Crear una empresa supone
pasar de la vacilación a una
incertidumbre posible y
significa asumir niveles de
riesgos que van mas allá de lo
comercial y lo financiero, pues
se involucran aspectos
emocionales esenciales en la
voluntad y decisión de
emprender.
Los aspectos que señalan la
ruta hacia el desarrollo de la
iniciativa emprendedora se
agrupan, en fuerzas externas e
internas
1. FUERZAS INTERNAS
Necesidad de realización personal
Vocación Innovadora
Integridad y responsabilidad social
Orientación al reconocimiento y recompensas
Visión optimista
Armonía organizacional
Autonomía
NECESIDAD DE REALIZACIÓN PERSONAL
Todos los emprendedores perciben que mediante la concreción de proyectos experimentan una fuerza interior relacionada con el sentido de realización personal y esta característica se reconoce por:
El emprendedor se propone objetivos retadores, los cuales alcanza en el tiempo dentro de su ruta de desarrollo
Lidera y realiza transformaciones en la sociedad o comunidad donde está vinculado (mas allá de un simple negocio económico).
Percibe cada insatisfacción, problema o dificultad que observa en la humanidad y sus relaciones de transacción con el medio
VOCACIÓN INNOVADORA
La innovación es una fuente
esencial, cada producto o
servicio puede ser mejorado,
como soporte a la posibilidad de
hacer empresa; tiene los
siguientes rasgos:
Imagina permanentemente
formas novedosas para
satisfacer necesidades y
deseos.
Analiza y concreta proyectos
que satisfacen la sociedad con
flexibilidad.
Reconvierte la información, los
acontecimientos negativos en
oportunidades para crear
alternativas de solución.
INTEGRIDAD Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
Los emprendedores íntegros
son ética, moral y legalmente
responsables. Sus
características:
Reconocen la implicaciones
que tiene en la sociedad la
decisión de emprender un
proyecto. RS, RSE.
Utilizan formas de
comunicación positiva y
asertiva. Grupos de interés.
Incorporan el desarrollo
humano y de la sociedad
donde va a operar el proyecto.
ORIENTACIÓN AL RECONOCIMIENTO Y RECOMPENSA
Los emprendedores aspiran a
ser recompensados
generosamente por sus
esfuerzos, tanto simbólica
como materialmente. Rasgos
de conductas:
Esperan recompensa sólo
cuando alcanzan los
resultados.
Diseñan alternativas
económicas de otro orden
(incentivos económicos)
Reconocen que hay
compensaciones mucho más
sustanciales que lo económico.
VISIÓN OPTIMISTA
Los emprendedores viven con la filosofía de que todo tiempo es bueno y todo es posible realizar, es una particularidad que se evidencia en:
Asume liderazgo para desarrollar innovaciones que ayuden al progreso de la sociedad.
Los eventuales fracasos son fuentes de aprendizaje para reinventarse y orientarse permanentemente.
Genera entusiasmo y esperanza alrededor de los nuevos proyectos.
ARMONÍA ORGANIZACIONAL
Armonizan muy bien todos los recursos que necesitan para acometer su iniciativa empresarial.
Delegan la autoridad requerida, establecen una estructura de operación simple, cuyo foco de acción es el cliente, y trabaja para hacer crecer el ser humano que comparte con él la acción de riesgo.
Lidera proyectos concretos, elimina las actividades que no generan valor.
Organiza redes de relación que permitan apropiar el conocimiento, experiencias, que simplifiquen la operación del negocio y permita concentrarse en actividades misionales
Promover con su ejemplo un ambiente positivo en la organización.
AUTONOMÍACapacidad de pensar por cuenta propia, identificar la ruta que va a seguir, valorar los riesgos en relación a los resultados que espera, responde por sus decisiones.
No necesita órdenes o instrucciones específicas para identificar permanentemente los problemas, establece diferencia entre situación real y deseada.
A partir de la observación del contexto, diseña su propia agenda de trabajo
Articula las redes de cooperación y de relaciones, lo que va evidenciado su capacidad para entusiasmar y comprometer a otros con sus proyectos.
1.2. PERSONALIDAD EMPRENDEDORA
Detrás de cada organización siempre está la personalidad de su creador o gestor, y esa circunstancia se convierte en un determinante del éxito y permanencia de la empresa naciente.
Para explorar los elementos
constitutivos de la personalidad
emprendedora, es válido agruparlos
en tres categorías: Los que perfilan
el carácter del individuo, aquellas
cosas que lo motivan y sus atributos
intelectuales.
Atributos de carácter Motivaciones Atributos Intelectuales
Dinamismo Realización de sí mismo Polivalencia de
componentes
Perseverancia Independencia Eficacia
Facultad para dominar la
ansiedad y la tensión
Prestigio social
logro
Habilidades para
planificar y concretar los
objetivos
Afición al riesgo
calculado
Realización de un ideal Enfoque estratégico e
imaginación creadora
Sensibilidad a las
relaciones sociales
Juicio crítico y reacción
positivas hacia las
dificultades y las
observaciones
Fácil adaptación Curiosidad intelectual y
percepción
Elevado nivel de
aspiraciones
FUERZA EXTERNASSon los aspectos del entorno o del medio ambiente que influyen en la acción emprendedora. Las principales que inciden en la actitud emprendedoras son:
Lo político y lo económico
El contexto sociocultural
El contexto tecnológico
La cultura laboral
El contexto organizacional
El contexto familiar
El contexto educacional