea, la clasificación sistemática de los fenómenos
sociales a la par con una terminología satisfactoriamente exacta,
93
también hace una exposición de las leyes generales que subyacen en
los fenómenos sociales, ello de acuerdo con métodos científicos
paralelos a los de las Ciencias Naturales.
Con relación a la forma “ya sean de rasgos materiales o
inmateriales, son fácilmente perceptibles y se transmiten con rapidez de
una cultura a otra. En cuanto al uso del detalle cultural, dice que
también es fácil de observar y de transmitir, por cuanto comprende los
modos como un pueblo emplea el rasgo o detalle característico. La
función del rasgo la considera más amplia que su uso porque consiste
en el puesto que ocupa ese rasgo en la cultura total.
A lo anterior, se agrega que no existe ninguna relación necesaria
entre la función y el uso o la forma porque las tres son por completo
independientes entre sí.
Por último, la significación la refiere a la totalidad de asociación
que un pueblo asigne a determinado detalle cultural. Ella constituye
una característica independiente que como función no es transmitida
con facilidad, tal vez lo hace de algún modo, o de una cultura a otra.
En ese orden de ideas, se puede agregar que se habla de
Estructural-Funcionalismo, porque tratan de hacer abstracción de la
historia en el estudio de los grupos sociales, inmovilizándolos
94
momentáneamente para estudiarlos “como conjuntos actuales…que se
deben captar en la relación de sus partes entre sí y con el todo” (Reals
y Haner 1.994). En este aspecto de estructura resalta la divergencia
entre el estructuralismo global y el estructuralismo específico.
Con relación a la noción de función, heredada directamente de
las Ciencias Biológicas, ella está ubicada en una concepción
teleológica, la cual es compartida de manera general por todos los
funcionalistas, destacándose entre ellos Raddiffe-Brown, Malinowski y
Klukhohn, entre otros.
Los citados autores alegan que en una cultura, todo objeto
material, costumbre, idea o creencia, desempeña alguna función vital.
Por lo tanto, la función constituye de alguna manera el puente de
enlace entre los múltiples elementos de la estructura y ésta, la que es
concebida como una totalidad, por lo tanto es la justificación de cada
hecho, institución u objeto a través de la utilidad de los mismos. Es
decir, de su capacidad para satisfacer alguna necesidad en
determinada sociedad.
Otro aspecto a tomar en consideración, es el concepto de
exigencia funcional. El es muy discutido en razón de sus implicaciones
ideológicas, por cuanto favorece el mantenimiento del “status quo”; al
95
hacer depender de ciertas instituciones o normas, la supervivencia de
los sistemas sociales. De esta manera, se admite la noción de
alternativas funcionales, las que permiten la sustentación de ciertas
estructuras, por otras que garanticen la integridad del sistema.
Similar posición tomó Bergesos (1.984 p.46) quien sostiene que
el funcionalismo comenzó a existir, cuando afirmó la primacía del
sistema y el carácter secundario de sus elementos constitutivos, que
sólo estarían en consideración desde el punto de vista de sus
relaciones con la unidad de aquel, cuando centró en el sistema el
estudio de las estructuras y procesos.
Desde este punto de vista, se puede agregar que en la
terminología funcionalista, cualquier interacción entre actores da lugar a
un sistema social. En este la sociedad, se caracteriza por ser un
sistema social de extrema complejidad, a la vez que posee todos los
“prerrequisitos funcionales” necesarios para autosostenerse. Por ello,
toda sociedad, como sistema social global está integrada por una
multitud de subsistemas, entre ellos algunos juegan un papel
fundamental en el cumplimiento de los aludidos “prerrequisitos”. Aun
en el caso, de que los mismos no constituyen el objeto exclusivo de sus
respectivas actividades.
96
EL RELATIVISMO CULTURAL.
En relación con el relativismo cultural, antes de su estudio, es
imprescindible sentar las bases para el tratado de la evolución cultural y
de las diferencias y semejanzas culturales.
Por lo antes expuesto y siguiendo a Harves (1.984) este autor
alega que la cultura se refiere “al cuerpo de tradiciones socialmente
adquiridas que aparecen en forma rudimentaria entre los mamíferos,
especialmente entre los primates”.
Asimismo agrega el citado autor, que cuando los especialistas de
la antropología hablan de una cultura humana, usualmente aluden al
estilo de vida total, socialmente adquirido, de un conglomerado de
personas.
Por otra parte, también definen la cultura desde el punto de vista
etnográfico como un “todo complejo que comprende conocimientos,
creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras
capacidades y hábitos adquiridos por el hombre en tanto miembro de
una sociedad”.
Similar posición se destaca, cuando algunos antropólogos
restringen el significado de cultura, exclusivamente a un conglomerado
de reglas mentales, usadas para hablar y actuar compartidas por los
97
miembros de una localidad, lo cual definen como una “gramática de la
conducta”. Por ello consideran las acciones como fenómenos de índole
“social” más que “cultural”; siendo esta la diferencia que algunos
antropólogos tratan de establecer entre la antropología social y cultural.
Sobre ese particular, y tomando en consideración a la sociología
como la ciencia que estudia la sociedad, esta puede ser definida según
Harris (1.984) como “un grupo de personas que comparten un hábitat
común y que dependen unos de otros para su supervivencia y
bienestar”.
Lo planteado anteriormente, permite sugerir que en toda sociedad
existen pautas restrictivas de apareamiento culturalmente impuestas.
No obstante, se hace un tanto difícil establecer de manera abrupta esos
límites, por cuanto las sociedades no siempre forman una única
población reproductora; siendo lo normal que los límites entre las
sociedades disimiles, se definan por discontinuidades en el
apareamiento y una disminución en las tasas de flujos de genes. Por
ello y siguiendo al autor citado (1.984), este señala que “no hay reglas
rígidas para identificar los límites exactos de las sociedades o
subsociedades o de sus correspondientes culturas y subculturas”.
98
Con base a lo antes planteado, se puede destacar el caso de la
ciudad de Maracaibo, donde se llevó a cabo esta investigación. Esta
ciudad desde sus orígenes se fue expandiendo poco a poco hacia el
norte, el sur y el oeste conformando una región desde el punto de vista
histórico, no obstante, actualmente hacia el sur ha quedado dividida por
el Municipio San Francisco. Entre ambos Municipios Maracaibo y San
Francisco hay un límite geopolítico, no así social; por cuanto los
habitantes de este último se sienten tan maracaiberos como los de la
parroquia Chiquinquirá; casco urbano de la ciudad capital por cuanto se
identifican ambos con muchos aspectos culturales que los une,
verbigracia el lenguaje coloquial maracaibero con su “vos” y acento tan
propio y significativo. Lo anteriormente planteado se ubica en el
etnocentrismo, lo cual conlleva a la identidad cultural.
En atención a las consideraciones anteriores, se puede señalar
que la cultura de una ciudad tiende a ser similar en muchos aspectos
de una generación a otra. En parte, esa continuidad se conserva,
gracias al proceso sociológico conocido como enculturación. Siendo
ella, una experiencia de aprendizaje particularmente consciente y
particularmente inconsciente, a través de la cual la generación de más
alta edad incita, induce y obliga a la generación más joven a adoptar los
modos de precisar y comportarse tradicionalmente. En el caso que
99
compete a esta investigación, ella está enmarcada sobre la base de la
Cultura Popularmaracaibera.
Estas realidades de aprendizaje conducen al concepto de
enculturación, término que ocupa una posición céntrica en el punto de
vista distintivo de la antropología moderna. Incomprensible en relación
al rol que desempeña en el mantenimiento de las pautas de conducta y
pensamiento de cada grupo. Ello en si forma el núcleo del fenómeno
que denominamos etnocentrismo.
Con relación a lo antes planteado y siguiendo al autor citado, este
lo define en términos antropológicos de la siguiente manera (1.984) “es
la creencia de que nuestras propias pautas de conducta son siempre
naturales, buenas, hermosas, o importantes y que los extraños por el
hecho de actuar de manera diferente, viven según patrones salvajes,
inhumanos, repugnantes o irracionales”.
Bajo esta concepción, se puede plantear que el etnocentrismo
conduce a que las personas que lo pregonan, no se ponen en la
empatía de otras que han sido enculturadas en sociedades diferentes.
El descubrimiento del engaño del etnocentrismo lleva a la tolerancia y
curiosidad por las diferencias culturales; por cuanto una vez
comprendido el enorme poder que la enculturación ejerce sobre toda
100
una conducta humana, ya no se puede desdeñar racionalmente a
aquellos que han sido enculturados según normas, costumbres o
pautas diferentes a las nuestras.
Lo anteriormente referido, ha dado lugar a que algunos
antropólogos han adoptado el punto de vista conocido como relativismo
cultural. En ese sentido y siguiendo a (Harris 1.984), este autor “lo
define con arreglo al cual toda pauta cultural es intrínsecamente, tan
digna de respeto como las demás”. Asimismo se puede agregar que
esta no es la única vía de contraposición del etnocentrismo, por cuanto
científicamente desde el punto de vista antropológico, está aceptado
que no hay culturas superiores, sino diferentes. No obstante esto no
implica que una sociedad posee elementos culturales científicos que
testimonian un progreso.
NORMAS, COSTUMBRES, TRADICIONES Y SIMBOLOS.
En toda sociedad, desde los primeros momentos de la
humanidad han existido normas, ellas constituyen códigos implícitos o
explícitos acerca de como interactuar y relacionarse; integran un
conjunto de interactuaciones sociales lo cual está codificado dentro de
ciertas normas a seguir.
101
Las evidencias anteriores, según Silvestre (1.984) son
sentimientos de obligatoriedad que descansan más en el valor que se le
atribuye a la norma y no tanto en la posibilidad de coerción que ejerza
la sociedad.
En ese sentido, algunos estudiosos, plantean que el carácter
normativo de la cultura se refiere más al cómo se puede hacer algo y no
tanto al así se debe hacer esto, por ello, la norma es indicativa más que
coercitiva.
Asimismo refiere el mencionado autor, que el seguimiento de las
normas tiene sanciones específicas, que pueden premiar su
cumplimiento o bien castigar la resistencia a la misma.
Como se puede inferir, tomando en consideración lo anterior, las
normas culturales adoptan formas diferentes, entre las cuales se
pueden mencionar los valores, las tradiciones y las costumbres. Ellas
por su carácter y utilidad para la vida social raramente se cuestionan.
Partiendo de los supuestos anteriores, se puede agregar que las
normas que revisten un carácter sobresaliente o esencial se les
denomina costumbres o mores. Ellas constituyen la salvaguarda de la
identidad cultural del grupo.
102
En cuanto a las tradiciones y siguiendo a Silvestre (1.984) este
alega que ellas se distinguen no sólo por su contenido específico en la
cultura, sino en tanto por el hecho de ser un proceso cultural por sí
mismo. Ellas conforman el patrimonio cultural no material que se
transmite de una generación a otra, de padres a hijos en un proceso de
continuidad las cuales en última instancia brindan un sentido de
identidad y cohesión al grupo.
Siguiendo la explicación del autor citado (1.984), se destaca que
al estudiar los símbolos se puede indicar, que el primer grado de
conocimiento que tiene el hombre es el sensitivo, desde este punto de
vista el hombre capta su realidad de manera conceptual.
De igual manera, al entrar en contacto por medio de sus sentidos
con objetos o elementos concretos, recibe una imagen en su cerebro,
que es reflejo de ese objeto o elemento. Atendiendo a esas
consideraciones se puede indicar, que de esta manera, se inicia un
proceso de aprendizaje, por medio del cual, aún en ausencia del objeto
que generó la imagen primigenia, ella permanecerá almacenada como
una idea de esa realidad percibida.
Para complementar lo anterior, verbigracia, si el lector cierra sus
ojos y alguien le menciona la palabra “libro”, sin necesidad de estar
103
ante la presencia física de un libro, la idea de este se representará en
su mente. Desde este punto de vista, se puede inferir que el proceso de
aprendizaje, le permite concebir el objeto sin necesidad de estar en su
presencia; este es el proceso de captar la realidad conceptualmente.
Lo anteriormente expuesto, permite complementar, que el
hombre en su necesidad de relación, transmite a otros hombres esas
abstracciones. Para ello, crea elementos que posibilitan la
comunicación y el entendimiento, crea el lenguaje.
En ese orden de ideas y siguiendo al mencionado autor (1.984),
este define al lenguaje como un sistema de símbolos abstractos, que
reflejan las ideas, pensamientos y sentimientos de los hombres, siendo
el lenguaje sólo un ejemplo de todo un complejo de elementos
simbólicos que conforman la cultura. Con referencia a lo anterior se
presentan los gráfico N°1 y N°2.
104
Algunos de los tipos de valores Culturales más importantes.
FUENTE: Dinámica Social de las Organizaciones. JOSÉ
SILVESTRE p.164 (1.984).
J U ST I C I A
ESTET I COS
MORALES
VALORES CULTURALES
BELLO
FEO
BUENO
MALO
JUSTO
INJUSTO
GRAFICO N°1
105
Representación gráfica de los principales elementos que conforman a la
Cultura. FUENTE JOSE SILVESTRE (1.984 p.166). Dinámica Social de
las Organizaciones.
BASES TEÓRICO PEDAGÓGICAS.
SIMBOLOS VALORES
NORMAS COSTUMBRES Y TRADICIONES
CONTENIDO
DE LA CULTURA
GRAFICO N°2
106
LA EDUCACIÓN BÁSICA EN VENEZUELA.
La Educación Básica es un compromiso que se concreta en
América Latina, en un documento firmado en la Conferencia Regional
de Ministros de Educación y de Ministros encargados de la Planificación
Económica de los estados miembros de la UNESCO, pertinentes al
área de América Latina y el Caribe, realizada a fines de 1.979 en la
ciudad de Méjico. En las conclusiones estos países y entre ellos
Venezuela se comprometen a:
� Ofrecer una Educación General, mínima de nueve grados y
establecer como meta incorporar al sistema a todos los niños de
edad escolar antes de 1.999, de conformidad con las políticas
educativas nacionales.
� Emprender las reformas necesarias para que la educación responda
a las características, necesidades, aspiraciones y valores culturales
de cada pueblo y para contribuir a impulsar y renovar la enseñanza
de las ciencias y estrechar la vinculación de los sistemas educativos
con el trabajo.
� Luchar contra la pobreza utilizando todos los medios, a fin de
generalizar una Educación Primaria Básica completa para todos los
niños en edad escolar.
107
No obstante lo anterior, en Venezuela antes de esta reunión, en
1.977, se había elaborado el Proyecto de Diseño para la Educación
Básica, en él participan los representantes de las diferentes
dependencias del Ministerio de Educación, asimismo algunos miembros
del Proyecto Panamá - Venezuela, bajo la coordinación de la oficina
Sectorial de Planificación y Presupuesto.
En este documento se señala la fundamentación legal y
psicopedagógica de la Escuela Básica y se definen sus principios que
son: Democratización, Innovación, Desarrollo Autónomo,
Regionalización, Creatividad, Integración de la Comunidad y
Flexibilidad.
Este proyecto de Diseño para la Escuela Básica se contempla en
la Resolución N° 14, de fecha 05 de enero de 1.977, que en su Artículo
N° 1 dice lo siguiente: “Se establece como ensayo pedagógico el
régimen de las Escuelas Básicas, que impartirá una enseñanza general
en nueve cursos consecutivos que se denominarán grados y que
tendrán como mínimo una duración de un año escolar cada uno” (p.16).
La Escuela Básica es la institución educativa de nueve grados,
gratuita y obligatoria, mediante la cual el Estado venezolano garantiza
en una forma gradual y progresiva, a toda la población comprendida
108
entre los seis y quince años, una Educación Básica General e
Instrumental, Exploración, Orientación Vocacional y las condiciones
necesarias para el desarrollo integral y armónico de las potencialidades
intelectuales, físicas, éticas y estéticas de los educandos, a fin de
permitirle la prosecución de sus estudios o su incorporación a
actividades socialmente útiles.
Sobre la base de los antes planteado, se puede indicar que en
año de 1.978, se establecen estrategias para la implantación del
Proyecto a escala experimental en un área reducida del país,
concretamente en el Estado Falcón, con una muestra de veinte
planteles, quince urbanos y cinco rurales.
Todas estas acciones sirvieron de base para la creación en
1.980, del Subsistema de Educación Básica establecido en el país, en
etapa experimental, entre 1.980 y 1.983; y se extendió a todo el país
definitivamente durante el lapso 1.985-1.987.
En esa misma línea de investigación y siguiendo el Modelo
Normativo del Ministerio de Educación (1.987), en él se establece que
la Educación Básica es un instrumento legal establecido como nivel
educativo en el Artículo 16 de la Ley Orgánica de Educación, puesto en
109
vigencia en julio de 1.980 y definida como tal en el Artículo 21 de la
misma ley, en los siguientes términos:
“Artículo 21: La Educación Básica tiene por finalidad contribuir a la formación integral del educando mediante el desarrollo de su destreza y de su capacidad científica, técnica, humanística y artística, cumplir funciones de exploración y orientación educativa y vocacional e iniciarlos en el aprendizaje de disciplinas y técnicas que le permitan el ejercicio de una función totalmente útil, estimular el deseo de saber y desarrollar la capacidad de ser de cada individuo, de acuerdo a sus aptitudes”. (p.17)
Bajo este enfoque, se suma también la decisión de adaptar la
Educación Básica a la formación del docente. Ello se contempla en el
Artículo 77 de la Ley Orgánica de Educación, siendo este docente
responsable de la educación que impartirá en el nuevo Sistema
Educativo Venezolano. Para tal efecto se llevó al nivel de estudios
superiores, la formación de los educadores, eliminando las escuelas
normales del país que formaban docente a nivel medio.
110
CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA.
Siguiendo el normativo del ministerio de Educación (1.987), en él
se contemplan las características de la Educación Básica.
Desde este punto de vista, se establece que la Educación Básica
venezolana debe ser:
� Democrática, porque establece los principios constitucionales de
universalidad, del derecho de todos a la Educación, la gratuidad y la
obligatoriedad de la educación y la libertad de enseñanza, y los
principios de la Ley Orgánica de Educación.
� Eficiente, porque atiende al derecho del Estado a ejercer
supervisión, control y coordinación de la enseñanza y de velar por la
idoneidad del personal docente.
� Integrada, garantiza la unidad del proceso escolar durante los nueve
años de estudios y establece una estrecha correlación con todos los
niveles y modalidades del sistema.
� Formativa, atiende a los valores morales y cumple con los objetivos
del desarrollo pleno de la personalidad de los estudiantes.
� Activa, desarrolla los principios de innovación de la educación y de
su vinculación con el trabajo productivo, forma al alumno mediante el
desarrollo de sus destrezas y de sus capacidades técnicas y
111
artísticas y prepara a los alumnos para el ejercicio de una función
socialmente útil.
� Humanística, estimula la capacidad de cada individuo y la
adquisición del saber y la experiencia de la humanidad, a través del
estudio de la valoración de la herencia cultural del hombre.
� Científica, se opone a lo dogmático, desarrolla la capacidad lógica
del análisis, la reflexión y valora la investigación como fundamento
de la ciencia.
� Sistemática, forma parte de una organización que interrelaciona
acciones humanas y se integra armónicamente a los distintos
niveles que constituyen el sistema educativo.
� Regionalizada, porque atiende a las necesidades y características
concretas de cada una de las regiones y con ello contribuye al
desarrollo adecuado del país.
En relación con lo anterior, se puede indicar que el Programa de
Cultura Popularmaracaibera propuesto, responde a esta característica
de la Educación Básica, por cuanto toma en consideración aspectos
regionales del Folclor maracaibero, al tiempo que permite al alumno
estudiar el resto del contenido programático a nivel nacional.
� Creativa, estimula la imaginación y la originalidad y con ello atiende
al desarrollo pleno de la personalidad.
112
CRITERIOS LEGALES DE LA EDUCACIÓN BÁSICA.
La Educación Básica venezolana tiene su fundamentación legal
en los siguientes documentos: Constitución Nacional, Ley Orgánica de
Educación, Normativo de Educación Básica y planes de la nación.
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA.
Tomando en consideración la carta magna de Venezuela, en ella
se sustenta el Estado de Derecho, donde están contemplados los
artículos que garantizan el derecho a la vida y a la Educación, entre los
cuales se pueden mencionar los siguientes:
Artículo 51: Los venezolanos tienen el deber de honrar y defender la
patria y de resguardar y proteger los intereses de la nación.
Con relación a este artículo se puede destacar que para honrar y
defender a la patria, hay que estar preparado y nada mejor para lograr
este objetivo que el conocimiento. Actualmente vale más la materia gris
que la materia prima en este mundo globalizante.
La presente investigación persigue entregarle a los alumnos de la
Segunda Etapa de la Educación Básica, el arma del conocimiento, en
cuanto a prepararlo con lo más significativo de su gentilicio como lo es
su Folclor.
113
Artículo 78: Todos tienen derecho a la educación. El Estado creará y
sostendrá escuelas, institutos y servicios suficientemente dotados para
asegurar el acceso a la educación y a la cultura sin más limitaciones
que las derivas de la vocación y de las actitudes.
Al hacer referencia al derecho a la Educación, se observa que
ello constituye un derecho, inalienable, por cuanto la educación es el
arma más poderosa que tiene un pueblo, pero tiene que ser una
educación acorde con el mundo moderno, donde es imprescindible
preservar los valores culturales patrios a objeto de enaltecer la
identidad nacional.
Artículo 80: La Educación tendrá como finalidad el pleno desarrollo de
la personalidad, la formación de ciudadanos aptos para la vida y para el
ejercicio de la democracia, el fomento de la cultura y el desarrollo del
espíritu de solidaridad humana.
En cuanto al desarrollo de la personalidad, es imprescindible
comenzar por cimentarla desde la niñez, desde la casa, con una buena
educación hogareña, cargada de valores rancios pero que se adapten a
la realidad actual. El Folclor hogareño está saturado de un alto
contenido en esa materia. Asimismo, para formar un buen ciudadano,
es necesario la transmisión de costumbres ancestrales. Aquí es
114
imprescindible hacer alusión al derecho consuetudinario, verbigracia
Inglaterra, el único país en el mundo que posee una constitución de
este tipo. La fuerza de la costumbre se hace ley, y esa ley hay que
introyectarla desde la niñez para que al llegar a la adultez, tenga
sembrado en su corazón lo que es ser “buen ciudadano”. Esto es lo
que se persigue con las costumbres y usos sociales.
Artículo 81: La educación estará a cargo de personas de reconocida
moralidad y de idoneidad docente comprobada de acuerdo con la ley.
El presente artículo tiene relación con lo sustentado
anteriormente, no obstante es menester mencionar que la Cultura
Popularo Folclor tiene un alto contenido de formación moral y cívica
como se específico en páginas anteriores.
Artículo 83: El estado fomentará la cultura en sus diversas
manifestaciones y velará por su protección y conservación de obras y
monumentos de valores históricos y artísticos que se encuentren en el
país; procurando que ellos sirvan al fomento de la educación.
Este artículo tiene relación directa con la cultura, en cuanto a
fomentarla y conservarla. Esto es precisamente lo que se persigue con
la adaptación del Programa de Cultura Popularmaracaibera propuesto,
entregarle a los maestros un cúmulo de conocimientos sobre
115
Maracaibo, a objeto de que nunca se vuelva a repetir lo que sucedió
con el Saladillo. Una sociedad y una escuela indolente que no supo
hacerle frente a este etnocidio.
LEY ORGÁNICA DE EDUCACIÓN
La Ley Orgánica de Educación, persigue garantizarle una
educación sistemática al venezolano, basándose en ello se analizan los
siguientes artículos.
Artículo 3: Este Artículo amplia las finalidades contenidas en el
Artículo 80 de la Constitución Nacional. Ellas sirven de marco de
referencia al Normativo de Educación Básica, esas funciones son:
� Fomentar el desarrollo de una conciencia ciudadana para la
conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, la calidad de
vida y el uso racional de los recursos naturales.
� Contribuir a la formación y capacitación de los grupos humanos para
el desarrollo del país.
� Promover los esfuerzos creadores del pueblo venezolano hacia el
logro de su desarrollo integral autónomo e independiente.
Artículo 15: Establece los principios en la organización del Sistema
Educativo, los cuales deben ser comunes a todos los niveles y
116
modalidades, estos principios son: Unidad, Coordinación, Factibilidad,
Regionalización, Flexibilidad e Innovación.
Tomando en consideración este artículo, el presente trabajo se
enmarca en la actual política de descentralización que se lleva a cabo
en el país, y específicamente sobre la base del proyecto de
Regionalización. Se pretende adaptar el Programa de Folclor Nacional
al ámbito maracaibero.
Artículo 21: La educación Básica tiene la finalidad de contribuir a la
formación integral del educando, mediante el desarrollo de sus
destrezas y de sus capacidades científicas, técnicas, humanísticas y
artísticas.
Se pretende que con los conocimientos adquiridos con el
Programa de Cultura Popularmaracaibera, el discente cimente más su
educación integral, al tiempo que permita el conocimiento, la difusión y
preservación de sus valores culturales populares para arraigar su
identidad de venezolano.
117
PLANES DE LA NACIÓN
A continuación se hace un análisis de los Planes de la Nación.
Se comienza con el V Plan Nacional, por cuanto en el se refleja por
primera vez la implantación de la Escuela Básica en el país,
suplantando la antigua Escuela Primaria de seis grados.
V PLAN DE LA NACIÓN
La educación Básica aparece por primera vez en el V Plan de la
Nación como se mencionó anteriormente. En el se plantean los
lineamientos programáticos educativos que se fundamentan en los
principios de democratización, de innovación y de desarrollo autónomo.
Es precisamente en este plan donde se comienza a dar
importancia al Folclor de forma sistemática en el país, al introducirlo a
manera de ensayo como Unidad de contenido en las Ciencias Sociales,
en la Segunda Etapa de la Escuela Básica.
VI PLAN DE LA NACIÓN
La referencia más importante que hace a la Educación Básica es
la siguiente: “Durante el quinquenio se dará prioridad a programas
118
orientados al mejoramiento cualitativo del Sistema tales como el
Programa Experimental de Educación Básica” (p.55).
VII PLAN DE LA NACIÓN
Con relación a la Educación Básica establece que las políticas
inmediatas a ejecutar son de tres tipos:
a) Acción de carácter legal que ajuste, tanto las instituciones que aún
desarrollan programas de Educación Primaria, de primero a sexto
grado, como las que se rigen por los programas de 1ero, 2do, y 3er año
del derogado ciclo básico común de educación media, en una
unidad llamada Educación Básica que se cumple en nueve años
de estudio, con el fin de que los usuarios que se encuentran dentro
del sistema educativo, en cualquier posición del sistema sean
atendidos.
b) Nivel de Educación Básica, a objeto de que obtengan credenciales
de estudio en el ciclo y en el año correspondiente.
c) Una acción de carácter administrativo tendiente a reestructurar la
organización de los planteles de Educación Básica en el país.
d) Una acción de carácter técnico de evaluación y reorientación de la
planificación y desarrollo de las reformas curriculares.
119
Como se puede observar, en la medida en que se fue
implantando la Educación Básica en el país, en esa misma medida se
fueron derogando los viejos programas de la Educación Primaria
Elemental.
Es por ello que en el Manual del Docente de la Segunda Etapa
con relación a la asignatura Folclor se le sugiere al docente que adapte
los contenidos y programas al ámbito local.
VIII PLAN DE LA NACIÓN
Referente a la Educación Básica, al hacerse una visión de
conjunto de la situación del Sistema Educativo, se puede hacer una
apreciación de la dimensión del problema, lo cual sirve de base para
definir estrategias y proyectos educativos que serán aplicados en corto
y mediano plazo. En el plano conceptual el proyecto educativo tendrá
como base lo expresado en la Constitución. Estos conceptos serán
llevados a la práctica mediante su adaptación a la curricula en todos los
niveles y modalidades. En el plano de la integración del proceso
educativo será vinculado en los aspectos fundamentales del desarrollo
del país, con lo cultural, científico, productivo, comunicacional, social y
familiar.
120
Con base en lo anterior, se puede indicar que ello sirvió de
basamento para el diseño y evaluación del Programa de Folclor
maracaibero, por cuanto desde el punto de vista legal este octavo Plan
de la nación le da basamento jurídico, lo cual permite su adaptación en
el ámbito cultural.
IX PLAN DE LA NACIÓN
Al tomar en consideración el IX Plan de la Nación, en este se
contempla que en la “Educación Básica prevalece la adquisición de
competencias mínimas, indispensables para el manejo de nuevas
fuentes de cultura”, lo anterior permite indicar, que ante las nuevas
fuentes de cultura penetrantes en el país, debe haber un soporte que
permita, que ante esa avasayante endoculturización a través de los
medios de comunicación social, se respete la Cultura Populara objeto
de que ella no se extinga.
Asimismo, en este IX Plan de la Nación, se observa la
universalización de la cobertura educativa en la población con
aprendizaje, mejorando la calidad de la educación impartida, tanto en lo
relativo a los contenidos cognoscitivos como en la formación de valores
y competencias sociales.
121
Con respecto al análisis de los aportes teóricos del proceso antes
citado, se puede indicar que el Programa de Cultura PopularFolclórica
maracaibera persigue rescatar estos valores culturales a objeto de
enaltecer la identidad nacional.
PRINCIPIOS DE LA EDUCACIÓN BÁSICA
La Educación Básica orienta la formación del venezolano, en
atención al cultivo de los valores morales, sociales y culturales, con el
fin de que éste pueda incorporarse armónicamente a la sociedad, al
tiempo que satisface sus necesidades como individuo.
En ese orden de ideas, se puede indicar que el enfoque filosófico
presente en la documentación legal (Constitución Nacional, Ley
Orgánica de Educación), se apoya en concepciones educativas
modernas. Ellas postulan la capacitación básica de la persona, para
que pueda incorporarse a la comunidad en acciones sociales útiles y
productivas.
PRINCIPIOS FILOSÓFICOS
Siguiendo el Normativo de la Educación Básica, al contemplar los
principios filosóficos, éstos se basan en el principio de
autodeterminación, mediante el cual los pueblos tienen plena libertad
122
para decidir sus propias normas de vida para organizarse y
desarrollarse.
Los postulados constitucionales en los cuales se basan las
políticas educativas que orientan el nivel educativo básico son:
Obligatoriedad, universalidad, gratuidad, derecho de todos a recibir
educación, libertad de enseñanza e idoneidad y moralidad del personal
docente.
Asimismo la Ley Orgánica de Educación, amplia y consolida
estos postulados a través de los siguientes principios:
� Educación como servicio público.
� Igualdad de oportunidades.
� Respeto a la libertad individual.
� Defensa de la Soberanía Nacional y del Sistema Democrático.
� Participación de la familia y de la comunidad en el proceso
educativo.
PRINCIPIOS PSICOLÓGICOS
Los Principios Psicológicos de la Educación Básica, están
contemplados en el Normativo de Educación Básica. Ellos se ocupan
de la comprensión del comportamiento de las personas. Desde este
123
punto de vista, se puede indicar que la educación como proceso
científico, se relaciona con las teorías que explican el aprendizaje. Por
ello, la educación necesita utilizar el conocimiento, que sobre la
naturaleza del hombre y su comportamiento aporta la Psicología.
La corriente psicológica estudia la necesidad de formular y definir
claramente los objetivos que se persiguen. Ello se basa en la
identificación de necesidades, y con vista a que se facilite la evaluación
de los aprendizajes, por cuanto la Educación Básica aspira a constatar
en lo posible el logro de las metas conductuales propuestas.
EL DISEÑO CURRICULAR EN LA EDUCACIÓN BÁSICA.
En la elaboración del diseño y de los lineamientos para el
desarrollo curricular de la Educación Básica, se tomó en cuenta la
orientación doctrinaria establecida en la Comisión Nacional y en la Ley
Orgánica de Educación.
Desde este punto de vista cabe indicar el currículo debe
responder a una concepción integral del Sistema Educativo. Tal como
lo señala el Artículo número 14 de la Ley Orgánica de Educación.
En ese orden de ideas y complementando lo anterior, se puede
indicar que el diseño curricular para la Educación Básica debe
124
armonizar su definición, interpretación y aplicación práctica con el
principio de unidad del proceso educativo, de tal manera que se
conciba integrado a los diseños curriculares de los demás niveles del
sistema educativo.
Desde este punto de vista, el curriculum de Educación Básica es
un conjunto de componentes, integrados y organizados que propician
experiencias de aprendizaje, para garantizar el cumplimiento de las
finalidades de este nivel.
COMPONENTES CURRICULARES PARA LA EDUCACIÓN BÁSICA
La educación en términos generales es un fenómeno complejo,
que se puede entender en la medida en que se le considere en su
totalidad a través de un enfoque interdisciplinario. Estos componentes
son: El alumno, el docente, los recursos económicos, la legislación
vigente, planes y programas de estudio, los recursos para el
aprendizaje, la infraestructura física, la administración educativa, los
servicios de apoyo, el medio ambiente, la comunidad, la orientación, la
supervisión, la evaluación y el producto final: El egresado. En esta
investigación se toman en consideración cuatro componentes
fundamentales:
125
ALUMNO
Es hacia quien va dirigida la educación en los términos que
señala la ley. Ingresa en la Educación Básica a los seis años de edad,
proceda o no de la educación preescolar. El alumno debe recibir la
atención más esmerada desde su ingreso a la Educación Básica, hasta
que cumpla todo el proceso pautado para este nivel del sistema
educativo. El proceso educativo que se cumple a lo largo de los nueve
años deberá guiar las experiencias del aprendizaje.
La escuela debe significar para él una prolongación agradable y
mejorada tanto del ambiente familiar como del medio de donde
proceda. No debe encontrar en el ambiente un rechazo violento a los
valores inmediatos que constituyen su patrimonio espiritual que le ha
dado la vida familiar y social.
La escuela debe ser cuidadosa al respetar estos valores y
mediante un proceso de selección, canalizar todas las experiencias
positivas, con la fuerza suficiente para que el alumno poco a poco
reafirme y desarrollo los aspectos positivos de su personalidad.
El alumno debe recibir un aprendizaje, de acuerdo con los
principios fundamentales de carácter filosófico, psicológico y social,
126
establecido en la normativa legal venezolana y en los postulados de
corrientes pedagógicas contemporáneas.
El discente estará en mejores condiciones de aceptar
experiencias de aprendizaje cuando se le considere dentro de la
escuela como un ente importante.
El educando al cumplir los nueve años estará en capacidad de:
� Analizar, interpretar y valorar, de acuerdo con su nivel, la realidad
del ambiente familiar, escolar, local, regional y nacional, así como
las principales manifestaciones culturales en los campos científicos,
técnicos, artísticos, humanísticos y espirituales.
� Valorar la historia y la tradición como elemento fundamental en que
se sustenta la vida y el desarrollo de los pueblos, y como partes
esenciales del patrimonio que constituyen la nacionalidad.
� Demostrar que posee conocimientos geográficos suficientes acerca
de Venezuela y el mundo, que contribuya a la consolidación de su
identidad como venezolano.
DOCENTE
Tomando en consideración el Artículo N° 77 de la L ey Orgánica
de Educación, este indica que las funciones que puede ejercer el
127
personal docente dentro del Sistema Educativo venezolano son las
siguientes: Enseñanza, Orientación, Planificación y Evaluación.
El docente fundamenta su acción en los fines, principios, perfiles
y lineamientos de la educación venezolana, especialmente en el nivel
de Educación Básica y en el conocimiento del alumno como ente
biopsicosocial, con el fin de propiciar su formación integral.
El educador debe promover en el alumno el desarrollo de la
creatividad, el autoaprendizaje, la transferencia de conocimientos y el
desarrollo de habilidades, destrezas y aptitudes.
Asimismo, la formación de valores favorables para su desempeño
como estudiante y como miembro de una sociedad democrática.
Todo educador, además de dominar los aspectos de la
pedagogía moderna, que le permitan estimular en el educando la
reflexión, la creatividad y el desarrollo de habilidades para la
investigación y la búsqueda de conocimientos, también debe poseer
una cultura general que ayude a satisfacer las expectativas del
educando. Ellas pueden surgir del acontecer diario, como del contacto
con nuevas tecnologías y fuentes de información.
128
PLAN DE ESTUDIO
Constituye el instrumento curricular de un nivel y modalidad del
sistema educativo venezolano, el traduce la política educativa y
comprende las áreas, asignaturas y similares señaladas en la normativa
legal para ese nivel o modalidad, con distribución de la carga horaria.
El plan de estudio oficial para la Educación Básica venezolana,
toma en consideración fundamentos filosóficos, psicológicos,
pedagógicos, sociológicos y culturales para precisar:
� El perfil del egresado. � El equilibrio entre los campos científicos, humanísticos y
tecnológicos.
� Los lineamientos para el diseño y desarrollo curricular. � La integridad escuela - comunidad.
LOS PROGRAMAS DE ESTUDIO
Son instrumentos curriculares flexibles que incluyen la
organización de los objetivos, estrategias metodológicas, recursos
para el aprendizaje y estrategias de evaluación de las diferentes áreas,
asignaturas y similares. Ello de acuerdo con las finalidades educativas
de años o semestres de estudio del nivel o modalidad, y de acuerdo
129
con las demás características de los alumnos, al adaptarse al medio
ambiente, a la escuela, a la localidad, a la región y al país.
IMPORTANCIA DEL FOLCLOR EN LA ESCUELA BÁSICA
Siguiendo a la Profesora Aretz (1.984 p.33), cuando dice “Los
pueblos que olvidan sus tradiciones, pierden la conciencia de su
destino”. Ello induce a pensar la importancia que tiene la Cultura
Popularo Folclor para un pueblo, región o país.
Su importancia, al ser ubicado en el curriculum de la Escuela
Básica, en la segunda etapa en el ámbito de las Ciencias Sociales, se
basa en la necesidad de dar a conocer a los alumnos todo lo referente
al acervo folclórico cultural, ello se ha ido perdiendo con el transcurso
de los años y el Ministerio de Educación como órgano ejecutor, de las
políticas educativas, está en la imperiosa necesidad de rescatarlo.
Esta asignatura de Folclor impartida en los grados 4to, 5to y 6to, le
proporciona al educando una serie de conocimientos sobre su
patrimonio cultural popular, es decir, lo que lo identifica consigo mismo,
al tiempo que le proporciona estrategias metodológicas a fin de valorar
y comprender lo más genuino de un pueblo, es decir, sus raíces.
130
El Ministerio de Educación, al incorporar esta disciplina en el
pensum de estudios, trata de rescatar los valores culturales populares
que conllevan a enaltecer la identidad nacional.
En esa misma línea, hay que destacar la importancia del Folclor
en el ámbito regional, por cuanto forma parte del acervo zuliano, así
como también a nivel local.
Ello constituye un instrumento de primer orden, para que el
alumno valore su cultura popular, a objeto que la defienda y enaltezca
para definir su identidad como venezolano.
UBICACIÓN DEL FOLCLOR EN LA SEGUNDA ETAPA DE LA ESCUELA BÁSICA EN EL DISEÑO CURRICULAR DEROGADO.
Al analizar los programas de estudio de la Segunda Etapa de la
Educación Básica venezolana (4to, 5to y 6to Grados), se contempla la
ubicación del Folclor en una Unidad curricular como un enfoque
interdisciplinario de las Ciencias Sociales. Estos contenidos de Cultura
Popular, pueden ser correlacionados con los objetivos de otras
asignaturas, lo cual le permite al educando, conocer mejor sus valores
culturales o Folclóricos, asimismo su naturaleza humana, social y
cultural como persona útil a la patria.
131
La asignatura Folclor según los programas de 4to, 5to y 6to grado
de Educación Básica (1.986), tiene la intención de asumir y enriquecer
la propia cultura, al mismo tiempo de darle los elementos de juicio
necesarios, para valorar la herencia cultural y las modificaciones que
ha sufrido a través del tiempo y proporcionarle los instrumentos
básicos, para preservarla y redimensionarla en el contacto con otras
expresiones culturales.
Por otro lado, en estos mismos programas de Folclor en la
Segunda Etapa (1.986), se indica lo siguiente: “La cultura no es solo un
conjunto de manifestaciones artísticas de una variada gama y
funcionalidad, sino fundamentalmente como un espacio de
significaciones, en el que se expresa la interacción hombre - hombre y
hombre - naturaleza, a través de códigos y relaciones que se ponen de
manifiesto en la cotidianidad del individuo”.
En ese orden de ideas se puede detacar, la necesidad de
establecer una interacción entre el Sistema Educativo Formal y el
esfuerzo cultural del país. Ello como parte esencial de los programas,
con la finalidad que los alumnos alcancen pleno conocimiento de su
Cultura Popularo Folclor, al tiempo que sean agentes de afirmación y
enriquecimiento de los valores tradicionales.
132
A través del estudio del Folclor, se aspira que los educandos
alcancen una serie de valores que lo conduzcan a:
a) Consolidar su identidad nacional.
b) Asumir y enriquecer su propia cultura, para que pueda darle
importancia al acervo cultural y las modificaciones que ésta ha
sufrido a través del tiempo.
UBICACIÓN DE LA UNIDAD FOLCLOR EN EL PLAN DE ESTUDIO.
Como se señaló anteriormente, esta Unidad de Folclor, está
ubicada en el eje curricular de la Escuela Básica, en el siguiente diseño:
EL FOLCLOR Y SU RELACIÓN CON LAS AREAS DE ESTUDIO
Los estudios del Folclor como disciplina, de manera sistemática
para el docente, constituye una ardua labor, por cuanto se trata de
fundamentar la enseñanza del alumno en aspectos que identifican su
nacionalidad.
En el diseño curricular del Folclor en el ámbito de las Ciencias
Sociales, se plantea la necesidad de relacionarlo con las demás áreas
del Programa de Estudio de Educación Básica. Para ello se debe hacer
un estudio de todos los objetivos que contengan cada asignatura con la
133
finalidad de seleccionar aquellos contenidos que se puedan
correlacionar.
A continuación se propone relacionar el Folclor con cada una de
las asignaturas del diseño curricular de la Educación Básica, para así
fortalecer la identidad nacional y regional.
EL LENGUAJE
Al relacionar el Folclor con el lenguaje, lo primero a tomarse en
consideración es la Gramática Castellana, a objeto de respetar las
reglas de ortografía y redacción.
No obstante lo anterior, en ésta área se puede relacionar con el
lenguaje coloquial, al respecto el autor de la presente investigación
advierte al lector “que solo el pueblo, y únicamente el pueblo hace el
lenguaje y no los eruditos”. Asimismo se puede relacionar por medio de
la interpretación, el análisis, la narración, la descripción de hechos
folclóricos como coplas, adivinanzas, retahílas.
Todas estas actividades le permitirán al alumno desarrollar
habilidades y destrezas hacia una lectura eficiente, al tiempo que se le
da a conocer los diferentes aspectos del hecho folclórico.
134
LA MATEMÁTICA
Su relación con la matemática, se obtiene haciendo énfasis en un
recuento de las obras folclóricas existentes en la región. Ello se hará
con la finalidad de dar a conocer de manera cuantitativa, las obras
existentes. Asimismo se le puede enseñar a sumar a los niños, como
por ejemplo la canción de autor anónimo que dice “dos y dos son
cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciséis”.
LAS CIENCIAS NATURALES
Las Ciencias Naturales, constituyen un laboratorio de
investigación representado por el medio ambiente, donde el discente
puede experimentar sus propias vivencias y el modo de vida de su
pueblo.
Por medio de la investigación, los alumnos podrán conocer las
características y nombres de las diferentes especies de animales y
vegetales de la región por sus nombres empíricos, al tiempo que
aplican estos conocimientos a la Unidad Folclor, asimismo esto les
permite identificar el desarrollo evolutivo de las diferentes agrupaciones
existentes.
135
LAS ARTES PLÁSTICAS
La Educación Artística, tiene una relación directa con la estética
en cuanto al estudio de la belleza, y esta a su vez la tiene con el
Folclor. En relación con las artes plásticas incursiona en la artesanía,
cestería, tejidos, todo ello plasmado de un alto contenido estético.
Asimismo, la cerámica, la floristería, adornos y souvenir de tinte
netamente popular, son motivos para que el alumno lleve el contenido
folclórico a la praxis. Ello le permitirá desarrollar las habilidades y
destrezas motoras.
EL TRABAJO MANUAL
El trabajo manual tiene muchos objetivos conectados con la
Educación para el trabajo. Desde este punto de vista los alumnos
pueden realizar diferentes actividades en la educación para el trabajo
con materiales desechables, tales como: Cartón, tela, fique, lana, piel,
materiales de desecho, para confeccionar diferentes motivos. Entre
ellos todo lo relacionado con el Folclor material.
136
LA HISTORIA DE VENEZUELA
La Historia es la memoria de la sociedad y esa memoria tiene un
gran arraigo con las tradiciones y costumbres. Desde este punto de
vista, desentraña conocimientos antiguos, para reconstruir el viejo
patrimonio nacional. Asimismo el docente para correlacionar el Folclor
con la Historia bastará con realizar excursiones a los sitios históricos de
tradición cultural. Verbigracia el casco central de Maracaibo en la Calle
de la Tradición, o El Empedrao, sitios históricos, calles, plazas,
monumentos de antaño.
LA GEOGRAFÍA DE VENEZUELA
La Geografía como ciencia que estudia las diferentes
correlaciones del hombre con su medio, presenta un amplio panorama
para relacionarlo con el Folclor. Sobre este particular se puede tomar
en consideración lo referente a la Toponimia Folclórica, es decir,
nombres geográficos autóctonos. Asimismo los nombres populares que
le da el pueblo a cada uno de los sitios de su barriada.
137
LA FORMACIÓN CIUDADANA
La Formación Ciudadana o también llamada Educación Cívica,
trata de realzar los valores éticos, patrióticos, culturales, morales de
nuestra identidad nacional.
Esta asignatura aplicada al Folclor pretende motivar a los
alumnos a participar y a valorar las diferentes efemérides patrias,
regionales o nacionales.
LA EDUCACIÓN FÍSICA
Esta asignatura se puede correlacionar con la Unidad de Folclor,
mediante la realización de juegos, cuentos, canciones populares
o tradicionales. Utilizando estrategias de aprendizaje como la dinámica
de grupos. Ello con el fin de dar a conocer estos valores que forman
parte de la Cultura Popular.
LA MÚSICA
El Folclor se puede relacionar con la música y las artes
escénicas, a través de la interpretación de cantos populares, poesías
criollas, escenificación de obras de teatro con guiones elaborados por
138
los mismos alumnos, a través de la representación de anécdotas
populares.
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