CCOONNSSEERRVVAACCIIÓÓNN DDEE LLAA AARRQQUUIITTEECCTTUURRAA DDEE TTIIEERRRRAA:: EESSTTUUDDIIOO DDEE CCAASSOO EENN EELL SSIITTIIOO
AARRQQUUEEOOLLÓÓGGIICCOO EELL CCÓÓPPOORROO
TTEESSIISS QQUUEE SSUUSSTTEENNTTAA EELL AARRQQUUEEÓÓLLOOGGOO AARRMMAANNDDOO NNIICCOOLLAAUU RROOMMEERROO
PPAARRAA OOBBTTEENNEERR EELL GGRRAADDOO DDEE MMAAEESSTTRROO EENN RREESSTTAAUURRAACCIIÓÓNN DDEE SSIITTIIOOSS YY MMOONNUUMMEENNTTOOSS..
DDIIRREECCTTOORR:: MM..RR..SS..MM.. // QQUUIIMM.. DDOOLLOORREESS EELLEENNAA ÁÁLLVVAARREEZZ GGAASSCCAA..
AASSEESSOORREESS:: MM..RR..SS..MM..//AARRQQLL MMAA.. EEUUGGEENNIIAA CCEERRVVAANNTTEESS MMAACC SSWWIINNEEYY YY MM..PP..UU..RR..// AARRQQ.. HHÉÉCCTTOORR BBRRAAVVOO GGAALLVVÁÁNN.. GGUUAANNAAJJUUAATTOO,, 22000088..
TABLA DE CONTENIDOS AGRADECIMIENTOS. INTRODUCCIÓN. 1.
I) ANTECEDENTES. 6. 1.1) Medio ambiente físico. Ubicación espacial y elementos geomorfológicos.6 1.2) Síntesis de las actividades arqueológicas en el sitio. 17. 1.3) Visión del proyecto como un núcleo de desarrollo social. 91. II) JUSTIFICACIÓN Y OBJETIVOS: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN ARQUEOLÓGICA DE LA ARQUITECTURA DE ADOBE. 99. 2.1) Planteamiento del proyecto como alternativa de conservación integral y sistémica. 99. 2.2) Una visión general del adobe. ¿Qué justifica su conservación?. 105. 2.3) Justificación: El problema técnico y metodológico que implica la arquitectura de tierra. 109. 2.4) Planteamiento de una hipótesis de conservación sistémica. 111. 2.5) Reflexiones y fuentes de análisis. 114. 2.6) Definiciones y principios teóricos. 118. III) METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES / INTERVENCIÓN EN LAS TEMPORADAS I‐II (2002‐2005). 133. 3.1) Metodología propuesta para la exploración arqueológica. 135. 3.2) Análisis geofísico de los espacios seleccionados. 143. 3.3) Análisis estructural e hipótesis preliminar de conservación en el frente Barrio Gotas / conjunto L1. 146. 3.4) Análisis etnográfico e histórico. 154. 3.5) Análisis físico/químico de algunos componentes de fábrica arquitectónica. 160. 3.6) Evaluación de agentes de deterioro y soluciones diagnósticas. 177.
3.7) Discusión de resultados. 197. 3.8) Últimas reflexiones sobre la conservación y mantenimiento aplicados en la temporada 2002‐2005. 208.
IV) ANÁLISIS DE CONJUNTO URBANO Y RECOMENDACIONES PARA EL MANTENIMIENTO SISTEMÁTICO DEL SITIO. 216. 4.1) Implicaciones conceptuales. 216. 4.2) Criterios generales de intervención y toma de decisiones. 220. 4.3) Condicionantes para la puesta en valor. 236. 4.4) Lineamientos generales para una política de manejo del sitio, plan de manejo y mantenimiento de la zona. 262. 4.5) Procedimientos recomendados. 263. CONCLUSIONES. 269. BIBLIOGRAFÍA. 277. ANEXOS. 283.
ANEXO I: PLANOS Y DIAGRAMAS. ANEXO II: GLOSARIO DE TÉRMINOS.
GRADECIMIENTOS.
Al Arq. Armando Nicolau Quintana, In Memoriam +.
No puedo dejar de lado, a pesar de que está tesis viene dedicada a
ella, a mi madre la señora Melba Romero Ibarra. Más de lo que
puedo pensar que he realizado, es producto de su inquebrantable
paciencia, esfuerzo y apoyo en las situaciones más difíciles, y sin
dudarlo, esta tesis de maestría no se hubiera logrado sin su apoyo
irrestricto. Mi cariño y gratitud por siempre.
Al Gobierno del Estado de Guanajuato y sus Institutos, Lic. Juan
Carlos Romero Hicks, Don Pablo Moretto Piovensán, el infatigable
promotor del Desarrollo Social, y demás funcionarios que apoyaron
este esfuerzo. Mención especial al Ing. Francisco González Jaime, el
más visionario y proactivo Director de Desarrollo Social que hubiera
tenido el municipio de Ocampo.
A mis pares académicos, el Arqlgo. Peter Jiménez Betts, quien en
todo momento se comportó como auténtico “hermano mayor” y
me ofreció los recursos finales, en los momentos más difíciles, para
salir adelante con este documento; a mi amigo, colega y jefe de
tantos años, el Mtro. Efraín Cárdenas García, mi aprecio y gratitud
de toda una vida, por su permanente presencia; el Dr. Nicolás
Caretta, un particular agradecimiento por su apoyo en los
momentos más violentos que atravesamos.
Un recuerdo para toda la vida, así como toda mi gratitud a Omar
Cruces Cervantes, Rosalba Berúmen Domínguez, el Mtro. Héctor
Patiño Rodríguez‐Maplica y la fotógrafa Patricia Velázquez Jiménez,
muy especialmente por su apoyo y tolerancia.
Tanto en el municipio de Ocampo como en la comunidad de San
José del Torreón, mi gratitud a Don Santos Portugal y Pedro Jorge
Pérez Villa, en unión con el inolvidable Juan Manuel González “El
Oso” y su hermosa familia (Doña Mary, Vero, Manuelito, Beto,
Nando, Cris y Marianita), mi familia adoptiva en esas tierras. A toda
la familia Ortiz Montelongo en San José del Torreón (Don Jesús,
A
Don Luis –primer trabajador del proyecto‐, Don Luciano, Don Pedro
y Doña Lucha). De igual modo agradezco a Don Pedro Espinoza, a
Sergio Barbosa, Martín y Don Fidencio Colchado (delegado
municipal), Don Chuto, Don Cuco, Ramón y Enrique Collaso, y
todos aquellos vecinos que se hicieron propio el proyecto y lo han
defendido ante viento y marea.
Por último, a mi amigo José Arturo Ramírez por su hospitalidad, a
Ineida Ramos Ballesteros por el apoyo en la “talacha” de gráficos,
así como a la inolvidable generación “Ma. Eugenia Cervantes Mac
Swiney”, 2004‐2006 de la Maestría en Restauración de Sitos y
Monumentos de la Fac. de Arquitectura, ya que sin la animosidad,
alto espíritu y solidaridad, difícilmente hubiera concluido no sólo la
tesis, sino los cursos inclusive; y a toda la planta académica, mi
mayor afecto y agradecimiento por haber cumplido con tan alta
responsabilidad su labor de formación.
Mi mayor gratitud a la M.R.S.M Dolores Elena Álvarez Gasca, a la
M.R.S.M. María Eugenia Cervantes Mac Swiney y al M.P.U.R. Don
Héctor Bravo Galván, sin cuyo apoyo final este trabajo no hubiera
dado luz.
A todos, desde lo más hondo de mis sentimientos: MUCHAS
GRACIAS.
De antemano pido una disculpa a quién merecidamente deba mi
gratitud y por alguna causa involuntaria hubiera omitido.
INTRODUCCIÓN
1
NTRODUCCIÓN
…En un cierto tiempo que ya nadie puede contar, del que ahora ya nadie puede acordarse ... quienes aquí vinieron, a sembrar a los abuelos, a las abuelas,
esto se dice, llegaron, vinieron, siguieron el camino, vinieron a terminarlo, para gobernar aquí esta tierra.... (Sahagún, Historia General de las Cosas de la Nueva España: fol.191,r.y v.) __________________________________________________________________________
Este documento responde a la necesidad de estudiar, proponer,
ofrecer y debatir soluciones en torno a la actual práctica teórico
metodológica existente en torno a la conservación de la
arquitectura de tierra, específicamente en el caso de la
conservación de sitios arqueológicos cuya fábrica principal es a base
de adobe; pequeñas ciudades de tierra.
Se expone este producto académico gracias a la necesidad del autor
de encontrar respuestas, de toda índole, para lograr la conservación
de un contexto arqueológico explorado en la temporada 2002‐
2005, en el municipio de Ocampo, Guanajuato, y al que se tuvo que
ir adecuando la práctica de conservación sobre la marcha. De aquí se
planteó la necesidad de profundizar en el estudio de este problema y el
ingreso al posgrado en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de
Guanajuato.
Por esta razón, se ha propuesto un seguimiento metodológico al
problema de la conservación de la arquitectura arqueológica de tierra,
que está conformado en cuatro grandes planteamientos, los capítulos,
que a su vez son el producto del trabajo efectuado a lo largo de dos
años de estancia en el proyecto académico de la Maestría en
Restauración de Sitios y Monumentos, de la mencionada universidad.
No es pues de extrañar, que cada capítulo ofrezca conclusiones
propias, toda vez que se incluye una reflexión final, encauzada a un
debate ante los escenarios presente y futuro, más que a una revisión de
procesos técnicos, mismos que son analizados en el capítulo respectivo.
Los antecedentes se han planteado desde la visión arqueológica, la
arquitectónica y el problema social que atañe a la conservación. La
I
INTRODUCCIÓN
2
semblanza fisiográfica y la relación del sitio con el paisaje; la
importancia de la delimitación del sitio, la poligonal y las
condiciones actuales de conservación se revisan, haciendo énfasis
en un aspecto poco desarrollado por los proyectos arqueológicos, la
importancia de un sitio de esta naturaleza como factor de
desarrollo sociocultural.
La esencia de este documento es plantear de manera extensa, a
nivel discusión y datos empíricos de análisis, la realidad
contemporánea existente en diversos sectores en torno al
problema de conservación, sus escenarios y condiciones, el título
Conservación de la arquitectura de tierra: estudio de caso en el sitio
arqueológico el Cóporo, Guanajuato, engloba no sólo las vivencias
angustiosas que implica garantizar la vida en un material construido
a base de tierras, retomándose el planteamiento teórico‐
metodológico de todo un proyecto que se sustenta en hipótesis y
no sólo se remite a razonamientos técnicos o diagnósticos, ya que
propone mecanismos y estrategias de integración económica y
social del sitio con su conjunto, así como el fomento de educación y
capacitación especializada para la protección del patrimonio, a nivel
comunidad.
En el primer capítulo se aplica una visión retrospectiva, un tanto crítica,
sobre el estado del arte en que se concluyeron las temporadas 2002‐
2005; la naturaleza del proyecto arqueológico, sus objetivos académicos
y la descripción detallada y minuciosa de los espacios explorados y las
primeras interpretaciones de las instalaciones así como algunas
reflexiones sobre valores y formas exploradas a nivel arquitectónico,
mismas que constituyen elementos de reflexión en torno a la
arquitectura mesoamericana.
Se apunta en el capítulo dos, la realidad actual que gira en torno a la
conservación de los sitios de adobe, el dramatismo en varios casos y
algunos de sus principales ejecutores en el campo arqueológico
(experiencias vivenciales), sobre todo en la arquitectura arqueológica
norteña. Se responderá a algunas preguntas que circulan desde el
ámbito institucional ¿por qué conservar un sitio de tierra? , a lo que se
intentará responder con experiencias exitosas no sólo en el Cóporo,
INTRODUCCIÓN
3
sino en otros sitios de características similares que actualmente
mantienen en vigencia la conservación de esta delicada
arquitectura.
Finalmente, una de las intenciones fundamentales de este
documento es generar algunos apuntes metodológicos básicos que
puedan retomar en su práctica investigadores cuando se enfrenten
al problema de la conservación masiva de monumentos construidos
a base de tierra, la hermosa y noble tierra.
La tesis se centra en una especie de respuesta aparentemente
inducida (no tautológica, claro está):¿es posible la conservación
arqueológica autosustentable de un sitio con arquitectura de
tierra?, a pesar de su respuesta categórica, la aportación de este
documento es ofrecer soluciones técnicas, que van desde la
experiencia de albañilería vernácula y recuperación de técnicas
tradicionales, hasta planes y estrategias que valoradas y
posiblemente replanteadas, ofrezcan una gama de soluciones, para
asegurar los siguientes objetivos:
‐ Que un sitio de esta naturaleza se conserve bajo su imagen
original (razón primera) con respeto y en su vocación legítima:
sitio arqueológico.
‐ Que ofrezca espacios y opciones para proyectos alternativos y de
desarrollo social.
‐ Que se constituya bajo un concepto filosófico de conservación
integral y educación social del patrimonio.
‐ Qué brinde tanto a la comunidad como al municipio respectivo
un punto de fortalecimiento más allá del turismo y el comercio,
que le otorgue orgullo noble e identidad de pertenencia a su
propia tierra.
‐ Que se asuma como patrimonio del pueblo de México y así se
conserve.
Se discutirá, de manera teórica, la aplicación de la energía, encauzada
de manera inteligente, su forma de transferencia en el sistema de
construcción del objeto así como la conservación del mismo, podrá ser
explicada a fondo a partir de un bosquejo emanado de manera modular
tomando como base la Teoría General de Sistemas TGS. Esto permitirá
INTRODUCCIÓN
4
generar el esqueleto inicial para la elaboración de la hipótesis y sus
elementos de corroboración o elementos de corrimiento de
pruebas. Si la conservación de un espacio no se realiza de manera
sistémica, ésta tiende a perderse y es posible que el patrimonio se
pierda a pesar de esfuerzos inconexos.
El apunte de teóricos de la conservación y restauración (Brandi,
Rossi, Lynch, Boito y Gnemmi), como parte de un concurso más
reflexivo que enunciativo o normativo, conforman una sustentación
discursiva real de este documento, producto propio de la
Conservación, en cuanto a disciplina de conocimiento. A este
respecto interviene el comentario un tanto amplio sobre algunas
cartas y convenios internacionales (ICOMOS, ICROM, IIC, Getty
Fund, etc.) cuyas aportaciones al estudio de la conservación de la
arquitectura de tierra constituyen un avance indiscutible.
El capítulo tres aborda las condiciones que se dejaron al final de la
temporada 2004, en cuanto a su conservación. El estado general del
sitio, los espacios explorados, identificados, descritos y algunos
explicados de manera extensa. En este apartado se hará una cuidadosa
revisión de los daños y alteraciones diagnosticados en el sitio, una
tipología de materiales y un breve muestrario de las mezclas, sus
características principales y espacios de aplicación. La más importante
reflexión en este apartado gira en torno de la goma de nopal y la
viabilidad de este polisacárido (de obtención prácticamente gratuita)
para robustecer las diversas mezclas. Se harán algunas pruebas
químicas y físicas de las diversas mezclas exploradas; así como la
experiencia compartida en sitios vecinos tales como La Quemada y
Altavista en Zacatecas, La Ferrería en Durango así como el difícil caso de
Paquimé. Este capítulo ofrece discusión técnica y diagnósticos que
pueden ser rescatados y empleados en sitios de naturaleza similar.
En el capítulo IV, podremos empezar a esbozar un modelo estratégico
de conservación para la arquitectura de tierra en un sitio arqueológico,
tomando como sistema‐modelo el sitio arqueológico El Cóporo. Ha
resultado importante la experiencia de analizar el sitio bajo el esquema
del análisis FODA (fortaleza‐oportunidad‐debilidad‐amenaza) mismo
que nos ha arrojado datos “duros” para proponer los criterios de puesta
INTRODUCCIÓN
5
en valor del sitio. Merecerá un apartado el impacto que el
proyecto ha causado en la comunidad y en la región. Es
imprescindible analizar este punto y apuntarlo como el generador
fundamental de estrategias y acciones para lograr tanto su
sustentabilidad como su integración al tejido social.
De las conclusiones y recomendaciones, técnicas y operativas, se
discutirá la integración al tejido social, así como el escenario
inmediato que depara, bajo las condiciones actuales, al sitio El
Cóporo.
En los anexos se encartan planos que pueden ilustrar mejor ciertos
aspectos estructurales de los espacios mencionados en el texto, así
como alguna legislación de apoyo y un breve vocabulario náhuatl‐
castellano que hace referencia a medidas.
Los gráficos se maneja por capitulado anteponiendo el número de
capítulo al gráfico y después su consecutivo (gráfico II.7, III.5, etc.).
Es por esta razón que el documento fue planteado en cuatro grandes
bloques de análisis, que corresponden a las acciones de investigación
sostenidas tanto en el posgrado como en el propio sitio, y finalmente,
es la intención final ofrecer la experiencia, de manera sistematizada y
con el propósito de que sirva de soporte y apoyo para poder proteger
el incalculable patrimonio que se nos ha legado de manera histórica a
través de la arquitectura arqueológica de tierra.
I ANTECEDENTES
- 6 -
ANTECEDENTES
___________________
1.1) Medio
ambiente físico.
Ubicación espacial
y elementos
geomorfológicos.
El sitio, ubicado
espacialmente por la
claridad y tamaño de
sus estructuras en el
cerro denominado “El
Cóporo”, presenta una dispersión de materiales en superficie y
vestigios arquitectónicos en un espacio aproximado de 3 has.
teniendo como localidad más próxima a la población de El Torreón,
perteneciente al municipio de Ocampo, Guanajuato
Fisiográficamente ‐el sitio‐ se
ubica en la provincia de la Mesa
del Centro, en la subprovincia
Llanuras de Ojuelos‐
Aguascalientes1, en el macizo
montañoso conocido como sierra
de Santa Bárbara.
Su geología se identifica
extensivamente a materiales
ígneos extrusivos del cenozoico
(mapa 1.9) se muestra la
ubicación del punto geográfico
1Véase : http:: gto.ineg1.gob.mx\territorio\espanol\menu.html y Guía de Prácticas Climatológicas, Organización Meteorológica Mundial, OMM-N° 100, 1990
II
Gráfico 1.1: Panorámica del sitio arqueológico El Cóporo, en las estribaciones de la sierra de Santa Bárbara. San José del Torreón, Ocampo, Gato.
I ANTECEDENTES
- 7 -
referenciado para “El Cóporo” a detalle redibujado digitalmente de
la F14C32 / INEGI topográfica 1:50,000.
Su geología, como se mencionó en el inciso anterior, se asocia
extensivamente a materiales de naturaleza riolítica y en algunos
casos se presentan horizontes del pleistoceno de acuerdo al Dr.
Oscar Carranza (com. pers.) dato corroborado al ser informado de
que en poblados como El Colorado e Ibarra se han descubierto
restos fósiles de paleofauna (posiblemente cuaternario).
La geomorfología se caracteriza (como se observa en el gráfico 1.5)
por el fuerte contraste entre la planicie con rellenos de aluvión que
conformó el extenso valle hasta la población de Ocampo. La falta de
estudios al respecto no precisa si la génesis de este sistema es
producto de un graben o bien de una elevación tectónica en las
serranías que lo circundan (Cuatralba, Lobos, Jacales y Santa
Bárbara) pero el hecho es que el Cóporo se encuentra emplazado
en un punto en el que convergen varios afallamientos y
posiblemente son la causa, a la par del fuerte y característico
proceso erosivo de la riolita, del paisaje tan singular y atractivo. Es
de mencionarse que en este punto confluyen no menos de 5 fallas,
señaladas con claridad en la carta respectiva de INEGI, lo que
también daría explicación parcial a la singularidad del paisaje y a la
presencia de posibles energías tectónicas que de algún modo
interfieren en la lectura de mediciones sensibles con equipo
Gráfico1.2: Ubicación del sitio arqueológico El Cóporo, en el estado de Guanajuato y a su vez en el contexto nacional.
I ANTECEDENTES
- 8 -
magnético tales como brújula y magnetómetro.
Clima. Las precipitaciones medias anuales oscilan entre los
400 y los 500 mm., y la temperatura media anual entre los 160
y 180C. Los meses de máxima incidencia de lluvia son: junio,
con rangos de 70 a 80 mm, y septiembre, también con rangos
que oscilan entre los 70 y 80 mm. Los meses de mínima
precipitación son enero y diciembre, los cuales registran un
rango menor a 10 mm. Predomina el viento del norte con
velocidad hasta los 60 km. /h y se destaca que el asoleamiento
fue controlado dado que la traza urbana en general
corresponde a una orientación en el eje norte‐sur respecto a
norte magnético.
Las máximas temperaturas se registran en los meses de mayo
y junio con un mismo rango que va de 180 a 190c. y la mínima
temperatura se presenta en el mes de enero con un índice de
110 a 120c. El clima es predominantemente Semis eco
Gráfico 1.3: Ubicación de la población de San José del Torreón, comunidad donde se ubica el sitio arqueológico El Cóporo, en las estribaciones de la sierra de Santa Bárbara.
I ANTECEDENTES
- 9 -
Templado (BShw). Los municipios vecinos de Guanajuato (San
Felipe, San Diego de la Unión, San Luis de la Paz, parte de Dolores
Hidalgo y San José de Iturbide), presentan este
tipo de clima.
Vegetación y fauna (ubicación, especies,
comportamiento estacional). La vegetación
particular del sitio consiste en materiales
xerófitos, herbáceos, y principalmente tunales
(Opuntia Sp.) que se encuentran distribuidos a
lo largo de las laderas del cerro y en la parte
superior. La agricultura mecanizada se
presenta en las partes bajas del sitio, próximas
al poblado de El Torreón pero la parte superior
del cerro El Cóporo no presenta condiciones
aptas para la agricultura intensiva,
utilizándose en algunos casos para crianza de
ganado bovino y caprino.
La agricultura es, básicamente, de temporal
(chile, maíz, frijol, alfalfa, sorgo); algunos pastizales de navajita,
escobilla y zacatón utilizándose el sistema de bordos o represas
para crear almacenes de agua. Si bien el
arroyo Gotas, utilizado actualmente como
parte del sistema de abastecimiento del sitio,
es un manantial permanente, las sequías han
sido un factor determinante para el poco
desarrollo de la agricultura en el lugar. Se
cuenta con una presa permanente manejada
por CONAGUA, para abastecer el área
agrícola.
Resulta paradójico pero la abundancia de
nopal (chaveña, xoconostle, tapón, etc.) han
protegido casi el 85% de las estructuras en
todo el sitio. Por otra parte la zona ceremonial
o Barrio Cóporo contrasta a nivel de
arquitectura de paisaje con la de los barrios de
las zonas bajas, (Gotas, Montés, juego de
pelota y sistema de unidades habitacionales), así como la altura o
Gráfico 1.4: Acercamiento al cerro El Cóporo y el arroyo del mismo nombre, INEGF14C32I: 1‐50,000.
I ANTECEDENTES
- 10 -
disposición geográfica del sitio en sí mismo, al encontrarse estos en
un pie de monte y el nodo ceremonial en la cumbre de una meseta
serrana.
Se mencionó que la presencia de fauna
de pastoreo (caprino y vacuno) con bajo
impacto es una amenaza potencial para
la integridad de ciertos elementos
constructivos si no se controla
debidamente; se señala la presencia de
aves (águila y zopilote), reptiles sobre
todo ofidios (cascabel, alicante,
calandria, cuatro narices, etc.) así como
mamíferos mayores (zorro listado,
coyote, caballo semisalvaje, tigrillo) y
alguna menor como ciertos roedores
(ratón, ardilla, zorrillo, etc.) que afectan
al cavar madrigueras ciertas estructuras
delicadas.
Ecología y cronología del sitio.
Gráfico 1.5: Vista del Google Earth, aproximado a escala 1:10,000, tomada posiblemente en el año 2003, se perciben las brechas de exploración y el desmonte, inclusive la caseta de vigilancia, a la izquierda, San José del Torreón y una de las presas temporales.
I ANTECEDENTES
- 11 -
Su asociación en el ámbito ecológico
regional plantea cuestiones muy
interesantes, vecino de frontera
cultural con el Tunal Grande, S.L.P.
(Braniff ;1975: 244‐245), su relación a
no más de 60 km. de distancia nos
permite pensar en una compleja red de
asentamientos tempranos
posiblemente desde el Formativo
Tardío (Fases Chupícuaro / H4, Mixtlán,
Tzacualli, Morales y Loma Alta) donde
predominaría la presencia de materiales
cerámicos Rojo / Bayo, hasta un
desarrollo claro en el Clásico (Fases San
Miguel de Morales, El Cóporo medio,
San Juan de Electra, S.L.P.; Cerrito, Zac.;
El Cuarenta, Los Altos de Jalisco; La
Magdalena ,Gato. y San Juan de Río
Tardío, Querétaro).
Gráfico 1.6: Panorámica del sitio arqueológico, en segundo plano el bosque de nopal en cuyo subsuelo está el sitio y en el cerro más alto, el Cóporo, el centro ceremonial. Lo circundan el arroyo Gotas a la izquierda y el Cóporo a la derecha.
I ANTECEDENTES
- 12 -
Sistema hidráulico (hidrografía superficial y subterránea, riesgos).
Debe destacarse que el sistema de drenaje en la zona es de
inmejorable calidad, ya que el sitio ceremonial se encuentra
prácticamente delimitado por dos barrancas donde escurren un par
de arroyos (Gotas y Cóporo) provenientes de manantiales
permanentes, como un dato cultural de suma importancia.
El patrón de drenaje se ramifica relativamente a forma dendrítica
hasta llegar al río El Torreón, y escurriendo finalmente delante de la
cuenca de Chapala en alguna parte del río Santiago, en Jalisco.
Es muy posible que la naturaleza geomorfológica de este lugar, su
facilidad de acceso a recursos básicos tales como el agua y la
posibilidad de constituirse como un punto aislado ante un ataque
de grupos beligerantes (existen alineamientos interpretados como
amurallamientos o garrison), fueron criterios básicos para el
desarrollo de una sociedad urbana con un conjunto ceremonial de
naturaleza compleja y que fue evolucionando al menos durante los
períodos Clásico‐Epiclásico mesoamericano. Sin embargo, se debe
mencionar (ver Nicolau et.al.; 2003) la fuerte afectación en ciertas
Gráfico 1.7: Mapa soportado en F14C32 INEGI, que ubica al sitio de El Cóporo con otros asentamientos arqueológicos vecinos, en rojo, recorridos por el autor.
I ANTECEDENTES
- 13 -
unidades habitacionales por efecto
de la denudación o erosión
hidráulica que a la vez provoca una
alarmante pérdida de suelos en la
zona de pastizales. El sitio se
encuentra ubicado en las
coordenadas UTM:
E: 245550
N: 2576750
Acceso al sitio. El acceso se realiza
por la carretera que une León con
San Felipe, tomando la desviación
que atraviesa la Sierra de Lobos y
tomando hacia Ocampo, al llegar a la desviación que conduce a la
población de Ibarra se toma la desviación (unos 20 km. aprox.) que
conduce a San José del Torreón.
Gráfico 1.8: Ubicación del sitio y los monumentos estudiados, Montículo Mayor 1 y Juego de Pelota en el espacio geográfico, a la derecha la sierra de Santa Bárbara y a la izq. la planicie con la vecina población de San José del Torreón.
I ANTECEDENTES
- 14 -
Gráfico 1.9: Mapa INEGI F14C32 1:50,000 IBARRA donde se contextualiza el sitio El Cóporo, en las estribaciones de la sierra de Santa Bárbara., en anaranjado los suelos aluviales y de temporal, en verde matorral inerme y nopalera, en amarillo el regosol y suelos denudados. En rojo, el polígono de protección propuesto para el sitio.
I ANTECEDENTES
- 15 -
En esta población se aprecia el cerro y el
pie de monte donde se encuentra el
sitio arqueológico y se recomienda
atravesar por el puente, mismo que fue
construido por el proyecto en la primera
temporada para facilitar el acceso a
vehículos.
Gráfico 1.10: Aspecto de la región, con los vecinos poblados de Cabras, Ibarra y El Tigre. En recuadro, el área de trabajo, tomado de F14C32 INEGI
I ANTECEDENTES
- 16 -
Gráfico 1.11: Restitución fotogramétrica 1:100,000 aprox. elaborada por el Colegio de Michoacán/ Centro de Estudios Arqueológicos / Se destacan los tres núcleos base explorados a nivel arqueológico en las temporadas 2002 a 2004.
I ANTECEDENTES
- 17 -
1.2) Síntesis de las actividades arqueológicas en el sitio.
“El Cóporo”, sitio arqueológico ubicado en la serranía de Santa
Bárbara, próximo a la población del Torreón en el Municipio de
Ocampo, Guanajuato; ha sido uno de los puntos clave para
comprender el efecto de expansión y retracción de fronteras de
grupos indígenas nómadas con agricultores avanzados, durante los
períodos Clásico y el Epiclásico
mesoamericano.
En los años 60 Beatriz Braniff
(1962), desarrolló trabajos de
exploración en las inmediaciones
de la ex‐hacienda del Torreón,
propiamente en el sitio arqueológico ubicado en el Cerro del
Cóporo, a unos 300 m. al oeste del mencionado poblado.
Desde ese momento observó que la presencia de un manantial
permanente (arroyo Gotas) podría ser uno de los factores
medioambientales determinantes para el desarrollo de un núcleo
de población prehispánica con características de cacicazgo y técnica
agrícola desarrollada, en lo que ahora constituyen (en su mayoría)
tierras de agostadero con mediana explotación agrícola.
El trabajo exploratorio Braniff desarrolló los siguientes aspectos:
1) Trincheras y pozos estratigráficos en la parte superior del cerro
“El Cóporo”, en lo que pareció ser un basurero.
2) Limpieza de un saqueo y detección de un cuarto, permitiendo ver
Gráficos 1.12 y 13: El Gobernador Vicente Fox (1998) y el Arqlgo. Luis Felipe Nieto Gamiño, al inicio de los trabajos en Cañada de la Virgen. Este último inició de igual modo los trabajos preliminares en el Cóporo retomados por el autor de esta tesis (Foto tomada de la Jornada).
I ANTECEDENTES
- 18 -
sistema constructivo y materiales de relleno en la zona
mencionada.
3) Se limpió y desmontó una superficie de 400 mt² al pie del cerro,
despejando una superficie y descubriendo algunas construcciones.
Así mismo, excavó un cuarto cuyas paredes de barro aún
presentaban decoración rojiza (enjarrado), detectando al menos
dos sistemas constructivos y un enterramiento en la capa VI1. En
esta excavación apareció material tipo Blanco Levantado y
Anaranjado Fino (Thin orange) asociándose a Teotihuacán III, así
como tres tiestos de Pseudocloissoné. Igualmente se descubrieron
un par de figurillas antropomorfas asociadas al norte de Michoacán
y a Nayarit.
Un problema que planteó la autora (op.cit.) en su informe es que:
“...parece tener validez estratigráfica solamente la excavación del Cuarto Pintado
por haber encontrado pisos que sellaban materiales anteriores”, aunque también
nos previene que “...los pozos {estratigráficos} llegaron a una
profundidad de 2.28 m. y 2.63. Se hicieron capas artificiales de 20
cm. No se pudieron distinguir capas naturales, y por esto el valor
estratigráfico es dudoso”.
Hasta el momento de la redacción de este documento no se cuenta
con una estratigrafía confiable, misma que se perfiló como uno de
los objetivos de la segunda de temporada de campo 2004. Sin
embargo, los análisis preliminares de cerámica indican un
comportamiento muy definido a nivel cronológico en el periodo
Epiclásico (950 d.C.) a partir de la asociación en la esfera de
interacción con la subesfera cerámica Polícromo san Luis y el
complejo Pseudocloissoné ‐figurilla tipo 1 (teotihuacanoides),
pudiendo precisar que este espacio es un traslape entre los Altos de
Jalisco, San Luis, y recibe, posiblemente, su mayor interacción, hacia
la denominada esfera Septentrional(eje Chalchihuites‐La Quemada;
Kelley, 1976; Jiménez,1988 y 1992).
Posteriormente se realizaron algunos trabajos de recorrido de
superficie como parte del proyecto “Atlas Arqueológico Nacional”
(Cárdenas, 1988) de donde se obtuvo el trazo de un plano
taquimétrico levantado por E. Cárdenas y N. Mercado mismos que
destacan la existencia de dos conjuntos principales, ya referidos por
Braniff (1962) y en los que se señalan elementos arquitectónicos
I ANTECEDENTES
- 19 -
tales como basamentos piramidales de planta rectangular,
plataformas y algunos cuartos.
Ambos autores coinciden en la presencia de un saqueo temporal y
presencia de pozos de saqueo. En el año 2001 L. F. Nieto presentó
un documento (Nieto y Patterson, 2001), con una propuesta para
trabajar el sitio “El Cóporo” y coincidió igualmente en la presencia
de un saqueo a partir de pozos así como en la importancia de
intervenir el sitio mediante un proyecto de rescate inscrito en la
exploración arqueológica del Río Iztapaltete.
El saqueo del sitio se ha presentado como un fenómeno de impacto
sustancial en la conservación del mismo y desgraciadamente ha
involucrado a traficantes provenientes del extranjero; sin embargo,
la presencia del proyecto y un trabajo de concientización tanto en la
comunidad como el municipio han propiciado que la misma
población y en especial la Asociación Civil “El Cóporo”, se
constituyan como un frente de defensa que ha logrado disminuir y
frenar considerablemente tanto el vandalismo como el saqueo
sistemático.
De acuerdo a investigaciones efectuadas por Beatriz Braniff C.
(op.cit.) y los datos preliminares obtenidos en recientes
exploraciones, se puede proponer que estamos ante una villa
prehispánica con más de 1,500 años de antigüedad.
Se piensa que en sus inicios los habitantes de esta región
mantuvieron estrecho contacto con culturas del Norte
Mesoamericano, la de Chalchihuites y las del Centro (Teotihuacán
o Tula).
En la temporada 2002‐2005 fungió como Coordinador el Arqlgo.
Armando Nicolau Romero (autor de esta tesis) y los pasantes en
Arqueología Omar Cruces Cervantes, Rosalba Berúmen Domínguez,
José Antonio Álvarez Ramírez, EL Arqlgo. Héctor Patiño Rodríguez‐
Malpica y el Ing. Francisco González Jaime, como asesor de obra
civil y reforestación.
I ANTECEDENTES
- 20 -
Este proyecto se ha desarrollado por una gestión del Municipio de
Ocampo 2000‐2003, el ejido de San José del Torreón, el Consejo
para el Desarrollo Regional del Norte de Guanajuato /
CODERNORTE II, el Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato
(Fondo Arqueológico de Guanajuato) y el Instituto Nacional de
Antropología e Historia, INAH.
El Cóporo –...lugar en el camino grande” en lengua puhrépecha2‐ se
construyó en la parte superior del cerro del mismo nombre. Su
población se dispersó, presumiblemente, a todo lo largo del actual
valle de Ocampo y es posible que haya ejercido interacción en los
llanos de Ojuelos y en la parte oriental de los Altos de Jalisco, sin
descartar los valles de San Luis (Villa de Reyes/sitio Elektra).
El acceso al centro ceremonial se realiza a través de un arroyo,‐
proveniente de un manantial permanente‐ de una belleza natural
muy especial. La geología propia de la zona es de rocas extrusivas
2 Cfr. Vocabulario en lengua de Mechuacan , Gilberti (1997).
(riolita) que generan formas muy particulares y de singular
atractivo.
Desde 2002, el Proyecto Arqueológico El Cóporo, ha limpiado y
topografiado más de 2.5 hectáreas de estructuras y diversos
vestigios arquitectónicos.
Gráfico 1.14: En primer plano, cambios de suelo que indican actividad humana, al fondo la meseta de los Gallos y el cerro El Cóporo.
I ANTECEDENTES
- 21 -
Uno de los elementos arqueológicos más interesantes de El Cóporo,
lo constituyen las 134 unidades habitacionales, pequeños cuartos
con cimientos‐ explorados y localizados. Aquí se identificaron las
zonas de vivienda de la población que pobló
este valle hace unos 1,500 años.
El sitio está propiamente ubicado ‐ por la
claridad y tamaño de sus estructuras‐ en el
cerro “El Cóporo”, presenta una dispersión de
materiales en superficie y vestigios
arquitectónicos en un área aproximada de 155
has. En cuanto a polígono de protección con 3
has. Consideradas como la zona nuclear
arquitectónicamente hablando. La altitud del
asentamiento en total varía entre los 2150 y
2300 msnm.
Los trabajos de restitución fotogramétrica,
fotointerpretación y georeferencia satelital han
permitido construir un fotomapa.
Gráfico 1.15: Vista de la sierra de Jacales, desde el Cóporo en la zona conocida como Puerto del Aire. Los asentamientos Epiclásico aledaños al sitio se extienden a lo largo de este valle.
I ANTECEDENTES
- 22 -
El fotomapa presenta las
siguientes características:
Línea blanca: Polígono de
protección del sitio (160 has.).
Línea roja: Curvas de nivel de
la zona de abarrancamientos.
Línea amarilla: Vestigios
arqueológicos y unidades
habitacionales.
Línea azul: Manantial
Se han topografiado y
mapeado en extenso 4 frentes
en los barrios “Gotas”,
“Montés” y “Cóporo” y zona
habitacional aldeana,
empleando nivel y produciendo
mapas en escala 1:200 que
incluyen lo más sobresaliente de los vestigios expuestos.
Gráfico 1.16: Ortofoto y restitución fotogramétrica, en blanco se muestra el polígono de protección del sitio. A la izquierda, la comunidad rural de San José del Torreón, la cabecera municipal se encuentra 28 Km. aproximadamente al norte.
I ANTECEDENTES
- 23 -
Materiales y sistemas constructivos explorados
La constante a nivel arquitectónico es la existencia de casas de
planta rectangular, con paredes de bajareque y cimentación de
bloque con argamasa de barro, techumbres de terrado y
posiblemente cierto tipo de columna de piedra o madera que hacen
las veces de un muro fuerte o de carga. Son de señalar en este
conjunto la UH 49, y la UH 133 (juego de pelota) la alineación
formando un radián, entre la UH49, juego de pelota y cima del
cerro Vigía, rasgo que nos indica que la población tuvo un
conocimiento avanzado de la astronomía y fue aplicada a la
planeación de los diversos monumentos. La mayoría de los
cimientos presentan un eje de construcción N‐S magnético. El
conjunto en su totalidad como una estructura arquitectónica
presenta una superficie de 270 m.², continuando al norte con un
Gráficos 1.17 y 1.18 la izquierda, el barrio gotas desmontado, 2003, a la derecha, el barrio Gotas intervenido, 2008 (foto Efraín Cárdenas).
I ANTECEDENTES
- 24 -
pasillo que presenta evidencias de alineamiento
arqueoastronómico.
Este edificio, el mayor en cuanto a volumen de construcción y
propiamente la única pirámide del recinto, presenta exposición de
esquinas a manera de greca escalonada
Denominado así por su forma en escuadra con vértice al noreste,
aquí se ubicó el banco de nivel originario 0+00 (punto de control)
para el sitio en su parte inferior, y se describe como una estructura
de base acondicionada para cuatro pequeños cuartos en su parte
superior, a lo largo de una superficie aproximada de 50 mt.
Presenta una exposición considerable de elementos arquitectónicos
tales como bajareque y cimentaciones de bloques con cara,
fragmentos de tepetate y un cerramiento en greca escalonada
ubicado en la parte suroeste. La altura aproximada de la estructura
es de 2 m.
El bajareque3, un elemento de construcción en las paredes de las
casas y similar al ladrillo en cuanto a su textura, su presencia es
frecuente en las partes de mayor exposición y constituyen un
elemento valioso de fechamiento arqueológico.
‐ El conjunto de cimientos explorados, en su mayoría bloques de
riolita trabajados y
encajados en el suelo en
algunos casos con un
mortero a base de barro,
presentan una orientación
geográfica definida hacia
el norte magnético,
atributo que le pudiera
conferir una antigüedad
considerable al sitio.
3 Véase adelante el ejercicio sobre análisis y uso posible formal y estructural de este elemento. Cfr. en la p. la definición y características estructurales..
Gráfico 1.19: Resto de muro de adobe cocido por efecto de fuego, conocido como bajareque, nótese la “cimbra” a base de bejuco y fibras vegetales.
I ANTECEDENTES
- 25 -
‐Los numerosos saqueos han dejado expuesto el sistema
constructivo, caracterizado por elementos acomodados “a hueso”
en la mayoría de los casos, para formar la nivelación y una capa de
barro que constituiría una especie de firme para dar origen a una o
dos ocupaciones como máximo.
Discusión y primeras interpretaciones sobre materiales y
estructuras arquitectónicas exploradas en el sitio.
Se ubica fisiográficamente en la parte superior del cerro ‐como una
verdadera “acrópolis” o emplazamiento defendible‐ del mismo
nombre caracterizándose arquitectónicamente por la presencia de
un Montículo Mayor en la parte sur del asentamiento, de 4 m. en
altura por 13 de planta, un patio cuadrangular así como 5
plataformas y terrazas de diverso tamaño en lo que se ha
identificado como la parte ceremonial o ritual. (Ver plano del Barrio
Cóporo y proyección isométrica de la parte central del barrio
ceremonial del Cóporo)
La parte inferior del sitio (Barrio Gotas y Montés), a las faldas del
cerro, igualmente presenta estructuras, plataformas y a lo largo del
valle se encuentran dispersas multitud de unidades habitacionales;
en el polígono de protección (105 has.), trazado en la temporada
2002, se han posicionado más de 134 unidades a través de un
sistema tipo GPS (Global Positional System, sistema de
geoposicionamiento global a través de un señal emitida por
satélite).
El total de vestigios localizados abarca más de 2 hectáreas y se
precisa, después de haber realizado algunos recorridos, que todo el
valle de Ocampo y los Llanos de Ojuelos presentan ocupación
prehispánica posiblemente asociada al señorío del Cóporo.
ELEMENTOS DESCRIPTIVOS, ESTRUCTURALES Y FUNCIONALES.4
UNIDAD HABITACIONAL 47 (FRENTE INFERIOR).
Descripción:
4 Se retoman las definiciones revisadas en el curso impartido por el Dr. Torres Garibay (2004, Terminología, MRSM, Fac. de Arquitectura,UG) de igual modo los datos del Vocabulario Arquitectónico Ilustrado,1990; así como ciertos vocablos especializados de naturaleza náhuatl, referido al final del texto).
I ANTECEDENTES
- 26 -
Hasta el momento se ha excavado aproximadamente un 80 % de la
totalidad de la casa (xacalli), esta exploración ha permitido localizar
6 espacios rectangulares perfectamente delimitados por
alineamientos de piedra irregular unidas por una mezcla de barro y
otros componentes, estos cuartos tienen las siguientes posiciones y
dimensiones:
Espacios observados:
‐ Oriente, dimensión 6 x 2.60 m.
‐ Norte, dimensión 4 x 3.60 m.
‐ Centro dimensión 2.50 x 2.50 m.
‐ Poniente, dimensión 6.20 x 2.60 m.
‐ Sur Poniente, dimensión 8 x 6 m.
‐ Sur, dimensión 3.40 x 2.50 m.
En una sección de esta casa (xacalli) se observa una traza
(posiblemente inicial) en forma de T en donde los cuartos Oriente,
Norte y Poniente convergen hacia un mismo espacio: patio interior
o impluvium y los pasillos que lo circundan. (Ver planta UH. 47)
Gráfico 1.20: En primer plano, excavación de la UH47, al fondo, San José del Torreón, mil años de diferencia.
I ANTECEDENTES
- 27 -
Materiales empleados:
Es posible que antes de
construir la casa
(xacalli) se realizó una
nivelación por medio
de un terraplén debido
a que en donde se
encuentra emplazada
la unidad habitacional
se observa una suave
pendiente con
aproximadamente un
metro de inclinación
desde la parte superior
Gráfico 1.21: Plano de la planta y cortes estratigráficos de la UH47, 2005.
I ANTECEDENTES
- 28 -
de la casa (xacalli) hasta la parte más baja motivo por el cual los
constructores crearon una superficie regular artificial
Se deduce que los muros de los cuartos fueron de adobe y la
techumbre de bajareque, pues entre los materiales arqueológicos
obtenidos de esta excavación se tienen fragmentos de estos
materiales, además, se cuenta con una fuerte evidencia del mismo
material en las exploraciones realizadas en la plataforma del
conjunto Gotas. La cimentación está formada por bloques de
riolita de aprox. 30 cm 3 en promedio, formando un muro de
cimiento donde asienta un encofrado de lodo a manera de tapia,
entremezclado con adobes, con una techumbre a base de palma ya
que aquí no se detectaron evidencias de vigas o terrado. Gráfico 1.22 y 1.23: Corte estratigráfico del pis en habitación, con detalle de firme y empedrado. Abajo, reconstrucción hipotética de la UH 47, realizada por el Arq. Esaúl Bueno, durante la práctica de arqueología 2004, se aprecian los muros con aplanado, el cimiento de una sola hilada y la cubierta de techo elaborada a base de terrado (es posible que se hubiera usado palma en algún caso). No se han detectado cerramientos como tal hasta el momento.
I ANTECEDENTES
- 29 -
El piso de la casa (xacalli) se elaboró con los mismos componentes
del relleno de nivelación (arcilla con arena y pedacería cerámica y
lítica) el cual fue apisonado para producir una cubierta regular. A
pesar de que se trata de una superficie sencilla, el relleno arenoso
permite una buena permeabilidad, evapotranspiración, y en lo que
se refiere al mantenimiento, este no implico gran trabajo pues se
infiere que se reparaba el desgaste o deterioro del apisonado
nuevamente con esta preparación. A excepción del apisonado del
impluvio y de una sección del cuarto sur poniente en donde estos
poseen otros componentes particulares.
EL BARRIO GOTAS (FRENTE INTERMEDIO).
El área monumental del Barrio Gotas queda ubicada en la parte
media del pie de monte de la Mesa del Pilar, en la margen norte del
arroyo Gotas. Se compone de un conjunto formado por dos
estructuras de grandes dimensiones separadas por un patio o plaza
intermedia.
Descripción: su forma general es regular cuadrangular, consiste de
una gran plataforma que sustenta una estructura superior con
forma de “L” ocupando la banda lateral este y la banda lateral
norte, es posible que sobre los paralelepípedos que la conforman se
encontraran estructuras superiores con pórticos ahora destruidos.
La misma composición forma un espacio abierto a manera de patio
donde se encuentra una estructura semicircula que todavía nos
resulta enigmática. La parte superior se identificó como un edificio
Gráfico 1.24: El barrio Gotas en exploración, trazado de calas y proceso exploratorio en 2005, previo a la liberación.
I ANTECEDENTES
- 30 -
con muros y techumbre que presenta más de 64 columnas,
constituyéndose auténticamente como un recinto de naturaleza
hipóstila. La perfección y simetría en el trazo de este edificio nos ha
permitido visualizar un recinto con muros encofrados, algunos de
mampostería mixta, con aplanados internos de protección en color
rojo, un sistema de drenaje, apoyos aislados a partir de columnas
de cedro, posiblemente cubiertas con chapopote (o barro, aún
indefinido). En la siguiente página se presentarán reconstrucciones
hipotéticas que ilustran alzados de lo que teóricamente pudieran
ser fachadas.
Al frente de la plataforma se encuentran dos o tres estructuras de
menores dimensiones que cierran por el oeste este complejo, al
parecer desplantan desde el mismo nivel de base.
Estado de conservación: debido a diversos factores la estructura se
encuentra muy deteriorada, por erosión eólica, pluvial, y
perturbación animal; además las estructuras superiores se
encuentras casi completamente arrasadas, quizá por un incendio;
finalmente, el pillaje ha motivado que se horadara la estructura en
más de dos puntos, afectando al núcleo del edificio.
Materiales y técnicas de construcción: en términos generales se
emplea una relación proporcional entre la piedra y el barro, es
decir, al igual que el conjunto Cóporo en este conjunto no sobresale
la piedra amarrada con barro sino que es posible decir que se
emplea el barro tanto como la piedra en un 50‐50%.
De manera provisional es posible decir que toda la piedra es de
origen local, consiste de material de andesita‐riolítica, tepetate
local con dos características arcillosas (amarillo rojizo) y blanco de
origen posiblemente metamórfico, la arcilla y las arenas que
acarrean ambos arroyos.
Por su parte, hay cantera de color rosa que viene de una mina un
poco más al norte sobre el mismo desfiladero de la S. Santa
Bárbara.
I ANTECEDENTES
- 31 -
Gráfico 1.25: Cala 2 Barrio Gotas, se detalla la banqueta, la rampa de refuerzo y la secuencia de pisos de plaza y estructura superior. La laja vertical presenta un petroglifo tipo espiral‐geométrico.
Preparación del terreno: en los lados sur y oeste de la estructura se
puede apreciar que ésta desplanta de una preparación previa del
terreno consistente en un apisonado de barro con gravilla, no se
distinguen muros que lo contengan, pero éstos pueden estar
sepultados o perdidos.
Núcleo: se forma de piedra irregular sin huellas (a simple vista) de
trabajo alguno, se amarra con barro dejando espacios llenos por el
mismo e intersticios sin material alguno. La piedra es de tamaño
grande y mediano a manera de dentellones para el ajuste. En la
parte alta del núcleo se detectó una alineación de piedra que tiende
a la horizontalidad y que funge como circulación o piso5 del mismo,
encima lleva un firme de barro muy compactado que sirvió de base
para el desplante de la mampostería de las estructuras superiores, y
debió ser el firme de los pisos.
Mampostería: con respecto a los contrafuertes de los cuerpos tanto
de la plataforma como de la “L”, se observa una mampostería mixta 5 Me referiré a este término como estructura de piso o apisonado conformado por la mezcla de diversas tierras (lodos) procedentes del sitio.
I ANTECEDENTES
- 32 -
elaborada con piedra poco trabajada con paño, se trata de grandes
iztapaltetes y de mampuestos que tienden a la forma cúbica muy
irregular conocida en el Bajío como piedra “boloncha”, las primeras
se presentan horizontalmente, las segundas de manera vertical,
amarradas con barro.
Tanto en la plataforma como en la estructura en forma de “L” se
alcanzan a observar tres contrafuerte, dos interiores y uno exterior.
La mampostería de las estructuras superiores, por lo que es posible
ver, consiste de sencillos alineamientos de piedra mediana poco
trabajada con paño que tiende a la verticalidad, embutida en los
firmes de lodo que desplantan desde las cubiertas de núcleo.
Firmes y pisos: se detectaron pisos de barro bastante compactos
que alcanzan hasta 20 centímetros de espesor, es posible que
estuvieran cubiertos en su parte superior por un fino de lodo
endurecido a base de fuego. Aún no se detecta el uso de estucos.
En la foto de la izquierda se muestra la aplicación de una capa de
sacrificio sobre una circulación o piso. Es posible observar firmes y
pisos quemados, así como abundantes restos de terrado, bajareque
y enjarres de barro (lodo, arena fina y vegetal) también quemados,
y abundantes partículas de carbón. Como no todos los elementos
presentan la misma cocción dándose en ciertas partes y con mucha
intensidad, es posible pensar que pudo tratarse de un incendio al
final de la ocupación, al respecto, la investigación ulterior tendrá la
última palabra. En la primera parte de la excavación, se encontró
evidencia de una construcción de adobe colapsada al igual que su
Gráfico 1.26: Alzados hipotéticos de los frentes del edificio denominado Estructura 2 (conjunto hipóstilo) donde se destaca la estructura básica de la arquitectura mesoamericana norteña (apisonado de barro, columnas de base robusta y techo de terrado). En el gráfico de la parte inferior se aprecia el detalle del alzado y el sistema de columnas. Sin escala. Apunte de Héctor Patiño.
I ANTECEDENTES
- 33 -
Gráfico 1.27: En primer plano, excavación extensiva de la plaza central de barrio Cóporo, al fondo, el Montículo Mayor MM1.
techumbre, así como también
restos de materiales
constructivos quemados tales
como adobe, bajareque,
poste de madera con su base
de piedra; todo esto
depositado sobre un piso de
barro igualmente quemado y
que corresponde al último
momento de ocupación de
esta estructura.
Al encontrar los bloques de
adobe parece que se trató de
una construcción con muros
de este material y entonces el
bajareque correspondería al techo de terrado, lo que implica que
primero se colapsó el techo y después los muros tal como se
localizó en la excavación con
los bloques de tierra sobre los
restos de bajareque.
Propuesta de conservación:
rectificación, reposición y
consolidación de los
contrafuertes de la estructura
y de las posibles escalinatas
de acceso; reposición las
partes faltantes del núcleo y
su firme apisonado superior, y
aplicación de cubiertas (capas)
de sacrificio.
I ANTECEDENTES
- 34 -
EL BARRIO CÓPORO (FRENTE SUPERIOR).
Comprende la ocupación de la parte superior de las
estribaciones del Cerro Cóporo: el collado “La Puerta
del
Aire”, la meseta del cerro Cóporo mismo, y la meseta
que une al recinto monumental del Cóporo con la
cresta del Cerro Caracol, también modificada.
El recinto que se extiende por toda la meseta del
Cóporo conforma la más prominente e importante
manifestación monumental del sitio.
El conjunto consiste de varios complejos de edificios,
de los cuales aún no conocemos sus relaciones
internas; por lo mismo, la siguiente descripción sólo
incluye algunos edificios y no agota cada complejo. Es
de notar que en este conjunto se observan huellas de
quemazón o cocción en algunas estructuras
(bajareque). Gráfico 1.28: Planta con la primera reconstrucción hipotética a partir de los materiales de mampostería in situ.
I ANTECEDENTES
- 35 -
Preparación y nivelación del terreno: la superficie de nivelación es
común y unifica a todo el conjunto Cóporo. Consiste de un grueso
firme apisonado de lodo de buena calidad, limpio y de color claro,
con arena fina y gravilla (en todo el sitio casi siempre guarda estas
características), colocado a todo lo largo y ancho de la meseta
(fotos), delimitado con muros bajos y dobles de retención o de
retranque en sus orillas, los cuales en algunas partes ya no se
observan.
En la parte oriental de la meseta el terreno parece ser muy
irregular y bajo, por lo cual se elevó con acumulaciones de piedra
muy bien acomodada amarrada con lodo (ligero y de muy buena
calidad) quizá formando cajones constructivos, encima de las cuales
desplanta el grueso firme apisonado; estas acumulaciones pudieron
ser intermitentes según lo exigía la irregularidad del terreno
original. Los edificios desplantan desde esta superficie de
nivelación y se puede decir que aún estaba fresca cuando se
comenzaron a elaborar las bases de los contrafuertes y los núcleos
cuyos materiales encajan en dicho apisonado. Aún no es posible
inferir cómo se coloco esta superficie de nivelación: como un solo
evento general a toda la superficie, o si fue elaborado por
cuadrantes o por mitades, o bien, según se avanzaba con la
construcción de cada edificio, no obstante, es posible especular que
quizá comenzaron en la parte más alta y pareja del terreno
correspondiente con el edificio de patio y cuatro plataformas, a su
vez, posiblemente como edificio rector de todo el conjunto.
Estado de conservación: la superficie de nivelación presenta erosión
tanto eólica como pluvial aunque no de manera extensiva sino
localizada en las partes inclinadas y en donde hay cárcavas de
escurrimiento, como lo es, por ejemplo, la vía de acceso al recinto,
o en las orillas de la meseta, sobretodo donde ha perdido las
banquetas de retención, debido a su material constructivo: lodo y
arcilla.
Propuesta de conservación: bastaría con volver a rellenar las áreas
afectadas siguiendo la misma técnica constructiva tanto en la
elaboración de las acumulaciones de piedra como en el firme (para
I ANTECEDENTES
- 36 -
Gráfico 1.29: Reconstrucción hipotética de la Acrópolis del Barrio Cóporo, versión preliminar 2003, apud. Patiño Rodríguez –Malpica. Sin escala.
I ANTECEDENTES
- 37 -
lo cual no es posible utilizar el mismo material removido ahora en
los depósitos estratigráficos, por su falta de limpieza, perdida de
arcilla y endurecimiento).
IV) PARTIDO ARQUITECTÓNICO DEL MONTÍCULO PRINCIPAL‐
PLATAFORMA‐TERRAZA.
Descripción: es posible que esta edificación fuera la principal de
todo el sitio, consiste de un edificio piramidal de un solo cuerpo
integrado a un sistema complejo que tiene una plataforma y terraza
por el lado oriente, un andador o banqueta alta y frontal al norte –
donde es posible que se encuentre la escalinata de acceso al
edificio superior (muy destruida) (Foto), un muro contrafuerte por
su lado occidental y al sur una extensión con un posible altar y una
serie de esquinas en forma de greca que le dan una forma peculiar
a este estilo arquitectónico y que también abarcan la plataforma
anexa: la greca horizontal fue aplicada al monumento como parte
de su forma general y no únicamente como adorno arquitectónico –
por ejemplo, como almenas, mejor dicho, remates,, que son casos
de la greca en su presentación vertical.
Estado de conservación: el edificio piramidal se encuentra en
deplorable estado, tanto por la pérdida y dislocación de sus
materiales constructivos –sean del núcleo y principalmente de sus
Gráfico 1.30: Planta y sección hipotética del montículo MM1, apunte de Patiño Rodríguez‐Malpica.
I ANTECEDENTES
- 38 -
contrafuertes—debido a la acción del medio físico (la gravedad, la
actividad eólica y la precipitación pluvial), como por un gran saqueo
que penetra casi toda la parte superior del edificio dejando muy
escasa (xacalli) la evidencia de los muros de la estructura superior.
Se puede observar que no lleva encima el depósito de los
materiales de derrumbe, es decir, presenta expuestos partes del
núcleo y los contrafuertes muy alterados, así mismo, los muros que
conformarían su contrafuerte lateral oeste se encuentran casi a
nivel de piso. Más conservados están los elementos de la banqueta
frontal y las esquinas posteriores.
La plataforma anexa se encuentra en mejores condiciones, sin
embargo, muestra alteraciones en sus vértices por la erosión eólica
y pluvial que motiva la perdida de los coronamientos de los
contrafuertes, además de un pozo de saqueo en la parte media de
la misma. Finalmente, la terraza debe estar mejor conservada
aunque presenta un amplio saqueo cuya abertura es de más de
cinco metros de ancho, los informantes locales dicen que de ahí
salieron grandes cantidades de piedra losa trabajada que
eventualmente fue llevada al pueblo de El Torreón.
Materiales y técnicas de construcción: al igual que en el conjunto
Barrio Gotas aquí también se presenta una relación proporcional de
50% lodo y 50% piedra, variando según sean las necesidades de los
edificios y sus elementos estructurales. Lo mismo podemos decir
del tipo de mampostería aplicada en la elaboración de los
diferentes muros: se trata de una mampostería mixta que hace uso
tanto de la piedra iztapaltete –en forma vertical u horizontal—y la
piedra que tiende a la forma cúbica o “boloncha” que se puede
acomodar tanto de manera vertical como horizontal, siempre
amarradas con un mortero fabricado a base de barro enriquecido
(lodo, arena fina y vegetal – se observa la hoja y el popotillo del
pasto).
Núcleo: se compone de piedra irregular mediana y grande de origen
local –andesita‐riolítica y algunos tepetates y canteras, en un lecho
de barro más o menos en la proporción señalada arriba, se alcanzan
a distinguir partes que son de puro barro donde es notable el
I ANTECEDENTES
- 39 -
trabajo de laminación o de capeado, mientras hay partes donde
prevalece la piedra simplemente acumulada y amarrada con barro.
El barro, en general, es de muy buena calidad con grava y gravilla y
pequeños restos de cerámica, lascas, hueso y pedacitos de carbón,
se encuentra francamente compactado, pero es de una consistencia
suave y ligera. Es posible que en la parte superior del núcleo se
hiciera un apisonamiento más fuerte a manera de cubierta y que
sobre éste desplantara el cubierta de la mampostería.
El núcleo de la plataforma anexa consiste de barro compactado con
algo de piedra (quizá menos de un 10%), se alcanzan a distinguir las
capas de preparación aunque son muy irregulares, lo que indica que
el barro fue aventado y extendido sin que quedara apisonado del
todo. Este núcleo presenta en su parte superior un cubierta
consistente en un fuerte apisonado de unos 20 centímetros de
espesor (se distingue en su extremo norte) y hace juego con los
contrafuertes para controlar la tensión de toda la plataforma.
Mampostería: Al reflexionar sobre los elementos constructivos de
un edificio, uno debe tener en cuenta de qué tipo de edificio se
trata y su variación específica porque de ello depende que el
análisis de la tecnología de la construcción corresponda con la
realidad: este edificio piramidal es de un solo cuerpo, es decir, no es
una pirámide escalonada porque no parece tener descansos ni
andadores que requerirían de arrastres de piso, etc.
Aunque yo me inclino por la primera posibilidad, por ahora ambas
son pertinentes como sistema y ambas resolverían la tensión y el
desplazamiento de las cargas que contienen al núcleo, que
presionan sobre la parte oculta en la plataforma, la banqueta
frontal, la extensión meridional, el contrafuerte occidental –como
elementos estabilizadores, y que en conjunción, finalmente inciden
sobre la superficie de nivelación. Como quiera que sea y mientras
contamos con mejores datos, los contrafuertes se forman con la
mampostería mixta recurrente en todo el sitio, de piedra grande de
origen local (andesita‐riolítica) con paño exterior.
I ANTECEDENTES
- 40 -
Gráfico 1.31 y 1.31A.: Arriba, almena encontrada en la excavación de barrio Cóporo conocida como “el ancestro”, abajo, y abajo, almena proveniente de Barrio Montés, muy similar a las teotihuacanas y prácticamente a las excavadas por Gamio en Chalchihuites.
En el primer caso, los contrafuertes interiores recargarían
directamente sobre el núcleo en un avance escalonado que reduce
la inclinación del edificio hacia su vértice imaginario, este
escalonamiento únicamente guarda la distancia suficiente para que
recarguen los contrafuertes exterior, finalmente el sistema de
cargas queda completo con el apoyo de los mismos en la parte
superior, el cual, en su momento fue la base donde descansaron los
arrastres de los muros de la estructura superior.
En el segundo caso, los contrafuertes exterior recargan
directamente sobre el núcleo del edificio y este debió estar
fuertemente apisonado en su parte superior como requerimiento
del cubierta final (foto), como base de los arrastres de piso de los
muros de la estructura superior, este segundo caso requeriría de
una gruesa capa de enjarre para lograr la perdurabilidad del
edificio.
Es muy posible que el núcleo y apisonado de la plataforma anexa
protegiera y sirviera de refuerzo al contrafuerte oriente del edificio
piramidal. La banqueta frontal, la extensión meridional, y el
contrafuerte occidental se elaboraron
con el mismo sistema de mampostería
mixta, salvo que incluyeron piedra
mediana y posiblemente piedra para los
dentellones, desplantando también de
la superficie de nivelación, se trata de
muros dobles –de contención interior y exterior, bastante fuertes y,
como se dijo, en su conjunto son los que
le dan estabilidad al edificio piramidal.
La mampostería de la estructura
superior consiste en dos gruesas hiladas
de piedra grande de andesita‐riolítica,
desplanta del arrastre de piso que
corresponde con el contrafuerte de la
contención.
Con respecto a los contrafuertes de la
plataforma se observan como
muros dobles en la parte norte
del edificio –donde son muy
I ANTECEDENTES
- 41 -
bajos, con el mismo sistema de mampostería mixta, aparentemente
los muros del lado oriental del edificio están separados sugiriendo
un escalonamiento, al igual que en el barrio Gotas se alcanzan a
percibir dos contrafuertes interiores y uno exterior. La parte
posterior de la plataforma comparte el mismo sistema que la parte
meridional
I ANTECEDENTES
- 42 -
Gráfico 1.32: Reconstrucción hipotética tridimensional del MM1, como propuesta para una reintegración de volumen. Y templo hipotético, que se omitiría en la reposición final.
I ANTECEDENTES
- 43 -
del edificio piramidal, salvo que aquí son más elevados y parecen
formar un descanso.
Firmes y pisos: como se ha venido señalando y por las razones
expuestas, es posible que la parte superior del núcleo del edificio
piramidal estuviera apisonada. Por el grado de deterioro no se
detectaron los pisos interior o exteriores de la estructura superior.
En el caso de la plataforma, como ya se comentó, se presenta un
grueso y fuerte apisonado como cubierta del núcleo de la misma
(hasta 20 centímetros de espesor o más), sobre dicho apisonado
debió desplantar un piso actualmente desaparecido.
Es posible que esta estructura de plataforma tuviera estructuras
superiores encima, pero ahora sólo se observan algunos vestigios
en su porción septentrional. Aunque hay algo de piedra en el
depósito, no parece tratarse de un empedrado o pavimento encima
de la misma.
Con respecto a la terraza que se forma con esta plataforma como
una superficie perfectamente diseñada, hay información de que
presenta un piso enlosado, con piedra cortada de cantera y
tepetate (quedan algunos fragmentos dispersos) , también en esta
sección hay fragmentos dispersos de espigas de almenas (mejor
dicho remates), pero no tenemos certeza de su posición original,
aunque pudieron adornar tanto a la estructura superior de edificio
piramidal como a las posibles estructuras de la plataforma anexa,
esta última ocurrencia sólo podrá verificarse con el avance de las
investigaciones.
Finalmente, en la parte meridional de la terraza y casi al borde de la
pendiente, se localiza un habitáculo bastante amplio que también
desplanta de la superficie de nivelación (en este caso perteneciente
a la terraza), presenta muros de mampostería mixta amarrada con
lodo y, posiblemente un piso de barro en su interior.
I ANTECEDENTES
- 44 - Gráfico 1.33: Topoforma y planta geométrica del barrio Cóporo.
PLAZA CENTRAL O PATIO CUADRANGULAR.
Haciendo frente al edificio piramidal‐plataforma se encuentra uno
de los edificios más interesantes de todo el conjunto, el cual, llena
la mayor parte del espacio que resta de la meseta, aunque ésta
tiene poco más al norte una especie de apéndice que hace espacio
para otro complejo de edificios actualmente bastante sepultados.
Se trata de cuatro plataformas que encierran un patio interior, la
colocación de las cuatro plataformas es perfectamente ortogonal
una enfrente de la otra hasta tomar la forma de una cruz griega. En
realidad únicamente son visibles dos de las plataformas de todo el
edificio: la del este y la del sur, mientras las plataformas norte y
oeste se encuentran más arrasadas y también más sepultadas por el
estrato y depósito de derrumbe, por ahora, no podemos hablar de
las mismas. Las plataformas este y sur tienen estructuras superiores
de uno o dos cuartos.
Estado de conservación: las plataformas este y sur se encuentran
muy afectadas por sendos pozos de saqueo en sus interiores, quizá
menos por la acción de los elementos, no obstante, por la acción de
I ANTECEDENTES
- 45 -
la gravedad muestran muy dislocados sus materiales pétreos; las
plataformas norte y oeste también muestras huellas de saqueo y
dislocación en sus materiales.
Superficie de nivelación y desplante: el edificio en su conjunto
desplanta de la misma preparación que muestra toda la meseta:
barro compuesto de lodo (arcilla) arena fina, grava y gravilla con un
tanto de piedra.
Como se dijo antes, quizá fue el primer edificio en construirse, lo
cual no carece de lógica, pues es probable que en su origen haya
sido la parte más alta y regular de la meseta. En la parte sur del
edificio, la que delimita la vía de acceso al recinto, los muros de la
plataforma desplantan de la superficie de nivelación como a metro
y medio de alto, mientras la parte oriental tiene un desplante más
bajo que pertenece a la contención de los cuartos encima de la
plataforma, la parte norte también desplanta de una plataforma
con más de un metro de altura, mientras la parte oeste desplanta
del firme casi a ras de la roca madre. Se perciben en excavación de
una a dos posibles remodelaciones o etapas.
Materiales y técnicas de construcción: también aquí encontramos la
misma relación general entre el barro y la piedra, aunque como
parece obvio con más incidencia de piedra pues las estructuras
superiores son construcciones de mampostería sobre las
plataformas –que son las que presentan núcleo. La mampostería
contiene dichos núcleos de una manera peculiar: los contrafuertes
exteriores actúan como banquetas de los interiores, y éstos a su
vez, encajonan al núcleo. Lo peculiar es que están a plomo, es decir,
son rectos y no presentan inclinación o zapatas.
Núcleo: El núcleo se forma con las mismas características generales
de todo el sitio: lodo, arena fina, grava y gravilla, de color claro, y
bastante consistente, debió estar apisonado en su parte superior, a
manera de cubierta en correspondencia con los contrafuertes de las
plataformas y de los cuartos, se trata de una mampostería de doble
alineamiento.
I ANTECEDENTES
- 46 -
Mampostería: no es tan evidente el uso de la mampostería mixta
pero esto puede relacionarse con el grado de deterioro de los
muros y a la dislocación de los mampuestos, sin embargo, entre los
materiales sueltos se observan iztapaltetes y mampuestos en forma
cúbica irregular, ambas con paño, además se observan iztapaltetes
verticales en su posición original. Al parecer, los desplantan de la
superficie de nivelación mientras los contrafuertes interiores
desplantan del núcleo de la plataforma.
Firmes y pisos. No se alcanzan a detectar ni firmes ni pisos
formalmente hablando, tampoco se observan datos de la cubierta
de piedra de las plataformas, así puede consistir en que se
apisonara la parte superior del núcleo, desplantando el piso de los
edificios superiores en su parte interior y en su parte superior,
propiamente estamos hablando de apisonados para circulación.
Al tener diferentes aplicaciones tiene diferentes funciones
generales: según sean los elementos constructivos o sus partes
constituyentes se funciones de elevar y formar volúmenes, para
lograr la adherencia, cerrar y proteger otros materiales
constructivos. Puede servir como mezcla en general para adherir
todo tipo de piedra, tanto la que no tiene trabajo como los
mampuestos recortados, puede darse un preparado especial para
formar los pisos de barro, o bien, combinado con un armazón de
materiales perecederos puede formar paredes, en otra disposición
de los materiales perecederos se forman las techumbres, además
de la preparación de adobes, los enjarres o aplanadas y las pinturas
a base de arcilla.
Se enuncian algunos conceptos referentes a la vigencia y
descripción de la arquitectura de barro en el México
contemporáneo:
“Las arcillas se distribuyen por todo el territorio mexicano, combinadas en
diversas formas con otros minerales. Son elemento fundamental en las
construcciones de la vivienda campesina. Con arcilla cruda pueden hacerse
terrados, aplanados, adobes y tepetates, mientras que cocida se transforma en
ladrillos, tabiques, tejas.” Vivienda campesina en México, p. 82)
I ANTECEDENTES
- 47 -
“Para hacer los aplanados que van sobre piedra, adobe, tabique, varas o troncos,
la arcilla se prepara con una consistencia semejante a un aplanado de cal y arena,
y se aplica con cuchara sobre la superficie húmeda o con las propias manos.”
(ibíd.)
“La arcilla como terrado, aparece mayormente en los techos planos y algunas
veces en los techos inclinados. Invariablemente va sobre una cama que puede ser
de carrizo, duela, tejamanil, tabletas, varas, troncos o ladrillos. En las zonas de
lluvia muy escasa (xacalli), suele ir en una combinación de arcillas blancas calizas
y tierra lama, mientras que en las regiones húmedas, la mezcla es con cal y a
veces con cemento.” (ibíd.)
“Para hacer los adobes y los aplanados, la arcilla se seca al sol y se disgrega para
remojarse durante un día y amasarse al día siguiente con los pies, las manos, o
bien con las patas de una bestia. Luego se le agrega arcilla, limo, fibras vegetales
y crines de caballo, que le ayudan a tener mayor resistencia a la tensión y
disminuir la contracción durante el secado.” (ibíd.)
Para su secado completo, los adobes son colocados de canto. El secado requiere
alrededor de tres semanas, al cabo de las cuales resisten una compresión de 10 a
15 Kg. por centímetro cuadrado. Después de hacer cada adobe, las gaveras se
lavan perfectamente para evitar que el barro del siguiente adobe se pegue. Los Gráfico 1.34: Adobes prehispánicos explorados ene l pozo estratigráfico 2, Barrio Gotas, 2003.
I ANTECEDENTES
- 48 -
adobes reciben diversos nombres, según la región o la lengua indígena: adobón,
pakluum, yavarúcata, doho, xamitl y adobillo.” (ibíd. p. 84)
“Los adobes de los muros se unen generalmente con un mortero hecho de
arcillas que se endurece lentamente y que se prepara de manera semejante a los
adobes. El mortero que va entre una hilada y otra, a veces es de un espesor
similar o igual al mismo adobe.” (ibíd.)
“Cuando el muro no va cubierto, los adobes se disgregan con el agua al paso del
tiempo, por lo que se procura proteger las aristas mediante el tratamiento de la
junta, que puede ser ancha o delgada y rajueleada con diversos materiales.
La junta más común, es la ancha y resaltada con rajuela de tezontle En Jalisco
perdura la tradición de poner una cuña, que en su parte más ancha resulta más
gruesa que la junta misma.” (ibíd.)
Paredes(apoyo corrido): “Pared de palos entretejidos con cañas y
barro... En Yucatán consta de troncos delgados de 3 a 4 de grosor promedio,
que integran la armazón destinada a sostener el techo de materiales
perecedero.” La voz maya kolohche’ dice: del maya yucateco “...Consta
usualmente de troncos de 7 a 10 cm de espesor con los que se forman las
paredes de las casa (xacalli)s de materiales perecederos; sobre esta estructura
se aplica una capa de lodo que luego puede ser cubierto por una aplanado de
cal.” ... consta de una hilera de horcones hincados en el suelo con una
separación de 50 cm a un metro, que sostienen una armazón entretejida de
varas u otates –gramínea parecida al carrizo y al bambú—unidos entre sí por
bejucos o lianas, con un terminado de barro o lodo aplanado. Este último es
algunas veces entremezclado con zacate o paja seca.” (Camacho, 2001: 62; su
fuente es Moya, 1984)
“Paredes de bajareque. Uno de los métodos de construcción más originales
utilizados por varias razas aborígenes es el llamado Bajareque y se encuentra en
varias y diferentes regiones del país y aunque su exterior parezca igual a
cualquier jacal de otra región de México, sus detalles y características especiales
lo hacen distinto, por ejemplo, al jacal que se construye en el Altiplano. El
bajareque es típico de las costas encontrándose sus exponentes más elevados en
Guerrero, Oaxaca, la huasteca y la península de Yucatán. En la costa del Pacífico
se le llama bajareque, en las huastecas enjarre, en algunas regiones del Golfo
embarro y en la península de Yucatán paklúm (en maya), variando solamente en
la clase o calidad de los materiales vegetales, pero siendo fundamentalmente el
mismo procedimiento.” (Moya, 1984: 59, fig. 145‐146)
“El bajareque, embarro o enjarre, consiste, consiste fundamentalmente de una
hilera de horcones hincados en el suelo con separación de 50 cm. a 1 metro, que
forman la pared. Entre estos horcones, se coloca un entramado de varas
entretejidas, que después se rellenan por un lado o por ambos lados con un
I ANTECEDENTES
- 49 -
aplanado de barro o lodo, algunas veces mezclado con zacate o paja seca para
darle mayor consistencia.” (op.cit.: 59‐60)
“En el bajareque no se usan clavos o productos metálicos, todos sus elementos
están unidos por medio de pijas de madera, simples ensambladuras y amarres de
bejuco y lianas, de donde viene, seguramente, la expresión de que van a
‘amarrar’ su casa (xacalli), cuando van a construir, cosa que realmente hacen,
amarran todas sus partes.” (passim; p. 60)
Techos, cubiertas y cerramientos. “Techo llamado ‘terrado’. En
algunas regiones de Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, se
usa un sistema de techo llamado ‘terrado’, siendo sus características principales,
un envigado de horcones lo más derechos que sea posible, colocados sobre las
paredes y en posición ligeramente inclinada; sobre estos horcones se pone una
capa de leños delgados, tableta, tejamanil, hojas de maguey prensadas, etcétera,
encima de las que se coloca otra capa delgada de zacate seco y arriba de estas
una capa gruesa de tierra, lodo o barro.” (ibíd., p. 71)
“Este procedimiento en su aspecto más perfeccionado consiste en un envigado
de vigas labradas con hacha o aserradas. Sobre estas vigas se pone una capa de
tableta o tejamanil y por último, esta estructura se cubre de una capa de
argamasa, una de tierra fina y en algunos casos se cubre todo por medio de un
enladrillado pegado con mortero de cal.” (ibíd.)
El dibujo de la figura 105 sirve para mostrar el procedimiento seguido por los
constructores indígenas. En este caso se usaron troncones o morillo labrados a
mano, varas y carrizos y mezcla de lodo con piedrecillas.” (ibíd.)
“Por regla general en las regiones en donde se construye el sistema ‘terrado’
existe lodo o barro apropiado para manufacturar adobes y es por esto que todas
las viviendas con techo de terrado tienen paredes de adobe o de mampostería.”
(ibíd.) “Techo sistema llamado ‘canoas’. En las comarcas boscosas de Durango y
Chihuahua, se construyeron los techos con un sistema llamado “canoas”,
parecido al ‘terrado’. El nombre de “canoas” posiblemente se
deriva de que sus elementos principales son secciones de troncos
cortados longitudinalmente y vaciados como si fueran canoas o
piraguas, obteniéndose una sección cóncava formada por la corteza
y una pequeña parte de madera.
Las medidas de estas piezas son de tres a cuatro metros de largo,
de 30 a 50 centímetros de ancho y de 4 a 6 centímetros de espesor.
Estas piezas se apoyan en las paredes, en dos capas, una de ellas
con el lado cóncavo hacia arriba y la otra con la parte cóncava hacia
abajo, igual como se acomodan las tejas de barro de tipo árabe.
“Después se cubre todo con un ligero entortado de lodo o barro, que llene las
I ANTECEDENTES
- 50 -
junturas y así evitar las filtraciones y el paso del aire y del polvo. El dibujo de la
figura 106 muestra el procedimiento.” (Moya, 1984: 72‐73), aplicaciones
en los grupos étnicos: “Dos importantes grupos étnicos, los mayos y los
yaquis, vecinos de los tarahumaras habitan vastas regiones de los estados de
Sonora y Sinaloa, figura 129.” …“Cuentan con madera y el carrizo abunda
sobretodo en las márgenes del río Yaqu1. Con estos materiales han desarrollado
un tipo de vivienda bastante avanzado. Su rasgo distintivo es su techo, parecido
al terrado pero menos elaborado.”…“La altura de la casa (xacalli) no pasa de dos
y medio metros debido a que los apoyos son de madera de mezquite, árbol
chaparro y con ramas no muy largas.”…“Sobre los horcones que servirán de
apoyo al techo, se colocan morillos de madera desbastados y en seguida se
colocan varias camadas de carrizo en posición perpendicular a los morillos y, por
último, se cubre todo con una capa de lodo o barro mezclado con zacate. En
algunos lugares en vez de carrizo usan tablas de amapa, pitahaya o varejones. Al
techo se le da una pequeña pendiente para eliminar la lluvia.”…“Las paredes se
hacen de carrizo que se cubre con un enjarre, figura 140.” (Moya, p. 100, fig. 129,
figura 140)
En lo que toca a las huastecas: “La arquitectura doméstica, tanto en las
rancherías como en los pueblos pequeños, suele estar hecha con muros de
chicheve, esto es, un entramado de otates con enjarre de arcilla, o tierra de río y
zacate...” (López, 1989: 127)
En la selva baja caducifolia del estado de Morelos, la habitación
aprovecha el 14.1% de las especies útiles (árboles, arbustos,
bejucos, enredaderas y hierbas) empleadas para formar el armazón,
el techo, las paredes, objetos de cocina, como el tlecuil “de adobe,
o piedra, cubierto con lodo o tierra más fina”. En esta arquitectura
los techos son de “zacate de loma, el zacate de casa (xacalli) o la
teja, según el tipo”, mientras las paredes pueden “... ser de
bajareque o adobe: el primero se elabora tejiendo una red de varas
de chapulixtle, mata rata, ‘Santa Teresa’ o cuilote y vara negra
(Leguminosae). Esta red se cubre con lodo y zacate de casa (xacalli),
y se llama ‘chinamil’. El adobe se elabora por separado, mezclando
el suelo, de tipo barroso, con zacate de casa (xacalli) y excremento
de ganado, y se deja en remojo por lo menos durante una noche.
Este lodo se amasa al día siguiente y se vacía en moldes llamadas
‘gaveras’; las estructuras resultantes se dejan secar para colocarlas
posteriormente unas sobre otras, de manera imbricada, hasta
formar las paredes.” (Monroy y Maldonado, 1989: 43)
I ANTECEDENTES
- 51 -
Chico Ponce y Siller (1985) a partir de un estudio detallado de
códices y documentos, interpretan una lectura lexicográfica que
esclarece el concepto social de la arquitectura prehispánica,
algunos que han perdurado después de la conquista, algunas
híbridas y otras originales.
Se retomaron datos de los siguientes documentos : Unos Anales
Históricos de la Nación Mexicana, Cantares Mexicanos, Informantes
de Sahagún , Pláticas de los Ancianos, restos de la colección de
Olmos, Historia Tolteca Chichimeca.
Su referencia a la arquitectura y urbanismo se percibe en:
topónimos, urbanismo, nombres de edificios, espacios específicos,
elementos estructurales, materiales de construcción, oficios,
organización, instalaciones, herramientas, sistemas constructivos,
mobiliario y decoración.
¿qué indican? AZTEQUISMO SIGNIFICADO
TOPÓNIMOS
‐Procedencia de material.
‐Ubicación geográfica.
‐calidad del material.
Chilucan.
Tlalteoloco.
Xacall1.
‐Nombre del lugar donde se
extrae esta piedra.
‐Terraplén.
‐“Casa de piedra”.
URBANISMO
‐Formas sociales de posesión y
pertenencia o explotación de la
tierra.
Calpulli
Altépetl
Chinampa
‐nuestra casa.
‐pueblo.
‐terreno hecho artificialmente
sobre el agua.
NOMBRES DE EDIFICIOS
‐De acuerdo a su función
específica, o espacio
determinado.
Tlapalli
Xacalli
Temazcalli
‐lugar donde se venden
pinturas.
‐Casa de piedras.
‐Casa de baños.
MATERIALES DE
CONSTRUCCIÓN
‐Arcillas y arenas.
‐Materiales pétreos.
Zoquite
Xámitl
Tesoncle
Tepetate
‐Lodo o fango.
‐Adobe
‐“cabellos de piedra”.
‐“Petate de piedras”.
I ANTECEDENTES
- 52 -
‐Maderas.
‐Material de cubiertas.
‐Resinas
Ocote
Zacate
Zoyate
Chapopote
‐“Árbol de piedras”.
‐Pasto
‐Palma.
‐Pegamento oloroso.
OFICIOS.
‐Trabajos de obra y fábrica
específicos
Tameme
Tlacuilo
‐cargador
‐Pintor de códices.
HERRAMIENTAS O
INSTRUMENTOS.
Talache
Mecate
Malacate
Mecapal
‐Hacha para la tierra.
‐Soga.
‐Elevador.
Cuerda o faja de carga a la
cabeza.
SISTEMAS CONSTRUCTIVOS.
Ixtapaltete
Tename (Simeon:473)
Tename Altépetl, Tenantía
‐Laja ancha y plana.
‐Que tiene fortificaciones,
amurallado.
‐Crear un recinto cerrado.
(supra: 474).
Calixquatl (supra: 61)
Calixtli (supra: 61)
‐Portada, frontispicio, fachada
de casa.
‐vestíbulo o puerta.
MOBILIARIO Y DECORACIÓN Equipal que viene de Icpalli ‐Sobre o encima
PROYECCIÓN ARQUITECTÓNICA Teanantiliztli (L.Icaza:com.pers.) ‐matriz matemática.
Destacando al Liberalismo como uno de los principales agentes
destructores de comunidades indígenas en el siglo XIX, el aporte de
los aztequismos al léxico contemporáneo constituye algo más que
elementos descriptivos, ya que podríamos hablar de una riqueza
patrimonial intangible a nivel lingüístico dado el uso ancestral de
este código. La pregunta sería si estamos valorando estos vocablos
como herencia social de un patrimonio intangible.
A manera de un recorrido descriptivo, en el que se manejaron
términos propios de la arqueología y arquitectura, se ha intentado
hacer una descripción de acuerdo a los términos y lexicología
I ANTECEDENTES
- 53 -
propios del arte del constructor,
de manera que se aprecien por
una parte, la complejidad de los
sistemas y espacios creados por la
cultura que habitó este centro
arqueológico, posibles tolteca‐
chichimecas, así como revisar a
través de la descripción
arquitectónica, los diversos
elementos que integran la
arquitectura y su estado actual de
conservación.
De lo anterior se desprende que el empleo de un sistema acordado
de términos, facilita la comprensión y la explicación de los diversos
usos en la problemática que plantea el estudio de la restauración de
un sistema monumental como el que aquí se plantea, a nivel de
protección integral del patrimonio arquitectónico cuyos autores
parecen estar asociados por linaje a grupos del clásico provenientes
de la región norteña y asociados a la cultura Chalchihuites (Kelley,
1976).
Análisis de las instalaciones observadas.
Iluminación.
En realidad de trata de una rampa de arcilla compactada de 2.60 m
de ancho. Sus límites poniente y oriente están señalados con dos
piedras planas y verticales, semejantes a pequeñas estelas. La
poniente está adornada con un
petrograbado en forma de espiral.
El límite sur de la rampa está indicado
por cinco canteras planas incrustadas
en el piso, cuyo transecto comprende
el espacio entre las dos piedras
marcadoras o “estelas”.
Sobre la rampa y en la parte baja de
esta al poniente, se localizaron al
Gráfico 1.35 y 1.35A: abajo, detalle del ocaso ene l 21 de marzo cuando los últimos rayos solares iluminan la laja y el petroglifo grabado, Barrio Gotas, 21 de marzo 2005. Arriba, detalle del grabado.
I ANTECEDENTES
- 54 -
menos cinco piezas de cantera careadas. Es posible, más que
permitir el acceso a lo alto de las habitaciones, la denominada
rampa sirviera para la colocación de ofrendas, pues encontramos
sobre ella restos escasos de carbón.
La exposición general es en eje oriente‐poniente, a casi 0º de
desviación magnética. Es importante señalar que el asoleamiento
está controlado por la aparente oscuridad de los recintos cerrados.
Ventilación/aireación/hermeticidad/ almacenamiento
La hermeticidad se maneja como un elemento hipotético en la
construcción de adobe que se analiza en el siguiente párrafo, mejor
dicho, una alhóndiga. El grosor de muros (0.40 m.) permite pensar
en estructuras fuertes, hermetizadas con barro tipo bajareque
(sistema de ensamble del aparejo de paredes) y con cubiertas de
terrado muy gruesas, posiblemente con un acceso en la parte
superior y posible tránsito o circulación en el espacio de azotea.
Dice Marquina (1990:285): “El agujero del techo servía, tanto para
la salida de humo, como para salir de la habitación, pues se vivía en
la superficie del techo, usándola como piso, lo que se demuestra con
la cantidad de objetos, metates, etc. Que se hallan sobre él”.
Los vientos dominantes, del norte, el viento frío y dañino, se
controla en las plazas, el trabajo en plazas y patios hundidos
protegidos es el mejor sistema explorado
hasta este momento para poder
controlar el efecto del viento del norte, el
de la morada de los muertos.
Hidráulica
El espacio explorado se encontraba
limitado hacia el sur por un “escalón”
cubierto de barro. Supusimos que se
trataba del desplante de un muro, por
ello retiramos un pequeño fragmento
para verificar la existencia de las rocas del
cimiento, información que quedó
confirmada. Se trataba de un gran muro
de más de 1.60 Gráfico 1.36: Drenaje que circunscribe a la plaza principal cerrada del Barrio Gotas, posible función, evitar higroscopía en el recinto cerrado de la plataforma L1.
I ANTECEDENTES
- 55 -
metros de ancho (al que se le designó con el número 1). La parte
superior de este muro se encuentra ligeramente combada, lo que
fue interpretado por nosotros como un indicador del vencimiento
de la estructura a causa del
enorme peso que debió
soportar.
Al proseguir la excavación
hacia el sur nos dimos
cuenta que existía un
sistema de doble muro. El
Muro 2 medía 1.60 metros
de ancho, se localiza en los
Cuadros B‐1 C.15 y 20. Las
piedras de ambos muros
están unidas por una
argamasa oscura de arcilla y
arena en menor cantidad.
Entre ambos muros existe
un “hueco” de un metro que fue totalmente rellenado. Al retirar los
estratos que cubrían este espacio nos encontramos con que tiene
dos metros de profundidad En el fondo encontramos unas lajas de
piedra más o menos regulares, alineadas de este a oeste.
Creemos que estas lajas constituyen un sello para evitar que, por
medio del efecto de la ósmosis inversa, la humedad llegara a las
partes superiores de los muros. Una vez excavado el espacio entre
muros también fue posible observar las zapatas (a manera de
rebordes) que poseen los cimientos de ambos paredes, y que
tienen la función de otorgar una mayor estabilidad a estos
elementos constructivos.
La cara sur del Muro 2 conserva restos de aplanado de barro de
fuerte compactación. Adosado a esta pared se encuentra un muro
de adobe de apenas 50 centímetros de altura y cuya longitud, hasta
donde la excavación permitió observar, es de 1.40 metros. Este
elemento hace esquina y se prolonga poco más de 1.20 metros Gráfico 1.37: Detalle del fondo del drenaje, una auténtica obra hidráulica.
I ANTECEDENTES
- 56 -
hacia el sur, sin embargo, existen huellas de que se extendía al
menos 1.70 metros en esa dirección hasta un límite marcado por la
huella de otro muro del que apenas quedan restos, y que corría en
un eje este ‐ oeste.
Se observó el 21 de marzo (equinoccio de primavera) que el ocaso
corresponde a la entrecalle entre el Montículo mayor y el patio
cuadrangular del centro ceremonial, en perfecto eje poniente‐
oriente; 7:30 p.m. aprox. De igual se observó que el amanecer es
observado como un “chispazo en una de las esquinas de paisaje que
colinda hacia la parte de la sierra de Santa Bárbara.
Gráfico 1.38 y 1. 39(derecha): Vista hacia el oeste desde la banqueta entre MM1 y plaza cerrada, hundida, se destaca la prefecta alineación oriente –poniente 90ª a 270ª azimut, visible al atardecer del 21 de marzo.
I ANTECEDENTES
- 57 -
Gráfico 1.40: Detalle del sistema hidráulico para prevenir higroscopía al interior del recinto L1.
I ANTECEDENTES
- 58 -
I ANTECEDENTES
- 59 -
Gráficos 1.41 y 1.42: Anterior Cortes y alzado hipotético de la fachada del L1. Arriba: Corte del L1 y cimentación explorada, la techumbre es hipotética y se calculó a partir de los escombros excavado en cala 3.
Corte hipotético‐arqueológico del sistema constructivo que detalla
las instalaciones de: drenaje (izquierda), cimentación (4 pilares),
apoyos verticales y corridos trabajados con técnica de bajareque
(aislamiento y hermeticidad) y cubierta a base de terrado empleada
como posible circulación (espacio de aireamiento de ciertos
materiales).
Cabe mencionar que la forma en que este edifico se circunscribe a
la plaza, le confiere un carácter protector contra el dañino y frío
viento del norte, de más de 65 km/h, por lo que la vida artesanal
fina (lapidaria, plumaria, etc.) se puede desarrollar de manera
efectiva al interior de este recinto.
Cárdenas (1997), propone una organización sociopolítica para el
Clásico tardío en la región del Bajío (Michoacán y Guanajuato), en la
que el patio hundido constituye una especie de núcleo o elemento
I ANTECEDENTES
- 60 -
sine qua non, se logra esta organización, dando una interpretación
que relaciona ideología, política y arquitectura.
Nuestra observación al respecto, al referirse a la primera naturaleza
de este tipo de uso de espacios, no discrepa de la tesis en cuestión,
más bien se remite a una observación netamente arquitectónica en
cuanto a que estos espacios son esencialmente “concentradores de
cierta población”; ya sea para un posible ritual, o bien como es
este, se combinan espacios habitacionales. A este respecto, baste
mencionar algunas condiciones inferidas en el recinto:
‐El espacio cerrado no presenta sistemas de iluminación lo
suficientemente adecuados para trabajar artesanía fina tal como
lapidaria o plumería, pintura muy fina, bordado, que requieren
buena iluminación y protección contra viento.
‐Posiblemente este espacio concentró cierto tipo de vida aldeana
compleja visible a través de la interpretación de los vestigios
arqueológicos, donde se requiere cierto “aislamiento”, logrado por
la circunscripción que ofrecen los muros y paramentos del recinto,
con respecto al resto del espacio o barrio en el cual se encuentra
ubicado el mencionado edificio L1.
‐La presencia de un excelente sistema de drenaje, permite pensar
en la necesidad de un espacio aislado o hermetizado, que puede, de
manera intuitiva, funcionar como un almacén.
Esto nos permite comprender de manera más clara otra función
muy común de la vida aldeana, realizada en este tipo de espacios
circunscritos, muy clara en ciertos documentos tipo códice como el
Gráfico 1. 43: Cimentación de un patio hundido, al interior de la casa excavada en el espacio UH47
I ANTECEDENTES
- 61 -
denominado “mapa Quinatzin” o el Códex Florentino. En el
primero se describe muy detalladamente un gran cerrado donde se
concentra la actividad política del linaje texcocano del Postclásico.
Por otra parte, en la unidad habitacional 47, el espacio de éste es
reducido en comparación con los otros, asociado esto, al canal de
desagüe que parte aproximadamente de su centro, avivó la idea de
que se trataba de un pequeño patio interior y que en él se llevaban
a cabo actividades particulares que indudablemente tenían que
estar relacionadas con el uso del agua (captación, lavado, área de
trabajo que requería el uso del líquido, etc.) También surgieron
opiniones de que se trataba de un impluvio para solucionar la
captación, conducción o drenado del agua o posiblemente tener un
espacio como pequeño tanque o depósito (espejo de agua)
Acústica
Aún no se ha medido en los recintos principales.
Circulaciones, apoyos y cubiertas.
Las principales circulaciones exploradas se encuentran en el Barrio
Gotas, mismas que se observan en la fotografía y corresponden a
dos accesos:
A) Recinto principal(arriba e izquierda).‐ conocido como patio 1,
conformada por tres hiladas dispuestas de manera un tanto
irregular pero con huellas de estereotomía, 36 en total y 6 por nivel,
sus dimensiones varían pero en promedio oscilan entre 30 x 40 cm.,
de cantera de buena calidad.
B) Acceso al recinto poniente (derecha).‐ Nueve escalones de
dimensiones similares a las anteriores, dan el acceso a uno de los
mayores cuartos explorados en el frente Barrio Gotas.
Medición del tiempo.
Por último, el gnomón presenta una altura aprox. de 33 cm.,
posiblemente un codo (33.00 cm. aprox.), pero faltaría empezar a
trazar proyecciones para poder aseverara que se trata de un punto
de trazo originario del centro ceremonial, se deja esta idea como
hipótesis de trabajo.
I ANTECEDENTES
- 62 -
En dicho espacio (esquina NE, patio central) se detectó la huella de
una piedra encajada en el apisonado, dicha huella es circular y
pertenece a una piedra de consistencia disgregable, al retirar
algunas piedras de derrumbe al desplante de la fachada interior de
la plataforma sur, se encontró una espiga de piedra alargada de
aproximadamente 75 cm. de largo de consistencia deleznable, la
cual se observó fracturada de su base y su diámetro coincide con la
huella mencionada, por lo que se trató de comparar y se observó
que esta embonó perfectamente y también se constató que ambos
elementos son del mismo tipo de piedra, situación por la cual la
piedra fragmentada se pegó sobre su huella con la mezcla utilizada
la cual no está por demás señalar es reversible. Parece tratarse de
una figura fálica empleado como un posible Gnomón” para registro
de tránsito solar o sidéreo
Calefacción / Enfriamiento. El área de preparación de alimentos
posee una dimensión de 6 m. por 8 m., se encuentra delimitada
por cimientos de piedra pequeña, estos cimientos presentan
ciertas particularidades y se encontraron de forma discontinua por
ello se menciona cada uno a continuación: el cimiento que delimita
la parte poniente se descubre en sentido norte sur tiene una
Gráfico 1. 44: Vestigio “in situ” de un posible gnomon o marcador, asociado al complejo de culto a la fertilidad y ubicado al este de la plaza central del Barrio Cóporo.
I ANTECEDENTES
- 63 -
longitud de 5.30 m. aproximadamente, se encuentra adosado a un
cimiento fuerte colocado en sentido oriente‐poniente el cual
delimita los siguientes espacios (en su lado sur) cuarto oriente,
pasillo del impluvio y cuarto poniente. (ver planta de uh. 47)
Un aspecto que ayudó a determinar que este espacio fue destinado
a la preparación de alimentos fue el hallazgo de dos fogones
contiguos hechos con barro, estos tienen un borde grueso y una
saliente que posiblemente funcionó como ducto de ventilación,
debido a que el barro que cubría las paredes de las cavidades
estuvo en contacto con altas temperaturas esto provocó que el
barro se cociera, formando una superficie costrosa de consistencia
dura. A los fogones se les asignó un número conforme fueron
localizados así como también por la ubicación que tienen con
respecto al norte. Los dos se ubican en eje este‐oeste, entre ellos
hay un espacio de 50 cm. aproximadamente.
Fogón 1 (oeste) tiene forma circular con una saliente que como ya
se mencionó posiblemente sirvió como ducto de ventilación, el
tamaño general es de 50 cm. por 50 cm., se observa una doble
cavidad de aproximadamente 20 cm. de profundidad, la mayor
tiene un diámetro de 30 cm. en esta posiblemente se depositaba la
leña para cocinar, la cavidad más pequeña tiene un diámetro de 10
cm. y es probable que en esta se mantuviera una brasa encendida
para la jornada siguiente. Hacia el lado norte de este fogón se
encontró un elemento circular de 40 cm. de diámetro hecho con
piedra pequeña, unida con una mezcla hecha a base de tierra de
Gráfico 1.45: Detalle del sistema de calefacción en cuarto w3.
I ANTECEDENTES
- 64 -
llano y posiblemente otros componentes, del lado sur se excavó
otro elemento que presenta las mismas características, estos se
encuentran separados del fogón una distancia de 10 a 15 cm.
respectivamente.
Al pie del muro de piedra Norte – Sur y en el contexto del Muro 3,
se localizó un fogón de 40 x 60 cm., bordeado por pequeñas lajas de
piedra. En su interior se rescató una muestra de carbón y
fragmentos de huesos pélvicos humanos. Después de estos
elementos no se encuentra más piedra en el contexto del Muro
Norte en los siguientes 3.12 metros. En su lugar y con la misma
orientación se distribuye un muro de adobe (el número 4) que en su
parte baja posee adosada una “banqueta” de piedra de 3 metros de
este a oeste por 48 centímetros de norte a sur, con una elevación
menor a los 10 centímetros.
Dadas sus características podría pensarse que se trata de un
elemento decorativo, sin embargo al desconocer su profundidad
podríamos aventurar que seguramente constituye un elemento de
soporte, quizá una especie de zapata.
Veamos el paralelismo con elementos descubiertos en la
arquitectura del Cañón de Chaco, cultura Pueblos (Marquina: 294:
“En todas ellas se encuentra siempre el recipiente para el fuego, un
pequeño agujero (sipapu) que es la entrada simbólica al mundo de
los espíritus; una banca circular de 60 a 90 cm. de alto y algunas
Gráfico 1.46: Detalle del Gnomón, posible punto 0 y sombra proyectada.
I ANTECEDENTES
- 65 -
veces en las grandes kivas dos anchos muros huecos situados
paralelamente, que parece servían para que sobre ellos se
efectuaran bailes, haciendo veces de resonadores”
Establecimiento de punto “0”.
Recientemente, en el sector oriente del patio central del barrio
Cóporo, se localizó un elemento inicialmente asociado con forma
fálica, sin embargo, por su ubicación y dimensiones nos permite
pensar en un clásico elemento tipo gnomón –a la más pura
descripción de Vitrubio‐ pero aún no hemos podido generar los
alcances de la proyección de sombra y su proporción en cuanto a
los ejes de construcción, su hallazgo es muy reciente. El único dato
real hasta este momento es que la proyección cenital del sol en esta
época (sombra nula) es entre 2:30 y 3:00 p.m.
La hipótesis anterior se soporta con las observaciones hechas por
Guevara en los montículos del conjunto de la Cruz, en Paquimé
(1988:11):
“El diseño debió ser el producto de la asociación de los elementos, que forman el
conjunto y si bien algunas de estas podían prolongarse, incluso el firmamento en
épocas muy específicas del año, esto debió hacerse con el fin de asociar a l
montículo y a la sociedad de Paquimé con los cuatro puntos cardinales, con los
astros y muy particularmente con el sol, al que junto con otras deidades se le
consideraba habitando en las alturas y en constante movimiento, cuando menos
en el área donde al parecer estas creencias tuvieron su origen. La alineación
norte‐sur del montículo central del conjunto, parece haber sido utilizada para
determinar la posición de muchos de los muros de la ciudad, y el Montículo de la
Cruz {….} Lo más notorio en relación con este alineamiento quizás sea el que las
construcciones forman aproximadamente una paralela a las rectas AL y CJ que
unen los montículos del sur y del este del conjunto de la Cruz”.
Mantenimiento (sismos, huracanes, inundaciones, plagas,
humedad, etc.).
En cuanto a la conservación se puede señalar que los criterios
utilizados han sido los siguientes: en primer lugar consolidar
únicamente lo detectado en las excavaciones sin añadir elementos,
sólo se ha repuesto volumen donde se tiene el indicador o vestigio
de ello, o donde se hace necesario reponer volumen para poder
I ANTECEDENTES
- 66 -
conservar de mejor manera los elementos encontrados en
excavación, lo cual ha sido en menor manera y se ha indicado
donde ello se realiza.
Las mezclas utilizadas, se puede señalar, que se han manejado al
menos tres diferentes, de acuerdo con los elementos a conservar,
esto es para la junta de los apoyos corridos se ha continuado con la
utilización de la mezcla no. 6, la cual contiene una cantidad de
arcilla cribada y que es conocida localmente como tierra de llano,
una cantidad de tierra blanca que es una de las tierras utilizadas en
época prehispánica y que se ha detectado en las juntas y rellenos
de las estructuras, se encuentra en los bancos del tepetate, media
cantidad de arena cribada y de media a una cantidad de tierra lama
o limo, además se ha fortificado esta mezcla con la goma de nopal
molida, que da una mejor consistencia y da impermeabilidad a los
elementos cubiertos con esta argamasa.
Para el recubrimiento de adobes o apoyos corridos de tierra se ha
utilizado una cantidad de tierra de color amarillo localizada sobre
los afloramientos de roca andesita‐ riolita y que da el aspecto de
piedra en descomposición y de la cual se ha mencionado en los
reportes anteriores, una cantidad de tierra de llano, media cantidad
de abono y de un cuarto a media cantidad de tierra lama, la cual ha
funcionado bastante bien ya que además de recubrir los elementos
explorados presenta una consistencia bastante dura.
Por otro lado es importante mencionar la manera en que se ha
rajueleado como refuerzo la mezcla en la totalidad de los
elementos intervenidos.
Para contrastar los elementos in situ con las reposiciones de
volumen, se han realizado estas diferenciaciones: en los primeros
se ha utilizado rajuelas pequeñas de cantera rosada y en menor
cantidad –una hacia cada lado de la piedra, en el segundo caso se
han utilizado rajuelas de piedra riolita o común y en mayor cantidad
que la primera, dos por cada lado de la piedra.
I ANTECEDENTES
- 67 -
Se han colocado techumbres por medio de estructuras movibles de
madera ( en este caso maderos de pirú y quiotes ) y lonas para la
protección de las áreas delicadas o con preponderancia de
materiales de tierra, como en el caso del cajón de adobes y piso
quemado de la fachada interior de la plataforma poniente de E2 por
dar un ejemplo, lo cual permite conservar óptimamente los
elementos excavados, como se ha podido observar la mezcla de
protección luce casi nueva a comparación con los elementos
expuestos en los cuales la mezcla ha “envejecido”, esto es que han
tomado ya una pátina.
Cabe señalar que nos hemos enfrentado para el traslado de los
materiales constructivos hacia la cima del cerro, ya que por sus
características naturales, dicho asentamiento presenta gran
dificultad para el acceso o desplazamiento de algo más que no sea
la propia persona, cuestión por la cual se han utilizado burros para
el traslado de las tierras blanca, lama, arena y agua, como tierra de
llano se han utilizado las capas superiores de la excavación, las
cuales contienen mayor cantidad de arcilla.
Aún con estas dificultades se ha realizado el trabajo con el
entusiasmo y gusto de los pobladores de la comunidad de El
Torreón y estas condiciones no han sido impedimento para llevar al
cabo estas labores. La cuestión más complicada es el acarreo del
agua ya que en varias ocasiones se ha tenido que esperar la llegada
del vital líquido para proseguir con las actividades que como se ha
llegado a mencionar “aquí arriba el agua es sagrada”.
A manera de una breve conclusión.
Retomo el pensamiento de Enger cuando cita: “El arquitecto, (en este
caso un grupo de arquitectos prehispánicos) fueron los genios creadores de
espacios que estamos explorando en el registro arqueológico cotidianamente,
correspondería pues a los mismos arquitectos interpretar esa tremenda carga de
información y a la antropología ser su principal aliado”.6
De estas primeras observaciones se pueden arrojar datos muy
concretos sobre la existencia y validez de los sistemas e
6 6 Enger citado en Amerlinck (1998) plantea el concepto de Antropología Arquitectónica, intentando devolver lo humano al estudio de lo arquitectónico, concibiendo su objeto de estudio como “todo lo que el hombre y sus predecesores inmediatos en la línea evolutiva han construido y siguen construyendo”
I ANTECEDENTES
- 68 -
instalaciones desarrollados por un núcleo urbano en el Altiplano
Central Mesoamericano. Este grupo, presumiblemente asociado a
los cuasi míticos Teochichimecas del Mtro. Wigberto Jiménez
Moreno (1944), desarrolló habilidades de constructor, de urbanista,
de arquitecto, astrónomo y geómetra. Logró controlar elementos
naturales adversos como el agua y el aire, aprovechó sus recursos
inmediatos para construir complejos sistemas arquitectónicos, de
alta durabilidad y resistencia como la mezcla de bajareque y
mampostería. Construyó sistemas de desagüe y controló la
hermeticidad y aireamiento en sus espacios, pudiendo desarrollar
sistemas de almacenamiento seguros. Dominó la iluminación,
desarrolló elementos para medir el transcurso del paso de los
astros y el tiempo estacional. Posiblemente Marco Vitrubio Polión
hubiera estado fascinado de encontrar a demiurgos de la
arquitectura en una sociedad tan ajena a la suya, pero la mejor de
las conclusiones a nivel hipótesis: ¿la arquitectura, ciencia y arte, es
un quehacer universal inmanente al esquema cognitivo del ser
humano?
Medidas prehispánicas en el MM1 del sitio arqueológico El Cóporo.
El presente documento hace referencia a un problema de
investigación sobre la geometrización y cálculo de proporciones
armónicas en el sitio arqueológico El Cóporo, donde mediremos dos
elementos, uno espacial que es la plantilla de distribución espacial
de unidades habitacionales con relación al ángulo denominado
radián y el otro es el uso de los conceptos numéricos 4,5 y 20 en el
proceso de proyección dimensional de la estructura ubicada en el
Barrio Cóporo denominada MM1.
Algunos antecedentes de geometría prehispánica:
Citamos a F.M. Ramírez (1995; México desconocido No. 219 / mayo:
1995) en el párrafo donde claramente explica la posibilidad de
encontrar una relación geométrica en la llamada Piedra del Sol
I ANTECEDENTES
- 69 -
Gráfico 1.47: Petroglifo en la escalera sur, donde se destaca la presencia de dos quincunces.
Gráfico 1.47: Análisis de mediciones de la quincunce 1.
“La perfección geométrica de las tres piedras analizadas permite establecer
cálculos complejos de matemáticas. Por ejemplo, la Piedra de Moctezuma
contiene indicadores para resolver, con un método ingenioso y sencillo, el
problema insoluble por antonomasia de la geometría: la cuadratura del círculo.
Es dudoso que los matemáticos del pueblo azteca se plantearan la solución de
este milenario problema de la geometría euclidiana. Sin embargo, al resolver la
construcción del polígono regular de 13 lados, los geómetras prehispánicos
resolvieron magistralmente, y con una buena aproximación de 35 diezmilésimos,
la cuadratura del círculo.”
El anterior texto con el gráfico a la izquierda permiten pensar en
una primera posibilidad de ir explorando con bases referentes a la
geometría euclidiana, el complejo mundo de las relaciones y
proporciones en la arquitectura prehispánica; es evidente que el
conocimiento desarrollado por los azteca‐meditan, es una tradición
que se origina más allá de la hégira de la Toltecáyotl.7
7 Cfr. Simeon (1977:716) , la toltecayotl alude al estado Tolteca así como a las artes mecánicas (manuales), confiriéndose con esto una categoría distintiva a la de un arquitecto o un ingeniero.
Por otra parte, en casi todas las construcciones del periodo clásico
en Mesoamérica existe una constante. Nos referimos al
“quincunce”,
figura de carácter
I ANTECEDENTES
- 70 -
Gráfico 1.48: Graficación de mediciones del quincunce del sistema de manifestación gráfica rupestre.
exotérico que refiere los cinco rumbos del universo. En efecto,
desde el punto de vista central arrancan las cuatro direcciones de la
Tierra, Norte, Sur, Este y Oeste; y el centro, que evoca la condición
humana de la elevación o de la degradación. De esta manera, el
número cinco aparece en toda la arquitectura e iconografía
mesoamericana. Cinco Soles son los que han existido en la historia
de la humanidad.
El símbolo de Venus está constituido de cinco partes. El
“quincunce”8 es también conocido por la llamada “Cruz de
Quetzalcóatl”. Viene la siguiente reflexión (op.cit.):
8 Este arquetipo es lo que vuelve lógico el pentatipo que los antropólogos llaman quincunce, anglicismo y galicismo para la palabra española tresbolillo, tomado del latín quincunx 'cinco doceavos', y que en lengua nahua puede recibir el nombre de macuilcan. 'cinco lugares', 'cinco tiempos'.
“Pero no sólo el laconismo del quincunce fue expresada la todo poderosa ley del
centro. El eje mismo de la religión de Quetzalcóatl, determina el simbolismo
náhuatl, el cual no hace más que iluminar las etapas del constante proceso de
transfiguración al que está sometida, en su punto central, la alianza creadora
I ANTECEDENTES
- 71 -
materia‐espíritu‐.Como la realidad suprema reside en el centro de la materia, las
múltiples formas que asume la naturaleza en el mundo animal y vegetal, son
consideradas envolturas ‐signos visibles‐ de esta realidad y no difieren entre sí
más que por el nivel de conciencia que son susceptibles de alcanzar. Lo mismo
que la chispa divina engendra en la tierra la vida en toda su riqueza, así el
quincunce, semilla de una cosmología revelada, florece en un deslumbrante
sistema de imágenes, que por fortalecer al universo de las formas, parece
frecuente de una lógica elemental engañadora.” (Séjourné. pág. 108).
En el caso del Cóporo, tenemos dos elementos diagnósticos (Aveny;
1991:257‐258) significativos –ambos orientados N‐S magnético‐
ubicados en la escalera sur, a dos m. del MM1 y a continuación se
describen:
Quincunce 1.‐ La clásica quincunce‐petroglifo, esgrafiado, asociada
a sitios mesoamericanos y cruz de Quetzalcóatl. Ubicada en el
primer descanso, sobre la huella de una laja con estereotomía de
dimensiones 33.5 cm x 45.5. cm x ¿?.(enterrado).
Gráfico 1.49: Instalación simbólica cognitiva en escaleras, orientación al norte magnético de la quincunce.
I ANTECEDENTES
- 72 -
Quincunce 2.‐ Del llamado tipo “pecked cross” en petroglifo sobre
la tercer huella de laja con estereotomía con dimensiones de 28 x
55 x6.1 cm.
Gráfico 1.50: Instalación simbólica cognitiva en escaleras, orientación al norte magnético de la quincunce y abajo derecha, detalle del segmento radián descubierto entre juego de pelota, UH49 y cerro vigía.
Gráfico 1.51: Detalle del sistema óptico para percibir tiempo a partir del gnomón en la plaza cerrada del barrio Cóporo
I ANTECEDENTES
- 73 -
Descripción numérica, geométrica y espacial:
Se tiene una observación en planta (Nicolau, et.al., 2003) realizada
por R. Berúmen y H. Patiño R.M., en el sentido de que el sistema
explorado sobre el asentamiento de unidades habitacionales,
presenta patrones, el más significativo es el vértice que se forma
entre las UH 49 y 48 (conjunto habitacional de 1º orden), juego de
pelota y vértice del cerro vigía, que cierra en forma de triángulo
generando un radián.9
9Consideramos una circunferencia con centro en el vértice del ángulo y el arco que interceptan los lados del ángulo. Si el arco mide lo mismo que el radio de la circunferencia, entonces decimos que el ángulo es de un radián. En general, los radios que mida el arco son los radianes que tiene el ángulo. Como la circunferencia mide 2p radios, un ángulo de 360º tiene 2p radianes.
1 radián=360º/2p=180º/p=aprox. 57º17'45"
Gráfico 1.52: Planta corte y alzado de la geometrización del espacio estudiado en el MM1.
I ANTECEDENTES
- 74 -
Por último, el MM1, presenta una proporción basada
probablemente en múltiplos y submúltiplos del sistema base 20.
Véase la ilustración de secciones y planta.
A manera de conclusión.‐
El empleo de la quincunce por su propia naturaleza denota el
ejercicio de una tradición mesoamericana explorada de manera
sistemática a través de a arqueoastronomía tomando como lectura
de base a Aveny (op.cit.); es posible que la quincunce 2 tipo pecked
cross , en sus aspas , genere un numeral 20 como indicador de una
constante (cempoalli). El empleo de un sistema espacial conocido
como radián, se repite en una proporción estudiada en el juego de
Pelota de Chichén Itzá (H. Patiño, com. pers) lo que denota cierta
recurrencia, y al observar en detalle, ese espacio concentra la
mayor cantidad de estructuras contenidas en el sitio, el llamado
barrio Montés y remata en la esquina poniente cerrando el vértice
con el juego de pelota identificado como UH133.
Pasando a las medidas del montículo mayor MM1 (barrio Cóporo),
los número hablan por sí mismos al encontrar la presencia del 20
(cempoalli) como dimensión de profundidad, el 16 (kaztulsen) de
frente y 4 (nahui) de altura lo que refleja un juego de proporciones
entre múltiplo y submúltiplos de un sistema base 20.
Probablemente de este edificio se generan las medidas del resto de
la arquitectura, o bien sirve como modelo dimensional y en él se
refleja una armonía de proporciones. A esto debemos agregar el
numeral 20 en las aspas de la pecked cross (vid.), es posible que las
quincunces hayan funcionado tanto como elemento de medición,
tablero de cálculos y hasta posible juego tipo patoll1. (Calderón;
1966:40 a 43). Se puede proponer una relación hasta este
momento entre el sistema de dimensiones en el Cóporo y sus
unidades básicas exploradas con el explorado por Harleston
(UTE=1.06 m.) en Teotihuacán al presentarse variaciones de
milímetros. Es posible que el módulo básico oscila entre los 1.00 y
1.10 m.10
10 Cfr. con la cifra propuesta por Zapata (2006) para el juego de pelota uh133, de igual modo existe una cifra similar propuesta por Achim Lelgeman (com.pers.) para las medidas modulares en la Ciudadela, sector nw. En La Quemada, Zacatecas.
I ANTECEDENTES
- 75 -
Por último, el gnomón presenta una altura aprox. de 33 cm,
posiblemente un codo (33.00 cm aprox.) , pero faltaría empezar a
trazar proyecciones para poder aseverara que se trata de un punto
de trazo originario del centro ceremonial, se deja esta idea como
una hipótesis para estudios futuros de urbanismo y planeación de
asentamientos en el mundo mesoamericano.
A manera de un recorrido descriptivo, en el que se manejaron
términos propios de la arqueología y arquitectura, se ha intentado
hacer una descripción de acuerdo a los términos y lexicología
propios del arte del constructor, de manera que se aprecien por
una parte, la complejidad de los sistemas y espacios creados por la
cultura que habitó este centro arqueológico, posibles tolteca‐
chichimecas, así como revisar a través de la descripción
arquitectónica, los diversos elementos que integran la arquitectura
y su estado actual de conservación.
De lo anterior se desprende que el empleo de un sistema acordado
de términos, facilita la comprensión y la explicación de los diversos
usos en la problemática que plantea el estudio de la restauración de
un sistema monumental como el que aquí se plantea, a nivel de
protección integral del patrimonio arquitectónico cuyos autores
parecen estar asociados por linaje a grupos del clásico provenientes
de la región norteña y asociados a la cultura Chalchihuites (Kelley,
1976).
Así pues en esta temporada se realizaron tres calas hacia la
estructura principal, dos en su fachada norte y una más en su
fachada sur, cabe señalar que se ha observado que dicha estructura
fue construida de tierra y piedra, con mayor proporción de tierra
que piedra, se observó que tenía un recubrimiento o enjarre de
tierra que cubría la mampostería, la primera cala hacia esta
estructura se realizó excavando el límite sur del montículo sur de la
estructura 2 (patio cuadrangular) y se descubrió que dicha fachada
se encontraba escalonadas y entre sus elementos constructivos se
localizaron un par de canteras bien cortadas y acomodadas en la
huella de este escalonamiento.
I ANTECEDENTES
- 76 -
También se realizaron los primeros sondeos en la estructura 2 de
este conjunto arquitectónico por medio de un pozo estratigráfico,
una cala y su ampliación, abarcando parte del patio central y el
montículo oriente, en su fachada poniente y a su interior.
Las exploraciones en el montículo mayor presentaron datos
relevantes:
De acuerdo con el dato que señala que el montículo principal
desplanta sobre un relleno de tierra, esto parece indicar que fue
construido sobre otros elementos anteriormente edificados, que
pueden ser la plataforma adosadas al oriente y sur y/o alguna otra
construcción que pudiera estar debajo de la misma.
También es importante destacar que la saliente de la plataforma
adosada sur presenta otra orientación respecto al montículo y en
general el eje del sitio.
La estructura desplanta sobre un relleno de tierra, en su fachada se
registraron alineamientos en greca que se remeten al muro de la
estructura compuesto por piedra acomodada muy irregularmente,
de 4 o 5 hiladas, sobre el muro el nivel va ascendiendo ligeramente,
hasta formar un descanso que continua a lo largo de la fachada
poniente, en éste se localizó una saliente, que forma una planta en
greca y si se repite en todo el edificio, dicha planta será en cruz.
El edificio arranca con un alineamiento de una piedra,
posteriormente hay un relleno de tierra y piedra embutida, unas de
ellas colocadas en talud, que recarga sobre el muro siguiente de
tres a cuatro hiladas colocadas de manera irregular en una matriz
de argamasa.
La cala 3 deja ver un poco mejor la composición de la estructura, en
este lugar consiste de un alineamiento como arranque del edificio,
piedras dispuestas en talud ligero amarradas con el lodo del relleno,
este talud descansa sobre el primer muro compuesto por tierra y
piedra, dispuesto también con talud ligero, detrás de este hay
acumulación de piedra que puede ser parte de la superficie de la
contención del muro, parece ser que tiene dos niveles muy
simulados y termina con un muro que tiene mayor altura y deja ver
dos o tres hiladas más sobre la superficie.
I ANTECEDENTES
- 77 -
A partir de ese punto se localiza un descanso compuesto por tierra
compacta, que topa con otro cuerpo de la estructura compuesto
por un muro de un metro de altura, forma una esquina y se
desplaza hacia la fachada poniente y por supuesto sur. Sobre este
cuerpo se localiza otro descanso.
Se observó que el edificio fue recubierto con un enjarre rojo, según
se detectó en los saqueos.
Dentro del sistema constructivo observado, se pudo identificar un
sistema donde cada nivel fue rematado con un doble alineamiento
de piedra una de las cuales –la superior– aflora en superficie, en
algunas ocasiones este lineamiento de piedra yace encima de otra o
se observa una piedra dispuesta en talud, algunas veces este
elemento en talud se apoya en una zapata o piedra colocada en la
base.
En lo que se refiere al sistema constructivo, hasta el momento se
puede aseverar que se tiene un recubrimiento de tierra como
revestimiento de dicha construcción, se cuentan con muros de
piedra compuestos por piedras careadas y muros de contención de
piedra pequeña, el relleno de la estructura es de tierra y piedra.
En la limpieza de alguno de los saqueos se obtuvieron datos
importantes como la apreciación de un par de capas de enjarre
cubriendo la estructura mayor y una sucesión de pisos con pintura
roja y apisonados de tierra, algunos de ellos asociados a una
construcción de piedra destruida.
En la excavación del patio de la estructura 2, se localizó el nivel de
ocupación donde se encontraron diversos artefactos como
pulidores, hachuela, desfibrador, grandes fragmentos de ollas, y no
se encontraron indicadores de incendio, los elementos encontrados
estaban depositados sobre un apisonado de barro.
Así que con esta exploración del montículo oriente de la estructura
2, se obtuvieron datos precisos del comportamiento de los
I ANTECEDENTES
- 78 -
elementos arquitectónicos de esta construcción y es probable un
acomodo similar en las plataformas adyacentes del patio
cuadrangular.
Aunque la excavación fue parcial y será necesario extender la
exploración para una comprensión más particular del asunto, hay
ciertos elementos definitivos como el escalonamiento que se
presenta a partir del patio interior hacia las estructuras adyacentes,
un primer descanso, el segundo delimitado también por unos
cimientos de piedra puede tener un probable pórtico, cada
descanso cuenta con sus respectivos apisonados de tierra y
posteriormente la fachada del montículo oriente compuesto de un
muro doble de piedra unida con barro, quizá recubierto con un
enjarre.
El interior del montículo oriente está delimitado por una pared de
piedra con restos bien conservados del aplanado, este muro es de
un metro de altura, cuenta con un piso de barro similar al del
montículo en “L” del Barrio Gotas, divide un espacio interior de 3.3
m x 2.6 m, si es que el probable muro oriente cierra con los demás
un espacio rectangular, esto al final de los cuadros 19 y 24, el muro
exterior del mismo mide 4 m x 3.50 m
Un aspecto a considerar es que en estos sondeos no se localizó
ningún acceso, aunque uno de ellos parece localizarse en la fachada
oriente
El límite de esta estructura con el montículo mayor presentó un
escalonamiento compuesto por un primer peralte compuesto por
dos hiladas de piedra con aproximadamente 40 cm de altura, el
descanso o huella con un ancho de 80 cm tiene piedras de tamaño
grande y mediano colocadas horizontalmente, curiosamente
delimitados o marcados por un par de canteras. El siguiente peralte
o muro lo componen tres hiladas de piedras de tamaño mediano y
chico, con altura de 60 cm, que probablemente perdió elementos
pues estaba expuesto en superficie.
I ANTECEDENTES
- 79 -
Por supuesto cabe indicar que los trabajos en este lugar apenas
comienzan y que las observaciones ahora expresadas se han de ir
incrementando y cambiando conforme avanzan las exploraciones.
Hasta el momento se puede señalar que el sitio de El Cóporo
representa gran importancia para el conocimiento de la
arqueología regional, ya que tiene características que lo hacen
relacionarse estrechamente con sitios localizados en varias de las
subregiones mesoamericanas tanto de los actuales estados de
Jalisco, Zacatecas, San Luis Potosí como el mismo Guanajuato y con
características de grupos norteños (Mesoamérica Septentrional).
Observación experimental sobre materiales constructivos
arqueológicos: el bajareque.
En este apartado se exponen los resultados que realizamos en la
campaña de 2003, cuando rescatamos tanto en superficie como
excavación, una cantidad alta del material conocido como
bajareque, cuya definición técnica se dará en el capítulo II1.
Intentando responder a una pregunta arqueológica ¿es posible
obtener información de pedazos de barro semidestruidos?
Gráfico 1.53: Fachada de la exhacienda de Torreón.
I ANTECEDENTES
- 80 -
Gráfico 1.54 y 1.55: Bajareque en superficie y a la derecha, detalle del sistema constructivo de una techumbre de terrado en la tradición “pueblo” (National Park Service) .
Nos dimos a la tarea de interpretar posibles usos y funciones en un
rastreo de datos en el que fui acompañado por los arqlgos. Patiño
Rodríguez‐Malpica y Cruces Cervantes.
El análisis mostró que el estudio de los restos de tierra (en nuestro
caso trozos cocidos de manera no intencional), a través del análisis
de sus huellas funcionales o de uso, puede aclarar algunos aspectos
sobre su proceso constructivo; así mismo, los materiales
arqueológicos y etnográficos previamente estudiados
(descripciones, dibujos, fotos, películas, etc.) y la entrevista de
campo proporcionaron importante información para interpretar los
restos arqueológicos; se ensayó la proyección del modelo basado
en la descripción de Moya (1984: 70‐73; Apéndice 1) y en la
información proporcionada por nuestros trabajadores sobre la
elaboración local y contemporánea del terrado, de manera más
I ANTECEDENTES
- 81 -
palpable, al suponer cierta continuidad en la arquitectura
tradicional o vernácula.11
Proyectando este modelo: “En lo largo” las vigas madre descansarían sobre
las columnas y los muros de adobe, “en atravesado” (op.cit.) se encontrarían
los morillos ‐o “viguetas”‐ y sobre éstos las “tabletas” con dos
posibles colocaciones “derechas” o “sesgadas”, entre morillo y
morillo tendría que haber entre 10‐20 cm de distancia, con 40‐50
cm como máximo. “Al lodo que va por encima de la tableta se le llama ‘la
torta’ y se deja secar más o menos 8 días a que ‘parta’”, posteriormente se le
pone encima una capa de tierra “lama” y arena (mezcla llamada “hormigón”) en
polvo que se “vareaba” con fuerza para lograr su aplanado: “echando agua para
que apriete golpeando con la varita –duro, duro–”, con esta capa de
“hormigón” (hasta 3 cm de espesor) aplicada dos veces y la
pendiente quedaba protegida la masa de barro que envolvía la
estructura interna de madera(op.cit.).
11 Vivienda campesina en México, p. 136, expone un modelo con sistema sin cama de paja
o pasto popote, igual sirve para ir confirmando la validez del modelo local.
De la misma fuente: la “torta” consiste en material de barro que
alcanza 20‐25 cm de espesor, el cual se aplica de manera liquida
sobre la cama de “tablillas” y/o “jaral” donde descansa una capa de
manojos de popote de pasto, la indicación de Moya (1984: 71‐72),
es parecida a la que muestra Di Peso (1982: 678‐679), y la
confirmación en campo de dicha “cama”, permitieron anticipar que
en nuestro caso consiste de una capa de pasto “popotillo” encima
del entablillado antes de aplicar el lodo, que fue saturado por las
primeras aplicaciones de lodo líquido, continuando las aplicaciones
de lodo rellenando con manojos de pasto, compactándose “igual
que un colado”.
Finalmente, al hacer reparaciones al “hormigón” el terrado
aumenta de tamaño, alcanzando hasta 30‐40 cm. Así mismo,
nuestros informantes sentenciaron: “…como los palos atravesados
pueden pandearse, a veces es mejor quitar la “torta” y el “hormigón”, así,
mientras más delgado es el sistema mejor, debido al peso que vence los morillos
y el entablillado.” (Luis Ortiz y Sergio Espinoza/albañiles del proyecto
arqueológico El Cóporo; com. pers. abstract de la entrevista).
I ANTECEDENTES
- 82 -
La unión de estas fuentes enriqueció el modelo sobre la
construcción del elemento superior de la Estructura n° 1, Barrio
Gotas, al parecer el armazón y su entablillado de “jaral”, ramas o
tabletas desplantó de las vigas madre que se apoyan sobre los
muros de adobe y las columnas, es decir, podemos configurar un
modelo sobre el armado de la cobertura del edificio muestreado y
ahora excavado.
La exploración en la parte superior del edificio aporta invaluable
información sobre el sistema de terrado, del análisis de estos restos
dependerá la inferencia sobre los materiales y las partes que
componían el terrado, cómo estaba formado, si fue colado en su
origen, como lo sugiere nuestro modelo informativo, a la larga,
podremos verificar el método seguido, mejorar o rechazar sus
conclusiones y sugerencias, etc.
El presente análisis fue realizado bajo una consideración
tecnológica hacia la inferencia funcional, es decir, las huellas
revelan el papel que realizaba cada trozo significativo o
“diagnóstico” al interior del sistema constructivo, implicando varias
relaciones: características cualitativas y cuantitativas en su
aplicación, relaciones internas y externas en su colocación, suma
de cargas y sistema de tensión, etc.12
No hay que descartar las características formales siendo que el
12 El trabajo de análisis estructural y cargas se revisó en el capítulo II en extenso.
Gráfico 1.56: Detalle del sistema de techumbre tipo terrado, obsérvense los daños, el deterioro de la madera y la falta de tableta, causa de colapsamiento de la cubierta.
I ANTECEDENTES
- 83 -
material en cuestión es sumamente plástico –petrificado por
cocción no intencional –es notable la variedad de formas que en
potencia pueden cobrar las pastas de lodo y barro, su consistencia y
aplicación depende de las necesidades edificatorias y la proyección
de los elementos, al destruirse y desgastarse sufren un fuerte
amorfismo aunque aún dejan ver una serie discreta de formas
adoptadas según sean sus colocaciones originales internas y
externas para formar la cobertura.
Este aspecto debe describirse haciendo una seriación de las
diferentes huellas positivas y negativas bajo un punto de vista
tecnológico pues la cuestión es hacer la relación de las huellas
funcionales de los vegetales calcinados, siempre intentando
descubrir la forma del armazón, la tecnología de aplicación del
barro , en forma líquida y embadurnando la masa o pasta de barro,
además de las huellas y formas del acabado realizado sobre el
entortado y sobre los enjarres en las distintas superficies de los
interiores.
La cobertura de terrado es sólida y bastante eficiente, queda
aligerada con una capa de popotes de pasto sobre la tablilla y, en
otras partes, con la inclusión de manojos en la capa barro (Moya,
1984: 71) hasta alcanzar una misma altura el cubrimiento superior
(el cual debió tener una ligera inclinación).
La capa de barro podía tener un considerable espesor y para el
caso, es posible que la parte interna del terrado se aplicara lo más
liquida posible (por ejemplo, los manojos fueron remojados en el
lodo o lo recibieron de manera que el liquido los sumerge por
completo, así mismo, es posible que en la parte externa inferior la
pasta de barro fuera embutida y embadurnada hasta cerrar los
intersticios que dejaba el armazón vegetal (se observa un tiesto
incluido en la capa de barro), para concluir lo siguiente: en el
terrado la aplicación del material plástico gira en torno al armazón
de sustentación y en todo depende del mismo, variando así de las
técnicas de aplicación en las diversas formas de trabajar la tierra
(húmeda, seca, sólida, liquida y en polvo), y en las diversas
necesidades que puede satisfacer.
I ANTECEDENTES
- 84 -
Metodología para el análisis en laboratorio.
En primer lugar, realizamos una separación inicial del material de su
contexto original realizando su conteo en esas fechas hasta obtener
las primeras observaciones; posteriormente, se elaboró una cedula
previa a la siguiente separación considerando una serie de variables
observadas en el material. La cédula realizada parte de la idea que
las huellas de uso son indicativas de las diferentes partes en que se
componía la armazón y la manera en que se “colaba” el terrado
sumergiendo manojos de pasto y cómo “cerraban” las aberturas
con el embadurnado de lodo envolviendo los elementos de madera
y vegetal.
Las huellas de uso observadas sobre los restos de terrado cocido
son de dos características: las hay positivas, consistiendo en las
huellas que corresponden a la forma externa de los elementos
(apisonados, encofrados, moldeados, como enjarres y aplanados), y
las negativas que corresponden a las huellas internas del armado
impresas en el entortado de lodo principalmente huellas de los
vegetales: pasto (hoja y popote), “jaral” (varillas de río –otates o
carrizos), tablillas (quizá de mezquite) y otros maderables: postes,
vigas, morillos.
Tal parece que el pasto en manojo es un material constante
utilizado para que la pasta de tierra no agrietara tanto. La hoja de
pasto se observó en casi toda la muestra, mientras el popote o
popotillo de pasto fue utilizado regularmente (40% de toda la
muestra), quizá para aligerar el peso del terrado y ganar volumen;
por su parte, las huellas de los tallos de “jaral” también son
bastante persistentes entre los materiales muestreados (90% de
toda la muestra); menos notorias son las huellas del armazón como
las huellas circulares de postes y morillos y las huellas angulares de
las vigas (menos del 1% de toda la muestra), esta cuestión puede
cambiar con el análisis del material de excavación que no está
erosionado.
La muestra total cuenta con 851 piezas, de las cuales casi una
cuarta parte es poco informativa o no diagnóstica, 458 fueron
piezas francamente informativas, algunas en varios sentidos otras
I ANTECEDENTES
- 85 -
menos, siempre dieron información sobre las características
internas (materia prima) y externas (p. ej., en relación con el marco
estructural) del sistema de terrado. Esto sólo indica que a pesar de
todo el material bajo observación tiene una fuerte carga
diagnóstica.
Con respecto al tamaño de las piezas, en el ejercicio piloto de
separación realizado arrojó: tres cuartas partes (568 piezas) eran
materiales de menores dimensiones (1‐10 centímetros), una quinta
parte era de medianas dimensiones (10‐20) y pocas piezas (11) nos
parecieron lo suficiente grandes (más de 20 cm.)13 , además
contabilizamos el material de desconche y los pequeños trozos (1‐3
centímetros) separados de su matriz original o como pedazos de las
piezas quebradas (283 trozos), esta cantidad no resultó relevante
para interpretar los porcentajes ni las proporciones en el material
recuperado, probablemente se encuentra relacionada con su
13 Esta primera separación, bajo un criterio transductivo (transducción.1. f.
Transformación de un tipo de señal en otro distinto.), implica someterse a una
métrica decimal y normar con una proporcionalidad empírica obtenida desde
hace tiempo de la albañilería.
procedencia (pendiente sur de la Estructura n° 2): la pendiente y el
tránsito de gente y animales golpearon los materiales en esta parte
externa del edificio.
Así mismo, la acumulación en esta parte del edificio obedece, en
primera instancia, a que se amplía un poco más la pendiente.
Como se trata de un material que tiende a disgregarse, sobre todo
si está húmedo, esto se precipitó por el roce y golpeteo que se
produce entre los materiales al interior de las bolsas de plástico;
esta situación advierte sobre las dificultades de muestreo,
transporte y acomodo en laboratorio.
Reflexionando sobre los tamaños, no obstante que disminuyeron
los materiales de 3 a 10 centímetros a 376 piezas –mucho menor
que en el primer ejercicio, sigue siendo más de la mitad de la
muestra–, quizá porque algunos materiales se disgregaron en
trocitos.
I ANTECEDENTES
- 86 -
Aumentó un poco la percepción sobre los materiales medianos y
grandes –en esta ocasión separados con apoyo de una regleta–,
siendo todavía ocasional la existencia de materiales de más de 20
centímetros. Las acumulaciones sobre las unidades de área no
parecen ser significativas, excepto las que se encuentran sobre la
línea de cuadros cuya nomenclatura en CC, y sobre la línea con
nomenclatura AA, aunque de manera muy endeble.
A este respecto, de las 73 bolsas de material recuperadas en 61
bolsas el material sólo está alterado, en 36 bolsas hubo materiales
muy alterados –sobre todo erosión por arrastre sobre la línea de
cuadros identificado como CC, principalmente el cuadrante GCC1
sobre el área de tránsito en la pendiente sur del edificio.
Sólo una bolsa presentó unas piezas poco alteradas por el medio
ambiente (cuadrante GCC‐2), quizá porque afloraron en años
recientes. Más de la mitad del material está alterado y eso dificulta
distinguir las diferentes huellas funcionales, sin embargo, queda
suficiente contraste con el material proveniente de excavación que
no está alterado.
Con respecto a las observaciones sobre el grado de cocción,
tenemos que la mayoría de las piezas sólo están cocidas, poco más
de una cuarta parte están muy cocidas (se observan marcas de
Gráfico 1.57: Techumbre y muro colapsado del edificio L1 en la cala 2, barrio Gotas.
I ANTECEDENTES
- 87 -
oxidación y carbonización), y escasas piezas están poco cocidas (las
cuales tienden a disgregarse con mayor rapidez). Incendio
indudable asociado a la línea perceptible en la estratigrafía.
En casi toda la muestra, las huellas negativas (improntas) más
sobresalientes fueron las de pasto, en sus dos formas, se trata de
marcas de hojas para hacer la argamasa (arena‐arcilla) y como
popote para generar el bajareque, la presencia del popote ayudó a
elevar el volumen a la vez que en gran medida aligera el peso;
siguen en importancia las marcas de jaral o “varal de río” (en un
caso se observa la corteza del vegetal) fueron sobresalientes,
variando las marcas en el tamaño y la colocación, por ahora
dejamos pendiente su análisis (será la siguiente fase de
investigación) pero, en general, se observa una colocación paralela
y no espigada, aunque no podemos asegurarlo.
Con las observaciones preliminares realizadas al material que
proviene de excavación parece posible profundizar hasta inferir la
colocación del entramado sobre los morillos. En mucho menor
proporción, se observan huellas negativas de tablillas (quizá de
mezquite, 4 casos), morillos (tres casos, uno completo) y ángulos de
vigas (tres casos).
En el material de superficie, las huellas positivas escasas, ni siquiera
ocasionales, consisten en las marcas del moldeado, generalmente
con curvatura (en algunos casos quizá podamos pensar en la
Gráfico 1.58: Bajareque con huella de impronta, cala 2, barrio Gotas.
I ANTECEDENTES
- 88 -
impresión de dedos, un caso muestreado), y en los revoques,
aplanados (con alisamiento) y enlucidos (con pintura), en realidad,
conocemos más huellas positivas que provienen de excavación,
aunque este material está pendiente de análisis.
Observaciones preliminares al material de excavación
Trasladamos aquí algunas observaciones y comentarios a los
materiales provenientes de las capas IIc y III excavadas en el Pozo n°
1 con 2.80 m de profundidad, realizado en la plataforma lateral este
de esta misma Estructura n° 2 del Barrio Gotas.
Las observaciones sobre el escombro (capas IIc‐III) realizadas por el
arqlgo. Cruces dejaron ver que es posible inferir cómo estaba
armada la techumbre, es decir, reconstruir cómo era el terrado en
su origen, así, fuimos sobre el material de terrado proveniente de
excavación y apartado de los pozos excavados.
Comentando lo poco informativo que es el material proveniente de
la superficie, en relación con el que proviene de excavación –el cual,
no se encuentra erosionado–, la cuestión es que durante el análisis
en laboratorio contamos pocos trozos de bajareque o manojos de
pasto cubiertos de lodo, en efecto nuestro ejercicio clasificatorio
indicaba que el material de superficie sólo incluye restos de los
manojos de popote de pasto y pocos manojos como tales (menos
del .05% de la muestra).
Gráfico 1.59: Bajareque en superficie, entremezclado con adobe lixiviado, barrio Gotas.
I ANTECEDENTES
- 89 -
En cambio el material proveniente de excavación cuenta con
abundantes casos de manojos cocidos –no dejan de ser bastante
frágiles por lo que hay que recuperar este material–, lo cuales, en
buena medida, provienen de la capa IIc, dejando ver lo completo es
el sistema de terrado del edificio.
Se concluye este apartado con este acercamiento a los materiales
de excavación pudimos ver que para preparar la materia prima se
mezclaba barro o lodo con arena (no sabemos realmente en qué
proporción, al no poderlo disgregar y ver componentes
macroscópicos) y hojas de pasto llevara o no llevara la “torta”
popote de pasto; con una excavación controlada parece posible
reconstruir hipotéticamente como estaba conformada la cobertura,
por lo pronto surgieron algunos puntos:
1) Existen piezas que tienen huellas negativas del
entramado/cimbrado, de otate o de tableta en su parte
interior y huellas positivas aplanadas en su parte exterior, lo
cual, indica la orientación analítica de las piezas y la
Gráfico 1.60: Cala 2, barrio Gotas, edificio L1, al fondo, suelo natural, primera capa expone derrumbe de techo y muros, tercera capa, piso quemado y huella de base de apoyo de madera, parte del sistema de columnas.
I ANTECEDENTES
- 90 -
colocación de estos materiales en la parte superior del
terrado, cerrándolo por arriba. Hay restos que muestran
residuos del aplanado de “hormigón” que cerraba el sistema
de terrado (en algunas piezas se distinguen dos capas de
mezcla aplanada, pegadas a la “torta”), formando la cubierta
o la azotea del edificio.
2) Hay piezas que tienen huellas negativas de otate y/o tablillas
pero no llevan huellas positivas, sólo fueron parte interna de
la “torta” cerrando los huecos dejados por el armazón.
3) Hay piezas que fueron parte del enjarre o aplanado que
cubrió el terrado en su parte interna, los muros de adobe y
posiblemente las columnas (con alma de madera o
mampostería), logrando una superficie plana y fina
(tenemos varias muestras que provienen de excavación).
4) Es posible que el espacio interior estuviera bien repellado y
regular, en el caso del terrado apenas asomando los morillos
del armazón y toda la viguería, en lugares donde no entraba
la llana o la piedra pulidor, embadurnando la pasta de barro.
Hay restos sobretodo piezas grandes que presentan tanto
huellas de jaral, tablilla y morillo como huellas positivas del
embadurnado como repellado interior, por lo cual se puede
inferir que la parte inferior de la cobertura que daba al
espacio cerrado estaba embadurnada con mezcla a presión,
a veces en forma semicircular (punto 8), por lo general,
aplanada con llana: los restos más delgados debieron cubrir
por su parte inferior la cama de duela o de carrizo.
5) Hay restos de bajareque elaborado con el popote de pasto
mojado en lodo, análogo a la capa de paja en Moya (lugar
citado), pero además se observan manojos al interior de la
“torta”, como ya mencionamos, para aligerar el peso (y
economizar tiempo de elaboración).
6) Hay restos que exponen huellas negativas de vigas con
huellas angulares y de morillos con las huellas curvas
combinadas con huellas de jaral, rama o tablilla, o la
I ANTECEDENTES
- 91 -
a
u
s
e
n
c
i
a de ambas (se muestrearon varios desde la superficie).
7) Por los tamaños de los restos, con piezas que exceden los 25
cm. de espesor, se infiere que el terrado tenía suficiente
espesor –debieron embadurnar con suficiente material–, en
estas piezas ocasionalmente se pueden ver restos de la capa
superior de “hormigón”.
8) La colocación del entablillado pudo ser recta y en sentido
perpendicular a las vigas madre (no se observa que
estuvieran sesgadas).
9) De los puntos (3) y (6) se deduce
que en las partes interiores donde
no alcanzaba a entrar el
entablillado, se aplicaron grandes
cantidades de embadurnado para
llenar los huecos, así mismo, se
infiere una distancia mínima de 10
cm para los morillos, donde
alcanzara a entrar la mano para
embadurnar y modelar,
emparejando la superficie.
1.3) Visión del proyecto como un núcleo
de desarrollo social.
Se concluye este capítulo reiterando los objetivos sustanciales a
largo plazo que tuvo el proyecto a mi cargo. La importancia de la
apertura de un sitio arqueológico ‐rescatado a nivel intersectorial‐,
abierto al público en la región norte de Guanajuato es la suma de
Gráfico 1.61 y 62: Arriba. Visita permanente de niños, principal objetivo de educación en los recorrido, guiados por la p. en arql. Rosalba Berúmen, colaboradora del proyecto; izquierda, Don Pablo Moretto Piovensán, uno de los iniciadores a nivel estatal del proyecto El Cóporo, como alternativa de desarrollo social comunitario.
I ANTECEDENTES
- 92 -
acciones tanto de la comunidad local como de diversos organismos
de gobierno y de agrupaciones civiles interesadas en el rescate
histórico y arqueológico de la zona.
Se han manejado los siguientes objetivos generales en sus
diferentes conceptos:
Social:
‐Fortalecimiento de la identidad
regional.
‐Desarrollo de acciones a través
de asociaciones civiles
autogestoras que reproduzcan la
conciencia de identidad,
educación y protección de sus
valores históricos, en la
asociación civil integrada para, el
Rescate del Cóporo.
Ambiental:
‐Apertura de
un espacio
natural
protegido a
actividades
agrícolas de
bajo impacto ecológico.
‐Protección ante la posible
reutilización de terrenos
afectando el entorno y el
patrimonio histórico.
‐Ejecución de obras de
conservación aplicadas al
suelo y al agua.
‐Desarrollo avanzado de los proyectos de grana cochinilla y cultivos
en invernadero, a nivel de organización social involucrada en el
proyecto. Gráfico 1.63, 1.64 y 1.65: Arriba, parroquia de San Juan Bautista, en Ocampo, Gato. Arriba a la derecha, arquitectura vernácula de la región, siglo XIX‐XX. Abajo: el Ing. Francisco González Jaime, y sus hijos, quien ha sido el impulsor más fuerte del proyecto a nivel municipal.
I ANTECEDENTES
- 93 -
Cultural:
‐Rescate de un patrimonio cultural en peligro de destrucción
inminente.
‐Creación del primer museo Histórico y Arqueológico comunitario
en la Región Norte de Guanajuato.
Económico:
‐Fortalecimiento a los diversos proyectos educativos ya existentes a
nivel municipal y estatal.
Económico:
‐Desarrollo de programas de capacitación para la prestación de
servicios destinados al viajero cultural proveniente de los diversos
circuitos de turismo regional, nacional e internacional.
Jurídico y Desarrollo Urbano:
‐Planes de Reordenamiento Territorial, Desarrollo Urbano
Municipal y Revitalización e la Imagen Urbana.
‐ Apertura a convenios y actualización de legislaciones para la
operación del sitio.
Por último…algo de historia del Municipio de Ocampo. “…En el
siglo XIX, la Estancia del Vaquero que en 1852 había comenzado a
crecer al quedar en el camino Guanajuato‐Tampico, poco a poco se
convirtió en una población próspera al contar con algunos mesones
que satisfacían las necesidades del personal que pernoctaba de las
diligencias y arriería que transitaba por el camino. El gobernador
Florencio Antillón determinó el 24 de noviembre de 1868 elevar a la
Congregación de San Juan Bautista del Vaquero a la categoría de
Pueblo y ordenó colocar la primera piedra de la delegación
municipal.
La población de Santa Bárbara localizada en el municipio, es
atacada por unos bandoleros que se hacen pasar por
revolucionarios el 16 de Julio de 1916, venciendo la poca
resistencia, y dando muerte a varias personas del lugar.
Posteriormente, este grupo armado se dirigió a otra población
llamada la Haciendita en dónde lograron reunir un grupo
aproximado de 600 hombres provenientes de diversos lugares para
asaltar a Ocampo (localizado a 6 km de la Haciendita).
I ANTECEDENTES
- 94 -
En Ocampo fueron emboscados por los habitantes del lugar que
estaban apostados en las azoteas y en la torre de la Iglesia, dando
muerte a una gran cantidad de los "revolucionarios" haciéndolos
huir con rumbo a San Felipe, siendo perseguidos por una partida de
habitantes de Ocampo a caballo hasta el cerro del Santero dónde
fueron cercados por los pobladores de San Felipe y Ocampo, los
cuáles derrotaron a los "revolucionarios". Sin embargo, mucha
gente que vivía en las rancherías se fue a vivir a Ocampo para
protegerse del pillaje que había mucho durante toda la época de la
revolución. Entre los personajes destacados en estas batallas está
Don Agustín Negrete por su puntería en el manejo del rifle... “. Con
base a lo anterior, el municipio de Ocampo denota su juventud
como tal, y una historia un tanto violenta, conflicto con chichimecas
al ser punto de paso en la ruta de la plata (camino Tierra Adentro) y
zona de explotación del estaño y plata de mediana ley en la época
colonial, a más de campo de agostadero para ganado propiedad del
Conde de Jaral de Berrio y posteriormente de la familia Rincón
Gallardo (Gutiérrez, 2000).
Los vestigios patrimoniales que se desprenden de los anteriores
elementos, básicos para establecer una estrategia de gestión
patrimonial, se clasifican en los siguientes incisos:
a) Áreas culturales naturales: Sierra de Santa Bárbara y
colindancia con Sierra de Lobos. El Salto (caída de agua) y
zona boscosa del Pinalillo.
b) Vestigios de ocupación prehispánica y colonial: Sitio
arqueológico El Cóporo (en exploración), el puente negro en
La Tinaja, así como algunas casas clasificadas dentro del
catálogo INAH, fundamentalmente construidas a base de
adobe. Destacan la parroquia de San Juan Bautista, las
arquerías de Ibarra y la exhacienda de Cabras y la de de San
Isidro cuyo cielo raso es una obra pictórica de considerable
interés en peligro debido a la humedad por filtración del
terrado. En Santa Bárbara destaca un casco de hacienda en
ruinas donde existen algunas herramientas y la tradición
cuenta que ahí se forjaron armas para el ejército
independentista de Hidalgo.
I ANTECEDENTES
- 95 -
c) El patrimonio contemporáneo intangible se reduce a la
llamada “danza de los paloteros”, que se baila en La Tinaja,
Ibarra, San José del Torreón y Santa Bárbara, de tradición
mestiza y cuya simbología remite a tiempos prehispánicos,
amén de las tradicionales fiestas de muertos.
d) Mención aparte merece el patrimonio intangible que
constituye por sí mismo el culto a la Virgen de Guadalupe.
e) No sería descartable revalorar la fabricación y uso del
“colonche” (fermento de tuna roja) como parte de una
ancestral bebida, posiblemente de origen prehispánico.
Se tiene una primera intervención de catálogo en Ocampo, por
parte del INAH‐Gto, posteriormente se generó el proyecto
arqueológico El Cóporo, gracias a una intervención de la comunidad
de San José del Torreón, el municipio y las autoridades estatales y
federales, donde se ha empezado a crear conciencia de la
importancia de la proyección del patrimonio a partir de la
intervención del equipo de arqueólogos.
Estas acciones han despertado la atención en la comunidad y hasta
el momento se han formado dos asociaciones civiles:
Gráfic1.66: Danzas de comanches, matachines y paloteros, pervivencia del patrimonio intangible en la comunidad de El Torreón.
I ANTECEDENTES
- 96 -
‐Desarrollo Social Cóporo.‐ Conformado por 50 ejidatarios y
pequeños propietarios de la comunidad de San José del Torreón.
Su objetivo fundamental es la protección del patrimonio en su
comunidad de manera incluyente al desarrollo social y
fortalecimiento de la calidad de vida comunitaria en la región. Sus
propuestas han sido apoyadas por el municipio a partir de las 2002
así como diversas instancias del gobierno (SDSH, IEC) y por parte de
la Federación (INAH).
‐Amigos de Ocampo A.C. – De reciente creación, coordinada por el
Ing. Pedro Pérez Villa y el C. Santos Portugal, en coadyuvancia de
igual manera con el proyecto arqueológico, este grupo de vecinos
de la ciudad de Ocampo, recientemente han conformado una
sociedad donde practican deportes al aire libre, ecoturismo
programan conferencias, con el fin de dar a conocer y proteger su
patrimonio. El impacto al que están enfocados es sensibilizar a los
migrantes de Ocampo, que año con año regresan con fuerte
pérdida de identidad, y ofrecerse una serie de espacios, servicios y
actividades más allá de los tradicionales (grupos musicales, bailes,
fiestas, etc.). . Como primera instancia de comunicación destaca su
página www.ocampogt.prodigy.net que ha colocado diversa
información en la red. A nivel municipal se cuenta con una
publicación electrónica (passim) que ya está navegando con datos
diversos de carácter patrimonial.
Gráfico 1.67: Miembros de la asociación civil trabajando en el sitio arqueológico (Don Jesús Ortiz, a la derecha).
I ANTECEDENTES
- 97 -
Es prematuro hablar de evaluaciones objetivas por el poco tiempo
transcurrido en el inicio de acciones, sin embargo la A.C. del Cóporo
ya está trabajando de manera directa en la protección del sitio y
están en trámite de donar tierra para construir un museo
comunitario, la asociación amigos de Ocampo acaba de realizar una
carrera de bicicleta de montaña sobre un tramo del
camino tierra adentro que entre otros atraviesa un
puente del siglo XVIII (el puente negro) con el fin de
rescatar esa vialidad a partir de un interés de turismo
cultural.
Las autoridades municipales han iniciado una gestión de
naturaleza educativa a través de un tríptico generado
en coordinación con el proyecto Cóporo y cuya finalidad
es explicar la importancia y protección del patrimonio
en poblaciones infantiles y juveniles englobadas en
primaria y secundaria.
A nivel estatal y federal aún estamos en proceso de
trabajo, sobre todo en la exploración del sitio
arqueológico el Cóporo, que se espera sea una
experiencia exitosa, coadyuvante del desarrollo comunitario y cuyo
primer impacto se pudo evaluar realmente hasta el 2006, fecha
proyectada de apertura.
Gráfico 1.68: El puente negro, en La Tinaja, un patrimonio remanente del período de la denominada “Ruta de la Plata”.
I ANTECEDENTES
- 98 -
‐Acercamiento de los diversos sectores con la
comunidad y gobierno municipal.
‐Fortalecer el vínculo educativo con el sector,
organizando recorridos instruccionales.
‐Favorecer y fortalecer el turismo académico.
‐Desarrollar proyecto que mejoren la imagen urbana,
planes de ordenamiento (inexistente para la región y el
sitio, al menos, no entra en operaciones) y ejercer
proyectos específicos en puntos de interés como la
exhacienda de San Isidro, Santa Bárbara y el Puente
Negro en la Tinaja.
‐Adecuar la realidad actual en torno a la protección del
patrimonio a la legislación en vigencia y a las políticas
intersectoriales.
Gráfico 1.69: El trabajo en equipo, aplicado a la arqueología y mantenimiento de sitios, fue uno de los principales aportes obtenidos en la temporada 2002‐2005.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 99 -
JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y
PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO:
LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA
CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA
ARQUEOLÓGICA DE ADOBE.
_______________________________________________
2.1) Planteamiento del proyecto como alternativa de
conservación integral y sistémica.
El proyecto arqueológico el Cóporo nació hacia el año 2000, ante la
expectativa de una comunidad organizada (ejido de San José del
Torreón) para desarrollar una fuente de recursos que beneficien
socialmente a un población catalogada en niveles de bajo desarrollo
socioecómico.
En el 2002 fuimos invitados por el Instituto Nacional de
Antropología e Historia para coordinar un proyecto que
coadyuvara dos componentes sustantivos: protección e investigación
del patrimonio arqueológico y desarrollo social comunitario en
población rural.
Esta situación, valdría definirla como reto‐ generó la posibilidad de
ejecutar un proyecto de protección al patrimonio histórico y
arqueológico con un enfoque alternativo, es decir, aplicando el
concepto de desarrollo rural1 como base de justificación,
involucrando tanto a la comunidad, al Municipio de Ocampo,
Guanajuato, a CODERNORTE II/SDSH, al gobierno del Estado de
Guanajuato a través del Instituto Estatal de la Cultura/ IEC y
finalmente al órgano técnico que en este caso es el Instituto Nacional
de Antropología e Historia INAH a través del Fondo/Fideicomiso para
Proyectos Arqueológicos en el Estado de Guanajuato.
1 El concepto filosófico de esta premisa se inscribe en la visión de la SDSH/CODERNORTE II, en las
palabras de su entonces presidente, Pablo Moretto Piovensán de quien retomo su frase: “…desarrollo
social, en cuanto es desarrollo humano”, lo que marca implícitamente criterios de equidad y
transversalidad en la aplicación de recursos para lograr comunidades conscientes que se eslabonen en
un sistema regional interactuando entre ellas (turismo, agrocomercio, industria local, etc.)
IIII
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 100 -
La experiencia se propuso como un proyecto piloto para la
gestión de recursos de diversa naturaleza tanto en lo social como
en lo patrimonial, entendiendo esto último como los bienes
producidos por los grupos ancestrales que poblaron el espacio
donde se habita actualmente, únicos e irrecuperables, que
constituyen objeto de resguardo por parte de la legislación
vigente2 y tienen por sí mismos un valor intrínseco, pero que
pueden ser aprovechados como atractor turístico debidamente
regulado.
Hasta el momento de elaboración del presente documento
consideramos que la experiencia ha sido exitosa, sin embargo aún
estamos en fases de estudio y la apertura al público de un sitio es
un trabajo a largo plazo, por lo que esta forma de convergencia de
recursos se está probando como una posibilidad real tanto de
desarrollo social como de protección al patrimonio histórico.
2 Ley Federal de Monumentos…; Bienes Nacionales; Turismo.
Citaremos en este apartado una experiencia exitosa en cuanto
organización comunitaria y protección del patrimonio: El rescate de la
Antigua parroquia de Marfil.3
De este trabajo se ha intentado rescatar un pensamiento, que al igual
que los autores mencionados, juzgamos como imprescindible:
“Debería ser una premisa ineludible de todo trabajo de restauración
pensar en encontrar los mecanismos, siempre distintos, que hagan
posible la participación de la comunidad, ya que la misma es la
depositaria de la memoria social y cultural, además de la natural
custodia del patrimonio. Cuando ella no está de algún modo presente
este es un peligroso síntoma de la no apropiación por su parte del
monumento o bien de que quienes buscan su recuperación la ignoran
y pretende {n} actuar al margen de la misma”
El mencionado proyecto lo logró, con éxito, gracias a la intervención
de organizaciones locales y comunitarias coadyuvantes, laicas y
religiosas, la clave: entender el desarrollo urbano en su conjunto
3 Bravo Galván y Gnemmi (2004).
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 101 -
logrando la integración social del monumento. Este pensamiento
plantea un aparente doble discurso: ¿podemos alienar o separa
la custodia del patrimonio ante la autoridad competente? Y ¿es
posible que se desarrollen otras formas de conservación del
patrimonio construido sin que transgredan las normas de
conservación vigentes?; intentando responder a la primera
cuestión, el escenario se torna muy suspicaz en cuanto a que esa
aparente separación del estado monopólico, no implica
mercantilización del patrimonio, pero sí una socialización y
compromiso colectivo; la segunda, sin perder de vista a las
recomendaciones y normas en vigencia, pensamos que sí es
posible reconvertir los esfuerzos institucionales de conservación
hacia órganos más democráticos, tal vez más funcionales…la
condición en ambos casos es que tanto el proyecto como la
organización no se conviertan en entelequias y se pierdan en el
burocratismo o intereses muy particulares a cada una de las
instancias que integran el cuadro institucional.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 102 -
En otras palabras, la burocracia y la ambición protagónica son
capaces de destrozar cualquier proyecto sea como sea, por eso, es
importante advertir prácticamente a nivel de la esencia filosófica,
que un proyecto de restauración lleva firma, pero la vigencia y
validez se la confiere la recepción por parte de la sociedad que
empleará ese bien cultural.
Continuamos este apartado con una interpretación, mejor dicho se
diría comentario, del esquema teórico metodológico propuesto por
Ferro de la Sota (1999) contrastados con la experiencia de Bravo y
Gnemmi (op.cit.) y la nuestra, en la que se intentó “socializar” o
mejor dicho, educar para la conservación, a un grupo de vecinos de
una comunidad rural.
La primera reflexión que remite Ferro (1999:5) es la intrínseca
simbiosis teoría‐práctica, axioma dialéctico indispensable,
expresado en el gráfico anterior.
Aún más; la propuesta Ferro (op.cit.) inherentemente empata
con la tesis Bravo‐Gnemmi (passim.), coincidencia que no es
casual sino causal, en virtud de que el primero vincula por diagrama
el concepto teórico (arquitectura, conservación, historia, etc.) con el
hecho físico, la cosa o el objeto construido en sí mismo. Ante esto, el
campo se abre unido en cuanto a potencialidad de uso y propuesta
en el ámbito de lo social, más allá de lo técnico y lo
administrativo…este punto del diagrama es donde se ilustra con
claridad el razonamiento último…si la conservación de un bien
patrimonial no se circunscribe al ámbito urbano, el esfuerzo que
implica una intervención se diluye lentamente a pesar de las medidas
legales que se tomen.
Concluimos destacando pues, la importancia intrínseca, sustancial e
imprescindible de la valoración y revaloración de diversos actores y
sociedades coadyuvantes4 en el proceso de conservación del
patrimonio. Hasta aquí esta premisa que debiera estar funcionando
en el proyecto arqueológico El Cóporo.
4 Me refiero tanto a la agrupación citada por Bravo y Gnemmi (op.cit.) y la A.C Desarrollo Social El Cóporo
(Nicolau; 2005).
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 103 -
¿En un terreno tan escabroso a qué rumbo se debe enfocar el
esfuerzo? A.R. Mantecón propone5: “No se pueden enfrentar los desafíos
que presenta la política de preservación del patrimonio sin una permanente y
progresiva ampliación de la participación social en el proceso de toma de
decisiones y de implementación de programas y proyectos oficiales. El efectivo
rescate del patrimonio cultural incluye su apropiación colectiva, por lo que
requiere de condiciones que permitan a los diversos grupos sociales compartirlo
y encontrarlo significativo…Democratización y revaloración del patrimonio son así
dos procesos que caminan de la mano”.
Retomo el concepto educación social, Herbert y Cruz F. (2007;
cfr. Correo del Restaurador /núm. 7; Conservación integral en
comunidades), denotan en primera instancia una fuerte
sensibilidad y preocupación por el entorno socio‐político al que
se circunscribe un espacio –patrimonio en vías de restauración o
ya intervenido. ¿Cómo conservar un espacio, si se carecen de las
condiciones mínimas que liberen el entorno de condiciones de
pobreza a pobreza extrema?, esta cuestión se aplica de manera
radical en la población de San José del Torreón, ejido que alberga
5 http://www.naya.org.ar/articulos/patrim01.htm (junio/2008).
al sitio arqueológico y en el que hasta se podría hablar de pobreza
extrema, (véase cap. 4, análisis de sitio y puesta en valor).
Las soluciones, a largo plazo, se manejan en dos vertientes,
proyectos que se manejen bajo la metodología de la conservación
integral (Herbert; op.cit) y la educación social para la conservación
del patrimonio (Cruz F.; op. cit.).
La visión que presentan estas especialistas resulta enriquecedora,
pero contrasta con el poco impacto que este pensamiento ‐ de la,
llamémosle, 4ª generación de restauradores/as proponen.
Razones de lo anterior; la institución a la que pertenecen, (INAH‐
CONACULTA), por sí misma, presenta una especie de atraso en su
propia agenda, insuficiencia endémica de fondos, etc., pero de
manera grave, tarda mucho en su actualización en cuanto a políticas
de vanguardia y soluciones efectivamente contemporáneas…y
nuevamente, la institución se convierte paulatinamente en
entelequia.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 104 -
Pero lo anterior no obsta para retomar sus
ideas y al menos, proponerlas con la
esperanza de poder concretar aunque sea,
algo de lo enunciado. Cruz Flores (passim)
toca el punto que nos pareció, y sigue
pareciendo, más fortalecedor: la educación
con sentido social dirigida a la conservación
del patrimonio en las jóvenes generaciones.
A este respecto y para concluir el apartado, en
las temporadas I‐II, se mantuvo una estrecha
vinculación con escuelas promoviendo la
visita, lúdica y estimulante de diversos
grupos, hasta conformar a un grupo de
pequeños visitantes, que se autoconformaron en los guardianes del
Cóporo.6 Ese era otro de los lineamientos acordados con el
esquema global del CODERNORTE II, preparar a las generaciones
6 Me refiero al grupo VIVOS (vigilantes voluntarios, organizado por la dirección de Seguridad Pública
del Mpo. de Ocampo, septiembre de 2004).
futuras para hacerla responsable de un patrimonio
confiriéndole sustentabilidad y legitimidad en lo
local.7
Ambas autoras (op.cit.) reflejan la experiencia
de la fase final de la entrega de un patrimonio
restaurado: educación para la conservación,
protección integral.
Ese aspecto tan sutil sólo se percibe después
de muchos años y decepciones de ver
patrimonio restaurado, entregado y
abandonado a la incuria, cuando la misma
7 Largas horas de discusión y aprendizaje se tuvieron con Don Pablo Moretto Piovensán, el “hacedor tras
bambalinas” tanto de este proyecto como el de “Cañada de la Virgen” ahora en conflicto por sus pésimos
manejos. Su enseñanza fundamental fue confiar siempre en la gente y en la comunidad y aportar lo
necesario para que ellos mismos continuaran con el trabajo, hasta requerir la intervención de nosotros en lo
mínimo. El experimento funcionó en las temporadas I‐II, hasta el momento de la elaboración de este
documento, CODERNORTE II suspendió fondos (2008) porque los nuevos operadores del proyecto no
pudieron comprender lo elemental: no se trata de restaurar piedras, sino de devolverles la vida junto a sus
legítimos custodios, ¿era tan difícil poder entender que el sitio sí tiene identidad y carácter?
Gráfico II.1: Dibujo del Cóporo, parte de las actividades lúdico‐educativas que se mantuvieron durante el proyecto 2002‐2005, con los niños y niñas de la región.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 105 -
autoridad está rebasada para poder atenderlo debidamente.
Si nosotros no podemos resolver este dilema, qué le dejaremos
a la siguiente generación, espero alguien tenga un buen
pretexto, a nosotros no se nos ocurre nada, mejor seguir
luchando por esa “realidad alterna” de la conservación en
nuestro país…una conservación y restauración del patrimonio
donde las personas sean incluyentes e incluidas, y las decisiones
más que políticas, sean académica y sociales.
2.2) Una visión general del adobe. ¿Qué justifica su
conservación?
La conservación de la arquitectura de adobe, como se ha venido
argumentando, implica estudio tanto teórico como metodológico,
como una necesidad urgente que actualmente ya se está
realizando en otros sitios. 8
8 Cfr. Project Terra / ICOMOS International Commite on Earthen Architcture, nacido en Yazd, Irán,
como product0 inmediato de la Primera Conferencia Internacional de Arquitectura de Tierra, la
UNESCO mantiene una atención permanente desde ese momento bajo la línea de revaloración,
estudio y conservación de este tipo de manifestación, ya considerada como patrimonio de la humanidad. Se
retomó por Getty Institution desde 1998 hasta el 2005; véase:
http://www.getty.edu/conservation/field_projects/terra/ (junio, 2008).
Gráfico II.2: Compuesta por casas comunales de adobe, la ciudad fue denominada Paquimé por sus pobladores, de lengua yuto‐azteca, quienes la habitaron desde el siglo I hasta el siglo XVII, años después de la llegada de los conquistadores españoles. Obsérvese la predominancia de adobe como material constructivo. Corbis/Tom Bean
L
re
lo
a forma de ubic
eferencia a lo q
odo y tierra.
Gráfico II. 3 y II.4: El” lcolumnas”, (derecha) ede http://www.hoteleZacatecas/sitios_arqu
II JUS
cación más apro
que se conoce c
laberinto” y “salón de en Chalchihuites, tomadesdemexico.com.mx/ ologia.htm (junio, 2008
STIFICACIÓN, OBJETIVO
El INAH, po
esfuerzos in
de ellos
heroicos y t
caso a re
preservación
Paquimé, q
revalorados,
estrategias
institucional,
aún más
valor d
arqueológ
oximada para es
como arquitect
do
8).
OS Y PLANTEAMIENTO H
or su parte, tien
nconexos, algun
verdaderamen
titánicos como
evisar de
n en Altavista
ue merecen s
proponiend
a niv
, que fortalezca
este inapreciab
de patrimon
gico.
ste problema es
ura de adobe, d
HIPOTÉTICO: LA REALIDA
ne
os
nte
el
la
y
ser
do
vel
an
ble
nio
la
de
Dos ejem
vestigios
en Chihu
“Paquimé
arquitectu
construct
antes me
9 Véase Gam
las‐guacama
Paquimé.
AD ACTUAL EN TORNO
mplos inmediato
s conservados e
uahua) y destaca
é fue inscrita en la
ura de tierra es un
ivas de ese singula
ncionados están he
mboa, Eduardo: http://w
ayas‐(Chihuahua)#, con
A LA CONSERVACIÓN D
os a nivel región
n Paquimé9 (a la
a por su import
lista del patrimoni
n marcador cronoló
ar tipo arquitectón
echos con una técn
www.mexicodesconocido
no menos de 12 sitios e
DE LA ARQUITECTURA A
n; el primero lo h
a margen del Río
tancia mundial:
io mundial de la U
ógico en el desarro
ico; todas las resid
ica constructiva qu
o.com.mx/notas/4534‐P
entre cuevas y sitios ext
ARQUEOLÓGICA DE ADO
- 106
hallamos en los
o Casa Grandes
NESCO porque su
llo de las técnicas
dencias y espacios
ue empleaba barro
Paquim%E9,‐la‐ciudad‐d
ensos de la extensión de
OBE
6 -
de‐
e
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 107 -
batido, vaciado en moldes de madera y colocado hilada tras hilada, una sobre
otra, hasta que se alcanzaba la altura prevista” (cfr. Gamboa; infra).
Un interesante estudio, que plantea metodología geológica
aplicada al estudio del adobe arqueológico en la cueva de Las
Ventanas (Guevara; 1980:38‐44) concluyendo en que estos
espacios se construyeron aprovechando de manera cuidadosa los
materiales de la misma zona, agregando algunas fibras como el
maguey, inclusive con pigmentación rojiza, similar a la
encontrada en El Cóporo (posible óxido de hierro tipo Hematita).
Altavista, en la región de la Mesoamérica norteña /
septentrional, próximo a la población de Chalchihuites, Mpo. De
Sombrerete, Zacatecas, alineada exactamente en el Trópico de
Cáncer, expone una técnica de construcción y uso de espacios
similar a la empelada en el Cóporo. El empleo de mampostería
mixta con grandes espacios de estructuras de adobe o
recubiertas con aplanados de barro.
Su conservación se ha logrado gracias a la intervención de ciertos
productos entremezclados (ciertas cales) con la capa de sacrificio
(Guevara, 1990) y en algunos casos inyectados a los núcleos bajo la
técnica de la “enclisis” (polímeros elásticos) (cfr. Guevara; op. cit).
En algunos casos se ha recurrido a la utilización de capas de sacrificio
con materiales un tanto ajenos al espacio explorado, lo que rompe
con la esencia original del espacio y convierte al sitio en un conjunto
de difícil lectura para el visitante. Pero aún queda la solución de la
reversibilidad de la intervención. Uno de los riesgos de la
arquitectura de tierra es que se puede caer en la exposición de
“pastelitos de lodo” contrario senso de la concepción
“piramidiológica” (sic) que se tiene de una zona arqueológica. La
lectura se vuelve compleja para el visitante usuario de la zona,
aunque clara para el especialista, problema común.
Un punto que requiere revisión son las condiciones micro‐climáticas y
geológicas, dado que son muy diferentes. Existen problemas
similares en América10 , que dan una sensación de vigencia y
10 Se mencionan algunas lecturas que nos refieren a este fenómeno panamericano, inclusive asociado a
programas de desarrollo regional.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 108 -
transversalidad al problema; tal parece que la arquitectura de
tierra se sigue usando a nivel mundial y esta subvalorada (se
asocia a la pobreza y marginación social). En México, la banca no
otorga créditos para vivienda construida con adobe, sin
comentarios.
"Arquitecturas de tierra en Iberoamérica".
Arq. Graciela Viñuales (Compiladora)
Celia M. Martins Neves, Mario O. Flores, L. Silvio Rios.
Programa de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo.
Habiterra ‐ Impresiones Sudamérica ‐ Buenos Aires ‐ Diciembre 1994
"Recomendaciones para la elaboración de normas técnicas de edificación de adobe, tapial, ladrillo y
bloques suelo‐cemento."
CYTED ‐ Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo.
Habiterra ‐ Ediciones Gráficas E.G. ‐ La Paz (Bolivia) ‐ Agosto 1995 (primera edición)
"Behind adobe walls"
The hidden homes and Gardens of Santa Fe and Taos.
Landt Dennis. Fotografías Lisl Dennis.
Editorial Chronicle Books ‐ San Francisco (EEUU) ‐ 1997
"Restauración de arquitecturas de tierra".
Viñuales, Graciela María.
San Miguel de Tucumán, Instituto Argentino de Investigaciones de Historia de la Arquitectura y el
Urbanismo, 1981.
"Centro Barro" Dirección postal: Casilla de Correos 120 ‐ Sucursal 48 (B) (1448) Buenos Aires ‐ Argentina.
La “construcción semántica” 11se manifiesta de manera muy
pragmática y evidente en la vivienda de tierra, en el oficio
relacionado a la construcción de los espacios con bajareque12. Este
tipo de vivienda posiblemente sea la más universal, la más humana
por decirlo de algún modo, la vía que propone Enger (passim) se
fundamentaría en una especie de binomio entre la arquitectura y la
antropología que arroje datos científicos sobre el uso y evolución del
espacio habitado en un asentamiento, a partir del dato etnográfico y
en nuestro del dato arqueológico. Obvio decir que desde tiempos
remotos, la tierra ha sido empleada como principal ‐cuando no único‐
material de construcción por las diferentes culturas desarrolladas en
el mundo.
A lo largo de los siglos, su aplicación se fue reduciendo casi
exclusivamente al medio rural y transformándose su arquitectura en
11 Enger citado en Amerlinck (1998) plantea el concepto de Antropología Arquitectónica, intentando
devolver lo humano al estudio de lo arquitectónico, concibiendo su objeto de estudio como “todo lo que el
hombre y sus predecesores inmediatos en la línea evolutiva han construido y siguen construyendo” 12 Técnica de ensamble de paredes de lodo con entramados de fibras flexibles y semirrígidas, aún en
vigencia en zonas tropicales, se discutirá en amplitud en los siguientes capítulos.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 109 -
un fenómeno marginal y precario. Es innegable, hoy por hoy,
que el estudio y desarrollo de esta tecnología constructiva
constituye uno de los grandes retos de actualidad, ya que sólo a
partir de la creatividad y la innovación se podrá dar respuesta a
las cambiantes condiciones de nuestro contexto regional y/o
nacional y responder satisfactoriamente a distintas
complejidades de requerimientos.
Se retoma un interesante concepto del Arqlgo. Héctor Patiño,
reportado durante su participación en el proyecto arqueológico El
Cóporo : “En primer lugar, es necesario considerar la fragilidad de la
arquitectura de tierra, la cual requiere mantenimiento constante; en segundo
lugar, es posible que no tengamos el presupuesto necesario para realizar las
tareas que se nos vienen encima; en tercer lugar, por falta de una política
institucional que facilite la investigación interdisciplinaria, nos encontramos en
un nivel de investigación bastante rudimentario y empírico, muy por debajo de
aquel que se necesita para poder salvaguardar una arquitectura que emplea más
la tierra que la piedra” (Patiño; 2003).
Luego entonces, el estudio etnográfico de un aspecto del espacio
construido, y registrado arqueológicamente, proporciona una fuente
de riqueza de conocimientos (heurística) dentro de aquello
conceptualizado como arquitectura vernácula.
2.3) Justificación: El problema técnico y metodológico que
implica la arquitectura de tierra.
Uno de los graves problemas a los que se enfrenta la conservación de
sitios arqueológicos en la actualidad es el que atañe al
mantenimiento.
Este proceso aún se encuentra en proceso de desarrollo por las
instituciones encargadas de proteger el patrimonio y aún no se
consolidada tanto una metodología como una técnica de manera
sólida a nivel institucional que permitan garantizar la permanencia de
los sitios, sobre todo, los que están construidos a base de
arquitectura de adobe…, por lo que en muchos casos se han decidido
cerrar sitios antes de proceder a su conservación como parte de un
proceso de apertura.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 110 -
Este es el caso específico del sitio arqueológico El Cóporo13, el
peligro de cerrarlo era inminente, desde las experiencias de
conservación logradas en La Ferrería, Dgo. y Paquimé, Chih. (Brown
y Guevara, com. Pers.), Alta Vista, Zac. (Guevara, com. pers.) y La
Quemada, Zac. (Jiménez Betts, com.pers), parecía que el Cóporo
estaba condenado a ser enterrado en vida con su respectiva cruz
institucional.
El adobe arqueológico aquí explorado, es producto digno de
conservación como piezas únicas y merece ser tratado con todo el
cuidado posible, al menos tenemos restos de, por lo menos, 1,500
años de antigüedad.
13 Desde 2002, se presentaron diversas propuestas experimentales de conservación en torno a la
arquitectura de tierra, desarrolladas en el transcurso de las investigaciones, pero el INAH sostiene
que no cuenta con recursos suficientes para proteger y dar mantenimiento este tipo de arquitectura.
A mediados de 2005, todavía estando en gestiones de dirección del proyecto, recibimos la visita de los
entonces presidente del Consejo de Arqueología del INAH, Mtro. Joaquín García‐Bárcena y del
Coordinador Nacional, Dr. A. Martínez Muriel. Finalmente se lograba convencer a las autoridades de
lo valioso a nivel arquitectura y su viabilidad de conservación
De modo general se pretende demostrar que sí es posible proteger
un sitio de arquitectura de tierra, buscando de manera controlada los
factores que inciden en el proceso de degradación, alteración y daño
de los elementos estructurales del sitio., aplicando soluciones tanto
en lo técnico como en lo social.
Objetivos generales de la investigación:
La determinación de objetivos establece del siguiente modo:
‐Protección del sitio arqueológico de El Cóporo mediante un trabajo
técnico de intervención especializada en arquitectura de barro y su
conservación.
‐Integrar a la comunidad vecina para que coadyuve en su protección
mediante la creación de una A.C. capacitándola para el
mantenimiento preventivo del sitio.
‐Generar un modelo metodológico de intervención, a partir de un
esquema sistémico, la protección de otros casos similares en el futuro,
a manera de esquema de conservación integral.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 111 -
2.4) Planteamiento de una hipótesis de conservación
sistémica.
Se tiene poco investigado al respecto y en la región no existen
estudios, aparte de los que se están por nuestra parte en el
proceso de exploración, mismo que serán la base para el
proyecto de intervención.
La idea es aplicar los objetivos originales de la Teoría General de
Sistemas14 que son los siguientes:
14 La primera formulación en tal sentido es atribuible al biólogo Ludwig von Bertalanffy (1901‐1972),
quien acuñó la denominación de Teoría General de Sistemas/ TGS. Para él, ésta debería constituirse
en un mecanismo de integración entre las ciencias naturales y sociales y ser al mismo tiempo un
instrumento básico para la formación y preparación de científicos.
Sobre estas bases se constituyó en 1954 la Society for General Systems Research, cuyos objetivos
fueron los siguientes:
a. Investigar el isomorfismo de conceptos, leyes y modelos en varios campos y facilitar las
transferencias entre aquellos.
b. Promoción y desarrollo de modelos teóricos en campos que carecen de ellos.
c. Reducir la duplicación de los esfuerzos teóricos
d. Promover la unidad de la ciencia a través de principios conceptuales y metodológicos
unificadores.
a. Impulsar el desarrollo de una terminología general que permita
describir las características, funciones y comportamientos
sistémicos, en un campo como es la restauración.
b. Desarrollar un conjunto de leyes aplicables a todos estos
comportamientos y, por último,
c.
d. Promover una formalización (matemática) de estas leyes, con
la finalidad de crear una estructura predictiva de
comportamiento.
Como ha sido señalado en otros trabajos, la perspectiva de la TGS
surge en respuesta al agotamiento e inaplicabilidad de los enfoques
analítico‐reduccionistas y sus principios mecánico‐causales (Arnold &
Rodríguez, 1990b).
Se desprende que el principio clave en que se basa la TGS es la noción
de totalidad orgánica, mientras que el paradigma anterior estaba
fundado en una imagen inorgánica del mundo.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 112 -
Resultaría interesante poder
comprender un proceso de
intervención como un modelo de
sistema, abierto, dinámico que se
compone de diversas estructuras
y revisarlas, analizando sus
consecuencias (física, química y
social). ¿Será posible integrar en
un sistema de cognición la
arquitectura, la arqueología y la
disciplina de restauración?
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 113 -
Se plantea en principio la siguiente hipótesis:
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 114 -
Hipótesis:
Se puede lograr la conservación integral de un sitio,
arqueológico, con arquitectura de adobe, a pesar de sus
problemas de conservación, si se integra un sistema de trabajo
de múltiples variables que sean complementarias y
autosustentables.
El proceso de conformación del desarrollo teórico se enlaza con
la TGS (op.cit.) a partir de que pretendemos concebir este
proyecto como un sistema dinámico, y la idea es analizar y
describir sus variables determinantes.
Los puntos considerados sistemas variables y coadyuvantes
(categorías de trabajo) se expresan en el siguiente esquema:
Los anteriores puntos dan una especie de secuencia lógica a un
planteamiento metodológico para abordar bajo diferentes
conceptos un mismo problema: La conservación del adobe
arqueológico.
Sin embargo, nos parece relevante y a manera de introducción plantear
en este capítulo un concepto que puede generar mayor riqueza al
momento de plantear el orden y los procesos teórico –metodológicos y
su ejecución técnica, refiriéndonos a los denominados mapas mentales
como una herramienta conceptual.
Un mapa mental es una herramienta conceptual creada por el
psicólogo inglés T. Buzan (véase Buzan; 1996), intentando hacer una
esquematización a manera de cartografía o plano de nuestro
pensamiento multilineal, es decir: asociando, integrando y
sintetizando conceptos en la medida en que recibe información,
graficándose a través de símbolos. Por esta razón se presenta a
continuación un mapa mental del proceso metodológico que se ha
seguido en esta investigación (véase gráfico anterior).
2.5) Reflexiones y fuentes de análisis.
La carta de Atenas15 reconoció la unidad esencial de las ciudades y
sus regiones circundantes. La falla de la sociedad al enfrentar las
15 Atenas 1933, Machu Picchu 1977, CIAM.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 115 -
necesidades del crecimiento urbano y los cambios socio‐
económicos hacen requerir la reafirmación de este principio en
términos más específicos y urgentes.
Hoy las características del proceso de urbanización a través del
mundo han hecho crítica la necesidad de un uso más efectivo de
los recursos naturales y humanos.
Planificar como un medio sistemático de analizar necesidades
incluyendo problemas y oportunidades, guiando el crecimiento y
desarrollo urbanos dentro de los límites de los recursos
disponibles, es una obligación fundamental de los gobiernos en
lo concerniente a los asentamientos humanos.
La planificación en el contexto contemporáneo de urbanización,
debe reflejar la unidad dinámica de las ciudades y sus regiones
funcionales esenciales entre los barrios, distritos y otras áreas
urbanas.
Las técnicas y disciplinas del planeamiento deben ser aplicadas a toda
escala de asentamientos humanos, barrios, ciudades, áreas
metropolitanas, estados. regiones y naciones para guiar la localización,
su secuencia y características de desarrollo.
El objetivo del planeamiento general incluyendo el planeamiento
económico, el diseño y planeamiento urbano y la arquitectura, es
finalmente la interpretación de las necesidades humanas y la realización
en un contexto de oportunidad de formas y servicios urbanos
apropiados para la población. lo que requiere un proceso continuo y
sistemático de interacción entre las profesiones de diseño, los
pobladores de las ciudades y su liderazgo comunitario y político.
La desarticulación entre planeamiento económico a nivel nacional y
regional y el planeamiento para el desarrollo urbano, ha sido
dispendioso y ha reducido la eficacia de ambos. Las áreas urbanas
muy frecuentemente reflejan los efectos adversos y específicos de
decisiones económicas basadas en consideraciones amplias y
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 116 -
relativamente abstractas y estrategias de planeamiento
económico a largo plazo.
Tales decisiones a nivel nacional, no han considerado
directamepte las prioridades, no las soluciones a los problemas
de las áreas urbanas ni las conexiones operacionales entre la
estrategia económica general y el planeamiento de desarrollo
urbano, por lo que los beneficios potenciales del planeamiento y
la arquitectura no llegan a la gran mayoría.
Los lugares son significativos, Atenas se erigió como la cuna de la
civilización occidental, Machu Picchu simboliza la contribución
cultural independiente de otro mundo. Atenas representó la
racionalidad personificada por Aristóteles y Platón. Machu Picchu
representa todo lo que no involucra la mentalidad global racional
clásica y todo lo que no es clasificable por su lógica.
Tal vez uno de los problemas que más han afectado a las
disciplinas humanísticas, no sólo a las ciencias denominadas
como “duras”, en los últimos tiempos, es una revolución en la
construcción del paradigma que le confiere veracidad y congruencia
como camino de conocimiento.
Dentro de este muy trabajado campo en la revuelta de estructuras
científicas destacan diversos autores tales como Kühn , Hempel, y L.W.
Bertalanfy, por citar unos cuantos, uno de los mayores problemas a los
que se han enfrentado la Teoría de la Ciencia como tal: el
planteamiento y/o replanteamiento en su base metodológica a efecto
de que exista realmente congruencia entre el planteamiento teórico, el
terreno heurístico y la forma de ejecutar los procedimientos y
aplicaciones diversas generadoras algún tipo de descubrimiento.
El terreno de la arquitectura, en especial el referente al estudio para
la restauración de elementos arquitectónicos no constituye
excepción a la regla sino todo lo contrario, pareciera ser que ha dado
un vuelco desde un hacer cuasi empírico hasta la formalidad y
vigencia de un pensamiento crítico, sistematizado; que ya presenta
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 117 -
algunas regularidades conceptuales en los pasos metodológicos
que se proponen.
Cabe mencionar por último algunos conceptos tales como:
liberación (eliminación de adiciones ajenas a la conciencia de los
valores de un edificio); consolidación (proceso técnico que
confiere mayor consistencia y material a un bien a través de la
aplicación de un adhesivo) e integración que también puede ser
interpretada como reintegración, reposición de volúmenes
faltantes y anastylosis (cfr. Carta de Venecia)16 en donde el punto
de quiebre radica en el ambiguo establecimiento de los
parámetros que definen con exactitud y precisión técnica e
histórica qué elementos y volumen deben ser repuestos o
restituidos, mencionando por último que esta práctica ha sido
empleada de manera poco mesurada en el quehacer del restauro
arqueológico.17
16 En la p.127 se explica el concepto y su definición. 17 Con frecuencia se ha criticado esta práctica considerándola lo más aproximado a una arqueología
“albañilera”.
Valdría la pena aumentar la discusión al respecto entre arqueólogos y
restauradores a efecto de poder cumplir intervenciones bajo el
esquema de una verdadera anastylosis evitando el uso y abuso de la
reintegración bajo ese concepto relativo denominado reposición de
volumen.
Nos parece importante señalar el aspecto de pluralidad académica
cuando se sugiere que el trabajo de restauración no se limita a
tratadistas y arquitectos sino debe involucrar a científicos sociales en el
acuerdo de enriquecer la historia y buscar posibles explicaciones en la
estratificación que se pudiese percibir, tanto en lo horizontal
(tipologías) como en lo vertical, aquí señalamos la importancia de
recuperar algunas técnicas de la metodología arqueológica tales como
la Harris Matrix18 (cfr. Harris;1979, 1991) para aumentar la cognición de
los eventos constructivos que integran los diversos estratos depositados
y derruidos.
18 Cfr. La importancia de las leyes estratigráficas y su aplicación en la superposición de elementos en la
historia constructiva de un monumento determinado.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 118 -
2.6) Definiciones y principios teóricos.
De acuerdo a la Ley de Monumentos y Sitios ...LFMZAAH (passim)
se clasifican en arqueológicos, artísticos e históricos, de acuerdo
a una clasificación en la que el criterio es antes y después de la
conquista así como un concepto de modernidad para las
llamadas oficialmente artes, el concepto de Patrimonio y
Monumento como creación del intelecto humano son ‐en
general y en particular‐ las obras arquitectónicas, escultóricas y
pictóricas que ofrecen el testimonio de una civilización, de una
fase de su evolución o un suceso histórico, quedando el
Monumento como una creación histórica aislada.
Retomamos los principios fundamentales de la conservación19:
A) Utilidad (fin socialmente útil).
B) Compatibilidad (mínimo de alteraciones).
C) Conservar para no restaurar (carácter excepcional con
perdurabilidad).
19 Estos conceptos proviene de los apuntes de los cursos de Ferro de la Sota y Bravo Galván ,2005‐2006/MRSM/ Fac. Arquitectura, Universidad de Guanajuato.
D) Integridad (integración en espacio, función, estructura,
construcción a un ambiente).
E) Contextualización (referencia cronológica como factor de
identificación).
F) Autenticidad .
G) Diferenciación (claridad en la nueva obra).
H) Liberación sólo en caso extremo (eliminar afectaciones
posteriores).
I) Respeto a las historias constructivas significativas (respeto y
claridad en las aportaciones de todas las épocas). El planteamiento
anterior es la teoría normativa básica, sin entrar en lo científico, para
acceder a un buen ejercicio de restauro.
J) Reversibilidad del proceso en la medida de lo posible.
Revisemos brevemente las grandes agrupaciones como fuente
originaria de los lineamientos teóricos:
a) El ideológico o político (se incluye una percepción de lo artístico):
Que comprende el pensamiento de origen en el mundo romano, hasta
llegar a Viollet‐le‐Duc.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 119 -
“Restaurar un edificio no es mantenerlo, repáralo o rehacerlo a un estado
completo que puede no haber existido en un momento dado”, ‐supuesto
ideológico para sostener un nacionalismo republicano‐, dice
Ruskin: “...la cosa en si (la restauración) no es en suma más que un engaño”
–un principio de purismo positivista incompleto en su
planteamiento‐ y Boito como síntesis dialéctica de los anteriores,
conciliando identidades de manera analítica, en el llamado
restauro científico, pero no es más que defensa insoslayable
acerca de que su pensamiento es el verdadero, su restauro y los
demás son invenciones, la lucha maniquea entre lo verdadero y
lo falso pero ningún autor comprueba fehacientemente, de
manera realmente científica su legitimidad, el asunto es que la
aceptación de estas ideas sigue siendo por un consenso o
acuerdo normativo más que por una demostración
metodológica.
b) El cientificista: Giovannoni, su premisa de monumento y
ciudad y la integración de la construcción como parte de un
discurso filológico, realmente aplica un criterio moderno, donde
se revisa a la restauración como parte de un discurso conceptual,
se enriquece con C. Brandi y su estudio de la Iconografía (simbólico),
de algún modo más elaborado, sea objetivo evitar: las
arbitrariedades en las construcciones.
La carta italiana del Restauro de 193120 promovida por Giovannoni,
restaurador italiano, propone muchos de los principios de la futura
carta de Atenas. Sin embargo profundiza más o toma con mayor
seriedad la responsabilidad de la nación con respecto al patrimonio.
‐Prohíbe la pérdida de cualquier parte y momento histórico y artístico
en los monumentos y pide que sólo se restaure cuando sea inevitable y
precisa.
‐Los añadidos de las anastylosis se harán con elementos neutros y que
representen el mínimo necesario para reintegrar la línea.
20 Carta del Restauro (1972).
http://www.unipa.it/restauro/1931%20Carta%20del%20Restauro%20Italiana.pdf (junio, 2008).
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 120 -
‐Los añadidos deben reducirse a lo mínimo posible y con pura
simplicidad y de correspondencia con el esquema constructivo; sólo
puede admitirse un estilo similar.
‐Se exige la formación de un registro exhaustivo de diseño,
fotografía y estudios de la totalidad de las fases.
Una crítica pertinente en esta carta radica en el objeto de
preocupación: el monumento, las técnicas y métodos que se
aplican, mismas que proceden del ámbito arqueológico y
museístico, pero la aportación importante es la concepción
jurídica del patrimonio como valor de civilización y la preferencia
sobre él del derecho público respecto al privado. 21
La carta de Atenas es el primer documento internacional que
presenta unos principios y normas generales para la
conservación y restauración de monumentos. Se redacta como
conclusión de la Conferencia de Expertos para la Protección y
21 Cfr. Castañeda y Bringas, un resumen interesante en
http://www.adabi.org.mx/ccre/articulo000.html (mayo,2008).
Conservación de Monumentos de Arte y de Historia. Los principios
expuestos en este documento pueden considerarse como la
expresión internacional de la doctrina de la restauración científica,
sostenida durante los primeros decenios del siglo XX por Gustavo
Giovannoni.
Esta carta consta de diez artículos que exponen los siguientes
principios:
‐Cooperación internacional y colaboración profesional, la carta de
Atenas afirma su naturaleza internacional desde el primer momento,
en cuanto que se estima que la conservación del patrimonio artístico
y arqueológico de la humanidad interesa a todos los estados.
‐Conservación, mantenimiento y restauración: se afirma la tendencia
general de abandonar las restituciones integrales, es decir la
restauración en estilo, a favor del mantenimiento regular y permanente
como medida más eficaz.
‐Principios y técnicas de restauración: afirmada la posibilidad de
restauración se postulan los principios de intervención, en cuanto al
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 121 -
tratamiento de las ruinas se impone una conservación escrupulosa.
La autorización de materiales modernos en la restauración
constituye uno de los principios aprobados en la carta de Atenas
que más se ha discutido debido a los efectos corrosivos que ha
provocado la inserción de hierro y hormigón en los monumentos
históricos.
‐El respeto del entorno del monumento: nos encontramos con uno
de los principios de Gustavo Giovannoni como es el de respeto del
ambiente o entorno del monumento. La conferencia recomienda
respetar en la construcción de los edificios el carácter y la fisonomía
de la ciudad, en especial en las proximidades de los monumentos
antiguos para los cuales el ambiente debe ser objeto de un cuidado
particular.
‐Conocimiento del patrimonio histórico y educación: los
participantes en la conferencia de Atenas son conscientes de la
importancia de la conservación preventiva y en este sentido
fomentan las medidas de conocimiento del patrimonio histórico
en cada nación, a través de la elaboración de inventarios y
archivos de documentación sobre los monumentos, como mejor
garantía para lograr una eficaz protección de los testimonios de las
civilizaciones.
En general la Carta de Atenas de 1931 marcó el inicio de un amplio
movimiento internacional para la conservación del patrimonio
histórico y supuso el primer paso en la consideración del patrimonio
como un legado que implica y responsabiliza al conjunto de la
humanidad.
En el año de 1939, en pleno auge del gobierno cardenista, se fundó el
Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH, retomando la
epístola de Atenas bajo los conceptos de: investigación,
conservación, protección y difusión del patrimonio prehistórico,
arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de México, el
aporte jurídico se concluyó en la Ley Federal de Monumentos y
Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos en 1972, de algún modo
insuficiente en nuestros días, pero que no debe afectarse en aras de
la privatización o enajenación del patrimonio. El patrimonio debe
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 122 -
continuar como un bien nacional inalienable e imprescriptible
(cfr. Ley General de Bienes Nacionales).
Se entiende que el uso del concepto de bien cultural en
documentos normativos sea muy frecuente, ya que permite
establecer categorías que agrupan la multiplicidad de
manifestaciones humanas en esquemas de acuerdo a las
posibilidades de movilidad de los bienes, su naturaleza o sus
características
La Carta de Venecia de 1964 vendría a ratificar los criterios
mayoritariamente reconocidos como más apropiados en nuestros
días y que podemos resumir como:
• Recuperación, protección y revitalización del monumento en
su ambiente incluyendo en tal concepto a los centros
históricos, sitios arqueológicos, lugares pintorescos y
naturales.
• Intervenciones que propicien la reversibilidad de manera
que en cualquier momento el objeto sobre el que se ha
actuado se pueda despojar de la actuación y volver al
momento anterior de su realización.
• Respeto por todos los añadidos siempre que no atenten
intrínsecamente al objeto y que sugieran un documento
histórico de las distintas fases por las que ha pasado.
• Intervenir siempre desde la autenticidad y la honradez
dejando constancia absoluta de las intervenciones realizadas
para garantizar en todo momento la autenticidad del
monumento primigenio.
• Valorización de la estructura de los monumentos en su
sentido más amplio existente, dado que sus características
materiales, históricas y estéticas están interrelacionadas entre
sí.
Inzunza y Varela (1995) se retoman las normas denominadas
“principios”:
• 1) Reversibilidad.‐ Intervención, que al anularla, nos permite
volver al estado original del sitio.
• 2) Preservación antes que restauración.‐ Se favorece a la
conservación.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 123 -
• 3) Integración al contexto.‐ Armonía con el sistema
socioeconómico de inserción.
• 4) Soporte económico de la conservación.‐ “No hay edificio
mejor conservado que el qué está en uso y produce
utilidades”. No aplica el concepto de mercantilismo,
obviamente.
• 5) Conservación sistemática.‐ Cuidado permanente y
sistemático del bien.
• 6) Valoración de la conservación.‐ Criterio jerárquico de
atención a la conservación y el derecho a conservarse.
Conferimiento de un acto social.
Actualmente podríamos aceptar tres grandes criterios,
concordando con Vargas (2000) en la conservación, para un
sitio arqueológico:
• a) Preservación (investigación, planeación, implementación,
inventario del patrimonio y catalogación).
• b) Intervención física (previo de proyecto, proyecto de
restauración, previo de restauración, restauración e
intervención).
• c) Mantenimiento (cuidado permanente de los sitios y
monumentos).
Los principales teóricos ‐que soportan lo antes mencionado‐ de la
primera generación de la conservación en México, han sido Carlos
Chanfón Olmos y Salvador Díaz‐Berrio Fernández; Chanfón por su
lado, argumenta que el concepto de Restauración ha sufrido una
importante evolución en el tiempo, ya que en sus inicios se
consideraba como una mera actividad práctica siendo ahora
considerada como uno de los instrumentos de la historia, por ser una
actividad desarrollada dentro de las sociedades y responde a los
cambios que ésta va sufriendo.
Se concluye que la VISIÓN SOCIAL de C. Chanfón se considera como
un reflejo directo de los principios de identidad.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 124 -
Observamos que la teoría sigue en fase de normatividad, y el
aspecto fundamentalmente epistemológico está en vías de
desarrollo, lo que en sí constituye un reto apasionante para el
restaurador. ¿Pero, quién cuida el sitio y le da mantenimiento
entre tanto?
Se percibe una aparente incongruencia, inclusive dialéctica, entre
el ser jurídico de las instituciones encargadas de la protección al
patrimonio y el contorno de la realidad inmediata, la que nos
rebasa y se manifiesta en una acelerada pérdida de valores
intangibles y materiales sin que esto afecte mucho a la condición
general que se deriva de una política de ese ininteligible ser
llamado Globalización.
“El sitio arqueológico está concebido como un lugar estático, donde se
reconstruye según una hipótesis de máximo esplendor, y el que se llega a anexar
un museo de sitio donde mejor se comprenda su historia”.22 De aquí
partimos.
22 Sausa, Alehandro en http://www.naya.org.ar/turismo_cultural/congreso/ponencias/alejandro_sausa.htm (mayo,2008).
El cuestionamiento sustancial es enunciado contundentemente por
Luis Vázquez (op.cit.): “¿Debemos modernizar a fondo la administración del
patrimonio arqueológico en México? Hace un par de años lo hubiera afirmado sin
titubeos. Hoy, no tanto. Desde entonces ocurre que han entrado en juego nuevos
factores activos, que demandan matizar nuestras ideas al respecto. El más
conocido de tales factores es la disputa planteada entre estatistas y privatistas,
pugna que ha generado la falsa disyuntiva de elegir entre ambos extremos, como si
fuera obligado tomar partido por alguno. Adelanto de una vez que no lo haré, pues
no me parece que el asunto de la administración del patrimonio arqueológico sea
tanto materia de relaciones de propiedad como de organización administrativa”23
La pregunta anterior nos lleva a pensar en una problemática de
naturaleza jurídica, si bien el Instituto Nacional de Antropología e
Historia / INAH es la entidad responsable para la salvaguardad el
patrimonio histórico y arqueológico de acuerdo24 a la ley, la sociedad
civil ya está exigiendo un compromiso más fuerte en cuanto a su
participación en estas tareas; actualmente los municipios y gobiernos
23 ¿Modernidad o reforma al patrimonio arqueológico? Hacia una nueva administración de la herencia
del pasado. Segunda Mesa Redonda de de Monte Albán Junio 28‐Julio 1 de 2000. 24 “Ley Federal de Protección a Monumentos...” (1972).
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 125 -
estatales25 se están involucrando cada vez más a fondo y su
participación, en algunos casos, se convierte en el motor
exclusivo que le brinda a un sitio la protección adecuada de
acuerdo a su naturaleza.
Algo de tomarse en cuenta es que la institución antes mencionada,
está a punto de adquirir un grado de entelequia, mismo del cual
solamente se repondrá favoreciendo la protección del patrimonio a
nivel social. En otras palabras, no es lo mismo administrar el
patrimonio que preservarlo, no confundamos los términos.
Por otra parte, el Estado de Guanajuato cuenta con una legislación
que demuestra una clara preocupación, ya antigua, ante estos
25 Se citan los casos de los cuatro sitios más importantes del Estado de México entre los que destaca
Tenayuca, administrados por el Gobierno del Estado a través del Instituto Cultural Mexiquense; se
menciona a la experiencia en el estado de Yucatán como órganos de administración conjunta y
Jalisco, donde se prevé la formación de un patronato de administración para la zona arqueológica de
Teuchitlán, por último se menciona al municipio de Tula que ya cuenta con un arqueólogo de tiempo
completo que se ocupa de dar el mantenimiento a diversos sectores de la zona.
menesteres26. De acuerdo al Decreto 10 se decreta la “Ley para la
creación del Instituto Regional de Antropología e Historia del estado de
Guanajuato”, tiempo antes de la ley de 1972 y con una visión incluyente
de los sectores sociales en los tres ámbitos de la estructura
Republicana, en unión con diversos sectores académicos, que no
contravengan lo dispuesto en la ley federal respectiva.
La visión anterior permite pensar en la necesidad de creación de
estructuras estatales e inclusive regionales que se dediquen a la tarea
de la salvaguarda patrimonial, en la medida en que las instituciones
competentes día a día sufren más limitaciones de operación para
cumplir con la función para la cual fueron creadas.
¿Cómo iniciar un proceso integral de conservación en sitios y
monumentos arqueológicos desde la actual plataforma de gobierno?
La teoría dice que para delimitar cualquier medida de intervención en
un núcleo histórico lo sustancial es partir de planes de manejo que
26 Véase el Periódico Oficial del Estado de Guanajuato; 24 de enero de 1960 # 7, pp.27‐28. Y consúltese el
decreto 284 (agosto de 2006).
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 126 -
aseguren la legalidad y operación permanente de los agentes
conservadores.
Esta actividad requeriría la consulta de diversas instituciones y
especialistas que tanto a nivel estatal como federal ya están
trabajando actualmente en esta labor.
Se retoma una reflexión de Vázquez: “...A esa ineficiencia me refiero
cuando he dicho que a la sombra del monopolio estatal absoluto florece el
saqueo. No es cuestión de propiedad privada o estatal. Es una cuestión de
eficacia o ineficacia en el manejo de bienes desmesurados” (Vázquez;
2000; op.cit). ¿Algo más por comentar? Lo sustancial está dicho.
Bajo el actual estado del arte en la forma de administrar el
patrimonio cultural y los recursos que se destinan a su
protección, poco queda por hacer, no tiene mucho sentido
buscarle más fisuras a un sistema que se está desmoronando y
pareciera aparentar una muy sólida y severa estructura.
Se cita una afirmación que por sí mismo da idea del estado inmediato
de la protección de los sitios arqueológicos (Martínez M.; apud en
Drenan y Mora eds.;2002:p.115):“...Para terminar quisiera señalar uno de los
problemas básicos, que es la protección de todos los sitios contra el saqueo,
destrucción, invasiones, etc. Esta es una tarea casi imposible, debido principalmente
al universo arqueológico, ya que ni con todo el ejército mexicano podríamos cuidar de
este patrimonio, por lo que actualmente estamos trabajando a nivel de las
comunidades con la gente común, que son realmente quienes pueden proteger su
propio patrimonio”27
Sin ambigüedades: “El patrimonio no es algo necesariamente dado, es el producto
de un quehacer dialéctico en el que interactúan la ciencia con la sociedad, si alguna
de las partes pierde valor, la otra pierde su naturaleza esencial en la suma de
premisas” (Ferro de la Sota;1998:7).
Cómo se ha visto, no hay mucho camino para donde replegarse, las
soluciones institucionales son pocas, no de naturaleza radical pero
implican equilibrar el ejercicio de facultades de INAH e INBA
fundamentalmente, es decir, aplicar realmente un federalismo que
27 Véase la experiencia en el proyecto arqueológico El Cóporo (Nicolau et..al..2003).
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 127 -
conceda a los estados libres y soberanos la capacidad de
proteger, decidir e intervenir su patrimonio sin perder la visión
social, de “cosa pública” y como parte de un producto de
desarrollo cultural no como otro logro político o figura de
simulación como lo fueron en su tiempo, los llamados
megaproyectos arqueológicos(1995‐1996).
En otras palabras, si el patrimonio y la protección del mismo no
se sociabilizan bajo un esquema de auténtico federalismo,
adecuándose gradualmente al crecimiento de la población y
logrando que forme parte de su vida diaria, inexorablemente
están condenados a la destrucción.
Concluimos esta revisión de la teoría y legislación con una
dramática conclusión de Luis Vázquez (op.cit: p.13.): “Eliminar la
concepción patrimonialista, apropiadora y aún expropiadora del pasado
requiere de cambios de estilo profesional, pero también de socialización
profesional. La educación de los futuros gestores y gestoras del patrimonio
arqueológico tendrán pues una asignatura pendiente adicional: la de
conjuntar a su ciencia empírica el saber humanista de ponerse en el lugar de otro,
en vez de parametrizar a sus congéneres como enemigos”.
Concluimos este capítulo con un apartado que presentar un cuadro
comparativo que facilite la discusión y toma de criterios para poder
manejar las categorías de análisis y significación de los términos
empleados en la restauración de sitios y monumentos históricos y
arqueológicos. Se revisaron cuatro textos con contenidos similares, lo
expondré a manera de cuadro considerando que estos elementos son
los más fundamentales en el manejo del lenguaje de la restauración, y
vale la pena hacer el comparativo entre autores en la idea de revisar
semejanzas o diferencias conceptuales (en cursivas se marcan las que
parecen más correcta en nuestra opinión):
Término González‐Varas (Cartas: Atenas, Venecia, Italiana, LPHE).
Insunza‐Varela (referencia al marco teórico y conceptual).
Pulín Moreno (coherencia en la forma conjunta de prótesis con los elementos)
Díaz‐Berrio y Orive (Cartas de Atenas y Venecia, criterio social)
Medel M. , Vicente (Criterios empleados en la SAHOP).
Adaptación, adecuación y acondicionamiento.
No se consideran vigentes como criterios de intervención.
Relación de correspondencia entre las características de un elemento arquitectónico o urbano y las del medio en que se encuentra
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 128 -
Anastylosis Operación de recomposición de aquellos edificios cuyos materiales originales se encuentran caídos y dispersos en el mismo lugar donde se ubica el edificio
‐ ‐ ‐ ‐
Catálogo Medio de conocimiento y valoración de los bienes culturales de un país, de una región o de una localidad.
‐ ‐ ‐ Documentación que contiene el registro sistematizado e objetos, bienes muebles o inmuebles en el que se describen sus características con fines de patrimonio
Conservación Operación cuya finalidad es prolongar y mantener el mayor tiempo posible los materiales de los que está constituido el objeto mediante intervención de “conservación preventiva o indirecta”
Conjunto de actividades destinadas a salvaguardar, mantener y prolongar la permanencia de los objetos culturales para transmitirlos al futuro.
Obras necesarias en un edificio para su correcto funcionamiento.
Conjunto de actividades destinadas a salvaguardar, mantener y prolongar la permanencia de los objetos culturales.
Conjunto de acciones y obras tendientes a preservar los valores históricos y artísticos, permitiendo a la vez el uso adecuado de sus edificios para satisfacer las necesidades de la población.
Consolidación Práctica especial de conservación que refuerza la estructura y dota de consistencia al bien cultural
Aseguramiento, fortalecimiento, reforzamiento y firmeza volviendo a incluso a juntar lo roto.
Introducción de elementos que aseguren la conservación del objeto.
Reparar una construcción o un elemento arquitectónico para detener el proceso de deterioro que puede afectar su estabilidad.
Innovación y ‐ ‐ ‐ Operaciones Conjunto de
renovación físicas que aportan elementos nuevos, de manera armónica y subordinada a una integración.
operaciones que tienden a adecuar los inmuebles o la estructura urbana a las necesidades de la población; implica la dotación de servicios, la optimización de usos, sustitución de partes deterioradas, etc.
Integración ‐ ‐ ‐ Aportación de elementos claramente nuevos y visibles para asegurar la conservación del objeto.
‐
Inventario Medio de conocimiento y valoración de los bienes culturales en un país o región.
‐ ‐ ‐ Registro detallado de bienes o de objetos que se efectúa para diversos fines.
Liberación Eliminación de los añadidos y alteraciones.
‐ ‐ Supresión de elementos agregados sin valor cultural o natural que afectan la conservación o impiden el conocimiento.
Remover de un inmueble o de construcciones adosadas o cercanas a él, aquellos elementos agregados que alteran su valor artístico, ambiental o histórico.
Mantenimiento Conjunto de operaciones que permiten mantener en estado de buen uso un bien cultural.
‐ ‐ ‐ Conjunto de operaciones técnicas aplicadas sistemáticamente en un edificio, vía pública o cualquier otro
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 129 -
elemento del equipamiento urbano para evitar el deterioro, reparar los daños que sufren normalmente y dejarlos en condiciones aceptable de uso.
Preservación Defensa, salvaguarda o articulación de un bien, ante un posible daño.
Cualquier método y criterio que tenga como fin evitar el deterioro de los bienes culturales, sin tener que intervenir en su estructura física.
‐ ‐ ‐
Protección Medidas por excelencia de la conservación preventiva, en especial normas jurídicas, elaboración de instrumentos de protección legales.
Defensa y salvaguarda del bien cultural.
‐ ‐ Acciones de tipo preventivo, legal, técnico y administrativo que en el marco de la planeación del desarrollo urbano, tienen como finalidad evitar o detener el deterioro de los centros históricos causados por los agentes naturales o por el hombre.
Reciclaje ‐ Nuevo uso para un inmueble con valor histórico, adaptándolo en cuanto a
‐ ‐ ‐
su valor histórico y estético, de acuerdo a su potencial y respetando su esencia.
Recuperación Readquisición y revaloración de un bien
‐ Operaciones tendientes a recobrar el sitio aprovechándolo en un uso determinado.
‐ ‐
Recomposición Similar a la anastylosis, implica la necesidad de añadir materiales, como argamasas o conglomerados.
‐ ‐ Sentido similar a la anastylosis, en cuanto a restitución o recolección de partes en sus lugares originales.
‐
Reconstrucción Procedimiento de carácter excepcional ejecutado en circunstancias históricas determinadas y como consecuencia de acontecimientos traumáticos (guerras, desastres, etc.)
‐ ‐ Hacer una nueva construcción, imposible y menos en actividades arqueológicas.
‐
Rehabilitación (y habilitación)
Readquisición del bien cultural abandonado o privado de su funcionalidad.
‐ Incluye revitalización, como mantenimiento de usos, ambientes y costumbres preferentemente sin modificaciones. No cambia función.
Sustituye al término restauración, implica reparación y se aplica en zonas arqueológicas, conjunto y entorno arquitectónico en apoyo de la conservación, conocimiento, visita y estudio de los inmuebles
‐
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 130 -
culturales. Reintegración Recuperación de
la unidad potencial de la obra de arte
‐ ‐ Restitución, en su sitio original, de partes desmembradas del objeto.
‐
Renovación Obtención de una condición nueva, especialmente en sentido cultural, con idea de mejorar.
‐ ‐ ‐ Conjunto de operaciones que tienden a adecuar los inmuebles o la estructura urbana a las necesidades de la población. Implica dotación de servicios, optimización de usos, sustitución de partes, etc.
Remodelación ‐ ‐ Incluye rehabilitación, reforma y reestructuración; refiriendo a la reorganización de la función, adaptando las diversas partes a la función remozada, posibilitando la incorporación de nuevos usos. No pierde uso ni forma.
Cambiar o dar nueva forma, no aceptada.
Conjunto de operaciones que modifican la disposición de los elementos de un edificio o de un conjunto urbano, con el fin de mejorar su funcionamiento y su fisonomía.
Reposición ‐ ‐ ‐ Restitución, recolocación y recomposición de elementos nuevos.
‐
Restauración Término Operación Incluye Operación que Conjunto de
controvertido, empleado en el debate teórico y en la intervención. Se infiere como “intervención directa” sobre una obra de arte cuya finalidad es la “restitución” de su unidad potencial y lectura de imagen
especial de la conservación que se realiza físicamente sobre el bien cultural. De acuerdo a sus alcances se cataloga en directa e indirecta
reparación y consolidación. Concierne fundamentalmente al mantenimiento de la forma (imagen original) con o sin modificación funcional. No cambia el uso.
se realiza físicamente sobre el bien cultural, bajo ciertas condiciones (daños por guerra, arqueológica, etc.) recuperando la esencia primaria del bien, con el objeto de transmitirla al futuro.
acciones y obras cuyo objetivo es reparar los elementos arquitectónicos o urbanos con alto valor histórico y artístico, los cuales han sido alterados o deteriorados, fundamentándose en el respeto hacia los elementos antiguos y las partes auténticas.
Restitución Rechazado por la Carta de Atenas, en cuanto se alude a práctica de reconstrucción en estilo o riprístino
‐ Operaciones para conseguir el espacio arquitectónico primitivo del edificio.
‐ ‐
Reestructuración o remodelación urbana
Intervención dirigida a transformar los organismos urbanos mediante un conjunto sistemático de operaciones de transformación.
‐ Acción de dar una nueva estructura al edificio, implantando nuevos elementos o ampliando los existentes con aumento de plantas.
Dotar de una nueva estructura.
‐
Reutilización Utilización renovada de un edificio mediante su adaptación a las exigencias de uso contemporáneo.
‐ Emplear un edificio tras su recuperación.
‐ ‐
Reforma ‐ ‐ Operación tendiente a dar nueva forma a una
‐ ‐
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 131 -
edificación o espacio, como sinónimo de remodelación.
Revitalización (reanimación)
Dotación de una nueva vida socioeconómica en función de la recuperación urbana.
‐ ‐ En elementos urbanos abandonados, es la replantación del “ánima” o “vida”, en población, usuarios y habitaciones.
Operaciones técnicas, administrativas y jurídicas que, en el marco de la planeación del desarrollo urbano, están dirigidas a la reanimación de los inmuebles y espacios públicos a través de obras de restauración, renovación, remodelación y rehabilitación, con el fin e mantenerlos integrados a la ciudad y de aprovecharlos de acuerdo a las necesidades de la población y a su significado cultural.
Riprístino En restauración de estilo, volver a la forma original.
‐ ‐ ‐ ‐
Salvaguardia Operación material e inmaterial que no conllevan intervención directa sobre el objeto, logrando su permanencia lo largo del tiempo.
Difusión de la conservación del patrimonio cultural.
‐ ‐ ‐
Saneamiento Mejora de las condiciones higiénicas de los edificios
‐ ‐ ‐ ‐
Sustitución Cambio, reemplazo o
‐ ‐ ‐ ‐
renovación de componentes materiales del bien cultural.
Tutela Medidas inmateriales de protección (administrativas y sociales).
‐ ‐ ‐ ‐
Valorización o puesta en valor
Tutela activa sobre el bien cultural, gestión y promoción del valor del mismo en la sociedad.
‐ ‐ Acciones sobre la población (público, vecinos y usuarios), de manera pedagógica y dirigida en apoyo a la conservación.
Grado de utilidad o estimación que tienen para el hombre aquellos objetos o creaciones de todo tipo, que satisfacen sus necesidades materiales o culturales.
II JUSTIFICACIÓN, OBJETIVOS Y PLANTEAMIENTO HIPOTÉTICO: LA REALIDAD ACTUAL EN TORNO A LA CONSERVACIÓN DE LA ARQUITECTURA ARQUEOLÓGICA DE ADOBE
- 132 -
Gráfico II.5(abajo) y II.6 (derecha): Abajo, El sol a las 11:30 a.m. en la denominada “Puerta del Aire” posible marcador de tránsito sideral, a la derecha, a las 12:00 p.m. encima del Barrio Cóporo / 21 d marzo 2006. Este patrimonio intangible requiere de estudio para cuidar su conservación sistémica.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
133
MMEETTOODDOOLLOOGGÍÍAA YY RREESSUULLTTAADDOOSS PPRREELLIIMMIINNAARREESS IINNTTEERRVVEENNCCIIÓÓNN EENN LLAASS TTEEMMPPOORRAADDAASS II‐‐IIII ((22000022‐‐22000055)).. ________________________________
“La blandura triunfa sobre la dureza, la debilidad sobre la fuerza. Lo que es
más maleable es siempre superior a lo que es inconmovible. Ese es el
principio de controlar las cosas dejándose llevar por ellas, de la maestría por medio de la adaptación”
Lao‐Tzé”.
Este capítulo es largo, y propiamente sustancial al estudio de la
conservación del adobe, pero sólo una parte, tal como se observa
en este mapa mental, producto de la reflexión durante el
entrenamiento recibido como conservador, y gracias al debate y
aportaciones diversas de maestros y compañeros de la maestría.
El concepto surgió ante la necesidad de exponer con detalle el
proceso metodológico que implica una exploración arqueológica y
el consecuente proyecto de conservación de los hallazgos
excavados.
Debo agradecer al excelente M.R.S.M. / Arq. Enrique Greenwell la
observación cuando me solicitó, durante una revisión, que
presentara mi proyecto como un arquitecto para ser entendido
por arquitectos restauradores, a lo que le respondí que sí, (él era el
maestro, claro)… pero sólo si el podía analizarlo ‐de igual modo‐,
bajo los criterios de un arqueólogo.
Ambos permanecimos en silencio algunos minutos, razonando
nuestras apreciaciones, y la revisión del proyecto continuó; la
conclusión fue que un proyecto de restauración arqueológica debe
de valorarse bajo un enfoque más amplio, tal vez diferente en
ciertos puntos, al de un proceso de intervención en un monumento
de naturaleza histórica o artística.
IIIIII
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
134
Una llave inglesa no funciona bien en
tuercas milimétricas y viceversa, tal vez esa
fue la enseñanza surgida de un debate
académico, por lo que se consideró
necesario explicar a detalle la
fundamentación metodológica y técnica
del proyecto que estaba presentando en
ese momento.
Esta situación me permitió reflexionar en
varios puntos que me parece, son
fundamentales en la construcción de las
herramientas‐teórico metodológicas de la
Restauración como disciplina científica.
Por una parte, tanto el arquitecto como el
arqueólogo comunes, en primera
instancia, presentan una insuficiencia en
cuanto al manejo de criterios y
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
135
conocimientos básicos, de suerte que les permita expresarse en
lenguaje común y propio de la disciplina de la Conservación.
Sin embargo, ambas especialidades, son mutuamente
complementarias en la arqueología monumental (pienso que como
ninguna otra, tal vez la física con la química), pero el proceso de la
ejecución del proyecto, difiere en cuanto a la razón académica y
pasos ejecutorios.
No obstante, se tiene un espacio final común, un sitio o conjunto de
monumentos liberado, estudiado y en vías de buscar su salvaguarda
para ser integrado como parte de un patrimonio auténticamente
valorado ante la comunidad. Aquí nos une la Conservación con
lógica multidisciplinaria.
Por esta razón presentaremos una exposición breve de los pasos
secuenciales que se llevaron a cabo en este proyecto 1 durante casi
cuatro años de trabajo. Este proceso es similar en cuanto a
1 Cfr. Nicolau et. al. (2002-2005).
metodología2 para la gran mayoría de los proyectos que plantean
una meta a mediano‐largo plazo.
3.1) Metodología propuesta para la exploración arqueológica3.
Para comprender el proceso de ejecución, se señala que la
intervención en campo obedece a un proyecto que presenta
razones teóricas y académicas debidamente sustanciadas y
aprobadas por el Consejo de Arqueología del INAH, de acuerdo a la
ley en vigor.
De acuerdo a lo anterior, nos iremos al proceso de estudio y
documentación en campo, donde no sólo se explora, sino que se
buscan elementos específicos de acuerdo a la naturaleza de la
hipótesis de investigación mencionada en el proyecto antes
referido.
2 Wheeler (1981), documento clásico en la Arqueología. 3 Cfr. Op. cit.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
136
Se parte con una
observación en superficie
denominada prospección,
que en términos generales
consiste en:
a) Identificación del tipo de
estructura general
(montículo, plataforma,
terraza, cuarto, pasillo, etc.) y parte visible de la misma (cimiento,
muro, escalera, alfarda, piso, etc.) identificando de manera
progresiva el tipo de
sistema constructivo
visible y el grado de
conservación (cédula
de vestigios
arquitectónicos)
para integrar un
diagnóstico general
del contexto de superficie.
b) Esta etapa se complementa con el muestreo de materiales
en superficie (previa reticulación), apoyo del GPS y documentación
foto y video gráfica, los croquis se elaborarán en escala 1:10 ó 1:20
de acuerdo a la magnitud del recinto.
c) Elaboración en plano
de la retícula general del
sitio (mapeo) con
relación a los vestigios de
superficie y la poligonal
propuesta. Aplicación de
ubicación por medio de
un navegador GPS a un
mapa digitalizado en Autocad, asociada al plano restituido con base
en la ortofoto del sitio con georeferencia y estación total)
Gráfico III.1, y III. 2, III.3: (Izquierda arriba y abajo) Proceso de prospección y mapeo del sitio, levantamientos preliminares. Derecha, delimitación por posicionamiento satelital (GPS) de los límites del polígono del sitio.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
137
Esta fase nos permite
tener una primera
valoración jerárquica
de la naturaleza del
asentamiento,
dimensiones,
cronología de base y
delimitación del sitio en
cuanto a polígono de
protección.
Una vez identificado el núcleo principal y los secundarios, se
procedió a la intervención de excavación bajo los siguientes
criterios:
d) Se tomó el banco de nivel origen (0+00) desde el punto más alto
de la zona recorriéndose el nivel a las diferentes unidades de
excavación, mismo que fue utilizado para la retícula general de
muestreo de superficie. Uno para cada sector de los tres
identificados. El de Gotas se determinó con el punto maestro de
control.
d) Se dio preferencia a la continuación de trabajos anteriores
(Braniff; 1962), retomando investigaciones que habían quedado
inconclusas.
Gráfico III.4 y III.5: Proceso metodológico de excavación y recolección de materiales. (Arriba derecha) liberación de la estructura e inicio de la conservación arquitectónica
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
138
Gráfico III.6: Registro cuidadoso de las estructuras y estudio de los sistemas constructivos.
e) Se seleccionaron y excavaron por capa estratigráfica4 y/o
cultural, ubicando tridimensionalmente los elementos del contexto
previamente definido como primario o secundario (cerámica, lítica,
orgánico, vestigio arquitectónico, etc.), tres frentes simultáneos: El
barrio Cóporo o centro ceremonial, el barrio Gotas o espacio cívico
y una de las 133 unidades habitacionales exploradas, la núm. 47,
para comprender el uso del espacio arquitectónico en muestra en
una casa prehispánica.
f) Se llevó un control fotográfico y videográfico por cada capa,
anexo a la cédula de control y descripción de excavación. El trabajo
de fechamiento e identificación de materiales orgánicos y análisis
de suelos se solicitó al CONACULTA / INAH / CNA / Subdirección de
Laboratorios y Servicios Académicos.
g)Las piezas completas, colecciones particulares y donaciones de los
vecinos de la comunidad se fotografiarán e ingresarán a control del
4 Estratigrafía, rama de la geología cuya finalidad es el estudio de las rocas vistas como capas o estratos. Centrada en especial en las rocas sedimentarias, la disciplina se ha extendido a todos los tipos de rocas y a sus interrelaciones, en especial las cronológicas. Microsoft ® Encarta ® 2006. © 1993‐2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
139
proyecto mediante la cédula de
registro que autoriza la
Dirección del Registro Público
de Monumentos y Zonas
Arqueológicas / INAH.
h) El levantamiento de croquis y planos se realizó en escala 1:10 y
1:20, 1.200 y 1:2000 (de acuerdo al tamaño del espacio
representado) siguiendo el eje maestro de la retícula en sentido
norte‐sur, procediendo a registrarse en formato digital,
acompañándose de un registro fotográfico y videográfico que
describa mejor la información. Para el registro se emplearon los
siguientes códigos: sitio (s), unidad de excavación (ue), pozo (p),
excavación extensiva (ee), trinchera (t)cala (cl), cuadro(cu), capa (c
), profundidad (pro), observaciones (obs) integrados en una base de
datos consecutiva.
i) El empaque y embalaje de
materiales orgánicos y restos
óseos se adecuó hasta un nivel
preventivo para enviarlo a los
laboratorios especializados
previa cédula de identificación
para proceder a su restauración
y análisis.
Gráfico III.7, III.8 y III.9: (arriba izq.)Limpieza, clasificación y conservación preliminar de materiales y espacios arquitectónicos. (Abajo izq.) sistematización de datos. (Arriba derecha) Panorámica de una cala de exploración al edifico L1
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
140
j) El control de bolsas se realizó mediante base de datos en
Windows Excel, al igual que los datos de construcción del plano
general del sitio para proceder a manejo en software especializado.
En término generales, esto fue una breve descripción de las
acciones realizadas en el proceso de exploración de El Cóporo,
temporadas 2002‐2003. En este momento fue cuando se valoró la
necesidad de una cuidadosa restauración en virtud de que los
elementos constructivos estaban bajo una fábrica donde predomina
el adobe sobre la
piedra.
Ante esto, se
realizaron
consolidaciones en
algunos elementos
claramente definibles
(sobre todo adobes),
mantenimiento
general de la
Gráfico III.10: trabajo de extracción de una viga quemada en bloque para su posterior estudio en laboratorio
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
141
estructura sin intervenir en esta etapa en reposición de volúmenes,
preparando esa actividad para realizarse en conjunto con un
especialista en restauración. Nos limitamos a un proceso
preventivo (Schneider; 2001).
Se iniciaron los sondeos preliminares en el pozo estratigráfico 1 del
Barrio Gotas, encima de la estructura L. Se excavó de manera
estratigráfica un pozo de 2 x 2 mt² que permitió conocer las
diferentes etapas de construcción de la estructura, exhibiendo las
diversas fases de construcción del edificio, aquí se apreció un
basamento de columna con su cimentación y en la parte derecha
las diversas capas de tierra y depósitos culturales que conforman un
perfil estratigráfico.
La cala de aproximación 2, barrio Gotas, se trazó como una
excavación longitudinal, a lo largo de la plaza del conjunto L, que
permitió comprender en mayor amplitud la naturaleza y
características del sistema arquitectónico.
Se abrieron excavaciones tipo extensivo cuando la investigación
requirió conocer con mucha amplitud un centro de actividad
humana muy específico, por ejemplo una casa; tal fue el caso de las
excavaciones en la unidad habitacional 47.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
142
Cualquier trabajo arqueológico requiere de un cuidadoso proceso
de conservación de los diversos materiales que se recuperan a lo
largo de una excavación, en este caso se aplicó un tratamiento a
base goma, de mucílago, de nopal aplicado a adobes cuya edad
aproximada es de hace unos 1300 años antes del presente.
(Schneider,op.cit.). Se propuso crear un programa de trabajo en
torno a la arquitectura de adobe explorada en los tres frentes de
trabajo (unidad habitacional UH47, barrio Gotas y barrio Cóporo)
que permitiera generar una metodología de conservación y
mantenimiento (manual de acciones, mantenimiento
preventivo, reparaciones, mezclas y capas de sacrificio, etc.)
asegurando los materiales ya excavados y dando
certidumbre para continuar explorando no sólo en éste,
sino en cualquier sitio del Altiplano Central y Noroccidente,
caracterizados por su hermosa arquitectura de adobe.
Gráfico III.11 y III.12: Superior, Arqlgo. Héctor Patiño aplicando mucílago de nopal en los adobes excavados en el pozo estratigráfico de la plaza L1, inferior, adobes descubiertos en la cala oeste en Barrio Gotas, conservando aún el aparejo original en hilo
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
143
Nos limitamos como proyecto de conservación en los vestigios
explorados en los tres espacios de excavación (frentes) antes
mencionados, algunos depositados en forma de derrumbe de
muros y techos, otros en contacto aún con las estructuras de
mampostería mixta. Se revisaron tanto los
elementos de construcción tipo adobe, los muros encofrados y el
sistema de aplanados y mezclas de junteo que de igual modo están
fabricados por diversas combinaciones de las
tierras locales.
3.2) Análisis geofísico de los espacios seleccionados.
Finalmente se concluyó el estudio geofísico de radar tipo GPR5, así
como el de magnetometría, permitiendo este resultado tener una
5 El radar penetrante de tierra a veces se llamado georadar, o radar subsuperficie es usado por muchas empresas. La propagación penetrante de la onda electromagnética es su principio de funcionamiento, localizando e identificando en forma cuantitativa cambios en las características eléctricas y magnéticas de la tierra. Puede ser realizado en la superficie de la tierra, en una perforación, desde avión o incluso satélites. Tiene la resolución más alta en la proyección de la imagen de la subsuperficie que cualquier método geofísico, acercándose a centímetros bajo condiciones apropiadas. La
clara visión de cómo se percibe la dispersión de estructuras en la
plataforma que constituye el primer elemento de la L1, la
estructura en “L” del barrio Gotas,
profundidad de la investigación varía de menos que un metro a 5.400 metros, dependiendo de características materiales
Gráfico III.13: Radagramas de la señal registrada por prospección geofísica (GPR y magnetómetro) en el barrio Gotas, edificio L1.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
144
Estamos trabajando actualmente en una interpretación mucho más
en detalle de esta información, que pensamos puede ser de gran
utilidad en los estudios futuros de prospección arqueológica a
través de equipos de percepción remota.
Gráfico III.14 y III.15: Planta y resultados de los reflectores localizados por GPR (radar de penetración terrestre) en Barrio Gotas, nótese el cambio de coloración coincide con el tipo de arquitectura.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
145
Gráfico III.16 y III.17: (abajo derecha) Proceso de la captura de la señal registrada por prospección geofísica (GPR y (arriba izquierda) magnetómetro de cesio en el barrio Gotas, edificio L1, dirigió el Dr. Roberto Ortega
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
146
La interpretación preliminar del reflector nos permitió cotejar los
datos con nuestras excavaciones, confirmando la existencia de una
gran plaza rodeada por un recinto construido, los cambios de color
reflejan la transición de tierra arcillosa compactada a cimentación y
estructuras colapsadas, inclusive afectadas por fuego (compárense
los gráficos de GPR con el levantamiento inicial).
En estas imágenes se observa al Dr. Roberto Ortega, quien dirigió la
actividad de prospección geofísica (2004). Los resultados aplicados
a la exploración e investigación sobre todo, en arquitectura de
tierra, parecen ser bastante prometedores de acuerdo a esta
experiencia.
3.3) Análisis estructural e hipótesis preliminar de conservación en
el frente Barrio Gotas / conjunto L1.
Este apartado es producto de un ejercicio aplicado en el curso del
Arq. Roberto Navarrete Padilla, en el curso de estructuras y la
metodología aplicada en este análisis es producto de sus
sugerencias y revisiones críticas así como de una metodología
(Navarrete;1999) aplicada en otros edificios, en este caso, a la
estructura L1 del barrio Gotas, que presenta posibilidades de
deslizamiento al momento de ser excavado. Al final del apartado se
presentan algunas consideraciones aplicables tanto al proceso de
liberación del edificio como para su conservación.
Antecedentes generales.
Identificación constructiva:
Construcción maciza.‐ cimentación y columnas.
Construcción de entramado.‐ muros y techumbre (bajareque).
Sistemas estructurales.
‐Observación de bancos de nivel.‐ Desplome menor del talud y
disgregación de los bloques constructivos con mayor fuerza al
poniente, pérdida casi total de los elementos de aplanado exterior,
así como de la escalera o acceso norte.
‐Hundimiento por vibraciones.‐ nulo.
‐Grietas y movimientos (convexo y cóncavo).‐ posiblemente se esté
desplazando hacia el poniente.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
147
‐Vibraciones (7.5 mm/seg produce carga de 0.5 kg. A una distancia
de 10 mt).‐ nulo.
‐Descenso del nivel freático.‐ nulo
‐Fallas geológicas y sismos.
Bajada de carga VS reacción del lecho de fundación (respuestas del
terreno) = 0
Cargas muertas.‐
Cargas vivas.‐
Cargas accidentales.‐ (terremotos y efectos de la naturaleza).
‐Tipo de terreno y a que profundidad se encuentra.‐ Macizo rocoso,
en meseta serrana sobre estructura geológica de materiales
riolíticos, 5 mt.
CIMENTACIÓN.
‐Mecánica de suelos: estudios de Georadar tipo GPR reporta una
condición de terreno arcilloso compacto en el centro de la plaza con
elementos de contraste al centro (posiblemente adobes) y
materiales de mampostería que inician propiamente el desplante
del talud del edifico almacén. A partir de corte estratigráfico y
pozo de sondeo se detectaron las capas de construcción del edificio
con una profundidad máxima de 3.4 mt a partir del nivel 0 +00.
Condicionantes del subsuelo para buena cimentación.‐ El edificio
está construido sobre una geoforma, a partir de una plataforma
totalmente construida, en el pie de monte del sistema de sierra
Santa Bárbara, parte baja del cerro El Cóporo. No presenta carga
viva en el espacio “L” pero si en la estructura denominada plaza.
‐Riesgos de dañar y/o alterar valores arquitectónicos.‐ No
reconstrucción, se prevé construir un sistema de protección de
techumbres micro para observar el sistema de cimentaciones.
‐Condiciones de espacio y acceso a las diferentes zonas a
intervenir.‐ Veredas.
‐Existencia de substratos arqueológicos.‐ 3 capas arquitectónicas y
7 capas arqueológicas definidas en estratigrafía cultural.
‐Cargas accidentales.‐ (terremotos y efectos de la naturaleza). Poca
incidencia
Tipo de terreno y a que profundidad se encuentra.
Tierra dura (no se puede moldear (3.5‐5 kg. /cm2).
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
148
‐Nivel freático.‐ 6 metros.
‐ Presencia de deslaves.‐ Afirmativo, la geoforma genera ciertos
deslaves, al grado que algunos puntos están reforzados con taludes
y paramentos fuertes para evitar tal deterioro.
‐¿Existen materias orgánicas y químicas que puedan afectar al
material? La capa de suelo formado, la vegetal o humÍtica, ha
funcionado un tanto como fijador del suelo y extrañamente ha
protegido de mayor erosión al edificio.
‐¿Cuál es la línea de congelación del terreno? No precisa, pero se
registra en invierno temperatura de hasta 3 grados.
Vista hipotética del edificio, un hipotético almacén, y plaza
restringida L1, interpretado por Héctor Patiño Rodríguez‐Malpica
(2003).
Gráfico III.19: Esquema básico de los componentes modulares constructivos explorados en la estructura L1.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
149
Alzados hipotéticos de los frentes del edificio denominado Estructura L1 (conjunto hipóstilo) donde se destaca la estructura básica de la arquitectura mesoamericana norteña (apisonado de barro, columnas de base robusta y techo de terrado). En el gráfico de la parte inferior se aprecia el detalle de la planta y los puntos señalan el sistema de columnas. Sin
Capa de talud de adobe analizado, funcionando a manera de escarpio y contrafuerte de la parte nuclear, mismo que se planteó retirar, pero el estudio de volteo y deslizamiento demostró que su aplicación fue intencional y en función de refuerzo estructural.
Agregado a manera de talud o rampa presente a lo largo del perímetro interno de la plaza del L1. Obsérvese abajo la estratigrafía estudiada. Gráfico III.20: Gráfico con los esquemas que detallan un corte del
edificio L1 (arriba), techumbre y carga muerta, así como basamento y drenajes.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
150
¿Qué resultados arroja el sondeo, pruebas y estudio de mecánica
de suelos? Se ha aplicado solamente un estudio de georadar.
Tierras vertidas o rellenos sin compactación (0‐1 Kg. /cm2).
En el sistema constructivo de la plaza presenta tierras sueltas
(arena, grava, gravilla, roca suelta). El terreno es consistente o
adherente. (arcilla, tepetate, barro, limos). (se aglutinan entre si,
poca penetración de la humedad, no hay retención de la misma, su
comportamiento a las heladas es la formación de lajas y puede
sufrir algún deslizamiento).
IDENTIFICACIÓN DEL TERRENO POR CONTRACCIÓN (“churrito” de
10 cm. y se dejó secar)
CONTRACCIÓN5 a 10 % CALIDAD medianamente bueno
ESPECIMEN 9 cm.
Cimentación en dos niveles, una primera conforma la plaza (40 mt.2
aprox. y la siguiente da la base del edificio que forma un espacio de
unos 200 mt.2) con registro de 60 columnas de cimentación a
intervalos de 3 mt. cada una.
Estructura. (apoyos verticales y horizontales).‐ se infiere un sistema
de construcción a manera de almacén o alhóndiga, predominando
muros de barro, techumbre de bajareque y una cimentación en
extremo robusta de bases de 2 mt. De planta por 2.40 de
cimentación.
MUROS Y TECHUMBRE
Superestructura.‐ Sistema de cubierta a base de bajareque, con
grosores que varían de los 20 a los 30 cm.
Cortes del edificio con los tres elementos.‐ Ver planos al final del
texto.
Cálculo de bajada de cargas y cimentación.‐
Planta del edificio L1 (50 m. x 20 m.) véanse planos anteriores.
Se trata de un espacio hipotético de almacenamiento de 1000 m.2.
Análisis del frente sur
Cubierta de techumbre (bajareque) tipo terrado
a) Mezcla de terrado= (0.45m.) x 2000= 90 Kg./m2
b) Primera cimbra de bejuco y teja de madera de cedro= (0.10 m.) x
30= 3 Kg. /m2.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
151
c) Vigas / morillos= 4 x (0.10 m.) (0.10m.) (1,100 kg. /m2) = 44 Kg.
/m2
De donde se obtiene
Carga muerta C.M. =137 kg. /m2
Carga viva C.V.= 100 Kg. /m2
y se obtiene Wa= 237 Kg./m2
Se calcula muro de adobe encofrado:
Muro= (0.30 m.) (2.00m) (1,800 Kg.)= 1,080 Kg. /m2
Peso propio= (1 m) (2.40) (1,800)= 4,320 Kg. /m2
De donde
Wt= 5,920 Kg./m2
WF= 6,157 Kg./m2
Si r=1.0 Kg./m2
B=WF/ 1 = 61.57 cm.
Talud adosado a baldosas / banqueta de circulación deambulatorio en el L1.
Talud adosado a baldosas / banqueta de circulación deambulatorio en el L1.
Gráfico III.22: Detalle de talud en el L1, diagnosticados como parte del sistema del escarpe. Vista poniente antes de la “restauración” de 2007.
Gráfico III.21: Talud de adobe adosado a la L1, que se determinó parte estructural y no debe retirarse.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
152
Si r=0.5 Kg./cm2
B=WF/0.5= 30.78 cm
Análisis del muro de contención de la estructura L1 para garantizar
su estabilidad al momento de liberación.
‐ Cálculo de base hipotética y coronamiento de la estructura L1
‐Peso volumétrico.
‐Momento de volteo.
‐Empuje de material confinado.
‐Revisión por deslizamiento.
Dictamen de fallas estructurales en el edificio L1.
‐Falla intrínseca del monumento. No se percibe.
‐Falla extrínseca del monumento. Al momento de liberarse, por
problema de expansión de arcillas y debilidad del talud (escarpio)
este edificios puede tener falla tipo volteo o deslizamiento
‐La estructura como causa de falla. No estamos seguros de que
esté bien reforzada o su mampostería tenga fuerza, su antigüedad
es de más de 1000 años.
Diagnóstico de deterioro estructural.
‐Observación de bancos de nivel.‐ En términos generales el edifico
está estable, los bancos de nivel primario y secundarios indican un
sistema de inclinación para drenaje por la sección suroeste.
‐Hundimiento.‐ Realmente se ha presentado acumulación de suelo
y capa vegetal en algunos casos de más de un metro. No existen
hundimientos visibles, salvo desplomes naturales después de 1500
años.
‐Grietas y movimientos (convexo y cóncavo).
‐Tipos de cimentación.‐ La cimentación visible en el edificio consiste
en muros fuertes de más de un metro de espesor, mampostería
tipo mixta, presenta aparejo opus incertum y opus isodomus. El
sistema de la plaza es una superposición de cientos de metros
cúbicos de lodo con una primera capa de arena/grava que parece
ser funciona como filtro laminar para generar un drenaje
Conclusiones preliminares:
La cimentación a base de cilindros de mampostería de 2.40m. de
fondo por 2.00 m. de ancho está excedida, a manera de hipótesis se
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
153
asume que la techumbre pudo tener un peso extra de carga viva
empleándose para secar grano o almacén temporal para aislarlo de
roedores, colocando los granos encima de petates y teniendo
acceso a la cubierta mediante escaleras semifijas. Es muy posible
que la altura fuera superior y se hayan instalado tapancos.
Propuesta de elementos de refuerzo.
Condicionantes del subsuelo para buena cimentación.‐ El edificio
está construido sobre una geoforma, a partir de una plataforma
totalmente construida, en el pie de monte del sistema de sierra
Santa Bárbara, parte baja del cerro El Cóporo. No presenta carga
viva en el espacio “L” pero si, eventualmente, en la estructura
denominada plaza.
‐Riesgos de dañar y/o alterar valores arquitectónicos.‐ No es
recomendable la reconstrucción, se prevé construir un sistema de
protección de techumbres micro para observar el sistema de
cimentaciones.
‐Condiciones de espacio y acceso a las diferentes zonas a
intervenir.‐ Veredas.
‐Existencia de substratos arqueológicos.‐ 3 capas arquitectónica y 7
capas arqueológicas definidas en estratigrafía cultural.
Criterios de intervención.
De acuerdo a los cálculos realizados, la base constructiva es
correcta, pero, la revisión del momento de volteo sí plantea un
problema, por lo que es conveniente reforzar con cal los taludes de
adobe que parecieran impostas o defectos de la fábrica original, ya
que tienen razón estructural; de igual modo es importante no retirar
el adobe a manera de rampa localizado como elemento adosado a
los muros fuertes, posiblemente cumplen una función a manera de
zapata de apoyo o cimentación, de otro modo el talud exterior sí
podría deslizarse, al momento de reblandecer el conjunto después
de una fuerte época de lluvias, por ejemplo.
Se debe respetar el talud de adobe que está en la parte baja del
talud a manera de contrafuerte/rampa, ya que es elemento
estructural.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
154
3.4) Análisis etnográfico e histórico.
El Caral, en Perú, fue construida en circa 2900 a.C. y fue uno de los
primeros centros urbanos del mundo. La arqueóloga peruana Ruth
Shady6(1997) que descubrió las ruinas de Caral en 1996, advirtió
que esta ciudad milenaria hecha de piedra y barro podría
derrumbarse si no se conservan sus estructuras.
Las excavaciones arqueológicas han dejado algunos sectores de la
arquitectura monumental abiertos para que puedan ser apreciados
por los visitantes, pero como no hay un trabajo de conservación o
preservación, éstas se han visto afectadas; así podría resumirse el
estado del arte en el sitio con la arquitectura de tierra más antigua
de Hispanoamérica, contemporánea a la gran pirámide de Keops.
6 La compleja urbe está compuesta por 32 estructuras monumentales, seis piramidales, y un gran anfiteatro para ritos y ceremonias, predominando el uso de la tierra como elemento constructivo.
Para la Mesoamérica septentrional y Suroeste americano, la
historia es algo diferente, pero no deja de tener “intensidad”. La
cultura prehispánica Pueblo, ubicada en la llamada región del
suroeste americano (Arizona, Utah, Nuevo México, Colorado), tiene
un registro desde antes e los 1,100 d.C., como constructores de
arquitectura de tierra (cimentaciones de piedra y techumbres de
madera), a base de complejos sistemas que involucraron agricultura
y sistemas de irrigación.
Una elaborada arquitectura se localizó en el período conocido como
Pueblo III (1100‐1300 d.C.), empleándose el sistema de
construcciones de hasta 4 niveles en acantilados, sistemas
subterráneos (kivas), y un desarrollo urbano complejo que incluyó
hasta edificios departamentales, torres y plazas por citar algunos
ejemplos.
La Kiva, un ejemplo de un espacio semisubterráneo destinado a
reuniones de carácter ceremonial, restringido y a menudo muy
decorado en sus paredes, reveló en los años 40 (Smith apud en
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
155
Silver) que tanto la construcción como los acabados de la kiva son
producto de una elaborada arquitectura y selección tecnológica de
materiales. El esquema se observó desde una compleja paleta
cromática donde sobresale el rojo en forma de aplicación al fresco:
“...Como se observó en la kiva de Pueblo III del sitio LA17360, New
Mexico […] el campo de pintura roja y blanca fue aplicado en
bandas horizontales”. Los diseños se aplicaron con brocha o
inclusive se grabaron en el enjarre. Ciertas “impresiones” se
lograron con la aplicación directa de la mano. Se ejecutaron nuevos
murales, uno encima de otro, y estas superimposiciones se
registraron a lo largo de la pintura existente original”.
El estudio de Smith (apud. en Silver) en Avatovi site, Arizona;
reportó que el mortero (una mezcla) fue elaborado
fundamentalmente con arcilla (adobe) y arena con ciertos
pigmentos verdes o grises y de textura burda. Otra observación se
refiere al acabado fino, el enlucido café oscuro de las kivas,
ligeramente fracturado y ciertamente dañado (pero re‐
emplastecido) por la humedad del agua de lluvia.
A partir de los parámetros del National Bureaeu of Standards NBS
(para el adobe), el autor propuso tres objetivos:
a) Ampliar el conocimiento de la tecnología prehistórica del grupo
Pueblo, específicamente determinando si se tuvo algún tratamiento
estructural especial con el adobe y sus acabados.
b) Si éstos habían contribuido a la longevidad y estabilidad del
material
c) Si ciertos muros testigos de prueba tienen confiabilidad para
efectuar pruebas validatorias a nivel modelo, de los elementos
antes mencionados.
Se muestrearon de manera sencilla los siguientes sitios: Escalante
Ruin (sitio Pueblo prehistórico), Tumacori (iglesia siglo XVIII), y
suelos adyacentes a Tumacori, Fort Bowie (fuerte del siglo XIX); en
1987 autor analizó muestras colectadas de:
1) Mural de la kiva de Lowry ruin (1100 d.C.).
2) Kiva del mural de River House ruin, Colorado (1200 d. C.).
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
156
3) Muestra de un posible piso de adobe, Mesa Verde national Park,
Colorado.
4) Muestra de Cardal Lur, Perú, con pigmento.
5) Tierra de Misión Santa Cruz, California (s. XIX).
6) Adobe comercial de Santa Fe, Nuevo México.
Se aplicaron los análisis para evaluación de sales y componentes
orgánicos y los seis de los siete pasos analíticos del NBS, para
adobe estructural, a saber:
1) Análisis de microfábrica.‐ En sección petrográfica, sometidas a
microscopio con luz normal y polarizada, se observó homogeneidad
en consistencia entre materiales que distan a 100 km. a 160 km.
uno de otro e inclusive con temporalidad de 100 años en los
materiales Pueblo, en tanto que los otros elementos si presentaron
irregularidades de manera contrastante.
2) Determinación del color.‐ La limitante de muestras se redujo a su
observación a partir del Munsell Soil Color Chart pero no hay mayor
significancia por su poca representatividad.
3) Determinación de pH.‐ Se determinó el pH, el material Pueblo
varió de ligeramente ácido a neutro de 6‐8), en tanto que el resto
del material muestreado se marcó en tendencia alcalina (8‐ 8.72).
4) Determinación del tamaño de partículas y su distribución.‐
Se observó (Coch en Silver, apud: 177) cierta condición muy
específica:
- Una fuerte cementación entre las partículas de óxido de
hierro y la arcilla.
- Los rangos de arcilla‐limo, no confirman realmente los
porcentajes de óxidos otros minerales presentes en las
verdaderas arcillas.
- Sus componentes se pueden aproximar, en el adobe
arqueológico a la siguiente proporción:
Arena/limo/arcilla = 2‐3/ 5‐6/ 1‐2(muy poca arcilla).
5) Composición mineralógica.‐ Se empeló difracción de rayos X, los
materiales Pueblo y la tierra de mesa Verde no reportaron arcilla
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
157
mineral, como tal, ya sea por su poca presencia o por estar muy
entremezclados los materiales.
6) Análisis de componentes orgánicos.‐ La presencia de
componentes orgánicos en los murales era de esperarse pero en el
caso de la Kiva de River House, fue muy alto en carbohidratos,
proteínas tipo colágeno, xantoproteínas y lípidos.
Por otra parte, se hizo una reflexión de donde se logró el reporte
proporcionado por el arqlgo. Héctor Patiño (2003‐2004) y la
discusión en campo tanto con él como con el arqlgo. Omar Cruces
Cervantes, al momento de intervenir el montículo L1.
Si la tierra es parte esencial de los materiales constructivos
empleados para la edificación arquitectónica antigua y aún de la
arquitectura tradicional de nuestros días, entonces es un género en
cuanto a material arquitectónico (Patiño, 1994). Partiendo de un
mismo proceso de trabajo general ésta se desarticula en una serie
de aplicaciones que dependen del estado en que se encuentre:
pasta sólida o plástica, líquido lechoso o en terrones, polvo fino,
etc.
Por sus cualidades interviene y forma parte de varios sistemas
constructivos, con frecuencia como material clave para unir
materiales como la piedra o proteger la madera, etc.
Es posible afirmar que en el Noroccidente de México y más allá,
predominan en el Suroeste de Estados Unidos, asentamientos con
“arquitectura de tierra”7, vale la pena aclarar que no se trata de una
arquitectura absolutamente de arcilla, a semejanza de las
construcciones del oriente medio. De manera estructural se hace
uso de otros materiales constructivos como vegetales, madera y
piedra; los hay de mampostería con un relleno compacto de tierra y
piedra chica, por ejemplo, el Monumento de la cruz de Paquimé
(Contreras, 1982: 18).
7 Véase Marquina (1964) y su descripción monográfica en el capítulo referente a la arquitectura del Southern y los Indios Pueblo.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
158
Con todo, puede argumentarse una arquitectura prehispánica de
tierra porque se elaboraron edificios a base de tierra (valga
redundancia) lo cual demuestra experiencia generacional en su
uso.
En la amplia región aludida destaca el sitio de Paquimé en el valle
del río Casas Grandes, Chihuahua. Es factible decir que ahí existe
una arquitectura especializada de tierra que, aunque no es 100% de
barro, presenta un alto porcentaje de edificios –habitacionales –
construidos a base de tierra y madera, y plataformas –
ceremoniales– construidas a base de tierra y piedra.
Debemos a Lumholtz (1981; t.:87) la descripción de la técnica
empleada en Paquimé, es la siguiente: “Las paredes que quedan se hallan
bastante bien conservadas para darnos idea del sistema de construcción de los
antiguos.” “...toda la aldea... tiene el aspecto característico de los pueblos del
suroeste..., no difiriendo sino en el extraordinario espesor de las paredes, que
alcanzan hasta cinco pies, y en la gran altura de los edificios. Los materiales son
también diferentes, pues consisten en enormes ladrillos de barro y grueso
cascajo, formados en canastas ó cajones de mimbre.”
Páginas más atrás el mismo Lumholtz (op.cit: 63‐64) describe la
elaboración de un granero al interior de una cueva, del Valle de las
Cuevas, destacando no sólo el sistema de enredar una cuerda de
yerba retorcida, sino la gran dureza que puede alcanzar la mezcla
de arcilla, a la cual se integra y además protege.
Gráfico III.23: Casa acantilado en el Garabato, próximo al Río Chicho Chihuahua, región tarahumara. (Tomado de Lumholtz, 1904).
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
159
Más contemporáneo, Contreras (1982:15) presenta otra
descripción: “Los muros de los cuartos, como todos los edificios habitacionales
descubiertos, son de tierra arcillosa, levantados por el sistema de vaciado o
cajones y no de adobes como generalmente se cree. Estos conservan restos del
enjarre y del aplanado final. Los pisos eran de estuco.”
También Cordel (2001:159) describe el procedimiento en Paquimé:
“...se erigieron grandes construcciones de muros de tierra encofrada y apisonada
de varios pisos...”, aunque páginas atrás dice que esta técnica de encofrado es
parecido al utilizado en la construcción de residencias en los sitios hohokam de la
Cuenca de Phoenix: “Las paredes de las moradas estaban hechas de postes,
ramitas, carrizos, zacate y barro. Los pisos se excavaban ligeramente por debajo
del nivel del suelo. Las casas generalmente de entre 6 y 25 m cuadrados, eran
rectangulares o cuadradas, con fogones revestidos de adobe ubicados en la
entrada y la línea central de la casa”.
Fabricación del adobe / xamitl8, registrado en fuentes etnohistóricas. Respecto a las fuentes etnohistóricas, el empleo del adobe
comenta J.G. Icazbalceta (1866 et. al.), sobre todo en el texto
8 También conocido en náhuatl como xacamitl, cfr. http://aulex.ohui.net/ y Simeón (762).
revisado de El conquistador anónimo (Relación de algunas cosas de
la Nueva España, y de la gran ciudad de Temestitán México; escrita
por un compañero de Hernán Cortés), en torno a los materiales y
características constructivas de las viviendas: “Esta provincia de Nueva
España está por la mayor parte muy poblada: hay en ella grandes ciudades y
pueblos, tanto en los llanos como en las montañas; las casas son de cal y canto, y
de tierra y adobe, todas con sus azoteas. Esto es entre los que viven en la tierra
adentro; pero los que habitan cerca del mar tienen casi todas sus casas y paredes
de adobes, tierra y tablas, con los techos de paja.”
Gráfico III.24: Muro de adobe contemporáneo, cuya fábrica aún se basa en la construcción no sólo vernácula, sino remite a la época prehispánica.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
160
El mismo autor (passim) comenta en la Primera relación anónima
de la jornada que hizo Nuño de Guzmán a la Nueva Galicia. “… que
entre ellos hay, como es la lengua diferente, e así tienen sus cues altos hechos de
adobes con sus gradas…”.
3.5) Análisis físico/químico de algunos componentes de fábrica
arquitectónica.
¿Cómo se fabricó este adobe9 , hipotéticamente?
El proceso de observación de una fábrica actual de adobe, en San
José del Torreón, nos arroja este esquema:
‐Con la tierra de llano (arcillosa) bien remojada y batida se forman
dentro de unos marcos o adoberas (40 x 20 10 cm.)
‐ Ahí se deposita, después de haber pisado la mezcla y haberle
puesto la carga o agregado, (tierra blanca y pajón ‐estiércol‐ de
burro) formando los cuerpos regulares llamados adobes,
‐ La época del año debe ser en secas.
9 Vocablo egipcio‐árabe castellanizado.
‐ El secado al sol va de una
semana a un mes, se
almacena y está listo para
construir, ya sea uniéndolos
con mezcla de cal y arena, o
con barro solo, que es lo mas común.
‐ Las adoberas “curadas”, (que estén suficientemente
estables, no compriman o expandan, generalmente
de encino y viejas) son las más efectivas para que el
adobe no pegue, de igual modo, se pueden
espolvorear con algo de ceniza y arena.
‐ Se previene del avance prematuro de agua en
desbordamientos o lluvias ligeras (debe cubrirse), que
los puede afectar en cuanto a calidad final.
‐Para hacer estos adobes se debe buscar tierra muy
pegajosa o “grasosa”, y se debe amasar muy bien,
mezclándola con un poco de estiércol ó paja para que
tenga más unión.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
161
‐ Después de bien amasada, se echa en unos marcos ó gradillas de
la medida
que se
utiliza (10
/20/40cm).
Siempre el
doble de lo
ancho.
Gráficos de la página anterior y de ésta tomados de
http://www.polypus.ca/bajareque.html
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
162
Experimentación de mezclas tradicionales10.
Entre el 5 y el 17 de diciembre de 2003, el
maestro albañil Pedro Ortiz Montelongo,
nos asistió en la preparación de las
diversas mezclas, preparando y
realizándolas, y explicándonos los tipos de
tierras, observando las proporciones.
Con el propósito de despertar su
interés y curiosidad, recorrimos
las estructuras expuestas
enfocando los distintos
materiales constructivos.
10 Esta actividad se desarrolló al apoyo cuidadoso del Arqlgo. Héctor Patiño, quien estuvo monitoreando y experimentando en conjunto con los maestros albañiles de la localidad.
En general, la preparación y experimentación (pruebas de ensayo‐
error) de una mezcla base, y su futura aplicación a la reposición de
núcleos y muros, depende del conocimiento de albañilería de
nuestros trabajadores, al ser algunos de ellos expertos en la
construcción de elementos a partir de tierra (tradición que por
desgracia se va perdiendo). Claude Levi‐Strauss se fascinaría con el
pensamiento concreto que aquí permanece al observar como
cuentan con su propia clasificación de tierras para desarrollar
diversas mezclas que se emplean para la edificación de diversos
elementos estructurales. Es de notar que nuestros trabajadores
consideran que el lugar cubre todas sus expectativas en lo que a
construcción de tierra y piedra se refiere. En 2000 años, nada ha
cambiado en este aspecto.
La localización del sitio, en su propio paisaje, implica una primera
elección fundacional muy bien determinada. Lo que compete al
análisis arquitectónico y urbanístico, el lugar fue elegido por tener
agua de manantial y diversas fuentes de materia prima para
elaborar los materiales constructivos: piedra volcánica, piedra
Gráfico III.25 y 26: Muro de pruebas en la caseta de vigilancia, donde empezamos a probar de manera empírica diferentes proporciones hasta lograr las mejores para reposición de aplanados y junteos, con morteros locales 100%, se nota la ausencia de cal.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
163
sedimentaria, bosques de encino, mezquites y huizaches asociados
con pasto zacatón, varal de río, etc. Además de los cerros que
resguardan al sitio tiene un cauce fluvial con pie de monte de
pendiente suave y zonas coluviales y aluviales de inundación anual
con fuentes de limo, arenas y, por ende, arcilla magra. Como
grandes satisfactores a las necesidades constructivas, se trata de
una serie completa de materiales para la edificación arquitectónica
de carácter antiguo, sobretodo, en lo tocante a las tierras con
fuerte contenido de arcillas.
Además de la mezcla base, elaboramos otras mezclas para que
puedan ser aplicadas a diferentes elementos constructivos11:
apisonados, pisos y enjarres. Las mezclas quedaron aplicadas sobre
la pared trasera de la caseta de vigilancia a la entrada del sitio, así
mismo, se les dejó su número marcado.
11 Se retomó de Van Lengen (2002:118-124) el proceso de prueba de contenidos de tierras , que parte fundamentalmente de la observación por medio de un proceso de decantación y peso de los componentes de las mezclas, de manera tal que en una probeta es posible percibir las partes proporiconales con claridad a partir de la diferenciación de estratos.
A continuación, en la Unidad Habitacional #47 se hizo el muestreo
de una mezcla sumamente compacta para fijar los adobes al
cimiento de piedra. Se trató de imitar una muestra de mezcla
original aplicada a modo de coronamiento sobre un cimiento de
Gráfico III.27: Muro sur intervenido y reforzado en coronamiento, UH47, con mezclas locales, su duración antes de requerir mantenimiento fue de dos años. Al fondo, el maestro Pedro Espinoza, mezclando tierras.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
164
muro para desplantar de ésta mezcla los mampuestos de adobe
(arqueológicos).
Se trató de una mezcla con arcilla de color pardo muy claro con
arena fina y media, sabemos que se trata de una mezcla a partir de
arcilla porque al volverla a hidratar se tornó un material plástico de
color café amarillento de muy buena consistencia, la cual al
aplicarla agrieta muy poco y endureció bastante, tomando un color
pardo claro (M #6.). Pero no era la mezcla final que deseábamos,
buscando la mayor resistencia posible al intemperismo.
Anteriormente, el
maestro Ortiz
había comentado
sus reflexiones
sobre esta mezcla
con otro maestro
albañil: Don
Pedro Espinoza,
pensando que como había visto partículas de un mineral blanco
debía tener, además de la arcilla magra (más del 20% de arcilla),
algún otro desgrasante, el maestro Espinosa preguntó a otro
maestro albañil –desconozco su nombre– del cercano pueblo de
Ibarra sobre el asunto y éste le dijo que antiguamente a la mezcla
se le ponía “salitre” –que también se usa para sellar terrados–, los
maestros reflexionaron y consideraron que se trataba del material
Gráfico III.28 (izquierda) III.29 (derecha): Aplicación de mezclas M6 y primeras pruebas, cada caso es un paciente diferente y requiere tratamiento específico.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
165
que llaman “tierra blanca”, el cual, puede ser de origen
sedimentario o metamórfico y coalescente con el conglomerado de
arenisca. De manera intuitiva se buscan silicatos para crear una
especie de acomodamiento físico en las partículas de la suspensión.
El día 5 de diciembre comenzamos la preparación de mezclas a eso
de las 11 de la mañana, para ese entonces, los maestros tenían idea
de lo que se iba a hacer y todo preparado para el efecto.
La mezcla n° 1 (M #1) se hizo con agua limpia, tierra de llano (30%),
arena de río media y gruesa (30%) y tierra lama (con todo y raíces
de pasto, 40%), como ya se dijo, se planeo como mezcla base para
reponer y consolidar núcleos y muros, los maestros comentaron de
esta mezcla: …“partió poco pero partió”.
La mezcla n° 2 (M #2) se preparo con agua limpia, tierra lama (50%)
y arena (50%), se trata de una mezcla para enjarres, como partió
algo los maestros comentaron que quizá bajando la cantidad de
tierra lama no parta o parta menos. Menos arcilla, tal vez.
La mezcla n° 3
(M #3): agua
limpia, tierra de
llano (40%),
tierra blanca
(30%) y arena
(30%), se
preparo para
reponer núcleos,
muros,
apisonados y
pisos; en este
caso partió
poco, los
maestros
comentaron que
quizá ajustando
las cantidades parta menos o no parta.
Gráfico III.30: Las mezclas 6 y 7, que tuvieron mejor comportamiento y sirvieron de base para desarrollar el programa de mezclas de conservación para todo el sitio
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
166
La mezcla n° 4 (M #4): tierra de llano (50%) y arena (50%) se
preparo para enjarre, también partió un poco.
Mezcla n° 5 (M #5): tierra de llano (50%) y tierra blanca (50%), para
muros y pisos, esta mezcla –excepción hecha de la (M #3)– se tiene
como la que parte menos. (La mezcla nº 5 se puede ver en el ángulo
inferior derecha de las fotos, su número marcado no se distingue, al
paso del tiempo perdió fuerza sobre el muro y quedó desprendida.)
La mezcla n° 6 (M #6), es una muestra del muro fuerte E‐W de la UH
#47, se infiere por granulometría y color que se compone de: tierra
de llano (40%), tierra blanca (40%) y arena de río media (20%),
preparada para muros.
Luego de este primer ejercicio, los maestros comentaron que las
mezclas nº 2 y nº 7 son las mejores, aunque la primera requiera de
su debido ajuste, sin embargo, para junteos finos por inyección
puede aplicar.
Mezcla n° 7 (M #7) se hizo con tierra de llano (40%), tierra blanca
(40%) y arena de río media (20%), probándose a imitación de la
mezcla anterior con muy buenos resultados. La mezcla n° 7a, con
tierra de llano (30%), tierra blanca (50%) y arena de río media
(20%), se probó para imitar la (M #6), los maestros albañiles opinan
que esta mezcla quizá deba cargarse con más tierra blanca.
Esta última se aplicó a coronamientos y estos conservan, después
de dos años, de temporada de aguas, con mantenimiento mínimo,
su aspecto original y no el clásico encalado blanco empleado en
restauraciones arqueológicas.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
167
Como último ejercicio, se prepararon unas mezclas para rejuntes.
La mezcla n° 8 (M #8) se hizo con cemento (10%), arena de río
media (20%) y tierra blanca (70%.) La tierra blanca de inmediato
adsorbió el cemento y se puso verde, así que pusimos un poco más,
floculando sorprendentemente pero sin cobrar fuerza. Hicimos
unos rejuntes de prueba y realmente no pegó la mezcla. El cemento
no se lleva con estas tierras.
La mezcla n° 8a (M #8a) se hizo con tierra blanca (50%), cemento
(30%) y arena media de río (20%) con resultado parecido pues se
disgrega fácilmente; se hizo también una mezcla n° 8b (M #8b), con
la misma base, pero se le aplicó goma de nopal diluida al 10%, pego
bien, pero quedó muy verde y con una película transparente.
También hicimos una mezcla n° 9 para rejunte, con cemento (30%),
cal re‐hidratada (40%), arena media de río (30%), no pegó bien y se
disgrega fácilmente –quizá, por no preparar bien la cal, no se aplicó
a elemento alguno. J. García Bárcena comentó que era bueno un
agregado endurecedor a base de cal en función de resistencia, pero
al mezclarlo con estas tierras, pierde un poco de efectividad, por lo
que se recomienda
definitivamente la cal
apagada y el agua mezclada
con extracto de nopal.
Finalmente, como ya se
indicó, experimentamos con
la aplicación de una capa de
sacrificio de lodo (M #1),
revocando y repujado para
recubrir el muro occidental (8
mt. lineales) de la citada
Unidad Habitacional 47.
Esperamos ver los resultados
de esta intervención en
breve. Este trabajo estuvo en
fase de monitoreo y esperamos que las siguientes intervenciones
no lo entorpezcan, aplicando criterios poco fundamentados.
Gráfico III.31: Detalle del muro sur (III.28) un año después sin aplicar mantenimiento, obsérvese la pulvurulencia superficial. Se aplicó una capa a manera de coronamiento en calidad de aplanado de sacrificio.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
168
Tipología local de tierras.
Como se puede ver, el experimento realizado se funda en un
ejercicio cognitivo, esto es, considera que los conocimientos de
albañilería local que portan los lugareños son de particular
importancia para planificar la conservación de los edificios y el
tratamiento técnico‐material que se les debe dar.
No obviamos los complejos análisis físico‐químicos de las tierras y
arcillas existentes en el sitio y argumentamos que el presente
ejercicio de investigación es sólo una parte de la problemática y,
como no podemos carecer de la información preparatoria
correspondiente algún día deberán realizarse los análisis
correspondientes, las cuales, son de particular importancia para
entender la extraordinaria consistencia de algunas mezclas, por
ejemplo, como la del propio Montículo Mayor del barrio Cóporo.
En esta tesis nos limitamos al muestreo y prueba básica de
componentes prehispánicos.
No obstante, como acercamiento debemos mencionar dos arcillas12
primarias o desarrolladas in situ: la llamada “tierra blanca” y una
arcilla grasa13. Esta última se localiza en un contexto particular bajo
la Estructura n° 2 del Barrio Gotas –es de esperar que se encuentre
debajo de otras estructuras– que se desarrolla con la exfoliación y
laterización (oxidación‐reducción) del material parental, se trata de
un grano medio con cementante color blanco, gris y amarillo,
dependiendo de las cantidades originales de calcio o sodio,
probablemente con sesquióxidos minerales como potasio,
manganeso y hierro.
Por su parte, la llamada “tierra blanca” se encuentra en una matriz
de arena fina y se asocia con el conglomerado de arenisca, puede
consistir en una de tres opciones: una arcilla caolín (poco expansiva,
1:1), una arcilla montmorillonita expandible (2:1), o bien,
posiblemente una sepiolita ‐observaciones de una muestra de tierra
cotejada con la Guía de minerales y rocas (A. Mottana et. al:1980)‐;
12 Cfr. todo el concepto en Flores Díaz (1980), donde se discute naturaleza física, química y cultural de
este elemento denominado grado arcilla…”partícula de minerales≤ 2 micras”. 13 No se realizó prueba química, pero se infiere un alto contenido en silicatos y nula reacción al ácido.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
169
al gusto de los trabajadores este material es muy poco cementante,
este comentario nos llevó a pensar que al tratarse de un material
que no se expande es una arcilla caolín, la cual da cuerpo a las
diversas mezclas, cuestión que puede resultar muy favorable en las
tareas de conservación.
En segunda instancia, debemos considerar la arcilla sedimentaria
(no consolidada), es decir, de origen secundario o residual, debido a
la degradación y trasporte de minerales arcillosos y arenas, lo que
le da su característica derivada: limosa‐arcillosa y/ o arcillosa‐
arenosa. Estos suelos secundarios corresponden con las arcillas
magras, es decir, aquellas donde la arena (media y fina) rebasa el
20% con respecto al porcentaje de arcilla.
Las arcillas son de color pardo claro, con arena media y fina y
cargadas con limo, similar a la referida mezcla estándar. En este
sentido, es posible utilizar las diversas tierras de la localidad o sub‐
locales, algunas más ricas que otras en arcillas; por su parte, es
necesario conseguir alguna arcilla magra oscura para oscurecer
algunas mezclas y dar efecto de envejecimiento a los repujados.
La tierra de “llano” es una arcilla magra por tener bastante arena,
mezclada con limo (o “sedimento”), el cuerpo arcilloso es
expandible, como una illita montmorillonita o una beidellita, en
general, con feldespatos relacionados con la riolita. Se emplea para
suministrar arcilla y arena fina a las posibles mezclas, también
forma la base de la mezcla base. Sirve para preparar la mezcla de
enjarres y revoques, adsorbe bien el agua y con el grano mediano y
algo grueso evitan que partan o se agrieten.
La tierra que llaman “lama”, como restos vegetales degradados
mezclados con arcilla residual –de arrastre con algo de arena muy
fina y humus como material vegetal seco y pulverizado, es posible
que contenga alguna arcilla montmorillonita14 o beidellita15, es
decir, arcilla con feldespatos de sienita o albita que tiene la riolita,
blancos, aluminio‐silicatos con sodio y calcio.
14 (Na,Ca)0,3(Al,Mg)2Si4O10(OH)2∙nH2O, Raya de color blanco. Brillo mate. Color blanco, blanco gris, amarillo, amarillo parduzco, amarillo verduzco. Masiva, microcristalina, de grano fino Dureza 1½ a 2. Densidad 2,35 g/cm3 15 (Na,Ca0,5)0,3Al2(Al,Si)4O10(OH)2∙nH2O, Raya de color blanco. Brillo mate. Color gris, blanco, blanco parduzco, blanco rojizo, amarillo pálido. (Mc Henry, P. G.; 2000).
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
170
La arena es de río, de grano fino, medio y grueso, de color rosáceo
o rosa claro con vivos rojos, tiene sus aristas angulares, lo cual,
favorece el anclaje de las mezclas. El asunto de interés consiste en
lo que los maestros señalaron: mientras más gruesa la arena parte
menos la mezcla, cuando es fina –parte más. Así podemos
establecer una relación entre el porcentaje de arena y su grosor;
con exceso de arena la mezcla simplemente no pega.
Al tratarse de una arquitectura más de tierra que de piedra, es
necesario partir de una tipología de tierras, haciendo ver que
nuestra mezcla base (18‐25% de arcilla), corresponde en todo con
lo que se considera la mezcla estándar para la construcción de
tierra: “De manera ideal, la tierra para usarse en la construcción de muros, debe
contener cuatro elementos: arena gruesa o agregado, arena fina, sedimento y
arcilla. Cualquiera de ellos podría no estar presente y aún así la tierra puede
formar ladrillos satisfactorios... El agregado (arena gruesa) proporciona fortaleza,
la arena fina es un relleno para enlazar los granos del agregado, y el sedimento y
la arcilla (identificados generalmente por el tamaño de las partículas, no por
medio de análisis químico) actúan como ligadura y medio plástico para pegar los
otros ingredientes. Las estructuras de tierra con un alto porcentaje de agregado
(arena gruesa) pueden ser fuertes al secarse, pero son más vulnerables a la
erosión ocasionada por la lluvia. Las estructuras de tierra con mucha arcilla
pueden ser mucho más resistentes al agua y a la erosión, pero menos fuertes”.
(Mc Henry, P. G.; 2000: 61‐72). Es importante considerar que el
estudio de las diversas mezclas es clave para la conservación
arquitectónica en El Cóporo.
Agentes físico/químicos y procesos que se involucran en el
proceso de degradación y deterioro de las arcilla (se retoman las
definiciones y conceptos de Rossenberg;1969 et.al.).
La arcilla está expuesta a una serie de agentes que provocan daños
y deterioros irreversibles, el estudio de estos agentes es
imprescindible para comprender el efecto sobre los materiales.
Se debe tener en consideración que:
• La mayor parte de ellos son filosilicatos
• Los filosilicatos poseen estructura laminar.
• Además de filosilicatos, en la arcilla del suelo aparecen
menores proporciones de otros minerales y ó sustancias de
naturaleza orgánica.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
171
Los minerales de la arcilla presentan unas propiedades
fisicoquímicas inusuales debido a la combinación de:
• Alta superficie específica (morfología laminar, tamaño de
partícula)
• Presencia de carga eléctrica, por sustituciones en la red ó
por defectos
Por estas dos características, las partículas arcillosas pueden
absorber agua y otros líquidos polares en proporción importante así
como fijar é intercambiar cationes con el medio. Las arcillas
determinan la plasticidad del suelo, su capacidad de retener agua
y nutrientes y la disponibilidad de sustancias químicas para el
desarrollo de las plantas.
Agua.‐ Como ya hemos visto en temas precedentes, la acción del
agua sobre los minerales puede originar procesos muy diversos,
tanto físicos (acción en cuña de ciclos hielo‐deshielo), como
químicos: disolución e hidrólisis de minerales, fundamentalmente.
A su vez, en el caso concreto de los monumentos, su acción se
podrá ver potenciada por factores climáticos y de composición del
aire, puesto que los componentes de éste pueden pasar al agua. A
esto habría que agregarle que los minerales que son disueltos dan
origen a otros, los cuales al cristalizar pueden originar presiones en
el orden de los MPa (mega pascales).
Por ciertas pruebas realizadas con ácido acético diluido y algunas
con muriático, la cantidad de carbonatos en los adobes explorados
Gráfico III.32: Relación armoniosa agua‐tierra, en un centro de producción de adobe, Juchipila, Zacatecas.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
172
en los tres frentes de excavación es mínima; el cohesionante más
viable es la unión de una tierra limosa con materiales de naturaleza
silícea, y por supuesto la estructura que brinda la pajuela.
En teoría todas las reacciones químicas son reversibles, es decir
existe la posibilidad de que los compuestos resultantes reaccionen
entre ellos para dar lugar a los reactantes originales:
A + B → C + D
C + D → A + B
La característica más importante del equilibrio químico es que la
velocidad de reacción en las dos direcciones es igual,
equilibrándose mutuamente, evitando así cualquier variación
composicional en el sistema. La constante de equilibrio para una
reacción es proporcional a las concentraciones de las substancias
presentes en el sistema, y se expresa como la concentración
química de las substancias (por ejemplo, en moles por litro) que
intervienen en el equilibrio. Si en la reacción intervienen más de dos
substancias:
A + B + C = D + E
Para entender cómo funciona la constante de equilibrio nos
centraremos ahora en dos temas importantes: 1) el producto de
solubilidad, y 2) la disociación de ácidos y bases. El producto de
solubilidad (Ksp, medido para las reacciones a 25ºC) nos da una
medida de “cuanto” de un compuesto soluble o ligeramente soluble
pasa efectivamente a fase iónica.
El equilibrio químico también es importante para entender el grado
de disociación que pueden presentar diferentes ácidos. Hablamos
en este caso de la constante de disociación del ácido o Ka. Como ya
hemos visto anteriormente, los ácidos inorgánicos y orgánicos
tienen en común el ceder iones H+ en solución acuosa, pueden
presentar una disolución simple o compleja, y ser fuertes o débiles
(baja disociación).
Hidrólisis.‐ Etimológicamente la hidrólisis no es más que la
descomposición de una substancia por la acción del agua, y el
término proviene de un período antiguo de la química, en el que se
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
173
pensaba que el agua podía dividir una sal en un ácido y una base,
por ejemplo:
“CaCO3 + 2 H2O → Ca(OH)2 + H2CO3”
Es el mecanismo más frecuente y conocido
Ej: Si3O8AlK + H2O = Al2Si2O5(OH)2 + 4Si(OH)4 + 2KOH
El resultado final es una sustracción de iones del medio inicial
La realidad es diferente, más
compleja, y lo que muestra son
equilibrios y reequilibrios a
medida que el carbonato de
calcio reacciona con los
hidrogeniones (H+) del agua:
CaCO3 + H+ = Ca2+ + HCO3
‐ (a)
La reacción implica un consumo
de hidrogeniones, lo cual lleva a
que se ionice más agua para
mantener el equilibrio:
H2O = H+ + OH‐ (b)
Si combinamos las reacciones (a) y (b) tendremos:
CaCO3 + H2O = Ca2+ + OH‐ + HCO3
Gráfico III.33 (izquierda) y III.34 (derecha): Aspecto de un biodeterioro en adobe, caso extremo y (derecha) control de humedad por lluvia en las excavaciones de barrio Gotas L1, 2004.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
174
La anterior fórmula representa de manera más adecuada el
equilibrio que se producen, pudiéndose observar el carácter
alcalino que adopta el sistema. Resulta pues, importante medir el
pH en cuanto se detecten eflorescencia para detectar un problema
de cambios en los iones y que generen desestabilización en el
material arcilloso (acidólisis, hidrólisis, alcalinólisis, etc.)
La percepción en el material es a partir de cierta eflorescencia de
sales, no de manera notoria pero sí constituye un dato a considerar
por la velocidad que este proceso puede generar en la degradación
de materiales. De igual modo se deben de diferencia con la
presencia de sales carbonatadas proveniente de agua de lluvia.
Atmósfera.‐ Los componentes atmosféricos pueden ser muy
variados, y pueden en unos casos actuar directamente sobre los
minerales (caso del ozono), y en otros aportar agentes que las
aguas, o el propio vapor de agua que la atmósfera puede
incorporar, actuando sobre las rocas en forma líquida. El
asoleamiento y sus planos de estudio pueden beneficiar la
estabilidad de la arcilla en condiciones de humedad relativa alta,
disminuyendo reacciones de hidrólisis y microflora.
Organismos vivos (biodeterioro). La acción de los organismos sobre
los monumentos puede ser muy variada, e incluye desde
fenómenos puramente físicos, como la acción de las raíces de
plantas, que pueden introducirse por las grietas o por las juntas de
las edificaciones, o afectar a las cimentaciones, o los efectos
químicos o físico‐químicos producidos por la acción de los
excrementos de aves, o por la acción de líquenes o de bacterias. El
crecimiento de materia vegetal por efecto de un mal
mantenimiento es el de mayor preocupación en el caso del adobe.
Muestras analizadas en técnica DRX:
Se efectuó un análisis químico de materiales asociados al contexto
arqueológico (5 muestras).
El análisis DRX (difracción de rayos x) se realizó en la Universidad de
Guanajuato /0f.048/08R, a cargo de la Mtra. Y. Gallaga / CIQI.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
175
Muestra 1.- Fragmento de adobe cocido (incendio) con impronta de fibras. Posible parte de terrado. Fase identificada.- feldespato tipo ortoclasa, arcilla tipo esmectita, Cuarzo (SiO2) y Hematita (Fe2O3). Prueba negativa para carbonatos con ácido clorhídrico diluido y frío.
Muestra 2.- Bajareque. Fase identificada.- Ortoclasa, sandinina, microclina y cuarzo. Prueba negativa para carbonatos con ácido clorhídrico diluido y frío.
Muestra 3.- Fragmento de adobe cocido (incendio) con impronta de fibras. Fase Identificada: Caolinita (hallyosita), ortoclasa, esmectita, Hematita, calcita. Prueba perceptible para carbonatos con ácido clorhídrico diluido y frío.
Muestra 4a.- Fragmento de aplanado con impronta de fibras. Fase identificada.- Microclina, hallyosita, cuarzo, esmectita, Hematita. Prueba negativa para carbonatos con ácido clorhídrico diluido y frío. Muestra 4b.- Piso Gris. Fase identificada.- Ortoclasa, (sanidina), cuarzo, caolinita, cristobalita. Prueba negativa para carbonatos con ácido clorhídrico diluido y frío.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
176
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
177
3.6) Evaluación de agentes de deterioro y soluciones diagnósticas.
La práctica del uso del adobe tiene un fuerte contexto de empleo
en toda Mesoamérica, resultando innecesario de cierto modo el uso
de otra tecnología al obtener de este material las cualidades de
resistencia, dureza y aislamiento térmico
Ahora bien, para Schneider(2001) las acciones que se pueden
Gráfico III.35: El autor en levantamiento de cédula de daños y deterioros, el adobe está prácticamente expuesto en la esquina inferior derecha. Se contemplaron de manera global los tres frentes de trabajo para obtener una CONSTANTE DE CONSERVACIÓN INTEGRAL.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
178
aplicar para conservar los inmuebles de tierra deben ser simples y
prácticas. Coincidimos totalmente en ese criterio normativo.
En primer lugar, dependen del tipo de clima y los factores erosivos
(la acción directa del agua y viento), en segundo lugar, de la
tecnología de elaboración de los elementos estructurales y los tipos
de acabados que los protegen o antaño los protegieron. (op.cit:
162)
Además de la anterior recomendación general de proceder con
medidas sencillas y prácticas, de la lectura del texto (passim)
podemos enfatizar en algunas cuestiones sustantivas que
conducen a la conservación de la arquitectura de tierra: alejar la
humedad de los elementos estructurales y de los edificios en
general, sobre todo la que proviene de la lluvia (que alimenta la
filtración de agua); disminuir el efecto de la acción eólica sobre las
estructuras, y estabilizar los mismos con la reposición de las partes
perdidas (generalmente aplanados) así como el apuntalamiento de
los elementos fuera de plomo.
Es consabido que la tecnología actual todavía no permite consolidar
–efectiva y permanentemente– los elementos constructivos
formados de tierra, se trate de tapiales, enjarres o adobes
(Schneider: 167; Castellanos; 1995: cap. IV), no es sencillo lograr
que recuperen su “fuerza mecánica y aumentar su hidrofobicidad”.
Por tanto, para hacer reparaciones preventivas, la primordial
observación es prescindir en la medida de lo posible de sustancias
químicas consolidantes derivadas de productos industrializados, a
menos que se tengan resultados positivos con base al monitoreo de
las pruebas experimentales.
Con respecto a la arquitectura excavada en los tres frentes, una vez
superados los problemas del control de la humedad y la erosión
eólica, se tomaron las siguientes medidas:
a) Se evitó el agrietamiento provocado por la deshidratación
de los componentes controlando humedad relativa a partir
de humedecimientos graduales de los elementos y que
trasminen las sales minerales.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
179
b) Se aplicó prácticamente en el momento goma de nopal
diluida, logrando dureza y resistencia en capas superficiales,
sin llegar a penetrar núcleo, pero creando una resistencia
aceptable en cuanto a conservación preventiva sin que se
pierdan los minerales arcillosos (French; op.cit: 84‐85)
Para espacios de conservación compleja como los fogones
explorados en la UH47 se tomaron las siguientes acciones:
Elaboración de cobertizos para protección temporal (con material
ligero y de preferencia de origen local)
Gráfico III.36 (izquierda) y III.37 (derecha): Protección inicial de los fogones y construcción de su cobertizo de resguardo.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
180
a) coberturas semi‐permanentes y permanentes (con base a
una propuesta arquitectónica integral), con materiales
plásticos transpirables (malla geotextil).
b) aplanados de sacrificio (como método más popular y
efectivo)
c) Tratamientos químicos, contraindicados por R. Schneider
(op.cit.), pero que por el volumen de intervención, decenas
de metros, requieren un sustituto del polisacárido del nopal.
d) Re‐enterramiento de las estructuras excavadas. (Schneider,
op.cit: 168‐169) que no resultaron significativas o realmente
estaban en franca ruina.
Gráfico III.38 (izquierda) y III.39 (derecha): Adobes en el estratigráfico 2, barrio Gotas, en proceso de respiración después de la aplicación de la goma de nopal, a la derecha, techumbre provisional de lona y techumbre semifija, UH47.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
181
Un problema a vencer fue la creación de microclimas que a su vez
generasen agentes bióticos de deterioro, y en algunos casos si nos
vimos expuestos y se señalarán en el apartado que menciona los
comportamientos de causas y agentes de deterioro observados en
esta temporada de excavaciones y conservación preliminar.
Los adobes que intentamos conservar, inicialmente, estaban
bastante húmedos por el alto nivel freático en esa parte del edificio
durante la temporada de lluvias, área donde reconoce el agua
pluvial, mientras en las orillas del patio interior, bordeando la
contención del edificio superior, se han excavado adobes secos en
su colocación original y elementos estructurales de adobe seco
posiblemente encofrado o acaso moldeado, en estos casos la propia
ausencia de agua en los adobes hace que no se revienten como es
el caso de los adobes húmedos.
Como ya se dijo, se hizo una exploración al centro del patio
hundido, lugar donde aparecieron una serie de 7 adobes con forma
de tabicón desplantando del apisonado superior, forman una
murillo que suma en total unos 3 metros lineales.
Como se puede ver en la imagen, desde los primeros momentos en
que surgieron los adobes se tomaron las medidas necesarias pues
fueron cubiertos con bolsas de plástico que retenían la humedad,
esto fue correcto porque conservaron la humedad en buena
medida; así se mantuvieron unas tres semanas.
Gráfico III.40: Cobertura semifija impermeable posterior al asperjado y secado de la solución con goma de nopal en los adobes del estratigráfico 2, barrió Gotas.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
182
Posteriormente, iniciamos los preparativos para la conservación de
los adobes con el fin de irlos adaptando a las nuevas condiciones de
deshidratación, colocando primero una lona para evitar el golpe
directo de los rayos solares, enseguida retiramos las bolsas y
pusimos dos cubetas con agua –para compensar su pérdida– sobre
el apisonado no excavado, de manera simultánea conseguimos
paños de tela para humedecer indirectamente los adobes y
desacelerar el proceso de desecación humedeciendo diariamente
los paños de agua y cubriendo los adobes, primero 3‐4 horas luego
por un breve lapso de tiempo. Esta actividad se repitió durante una
semana.
¿Cómo actúa la goma de nopal?
El mucílago de nopal16, un polisacárido con propiedades hasta
medicinales, se empleó a partir de la experiencia recomendada en
Schneider (op.cit.) y siguiendo el protocolo de Torres Soria (1998) y
Cedillo (2003).
Van Lengen
(2002:148), describe
con mucha claridad y
de manera didáctica
la forma más sencilla
de generar un
16 Parte de esas propiedades medicinales se deben al mucílago, pectina o “baba”, que es un polisacárido complejo compuesto por arabinosa y xilosa. Es abundante en la planta y la utilizan para aumentar la viscosidad del pulque (octli) o para curar quemaduras.
Gráfico III.41 y III.41: Derecha arriba, MM1, barrio Cóporo antes de la liberación vegetal (2002), abajo izquierda, después de la intervención de limpieza, nótese la permanencia de tres niveles a pesar de la pérdida de la cubierta de lodo (2004).
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
183
refuerzo contra lluvias y agente de calidad en durabilidad,
confiriéndole al agua de nopal una condición de agregado
extremadamente recomendable, por no decir obligado, en
cualquier intervención de restauración.
Sugerimos dos maneras a partir de su obtención:
a) El mucílago, propiamente dicho la “goma” que se encuentra
como producto de una plaga en la raqueta de nopal, y forma una
especie costra (cfr. Cedillo, op.cit.), se debe de retirar, limpiarlo de
espinas y aljuates, moliéndolo en mortero o molcajete y obteniendo
así una sustancia base, que al agregársele un poco de agua, forma
una emulsión que se puede aplicar por aspersión, impregnación por
paño o bien, como agregado de refuerzo a una mezcla, generando
una especie de refuerzo , inocuo e incoloro, que si bien se obtiene
con sustancias artificiales tipo el sika‐latex, aún es la opción ideal
por costo, calidad y duración, de igual modo por la reversibilidad y
nobleza del proceso.
b) La otra vía es preparar lo que los restauradores sudamericanos
denominan “caldos” (cfr. Adobe 90). El atinado comentario de la
Mtra. Álvarez Gasca nos ha permitido definir que una solución real
a la restauración, sobre todo en cuanto al refuerzo de morteros y
aplanados, es la preparación de caldos y su incorporación como
agregado a una mezcla, formando un producto reforzado.
Van Lengen (op. cit.) se limita a sugerir el “picado” y colado de
nopal después de una semana de reposo en un tanque de 200 lt.,
sin embargo, podemos afirmar que el reposo hasta dos semanas es
aceptable y va en función del polisacárido existente, lo importante
es observar que no exista demasiado burbujeo o fermento,
considerándose este punto como el óptimo para agregarlo a
cualquier base, tierra o cal, y convirtiéndose en el mejor aditivo
para efectos de consolidación y repuesto de mortero, junteos y
aplanados, funcionando de manera eficaz como coronamiento en
parte muy delicadas en las que el impermeabilizante no sea viable
como recurso de protección.
En nuestro se tomaron muestras de resina de nopal y se molieron
finamente, agitándola y poniéndola a descansar en agua. Al
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
184
siguiente día se mezcló la solución con agua de manantial
(aproximadamente, 200 ml por cada litro de agua).
Comenzamos la aplicación con aspersor a eso de las 13 horas (más
o menos al declinar la evapotranspiración); durante tres días;
repitiéndose la misma operación por 15 días más. Al quinto día los
adobes tuvieron una minúscula familia de hongos amarillos, los
cuales retiramos de manera mecánica con brocha de pelo suave.
El resultado preliminar de esta experiencia: los adobes fueron
secando sin agrietarse ni cambiar su volumen, las reducidas
lastimaduras sobre ellos se deben a nuestra actividad encima de los
mismos, por lo estrecho del espacio. Al aplicar la goma de nopal
diluida en agua los adobes fueron endureciendo con bastante
rapidez, al final de la temporada los adobes presentaron poco
agrietamiento –casi nulo, no obstante, el apisonado presenta
algunos agrietamientos.
Tal vez hubiera sido viable la aplicación de hidrofugantes tipo
Sicaguard 70 (en toba), para evitar erosión por agua y brindar
cierta resistencia al aire, sin embargo hemos experimentado con
éxito a lo largo de tres años aplicando solución 1:10 de goma o
mucílago de nopal, 1:1 de nopal molido y colado (depuración de la
baba de nopal) y entremezclado en las mezclas de reposición en
calidad de agregado floculante.
La aplicación nos indicó que el polisacárido extraído de este vegetal
actúa en conjunto de las arcillas locales de manera muy armónica,
robusteciendo e impermeabilizando morteros y aplanados de
repuesto.17
Torres Soria y Cedillo (2003), propusieron un protocolo para la
intervención en Palenque, cuyo esquema metodológico nos parece
readaptable a las condiciones de mantenimiento y estabilización en
el Cóporo:
1) Limpieza y eliminación de tierra y raíces.
17 La compañía Bautech ofrece un hidrofugante, Silicón S y un biocida, Fungibau, se podría experimentar con sales cuaternarias de amonio.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
185
2) Recolección y
colocación de
fragmentos
desprendidos a su sitio
original.
3) Resane y ribeteo de
grietas, fisuras, lagunas y
bordes del estuco.
4) Inyección de mezclas
para rellenar oquedades.
5) Limpieza y
eliminación de sales y
microorganismos.
6) Consolidación.
7) Impermeabilización
8) Fijado de policromía (no aplica en este caso).
9) Aplicación de sales cuaternarias de amonio, valdría la pena
experimentar en la misma mezcla en dilución, para prevenir cierta
formación de hongos.
“En sitios con humedad relativa alta se
pueden presentar desprendimientos de
capas superficiales. Parece ser que el
silicato de etilo es el más prometedor pero
aún continúa en condiciones de evaluación.
La policromía se estabilizó aplicando
Endurol al 10%, Primal, Paraloid B‐72 (3%)
con brocha de pelo suave.
El control de microflora se ha logrado
empleando Diurón y Bromacín al 1.5 %.
Las resinas sintéticas no constituyen la
solución ideal para la conservación de
estucos, se requiere de mayor atención al
desarrollo de tecnología y metodología al respecto.”, concluye Cedillo.
Así mismo es necesario intentar restablecer el sistema de desagüe18
original, o en su defecto, crear uno nuevo basado en el anterior y
18 a) Control de agentes de deterioro. ‐ Salpicadura del agua. (drenajes). ‐ Insectos y plantas. b) Restauración.
Gráfico III.42: Aspersión en piso arqueológico de tierra con solución 1.10 de agua /goma de nopal.
Gráfico III.44: El maestro albañil Pedro Ortiz aplicando fuego en la capa de sacrificio, prueba que demostró ser otra solución viable obteniendo una costra natural, impermeabilidad y
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
186
Gráfico III.43: Reposición del volumen excavado y robustecimiento en los junteos y colocación de algunas piedras de cimentación, (prácticamente no se repuso ningún bloque).
en el juego de pendientes; al respecto, se pueden usar “materiales
nuevos” adecuados y probados a diversas circunstancias. En su
empleo será necesario crear bordos, abrir zanjas, canales o y
‐ Limpieza.‐ (liberar capa vegetal, eliminar agentes faunísticos, alejar murciélagos, retirar materiales perjudiciales, suciedad). ‐ Consolidación.‐ Reposición de elementos con elementos.
restablecer los antiguos cauces, o construir aerodrenes en algunos
casos, así mismo, es posible utilizar las tierras que vienen de
excavación para elaborar rellenos o capas protectoras19; además,
con fines experimentales, algunas secciones controladas pueden
quedar enriquecidas con arcilla y limo y, como agregado “tierra
blanca” –lo importante es reproducir los componentes de cada
mezcla original: “Sería posible incorporar materiales tradicionales en futuras
conservaciones, manteniéndose así el sistema de manera consistente y
compatible, en este caso, en los murales con pintura o en los muros laterales”.
(Silver: 186)
Otra cuestión importante consiste en reflexionar la necesidad de
crear por el lado sur‐suroeste del conjunto varias cortinas de
nopales, muros naturales, mismas que ayudaron a disminuir la
acción del viento, aquí será necesario introducir tierra y piedra.
19 Actualmente se ha tenido experiencia exitosa con el empleo de diques con alma de tierra de excavación y cubierta de nopalera, de 1.20 de altura aprox. para protegerlas descargas que atacan la UH47.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
187
A partir de los parámetros del National Bureaeu of Standards NBS
(para el adobe),Silver (s/f) propuso tres objetivos:
a) Ampliar el conocimiento de la tecnología prehistórica,
específicamente determinando si se tuvo algún tratamiento
estructural especial con el adobe y sus acabados.
b) Si éstos habían contribuido a la longevidad y estabilidad del
material
c) Si ciertos muros testigos de prueba tienen confiabilidad para
efectuar pruebas que corroboren a nivel modelo, de los elementos
antes mencionados
Agentes de deterioro, detección y diagnóstico de control
Con respecto a los mecanismos de deterioro, en general, éstos
actúan en conjunto: “en ningún caso un mecanismo actúa
independientemente, y que el daño total del edificio se debe a la interacción
entre varias de las causas o agentes del deterioro.” (Schneider, 2001: 165)
Es necesario considerar el corto periodo de tiempo de exposición
de los elementos excavados, por lo mismo todavía no estamos en
condiciones de determinar y describir de manera probada y
completa las causas y agentes del deterioro; no obstante, en
general, podemos decir que los elementos expuestos se ven
afectados drásticamente por el agua de lluvia –sobre todo los
chubascos fuertes o las lluvias torrenciales de temporal– pues se
lleva los cementantes de limo y arcilla con gran facilidad.
El texto de Castellanos, referido al problema de la conservación del
adobe en Paquimé (1999: 8‐10) ayuda a desarrollar el análisis de
las causas del deterioro, las cuales se pueden dividir en dos grandes
fuentes o conceptos:
a) Los agentes naturales:
Adelgazamiento de sedimentos y deterioro por humedad
principalmente de origen pluvial, siendo la arcilla bastante
“arrastradle” al agua, (este es el mayor problema por resolver).
La formación matinal de una capa de bruma precisamente al inicio
del valle donde se ubica El Cóporo genera intensos procesos de
absorción, condensación, evapotranspiración, etc.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
188
Hay otros factores erosivos como es la acción eólica y las
fluctuaciones de temperatura diurna y nocturna que disgregan los
materiales antes agregados, sean de elementos elaborados
únicamente con tierra, o bien, los elaborados a base de tierra y
piedra –la cual, una vez desprendida cae con facilidad.
Los factores humanos:
Los principales factores humanos (mala intervención) del deterioro
de arquitectura de tierra aquí monitoreados son: la falta de
mantenimiento –desde el momento de descubrir un edificio de su
cobertura protectora de tierra– y las fallas en la consolidación como
es el uso de materiales incompatibles.
Nosotros podemos agregar un rubro sobre la afectación
arqueológica en razón de un incendio al momento del abandono de
algunos edificios y la ocupación del sitio de parte de otra cultura
posterior; así mismo, podemos agregar otros rublos: como el
saqueo, el pastoreo de vacas “trepadoras”, etc. Además del saqueo
al que se ha visto expuesto a lo largo de cientos de años.
En términos generales los principales efectos de deterioro que
podemos observar en los muros de tierra de un edificio, son los
siguientes:
a) Erosión basal (socavamiento de la base del muro)
b) Erosión de las superficies –tanto recubrimientos como capas
de tierra
c) Fisuras, grietas y asentamientos debidos principalmente a
los reacomodamientos de la estructura y a la pérdida de
sustancia por filtraciones que provocan excesos de carga o
tensión y diferencias de compresión.
d) Pérdida de elementos arquitectónicos –debido
principalmente a la acción eólica, a la acción hídrica directa
o capilaridad ascendente y descendente, o bien, debido al
intenso saqueo, etc.
e) Colapso total del inmueble –la pérdida de elementos
arquitectónicos puede provocar daños en la unidad
estructural.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
189
Se han detectado los siguientes patrones;20
EFECTO: CAUSA: AGENTE DE DETERIORO:
Grietas fisuras Dilatación diferencial Temperatura
Separación de componentes Dilatación diferencial Temperatura
Grietas, fisuras, pérdida de
elementos
Torrefacción Temperatura
Grietas fisuras Gelividad Temperatura agua
Pu!vuru!encia superficial Eflorescencias Sales solubles agua
Pérdida de fragmentos Erosión hidráulica Agua (bajo impacto)
Pérdida de fragmentos Erosión eólica Viento (bajo impacto)
Por lo mismo, al hacer “... cualquier intervención de conservación y
restauración, debemos primero diagnosticar con cuidado nuestro inmueble, para
poder establecer con claridad cuáles son las causas y agentes del deterioro (tanto
del específico por elemento, como del general). Para ello, pues, debemos hacer
una primera inspección en todos los elementos arquitectónicos que hemos
excavado... es necesario recalcar... que debemos estar seguros de que ya
conocemos las causas y efectos del deterioro... de manera que podamos
atacarlos o minimizarlos y que, en consecuencia, nuestras acciones sean
integrales y no una serie de intervenciones que solo ‘parchen’ los problemas...”
(Schneider, 2001: 163 y 165)
202006, Álvarez Gasca, Dolores Elena /Curso de Conservación de Materiales, III semestre, MRSM/Fac. de Arquitectura, Universidad de Guanajuato.
De manera preliminar hemos mencionando algunos ejemplos en El
Cóporo.
Ejemplos de fisuras y grietas se observan tanto en los apisonados
como en los adobes consolidados del patio interior al centro de la
Estructura II del Barrio Gotas, en los adobes consolidados las fisuras
se debieron a la circulación en el área mientras las grietas en los
Gráfico III.45: Reposición de mezclas y anastylosis en la plaza central del barrio Gotas.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
190
apisonados fueron mínimas y se presentan al ir resecando los
apisonados (esperaremos todavía un tiempo para resanarlos).
Otros ejemplos de grietas y fisuras se encuentran en los pisos
(piso I) del edificio superior y de los pórticos, debe continuar
su trabajo resane hasta concluir la tarea.
La pérdida del recubrimiento también se observa en los
muros de contención del montículo mayor del Barrio Cóporo,
la pérdida del recubrimiento dejó expuesto el coronamiento
de los respectivos muros desintegrando y socavando partes
del núcleo de arcilla y facilitando el desprendimiento de
piedra.
Cabe aclarar que los agentes bióticos son de muy bajo
impacto, y el antrópico aún no genera deterioros destacables
(salvo el saqueo de piedra). No se han observado manchas
grisáceas (hidrólisis) en la superficie de los materiales
Agentes de deterioro visibles:
Abióticos.‐ Viento, vibraciones, sismos, cambio de temperaturas
(gelividad) debiéndose generar estabilidad.
Químico.‐ Agua...sales (40 cm.).
Gráfico III.46: Recuperación de taludes con mezcla 7 y protección con plástico, se tuvo que trabajar en temporada de aguas por razones presupuestales.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
191
Bióticos.‐
Organismos superiores vegetales (árboles y arbustos), Animales
(aves, murciélagos, roedores.
Organismos inferiores.‐ insectos.
Microflora.‐ algas y hongos.
Flora mayor.‐ desarrollo de bosques de nopal y otras plantas.
Antrópicos.‐ No mantenimiento, malas intervenciones.
Hemos considerado necesario reflexionar un poco en estos factores
que son condiciones muy importantes para la conservación del
adobe (retomado de Gill;1996):
En algunos casos, para estabilizar estructuras se pueden insertar
varillas –de metal inoxidable, fibra de vidrio o vegetales– en los
soportes de los muros, hacer apuntalamientos y reposiciones
parciales o completas de elementos estructurales, resanar grietas
para evitar o prevenir las filtraciones, o bien, aplicar estratos o
capas de sacrificio para proteger los elementos de la acción directa
del medio.
Así mismo, la estabilización de estratos o superficies por
consolidación consiste en “la aplicación de una sustancia que
confiere propiedades de durabilidad, fuerza y resistencia para...
renovar la cohesión de los materiales constructivos.” (Castellanos,
1999: 11‐12).
La consolidación con sustancias químicas debe cubrir una serie de
características, como son: oponer resistencia al agua pero no
repelerla, dejar poros capilares abiertos para permitir otras
impregnaciones, dar fuerza mecánica y resistencia a la abrasión en
seco y en húmedo, tener buena penetración –es decir, baja
viscosidad–, no formar películas en la superficie, tener un
coeficiente de expansión térmica similar al adobe, no cambiar el
color y ser durable –resistente al agua y a la foto‐oxidación. (Chiari,
G., “Chemical surface treatments and capping techniques of
earthen structures: a long time evaluation project”, Adobe 90
Preprints, Los Angeles, The Getty Conservation Institute, p. 267)
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
192
En realidad, sólo podemos recomendar sin reparo el uso del
mucílago de la tuna y el nopal –de la experiencia de Torres Soria
(1998), en nuestro país se trata exclusivamente de la goma del
nopal, el cual da buenos resultados pero no a la intemperie: no son
permanentes por lo que habrá de formular un programa que
garantice su constante aplicación a riesgo de agotar la producción
natural de la resina.
El tiempo y movimiento para cada solución requerida depende de
su propio desarrollo, por ejemplo, el desarrollo de un sistema de
desagüe y la aplicación de coberturas provisionales –mientras no se
apliquen de manera permanente– sobre los elementos expuestos
debe hacerse lo más pronto posible pues no sólo los protege, sino
que proporciona confianza para realizar la conservación detallada
de esos mismos elementos, sea con resanes o continuando la
consolidación con goma de nopal.
Así mismo, la consolidación de muros y su protección con capas de
sacrificio puede ser una tarea que va de lo inmediato hasta el
mediano o largo plazo según lo requiera cada elemento estructural,
en todo caso, depende de contar con personal entrenado para el
efecto.
Más lento es el proceso de experimentación con consolidantes
sintéticos (2‐3 años), en este caso debemos tener preparada una
pared de adobes con enjarres para probar la efectividad de cada
sustancia sugerida, además de adelantar nuestro conocimiento con
respecto a la familia de arcilla que tratamos en El Cóporo, así
mismo, debemos seleccionar los elementos que recibirán
tratamiento de consolidación con sustancias inorgánicas –quizá los
recubrimientos de la plataforma basal de la Estructura II del Barrio
Gotas y los recubrimientos sobre la mampostería del montículo
mayor del Barrio Cóporo. Para finalizar, debemos considerar la
necesidad de reforestar con nopal y árbol algunas partes selectas
del sitio.
Hemos considerado necesario reflexionar un poco en estos factores
que son condiciones muy importantes para la conservación del
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
193
adobe (retomado de Gill; 1996 y de Torres Montes, Álvarez Gasca
;2005‐2006):
El plan para conducir la conservación de una arquitectura de tierra,
mayormente lo retomamos de dos propuestas integrales que son
más complementarias que excluyentes, de una parte, se encuentra
la propuesta de Renata Schneider (2001: 161‐ 171), de la otra, la
propuesta de Carolina Castellanos (1995, 1999: 3‐20), en cada caso
hacemos las modificaciones y adaptaciones que resulten necesarias
para nuestros fines. También tomamos de ambas autoras la
estructura expositiva, en otras palabras, transcribiendo y sacando
provecho del paradigma desarrollado en la Escuela Nacional de
Conservación, Restauración y Museografía del INAH.
En general, el plan de trabajo integral contempla lo siguiente:
1) Establecer una tipología de manufactura de los elementos
estructurales.
2) Detectar las causas de degradación comunes a tal o cual
técnica.
3) Elaborar los análisis de campo y laboratorio
correspondientes con los tipos de arcillas y agregados para
elaborar las mezclas.
4) Buscar las vías más sencillas y seguras para contrarrestar los
mecanismos de deterioro. (Schneider, op. cit: p. 162)
Según Schneider (2001: 162‐163) para dar el primer paso debemos
realizar la tarea previa de considerar las “características comunes a
toda edificación de tierra para poder definir cómo se hicieron y
cómo se deben conservar”, es decir:
a) Determinar las características y composición de los
materiales cohesionantes.
b) Establecer su consistencia
c) Definir la cantidad y tipos de agregados
antiguamente implementados.
Al respecto, las pruebas sobre los tipos de arcillas y agregados que
se pueden realizar en campo son las siguientes:
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
194
a) Color (con tabla Munsell para suelos o Pantone de
impresor), lo importante es lograr que los colores no
desentonen con los originales
b) Establecer o verificar la resistencia a la compresión
c) Determinar –de manera provisional– la clase y familia de
arcilla, especialmente para determinar las características de
expansión‐contracción (no es una prueba simple, pero se
puede partir de la carta edafológica)
d) Análisis de textura o granulometría (se puede hacer por
dispersión y sedimentación, aunque también se tienen
resultados al tacto)
e) Contenido de humedad con análisis gravimétrico.
(Schneider, 2001: 169‐170)
f) Análisis químicos de agregados.
g) Detección de fibras y componentes orgánicos.21
21 Pudiera ser recomendable apegarse al protocolo de National Bureaeu of Standards NBS, retomado por Silver (s/f Adobe 90).
Con respecto a la tipología de manufactura, nuestras autoras siguen
a Viñuales (s/ datos, pp. 7‐23) quien parte de una clasificación
general en tres grandes grupos:
a) Tierra encofrada: apisonada con tapiales.
b) Tierra con entramado o bajareque.
c) Mampuestos en aparejo con fábrica de adobe.
A la larga, es posible clasificar las construcciones de tierra en esos
tres grandes grupos (véase Mercado, 2000: 207‐210), no obstante,
lo más recurrente es la “combinación de sistemas” (Viñuales, s/
datos, p. 23).
El hecho de realizar el desmonte de algunas estructuras
arquitectónicas y áreas de circulación en el sitio, pone en riesgo las
partes libres de la cubierta de vegetación, anteriormente la cubierta
funcionaba para proteger los edificios de los elementos naturales y
meteoros (ciclos diurnos y nocturnos e hidrológicos) que ahora
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
195
actúan en pleno; también resulta negativo el paso de los pastores y
visitantes sobre las ruinas ahora despejadas de su capa protectora.
Es recomendable trazar y consolidar una ruta de acceso, tanto para
nuestro personal como para las eventuales y a veces sorpresivas
visitas que puedan asistir al sitio, así mismo, con esta ruta se
pueden monitorear la integridad de los diversos espacios y
estructuras arquitectónicas que conforman el sitio. También, esta
ruta debe favorecer la entrada y salida de las tierras que se
obtienen de excavación y que pueden servir para conservar partes
de los edificios explorados.
Por esta sencilla razón las partes liberadas y ahora expuestas deben
consolidarse con goma de nopal, o en su defecto, si no se pueden
consolidar a la brevedad, deben cubrirse con tierra limpia y cernida;
los pozos de profundidad (que llegan al tepetate) deben rellenarse
siguiendo la antigua tecnología inferida del propio análisis
estructural de estos elementos, utilizando los mismos materiales o
los que sean idénticos.
Con relación a esto anterior y debido a la recurrencia de elementos
elaborados basándose en tierra es recomendable establecer un
ritmo pausado pero constante de exploración y liberación.
Esto se propone con la idea de conocer plenamente los elementos
estructurales de tierra que en buena medida y, ‐ como ya se
Gráfico III.47: Superposición de las capas que forman el piso y adobes en el barrio Gotas.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
196
explicó–registrarlos y
describirlos aunque no los
podamos preservar por su
delgadez y deterioro
irreversible; todo esto, en
acuerdo con un proyecto
integral con la conservación de
los restos a partir de lodo que
es muy tardada, dada la
cantidad de humedad que
eventualmente deben perder.
Aunque sea necesario hacer
las reparaciones siguiendo la
misma tecnología constructiva,
como ya se indica, algunos
elementos a partir de tierra
presentan una situación
delicada y requieren
Gráfico III48. : Proceso de excavación, protección preliminar, aplicación de goma de nopal y techumbres en los adobes del pozo estratigráfico del Barrio Gotas.
Gráfico III.49 (arriba izquierda), III.50 (centro) y III.50 (abajo): Intervención con mochila aspersora y solución 1:10 de goma de nopal para proteger pisos de lodo compactado y adobe, previo a la instalación de una
h b
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
197
estar cubiertos y sometidos a constantes tratamientos especiales,
como aspersión cíclica goma de nopal, etc., para lo cual, debemos
anticipar la recolección de una buena cantidad de grumos de resina
de nopal y comenzarlos a reducir a polvo.
3.7) Discusión de resultados.
De lo antes expuesto, hemos demostrado que es posible conservar
la arquitectura de tierra, no sólo como un producto aislado de la
arqueología sino como parte de un proceso metodológico
sistemático.
Urgen propuestas técnico‐metodológicas y legislaciones más
amplias22 Durante el curso de la presentación hemos anotado
22 “The Italian experience is characterized by academic and scientific rigor, the integration of methodologies for planning the conservation of historical centers built out of earth, and the opportunity for defining a national policy for the study and conservation of earthen architecture, based on a major cultural movement that promotes it. A milestone event was the Conference of Quartu Sant'Elena in 1990, the first of a series of events in Italy that led to the establishment of the National Association of Districts of Earthen Architecture. This association of municipalities with a tradition of earthen architecture is significant because of the strong influence that Italian regional governmental authorities have on the management and development of the built and natural environment. The charter of the association was signed at another conference in Quartu Sant'Elena—Terra Cruda 2000—held 10 years after the first.” (Alva Balderrama, A.; ICCROM bol. 16.1/primavera 2001, “The Conservation of Earthen Architecture”Roma).
algunas de las acciones “sencillas y prácticas”23 que se pueden
llevar a cabo para la conservación arquitectónica en El Cóporo, en
general, tenemos que desarrollar en ambas partes del sitio –Barrio
Gotas y Barrio Cóporo–de un sistema de drenaje y desagüe con
bordos, zanjas, canales, etc., al mismo tiempo, debemos
implementar un programa para diseñar las coberturas como un
proceso en tres fases: a corto, mediano y largo plazo según lo
requieran las áreas y casos específicos de conservación, esto es,
será necesario construir coberturas provisionales, semi‐
permanentes y finalmente permanentes, las provisionales y semi‐
permanentes se concluyeron acabadas antes del final de la
temporada de exploraciones y listas para iniciar la conservación en
forma y a detalle.
El uso de consolidantes inorgánicos debe esperar el tiempo
experimental requerido –al menos dos años– pudiendo ser de alto
23 Parte de estas reflexiones fueron elaboradas en conjunto con el arqueólogo Héctor Patiño Rodríguez‐Malpica durante el curso de las exploraciones en las temporadas I a III del Proyecto Arqueológico El Cóporo.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
198
Gráfico III.53: Un reto para la integración didáctica de conjunto, la exhibición de estos sistemas de construcción mediante ventanas didáctica.
riesgo acelerar el proceso de prueba y aplicación. La reforestación
puede empezar con la localización de las áreas que así lo requieran.
Ahora bien, en lo que sigue quedan señaladas las propuestas
generales de conservación de la Estructura II del Barrio Gotas y del
Montículo Mayor del Barrio Cóporo, como es lógico, recuperando
puntos de los informes y algunos otros que proponen nuestras
autoras.
La primera estructura mencionada, después de sopesar las
observaciones y comentarios, parece que es mejor aplicar una
liberación parcial que únicamente rescate su forma general, esto es,
liberamos el patio interior y consolidamos los muros de contención
y las banquetas que lo delimitan, así mismo, podemos liberar y
limpiar el contorno de la plataforma basal con sus escalinatas de
acceso, consolidando sus muros de contención que la conforman –
en conjunto con las banquetas superiores– pero no se liberararon
en su totalidad los pisos de la plataforma superior y de los pórticos.
Aquí la propuesta es dar únicamente una idea de su forma general
sin pretender exponer su forma particular o antigua forma final, es
decir, mostrar sólo la topoforma liberando algunas partes: la
profundidad del patio retirando tierra hasta 5‐10 cm. del último
apisonado (dejándolo a manera de capa de sacrificio) y, sobre la
estructura superior emparejando e induciendo pasto a la capa más
expuesta, claro está con el debido refuerzo y protección de los
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
199
Gráfico III.54: Plano arqueológico que detalla estratigrafía y sistema constructivo de la pilastra localizada en el L1 de barrio Gotas, que contiene los datos básicos para lograr una ventana didáctica en el sitio, similar a las denominadas “calas” de San Diego en Guanajuato Capital.
muros de contención excavados. Aquí nuestro principal problema
ha sido controlar la entrada y absorción de las aguas y evaluar la
posibilidad de no deforestar el monumento, y en tal caso, dejar
tierra a los árboles para proteger sus raíces (aunque eso este en
detrimento de la percepción formal del edificio).
En caso de enfatizar la topoforma es posible pensar en liberar unos
80‐100 m2 del piso de cada extremo del edificio superior (ala este,
mitad sur, ala norte, extremo oeste), superficies que podemos
techar con amplitud y comodidad para dejarlas como “ventanas
didácticas”, pues no podríamos asegurar una conservación y
mantenimiento sustentable del edificio liberado en su totalidad.
Para esta propuesta no parece complicado elegir una techumbre
adecuada –hay más de dos opciones– y más complejo resulta
consolidar los perfiles para dejar los cortes permanentemente,
quizá fortaleciendo con alguna resina, enmarcando y sosteniendo
los perfiles con malla de acero electro‐soldado –cuadros de 10 x 10
cm, dejando ver la secuencia estratigráfica de incendio, destrucción
y derrumbe del edificio.
En esta ventana, tendríamos que reponer el muro de adobe frontal
con la técnica de tapial, y continuar fortificando y consolidando los
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
200
pisos y los chaflanes, además de fortalecer, en caso de ser
necesario, la parte interna que da a los rodetes (20 cm de altura en
adelante) y, finalmente, reponer con tapones de madera –con
alturas aún por determinar– los postes de manera que quede
señalando e insinuando el sistema de soporte, con todo y sus
postes de madera, columnas de mamposterías y respectivos
chaflanes.
La primera opción de techumbre sería reconstruir el sistema
original de terrado –del cual contamos con un análisis y dibujo
reconstructivo apoyado en una descripción vernácula: quizá sea
factible reconstruir hasta 8 postes y chaflanes.
En caso de no lograr reconstruir el sistema original, podemos
implementar el sistema de terrado tradicional de la localidad, y, al
igual que en el caso anterior, sólo tendríamos problemas para
conseguir los materiales maderables. En ambos casos sería
necesario desarrollar un sistema de drenaje interno para desaguar
agua de lluvia. Otra opción es construir un entramado tradicional
“tipo palapa” con materiales de palma, postes y tiras de bambú,
con techos de dos aguas pudiendo descargar sobre el pasto.
Así mismo es necesario intentar restablecer el sistema de desagüe
original, o en su defecto, crear uno nuevo basado en el anterior y
en el juego de pendientes; al respecto, se pueden usar “materiales
nuevos” adecuados y probados a diversas circunstancias. En su
empleo será necesario crear bordos y abrir zanjas y canales y
restablecer los antiguos cauces, así mismo, es posible utilizar las
tierras que vienen de excavación para elaborar rellenos o capas
protectoras; además, con fines experimentales, algunas secciones
controladas pueden quedar enriquecidas con arcilla y limo y, como
agregado “tierra blanca” –lo importante es reproducir los
componentes de cada mezcla original.
Además, al excavar la plataforma anexa podemos cribar y ocupar
esa tierra, aquí, el problema más señalado sería cómo subir agua de
manantial, tanto como subir tierra lama, tierra de llano y tierra
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
201
blanca, además de la arena y gravilla, aunque esto parece menos
complicado.
Primera capa de sacrificio: del mismo material previamente muro
humedecido.
Segunda capa de sacrificio: cal apagada/ arena (50%‐50%),
mezclada con agua de nopal. Otra cuestión importante en este
barrio Cóporo consiste en reflexionar la necesidad de crear por el
lado sur‐suroeste del conjunto varias cortinas de nopales, mismas
que ayuden a disminuir la acción del viento, aquí será necesario
introducir tierra y piedra.
Torraca (op. cit.) propone una metodología de inspección e
intervención:
Prevención de daños estructurales (Torraca;1988):
1) Agua.
‐ Descargas mal dirigidas.
‐Encharcamientos y azolves.
‐ Salpicaduras de agua.
‐ Muros intemperizados.
2) Viento.
‐ Efecto abrasivo
La capilaridad inversa del agua de manera peligrosa los 30 a 40 cm. Iniciales, arrastrando sales,
donde existen sales se debe pensar en capilaridad.
Protección de las estructuras de tierra en excavaciones arqueológicas.‐ Se deben recubrir o proteger
al tiempo que se están descubriendo.
a) Protección total.‐ re‐enterramiento y techumbre.
b) Protección parcial.‐
1) Reparaciones periódicas con morteros de tierra.
2) Consolidación de elementos originales con adhesivos (acetato de polivinilo emulsionado).
3) Aplicación de drenajes.
4) Aplicación de tratamientos con etil‐silicatos en superficies verticales solamente.
Mezcla recomendada:
Arcilla/tierras varias (8), arena (1), cemento portland (1), aditivo orgánico, agua.
Reparaciones:
Coronamiento.‐ Reparación estructural con morteros reforzados impermeables.
Recubrimiento con silicatos de etilo (OC2H5)4 en muros.
Reintegración de aplanados originales.
Pendientes.
Drenajes.
Estructuras arriba del suelo:
Las estructuras de arcilla sólo sobreviven gracias a su mantenimiento continuo que debe ser en:
‐Techumbres.
‐ Sistemas de drenaje y bajantes de agua.
‐ Aplanados (repuestos o reintegrados).
‐ Bases de muro.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
202
Como este apartado es del todo provisorio, es necesario proponer
un programa con algunas actividades prioritarias, y
alternativamente podemos seguir una serie de protocolos
específicos de conservación arqueológica:
1.‐) Cuidar cuestiones como el uso de agua libre de sales minerales,
álcalis o algas, o bien, que la arena tenga una estructura joven, esto
es, con textura angular y no redondeada, o que la cal que se piensa
apagar sea de la mejor calidad, lo cual se logra con la materia prima
adecuada y, de preferencia, la orientación de algún especialista de
la localidad o del municipio.
2.‐) Planear la recopilación de los diversos materiales constructivos,
sea que se obtengan de bancos locales o que provengan de otras
partes del estado. Así mismo, debemos prever la preparación de la
cal apagada, lonas y tensores para la protección emergente de
elementos de tierra, aunque existen medidas de protección
vernáculas, como la preparación de cobertizos y enramadas con
materiales locales, y tener a la mano madera aserrada para
preparar encofrados de urgencia.
3.‐) Hemos comenzado la experimentación de mezclas 24para
aplicar capas de sacrificio sobre los elementos de arcilla, sea que se
presente encajonada, apisonada o embadurnada, etc., debemos
intensificar, controlar y reportar estas tareas, ensayando sobre los
elementos explorados que se encuentren en condiciones precarias.
24 Cfr. Torraca (1988): “La preparación de la tierra como material constructivo implica tiempo de
reposos o almacenamiento en agua para incrementar su plasticidad, los minerales no arcillosos son
inertes, y las fracturas deben preverse con agregados de fibra orgánica o animal. La función de la fibra
es agregar una fuerza de tensión aceptable (10-45 kg. /cm²). El aditivo orgánico genera resistencia a la
dispersión de las partículas cuando entran en contacto con el agua. En algunos casos se agrega gravilla,
piedras y otros elementos como parte de un mortero.”
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
203
En el siguiente gráfico se expone de manera
esquemática el problema de la humedad y el
adobe en la visión de Torraca (op.cit) y sus
alternativas de control, la traducción es del
autor.
4.‐) Cuando se estudian edificios elaborados
principalmente de tierra surge el problema de
que algunos horizontes edafológicos y algunos
elementos estructurales pueden ser un tanto
confusos entre sí, esto es, donde abunda el uso
de lodo y adobe, con la permeación del agua,
algunos elementos estructurales de tierra
(apisonada, colada, encajonada, embadurnada
o moldeada, etc.) pueden “perderse” en la
matriz de suelo y complicar sobremanera su
exploración.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
204
Con relación a esto anterior y debido a la recurrencia de elementos
elaborados basándose en tierra es recomendable establecer un
ritmo pausado pero constante de exploración y liberación, esto se
propone con la idea de lograr la cualidad de localizar elementos
estructurales de tierra que en buena medida –y como ya se explicó–
se han integrado al desarrollo del suelo, es importante registrarlos y
describirlos aunque no los podamos preservar por su delgadez y
deterioro irreversible; todo esto, en consonancia con la
conservación de los restos a partir de lodo y adobe que es muy
tardada, dada la cantidad de humedad que eventualmente deben
perder.
Aunque sea necesario hacer las reparaciones siguiendo la misma
tecnología constructiva, como ya se indica, algunos elementos a
partir de tierra presentan una situación delicada y requieren estar
cubiertos y sometidos a constantes tratamientos especiales, como
asperjar goma de nopal, etc., para lo cual, debemos anticipar la
recolección de una buena cantidad de grumos de resina de nopal y
comenzarlos a reducir a polvo. Por fortuna, la opinión en
documentos especializados con casos similares como la
intervención de 2002‐2003 en la zona arqueológica de La Quemada
(Maldonado y Jiménez B; 2003) reforzó nuestra intuición inicial:
parece más prudente cubrirlo con una gruesa capa de material
idéntico, con una ligera aplicación de calor superficial por medio de
mechero o soplete, esto refuerza impermeabilidad y protección
contra viento y disgregación mecánica de partículas:
a) Control de agentes de deterioro.
‐ Salpicadura del agua. (drenajes).
‐ Insectos y plantas.
b) Restauración.
‐ Limpieza.‐ (liberar capa vegetal, eliminar agentes faunísticos,
alejar murciélagos, retirar materiales perjudiciales, suciedad).
‐ Consolidación.‐ Primal (acetato de polivinilo) o mezcla
controlada25 con cal apagada, en algunos casos se recomienda cola
25 Mejoradores de adherencia.
– Sika Látex (elastómero pero no consolidante): Emulsión sintética que, mezclada con agua, sirve para la confección de mortero o lechada de cemento con una buena adherencia y resistencia al agua.
∙ Aplicaciones:
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
205
El Sika Látex es una emulsión adhesiva de gran calidad especialmente indicada para: lechada de adherencia y tapa poros, mortero de poco espesor para reperfilados, enfoscados, revestimientos, mortero para reparaciones en hormigón, mortero resistente a la abrasión, antipolvo, mortero para solados, alicatados, morteros de albañilería en general, fijación de tejas.
∙ Datos técnicos: ‐ Composición química: emulsión de estireno‐butadieno. ‐ Aspecto: líquido blanco lechoso. ‐ Densidad: aprox. 1,02 kg/l. ‐ Contenido de sólidos: aprox. 36%. ‐ Condiciones de almacenamiento: en lugar seco y resguardado de las heladas. ‐ Conservación: 1 año, desde su fecha de fabricación, en sus envases de origen bien cerrados y no deteriorados.
‐ Presentación: garrafas de 5 y 25 kg, bolsa de 1/2 kg y bidón de 200 kg.
– Sika Top 50 Resina de unión: Imprimación de adherencia, a base de resina acrílica en base agua, previa a la aplicación de todo tipo de morteros cementosos y yesos.
∙ Aplicaciones: Como puente de adherencia para: ‐ Morteros, tanto hechos en obra, como secos o predosificados. ‐ Yesos, escayolas.
Los principales soportes sobre los que se puede usar son: hormigones; morteros, tanto normales como impermeables; ladrillo; piedra natural o artificial; fibrocemento; todos aquellos materiales que no tengan porosidad nula.
Algunas situaciones típicas de utilización son: capa de adherencia para realizar enfoscados o enlucidos; uniones de tabique con el pilar.
∙ Datos técnicos: ‐ Composición química: resina acrílica en base agua. ‐ Aspecto: líquido blanco. ‐ Densidad (20°C): aprox. 1,04 kg/l. ‐ Contenido de sólidos: aprox. 44%. ‐ Adherencias: ∙ Tiempo abierto (mortero ‐ yeso):
de conejo. Mowilith, Paraloid, poliuretanos, nylon soluble,
poliestirenos, TEOS (tertraetoxisilano, silicato de etilo), como
posibles productos de aplicación según el caso.
∙ 0 h: 11 ‐ 2,5 kg/cm². ∙ 6 h: 10,3 ‐ 2,4 kg/cm². ∙ 24 h: 5,7 ‐ 2,2 kg/cm².
‐ Temperatura de aplicación: mín. 5/35°C. ‐ Condiciones de almacenamiento: en lugar seco, fresco y al resguardo de heladas. ‐ Conservación: 1 año, desde su fecha de fabricación, en sus envases de origen bien cerrados y no deteriorados.
‐ Presentación: garrafas de 5 y 25 kg.
– Sika Lechada de Adherencia: Imprimación de adherencia, a base de cemento mejorada con resinas, previa a la aplicación de todo tipo de morteros cementosos.
∙ Aplicaciones: Está especialmente indicada cuando la adherencia está comprometida por alguna de las causas siguientes: ‐ El soporte es muy poco poroso o muy impermeable. ‐ El mortero que se va a colocar no es de muy buena calidad o no tiene una granulometría muy cuidada.
Los soportes sobre los que puede aplicarse son el hormigón, el mortero, las piedras naturales o artificiales, el fibrocemento y todos aquellos materiales que no tengan una porosidad nula. Para estos últimos, como el cristal, el plástico o los metales, se deben utilizar resinas epoxi como elemento de adherencia.
∙ Datos técnicos: ‐ Composición química: pasta de cemento mejorado con resinas. ‐ Aspecto: polvo gris. ‐ Densidad: aprox. 1,9 kg/l. (aparente). ‐ Temperatura de aplicación: mín. 5°C/máx. 35°C. ‐ Presentación: bote de 5 kg.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
206
‐Protección. Uso de hidrofugantes.‐ Capa delgada, aplicación con brocha o
aspersión, superficie dura de silicio, unión del silicio de silicón con el
de la piedra, menos de una centésima de mm. de espesor (SIKA
transparente 1), sólo funciona en piedras con silicatos +20%.
En adobe, el riesgo es el comportamiento diferencial, el
descostramiento.
En Sudamérica (Joya de Cerén, Chán Chán) se recomienda la
aplicación de agua con glucósido y agregados (arcilla, cal, baba de
nopal, y fibras). Los famosos “caldos” de los restauradores
sudamericanos. (cfr. Adobe 90).
Para que un tratamiento de hidrofugante funcione el edificio debe
estar seco, no se aplica en el contramuro.
Estudio del adobe y los murales Pueblo, metodología para su
desarrollo.26
26 No se aplicó en El Cóporo, se somete a discusión por ser uno de los estudios pioneros al respecto.
Se observó (Coch apud. Silver: 177) cierta condición muy específica:
- Una fuerte cementación entre las partículas de óxido de
hierro y la arcilla.
- Los rangos de arcilla‐limo, no confirman realmente los
porcentajes de óxidos otros minerales presentes en las
verdaderas arcillas.
- Sus componentes se pueden aproximar, en el adobe
arqueológico a la siguiente proporción:
Arena/limo/arcilla = 2‐3/ 5‐6/ 1‐2.
Composición mineralógica.‐ Se empeló difracción de rayos X, los
materiales Pueblo y la tierra de mesa Verde no reportaron arcilla
mineral, como tal, ya sea por su poca presencia o por estar muy
entremezclados los materiales.
Análisis de componentes orgánicos.‐ La presencia de componentes
orgánicos en los murales era de esperarse pero en el caso de la Kiva
de River House, fue muy alto en carbohidratos, proteínas tipo
colágeno, xantoproteínas y lípidos
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
207
La separación del pigmento empleó el llamado método strappo, y la
separación en láminas aplicó la técnica stacco, se aplicaron
consolidantes a base de etil‐silicato (Conservare OH y H).
La presencia de goma de cola de conejo, resulta significativa a
partir de las funciones de aglutinante tanto de pigmento como de
componentes de la mezcla. La comparación de los elementos
intervenidos con los que se dejaron como testigo, muestra que la
aplicación de los derivados del etil‐silicato, fortalecieron de manera
adecuada las superficies de contacto para proceder a su posterior
estabilización final.
Conservación de acabados en sitios del Suroeste.
La conservación de muros y aplanados, mejor dicho, la
estabilización se puede resumir en los siguientes pasos:
1) Aplicación de papel japonés en la superficie, como apoyo en la
aplicación de acetato de polivinilo.
2) Aplicación de mezcla 50:50 agua/alcohol isopropílico.
3) Reintegración por presión de contacto entre la pintura
despegada y el muro de soporte.
4) Aplicación de prensas de madera durante 48 hrs.
5) Después del secado, remoción del papel japonés.
6) Aspersión de Acryloid B72, para estabilizar partes escamosas.
7) Partes sumamente débiles se trataron con Tegovakon T, no hay
más reporte.
8) La eflorescencia de sales se controló con brocha y compresas de
pulpa de papel con solución de bicarbonato de sodio.
9) Las raíces se retiraron de manera mecánica.
En 1985 se revisó la intervención en la Kiva C, se reportó estable a
partir del método de mínima intrusión, costo relativamente bajo y
no se comprometen intervenciones futuras. Se recomienda buscar
sustitutos al acetato de polivinilo que faciliten la transmisión de
cierto grado de humedad, controlado a partir de ciertas medidas de
transmisión de la capilaridad, de manera integral y a modo de un
sistema político.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
208
“Sería posible incorporar materiales tradicionales en futuras
conservaciones, manteniéndose así el sistema de manera
consistente y compatible, en este caso, en los murales con pintura o
en los muros laterales”. (Silver, op. cit.: 186)
3.8) Últimas reflexiones sobre la conservación y mantenimiento
aplicados en la temporada 2002‐2005
Como se ha mencionado repetidas veces, existe en este sitio una
arquitectura básicamente de tierra y piedra, siempre acompañada
por elementos de madera y vegetal, donde hay una preferencia por
la tierra para edificar los elementos estructurales, esto es, no se
trata de una arquitectura puramente de tierra, sino que hace uso
de los otros materiales pero en menor proporción, esto es notable
sobretodo en los núcleos y rellenos con poca piedra, en los
apisonados, pisos y enjarres –como recubrimiento– y
eventualmente en algunos muros de contención con el aparejo
bastante abierto, como antes se describe.
La conservación de edificios de piedra y mezcla puede ser una tarea
ardua y compleja, basta imaginarse lo complicado y a veces
imposible que puede ser la conservación de algunos elementos
estructurales de pura tierra o con un alto porcentaje de la misma
insertos en una matriz de suelo en constante desarrollo.
En realidad, en México la investigación sobre la arquitectura de
tierra o mayormente de tierra apenas comienza y aún no
proporciona información satisfactoria y suficiente para poder
planificar su conservación, con todo, hay algunos avances
importantes: experiencias de campo reportadas, diversas medidas
que se pueden tomar para tratar los elementos estructurales
elaborados a partir de tierra, la aplicación de sustancias que puede
ser para su beneficio –la no aplicación de aquellas que pueden
provocar su ruina, etc.
Casi todas las medidas tomadas fueron experimentales y poco
desarrolladas (pero reversibles), por lo mismo, es recomendable
establecer una dialéctica investigación‐conservación que sea acorde
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
209
y consecuente con los parámetros de la conservación arqueológico‐
arquitectónica.
Vistas las características técnico‐materiales y estructurales de los
edificios, lo frágil y crítica que parece ser una arquitectura con alto
porcentaje de tierra, dado que la arcilla admite agua con facilidad
por lo que la pierde o gana según sean las condiciones ambientales
de sedimentación (positivas o negativas), cuando se pierde por
disolución o lixiviación deja libre el cuerpo arenoso, éste se disgrega
y motiva que se desprendan precipitadamente los materiales
pétreos que antaño se mantenían unidos.
En primer lugar, el hecho de realizar el desmonte de algunas
estructuras arquitectónicas y áreas de circulación en el sitio, pone
en riesgo las partes libres de la cubierta de vegetación,
anteriormente la cubierta funcionaba para proteger los edificios de
los elementos naturales y meteoros (ciclos diurnos y nocturnos e
hidrológicos) que ahora actúan en pleno; también resulta negativo
el paso de los pastores y visitantes sobre las ruinas ahora
despejadas de su capa protectora.
Es recomendable trazar y consolidar una ruta de acceso, tanto para
nuestro personal como para las eventuales y a veces sorpresivas
visitas que puedan asistir al sitio, así mismo, con esta ruta se
pueden monitorear la integridad de los diversos espacios y
estructuras arquitectónicas que conforman el sitio. También, esta
ruta debe favorecer la entrada y salida de las tierras que se
obtienen de excavación y que pueden servir para conservar partes
de los edificios explorados.
Por esta sencilla razón las partes liberadas y ahora expuestas deben
consolidarse con las mezclas requeridas, o en su defecto, si no se
pueden consolidar a la brevedad, deben cubrirse con tierra limpia y
cernida; los pozos de profundidad (que llegan al tepetate) deben
rellenarse siguiendo la antigua tecnología inferida del propio
análisis estructural de estos elementos, utilizando los mismos
materiales o los que sean idénticos.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
210
Como este apartado es del todo provisorio, es necesario proponer
un programa con algunas actividades prioritarias, y
alternativamente podemos seguir una serie de protocolos
específicos de conservación arqueológica, cuidar cuestiones como
el uso de agua libre de sales minerales, álcalis o algas, o bien, que la
arena tenga una estructura joven, esto es, con textura angular y no
redondeada, o que la cal que se piensa apagar sea de la mejor
calidad, lo cual se logra con la materia prima adecuada y, de
preferencia, la orientación de algún especialista de la localidad o del
municipio.
En segundo lugar, debemos planear la recopilación de los diversos
materiales constructivos, sea que se obtengan de bancos locales o
que provengan de otras partes del estado. Así mismo, debemos
prever la preparación de la cal apagada, lonas y tensores para la
protección emergente de elementos de tierra, aunque existen
medidas de protección vernáculas, como la preparación de
cobertizos y enramadas con materiales locales, y tener a la mano
madera aserrada para preparar encofrados de urgencia.
En tercer lugar, hemos comenzado la experimentación de mezclas
para aplicar capas de sacrificio sobre los elementos de arcilla, sea
que se presente encajonada, apisonada o enjarrada, etc., debemos
intensificar, controlar y reportar estas tareas, ensayando sobre los
elementos explorados que se encuentren en condiciones precarias.
Gráfico III.55: Techumbre provisional en la zona de petroglifos, se recomienda aplicación periódica de hidrofugantes en la laja y limpieza de líquenes.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
211
Aunque sea necesario hacer las reparaciones siguiendo la misma
tecnología constructiva, como ya se indica, algunos elementos a
partir de tierra presentan una situación delicada y requieren estar
cubiertos y sometidos a constantes tratamientos especiales, como
asperjar goma de nopal, etc., para lo cual, debemos anticipar la
recolección de una buena cantidad de grumos de resina de nopal y
comenzarlos a reducir a polvo.
La conservación del Montículo Mayor del Barrio Cóporo es una
tarea compleja, en consideración de una arquitectura más de tierra
que de piedra. Es complicada la situación del Montículo Mayor pues
el trabajo de conservación que requiere este edificio no depara ser
una tarea sencilla, en principio las reflexiones que desprenden de
las prolongadas visitas e inspecciones sobre el mismo son
desconsoladoras.
Así mismo, la conservación de la Estructura n° 2 del Barrio Gotas
debe planificarse. La propia destrucción del núcleo y muros del
montículo apenas deja entrever su forma particular original.
Además, resulta una tarea compleja y ardua dada la gran cantidad
de suelo que hay que retirar, por ejemplo, en el caso del patio
hundido podemos retirar el sedimento unos 5‐10 centímetros por
encima del apisonado general e inducir o favorecer el crecimiento
del pasto local.
Ahora bien, hay que considerar el cuidado que exige los elementos
a partir de tierra (apisonados, pisos, muros y murillos) y los
elementos de madera (postes y vigas), no sólo resulta complicado
localizarlos sino el tratamiento para su conservación. Por ejemplo,
el piso quemado excavado sobre la estructura superior con forma
de “L” presenta craqueo (quebraduras) al momento de estar en
contacto con el aire y los rayos solares, por lo cual debe cubrirse
inmediatamente con una mezcla fina de tierra lama, tal y como lo
sugieren los trabajadores, o bien, como ya se indica, consolidando
aplicando agua de cal.
Dependiendo de la localización de cada área afectada con pérdida
de materiales (de tierra o pétreos), del grado de alteración y las
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
212
cualidades de la afectación, podemos recurrir a dos
procedimientos: si se trata de partes de núcleo y muros cuya
destrucción está por encima de su actual mitad es posible restituir y
consolidar con la mezcla de tierra para amarrar la piedra; en tal
caso es suficiente la mezcla base. Pero si el área afectada es muy
extensa o se trata de secciones muy destruidas e incompletas –
destrucción que va más allá de su mitad– o bien, cuando se trata de
los muros de contención exterior, esto sugiere una restitución y
consolidación preparada con mortero tierra, arena y cal apagada
para lograr mayor perdurabilidad. Ambas maneras de restituir y
consolidar requieren que se proteja el paño exterior de las junturas,
para lo cual se puede usar una mezcla fortificada con cal apagada.
La reposición y consolidación de los gruesos muros de contención,
con respecto a la Estructura n° 2 del Barrio Gotas, se puede ir
revocando en aparejo “abierto”, esto es, enfoscar apenas asome la
cara de la piedra, insinuando su volumen y con una ligera
inclinación que adelgaza el revoque, conforme éste circunda la
piedra.
Hemos experimentado una mezcla base para reponer las partes
faltantes de los núcleos, rellenos y apisonados, asimismo sirve para
pegar la piedra para reponer las partes faltantes de los muros: agua
limpia, tierra de llano 30%, arena 30% y tierra lama 40% con raíces y
vegetales. (M #1) En caso de repellar algunos elementos y secciones
expuestos, para restituir las partes faltantes de los pisos y
apisonados contamos con las mezclas números 2, 5 y 7,
La mezcla base de tierra para amarrar piedra –de núcleo o de
muro– se pude fortificar aplicando cal apagada. Esto es, 1 parte de
cal apagada, una parte de arena de río fina y media y una parte de
“tierra parda” (limo‐arcilla.) En esta mezcla la cal apagada (30%) y la
tierra parda (30%) como cohesionante, y la arena (30%) como
desgrasante, vuelven tratable la mezcla, le proporciona cuerpo y
cuando endurece la fortifica, a la larga, una mezcla más durable y
ligera que el cemento, por un lado, esto reduce el costo de
mantenimiento y, por otro lado, evita que se disloquen los
materiales pétreos –de núcleo o relleno– con todo y su matriz de
mezcla de barro.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
213
Con respecto a los pisos, además del mencionado uso del agua de
cal para consolidarlos, se pueden reponer con la mezcla (M #5):
tierra de llano o “pardo” 50% (arcilla sedimentaria, con arena y
poco limo), 50% de tierra blanca (material blanco quizá
sedimentario, el maestro albañil entrevistado dice que realmente
tiene muy poca arcilla, confirmado con el análisis DRX de 5
muestras). Muy poca arcilla y prácticamente inexistencia de cales.
Así mismo, es posible preparar la mezcla para los finos de piso
como “hormigón” (tierra lama, arena gruesa y gravilla.) Con
respecto a los enjarres, existen datos de un grueso enjarre (6‐7 cm.)
de tierra o barro, se encuentra delineado por una especie de
cornisa saliente (laja horizontal) que corona el aparejo de los muros
de contención exterior; para su conservación es posible emplear la
siguiente mezcla: 50% de tierra de llano o “pardo” y 50% de arena
de río fina y media (M #2 y M #4.)
Mezcla para cerrar y repujar junturas: una parte de arcilla oscura
cernida (30%), otra parte de arena fina, limpia y cernida (40%), otra
parte de cal apagada (30%), esta mezcla se aplica de un centímetro
a poco menos de profundidad en la juntura. Al repujado se le da un
aspecto de envejecimiento pintando con una mezcla de tierra
arcillosa oscura cernida y jugo de sábila. Las mezclas a partir de
tierra se pueden reforzar con la goma de nopal o con el jugo de la
sábila.
Gráfico III.56: Primera solución en época de aguas, lonas y techumbres, pero de naturaleza parcial, o se restaura o se tapa, y la restauración implica respeto a la naturaleza primera del recinto.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
214
No obstante lo anterior, es mejor esperar los resultados
experimentales sobre las diversas mezclas requeridas, ver como se
ha desarrollado el conocimiento de los maestros albañiles con
respecto a la experiencia previa, pues con toda facilidad clasifican y
manejan diversos tipos de tierra.
Comentario final. Es necesario establecer un verdadero programa
de conservación del sitio en concordancia con el avance de las
exploraciones, entre otras razones, para lograr la unidad de criterios
que requiere la investigación y conservación de una arquitectura de
tierra.
Gráfico III.57 (arriba) y III 58 (derecha): Desde 2003 se inició un proceso de pruebas para encontrar las mejores soluciones, algunas incluían pruebas de fuego, mezclas reforzadas, reposición de algunos volúmenes. Sin embargo, se tiene plena conciencia de que lograr una adecuada puesta en valor requiere mucha sensibilidad y casi una especie de interiorización con el objeto de estudio y conservación. Confieso que no sé a ciencia cierta, hoy por hoy, cuál sería la visión final del sitio. Me queda claro que serían dos las principales condicionantes: la primera esencia del sitio y su lectura pedagógica. En 2008 el arqlgo .Efraín Cárdenas me obsequió gentilmente la foto del lado derecho, esta es la intervención final que logró el responsable del proyecto para proponer su apertura, y sólo puedo decir que ya sé lo que no deseo para este sitio. No es posible aceptar una aberración histórica tan a la ligera en justificación de cumplir un proyecto institucional.
III METODOLOGÍA Y RESULTADOS PRELIMINARES.
215
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
216
AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY
RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO
SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
__________________________________________________
4.1.‐ Implicaciones conceptuales.
¿A qué nos referimos con el reciclaje de un sitio arqueológico? El
término es amplio1, preferimos optar por los conceptos manejados
por Díaz‐Berrio, ‐rehabilitación y puesta en valor‐, que se ajustan
mejor al propósito intrínseco de generar una nueva vida al
patrimonio situado en esta región. La justificación sustantiva para
el proyecto arqueológico el Cóporo, como hecho urbano, nació ante
1No es posible reciclar, técnicamente, un sitio arqueológico a partir de las normas, cartas;
acuerdos y convenciones internacionales, puesto que su vocación no puede cambiar, pero
sí es posible revitalizarlo, integrarlo de un modo armónico a un espacio urbano y generar
el nuevo interés de la sociedad en cuanto a la valía de su patrimonio. Se Sustituye al
término restauración, implica reparación y se aplica en zonas arqueológicas, conjunto y
entorno arquitectónico en apoyo de la conservación, conocimiento, visita y estudio de los
inmuebles culturales. Acciones sobre la población (público, vecinos y usuarios), de manera
pedagógica y dirigida en apoyo a la conservación. (Díaz‐Berrio y Orive:1984).
la expectativa de una comunidad organizada (passim) con la
finalidad de desarrollar una fuente de recursos que beneficiaran
socialmente a un población catalogada en niveles de bajo desarrollo
socioecómico.
Esta situación plantea un doble cuestionamiento para el
conservador: por una parte estamos preservando un sitio
arqueológico y por otra se busca la integración de éste a una
comunidad rural, ¿es posible?, mediante la ejecución de un análisis
riguroso, sí es posible.
De manera metodológica, lo primera acción realizada en el objeto
de estudio fue la delimitación del espacio a proteger,
conceptualizado como sitio2, mismo que se trazó siguiendo los
criterios de presencia‐ausencia de estructuras visibles desde la
superficie.
2 La Arqueología retoma el concepto sitio del vocablo site, aludiendo a cualquier espacio
que presente manifestación material de culturas extintas, desde un simple conjunto de
materiales cerámicos o líticos hasta una compleja ciudad prehispánica o colonial, inclusive.
IIVV
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
217
El sitio “nuclear” (barrios Cóporo, Gotas y Montés) presenta
una extensión aproximada de 3.5 hectáreas de estructuras
monumentales complejas; se encuentran, circunscribiéndolo,
vestigios arquitectónicos identificados en diversos tipos y
magnitudes en las casi 44 hectáreas del pie de monte (134
montículos o cuitzillos /unidades habitacionales)
complementándose con un paisaje circundante de casi 60
hectáreas en la parte superior del cerro Cóporo que le
confiere un patrimonio visual y natural único (Nicolau;2003)a
lo largo de casi 105 hectáreas, superficie total del polígono de
protección propuesto. .
Por esta razón el polígono envolvente no sólo protege la zona
arqueológica de manera directa, sino que se ha aprovechado
para incluir una reserva natural que contiene una gran diversidad
de flora y fauna, así como un paisaje natural único en su género. 3
3 Recomendación relativa a la protección de la belleza y del carácter de los lugares y paisajes La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reunida en París del 9 de noviembre al 12 de diciembre de 1962, en su 12a reunión.
1. A los efectos de la presente recomendación, se entiende por protección de la belleza y el carácter de los lugares y paisajes, la preservación y, cuando sea posible, la restitución del aspecto de los lugares y paisajes naturales, rurales o urbanos debidos a la naturaleza o a la mano del hombre que ofrecen un interés cultural o estético o que constituyen medios naturales característicos.
2. Las disposiciones de la presente recomendación tienen además por objeto completar las medidas de protección de la naturaleza.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
218
NÚMERO DE MOJONERA Y COORDENAS UTM Y GEOGRÁFICA (1) w: 101º 27.725 e:244880 n: 21º 28.659 n: 2377012 450.90 mt. (2) w: 101:27 e:2446345 n: 21:28:51.4 n: 2377392 509.35 mt. (3) w: 101.27:35 e. 245144 n: 21:28:58 n: 2377597 353 mt. (4) n:21º 29.163 e: 245452 w: 101º 27.403 n: 2377306 900 mt. (5) w: 101:27:08 e: 245877 n: 21:28:40 n: 2376969 483.30 mt. (6) w: 101:27:11.2 e: 246091 n: 21:28:25.5 n: 2376766 167 mt. (7) w: 101:27:17.3 e: 245640 n: 21:28:27 n: 2376622 225 mt. (8) w: 101:27:24 e: 245422 n: 21:28:24 n: 2376496 584 mt. (9) w: 101:27:42 e: 244920 n: 21:28:33 n: 2376813 213 mt.
Gráfico IV.1 y 2: En la página anterior y en ésta, polígono de protección aprobado por INAH, 2003.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
219
Metodología general aplicada para el análisis de sitio y conjunto.
ETAPA DE INVESTIGACIÓN Investigación urbanística, social, económica, ambiental de campo y documental. Definición del hecho urbano actual y el pretérito. Investigación de la estratificación histórica, historia urbana y vestigios de la época.
ETAPA DE DIAGNÓSTICO- Diagnóstico de la conservación de
vestigios. - Diagnóstico estratégico (FODA). - Pronósticos y análisis de escenarios,
toma de decisiones.
META: Conjunto urbano conservado en su valor histórico y que funciona como espacio vivo en interacción con su contexto.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
220
4.2) criterios generales de intervención y toma de decisiones.
Un criterio, urbanísticamente hablando, es un marco de decisión
para intervenir en un espacio urbano arquitectónico.
En un primer nivel de toma de decisiones técnicas, donde se
aplican los grandes postulados del urbanismo y de la conservación
del patrimonio cultural, en función del rescate de su significado
histórico y de la solución a la sustentabilidad de su desarrollo
urbano.
Los criterios de Conservación se basan también en los postulados
del Patrimonio Cultural, como pueden ser:
+ Rescatar la primera historia. Dar preferencia a las etapas más
antiguas o significativas, sin sacrificar las posteriores, así como
cualquier posible ocupación histórica.
+ Distinguir claramente entre lo original y lo nuevo
+ Lo importante es la “puesta en valor del patrimonio”, no restaurar
por restaurar
+ El Patrimonio Cultural debe tener un uso para asegurar su
conservación
+ Predominio de lo histórico sobre lo estético.
Grandes postulados del urbanismo.
- Mejor nivel de vida.
- Conservación del patrimonio.
- Rescate del significado histórico.
- Sustentabilidad.
Estrato Arqueológico.
La Zona arqueológica el Cóporo (se continúa explorando
actualmente) se prevé su puesta en valor en 2009. La etapa
prehispánica es la de mayor trascendencia.
Estrato Virreinato.
Restos mínimos de casas e infraestructura de la hacienda de
producción de granos deterioro por obra de remodelación y
cambio de propietarios al interior de la ex hacienda del
Torreón.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
221
Estrato Hacendario (revolucionario y cristero) presencia de la
ex hacienda del Torreón, permanencia de más de 100 años.
Posiblemente se deriva de aquí gran parte de la actual traza urbana
del poblado ejidal, cambio de propietario y falta de atención al
mantenimiento
Posible espacio de rehabilitación. En la ex hacienda, tienda de
raya, alhóndiga y caballeriza, en condiciones arruinadas.
Estrato Ejidal, cardenista y supervivencia.‐La arquitectura
vernácula poco vale la pena en este estrato.
‐El patrimonio cultural debe tener uso para asegurar su
conservación, en este caso, la zona arqueológica no puede
permanecer en suspensión de labores por mucho tiempo, o de lo
contrario empezaría a degradarse.
‐ Rescata el patrimonio prehispánico sin demoler la colonial. Por
esto, se considera importante integrar el museo en un espacio
vernáculo, o bien, en caso de construir, recurrir a una arquitectura
sencilla y casi organicista, tal como el museo de La Quemada.
Criterios de planeación y diseño urbano.
Los criterios de planeación y diseño urbano son normas técnicas
que guían el diseño físico y se refieren a:
‐Uso de suelo y zonificación: priorizar los usos habitacionales. En el
caso de San José del Torreón, el uso de suelo está dividido en ejidal,
comunal y pequeña propiedad, por lo que un plan de manejo a
futuro debe considerar los tres sectores.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
222
‐Traza y configuración urbana.‐ circulaciones, manzanas, nodos,
hitos, etc. (respetar, reutilizar, integrar). La propuesta es una
primera aproximación al problema, pero sí es válida porque la
experiencia se recuperó de pláticas con diversas autoridades y
personas de la comunidad.
Gráfico IV.3: Diagrama de vialidades y propuesta de conexión en San José del Torreón, Ocampo, Gto.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
223
Criterios de Imagen Urbana. Proyectos de Imagen Urbana: características y metodología I) Uso de suelo y zonificación: ‐Delimitación de los espacios destinados a servicios y programas de atención al visitante en la población: servicios de alimentación, venta de artesanías y espacios para hospedaje. II) Traza y configuración urbana.‐ ‐Circulaciones.‐ Pavimentación y mejoramiento del circuito de visita y activación urbana (ver gráfico) ‐Manzanas, nodos, hitos.‐ Reutilización de las vialidades principales mediante empedrado, rehabilitación de la plaza principal como centro de orientación al visitante, proyecto de recuperación de una imagen urbana/rural de arquitectura de tierra. III) Movilidad, vialidad y transporte.‐ ‐ Mejoramiento de los actuales sistemas de transporte. ‐ Adecuación de los puentes y reparación de los tramos carreteros Ibarra‐San José del Torreón. ‐ Conexión mediante 7 km. al sur con la autopista San Felipe –Silao. IV) Infraestructura y servicios.‐ Mantenimiento de la terracería. Modernización y adaptación del sistema hidráulico, drenaje y manejo de desperdicios; activación de los centros de producción existentes de cantera y piel. V) Mobiliario urbano y señalización.‐ Desarrollo de nuevo mobiliario y señalética a partir del plan de imagen urbana Recuperación del concepto de arquitectura de tierra. VI) Equipamiento urbano.‐ Véase gráfico. Dotación de nuevo equipamiento, bomba, servicios médicos e instalaciones educativas.
Desarrollo de proyecto emblema “El Cóporo” (turismo cultural y educación). VII) Medio ambiente natural.‐ Rescate de la vegetación y puesta en valor de la etnobotánica.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
224
INFRAESTRUCTURA.‐ Dos puentes de acceso, escolaridad hasta
nivel videobachillerato, pozo de agua con bomba
MOBILIARIO URBANO.‐ 35 postes de luz. Bombeo de pozo.
EQUIPAMIENTO URBANO Fábrica de piezas de cantera “La
Canterita del Torreón”, tres tiendas de abarrotes, un taller de
mochilas de cuero.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
225
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
226
Gráfico IV.4: Detalle del programa de circulaciones por zonas.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
227
Gráfico IV. 5: Detalle del programa de circulaciones por zonas, incluyendo topografía y pendientes.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
228
Gráfico IV.6: Propuesta para la circulación en UH47.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
229
Gráfico IV.7: Propuesta para la circulación en el Barrio Gotas.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
230
Gráfico IV.8: Propuesta de circulación en el barrio Cóporo.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
231
Movilidad, vialidad y transporte.‐ Sistemas de transporte. No
existe, falta la implementación de un programa.
Infraestructura y servicios.‐ Modernización y adaptación. Estamos
en zona rural con índices de pobreza extrema (cfr. indicadores en
párrafos posteriores).
Mobiliario urbano y señalización.‐ rescate de lo original,
integración. Se debate entre lo original del conjunto y la zona, por
lo que nosotros, en cuanto proyecto, nos preocupa el de la zona
que debe cumplir con la normatividad de claridad, perdurabilidad,
suficiencia y adecuación óptica en el transcurso del recorrido
Aplicando una metodología básica para análisis de sitio y
conjunto, se realizó una semblanza que contuviera los valores
básicos de la población en función de encontrar ciertos
indicadores que posibiliten la realización de un proyecto general y
conservación sistémica del espacio arqueológico con respecto a la
comunidad de San José del Torreón.
Usos del suelo
El uso del suelo de la comunidad es habitacional, es parte de un
ejido (actualmente propiedad plena del municipio de Ocampo por
donación) y es de uso agrícola y ganadero, es debido a ese
inconveniente que constantemente se pueden apreciar deterioros
como pisotones o desechos orgánicos ocasionados por el tránsito
de ganado vacuno. El proyecto reforestó casi 4 hectáreas con
bosque de nopal, para prevenir pérdida de masa vegetal y suelos.
Gráfico IV.9: Propuesta de Señalética general (institucional), tomado del sitio La Quemada, Zac. La Señalética debe ser resistente al intemperismo.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
232
IMAGEN URBANA.‐ Rural
100% (casas de adobe, de
ladrillo, algunos pisos
enjarrados, techos de
lámina y aún se conserva en
algunas casas el terrado) El
material en el que basan su
construcción las unidades habitacionales es el adobe
(curiosamente), en su mayoría las viviendas son de un sólo piso, con
un patio delimitado por bardas en la entrada, la herrería está
presente en las puertas y constan por lo general de tres vanos en la
fachada.4
Motivo de estudio arqueológico en el sitio. En San José del Torreón,
las casas son de traza irregular, empleo mixto de adobe, ladrillo,
cemento y lámina. Las plantas en algunos casos tienden a
rememorar casas antiguas con patio al centro. Destaca por su
4 Fuente: INEGI, Censo de población y vivienda 2000 (Versión disco compacto)
conservación e importancia la Hacienda de San José del Torreón
como un elemento de riqueza histórica para el sitio
ANÁLISIS TIPOLÓGICO Arquitectura tradicional de tierra
Tipo histórico
Caso :Hacienda San José
Detalle: Construcción abandonada / alhóndiga
Reciclaje: Museo Comunitario.
Acciones: Rehabilitación y restauración del espacio.
Gráfico IV.10 (izquierda) e IV.11 (derecha): Tipos de vivienda vernácula en san José del Torreón.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
233
MEDIO SOCIAL DE LA REGIÓN DE OCAMPO ANEXA AL SITIO
ARQUEOLÓGICO.
ASPECTOS DEMOGRÁFICOS
Fuente: INEGI, Censo de población y vivienda 2000 (Versión disco
compacto)
POBLACION TOTAL SEGÚN SEXO POBLACION TOTAL: 20 930 POBLACION HOMBRES: 9901 POBLACION MUJERES: 11 029 INDICE DE MASCULINIDAD: 89.77
Gráfico IV.11 y 12: Aspectos de las condiciones generales de vivienda para justificar un plan de mejoramiento de imagen urbana.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
234
ASPECTOS JURÍDICOS QUE INTERVIENEN EN LA EJECUCIÓN DEL
PROYECTO.
DE CARÁCTER FEDERAL:
• Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, art. 27, fracción II.
• Ley General de Asentamientos Humanos, 1993. art. 2, 5, 8, 27, 31, 35, 48, 49, 51.
• LEY DE EXPROPIACIÓN. Publicada en el diario oficial de la federación el 25 de
Noviembre de 1936.
• LEY FEDERAL SOBRE MONUMENTOS Y ZONAS ARQUEOLÓGICOS, ARTÍSTICOS E
HISTÓRICOS. Publicada en el diario oficial de la federación el 6 de Mayo de 1972.
• LEY GENERAL DE BIENES NACIONALES, Diario Oficial Enero de1982.
• REGLAMENTO DE LA LEY SOBRE MONUMENTOS Y ZONAS ARQUEOLÓGICOS,
ARTÍSTICOS E HISTÓRICOS, 1975.
• LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA FEDERAL.
• LEY FEDERAL DE TURISMO.
• Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al
Ambiente.
De carácter estatal:
• Constitución política del estado de Guanajuato.
• Ley de planeación para el estado de Guanajuato 2001.
• Ley orgánica municipal para el estado de Guanajuato.
• Ley de desarrollo urbano para el estado de Guanajuato.
• Ley de ecología para el estado de Guanajuato.
• Ley de bienes inmuebles del estado, municipios y
organismos descentralizados de los mismos.
• Ley de Protección al Patrimonio.
De carácter municipal:
• Ley orgánica municipal para el estado de guanajuato
• Reglamento de construccion y conservación de la fisonomía
para la capital del estado de guanajuato y su municipio.
ASPECTOS POLÍTICOS.‐ Ejido y pequeña propiedad. Presencia de
asociación civil en el proyecto Cóporo.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
235
Gráfico IV.13 y 14: Ubicación de Ocampo (colindancias)o, y el Cóporo, con relación a León, Aguascalientes y Guanajuato capital. INEGI F14C32.1:50:000.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
236
4.3) Condicionantes para la puesta en valor.
Criterios para elaboración del análisis prospectivo del sitio y el conjunto regional. Se tomó como base el planteamiento metodológico de los cursos
de reciclaje y análisis de sitio y conjunto, que hacen referencia a la
herramienta denominada análisis FODA.
¿Qué es FODA5?
5 El Análisis DAFO o Análisis FODA (en inglés SWOT ‐ Strength, Weaknesses, Opportunities, Threats) es una metodología de estudio de la situación competitiva de una empresa dentro de su mercado y de las características internas de la misma, a efectos de determinar sus Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Las debilidades y fortalezas son internas a la empresa; las amenazas y oportunidades se presentan en el entorno de la misma. Durante la etapa de planeación estratégica y a partir del análisis DAFO se debe poder contestar cada una de las siguientes preguntas:
• ¿Cómo se puede detener cada debilidad? • ¿Cómo se puede aprovechar cada fortaleza? • ¿Cómo se puede explotar cada oportunidad? • ¿Cómo se puede defender de cada amenaza?
Esta herramienta fue creada a principios de la década de los setenta y produjo una revolución en el campo de la estrategia empresarial. El objetivo final del análisis DAFO es poder determinar las ventajas competitivas que tiene la empresa bajo análisis y la estrategia genérica a emplear por la misma que más le convenga en función de sus características propias y de las del mercado en que se mueve. El análisis consta de cuatro pasos:
• Análisis Externo (También conocido como “Modelo de las cinco fuerzas de Porter”)
• Análisis Interno • Confección de la matriz DAFO
Aquí vale aclarar de manera puntual lo siguiente: este proyecto no
tiene como finalidad primaria reactivar la vida socioeconómica de la
población, su objetivo es claro, darle puesta en valor a un espacio
considerado patrimonio arqueológico, integrándolo de manera
sistémica a una comunidad. Por esta razón, el FODA no se pensó en
función de la comunidad, sino del sitio arqueológico, lo que puede
disgustar a un criterio urbanista pero el modelo fue diseñado de
esta manera.
Siendo cautos con las limitaciones de concepto que puede
presentar este recurso, llegamos a las siguientes condicionantes:
Se retomaron los apuntes de Pérez, Nava et. al. (MRSM, curso de
análisis de sitios y conjuntos, 2006 /Fac. de Arquitectura/UG), de
igual modo se consultaron algunos referentes que pudiesen aportar
mayor información al proceso metodológico
• Determinación de la estrategia a emplear.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
237
FORTALEZA OPORTUNIDAD DEBILIDAD AMENAZA
ECONÓMICO ‐Es el único punto realmente atractivo del Municipio como oferta turística y cultural. (fortaleza)
‐No existe zona arqueológica cuyas comunidades vecinas no se hayan beneficiado en mayor o menor grado. (oportunidad)
Las comunidades anexas al sitio (San José del Torreón, Cabras, Santa Regina e Ibarra) son zonas que apenas rebasan las condiciones de miseria extrema. (debilidad)
‐Desregulación del comercio. (amenaza)
ARQUITECTÓNICO La zona arqueológica tiene un potencial aún no parametrizado, actualmente se cuenta con más de 140 mt 2, liberados y consolidados de vestigio arqueológico.
Es el momento de crear infraestructuras y programas adecuados de protección a los vestigios.
No hay suficiente metodología para la conservación de la arquitectura de adobe.
No se están cuidado, como proyecto permanente, las variables climatológicas de manera adecuada.(no se ha generado la infraestructura de protección).
SOCIAL ‐Presencia de una asociación civil que está consciente de la importancia de su patrimonio reconocida por las autoridades que apoya los trabajos del sitio .
Atracción de inversiones en todos los sectores
Nula existencia de servicios turísticos Pérdida de control sobre el sitio debido a falta de manejo político con la comunidad./ ‐Destrucción del patrimonio por falta de seguimiento institucional
JURÍDICO ‐El sitio es posesión plena del municipio de manera legal, no hay problema de uso de suelos No existe realmente un plan integral de manejo estratégico para el sitio.
Normatividad propia para el manejo del turismo local en zonas arqueológicos y su relación con las diversas autoridades estatales y federales/ Creación de un patronato.
‐Ausencia de recursos por parte de la institución responsable, situación que no ha variado en los últimos tres años.
Falta de continuidad del proyecto
DESARROLLO CIENTÍFICO Es un sitio clave para entender la arqueología contextual (cronología, cerámica, etc.)de la región, ya que en más de 150 km. a la redonda no se han tenido exploraciones tan sistemáticas como en el Cóporo.
Intervenciones de Universidades e instituciones ajenas al gobierno.
El fideicomiso no tiene claridad en el proyecto académico del sitio. Generación de nuevos estudios a nivel tesis tanto de conservación como de arqueología del sitio y de la región.
No tener facilidades para la continuidad de los estudios.
MEDIO NATURAL El crecimiento de materia vegetal ha protegido las estructuras del sitio.
Revaloración de un magnífico o espacio ambiental como parque temático.
Se sigue permitiendo el pastoreo en el sitio por ser zona de agostadero. Creación de una industria local de producción de forraje por técnica hidropónica.
Manejo inadecuado de la metodología y técnicas de restauración en la arquitectura de tierra. (Protección insuficiente ante inundaciones y época de aguas).
URBANO Recepción de turismo. Mejoramiento de la imagen e infraestructura para la prestación de servicios.
Mal equipamiento ‐Recibir turismo de manera descontrolada, ante la insuficiencia de servicios. Puente en condiciones inadecuadas.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
238
Condicionantes del sitio.
ECONÓMICO
‐Es el único punto realmente atractivo del Municipio como oferta turística y cultural.
Nuevos medios de financiamientosocial para la conservación
Apatía institucional Burocracia en cuanto al ejercicio de recursos
ARQUITECTÓNICO
La zona arqueológica tiene un potencial aún no parametrizado, actualmente se cuenta con más de 140 mt 2, liberados y consolidados de vestigio arqueológico.
Desarrollo de nuevas técnicas de conservación de adobe
Es una arquitectura muy delicada El sitio es muy extenso para su conservación integral
SOCIAL
‐Presencia de una asociación civil que está consciente de la importancia de su patrimonio reconocida por las autoridades que apoya los trabajos del sitio.
Surgimiento de un esquema de custodios encargados del mantenimiento preventivo.
Insuficiencia de trabajo en el momento actual
División en el poblado por la falta de trabajo prometido por las autoridades.
JURÍDICO
El sitio es posesión plena del municipio de manera legal, no hay problema de uso de suelos
Es la base de un nuevo esquema de protección al patrimonio arqueológico
No hay suficiente atención de la institución responsable
Puede ocasionar un conflicto a mediano plazo.
DESARROLLO CIENTÍFICO
Es un sitio clave para entender la arqueología contextual (cronología, cerámica, etc.)de la región, ya que en más de 150 km. a la redonda no se han tenido exploraciones tan sistemáticas como en el Cóporo.
Nueva propuesta de intervención en cuanto a exploración arqueológica.
ninguna ninguna
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
239
MATRIZ DE IMPACTOS CRUZADOS FACTORES CRÍTICOS FODA
I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII XIII XIV XV XVI XVII XVIII XIX
I 3 0 3 0 3 3 0 3 3 3 3 3 3 0 0 3 3 3 3
42 II 0 3 3 3 0 0 3 3 0 0 1 3 0 0 3 0 3 3 3
31 III 3 3 3 0 3 3 3 2 0 1 2 3 0 0 0 1 0 3 3
33 IV 0 3 0 3 3 3 1 2 0 0 3 0 0 0 0 0 3 3 3
27 V 3 0 3 3 3 3 0 1 3 3 1 2 0 0 2 3 1 0 2
33 VI 3 0 3 3 3 3 3 3 3 2 3 1 0 0 3 0 3 3 3
42 VII 0 3 3 1 0 2 3 3 1 0 2 2 0 0 0 0 3 3 3
29 VIII 3 3 2 2 1 3 3 3 3 3 2 3 0 0 1 0 3 3 3
41 IX 1 0 0 0 3 3 1 3 3 3 3 3 0 2 0 3 1 0 2
31 X 3 0 1 0 3 2 0 3 3 3 3 0 0 0 0 0 0 3 2
26 XI 3 1 2 3 1 3 2 2 3 3 3 2 0 0 0 0 1 3 2
34 XII 3 3 3 0 2 1 2 3 3 0 2 3 0 0 2 1 0 3 2
33 XIII 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 3 3 3 3 0 0 0
15 XIV 0 0 0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 3 3 3 3 0 0 0
14 XV 0 3 0 0 2 3 0 1 0 0 0 2 3 1 3 1 0 0 0
19 XVI 3 0 1 0 3 0 0 0 3 0 0 1 3 3 1 3 1 0 2
24 XVII 3 3 0 3 1 3 3 3 1 0 1 0 0 0 0 1 3 3 3
31 XVIII 3 3 3 3 0 3 3 3 0 3 3 3 0 0 0 0 3 3 3
39 XIX 3 3 3 3 2 3 3 3 2 2 2 2 0 0 0 2 3 3 3
42
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
240
I‐Es el único punto realmente atractivo del Municipio como oferta turística y cultural. (fortaleza) II‐Las comunidades anexas al sitio (San José del Torreón, Cabras, Santa Regina e Ibarra) son zonas que apenas rebasan las condiciones de miseria extrema. (debilidad) III‐No existe zona arqueológica cuyas comunidades vecinas no se hayan beneficiado en mayor o menor grado. (oportunidad) IV‐Desregulación del comercio. (amenaza) V‐Es el momento de crear infraestructuras y programas adecuados de protección a los vestigios. VI‐Presencia de una asociación civil que está consciente de la importancia de su patrimonio reconocida por las autoridades que apoya los trabajos del sitio VII‐Nula existencia de servicios turísticos. VIII‐Atracción de inversiones en todos los sectores IX‐Pérdida de control sobre el sitio debido a falta de manejo político con la comunidad. X‐El sitio es posesión plena del municipio de manera legal, no hay problema de uso de suelos XI‐Normatividad propia para el manejo del turismo local en zonas arqueológicos y su relación con las diversas autoridades estatales y federales/ Creación de un patronato.
XII‐Ausencia de recursos por parte de la institución responsable, situación que no ha variado en los últimos tres años XIII‐El crecimiento de materia vegetal ha protegido las estructuras del sitio. XIV‐Se sigue permitiendo el pastoreo en el sitio por ser zona de agostadero. XV‐Creación de una industria local de producción de forraje por técnica hidropónica. XVI‐Manejo inadecuado de la metodología y técnicas de restauración en la arquitectura de tierra. (Protección insuficiente ante inundaciones y época de aguas). XVII‐Recibir turismo de manera descontrolada, ante la insuficiencia de servicios. XVIII‐Se plantea como un centro eje para el desarrollo económico “detonador” de la región. XIX‐Voluntad de la comunidad para convertir su zona en un espacio de desarrollo potencial..
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
241
ANÁLSIS PRELIMINAR
Existe conflicto en condiciones que realmente no se deben omitir
en cuanto a la conservación del sitio, esto es, la pobreza extrema y
la desregulación o anarquía en el comercio, es decir, es conveniente
una planeación detallada de los servicios y comercios a efecto de
que no se de un efecto de “changarrización” general, mal equipada
y fuera de contexto. Éstas, sí son condiciones que actualmente
afectan y afectarán. No se debe tener expectativa en que el
proyecto resuelva el conflicto de región.
El sitio es realmente débil en cuanto al potencial de protección de
vestigios a pesar de su calidad intrínseca como manifestación
arqueológica, por lo que urge intervenirlo. Su situación actual es
incierta, es posible que el único factor que actualmente decide la
conservación y calidad de la arquitectura sea la exploración. La
única variable que le confiere fortaleza es la naturaleza tan especial
de los vestigios arquitectónicos pero en ello va implícita la
debilidad. Es necesaria la aplicación de un programa científico y de
conservación permanente para que la variable no se desequilibre al
lado de la debilidad y amenaza.
El sitio socialmente hablando tiene mayor incidencia en su aspecto
social, realmente es lo que le daría fortaleza, igualmente el hecho
de no trabajar lo social le genera un alto índice de debilidad y
amenaza. La fortaleza es débil en función de que las instituciones
pierdan el control y seguimiento real del proyecto. Socialmente
tiene la más alta de las oportunidades, sobre todo, en cuanto a
educación.
La atracción de inversiones es un hecho real que fortalece
socialmente al sitio, pero el puntaje está equilibrado y la incidencia
más alta se centra en la pérdida de control de las instituciones.
El sitio se fortalece por la diversidad de inversiones de servicios que
se pueden generar potencialmente.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
242
La amenaza de carecer de recursos por parte de las instituciones se
convierte en el factor dominante, pero en general existe un
dramático equilibrio entre fortaleza y oportunidad contra amenaza
y debilidad de manera que el sitio actualmente está en una
situación jurídica y de atención institucional tendiente a un
problema a corto o mediano plazo.
Sin dudarlo, es una gran oportunidad de investigación, que
fortalece cualitativamente al sitio, pero la ausencia de
lineamientos, políticas y apoyo lo puede debilitar y poner en peligro
de manera rápida.
En caso de no seguirse interviniendo, el factor medioambiental si es
decisivo en generar debilidad por lo que es importante ver el
equilibrio de las condicionantes mencionadas y no perder de vista
el binomio protección/destrucción que ha significado el medio
ambiente.
VOCACIÓN DEL SITIO /VISIÓN DE ESCENARIOS.
A) Escenario deseable.‐
Un sitio arqueológico protegido jurídicamente, integrados un
sistema de desarrollo social regional, coordinado por un patronato,
con vida activa a nivel de visitantes, exploraciones y actividades
diversas de turismo responsable, que realmente esté en armonía
con el entorno en todos aspectos, promoviendo un desarrollo
integral y actividades de autosustentabilidad.
B) Escenario alcanzable.‐
Un sitio abierto al público bajo el esquema del Instituto Nacional de
Antropología e Historia.
C) Escenario inmediatos.‐
Un sitio con escaso trabajo de campo suspendido por falta de
recursos debido a su falta de planeación, incumplimiento de metas
y objetivos y falta de coordinación interinstitucional.
D) Escenario probable (tendencial).‐
Un sitio suspendido o tomado por la comunidad debido al
incumplimiento por parte de las autoridades.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
.
.
Usos propuestos
Respeto al medio. a
Complemento del equipo. Urbano b
Compatibilidad uso de suelo en la zona c
Compatibilidades entre uso original y nuevo uso d
Desarrollo de la investigación (clave en el estudio de la región) e
Conservación y protección del patrimonio descubierto f
Respeto a la normatividad (planes d e Manejo) g
Fortalecimiento de la vida socio comercial del municipio h
Desarrollo de nuevas agrupaciones sociales comunitaria i
Compatibilidad con la investigación nacional (nuevos recursos) j
Desarrollo de sistemas de represamiento y manejo de aguas k
Investigación técnica en protección de la arquitectura de tierra y revaloración l
Aumento del nivel educativo de la población m
Potencialización del desarrollo de la región n
Nuevas técnicas de pastoreo 0
TOTAL
ponderación 3 1 3 2 3 2 2 3 2 1 2 2 1 2 1 VENTA DE
ARTESANÍA Y RÉPLICAS
ARQUEOLÓGICAS
4/12 4/4 2/6 2/4 4/12 2/4 3/6 4/12 5/10 4/4 2/2 2/2 2/2 4/8 0/0 88
RESTAURANTE 4/12 2/2 2/6 3/6 2/6 1/2 1/2 2/6 5/10 2/2 2/2 2/2 2/2 4/4 0/0 64
BIBLIOTECA 4/12 2/2 2/6 3/6 4/12 1/2 1/2 2/6 5/10 5/5 2/2 2/2 4/4 4/4 0/0 73
AUDITORIO 4/12 2/2 2/6 3/6 2/6 1/2 3/6 2/6 5/10 3/3 2/2 2/2 4/4 4/4 0/0 71
MUSEO 4/12 4/4 2/6 3/6 5/15 5/10 4/8 2/6 5/10 5/5 2/2 4/8 5/5 4/4 0/0 101
ECOPARQUE 5/15 4/4 4/12 3/6 2/6 4/8 4/8 4/12 5/10 4/4 4/4 4/4 4/4 5/5 0/0 102
DESARROLLO AGROTURISTICO 4/12 2/2 4/12 3/6 2/6 3/6 1/2 4/12 5/10 4/4 4/4 4/4 4/4 5/5 0/0 89
MICROEMPRESA Y ACTIVIDADES DE ECOTURISMO
5/15 4/4 4/12 3/6 2/6 4/8 1/2 4/12 5/10 4/4 3/3 4/4 4/4 5/5 0/0 95
Acciones prioritarias.‐ ‐apertura controlada a corto plazo previa creación de un patronato, consolidación de
asociación civil y acuerdos de recursos con diversas instituciones. ‐creación de una bodega‐museo de sitio y el centro de servicios al público.
‐educación y capacitación técnica a los guías locales. ‐promoción ante el sector turismo mediante un sistema de redes.
‐electrificación por cable o fotoceldas.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
244
ALTERNATIVAS DE EQUIPAMIENTO Y REUSO EN EL SITIO
ARQUEOLÓGICO.
Usos propuestos
Respeto al medio y su aprov. a
Complemento del equipo. Urbano b
Compatibilidad uso de suelo en la zona c
Compatibilidad entre uso original y nuevo uso d
Desarrollo de la investigación (clave en el estudio de la región) e
Conservación y protección del patrimonio descubierto f
Respeto a la normatividad (planes d e Manejo) g
Fortalecimiento de la vida socio comercial del municipio h
Desarrollo de nuevas agrupaciones sociales comunitario i
Compatibilidad con la investigación nacional (nuevos recursos) j
Desarrollo de sistemas de represamiento y manejo de aguas k
Investigación técnica en protección de la arquitectura de tierra y revaloración l
Aumento del nivel educativo de la población m
Potencializa desarrollo de la región n
Nuevas técnicas de pastoreo 0
TOTAL
ponderación 3 1 3 2 3 2 2 3 2 1 2 2 1 2 1 VENTA DE
ARTESANÍA Y RÉPLICAS
ARQUEOLÓGICAS
4/12 4/4 2/6 2/4 4/12 2/4 3/6 4/12 5/10 4/4 2/2 2/2 2/2 4/8 0/0 88
RESTAURANTE 4/12 2/2 2/6 3/6 2/6 1/2 1/2 2/6 5/10 2/2 2/2 2/2 2/2 4/4 0/0 64
BIBLIOTECA 4/12 2/2 2/6 3/6 4/12 1/2 1/2 2/6 5/10 5/5 2/2 2/2 4/4 4/4 0/0 73
AUDITORIO 4/12 2/2 2/6 3/6 2/6 1/2 3/6 2/6 5/10 3/3 2/2 2/2 4/4 4/4 0/0 71
MUSEO 4/12 4/4 2/6 3/6 5/15 5/10 4/8 2/6 5/10 5/5 2/2 4/8 5/5 4/4 0/0 101
ECOPARQUE 5/15 4/4 4/12 3/6 2/6 4/8 4/8 4/12 5/10 4/4 4/4 4/4 4/4 5/5 0/0 102
DESARROLLO AGROTURISTICO 4/12 2/2 4/12 3/6 2/6 3/6 1/2 4/12 5/10 4/4 4/4 4/4 4/4 5/5 0/0 89
MICROEMPRESA Y ACTIVIDADES DE ECOTURISMO
5/15 4/4 4/12 3/6 2/6 4/8 1/2 4/12 5/10 4/4 3/3 4/4 4/4 5/5 0/0 95
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
245
MUSEO.‐ Se plantea el uso como museo comunitario o museo de
sitio, el cual resulta lógico por la calidad arqueológica del mismo,
además de ser por la ley federal, la opción viable. Para que se
pueda lograr dicha propuesta, es indispensable el apoyo de la
comunidad y el de las instituciones correspondientes, en el primer
caso, el apoyo cumple considerablemente, mientras que en el
segundo, es incierto por la irregularidad institucional que se
presenta.
ECOPARQUE.‐ Resultaría probablemente ser la opción más viable
en cuanto al desarrollo económico, turístico y social del sitio, sin
embargo, tiene el inconveniente de estar debilitada por la ley
federal y por razones de competencia jurídica no hay una
regulación estatal sobre una federal.
MICROEMPRESA Y ACTIVIDADES DE ECOTURISMO.‐ Es la tercera
opción, aunque prácticamente presenta las mismas funciones y
ventajas que la anterior, su regulación es legalmente posible.
DESARROLLO AGROTURISTICO.‐ Se propone como centro de
producción hidropónico, para generar pasto y grana cochinilla para
compensar cuando suspenda la actividad del pastoreo. La parte
turística se plantea en la observación e interacción de visitantes en
las actividades productivas, seguida del consumo de los efectos
elaborados.
VENTA DE ARTESANÍA Y RÉPLICAS ARQUEOLÓGICAS,
RESTAURANTE, AUDITORIO Y BIBLIOTECA.‐ Son elementos que
van implícitos en la infraestructura de la zona arqueológica, su
construcción es obligada y necesaria para
Satisfacer las demandas turísticas y culturales del sitio, aunque su
surgimiento y mantenimiento está a expensas de contar con la
totalidad de los apoyos económicos, sociales e institucionales.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
246
ECOPARQUE.‐ esta fue la primera propuesta en puntuación, aunque
la diferencia es mínima. Resulta ser la opción más viable en cuanto
al desarrollo económico, turístico y social del sitio, sin embargo,
tiene el inconveniente de estar debilitada por la ley federal y por
razones de competencia jurídica no hay una regulación estatal
sobre una federal.
MICROEMPRESA Y ACTIVIDADES DE ECOTURISMO.‐ Es la tercera
opción, aunque prácticamente presenta las mismas funciones y
ventajas que la anterior, su regulación es legalmente posible.
DESARROLLO AGROTURISTICO.‐ se propone como centro de
producción hidropónico, para generar pasto y grana cochinilla para
compensar cuando suspenda la actividad del pastoreo. La parte
turística se plantea en la observación e interacción de visitantes en
las actividades productivas, seguida del consumo de los efectos
elaborados.
VENTA DE ARTESANÍA Y RÉPLICAS ARQUEOLÓGICAS,
RESTAURANTE, AUDITORIO Y BIBLIOTECA.‐ Son elementos que
van implícitos en la infraestructura de la zona arqueológica, su
construcción es obligada y necesaria para satisfacer las demandas
turísticas y culturales del sitio, aunque su surgimiento y
mantenimiento está a expensas de contar con la totalidad de los
apoyos económicos, sociales e institucionales.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
247
PROGRAMA FUNCIONAL
Esto se considera escenario óptimo pero no es necesario para su
funcionamiento, en virtud del costo, lo que constituye un simple
ejercicio pudiéndose reducir a una tercera parte y resultar
operativo.
Estudios de prefactibilidad de proyectos en conjuntos arqueológicos similares.
‐Comparación con sitios de magnitud similar o inferior.‐
Para el estudio de pre‐factibilidad se plantean los siguientes datos
derivados de sitios arqueológicos tipo A (ingreso de $35.00 por
visitante) como La Quemada, Zac. y Altavista‐Chalchiuites (fuente,
www.inah.gob.mx), no se contempló Guanajuato porque hasta el
momento no cuenta con una estadística confiable en virtud de no
contar con sitios abiertos, salvo Plazuelas, que no es significativo
para efectos de ponderación:
De ENERO a DICIEMBRE de 2005 : Total de Visitantes 159,743 (passim)
Total de Visitantes en el Estado: Estudiantes de Preescolar, Primaria y Secundaria: 18.03 % (28,799) Estudiantes de Bachillerato y Profesional: 13.02 % (20,801) Público en General (Nacionales): 63.08 % (100,772) Público en General (Internacionales): 5.87 % (9,371)
Total de Visitantes por Estado Nacionales e Internacionales Total de Visitantes Nacionales: 94.13% (150,372) Total de Visitantes Internacionales: 5.87 % (9,371)
INSTALACIÓN SUPERFICIE DISPONIBLE M2 ESTIMACIÓN GENERAL
Centro de atención al
visitante (caseta,
taquilla, sanitarios)
400 mt.2
$ 4,000.00 $ 1,600,000.00
Museo de sitio (salas,
unidad de espacio
múltiple, librería y
tienda)
1 hectárea
$4,500.00 $ 4,500,000.00
Estacionamiento 400 mt.2 $ 500.,00 $ 200,000.00
Casetas auxiliares (2) 100 mt.2 $ 4,000.00 $ 1,200,000.00
Bodega 200 mt.2 $ 4,000.00 $ 800,000.00
Laboratorio 100 mt. 2 $ 6,000.00 $ 600,000.00
Campamento 150 mt.2 $ 4,000.00 $ 600,000.00
totales $ 10,100,000.00
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
248
Total de Visitantes por Estado y Sitio abierto al público Z. A. Altavista/Chalchihuites: 8.05 % (12,858) Z. A. La Quemada (con Museo): 33.98 % (54,278) Tomando como base la Quemada, se hace el siguiente balance: sin
considerar el costo de ingreso de estudiantes, el ingreso fue de
54,278 visitantes, que reportarían un ingreso promedio de
$1,500,000.00 a la zona amortizando de alguna manera los
descuentos a estudiantes, maestros y jubilados. El costo de
operación se calcula en el pago de 6 custodios a razón de
$400,000.00 anuales promedio más $250,000.00 de gastos de
mantenimiento y reparación, lo que arroja un total aproximado de
$650,000.00 de costo paramétrico del sitio, sin contar
administrados de zona y responsable de sitio.
Lo anterior reporta un ingreso de $655, 430.00 de ingreso real con
el derivado del flujo de visitantes nacionales, ya contabilizando a los
16,000 visitantes que no pagaron por concepto de acceso gratuito
al ser estudiantes o maestros. No se contabiliza el ingreso al museo
por ser del gobierno del Estado ni la derrama en los restaurantes de
la región de Malpaso , Jerez y Villanueva.
Factibilidad en función de costos en el caso del sitio arqueológico
El Cóporo.‐
Inversión programada para la rehabilitación del conjunto
$10,100,000.00
Ingreso esperado.‐ 20, 000 ingresos contables por año (casi el 50%
de La Quemada), a razón de 1670 por mes; (dos camiones de
visitantes diarios, uno proveniente de León y otro de San Luis Potosí
o Aguascalientes), además de los particulares del Municipio que
visitan El Cóporo como principal punto de interés en la región, ya
que no se cuenta con otro atractivo, y vehículos particulares.
Esto genera un ingreso promedio anual de $800,000.00 aprox. por
concepto de ingreso al sitio ($40.00 al ser sitio AA, museo y área de
atención al público), pero se deben deducir los siguientes puntos:
‐$ 208,000.00 por concepto de 4 custodios de los cuales tres dan
mantenimiento y uno es velador.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
249
‐$ 52,000 de un administrador responsable del centro de atención
al público.
‐$200,000.00 de gastos de mantenimiento y reparación del sitio.
El costo mínimo de operación del sitio es de $460,000.00, teniendo
el sitio un ingreso de $800,000.00 por lo que el sitio es
tendencialmente autosustentable y presenta un potencial de
reinversión para investigación y gastos indirectos. El potencial de
recuperación a este nivel sería por sí mismo de 60 años, pero se
debe considerar el beneficio económico que genera el ingreso de
turismo a la zona, una comunidad de alto nivel de desempleo y flujo
de migrantes.
El sitio es económicamente factible. Un servicio a 35
visitantes diarios en promedio arroja no menos de
$453,600.00 anuales, considerándose como
autosustentable o autosostenible.
EL ECO‐PARQUE CÓPORO, UNA PROPUESTA DE
FUNCIONAMIENTO.
Según la ley para la protección y preservación del ambiente del
estado de Guanajuato, Articulo 4.
XVI.‐ Área natural protegida de jurisdicción estatal que tiene como
objetivo brindar oportunidades de recreo o esparcimiento en
espacios naturales e instalaciones artificiales, que contribuyan a la
formación de una cultura ambiental, detener la degradación de los
recursos del área y mantener la calidad del paisaje y su superación
con la introducción de nuevas variedades de flora y fauna bajo
estricto control.
La necesidad social deviene en la generación de espacios
recreativos y culturales ligados con la naturaleza de la región en
estudio, con el fin de formar en el ser humano una cultura ecológica
en este caso, también arqueológica.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
250
Proceso de formación del Arqueoeco‐parque‐museo.
El plan director de la zona señala el área de la localización del
predio, por lo tanto, es necesario que en el terreno se desarrolle la
flora, fauna nativa y otros recursos naturales importantes para el
municipio, lo que justifica también su preservación. Es necesario
tener en cuenta los problemas de mantenimiento del sitio como la
contaminación del suelo por basura, pastoreo, incendios e incluso
construcciones.
La zona debe contener agua, misma que también beneficiará a la
población de la zona y a la propuesta de recuperación de los
mantos acuíferos para generar centros de recarga de distintos usos
Es necesario conocer las necesidades actuales de los espacios
culturales y recreativos de la población, para realizar una propuesta
arquitectónica del conjunto eco‐parque.
Es indispensable tener en cuenta los siguientes aspectos: seguridad
social; servicios públicos; comunicaciones y transporte; la hidrología
regional; la hidrología superficial; los cuerpos de agua; la aptitud el
medio natural; el clima; la precipitación pluvial; temperaturas;
orografía; Usos del suelo; el medio biótico (Vegetación y fauna y
recursos no renovables); Costumbres y tradiciones regionales; La
ley para la preservación y conservación del estado de Gto.;
Reglamento de la ley para la protección y preservación del medio
ambiente del Estado de Gto. en materia de evaluación del impacto
ambiental ; el reglamento para la construcción y conservación de la
fisonomía, para la capital del estado de Guanajuato y su municipio;
las condiciones de habitabilidad; los determinantes geográficos del
terreno; la topografía; las medidas del terreno; los accesos; Fuentes
alternas de energía y el marco sectorial, que incluye: agricultura,
ganadería, comercio, industrial.
Se puede hablar entro otras cosas de una reserva patrimonial
conviviendo con una natural.
Conceptos generales
• Su creación es necesaria para preservar y conservar
sitios que son barreras naturales para la zona en estudio y
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
251
que constituyen un importante pulmón para el bienestar de
la población (Op. cit.).
• El crecimiento de la mancha urbana puede alcanzar
una dirección no deseada y constituir un problema para el
bienestar social de la zona, por lo que se considera de suma
importancia preservar los sitios que cuentan con
características espaciales, ya sea por su flora, por su fauna
por su historia o por su impacto ecológico (Op. cit.).
• Cuando existe un desarrollo descontrolado de tipos:
urbano, industrial, comercial y poblacional sobre áreas de
actitud agrícola, causa un desequilibrio y degradación del
medio ambiente (Op. cit.:19).
• En la década de 1930 se crearon en lugares como
Japón, México o la antigua Unión Soviética parques con
características similares, durante la década de 1950, se
siguió la misma tendente en Gran Bretaña; Francia y otros
países Europeos.
ESTATUA OLMECA DE LA VENTA LOS RESTOS DE LA CIUDAD OLMECA DE LA VENTA SE ENCUENTRAN EN EL ESTADO MEXICANO DE TABASCO, CERCA DE LA LOCALIDAD DE VILLAHERMOSA. PERTENECIENTE A LA ÉPOCA DE ESPLENDOR DE LA CULTURA OLMECA (1200‐900 A.C.), DESTACA POR SUS ESCULTURAS, EN SU MAYORÍA CABEZAS COLOSALES. NO OBSTANTE, LA QUE APARECE EN ESTA FOTOGRAFÍA ES LA ESTATUA DE CUERPO ENTERO CONOCIDA COMO EL GOBERNADOR, ENCLAVADA EN EL PARQUE MUSEO DE LA VENTA, EN VILLAHERMOSA, RECINTO CREADO POR EL POETA MEXICANO DEL SIGLO XX CARLOS PELLICER, QUIEN AGRUPÓ AL AIRE LIBRE ALGUNOS DE LOS VESTIGIOS MONUMENTALES FRUTO DE LAS EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA ZONA. CORBIS/DANNY LEHMANMICROSOFT ® ENCARTA ® 2006. © 1993‐2005 MICROSOFT CORPORATION. RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS.
Gráfico IV.15: Eco parque La Venta, ejemplo de puesta en valor de un espacio arqueológico explorado.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
252
VISIÓN
Se visualiza un sitio arqueológico protegido jurídicamente, integrado a un
sistema de desarrollo social regional, coordinado por un patronato y asesorado
por especialistas académicos y técnicos de reconocido prestigio, con vida activa a
nivel de visitantes, donde se compartan INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS de
diversa índole y actividades múltiples de turismo “responsable” en armonía con
el entorno natural y social en todos sus aspectos, promoviendo un desarrollo
integral y actividades de autosustentabilidad.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
253
MATRIZ DE IMPACTOS CRUZADOS
FACTORES INTERNOS/EXTERNOS f1 f2 f3 f4 f5 f6 f7 f8 f9 f10 suma f1)No existe cultura de conservación. 2 2 3 0 0 1 1 0 3 12 f2) Falta de equilibrio entre el desarrollo socio‐económico y educativo. 1 3 2 3 2 3 3 3 2 22 f3) Planes de manejo y reordenamiento urbano. 2 3 3 2 2 2 0 3 1 18 f4) Manejo institucional (INAH) inadecuado. 3 3 3 3 0 0 0 1 2 15 f5) Falta de acuerdos y supervisión en la inversión de recursos. 1 3 1 3 3 3 1 2 0 17 f6) Intereses locales viciados. 1 3 0 3 2 3 3 2 3 20 f7) Mejoramiento de las diversas infraestructuras. 1 2 2 0 2 1 1 3 1 13 f8) Falta de fuentes de trabajo. 1 3 1 0 1 2 2 3 2 15 f9)Insuficiente planeación del desarrollo urbano. 3 3 3 0 2 3 2 1 2 19 f10) Poca participación social . 3 2 1 3 0 2 1 1 2 15 16 24 16 17 15 15 17 11 19 16 192 528 288 255 255 300 221 165 361 400
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
254
CRITERIO AFECTA AFECTA SIGNIFICATIVAMENTE
f1) No existe cultura de conservación.. ‐Aunque es a nivel cultura nacional, aún no se tiene una actividad como pudiera existir en sitios del sureste o centro de México a nivel comunidad.
En la falta de equilibrio entre el desarrollo económico y educativo, falta de manejo institucional adecuado (INAH), en el mejoramiento a la infraestructura diversa (comunicaciones) y a la poca participación ciudadana.
Falta de equilibrio económico, falta de acuerdos efectivos y supervisión en la inversión adecuada así como en la ausencia de planes de manejo y reordenamiento urbano.
f2) Falta de equilibrio entre el desarrollo económico y educativo. ‐Problema nacional, afecta en lo local e impacta en condiciones tales como abundancia de recursos económicos y falta de impulso y desarrollo en el sector educativo.
Falta de planes de manejo y reordenamiento, manejo institucional inadecuado, falta de acuerdos y supervisión, mejoramiento de infraestructura.
Inexistencia de cultura de conservación, intereses económicos viciados, insuficiencia de planeación del desarrollo urbano, poca participación social.
f3) Falta de planes de manejo y reordenamiento urbano. ‐ Por normatividad internacional, se debe concluir en este punto como condición básica para la apertura del sitio.
Inexistencia de cultura de conservación, mal manejo institucional, falta de acuerdos efectivos, insuficiencia en la planeación regional.
En la falta de equilibrio económico y educativo, intereses económicos viciados, mejoramiento de infraestructuras y poca participación social.
f4) Manejo institucional (INAH) inadecuado en la planeación de recursos e inversiones. ‐ Sin comentarios, práctica normal a nivel centros INAH. La institución federal denominada Dirección de Operación de Sitios no es suficiente y está rebasada.
En la inexistencia de una cultura de conservación, falta de plan de manejo y reordenamiento urbano, falta de acuerdos y supervisión, poca participación social.
Intereses económicos viciados (al interior de la institución).
f5) Falta de acuerdos efectivos y supervisión en la inversión de recursos. ‐ No existe una supervisión real por parte del Consejo de Arqueología debido a falta de recursos.
Falta de equilibrio entre el desarrollo económico y educativo, mal manejo institucional, mejoramiento de infraestructuras.
Falta de fuentes de trabajo y abandono de población , insuficiencia de planeación regional.
f6) Intereses económicos viciados. ‐ Los diferentes caciques de la comunidad están interesados en que no se aumenten los salarios y se manejen otras formas de ingreso local a partir de la apertura del sitio
Falta de equilibrio entre el desarrollo económico y educativo, mal manejo institucional, insuficiente planeación regional, mejoramiento de infraestructura.
No existe cultura de conservación, falta de trabajo y abandono de la población.
f7) Mejoramiento de las diversas infraestructuras (medios de comunicación). ‐ El aislamiento de la población fundamentalmente se debe a mala comunicación en vías carreteras y telefónicas.
Insuficiencia de planeación regional y crecimiento mal regulado. Falta de equilibrio entre el desarrollo económico y educativo, falta de planes de manejo y reordenamiento, mal manejo institucional, falta de acuerdos efectivos y supervisión.
f8) Falta de fuentes de trabajo, abandono de la población. ‐ Se presenta el abandono de migrantes cada año en más de 50 % de la población.
Falta de equilibrio entre educación y desarrollo económico, falta de planes de manejo, mal manejo institucional, intereses económicos viciados.
Insuficiente planeación regional y poca participación social.
f9)Insuficiente planeación del desarrollo urbano, zonas de crecimiento mal regulado. ‐ El municipio no tiene plan de desarrollo general y obviamente la población de San José del Torreón, carece de ese tipo de estudios.
alta de planes de manejo y reordenamiento, mal manejo institucional, falta de acuerdos efectivos y supervisión e recursos, intereses económicos viciados, falta de fuentes de trabajo.
No existe cultura de conservación.
f10) Poca participación social (ausencia de asociaciones civiles y ONG), preocupada por la preservación del patrimonio. ‐ Existen dos asociaciones locales en la localidad y se encuentran distanciadas, falta manejo político.
No existe cultura de conservación, falta de planes de manejo y malos manejos institucionales, mejoramiento de infraestructuras.
Falta de equilibrio en el desarrollo económico y educativo, falta de acuerdos efectivos y supervisión, mejoramiento de infraestructuras.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
255
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
Establecimiento de Objetivos y Estrategias
OBJETIVOS:
LEGAL.
‐Verificación, adecuación, aplicación y promoción de la
normatividad vigente que interviene en el sito, leyes Federales.
‐ Elaboración de Manifestación de Impacto Regulatorio, en unión
con el expediente técnico.
DOCUMENTAL / prospectiva de opiniones y mercado
‐Investigación de historias de éxito, tipo el área maya.
‐Promover asociaciones civiles., ya se cuenta con una pero se debe
formalizar legalmente.
‐Integración de equipos de trabajo interdisciplinarios, tanto en lo
académico, como en lo técnico.
‐Ejecución de foros de consulta ciudadana, en lo local y en el
municipio.
‐Creación de Reglamento para la operación del Patronato.
‐Análisis de la información obtenida para adecuarlas a la zona de
estudio.
OPERACIÓN.
‐Concentración y análisis de toda la información para crear las
diferentes etapas del plan maestro de revitalización del Sitio
Arqueológico El Cóporo bajo el concepto temático de Desarrollo
Socio‐educativo.
‐ Definición de tareas específicas sectoriales, en los tres ámbitos de
gobierno.
ESTRATEGIAS:
‐Verificación.‐Comisión de revisión integrada por abogados,
sociólogos y antropólogos que dominen el tema.
‐Adecuación.‐ Análisis crítico de las condiciones existentes y
propuesta de las condiciones deseables.
‐Aplicación.‐ Toma de acuerdos con las autoridades competentes
(Cabildo, agrupaciones locales, etc.).
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
257
‐Promoción.‐ Campaña de difusión dirigida a la sociedad,
informando sobre los resultados y la necesidad de cumplir la
normatividad vigente.
‐Investigación documental.
‐ Patronato encargado de la conservación de la zona arqueológica El
Cóporo, convocando foros de opinión ciudadana e integrando
equipos multidisciplinarios para la salvaguarda del patrimonio.
‐ Implementación de un plan maestro de Desarrollo Integral, que
contemple la investigación como un punto indispensable, el
desarrollo social y económico como elementos deseables en
coadyuvancia, y la presencia de redes de turismo cultural como
elementos deseables asociados a la comunidad.
‐ Declaratoria Federal.
Metas y programas de actuación. Sistemas de indicadores
para la evaluación.
• Continuación de los trabajos de investigación
Arqueológica.
• Elaboración de un plan de manejo del sitio.
• Elaboración de un proyecto de imagen urbana.
• Proyecto de inversiones de carácter productivo
adecuadas a la naturaleza del sitio.
• Elaboración del estudio para incorporar al Cóporo
como una zona considerada como “Reserva
Patrimonial” a nivel de SEDESOL y SEMARNAT.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
CÉDULA DE DIAGNÓSTICO.
Criterios para la aplicación de cédula.‐
‐ Dirigida a población cuyo nivel de educación promedio es el de
primaria.
‐Se busca en este primer sondeo obtener el nivel de lectura o
percepción que se tiene acerca del sitio arqueológico a nivel
comunitario.
‐ Se aplicaron50 cédulas en este primer encuestamiento.
Resultados.‐
Se encuestó una muestra prácticamente igual en género con
tendencia hacia la población juvenil‐adolescente, siendo el 60% de
la cabecera, con tendencia a la educación primaria y secundaria.
‐Poco más de la mitad de la muestra conoce o ha visitado el sitio
arqueológico.
‐ Prácticamente el 100% le gustaría que fuera abierto al público.
‐ El 75% de la muestra lo percibe como una fuente de ingreso a
nivel turístico pero el 20% se muestra preocupado por su
conservación.
‐ El 100% desea tener un museo en la cabecera municipal.
‐
Conclusiones y criterios derivados.
La mayoría de encuestados son población juvenil, que refleja un
interés por el bienestar de su comunidad en cuanto al ingreso
económico, consecuencia lógica del nivel de desarrollo de la
población en general. Sin embargo existe otra tendencia que nos
permite pensar en sensibilización acerca de la conservación del
patrimonio y de su propia historia al manifestar tendencia
inesperada en cuanto al interés de proteger la zona y tener su
museo, al menos por una especie de acto de orgullo (¿identidad o
pertenencia?)
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
259
SEXO Femenino 24 Masculino 26 EDAD 10 a 20 16 21 a 30 16 31 a 40 8 41 a 50 5 51 a más 5 ESCOLARIDAD Primaria 12 Secundaria 11 Preparatoria 2 Profesional 10 No contestó 15 PROCEDENCIA Ocampo 33 otra comunidad 17 PREGUNTA 1 Pregunta 1 si 29 no 21 PREGUNTA 2 Pregunta 2 si 13 no 37 PREGUNTA 3 Pregunta 3 si 48 no 0 no contestó 2PREGUNTA 4 Pregunta 4
SE CONOCERÍA OCAMPO A NIVEL NACIONAL 8
SE PROTEGERÍA LA HISTORIA Y EL PATRIMONIO DE OCAMPO 11
EL TURISMO BENEFICIARÍA ECONOMICAMENTE A LA POBLACIÓN 36
EN NADA 0 NO SABRÍA QUE CONTESTAR 0PREGUNTA 5 Pregunta 5 si 50 no 0
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
260
05101520253035404550
Pre
gunt
a 1 si no
Pre
gunt
a 2 si no
Pre
gunt
a 3 si no
no c
onte
stó
Pre
gunt
a 4
SE
CO
NO
CE
RÍA
SE
PR
OTE
GE
RÍA
EL
TUR
ISM
OE
N N
AD
AN
O S
AB
RÍA
QU
EP
regu
nta
5 si no
PREGUNTA1
PREGUNTA2
PREGUNTA3
PREGUNTA 4 PREGUNTA5
05
101520253035
Fem
enin
o
Mas
culin
o
10 a
20
21 a
30
31 a
40
41 a
50
51 a
más
Prim
aria
Sec
unda
ria
Pre
para
toria
Pro
fesi
onal
No
cont
estó
Oca
mpo
otra
com
unid
ad
SEXO EDAD ESCOLARIDAD PROCEDENCIA
Gráfico IV.16 y 17: Resultados en polígono de frecuencia de la encuesta aplicada en Ocampo.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
261
DEFINICION DE PROYECTOS PRIORITARIOS DE INTERVENCIÓN
Programa o Proyecto Alcance Indicador Responsable Plazo Recursos
Exploración,
restauración y puesta
en valor del sitio
arqueológico El Cóporo
bajo el concepto de eco
parque
Apertura al público y declaración
federal de zona arqueológica,
apertura de centro de atención al
público.
Patrimonio restaurado
vs. Espacio sin
restaurar
INAH, Fideicomiso de
proyectos arqueológicos
Corto y mediano $10,000,000.00
Proyecto de
rehabilitación de
imagen urbana
Integración del espacio
comunitario con el sitio
arqueológico
Vivienda rehabilitada
vs. Vivienda sin
intervención
Municipio / SDSH y SOP mediano Por dimensionarse cuando se tengan proyecto ejecutivo.
Proyecto de
revitalización de
carreteras y accesos
Mejoramiento y eficiencia en la
comunicación existente entre la
población de Ocampo y León con
la comunidad de San José de
Torreón
Tramos de terracería o
carretera con
mantenimiento vs.
Vías sin
mantenimiento
Municipio y SOP mediano Por dimensionarse cuando se tengan proyecto ejecutivo.
Proyectos de
reconversión
económica
Ejecución de proyecto
agroproductivos de nueva
creación (grana cochinilla,
cerámica, forraje hidropónico,
etc.)
Reactivación
económica y empleo
vs. Flujo de migrantes
(Plan de
reordenamiento)
SEDECO y Municipio de
Ocampo. Prioridad
normativa en manejo de
espacios concesionados a
grupos de inversionistas
que generen flujo de
inversiones.
Corto y mediano Por dimensionarse cuando se tengan proyecto ejecutivo Y
AUTORIZACIÓN NORMATIVA.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
262
ACCIONES DERIVADAS Y CONCLUSIONES EN TORNO A
LAS METAS SUSTANTIVAS DE LOS PLANES Y PROGRAMAS
ESTRATÉGICOS.
‐ FOMENTO A LA CULTURA DE PROTECCIÓN AL PATRIMONIO
DENTRO DEL MUNICIPIO, EN COMUNIDADES DE MANERA ESPECIAL.
‐ INICIO DE UN PROYECTO DE MUSEO COMUNITARIO.
‐ CONTINUACIÓN DE LOS TRABAJOS DE CONSERVACIÓN
E INTEGRACIÓN DE PROYECTOS COLATERALES EN EL SITIO
ARQUEOLÓGICO YA QUE ESTOS GENERAN INGRESOS REALES
(Y RÁPIDOS) PARA AUMENTAR EL NIVEL DE BIENESTAR EN LA
COMUNIDAD.
‐ATENCIÓN Y MEJORAMIENTOEN LOS PROGRAMAS DE
DESARROLLO URBANO, PRÁCTICAMENTE NULOS EN LA
ACTUALIDAD.
4.4) Lineamientos generales para una política de manejo
del sitio, plan de manejo y mantenimiento de la zona.
En lo que sigue anotamos los lineamientos generales para el
manejo de sitio, como antecedentes están tomados directamente
de la tesis de Castellanos (1995: 114‐121), en su configuración
sintética y otras modificaciones que hemos experimentado a lo
largo de la práctica en campo:
Operación e información:
a) Instalación y trazo de andadores y senderos instruccionales
en el sitio previa determinación de las áreas propicias para el
acceso a la visita, quizá en relación con los conductos de agua
pluvial y las rutas didácticas –desarrollando, por ejemplo, un par de
rutas para una visita corta y otra larga.
b) Creación áreas de servicio para los visitantes: sanitarios y
aseo, alimentación y descanso, etc. Equipamiento urbano ya
descrito).
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
263
c) Creación de planos llave (en material plastificado) que se
entreguen en la entrada y se recuperen a la salida del visitante,
conteniendo puntos, explicaciones y recorridos, así como los datos
generales del sitio.
4.5) Procedimientos recomendados.
Futuras aplicaciones
Durante el curso de la presentación he anotado algunas de las
acciones “sencillas y prácticas” que se pueden llevar a cabo para la
conservación arquitectónica en El Cóporo, en general, tenemos que
desarrollar en ambas partes del sitio –Barrio Gotas y Barrio Cóporo–
de un sistema de drenaje y desagüe con bordos, zanjas, canales,
etc., al mismo tiempo, debemos implementar, y ya se hizo en la
temporada 2003‐2005, un programa para diseñar las coberturas
como un proceso en tres fases: a corto, mediano y largo plazo
según lo requieran las áreas y casos específicos de conservación,
esto es, será necesario construir coberturas provisionales,
semipermanentes y finalmente permanentes, la primera y segunda
deben estas acabadas antes del final de la temporada de
exploraciones y listas para iniciar la conservación en forma y a
detalle.
El uso de consolidantes inorgánicos debe esperar el tiempo
experimental requerido –al menos dos años– pudiendo ser de alto
riesgo acelerar el proceso de prueba y aplicación. La reforestación
puede empezar con la localización de las áreas que así lo requieran.
Ya se ha avanzado en el sector norte del polígono así como en la
UH47.
El problema que se plantea en cuanto al proceso para restaurar la
esencia primera del Montículo mayor del Barrio Cóporo, la
propuesta es dar únicamente una idea de su forma general sin
pretender exponer su forma particular o antigua forma final, es
decir, mostrando sólo la topoforma liberada algunas parte; la
profundidad de la plaza central retirando tierra hasta 5‐10
centímetros del último apisonado y, sobre la estructura superior
emparejando e induciendo pasto a la capa más expuesta, claro está
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
264
con el debido refuerzo y protección de los muros de contención
excavados.
Nuestro principal es y ha sido problema es controlar la entrada y
absorción de las aguas pluviales y evaluar la posibilidad de no
deforestar el monumento, y en tal caso, dejar tierra a los árboles
para proteger sus raíces (aunque eso esté en detrimento de la
percepción formal del edificio).
En caso de enfatizar la topoforma es posible pensar en liberar unos
80‐100 m2 del piso de cada extremo del edificio superior (ala este,
mitad sur, ala norte, extremo oeste), superficies que podemos
techar con amplitud y comodidad para dejarlas como “ventanas
didácticas”, pues no podríamos asegurar una conservación y
mantenimiento sustentable del edificio liberado en su totalidad.
Para esta propuesta no parece complicado elegir una techumbre
adecuada –hay más de dos opciones– y más complejo resulta
consolidar los perfiles para dejar los cortes permanentemente,
quizá fortaleciendo con alguna resina, enmarcando y sosteniendo
los perfiles con malla de acero electro‐soldado –cuadros de 10 x 10
cm, dejando ver la secuencia estratigráfica de incendio, destrucción
y derrumbe del edificio.
En esta ventana, tendríamos que reponer el muro de adobe frontal
con la técnica de tapial, y continuar fortificando y consolidando los
pisos y los chaflanes, además de fortalecer, en caso de ser
necesario, la parte interna que da a los rodetes (20 cm. de altura en
adelante) y, finalmente, reponer con tapones de madera –con
alturas aún por determinar– los postes de manera que quede
señalando e insinuando el sistema de soporte, con todo y sus
postes de madera, columnas de mamposterías y respectivos
chaflanes.
La primera opción de techumbre sería reconstruir el sistema
original de terrado –del cual contamos con un análisis y dibujo
reconstructivo apoyado en una descripción vernácula: quizá sea
factible reconstruir hasta 8 postes y chaflanes. En caso de no lograr
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
265
reconstruir el sistema original, podemos implementar el sistema de
terrado tradicional de la localidad, y, al igual que en el caso
anterior, sólo tendríamos problemas para conseguir los materiales
maderables. En ambos casos sería necesario desarrollar un sistema
de drenaje interno para desaguar agua de lluvia. Otra opción es
construir un entramado tradicional “tipo palapa” con materiales de
palma, postes y tiras de bambú, con techos de dos aguas pudiendo
descargar sobre el pasto.
Con respecto al Montículo Mayor, contraria a la opinión inicial,
parece que no es tan compleja su conservación, toda vez que el
responsable de la excavación de la unidad logró determinar el
sistema constructivo con que fue elaborado el montículo, y aunque
eso no es todo ni lo hace sencillo, es un gran adelanto pues
exclusivamente tendríamos que reponer las cabezas de muros
repitiendo el mismo sistema constructivo y cubrir con un grueso
entortado elaborado con un sistema de capas de protección y
sacrificio, consolidando quizá las dos últimas capas con algún
hidrofugante.
Así mismo es necesario restablecer el sistema de desagüe original, o
en su defecto, crear uno nuevo basado en el anterior y en el juego
de pendientes; al respecto, se pueden usar “materiales nuevos”
adecuados y probados a diversas circunstancias. En su empleo será
necesario crear bordos y abrir zanjas y canales y restablecer los
antiguos cauces, así mismo, es posible utilizar las tierras que vienen
de excavación para elaborar rellenos o capas protectoras; además,
con fines experimentales, algunas secciones controladas pueden
quedar enriquecidas con arcilla y limo y, como agregado “tierra
blanca” –lo importante es reproducir los componentes de cada
mezcla original.
Además, al excavar la plataforma anexa podemos cribar y ocupar
esa tierra, aquí, el problema más señalado sería cómo subir agua de
manantial, tanto como subir tierra lama, tierra de llano y tierra
blanca, además de la arena y gravilla, aunque esto parece menos
complicado.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
266
Otra cuestión importante en este Barrio Cóporo consiste en
reflexionar la necesidad de crear por el lado sur‐suroeste del
conjunto varias cortinas de nopales, mismas que ayuden a disminuir
la acción del viento, aquí será necesario introducir tierra y piedra.
Mantenimiento y medidas preventivas:
a) Limpieza periódica del sitio, tanto el crecimiento de
vegetación sobre los elementos y los restos de materiales
orgánicos, como “las acumulaciones considerables, en las bases de los muros,
de materiales disgregados. Así se evitará que se acumule la humedad en estas
zonas.”
b) Instrumentar cuanto antes “las medidas enfocadas a la
canalización de aguas pluviales... tanto con la rehabilitación del drenaje
prehispánico como con el diseño de declives que conduzcan el agua fuera de los
muros... estas tareas estarán apoyadas con el levantamiento topográfico.”
a) Volver a enterrar partes expuestas y unidades exploradas
cuando no sea posible garantizar su conservación.
b) Donde la acción eólica provoque graves deterioros “se debe
pensar en la creación de una cortina de vegetación que reduzca la fuerza del
viento”. Por ejemplo, sembrando árboles caducifolios –en nuestro
caso, quizá nopales– que permitan generar una capa de humus, y
que hagan sombra para reducir el secado rápido de algunos
elementos estructurales. En algunas superficies será necesario
sembrar pasto. En estas intervenciones debemos contar con el
apoyo de especialistas que determinen cuáles son las especies
nativas de la región adecuadas para las distintas protecciones que
queremos realizar.
c) Capacitar personal de la localidad –de preferencia con
conocimientos de albañilería de tierra, “en cuanto al monitoreo y
técnicas de preservación del sitio.” La función del custodio debe ser
compatible con la de auxiliar en mantenimiento preventivo.
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
267
CALENDARIO DE ACTIVIDADES (Permanente).
COMPONENTE O SISTEMA
ENERO FEBRERO MARZO ABRIL MAYO JUNIO
TECHUMBRES, REVISIÓN DE CUBIERTAS E IMPERMEABILIZACIÓN
X X
ASPERJADO DE SOLUCIÓN / GOMA EN MUROS
X X X
REPOSICIÓN DE MEZCLAS
X X X
LIBERACIÓN DE MATERIA VEGETAL
X X
CASETA (MANTENIMIENTO)
X
INSTALACIÓN SANITARIA
X
ACONDCIONAMIENTO DE SENDEROS Y VIALIDAES
X X X
MANTENIMIENTO DEL EQUIPAMIENTO (INSTALACIÓN DE AGUA)
X X
CONTROL DE DIQUES Y DESVIADORES
X X X
FUMIGACIÓN DE ESPACIOS CONTROLADOS
X
MANTENIMIENTO DE CERCA Y NOPALERA LIMÍTROFE.
X X
COMPONENTE O SISTEMA
JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE DICIEMBRE
TECHUMBRES, REVISIÓN DE CUBIERTAS E IMPERMEABILIZACIÓN
X X
ASPERJADO DE SOLUCIÓN / GOMA EN MUROS
X X X
REPOSICIÓN DE MEZCLAS
X X X
LIBERACIÓN DE MATERIA VEGETAL
X X
CASETA (MANTENIMIENTO)
X X
INSTALACIÓN SANITARIA
X
ACONDCIONAMIENTO DE SENDEROS Y VIALIDAES
X X X
MANTENIMIENTO DEL EQUIPAMIENTO (INSTALACIÓN DE AGUA)
X X
CONTROL DE DIQUES Y DESVIADORES
X X X
FUMIGACIÓN DE ESPACIOS CONTROLADOS
X
MANTENIMIENTO DE CERCA Y NOPALERA LIMÍTROFE.
X X
IIVV AANNÁÁLLSSIISS DDEE CCOONNJJUUNNTTOO UURRBBAANNOO YY RREECCOOMMEENNDDAACCIIOONNEESS PPAARRAA EELL MMAANNTTEENNIIMMIIEENNTTOO SSIISSTTEEMMÁÁTTIICCOO DDEELL SSIITTIIOO..
268
BITÁCORA DE INTERVENCIONES.
.
COMPONENTE O SISTEMA
ACTIVIDAD SECTOR EJECUTÓ SUPERVISÓ FECHA FIRMA
TECHUMBRES, REVISIÓN DE CUBIERTAS E IMPERMEABILIZACIÓN
ASPERJADO DE SOLUCIÓN / GOMA EN MUROS
REPOSICIÓN DE MEZCLAS
LIBERACIÓN DE MATERIA VEGETAL
CASETA (MANTENIMIENTO) INSTALACIÓN SANITARIA ACONDCIONAMIENTO DE SENDEROS Y VIALIDAES
MANTENIMIENTO DEL EQUIPAMIENTO (INSTALACIÓN DE AGUA)
CONTROL DE DIQUES Y DESVIADORES
FUMIGACIÓN DE ESPACIOS CONTROLADOS
MANTENIMIENTO DE CERCA Y NOPALERA LIMÍTROFE.
CONCLUSIONES
269
onclusiones
"Mientras los diversos municipios no comprendan y dominen los
problemas económicos intercomunales (sic) que los ligan y que,
dentro de la incomprensión existente sigan combatiendo y
anulándose recíprocamente, no habrá progreso integral y sólo
prosperará la región o ciudad favorecida temporalmente por
alguna influencia política pasajera".1
_______________________________________________________
Este capítulo no se remite a la reflexión técnica y metodológica ya
discutida en capítulos anteriores, bien, la razón, es que estamos
concluyendo y, si de algún modo se pueden mejorar o replantearse,
eso sólo lo ofrecería una mayor actividad en el proyecto, al cual nos
hemos desligado formalmente desde el año 2005.
1 Luis Muñoz Maluschka refiriéndose a un pensamiento de Karl Brunner en http://revistaurbanismo.uchile.cl/n5/pavez2.html
Sin embargo, ya se han generado dos tesis emanadas de este
proyecto, la primera para grado de maestro en restauración2 y la
segunda para licenciado en arqueología, así como dos artículos
especializados ( Nicolau et. al.: 2005), obra arqueológica y de
conservación ya existe, ¿a qué vamos?.
La reflexión en estas líneas se basa en el problema, que en ciertos
momentos se antoja como conjetura y en otros como realidad, pero
es algo que intrínsecamente se está convirtiendo en la amenaza
mayor del futuro del Cóporo, el desconocimiento. En otras
palabras, cuando no se sabe a dónde llegar con claridad, por
mejores recursos que se tengan, serán insuficientes toda vez que el
objeto se empieza diluir lentamente en su propia ajenidad.
Podríamos continuar argumentando que algunos de los retos de la
conservación del patrimonio o legado cultural en el siglo XXI, nos
hablan de la necesidad de difundir su importancia con los legítimos
herederos, o sea, propietarios por líneas sanguínea, familiar o hasta
2 MRSM. Víctor Hugo Zapata Cerda (2006) y Arqlgo. Omar Cruces Cervantes (2007).
CONCLUSIONES
270
social, y si bien estamos planteando la conservación como una
estrategia sistémica de planeación, también destaca el papel de
este legado como un recurso cultural de una sociedad.
Por otro lado la conservación debe basarse y reafirmar el concepto
de respeto al sitio en simbiosis con lo natural‐social y cultural;
teniendo valores documentales, históricos, y potenciales a destacar
a través de la permanencia de este legado mediante el respeto a su
autenticidad, veracidad, y legitimidad de las manifestaciones, el
espacio, componentes, así como interactuar entre la ciudad antigua
y ciudad contemporánea. Se requiere no sólo educación, sino re‐
educación.3
¿Cómo se aplica ese concepto denominado educación social en la
conservación?, la autora (op. cit. ) nos remite a un compartimento
de experiencias y una reflexión colectiva entre comunidad e
institución, mediando el especialista restaurador: “Hablar de un
proceso educativo social es así, hablar de una sociedad civil que despierta y
3 Este es el eje temático de una propuesta teórica de conservación. Educar para conservar…y viceversa. Cfr.Cruz Flores, 2007.
reclama la iniciativa y la participación en el proceso de recuperación de su propia
esencia, que encara su realidad y se asume , paralelamente a con las
instituciones, corresponsable ante el mundo presente.”
Bien, el debate se centra en dos razonamientos, por una parte una
fuerte línea institucional promueve el denominado desarrollo
socioeconómico pero no se toca el aspecto educativo como algo
sustantivo, entonces, ¿cómo podemos hablar y compenetrar en el
cuidado del patrimonio a vecinos de comunidades que ganan
menos de un salario mínimo al mes y no rebasan el tercer grado de
escolaridad?
El problema es que la mayoría de las instituciones responsables son
incompetentes4 por formato de ley a contemplar la protección del
patrimonio de manera extensiva en cuanto a que carecen de
competencia apara incidir en estos aspectos, es decir, no son
realmente sus áreas sustantivas. Pero revisemos el otro lado de
este debate, si queremos integrar de manera sensible el patrimonio
4 En cuanto a que se carece de competencia jurídica, de aquí la urgencia de refrescar y revitalizar las leyes normativas en vigencia.
CONCLUSIONES
271
y el cuidado del mismo, ¿qué puede funcionar como catalizador? el
restaurador sensibilizado, estaría plenamente consciente que ni las
autoridades por si solas, así como una comunidad aislada y
desvinculada, pueden realmente garantizar una adecuada
salvaguarda.
La experiencia que se vivió en el Cóporo, a lo largo de varios años
de trabajo de campo y extensos debates con pares académicos y
otros directores de proyecto, como sería el caso del Arqlgo. Peter
Jiménez Betts, director de la zona arqueológica de La Quemada,
Zacs., del Dr. Nicolás Caretta y del Mtro. Efraín Cárdenas García,
director del Proyecto Arqueológico Cerro de Peralta, es
contundente: las instituciones académicas especializadas, tipo
universidades o bien, fundaciones especializadas de reconocida
trayectoria, son el futuro en cuanto a la integración social y el
concepto social educativo.
Desconozco (por razones institucionales ajenas a la academia) el
avance oficial del proyecto que dirigí lo largo de tres años, sin
embargo, se puede inferir por los comentarios de diversos
compañeros que la preocupación es constante, no se sabe
exactamente que hacer con esta zona, aunque se mantiene la
constante etiqueta institucional y mediática a nivel estado de “sitio
para una posible apertura”. (Cárdenas; com.pers)
Ante esto, es innecesario manifestarse en desacuerdo con el actual
programa de restauración del sitio (¿existe?), todo caso, valiendo la
pena reflexionar si ya se han cumplido los siguientes puntos para
garantizar el adecuado espacio de apertura:
‐Acercamiento institucional certero y proactivo con los diversos
sectores con la comunidad y gobierno municipal.
‐Fortalecimiento del vínculo educativo con el sector especializado,
organizando recorridos instruccionales.
‐Favorecer y normar el turismo académico y ecoturismo.
‐Desarrollo de cartera de proyectos alternativos y coadyuvantes
que mejoren la imagen urbana, a partir de planes de
reordenamiento regional (inexistentes) y local, trabajando en
CONCLUSIONES
272
puntos de interés como la ex hacienda de San Isidro, Santa Bárbara
y el Puente Negro en la Tinaja, Ocampo.
‐Construcción de una agenda actual en torno a la protección del
patrimonio sincronizada con la legislación en vigencia y políticas
intersectoriales que inciden y favorecen.
‐ Apoyo formal a sociedades coadyuvantes.
Dos ideas sobrevienen por lectura profunda, ¿acción social para la
conservación del patrimonio cultural? (Moreno Macías; 2007) y
conservación integral ¿una opción para el futuro? ( Herbert; 2007).
En la primera idea las variables conservación, identidad y desarrollo
nos remiten a un juego dialéctico entre el sentido original del
patrimonio, la acción del reflejo de uno mismo en ese proceso
como producto colectivo y el desarrollo como un proceso general,
denominándose global, que modifica a los anteriores, y para el caso
del conjunto a protegerse en San José del Torreón / El Cóporo,
refuerzan la idea de sistema, de sistema interconectado por cables
ideológicos y sumamente delicados; por otra parte, la idea
sustantiva de Herbert (op.cit.) es el desarrollo no de un solo evento
de conservación, sino operarlo de manera “integral”:
“Por ello, la conservación del patrimonio cultural rebasa EL ÁMBITO de una
acción meramente técnica, y que al conservar incidimos en el sentir de las
personas, en la forma en que se ven y se reflejan, en la manera en que conciben
su comunidad…Por ello, me permito proponer un concepto sobre la
“conservación”, dejando de lado las definiciones que enfatizan las acciones
directas que se ejercen sobre un bien cultural –con el fin de detener su deterioro‐
, definiciones que sólo privilegian el aspecto material y la originalidad de la
obra”.
Se percibiría una aparente incongruencia, inclusive dialéctica, entre
el ser jurídico de las instituciones encargadas de la protección al
patrimonio (inalienable e imprescriptible) y el contorno de la
realidad inmediata, la que nos rebasa y se manifiesta en una
acelerada pérdida de valores intangibles y materiales sin que esto
afecte mucho a la condición general que se deriva de una política
de ese ininteligible y decadente fenómeno llamado Globalización.
CONCLUSIONES
273
Las tesis sostenida por Moreno Macías y Herbert (op.cit.), al igual
que el énfasis en el replanteamiento de una educación social del
patrimonio (Cruz Flores;2007), son las conclusiones prácticamente a
las que ha llegado mi estudio, y que ofrezco no como elemento de
descubrimiento, sino corroborativo. En la práctica como
arqueólogo, no necesariamente se confronta esta realidad:¿cómo
conservar el espacio físico?. Por ello, se realizó una especie de
búsqueda de opciones y soluciones técnicas y normativas, hasta
llegar a una especie de esencialidad filosófica ya plasmada por las
autoras mencionadas y que se resume en: identidad, integralidad,
sustentabilidad y educación social como palabras clave.
Quedó demostrado hasta la bastedad que un sitio de adobe es
vulnerable por su propia naturaleza, que no tiene las mismas
características que un sitio de mampostería tipo el Altiplano, o
Monte Albán por citar algún ejemplo clásico; pero que esas no son
razones técnicas suficientes para condenarlo a su sepultura. Y aún
más, la sencillez y originalidad del Cóporo le confieren un ambiente
único, de aquí que no se debe confundir lo “grandote con lo
grandioso”, parafraseando a Jorge Ibargüengoitia.
Presentamos tres fases de análisis y un antecedente teórico del
proyecto, en el capítulo II se entregó un análisis de diversos
elementos constructivos reflexionando su arquitectura y albañilería
básica, patrón de distribución y uso de espacios hasta las relaciones
geométricas y búsqueda de un módulo constructivo. En el capítulo
III trabajamos el problema técnico, físico y químico, análisis
complementarios y auxiliares, para conservar este tipo de
arqueología de conservación demostrando que no sólo es posible,
sino que las soluciones más sencillas y tradicionales, han resultado
ser las más eficaces.
El capítulo IV nos arrojó los datos duros sobre la realidad urbana del
sitio, el conjunto, su viabilidad, autosustentabilidad y su amenaza
en cuanto a desastre ante la fortaleza que le genere el apoyo social:
este sitio sólo sobrevivirá si la sociedad lo reclama como propio y se
CONCLUSIONES
274
organiza para mantenerlo en cuanto a bien público para la siguiente
generación.
De aquí la cuestión a manera de post script:¿están las instituciones
responsables demostrando competencia cabal ante esta situación?,
de ser así ¿Cuál son los planes de acción y estrategias para
lograrlo?. No quiero pensar en caso contrario o en respuesta
demagógica, es por demás debatir lo indebatible.
El rigor metodológico siempre es básico e imprescindible, más no es
la última respuesta de una filosofía de la conservación:
“… los criterios determinantes en la conservación como proceso metodológico y
preliminares de la intervención podemos considerar los siguientes: 1.‐Criterio de
identificación‐ selección. 2.‐Criterio de definición‐ conceptualización. 3.‐Criterio
de intervención”. (Sánchez H.; s/f y 2004).
A finales de cuentas, nos hemos percatado que no sólo rescatamos
edificios, sino ideas y conceptos, significados que se reactivan en el
colectivo en diversas formas e identidades, pero el trabajo no
concluye en cuanto se aplica el último cucharazo, todo lo contrario,
apenas empieza, puesto que es en ese momento, que entregamos a
la sociedad una idea concreta y restaurada, no sólo una obrita
preciosamente restaurada cual “…canica chupada”, parafraseando
a mis maestros Ramón Medina y Leonardo Icaza. En nuestras
manos está obra invaluable, no sólo obra pública.
El justo medio aristotélico, ni todo es número ni idea ni puños de
tierra o estudios plasmados en innumerables gráficos y
planos…todo esto debe inscribirse en un justo medio, es mi
experiencia, para que la sociedad retome la aportación del
conservador de sitio en su justa dimensión.
De lo antes expuesto, hemos demostrado que es posible conservar
la arquitectura de tierra, no sólo como un producto aislado de la
arqueología sino como parte de un proceso metodológico
sistemático.
CONCLUSIONES
275
Urgen propuestas técnico‐metodológicas y legislaciones más
amplias5
Cada sitio arqueológico construido con tierra presenta problemas
específicos, en este caso la idea rectora fue la aplicación de una
bibliografía que existe y una propuesta integral de conservación
que sirva como elemento de consulta y soporte a futuras
intervenciones.
3 “The Italian experience is characterized by academic and scientific rigor, the integration
of methodologies for planning the conservation of historical centers built out of earth, and
the opportunity for defining a national policy for the study and conservation of earthen
architecture, based on a major cultural movement that promotes it. A milestone event
was the Conference of Quartu Sant'Elena in 1990, the first of a series of events in Italy that
led to the establishment of the National Association of Districts of Earthen Architecture.
This association of municipalities with a tradition of earthen architecture is significant
because of the strong influence that Italian regional governmental and development of the
built and natural environment. The charter of the association was signed at another
conference in Quartu Sant'Elena—Terra Cruda 2000—held 10 years after the first.” (Alva
Balderrama, A.;ICCROM bol. 16.1/primavera 2001, “The Conservation of Earthen
Architecture”Roma).authorities have on the management
La reflexión final de este documento retoma a Schneider (2001:161‐
171): “…Para dar una idea de la importancia que tiene la arquitectura de tierra,
podríamos aventurarnos a decir que gran parte de la arquitectura vernácula de
México está elaborada en tierra: ejemplos de este tipo de construcciones son las
casitas de adobe que vemos en casi cualquier pueblo de Morelos y Michoacán,
las imponentes construcciones precolombinas de Casas Grandes en Chihuahua,
las misiones jesuitas y franciscanas del noroeste del país, las habitaciones de
bajareque de gran parte de las costas mexicanas…la conservación de la
arquitectura de tierra no es un proceso fácil, no es en ningún modo imposible…”
Esta aproximación a la realidad objetiva y concreta del objeto de
estudio, sintetiza gran parte de la finalidad de este documento, el
trabajo de conservación, mantenimiento y puesta en valor de un
sitio arqueológico con arquitectura de tierra, hoy por hoy, no es una
práctica que se encuentre consignada en la agenda de las
instituciones oficiales.
Pero la necesidad del cuidado de este patrimonio (tangible e
intangible), su belleza y la forma social que puede llegar a tener
ante el tejido social, son motivo suficiente para intentarlo y poder
construir algo más en este campo. Esperamos que esta aportación
CONCLUSIONES
276
experimental ayude en el futuro a arqueólogos y conservadores que
se adentren en el hermoso y complejo campo de la conservación
de esta arquitectura, la más natural, antigua y socialmente legítima
en la historia de la humanidad. La tierra…en la Tierra.
277
BIBLIOGRAFIA RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN Adobe 90. 1990 6th International Conference Conference on the Conservation of the Earthen Architecture (preprints), Getty Conservation Institute, California, USA. Álvarez, Edgardo, Víctor. 1990 “La relación histórica‐conservación de monumentos: Un
repaso general”, en (Buhler, Dirk. Ed.) La documentación de arquitectura histórica. UDLA, Cholula, Pue. México. 1990.
Alva Balderrama, Alejandro y Giacomo Chiari. 1987 "Protección y exhibición de estructuras excavadas de adobe”, en La conservación en zonas arqueológicas; ICCROM/ CNCR/DBAM; 1987 (Ed. N.Stanley Price):113‐124. Amerlinck, Mari‐Jose 1998 “Antropología arquitectónica: propuestas para su estudio en México”. Antropología. Boletín del Instituto nacional de Antropología e Historia, Nueva época, n° 51, julio‐septiembre , pp. 2‐12. Andrews, George F. y Paul Gendrop. 1985 Arquitectura y Arqueología / metodologías en las cronologías de Yucatán, études mésoamericaines série II‐8, CEMCA, México. Barrera Rubio, Alfredo, , José Huchím Herrera. 1990 Architectural restoration at Uxmal, 1986‐1987 , english
translation by Carlos A. Uribe, Pittsburgh : University of Pittsburgh, Department of Anthropology.
Barba, Luis; Roberto Rodríguez y José Luis Córdova. 1991 Manual de técnicas microquímicas de campo para la
Arqueología, IIa/UNAM, México. Ballart, Josep. 2002 El patrimonio histórico y arqueológico: valor y uso, Partrimonio Ariel, Barcelona. Brandi, Cesare, 1966 Teoría de la restauración, Madrid, Alianza Forma, 1996, 149 p. Braniff, Beatriz Guía de Paquimé. Salvat‐INAH, México, 1994. Caballero Lazzeri, Carlos. 2007 Arquitectura Básica, Biblioteca . Universidad Veracruzana, Jalapa, Veracruz.
Bravo Galván , Héctor y Horacio Gnemmi B. 2004 Rescate de la Antigua Parroquia de Marfil; una experiencia comunitaria, IPBSA impresiones, Universidad de Guanajuato / Facultad de Arquitectura, Guanajuato, México. Buzan, Tony. 1996 El libro de los mapas mentales, ed. Urano, Barcelona, España. Cameron, Catherine M. 1998 “Coursed adobe architecture, style, and social boundaries in the American Southwest” en The Archaeology of Social Boundaries, ed. Miriam T. Stark,. Smithsonian Institution Press, Washington, D.C pp. 183‐207. Capitel, Anton. 1992 Metamorfosis de monumentos y teorías de la restauración.
Edit. Alianza, Madrid, España. CARTAS DE RESTAURACIÓN 1931 “Carta de Atenas “,Repertorio de textos internacionales sobre
Patrimonio Cultural (Sevilla). Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico; Granada.
2003 “Carta de Venecia , Repertorio de textos internacionales sobre Patrimonio Cultural (Sevilla). Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico; Granada:.174‐180.
1972 “Carta del Restauro”,Repertorio de textos internacionales sobre Patrimonio Cultural (Sevilla). Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico; Granada:148‐172.
2004 “Carta de Cracovia “,PH 50, Boletín del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.Consejería de Cultura. Junta de Andalucía. Sevilla.
Cárdenas, Efraín, Carlos Castañeda, Carlos A. Torreblanca, Gabriela Zepeda. 2007 Zonas arqueológicas en Guanajuato, cuatros casos: Plazuelas, Cañada de la Virgen, Peralta y El Cóporo, Fideicomiso de Administración e Inversión para la realización de las Actividades de Rescate y Conservación de sitios arqueológicos en el estado e Guanajuato / FIARCA, ed. La Rana, IEC, Guanajuato, México. Castellanos Ávila, Carolina M. 1995 Hacia una propuesta integral de conservación para sitios con
arquitectura de tierra. Paquimé: un estudio de caso. Tesis licenciatura en restauración de bienes muebles e inmuebles, ENCRyM, INAH, México, 1995
1999 “Conservación de arquitectura de tierra”, Antropológicas, n° 16, mayo‐agosto, IIA‐UNAM, México, pp. 3‐20.
Castillo F. Víctor M. 1972. “Unidades Nahuas de medida”. En Estudios de cultura Náhuatl.
UNAM. México. Chanfón Olmos, Carlos. 1988 “La restauración Arqueológica”, en La Antropología en
México, panorama histórico, núm. 6 El Desarrollo Técnico colecc. Biblioteca INAH (García Mora / Berrocal, editores), México.
1988 Fundamentos Teóricos de la restauración, Edit. Postgrado, UNAM.
Chico Ponce de León, Pablo s/f “El Claustro / La responsabilidad social de la preservación del patrimonio cultural”, Cuadernos de Arquitectura de Yucatán, serie Divulgación, Yucatán,México: 36‐45.. y Juan Antonio Siller. 1985 “La influencia náhuatl en la terminología arquitectónica”, en Cuadernos de Arquitectura Mesoamericana, núm. 4, Facultad de Arquitectura‐División de Estudios de Posgrado, UNAM. México. Chemin B., Heidi 1984 Los pames septentrionales de San Luis Potosí. INI, México. Chueca Goitia, Fernando. 1968 Breve Historia del Urbanismo. Alianza Ed. Madrid, pp: 7‐23. Arquitectura y Crítica, Barcelona, España, pp. 34‐74. Contreras S., Eduardo Paquimé. Guía Oficial. INAH, México, 1982. Cordell, S. Linda “De las aldeas primitivas a los grandes poblados en el Noroeste”, en La Gran Chichimeca, B. Braniff (coord.), Jaca Book‐ CONACULTA, México, 2001, pp. 155‐210. Cruz Flores, Sandra. 2007 “La educación social para la conservación en el proceso de
construcción de la corresponsabilidad sobre el patrimonio cultural”, Correo del Restaurador Núm . 6, nueva época, Coordinación Nacional de Restauración del Patrimonio Cultural/INAH/CNCA., México.
http://www.conservacionyrestauracion.inah.gob.mx/html/Publindice.html#6
Cytrin S. 1965 Construcción con tierra / sus principios y aplicación para vivienda,. Centro Regional de Ayuda Técnica / Agencia para el Desarrollo Internacional (A.I.D.) ed. Helio, México.
278
De Anda Alanís, Enrique. 1997 Especulación y Patrimonio, ed. Instituto de investigaciones Estéticas, UNAM, México. Díaz‐Berrio Fernández, Salvador; Olga Orive y Francisco Zamora. 1976 Conservación de monumentos y zonas monumentales, SepSetentas; 250, México. 1990 Conservación del patrimonio cultural en México, INAH, México. 1999 Teoría de la restauración, avance o retroceso, en Memorias
XII Asamblea ICOMOS, México: 142. Di Peso, Charles “El enfoque arqueohistórico”, Esplendor del México Antiguo, CIAM, México, 1982, pp. 671‐686. Disposiciones legales del Patrimonio Cultural. 1996 Centro INAH Guanajuato, INAH, México. Doval Montoya, M. García Romero, E., Luque del Villar, J, Martin‐Vivaldi Caballero, J. y Rodas Gonzalez, M. 1991 "Arcillas Industriales: Yacimientos y Aplicaciones". En:
Yacimientos Minerales. Editores: R. Lunar y R. Oyarzun. Editorial Centro de Estudios Ramon Areces, S. A. Madrid.: 582‐608.
Drennan, Robert D, Santiago Mora. 2001 Investigación arqueológica y Preservación del patrimonio en
las Américas, colecc. Científica 449, INAH, México. Encuentros de Arqueología y Patrimonio 1999 Arqueología del monumento, Ayuntamiento de Salobreña, España. Flores Díaz, Antonio. 1980 Arcillas, ed. Estudios de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, INAH / Departamento de Prehistoria, México. Fathy, Hassan 1976 Architecture for the Poor. University of Chicago Press, Chicago and London. Ferro de la Sota, Hernán. 1998 La axiología en la Conservación de monumentos, ed. Univ. de Guanajuato / Humanidades, México. French, Pamela. 1993 “Los problemas de la conservación in situ del adobe y del
enlucido de barro”. Conservación Arqueológica In Situ, H. W.
M. Hodges (editor principal), INAH‐Instituto Getty de conservación, México, pp. 84‐89.
Galán Huertos, E. 1990 "Arcillas" en Recursos Minerales de España. Coord. J. García
Guinea y J. Martínez Frias. Textos Universitarios (C.S.I.C.) , Madrid, España.
Galindo Carmen, Magdalena Galindo y Armando Torres‐Michua. 1997 Manual de Redacción e Investigación, Grijalbo, México. Gamboa, Eduardo 1991 Construcciones de adobe en la zona histórica de Coyoacán,
México, Tesis de Maestría en restauración arquitectónica, ENCRM, INAH, México.
García Icazbalceta, Joaquín. 1866 Relación de la jornada que hizo don Francisco de Sandoval
Acazitli, cacique y señor natural que fue del pueblo de Tlalmanalco, provincia de Chalco, con el señor visorey don Antonio de Mendoza cuando fue a la conquista y pacificación de los indios chichimecas de Xuchipila en Colección de Documentos para la Historia de México, t.II, Antigua Librería , México, pp.308‐33.
s/f El conquistador anónimo Relación de algunas cosas de la Nueva España, y de la gran
ciudad de Temestitán México; escrita por un compañero de Hernán Cortés.
s/f Primera relación anónima de la jornada que hizo Nuño de Guzmán a la Nueva Galicia.
Se encuentran on‐lineen Biblioteca Virtual
Cervantes:http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/mex/06922752100647273089079/p0000035.htm#75,
García Moll, Roberto. 1998 Patrimonio y Turismo, ed. Instituto de Investigaciones
Estéticas / UNAM, México. Gasparini, Graziano. 1966 Venezuela: monumentos históricos y arqueológicos, ed.
Instituto Panamericano de Geografía e Historia, México. Gnemmi, Horacio. 2004 Aproximaciones a una conservación del patrimonio
construído, ed. Brujas/Fac. de arquitectura, urbanismo y diseño, Univ. Nacional de Córdoba, Argqntina.
González ‐Varas, Ignacio. 2003 Conservación de Bienes Culturales. Teoría, historia, principios y normas, Manuales Arte Cátedra, 3ra ed. Madrid, 628 p. Gill, R. 1996 Chemical fundamentals of geology, Chapman & Hall, London. Ginell, William S., E. LeroyTolles. 2000 “Seismic Stabilization of Historic Adobe Structures”, en
Journal of the American Institute for Conservation, vol.39# (Disaster Prepararedness, Response, and Recovery), ed. American Institute for Conservation of Historic and Artistic Works:147‐163.
Getty Conservation Institute 1990 Sixth International Conference on the Conservation of Earthen Architecture (Adobe90) ed. Museum of New Mexico State Monuments, ICCROM, CRATerre‐EAG, y elU.S. National Park Service Southwest Region. Guevara, Arturo. 1980 “Adobe arqueológico en Las Cuarenta Casa, Chihuahua” en
Boletín del Instituto Nacional de Antropología e Historia #30, INAH, México.
1985 Apuntes para la arqueología de Chihuahua. Cuaderno de Trabajo n° 1, CRC‐INAH, México, 1985.
1986 Arqueología del área de las Cuarenta Casas, Chihuahua. Col. Científica n° 151, INAH, México, 1986.
1997 Trabajos de conservación en la sala de las columnas de Chalchihuites, Zac., documento mecanografiado, Centro INAH‐Durango, Durango.
1993 “Rescate y consolidación de la zona arqueológica de Las Flores en Tampico, Tamaulipas”, en Arqueología / Revista de la coordinación nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2ª época, núm. 9‐10, INAH, México:35‐44.
Harris, E. C. 1979 “The laws of archaeological Stratigraphy”, World Archaeology, vol. 11, no. 1, early Chemical technology, pp. 111‐117. 1991 Principios de estratigrafía arqueológica. Ed. Crítica, Barcelona. Healy, Robert G 1994 Ecotourism, handicrafts and the management of protected
areas in developing countries, Durham : Duke University, The Center for Tropical Conservations, UK.
279
Heil, Steven E. 2001 Traditional Earthen Architecture in the Art Curriculum, Art Education, vol. 54#2, ed. National Art education Association,:33‐38. Herbert, Luz de Lourdes. 2007 “ Los proyectos de conservación integral, una opción para el
futuro” en El Correo del Restaurador (nueva época) núm. 7 / Conservación integral en comunidades, CNRPC / INAH, México. En www.inah.gob.mx/core/htme/core007010708.html (7 of 8)
ICOMOS. 1999 México, Memorias Congreso y Asamblea Mundial del ICOMOS, México. 1964 Carta de Venecia. 1982 Carta de Florencia 1986 Carta de Puebla, México. 1987 Carta de New Zealanda.. 1990 Carta de Burras, Australia. 1999 Carta del patrimonio vernáculo construido. 1999 México, Memorias Congreso y Asamblea Mundial del ICOMOS, México.. 1987 Quince años de experiencias. Conservación del patrimonio monumental, Edit. BUAP, Puebla, México, ICOM‐ICOMOS Turkish National Committee 1980 Third International Symposium on Mud‐brick (Adobe) Preservation Ankara, Turquia.. ICOMOS MEXICANO. 2000 Conservación del Patrimonio Monumental, colecc. Fuentes, INAH, México. Instituto Nacional de Antropología e Historia. 2005 Guía Técnica. La protección del patrimonio cultural de la nación, INAH‐CONACULTA, México. Instituto Nacional de Ecología 1995 Areas naturales protegidas : economía e instituciones, Instituto Nacional de Ecología SEMARNAP, México. Instituto Politécnico Nacional / UNESCO / INAH. 2006 Guía técnica. La Planeación y Gestión del patrimonio Cultural de la Nación, ed. IPN, México.
International Symposium and Training Workshop on the Conservation of Adobe 1983 Regional Project on Cultural Heritage and Development, UNDP/UNESCO / ICCROM Inzunza Solano, Elsa L.‐ Varela Torres Alfredo A. 1995. Propuesta de conservación para el real obraje de Durango.
Universidad de Guanajuato, Facultad de Arquitectura, Maestría en Restauración de Sitios y monumentos (tesis). Guanajuato, Guanajuato. Agosto de 1995.
Krauskopf, K.B. 1979 Introduction to geochemistry. McGraw‐Hill, NY. Layton, Robert, ed.\ Thomas, Julián, ed. \ Stone, Peter G., ed. 2001 Destruction and conservation of cultural property, One World
Archaeology ; 41, Routledge, New York. Leet , Dony Sheldon Judson. 1984 Fundamentos de Geología Física, ed. Limusa, México. López Morales, Francisco J. 1990 Arquitectura vernácula en México. Ed. Trillas, México. Lumholtz, Carl. 1981 El México Desconocido, tomos I y II, colección INI, núm 11
(facs.1945), México. Lynch, Kevin. 1966 “La imagen el medio ambiente” en La imagen e la ciudad,
Biblioteca de planeamiento y vivienda vol. 9, Ed. Infinito, Buenos Aires, Argentina, : 9‐22.
1972 ¿De qué tiempo es este lugar? Para una definición del ambiente. Gustavo Gili Ed. colección Arquitectura y Crítica, Barcelona, España, ::75‐104.
Littman, Edwin R. 1958 “Ancient mesoamerican mortars, plasters, and Stuccos: The Composition and Origin of Sascab”, American Antiquity, vol. 24, no. 2, ed. SAA:172‐176. Macarrón Miguel, Ana María. 2004 La conservación y restauración en el siglo XX, Ed. Tecnos,
Alianza, 2da edición España. Maldonado Romero, Arturo y Peter Jiménez Betts. 2003 La Quemada / estabilización y consolidación de restos
arqueológicos, UAZ‐INAH‐SEP‐CONACYT/SIVILLA, Zacatecas, México.
Manual de Mantenimiento de Monumentos Históricos. S/f S/a, Dirección de Monumentos Históricos / INAH, SEP,
México. Marín Benito, María Eugenia, coord. 2000 Casos de conservación y restauración en el Museo del Templo
Mayor, INAH, México. Marquina, Ignacio. 1964 Arquitectura Prehispánica, reimp aumentada de 1951, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México Medel, Vicente. 1980 Vocabulario Arquitectónico Ilustrado. SAHOP, México. 1980 Centros Históricos / Vocabulario. SAHOP, México. Medina López, Ramón Salvador. 2004 “El problema de la humedad en los bienes culturales
arquitectónicos y algunos ejemplos para combatirla y detener el efecto nocivo en los bienes arquitectónicos construidos” , Seminario de arquitectura para la producción. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Morelia, México.
Meraz Quintana, Leonardo. 1993 Conservación arquitectónica y arqueología urbana,UAM‐Xochimilco, México. Mercado Limones, C. A. 2000 “Arquitectura tradicional de tierra en México. Patrimonio
cultural en vías de extinción”. Anuario de Estudios de Arquitectura UAM‐Azcapotzalco, México, :. 205‐217.
Moreno Macías, María de los Ángeles. 2007 “Acción social para la conservación del patrimonio cultural”
en El Correo del Restaurador (nueva época) núm. 6 / Educación social para a conservación, CNRPC / INAH, México.
En : www.inah.gob.mx Mc Henry, P. G. Jr. 2000 Adobe. Cómo construir fácilmente. Ed. Trillas, México, 2000, pp. 63,:61‐72 Monroy, Rafael y B. Maldonado 1989 “La selva baja caducifolia en el estado de Morelos”. Ciencia y
desarrollo, vol. XV, n° 88, septiembre‐octubre de 1989, pp. 41‐49.
A. Mottana, R. Crespi y G. Libori. 1980 Guía de minerales y rocas, Ed. Grijalbo, España,
280
Moya Rubio, Víctor M. 1984 La vivienda indígena de México y del Mundo. Coordinación
de Humanidades, UNAM, México. Navarrete Padilla, Roberto. 1999 Propuesta de una metodología para el análisis y diagnóstico
de falla estructural en los monumentos históricos, tesis para grado de Maestro en Restauración de Sitios y Monumentos, Universidad de Guanajuato/Facultad de Arquitectura, Guanajuato, México.
2005 Apuntes para el curso de estructuras, Maestría en Restauración de Sitios y Monumentos, Universidad de Guanajuato/Facultad de Arquitectura, Guanajuato, México.
Neurath, Johannes. 1998 Las fiestas de la Casa Grande: Ritual agrícola, iniciación y
cosmovisión en una comunidad Wixarika (Tɨapurie/Santa Catarina Cuexcomatitán, tesis de doctorado, UNAM.
2000 "Tukipa ceremonial Centers in the Community of Tuapurie ( Santa Catarina Cuexcomatitlan): Cargo Systems, Landscape, and Cosmovision." En Journal of the Southwest 42(1):81‐110.
Nicolau Quintana, Armando. 1965 Teoría de la arquitectura, apuntes del curso para la Escuela
de Arquitectura de la Universaidad Autónoma de Oaxaca “Benito Juárez”, mecanográfico, Oaxaca, México.
Noelle, Louise. 2004 La ciudad:problema integral de preservación patrimonial, 9º
coloquio del Seminario de Estudios del Patrimonio Artístico, IIE/UNAM, México.
Noval, Blanca. 2000 Manual de descripción de un bien cultural para la elaboración de un inventario, CNRPC‐INAH, CONACULTA, México.
Orea, Haydeé y Beatriz Sandoval; "Soluciones reales y soluciones fantásticas para la conservación de vestigios arqueológicos en tierra";. ponencia presentada en el Segundo Encuentro Nacional de Arquitectura de Tierra (Hoy SICRAT); I.N.A.H.; Noviembre, 1993. (Texto inédito). Patiño Rodríguez ‐Malpica, Héctor.
1994 Arquitectura Coyotlatelco: un análisis en la región de Tula, tesis de grado Escuela nacional de Antropología e Historia, ENAH, Arqueología, México. 2003 Análisis preliminar de algunas estructuras de El Cóporo,
Guanajuato, texto escrito como informe de actividades./Proyecto Arqueológico El Cóporo, Archivo.
Paz Arellano, Pedro. 1999 El otro significado de un monumento histórico, INAH, México. 1988 La rehabilitación de la vivienda: Una alternativa para la
conservación de los centros históricos; Col. Divulgación; INAH; México.
Petrucci, R.H., y Harwood, W.S. 1993. General chemistry: principles and modern applications.
MacMillan, NY. Protzen, Jean‐Pierr y Stella E. Nair. 2000 “On Reconstructing Tiwanakw Architecture”, The Journal of
the Societ of Architectural Historians, vol. 59 # 3, California, USA: 358‐371.
Pulín Moreno, Fernando. s/f “Léxico y criterios de rehabilitación” en Curso de
Rehabilitación El Proyecto, núm. 2 Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, España. Pp: 7‐23.
Stubbs, John H.; 1987 "Protección y exhibición de estructuras excavadas "en La
Conservación en zonas arqueológicas; ICCROM/ CNCR/DBAM; 1987 (edición al cuidado de N.Stanley Price): 85‐102.
Valeria Prieto (coord.) 1994 Vivienda Campesina en México, Segunda Edición, SECTUR,
SEDESOL, INFONAVIT, México. Reunión Internacional sobre la Defensa del Patrimonio Cultural como Reencuentro con la Solidaridad Social y la Unidad Nacional. 1976 “Carta de México en Defensa del Patrimonio Cultura”, en Boletín INAH#18, época II, INAH, México: 56‐57. Rivera Álvarez, Fernando 1987 El urbanista. Política y urbanism,. Foro 2000, SEP, México. Rosemberg, J.L.
1969 Química general.. McGraw‐Hill, NY. Robin, Pierr 1954 Enciclopedia de la Construcción, tomo I, ed. Arístides Quillet,
Argentina. Rossi, Aldo. 1999 La Arquitectura de la ciudad, ed. Gustavo Gilli, Barcelona,
Cataluña. Rudofsky, Bernard 1988 Constructores prodigiosos. Apuntes sobre una historia
natural de la arquitectura. Editorial Concepto, México. Medel, Vicente. 1980 Vocabulario Arquitectónico Ilustrado, Secretaría de
Asentamientos Humanos y Obras Públicas, México. Moreno Macías, Seminario de Cultura Mexicana. 1968 Mesa redonda sobre defensa del patrimonio artístico‐
histórico nacional, ed. Libros de México, Guanajuato, México. Serrano, Francisco J. 1981 Soleamiento, climas y edificaciones, UNAM, México: 31‐55. Schneider G., Renata. 2001 “Preservación y conservación de arquitectura de tierra”,
Conservación in situ de materiales arqueológicos: un manual, INAH, pp. 161‐ 171.
Schavelzon, Daniel 1981, "Historia social de la restauración arquitectónica de México", Vivienda, México, vol. 6, septiembre‐
octubre, no. 5, 454‐79.
Selwitz, Charles, Thomas J. Caperton. 1995 “Chemical Stabilization of Adobe in Restoration of the Montaño Store”, en Art Bulletin, vol. 26#2‐3: 37‐41. Silver, Constance. S/f Analyses and conservation of pueblo architectural finishes in the american southwest, en Adobe 90, New York, USA.pp:176‐181. Soto Hidalgo, Joaquín del.
281
1960 Diccionario de términos arquitectónicos, constructivos, biográficos y de tecnología de los oficios, ed. Soto Hidalgo, Instituto Geográfico y Catastral, Madrid, España.
Stambolov T., J.R.J. Van Asperen de Boer ; Traducción de Luis Torres M. 1984 El deterioro y la conservación de materiales porosos de
construcción en monumentos : una revisión bibliográfica, UNAM, Instituto de Investigaciones Antropológicas, México.
Teutonico Jeanne Marie, Iain McCaig, Colin Burns, John Ashurts. 1993 “The smeaton project: Factors Affecting the Properties of
Lime‐Based Mortars”, Art Bulletin, vol. 25, núm. 3‐4 , ed. APT , Inglaterra:32‐49.
Theile Bruhms, Johanna María. 1996 El libro de la restauración, El Libro de Bolsillo; 1799, Alianza ed., Madrid. Torraca, Giorgio. 1988 Porous building materilas/materials science for architectural
conservation,ed. International Centre for the Study of the Preservation and the Restaoration odf Cultural Property ICCROM, Italy.
Rodríguez R.., Carlos. 2005 Manual de Autoconstrucción, Ed. Pax, México. Rossi, Aldo. 1982 La Arquitectura del Ciudad, col. Arquitectura y Crítica, Gustavo Gili, Barcelona, pp: 49‐97. Salgado, Antonio. 2004 Metodología y Técnicas de Investigación, Centro de Investigación en Ciencias Sociales de la universidad de Guanajuat., Guanajuato. Thierry Velázquez, Luz de Lourdes. 1991 Terminología en restauración de bienes culturales, en Boletín de Monumentos Históricos#14, INAH:22‐49. Torres Montes, Luis. 1989 Antroplogía y Técnica / La Cantera, núm 3, IIA/UNAM, México. Torres Montes, Luis y Álvarez Gasca, Dolores Elena. 2005/2006 Curso de Conservación de Materiales I y II, MRSM‐Fac. de Arquitecutra, Univ. de Guanajuato, México.
Torres Soria, Pablo. 1998 “La goma de nopal: una aportación a la conservación del
adobe” en Antropología, n° 51, nueva época, julio‐septiembr, INAH, México, pp. 35‐41.
y Luciano Cedillo A. 2003 “La goma de nopal: una aportación para la conservación de
arquitectura de tierra seca protegida por la techumbre”, El Correo del Restaurador, CNRPC, INAH, pp. 1‐8.
UNESCO 1974 La protección del patrimonio cultural, INAH, México. Vargas Chávez ,José. 2000 Síntesis evolutiva de la teoría de la Restauración,
Universidad Nicolaíta , Morelia, Mich, 2000, pp:1‐17. Van Lengen, Johan. 2002 Manual del arquitecto descalzo, ed. Pax, México. Velázquez Thierry, Luz de Lourdes. 1991 “Terminología en Restauración de Bienes Culturales” en
Boletín de Monumentos Históricos, no. 14, México, INAH, pp.22‐49.
Tibbets, Joseph. 1988 Earthbuilders encyclopedia. The master alphabetical reference for adobe and rammed earth, en Southwest Solaradobe School; USA.
Uviña, Francisco (Comp.); 1998 Adobe architecture conservation handbook; Cornerstones; EUA. Velásquez Thierry, Luz de Lourdes. 1991 “Terminología en restauración de bienes culturales” en
Boletín de Monumentos Históricos, no.14. México, INAH. Julio‐Septiembre de 1991, p.22, 49.
Vidargas, Francisco. 1997 La sociedad civil frente al patrimonio cultural, ed. Instituto de
Investigaciones Estéticas, UNAM, México:139‐143 Villalobos Pérez, Alejandro 1989 “La conservación arquitectónica prehispánica”. II Coloquio
Internacional de Mayistas, vol. 1, IIFL‐UNAM, México, pp. 179‐190.
1997 “Teotihuacán, visión retrospectiva” en Especulación y Patrimonio(Enrique X. de Anda Ed.), IIE/UNAM.
Viñuales, Graciela María Restauración de arquitectura de tierra. Sin pie de imprenta.
Vivienda Campesina en México 1994 Valeria Prieto (coord.), Segunda Edición, SECTUR, SEDESOL, INFONAVIT, México.
Von Richert, Roland y Gordon Vivian; 1974 Ruins stabilization in the southwestern United States, National Park Service; EUA. Wencill, Paul Brown, James R. Clifton. 1978 “Adobe I: The properties of Adobe”, en Studies in Conservation, vol. 23#4, ed. Conservation of Historic and Atistic Works:139‐146.
y Carl R. Robbins, James R. Clifton. 1979 “Adobe II: Factors Affecting the Durabilty of Adobe Structures” en Studies in Conservation, vol. 24#1, ed. Conservation of Historic and Atistic Works:23‐29. Winfield Reyes, Fernando N. (compilador). 2007 Historia, teoría y práctica del urbanismo, 1ª ed. Universidad
Veracruzana, Xalapa, Veracruz, México. www.icomos.org/charters www.ovpm.org. “Productos de arcilla cocida” ; “Tierra, suelo, laterita” http://media.payson.tulane.edu:8083/html/spanish/sk01ms/sk01ms07.htm ambos textos del 10/11/00. Zapata Cerda, Víctor Hugo. 2006 El juego de pelota prehispánico: Reconstrucción geométrica
de la estructura UH133, del sitio arqueológico “El Cóporo”, Ocampo, Gto. Tesis para obtener el grado de Maestro en Restauración de Sitios y Monumentos, Fac. de Arquitectura, Universidad de Guanajuato, Guanajuato.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL Aveni F, Anthony.
1980 Arqueoastronomía de la América Antigua, ed. Siglo XXI, 1ª ed. , México.
1991 Observadores del cielo en el México antiguo, Fondo de Cultura Económica, México.
282
Bejarano, Emilio. 1968 Cañada de Alfaro. Archivo Técnico de la Dirección de
Monumentos Prehispánicos. INAH. México. Bejarano, Emilio, Mary Lou Jonson y Roy B. Brown. 1973 “Algunas ideas sobre el significado del tipo cerámico blanco
levantado”. Manuscrito. Xalapa, Ver. Bertalanffy, Ludwig Von. 1982 Teoría General de los Sistemas, 3ª reimp., FCE,
México. Braniff, Beatriz. 1961 Artefactos líticos de San Luis Potosí; ensayo de
sistematización. ENAH. Tesis de maestría. México. 1963 Breve informe sobre las excavaciones en El Cóporo,
Guanajuato. Mecanuscrito. Centro regional INAH‐Guanajuato, México.
1972 “Secuencias cerámicas en Guanajuato y la Cuenca de México: Intento de correlación. en Teotihuacan”, en XI mesa redonda, Sociedad Mexicana de Antropología. México.
1975 “Arqueología del Norte de México. en Los pueblos y señoríos teocráticos. El periodo de las ciudades urbanas, primera parte” en: México: panorama histórico y cultural. INAH. México.
1996 Morales, Guanajuato y la tradición Chupícuaro. Colección Científica, INAH. México
1998 Morales, Guanajuato y la tradición Tolteca. Colección Científica, INAH. México.
Brown, Roy Bernard.
1984 The Palecology of the Northern Frontier of Mesoamerica, tesis doctoral, The University of Arizona.
Cárdenas, Efraín. 1988 Proyecto Atlas Arqueológico Nacional Estado de Guanajuato.
Informe final, archivo Centro INAH, Guanajuato. México 1997 El Bajío en el Clásico. Análisis regional y organización política.
Colegio de Michoacán. 2001 Proyecto Arqueológico y Ecológico “Cerro de los
Chichimecas”, segunda temporada. Informe mecanuscrito presentado al Consejo de Arqueología INAH, Archivo Técnico, México.
Castañeda, Carlos; Ana María crespo, José Antonio Contreras, Juan Carlos Saint‐Charles, Trinidad Durán y Luz María Flores. 1988 “Interpretaciones de la historia del asentamiento en Guanajuato”, en Primera Reunión sobre Sociedades Prehispánicas en el
Centro Occidente de México, Cuadernos de trabajo, núm. 1, memoria, Centro regional de Querétaro, INAH, pp. 321‐356. Gilberti, Maturino F. 1997 Vocabulario en lengua de Mechuacan, (transcripción
paleogr´ficas Agustín Jacinto Zavala), Fideicomiso Teixidor, El Colegio de Michoacán, ed. Gráfica Nueva, Jalisco, México.
Hartung, Horst 1968 “Consideraciones urbanísticas sobre los trazos de los centros
ceremoniales de Tikal, Copán, Uxmal y Chichén Itzá”. XXXVII Congreso Internacional de Americanistas, Actas y Memorias, vol. 1, Buenos Aires: 121‐125.
1989 “Concepto y ejecución en la arquitectura maya prehispánica”. II Coloquio Internacional de Mayistas, vol. 1, IIFL‐UNAM, México : 117‐125.
Jiménez Betts, Peter 1988 “Ciertas inferencias sobre la arqueología del sur de
Zacatecas” en Primera Reunión sobre Sociedades Prehispánicas en el Centro Occidente de México, INAH, número 1, pp.39‐50, México.
1992 “Una red de interacción del Noroeste de Mesoamérica: una interpretación”, en Origen y desarrollo en el Occidente de México (Böhem y Weigand coords.), El Colegio de Michoacán. Zamora.
Jiménez Moreno, Wigberto. 1944 “Tribus e idiomas en Norte de méxico y Sur de Estados
Unidos” en Tercera Mesa Redonda. Sociedad Mexicana de Antropología, México.
Kelly, J. Charles. 1976 “Alta Vista: Outpost of Mesoamerican Empire on the Tropic
of Cancer” en: Las Fronteras de Mesoamerica:XIV Mesa Redonda, 1:21:40, Sociedad Mexicana de Antropología, México.
Meade, Joaquín. 1941 Exploración arqueológica en la región oriental de Jalisco, San
Miguel de los Cuarenta y el Cuecillo. Informe 19, Archivo del Departamento de Monumentos Prehispánicos de INAH. Mecanuscrito.
1942 Valle de San Luis Potosí o Tangamanga. Reconocimiento de los núcleos arqueológicos situados en los lugares de Villa de Reyes, El Cuecillo y El Salitre. Informe 20, Archivo del Departamento de Monumentos Prehispánicos del INAH.
1948. Arqueología de San Luis Potosí. Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. México.
Nicolau Romero., Armando. 2002 Proyecto Arqueológico El Cóporo, 1ª Temporada:
Investigación, protección y difusión. Impreso de computadora. Archivo Técnico. INAH
2003 Expediente Técnico del sitio arqueológico El Cóporo,, impresión digital DRPMZA / INAH, México.
2005 “El Cóporo, un sitio arqueológico mesoamericano en el Altiplano Central”, en Anales de Arqueología 2005 (Martínez, López, Polaco y Aguilar eds.) INAH, México.
Nicolau Romero., Armando, Cruces Omar y Rosalba Berumen. 2003 Informe final de trabajo de campo temporada 2002‐2003.
Impreso de computadora. Archivo Técnico. INAH 2005 “El Cóporo”, en Boletín 26 del Archivo General del estado de
Guanajuato, Dirección del Archivo General, Guanajuato, México.
Nieto Gamiño., Luis Felipe y Donald Patterson. 1999 Proyecto Río Laja Central, etapa Cañada de la Virgen,
temporada 1997‐1998, Archivo Técnico de Coordinación Nacional de Arqueología (ref.:10‐34/Gto.)
2001 Proyecto Rescate arqueológico El Cóporo, mecanuscrito, archivo centro regional INAH‐Guanajuato: 3 pp.
Piña Chán, Román y Joan Taylor.
1976 “Cortas excavaciones en el Cuarenta, Jalisco” en Boletín 1, Departamento de Monumentos Prehispánicos. INAH: México.
Ramos de Vega, J, Sergio Vázquez y Raúl Matadamas. 1988 “Rescate e investigación en Cerrito de Rayas, León, Gto”, en
Primera reunión sobre las sociedades del centro‐occidente de México, memoria, Centro Regional Querétaro, INAH, México.
Wheeler, Mortimer. 1981 Arqueología de campo. FCE, México. Zubrow, Ezra y Andrew R. Willard 1974 Models and innovations: archaeological and regional
approaches to Guanajuato, México. Stanford University, Department of Anthropology, Stanford, Palo Alto, California.
ANEXOS
283
nexos
____________________________________________________
RELACIÓN DE PLANOS
1‐2) Barrio Cóporo, topográfico y proyecciones.
3) Unidad habitacional UH47 planta de excavación y detalles del levantamiento fotográfico.
4‐5) Barrio Gotas, reconstrucción de la planta (hipotética), estudio del sistema de construcción y levantamiento topográfico.
A
ANEXOS
284
Recomendación relativa a la protección de la belleza y del carácter de los lugares y paisajes
Preámbulo
La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, reunida en París del 9 de noviembre al 12 de diciembre de 1962, en su 12a reunión:
Considerando que, en todas las épocas, la acción del hombre ha causado a veces daño a la belleza y al carácter de lugares y paisajes que constituyen el ambiente natural de su existencia, empobreciendo de esta suerte el patrimonio cultural y estético e incluso vital de regiones enteras en todas las partes del mundo,
Considerando que con el cultivo de nuevas tierras, el desenvolvimiento a veces anárquico de los centros urbanos, la ejecución de grandes obras y la realización de vastos planes de organización e instalación industrial y comercial, las civilizaciones modernas han acelerado este fenómeno que hasta el pasado siglo había sido relativamente lento,
Considerando que este fenómeno tiene repercusiones no sólo en el valor estético de los lugares y paisajes naturales o creados por el hombre sino también en el interés cultural y científico que ofrece la vida salvaje,
Considerando que, por su belleza y carácter, la protección de paisajes y lugares definidos en la presente recomendación es necesaria para la vida del hombre, para el que son un poderoso regenerador físico, moral y espiritual y contribuyen a la vida artística y cultural de los pueblos como lo muestran muchos ejemplos universalmente conocidos,
Considerando además que los lugares y paisajes constituyen un factor importante de la vida económica y social de muchos países, así como un elemento importante de las condiciones de higiene de sus habitantes,
Reconociendo, sin embargo, que conviene tener en cuenta las necesidades de la vida colectiva, su evolución y el rápido avance del progreso técnico,
Considerando, en consecuencia, que es sumamente oportuno y urgente estudiar y adoptar las medidas necesarias para proteger la belleza y el carácter de los lugares y paisajes dondequiera y siempre que sea aún posible,
Habiéndosele presentado propuestas relativas a la protección de la belleza y el carácter de lugares y paisajes, cuestión que constituye el punto 17.4.2 del Orden del Día de la reunión,
Después de haber decidido, en su 11a reunión, que las propuestas relativas a este punto serían objeto de una reglamentación internacional mediante una recomendación dirigida a los Estados Miembros,
Aprueba, hoy once de diciembre de 1962, la presente recomendación.
La Conferencia General recomienda a los Estados Miembros que apliquen las presentes disposiciones y adopten para ello, mediante leyes nacionales, o de otra manera, las medidas encaminadas a poner en práctica, en los territorios de su jurisdicción, las normas y principios formulados en la presente recomendación.
La Conferencia General recomienda a los Estados Miembros que pongan la presente recomendación en conocimiento de las autoridades y organismos encargados de la protección de los lugares y paisajes y de la ordenación del territorio, de los organismos encargados de la protección de la naturaleza, del fomento del turismo, y de las organizaciones de la juventud.
La Conferencia General recomienda a los Estados Miembros que le presenten, en las fechas y en la forma que ella determinará,
informes relativos a la aplicación que hayan dado a la presente recomendación.
I. Definición
1. A los efectos de la presente recomendación, se entiende por protección de la belleza y el carácter de los lugares y paisajes, la preservación y, cuando sea posible, la restitución del aspecto de los lugares y paisajes naturales, rurales o urbanos debidos a la naturaleza o a la mano del hombre que ofrecen un interés cultural o estético o que constituyen medios naturales característicos.
2. Las disposiciones de la presente recomendación tienen además por objeto completar las medidas de protección de la naturaleza.
II. Principios generales
3. Los estudios que se han de efectuar y las medidas que se han de aplicar para la protección de los lugares y paisajes se han de extender a todo el territorio del Estado y no han de limitarse a ciertos lugares o ciertos paisajes determinados.
4. Al determinar las medidas que se han de aplicar, conviene tener en cuenta el mayor o menor interés de los lugares y paisajes de que se trate. Estas medidas pueden variar, especialmente según el carácter y las dimensiones de los lugares y paisajes, su situación y la índole de los peligros que puedan amenazarles.
5. La protección no se ha de limitar a los lugares y paisajes naturales, sino que se ha de extender también a los lugares y paisajes cuya formación se debe total o parcialmente a la mano del hombre. Así, convendría dictar disposiciones especiales para lograr la protección de ciertos lugares y paisajes tales como lugares y paisajes urbanos, que son en general los más amenazados, sobre todo por las obras de construcción y la especulación de terrenos. Conviene establecer una protección especial en las proximidades de los monumentos.
ANEXOS
285
6. Las medidas que se adopten para la protección de los lugares y paisajes han de tener carácter preventivo y correctivo.
7. Las medidas preventivas para la protección de los lugares y paisajes han de tender a protegerles contra los peligros que les amenacen. Estas medidas han de consistir esencialmente en el control de los trabajos y actividades que puedan causar daños a los lugares y paisajes, y en particular de:
a. La construcción de toda clase de edificios, públicos o privados. Los planes se concebirán de tal modo que se respeten ciertas exigencias estéticas relativas al propio edificio, y deberán estar en armonía con el conjunto que se quiere proteger, evitando caer en una fácil imitación de ciertas formas tradicionales y pintorescas;
b. La construcción de carreteras;
c. Las líneas eléctricas de alta y baja tensión, las instalaciones de producción y de transporte de energía, los aeródromos, las estaciones de radio, televisión, etc.;
d. La construcción de autoservicios para la distribución de carburantes;
e. Los carteles publicitarios y los anuncios luminosos;
f. La tala de arbolado, inclusive la destrucción de árboles que contribuyen a la estética del paisaje y en particular los que bordean las vías de comunicación o las avenidas;
g. La contaminación del aire y del agua;
h. La explotación de minas y canteras y la evacuación de sus desechos;
i. El alumbramiento de aguas, los trabajos de regadío, las presas, los canales, los acueductos y la regularización del curso de los ríos y torrentes, etc.;
j. El "camping";
k. El depósito de materiales y de materias usados así como de detritos y desechos domésticos, comerciales o industriales.
8. En la protección de la belleza y del carácter de los lugares y paisajes, conviene tener también en cuenta los peligros que resultan de ciertas actividades de trabajo o de ciertas formas de vida de la sociedad contemporánea, por el ruido que provocan.
9. Las actividades que entrañen un deterioro de los lugares o paisajes situados en zonas especialmente clasificadas o protegidas de otro modo no se han de tolerar más que cuando lo exija de modo imperioso el interés público o social.
10. Las medidas correctivas han de tender a remediar el daño causado a los lugares y paisajes y, dentro de lo posible, a restaurarlos.
11. Para facilitar la labor de los servicios públicos encargados en cada país de la protección de los lugares y paisajes, deberían crearse institutos de investigación científica destinados a colaborar con las autoridades competentes para facilitar la armonización y la codificación de las disposiciones legislativas y reglamentarias correspondientes. Estas disposiciones, y los resultados de los trabajos efectuados por los institutos de investigación, deberían reunirse en una publicación periódica única de carácter administrativo, puesta al día.
III. Medidas de protección
12. La protección de los lugares y paisajes se ha de lograr recurriendo a los métodos siguientes:
a. El control general de las autoridades competentes;
b. La imposición de servidumbres en los planes de urbanización y en los planes de ordenación en todos los ámbitos: regionales, rurales y urbanos;
c. La clasificación "por zonas" de los paisajes extensos;
d. La clasificación de lugares de interés aislados;
e. La creación y conservación de reservas naturales y parques nacionales;
f. La adquisición de lugares de interés, por las colectividades publicas.
Inspección general
13. Debe ejercerse una inspección general en todo el territorio del país sobre los trabajos y las actividades que puedan causar daño a lugares y paisajes.
Planes de urbanización y ordenación de las regiones rurales
14. Los planes de urbanización o de ordenación de las regiones rurales han de contener disposiciones relativas a las servidumbres que han de imponerse para la protección de los lugares y paisajes – incluso los que no estén clasificados especialmente – comprendidos en el territorio abarcado por esos planes.
15. Se han de trazar planes de urbanización o de ordenación de las regiones rurales, en función de su orden de urgencia, sobre todo para las ciudades o regiones en vías de rápido crecimiento, cuando la protección del carácter estético o pintoresco del lugar justifique el establecimiento de tales planes.
Clasificación "por zonas" de los paisajes extensos
16. Estos paisajes deben ser objeto de una clasificación "por zonas".
17. Cuando, en una zona clasificada, el carácter estético es de interés primordial, la clasificación "por zonas" ha de entrañar el
ANEXOS
286
control de la parcelación y la observancia de ciertas disposiciones generales de carácter estético referentes al empleo de los materiales y a su color, a las normas de altura, a las precauciones necesarias para disimular las excavaciones debidas a la construcción de presas o a la explotación de canteras, a la reglamentación de la tala de árboles, etc.
18. La clasificación "por zonas" debe ponerse en conocimiento del público y deben dictarse y difundirse además las normas generales relativas a la protección de los paisajes que sean objeto de tal clasificación.
19. En general, la clasificación "por zonas" no debería dar derecho a indemnización.
Clasificación de lugares de interés aislados
20. Los lugares aislados y de pequeñas dimensiones, naturales y urbanos, así como las partes de paisaje que ofrezcan un interés excepcional, han de ser especialmente clasificados. Asimismo han de clasificarse los terrenos en que se goce de una vista excepcional y los terrenos e inmuebles que circunden un monumento notable. Cada lugar, terreno o edificio especialmente clasificado ha de ser objeto de una decisión administrativa especial, notificada al propietario.
21. Esta clasificación especial ha de llevar consigo, para el propietario, la prohibición de destruir el lugar o de modificar su estado o aspecto sin previa autorización de las autoridades encargadas de la protección.
22. La autorización que se conceda deberá ir acompañada de todas las condiciones convenientes para la protección del lugar. No se necesitará, sin embargo, ninguna autorización para los trabajos de explotación normal de las fincas rústicas ni para los trabajos corrientes de conservación de las construcciones.
23. La expropiación por los poderes públicos, así como la ejecución de toda clase de obras públicas en un lugar clasificado especialmente, han de estar subordinadas al consentimiento
previo de las autoridades encargadas de la protección. Nadie ha de poder adquirir, por prescripción, en un lugar clasificado especialmente, derechos que le permitan modificar el carácter o el aspecto del lugar. El propietario no podrá establecer ninguna servidumbre contractual sin el acuerdo de las autoridades encargadas de la protección.
24. La clasificación especial ha de llevar consigo la prohibición de contaminar los terrenos, el aire y las aguas de cualquier manera que sea. Además, la extracción de minerales ha de estar sujeta a una autorización especial.
25. Se ha de prohibir toda publicidad en los lugares clasificados especialmente y en sus inmediaciones o limitarla a determinados sitios fijados por las autoridades encargadas de la protección.
26. El permiso de acampar en un lugar clasificado especialmente debe excluirse en principio y concederse sólo en terrenos delimitados por las autoridades encargadas de la protección y sometidos a su inspección.
27. La clasificación especial de un lugar debería permitir el reconocimiento al propietario de un derecho a indemnización cuando la clasificación le produzca un perjuicio directo y evidente.
Reservas naturales y parques naturales
28. Los Estados Miembros han de incorporar parques nacionales destinados a la educación y distracción del público o reservas naturales parciales o completas a aquellas zonas o lugares que ofrezcan condiciones para ello y cuya protección convenga efectuar. Tales reservas naturales y parques nacionales han de constituir un conjunto de zonas experimentales destinadas también a los estudios sobre la formación y restauración del paisaje y la protección de la naturaleza.
Adquisición de lugares de interés, por las colectividades públicas
29. Los Estados Miembros han de procurar que las colectividades públicas adquieran terrenos que formen parte de un paisaje, o de un lugar que convenga proteger. Cuando sea necesario, esta adquisición ha de poder efectuarse por vía de expropiación.
IV. Aplicación de las medidas de protección
30. Las normas y principios fundamentales que regulen en cada Estado Miembro la protección de los lugares y paisajes han de tener fuerza de ley, encomendando a las autoridades responsables las medidas de aplicación, dentro de las atribuciones que les confiere la ley.
31. Los Estados Miembros deberían crear organismos especializados de carácter ejecutivo o consultivo.
32. Los organismos de carácter ejecutivo han de ser servicios especializados centrales y regionales encargados de aplicar las medidas de protección. Para ello, estos servicios han de tener la posibilidad de estudiar los problemas de la protección y de la clasificación especial, efectuar encuestas in situ, preparar las decisiones que hayan de tomarse y vigilar su ejecución. Han de estar encargados también de proponer las medidas destinadas a reducir los peligros que pueda presentar la ejecución de ciertos trabajos, o a reparar los daños causados por ellos.
33. Los organismos de carácter consultivo deberían ser comisiones, de carácter nacional, regional o local, encargadas de estudiar las cuestiones relativas a la protección y de comunicar su opinión sobre esas cuestiones a las autoridades centrales o regionales o a las autoridades locales interesadas. Debería pedirse el dictamen de esas comisiones en todos los casos y en el momento oportuno, especialmente en la fase del anteproyecto cuando se trate de obras de interés general y de gran importancia, como la construcción de autopistas, la colocación de instalaciones hidrotécnicas, la creación de nuevas instalaciones industriales, etc.
ANEXOS
287
34. Los Estados Miembros deberían facilitar la creación y el funcionamiento de organismos no gubernamentales, de carácter nacional o local, cuya misión consistiría, entre otras cosas, en colaborar con los organismos mencionados en los párrafos 31, 32 y 33, especialmente informando a la opinión pública y advirtiendo a los servicios responsables de los peligros que amenacen a paisajes y lugares.
35. La infracción de las normas de protección de los lugares y paisajes ha de llevar consigo el resarcimiento de daños y perjuicios o la obligación de reponer las cosas en su estado primitivo, en la medida de lo posible.
36. Conviene establecer sanciones administrativas o penales para los casos de daños causados voluntariamente a los lugares y paisajes protegidos.
V. Educación del público
37. Debe emprenderse una acción educadora, dentro y fuera de las escuelas, para despertar y estimular el respeto del público por los lugares y paisajes, y dar a conocer las normas dictadas para lograr su protección.
38. Los maestros y profesores a quienes se encomiende esta función educadora en la escuela, deberán adquirir para ello una preparación especial, en forma de cursillos especializados de estudios en los centros de enseñanza media y superior.
39. Los Estados Miembros deberían también facilitar la tarea de los museos existentes con el fin de intensificar la acción educativa ya emprendida en tal sentido por ellos y estudiar la posibilidad de crear museos especiales o secciones especializadas en los museos existentes, para el estudio y la presentación de los aspectos naturales y culturales característicos de determinadas regiones.
40. Fuera de la escuela, la educación del público debería ser misión de la prensa, de las asociaciones privadas de protección de los lugares y paisajes o de protección de la naturaleza, de los organismos encargados del turismo y de las organizaciones de la juventud y de educación popular.
41. Los Estados Miembros han de facilitar la educación del público y estimular la acción de las asociaciones, organismos y organizaciones dedicados a esta tarea, prestándoles una ayuda material y poniendo a su disposición y a la de los educadores en general, los medios apropiados de publicidad tales como películas, emisiones radiofónicas o de televisión, material para exposiciones permanentes, temporales o ambulantes, folletos y libros capaces de lograr una gran difusión y concebidos con un espíritu didáctico. Además, por medio de la prensa, de las revistas y de las publicaciones periódicas regionales podría lograrse una gran publicidad.
42. Deberían establecerse jornadas nacionales o internacionales, concursos y otras manifestaciones análogas, para hacer resaltar el valor de los lugares y paisajes naturales o creados por el hombre, a fin de llamar la atención del público sobre la gran importancia que tiene para la colectividad la protección de su belleza y su carácter.
Lo anterior es el texto auténtico de la Recomendación aprobada en buena y debida forma por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su duodécima reunión, celebrada en París y terminada el doce de diciembre de 1962.
EN FE DE LO CUAL estampan sus firmas, en este día decimoctavo de diciembre de 1962,
El Presidente de la Conferencia General El Director General
http://emuseoros.wm.com.ar...
La presente Convención regirá indefinidamente, pero
cualquiera de los Estados Partes podrá denunciarla. La
denuncia será transmitida a la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos y dicha
Secretaría la comunicará a los demás Estados Partes.
Transcurrido un año a partir de la denuncia, la
Convención cesará en sus efectos para el Estado
denunciante, quedando subsistente para los demás
Estados Partes.
EN FE DE LO CUAL, los Plenipotenciarios infrascritos,
cuyos plenos poderes fueron hallados en buena y debida
forma, firman esta Convención en la ciudad de
Washington, D. C., en las fechas que aparecen junto a
sus firmas.
ANEXOS
288
acapitzactli: bambú m (bambusa vulgaris)
acatonalli: carrizo solar m
acaxitl: alberca f, piscina f, estanque m
acaxtontli: pilar m, pila de agua f
acopaltepetl: acrópolis
acoyoctli: drenaje m, cloaca f, pozo de desechos.
acuitlahuac: lodo seco m
acxoyaocotl: araucaria f, pino sudamericano de la región andina.
acxoyatl: abeto blanco m (pinus lambertiana), rama de un árbol
utilizado en ritos
achalchihuitl: mármol m, jaspe m
achichicatlahuini: mandón, mandadero
achichilyahuitl: maíz rojo m, mazorca rojiza
achiotic: rojo óxido m, terracota m
achiotl: achiote m, almagre vegetal m (bixa orellana)
ahuexotl: fresno m (frexinus berlanderiana)
aititl: abedul m, aliso m (alnus jounllensis)
altepecaconetl: hijo del pueblo m, vecino, nativo
altepecalocoayan: acceso de la ciudad m, puerta de la ciudad f
altepecuxochtli: límite de la ciudad m
altepemaitl: villa f, aldea f, pueblo pequeño m
altepemeh: ciudades f, pueblos m
altepemilpan: parcela f, terreno m, predio m
altepemilli: terreno m
altepenepantla: centro de la ciudad m
altepeohtli: avenida f
altepepan: en la ciudad
altepequipanoliztli: obra pública f
altepequixoayan: puerta de la ciudad f
altepetenancoyoctli: almena f
altepetepantlahtocan: ciudad capital f
altepetl: ciudad f, población f, urbe f, pueblo m
altepetlacac: paisano
altepetlacatl: ciudadano, civil
altepetlacayotl: civilización f
altepetlahtoani: alcalde m, presidente municipal m
altepetlahtocan: palacio municipal f
altepetlahtocayotl: municipio m, municipalidad f, alcaldía f
altepetlalia: poblar, fundar
altepetlaliani: fundador de la ciudad m
altepetlalilli 1: habitado, urbanizado
altepetlalilli 2: legado de la ciudad m
altepetlaniani: urbanista m
altepetlatilantoc: distrito m
altepetlatilantoque: distritos m
altepetlatzconi: confederado
ltepetzintiani: fundador de la ciudad m
altepetzintiliztli: fundación de la ciudad f
altepeyotl: urbanidad f, urbanismo m
alteptlatilantoc: distrito m
alteptlatzcoztli: confederación f
alticalli: baño m, cuarto de aseo m
mantecatl: artesano, técnico
amantecayotl: tecnología f, ciencia tecnológica m
amaometlacuilolli: plano m, carta geográfica f
ameyallan: manantial m
ameyalli: fuente f, manantial m
ameyallotl: manantial m
amictlan: laguna f
aoztotl: cueva de agua f, concavidad de una fuente f
apachacatl: arroyo m
apanecatl: canalero
apantlacuihuayan: dique m
apantli: acequia f, canal m, caño m, zanja f, cañería f
apaztetl: cazuela f
apiaztli: cántaro m
apilolli: taza f ánfora f, jarra de barro f
Atitlan: Atitlán (Lugar entre el agua), lago de Guatemala.
atitlan: entre el agua
atl: agua m (H2O), elemento reverenciado al igual que el fuego,
ligado al sustento, a la agricultura, a la purificación y es el
noveno día del mes dentro del calendario azteca
atlatl: lanzadardos m, arpón m
atliohui: canalón m
Atlitalaquiac: Atitalaquia (Lugar del inundado de agua), Hidalgo.
atlitemoayan: corriente de agua f
atoctli: tierra gruesa f, fértil f, aluvión m
axachtli: aluvión m
axalapazco: cráter m
azoquitl: barro m, arcilla mojada f
cacaxtli: madero m, leño m, armazón de madera m
cacaxtotl: plato pequeño m
cacayaca: desmoronar, cuertear, despedazarse
cacayacac: desmoronado, cuarteado
calcua: techar
calcuaitl: techo m
ANEXOS
289
calcuatli: techado m
calchihua: construir casas, edificar
calchihuani: constructor m, albañil m
calchiuhcamatiliztli: masonería f
calchiuhqui: albañil m, masón m
calchiuhtli: construido
calalli: cascajo m
calacoa: entrar por la puerta
calacoayan: puerta f
calacohuayan: puerta
calania: bruñir (nitla‐
calitic: estancia f
calixatl: portal m
calixcuaitl: fachada f
calmanaliztli: construcción f
calmanani: arquitecto
calmanayo: arquitectónico
calmanayotl: arquitectura f
calmaxcalli: colegio militar m
calmiquiztetl: estructura arquitectónica f
calnacaztli: esquina f, rincón m
calpolli: barrio m, vecindario m, casa grande f, tribu f
calpolteteo: dioses de los barrios m
caltia: edificar, edificar (nite‐)
caltin: casas f, edificios m
calzolli: casucha f, casa vieja f, ruina f
callalli: solar m, terraza f
callan: caserío m, fraccionamiento ahacalli: casa f, edificio m,
tercer día del calendario azteca y simboliza el mundo.
bitacional m
caxitl: caja f, recipiente m, vasija f, cajete m
ceceliztli: enfriamiento m
tematzcalli: temascal m, temascal m, baño ancestral en forma
de sauna que se lleva acabo dentro de una bóveda que tiene un
solo acceso y una perforación en la parte superior para que
salga el humo que se genera debido al vapor ocasionado por el
agua de hierbas medicinales que se calienta por las piedras
expuestas al calor del sol, lo cual hace sudar a las personas que
se encuentran en el interior de la bóveda.
temetztli: plomo m (Pb)
tenamitl: muralla f, pared f, muro m
tename altepetl (Simeón:473) que tiene fortificaciones,
amurallado;
tenatia: crear un recinto cerrado (Simeón:474).
tenantli: talud m, muro m
Tenantzinco: Tenancingo (Lugar de pequeños muros), estado de
México.
tenatcatl: filo m
tenatic: agudo
tenatquitl: filoso
tenextetl: piedra caliza f
tenextli: cemento m
tenezoquitl: argamasa f
Tenochtitlan: Tenochtitán (Lugar entre las pencas de nopal), isla
donde se fundó la gran ciudad de México
tenolli: puente m
teoctli: polvo m
teocuahuitl: cedro m (cedrus deodara)
Teotihuacan: Teotihuacan (Lugar donde abundan los dioses),
municipio mexiquense famoso por sus ruinas arqueológicas,
además es un lugar donde aun sobrevive el náhuatl.
teoxihuitl: turquesa f
tepactli: piedra dura f
tepalcacopichtli: teja
tepaltlahtomatiliztli: arqueólogía
tepaltlahtomatini: arqueólogo
tepamitl: pared f, barda f
tepanamiquiliztli: vecindad f, vecindario m
tepanchinamitl: corral m
tepanpitzahuac: tabique m
tepectli: calzada f
tepemeh: cerros m, montañas f
tepetlacalli: lapida f
tepetlatl: tepetate m, piedra de origen volcánico.
tepoxalli : tepojal m, relleno de piedra pomex
tepozcuiloni: cincel m
tepozetilli: pesa f, haltera f
tequiquiliztli: artillería f
tequitl: tabajo m, oficio m
tequizqui: duro, endurecido
tete: piedras f
teteotl: dios petrificado m, dios de piedra m
tetl: piedra f
tetzonhuilli: enlazado
Tetzontepec: Tezontepec (Lugar en el cerro de tezontles o
piedras volcánicas), Hidalgo.
ANEXOS
290
tetzontli: tezontle m, piedra volcánica f
Tetzonyocan: Tezoyuca (Lugar lleno de tezontle), estado de
México.
tianquiztli: mercado m, tianguis m
tlacayomatini: antropólogo m
tlacehualhuilli: cubierta f, techumbre f
tlacuicuiliztli: monumento m
tlacuicuilo: escultor
tlacuicuitl: esculpido
tlacuicuiyotl: escultura f
tlacuilo: pintor m, dibujante m, muralista m
tlacuiloa: escribir
tlachco: campo de juego m, lugar donde se juega pelota, y
donde el equipo perdedor era sacricado a muerte al termino del
torneo.
Tlachco: Taxco, Tlaxco, Ciudad de Querétaro (Lugar en el campo
de pelota), Guerrero, Tlaxcala y Querétaro.
Tlachcoapan: Tlaxcoapan (Lugar sobre el río de pelotas),
Hidalgo.
tlachcottaliztli: visión f
tlacuchtli: saeta f
tlachihualli: conservado
tlahuahualoni: regla f
tlahuahuanilli: trazado
tlahuilocotl: vela f, candela f
tlahuitl: óxido m
tlahuitolli: arco de tiro m
tlalcapan: región f
tlalcehuia: rentar tierras
tlalcematiliztli: sedentarismo m
tlalcematilo: sedentario
tlalchihua: labrar
tlalchihualli: labrado
tlalmatiliztli: topografía
tlalnepantli: capa de tierra f
laltepalcatl: arcilla f
tlaltepehualiztli: escombro m
tlaltepehualli: escombrado, tierra amontonada f
tlaltepoztli: azadón m
tlaltotomocatl: terremoto m
tlallancalli: sotano m
tlallancuezcomatl: silo m
tlalli: tierra f
tlamac: a los lados
tlamacatzintli: sabio
tlamachtilcalco: escuela f
tlamachtilcalli: escuela f
tlamachtiliztli: enseñanza f, aprendizaje m
tlamatiliztemachtiani: catedrático
tlamatilizteocalli: catedral f
tlamatiliztli: ciencia f
tlamatiliztli: sabiduría f, ciencia f
tlamatini: científico m
tlamatini: sabio, letradado, alfabetizado, científico
tlamatinimeh: sabios m
tlanacazanoni: escuadra f
tlanacazantli: cuadro m, cuadrado m, tetraedro m
tlaneci: amanecer
tlapaconi: lavabo m
tlapatiotl: trueque m
tlapayoltic: esfera f
tlapayotl: cuadro m, pintura f
tlapechtlacualli: mesa de comedor f
tlapechtli: andamio m
tlapechtli: cama f
tlaquetzamimilli: columnata f
tlapepecholiztli: cerramiento m
tlapilcoyan: torre f, atalaya m
tlapoaliztli: numeración f
tlapoalmachiotl: puntaje m, anotación f
tlapoaloni: calculadora f, sumadora f
tlapoalli: número m
tlapohualmatiliztli: matemáticas f
tlapohualmatini: matemático
tlaquilia: encalar
tlaquililli: encalado
tlaquitcalli: museo m
tlaquitqui 1: albañil m, alarife m, constructor m
tlaquitqui 2: estilo arquitectónico novohispano (hecho por mano
de obra indígena)
tlaquitquiyotl: patrimonio m, herencia f
tlatamachiliztli: medida f, dimensión f
tlatamachilli: dimensión f
tlatamachiohualoni: báscula f
tlatequitini: obrero
tlatetzompaliztli: edificación f
tlatilizmatiliztli: ciencia m
ANEXOS
291
tlatilizmatini: científico m
tlatla: arder, quemar
tlatlac: quemado
tlatlamachiomecatl: cinta métrica f
tlatlamachioqui: medidor m, metro m, instrumento de medición
m
tlatlauhtic: bermellón
tlatzacuillotl: puerta f
tlatzcacuahuitl: ciprés m
tlatzcan: ciprés m
tlauhtic: marrón, rojo inglé
tlaxahuilcan: campo deportivo m, cancha de juego f
tlaxamixcalmantli: enladrillado
tlaxantetectli: cubo m
tlaxotlahuiqui: cuchillo m
tlaxotlalli: línea f, raya f
tlayoltlan: maizal m
tlayollan: cultivo de maíz m, maizal m
tlayolli: maíz m (zea mays)
tlequiquiztli: artillería
tletlalli: magma m, magma volcánico m
tonamitl: rayo del sol m
tzacualilhuicalli: observatorio astronómico m
Tzacualpan: Zacualpan (Lugar sobre los adoratorios), estado de
México
uxitl: resina
xallan: duna f
xalli: arena fe
xallo: arenoso
xalmalacatl: piedra pómez
xalpan: arenal f
Xalpan: Jalpan (Lugar sobre los arenales), Querétaro y
Zacatecas.
xalpicilli: arena fina f
xamitl, xacamitl: adobe f.
xicalcoliuhqui: greca f
xicalchalchihuitl: ágata f
xicalli: jicara f
xicocuitlalli: vela f, candela f
xicocuitlaocotl: vela f, candela f
xicocuitlaochiuhqui: candelero m, candelabro m
xicocuitlatl: cera
xiuhcoatl: collar de turquesas m
xiuhtic: azul turquesa
xochitlayocan: jardín botánico m, invernadero m
xopaniztli: primavera m
xotl: pie m
yahuitl: azul añil m, azul‐morado
yaocalli: fortaleza
yolizmatiliztli: filosofía f
zacacueitl: paja para techumbre
Zacachichimecapan: Aridoamérica, Oasisamérica
zacachichimecatl: bárbaro de los llanos norteños m
Cfr.http://aulex.ohui.net/
Manuel Rodríguez Villegas
La numeración nahuatl se basa en el número 20, así como
nosotros utilizamos el diez (es decir cada diez números es una
decena, cada diez decenas es una centena, etc)
ANEXOS
292
Los números básicos del náhuatl son 20: 1.zen (se pronuncia cee) 2.ume 3.eyi 4.nawi 5.makuil 6.chikuazen 7.chikume 8.chikueyi 9.chiknawi 10.matlak 11.matlakzen 12.matlakume 13.matlakeyi 14.matlaknawi 15.kaxtul 16.kaxtulzen 17.kaxtulume 18.kaxtuleyi 19.kaxtulnawi 20.zenpuwal
Como se puede apreciar, las terminaciones de los números siempre son las mismas a excepción de los números 5, 10, 15 y 20, la razón es que, son las raíces de los otros números, ejemplo: matlak (10) zen (1) = matlakzen. (excepto el 5 ya que los números del 6‐9 llevan la raíz chik en lugar de makuil). Dado que sus cuentas son vigesimales el cambio de unidad es en el número 20 (zen puwal , es decir 1 vez veinte), y se utilizan los números anteriores para continuar la cuenta. Ejemplo: 21.zen puwal zen (20 + 1) 34.zen puwal matlaknawi (20 + 14) 40.ume puwal (2 veces 20) 120.chikuazen puwal (6 veces 20) Cuando se llegue a 20 veces 20(o sea, cuando se llegue a 400), cambia de puwual a tzun. Ejemplo: 400. zen tzun (1 vez 400) 800. ume tzun (2 veces 400) 853. ume tzun ume puwal matlakeyi (2 veces 400 + 2 veces 20 + 13) Nota: el número 1 (zen), se pronuncia cee y así se debe pronunciar la terminación de todos los números que terminen con zen (chikuazen, matlazen, kaxtulzen), pero cuando esté en medio si se pronuncia la "n" (zen puwal). Cfr. Castillo Farreras (1972).
Top Related