UNIDAD I.-
“ASPECTOS
INTRODUCTORIOS: LA
PRE-PSICOLOGÍA DEL
PENSAMIENTO GRIEGO
CLÁSICO Y LA
PSICOLOGÍA FILOSÓFICA”
HISTORIA DE LA
PSICOLOGÍA
Análisis de la evolución del saber
psicológico.
Indagaciones referidas a:
Cómo se han ido estableciendo y funcionando los
sistemas de conocimientos psicológicos,
Qué condicionamientos externos e internos han
facilitado o impedido el desarrollo institucional,
metodológico o tecnológico de la psicología; y,
Qué períodos han resultado especialmente críticos en
el proceso de crecimiento y transformación de todo
ello.
LOS FILÓSOFOS
PRESOCRÁTICO
SSánchez-Barranco, Antonio (1996). Historia de la Psicología.
INTRODUCCIÓN.-
Platón: la filosofía comienza con el acto del
asombro, hecho común al inicio de la ciencia.
Todos los conocimientos, con inclusión de los
psicológicos, fueron originalmente tarea de los
filósofos.
El estudio de lo que hoy llamamos
“Psicología” comienza con la admiración que
siente el hombre frente a dos realidades, el
mundo y su conciencia, ante lo que trata de
poner un cierto orden y llegar a algún tipo de
explicación válida.
El trabajo inicial de los filósofos griegos
clásicos se centró en la realidad externa, la
del mundo material, refiriéndose, muy poco, a
la realidad subjetiva.
Será con Aristóteles que ésta tomará primacía,
en lo que se denominaría “alma”.
Aristóteles: interés por lo específicamente
psicológico, con una perspectiva muy alejada
de lo mitológico.
Luego, Agustín de Hipona y Tomás de Aquino;
Descartes, Spinoza y Leibniz.
La psicología, hasta finales del siglo XIX era
una rama de la filosofía: “psicología filosófica”.
Filósofos griegos presocráticos, Sócrates y
Platón.
El influjo de las llamadas “ciencias del
hombre”, nacidas a finales del siglo XVIII,
propició la progresiva organización de la
psicología como una disciplina autónoma.
Empirismo (Locke, Berkeley, Hume)
Asociacionismo (Hartley, Brown, los Mill, Bain,
Spencer)
Enciclopedistas (Buffon y La Mettrie)
Ideólogos (Condillac y Cabanis)
Por otro lado, Kant, Reid, Rousseau.
Precursores y pioneros de la psicología
científica (finales del siglo XVIII):
Psicología matemática de Herbart.
Fisiología de Bell, Magendie, Müller y Helmholtz.
Astronomía de Bessell.
Psicofísica de Weber y Fechner.
Evolucionismo de Lamarck, Spencer, Wallace y
Darwin.
Charcot, Janet y Binet.
FILOSOFOS
PRESOCRÁTICOS
Para dar explicación a los simultáneos
fenómenos de persistencia y de cambio que
son observados en el entorno:
Conjeturaron la existencia de una especie de
sustancia común, subyacente en todo el cosmos
material, la cual adoptaría una variedad de
formas o apariencias.
Physis: principio o proceso básico que componía
todas las cosas, ingrediente primario, fundamental y
permanente.
Los intereses filosóficos, hasta estos
momentos, estaban centrados en la realidad
física externa, con meras insinuaciones de los
hechos de la naturaleza del hombre.
Éste se torna objeto de estudio, incluso más
allá de lo corporal, con los sofistas, que
ocupan los cincuenta últimos años del s. V.,
A.C.
Tales de Mileto (s. VII y VI A.C.): el elemento
esencial y común de las diferentes formas era
el agua, “lo húmedo”, que adoptaba
numerosas apariencias por alteraciones,
condensaciones o dilataciones.
Anaximandro de Mileto (s. VI A.C.) aceptó el
concepto nuclear de physis, señalando que
era algo no identificable, indefinido o infinito.
Anaxímenes de Mileto, lo concretó en el aire,
habló de un aire sin límites de donde nacerían
todas las cosas, no solo por la acción del
movimiento, sino también por su
enrarecimiento.
Pitágoras de Samos (s. VI y V A.C.),
matemático y líder religioso, fundador (en
Crotona) de una secta religiosa secreta
consagrada a las matemáticas, que la
consideraba la clave mágica del cosmos, el
principio fundamental de todo.
En el campo psicológico, P. trazó una línea
divisoria tajante entre el alma y el cuerpo,
calificando a éste de prisión corruptora de
aquella.
Fue Alcmeón de Crotona, el primero que se
ocupó de temas propiamente psicológicos,
como la sensación y el pensamiento, dando a
todo aquello una explicación que hoy
llamaríamos neurofisiológica.
Médico, practicó las primeras disecciones
anatómicas, superando la concepción mágica
que se tenía del cuerpo humano.
Heráclito de Éfeso (s. V A.C.).- Filosofía del
devenir (existencialismo): las cosas no existen
eternamente, cambian; permanentemente se
transforman en otras cosas. (“No puedes
bañarte dos veces en el mismo río porque
nuevas aguas corren siempre sobre ti”).
Lo único constante en el universo sería
justamente el flujo o el cambio: las cosas nunca
son, sino que están continuamente deviniendo.
H. afirmó que la physis era el fuego, cuya
característica más evidente era precisamente
el cambio.
Parménides de Elea (s. V A.C.).- Filosofía del
ser (esencialismo): existen valores y verdades
eternas, presentes de forma inmutable en el
ser puro.
Distinguió las “apariencias”, que serían fruto
del cambio, de la “verdad” que sería eterna e
inmutable.
Entendía que los cambios aparentes de las
cosas eran meras ilusiones basadas en la
imperfección de nuestros sentidos.
Había una realidad inmutable que sólo podía
ser aprehendida por la lógica, no por medio de
los sentidos, presentando sus razonamientos
como deducciones lógicas.
Todo lo que Heráclito pretendió extraer de la
experiencia directa, Parménides lo negó en
nombre de la razón.
Protorracionalismo vs. Protoempirismo.
Empédocles de Agriento (s. V. A.C.).- Médico
filósofo, autor de una teoría de la percepción:
La realidad externa podía ser conocida por medio
de la observación.
Los objetos emiten efluvios, que son sus copias, las
cuales serían propias y específicas de cada
modalidad sensorial.
Tales efluvios penetrarían en la circulación
sanguínea, mezclándose y agitándose en el
corazón, dando origen al pensamiento.
Consiguientemente, el pensamiento no podría crear
nada nuevo, sino tan solo reordenar los efluvios que
procedían de los objetos.
Todo vendría condicionado por la combinación
o separación de los cuatro elementos (fuego,
aire, agua y tierra), que son eternos y no
proceden unos de otros.
Demócrito de Abdera (s. V. A.C.) creó el
atomismo.
Todas las cosas estaban compuestas por
átomos, estructuras infinitesimalmente pequeñas,
eternas e indestructibles, sometidas a un
movimiento de torbellino que traería consigo
múltiples choques entre los átomos de diferentes
pesos, facilitando esto su agrupación en diversas
estructuras.
Para D. no habría dioses ni almas, sino sólo
átomos materiales en el espacio vacío.
Preconizó la persecución del placer y la
evitación del displacer como única guía válida
de nuestra conducta.
El mayor placer consistía en filosofar y la vida
feliz era una vida filosófica.
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