Bruno Munari empieza hablándonos del método cartesiano, el cual hay cuatro reglas que
se deben seguir, lo que me pareció interesante es cómo estas reglas son tan aplicables al
diseño desde mi punto de vista.
La primera era no aceptar nunca nada como verdadero que no me hubiese dado pruebas
evidentes de ser lo: es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención; y no
incluir en mis juicios nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi
inteligencia que excluyese cualquier posibilidad de duda. Desde mi punto de vista, la
primera regla nos quiere dar a entender de no aceptar nada como verdadero al menos
que haya pruebas evidentes para serlo.
La segunda era dividir cada problema en tantas pequeñas partes como fuese posible y
necesario para resolverlo mejor. Esta segunda regla trata de descomponer el problema en
partes pequeñas, así afrontaremos por separado cada una de ellas y nos será más fácil
resolverlo. En esta segunda regla, siento que se trata de descomponer el problema en
partes pequeñas, así afrontar por separado cada una de ellas y así será más fácil
resolverlo.
La tercera, conducir con orden mis pensamientos, empezando por los objetos más
sencillos y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, como por peldaños,
hasta el conocimiento de los más complejos; y suponiendo un orden también entre
aquellos en que los unos no preceden naturalmente a los otros. En la tercera regla nos
habla de conducir el pensamiento iniciando con los objetos más sencillos y poco a poco
entender como conocer objetos más complejos.
Por último, hacer en todo momento enumeraciones tan completas y revisiones tan
generales que me permitieran estar seguro de no haber omitido nada.
El libro nos hace analizar de una forma sistemática el trayecto que un diseñador
recorre desde que se enfrenta a un problema funcional hasta la proyección, y después
asa tener la configuración de su solución material.
Desde mi punto de visto el libro propone una fórmula de resolver los problemas, orientados al diseño de objetos y así tener una ayuda para pensar de forma sistemática.
Bruno Munari utiliza el método cartesiano y la metodología proyectual para ir detallando
poco a poco un problema, haciendo que su análisis y búsqueda de una solución que
parecía muy complejo poco a poco se vaya convirtiendo en pequeños avances que tienes
que ir realizando para así poder llegar a una solución.
Un ejemplo que nos planta Bruno Munari en una página en blanco dónde sólo aparece
una letra P, una flechita y una letra S, es que partimos de un problema P y hay que llegar
a una solución S.
Top Related