Pérez Dorantes, Liliana

En este fragmento, Noam Chomsky habla sobre la democracia en Estados

Unidos cuya concepción fue transfigurada durante la construcción de la

nación, y también su aplicación alterada a petición de los intereses políticos

y del irrisorio patriotismo de los líderes estadounidenses. Esta forma de

democracia a la que se refiere el lingüista, es una especie de paradoja:

mientras que idealmente se piensa que el p oder del pueblo está orientado

para poder decidir y actuar libremente frente a distintos asuntos, la verdad

es que la democracia ha girado en torno a la exclusión del mismo pueblo

independiente como constructor de la nación, así como también a la

limitación y control de la masa a partir de los representantes seleccionados

como los más aptos e inteligentes.

Es también muy interesante (y a la vez difícil de digerir) lo que dice

Chomsky sobre la propaganda como un instrumento material para

determinar a la democracia, cuya pieza clave es el lenguaje y el discurso

metódico, controlados por los intelectuales seleccionados y los medios de

comunicación. Pero tan sólo ese es el aspecto material del control del pueblo

estadounidense. El hilo principal para controlar al pueblo-marioneta reside

en el aspecto psicológico: el terror, que para su creación, sobra imaginación.

De ahí que la cultura de Estados Unidos gire en torno a al miedo y la

incertidumbre al que no acaba de acostumbrarse este pueblo, el cual está

siempre paranoico y sobre todo, dependiente del Hermano Mayor.