Es Cristo que est all realmente presente en el Sagrario y como Dios que es, nos conoce y nos llama. Para eso se qued con nosotros, para ser compaero de camino, consuelo, alimento, luz y gua. La experiencia nos demuestra cmo despus de esas visitas al Santsimo salimos de la capilla en paz. Tantas veces llegamos con el espritu descompuesto y rebelde y despus de quince minutos frente a l recobramos la paz. No hicimos nada, simplemente estuvimos en su presencia, expuestos al Sol. Y l hizo su labor. Slo necesitaba tenernos delante, rendidos con fe en su presencia, como la hemorrosa: Con que toque la orla de tu manto quedar sana (cf Mt 9,21). No es magia, es la fuerza transformante del amor de Dios.

La Virgen Mara, modelo de todo compromiso no tuvo miedo a decir su Fiat a la llamada del Seor. Ella nos acompaa y nos gua. Con la audacia generosa de la fe, Mara cant la alegra de salir de s misma y confiar a Dios sus proyectos de vida. A Ella nos dirigimos para estar plenamente disponibles al designio que Dios tiene para cada uno de nosotros, para que crezca en nosotros el deseo de salir e ir, con solicitud, al encuentro con los dems. Que la Virgen Madre nos proteja e interceda por todos nosotros. Mara, Madre de la Iglesia y Estrella de la Evangelizacin, acompanos y concdenos el don de la perseverancia en nuestro compromiso.

"De nada me vale acumular los minutos de mis das para otro momento, no puedo esconder mi corazn en el fondo del cajn porque cuando me haga falta puede que ya no lo encuentre. La vida est para ser vivida" Dios est en lo simple, en lo humilde, en lo pequeo. Vivamos en la pequeez a la que El nos invita, nos llama. Como pequeos nios debemos aceptar Su Voluntad, y con amor y docilidad meditaremos Sus Palabras y sus Deseos, El nos da la fuerza para cumplir nuestra misin la misma que dio a los apstoles cuando los llamo para seguirle.

Que mis odos no sean sordos a tu voz, que mi boca no sea indiferente a tu Palabra, que mis ojos te encuentren a Ti en todo, que mi alma en este da, se llene de Ti. Dios quiere verte feliz y pleno. Por eso, pens para ti una misin que es solo tuya Te alentamos a asumirla! Confale al Seor todos los miedos y hbitos que no te dejan seguirlo con pasos valientes. Y pedirle las fuerzas que andas necesitando para abrazar sus proyectos y tener un compromiso real con El.