Ahora cuando necesitas agua, simplemente tienes que abrir el grifo o coger una botella. ¿Imaginas como sería la vida sin tener agua para beber o para ducharte?
Antes de que el agua llegase a las viviendas por tuberías o se comprase embotellada, éramos los/as aguadores/as los que nos ocupábamos de transportarla.
Aunque no pertenecíamos al grupo de los privilegiados, se nos perdonaba el pagar impuestos a cambio de mantener abastecidas las ciudades y apagar cualquier incendio de inmediato.
Como habéis visto, llevábamos una vida humilde los de nuestro gremio, pero éramos sumamente importantes. Aún en el tiempo en que vivimos en algunos lugares se mantiene la tradición de los aguadores.
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