2
COMITÉ ORGANIZADOR
Víctor Manuel Peralta Mata
PRESIDENTE
COMITÉ SISTEMA PRODUCTO CHILE DE ZACATECAS A.C.
Salvador López Rodríguez
PRESIDENTE
CONSEJO ESTATAL DE PRODUCTORES DE CHILE EN ZACATECAS S.C.
Ángel Gabriel Bravo Lozano Alfredo Lara Herrera
COORDINADOR DEL PROGRAMA CIENTÍFICO
Lourdes González Contreras Lourdes Ortiz Romero
Abel Oswaldo Martínez Gamboa José Manuel Lara Félix
Víctor Manuel Guerrero Cruz Javier Chávez Ávila
COORDINADOR OPERATIVO LOGÍSTICA Y DISEÑO
3
Mesa Directiva
CONSEJO ESTATAL DE PRODUCTORES DE CHILE EN ZACATECAS S.C.
Ing. Salvador López Rodríguez
PRESIDENTE
Ing. Víctor Manuel Peralta mata
VICEPRESIDENTE
Ing., Juan Lara Pacheco SECRETARIO
Ing. Armando Muro Rodarte
TESORERO
Ing. Eduardo Antonio Esparza Torres
Ing. Oscar Trejo nieto
Ing. Hugo Alexander Ruiz Díaz Medina
PERSONAL TÉCNICO:
Calzada García Salinas, Número: 114 A, Fraccionamiento: Las Colinas 2da. Sección. Zacatecas, Zac México.
Teléfono: (492) 1470560
Pagina WEB: www.comitechilezac.org
E-mail: [email protected]
Alfredo Lara Herrera Ángel Gabriel Bravo Lozano
Manuel Reveles Hernández
COMITÉ EDITORIAL DE LAS MEMORIAS DEL FORO
4
ESTRUCTURA DE COMITÉ SISTEMA PRODUCTO CHILE DE ZACATECAS A.C.
CONCEJO DIRECTIVO:
Presidente: Víctor Manuel Peralta Mata
Vicepresidente: Salvador López Rodríguez
Secretario: José Antonio Gómez Silva
Tesorero: Gastón Esparza Frausto
REPRESENTANTE GUBERNAMENTAL:
Jesús Vallejo Díaz
SECRETARIO TECNICO:
Ma. De Lourdes González Contreras
SECRETARIO NO GUBERNAMENTAL:
Víctor Manuel Peralta Mata
GERENCIA GENERAL:
Titular: José Manuel Lara Félix
FACILITADORES:
Facilitador Estatal: Abel Oswaldo Martínez Gamboa
Facilitador Regional: Víctor Manuel Guerrero Cruz
5
ESLABONES
PRESTADOR SERVICIOS PROFESIONALES
Titular: Gastón Esparza Frausto
Suplente: Raúl Aguilar Hernández
PROVEEDORES DE SISTEMAS DE RIEGO
Titular: Fernando Manrique Tovar
COMERCIALIZADORES
Titular: Francisco Mendoza Garcini
Suplente: Ignacio Ruiz Delgado
PROVEEDORES DE MAQUINARIA AGRICOLA
Titular: Adolfo Luna Ortiz
Suplente: Alfredo Guerra Polo
PROVEEDORES DE ENPAQUES Y CAJAS
Titular: Eugenio Vázquez Vázquez
Suplente: Juan Carlos Serrano Méndez
INDUSTRIALES
Titular: José Antonio Gómez Silva
Suplente: Julio Cesar Ortiz Peralta
PROVEEDORES DE AGROINSUMOS
Titular: Juan Romero García
TRANSPORTISTAS
Titular: Saúl Acuña Veyna
Suplente: Jesús Ángel Muñoz López
PROVEEDORES DE PLANTULA
Titular: Víctor Manuel Peralta Mata
Suplente: Juan Judas Solís Alvarado
CONSEJO ESTATAL DE PRODUCTORES DE CHILE
Titular: Salvador López Rodríguez
Suplente: Víctor Manuel Peralta Mata
6
INSTITUCIONES PARTICIPANTES
SAGARPA
SEDAGRO
SECRETARIA DE ECONOMIA
FUNDACION PRODUCE ZACATECAS
FIRA
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ZACATECAS
INIFAP
7
CONTENIDO
Ponencias presentadas en forma oral
Páginas Título Autores
10 Importancia del cultivo del chile en Zacatecas
Ángel G. Bravo Lozano
23 Variedades e híbridos y producción de semilla
José de Jesús Luna Ruiz
44 Ventajas de la organización de productores
Abel O. Martínez Gamboa
56 Producción de plántula de chile en almácigos tradicionales
Manuel Reveles Hernández
71 Producción de plántula de chile en invernadero
Raúl Guerrero Acosta
79 Control de las principales enfermedades del chile
J. Jesús Avelar Mejía
91 Control de las principales malezas del Mario D. Amador Ramírez
8
chile
111 Manejo del agua en riego por surcos Francisco Mojarro Dávila
128
Manejo del agua en riego por goteo
Ángel G. Bravo Lozano,
Alfredo Lara Herrera,
Jesús Ramos Cano
141 Manejo de la nutrición del cultivo de chile: en riego por gravedad
Alfredo Lara Herrera
156 Conceptos Básicos del fertirriego en el cultivo de Chile en Riego por Goteo
Carlos Moreno Valdés
164 Comercialización de los chile Héctor Narváez Ávila
167
Estrategia de manejo integrado contra tres insectos plaga del chile Dr. Jaime Mena
Covarrubias
9
Ponencias presentadas en la sesión de cartel
Páginas Título
Autores
181 Efecto de la fertilización sobre el crecimiento de chile Mirasol en invernadero
Manuel Reveles Hernández
187
Lombricomposta y volumen de cepellón en la calidad de plántulas de chile en invernadero
Alfredo Lara Herrera, J. Jesús Avelar Mejía, Maximino Luna Flores, Juan Estrada Casillas, J. Jesús Llamas Llamas, Ángel Bravo Lozano
204 Evaluación de biofertilizantes en cultivos de chile (Capsicum annuum L.) en el estado de Zacatecas
Cesar A. Lara González, David O. Lechuga Navarro, Alfredo Lara Herrera, Maximino Luna Flores, Ángel G. Bravo Lozano, J. Jesús Avelar Mejía, J. Jesús Llamas Llamas
218
Fertilización del chile Mirasol en riegos por goteo y gravedad en Zacatecas
Alfredo Lara Herrera, Ángel G. Bravo Lozano, Maximino Luna Flores, J. Jesús Avelar Mejía, Juan Estrada Casillas, J. Jesús Llamas Llamas
El contenido de las publicaciones de esta Memoria es responsabilidad de los autores.
Se hicieron algunas correcciones de orden en el texto original.
10
IMPORTANCIA DEL CULTIVO DEL CHILE
Ángel G. Bravo Lozano1; Alfredo Lara Herrera1; Julio Lozano Gutiérrez1; Martha Patricia España Luna1
1Profesor Investigador, Unidad Académica de Agronomía, UAZ
ANTECEDENTES DEL CULTIVO DE CHILE
El chile es originario de México, Olvera et al. (1998) afirman que existen
evidencias de que fue cultivado desde el año 7,000 al 2,555 AC, en los estados de
Puebla y Tamaulipas. En este País, junto con la calabaza, el maíz y el frijol, el
chile fue la base de la alimentación de las culturas de mesoamérica. El género
Capsicum incluye un promedio de 30 especies conocidas y al menos cinco de
éstas son cultivadas en mayor o menor grado, pero en el ámbito mundial, casi la
totalidad del chile que se consume está dado por la especie C. annuum L.
Existe gran diversidad de chiles cultivados y silvestres; su distribución
comprende localidades desde cerca del nivel del mar, hasta los 2,500 msnm,
abarcando diferentes regiones, razón por la cual se encuentra chile en el mercado
en diferentes épocas del año (Pozo et al., 1991).
El chile tiene diferentes usos industriales, por ejemplo: el chile rojo en
polvo, rico en capsisina (ingrediente que determina la cantidad de pigmento en un
chile) se emplea en la avicultura como alimento para gallinas, con el propósito de
obtener un intenso color amarillo, tanto en las yemas de los huevos como en la
piel de las aves; otro ejemplo, es que de los chiles deshidratados se obtiene la
oleorresina, que se utiliza en la preparación de las carnes frías y embutidos, entre
otros (GEZ, 2000)
11
PRODUCCIÓN MUNDIAL
El chile es una especia que ha tenido un considerable aumento de consumo
en los últimos años, en todo el mundo. Mientras que desde hace muchos siglos se
ha consumido principalmente en los países en vías de desarrollo como los
latinoamericanos, africanos y asiáticos, el consumo en países como los de la
Unión Europea y Estados Unidos ha ido en aumento por una parte, debido a la
gran cantidad de inmigrantes que lo demandan, por otra la población en general
ha empezado a utilizar dicho fruto como condimento, en principio con el chile
pimiento o dulce, aumentando paulatinamente su consumo de chiles más
picantes.
Según los datos más recientes de FAOSTAT (© FAO Statistics Division
2007 (21 June 2007) la superficie mundial sembrada de chiles asciende a
1.725.090 hectáreas de chiles frescos, y 1.834.350 hectáreas de chiles secos,
para un total de 3.729.900 hectáreas con una producción total de 27.465.740
toneladas.
De 1993 a la fecha se observa un incremento del 40% en los rendimientos
unitarios, debido al uso de nuevas tecnologías que dan un promedio de
rendimiento de 14,74 ton/ha. De todo el mundo, China es el país que presenta una
mayor participación en la producción de chiles. Su superficie, sembrada actual es
de 612,8 hectáreas, lo que representa un 36% de la superficie sembrada
mundialmente con una producción de 12.531.000 toneladas, esto es, más de la
mitad de la producción mundial de chiles al año. México, ocupa el segundo lugar
en volumen de producción y el tercero en superficie cosechada con 140.693 has y
1.853.610 toneladas, participando con el 8% en el área y el 7% de la producción
mundial en toneladas.
De acuerdo a la producción obtenida en toneladas, les siguen Turquía,
Estados Unidos, España e Indonesia, representando juntos el 25% del volumen
mundial de producción.
12
Cuadro 1.- Superficie (ha), rendimiento (Ton/ha) y producción (Ton), para
los principales países productores.
PAÍS ÁREA (HA)
RENDIMIENTO (TON/HA)
PRODUCCIÓN (HA)2006
China 612.800 20,45 12.531.000
México 140.693 13,17 1.853.610
Turquía 88.000 19,83 1.745.000
Estados Unidos
34.400 28,42 977.760
España 22.500 42,36 953.200
Indonesia 173.817 5,01 871.080
Otros 624.681 --- 6.083.848
Total 1.696.891 14.74 25.015.498
Los países que representan rendimientos más altos son aquellos que
realizan su producción en ambientes protegidos, entre los que se encuentran
Holanda y Reino Unido con 262 y 247 toneladas por hectárea respectivamente,
otros países emplean tecnologías de alta precisión para la aplicación de riegos y
fertilizantes, este grupo lo forman Kuwait, Australia, Israel, Bélgica y España,
presentando rendimientos por arriba de las 50 ton/ha. Un grupo intermedio de
países con rendimientos entre 20 y 40 ton/Ha lo integran Estados Unidos, Italia,
Francia, Japón, Grecia y Turquía entre otros. El promedio mundial es de 19,60
ton/ha. México presenta un rendimiento de 13,17 ton/ha debido principalmente a la
baja tecnología de producción que tienen varias de las regiones del país.
MERCADO INTERNACIONAL POTENCIAL
Desde 1993 la producción mundial de chiles ha tenido un crecimiento del
48% de la superficie y duplicado los volúmenes de producción. Este aumento en la
producción de chiles se debe a la creciente demanda del producto en sus
13
diferentes presentaciones (fresco, seco y procesado) tanto para consumo directo
como para usos industriales, que incluyen desde la producción de polvos, salsas y
condimentos, hasta uso farmacéutico y en la elaboración de jabones y cosméticos.
Así, el volumen de las importaciones se ha incrementado 128% mientras
que su valor lo ha hecho en 196% de 1993 a 2004. Las exportaciones han
aumentado en ese mismo periodo un 106% mientras que su valor económico, ha
ascendido en un 193% según datos de la FAO.
Estados Unidos y Alemania son los dos países con una mayor participación
en las importaciones, representando entre ambos el 43% del volumen y el 46% del
valor de las importaciones mundiales. Le siguen Reino Unido, Francia, Holanda y
Canadá.
Si bien es cierto que no se consume el producto en estos países en el
mismo volumen que en América Latina, Asia o África, estos destinan una mayor
superficie de cultivo a otros productos de mayor demanda en sus mercados, como
el tomate o la papa, de ahí que abastecen sus necesidades de chile en los
mercados externos, hasta ahora, principalmente de las variedades no picantes o
“dulces”.
Cabe señalar, que Estados Unidos ha registrado un incremento en el
consumo de chiles, en todas sus variedades, en un 38%, en la última década, con
un promedio de consumo por persona de 2,7 kilos en 2003-2005. Países como
Alemania, Reino Unido y Francia procesan los chiles, ya sea para usos
industriales o alimentarios.
En 2004, México se ubicó como el principal exportador de chiles, con un
volumen de 432.960 toneladas, según datos de la FAO seguido de España y
Holanda. Entre los tres países abarcan más del 64% del volumen y 73% del valor
económico de las exportaciones mundiales.
Respecto al valor de las exportaciones de chiles, sobresale Holanda que,
con un volumen menor que los de España y México, recibe mayor proporción del
valor de las exportaciones. Esto se debe principalmente a que la producción de
14
Holanda, al ser de invernadero con condiciones controladas, logra cosechas de
excelente calidad durante los meses invernales con lo que obtienen los mejores
precios en los mercados internacionales. En la proporción inversa, se encuentra
China, que con un 4% del volumen mundial de exportaciones representa
únicamente el 1% del valor económico. Los precios de venta de los chiles
dependen en gran medida del tipo y la calidad, así como la oportunidad de la
época en la que se tiene disponibilidad.
Cuadro 2.- Principales países exportadores e importadores en el mundo.
PRINCIPALES EXPORTADORES FAOSTAT 2006
PRINCIPALES IMPORTADORES FAOSTAT 2006
País Tons Miles de dólares
País Tons Miles de dólares
Holanda 330.776 798.313 USA 445.997 742.838
España 395.437 675.032 Alemania 282.179 560.940
México 432.960 576.690 Reino Unido
115.984 269.291
USA 93.701 126.234 Francia 119.306 195.923
Canadá 49.206 106.103 Holanda 77.079 151.155
Israel 65.100 105.507 Canadá 95.726 141.562
China 66.579 15.217 Otros países
565.241 773.080
Otros países
364.528 408.494 TOTAL 1.701.512 2.834.789
TOTAL 1.798.287 2.811.590
PRODUCCIÓN NACIONAL Y EN ZACATECAS
En México existen más de 40 variedades de chiles. La diversidad y la
riqueza de los platillos preparados con este producto son impresionantes. Desde
los típicos y consistentes moles de Puebla, Oaxaca y Yucatán, por hablar sólo de
los más conocidos, hasta las refinadas salsas y adobos del estado de México,
Guadalajara o San Luis Potosí; la variedad de gustos, sabores e ingredientes que
15
en las cocinas del país se emplean en conjunción con los diferentes chiles, ha
permitido el desarrollo de una gastronomía característica, exótica e incitante, de
un gusto peculiar y sugerente, que no obstante las transformaciones y las
influencias, conserva una tónica particular, debida, justamente, a la variedad de
formas y maneras en que en nuestro país se consume el chile.
México destaca a nivel mundial por tener la mayor variabilidad genética de
Capsicum annuum, que ha dado origen a un gran número de variedades o tipos
de chiles, entre los que destacan el serrano, jalapeño, ancho, pasilla, guajillo y de
árbol. En algunos estados del país se destinan superficies al cultivo del chile para
deshidratado, principalmente, y en otros se destinan principalmente para producto
fresco y encurtido.
México es, también, uno de los principales productores de chiles en el
mundo. El consumo de chiles por persona es mayor al consumo de arroz y de
papa. En 2001 se registró un consumo per cápita de 8.7 kilogramos. Esto
representa un incremento del 17.6% de 1980 a la fecha. El chile verde sigue
siendo, junto con el maíz y el frijol, una importante fuente de alimentación para la
población.
El cultivo del chile se ha extendido a todo el territorio nacional, ubicándose
las regiones desde altitudes a nivel del mar hasta aquellas que se cultivan a una
altura de 2500 msnm, sin embargo, ha sido esta gran diversidad de variedades,
regiones, productores, etc., lo que ha imposibilitado que se pueda contar hoy en
día, con estadística por variedad de chile. El chile se siembra en todos los estados
de la República.
En México son cinco las entidades que concentran más del 50% de la
superficie de chile plantada, así como 60% de la producción, éstas son: Sinaloa,
Chihuahua, Guanajuato, Sonora y Zacatecas (Olvera et al., 1998). En el país, el
16
chile es el segundo cultivo hortícola más importante, después del tomate; el
consumo percápita de los mexicanos con relación a esta hortaliza es de 7.0 kg,
por lo que éste se ubica como uno de los alimentos principales de la población;
éste es ampliamente consumido como: platillo principal, condimento, encurtido y
ensaladas.
La producción de chile seco en México, corresponde aproximadamente al
40% del total de los chiles que se cultivan, predominando los siguientes: Ancho,
Mulato, Mirasol, Pasilla, Puya, de Árbol y otros de menor importancia (ITESM,
1995).
El chile Ancho presenta frutos cónicos (de 12 a 15 cm de largo y de 8 a 10
cm de ancho) y se conocen los siguientes subtipos: Ancho o Plano, Mulato,
Miahuanteco y Cristalino, entre otros. El chile Mirasol ofrece: frutos delgados,
17
largos y puntiagudos, con una longitud de 6 a 12 cm; éste incluye los siguientes
subtipos: Guajón, Guajillo o Cascabel y Cola de Rata. El chile Pasilla presenta
frutos de 15 a 30 cm de longitud y de 2 a 4 cm de diámetro en forma cilíndrica y
ondulada; también, se le conoce como Chilaca. El chile de Árbol tiene frutos
delgados, con una longitud de 4 a 8 cm; también, se le conoce como Cola de rata
(Pozo et al., 1991).
Los chiles secos son un componente económico importante para el
consumo nacional. Hay estados y regiones productores, especializados en la
producción de chiles secos en donde el productor ha ido adaptando e innovando a
sus condiciones, mecanismos y procesos que le han permitido ofertar una amplia
gama de chiles. Esta condición de chiles deshidratados, permite almacenar el
producto por varios meses y así buscar mejores oportunidades de mercadeo.
La dinámica de siembra y de producción de los principales estados
productores de chiles secos, la cual migra de una región a otra o de un estado a
otro, de acuerdo a la incidencia de las pudriciones radiculares, que es la principal
limitante de la producción. En un principio la producción se desplazó de Puebla a
Guanajuato, de ahí a Aguascalientes y actualmente a Zacatecas y Durango. Esta
constante migración se debe al poco desarrollo tecnológico que se tiene para el
control de enfermedades radiculares, lo que obliga a los productores a buscar
nuevas áreas no infectadas.
Zacatecas aporta en promedio el 60% de la producción nacional de chiles
secos. La importancia de este cultivo radica además a que en el estado hay más
de 5000 productores que se dedican a la producción de este cultivo.
18
Cuadro 4.- Importancia de la producción de chile en Zacatecas en la
producciónNacional.
México Zacatecas
Superficie cosechada has) 51,354 30,488
Producción (Toneladas) 77,988 40,967
Rendimiento (Ton/ha) 1.519 1.454
Valor de la producción ($) 1‟997,868.00 1‟049,477.00
El chile (Capsicum annuum L.) es el cultivo de mayor importancia económica y
social en el Estado de Zacatecas ya que es el que aporta mayores beneficios
económicos y los mayores ingresos al PIB agrícola estatal y ocupa una gran
cantidad de mano de obra en el Agro Zacatecano, en los últimos 5 años se han
cosechado en promedio 35,000 has, entre chiles verdes y secos y cada
hectárea ocupa 150 jornales por ciclo de cultivo, esto nos da un promedio de
más de 5 millones de jornales por año, en el año 2005 donde se tienen
estadísticas que se sembraron más de 40,000 hectáreas se puede hablar de
una ocupación de más de 6 millones de jornales en ese año, además, se
generan empleos en la postcosecha del chile, principalmente en las
deshidratadoras y seleccionadoras. (Galindo, 2006)
El cultivo del chile en Zacatecs, aparte de ocupar el primer lugar en cuanto
a la superficie cosechada de riego es el más importante en el Estado, debido a su
gran derrama económica, ya que aporta 35% del valor total generado en el sector
agrícola. Esta hortaliza anualmente cubre alrededor del 25% del área de riego y
se cultiva en los siguientes municipios de la región central de la Entidad: Calera
de V. R., Fresnillo, Villa de Cos, Gral. Enrique Estrada, Morelos, Vetagrande y
Guadalupe, así como en otros, como: Pánfilo Natera, Ojocaliente, Luis Moya,
19
Cuauhtémoc, Villa González Ortega, Noria de Ángeles y Villa Hidalgo,
principalmente.
El rendimiento medio de chile seco que se obtiene es variable, en función
del tipo de chile; el mayor potencial lo tiene el tipo Pasilla (2,600 kg/ha),
posteriormente, le siguen los tipos: Ancho (1,669 kg/ha), Mulato (1,600 kg/ha),
Mirasol (1,608 kg/ha), Puya (1,391 kg/ha) Árbol (1,390 kg/ha)y finalmente Guajón
(1,125 kg/ha); el rendimiento promedio obtenido de chile seco en los siete tipos de
chile que se cultivan en el Estado es de 1,700 kg/ha (Cabañas y Galindo, 2004).
En la actualidad, los rendimientos promedios que se obtienen en este cultivo son
bajos, comparándolos con los rendimientos de productores que aplican mayor
tecnología con rendimientos por arriba de las 5.0 ton/ha de chile seco en estos
tipos de chiles.
Cuadro 4.- Porcentaje de superficie sembrada en Zacatecas para los
diferentes tipos de chiles secos.
TIPO DE CHILE %SUPERFICIE
SEMBRADA
MIRASOL 48.8%
ANCHO 25.7%
PUYA 10.3%
MULATO 5.1%
ARBOL 5.1%
20
PASILLA 3.0%
GUAJON 2.0%
El chile Mirasol es el más cultivado en Zacatecas, ya que aproximadamente
50% de los productores lo planta; le siguen en importancia los chiles: Ancho,
Puya, Mulato, de Árbol, Pasilla y Guajón; la razón más importante por la cual se
planta el chile tipo mirasol, es por ser el que mas conocen los productores y por
ser menos susceptible al ataque de secadera, enfermedad considerada como el
factor limitante de mayor importancia para este cultivo.
LITERATURA CONSULTADA
Bravo L., A. G.; B. Cabañas C.; J. Mena C.; R. Velásquez V.; S. Rubio D.; F.
Mojarro D. y G. Medina G. 2002. Guía para la producción de chile seco en el
Altiplano de Zacatecas. Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo
Rural, Pesca y Alimentación, Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias, Campo Experimental Zacatecas. Calera de V. R.,
Zac., México. p. 2 (Publicación Técnica Núm. 1).
Cabañas C., B. 2002. New breeding lines of “Mirasol and Ancho” types peppers
(Capsicum annuum) from Zacatecas, México. In: 16th International Pepper
Conference, Congreso Internacional de Chile. p. 46-47.
Cabañas C., B. y G. Galindo G. 2004. Nivel tecnológico de los productores de chile
seco (Capsicum annuum L.) del Altiplano de Zacatecas. In: Irineo Torres
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Pacheco y Martín González Chavira (eds.). Primera Convención Mundial de
Chile. Consejo Nacional de Productores de Chile. León, Gto., México. p. 269-
277.
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http://www.conaproch.org/ch_situacion_nacional.htm Consultado en abril del
2008.
Galindo G., G. y B. Cabañas C. 2004b. Caracterización de extensionistas que
asisten a los chileros del Altiplano de Zacatecas. In: Irineo Torres Pacheco y
Martín González Chavira (eds.). Primera Convención Mundial de Chile.
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Galindo G., G.; C. López M.; B. Cabañas C.; H. Pérez T. y A. Robles M. 2002.
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Zacatecas, Zac., México. p. 15-19.
22
Luna F., M. y G. Galindo G. 1997. La agricultura en Zacatecas; un estado
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Olvera G., J.; R. Sánchez R.; R. Ochoa B. y F. Rodríguez C. 1998. Una hortaliza
de México para el mundo. Claridades Agropecuarias 56:3-5.
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(2003/zacatecas/ciclos y perennes/riego). Sistemas de Información
Agropecuaria de Consulta. México (http://w3.siap.sagarpa.gob.mx:8080/siiap-
apb). Consultado en abril del 2005.
Sistema de Información Agropecuaria de Consulta (SIACON). 2005. Anuario
estadístico de la producción agrícola
http://www.siap.sagarpa.gob.mx/sistemas/siacon/SIACON. html (Consultado
en febrero del 2006).
23
VARIEDADES DE CHILE Y PRODUCCIÓN DE SEMILLA
José de Jesús Luna Ruiz1
INTRODUCCIÓN
El estado de Zacatecas es el principal estado productor de chiles en México con
una superficie anual que fluctúa alrededor de las 40 mil hectáreas. En un estudio
conducido por Cabañas y Galindo (2004) se encontró que un alto porcentaje de
los productores de chile en el estado de Zacatecas cultivan chiles criollos
regionales de diferentes tipos (Mirasol, Ancho, Puya, Mulato, de Árbol, Pasilla y
Guajón). En la mayoría de los casos el chile se cultiva en pequeñas áreas y con
semilla “seleccionada” o cosechada por los propios productores. Los mismos
autores detectaron que más del 60 % de la superficie cultivada con chile en
Zacatecas se hace con semilla criolla producida inadecuadamente por los mismos
productores. El problema sobre producción y calidad de semillas de chile en
Zacatecas también ocurre en Aguascalientes y ha sido reportado por varios
autores (Velázquez y Ramírez, 2007; Galindo y Cabañas, 2006; Cabañas et al.,
2006; Macías y Valadez, 1998; Velázquez, et. al.,2007). Es claro que faltan
programas encaminados a la capacitación y producción de semillas a pequeña
escala con la participación de los productores, las universidades públicas y las
instituciones del gobierno estatal y federal. En el presente documento se abordan
y discuten diferentes aspectos relacionados con el origen de los chiles, tipos y
variedades, producción de semilla, y oportunidades para el mejoramiento
participativo, intercambio y conservación de semillas criollas. El documento está
dividido en cuatro partes: (1) Origen y domesticación de los chiles; (2) Tipos y
variedades de chile para cultivo; (3) Producción de semilla de chile, y (4)
1 Profesor-Investigador, Centro de Ciencias Agropecuarias, Universidad Autónoma de
Aguascalientes; [email protected]
24
Oportunidades para el fitomejoramiento participativo y la conservación de semillas
criollas.
I. Origen y domesticación de los chiles
1.1 Origen de los chiles
Todos los chiles pertenecen al Genero Capsicum de la Familia Solanácea a la
cual pertenece el tomate, la papa, la berenjena, y otras especies cultivadas.
Asimismo, todas las formas domesticadas que conocemos del Genero Capsicum
provienen de sus parientes silvestres. Lo anterior incluye los diferentes tipos y
variedades de chile, pimiento y/o ají (Capsicum spp) que se cultivan alrededor del
mundo. De las 30 especies actualmente reconocidas y científicamente
clasificadas de Capsicum, solo cinco han sido domesticadas (C. annuum, C.
chínense, C. frutescens, C. pubescens y C. baccatum). El resto, unas 25
especies, son silvestres y se encuentran distribuidas a lo largo del continente
americano, desde el suroeste de EUA hasta el norte de Argentina (Pickersgill
1971 y 1984; Eshbaugh 1980; Bosland and Votava, 2000).
Las formas silvestres de Capsicum annuum han recibido al menos cuatro
nombres científicos diferentes, según su clasificador: (1) Capsicum annuum L. var.
glabriusculum (Dunal) Heiser & Pickersgill, (2) Capsicum annuum L. var. aviculare
auct., (3) Capsicum annuum L. var. minimum (Mill.) Heiser, y (4) Capsicum
hispidum Dunal var. glabriusculum Dunal. En la actualidad las formas silvestres de
C. annuum se reconocen y clasifican como Capsicum annuum L. var.
glabriusculum (Dunal) Heiser & Pickersgill). Esta diversidad de nombres ha creado
cierta confusión cuando se trata de estudiar, documentar y diferenciar entre
formas silvestres y domesticadas de Capsicum spp y de C. annuum.
1.2 Las cinco especies domesticadas de Capsicum
25
En México se cultivan cuatro de las cinco especies domesticadas de Capsicum
(C. annuum, C. frutescens, C. chinense y C. pubescens). Dos de ellas (C. annuum
y C. frutescens) también crecen de manera silvestre en nuestro país, al igual que
dos de las 25 especies no domesticadas (C. ciliatum y C. lanceolatum)
(Hernández-Verdugo, et al.,1998).
México es considerado el centro de origen, domesticación y diversidad de
Capsicum annuum (Pickersgill, 1984) y posiblemente también C. frutescens
(Loaiza-Figueroa et al.,1989; Hernández-Verdugo, et al., 1998), al cual pertenece
el chile Tabasco. La especie más importante es C. annuum, ya que alberga los
tipos y variedades de chile de mayor superficie cultivada, de mayor producción, y
de mayor consumo y comercialización en el mundo, incluyendo los Jalapeños,
Serranos, Anchos, Pasillas, Guajillos, Húngaros, Bell, entre muchos otros.
Las empresas semilleras y los programas de mejoramiento genético de
chiles y pimientos han utilizado y en algunas ocasiones, reducido gradualmente la
diversidad genética disponible en las formas domesticadas de Capsicum que
mantienen y distribuyen algunos bancos de germoplasma, principalmente fuera de
México. Los fitomejoradores de chiles y pimientos eventualmente necesitaran
regresar a las poblaciones criollas, semidomesticadas y silvestres para ampliar de
nuevo la base genética de los programas de mejoramiento de variedades, sobre
todo para la búsqueda de genes de resistencia y/o tolerancia al estrés biótico
(plagas, enfermedades) y abiótico (sequía, salinidad, calor, frío) (Hernández-
Verdugo, 1998 y 2006). Lo anterior implica contar con estrategias de conservación
y utilización de los recursos genéticos de Capsicum en los centros de origen,
domesticación y diversidad como México.
II. Tipos y variedades de chile para cultivo
2.1 Clasificación de los chiles
26
A nivel regional y nacional, los chiles pueden clasificarse según el destino de la
cosecha, reconociéndose dos categorías principales: (1) chiles para el mercado
en fresco o para corte en verde o “verdeo” (ej. ancho, poblano, güero, húngaro,
serrano, jalapeño, pimiento), y (2) chiles para el mercado en seco (ej. pasilla,
guajillo, de árbol, cascabel). Sin embargo, en el mercado internacional los chiles
se clasifican y comercializan como (1) chiles picosos y (2) chiles dulces o
pimientos. Estas cuatro categorías (fresco, seco, picoso, dulce) definen en cierta
medida la manera en que las empresas semilleras clasifican y comercializan sus
variedades. Sin embargo, estas cuatro categorías no necesariamente ayudan a
definir, clasificar y distinguir con claridad la enorme diversidad de chiles que se
cultivan y comercializan en México (Cuadro 1).
Cuadro 1. Diversidad de chiles que se cultivan y comercializan en México
1. Ají 2. Anaheim
3. Ancho 4. Bell 5. Caloro 6. Cascabe
l 7. Cayene
8. Chilaca 9. Chile
conguito 10. Chile de
cera 11. Chile kipin 12. Chilpalla 13. Chiltepin 14. Cola de rata
15. Cristal 16. De árbol 17. Fresno 18. Guajillo 19. Güero 20. Guindilla 21. Habanero
22. Húngaro 23. Jalapeño 24. Jaloro 25. Malagueta 26. Manzano 27. Mirasol 28. Mulato 29. Pasilla
30. Perón 31. Pico de pájaro 32. Pimiento 33. Piquín 34. Poblano 35. Sandia 36. Serrano 37. Tabasco
Por ello, una opción es agrupar a los chiles en tipos y variedades. El “tipo”
de chile se refiere a las categorías de chiles más o menos bien definidas como los
chiles tipo “Ancho”, “Jalapeño”, “Serrano”, “Pasilla”, y “Pimiento”. Cada tipo puede
clasificarse a su vez en diferentes variedades; por ejemplo, las variedades
“Corcel”, “Caballero” y “San Luis” son todas de tipo Ancho, en tanto que las
variedades “Yolo Wonder” y “Aristoteles” pertenecen al tipo Pimiento. Las
variedades a su vez pueden clasificarse por lo menos en tres categorías según su
27
nivel tecnológico: (1) variedades híbridas, (2) variedades de polinización libre, y
(3) variedades criollas. Por ejemplo, “Caballero” y “Corcel” son variedades
híbridas de tipo Ancho, desarrolladas y patentadas por diferentes empresas
semilleras, y el INIFAP recientemente libero la variedad hibrida de chile serrano
“Coloso” superior al hibrido “Tampiqueño 74” liberada también por el mismo
INIFAP.
Las empresas semilleras también han desarrollado y patentado variedades
mejoradas de polinización libre como la variedad “Ancho San Luis” y el INIA
(ahora) INIFAP libero en la década de 1970 variedades de polinización libre como
“Esmeralda”, “Verdeño”, “Flor de Pabellón” y otras. Sin embargo, y a diferencia de
los híbridos, todas las variedades criollas son de libre acceso, como los criollos de
tipo Ancho que todavía conservan, cultivan, y comercializan muchos productores
en Zacatecas, Guanajuato, Puebla y Oaxaca. Los híbridos mejorados
representan, en teoría, el nivel tecnológico más alto, y los criollos el más bajo. Lo
anterior a su vez explica algunas razones para patentar las variedades mejoradas,
y las diferencias en el precio de semillas mejoradas (híbridas y de PL) y semillas
criollas, no-mejoradas, y de libre acceso. La jerarquización anterior de variedades
por nivel tecnológico (Hibridas, de PL y Criollas) no contempla las variedades
denominadas “transgénicas” que provienen de organismos genéticamente
modificados como el maíz BT (resistente a plagas de lepidópteros) o la soya
transgénica resistente a glifosato (herbicida biodegradable de Monsanto).
En el caso de los chiles, las empresas semilleras transnacionales se han
concentrado principalmente en los chiles de mayor superficie cultivada y de mayor
demanda en el Mundo, como los del tipo dulce o Pimiento y chiles para el
mercado en fresco, y poco se ha avanzado en el desarrollo de variedades
mejoradas de los diversos chiles tradicionales que se cultivan y comercializan en
México, principalmente aquellos para consumo en seco, como los del tipo
“Pasilla”, “Guajillo”, “Mulato”, “Puya”, y muchos otros. Por esta razón, casi todos
los chiles tradicionales que se cultivan y comercializan en los mercados regionales
28
de México para uso y consumo local son variedades criollas. En algunos casos el
gobierno mexicano ha promovido el desarrollo de variedades mejoradas de PL a
partir de materiales criollos regionales, aunque luego esas mismas variedades se
han perdido como es el caso de las variedades “Esmeralda”, Flor de Pabellón” y
“Verdeño”.
A diferencia de las variedades mejoradas híbridas y de PL, las variedades
criollas no tienen dueño ni patente, y por lo tanto son accesibles a cualquier
persona o productor que quiera conservarlas, sembrarlas, producirlas, mejorarlas,
y distribuirlas. Esta situación es muy delicada ya que ante la globalización y la
apertura de los mercados agrícolas se pone en riesgo el acceso libre a todas esas
variedades criollas que han sido domesticadas, mejoradas, conservadas,
consumidas y distribuidas por varias generaciones de productores agrícolas en
diferentes regiones de México, Centro y Sudamérica.
Actualmente casi todas las empresas semilleras operan fuera de México y
todas ellas están enfocadas al desarrollo de variedades híbridas. En el caso
particular de los chiles picosos, el desarrollo de híbridos mejorados se ha
realizado principalmente a partir de las variedades criollas de México. Por su
parte, las variedades hibridas de pimiento y chiles dulces han utilizado también
algunas variedades criollas mexicana como fuentes de germoplasma para el
mejoramiento genético.
Algunas empresas semilleras han iniciado recientemente el mejoramiento
genético de chiles picosos para el mercado en seco, donde los chiles tipo Guajillo
y Pasilla ocupan un lugar preponderante. Es muy probable que en los próximos
años estas empresas empiecen patentar y liberar variedades híbridas de chile
seco en las diferentes regiones chileras de México, incluyendo Zacatecas y otros
estados productores de chile seco del Altiplano y del Bajío.
29
2.2 Variedades híbridas y variedades de polinización libre
Las variedades de polinización libre (PL) también se conocen como variedades
“OP” (Open Pollinated) que significa de “polinización libre”, o “polinización abierta”.
La diferencia entre una variedad híbrida y una de PL esta principalmente en los
progenitores originales y en los procesos para desarrollar y mantener la pureza de
cada variedad, y producir la semilla comercial. La semilla híbrida proviene de una
cruza controlada entre dos progenitores con alta pureza genética, en tanto que la
variedad de PL proviene de la autofecundación controlada de un solo progenitor
con alta pureza genética.
En ambos casos la semilla que se vende al productor tiene un alto
porcentaje de germinación, alta viabilidad en la semilla, y alta pureza varietal. La
pureza varietal significa que es la variedad es fiel a la variedad original, y que por
lo tanto tiene alta uniformidad en su crecimiento, desarrollo, floración,
fructificación, producción y cosecha. La principal ventaja para el comprador de
semilla híbrida es precisamente el vigor híbrido implícito en la semilla, el cual se
refleja en mayor rendimiento y uniformidad, comparado con una variedad de PL.
Sin embargo, el desarrollo y producción de semilla híbrida requiere una
inversión mucho mayor que la requerida por una variedad de PL. Por esta razón,
la semilla híbrida es mucho más cara que la semilla de PL.
Otra diferencia marcada es la fidelidad de una población proveniente de
semillas cosechadas de cada variedad. A diferencia de lo que ocurre con una
variedad de PL, la semilla cosechada de una a plantación híbrida mostrara mucha
segregación (variabilidad) de caracteres en las generaciones subsecuentes. Lo
anterior significa que la siembra con semilla cosechada del híbrido producirá una
plantación poco uniforme en altura de planta, tipo, forma y color del fruto, días a
floración y cosecha, etc. La baja uniformidad de la cosecha restara calidad y
precio de venta. Por esta razón muchos productores prefieren comprar semilla
30
híbrida cada año. Por el contrario, una variedad de PL manejada adecuadamente
para forzar la autofecundación, puede conservar alta uniformidad y fidelidad en
generaciones subsecuentes de aislamiento y autofecundación controlada. Estas
características marcan una clara diferencia entre las variedades híbridas y las
variedades de PL.
2.3 Desarrollo de Variedades de Polinización Libre
Las variedades de PL provienen de un proceso continuo de selección y
evaluación de plantas, familias y poblaciones sobresalientes a través de varios
ciclos de selección y autofecundación (autopolinización) de las plantas
seleccionadas. Los ciclos de selección y autofecundación se hacen bajo
diferentes condiciones ambientales (riego, sequía, calor, enfermedades, plagas)
con el fin de seleccionar las plantas más sobresalientes por su resistencia,
rendimiento, precocidad, uniformidad y calidad. Este proceso implica la evaluación
de miles de plantas de un mismo tipo (ej. Ancho) en diversos ambientes y
localidades, y durante varios ciclos de selección y autofecundación.
Las mejores selecciones son purificadas por medio de autofecundaciones
sucesivas, lo cual las convierte en “Líneas” experimentales. A partir de esta etapa
las líneas son evaluadas contra testigos en pequeñas parcelas de observación.
Las líneas que muestran mayor consistencia y estabilidad pasan a la siguiente
etapa de evaluación en ensayos de rendimiento contra variedades comerciales en
diferentes localidades y ambientes. Las más consistentes y estables son
consideradas líneas avanzadas. Si estas superan a los mejores testigos, se
convierten en variedades potenciales. A partir de esta etapa, puede iniciarse el
proceso multiplicación de semilla, y junto con esto el registro y certificación de la
nueva variedad. Todo este proceso requiere grandes esfuerzos, muchos recursos
(humanos, materiales, económicos) y tiempo.
31
La población que da origen a una variedad de PL generalmente es de
amplia base genética. Una población de amplia base genética puede desarrollarse
por medio de cruzas simples o múltiples entre diferentes progenitores previamente
caracterizados, y donde sistemáticamente se combinen y acumulen diversas
características de alto valor agronómico (alto número de frutos por planta,
precocidad, resistencia a secadera, etc.), o alto valor comercial (excelente color,
forma y sabor del fruto). Una población criolla muy heterogénea (con alta
variabilidad entre plantas -tamaños, formas, colores, hábitos de crecimiento, etc.)
también puede ser considerada como población de amplia base genética, y por lo
tanto ser el punto de partida para desarrollar una nueva variedad de PL.
2.4 Desarrollo de Variedades híbridas
Las variedades híbridas provienen de una cruza o hibridación entre dos
progenitores con alta pureza genética, que al combinarse producen un híbrido F1,
cuyas características principales son alto vigor híbrido y alta uniformidad. Lo
anterior implica evaluar un gran número de híbridos experimentales y
combinaciones entre11
32
Progenitores de diferente origen y constitución genética, que han sido
desarrollados para este propósito. Los progenitores por lo general están
representados en la cruza por dos líneas puras (A x B); una línea pura y un
híbrido (A x F1); o dos híbridos (F1 x F1).
La producción masiva de semilla híbrida implica el control absoluto de las
polinizaciones en campo y su programación para garantizar que cada semilla
producida por la hembra sea el resultado de la cruza entre los dos progenitores (el
macho y la hembra).
Para controlar las polinizaciones es necesario: (1) evitar que el progenitor
usado como hembra produzca polen, y (2) que la hembra solo reciba polen del
progenitor macho. Para evitar la producción de polen se han desarrollado
diferentes sistemas como: (1) la remoción manual de anteras previo a la
polinización (emasculación); (2) el uso de gameticidas (productos químicos y
hormonales que inhiben la producción de polen); y (3) el desarrollo de
progenitores androesteriles (androesterilidad genética y citoplásmica) aplicando
los principios de la genética y del mejoramiento genético vegetal.
Asimismo, para garantizar que todas las flores de la hembra solo reciban
polen del progenitor macho se aplican diferentes estrategias como el aislamiento y
cuidado especial de plantaciones; sistemas para la polinización masiva de flores
(polinización manual, o mediante insectos polinizadores); sistemas masivos de
colecta, transporte y conservación de polen; y otras.
Por lo tanto, el desarrollo y producción de semilla mejorada (híbrida y de
polinización libre), implica un gran despliegue de ciencia, tecnología y recursos
(humanos, económicos, naturales y culturales). Ente los recursos más importantes
para desarrollar variedades mejoradas figuran las variedades criollas de los
productores, y las poblaciones silvestres de chile distribuidas de manera natural
33
en la Republica Mexicana y fuera de México. Las formas silvestres y
domesticadas de chile están estrechamente vinculadas al conocimiento empírico y
tradicional de los productores y pueblos indígenas. Aun cuando toda esa riqueza
biológica y cultural asociada a los chiles de México sigue contribuyendo
directamente o indirectamente al desarrollo y mejoramiento de variedades
híbridas y de PL, no existen esfuerzos suficientes enfocados a la conservación y
reconocimiento de toda esa riqueza biológica y cultural ligada a los chiles criollos
y silvestres de México.
III. Producción de semilla de chile a pequeña escala
Las semillas son sistemas biológicos multipropósito que integran y entregan
diferentes componentes tecnológicos en la agricultura. La calidad de semillas
hortícolas es cada vez mas importante en el mercado regional, nacional e
internacional, y la producción de semillas de alta calidad comienza con el
entendimiento de los factores biológicos y de manejo que contribuyen al desarrollo
y conservación de la viabilidad y vigor de las semillas agrícolas.
Las tecnologías para adquirir y mantener alta calidad de semillas
comienzan en el campo y continúan durante la cosecha, limpieza,
almacenamiento, distribución, comercialización y siembra. Las semillas son
sistemas biológicos multipropósito que integran y entregan diferentes
componentes tecnológicos en la agricultura. La calidad de semillas es cada vez
mas importante en el mercado regional, nacional e internacional, y la producción
de semillas de alta calidad comienza con el entendimiento de los factores
biológicos y de manejo que contribuyen al desarrollo y conservación de la
viabilidad y vigor de las semillas agrícolas.
Los procedimientos y recomendaciones generales para la producción,
conservación y evaluación de semilla de chile a pequeña escala han sido
publicados en el Libro de Luna-Ruiz, J. 2010. "PRODUCCION, CONSERVACION
Y EVALUACION DE SEMILLA DE CHILE: Manual para Productores". Universidad
Autónoma de Aguascalientes, México. Se contemplan dos propósitos: (1) que los
productores conozcan, amplíen y/o actualicen sus conocimientos sobre biología,
34
producción, almacenamiento, calidad y pureza de semillas de chile; y (2)
proporcionar las bases científicas y tecnológicas para que los pequeños
productores de chile sean capaces de producir y evaluar la calidad de su propia
semilla.
La producción de semilla de chile a pequeña escala se basa en una serie
de procedimientos y recomendaciones que pueden resumirse en los siguientes
temas: Fuentes de semilla original, Producción y calidad de planta para semilla,
Trasplante, manejo y purificación de plantaciones, Extracción de semillas,
Desinfección, Secado, Beneficio, Caracterización, Tratamiento con fungicida.
Envasado, Almacenamiento, Pruebas de calidad, y Etiquetado de semillas de
chile.
Es de particular interés para el autor, que los productores reconozcan el
valor de sus semillas criollas, las mejoren, y las conserven. Las variedades criollas
mexicanas han sido seleccionadas y manejadas artesanalmente por cientos de
generaciones de productores y comunidades campesinas desde su domesticación
en Mesoamérica hace unos 8,000 años. Las variedades criollas representan la
base de los recursos genéticos disponibles in situ para el mejoramiento genético y
el desarrollo de híbridos comerciales de chile a corto y mediano plazo. Se espera
que este tipo de esfuerzos sirvan de motivación y orientación para el rescate,
utilización, mejoramiento y conservación in situ de las selecciones y variedades
criollas de chile en el Estado de Zacatecas y otras regiones chileras de México y
otros países.
IV. Fitomejoramiento participativo, revaloración, conservación y derechos sobre
semillas criollas.
La pérdida y deterioro gradual de variedades criollas se debe principalmente a la
falta de programas regionales con participación de productores bien organizados
para la conservación, mejoramiento genético, producción y distribución de
semillas de importancia local, regional y nacional. En este sentido, existen muchos
35
ejemplos y experiencias exitosas de trabajo participativo en América Latina como
es el caso del Programa Colaborativo de Fitomejoramiento Participativo en
Mesoamérica (FPMA) Botanical Liaisons y las Ferias de semillas criollas que se
organizan anualmente en varios lugares de EUA, Europa y otros países. Estos
programas podrían servir como modelos de organización y desarrollo comunitario
para algunas regiones chileras de México como es el caso del Altiplano
Zacatecano-Potosino y el Bajío. A continuación se presenta un breve panorama
de tres programas modelo.
4.1 Programa Colaborativo de Fitomejoramiento Participativo en Mesoamérica
El FPMA (http://www.programa-fpma.org.ni/), es uno de los programas pioneros
en la región en relación a la participación de los agricultores en la toma de
decisiones y acceso a conocimientos para el mejoramiento de variedades,
además del establecimiento de alianzas entre instituciones de gobierno,
organismos no gubernamentales y centros de investigación nacionales e
internacionales. Los proyectos nacionales vinculados al FPMA han trabajado con
los pequeños agricultores de cada país durante dos fases (200-2004, 2005-2009),
conservando, caracterizando y mejorando variedades de maíz, frijol, sorgo y otros
cultivos. En la III fase (2010-2014) se establece como eje fundamental el Manejo,
Conservación y Desarrollo (MCD) de la Agrobiodiversidad con enfoque de
Fitomejoramiento Participativo (FP). El área del proyecto la constituyen
comunidades rurales de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa
Rica y Cuba. Durante la III Fase se espera fortalecer las organizaciones de
productores para el manejo conservación y desarrollo participativo, de la
agrobiodiversidad y para la producción sostenible de alimentos y de semilla,
además de incidir en instituciones públicas y privadas en el Manejo Conservación
y Desarrollo (MCD) de la agrobiodiversidad con enfoque de Fitomejoramiento
Participativo.
36
4.2 Botanical Liaisons
Botanical Liaisons (http://www.botanicalliaisons.com/index.html) se traduce como
“Enlaces Botánicos” y es una organización fundada en 2002 por Trish Flaster,
especialista en etnobotánica. La organización tiene su sede en Boulder, Colorado,
EUA y ha establecido convenios de colaboración con países de casi todos los
continentes. Las relaciones de colaboración incluyen investigación etnobotánica,
la cual apoya grupos tradicionales locales y comunitarios con el fin de encontrar
fuentes alternativas de ingreso o proyectos de botánica económica encaminados
a la conservación de recursos botánicos locales y el conocimiento tradicional
asociado como es el caso de plantas cultivadas y arvenses, y las recetas para uso
medicinal, farmacéutico, industrial, alimenticio, condimento, etc.,. En cada
proyecto se identifica el origen de las plantas de interés, se caracterizan los
materiales para referencias botánicas (ej. casos de intoxicación) y proyectos de
agricultura sustentable. Todas las áreas de investigación incluyen la conservación
de la diversidad ecológica, económica y cultural mediante programas sustentables
que mejoren la calidad de vida de las comunidades campesinas involucradas. La
condición es que sea un producto botánico local utilizado y apreciado por la gente
debido a sus cualidades. El producto botánico no incluye variedades hibridas ni
materiales patentados.
Las colaboraciones entre Botanical Liaisons, las comunidades tradicionales
y las organizaciones (ej. Empresas culinarias y consumidores) son el resultado de
discusiones y acuerdos entre las partes para garantizar que se alcancen
beneficios mutuos. Los consumidores pagan un precio justo por un producto de
alta calidad (ej. un platillo prehispánico) y están conscientes de que su pago
ayuda a la conservación de los recursos botánicos locales (ej. variedades criollas),
a mantener el conocimiento tradicional (ej. las practicas de cultivo) y al
mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades. Los beneficios provienen
37
en forma de pagos, regalías, y en algunas ocasiones obsequios. La forma de
reciprocidad es determinada por las partes que colaboran. Todos los acuerdos
son avalados por la Convención de Diversidad Biológica de las Naciones Unidas y
por las políticas de cada país. A la fecha participan los siguientes países:
Argentina, Belice, Bolivia, Camerún, China, Costa Rica EU, Guatemala, India,
Kenia, Nigeria, Perú, Filipinas, Tanzania, Tailandia, Tíbet, United States, y
Zimbabwe. En septiembre de 2010 la directora de Botanical Liaisons solicito al
autor muestras de chiles criollos del tipo Guajillo y Japonés que sean cultivados
en México con el fin de analizarlos para su posible ingreso al programa.
4.3 Conservación, producción, intercambio y derechos sobre semillas criollas
Un artículo publicado en octubre de 2005 por Grain (www.grain.org y
Biodiversidad No. 46) aborda el tema sobre el tratado de semillas de la FAO
desde los derechos de los agricultores hasta los privilegios de los obtentores. El
Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la
Agricultura, también denominado en forma abreviada como el ”tratado de
semillas”, fue adoptado por los estados miembros de la FAO (Organización de las
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en 2001 y entró en vigor en
2004. En este momento, los gobiernos que lo firmaron están elaborando los
detalles acerca de cómo aplicar el Tratado, en especial las normas sobre acceso
a los materiales genéticos asignados al sistema multilateral y las condiciones de
un acuerdo de transferencia de material asociado a todos los intercambios de
semillas. Alejado de sus raíces de luchar por afirmar los derechos de los
agricultores como contraposición a los derechos de los obtentores, el Tratado se
refiere principalmente al otorgamiento de privilegios nuevos para la industria
semillera. Le dará a las compañías privadas libre acceso a la mayoría de las
colecciones mundiales de germoplasma público, sin obligación alguna de
compartir a cambio sus propios materiales. En consecuencia, las variedades de
cultivos que desarrollen serán suyas y podrán venderlas y lucrar con ellas, en la
38
mayoría de los casos sin restricción alguna que obligue a las compañías a
compartir las ganancias devengadas. El problema sobre derechos de los
agricultores es abordado también por Gepts (2004) quien analiza y cuestiona el
apropiamiento de la diversidad biológica y analiza el tema de los derechos de los
agricultores como obtentores originales de variedades criollas en países centros
de origen y domesticación como México. De hecho, los recursos fitogeneticos
fueron considerados hasta la década de los 70´s como “patrimonio de la
humanidad”, sin embargo, en la actualidad los países reconocidos como Centros
de Origen y Domesticación tienen el derecho sobre su diversidad biológica y
cultural, incluyendo sus recursos fitogeneticos (semillas criollas y los parientes
silvestres que habitan en el mismo país). La diversidad biológica ha evolucionado
en los últimos 30 años de ser patrimonio de la humanidad a ser actualmente
recursos bajo la soberanía nacional y sujetos a derechos de propiedad intelectual
(Gepts 2004). En este proceso, el papel de los pequeños agricultores y el
conocimiento tradicional de las comunidades campesinas han adquirido gran
importancia y relevancia en los acuerdos internacionales. Lamentablemente,
muchas de estas comunidades se han quedado al margen de estos acuerdos y
continúan siendo víctimas del mundo moderno globalizante y la rápida
transformación de los sistemas agropecuarios tradicionales. Una de las
consecuencias más desafortunadas es la perdida de variedades criollas locales y
junto con ellas, la pérdida del conocimiento tradicional campesino como resultado
de dos fenómenos: (1) la migración de jóvenes campesinos hacia las grandes
ciudades y/o EUA, que reducen cada vez más la posibilidad de conservar y
practicar el conocimiento tradicional, y (2) la introducción de variedades hibridas y
consecuente desplazamiento, reducción y/o abandono de semillas criollas. Estos
dos fenómenos han afectado y reducido drásticamente los procesos de
conservación in situ de los recursos fitogenéticos y del conocimiento tradicional.
La literatura sobre experiencias y programas de producción y conservación
de semillas hortícolas a pequeña escala es muy escasa para México, pero
ampliamente documentada en EUA, donde se han impulsado y apoyado
39
diferentes iniciativas y programas encaminados al rescate, conservación,
intercambio y consumo de semillas tradicionales locales y productos tradicionales.
Algunos ejemplos de organizaciones y programas se presentan en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Algunas organizaciones y programas que promueven la conservación producción e intercambio de semillas tradicionales en EUA
ORGANIZACION O PROGRAMA, SEDE, OBJETIVOS, DIRECCION
Saving Our Seeds, Iowa, USA
Proyecto enfocado a pequeños productores del sureste de EUA y a extensionistas especialistas en la producción de semillas orgánicas tradicionales (de polinización libre) http://www.savingourseeds.org/
Seed Savers Exchange, Heritage Farm (890 acres) Decorah, Iowa, USA
Seed Savers Exchange es el banco de semillas no gubernamental en EUA. Mantiene permanentemente más de 25,000 variedades hortícolas amenazadas, la mayoría introducidas a EUA desde Europa, Asia y Medio Oriente y otras partes del mundo
http://www.seedsavers.org/Content.aspx?src=aboutus.htm
Southern Seed Legacy, Department of Antropology University of Georgia, Athens, GA , USA
Organización sin fines de lucro integrada por socios cuyo propósito es la conservación e intercambio de semillas tradicionales
http://www.uga.edu/ebl/ssl/index.html
Virginia Plant Savers, Virginia, USA
Su misión es proteger las plantas medicinales del Estado de Virginia y su hábitat mediante la promoción de acciones de educación, investigación, y promoción de santuarios de plantas medicinales
http://www.virginiaplantsavers.org/
40
Southern Exposure Seed Exchange, Mineral, Virginia, USA
Especialistas en variedades tradicionales, OP, no-transgénicas, especialmente aquellas adaptadas al Atlantic Medio y Sur de EUA. Ofrece semillas de variedades certificadas
http://www.southernexposure.com/index.html
Garden Medicinals and Culinaries, Mineral, Virginia, USA
Se especializan en semillas y plantas herbáceas y arbustivas medicinales y culinarias. También ofrece semillas hortícolas y de flores étnicas y tradicionales, todas OP, no-transgénicas, muchas producidas orgánicamente. También ofrece una línea de artículos para la conservación de semillas
https://www.gardenmedicinals.com/
Uno de los ejemplos más exitosos es la organización llamada “Saving Our Seeds”
(Conservando Nuestras Semillas). La misión de esta organización es promover la
producción sostenible, ecológica y orgánica de semillas hortícolas en la Región
del Atlántico Medio y Sur de EUA. Esta organización proporciona información,
recursos, y publicaciones para pequeños horticultores, productores agrícolas,
conservacionistas y productores de semillas. Sin duda existen diferentes razones
para producir y conservar semilla propia, sobre todo en países reconocidos como
Centros de Origen y Domesticación de cultivos y con gran riqueza cultural como
México, Lamentablemente el rescate, producción, consumo y conservación de
semillas criollas y variedades autóctonas es una actividad poco atendida a nivel
comunitario en el Centro de México. Por el contrario, en EUA existen tres lugares
donde se conservan las semillas hortícolas de variedades tradicionales y locales:
(1) el banco de semillas del USDA; (2) las pequeñas compañías semilleras
especializadas, y (3) pequeñas granjas familiares, especialmente aquella en
comunidades étnicas. En México no existe un banco de semillas tradicionales por
lo cual toda la conservación es in situ y la responsabilidad de conservarla está en
manos de las comunidades campesinas más marginadas, las cuales enfrentan
41
una serie de limitaciones y presiones que comprometen cada vez más su
permanencia y la de sus semillas en el medio rural. La sobrevivencia y utilización
de semillas autóctonas dependen de las condiciones de permanencia de las
comunidades campesinas en el medio rural. Si las comunidades campesinas
desaparecen, también desaparecen sus recursos fitogenéticos y el conocimiento
tradicional.
CONCLUSIONES
El desarrollo y producción de semilla mejorada (híbrida y de polinización libre),
implica un gran despliegue de ciencia, tecnología y recursos (humanos,
económicos, naturales y culturales). Entre los recursos más importantes para
desarrollar variedades mejoradas figuran las variedades criollas de los
productores, y las poblaciones silvestres de chile distribuidas de manera natural
en la Republica Mexicana y fuera de México. Las formas silvestres y
domesticadas de chile están estrechamente vinculadas al conocimiento empírico y
tradicional de los productores y pueblos indígenas. Aun cuando toda esa riqueza
biológica y cultural asociada a los chiles de México sigue contribuyendo
directamente o indirectamente al desarrollo y mejoramiento de variedades
híbridas y de PL, no existen esfuerzos suficientes enfocados a la conservación y
reconocimiento de toda esa riqueza biológica y cultural ligada a los chiles criollos
y silvestres de México.
Es de particular interés para el autor, que los productores reconozcan el
valor de sus semillas criollas, las mejoren, intercambien y conserven. Las
variedades criollas mexicanas han sido seleccionadas y manejadas
artesanalmente por cientos de generaciones de productores y comunidades
campesinas desde su domesticación en Mesoamérica hace unos 8,000 años. Las
variedades criollas representan la base de los recursos genéticos disponibles in
situ para el mejoramiento genético y el desarrollo de híbridos comerciales de chile
a corto y mediano plazo. Se espera que esta participación motive el rescate,
42
utilización, mejoramiento, intercambio y conservación in situ de las selecciones y
variedades criollas de chile en México y otros países.
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44
Programa Estratégico de Fortalecimiento a los Sistemas Producto
Ing. Abel Oswaldo Martínez Gamboa 1
Introducción.
En al año 2003 el gobierno federal a través de la SAGARPA inicia con los trabajos
de un nuevo programa el cual se denomina Programa Estratégico de
Fortalecimiento a los Sistemas Producto, para lo que instruye y capacita tanto a
personal de la propia secretaria así como personal externo el cual trabajara a
partir del año 2004 en el cumplimiento de diferentes estrategias para el logro de
los objetivos que plantea este programa.
Una de las primeras cosas que debemos de aclarar en el presente documento y al
inicio de las actividades del programa es la definición de sistema producto o
también conocido como cadena productiva que dentro de este programa lleva el
mismo significado; así entonces el sistema producto se define como el conjunto
de actores que incluye a personas, empresas u organizaciones que participan en
la elaboración de un producto agropecuario y todos sus derivados, desde su
planeación hasta el consumo final en el cual se incluye: la venta de semillas,
fertilizantes y agroquímicos, servicios para la producción primaria, riegos,
maquinaria agrícola, asesoría técnica, producción, acopio, industrialización,
distribución, comercialización y consumo.
Bajo esta concepción y debido a la dinámica mundial en la comercialización de los
productos es necesario el conformar organizaciones en base a estas cadenas en
donde se responda al mercado en una forma oportuna y con los productos
necesarios demandados por los consumidores ya sean industriales o finales.
Este programa se basa en dos vertientes, la primera que se establece en el Plan
de Desarrollo Nacional 2001-2006 así como en el programa sectorial de la
45
SAGARPA del mismo periodo, el construir y fortalecer las cadenas productivas
como un medio de desarrollo rural sustentable y competitivo que lleve a armonizar
la producción con el consumo y la segunda que en la Ley de Desarrollo Rural
Sustentable se estable el constituir y seguir la operación de los sistemas producto
para el logro de los objetivos que se plantea.
En el año 2001 se publica la LDRS en la que se menciona en varios de sus
artículos la constitución de un comité sistema producto, estos artículos son los
siguientes:
Artículo 149.- La Comisión Intersecretarial promoverá la organización e
integración de Sistemas-Producto, como comités del Consejo Mexicano, con la
participación de los productores agropecuarios, agroindustriales y
comercializadores y sus organizaciones, que tendrán por objeto:
I. Concertar los programas de producción agropecuaria del país;
II. Establecer los planes de expansión y repliegue estratégicos de los volúmenes y
calidad de cada producto de acuerdo con las tendencias de los mercados y las
condiciones del país;
III. Establecer las alianzas estratégicas y acuerdos para la integración de las
cadenas productivas de cada sistema;
IV. Establecer las medidas y acuerdos para la definición de normas y
procedimientos aplicables en las transacciones comerciales y la celebración de
contratos sin manejo de inventarios físicos;
V. Participar en la definición de aranceles, cupos y modalidades de importación; y
46
VI. Generar mecanismos de concertación entre productores primarios, industriales
y los
diferentes órdenes de gobierno para definir las características y cantidades de los
productos, precios, formas de pago y apoyos del Estado.
Los Comités Sistema-Producto constituirán mecanismos de planeación,
comunicación y concertación permanente entre los actores económicos que
forman parte de las cadenas productivas.
La Comisión Intersecretarial promoverá el funcionamiento de los Sistemas-
Producto para la concertación de programas agroindustriales y de desarrollo y
expansión de mercados.
A través de los Comités Sistema-Producto, el Gobierno Federal impulsará
modalidades de producción por contrato y asociaciones estratégicas, mediante el
desarrollo y adopción, por los participantes, de términos de contratación y
convenios conforme a criterios de normalización de la calidad y cotizaciones de
referencia.
Artículo 150.- Se establecerá un Comité Nacional de Sistema-Producto por cada
producto básico o estratégico, el cual llevará al Consejo Mexicano los acuerdos
tomados en su seno.
Para cada Sistema-Producto se integrará un solo Comité Nacional, con un
representante de la institución responsable del Sistema-Producto correspondiente,
quien lo presidirá con los representantes de las instituciones públicas
competentes en la materia; con representantes de las organizaciones de
productores; con representantes de las cámaras industriales y de servicio que
estén involucrados directamente en la cadena producción-consumo y por los
demás representantes que de conformidad con
47
su reglamento interno establezcan los miembros del Comité.
Los comités de Sistema-Producto estarán representados en el Consejo Mexicano
mediante su presidente y un miembro no gubernamental electo por el conjunto del
Comité para tal propósito.
Artículo 151.- Se promoverá la creación de los comités regionales de Sistema-
Producto, cuyo objetivo central es el de planear y organizar la producción,
promover el mejoramiento de la producción, productividad y rentabilidad en el
ámbito regional, en concordancia con lo establecido en los programas estatales y
con los acuerdos del Sistema-Producto nacional.
Artículo 152.- Los Sistema-Producto en acuerdo con sus integrantes podrán
convenir el establecimiento de medidas que, dentro de la normatividad vigente,
sean aplicables para el mejor desarrollo de las cadenas productivas en que
participan.
Estos 4 artículos son la base para la conformación de un sistema producto en el
país y que de acuerdo a la ley deberán ser las cadenas estratégicas para cada
uno de los estados y a nivel nacional persiguiendo objetivos comunes los cuales
son:
Lograr una integración, comunicación y coordinación permanente entre los
integrantes de la cadena y los diferentes niveles de gobierno.
Planear la producción con el consumo para responder en forma oportuna a la
demanda de los consumidores con productos de calidad y competitivos.
Mejorar el bienestar social y económico de los integrantes de las cadenas
mediante el establecimiento de estrategias y acciones para un bien común.
Asegurar la apropiación de la estrategia de operación de los sistema producto,
para que sean ellos mismos promotores de su desarrollo.
48
Desarrollar una nueva visión de colaboración y planeación de los integrantes de los
S-P para lograr una visión de mercado de un producto específico.
Diseñar, implantar, evaluar y perfeccionar un modelo de planeación basado en una
visión participativa y encaminado a la rentabilidad de todos los integrantes
económicos relacionados a los sistemas producto.
Desarrollar una nueva cultura de organización, planeación y aplicación de políticas
públicas para el desarrollo sustentable del sector.
En estos siete objetivos se plasma el verdadero que hacer de los sistemas
producto, los cuales trabajaran por medio de comités, los cuales son un grupo de
representantes de los integrantes de la cadena productiva en donde buscan
alcanzar objetivos comunes para resolver sus problemas y alcanzar mejores
niveles de competitividad. Estos comités trabajan en forma coordinada de acuerdo
a tres niveles; los primeros que son los comités estatales y que podrán en
conjunto con otros formar comités regionales o bien el conjunto de los comités
estatales de un sistema producto formaran y fortalecerán al comité nacional
dentro del cual tendrán la oportunidad de conducir los objetivos de una forma
ordenada y en beneficio de los integrantes.
Existen diferentes etapas por las cuales deberán de pasar los sistemas para que
se comience su funcionamiento, en cada una d estas etapas se realizan trabajos
para llevar un seguimiento oportuno de la estrategia bajo la supervisión de los
estados y del nivel federal, los cuales en todo momento facilitaran cada una de
estas etapas.
Etapa Integración del Comité.
Esta etapa comprende acciones orientadas a lograr que los integrantes de las
cadenas concurran en un grupo de trabajo, con un objetivo común de lograr
mejores niveles de competitividad; esta etapa comienza con la realización de un
49
diagnostico previo en el cual se realizan trabajos de análisis por las instituciones
estatales y federales para definir si es viable la conformación del sistema producto
en el estado, parte de este análisis es el valor que representa en lo económico,
social, cultural y político la cadena productiva en el estado, región o a nivel
nacional, siendo así estratégico e importante para dar un seguimiento en su
conformación. Al tener la información y sobre todo la decisión de que el sistema
deberá de conformarse se continua con la identificación de los actores en donde
se realiza una investigación para determinar el numero de eslabones que
participan en la cadena, a la vez se recaban de varias fuentes de información los
integrantes de cada eslabón, con el fin de poder tener una lista de todos los
integrantes de la cadena en el estado.
Ya con el numero e identificados cada uno de los actores se continua con un
proceso de sensibilización, llevándose a cabo una reunión en donde se invita a
todos estos actores e integrantes de la cadena identificados en la investigación,
en esta reunión se da un taller sobre la estrategia de trabajo en Sistemas
Producto, organización y las bases para su constitución y seguimiento del comité;
acto seguido en esta misma reunión o previamente identificados los eslabones se
procede a la consolidación de los sectores o eslabones que habrán de participar
dentro del comité. Cada uno de los actores se agrupa en su sector o eslabón en
donde tienen la oportunidad de conocerse, ver la problemática que les afecta y las
oportunidades que pueden tener si se agrupan y trabajan coordinadamente, estos
sectores pueden ser los proveedores de insumos, maquinaria agrícola, riegos,
productores, comercializadores, industriales técnicos y aquellos que la misma
cadena designe de acuerdo a la importancia en el estado o a nivel regional o
nacional; cada uno de los sectores nombrara un representante quien será el
participante dentro del comité por el periodo que ellos hayan definido; al tener a
cada uno de los representantes de los eslabones de la cadena se procede a que
ellos elijan a su representante del comité, el cual podrá ser cualquiera de los
representantes de los sectores o eslabones. Este representante será nombrado
como el Representante No Gubernamental del comité sistema producto el cual
50
tendrá funciones tales como representar al comité dentro del comité nacional,
convocar en forma conjunta con el representante gubernamental a las sesiones
de comité, velar por los intereses de la cadena productiva y sus eslabones, formar
vocalías que permitan mejorar los trabajos del propio comité.
Otra parte importante del comité y que en conjunto también estará a la dirección
del organismo será el Representante Gubernamental quien será designado por la
parte institucional y cabeza de sector que es la SAGARPA, este representante
tendrá las mismas funciones que el No Gubernamental pero además se encargara
de verificar que el comité este trabajando de acuerdo a su programa de trabajo,
orientar a los integrantes y vigilar la operatividad del comité en el estado o a nivel
nacional.
Es importante mencionar que al conformar este comité, sus representantes
deberán de integrarse en una figura legalmente reconocida tal es el caso por
ejemplo de una Asociación Civil o Sociedad Civil de acuerdo a los intereses del
comité.
Etapa Operación del Comité.
La parte operativa del comité se da a través de un plan rector, el plan rector esta
constituido de tres partes fundamentales y dentro de las cuales se integran las
políticas, estrategias y acciones que deberán de desarrollar los integrantes del
comité para de una forma ordenada permitan el desarrollo y crecimiento de la
cadena para lograr mejores niveles de competitividad tanto nacional como
internacionalmente.
El plan rector del Sistema Producto tiene como objetivo general identificar los
factores que determinan la competitividad en cada uno de los eslabones que
conforman el Sistema Producto con el propósito de plantear un conjunto de
51
acciones concretas que garanticen la consolidación de todos los participantes
como unidades económicas rentables en el largo plazo.
La estructura del plan rector permite dar continuidad a las acciones de los
comités, dar seguimiento a la realización de metas establecidas por los
integrantes del comité, impulsar una cultura permanente de aceptación y
apropiación de la evaluación de las acciones y generar diálogos sobre una base
objetiva de realización y priorización de acciones entre los comités nacional y
estatales existiendo la convergencia entre ellos. Mencionábamos de que el plan
rector esta conformado por tres partes y la primera de ellas es un diagnostico en
donde se ven las principales estadísticas de la cadena productiva a nivel estatal o
nacional según sea el caso con esto queremos decir que tanto el comité estatal
como el nacional cuentan con un plan rector cada uno; en esta primera parte
también vamos a encontrar una descripción de cada uno de los eslabones que
intervienen en la cadena y como se interrelacionan entre ellos.
La segunda parte del plan rector esta conformada por la visión y estrategias que
los integrantes del comité decidieron seguir y la tercera parte esta integrada por
los proyectos enunciativos que deberá de ejercer el comité para el logro de la
visión y sus objetivos.
Etapa Seguimiento y Evaluación
El seguimiento consiste en establecer un esquema de control de cada una de las
acciones y proyectos contenidos en el plan rector, para ellos en las reuniones
programadas por el comité se toman acuerdos específicos con responsables y
plazos de ejecución mediante una matriz de seguimiento se logra verificar el
cumplimiento de las acciones. Acto seguido es la evaluación con el fin de medir el
impacto que tienen las acciones que contiene el plan rector y que han sido
52
aplicadas, se realiza una evaluación mediante indicadores que comparan la
competitividad de la cadena tales como productividad, rentabilidad, retorno al
productor, participación en el mercado meta, competitividad en precio y
participación en el mercado global.
Operación de la Estrategia.
La estrategia esta operada por la SAGARPA a nivel federal la cual opera a través
de 3 subsecretarias, la de agricultura, desarrollo rural y de agronegocios y en la
parte de ejecución por el INCA RURAL AC. En la parte estatal están los gobiernos
de los estado y las delegaciones estatales de la SAGARPA.
También existen las entidades laterales a la SAGARPA tanto internas como
externas, estas son por ejemplo el INIFAP, la COFUPRO, SIAP, entre otras.
Como apoyo directo a los comités se han capacitado y contratado a facilitadores
los cuales dan atención a los comités nacionales y estatales, teniendo un total de
69 facilitadores; así también existen coordinadores regionales y los equipos de
personal de las delegaciones estatales de la SAGARPA y de los gobiernos de los
estados.
Los avances en la implementación de la estrategia son importantes y hasta el
momento se cuenta con 36 comités nacionales integrados y que representan el
68% del valor de la producción agrícola del país, fortaleciendo a estos 210
comités estatales.
53
En el área pecuaria se tiene integrado al 97% del valor de la producción con 10
comités nacionales integrados por 113 comités estatales.
Y a nivel acuícola se tiene al 53% del valor de la producción acuícola y pesquera
del país con un total de 8 comités nacionales y 47 estatales.
A la fecha se han tenido logros importantes como lo es la apropiación de la
operatividad por cada uno de los comités constituidos los cuales han mejorado su
capacidad de organización y ejecución de acciones fijadas en el plan rector; cada
uno de los comités se han fijado metas y las cuales se han logrado con la ayuda
de instituciones federales y estatales que han permitido un orden e
institucionalización y la mas importante el desarrollo de una cultura de planeación.
Así también la estrategia ha transitado por diversas fases desde su
implementación y por la cual han pasado cada uno de los comités constituidos por
las cuales deberán de pasar los comités nuevos o recién integrados.
Fase I. Conformación y operatividad de los Comités Sistema Producto como
entidades ejecutivas a través de un grupo especializado de facilitadores de la
estrategia los cuales acompañaron a los comités a transitar por cada una de las
etapas mencionadas anteriormente logrando la integración de los eslabones en
comités y lo mas importante que continúen operando bajo la estrategia.
Fase II. Diseño y validación de los Planes Rectores como instrumentos de
planeación.
54
Fase III. Apropiación, seguimiento y operación bajo criterios de eficacia y
convergencia Nacional y Estatal de la Estrategia a través de Programas de
trabajo.
Fase IV. Sensibilización para la continuidad de la estrategia y su operación bajo
criterios de eficiencia y evaluación en términos de evaluación de la ejecución de lo
planeado.
Fase V. Mejora cualitativa, apropiación de largo plazo de la estrategia y
evaluación bajo el criterio de impacto en la ejecución de las acciones y proyectos.
Fase VI. Convergencia y alineación de acciones y planes rectores entre los
comités estatales y los nacionales como medio de fortalecimiento a la cadena
productiva.
Fase VII. Empresarialidad que le dará sustentabilidad a los comités nacionales y
estatales.
La empresarialidad es actualmente la fase que están operando los comités y en la
cual se busca que estos tengan mayores acciones de innovación en cada uno de
los productos o proceso por los cuales se sustenta el comité, mejorando los
procesos en donde se encuentre una mayor área de oportunidad frente al
mercado de servicios a los integrantes de la cadena tales como administración,
producción, comercialización y financiamiento y con esto se genere una ganancia
sustentable que posibilite a las organizaciones un manera distinta de
desenvolverse, consolidando así a los comités sistema producto mediante un
crecimiento sustentable.
Cada uno de los en sus diferentes niveles ya sea estatal o nacional cuenta con
Centro de Servicios Empresariales los cuales brindan servicios a los integrantes
de la cadena productiva en aspectos tales como:
55
Articulación comercial. Es un servicio que incluye productos de una o
varias compañías en mercados poco accesibles.
Otros servicios comerciales. Sub-contrata; arreglo mediante el cual
grandes empresas encargan la producción de bienes a las pequeñas
empresas.
Servicios de información técnica y/o comercial. Consiste en la
transmisión de información a los empresarios, para la toma idónea de
decisiones.
Servicios productivos. Son aquellos servicios orientados a asumir parte
del proceso productivo.
Capacitación. Concebida como una transferencia de conocimientos a la
empresa cliente.
Capacitación en gestión empresarial. Conjunto de acciones que
trasmiten conocimientos que permiten al empresario aprender a gerenciar
mejor sus unidades económicas, potenciando sus habilidades y destrezas.
Capacitación técnico-productiva. Es el conjunto de conocimientos y
destrezas que se trasmiten para mejorar los procesos de producción y el
nivel tecnológico de la unidad productiva.
Asesoría y consultoría. Es el servicio prestado por una persona o
personas calificadas en la identificación e investigación de problemas
relacionados con políticas de organización, procedimientos y métodos.
Asistencia técnica. Consiste en la utilización de los conocimientos
tecnológicos que posee el asesor para resolver un problema específico del
proceso en una empresa.
Servicios de Desarrollo Empresarial. Mercadeo de productos, Atención a
clientes, Técnicas de ventas, Orientación del crédito, Sistemas de costeo de
productos, Sistemas de administración, Manejo y control de presupuestos,
Planes de negocio.
SAGARPA como cabeza del sector rural y con la finalidad de impulsar el
crecimiento con calidad del sector, sienta las bases en una nueva política que
56
transita de una política central hacia la interacción complementaria de los
gobiernos estatales y de la participación de los otros actores de la sociedad civil
relacionados con el sector, cambiando de un enfoque meramente de producción
agropecuaria y pesquera a otra de desarrollo rural integral que considera varias
vertientes: agroproductos no alimenticios con calidad para los mercados
terminales; producción de alimentos sanos para el consumidor y redituables para
el productor; desarrollo humano de las comunidades rurales y mejora del entorno
ambiental.
De manera particular, las premisas que orientan el impulso de las cadenas
productivas son la concepción del tránsito de la producción primaria a los
encadenamientos de la industria, los servicios y mercados terminales, con la
procuración de acercamiento de los mercados al especio rural y la construcción
de círculos virtuosos en el medio urbano, así como el cambio de una política
exclusivamente de fomento productivo a otra que conjuga las de infraestructura,
de ordenamientos de mercado y las de desarrollo social y humano.
1 Facilitador Estatal de Sistemas Producto Agrícolas. [email protected]
SAGARPA. Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Sistemas Producto http://www.sagarpa.gob.mx (Consultado en línea Octubre 19, 2010).
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Ley de Desarrollo Rural
Sustentable. 7 de Diciembre de 2001.
57
PRODUCCIÓN DE PLÁNTULA DE CHILE EN ALMACIGOS
Manuel Reveles Hernández¹, Rodolfo Velásquez Valle¹, Saúl Huchín Alarcón² y Miguel Agustín Velásquez Valle³.
¹Investigadores del programa de Hortalizas y Fitopatología respectivamente del Campo Experimental Zacatecas del Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Km. 20.5 Carretera Zacatecas-Fresnillo, Calera, V. R., Zac., México. [email protected]
²Investigador del programa de Hortalizas del Campo Experimental Valle del Guadiana-INIFAP, Km 4.5 carretera Durango- El mezquital, Durango, Dgo.,
México.
³Investigador del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación-Agua-Suelo-Planta-Atmosfera-INIFAP. Gómez Palacio Dgo. México.
Introducción
El chile se cultiva a nivel mundial en 547,200 hectáreas (FAO, 2009), llagando a
establecerse cerca de un millón y medio de hectáreas por ciclo (Pozo, 2004),
siendo China el país con mayor producción de chile, seguido por México que
ocupa el segundo lugar a nivel mundial. Su consumo se ha generalizado
prácticamente en todo el mundo situación que se atribuye a su gran variabilidad
de formas, usos y aromas que presenta.
El cultivo de chile es importante para México tanto desde el punto de vista cultural
como por su importancia económica y social ya que su cultivo llega a generar
hasta 250 jornales por hectárea (Pozo, 2004).
Debido a las bajas temperaturas que se presentan durante el invierno, la estación
de crecimiento de los cultivos en la región norte centro del país limitan la
producción de ciertas especies, para lograr el ciclo del cultivo durante el periodo
58
libre de heladas se requiere la realización de prácticas para la producción de
hortalizas como el chile para lograr que la planta llegue a madurez fisiológica
antes de que se presentan las primeras heladas. Una práctica común entre los
productores de chile es el establecimiento de almácigos a campo abierto con el fin
de protegerlas del frio y disponer de plántula para el trasplante una vez que haya
terminado el periodo de heladas (Pérez et al., 2005).
En el estado de Zacatecas la mayoría de los productores de chile siguen
trasplantado plántula a raíz desnuda proveniente de almácigos producidos en
condiciones de campo abierto (Galindo, 2005).
Almacigo
Los almácigos a los que también se le llama semilleros, planteros o viveros, son
pequeñas superficies destinadas a producir plántula para satisfacer las demandas
del campo, las superficies reducidas favorecen el proporcionar las condiciones
óptimas para garantizar la germinación o nacimiento de las semillas y el
crecimiento inicial de las plántulas hasta el momento del trasplante. El uso de
almácigos permite reproducir plántulas a partir de semillas en aquellos casos en
que la siembra directamente sobre el terreno puede presentar dificultades (Tello y
Moncada, 2005). Los almácigos se localizan en un lugar cercano a la fuente de
agua y de fácil y rápido acceso al productor de tal manera que facilite su manejo y
cuidados hasta el momento del trasplante (Lardizabal, 2002).
Ventajas de los almácigos o semilleros
El uso de almácigos para la producción de plántula nos permite sembrar sin tener
que preparar terreno definitivo, favorece la germinación y desarrollo al facilitar el
control de la humedad del suelo y de la temperatura adecuada para la
germinación y desarrollo de las plántulas, facilita la realización de prácticas que
ayuden al control de crecimiento, facilitan el manejo del agua de riego así como el
59
control de plagas y enfermedades, nos da la oportunidad de disponer de plántulas
de igual tamaño para reposición en caso de problemas de arraigo en el terreno
definitivo, además el uso de almácigos tiende a incrementar la rentabilidad de la
tierra al poder desarrollar otros cultivos en el terreno definitivo mientras se
desarrolla la plántula en los almácigos, favorece la precocidad de producción al
reducir el tiempo para el desarrollo vegetativo del cultivo en el terreno (Reveles-
Hernández et al., 2010).
Elección del lugar para establecer los almácigos
El lugar donde se establecerán los almácigos deberá estar bien soleado y contar
con un suelo que garantice el escurrimiento de exceso de agua de riego o lluvias,
no se recomienda establecer los almácigos en lugares que se hayan rellenado
con escombros, piedras u otro tipo de desechos, es pertinente tomar en cuenta la
disponibilidad del agua de tal manera que se garantice la calidad y cantidad
requerida durante la temporada de siembra y desarrollo de la plántula en el
almacigo, el área de la almaciguera deberá facilitar su acceso durante toda la
temporada para garantizar el suministro oportuno de los insumos y materiales de
trabajo, que facilite el cuidado de los almácigos, así como la extracción y traslado
de la plántula al momento del trasplante; los almácigos deberán ubicarse en
lugares lejanos a las madrigueras de roedores u otros animales que puedan
significar una amenaza para las plantas, es conveniente tomar en cuenta los
vientos dominantes durante el invierno y tratar de que los almácigos puedan estar
estratégicamente ubicados de tal manera que se protejan de los fuertes vientos.
Características del terreno.
El área donde se establezca el almacigo deberá cubrir ciertas características para
que favorezcan el crecimiento y desarrollo adecuado de las plántulas, por lo que
deberán ubicarse en superficies con poca pendiente, con buena fertilidad del
suelo, con un buen drenaje de tal manera que los excesos de agua se infiltren
60
fácilmente, deberá estar libre de enfermedades o plagas por lo que se sugiere
establecer el almacigo en una área sin antecedentes de cultivo de chile o de otra
planta de la misma familia botánica como jitomate, tomatillo y papa.
Preparación de la cama de siembra del almácigo.
El suelo debe tener una textura que proporcione alta porosidad y que no se
endurezca cuando tenga poca humedad, lo anterior para favorecer el desarrollo
de raíces ya que de la calidad de la raíz depende el arraigo de las plántulas al
trasplantarlas en el campo y su subsecuente rendimiento (Bravo et al., 2002;
Nicola, 1998). Los suelos ideales para los almácigos deben favorecer la aireación
del suelo, y facilitar el drenaje por lo que en general se sugiere mezclar dos partes
de suelo, con una parte de arena y una parte de estiércol bien podrido en una
profundidad de 15 centímetros (Castañeda, 1983).
Desinfección del suelo
Uno de los principales problemas que causan grandes pérdidas en los almácigos
es la presencia de enfermedades, dentro de las que destacan las provocadas por
hongos y nematodos que en la mayoría de los casos se encuentran en el suelo
que compone la cama de siembra.
La práctica de desinfección del suelo ha demostrado ser eficiente en el control de
plagas enfermedades y malezas por lo que es recomendable incluir esta actividad
al momento de realizar el plan de trabajo o calendario de actividades para la
producción de plántula a campo abierto con el fin de dedicar el tiempo suficiente
para la adecuada realización de la práctica de desinfección de la cama de
siembra.
Hasta hace algunos años el producto de mayor eficiencia para la desinfección de
suelos dedicados a la construcción de almacigo era el bromuro de metilo, sin
61
embargo debido a sus efectos sobre la destrucción de la capa de ozono el uso de
este producto ha sido restringido(Braga et al., 2003), debido a lo anterior se han
buscado alternativas técnicas para la desinfección de suelos, reportándose el uso
de Metam Sodio como una alternativa viable desde el punto de vista técnico y
económico (Varas, et al., 2005).
Al momento de aplicar el Metam Sodio, el suelo debe tener una humedad
equivalente a la considerada optima para la siembra, para lograr lo anterior, se
debe aplicar un riego unos 5 a 7 días antes de la aplicación del para estimular la
germinación de las semillas de malezas y activar el crecimiento de nematodos y
hongos y poder así lograr un mejor control, se recomienda aplicar el Metam sodio
cuando las temperaturas del suelo están entre 15 y 30 °C en dosis entre 100 y
120 cc/ m2 de almacigo (con formulados al 32.7 % de ingrediente activo) disuelto
en agua para obtener una concentración del producto al 2.5%. Es conveniente
que al finalizar la aplicación se realice una segunda aspersión solamente con
agua con un volumen similar al usado durante el tratamiento de esta manera el
producto quedará bajo una película de agua, posteriormente, una vez terminada
esta operación se cubre la superficie con plástico y se mantiene cubierta 14 a 28
días (Braga et al., 2003; Varas, et al., 2005).
Existen otras alternativas para la desinfección de los suelos, diferentes autores
citados por Ripanti y colaboradores reportan que el método de solarización ha
sido utilizado para el control de diferentes patógenos tales como: Agrobacterium
spp, Macrophomina phaseolina, Phytophthora cinnamom I, Fusarium oxysporum,
Fusarium sp, Fusarium graminearun y F. moniliforme.
62
Trazado de almácigos.
El tazado del almacigo es muy importante sobre todo para garantizar que no haya
encharcamientos a lo largo y ancho de la cama de siembra y para facilitar la salida
de agua excedente del riego o proveniente de eventuales lluvias que se presentan
durante la temporada de establecimiento y desarrollo de la plántula. Para lo
anterior se sugiere que lo largo del almacigo no sea superior a los 10 metros,
mientras que lo ancho debe ser menor o igual a un metro ya que cuando los
almácigos son más anchos se dificultan actividades como tapado, manejo del
agua y labores culturales como deshierbes o fertilización.
Distribución y Colocación de la semilla. Se recomienda que la distribución de la
semilla se realice en surquitos de 10 centímetros de separación, esta práctica ha
demostrado su utilidad para producir plántula más vigorosa al mismo tiempo que
facilita el control de problemas fitosanitarios (Macías y Valadez, 1999; Velásquez
y Amador, 2009). Una vez que la semilla ha sido depositada a chorrillo en los
surquitos se recomienda taparla con la mezcla de suelo preparada y desinfectada
cuidando que la profundidad de la semilla sea entre uno y dos centímetros.
La semilla necesaria para obtener plántulas para una hectárea varia de 600 a 800
gramos misma que deberá distribuirse en una superficie de 20 metros cuadrados
de almacigo.
El control de la germinación.
Una vez que se ha realizado la siembra y tapado de la semilla es conveniente
realizar un riego y tapar los cajetes con plástico a fin de evitar la evaporación del
agua y favorecer el incremento de la temperatura del suelo al mismo tiempo que
se proporciona humedad constante, lo que redunda en una germinación más
63
rápida y uniforme. La temperatura del suelo afecta directamente el tiempo de
germinación de las semillas de tal manera que cuando la temperatura es de 10ºC
o menor las semillas no germinan, mientras que cuando la temperatura está entre
15ºC y 35 º C germina de acuerdo a los datos que se presentan en el cuadro 1,
sin embargo a temperaturas superiores a los 40º C tampoco germina (Mayberry,
2003).
Cuadro 1. Tiempo de germinación (en días) de la semilla chile de acuerdo a la
temperatura del suelo expresada en grados centígrados (ºC).
Temperatura
del suelo en ºC
10 ó
menos
15 20 25 30 35 40 ó
mayor
Días a
germinación
No
germina
25 23 8 8 9 No
germina
Empleo de coberturas para proteger los almácigos.
La temperatura es un factor importante en la producción de plántula de chile en
almácigos tradicionales durante el invierno, para proteger a las plántula en
almacigo de las heladas frecuentes durante su desarrollo es común que se cubran
los almácigos con mantas u otro tipo de materiales durante la noche y se
descubran durante el día.
El sombreado de los almácigos favorece el alargamiento del tallo y por
consecuencia el crecimiento de la planta, sin embargo es conveniente que, se
maneje de manera que el alargamiento de la plántula no sea excesivo ya que
puede provocar problemas de rompimiento del tallo durante el trasplante.
64
Fertilización
La nutrición del as plántula influye tanto en su crecimiento y desarrollo como en el
arraigo y productividad en el campo (Delgado, 2004), la nutrición balanceada es
indispensable en el desarrollo de los cultivos por lo que es conveniente considerar
esta premisa al momento de programar la fertilización, los elementos más
importantes son el nitrógeno, fosforo y el potasio, aunque existen otros que se
requieren en menor proporción (FAO, 2004), aunque se ha demostrado que el
nitrógeno es el elemento que mas favorece el crecimiento de las plántulas se
recomienda aplicar otros nutrientes ( Reveles et al., 2009).
Se recomienda iniciar la aplicación de fertilizantes una vez que hayan aparecido
las primeras hojas verdaderas usando 30 gramos de urea y 17 gramos de
superfosfato de calcio triple por cada 100 litros de agua de riego, aplicándolo con
regadera dos veces por semana, es conveniente agregar 50 gramos de nitrato de
magnesio, 30 gramos de nitrato de potasio y 40 gramos de nitrato de calcio
(Macías et al., 2007).
Sanidad.
Es importante que la plántula que se utilice para el trasplante sea producida sin
problemas de enfermedades ya que está comprobado que la plántula enferma
constituye un foco de infección para el terreno en donde se trasplantan (Goldberg,
citado por Palomo et al., 2003).
Dentro de los patógenos que afectan a los almácigos de chile se reportan
Fusarium spp, Rhizoctonia spp y Alternaria spp causando secadera temprana o
ahogamiento (damping-off) en Aguascalientes y Zacatecas en el 88.4 % de ellos
presentan daños por la enfermedad (Velásquez et al., 2004), con una intensidad
65
del daño que va desde 1 a 15% del área del almacigo (Velásquez-Valle et al.,
2007), el 75% de los productores de chile en Zacatecas reconocen a este el
ahogamiento como un problema en la producción de plántula de chile en
almácigos a campo abierto (Velásquez, 1991). Se ha reportado la presencia de
los patógenos causantes de el ahogamiento en semillas de chile (Velásquez y
Amador, 2009) manifestándose el daño en las semillas por coloraciones obscuras
que terminan en una descomposición total de la semilla, razón por la cual no
germinan (Ávila, 2004).
Para prevenir enfermedades en el almacigo se recomienda usar semilla sana
proveniente de plantas y frutos sanos, desinfectar la semilla con captan en dosis
de cuatro gramos por kilogramo de semilla; otros productos que se pueden usar
para el tratamiento de la semilla son: Interguzan PH (Quintozeno PH 30 y Thiram
PH 30), , Leguzan 30-30 (Quintozeno PH 30 y Thiram PH 30), Manzate 200
(Mancozeb PH 75), Pentaclor 600 F (Quintozeno SA 60), o Prozycar 50%
(Carbendazim PH 50); desinfectar el suelo; manejo del agua evitando riegos
pesados y manejo adecuado del sombrado de tal manera que se facilita la
aireación del almacigo.
Cuando se presenten enfermedades como ligamiento, secadera temprana o
ligamiento (damping-off) es recomendable eliminar las plántulas enfermas, así
como el suelo circundante, así como el evitar regar el área con problemas de este
tipo, esta práctica se facilita cuando la siembra del almacigo se realiza en
surquitos o hileras dentro del cajete de siembra (Velásquez y Amador, 2009);
algunos productos que ayudan en el control de este problemas son: Propanocarb
(1.2 a 2 mililitros por litro de agua), o Captan (uno a dos gramos por litro de agua).
66
El uso de bacterias antagónicas y de rizobacterias promotoras del crecimiento de
las plantas ha reportado buenos resultados en el control preventivo de patógenos
en el cultivo del chile (Guillen et al., 2005).
Acondicionamiento de la plántula antes del trasplante.
Es conveniente que antes del trasplante se someta la planta a riegos ligeros y se
mantengan libres de sombreado por al menos diez días para favorecer el
“endurecimiento” de las plántulas para que soporte más fácilmente el estrés
durante el trasplante y arraigo en campo.
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71
PRODUCCIÓN DE PLANTULA DE CHILE (Capsicuum annum L.) EN
INVERNADERO
Por Raúl Guerrero Acosta.1
El uso de invernaderos ha aumentado paulatinamente en Zacatecas porque se
garantiza una mejor producción en un ambiente controlado y con las condiciones
para que las plantas manifiesten su potencial sin restricciones incrementando la
productividad; a diferencia de campo abierto, donde los rendimientos disminuyen
debido principalmente a las inclemencias del tiempo, tales como excesos de
humedad por precipitaciones mal distribuidas, presencia de granizadas, heladas, y
a veces fuertes vientos, además factores biológicos como una mayor incidencia
de enfermedades, plagas y malas hierbas.
Actualmente para obtener alta producción se requiere, el uso de plantas de
semillas hibridas o selecciones de criollos producidos en invernadero, éstas
presentan ventajas, principalmente aumentando la producción y la resistencia a
enfermedades.
Es conveniente producir la planta en invernadero de acuerdo a la variedad de
chile seleccionada por el productor o tomando como referencia al mercado y
además porque el costo de la semilla de chile hibrido es muy alto, pero se obtiene
garantía porque en el trasplante se requiere que sea una planta sana y de porte
vigoroso, con un sistema radicular bien desarrollado para que rápidamente se
adapte y tenga rápido arraigo en el terreno definitivo.
72
La producción de Plántula en invernadero se realiza de la siguiente manera:
Se selecciona la semilla de chile a sembrar, ya sea criolla o hibrida adquiriendo un
10% más de semilla para contrarrestar la pérdida de germinación y producción de
plántula, así como las pérdidas en el transplante.
Se prepara el semillero, el cuarto de germinación, el sistema de calefacción, las
charolas, los bancales, se limpian y se desinfectan previamente, puede ser con
sales cuaternarias de amonio, yodo, cloro, busan 30 w, metam sodio, etc.,
utilizando el mismo sistema de riego por micro aspersión o con una hidrolavadora
con agua a presión.
Se seleccionan los insumos a utilizar como son: sustratos vermiculita, fertilizantes,
productos para enraizar y agroquímicos.
El sustrato con las características optimas para la germinación y desarrollo de la
semilla debe de cumplir con lo siguiente:
-Capacidad de aireación entre el 10 al 20%
-Capacidad de retención de agua entre el 70 al 80%
-Agua fácilmente disponible entre el 20 al 40%
La vermiculita se requiere que tenga las propiedades ideales de:
-Capacidad de retención de agua entre el 60 al 70%
-Capacidad de aireación de 25 al 35 %
-Agua fácilmente disponible de 20 al 25%
73
-Agua de reserva de 2.1% y una
-Alta capacidad de intercambio cationico
Las actividades se inician con la preparación del sustrato, la paca se desmorona,
cuidando que no queden terrones o grumos y se humedece con una solución (30
litros de agua, 1 ml de propamocarb, 1 ml de carbendazim, 2 ml de fertigro 8-24 y
un enraizador) previamente preparada (en un tambo de 200 litros se mezclan la
solución), aproximadamente por una paca de sustrato se deben aplicar 30 litros
de la solución preparada; se pueden mezclar varias pacas, de acuerdo a la
cantidad de charolas que se sembraran en el día, se debe de humedecer poco a
poco al tiempo que se mezcla el sustrato para que se uniformice y quede
homogénea (sin grumos), se debe de tapar con un plástico por un tiempo
aproximado de 2 horas, que puede variar según la hora (temperatura dentro del
invernadero o semillero) en que se realice la mezcla.
La mezcla para tapado de las charolas ya sembradas se debe preparar en
seguida del sustrato de siembra, utilizando la misma técnica de preparación y la
misma solución a diferencia que el sustrato debe mezclarse en una relación 3:1 (3
partes de vermiculita y 1 de sustrato), la vermiculita es para retener mas la
humedad en el área donde se encuentra la semilla sembrada y evitar una
deshidratación.
El rendimiento de una paca compactada de 107 litros de sustrato aumenta a 200
litros ya preparada. Las cavidades de las charolas que se usan para la planta se
miden en mililitros, por lo que depende de la cantidad de ellas para saber la
capacidad de cada charola, a continuación se describen de acuerdo al tamaño de
la cavidad.
74
No. de
cavidades
ml./cavida
d
lt / charola No. de charolas /
paca
200 28 5.6 36
240 24 5.8 35
288 16 4.6 44
338 10 3.3 60
La charola más recomendable para la planta de chile en la región es de 338
cavidades.
Se inicia el llenado de las charolas cuando el sustrato tiende a esponjarse y ya no
suelta agua pero esta húmedo, esto, para evitar que quede compactado que
tenga mejor oxigenación y espacio poroso la plántula al iniciar el crecimiento de la
raíz.
Este tipo de sustrato debe de rendir aproximadamente 60 charolas que cuenten
con 338 cavidades cada una, posteriormente del llenado, se recorre un rodillo con
picos para realizar la cavidad
Cuando la charola esta lista con el sustrato y la cavidad, se inicia el proceso de
siembra, si la semilla es hibrida se siembra una sola semilla por cavidad, si es
criolla se depositan 2 semillas.
75
La semilla criolla debe de desinfectarse con anterioridad con thiram o con
tratamientos a base de baño maría y con aplicaciones de hipoclorito
Posterior a la siembra una persona tapa las cavidades de las charolas que
contienen las semillas, con la mezcla de sustrato y vermiculita.
Enseguida las charolas deben de recibir un riego ligero para que tengan humedad
durante el proceso de germinación. Se acomodan en pilas en el cuarto de
germinación, etiquetando las charolas con los datos del productor, híbrido o
variedad, cultivo, fecha de siembra y posible fecha de germinación.
El cuarto de germinación se puede hacer dentro de un invernadero con plástico
negro y un calentón (cuando es un calentón a base de aire caliente se deben de
tapar las pilas de charolas para que no se sequen y mantengan la humedad
respectiva) y un sistema de humidificación.
Dentro del cuarto de germinación se debe mantener una temperatura ideal entre
25 a 30 ºC, una oscuridad de 80 – 90% y una humedad relativa de 70 a 80%.
La germinación de la plántula se chile varía de acuerdo al tipo, por ej:
Chiles serranos 5 días,
Jalapeños 6 días
Mirasoles 6 días
Pasillas 7 días
Mulatos se tardan más de 10 días
76
pero puede variar de acuerdo a las condiciones ambientales, por lo que es
recomendable revisar las charolas un día antes, cuando ya germinaron se sacan
del cuarto de germinación y se acomodan en los bancales, que pueden ser sobre
macetas, botes, estructuras con alambre, estructuras de tubular, etc..
Ya cuando la planta se acomoda en los bancales se debe manejar condiciones
climáticas acorde al tamaño de desarrollo o edad de la plántula, por ej la
temperatura en el día debe de ser 20 a 25 °C y con calefacción entre18 a 23°C.
La intensidad de luz entre 400 a 600 namometros, para mantener estas
condiciones se puede utilizar pantalla térmica, mallas sombras o bien encalado de
plástico.
El sistema de riego que se utiliza debe de ser lo mas homogéneo posible,
principalmente por medio de un carro con micro aspersores colocados a la misma
distancia en los alerones, que deben de ser del tamaño de la cama del bancal
utilizado, o bien puede ser un sistema de micro aspersión con válvulas antigoteo
debidamente colocados para cubrir toda el área donde estén las charolas y que
este sectorizado.
En estos sistemas de riego se debe de inyectar el fertilizante soluble para nutrir a
las plantas cuando se requiera, se recomienda aplicar principalmente nitrógeno,
fósforo, potasio, calcio y magnesio utilizando las fuentes de fertilizantes solubles,
como es el nitrato de calcio, nitrato de potasio, acido fosfórico, fosfato
monopotásico, sulfato de magnesio o alguna otra fuente que se adapte a la dosis
optima de acuerdo a la edad de la planta.
La fertilización en la etapa de plántula se debe de hacer cuando la planta se
empieza a cruzar; es decir, cuando desarrolla sus hojas verdaderas, y se inicia
con una conductividad eléctrica (CE) de 1.5 -1.6 dSm así también se inicia la
aplicación de fungicidas y bactericidas preventivos, en dosis bajas, principalmente
77
de tipo orgánico para evitar quemaduras en las hojas ya que están muy tiernas.
La fertilización debe ser aplicada en cada riego.
La plántula de chile en la época de invierno permanece en el invernadero entre 55
a 60 días desde de la siembra hasta el trasplante y en primavera y verano 50 días
aproximadamente.
Ocho días antes del trasplante la planta se debe iniciar a endurecer ocho días
antes de la entrega para que resista mas la practica del trasplante y rápidamente
se adapte y se aclimate ya sea a campo abierto o en invernadero, este proceso
se realiza dándole mas luz a la planta, aumentando la dosis de
potasio y bajando la cantidad de nitrógeno, o haciendo aplicaciones de sulfato de
cobre o de sulfato de potasio y disminuyendo los riegos, además se recomienda
que las plantas no tengan un color verde muy intenso ya que esto significa que
son plantas muy sombreadas y nitrogenadas, que se marchitan con facilidad
después del trasplante, sino que sean de un color verde alimonado, estas son
plantas más resistentes y adaptadas a las condiciones climáticas que se tendrán
en campo.
Las practicas que se deben de realizar antes y en la entrega de plantas al
productor se describen a continuación:
-Aplicar fungicidas y bactericidas antes de su entrega.
-Antes de sacar las plantas de las charolas se debe regar a saturación para que la
plántula despegue el cepellón fácilmente.
78
-Las plantas deben de entregarse cuando la raíz tiene un color entre blanco y
crema y con el cepellón completo.
-La entrega se debe de realizar en cajas debidamente lavadas y desinfectadas,
para evitar una contaminación.
Las características de la planta al momento de la entrega deben de ser como
siguen:
-Tallo corto entre 12- 15 cm, grueso y firme
-Color del follaje verde intenso o verde alimonado según requerimiento del
productor
-Cepellón con bastante raíz
-Raíz blanca
-Libre de plagas y enfermedades.
1 Coordinador del Centro Estatal de Propagación Vegetal (CEPROVE) y
colaborador en Fundación Produce Zacatecas, A. C.
Correo electrónico: [email protected]
79
Enfermedades del chile en Zacatecas
J. J. Avelar-Mejía1, A. Lara-Herrera1, J. J. Llamas-Llamas1, M. Luna-Flores1. 1Unidad Académica de Agronomía de la UAZ. Km. 15 Carretera Zacatecas-Guadalajara vía corta. Cieneguillas, Zac., Correspondencia: [email protected]
Introducción
A nivel mundial se cultivan alrededor de 1250,000 ha de chile, con una producción
aproximada de 16600,000 t. Los principales países productores son: China,
España, Turquía, Nigeria e India. México ocupa el cuarto lugar en cuanto a la
superficie cultivada y el sexto en volumen de producción (Galindo y Cabañas,
2006). En el 2007 a nivel nacional se cosecharon 40,693 ha de chile seco, con una
producción de 56,061.94 t cuyo valor fue de $2,390,949,852.26 (SIACON, 2008).
Los estados más importantes en la producción de chile seco son: Zacatecas, San
Luis Potosí, Chihuahua, Durango y Jalisco (SAGARPA, 2007).
En Zacatecas, los tipos de chile que se cultivan con mayor superficie son: Mirasol
(Guajillo), Ancho rojo, Pasilla, Mulato, Puya y de árbol. En 2007 se cosechó una
superficie de 25,019 ha, con una producción de 27,509.72 t y un valor de $ 1,384,
469, 900 (SIACON, 2008). El chile para secado es la opción agrícola que ofrece
mayores ingresos, ya que genera el 21% del ingreso agrícola estatal; también es
la principal fuente de empleo en el medio rural, toda vez que demanda un
promedio de 150 jornales por hectárea plantada (Bravo et al., 2002).
Entre los factores que limitan la producción de chile están los insectos plaga y los
patógenos. Según Mena (2006), los insectos de mayor importancia económica
para el cultivo de chile en Zacatecas son: El picudo del chile (Anthonomus
eugenii), el gusano del fruto (Heliotis zea), el pulgón verde del durazno (Mizus
persicae), el pulgón del algodón (Aphis gosipii), la pulga saltona (Epitrix
cucumeris), la paratrioza (Paratrioza cockerelli), y el gusano soldado del betabel
80
(Spodoptera exigua). Mientras que las enfermedades con mayor presencia son:
La marchites del chile (Phytohpthora capsici L.), la cenicilla (Oidiopsis spp), el
ahogamiento (Pythium spp), el tizón (Alternaria solani), nematodos agalladores
(Meloidogyne spp) y otras más de las cuales se desconoce su agente causal
como es el caso de la miada de perro, la muerte de brotes y el amarillamiento.
Descripción, síntomas y control
Para el estudio de las enfermedades que afectan al cultivo del chile, es común
que se les divida en grupos con base en características distintas por ejemplo, el
hábitat o el tipo de patógeno que las ocasiona; en esta forma se tiene: 1).
pudriciones de raíz y/o patógenos con origen en el suelo, 2). enfermedades de la
parte aérea, 3). virosis y 4). enfermedades de etiología desconocida.
1. Pudriciones de raíz
1.1. Marchites del chile
El agente causal de esta enfermedad es el hongo Phytophthora capsici en tanto
que especies de Fusarium y/o Rhizoctonia, pueden encontrarse asociados y
participar en el desarrollo de la sintomatología. El primer síntoma que
generalmente se observa es un marchitamiento de las hojas sin cambios en su
color, las cuales al morir quedan adheridas a la planta; En la base del tallo
aparece una mancha marrón verdusca, que se ennegrece de acuerdo con el
grado de necrosis de los tejidos y lignificación de la planta; Las raíces y tallos
afectados muestran una pudrición suave, acuosa e inodora. Los frutos
inicialmente presentan manchas oscuras y aguanosas, las cuales lo cubren
rápidamente; una vez seco, se momifica y se queda adherido a la planta, si el
fruto se parte a la mitad, puede observarse una masa de micelio del hongo de
color blanco intenso. (González et al., 2002).
81
Las condiciones favorables son temperaturas de 11-35oC (óptima de 25-28oC) y
una alta humedad relativa, el hongo puede invernar en el suelo, plantas enfermas
que quedan en el campo o en la semilla, la diseminación se lleva acabo por el
agua de riego, semilla, plántulas infectadas y la maquinaria agrícola.
Para su control se sugiere la aplicación de fungicidas específicos; por ejemplo,
etridiazol, fosetilaluminio, metalaxil, azoxistrobin y propamocarb clorhidrato (Pérez
et al., 2004), los cuales no son del todo efectivos debido a la aparición de nuevas
razas con resistencia a los fungicidas. Lo anterior ha provocado un gran interés en
la búsqueda de métodos de control alternativos (Hernández et al., 2008). En este
sentido, una estrategia que esta dando buenos resultados es la utilización de
microorganismos antagónicos por ejemplo, varias especies de Trichoderma,
Gliocladium, Penicillium y Bacillus (Hernández et al., 2008). Además se
recomienda: 1). Buen manejo de agua de riego, 2). Sembrar en suelos con buen
drenaje y bien nivelados, 3). Sembrar en surcos altos y 4). Utilización de semilla
sana. A la fecha no se cuenta con variedades resistentes.
1.2. Ahogamiento de plántulas
En los almácigos, la enfermedad más importante del chile es conocida como
damping-off, ligado, marchites de plantitas o ahogamiento (entre otras
denominaciones); los agentes fungosos responsables de esta enfermedad son:
Pythium spp, Rhizoctocnia spp, Fusarium spp, Phitophthora spp, Verticillium spp y
Alternaría spp.
Los síntomas pueden ser preemergentes o postemergentes, los primeros, se
caracterizan porque la plántula muere antes de alcanzar la superficie del suelo, en
ocasiones antes de salir el hipocotílio de la cubierta de la semilla, en esta fase, es
muy difícil reconocer la enfermedad y generalmente se le atribuye a fallas de
germinación. Los síntomas postemergentes se localizan en la base del tallo, en
forma de necrosis que lo rodea y que tiene la característica de ser hundida, en
82
estados avanzados de la enfermedad, ocasiona la caída y muerte de la plántula,
la raíz que también es atacada, presenta una pudrición de color oscuro. Los
agentes causantes de esta enfermedad viven en el suelo, las condiciones que
necesitan para su ataque son temperaturas de 12-24oC y humedad del 70% en
adelante y se disemina por el agua de riego, plántulas infectadas, movimiento de
suelo, etc. Para prevenir los daños causados por el ahogamiento de las plántulas,
es necesario: 1). Fumigar el suelo del almácigo o utilizar charolas y sustrato libres
de patógenos, 2). Utilizar semilla sana y 3). Sembrar en suelos con buen drenaje y
evitar excesos de humedad
1.3. Nemátodos formadores de agallas en las raíces
El chile es afectado por el ataque de nematodos agalladores del género
Meloydogine en especial M incognita. Los síntomas que ocasionan son: Aparición
de manchones con plantas amarillentas, plantas de menor altura, marchites
durante los periodos de alta temperatura y escaso follaje; las plantas enfermas
producen frutos pequeños y de baja calidad y en la raíz se producen agallas que
la llegan a cubrir por completo.
Los suelos infestados con nematodos son difíciles de sanear. Para su control se
recomiendan medidas preventivas y/o que reduzcan la infección ya que los
nematicidas de que se dispone no son del todo efectivos. En lo general se
recomienda: 1). Fumigación del suelo del almácigo o de los sustrato utilizados en
el almácigo, 2). Aplicación de nematicidas como el Furadan o el Nemacur y 3).
Siembra de plantas antagónicas como el caso del cempoazuchitl durante 2-3
años. Para evitar su diseminación a parcelas no infestadas, sugieren emplear
suelo esterilizado en los almácigos de chile y la revisión minuciosa de plántulas
provenientes de almácigos tradicionales.
2. Enfermedades de la parte aérea (follaje)
83
El chile es afectado por varios patógenos que afectan la parte aérea; los de mayor
importancia en el estado de Zacatecas son: Cenicilla polvorienta (Oidiopsis spp) y
la mancha bacteriana del chile (Xhanthomonas campestris pv. Vesicatoria
(Doidge) Dye),
2.1. Cenicilla polvorienta
Esta enfermedad es causada por el hongo Oidiopsis spp. Los síntomas iníciales
su ataque aparecen en el follaje más viejo de la planta pero conforme avanza la
epifitia pueden observarse en follaje joven (Velásquez y Valle, 1999). El hongo
toma la apariencia de un polvillo blanco a grisáceo en el envés de las hojas,
donde al principio, daña pequeñas áreas aisladas pero puede llegar a cubrir toda
la superficie inferior de la hoja. Durante epidemias severas, la parte superior o haz
de las hojas infectadas puede presentar manchas de color amarillo o café, donde
el hongo libera esporas; estas continúan infectando hojas sanas de la misma
planta, así como el follaje sano de otras.
Su control se realiza mediante la aplicación de los fungicidas sistémicos
Trifloxistrobin y Triadimefon, durante todo el tiempo en que éstan presentes los
síntomas hasta que la enfermedad se detenga, esto es, cuando el follaje joven no
presente lesiones debidas a la enfermedad y muestre el color verde normal
(Velásquez y Medina, 2006).
2.2. Mancha bacteriana del chile
Esta enfermedad que también recibe los nombres de roña o sarna, es causada
por la bacteria Xhanthomonas campestris pv. Vesicatoria (Doidge) Dye. Los
síntomas que ocasiona se manifiestan por pequeñas manchas de color café y
aspecto húmedo, de contorno redondeado e irregular; Las lesiones conservan la
apariencia húmeda durante los periodos lluviosos o cuando existe roció; pero si el
ataque es severo, toman un color negro y apariencia grasosa; Dichas lesiones son
84
hundidas en la porción superior de las hojas y ligeramente levantadas en la parte
inferior y no son limitadas por las nervaduras de las hojas (Velázquez y Medina,
2006).
Para su control se recomienda la aplicación de Agrimycu 100 (Estreptomicina PS
1.5 y Oxitetraciclina PS 1.5) a razón de 60 gramos en 100 litros de agua o
Agrimycu 500 (Estreptomicina PH 0.17 y Oxitetraciclina PH 0.001), en dosis de
600 gramos por cada 100 litros de agua; Se sugiere aplicar al presentarse los
primeros síntomas de la enfermedad y repetir si es necesario 7 a 10 días cuando
se presenten periodos lluviosos (Macías y Valadez, 1999).
3. Virosis
En la región chilera de México denominada centro-norte, Velásquez y Medina
(2006) reportan la presencia de los virus: virus mosaico del pepino, virus mosaico
del tabaco, virus jaspeado del tabaco, virus “Y” de la papa, virus huasteco y el
rizado del chile. En 1999, se estimo que la incidencia promedio de enfermedades
virales en parcelas de chile en los estados de: Aguascalientes, Durango, San Luis
Potosí y Zacatecas, fue de solo 2.7%; Es posible que, en otros años la presencia
haya sido mayor (Velásquez y Medina, 2006); en la actualidad, la presencia de
mezclas virales esta teniendo una connotación importante, debido a que
complican la etiología, creando confusiones y dificultando el entendimiento de los
factores involucrados en la epifitia (Holguín et al.,2003).
3.1. Virus Jaspeado del tabaco en chile.
El efecto de esta enfermedad se manifiesta por la aparición de mosaicos,
deformaciones y reducción del tamaño de las hojas, debido a que el virus posee
varias variantes; las variantes severas pueden ocasionar necrosis apical, aborto
floral y caída de frutos, otras variantes pueden ocasionar defoliación y marchites.
En ocasiones, cuando se presenta defoliación se presenta una rebrotación
85
seguida, otras veces produce deformación de frutos y hojas, achaparramiento,
reducción en la producción, etc. Se transmite fácilmente en forma mecánica pero
no se transmite por semilla, en cambio, es transmitido por varios pulgones, entre
ellos: Myzus persicae, M. escalonicus, M. circunflexus, Aphis rhamni, A. fabae y
Macrosiphum enphorbiae..
Para su control se recomienda: 1). Aplicar insecticidas contra sus vectores, 2).
Trampas pegajosas de color amarillo para atrapar pulgones 3). Eliminar plantas
enfermas y 4). En la manera de lo posible utilizar una fecha de siembra, donde la
población de pulgones sea menor en las etapas criticas del cultivo.
3.2. Virus mosaico del pepino
Los síntomas iniciales son la presencia de mosaico en la base de la hoja. En
hojas adultas puede aparecer anillos concéntricos de color verde. También puede
ocasionar defoliación y necrosis en puntos de crecimiento de plantas jóvenes y
enanismo. Los frutos se tornan deformes y opacos con la superficie rugosa (Conti
et al., 2000). Este virus es transmitido por los pulgones Myzus persicae y Aphis
gossypi, también se transmite en forma mecánica y por semilla. Para su control se
recomienda: 1). Control de vectores, 2). Uso de trampas de color amarillo para
atrapar pulgones, 3). Eliminación de malezas dentro del cultivo y en sus
alrededores y 4). Utilizar semilla sana que no provenga de lugares donde se
presentó está enfermedad.
3.3. Virus Y de la papa
El síntoma inicial en hojas de plantas de chile, es el aclaramiento de las
nervaduras, posteriormente aparece un mosaico o moteado de color verde
oscuro. Al avanzar la enfermedad, se puede presentar necrosis del tallo,
defoliación y muerte de la planta. En el fruto pueden aparecer mosaico, manchas
necróticas y deformación; incluso, en infecciones tempranas se puede presentar
86
achaparramiento, distorsión foliar y aborto de flores (Black et al.,1991). Este virus
no se transmite por semilla o por contacto, sus vectores son los “pulgones” Aphis
gossypi y Myzus persicae. El control de pulgones, la eliminación de plantas
enfermas y de maleza (en invierno), reducen considerablemente el efecto de esta
enfermedad.
4. Enfermedades de etiología desconocida.
Recientemente en la región chilera del centro-norte de México, se han venido
presentando una serie de daños en plantas de chile que se encuentran
ampliamente diseminados y de los cuales se desconoce su agente causal y su
control, incluso su nombre común, pues para algunos se trata de una enfermedad
y para otros es diferente; en esta forma se describirán las más importantes en
cuanto a daños que ocasiona y distribución y se agruparán de acuerdo a la
sintomatología que ocasionan la cual es constante y es una característica
distintiva de cada una de ellas.
4.1. Miada de perro
La miada de perro, es de aparición reciente en la región, pero su importancia es
cada día mayor porque reduce significativamente la producción de frutos en las
plantas afectadas. El agente causal de esta enfermedad aún se desconoce y no
se tiene información sobre la magnitud de la incidencia y severidad, la forma de
transmisión y de control.
La enfermedad puede atacar a las plantas de chile en cualquier etapa de
desarrollo; sin embargo, su presencia en Zacatecas es mayor en los meses de
junio-julio, cuando el cultivo está en floración. Las plantas enfermas reducen su
crecimiento, las hojas se tornan gruesas y poco flexibles, se presentan
abolsamientos, mosaico y la lámina foliar se reduce, las plantas no presentan
marchites y su producción es poca o nula, la enfermedad se presenta al azar o en
87
manchones, en suelos donde ya se ha sembrado chile en ciclos anteriores o en
aquellos donde no se ha cultivado chile en períodos de tiempo de 1-6 años o más,
presenta un tizón en el borde de la hoja que es más evidente en el ápice. En el
interior de los frutos, las semillas se manchan o se tornan necróticas y las raíces
no presentan pudrición.
4.2. Muerte de brotes
La muerte de brotes en su inicio, se manifiesta por la presencia de marchites
generalizada, amarillamiento de hojas leve o generalizado, las raíces no
presentan pudrición o poco desarrollo y no hay reducción de crecimiento como en
“miada de perro”. La muerte de brotes apicales siempre está presente y a estos le
sigue la muerte y defoliación hasta que las plantas quedan sin ninguna hoja. Se
puede observar que las plantas tienen carga lo cual al parecer se debe a que la
infección ocurrió después de la formación de frutos. También es de hacer notar
que en esta enfermedad no presenta reducción de hojas, mosaico, clorosis
intervenal, y necrosis marginal o apical.
3.3. Amarillamiento
Recientemente, en la región chilera del estado de Zacatecas, se han venido
presentando varios tipos de amarillamiento que afectan al cultivo de chile; estos
se encuentran ampliamente diseminados y se desconoce su etiología, aunque por
la naturaleza de los síntomas se tiene la hipótesis de que pueden ser debidos al
ataque de virus o de fitoplasmas. Dado la gran variedad de ellos se planteo iniciar
su descripción y estudio con un tipo de estos amarillamientos, el cual es muy
común en la región y en especial en chiles de la variedad Puya.
Este amarillamiento, se caracteriza por afectar a las plantas en cualquier etapa del
cultivo, se presenta en terrenos donde no se ha sembrado chile y en los que se ha
cultivado esta especie durante dos o más años. Las plantas infectadas son de
88
porte normal y se localizan al azar o en manchones; las raíces no presentan daño
aparente; las hojas son de tamaño normal o reducido, de consistencia coriácea y
con amarillamiento intervenal; las flores se deforman presentando un aspecto de
farol, se producen pocos frutos, las semillas son de color normal u oscuro y
presentan un porcentaje de germinación reducido.
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Pabellón. Pabellón. Aguascalientes. México. pp. 121-150. (Libro Técnico
No 5).
91
CONTROL DE LAS PRINCIPALES MALEZAS EN CHILE
M. D. Amador Ramírez1, R. Velásquez Valle1 y E. Acosta Díaz2
1INIFAP Campo Experimental Zacatecas. Km. 24.5 Carr. Zacatecas-Fresnillo. Apartado Postal #18 Calera V.R., Zac. 98500. 2INIFAP Campo Experimental General Terán Km. 31 Carr Montemorelos-China Apartado Postal #3, General
Terán, N.L. 67400
RESUMEN
Se resalta la importancia que las malezas representan dentro de la
productividad y producción del cultivo de chile seco, desde la identificación de las
especies arvenses hasta el establecimiento de medidas apropiadas para su
control. La comunidad de malezas que infesta al chile esta básicamente
compuesta por especies anuales de hoja ancha como la aceitilla, el quelite, el
zacatec sabaneta. Estas malezas más otras 12 especies de menor importancia,
suelen causar pérdidas en rendimiento de chile. Losa estudios de período crítico
dentro del enfoque de manejo integrado de malezas resultó útil para estabilizar el
número de escardas y deshierbes, o usar herbicidas con suficiente actividad
residual, ya sea solos o asociados con medios mecánicos, para controlar malezas
durante el período crítico de competencia.
92
INTRODUCCIÓN
El chile (Capsicum annuum L.) es un importante cultivo hortícola producido en
Zacatecas con más de 37 000 hectáreas cosechadas en 2009, ocupando el
primer lugar a nivel nacional debido al 28% en su valor de la producción (SIAP,
2009). En este mismo año, las regiones productoras de chile de Zacatecas
contribuyeron con un 34% a la producción de México de 109, 000 hectáreas. En
2008, la producción de chile de México ocupó el onceavo lugar a nivel mundial
debido a las 60 000 toneladas métricas (FAOSTAT, 2008).
El crecimiento y en consecuencia el rendimiento del cultivo de chile suele ser
negativamente afectado por insectos plaga (Andrews et al., 1986; Garzón, 2002) o
enfermedades (American Phytopathological Society, 2003; Velásquez et al.,
2002), pero uno de los principales factores que limitan la producción regional de
chile es el manejo inadecuado de la maleza. Las plantas de esta hortaliza
compiten pobremente con la maleza, especialmente en el estado inicial de su
crecimiento (Adigun et al., 1991). El rápido crecimiento de la maleza resulta a la
cosecha en pérdidas de rendimiento y del número de plantas hasta en 97 y 92%,
respectivamente (Amador-Ramírez, 2002).
El control de la maleza en la región productora de chile de Zacatecas se
realiza mediante escardas y azadón; sin embargo, una de las principales
limitantes en la producción de chile ha sido el alto número de deshierbes
manuales y el costo de la mano de obra para controlar la maleza. Amador (1989)
reportó que productores de chile usan el deshierbe mecánico y manual para
controlar la maleza, aplicando indiscriminadamente desde tres hasta 10
deshierbes a través de toda la temporada de crecimiento del cultivo. Por otro lado,
Goyal (1983) encontró que la actividad del deshierbe representó el 27% de los
costos de labor en chile.
93
Para controlar la maleza, los productores de chile de Zacatecas realizan
además de las escardas un número fluctuante de deshierbes, debido
principalmente a que el uso de herbicidas para su control no está adoptado
(Amador, 1989). En una caracterización de productores de chile del altiplano de
Zacatecas, Galindo et al. (2002) manifestaron que solamente el 9% de los
entrevistados aplicaron algún herbicida para controlar la maleza, sin precisar el
nombre del producto químico.
El objetivo del presente documento es mostrar de una manera secuenciada
los resultados de las investigaciones sobre identificación, nomenclatura, ecológico
y de control de aquellas malezas presentes en el cultivo de chile seco cv. Mirasol
94
PRINCIPALES MALEZAS DEL CHILE
En Zacatecas, el cultivo de chile es infestado por una comunidad de 14
especies de maleza, entre las cuales sobresalen la aceitilla (Bidens odorata),
quelite (Amaranthus palmeri) y zacate sabaneta (Eragrostis diffusa), por su
frecuencia de aparición de 93, 57 y 50%, respectivamente (Cuadro 1). La aceitilla
es considerada como la principal maleza por controlar, porque suele presentar un
alto rango de infestación oscilante entre 36 y 40%, además de una alta frecuencia
de aparición (Aguilar, 1975).
CUADRO 1. LISTA DE MALEZAS ENCONTRADAS EN LOTES DE CHILE EN
ZACATECAS.
Nombre común Nombre científico Ciclo de vida
Quelite Amaranthus palmeri Verano anual Aceitilla Bidens spp. Verano anual Lampote Simsia amplexicaulis Verano anual Mostacilla Brassica campestris Verano anual Malva Malva parviflora Verano anual Enredadera Ipomoea purpurea Verano anual Gordolobo Helianthus petiolaris Verano anual Coquillo Cyperus esculentus Perenne Saramao Eruca sativa Verano anual Zacate sabaneta Eragrostis diffusa Verano anual Limoncillo Dalea citridora Verano anual Hierba en Cruz Chamaesaracha conioides Verano anual Chía Salvia sp. Verano anual Hiedra Anoda cristata Verano anual (Fuente: Aguilar, 1975)
95
En general, con la determinación de los ciclos de vida de las malezas se
obtiene información sobre época de germinación y método de reproducción (Neal
y Warren, 1998). Por ejemplo, la maleza de verano anual que se presenta en el
cultivo de chile, germina en la primavera y continúa a través de todo los meses de
verano, floreando y produciendo semilla previo a la primera helada. Por otro lado,
las malezas de tipo perenne son clasificadas de acuerdo a su método de
reproducción como rastrera o simple. Las malezas perennes del tipo rastrera se
reproducen por estolones (tallos localizados arriba del suelo) o rizomas (tallos
subterráneos), tal y como sucede con el coquillo.
COMPETENCIA MALEZA-CULTIVO DE CHILE
La producción de chile en
Zacatecas suele estar
fundamentada en una superficie
cosechada de entre 35,000 a
40,000 hectáreas en promedio
anual, la cual se ve expuesta a la
competencia con las malezas por el
agua, los nutrientes y la luz solar.
Por otro lado, la planta de chile es
generalmente considerada un pobre
competidor contra las malezas, las
que en condiciones incontroladas
llegan a infestar parcelas de chile en
razón de 150 malezas por cada
96
cinco plantas de chile por metro cuadrado de superficie. Los productores de chile
asumen que los problemas de la competencia por malezas son resueltos en
cualquier momento durante la temporada de crecimiento del cultivo (Zimdahl,
1980).
Muchos enfoques del manejo de malezas no proporcionan los resultados
esperados porque son dirigidos a resolver el problema existente de malezas y en
cambio fallan en solucionar el problema de la persistencia de las malezas (Buhler
et al., 2000). Una importante contribución al manejo de malezas es el período
crítico de control, el cual describe el período inicial de crecimiento del cultivo
cuando las malezas necesitan ser controladas para prevenir reducciones en el
rendimiento de chile (Zimdahl, 1980).
De acuerdo con el estudio de períodos críticos de control, los rendimientos
totales en parcelas de chile enhierbadas todo el ciclo fueron de entre 9 y 0%, con
respecto a aquellas parcelas siempre limpias, es decir las pérdidas en rendimiento
disminuyen en la medida que el período libre de malezas se incrementa (Figura
1). Por otro lado, el manejo mecánico deberá ser llevado a cabo desde la semana
2 hasta la semana 12 después del trasplante (Cuadro 2). El período de limpieza
de malezas se incrementa si el porcentaje de pérdidas es menor, pero si el
productor tolera un 10% de pérdidas en rendimiento el período de limpieza suele
reducirse.
CUADRO 2 INICIO Y TERMINACIÓN DEL PERÍODO CRÍTICO DE CONTROL DE MALEZAS CALCULADO PARA TRES PREDETERMINADOS NIVELES DE PÉRDIDAS EN RENDIMIENTO DE CHILE. PROMEDIO DE TRES AÑOS (Amador-Ramírez, 2002)
Tiempo en semanas después del trasplante para el daño indicado en rendimiento
97
Rendimiento 2.5% 5.0% 10.0%
Inicio Término Inicio Término Inicio Término
Total 1.4 14.1 2.1 12.2 3.0 10.2
Primera 0.5 14.1 0.9 12.3 1.7 10.4
METODOS DISPONIBLES DE PREVENCIÓN Y CONTROL DE MALEZAS
Para minimizar los problemas ocasionados por malezas, previo a la
plantación de chile se debe implementar y desarrollar un programa de manejo
de malezas, el cual deberá incluir cuatro fases: 1) conocimiento de la maleza
(identificación y ciclo de vida), 2) conocimiento de las opciones disponibles
sobre manejo de malezas, 3) preparación del sitio de trasplante (eliminar
malezas perennes de hoja ancha y coquillos antes de plantación) y 4)
implementación de una combinación de métodos efectivos para prevenir y
controlar malezas (Neal y Warren, 1998)..
Algunas medidas de control de la maleza en chile incluyen el manejo
cultural, mecánico y químico, así como la asociación de dos o más de estos
métodos de control, lo cual sería recomendable en cultivos de ciclo largo como
el chile seco.
Manejo Cultural
El objetivo de este manejo es darle al cultivo de chile una ventaja
competitiva sobre la maleza. Aunque el chile per se no es muy competitivo, los
98
productores pueden darle ventaja al mantener una apropiada fertilidad del suelo
y al manejar o evitar parcelas infectadas con enfermedades o nemátodos (Lee y
Schroeder, 1995). La rotación de cultivos es una práctica cultural efectiva para
reducir el problema de la maleza en plantaciones de chile. También, conocer
qué grado de infestación con maleza tendrá una determinada parcela, ayudará
a decidir si es buena idea plantar chile en ésta.
Manejo Mecánico
El uso de escardas es una actividad requerida en el manejo tradicional del
cultivo de chile y de manera indirecta en el manejo de malezas de tamaño
pequeño. El manejo mecánico empieza con el removimiento del surco varios días
después de la aplicación del riego de “ocho”. El surco se remueve ya sea
manualmente con azadón a través de la actividad conocida como “pica” o con
tractor equipado con cultivadora con chuzos. Desafortunadamente, el uso de este
tipo de cultivadora debe ser bastante oportuno, ya que la plántula de chile podría
ser afectada por daño mecánico, en casos cuando se aplica esta actividad en
suelos con poca humedad (Figura 2).
La remoción del surco se inicia a los 15 días después del trasplante y la
primera escarda es realizada aproximadamente a los 18 días después del
trasplante. Con el objeto de mantener limpio de malezas las próximas 10
semanas, las cuales corresponden al período crítico de control, alrededor de 3
escardas acompañadas de sus respectivos deshierbes con azadón deberán
usarse antes del cierre del cultivo. Los deshierbes manuales o con azadón en la
hilera de plantación de chile son requeridos para eliminar especies de malezas no
controladas con otros medios mecánicos.
99
Otra opción del manejo mecánico de malezas es la cultivadora de púas
(Figura 3), la cual se utiliza para romper costras, eliminar malezas y facilitar la
penetración de aire hasta la zona radicular. Generalmente su trabajo es superficial
(3 a 4 centímetros de profundidad y algunos pueden funcionar como
aporcadores). El uso de la cultivadora de púas esta en estrecha asociación con la
aplicación de escardas, ya que por cada remoción del surco, la cultivadora se
encarga de acercar suelo a las plantas de chile a manera de aporque.
Figura 2. Remoción del surco con cultivadora de chuzos a los 15 días después del trasplante
Figura 3. Cultivadora de púas sola (a) y asociada con un azadón
(b)
(a)
100
Manejo Químico
El manejo químico de malezas llevado a cabo mediante herbicidas es una
alternativa que permitiría la reducción de costos en las labores de cultivo. A
menudo los herbicidas ofrecen un buen control de muchas especies de malezas
cuando son combinados con buenas prácticas culturales y mecánicas. El uso de
herbicidas depende de la especie de maleza, época de aplicación y prácticas
culturales por parte del productor, aunque en muchas ocasiones la aplicación de
herbicidas está relacionada con la existencia de determinado producto herbicida
en el mercado local más que a la eficacia y oportunidad.
De acuerdo con el cuadro 3, en el 2004 la efectividad de los herbicidas
sobre la densidad de malezas no había sido definida a los 27 días después del
trasplante, debido a que los herbicidas preemergentes todavía no habían sido
asperjados. Excepto por el trifluralin, el control de malezas de los restantes
herbicidas fue similar al deshierbe manual a los 109 y 135 días después del
trasplante.
CUADRO 3. EFECTO DE HERBICIDAS EN LA DENSIDAD DE MALEZAS (núm. m-2) EN CHILE SECO EN 2004 (Amador-Ramírez et al., 2007).
Aplicación DDT
Herbicida Época† Método 27 109 135
Trifluralin †† PPI Convencional 3.3 b 25.0 b 21.7 b
101
Trifluralin ‡ PPI Convencional 8.3 ab 26.7 b 20.0 b
Oxyfluorfen PRE Convencional 8.3 ab 1.7 e 3.3 d
Oxadiazon PRE Convencional 8.3 ab 5.0 de 6.7 cd
Prometryn PRE Convencional 10.0 ab 7.7 cde 5.0 cd
Oxyfluorfen PRE Riego 10.0 ab 6.0 de 3.3 d
Oxadiazon PRE Riego 8.3 ab 11.0 cd 11.0 c
Prometryn PRE Riego 10.0 ab 8.3 cde 6.0 cd
Glifosato POST Convencional 21.7 a 15.0 c 6.7 cd
Deshierbe manual 16.7 ab 13.3 cd 6.0 cd
Deshierbe mecánico 5.0 ab 61.7 a 36.7 a
†Abreviaciones: PPI, preplantación incorporado; PRE, preemergencia; POST, postemergencia; DDT, días después de trasplante. ††Herbicida asperjado sobre suelo húmedo. ‡Herbicida asperjado sobre suelo seco.
En el 2005, los herbicidas asperjados en preemergencia redujeron la
densidad de malezas más que los herbicidas aplicados en preplantación y en
102
postemergencia a los 87 días después de plantación (Cuadro 4). Excepto por el
herbicida trifluralin aplicado sobre suelo húmedo, las densidades de malezas
contadas a los 150 días después del trasplante en las parcelas asperjadas con los
restantes herbicidas fue similar a la cantidad de malezas de aquellas parcelas que
fueron deshierbadas con azadón o mecánicamente.
CUADRO 4. EFECTO DE HERBICIDAS EN LA DENSIDAD DE MALEZAS (núm. m-2) EN CHILE SECO EN 2005 (Amador-Ramírez et al., 2007).
Aplicación DDT
Herbicida Época† Método 87 110 150
Trifluralin †† PPI Convencional 41.7 a 82.5 a 61.7 a
Trifluralin ‡ PPI Convencional 42.5 a 85.0 a 36.7 b
Oxyfluorfen PRE Convencional 0.8 b 4.2 c 14.2 bc
Oxadiazon PRE Convencional 10.0 b 11.7 bc 17.5 bc
Prometryne PRE Convencional 11.7 b 10.8 bc 11.7 c
Oxyfluorfen PRE Riego 3.3 b 7.5 c 15.0 bc
103
Oxadiazon PRE Riego 1.7 b 16.7 bc 24.2 bc
Prometryn PRE Riego 3.3 b 13.3 bc 20.0 bc
Glifosato POST Convencional 52.5 a 30.0 b 33.3 bc
Deshierbe manual 54.2 a 19.2 bc 26.7 bc
Deshierbe mecánico 60.8 a 86.7 a 32.5 bc
†Abreviaciones: PPI, preplantación incorporado; PRE, preemergencia; POST, postemergencia; DDT, días después de trasplante. †† Herbicida asperjado sobre suelo húmedo. ‡Herbicida asperjado sobre suelo seco.
Para la región productora de chile en Zacatecas, los herbicidas con
resultados prometedores son la trifluralina y el oxyfuorfen aplicados en asociación
(Cuadros 3 y 4). En un estudio realizado durante 2006 estos dos herbicidas fueron
aplicados en combinación con tres escardas, obteniendo un mejor control de
malezas que los tratamientos consistentes ya sea en la aplicación de solo
trifluralina+tres escardas o tres escardas y tres deshierbes.
Algunas otras experiencias sobre control de malezas han sido obtenidas con
el herbicida halosulfuron metil aplicado solo y en mezcla con acetocloro para el
control de maleza predominantemente del tipo gramínea (Gutiérrez et al., 2002).
En cambio, el manejo químico de malezas conducido en otras regiones
104
productoras de chile fue llevado a cabo con trifluralin, difenamida o DCPA (García
y Zamarripa, 1981). Hernández et al. (1989) reportaron un 100% de control de la
hierba ceniza (Lagascea mollis) con la aplicación postemergente de bentazón, el
cual produjo manchas necróticas al cultivo una semana después del tratamiento
con este herbicida en dosis más altas de 0.8 kg/ha (Baltasar et al., 1984).
El uso de herbicidas implica seguir cuidadosamente las instrucciones de la
etiqueta. Cualquier desviación de la etiqueta podría resultar en daños al cultivo,
pobre control de malezas, problemas de acarreamiento por el viento o reducción
en la calidad del fruto de chile.
INTEGRACIÓN DE MÉTODOS DE CONTROL DE MALEZAS
Debido a la lentitud de crecimiento y desarrollo del cultivo de chile, es
imprescindible que se realice una integración de métodos de control de malezas.
La aplicación individual del método manual suele ser caro por el gran número de
jornales requeridos, así como ineficiente. Por otro lado, el control de malezas en
chile con el uso exclusivo de herbicidas resulta inadecuado debido a la baja
residualidad de estos productos químicos. Es necesario mencionar que no existen
actualmente herbicidas específicos para el control de malezas en chile, por lo que
ha sido necesaria la adaptación del oxyfluorfen, el cual es ampliamente aplicado
en cultivos de cebolla. El cuadro 5 muestra un tipo de manejo de malezas
alcanzado a través del uso de prácticas mecánicas como la labranza primaria y
secundaria y herbicidas.
La integración de los métodos de control químico y mecánico resultó en
disminuciones en el número de malezas por m2 muestreadas en la calle y en el
bordo del surco de hasta 98% y 85%, respectivamente (Amador Ramírez et al.,
2006).
105
CUADRO 5. INTEGRACIÓN DE MÉTODOS PARA EL CONTROL DE LA MALEZA DURANTE TODA LA TEMPORADA DE CRECIMIENTO DEL CHILE EN ZACATECAS.
Fase Actividad Recomendación
1 Barbecho, rastreo y nivelación.
Con estas actividades se retrasaría la aparición de la primera generación de malezas.
2
Trifluralin
2.5 litros/ha
El herbicida debe aplicarse e incorporarse previo al trasplante de chile.
3 Cultivador de púas + azadón giratorio
Usar estos implementos en lugar de la pica a los 15, 30, 45 y 70 días después del trasplante.
4 Escardas Aplicar escardas a los 15, 30, 45 y 70 días después del trasplante.
5 Deshierbes Realizar deshierbes manuales a los 80 y 100 días después del trasplante.
6
Oxifluorfen
1.5 litros/ha
Aplicar el herbicida después de la última escarda, una vez que ya no haya movimiento de suelo
IMPLICACIONES PRÁCTICAS
La información contenida en el presente documento resalta la importancia
que las malezas representan dentro de la agricultura, desde la identificación y
descripción de las especies de maleza hasta el establecimiento de medidas
apropiadas de control. Como ha sido manifestado anteriormente, los objetivos de
las investigaciones vertidas en este documento, al igual que los objetivos del
106
enfoque de manejo integrado de malezas, fueron la reducción de pérdidas en
rendimientos del chile causadas por la presencia de malezas, reducción de costos
del control de malezas, reducción de mano de obra y prácticas de labranza para
controlar la maleza.
Los resultados de todos los estudios emprendidos en el altiplano de
Zacatecas están contribuyendo al desarrollo de un sistema de manejo integral de
malezas para chile seco.
LITERATURA CITADA
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111
Manejo del Agua en Riego por surcos
Dr. Francisco Mojarro Dávila1 y Dr. Ángel G. Bravo Lozano2
1Maestro Investigador Maestría en Hidráulica, UAZ;
2Maestro Investigador Unidad Académica de Agronomía, UAZ
Introducción
El objetivo central del diseño de riego parcelario, es satisfacer en el
momento adecuado y en la cantidad necesaria, los requerimientos de agua de los
cultivos. El diseño consiste en la selección de longitud, ancho de la melga
(espaciamiento del surco) y pendiente longitudinal; además, la dirección y el gasto
de riego, que permitan distribuir uniformemente la lámina de riego previamente
calculada (Fuentes et al., 1997; Bassett et al., 1987; Alvarado et al., 2000; Ortiz,
2005).
Es importante no usar contras, ya que éstas incrementan 5% más los
costos de mano de obra por la aplicación del riego, también causa mala
distribución del agua, propiciando un medio favorable para la incidencia de la
enfermedad denominada “secadera”. El riego por surcos se adapta a cultivos
sembrados en hileras, como chiles y hortalizas en general. El agua corre desde la
cabecera de la parcela, hasta el pie de la misma, a través de canales o surcos
(Mojarro, 1991; Mojarro, 2001).
La eficiencia promedio del método de riego por surcos alcanza 75%, es
decir, de 100 lt que se aplican, sólo 75 quedan disponibles para las plantas. Para
112
usar este método con la eficiencia señalada, se requiere tener el suelo parejo (sin
desniveles); de lo contrario, se reventarán los surcos y la distribución del riego no
será uniforme. Para lograr buena eficiencia, se debe determinar los factores que
se mencionan a continuación (Walker y Gaylord, 1987; Hart et al., 1987; Mojarro,
2004a.).
Largo de surcos. La longitud de los surcos depende del tipo de suelo, de
la pendiente y del gasto disponible. Para determinar la longitud de los mismos,
enseguida se presentan algunos criterios: a) en suelos arcillosos, los surcos
pueden ser más largos que en los arenosos; b) en las parcelas más parejas, los
surcos pueden ser más largos, que en las que tienen más desnivel; y c) si el gasto
disponible es alto, los surcos pueden ser más largos.
En el Cuadro 5.4 se presenta el largo de surco recomendado, en función
del tipo de suelo y la pendiente.
Cuadro 5.4. Longitud máxima de surcos (m) en diferentes suelos y pendientes,
para un riego equivalente a 10 cm de agua.
Desnivel del suelo
(cm en 100 m)
Tipo de suelo
Arenoso Franco Arcilloso
5 180 200 250
25 145 175 210
113
50 < 100 < 150 < 150
Fuente: Mojarro, 2004a.
Cantidad de agua por aplicar. En el riego por surcos, se debe controlar el
agua que se aplica, para no provocar erosión al suelo y lograr alta eficiencia; por
lo anterior, se recomienda usar sifones, así como cajas de distribución o
multicompuertas (Rendón et al., 1997).
Al iniciar el riego, se debe aplicar la máxima cantidad de agua que pueda
llevar el surco, sin causar erosión o arrastre de terrones o partículas en el fondo;
una vez que el agua llega al final del surco, se debe reducir el caudal a la mitad,
con lo que disminuyen las pérdidas por escurrimiento y precolación. Este caudal
reducido, se mantiene hasta completar el tiempo necesario para regar la zona de
raíces del cultivo. Para reducir el caudal, existen las siguientes alternativas: a) si
se usa un sifón por surco, hundir la entrada de éste hacia el fondo del canal o
acequia, de manera que se levante la salida; b) si se usan dos sifones por surco,
dejar sólo uno; y c) si se usan multicompuertas, cerrar la compuerta.
En el Cuadro 5.5 se recomienda la cantidad de agua por surco, en función
de la textura del suelo, la cual fue calculada mediante el programa de simulación
Sirmod II (Utah State University, 2003).
Cuadro 5.5. Cantidad de agua (lt/segundo) sugerida por surco, en función
de la textura del suelo.
Textura del suelo Longitud de surcos
114
100 m 150 m
Franco-arenoso 1.0 lt / segundo / surco 1.5 lt / segundo / surco
Franco-limoso 1.0 lt / segundo / surco 1.7 lt / segundo / surco
Limo-arcilloso 1.0 lt / segundo / surco 1.5 lt / segundo / surco
Franco-arcilloso 0.5 lt / segundo / surco 0.7 lt / segundo / surco
Fuente: Mojarro, 2004a.
Variaciones del método de riego por surcos. Los surcos se pueden
trazar rectos en suelos con desniveles inferiores a 50 cm en 100 m; el trazado se
puede modificar de acuerdo a las características de los suelos, como se menciona
enseguida.
a) Surcos en contorno. Cuando el suelo tiene demasiada pendiente (un
desnivel de 1 m en 100 m) y no es posible nivelarlo, se trazan los surcos
siguiendo las curvas de nivel del terreno.
b) Surcos alternos. Cuando el volumen de agua es limitado, se sugiere
regar un surco sí y otro no, especialmente durante la temporada de lluvias.
Manejo del agua dentro del predio. Las medidas que se proponen a
continuación, permiten mejorar y facilitar el manejo y disponibilidad del agua en la
parcela, éstas son:
115
a) Medir la cantidad de agua que llega a la parcela (si es de presa o de
pozo);
b) Instalar o reparar las estructuras que faciliten la distribución del agua al
interior del predio, como: compuertas, cajas de distribución, acequias (limpias y
niveladas), multicompuertas, etc.;
c) Desarrollar un programa de emparejamiento y nivelación de suelos, de
manera de ir estableciendo sistemas de riego más tecnificados y eficientes;
d) Usar elementos que faciliten la aplicación de agua, como: sifones, cajas
de distribución, multicompuertas, etc.
Programación del riego. La toma de decisiones sobre cuánto y cuándo
regar los cultivos, debe estar sustentada en criterios tecnológicos y no empíricos.
El objetivo de cada productor de riego, es obtener la máxima producción en
calidad y cantidad, con el fin de lograr más ingresos (Palacios y Martínez, 1978;
Mojarro, 2004 b).
La programación del riego, consiste en la determinación de sus intervalos y
de las láminas correspondientes (calendarios de riego), con la finalidad de
satisfacer las necesidades hídricas de los cultivos. Es imposible recomendar de
manera universal un programa de riego, por la cantidad de factores que afectan el
consumo de agua por los cultivos; además, éstos difieren en su tolerancia del
abatimiento del nivel de humedad aprovechable del suelo (Mojarro, 2004a).
Una buena programación de los riegos, implica conocer el tiempo en que
éstos se deben aplicar, para obtener el máximo rendimiento del cultivo.
Actualmente, los criterios de los usuarios de riego es aplicar el agua por la
116
apariencia del cultivo (cuando éste presenta un color verde oscuro, debido a la
falta de agua), y otros determinan de manera visual el contenido de humedad del
suelo; finalmente, otros están sujetos a la programación rígida del calendario
programado por el “canalero”.
Una estrategia de la programación del riego, es mantener un buen nivel de
humedad en la zona radical del cultivo, de tal forma, que la planta no sufra de
estrés hídrico y que el rendimiento máximo no se vea reducido.
Cuando el contenido de humedad del suelo es bajo, las plantas consumen
menos agua de la necesaria, es decir, entran a un estrés hídrico que disminuye el
rendimiento.
Resultados de investigaciones (Mojarro, 1991; Mojarro 2001; Mojarro,
2004b) reportan, que cuando se aplica agua de menos (que la demandada por el
cultivo), o se retraza el riego del día óptimo, las pérdidas económicas pueden ser
de consideración; por ejemplo, en el cultivo de chile con riego por surcos, si se
retraza el riego 10 días durante la floración, se pierden más de 300 kg/ha de chile
seco.
117
Excesivas cantidades de agua aplicadas al suelo, como las presentadas en
la Figura 5.1 propician que ésta se pierda por evaporación, que escurra por la
superficie erosionando el suelo, que se percole a capas muy profundas, donde no
es recuperable por el cultivo y en consecuencia, la pérdida de dinero; como
ejemplo, por cada 200 m3/ha de agua de más, de la que puede retener el suelo,
se pierden cerca de 5 kg/ha de nitrógeno y varios kilogramos de suelo fértil.
(University of Nebraska, 2003).
Calendario de riego. En la Figura 5.2, se muestra gráficamente el objetivo
de la calendarización, el cual es mantener las raíces dentro de un rango óptimo de
humedad. Cuando el contenido de humedad alcanza un valor crítico inferior, el
riego es aplicado para reponer la humedad perdida, hasta un límite superior, dado
usualmente por la capacidad de campo.
Figura 5.1. Pérdida por exceso de agua.
Figura 5.2. Calendario de riego.
Lám
ina d
e r
ieg
o [centí
me
tros]
Duración del ciclo vegetativo = 160 días
118
En caso de observar síntomas de deficiencia de agua en las plantas de
chile, se deben hacer correcciones en el programa de riego (días entre riegos). Si
se presentan lluvias mayores de 30 mm/día, se sugiere suspender el riego.
Para disminuir la incidencia de la secadera hasta 40%, se debe evitar al
máximo el exceso de agua, las contras y los encharcamientos, ya que el hongo
que provoca esta enfermedad, necesita abundante agua para infestar plantas
sanas; además, si la infección se presenta al principio del surco, las plantas
infestadas extenderán la enfermedad, si cuentan con abundante agua.
El hongo señalado en el párrafo anterior, generalmente infecta el cuello de
la raiz; para que alcance el agua esa parte, se requieren riegos pesados y que las
plantas sean trasplantadas en camas o surcos muy bajos; por lo anterior, se
recomienda evitar los excesos de agua en la parcela, así como los
encharcamientos (Velásquez y Medina, 2003).
Programas de riego para diferentes tipos de suelo. La programación del
riego consiste en determinar cuándo aplicar el riego y en qué cantidad. El
programa de riego varía de acuerdo a las condiciones del suelo, clima y cultivo.
En el Cuadro 5.6 se presentan ejemplos de programas de riego, considerando las
texturas medias de los suelos del estado de Zacatecas y usando el programa de
computo Pirez (Mojarro et al., 2002).
119
Cuadro 5.6. Programas de riego para diferentes tipos de suelo.
Tipo de
suelo Riego Trasplante 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Total
Franco
-
arenoso
Lámina
(cm)
3.5
7.0 5.9 5.8 5.9 5.8 5.7 5.7 5.9 6.0 57.2
Días 0 8 20 18 17 16 18 17 16 20 150
Franco-
arcillo-
arenoso
Lámina
(cm)
3.5 7.5 6.6 6.4 6.5 6.6 6.5 6.4 6.7 - - 56.7
Días 0 8 26 22 18 19 17 18 22 - - 150
Franco-
arcilloso
Lámina
(cm)
3.5 8.2 7.6 7.5 7.4 7.6 7.4 7.6 - - - - 56.8
Días 0 8 31 26 22 22 19 22 - - - - 150
Nota: Las láminas de riego no están afectadas por la eficiencia de riego.
120
Cálculo para determinar el volumen de agua en riego por surcos. A
continuación se presenta un ejemplo, donde se determina el volumen de agua
necesario para el riego de chile mediante surcos, suponiendo algunas condiciones
comunes en los suelos de Zacatecas.
Se supone que se tiene un gasto disponible de 40 lt/seg para regar 20 ha;
los surcos tienen 100 m de longitud, la pendiente es de 0.1% y la textura del suelo
es franco-arenoso; se desea aplicar una lámina de riego de 7.5 cm para el primer
riego.
Para determinar el volumen requerido y el tiempo que debe permanecer el
agua en el surco para aplicarlo, se realiza lo siguiente:
1. Determinación del volumen por hectárea para el primer riego
El volumen necesario por hectárea es el siguiente:
Volumen neto/ha = (lámina de riego) (10,000 m2)
= (0.075 m) (10,000 m2)
= 750 m3
121
2. Determinación del volumen total necesario por hectárea (volumen
bruto)
Como el sistema de riego tiene pérdidas de agua por su deficiente manejo y
características propias, es necesario determinar el volumen total necesario,
incluyendo las pérdidas.
Volumen bruto= (volumen neto) / (eficiencia de riego)
Volumen bruto= 750 m3 / 0.7
Volumen bruto= 1,071.4 m3
3. Número de surcos por hectárea
El número de surcos es el siguiente:
Número de surcos= 1 ha / [(longitud del surco) (ancho del surco)]
Número de surcos= 10,000 m2 / [(100 m) (0.76 m)]
Número de surcos= 10,000 m2 / 76 m2
Número de surcos= 132
4. Determinación del volumen por surco
El volumen por surco es:
Volumen por surco= volumen bruto por riego / número de surcos
Volumen por surco= 1,071 m3 / 132
122
Volumen por surco= 8.11 m3
5. Tiempo de riego por surco
Dado que el suelo es franco-arenoso, de acuerdo con el Cuadro 5.6, el
gasto por surco será de 1 lt por segundo y el volumen por surco de 8.11 m3, que
corresponde a 8,110 lt, por lo que:
Tiempo por surco= (volumen por surco) (gasto por surco)
Tiempo por surco= 8,110 lt / 1 lt por segundo
Tiempo por surco= 8,110 segundos / 60 (número de segundos por minuto)
Tiempo por surco= 135 minutos
6. Número de surcos por tendida
Dado que el gasto disponible es de 40 lt / segundo, el número de surcos
por tendida es:
Número de surcos por tendida= gasto disponible / gasto por surco
Número de surcos por tendida= 40 lt / segundo / (1 lt / segundo / surco)
Número de surcos por tendida= 40
7. Número de tendidas por riego en 1 ha
riegoporsur
surdetotalriegoportendidasdeNúmero
cos
cos
123
Número de tendidas por riego= 132 surcos / 40 surcos
Número de tendidas por riego= 3.3
Se consideran cuatro tendidas por hectárea
8. Tiempo de riego para regar 20 ha
Tiempo de riego total= (tiempo de riego por tendida) (número de tendidas)
(superficie)
Tiempo de riego total= (135 minutos) (4) (20)
Tiempo de riego total= 10,800 minutos / 60 (minutos por hora)
Tiempo de riego total= 180 horas= 7.5 días
Para proporcionar el primer riego a la parcela de chile de 20 ha, son
necesarios siete días y medio.
Para conocer el tiempo necesario para dar los otros riegos, se sigue el
mismo procedimiento; de esta manera, se desarrolla una programación adecuada
de los riegos de la parcela de chile.
124
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128
TECNOLOGÍA DE RIEGO POR GOTEO EN CHILE SECO
Ángel G. Bravo Lozano1; Jesús Ramos Cano2 y Alfredo Lara Herrera1
1 Profesor Investigador Unidad Académica de Agronomía, UAZ; 2 Gerente, Agrosistemas Hidráulicos de Zacatecas
INTRODUCCIÓN
El chile (Capsicum annuum L.), después del jitomate, es el cultivo hortícola
más importante desde el punto de vista socioeconómico y alimenticio en México.
En el estado de Zacatecas el cultivo de chile es el más importante. Los cultivos
hortícolas y en específico el chile, tienen altos requerimientos de agua y
nutrimentos. Sin embargo, en los ambientes agroecológicos donde se produce, el
agua es uno de los factores que más limitan su producción, para poder preservar
el agua de riego es necesario usarla de manera eficiente en los sistemas de
producción agrícola bajo riego. Los sistemas de riego localizado constituyen una
buena alternativa para lograr este objetivo. Conjuntamente a la aplicación del
agua es posible dosificar los nutrimentos que el cultivo de chile requiere durante
su desarrollo (Tijerina, 1999).
En el estado de Zacatecas, en general, el nivel de tecnología para la
producción de chile seco se clasifica como intermedia, predominando la
producción extensiva y tradicional basada en la experiencia de los agricultores
(generacional), con uso de agua para riego extraída de los mantos acuíferos y un
agotamiento paulatino del suelo que obliga a buscar frecuentemente tierras
nuevas para resolver los problemas de productividad y la presencia de
enfermedades (Rincón et al., 2004; CIRNOC, 2006). La escasez del agua de riego
tendrá, en el futuro cercano, un impacto negativo sobre el desarrollo
129
socioeconómico de la horticultura en el estado, por lo que es necesario lograr un
uso eficiente de los recursos hídricos.
El agua que se aplica al suelo mediante el riego y el agua de lluvia, puede
ser: absorbida por la planta, evaporada, infiltrada a través del suelo y/o escurrida
sobre la superficie del suelo. La condición ideal es que el agua la absorba la
planta, cualquier otra pérdida del suelo reduce su aprovechamiento por los
cultivos. Las estrategias para mejorar la eficiencia en el uso del agua en la
producción agrícola deben estar orientadas a reducir estas pérdidas (Ortíz et al.,
1999).
Entre los sistemas de riego, el más utilizado en las regiones agrícolas de
México es por gravedad, sin embargo su eficiencia es muy baja, en general es
menor al 40%, debido a las grandes pérdidas de agua por infiltración, evaporación
durante la conducción y aplicación, entre otras; que resultan como consecuencia
bajos rendimientos (Morales, 1999; Ortíz et al., 1999).
Con el fin de minimizar esas pérdidas de agua, se han utilizado sistemas de
riego presurizado: goteo, aspersión y microaspersión. El riego por goteo, también
llamado riego localizado, consiste en aplicar el agua a los cultivos directamente en
el volumen de suelo ocupado por las raíces de las plantas en el caso de las
hortalizas y los cultivos básicos (Martínez, 1991a; Tijerina, 1999), la unidad de
riego es el gotero que está insertado en la línea regante que conduce el agua,
alrededor de cada gotero se forma una zona de suelo húmedo (Armoni, s/f), otra
característica del riego por goteo es la aplicación de poco volumen de agua con
alta frecuencia (Domínguez, 1993).
130
Mediante el riego por goteo se logra aumentar la producción y la calidad de
los cultivos que demandan alta cantidad de agua, como las hortalizas (Dangler y
Locascio, 1990); se consigue mayor precisión en la programación de aplicación de
nutrimentos de acuerdo con los requerimientos del cultivo durante su desarrollo
(Locascio et al., 1989); se disminuye la contaminación de mantos acuíferos por
aplicación de fertilizantes y los daños a los cultivos por salinización del suelo
(Bart-Yosef y Sheikholslami, 1976; Papadopoulus, 1984).
Existen evidencias de las ventajas en la eficiencia con la que es
aprovechada el agua de riego entre el riego por gravedad y por goteo, Cháidez
(1997) encontró una mayor eficiencia en el uso del agua para producir materia
seca de coliflor con riego por goteo (0.59 m3 kg-1) que por gravedad (0.82 m3 kg-1),
esta diferencia representa un incremento del 38% de esta eficiencia; sin embargo,
tomando en cuenta la eficiencia del agua utilizada para producir la inflorecencia de
la coliflor, fue de 0.17 m3 kg-1 en riego por goteo y 0.31 m3 kg-1 en riego por
gravedad, este incremento en la eficiencia corresponde al 50%.
El sistema de riego por goteo tiene numerosas cualidades para suministrar
el agua a los cultivos de manera eficiente, sin embargo, su diseño y operación
inapropiada para cada situación específica (tipo de suelo, cultivo, condiciones
ambientales) trae como consecuencia los mismos problemas que se tratan de
resolver y además puede darse la reducción del rendimiento, pérdidas
económicas, etc. (Simonne et al., 1998; Ascensio et al., 1999).
En la medida que se prolonga la frecuencia del riego en el sistema de
goteo, la disminución del contenido de la humedad del suelo entre riegos es
mayor, lo cual implica mayores volúmenes de agua por aplicar para volver a llenar
131
el perfil de suelo para llevarlo a una condición de humedad adecuada, esto implica
un mayor tiempo de riego, por lo que para estos sistemas de riego que aplican
bajos volúmenes de agua se recomienda una alta frecuencia de aplicación; o sea
la aplicación del riego diario o cada tercer día. Este es uno de los principales
factores que han llevado al fracaso los sistemas de riego por goteo en el cultivo
del chile. De otra manera con riegos cada semana o cada 10 días o más se está
sometiendo a la planta a un fuerte estrés hídrico y en estas condiciones se
afectan numerosos procesos metabólicos que repercuten en la producción.
TECNOLOGÍA PARA LA INNOVACIÓN
Se obtuvo el método adecuado para la utilización eficiente del riego por
goteo en el cultivo de chile seco. Su arreglo topológico, tipo de cintilla, intervalos y
tiempos de riego.
PROBLEMA A RESOLVER
La baja disponibilidad de agua para el riego y su alto costo, debido a que
un gran porcentaje de chile seco se riega con aguas subterráneas con un alto
costo de energía. Aunado a esto se tienen bajas eficiencias en el uso del agua de
riego y una baja productividad del cultivo, por lo que se disminuye en gran medida
la rentabilidad de este cultivo, que es el cultivo de riego más importante en el
Estado de Zacatecas.
USO DE LA TECNOLOGÍA
Uso de alguna variedad mejorada o hibrido de chile Mirasol, Ancho, Puya o
Pasilla, producción de las plantas en invernadero, se trazan camas de 1.52 ó 1.60
m. de ancho donde se realiza la plantación cuando la humedad del suelo lo
132
permita. El trasplante se realiza a doble hilera de plantas por cama y a 25 cm
entre plantas y 40 ó 50 cm entre hileras. El riego deberá realizarse diario o por lo
menos cada tres días, reponiendo el agua consumida o evapotranspirada por el
cultivo en el periodo entre riegos.
La cantidad de agua por aplicar en cada riego se calcula en base a la
Evapotranspiración potencial (ET), que se determina en base a la evaporación
potencial (Eo) obtenida de un tanque evaporímetro “Tipo A” y la siguiente
ecuación:
ET = Eo x Kt,
Donde: Kt es un coeficiente del área que para las zonas áridas y
semiáridas es igual a 0.75
conociendo el valor de ET se podrá calcular el volumen de agua evapotranspirada
o consumida por el cultivo con la siguiente ecuación:
Vet = (Kc) (ET) (A) (Fc),
Donde: Kc es un coeficiente del cultivo, se presenta en el Cuadro 1;
“A” es el área de cultivo que se riega en un mismo tiempo y con una
válvula y
“Fc” es el factor de cobertura y depende del área de suelo que cubre
el cultivo y se determina con la siguiente ecuación:
Fc = 0.1 (Pc/0.8)0.5,
Donde: Pc es el porciento de la superficie total cultivada ocupada
por la cubierta vegetal.
133
El dato de la Evapotranspiración potencial (ET), usado en estas ecuaciones,
se podrá consultar en las estaciones climatológicas automáticas del Campo
Experimental Zacatecas, (www.zacatecas.inifap.gob.mx) o la información de la
evaporación potencial (Eo) obtenida de un tanque evaporímetro “Tipo A”, se
puede consultar en las estaciones climatológicas de la Comisión Nacional del
Agua.
En la fórmula anterior Kc se refiere al coeficiente del cultivo, que por lo
general se determina experimentalmente y varia dependiendo de la etapa del
cultivo en que se encuentran las plantas. El siguiente cuadro proporcionan los Kc
para el cultivo del chile.
Cuadro 1. Valores de coeficiente de cultivo (Kc) para
diferentes etapas fenológicas del cultivo de chile.
Etapa fenológica del cultivo
Cultivo Crecimiento
Floración y
formación del
fruto
Madurez
Chile 0.30 - 0.40 0.60 - 0.75 0.40 - 0.50
DDT* 0 - 40 40 - 125 125 - 160
134
*DDT: Días después del trasplante.
Una ves calculado el volumen de agua consumido por las plantas, este
volumen se divide entre el caudal por hora que se está aplicando en la superficie
que se está regando, para obtener las horas necesarias de riego para reponer el
volumen consumido por el cultivo.
EJEMPLO
La lectura de la evaporación potencial (Eo), en un tanque evaporímetro
después de dos días es de 16 mm, (obtenida en la estación climatológica de CNA
más cercana) por lo tanto, se tienen los siguientes datos: Eo= 16 mm; kp= 0.75
(para zonas áridas); Kc= 0.75 (en estado de floración y formación del fruto, según
Cuadro 1); Área de riego= 10,000 m2 y Pc= 50% (por ciento de la superficie que
ocupa el cultivo).
Con estos datos, se determina el Factor de cobertura (Fc), la
Evapotranspiración potencial (ETo) y el Volumen evapotranspirado por el cultivo;
al utilizar las ecuaciones presentadas con anterioridad se tienen:
1) Fc= 0.1 (50/0.70)0.5 = 0.84
2) Etp= ( kp) (Eo)= (0.75) (16 mm) = 12 mm = 0.012 m
3) Vet= (kc) (Etp) (A) (Fc); = Vet = (0.75) (0.012 m) (10,000 m2) (0.84)=
75.6 m3
135
Tiempo de riego: Volumen aplicado con un sistema de riego, con emisores
espaciados a 20 cm y de alto flujo en una hectárea = 30 m3/ha/hora
Por lo tanto, el tiempo de riego para esa sección es de: 75.6 m3/ha
30.0 m3/ha/h
El tiempo de riego será de 2.52 horas = 2 horas con 31 minutos.
DISPONIBILIDAD DE INFORMACIÓN
Tanto la Unidad Académica de Agronomía de la UAZ, como El Campo
Experimental Zacatecas del INIFAP, cuentan con la información necesaria para
llevar a cabo esta tecnología.
POTENCIAL DE USO
Con esta tecnología se incrementa la eficiencia en el uso del agua y la
productividad del agua, viéndola ésta como los kilogramos de producto por metro
cúbico de agua aplicado, por ejemplo con el riego tradicional se tiene una
productividad del agua de 0.136 kg de chile seco /m3 de agua aplicada, y con el
riego por goteo utilizado en forma eficiente 0.80 kg/m3.
Además este sistema de riego se puede utilizar con aguas de baja calidad,
suelos con topografía desuniforme y pozos de gasto pequeño. Además se tiene
demostrado que ayuda en el control de la secadera, al aplicar el agua de riego en
forma más uniforme durante el ciclo evitando encharcamientos. También a través
de este sistema de riego se pueden aplicar fertilizantes en forma más dosificada
ayudando esto a lograr mayores rendimientos en cantidad y calidad y hacer al
productor de chile seco más rentable.
DETERMINACIÓN DEL CONTENIDO DE HUMEDAD DEL SUELO
136
Es de gran importancia garantizar que el contenido de humedad del suelo
donde se encuentren la mayor cantidad de raíces del cultivo de chile (en los
primeros 30 cm) se mantenga lo más cercano a la capacidad de campo,
procurando evitar mayor humedad que la requerida por el cultivo, debido a que
eso ocasiona reducción del contenido de oxígeno en el suelo, bloqueándose de
esta forma la absorción de agua y nutrimentos por las raíces, además de
favorecer la pérdida por lavado de los nutrientes (fertilizantes). También es
importante determinar el contenido de humedad a profundidades mayores (entre
30 y 45 cm) con el fin de asegurar que la humedad en esta sección sea menor
para evitar la pérdida de agua y nutrientes.
Existen varias alternativas para determinar la humedad del suelo. Las
principales formas son:
a) Tensiómetros, son instrumentos con un vástago (tubo) que en la parte
inferior tienen una cápsula porosa que debe ser colocada en la sección del
suelo donde se requiere determinar la humedad, en la parte superior se
encuentra un manómetro donde se determina la presión que ejerce el vacío
y con ella se asocia el contenido de humedad, en la medida que las lecturas
sean menores (cercanas a cero) indican mayor contenido de humedad;
lecturas menores a 10 centibares deben ser evitadas, en la medida que las
lecturas no sean tan superiores de 30 centibares el contenido de humedad
será apropiado; pero lecturas mayores indican que la humedad es
restringida y el cultivo va a sufrir deficiencia de agua. Para el cultivo de hile,
entre 15 y 30 cm de profundidad del suelo la humedad debe ser entre 15 y
30 centibares; entre 30 y 45 cm las lecturas deben ser mayores de 30 cbr.
b) Sensores de humedad, también llamados bloques de yeso, de manera
comercial conocidos como sensores Watermark. Consisten en sensores a
base de un circuito eléctrico dispuesto en un material aislante, conectados a
un cable que se conecta a un equipo donde se toman lecturas eléctricas
137
que están calibradas para determinar el contenido de humedad del suelo
medido en centibares. Estos sensores tienen algunas ventajas respecto a
los tensiómetros debido a que son de precio más bajo; determinan la
humedad en rangos más bajos, pueden registrar lecturas de 0 a 200
centibares mientras que los tensiómetros sólo entre 0 a 60 centibares; no
tienen el riesgo de romperse el tubo, el manómetro o la cápsula porosa; es
más fácil realizar las lecturas debido a que aparecen de manera digital,
mientras que en los tensiómetros las lecturas son analógicas en una
carátula.
c) Sonda de humedad, AquaSpay, es un equipo que determina de manera
automática la humedad del suelo cada 10 cm y hasta 50 cm o 1 m, la
información es almacenada y periódicamente puede ser analizada en un
equipo de computo, este equipo es de gran precisión, sin embargo sólo se
puede colocar en una parte de la superficie del suelo, otro inconveniente es
el alto precio para un productor de bajos recursos.
Cualquiera de las alternativas para determinar la humedad del suelo, es
importante que sirva para programar el riego para mantener la humedad
apropiada sólo en donde se desarrollan la mayor cantidad de raíces del cultivo de
chile (entre 0 y 30 cm). Los tensiómetros han mostrado ser efectivos
principalmente en suelos acolchados con plástico, donde las variaciones de
humedad no son tan bruscas. Los bloques de yeso pueden ser usados en
condiciones diversas de producción de chile.
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141
Manejo de la nutrición del cultivo de chile: en riego por gravedad en surcos
Alfredo Lara Herrera1 1 Profesor – investigador, Unidad Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: [email protected]
Introducción
Para producir chile se necesita proporcionar al cultivo las condiciones que éste
requiere para que su desarrollo sea óptimo, entre esas condiciones la
disponibilidad de nutrientes es de gran importancia. Debido a que el aporte de
nutrientes por parte del suelo es insuficiente para satisfacer lo que demanda el
cultivo a lo largo de su crecimiento, una práctica de gran importancia para lograr
adecuados rendimientos y calidad de frutos y que esta actividad sea rentable
económicamente, se deben aplicar fertilizantes.
La fertilización para el cultivo de chile depende de varios factores: (a) el
requerimiento de nutrientes por el cultivo, el cual está determinado por el potencial
de producción de la variedad, (b) el aporte de nutrientes por parte del suelo y el
agua y (c) el sistema de manejo del cultivo, este último depende
fundamentalmente del tipo de sistema de riego (por gravedad o por goteo).
En el presente trabajo se abordan los aspectos relacionados con la fertilización
del cultivo de chile en las condiciones del estado de Zacatecas, y tiene como
objetivo orientar a los productores de este cultivo a que hagan el uso más
apropiado de los materiales fertilizantes para que obtengan la mayor producción,
al menor costo y sin que eso represente riesgos para el ambiente, principalmente
el suelo y el agua.
142
Requerimiento de nutrientes por los cultivos de chile
La demanda de nutrientes depende del potencial que tenga el material genético,
dicho de otra forma, de la capacidad de la variedad de chile para producir. En la
medida que un tipo de chile pueda producir mayor cantidad de frutos va a requerir
mayor cantidad de nutrientes.
En general, los chiles provenientes de semillas criollas van a requerir menor
cantidad de nutrientes para completar su ciclo de desarrollo, debido a que su
capacidad de producción es baja, comparada con la de un cultivo que provenga
de semilla mejorada o hibrida, en este caso, si se proporcionan las condiciones
que requieren estas plantas, van a ocupar mayor cantidad de nutrientes.
Existen diversos reportes del requerimiento de nutrientes para la producción de
chile, por ejemplo, el requerimiento para producir una tonelada de chile, reportado
por diferentes autores se presenta en el Cuadro 1.
Cuadro 1. Requerimientos de nutrientes (kg) para producir una tonelada de chile verde o seco, reportados por diversos autores.
Nutriente Valle
(2010)
Bertsch
(2003)
Hernández
et al.
(2003)
Tun et
al.
(2008)
Azofeifa
y Moreira
(2005)
Morales
(1999)
De chile verde (kg t-1) De chile seco (kg t-1)
N 2.4 3.7 3.3 34.2 30.3 47.7
143
P2O5 0.5 1.2 0.8 7.3 12.7 13.1
K2O 2.8 4.6 4.4 37.4 40.2 58.9
CaO 0.7 1.7 --- --- 6.4 ---
MgO 0.7 1.2 --- --- 4.8 ---
S --- --- --- --- 3.2 ---
--- Datos no reportados
Con base en la presente información, para un cultivo que tenga un potencial de
producción de 1 t ha-1 de chile seco, se va a requerir aplicar las dosis que se
indican en el Cuadro 2, considerando que el suelo y el agua no aporten estos
nutrimentos y que los fertilizantes que se aplican efectivamente son absorbidos
por las plantas, es decir que la eficiencia de aplicación de los fertilizantes sea del
100%.
Cuadro 2. Requerimiento de nutrientes del cultivo de chile seco (kg ha-1) en función del rendimiento que se estima producir.
Nutriente
(kg ha-1)
Rendimiento esperado (t ha-1) de chile seco
1 2 3 4 5
N 34 68 102 136 170
P2O5 12.7 25 38 51 64
144
K2O 40 80 120 160 200
Nota: Con base en la condición intermedia reportada en el Cuadro 1.
La planta demanda estos nutrientes en la medida que se van formando los tejidos
de las plantas (hojas, tallos, raíces y posteriormente frutos), entre más rápido
crece la planta mayor cantidad de nutrientes deben ser suministrados. En la
Figura 1 se presenta el crecimiento de las plantas de chile (hojas, tallos y frutos)
expresado en peso seco (kg ha-1)
Figura 1. Curva de crecimiento del cultivo de chile Mirasol en el Altiplano
Zacatecano, con un rendimiento de frutos secos de 3.5 t ha-1.
145
En la medida que la planta crece va requiriendo los nutrientes, por esa razón lo
ideal es aplicar los fertilizantes lo más aproximado a las fechas en las que la
planta los va necesitando.
Además de los macronutrientes, el cultivo de chile necesita otros elementos en
cantidades más pequeñas, a los cuales se les conoce como micronutrientes.
Estos son: Hierro, Manganeso, Zinc, Cloro, Boro, Cobre y Molibdeno. Las
cantidades requeridas son tan pequeñas que en muchos casos son abastecidas
por el suelo y el agua.
Aporte de nutrientes del suelo y el agua de riego
Parte de los nutrientes que requieren las plantas son suministrados por el suelo,
otra pequeña parte por el agua de riego, lo cual permite que éstos no sea
necesario aplicarlos como fertilizantes, o sólo se requiera aportar parte de lo
requerido. Los suelos del estado de Zacatecas en los que se produce chile, en
general, tienen un aporte muy pobre de nitrógeno y fósforo, por lo cual es
necesario aplicar la mayor parte de lo que requiere el cultivo. Respecto a potasio,
calcio, magnesio y azufre, los suelos y el agua tienen un aporte importante el cual
debe ser tomado en cuenta. La mejor forma de saber cuál es el aporte de
nutrientes por parte del suelo y el agua es mediante los análisis químicos. Por esa
razón no se suministra mediante fertilizantes toda la cantidad de calcio, magnesio
y azufre que requiere el cultivo de chile.
El aporte de potasio que tienen las aguas de riego es bajo en relación con lo que
necesita el cultivo, pero el suelo puede tener un aporte importante, aunque no
satisface la demanda del cultivo de chile, por lo cual es importante tomarlo en
cuenta en la fertilización. El aporte de calcio, magnesio y azufre pueden ser
importantes tanto en suelo como en agua, por lo cual en algunos sistemas de
146
producción de chile se puede prescindir de ellos en la fertilización, sobre todo
cuando se cultiva en riego por gravedad.
Un aspecto importante para que las plantas puedan absorber los nutrientes es
que se encuentren en la forma química apropiada, de lo contrario no tiene ningún
sentido su presencia. Al respecto, en los suelos de Zacatecas el fósforo no se
encuentra como ión ortofosfato (H2PO4- ó HPO4
2-) el cual es la forma en la que las
plantas lo pueden absorber; en el suelo está formando compuesto con otros
elementos como calcio (fosfatos de calcio) el cual es poco soluble y por lo tanto
difícilmente disponible para el cultivo.
El potasio, aunque es relativamente abundante en la mayoría de los suelos del
estado de Zacatecas donde se produce chile, la demanda que tiene el cultivo en
su etapa de máximo crecimiento difícilmente puede ser abastecida; aunque las
reservas de potasio sean importantes, no se encuentra fácil y directamente
disponible para las plantas, debe de llevarse a cabo el proceso de intercambio de
cationes desde las partículas sólidas hasta la solución del suelo. El calcio y
magnesio, aunque también son retenidos por las partículas de suelo, su
disponibilidad es mayor que la de potasio, por esa razón limitan menos la
producción de chile. El azufre, es abastecido de manera importante en la mayoría
de los casos del estado de Zacatecas por parte del agua de riego y además de los
aportes del suelo, los materiales orgánicos que se descomponen en el suelo
también tienen un aporte de este elemento, por esas razones y porque entre los
fertilizantes que se usan para proporcionar los macronutrimentos, algunos de ellos
aportan azufre (sulfato de amonio, superfosfato de calcio simple, sulfato de
potasio y sulfato de magnesio) es poco común encontrar deficiencias de este
elemento.
Sistemas de manejo del cultivo de chile
147
El cultivo de chile en el estado de Zacatecas tiene que ser bajo condiciones de
riego, los sistemas de manejo son (a) en riego por gravedad, también llamado
rodado o en surcos y (b) riego por goteo. Dependiendo del tipo de riego, la forma
de aplicar los fertilizantes es totalmente diferente, por tal razón, la propuesta de
manejo de la fertilización que en este trabajo se presenta es para la producción
con riego por gravedad.
En cada sistema de riego los materiales fertilizantes que se deben usar son
diferentes, así como la forma, frecuencia y cantidad por aplicar. En riego por
gravedad la eficiencia con que son aprovechados los fertilizantes que se aplican
directamente al suelo es más baja que en riego por goteo, lo cual determina que
los rendimientos de chile sean menores con la misma dosis de fertilizantes (Lara
et al., 2006).
Debido a la mayor eficiencia en el aprovechamiento del agua y los fertilizantes con
riego por goteo, en este sistema se utilizan las variedades que tienen mayor
potencial de producción, es decir, las plántulas que se generan preferentemente
en invernadero, a partir de semillas mejoradas o híbridas. Por el contrario; en
riego por gravedad, debido a que es más ineficiente y menos productiva (menores
rendimientos) la semilla que se utiliza es de materiales criollos, generadas
fundamentalmente en almácigos.
Debido a que en el sistema de riego por gravedad se tiene menor control de los
factores que determinan el desarrollo de las plantas, el rendimiento en estas
condiciones es de aproximadamente entre1.2 a 3.5 toneladas de chile seco por
hectárea. Por el contrario, con el riego por goteo el rendimiento puede ser entre 3
y 6 toneladas de chile seco por hectárea.
Fertilización del cultivo de chile en riego por gravedad
148
En este sistema de riego los materiales fertilizantes deben ser aplicados
directamente al suelo. Por lo cual se utilizan primordialmente fertilizantes
granulados, con el fin de que se disuelvan de manera gradual, para que tengan
mayor persistencia en el suelo y que durante un periodo más amplio puedan ser
disponibles para los cultivos.
Las aplicaciones de los fertilizantes se pueden llevar a cabo sólo cuando se
realiza un laboreo o movimiento del suelo, es decir, al surcar o preparar la cama
para el trasplante, y al realizar las escardas (una o dos labores). Cada que se
apliquen los fertilizantes deben ser cubiertos con una capa de suelo para evitar su
pérdida por volatilización (principalmente de las fuentes amoniacales) y aumentar
el contacto con las raíces, por esa razón debe ser acondicionada la fertilización
con un laboreo.
Debido a que los fertilizantes que se aplican se encuentran en estado sólido,
estos tienen que ser disueltos en el suelo para que puedan ser absorbidos por las
raíces de plantas.
Las dosis de fertilización van a depender del rendimiento que de manera objetiva
se pueda obtener. De manera que si la dosis de fertilización es restringida,
difícilmente se podrá lograr el rendimiento esperado, sin embargo, una mayor
dosis de fertilizantes a la que corresponda con el sistema de manejo del cultivo,
no se reflejará en un mayor rendimiento.
Las dosis de fertilización que han proporcionado mejor respuesta en los tipos de
chile que se cultivan en el estado de Zacatecas, con riego por gravedad van de
160 – 80 – 100, a 220 – 120 – 175, y una dosis media de 190 – 100 – 150.
Mojarro et al. (2006) recomiendan 220 – 100 – 150.
Los momentos de aplicar los fertilizantes son en dos o tres aplicaciones. La
primera aplicación se realiza al preparar el suelo para el trasplante (surcado o
149
formación de cama), la segunda en el primer paso de la cultivadora (escarda) lo
cual ocurre aproximadamente entre las tres y cuatro semanas después del
trasplante (SDT), y cuando se realizan tres aplicaciones, la última fertilización se
efectúa en la segunda labor (escarda) la cual corresponde aproximadamente
cuando inició la floración y se está iniciando la formación de los frutos, es decir,
entre las 8 y 12 SDT (Figura 1). El paso de la cultivadora también tiene la finalidad
de controlar mecánicamente la maleza, razón por la cual el momento de estas
labores está también en función de las condiciones de la maleza, es importante el
control oportuno de ésta.
Los fertilizantes de mayor movilidad en el suelo son los que se deben aplicar en el
mayor número de veces. Los fertilizantes que aportan nitrógeno en forma nítrica
son los que tienen mayor movilidad que los amoniacales, por lo cual, el nitrógeno
debe ser aplicado en todas las ocasiones que se apliquen fertilizantes; en riego
por gravedad es más recomendable aplicar las formas amoniacales que las
nítricas, debido a su mayor retención y permanencia en el suelo, principalmente
cuando el riego es por inundación de la parte baja y media de los surcos.
El fósforo es poco móvil en el suelo, por lo cual debe ser aplicado totalmente al
preparar el suelo para el trasplante, cuidando que la colocación sea lo más
próxima a donde se van a desarrollar la mayor cantidad de raíces.
El potasio tiene movilidad intermedia a la de nitrógeno y fósforo, por lo cual es
recomendable aplicar una fracción al preparar el suelo para el trasplante y una o
dos aplicaciones en las escardas.
Cuando se realizan dos aplicaciones la fertilización puede ser:
El nitrógeno, 50% en el trasplante y la otra mitad en la escarda.
El fósforo debe ser aplicado en su totalidad al preparar el suelo para el trasplante.
150
El potasio es recomendable aplicarlo en dos fracciones aproximadamente iguales.
Cuando son dos aplicaciones de la dosis 190 – 100 – 150, la fertilización debe
ser:
Al preparar el suelo para la plantación: 95 – 100 – 75,
En la escarda: 95 – 100 – 75.
Cuando esta misma dosis se aplica en tres fracciones:
Al preparar el suelo para la plantación: 60 – 100 – 50,
En la primer escarda: 60 – 00 – 50
En la segunda escarda: 70 – 00 – 50.
En la medida que se realicen mayor cantidad de aplicaciones de nitrógeno se
incrementa la eficiencia en el aprovechamiento de este nutriente; sin embargo, no
es práctico realizar más de tres aplicaciones, debido a que después de las 12
SDT se dificulta el manejo de la labranza ya que el gran tamaño de las plantas
provoca que puedan ser dañadas éstas.
Las fuentes de los fertilizantes pueden ser diversas, lo recomendable es que sean
materiales granulados, preferentemente diversificar las fuentes dentro de un ciclo
y entre ciclos, con el fin de evitar la acumulación de residuos de alguno de estos
materiales en el suelo. La decisión del fertilizante también debe ser en función del
pH, la conductividad eléctrica y la textura. En la medida que el pH del suelo sea
más alcalino, el fertilizante debe ser de reacción ácida, como el sulfato de amonio.
Cuando se tenga alto contenido de sales en el suelo, el fertilizante por aplicar
debe tener un índice salino bajo, como la urea. Cuando la textura es dominada
151
por partículas gruesas (arena) los materiales que aporten nitrógeno deben ser a
base de fuentes amoniacales, pero evitando el uso de urea debido a su alta
solubilidad. También debe ser tomado en cuenta el aporte del ion acompañante
con el fósforo y potasio, por ejemplo, cuando la fuente de fósforo es el
superfosfato de calcio simple y/o la de potasio es sulfato de potasio, como fuente
de nitrógeno debe ser evitado el sulfato de amonio, debido a que estos tres
fertilizantes aportan azufre, lo cual en suma puede ser una cantidad excesiva si se
aplican conjuntamente estos tres fertilizantes, sobre todo en suelos y/o agua de
riego con alto contenido de azufre.
Abonos orgánicos y biofertilizantes
Con el fin de reducir el uso de fertilizantes químicos e incrementar la eficiencia en
su absorción por parte de las plantas, es recomendable usar abonos orgánicos,
como estiércoles (Ramos et al., 2008), compostas, lombricompostas, abonos
verdes o residuos de cosecha. Estos materiales, además de aportar nutrientes,
favorecen las propiedades del suelo, lo cual provoca mayor retención de
humedad, mejor aireación, mayor desarrollo y actividad de las raíces, lo cual
repercute en una mayor disponibilidad y aprovechamiento de nutrimentos del
suelo por parte del cultivo. Debido al menor costo de los abonos orgánicos que el
de los fertilizantes químicos, con el uso de los primeros se puede tener un menor
costo de producción y un incremento del rendimiento.
Otra alternativa que ha sido muy efectiva para aportar nutrimentos de manera
suplementaria en el cultivo de chile en el estado de Zacatecas, cuando se riego
por gravedad, es mediante el uso de microorganismos benéficos, también
llamados “biofertilizantes”. Entre los más efectivos para aportar nitrógeno se usan
las bacterias Azospirillum brasilense (Lara et al., 2010). Para favorecer la
absorción de fósforo son efectivos los hongos micorrizicos, éstos hongos también
152
favorecen la absorción de otros nutrientes (Fe, Mn, Cu y Zn) y agua. Con la
combinación de la aplicación de abonos orgánicos y el uso de biofertilizantes, se
puede reducir la dosis de fertilizantes químicos e incrementar el rendimiento y la
calidad de los frutos de chile (Lara et al., 2010; Lechuga et al., 2010), con una
reducción en los costos de producción.
Fertilización foliar
Cuando existe deficiencia de micronutrimentos en un sistema de riego por
gravedad, se recomienda aplicarlos mediante aspersiones foliares. Estos
nutrimentos pueden ser aplicados en la mayoría de los casos conjuntamente con
otros productos como reguladores del crecimiento de las plantas, fungicidas,
bactericidas e insecticidas.
Estas aplicaciones es recomendable hacerlas en la etapa de floración, entre las
10 y 12 SDT (Figura 1) y repetirla en otra u otras dos aplicaciones más,
espaciadas cada dos semanas, esto es con el fin de evitar la restricción del
crecimiento por deficiencia de estos micronutrientes. No tiene ningún sentido
aplicarlos directamente al suelo, sólo es efectivo aplicarlos por aspersión al follaje.
Algunos de estos fertilizantes pueden aportar macronutrientes, sin embargo,
debido a la gran demanda relativa en que los requieren las plantas en relación a la
pequeña cantidad que puede ser aportados en las aspersiones a las hojas, no es
una alternativa efectiva la fertilización foliar para aportar macronutrientes, pero sí
para los micronutrientes, en algunos casos puede ser benéfica la aplicación de
magnesio o calcio, pero es difícil corregir deficiencias de N, P y K.
153
Literatura citada
Azofeifa, A.; Moreira, M.A. 2005. Absorción y distribución de nutrimentos en
plantas de chile dulce (Capsicum annuum L. CV. UCR 589) EN ALAJUELA,
COSTA RICA, Agronomía Costaricense 29(1): 77-84
Bertsch, F. 2003. Absorción de nutrimentos por los cultivos. San José, Costa Rica,
ACCS-Universidad de Costa Rica-CIA. 105 p.
Hernández, T.; Martínez E., R.; Galvis S., A.; Bugarín M., R. 2003. La demanda
nutrimental del chile (Capsicum annuum L.). p 89. In: Almaguer et al. (eds)
Memorias del X Congreso Nacional de la Sociedad Mexicana de Ciencias
Hortícolas. Chapingo, México.
Lara González, C.A.; Lara Herrera, A.; Avelar Mejía, J.J.; Luna Flores, M.; Bravo
Lozano, A.G.; Llamas Llamas, J.J.; Hernández Muñoz, C.A. 2010. Respuesta
del chile Puya (Capsicum annuum L.) a las aplicaciones de bacterias
Azospirillum brasilense y micorrizas Glomus intraradices. pp: 150-158. In:
Memorias de la Séptima Convención Mundial del Chile. Aguascalientes, Ags.,
México.
Lara Herrera, A.; Estrada Casillas, J.; Bravo Lozano, A.G.; Ruiz de la Riva, R.;
Flores Nava, A.; Avelar Mejía, J.J. 2006. Fertilización en riegos por goteo y
gravedad para la producción de chile Mirasol en Zacatecas. pp: 320-324. In:
Memorias de la Tercera Convención Mundial del Chile. Chihuahua, Chih.,
México.
154
Lechuga Navarro, D.O.; Lara Herrera, A.; Luna Flores, M.; Bravo Lozano, A.G.;
Avelar Mejía, J.J.; Llamas Llamas, J.J. 2010. Evaluación de biofertilizantes en
un cultivo de chile (Capsicum annuum L.) Mirasol en Zacatecas. pp: 119-124.
In: Memorias de la Séptima Convención Mundial del Chile. Aguascalientes,
Ags., México.
Mojarro Dávila, F.; Rubio Díaz, S.; Bravo Lozano, A.G. 2006. Riego y fertilización
en surcos. pp 77-96. In: Tecnología de Producción de Chile Seco. Bravo
Lozano, A.G.; Galindo González, G; Amador Domínguez, M.D. (editores).
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias,
Campo Experimental Zacatecas (INIFAP-Zacatecas).Libro Técnico No. 5.
Calera, Zac, México..
Morales García, D. 1999. Nutrición del cultivo de chile (Capsicum annuum L.):
Dinámica nutrimental, fertigación nitrogenada y fertilización basal. Tesis de
Maestría en Ciencias. Colegio de Postgraduados, Montecillos, Edo. de
México. 183 p.
Ramos Gourcy, F.; Guzmán Palomo, M.; López Gálvez, J.; López Gutiérrez, M.A.;
Aguilar Rubalcava, J.A. 2008. Evaluación de programas de fertilización
química y orgánica en cultivo de chile con técnicas de riego por goteo en
Aguascalientes. pp: 110-114. In: Memorias de la Quinta Convención Mundial
del Chile. San Luis Potosí, S.L.P., México.
Tun Dzul, J.C.; Tirado Torres, J.L.; Sandoval Villa, M.; Zúñiga Estrada, L.; Santizo
Rincón, J.A.; Díaz Plaza, R. 2008. Nutrición de chile poblano (Capsicum
annuum L.): efecto de la acumulación nutrimental y el rendimiento. pp: 100-
105. In: Memorias de la Quinta Convención Mundial del Chile. San Luis
Potosí, S.L.P., México.
155
Valle Mendoza, J.C. 2010. Acumulación de biomasa, crecimiento y extracción
nutrimental en pimiento Morrón(Capsicum annuum L.). Tesis de Maestría en
Ciencias. Universidad Autónoma Chapingo. 90 p.
156
CONCEPTOS BÁSICOS DE FERTIRRIEGO EN EL CULTIVO DE CHILE
Carlos Moreno Valdés1
INTRODUCCION
En la actualidad , el uso de sistemas de riego por goteo es una herramienta que
ha contribuido para una mayor productividad en el campo, esto principalmente
por la alta eficiencia en el uso del agua de riego en comparacion de sitemas de
riego tradicionales. El riego localizado es la aplicación del riego en zonas
concretas en torno a las plantas, humedeciendo solamente una parte del volumen
del suelo (bulbo húmedo) donde se ve fomentado el desarrollo radicular. El
objetivo del sitema de riego localizado es lograr aprovechar el máximo la
energía generada por el complejo suelo – planta - agua para incrementar el
rendimiento del cultivo, apoyandonos con una nutrición balanceada y de forma
oportuna en el momento que se necesite.
CONSIDERACIONES BASICAS EN FERTIRRIEGO
En fertirriego es de suma importancia conocer la calidad del agua de riego
mediante un análisis que nos indique los parámetros indispensables, tales como
pH,CE, RAS, así como el contenido de sales que principalmente son calcio(Ca+2),
magnesio(Mg+2) como sales deseables (éstas nos ayudan a disminuir el uso de
fertilizantes), así como de sales indeseables bicarbonatos(HCO3-),
carbonatos(CO3=,) cloro (Cl-) ,sodio (Na). En el caso de los micronutrientes ,
algunas aguas del centro-norte de México, contienen concentraciones de nivel
medio a alto (>1.0 ppm) de niveles de boro (B).
Una de las partes del éxito del riego por goteo es acondicionar el pH de la
solución nutritiva (SN), esto con la finalidad de dar una condición favorable a la
solucion en el suelo al momento del fertirriego. El pH esta relacionado
157
directamente con la presencia de HCO3- y CO3
= .(carbonatos presentes en agua
con un pH por encima de 8.2) Por esta razon es necesario acondicionar el agua
de riego mediante adicion de acidos agricolas o fuentes de fertilizante
de reaccion ácida. Bajo las composiciones normales de las aguas de riego,
se conoce que neutralizando el 75-80% de los bicarbonatos presentes, el pH de la
SN se sitúa en torno a 5,3-5,8 (Alarcon,2009), con esta acción disminuiremos la
acumulación de precipitados en en el sistema . Las cantidades de ácido
normalmente oscilan de 0.05-0.5 mililitros por litro de agua de riego, esto depende
de la cantidad exacta de HCO3- y/o CO3
= en cada caso asi como la fuente de
acido que se utilice.
DISPONIBILIDAD Y DINAMICA DE LOS MACRONUTRIENTES EN SUELO
Por otra parte como el objetivo de este sistema de riego es el ahorro del
agua, el riego deberá simpre cuantificarse en m3/ha/día, buscando la cantidad
suficiente para lograr el bulbo de humedad. En general si se consideramos tener
un diseño del riego óptimos para los diferentes tipos de suelo, en suelos ligeros
los riegos deberan ser con intervalos cortos de tiempo para no desperdiciar agua
y fertilizantes por excesos, normalmente con un pulso diario, y en algunas
situaciones llegando a dar dos o mas pulsos de riego/dia. Por el contrario, en
suelos pesados, los riegos deberan ser con intervalos más largos, siendo lo más
comun el riego cada tercer día, llegando a situciones de hasta 3 ó mas días de
intervalo. El objetivo mas importante es llegar a tener un balance adecuando todo
el tiempo entre Agua-Aire-Nutrientes.
Dado que en sistema de riego por goteo, el objetivo siempre será la mayor
eficiencia del agua, a ésta, la acompaña la eficiencia de los nutrientes inyectados
en el sistema, por lo que es importante conocer la dinámica y factores que los
hacen disponibles en el suelo. Respecto al Nitrogeno, las formas inorgánicas que
podemos encontrar son: NH4+, NO3
-, NO2-, N2O y NO, fundamentalmente, estos
158
dos últimos presentes en la atmósfera del suelo en forma gaseosa. Las formas
nitrato y nitrito se encuentran como iones libres en disolución, la forma amónica se
encuentra principalmente fijado a los coloides del suelo y en pequeña proporción
en la disolución del suelo. Estas tres formas, que son las que pueden utilizar
directamente las plantas, constituyen menos del 2% del nitrógeno total de los
suelos. La fuente preferida por la planta es el N-NO3-, ayudando con su sinergia a
la absorcion de los cationes K+ Ca+2 y Mg+2 , cosa contraria pasa con el N-NH4+,
el cual tiene antagonismos con dichos cationes.
El fósforo, es un elemento muy poco movil en el suelo, su mueve escasos
centimetros de donde es colocado, su disponibilidad en el suelo esta afectado
principalmente por el pH, así como la T°del suelo, reflejando una baja de
disponibilidad a menor temperatura. En suelo, el fósforo es un elemento que
reacciona muy rapidamente con Fe y Zn, formando fosfatos poco solubles.
El potasio, es un nutriente que esta relacionado con la calidad y
rendimiento de los cultivos por sus diversas funciones tales como regulador de la
presión osmótica celular, hace disminuir la transpiración y contribuye a mantener
la turgencia celular. Está presente en el suelo en diferentes estratos: K-mineral en
un 90-92%, K-disponible no intercambiable en un 8-10% y K disponible
intercambiable un 2% de tolal en el suelo. Como se puede observar, el contenido
de K Disponible es mínimo, por lo que el deficit de este nutriente se deberá
contemplar en la preparación de la solución nutritiva.
El calcio del suelo procede de la descomposición de las rocas y minerales.
En suelos no calizos oscila entre el 0,1-0,2%, en los calizos puede alcanzar el
25%. Los minerales que liberan calcio son carbonatos (calcita y dolomita), fosfatos
(apatitas), sulfatos (yeso) y silicatos (feldespatos y anfíboles) (Alarcon 2009). Una
de las principales funciones del calcio en la planta es la de actuar formando parte
de la estructura de la protopectina de la lámina media y la pared primaria celular,
como agente cementante (pectato cálcico) para mantener las células unidas. La
159
deficiencia provoca clorosis, detiene el desarrollo radicular, las hojas se enrollan,
a veces con necrosis en los bordes. Los síntomas aparecen en hojas jóvenes, y la
planta, en general, detiene su crecimiento. En situaciones de elevado flujo
transpirativo, los órganos de menor índice de transpiración (frutos, hojas internas),
se desarrollan con deficiencia cálcica: Pudrición Apical.
REQUERIMIENTOS Y PROGRAMAS NUTRICIONALES
La absorción de elementos nutritivos por las plantas puede alcanzar, para
el caso de macronutrientes valores del orden de 100 Kg/Ha, e incluso más de 300
Kg/Ha anuales, particularmente en el caso del potasio. Las cantidades varían
según el elemento de que se trate y según la planta y la intensificación del cultivo.
Nitrógeno y potasio son generalmente los elementos mayoritariamente
absorbidos, el resto de macronutrientes se absorben en menor cantidad, a
excepción del calcio, que para algunas plantas en determinadas situaciones
puede ser absorbido en gran cantidad. Los micronutrientes son absorbidos en
cantidades de cientos o miles de veces inferiores a los macronutrientes. (Alarcon,
2009)
El cultivo del chile tiene varios estados de desarrollo en su ciclo de
crecimiento: planta joven recién transplantada, planta en crecimiento vegetativo,
floración y cuaja, crecimiento de fruto y maduración. Cada etapa es diferente con
respecto a sus necesidades nutritivas. La adaptación tanto de las cantidades
como de los tiempos de suminitro esta determinado principalmente por el
rendimiento en toneladas, variedad y sus curvas de extracción.
Para realizar un programa de nutrición es necesario definir cual será el
mecanismo de fertilización, puede ser diseño en unidades por hectárea, o bien
realizar el riego mediante soluciones nutritivas (concentración). De forma general
el primer método es más aplicable a suelos pesados, por su alta retención de
humedad en comparación de suelos ligeros, donde el método de riego por
160
concentración es mas adaptable por su baja retención de humedad. En el sistema
de unidades por hectárea, se debera partir de los requerimientos del cultivo en
base a Kg de nutriente por tonelada de fruta producida Cuadro 1
Cuadro1. Absorción de N, P, K, Ca y Mg durante el ciclo de crecimiento de
pimiento cultivado en suelo para un rendimiento estimado de 100 ton/ha (Rincón
et al, 1993).
Nutriente N P K Ca Mg
Kg/ton. 2.9 0.7 4.9 1.7 1.1
Una vez determinado el requerimiento total de unidades por hectarea, es
necesario realizar el programa de suminitro de éstas en base a las etapas
fenológicas. El siguiente paso es definir cual fuente de cada nutriente es mas
adecuada para el tipo de suelo donde se va a cultivar, considerando tambien las
restricciones de algunos excesos de sales indeseables que pudieran existir en el
agua de riego.
Cuadro 2. Programa de de Nutricion para Chiles en condiciones de riego por
goteo para un rendimiento esperado de 40 tm de chile verde.
161
N P2O5 K2O CaO MgO
Nitrato de amonio 31-4-0 0.13 2.00 16 5 1 0 0 0
Urea Fosfato 18-44-0 0.23 3.50 28 5 12 0 0 0
Nitrato de potasio 12-0-46 0.20 3.00 24 3 0 11
Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.17 2.50 20 3 5
Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.13 2.00 16 2 2
total gr/l 0.87 Unidades x Etapa 18 13 11 5 2
Nitrato de amonio 31-4-0 0.25 5.00 55 17 2 0 0 0
Urea Fosfato 18-44-0 0.18 3.50 39 7 17 0 0 0
Nitrato de potasio 12-0-46 0.30 6.00 66 8 0 30
Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.15 3.00 33 5 9
Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.15 3.00 33 4 5
total gr/l 1.03 Unidades x Etapa 41 19 30 9 5
Nitrato de amonio 31-4-0 0.10 2.50 35 11 1 0 0 0
Urea Fosfato 18-44-0 0.14 3.50 49 9 22 0 0 0
Nitrato de potasio 12-0-46 0.34 8.50 119 14 0 55
Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.24 6.00 84 13 22
Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.20 5.00 70 8 11
Micro elementos Fe,Zn,Mn,Cu B, Mo 0.01 0.20 3
total gr/l 1.03 Unidades x Etapa 55 23 55 22 11
Nitrato de amonio 31-4-0 0.00 0.00 0 0 0 - - -
Urea Fosfato 18-44-0 0.10 3.00 54 10 24 - - -
Nitrato de potasio 12-0-46 0.28 8.50 153 18 0 70 - -
Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.20 6.00 108 17 - - 28 -
Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.17 5.00 90 10 - - - 14
Micro elementos Fe,Zn,Mn,Cu B, Mo 0.01 0.20 4 - - - - -
total gr/l 0.76 Unidades x Etapa 55 24 70 28 14
Nitrato de amonio 31-4-0 0.00 0.00 0 0 0 0 0 0
Urea Fosfato 0.08 2.50 45 8 20 0 0 0
Nitrato de potasio 12-0-46 0.33 10.00 180 22 0 83
Nitrato de Calcio 15.5-0-0 26 0.18 5.50 99 15 26
Nitrato de Magnesio 11-0-0-15 0.13 4.00 72 8 11
Micro elementos Fe,Zn,Mn,Cu B, Mo 0.01 0.20 4
total gr/l 0.74 Unidades x Etapa 53 20 83 26 11
N P2O5 K2O CaO MgO
221 99 249 90 43
Producción 35 140 30 18
Crecimiento
de Fruto35 105 30 18
Floración y
Cuaje28 70 25 14
21
Desarrollo
Vegetativo21 42 20 11
Total Ciclo
Aporte de NutrientesTotal
Kg/ha
Kg x
riego
No.
Riegosm3Producto
Duración
DiasEtapa
Días
Acum.gr/l
15 8Estable-
cimiento21
En el caso de usar riego por concentración (SN), podemos determinar tres
soluciones basadas principalmente con la relacion N/K. El cultivo del chile suele
manejar con relaciones N/K más altas que el tomate. El hecho obedece a que el
chile es una hortaliza semi-arbustiva, que tiende a lignificarse, lo cual va
enperjuicio de un cultivo de ciclo prolongado. Las soluciones nutritivas para el
cultivo del chile estan en el orden siguiente: Solucion Vegetativa relacion
N/K=10/3. Solucion media 9/4 y solucion generativa 8/6. Como se menciono
162
anteriormente, en el caso de fertirrigar con el metodo de SN, en suelos ligeros,
donde este metodo es mas aplicable, se debera determinar un limite de m3
fertirrigados proponiendo entre 30 y 40 m3.
Cuadro 3. Diseño de tres soluciones nutritivas para las etapas de
crecimiento(vegetativa), floración (media) y produccion (generativa) para el cultivo
de chile en campo abierto.
Solución Nutritiva VEGETATIVA
Ac. Sulfúrico 98 % (d = 1.84 g/cm3) 0.080 0.00 1.50
Fosfonitrato (31-2-0) 0.180 4.00 0.05
Nitrato de potasio (12-0-45) 0.200 1.72 1.92
Nitrato de Calcio/(15.5 % N, 19 % Ca) 0.310 3.44 1.46
Sulfato de potasio 52 % K2O, 47.5 % SO30.100 0.00 1.10 0.57
Sulfato de magnesio 16 % MgO, 31.7 % SO40.150 0.00 0.60 0.50
Fosfato monoamonico (12-61-0) 0.100 0.86 0.86
Mix Micro nutrientes quelatados 0.010 0.75 0.37 0.06 0.07 0.03 0.02
Acido Bórico 17.5% 0.005 0.88
1.135
Agua + fertilizantes 10.0 0.9 3.0 1.5 0.6 2.57 0.75 0.37 0.06 0.95 0.03 0.02
Solución Nutritiva Media
Ac. Sulfúrico 98 % (d = 1.84 g/cm3) 0.080 0.0 1.50
Fosfonitrato (31-2-0) 0.100 2.2 0.0
Nitrato de potasio (12-0-45) 0.240 2.1 2.3
Nitrato de Calcio/(15.5 % N, 19 % Ca) 0.400 4.4 1.9
Sulfato de potasio 52 % K2O, 47.5 % SO30.200 0.0 2.2 1.14
Sulfato de magnesio 16 % MgO, 31.7 % SO40.250 0.0 1.0 0.83
Fosfato monoamonico (12-61-0) 0.100 0.9 0.9
Mix Micro nutrientes quelatados 0.015 1.13 0.56 0.09 0.11 0.05 0.03
Acido Bórico 17.5% 0.006 1.05
1.391
Agua + fertilizantes 9.6 0.9 4.5 1.9 1.0 3.47 1.13 0.56 0.09 1.16 0.05 0.03
Solución Nutritiva GENERARATIVA
Ac. Sulfúrico 98 % (d = 1.84 g/cm3) 0.080 0.0 1.50
Nitrato de potasio (12-0-45) 0.400 3.4 3.8
Nitrato de Calcio/(15.5 % N, 19 % Ca) 0.450 5.0 2.1
Sulfato de potasio 52 % K2O, 47.5 % SO30.150 0.0 1.7 0.86
Sulfato de magnesio 16 % MgO, 31.7 % SO40.250 0.0 1.0 0.83
Ultrasol MKP (0-52-34) 0.130 0.0 0.9 0.9
Mix Micro nutrientes quelatados 0.020 1.50 0.74 0.12 0.14 0.06 0.04
Acido Bórico 17.5% 0.007 1.23
1.487
Total 8.4 0.9 6.4 2.1 1.0 3.18 1.50 0.74 0.12 1.37 0.06 0.04
Aporte en mmol de 1 ml/lto de agua gr/l
Suma total Acidos + sólidos (gr/l)
MoCuBZnMnFeSO4=
Mg++
K+Ntotal H2PO4
SO4=
Ca++
Aporte en mmol de 1 ml/lto de agua gr/l Ntotal H2PO4 K+
Ca++
Mg++ Fe Mn Zn B Cu Mo
Suma total Acidos + sólidos (gr/l)
Aporte en mmol de 1 ml/lto de agua gr/l Ntotal H2PO4 K+
Ca++
Mg++ SO4
= Fe Mn Zn
Suma total Acidos + sólidos (gr/l)
B Cu Mo
163
CONCLUSION.
En terminos generales el tener éxito del fertirriego depende de factores
determinantes como:
La eficiencia de los fertilizantes esta limitado por el buen manejo del riego, por lo
que el diseño agronómico del sistema de riego debera ser especifico para el tipo
de suelo considerando el cultivo en cuestion.(hortaliza,cereales, frutales)
Diseñar un programa de nutrición en base a la demanda hídricas y nutricionales
del cultivo en cada etapa fenológica.
Elaborar una solución nutritiva considerando los aportes del agua de riego.
Elección correcta de fertilizantes. Considerando su caracteristicas,
aprovechamiento y eficiencia en cada situación.
En lo que respecta a la preparación de mezclado y la inyección del fertilizante
deberemos tener cuidado para evitar precipitados y realizar una aplicación
homogénea. En fertirriego lo ideal es que todo riego lleve fertilizante
Se requiere dar un seguimiento nutricional mediante algunos tipos de análisis
como: de extracto de pasta de suelo, análisis foliares, para realizar los ajustes
convenientes.
LITERATURA CITADA
Alarcón, A. L. 2009. Manejo y Control Nutricional. Diseño, cálculo y Diagnostico
de la SN. Curso Tutorado SPN. Murcia, España p.19
Alarcón, A. L. 2009. Química Agrícola Básica: Historia e Introducción a la
Nutrición Mineral. Curso Tutorado SPN. Murcia, España p.48
Alarcón, A. L. 2009. Química Agrícola Básica: Historia e Introducción a la
Nutrición Mineral. Curso Tutorado SPN. Murcia, España p.17
164
COMERCIALIZACION DE LOS CHILES
ING. HECTOR NARVAEZ AVILA
Lo que se va a expresar en esta oportunidad, son comentarios y sugerencias respecto de la situación de los productores de chile, tanto en la producción como en la comercialización o venta de producto.
Un aspecto muy importante para todo productor es que al iniciar sus trabajos para producir, ya tenga la manera de venderlo con un contrato, convenio o compromiso con algún cliente para hacer una buena programación de sus actividades.
Normalmente el productor conoce muchos aspectos del cultivo y de la manera de producir, pero se puede mejorar siempre.
En muchos casos los productores atienden de una forma normal todo el ciclo, pero considero que en la cosecha hay muchos detalles que se deben observar, atender y modificar pues en cierto modo es el paso final para tener más probabilidades de vender a buen precio, para que les queden utilidades y puedan iniciar un nuevo ciclo de producción. Mejorar la calidad.
Los aspectos que influyen de una manera importante en la cosecha del chile y su venta son:
1.- LIMPIEZA: En el tipo de costal ó caja para los cortes. Que las personas que realizan dicha labor, tengan a la mano agua para lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño. Ojalá tengan un lugar apropiado para dicho efecto. Lo anterior es con el fin de evitar enfermedades al consumidor.
2.- LUGAR ADECUADO PARA ACOPIAR LOS CHILES COSECHADOS: Es muy conveniente tener un espacio limpio, que evite la presencia de animales domésticos (perros gatos, aves). Se debe tener muy en cuenta que los roedores son portadores de parásitos que transmiten enfermedades graves, por otro lado, la presencia del excremento y el pelo de roedores es causa de rechazo en el caso de la exportación, por lo anterior es imprescindible evitarlos,
165
3.- AGUA: Usar agua limpia, de preferencia potable o con un poco de cloro, para evitar la presencia de microbios.
4.- ENVASE: Se han dado cambios importantes en la manera de envasar, por lo que se requiere que cuando menos el envase sea nuevo, y puede ser:
- Bolsa de polipropileno/polietileno - Caja de cartón - Costal (polipropileno, henequén ó yute, etc.)
En una época se utilizó el petate para empaque del chile variedad pasilla, pero dejó de ser útil y práctico.
5.- ALMACÉN: Que sea un lugar fresco y sin entrada de luz para evitar la merma y el cambio de color. Debe ser un espacio que facilite la fumigación, cuando se requiera.
La refrigeración es el lugar más adecuado para almacenar y conservar los chiles
6.- MONITOREO: Checar la calidad, así como la presencia de plagas. Revisar la humedad, que normalmente debe de ser un 10 – 12 %, con le fin de evitar se “calienten” y se llenen de hongos
La situación actual de los productores de chiles secos sobre todo, está muy difícil porque además de la fuerte inversión que se requiere, está la presencia cada vez más fuerte de chiles de otros países.
Sabemos que ésta actividad, la producción, tiene un beneficio muy importante ya que genera mucha mano de obra, y por consecuencia tiene un impacto económico en los Estados productores.
El beneficio o utilidad económica para el productor, depende del precio y del rendimiento por hectárea.
Se debe hacer un esfuerzo conjunto para que dicha actividad pueda mejorarse integralmente y de esa forma competir con el producto que llega del exterior. Logrando alta producción y muy buena calidad
166
En algunas variedades como el árbol, anaheim, puya y guajillo la presencia extranjera es muy fuerte y los productores nacionales están en franca desventaja y disminución.
Los chiles nacionales tienen mejor sabor, aunque falta un empaque y envase más adecuado, sólo que a los productores nacionales les falta recurso económico y algo de disposición y constancia en las actividades de la cosecha, para que los chiles tengan buena calidad.
Hay muchas formas en que los gobiernos en sus diferentes niveles pueden apoyar a los productores y entre otras son:
- Asesoría Técnica. - Apoyos. A proyectos que incrementen producción y calidad. - Información. Respecto sobre todo en la presencia y precios de los chiles
secos de otros países, y los precios de los chiles mexicanos en los mercados de abastos.
- Apoyar la comercialización de los chiles mexicanos y a la vez moderar el ingreso de los productos extranjeros.
- Promover la exportación. Dando información de los requisitos necesarios para que los chiles mexicanos se vendan sin problema en otros países, sobre todo en USA
- Promocionar en radio y televisión el consumo de los chiles mexicanos, por todas las propiedades y ventajas que tienen, tanto en el aspecto nutricional como en el económico para los consumidores.
- Motivar el acercamiento de productores con clientes conscientes, que retribuyan al productor un precio aceptable.
- Implementar programas para que los productores nacionales sean cada vez más eficientes y que puedan competir con calidad y precio, con los chiles extranjeros.
- Fortalecimiento de los organismos de productores ya existentes. - Apoyo a Proyectos de Industrialización de los chiles
167
ESTRATEGIA DE MANEJO INTEGRADO CONTRA TRES INSECTOS PLAGA
DEL CHILE Dr. Jaime Mena Covarrubias
El manejo integrado de plagas es una estrategia moderna de protección de cultivos, que tiene como objetivo central reducir los daños ocasionados por las plagas a través del uso eficiente de los recursos, de manera que se contamine menos el ambiente y se mantenga el equilibrio ecológico, sin descuidar la competitividad de la cadena agropecuaria.
El ingrediente principal del manejo integrado es la información destinada a fortalecer una mejor toma de decisiones en el control de insectos plaga. La información que se busca en este manejo, debe incluir al menos los siguientes componentes: 1) aspectos clave en la biología y ecología de los insectos plaga y sus enemigos naturales; 2) población de insectos presentes en el campo; 3) población mínima que ocasiona un daño; 4) época crítica de daños; 5) efectividad y rapidez de las acciones de control que se pretenden implementar (Mena, 2001c); y 6) compatibilidad de los posibles métodos de control a utilizar; por ejemplo, la toxicidad de los grupos de insecticidas sobre las poblaciones de insectos benéficos es de manera global así: los organosfosforados son los más tóxicos; les siguen los carbamatos, piroles y el endosulfan; existen productos aún menos destructivos que los anteriores, como el fipronil y el amitraz, y los menos tóxicos son los reguladores de crecimiento, los Bt‟s, y entomopatógenos (Huffman et al., 1996).
Los insectos de mayor importancia económica para el cultivo del chile en Zacatecas son los siguientes:
Picudo del Chile, Anthonomus eugenii Cano
El picudo del chile, también conocido como “barrenillo”, es uno de los insectos plaga más importantes de este cultivo en México. El daño principal es ocasionado por la alimentación de la larva dentro de los botones florales y los frutos pequeños, los cuales comúnmente se caen. Una infestación severa puede destruir más del 90% de la cosecha. El picudo del chile es un problema serio para los productores en el área de Ojocaliente, Luis Moya, La Blanca, Loreto, y en los cañones de Juchipila y Tlaltenango.
Aspectos Clave de su Biología y Ecología: Los adultos del picudo del chile viven de 3 a 4 meses bajo condiciones naturales (Elmore et al., 1934), pero si no tienen comida solo viven de una a tres semanas (Riley y Sparks, 1995). El ciclo de huevo a adulto se completa con 256.4 unidades calor, teniendo como temperatura mínima umbral 9.6ºC; la temperatura óptima de desarrollo ocurre a los 30ºC, durante la cual, el picudo completa su ciclo en 12.9 días (Toapanta, 2001). La
168
fecundidad promedio es de 341 huevos por hembra (Burke y Woodruff, 1980), aunque hay casos de hasta 600 huevos puestos en un período de dos a tres meses (Capinera, 2002).
Los huevos son depositados en las yemas florales, flores y frutos; los frutos de 1.3 a 5 cm de largo son los preferidos para ovisposición (Riley y Sparks, 1995); de manera general, se puede decir que los cultivares de chile cuyos frutos son de pared delgada, son mas dañados que los cultivares de pared gruesa (Mau y Kessing, 1994). El picudo del chile puede completar siete y 11 generaciones en Ojocaliente y Juchipila, respectivamente, con base en las temperaturas promedio que se presentan durante el período de abril a octubre; durante el verano, el picudo puede completar una generación en tan sólo 13 días (Riley y Sparks, 1995).
Monitoreo. La estrategia de manejo de este insecto plaga se basa en el monitoreo de los adultos. El adulto es activo durante el día y hay más adultos presentes en la mañana que en la tarde (Riley et al., 1992a). Se sugiere iniciar los monitoreos de este insecto al inicio de floración, cuando se tenga 5% de botones florales y revisar los campos de cultivo dos veces por semana, entre las 7:00 a 11:00 horas de la mañana (Andrews et al., 1986).
Se deben de revisar al menos 100 brotes terminales, un brote terminal (yema o botón floral) por planta, y 20 plantas seguidas por punto de muestreo; al inicio, cuatro de los cinco puntos de muestreo deben estar cerca de la orilla del cultivo y después, ya se escogen como puntos representativos del lote cultivado. Los adultos del picudo del chile tienen la tendencia a permanecer en el mismo sitio donde se localizan con el muestreo; por lo anterior es importante marcar esos focos de infestación, para tener mejor idea del nivel poblacional, posibles sitios de re-infestación y ahorro de recursos en el monitoreo (Riley y Sparks, 1995).
El umbral para iniciar las acciones de control es cuando se encuentre al menos un picudo adulto por cada 100 terminales revisadas (Andrews et al., 1986); aunque en un cultivo con alta inversión, un adulto por cada 400 terminales, revisando dos yemas por planta, es un umbral apropiado (Riley et al., 1992b).
Actualmente, se tiene una feromona para monitorear los adultos, aunque aún no se tiene un umbral de manejo basándose en la captura con feromonas, por lo que su principal utilidad es detectar el inicio de las infestaciones del picudo del chile. Las trampas pegajosas amarillas o blancas, de 30 x 12.5 cm, colocadas a una altura de 10 a 60 cm sobre la superficie del suelo (según el desarrollo del cultivo), pueden ser un método efectivo de monitoreo de los adultos (Sagarra-Carmona y Pantoja, 1988), ya que una trampa representa la revisión de aproximadamente 50 yemas (Riley y Schuster, 1994).
Manejo. El eje central en las decisiones de manejo del picudo del chile, se dirige a eliminar los adultos, cuando éstos se encuentran en el exterior de las plantas.
169
Una primera acción de control, es tratar de identificar las plantas que sirven de hospederas al picudo durante el invierno, como el trompillo, Solanum nigrum (Patrock y Schuster, 1987) y otras solanáceas silvestres (Capinera, 2002); la eliminación de las cuales redundará en una menor incidencia de la plaga. Otra acción es eliminar las plantas de chile tan pronto como se cosechen, para reducir la población invernante de esta plaga; en Nuevo México, EUA, existe una fecha límite para realizar esta práctica y el agricultor que no cumpla con ella, puede ser multado hasta con $1,000.00 dólares (DuBois y Witte, 2002).
Durante el desarrollo del cultivo, juntar los frutos caídos es otra opción para reducir daños posteriores de este insecto; sin embargo, esta práctica se debe realizar continuamente, ya que el adulto del picudo, una vez que está formado, tarda un mínimo de tres horas y un máximo de cuatro días en salir del fruto atacado (Riley y Sparks, 1995); esta práctica puede ser económicamente no efectiva cuando se usan insecticidas, y solo de valor limitado en ausencia de uso de los mismos (Andrews et al., 1986).
La presencia de frutos caídos no debe utilizarse como guía para iniciar las aplicaciones de insecticidas, ya que en ese momento es demasiado tarde para prevenir un daño de importancia económica (Riley y Sparks, 1995). Existen varios insecticidas que se pueden utilizar para controlar este insecto plaga (estas aplicaciones no afectan a los huevos, larvas, pupas y/o adultos que están dentro de los frutos), tal como: permetrina, esfenveralato, oxamyl, orthene, azinfos metílico, diazinón, triclorfón, endosulfán, clorpirifos, metomilo, carbarilo y dimetoato, entre otros. Existen reportes de resistencia del picudo del chile a los insecticidas carbarilo, diazinón y dimetoato (Whalon, 2004).
Pulgón Verde del Durazno, Myzus persicae (Sulzer) y Pulgón del Algodón,
Aphis gosypii Glover.
El pulgón verde del durazno y el pulgón del algodón, son las especies que se
presentan comúnmente sobre plantas de chile en Zacatecas. Su importancia
radica en su capacidad para transmitir virus, los cuales en algunos años
ocasionan pérdidas de gran magnitud en todo el Altiplano Zacatecano.
Aspectos Clave de su Biología y Ecología. La temperatura umbral mínima y
máxima de desarrollo para el pulgón verde es de 4 y 28°C, respectivamente; a
170
temperaturas mayores de 30°C no se reproduce. Las ninfas requieren 133.4
unidades calor para su desarrollo y el tiempo generacional (ninfa a ninfa) necesita
un total de 152.5 unidades calor (Weed, 1927).
Una generación del pulgón verde se desarrolla en seis a siete días en el
verano. Los pulgones pueden llegar en grandes cantidades cuando el clima es
seco y cálido (Nielse, 1997); normalmente, en un campo cultivado la infestación
avanza en la misma dirección que el viento, por lo que las plantas de las orillas
son las primeras en infestarse (Bishop et al., 1986).
La población del pulgón M. persicae se concentra en el tercio inferior de la
planta, infestaciones en la parte superior de las plantas se presentan cuando el
clima es nublado por largos períodos de tiempo o cuando hay grandes
poblaciones de pulgones en la parte inferior de las plantas (Bishop et al., 1986).
Para el pulgón del algodón, con una temperatura mínima umbral de 6.2°C, se
requieren 108.9 unidades calor para completar el ciclo de ninfa de primer instar al
adulto. La temperatura óptima de desarrollo es entre 25 a 30°C; temperaturas
arriba de 30°C alargan el ciclo del insecto, incrementan la mortalidad y reducen la
fecundidad (Kersting et al., 1999).
El promedio de vida de las hembras adultas fue de 39.7 días a 15°C y de 12.6
días a 30/35°C; la tasa de reproducción promedio por hembra fue de 51.5 y 20.9
individuos por hembra a 25 y 30/35°C, respectivamente; puede tener hasta 30
171
generaciones por año. Estos pulgones forman colonias en las hojas más jóvenes
o en los pedicelos de las flores.
El pulgón M. persicae es vector de más de 150 virus y tiene más de 400
hospederos (Kranz et al., 1982), en tanto que A. gossypii transmite unas 50
enfermedades virales. Los virus que se presentan comúnmente en las plantas de
chile en Altiplano de Zacatecas, son: virus del mosaico del tabaco, virus del
mosaico del pepino y virus del jaspeado del tabaco (Velásquez et al., 2002). Los
daños ocasionados por virus son mayores cuando es más joven la planta, al
momento de ser infestada.
Monitoreo. La detección temprana de la llegada de los pulgones adultos
(alados) transmisores de los virus, es el eje central del monitoreo, si se quiere
prevenir los daños por virus en chile (Sorensen et al., 1997). Los adultos alados
se pueden atrapar en trampas amarillas pegajosas (pegamento Biotac® por
ejemplo), o bien, en sartenes con su interior pintado de color amarillo, de un
diámetro de al menos 20 cm, llenos a la mitad de agua, con un poco de jabón
(Kranz et al., 1982).
Si se quiere monitorear la densidad poblacional del pulgón verde del durazno
en chile, se debe revisar la parte inferior de cuatro hojas por planta y revisar 25
plantas escogidas al azar en todo el lote; el umbral que justifica el control de esta
plaga para prevenir daños por alimentación, es de 10 pulgones en promedio por
hoja (Hazzard, 1997; Sorensen et al., 1997).
172
Manejo. El problema a controlar son los virus que transmiten los pulgones,
por lo que todas las acciones deben de estar dirigidas a: 1) disminuir la cantidad
de reservorios de virus a finales del invierno (identificar y destruir plantas
hospederas que sirven de refugio para los pulgones durante el invierno, además
de estar infestadas con los virus que afectan al chile) y 2) retrasar (lo más posible)
el momento en que los pulgones infesten con virus a las plantas de chile. Se debe
tener presente, que el uso de insecticidas no evita que los pulgones transmitan los
virus, ya que requieren tan solo ocho a 15 segundos para infestar una planta
(Hazzard, 1997); el insecticida no los mata en ese tiempo y unos cuantos pulgones
pueden infestar un gran numero de plantas.
Como los pulgones van a llegar volando hacia el cultivo de chile, el uso de
plásticos plateados repelen a estos insectos, y por tanto, evitan que se posen y
alimenten de las plantas de chile (Hazzard, 1997; Sorensen et al., 1997). Los
plásticos se deben colocar al momento de la plantación de los chiles; el efecto
repelente del plástico es solo durante las primeras cuatro semanas; después, se
pierde su impacto, porque al crecer las plantas van bloqueando el reflejo del
plástico.
Otra opción es tener un cultivo trampa (maíz, cereales, sorgo o girasol), que
esté bien desarrollado para cuando se planten los chiles, con el fin de que sea
más atractivo para los pulgones que las plantas pequeñas de chile; el objetivo, es
que estos insectos “prueban” el cultivo trampa antes de volar hacia otro lugar, con
lo cual se desinfectarán los estiletes de las partículas de virus que tengan. Se
173
debe evitar fertilizar en exceso el cultivo, especialmente con nitrógeno, ya que
esto favorece el desarrollo poblacional de A. gossypii (Kranz et al., 1982).
También se pueden aplicar aceites ligeros (Sorensen et al., 1997) - Saf-T-side®
por ejemplo -, tratando de cubrir lo mejor posible el follaje (el aceite sirve para
limpiar los virus del estilete del pulgón); el funcionamiento de esta táctica, es tener
siempre el follaje protegido con una capa fina de aceite, por lo que un cultivo que
esté en constante crecimiento requiere de varias aplicaciones para proteger los
tejidos nuevos que va formando la planta.
El uso de insectos depredadores como las crisopas es una opción de control
biológico; sin embargo, se requiere conocer la población de pulgones presentes
en campo para estimar la cantidad de depredadores a liberar (Mena-Covarrubias,
2001a).
En caso de que se decida utilizar un insecticida, la mejor opción son los de tipo
sistémico aplicados al suelo (como el carbofurán) los cuales pueden reducir las
poblaciones de pulgones por dos a tres semanas (Sorensen et al., 1997).
Pulga Saltona, Epitrix cucumeris (Harris), principalmente
La pulga saltona es un insecto que se presenta año con año en las
plantaciones de chile en el Altiplano de Zacatecas; la mayoría de las veces no
ocasiona daños de importancia económica; sin embargo, los productores de
174
Zacatecas hacen al menos una o dos aplicaciones de insecticidas cada
temporada para su control.
Aspectos Clave de su Biología y Ecología. La pulga saltona del chile inverna como adulto en el suelo, protegida con los residuos de plantas, hojarasca, pastos y basura cerca de los campos de cultivo, a lo largo de los cercos, arbustos y árboles de los alrededores; se han colectado hasta dos millones de pulgas saltonas invernantes por hectárea (140 a 250 insectos por m2) - Anónimo, 2001 -. Se estima que esta especie de pulga saltona tiene dos o tres generaciones por año, dependiendo de las condiciones climáticas.
Los adultos inician su actividad a principios de la primavera cuando las temperaturas alcanzan 10ºC (Delahaut, 2001); tan pronto como se plantan sus hospederas preferidas y la temperatura es mayor de 14ºC, emigran hacia ellas; la pulga saltona es particularmente activa en días cálidos, soleados y sin viento; son más activas con temperaturas mayores de 18ºC y sin viento (Anónimo, 2001; Ellis, 1993). Algunas de las malezas sobre las que se alimenta E. cucumeris son: correhuela (Ipomoea spp), toloache (Datura stramonium) y quelite cenizo (Chenopodium album). Los adultos pueden alimentarse por un período de dos meses (Sorensen, 1995).
Un ataque fuerte de los adultos de pulga saltona resultará en plantas marchitas o achaparradas, especialmente si el ataque ocurre durante o a los pocos días de trasplantado el cultivo. Las plántulas que provienen de almácigos a suelo desnudo, o bien cuando se utiliza una sóla planta por mata (semillas híbridas), toleran menos el daño por pulga saltona.
Las larvas de la pulga saltona se alimentan de las raíces de las plantas de chile y se considera que ese daño no afecta el rendimiento, aunque hay reportes de que en crucíferas reduce en 5% el rendimiento (Anónimo, 2001). Sin embargo, las heridas que hacen las larvas pueden ser un punto importante de entrada para el complejo de hongos que causan la marchites del chile, lo que refuerza la necesidad de estudiar esta posible conexión.
Monitoreo. Es importante tener en cuenta que estos insectos plaga invaden el cultivo desde las orillas y lugares cercanos al mismo, por lo que el daño se observa primero en la maleza de los alrededores; de ahí la importancia de localizar los sitios donde pasan el invierno los adultos, así como identificar la maleza de la que se alimentan.
Debido a que los adultos de esta plaga pueden localizar, atacar y dañar rápidamente sus plantas hospederas (Anónimo, 2001), los lotes recién trasplantados deben revisarse al menos dos veces por semana, para buscar estos insectos (Delahaut, 2001); este monitoreo se debe continuar hasta que las plantas estén bien establecidas (tres a cuatro semanas después del trasplante). También, es posible utilizar trampas amarillas pegajosas (25 x 15 cm), colocando al menos
175
cuatro trampas por lote, separadas a 3 m de las orillas y a una altura de 10 a 20 cm (Ellis, 1997).
Manejo. Aunque la mayoría de los cultivos hortícolas pueden tolerar 20 a 30% de defoliación, el ataque de pulga saltona puede ocasionar retraso en el desarrollo fenológico y un período de maduración desuniforme (Anónimo, 2001).
Establecer un cultivo trampa (rábano, por ejemplo), el cual debe estar en campo siete a 14 días antes de plantar los chiles; los rábanos se deben plantar, o sembrar, en las orillas del lote, en una superficie equivalente al 1% del lote a establecer con chile. Los adultos de pulga saltona se concentran en el cultivo trampa, donde pueden controlarse con algún insecticida (Hines y Hutchinson, 2002).
La rotación de cultivos no es un medio efectivo para controlar pulga saltona, ya que los adultos invernan tanto dentro como fuera de las áreas cultivadas y son capaces de migrar por grandes distancias (Anónimo, 2001). Sin embargo, cuando año con año se planta un cultivo susceptible, las poblaciones de pulga saltona tienden a incrementarse, y por tanto, se debe rotar de cultivo (Foster y Edwards, 2003).
Aunque no se tiene definido un umbral económico para decidir aplicar o no contra este insecto, existen reportes para otros cultivos, donde las pérdidas en rendimiento comienzan cuando la defoliación es mayor a 10% (English y Lewis, 1999). Los adultos de pulga saltona son fáciles de eliminar con insecticidas, aunque puede requerirse más de una aplicación. Si las poblaciones de este insecto son más abundantes en las orillas del cultivo, la aspersión de insecticida se puede dirigir a esos lugares (Hines y Hutchinson, 2002), con el consecuente ahorro de producto, dinero, tiempo y esfuerzo. Algunos insecticidas que se pueden utilizar para controlar este insecto plaga son similares a los sugeridos para el picudo del chile al inicio de este capítulo.
La Paratrioza, Pulgón Saltador o Psílido de la Papa, Bactericera (Paratrioza)
cockerelli Sulc
Este es un insecto plaga que durante los últimos años ha incrementado sus poblaciones en las plantaciones de chile en Zacatecas; éste ha ocasionado pérdidas de gran magnitud en plantaciones de tomate, tanto en el Estado, como en otras zonas productoras del país. La paratrioza, es considerada como una plaga primaria, a la cual se le aplican grandes cantidades de insecticidas para su control.
Aspectos Clave de su Biología y Ecología. Poblaciones de campo de la paratrioza son particularmente abundantes después de inviernos con poco frío y ambiente fresco (Drees y Jackman, 1999). El tiempo promedio requerido para el desarrollo de una generación (desde el huevo hasta el adulto) es de 15 a 30 días; la temperatura óptima de desarrollo es de 27ºC, en tanto que debajo de 15ºC o
176
arriba de 32ºC se afecta negativamente el desarrollo y la sobrevivencia de los psílidos (Ferguson, 2003). Una hembra deposita unos 500 huevos en 21 días, que es lo que dura en promedio su período de oviposición (Ferguson, 2003). Puede haber de cuatro a siete generaciones por año, con un traslape entre ellas (Hall et al., 1998).
Hay dos tipos de daños que causa la paratrioza: el toxinífero o directo y el indirecto, como transmisor de un fitoplasma (Garzón, 2002), ambos ocasionados por las de este insecto. Por lo que respecta al primer tipo de daño, este ocurre cuando se alimentan las ninfas, las cuales inyectan una toxina que ocasiona una condición fisiológica conocida como “amarillamiento del psílido” en los cultivos de papa y tomate; además, en tomate las pérdidas ocasionadas por las ninfas pueden incrementarse grandemente si estos insectos le transmiten un fitoplasma (Garzón, 2002) - organismo similar a un virus -; el efecto de paratrioza en chiles se consideran menos dañino, ya que hasta el momento se considera que las ninfas no transmiten fitoplasmas (Ferguson, 2003), pero el chile es una de las hospederas ideales donde paratrioza incrementa grandemente sus poblaciones (Mena, 2005a). Las ninfas se encuentran en las hojas inferiores de las plantas, en el envés de la hoja; éstas excretan una sustancia blanca que parece azúcar o sal, la cual se acumula sobre las hojas que están debajo de donde se alimentan.
Esta especie de psílido se alimenta de papa, tomate, berenjena, chile y tomatillo; además, de plantas silvestres como quelite cenizo (Chenopodium), enredadera (Convolvulus spp), quelite (Amaranthus spp), malva (Malva spp), trompillo Solanum nigrum) y algunos tomatillos silvestres (Drees y Jackman, 1999; Ferguson, 2003).
Monitoreo. Es importante monitorear los psílidos antes de iniciar cualquier medida de control, ya que sus infestaciones son esporádicas. Los muestreos al inicio de la temporada de cultivo se deben concentrar en las hojas inferiores de las plantas o de la maleza relacionada a la familia Solanaceae, que crece en los alrededores. Primeramente, se debe detectar la llegada de los adultos utilizando el esquema de monitoreo descrito para los pulgones; una vez detectados los adultos, se debe hacer un muestreo más intensivo para las ninfas de los psílidos, a través de cortar 50 hojas al azar en todo el lote, las cuales se obtienen de la parte media de la planta revisada (Nava, 2002) Manejo. Existen dos fuentes importantes de una infestación con paratrioza: l) las poblaciones que se generan dentro del cultivo (huevos, ninfas y adultos), y 2) los adultos que llegan al chilar procedentes de otros campos cultivados. El manejo de la paratrioza requiere que se consideren ambas fuentes de contaminación, ya que la mayoría de las veces, la fuente más importante de incremento poblacional de paratrioza son los adultos que provienen del exterior.
La aplicación de insecticidas foliares, es una opción de control para las poblaciones que se generan dentro del cultivo de chile, pero requiere que se tenga
177
un buen cubrimiento de la aspersión, que penetre el follaje y sobretodo, que se deposite en el envés de la hoja, que es donde están presentes las ninfas de este insecto plaga.
Aunque la mayoría de los insecticidas que controlan pulgones, también eliminan los psílidos, existen algunos productos piretroides y quizás de otro tipo, los cuales pueden eliminar una parte de la población, pero también hiperexcitan a las ninfas (hacen que se alimenten más veces en menos tiempo), lo que resultan en un daño mucho mayor, ya que la toxina que inyecta la ninfa se incrementa grandemente en la planta. Se sugiere iniciar las aplicaciones con productos de acción más suave como aceites ligeros, jabones y extractos de plantas, llevar un monitoreo de las poblaciones de paratrioza y evitar querer tener cero insectos presentes.
Otra opción es aplicar un insecticida al suelo (imidacloprid o thiametoxan), lo que permite tener control de las poblaciones de Paratrioza durante las primeras semanas de desarrollo del cultivo (Wright et al., 2003); sin embargo, este método de control se debe utilizar solo en campo de chile donde se sabe que la mayoría de los años se tienen problemas con los psílidos.
Aplicaciones de terramicina destruyen el fitoplasma que transmiten los psílidos, ésta se debe aplicar en dosis de 200 partes por millón cada cinco días, a partir de cuando aparecen los primeros síntomas de daño o se observen las primeras ninfas en las plantas (García y Flores, 2002).
Una de las mejores opciones para el manejo de las poblaciones de paratrioza que provienen del exterior, es la colocación de barreras de plástico amarillo pegajoso alrededor del cultivo, o si se conoce, en la dirección de donde está llegando la mayor población de paratrioza, lo anterior se puede determinar con la colocación de trampas amarillas pegajosas de cartón, en cada una de las orillas del chilar, colocadas fuera del área cultivada.
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181
EFECTO DE LA FERTILIZACIÓN SOBRE EL CRECIMIENTO DE PLÁNTULAS DE CHILE MIRASOL EN INVERNADERO
Manuel Reveles Hernández, Rodolfo Velásquez Valle, Saúl Huchín Alarcón² y Miguel Agustín Velásquez Valle³, Ángel G. Bravo Lozano⁴
¹Investigadores del programa de Hortalizas y Fitopatología respectivamente del Campo Experimental Zacatecas del Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Km. 20.5 Carretera Zacatecas-Fresnillo, Calera, V. R., Zac., México. [email protected]
²Investigador del programa de Hortalizas del Campo Experimental Valle del Guadiana-INIFAP, Km 4.5 carretera Durango- El mezquital, Durango, Dgo.,
México.
³Investigador del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación-Agua-Suelo-Planta-Atmosfera-INIFAP. Gómez Palacio Dgo. México.
⁴Profesor Investigador de la Unidad Académica de Agronomía de la Universidad
Autónoma de Zacatecas. Cieneguitas, Zacatecas, México.
INTRODUCCION
En el estado de Zacatecas con más de 30,000 hectáreas de chile seco, el tipo
mirasol ocupa cerca del 70%, por lo que es el primer productor de chile seco a
nivel nacional (Galindo, 2006).
En la producción de plántula de calidad de chile un factor importante es el vigor
expresado en crecimiento y desarrollo de la parte aérea y de la raíz, para
garantizar su arraigo en los campos de cultivo. Este desarrollo atribuido en gran
medida a la nutrición y al manejo.
Para el caso del cultivo del chile, la nutrición de las plántulas durante su
producción influye tanto en su crecimiento y desarrollo como en el arraigo y
182
productividad en el campo (Delgado, 2004), es indispensable la nutrición
balanceada en el desarrollo de los cultivos por lo que es conveniente considerar
esta premisa al momento de programar la fertilización, los elementos más
importantes son el nitrógeno, fosforo y el potasio, aunque existen otros que se
requieren en menor proporción (FAO, 2004), se ha demostrado que el nitrógeno
es el elemento que mas favorece el crecimiento de las plántulas se recomienda
aplicar otros nutrientes ( Reveles et al., 2009).
Los dos elementos que han demostrado resultados favorables en el crecimiento
de plántulas de chile jalapeño son el nitrógeno y el fosforo (Preciado et al, 2005),
para balancear las formulas de fertilización se recomienda el uso de otros
elementos nutritivos (Maynard and Hochmuth, 2007). Bar-Tal et al. (1990)
encontraron relación directa entre la fertilización de plántula de chile con nitrógeno
y fosforo y la acumulación de materia seca.
SE han encontrado reportes para la fertilización de plántula de chile, sin embargo,
en su mayoría son para otro tipo diferente al mirasol por lo que la información
existente es poco consistente como para generar una recomendación practica.
Con la finalidad de observar y evaluar el comportamiento de la plántula de chile
mirasol en condiciones de invernadero como respuesta a la aplicación de
fertilizantes se estableció un experimento como parte de los proyectos financiados
por la Fundación Produce Zacatecas A. C.
MATERIALES Y METODOS
El trabajo se llevó a cabo en el invernadero del Campo Experimental Zacatecas
situado en el municipio de Calera del estado de Zacatecas, México. Se
sembraron semillas de chile variedad Mirasol INIFAP-Zacatecas utilizando
183
sustrato a base de turba en charolas de 200 cavidades con capacidad por celda
de 25 cc, Se evaluaron 7 tratamientos de fertilización a base de Nitrógeno (N),
Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S) y Calcio (Ca), disueltos en 100 litros de agua
usados como solución de riego una vez por semana a partir de la formación del
primer par de hojas verdaderas. Los niveles de nitrógeno evaluados variaron entre
los 0 a los 30 gramos, en el caso del fosforo fue de 0 a 60 y para el caso del
potasio fue de 0 a 30 gramos, mientras que para azufre se evaluaron solo tres
tratamientos, 0, 12 y 48; y para calcio los niveles fueron de 0, 9 y 36 gramos de
nutriente por cada 100 litros de agua de riego. Los tratamientos evaluados se
describen en el cuadro 1.
El experimento se condujo con un diseño completamente al azar con cinco
repeticiones en donde una charola represento a cada tratamiento o repetición.
La evaluación de los componentes de crecimiento y desarrollo se realizó a los 50
días después de la siembra para lo cual muestrearon 10 plantas de cada
tratamiento a las que se les midió la altura de planta, numero de hojas, diámetro
de tallo, longitud de raíces, las muestras se sometieron a secado a 60ºC durante
24 horas y se registró el peso seco de hojas, tallo y raíces, además del peso seco
del total.
RESULTADOS Y DISCUSION
El crecimiento de la plántula (altura expresado en centímetros) por tratamiento se
expresan en el Cuadro 1 en donde se observa que la dosis que aportó mayor
crecimiento de la plántula fue la 20N-40P-20K-0S-0Ca seguida por la dosis 30N-
60P-30K, como se muestran en el Cuadro 1 y Figura 1
184
Cuadro 1. Respuesta de la plántula de chile mirasol (en altura de planta expresada en centímetros) a los tratamientos de fertilización (en gramos) para 100 litros de agua de riego, usados en el experimento, donde: N=nitrógeno, P=fósforo, K=Potasio, S=Azufre, Ca=Calcio.
Tratamiento N P K S Ca Altura de planta en Cm
1 22 10 24 0 0 11.02
2 20 40 20 0 0 16.00
3 30 60 30 0 0 13.97
4 13 40 13 0 0 12.67
5 0 0 0 0 0 5.45
6 22 10 24 12 9 10.92
7 20 40 20 48 36 11.71
Al revisar los resultados de crecimiento de la plántula se observa como se
mantiene una relación en cuanto a las proporciones de nitrógeno, fosforo y
potasio aplicado, en donde los mejores tratamientos son aquellos en los que
guarda una proporción 1:2:1 de nitrógeno, fosforo y potasio aplicados en el agua
de riego. Derivado de lo anterior se confirma lo expresado por diversos estudios
en plántula en el sentido de que es importante balancear las formulas de
fertilización a fin de que el desarrollo del cultivo se vea favorecido de manera
optima.
185
Figuara 1. Comportamiento del crecimiento de la plantula con relacion a los tratamientos de fertilizacion aplicados.
CONCLUSIONES
La aplicación de nitrógeno, fosforo y potasio impactan sobre el crecimiento de la en plántula de chile mirasol aplicados en agua de riego.
Aplicaciones de potasio, azufre y calcio no se reflejaron en mayor altura de la plántula.
Loa mejores tratamientos son aquellos en donde se mantiene la relación 1:2:1 den
cuanto a nitrógeno, fosforo y potasio aplicados en la fertilización de plántula de
chile mirasol en invernadero, por lo anterior se recomienda balancear la formula
de fertilización manteniendo, en la medida de lo posible, esta relación.
Es importante seguir evaluando el resto de los componentes del crecimiento como
área foliar, longitud y numero de raíces, diámetros de tallo y numero de hojas de
la plántula para obtener una recomendación de fertilización más adecuada
LITERATURA CITADA
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187
Lombricomposta y volumen de cepellón en la calidad de plántulas de chile
en invernadero
Alfredo Lara Herrera1, J. Jesús Avelar Mejía1, Maximino Luna Flores1, Juan Estrada Casillas1, J. Jesús Llamas Llamas1, Ángel Bravo Lozano1.
1 Profesor – investigador, Unidad Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: [email protected]
Resumen
La producción de plántula de chile en el centro y norte de México se lleva a cabo
principalmente en almácigos en suelo, con la raíz desnuda al momento del
transplante y la serie de problemas que eso conlleva. La producción en
contenedores y sustrato bajo condiciones de invernadero permite el trasplante con
cepellón, garantizando mayor porcentaje de plantas arraigadas y mejor desarrollo
en campo. Pero el sustrato es principalmente de importación y tiene alto costo. La
lombricomposta presenta propiedades apropiadas para la producción de plántulas.
El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del tamaño de la celda y la
aplicación de lombricomposta en el sustrato, en la producción de plántulas de chile
en condiciones de invernadero. Se evaluaron diez tratamientos resultantes de la
combinación de cinco tamaños de celdas y dos tipos de sustrato: turba comercial y
75% de turba + 25% de lombricomposta. Las plántulas presentaron sus
propiedades más favorables a las 7 semanas después de la siembra (SDS). Con
celdas de 25 mL se tuvieron los parámetros que definen la calidad de las
plántulas: mayor peso seco de raíz (PSR), diámetro de tallo (DT) y contenido de
clorofila (CC), y menor relación vástago raíz (RVR), aunque no hubo diferencias
en la relación entre la longitud y el diámetro del tallo (RLD). Con lombricomposta
las plántulas tuvieron mayor PSR, peso seco de vástago (PSV), LT, DT y CC, pero
no se presentó efecto en la RVR ni en la RLD. El menor costo de producción de
plántulas fue con celdas de 11.5 mL y sustrato de turba con lombricomposta.
188
Palabras clave: Lombricomposta, Capsicum annuum L., semillero, germinación, trasplante.
Introducción
El cultivo de chile seco es la principal hortaliza que se produce en el estado de
Zacatecas, la superficie destinada es entre 30,000 y 40,000 ha, la cual representa
aproximadamente una cuarta parte de la superficie de riego. El 95% de los
productores generan la plántula principalmente en almácigos (Galindo et al.,
2002), la plantación la realizan a raíz desnuda, lo cual representa un estrés de la
plántula al momento del trasplante y su consecuente efecto negativo en el
arraigue y crecimiento posterior de la planta.
Las mejores condiciones para producir la plántula, en el menor tiempo, con
menores riesgos y mayor calidad, es en contenedores (charolas) con sustrato
(turba) bajo condiciones de invernadero, para trasplantarlas con cepellón, de esta
manera no sufren estrés al ser trasplantadas (Delgado, 2004; Reveles et al.,
2006). Sin embargo, la razón fundamental por la cual la gran mayoría de los
productores generan la plántula en almácigo, es de tipo económico. El costo que
tiene el invernadero (con sistema de calefacción, ventilación y fertirriego), los
contenedores o charolas, el sustrato y la energía (eléctrica y/o combustibles) son
elevados (Muñoz, 2004) en relación con la tecnología usada en los almácigos en
suelo.
Las plántulas producidas en contenedores con celdas tienen el cepellón
independiente y entre plántulas hay mayor espacio que en el almácigo, lo cual
permite menor competencia entre plántulas, mayor homogeneidad y plántulas
más vigorosas en menor tiempo. Al separar el cepellón de la charola, éste protege
a las raíces al efectuar el trasplante, por lo tanto las raíces, y en general las
plántulas no sufren de estrés (Orea, 2003; Reveles et al., 2006).
189
El sustrato debe tener las propiedades físicas, químicas y microbiológicas que
mayor favorezca el desarrollo de las raíces y con ello el de la plántula. Algunos
materiales como la lombricomposta mejoran las propiedades del sustrato
(Quesada y Méndez, 2005; Reis y Coelho, 2007), lo cual representa un ahorro de
tiempo, agua, fertilizantes y jornales por parte del productor; además de producir
plántulas de mejor calidad, lo cual permite que al presentarse condiciones
adversas al momento del trasplante, no sufran de algún estrés.
Es importante tomar en cuenta la influencia del volumen del cepellón en el
crecimiento de las plántulas y su relación con los costos económicos que implica
cada tamaño en relación a la cantidad de plántulas producidas por metro
cuadrado.
El objetivo de la presente investigación fue determinar el efecto de (a) cinco
volúmenes de cepellón y (b) la aplicación de 25% de lombricomposta en el
sustrato (turba), en la calidad de plántulas de chile; así como la condición
(volumen de cepellón y sustrato utilizado) con la que se obtiene el mayor beneficio
económico para la producción de plántulas de chile.
Materiales y métodos
El trabajo se llevó a cabo en un invernadero comercial para la producción de
plántulas de chile Puya, de 34 m de ancho por 60 m de largo, ubicado en El
Saladillo, Gral. Pánfilo Natera, Zacatecas, México, con coordenadas 22° 68‟ 90” de
Latitud Norte y 102° 07‟ 08” de Longitud oeste, altitud de 2065 m; la temperatura
se controló entre 14 y 36 °C. El humus de lombriz se generó a base de estiércol de
ganado bovino, con la metodología de Lara y Quintero (2006).
Se evaluaron 10 tratamientos resultantes de la combinación de dos factores: cinco
volúmenes de cepellón y dos sustratos; y cuatro repeticiones. Los volúmenes de
cepellón fueron: 11.5, 13.5, 25, 35 y 66 mL. Las cavidades por charola fueron 338,
190
338, 200, 128 y 160, respectivamente; las charolas con 338 cavidades tuvieron 5.5
y 7.5 cm de altura, por lo cual resultaron dos volúmenes (11.5 y 13.5 mL). Los
sustratos evaluados fueron: (a) turba, esta condición representa la condición
usada por los productores de plántulas, por lo cual se utilizó como testigo; (b) una
combinación de turba comercial en una proporción de 75% y 25% de
lombricomposta, como lo recomiendan Hashemimajd et al. (2004), Quesada y
Méndez (2005), Varela et al. (2005) y Reis y Coelho, (2007).
El riego fue por microaspersión. Se midió el porcentaje de emergencia (PE) a las 3
y 5 semanas después de la siembra (SDS); el diámetro de tallo (DT), longitud del
tallo (LT) número de hojas (NH) y contenido de clorofila, a las 3, 5, 7 y 9 SDS; el
área foliar (AF), pesos secos de hojas (PSH), de tallo (PST) y de raíz (PSR), y el
contenido de nitrógeno en el tallo (CNT) y follaje (CNH), a las 9 SDS; con la
división del PSH + PST entre el PSR se determinó la relación vástago raíz (RVR),
y con la división de la LT entre el DT se determinó la relación entre la longitud y el
diámetro del tallo (RLD), estas dos relaciones se consideran los parámetros más
objetivos para determinar la calidad de las plántulas. Además se determinó el
costo por plántula y por hectárea. A los resultados se les aplicó un análisis de
varianza, donde se presentaron diferencias se realizó la prueba de Tukey.
Resultados y discusión
Efecto del volumen del cepellón
El PE y NH fueron menores en las plántulas desarrolladas en celdas de 66 mL a
las 3 SDS, esto se debió a que la humedad del sustrato en la porción donde se
encontró la semilla fue menor debido a que el agua se distribuyó a lo largo de la
mayor longitud del cepellón de estos tratamientos. Sin embargo, a las 5 SDS el
191
PE y el NH no fueron diferentes. Pero a las 9 SDS las plántulas desarrolladas en
celdas de 35 y 66 mL tuvieron el mayor NH. El comportamiento del NH fue igual al
del AF en este mismo muestreo, debido a que el AF depende del número de hojas
cuando éstas no tienen tamaño diferente entre tratamientos.
La LT fue mayor en los tratamientos con menor volumen de cepellón en los
primeros muestreos, pero en los dos últimos el comportamiento se invirtió, el
crecimiento más intenso del tallo se presentó entre las 7 y 9 SDS con el
tratamiento de 66 mL (cuadros 1 y 2). El mayor suministro de nutrimentos y la
mayor capacidad de almacenamiento de agua con el volumen de celda de 66 mL
permitieron el mayor crecimiento a las 9 SDS.
El DT fue mayor en las plántulas desarrolladas en celdas con los mayores
volúmenes de sustrato (25, 35 y 66 mL), este comportamiento se presentó hasta
las 7 y 9 SDS (cuadros 1 y 2).
El contenido de clorofila fue menor en el follaje de plántulas en celdas de 11 y
13.5 mL a las 7 SDT (Cuadro 1).
Cuadro 1. Peso seco de raíces (PSR), peso seco de vástago (PSV), relación
vástago : raíz (RVR), número de hojas (NH), longitud del tallo (LT), diámetro del
tallo (DT), relación entre LT y DT (RLD) y contenido de clorofila en plántulas de
chile, por efecto del volumen de las celdas con el sustrato (mililitros, mL) a las 7
semanas después de la siembra (SDS).
Volumen
de celda
PSR PSV RVR NH LT DT RLD Clorofila
192
(mg pl-
1)
(mg pl-
1)
(cm) (mm)
11
13.5
25
35
66
32.1 b
34.4 ab
45.6 a
39.1 ab
38.4 ab
80.9
82.5
91.0
84.6
79.9
2.52 a
2.40 a
2.00 b
2.16 ab
2.08 b
6.6 bc
6.4 c
8.4 a
7.0 bc
7.6 ab
6.7 b
7.3 ab
9.1 a
7.5 ab
6.4 b
2.05 b
2.04 b
2.49 a
2.34 a
2.55 a
3.3 a
3.6 a
3.7 a
3.2 a
2.5 a
37.7 ab
31.3 b
45.9 a
42.0 a
46.5 a
Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)
Cuadro 2. Peso seco de raíz (PSR) y de vástago (PSV), relación vástago : raíz
(RVR), longitud del tallo (LT), diámetro del tallo (DT), relación entre LT y DT (RLD)
y contenido de clorofila en plántulas de chile, por efecto del tamaño de las celdas
con el sustrato (volumen del cepellón) a las 9 semanas después de la siembra
(SDS).
Volumen
de celda
(mL)
PSR
(mg pl-
PSV
(mg pl-1)
RVR LT
(cm)
DT
(mm)
RLD Clorofila
193
1)
11
13.5
25
35
66
41.6 c
53.9 bc
81.2 a
74.9 ab
80.3 a
78.9 c
120.2 bc
183.4 a
169.1 ab
174.1 ab
1.90 a
2.23 a
2.26 a
2.26 a
2.12 a
16.0 b
17.0 b
18.4 a
17.5 ab
20.3 a
2.71 bc
2.64 c
3.13 ab
3.18 a
3.20 a
5.9 a
6.4 a
5.9 a
5.5 a
6.3 a
40.1 ab
33.0 b
40.1 ab
41.7 a
40.3 ab
Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)
El PSR fue mayor con celdas de 25 mL respecto al de 11 mL a las 7 SDS (Cuadro
1), y a las 9 SDS fue mayor con 66 y 25 mL, respecto a 11 y 13.5 mL (Cuadro 2).
La masa de raíces tiene especial importancia en las plántulas, debido a que
permite un mejor y más rápido arraigue y adaptación en el suelo después del
trasplante (Delgado, 2004), así como mayor absorción de agua y nutrimentos
(Luján y Acosta 2004). Por eso es un buen parámetro para medir la calidad de las
plántulas.
La RVR fue diferente a las 7 SDS, con cepellones de 25 y 66 mL se tuvieron los
menores valores respecto a 11 y 13.5 mL (Cuadro 1), pero a las 9 SDS estas
diferencias se anularon (Cuadro 2). La RVR debe ser lo más baja posible,
Delgado (2004) reporta variaciones de 2.0 a 4.0 cuando se suministra mayor
concentración de N se incrementa está relación; Varela et al. (2005) obtuvieron
194
RVR de 2.0 a 2.5, con mayor concentración de lombricomposta se incrementó la
RVR. Al aumentar el suministro de N se estimula el crecimiento del vástago
respecto al de la raíz (Delgado (2004).
Con las celdas de 25, 35 y 66 mL se tuvieron las plántulas de mejores
propiedades y en particular a las 7 SDS en las plántulas con cepellón de 25 mL
(Cuadro 1). Considerando que con los tratamientos de 25 mL el ahorro de sustrato
es importante respecto a 35 y principalmente a 66 mL, y las propiedades de las
plántulas son las más apropiadas, por lo tanto, el volumen recomendable para la
producción de plántulas es de 25 mL. Las características más apropiadas para las
plántulas para el trasplante se tuvieron a las 7 SDT, por lo cual los datos de este
muestreo son los más recomendables para tomar en cuenta.
La CNT y CNH fueron mayores en los tratamientos con 66 mL respecto a 11 y
13.5 mL (Cuadro 3).
Efecto del sustrato
El PE fue mayor en los tratamientos con lombricomposta a las 3 SDS, pero esa
diferencia no se presentó a las 5 SDS.
El PSR, PSV, LT, DT y contenido de clorofila fueron mayores en los tratamientos
con lombricomposta a las 7 SDS (Cuadro 4) y a las 9 SDS (Cuadro 5).
Cuadro 3. Área foliar (AF), número de hojas (NH), concentración de nitrógeno en
tallos (CNT) y hojas (CNH) de plántulas de chile por efecto del tamaño de las
celdas (volumen del cepellón) a las 9 semanas después de la siembra (SDS).
195
Volumen de
celda (mL)
AF
(cm2 pl-1)
NH CNT
(%)
CNH
(%)
11
13.5
25
35
66
28.5 c
25.8 c
45.5 b
66.4 a
65.9 a
10.1 b
10.4 b
13.5 b
17.1 a
17.5 a
1.93 c
2.50 b
2.81 ab
2.56 b
2.91 a
1.93 bc
1.49 c
2.45 ab
2.40 ab
2.74 a
Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)
La CNT fue mayor en el sustrato con lombricomposta, pero no tuvo efecto en la
CNH. Sin embargo, el contenido de clorofila si fue influenciada por el sustrato, con
lombricomposta fue mayor a las 7 (Cuadro 4) y 9 SDS (Cuadro 5).
Cuadro 4. Peso seco de raíz (PSR), peso seco de vástago (PSV), relación
vástago : raíz (RVR), número de hojas (NH), longitud de tallo (LT), diámetro de
196
tallo (DT), relación entre LT y DT (RLD) y contenido de clorofila en hojas de
plántulas de chile, por efecto del sustrato: turba (TU) y turba + lombricomposta
(TU + LO) en relación 3:1 (v:v), a las 7 semanas después de la siembra (SDS).
Sustrato PSR
(mg pl-
1)
PSV
(mg pl-
1)
RVR NH LT
(cm)
DT
(mm)
RLD Clorofila
TU
TU+LO
34.6 b
41.2 a
81.2 b
86.4 a
2.35
a
2.10
a
7.1
a
7.4
a
6.0 b
7.4 a
2.16 b
2.43 a
2.8 a
3.0 a
37.9 b
43.5 a
Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)
Cuadro 5. Peso seco de raíz (PSR), peso seco de vástago (PSV), relación
vástago : raíz (RVR), longitud de tallo (LT), diámetro de tallo (DT) y contenido de
clorofila en hojas de plántulas de chile, por efecto del sustrato: turba (TU) y turba
+ lombricomposta (TU + LO) en relación 3:1 (v:v), a las 9 semanas después de la
siembra (SDS).
Sustrat
o
PSR PSV RVR LT DT RLD Clorofila
197
(mg pl-1) (mg pl-1) (cm) (mm)
TU
TU+LO
57.9 b
74.9 a
124.3 b
166.1 a
2.15
2.22
16.5 b
19.2 a
2.87 b
3.07 a
5.8 a
6.3 a
37.3 b
40.7 a
Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)
El NH se incrementó a las 5 SDS en las plántulas desarrolladas en el sustrato con
lombricomposta, pero esta variable no fue diferente en los demás muestreos, sin
embargo el AF fue mayor con lombricomposta (Cuadro 6), lo cual se debió al
mayor tamaño de las hojas en esos tratamientos.
Cuadro 6. Área foliar (AF), número de hojas (NH), concentración de nitrógeno en
tallos (CNT) y hojas (CNH) de plántulas de chile por efecto del sustrato: turba (TU)
y turba + lombricomposta (TU + LO) en relación 3:1 (v:v), a las 9 semanas
después de la siembra (SDS).
Sustrato AF
(cm2 pl-1)
NH CNT
(%)
CNH
(%)
198
TU
TU+LO
41.5 b
51.3 a
13.6 a
13.9 a
2.39 b
2.70 a
2.16 a
2.24 a
Cifras seguidas con la misma letra son iguales en cada propiedad (Tukey p≤0.05)
Con base en los resultados obtenidos, los tratamientos con 25% de
lombricomposta presentaron el mayor crecimiento y calidad de las plántulas de
chile. Este resultado coincide con lo reportado por Varela et al. (2005), la
proporción de lombricomposta con la que tuvieron mejor resultado fue con 33%;
Hashemimajd et al. (2004) obtuvieron el mejor resultado con dosis entre 15 y 30%
de lombricomposta para plántulas de jitomate.
Costos
Los costos por plántula o para plantar una hectárea más bajos correspondieron a
los cepellones de 11.5 y 13.5 mL, para las demás celdas, en la medida que
aumentó el volumen del cepellón aumentó el costo (Cuadro 7).
Para cepellones de un mismo volumen el costo es menor en 2.1, 2.5, 3.9, 4.9 y
7.6% en los tratamientos con lombricomposta, debido al menor precio de éste
respecto a la turba.
Debido a que entre las plántulas con cepellón de 11.5 y 13.5 mL el incremento en
el costo fue de sólo 1.7%, y a que el PSR tendió a ser mayor con 13.5 mL
199
(cuadros 1 y 2), por lo cual, se considera que el tratamiento más económico para
la producción de plántulas es el de 13.5 mL.
Por razones económicas la mayoría de los productores de plántulas utilizan
celdas de 11.5 y 13.5 mL, debido a la mayor cantidad de plántulas que producen
por unidad de superficie y a que el costo del invernadero es elevado, por lo tanto,
los productores prefieren restringir la calidad de las plántulas para tener mayor
producción por unidad de superficie en el invernadero. El ahorro de sustrato al
usar celdas de menor volumen también reduce los costos de producción de las
plántulas, pero este factor tiene menor importancia que el aspecto antes señalado.
Por lo tanto, desde el punto de vista económico, el mejor tratamiento lo representa
el volumen de 11.5 mL; desde el punto de vista de la calidad de la plántula, el
mejor tratamiento se obtuvo con 25 mL.
Luján y Acosta (2004) encontraron mayor crecimiento de las plántulas de chile
serrano en charolas con cepellón de 25 y 35 mL respecto a las de 13.5 mL, al
trasplantarlas en campo, la producción de chile se incrementó en 10% para un
híbrido y 20% para una variedad, entre las de 25 y 13.5 mL; por lo cual, aunque la
diferencia del costo por hectárea entre estas plántulas es de $1,120.00 a favor de
la de 13.5 mL, con base en lo reportado por Luján y Acosta (2004), con las
plántulas de 25 mL se puede tener un incremento en el rendimiento de 10%, lo
que representa un beneficio de $4,000.00 (considerando un rendimiento de 2 t ha-
1 y un precio de $20,000.00 por tonelada), por lo cual es preferible invertir en
plántula de calidad que tratar de ahorrar en costos por producción de plántula de
menor cepellón y calidad.
200
Cuadro 7. Costos de producción por plántula de chile, por charola y el equivalente
para plantar una hectárea, para cada condición evaluada. Sin incluir el costo de la
semilla.
Volumen de celda
(mL)
Sustrato - - - - - - - - - -
-
plántula
(pesos)
- - Costo por -
-
charola
(pesos)
- - - - - - - - - - -
hectárea
(pesos)
11.5
11.5
13.5
13.5
25
25
35
35
66
66
T †
T + L ‡
T
T + L
T
T + L
T
T + L
T
T + L
0.042
0.036
0.048
0.041
0.086
0.073
0.122
0.104
0.204
0.169
14.20
12.17
16.22
13.86
17.20
14.60
15.62
13.31
32.64
27.04
1,470
1,260
1,680
1,435
3,010
2,555
4,270
3,640
7,140
5,915
201
† Turba ‡ Lombricomposta
Conclusiones
Con celdas de cepellón de 25 mL se tuvo el mayor crecimiento de las plántulas de
chile, principalmente a las 7 SDS, cuando la plántula estuvo apta para el
trasplante.
Las plántulas de chile tuvieron mayor crecimiento cuando se añadió al sustrato
25% de lombricomposta.
El mayor beneficio económico, sin tomar en cuenta los beneficios de las plántulas
de mejor calidad en la producción de frutos, se obtuvo con 25% de
lombricomposta en el sustrato y con 11.5 mL de tamaño de cepellón; pero
tomando en cuenta el efecto de la calidad de la plántula en la producción de chile,
el tratamiento más rentable es con cepellones de 25 mL.
Literatura citada
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Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) – Instituto Nacional de
Investigaciones Forstales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Campo
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202
Hashemimajd, K, M. Kalbasi, A. Golchin and H. Shariatmadari. 2004. Comparison
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Lara Herrera, A., y R. Quintero Lizaola. 2006. Manual de producción de humus de
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Reveles Hernández, M., A.G. Bravo Lozano y B. Cabañas Cruz. 2006. Producción
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Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias. Centro
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Convención Mundial del Chile 2005. Zacatecas, Zac., México.
204
Evaluación de biofertilizantes en cultivos de chile (Capsicum annuum L.) en el estado de Zacatecas
Cesar A. Lara González1, David O. Lechuga Navarro1, Alfredo Lara Herrera2, Maximino Luna Flores2, Ángel G. Bravo Lozano2, J. Jesús Avelar Mejía2, J. Jesús Llamas Llamas2
1 Estudiante de Agronomía, Unidad Académica de Agronomía (UAA) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), [email protected].
2 Profesor-investigador, UAA-UAZ, [email protected]
Resumen
En el ciclo agrícola del año 2009 se instalaron 12 parcelas demostrativas en
diversos municipios del estado de Zacatecas con el fin de evaluar y demostrar
ante los productores de chile el efecto de la aplicación de un biofertilizante
comercial a base de bacterias fijadoras de nitrógeno (Azospirillum brasilense) y
hongos micorrízicos (Glomus intraradices) en el cultivo de chile. En el presente
trabajo se presentan los resultados de dos localidades, una en Calera y otra en
Gral. Pánfilo Natéra, Zac. En el primero con chile Mirasol en riego por goteo y en
el segundo con Puya en riego por gravedad, en ambos casos la planta se generó
en almácigo. Se evaluó la aplicación del biofertilizante en tres momentos: en el
almácigo, en el trasplante y 13 semanas después del trasplante (SDT). En ambas
parcelas se presentaron resultados favorables con las tres aplicaciones de
biofertertilizante, respecto a la no aplicación, pero no hubo diferencias entre
aplicar una o dos aplicaciones. En riego por gravedad se tuvo un incremento de
400 kg/ha, mientras que en goteo el incremento fue de 832 kg/ha.
Palabras clave: Azospirillum brasilense, fijación de nitrógeno, hongos
micorrízicos, Glomus intraradices, inoculación.
205
Introducción
Actualmente los productores de chile utilizan diversos productos químicos para
incrementar el rendimiento. En algunos de los casos se hace de forma excesiva y
en lugar de incrementar sus ganancias, progresivamente son menos productivos y
competitivos, deteriorando, además los recursos naturales.
Entre las alternativas bio-racionales para aportar o favorecer la disponibilidad de
nutrimentos a los cultivos y mejorar las propiedades de los suelos, existe el uso de
microorganismos benéficos, también llamados como biofertilizantes. El uso de
biofertilizantes en la agricultura es una opción poco fomentada y utilizada en el
campo mexicano. Esta opción permite ahorrar recursos económicos e incrementar
la producción de manera sustentable (Alarcón y Ferrera-Cerrato, 2000). La
efectividad de las micorrizas es mayor en suelos donde existen condiciones
adversas para la disponibilidad de P (suelos alcalinos y/o calcáreos) debido a que
estos hongos incrementan el volumen de exploración de las raíces en el suelo, el
área superficial de absorción y su solubilidad (Lu y Koide, 1994; Marschner y Dell,
1994).
La asociación de Micorriza del genero Glomus intraradices y la raíz del cultivo de
chile tienen una alta afinidad, lo cual permite un beneficio en el incremento en la
absorción de agua y nutrimentos (Waterer y Coltman, 1989). El beneficio de las
micorrizas es más favorecido cuando se aplican junto con abonos orgánicos, lo
206
cual permite una reducción mayor de fertilizantes y mejorar las propiedades del
suelo (Manjarrez-Martínez et al, 1999; Sieverding, 1991).
Las bacterias fijadoras de nitrógeno son otra alternativa para reducir el uso de
fertilizantes químicos, con las ventajas de que estos biofertilizantes son de origen
natural, consumen poca energía, no contaminan el medio ambiente, incrementan
la fertilidad del suelo y proporcionan un equilibrio entre los microorganismos del
suelo y reducen el efecto negativo de los fitopatógenos (Pellicer et al., 2008).
Las bacterias Azospirillum brasilense tienen la propiedad de fijador nitrógeno
gaseoso que se encuentra en el aire, cuando ellas habitan en la raíz son capaces
de producir hormonas de crecimiento vegetal y generan un importante desarrollo
del sistema radicular que favorece la aborción de agua y nutrimentos (James,
2000; Dobbelaere et al., 2003).
El presente trabajo se llevó a cabo con el fin de determinar el efecto de la
aplicación de un material inoculante a base de Azospirillum brasilense y Glomus
intraradices a dos parcelas con manejo diferente en el tipo de chile (Mirasol y
Puya), sistema de riego (goteo y gravedad) y en diferente municipio (Calera y
Gral. Pánfilo Natéra).
Materiales y métodos
El trabajo se realizó en el Rancho Las Flores, en la comunidad de Ramón López
Velarde, municipio de Calera de V.R., Zac. con el chile Mirasol; y en el Rancho
Santa Ana, en la comunidad de El Saladillo, municipio de Gral. Pánfilo Natéra,
Zac. con el chile Puya. En ambos casos la planta se generó en almácigo.
Se evaluó el efecto que tiene utilizar un biofertilizante comercial que contiene 500
millones de bacterias de Azospirillum brasilense por gramo y 30,000 esporas de
micorrizas Glomus intradices por gramo, en tres momentos de aplicación: al
207
momento de la siembra, en el trasplante y a las 13 SDT. En cada momento de
aplicación se usó la cantidad equivalente a 380 y 1000 gramos por hectárea para
las bacterias y micorrizas, respectivamente. Los tratamientos evaluados se
presentan en el Cuadro 1.
Cuadro 1. Tratamientos para evaluar el efecto de la aplicación de un biofertilizante
en diferentes etapas (momentos) del cultivo de chile Puya.
Tratamiento Momento(s) de aplicación de los biofertilizantes
1 Ninguno (testigo)
2 En la siembra
3 En la siembra y en el trasplante
4 En la siembra, en el trasplante y a 13 SDT
5 En la siembra y a las 13 SDT
Cada tratamiento lo constituyeron 40 surcos de 120 m de longitud, de los cuales
ocho surcos correspondieron a cada una de las cinco repeticiones. El manejo del
cultivo se llevó a cabo con la tecnología tradicional de los productores de chile
Puya del sureste del estado de Zacatecas.
208
La primera inoculación se realizó el 14 de enero, al momento de la siembra del
almácigo, se mezcló el biofertilizante con la lombricomposta que se utilizó para
tapar la semilla.
La segunda inoculación se realizó el día 07 de abril, al momento del trasplante en
campo, esta se hizo sumergiendo por 15 segundos la raíz de la planta en una
solución que contenía el biofertilizante.
La tercera inoculación se realizó el día 07 de julio, a los 91 días después de
transplante, se aplicó con aspersora en la base del tallo (en “drench”) enseguida
se dio un riego para favorecer que el biofertilizante llegara a la raíz.
El suelo donde se llevó a cabo el trasplante es de textura franco-arenosa, pobre
en materia orgánica, pH 7.4, sin problemas de sales solubles, baja fertilidad y
poca profundidad (50 cm). La dosis de fertilización fue 160 – 74 – 74, una tercera
parte del nitrógeno, todo el fósforo y dos terceras partes del potasio se aplicaron
previo al trasplante; un tercio del nitrógeno y el otro tercio del potasio se aplicaron
a las 8 SDT; el último tercio de nitrógeno se aplicó a las 12 SDT.
Variables medidas:
A las 8 SDS: Longitud y diámetro del tallo (LT y DT) y número de hojas (NH).
A las 6 SDT: Peso seco de raíz, tallo y hojas (PSR, PST y PSH).
A las 15 y 19 SDT: PSR, PST, PSH, peso seco de frutos (PSF), número de frutos
(NF) y rendimiento.
En todos los casos las determinaciones se tomaron en tres plantas tomadas al
azar, para cada unidad experimental. Para determinar el peso seco, los órganos
respectivos se sometieron a 70 °C durante 72 horas. El rendimiento de cada
209
parcela (útil) se evaluó en las plantas correspondientes a seis surcos a una
distancia de 10 m.
A los resultados obtenidos se les aplicó un análisis de varianza, con la prueba de
Tukey al 5% de probabilidad en el error.
Resultados y discusión
Chile Mirasol
En campo se observaron visualmente diferencias notorias entre el tratamiento con
biofertilizante y el testigo, con biofertilizante las plantas tuvieron mayor:
crecimiento, vigor, intensidad de color verde en las hojas y número y tamaño de
frutos. Lo cual se corrobora con los resultados de las determinaciones realizadas.
Desde las 9 SDT se presentaron diferencias en el NH, DT y PSR (Figuras 1, 2 y
3); el PST también fue mayor, pero sólo se determinó a las 14, 21 y 27 SDT
(Figura 4).
La altura de la planta tendió a ser mayor cuando se aplicó biofertilizante, pero no
fue diferente estadísticamente (datos no reportados).
210
Figura 1. Número de hojas por planta de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices
Figura 2. Diámetro de tallo de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con
biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices.
Figura 3. Peso seco de raíz de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con
biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices.
211
Figura 4. Peso seco de tallos de chile Mirasol, por efecto de la inoculación con biofertilizante a base de Azospirillum brasilense y Glomus intraradices.
El rendimiento de chile seco con el tratamiento testigo fue de 1,607.4 kg/ha,
mientras que con las aplicaciones del biofertilizante fue de 2,439.6 kg/ha.
Chile Puya
A las 6 SDT, sólo se tuvieron diferencias en el PSH, con el tratamiento en el que
se aplicaron los microorganismos en la siembra y en el trasplante esta variable
fue mayor (Cuadro 2).
212
Cuadro 2. Peso seco de tallos (PST), raíz (PSR) y hojas (PSH) a las 6 semanas
después del trasplante (SDT) del chile Puya desarrollado en campo, por efecto de
la aplicación de biofertilizantes en tres momentos: no aplicación, aplicación a la
siembra, y al trasplante.
Momento de la
inoculación
PST PSR PSH
------------------------- (g planta-1) -------------------------
Sin biofertilizante 1.313 a 0.148 a 2.001 b
En la siembra 1.399 a 0.156 a 2.195 a
En la siembra y en
el trasplante
1.452 a 0.192 a 2.959 a
Cifras seguidas con la misma letra en las columnas, son iguales (Tuckey 5%)
A las 15 SDT, se tuvieron diferencias en PST, PSR, PSH, PSF y número de frutos
(NF), en general, el tratamiento donde se realizaron las tres aplicaciones de
biofertilizantes se tuvo el mayor peso de los órganos y el mayor número de los
frutos, enseguida, el tratamiento con las aplicaciones en la siembra y en el
trasplante, le siguió donde se inoculó en la siembra y en campo, luego cuando
sólo se aplicó en la siembra, por último, con el tratamiento testigo las plantas
tuvieron menor producción (Cuadro 3).
A las 19 SDT el efecto de la aplicación de los biofertilizantes también fue favorable
en el PST, PSR, PSH, PSF y NF. El comportamiento fue similar al que se
presentó a las 15 SDT, es decir, con las tres aplicaciones (en la siembra-en el
213
trasplante-a las 13 SDT) se tuvo el mayor crecimiento de las plantas y la mayor
producción de frutos, seguido por los tratamientos con dos aplicaciones (en la
siembra-en el trasplante, y en menor medida en la siembra-a las 13 SDT), la
aplicación sólo en la siembra presentó el efecto menos favorable en el cultivo,
pero no fue diferente al tratamiento con las aplicaciones en la siembra-a las 13
SDT, por lo que la última aplicación (13 SDT) sólo fue favorable cuando
previamente se realizaron las dos previas (en la siembra y en el trasplante); el
tratamiento testigo (sin aplicación de biofertilizantes) fue el menos favorable para
el desarrollo del cultivo, sin embargo, estadísticamente tuvo el mismo
comportamiento en el rendimiento respecto a la aplicación sólo en la siembra y en
la siembra-a las 13 SDT (Cuadro 4).
Cuadro 3. Peso seco de tallos (PST), raíz (PSR), hojas (PSH), y frutos (PSF), así
como el número de frutos por planta (NF) a las 15 semanas después del
trasplante (SDT) del chile Puya desarrollado en campo, por efecto de la aplicación
de biofertilizantes en cinco combinaciones de momentos: no aplicación, aplicación
a la siembra, en la siembra – en el trasplante, en la siembra – en el trasplante – a
las 13 SDT, y en el trasplante – a las 13 SDT.
Momento de la
inoculación
PST PSR PSH PSF
---------------------- (g planta-1) ---------------------
NF
Sin biofertilizante 37.70 c 3.77 b 21.58 c 57.02 b 57.40 b
En la siembra 41.98 c 4.08 b 22.12 c 58.02 b 59.00 b
En la siembra y el
trasplante
57.54 ab 5.12 a 32.66 b 81.72 ab 70.19 ab
214
En la siembra, el tras-
plante y a las 13 SDT
63.22 a 5.44 a 43.74 a 102.18 a 82.00 a
En la siembra y a las
13 SDT
44.70 cb 4.66 ab 23.34 bc 83.28 ab 59.79 b
Cifras seguidas con la misma letra en las columnas, son iguales (Tuckey 5%)
Cuadro 4. Peso seco de tallos (PST), raíz (PSR), hojas (PSH), y frutos (PSF), así
como el número de frutos por planta (NF) a las 19 semanas después del
trasplante (SDT) del chile Puya desarrollado en campo, por efecto de la aplicación
de biofertilizantes en cinco combinaciones de momentos: no aplicación, aplicación
a la siembra, en la siembra – en el trasplante, en la siembra – en el trasplante – a
las 13 SDT, y en el trasplante – a las 13 SDT.
Momento de la
inoculación
PST PSR PSH† PSF
---------------------- (g planta-1) ---------------------
NF
215
Sin biofertilizante 48.01 c 4.14 d 5.05 c 85.12 d 58.20 b
En la siembra 50.98 c 4.97 cd 5.36 c 89.64 cd 59.59 b
En la siembra y el
trasplante
64.16 ab 6.09 b 8.13 b 120.36 b 70.80 ab
En la siembra, el tras-
plante y a las 13 SDT
72.05 a 7.34 a 10.11 a 137.14 a 89.30 a
En la siembra y a las
13 SDT
54.15 bc 5.30 bc 5.66 c 98.80 c 61.20 b
† Hojas que permanecieron en la planta a las 19 SDT, no se incluyen las hojas
escindidas.
Cifras seguidas con la misma letra en las columnas, son iguales (Tuckey 5%)
Al final del ciclo, el rendimiento de frutos sólo tuvo diferencias significativas entre
la aplicación de los biofertilizantes en los tres momentos (siembra-trasplante-13
SDT) respecto al tratamiento testigo (no aplicación de biofertilizantes) (Figura 1).
Por lo cual se recomienda llevar a cabo la aplicación de estos microorganismos
benéficos en estas tres etapas. Es posible que si la tercera aplicación se hubiese
hecho más oportuna, por ejemplo a las 8 SDT, es posible que los resultados
hubiesen sido aun más favorables.
216
Conclusiones
Con las aplicaciones del biofertilizante se incrementó el crecimiento de la planta:
número de hojas, diámetro de tallo, peso seco de raíz y peso seco de tallos.
La inoculación con el biofertilizante tuvo efecto positivo en el rendimiento de
frutos, el incremento fue del 51.8%
Literatura citada
Alarcón, A. y R. Ferrera-Cerrato. 2000. Biofertilizantes: importancia y utilización en
la agricultura. Agricultura Técnica en México 26(2): 191 – 203.
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Plant Nutrition 12: 327-340.
218
Fertilización del chile Mirasol en riegos por goteo y gravedad en Zacatecas
Alfredo Lara Herrera1, Ángel G. Bravo Lozano1, Maximino Luna Flores1, J. Jesús Avelar Mejía1, Juan Estrada Casillas1, J. Jesús Llamas Llamas1.
1 Profesor – investigador, Unidad Académica de Agronomía, Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: [email protected]
Resumen
Zacatecas es la entidad que más produce chiles secos, pero eso no se debe al
manejo eficiente de los recursos naturales ni de la tecnología para producir chile,
se debe a la alta superficie destinada a este cultivo. Sin embargo es importante
mejorar el uso de los insumos, entre ellos el agua de riego y los fertilizantes
químicos, con el fin de incrementar su eficiencia y el rendimiento de chile, reducir
costos, y evitar el deterioro y la contaminación de los recursos naturales. Con ese
fin se llevó a cabo un trabajo de transferencia de tecnología para los productores
de chile del estado de Zacatecas, mediante la instalación de parcelas
demostrativas para probar las respuestas del cultivo de chile Mirasol al efecto de
regar mediante gravedad o goteo; así como las dosis de fertilización en cada
condición de riego. Se evaluaron dos dosis en riego por gravedad (220-100-150 y
160-80-00) y cinco en goteo (220-100-150, 110-100-150, 110-100-150, 220-50-
150, 220-100-75, y 220-100-0). El rendimiento de chile seco promedio en los
tratamientos de riego por goteo fue de 4.085 t / ha, mientras que en riego por
gravedad fue de 1.341 t / ha; los parámetros de crecimiento del cultivo como altura
de planta, diámetro de tallo, área foliar, peso seco de tallo, número y peso seco de
frutos de primera, así como la concentración de nitrógeno y de magnesio foliares.
Sin embargo, se tuvo una correlación negativa entre el rendimiento de frutos y el
agua aplicada. Las dosis de fertilización con las que se tuvo el mayor rendimiento
fueron 220-100-150, 220-100-75 y 220-50-150. Al bajar la dosis de N, P o K al
50%, sólo el nitrógeno redujo significativamente el crecimiento y el rendimiento,
por lo cual, el cultivo tuvo mayor sensibilidad a la dosis de este nutriente; esto se
puede atribuir a que el suelo tuvo las más bajas reservas de nitrógeno respecto a
219
la demanda del cultivo. El rendimiento en los tratamientos de riego por goteo fue
mayor en 3.05 veces en riego por goteo respecto al de gravedad, por lo cual, tiene
mayor influencia la forma y la frecuencia de aplicar los fertilizantes que la dosis de
fertilización.
Palabras clave: Capsicum annuum L., nutriente, nitrógeno, fósforo, potasio.
Introducción
El rendimiento medio de chile seco en el estado de Zacatecas es de 1.6 t / ha. La
razón de que este rendimiento sea tan bajo se debe, entre otros aspecto, a la
pobre tecnología empleada para su producción (Cabañas y Galindo, 2004;
Cabañas et al., 2005), entre otros problemas al mal manejo del riego y la
fertilización del cultivo.
La mayoría de los productores de chile del estado de Zacatecas efectúan un
manejo deficiente en el manejo de la nutrición del cultivo de chile (dosis, forma y
momento de aplicación de los fertilizantes), algunos se basan en una
recomendación regional (Bravo et al., 2002); pero pocos hacen uso de del análisis
de suelo y agua como una base para apoyar la definición de la nutrición.
En el estado de Zacatecas, debido a la pobre precipitación, la producción de chile
necesariamente debe ser en condiciones de riego. La mayoría de los productores
aún riega mediante inundación de los surcos, es decir, por gravedad (Galindo et
al., 2002; Mojarro et al., 2005), aunque en la última década se ha incrementado el
número de usuarios de sistemas de riego por goteo. Sin embargo, el uso de esta
tecnología no se ha aprovechado adecuadamente para aplicar los fertilizantes y
hacer un uso más eficiente de ellos.
220
El objetivo del presente trabajo fue (a) comparar el efecto de aplicar los
fertilizantes disueltos en el agua de riego en pequeñas cantidades distribuidas
durante el desarrollo del cultivo, respecto a la aplicación de los fertilizantes
directamente al suelo cuando se riega por gravedad, y (b) determinar el efecto de
reducir al 50% la dosis de N, P, o K, conforme la demanda determinada mediante
los análisis de suelo y agua y la meta de rendimiento esperado.
Materiales y métodos
El trabajo se llevó a cabo en el campo agrícola de la Unidad Académica de
Agronomía de la Universidad Autónoma de Zacatecas. La planta se produjo en
almácigo, con la tecnología utilizada regionalmente por la mayoría de los
productores de chile. La siembra se realizó el 15 de enero de 2005, como semilla
se usó una línea sobresaliente de chile Mirasol-INIFAP, generada en el Campo
Experimental de Calera, Zacatecas (Cabañas et al., 2005). El trasplante se efectuó
el 28 de abril, en un suelo de textura franca, pH = 7.2, materia orgánica = 1.42%,
sin problemas de sales (CE = 0.168 dS/m), pobre en N (N-NO3 = 8.3 mg/kg) y P
(6.2 mg/kg) y contenido medio de K (247 mg/kg), el cultivo previo fue frijol.
Se evaluaron siete tratamientos (Cuadro 1): (1) dosis de fertilización 220-100-150,
aplicada directamente al suelo, fraccionada en cuatro aplicaciones, la primera al
trasplante donde se aplicó 25% del N, 100% del P y 100% del K; cada tres
semanas se aplicó el resto del N en cantidades equitativas (25%); (2) dosis de
160-80-0, fraccionada de la misma forma que en el tratamiento anterior y riego
por gravedad; (3) dosis de 220-100-150; (4) 110-100-150; (5) 220-50-100; (6) 220-
100-75; (7) 220-100-0. En los tratamientos 3 a 7 se usaron fertilizantes solubles
aplicados dos o tres veces por semana en el agua de riego, mediante goteo,
durante el ciclo del cultivo. Las parcelas fueron destinadas para demostrar a los
productores el efecto de fertilizar en sistemas de riego por goteo contra la de riego
por gravedad. Cada parcela consisitió de diez surcos de 0.76 m de ancho y de 70
m de longitud. La distancia entre plantas fue de 35 cm, con una cintilla por surco,
calibre 6000 y con emisores de 1 L/h cada 20 cm.
221
La precipitación acumulada durante el desarrollo del cultivo fue de 407.2 mm. El
agua aplicada en los tratamientos por gravedad fue de 6,256 m3/ha, fraccionada
en 12 riegos durante el ciclo. En los tratamientos de riego por goteo la cantidad de
agua aplicada fue de 4,800 m3/ha.
A las 20 SDT se realizó un muestreo donde se tomaron cuatro plantas (cuatro
repeticiones) distribuidas cada 10 m en los surcos centrales de cada parcela. Se
les determinó: altura de planta (AP), número de hojas (NH), diámetro de tallo (DT),
área foliar (AF), número de frutos de primera (NF1), número de frutos de segunda
(NF2), número de frutos de tercera (NF3), peso seco de hojas (PSH), peso seco
de tallos (PST), peso seco de frutos (PSF); además se tomaron muestras de
follaje, correspondientes a las hojas más recientemente expandidas, a las cuales
se les determinó el contenido de N, P, K, Ca, Mg, Fe, Mn, Zn, Cu y Na. Al final del
ciclo se evaluó la producción de chile seco (con 12% de humedad) en cada cuarto
de la parcela respectiva, es decir, subparcelas de 10 surcos de 17.5 m de longitud.
Cuadro 1. Tratamientos para evaluar el efecto del sistema de riego y dosis de
fertilización para el cultivo de chile Mirasol en Zacatecas.
Tratamiento
Sistema de riego
Dosis de fertilización
1
2
Gravedad
Gravedad
220-100-150
160-80-0
222
3
4
5
6
7
Goteo
Goteo
Goteo
Goteo
Goteo
220-100-150
110-100-150
220-50-150
220-100-75
220-100-0
A los resultados se les aplicó un análisis de varianza, a las variables que
presentaron diferencias estadísticas al 5% de significancia se les aplicó una
prueba de Tukey para separa las medias de los tratamientos evaluados.
Resultados y discusión
Sistema de riego
Se presentaron diferencias en: AP, Dt, AF, PSH, PST, NF! Y rendimiento. Con los
tratamientos de riego por goteo la magnitud de estas variables fue mayor que con
riego por gravedad (Figura 1). El incremento en el rendimiento fue de 3.05 veces
mayor en riego por goteo; por lo cual, la relación entre la producción de frutos de
223
chile seco y la cantidad de agua aplicada por unidad de superficie, como un índice
de la eficiencia del sistema de riego para producir frutos de chile, resultó
altamente significativa, con goteo esta relación fue de 0.851 y con riego por
gravedad de 0.214, por lo tanto, la eficiencia en el uso del agua para producir
frutos de chile fue de 4.0 veces mayor con riego por goteo.
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
4
4.5
t/ha
1 2 3 4 5 6 7
Tratamiento
Rendimiento
Figura 1. Rendimiento de chile „Mirasol‟ seco por efecto de los riegos por
gravedad y goteo y las dosis de fertilización de N, P y K. Tratamientos con la
misma letra en el rendimiento, son estadísticamente iguales al 5% de
probabilidad.
Al respecto, Burciaga et al. (2005) reportan un incremento en la eficiencia del uso
del agua para producir frutos de chile seco Mirasol de 6.1 en riego por goteo
c c
a a ab
b b
Gravedad -------------- Goteo -------------
224
respecto a riego por gravedad. Mojarro et al. (2005) encontraron una diferencia de
sólo 1.3 veces mayor con riego por goteo en este mismo tipo de chile, pero en
otras condiciones ambientales, la diferencia fundamental se debió a que la lluvia
tuvo un aporte importante durante el ciclo, condición contrastante con la del
presente trabajo. Otra razón por la cual se presentaron estos resultados se debió
a que en riego por gravedad se presentó mayor incidencia de enfermedades; las
enfermedades que más incidencia tuvieron fueron “Miada de Perro” de etiología
desconocida y la “Marchitez del chile” ocasionada por Phytophtora capsici
Leonian. La razón por la cual se presentó mayor incidencia de estas
enfermedades se debió a que la humedad del suelo en riego rodado fue tal que
favoreció el desarrollo de estos agentes fitopatógenos.
El contenido de nutrientes en el follaje que estuvieron relacionados con la forma
de administrar el riego fueron el nitrógeno, magnesio, hierro y manganeso, los dos
primeros fueron mayores en riego por goteo (3.94% de N y 0.803% de Mg) que en
gravedad (2.97% de N y 0.719% de Mg); el contenido de Fe y Mn en las plantas
desarrolladas con riego por gravedad fueron de 433 y 115 mg/kg,
respectivamente, mientras que en riego por goteo fueron de 275 y 8 mg/kg, en el
mismo orden. La razón por la cual se redujo la concentración de N en los
tratamientos de riego por gravedad es explicable debido a la pérdida por
lixiviación ya que los altos volúmenes de agua en cada riego pudieron causar su
pérdida (Morales, 1999).
Fertilización
En riego por gravedad las dosis de fertilización ensayadas sólo presentaron
diferencias en el número y peso de frutos de primera, con el tratamiento de 220-
100-150 se tuvieron 9.0 frutos y 51.0 g/planta, mientras que en el tratamiento de
160-80-0 se tuvieron 5.6 frutos y 24.9 g/planta. El rendimiento no fue diferente
225
estadísticamente. La razón de la baja sensibilidad a la fertilización con estos
tratamientos se debió al ineficiente aprovechamiento de los fertilizantes al
aplicarlos de esta forma combinados con riego por gravedad.
Entre los tratamientos de fertilización aplicados en riego por goteo, con 220-100-
150, 220-50-75 y 220-100-75, se tuvieron mayor: AP, AF, PSH, PST, NF1 y peso
seco de frutos. El rendimiento sólo se redujo con la mitad del N y cuando no se
aplicó K, pero con la mitad del P y de K, las diferencias no fueron significativas
(Figura 1). Lo cual puede ser debido a las condiciones en las que llevó a cabo el
trabajo, a la alta movilidad del N en el suelo, a la alta demanda del cultivo y a la
relativamente menor disponibilidad en el suelo (Morales, 1999). El tratamiento con
la mitad de N manifestó menor concentración N en el follaje, pero no tuvo
correlación con otros nutrientes. El contenido de P en las hojas sólo fue menor en
el tratamiento de 160-80-0. A los tratamientos que no se les aplicó potasio el
contenido de este nutriente tendió a ser menor en la planta, pero sólo en riego por
goteo (220-100-0) fue significativamente menor, no hubo diferencias en el
rendimiento cuando se redujo la dosis al 50%, pero si se redujo el rendimiento y el
número y el peso de frutos de primera. La menor respuesta de P y K respecto a la
de N se puede atribuir a las mayores reservas de estos nutrientes existentes en el
suelo ensayado. Los resultados encontrados por Bravo et al. (2005) en este
mismo tipo de chile, también reportan efecto del N en el rendimiento respecto a P,
K, Ca y micronutrientes, pero tampoco se encontraron diferencias significativas
con P y K.
Conclusiones
226
La producción de chile se incrementó más de tres veces con riego por goteo
respecto a con riego por gravedad.
La cantidad de agua aplicada fue 1.3 veces mayor en riego por gravedad, por lo
cual la relación entre la producción de frutos y el agua aplicada fue cuatro veces
mayor en riego por goteo que en gravedad.
La reducción al 50% de N, P y K sólo fue afectada para N, se redujo la
producción, la calidad, los parámetros del crecimiento y la concentración de N y
Mg.
Cuando no se aplicó K se redujo el rendimiento y la calidad de los frutos, respecto
a los tratamientos donde si se aplicó este nutriente.
Literatura citada
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