CRITERIOS TÉCNICOSPARA LA ELABORACIÓN DE PLANES
DE AUTOPROTECCIÓN
CON LA SALUD LABORAL,CON LAS PERSONAS.
DESARROLLO DEL PLAN DE EMERGENCIA
CRITERIOS TÉCNICOSPARA LA ELABORACIÓN DE PLANES
DE AUTOPROTECCIÓN
© MC MUTUAL 2010
Publicación editada por MC MUTUAL,
Mutua colaboradora con la Seguridad
Social, número 1
Redacción y administración:
Josep Tarradellas, 14-18
08029 Barcelona
Tel. 93 405 12 44
Fax 93 410 90 25
Autorizada la reproducción total o
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siempre que se cite la fuente.
DESARROLLO DEL PLAN DE EMERGENCIA
Prácticamente a diario escuchamos noticias sobreincendios, explosiones así como otras situaciones deemergencia donde, en muchos de los casos, a partede las pérdidas materiales hay pérdidas humanas.
En la mayoría de ellos, sobre todo en los incendios,queda de manifiesto la falta de información de laspersonas (bajó por las escaleras y se intoxicó porhumo, nadie llamó a los Bomberos, la salida deemergencia estaba cerrada, abrió la puerta y el incendiose propagó a todo el edificio, etc.). Estas noticias sehan convertido, por desgracia, en algo cotidianodonde en cada una de ellas queda patente la faltade cultura en prevención y protección contra incendios.
La normativa en materia de seguridad contra incendiosse va endureciendo con el paso del tiempo, se mejoradía a día porque se tienen más conocimientos, mate-riales menos inflamables, soluciones constructivasmás resistentes al fuego, instalaciones mejores, etc.La técnica avanza y mejora, las leyes regulan, y sinembargo los incendios siguen originándose y las
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consecuencias siguen siendo las mismas.
Y las preguntas que nos hacemos son:
¿Dónde fallamos?, ¿Falla la norma o su aplica-ción?, ¿Falla la formación e información de laspersonas?... Probablemente fallamos en todas.
Con el objetivo principal de evitar que las personasque puedan estar afectadas por la emergencia realicenactuaciones incorrectas y aumenten el nivel de peligroante esas situaciones de emergencia se realizan losPlanes de autoprotección o de emergencia. Su propionombre lo indica, en él debe quedar claro establecido:QUÉ hacer, QUIÉN lo debe hacer, CÓMO hacerlo,CUÁNDO y DÓNDE. En definitiva, se debe contemplartoda aquella situación de emergencia que puedapresentarse en el establecimiento y prever actuacionesorientadas a actuar de forma coordinada para auto-protegerse de la mejor forma hasta la llegada deayuda externa especializada.
Esta guía persigue varios objetivos, en primer lugartrasladar a todas las empresas, y por tanto a laspersonas que las forman, la importancia de disponerde un Plan de autoprotección o emergencia. Pero node cualquier plan, sino de uno “A medida” que cubrasus necesidades y refleje sus particularidades. Y en
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INTRODUCCIÓN
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La falta de organización, preparación einformación del personal para actuar anteestas situaciones queda demostrada encada uno de los sucesos.
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OBJETIVOS Y CONTENIDO DE LA GUÍA
segundo lugar facilitar a todas aquellas personas,que deban enfrentarse a la realización de un Plan,colaboren en el mismo o bien encarguen su realiza-ción, los criterios necesarios para su correcta elabo-ración e implantación.
Cada Plan debe ser en concepto diferente, persona-lizado para cada empresa, ya que una posible soluciónválida para un establecimiento puede no ser adecua-da para otros de similares características, debido aque es necesario considerar muy distintos aspectos,como pueden ser entre otros: la densidad de ocu-pación, las características del personal (sexo, edad,estado físico, etc.), la existencia o no de una centralde recepción de alarmas, la existencia o no desistemas de detección de alarma, el entorno en elque se encuentra la empresa, el tiempo de respuestade la ayuda externa especializada (bomberos, policía,etc.), la formación de los trabajadores, etc. Cadauno de estos aspectos hace a cada Plan único.
La guía contiene reflexiones sobre aspectos quedeben quedar claros, tanto previos a la realizacióndel plan como para su posterior desarrollo. No sepretende marcar pautas estrictas y rígidas, solucionesextensivas a todas las empresas, mas bien al contrario,“hacer pensar” y aplicar sentido común a la horade elaborar un Plan. Por lo que si alguien pensaba
encontrar solución a todo problema o situación quese le pudiese presentar, aquí no lo encontrará,aunque sí dispondrá de algunas pautas para llegara adoptar o al menos reflexionar sobre la mejorsolución posible.
Somos conscientes de que, tal y como dice la citaya conocida por todos, “el sentido común es elmenos común de los sentidos”, pero intentaremosponer nuestros conocimientos y mejor criterio paraque el “sentido común” se convierta en una herra-mienta de trabajo que no se olvide durante todo elproceso de elaboración del Plan. Si esto es así,estamos convencidos que se conseguirá el objetivopropuesto, disponer de un Plan, especifico, operativoy que no pierda de vista su objetivo fundamental:salvar vidas.
Para aplicar el sentido común a las diferentes situa-ciones que puedan plantearse hace falta comomínimo: conocimientos técnicos, conceptos clarosy sobre todo disponer del tiempo necesario parareflexionar y analizar la empresa con coherencia.No consiste en hacer actos de fe, sino de madurarlas diferentes cuestiones que puedan surgir hastallegar al convencimiento de que lo pensado es lomás adecuado para esa empresa en concreto, yaque hay acciones asignadas y equipos formados que
Esta NBA deroga, entre otras, la OrdenMinisterial de 29 de noviembre de 1984,siendo esta última durante años la guíade referencia para la elaboración de Pla-nes de Autoprotección o emergencia.
importante el formato a seguir y sí las reflexionesque uno se debe plantear.
Otra cuestión que debe quedar clara es que laredacción de un Plan no debe estar en modo algunocondicionada a si el establecimiento cumple o nocon las exigencias legales. Es obvio que durante suelaboración se detectarán deficiencias y que loadecuado es proponer medidas de mejora, tendiendoasí a un aumento de la seguridad del establecimiento,pero no debemos olvidar que el Plan se deberealizar con el objetivo principal de salvar vidasy que, con independencia de si el establecimientocumple o no la normativa, el personal debe estarorganizado para actuar lo mejor posible con losmedios disponibles, aún cuando éstos no sean lossuficientes, los adecuados ni los necesarios.
En definitiva, un Plan siempre se puede y debehacerse, con más motivo aún en establecimien-tos con escasas medidas y medios de seguridad.
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Mantener un equilibrio entre “el saber” y“el pensar” es indispensable para realizarun buen Plan.
por norma general se indican en los Planes que a lapráctica no son tan operativos como a priori pudiesenparecer.
Como estructura o índice de esta guía se hatomado como referencia lo indicado en la NormaBásica de Autoprotección (NBA) de los centros,establecimientos y dependencias, dedicados a acti-vidades que puedan dar origen a situaciones deemergencia, las cuales son indicadas en un Anexode la propia norma. Tomando como índice estaestructura, pretendemos facilitar el trabajo tanto aaquellas empresas que estén obligadas a la elabora-ción de un Plan de autoprotección, siguiendo loestablecido en dicha norma, como para aquellas queestando fuera de su ámbito de aplicación quieranrealizar un Plan de autoprotección tomando comoreferencia la misma.
Por tanto, los criterios aquí indicados servirán tantopara empresas dentro del ámbito de aplicación dela Norma Básica de Autoprotección como paraaquellas que estén fuera de su ámbito. No es tán
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ALGUNOS CONCEPTOS BÁSICOS
Previa realización de un Plan, y específicamente enel caso de emergencia por incendio, se hace nece-sario comentar algunos conceptos que no debende ser olvidados, y sí recordados, durante toda laelaboración del mismo. Entre otros, los siguientes:
• Fuego e incendio, cómo actúan y cómo actua-mos las personas.
• Incendio y/o explosión.
• Prevención de incendios.
• Evolución del siniestro. Línea del tiempo.
• Comportamiento humano frente al incendio.
• Plan de autoprotección y/o Plan de emergencia.
• Situación de emergencia. Posibles o probables.
Fuego e incendio
Sin conocer a qué nos enfrentamos difícilmenterealizaremos una coherente organización de losrecursos y una correcta actuación.
to y equipación adecuada), ya que en la mayoría delos casos comportará poner en peligro su vida yposiblemente la de las personas que estén a sualrededor.
Debemos ser conscientes que un fuego no controladose propaga muy rápidamente y que en sólo en unosminutos podemos tener un incendio de grandesdimensiones viéndose la seguridad de las personasy del establecimiento altamente comprometido.Evidentemente, todo transcurrirá con mayor o menorrapidez según las características del establecimiento(actividad, materiales, etc.) y por tanto su capacidadde propagación.
Hasta ahora hemos diferenciado entre fuego eincendio, pero no es tan importante la lingüísticautilizada, sino tener claro que implicaciones conlleva
Un incendio en su inicio (conato) es sus-ceptible de intervención, un fuego desa-rrollado (incendio) debe ser intervenidopor personal especializado (formado yconvenientemente protegido). Un incen-dio siempre requiere de conocimientos ytécnica para ser intervenido en condicio-nes de seguridad.
uno y otro para la correcta determinación de Equiposde emergencia y la asignación de funciones y acciones.
Incendio y/o explosión
Es habitual referirnos a incendios y/o explosionescomo se si tratara del mismo suceso. Sin embargo,un incendio, como ya se ha descrito, se puededefinir como un fuego o combustión no controladay una explosión se podría definirse como “unincendio”, que se produce de forma muy rápida,descontrolada y con efectos violentos. En definitiva,podemos decir que un incendio se diferencia deuna explosión tanto por la forma en la que seproduce como por las consecuencias que se obtie-nen.
En la gran mayoría de los casos los incendios seproducen o inician de forma lenta, pudiendo seratacados. Sin embargo, se debe tener en cuentaque una explosión se produce de forma instantáneaque hace imposible mitigarla. Estas diferenciashacen que la intervención en un incendio u explosióndeban ser planificadas de modo totalmente dife-rente.
Es frecuente ver como los términos “fuego” e“incendio” se utilizan indistintamente, sin embargoexisten diferencias significativas entre ambos que sedeben tener en cuenta.
Se define fuego como una reacción de oxidación dela materia combustible (combustión) que se manifiestacon desprendimientos de luz, calor, humos y gasesen grandes cantidades e incendio como un “fuegono controlado” de grandes proporciones que puedencausar pérdidas humanas y materiales. Coloquialmentepodemos decir que hablamos de “fuego” cuandoéste se produce en una situación o actividad contro-lada: cocinar alimentos, calentarnos, encender uncigarro, etc. Sin embargo, nos referimos a la existenciade un “incendio” cuando nos encontramos ante unasituación no deseada, y no controlada por nosotros.
Debemos ser capaces de evitar fuegos y si no esposible, eliminarlos o controlarlos para que no seconviertan en incendios (Prevención de incendios).Un incendio mínimamente desarrollado siemprerequiere de personal formado, entrenado y equipado,en mayor o menor grado, para su eliminación, mini-mización o confinamiento. Por tanto, no podemosenviar personas a realizar acciones de intervencióncontra incendios sin disponer de las condicionesanteriormente mencionadas (formación, entrenamien-
Fuego “controlado”.
Incendio.
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Prevención de incendios
Desde un punto de vista amplio, la Prevención deincendios puede explicarse a partir de tres elementosque influyen decisivamente en la calidad de la res-puesta preventiva y que se ha denominado: Trián-gulo de la Prevención.
• En un lado del triángulo, se encuentran todaslas iniciativas legislativas y normativas (leyesy normas) que determinan la construcción deledificio, sus instalaciones de protección contraincendios, tanto activas como pasivas, y el man-tenimiento de las mismas.
• En otro lado, situamos la ciencia y la técnica,es decir, todos aquellos mecanismos, sistemas,materiales o diseños que recogidos tarde otemprano en las normas, nos protegen o ayudanen la protección del edificio frente al fuego,facilitando su extinción, su confinamiento, sudetección o aviso, o bien, procurando una eva-cuación más eficaz de las personas.
• Y por último, como tercer elemento que entraen juego, está el comportamiento de las per-sonas (formación e información), tanto antes
como durante el transcurso de cualquier emer-
gencia. La calidad de su respuesta, tanto indivi-
dual como colectiva, es un factor decisivo para
evitar el desarrollo del incendio así como la
posibilidad de que un número indeterminado
de ocupantes sufra las consecuencias del siniestro.
Por este motivo, este tercer elemento se con-sidera la piedra angular de todo el sistema.
Básicamente, entendemos que la Prevención con-
siste en encontrar para cada caso una respuesta que
tenga en cuenta los tres elementos mencionados:
NORMATIVA, TÉCNICA y FORMACIÓN. Pensar
que simplemente aplicando exhaustivamente el
conjunto de leyes y normas de prevención de incen-
dios e incorporando al edificio la mayor cantidad
posible de elementos de protección pasivos y activos
se esta haciendo una buena prevención es un grave
error: las personas que se ubican en un edificio son
decisivas. Todas estas consideraciones, el conoci-
miento exhaustivo por parte del redactor del Plan,
tanto las posibilidades físicas del edificio como de
la organización, son fundamentales para la redacción
e implantación del Plan de emergencia.
Dentro del Triángulo de la Prevención vamos a
centrarnos en el aspecto humano, procurando hacer
una reflexión que permita realizar un diseño mas
adecuado de los planes. El motivo por el cual nos
Leyes y normas
Protección activa y pasiva
Ciencia y técnica
Planes de emergencia
Formacióne información
centraremos en este punto, es que siendo uno delos más importantes es a la vez uno de los másolvidados, ya que si bien es habitual encontrar planesque aplican correctamente las normas y proponenla instalación de elementos de protección de manerasuficiente y adecuada, ya no es tan habitual encontrarplanes en los que se organice de manera eficientea todo el personal, buscando las soluciones masadecuadas en función del tipo establecimiento alcual van dirigidos.
Este problema puede deberse, entre otras razones,a un cierto desconocimiento por parte del redactordel plan de las situaciones de emergencia existentes,la evolución real de un incendio dentro de un edificio,de sus consecuencias inmediatas y posteriores, asícomo de la falta de dialogo y coordinación con ladirección de la empresa receptora del Plan.
Evolución del siniestro.Línea del tiempo
Conocer como se inicia y desarrolla un incendio esrequisito indispensable para asignar correctamentefunciones y priorizar acciones en el Plan de emer-gencia. A continuación veremos como se inicia un
incendio dentro de un edificio analizando cada una
de las acciones que pueden darse de forma general.
Imaginemos, tal y como se muestra en el esquema
adjunto, una línea que representa el tiempo y veamos
cómo se van desarrollando las acciones a llevar a
cabo ante un posible fuego o incendio.
• En primer lugar, como “punto 0”, tenemos
el inicio del incendio. Este incendio será des-
conocido para la organización hasta ser detec-
tado, proceso que siempre conllevará un tiempo
y que por tanto siempre será mayor que cero.
En este punto, el redactor del Plan, según los
medios disponibles en el centro (técnicos y/o
humanos) deberá establecer las acciones a seguir
para conseguir el objetivo de reducir al máximo
posible la diferencia de tiempo existente entre
el inicio del incendio y su detección. Se debe
tender a un diferencial de cero o al menos
acercarnos a éste lo más posible.
• Si la detección se ha realizado por medios
automáticos (detectores, etc.) es habitual propo-
ner una comprobación personal que confirme
el suceso. Esta comprobación evidentemente ira
siempre detrás de la acción de detección, aña-
diendo tiempo a esa línea imaginaria. En este
INICIO DELINCENDIO
DETECCIÓN DELINCENDIO
ALARMA
AVISO A LOSBOMBEROS
INICIO DE LAEVACUACIÓN
INICIOINTERVENCIÓN
BOMBEROS
FIN DE LAEVACUACIÓN
FIN DELSINIESTRO
INICIO DE LAEVACUACIÓN
LLAMADAA LOS EPIS
INTERVENCIÓNDE LOS EPIS
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Evolución del siniestro.Línea del tiempo
EPI= Equipo de primera intervención
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momento normalmente es cuando, si es nece-
sario, se propondrá la activación de la alarmao bien, como en algunos planes, la llamada al
Equipo de Intervención, o las dos cosas a la vez.
A veces en este punto se incorpora la llamadaa los bomberos, acción que como mas adelante
expondremos es de suma importancia que se
realice en este momento y no como se propone
en algunos planes mucho más tarde.
En todo caso, lo que es importante resaltar es
que cualquiera de las dos acciones expuestas
anteriormente también incorporan un tiempo
determinado en su realización, y si se trata de
evacuar el establecimiento esta acción se alargará
por un lapso de tiempo importante, que depen-
derá de factores, como son: el tipo de edificio,
su tamaño y complejidad, el número de ocupan-
tes y de la calidad del diseño organizativo así
como el entrenamiento previo que tengan los
participantes.
• La forma en la que se comunica al personalla existencia de una emergencia debe ser
pensada y reflexionada para cada situación.
Crear alarma social con la comunicación de
emergencia puede traer consecuencias más
negativas que las de la propia emergencia en sí.
Por tanto, la elección del medio de comunicación
de alarma y el mensaje a comunicar, si es que
éste es verbal, deben ser convenientementemeditados. Ponerse en el lugar de la personaque pueda encontrarse ante la emergencia ypensar en cómo va a reaccionar puede ser unareferencia para pensar que muy probablementeserá cómo reaccione la gran mayoría de laspersonas.
Por ejemplo, pensemos en una discoteca en el
que de pronto se activa la alarma general y nos
alerta de la existencia de una situación de emer-
gencia. ¿Cómo crees que reaccionarían las per-
sonas que se encuentran en el establecimiento?.
Entre otras acciones, se encuentra una muy
habitual que es intentar salir por donde se
entró, sin valorar que esa puede no ser la mejor
opción o incluso la peor. En base a esta posible
reacción, y suponiendo que el personal es más
seguro que salga por las diferentes salidas de
emergencia que por la entrada principal, se
deben indicar en el Plan acciones para evitar
actuaciones incorrectas, como puede ser
destinar personal a dirigir la evacuación hacia
las diferentes vías evitando acumulaciones
excesivas de personal ante una salida, ayudar
a una evacuación fluida sin acumulaciones de
gente, formar al personal que trabaja en el
establecimiento, asegurar que las salidas están
perfectamente identificadas y son accesibles
en todo momento, etc.
Una situación de emergencia la podemosdetectar de diversas formas y por tanto nuestrareacción será diferente: olemos humo, vemosel incendio, oímos la explosión, sentimos calor,nos avisan verbalmente, se acciona un detector,pero no hay conocimiento de qué sucede nidónde, etc. Debemos ser conscientes que enfunción de lo que vemos y/o sabemos de laemergencia habrá sensaciones y actuacionestotalmente diferentes entre el personal que nodeben ser obviadas y sí reflejadas en el Plan.
• Si estamos en el supuesto de la llamada alEquipo de intervención, debemos tener muypresente el tiempo que pasa desde sulocalización, traslado al punto de reunión y/oemergencia e inicio de la actuación. Este procesonunca será inmediato sino que conllevará untiempo hasta su actuación, que puede ser máso menos largo, con lo que puede quedarjustificada la no constitución de estosequipos en muchos de los planes, priorizandola llamada a los bomberos y el aviso deevacuación o confinamiento. Todo ello con elobjetivo de: simplificar el Plan, hacerlo masoperativo y ponernos del lado de la seguridad,garantizando la seguridad de un grupo de
Una comunicación de alarma inapropiadapuede dejar inoperativo un Plan.
personas que en la mayoría de los casosdisponen de poca o nula formación prácticaante situaciones como un incendio.
Un deficiente análisis previo de todos los factoresfísicos y humanos que pueden intervenir en eldesarrollo de un incendio dentro de un edificio, haceque se elaboren planes que a la práctica no sonoperativos y se alejan de su objetivo: Salvar vidas.
El tiempo que transcurre desde que sedetecta un incendio hasta la llegada eintervención de la ayuda externa es unespacio de tiempo muy importante delcuál depende, en gran medida, la vida delas personas.
Retrasar la llamada a los bomberos, planificando unaprimera intervención por parte de los equipos internosdel edificio hasta que exista una evaluación por partede un “Jefe de intervención o de emergencia”, llegaa convertirse, en muchos de los casos, en una grantemeridad, ya que se expone a un grave peligro lavida de unas personas, que por lo general no tienenni la formación suficiente para enfrentarse a unincendio en el interior de un edificio ni, en la granmayoría de los casos, disponen de los equipos deprotección personal necesarios.
Para enfrentarse a un incendio en interior, que lleveunos minutos en desarrollo, es necesario disponerdel equipo de protección personal formado al menospor: casco, guantes, equipo de respiración autónomoy traje de protección. Y por ello nos preguntamos,fijándonos en la línea del tiempo indicada:
Todos los bomberos, sin excepción,aconsejan una llamada de socorro rápidaya que se disminuye su tiempo deintervención y aumenta exponencialmentela seguridad de las personas y del edificio.
Un detector no piensa, actúa. Una personapuede pensar y la acción decidida puedeno ser la más segura. No se pueden tratarlos medios técnicos y las personas de lamisma forma en el Plan.
¿Cómo es el comportamiento humanofrente a un incendio?
Sería muy pretencioso por nuestra parte pretenderrealizar un análisis exhaustivo de todos los factoresque influyen en el comportamiento humano ante unincendio. Sin embargo, sí creemos necesario llevar acabo una breve reflexión que dé respuesta a lapregunta formulada: ¿Cómo es el comportamientohumano frente a un incendio?, ya que la conductahumana es la gran olvidada en los Planes y a la vezmuy decisiva.
¿Qué posibilidades hay que los Equipos dePrimera Intervención (EPI), de la mayoría de losestablecimientos, den una respuesta al fuegoantes de que éste lleve varios minutos endesarrollo?.
Si contamos con el tiempo que transcurre desde queson avisados, se reúnen, se preparan e intervienen,esos minutos de los que hablamos ya han pasado ypor tanto no nos enfrentamos a un fuego sino a unincendio.
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Debemos ser conscientes, que las personas somospor concepto diferentes por tanto la forma en quecada uno de nosotros percibimos y vivimos unasituación de emergencia, y por tanto la reacciónparticular que tengamos, irá en función de conceptoscomo:
• la propia personalidad de cada uno.
• la sensación de amenaza que nos produce lasituación (si vemos in-situ la emergencia o sólola percibimos sin verla).
• los medios de protección disponibles del esta-blecimiento (la seguridad que nos transmite).
• la experiencia que podamos tener por habernosencontrado en situaciones parecidas.
• la formación e información recibida sobre quéhacer ante estas situaciones.
• el modo de aviso de la situación de emergencia,que determinará en gran medida el grado depeligro que se percibe, y por tanto la conductaposterior y el grado de pánico que pueda sentirtodo un colectivo. Esto se debe tener muy pre-sente a la hora de determinar la forma en la quese comunica la emergencia así como las accionesque se pretenden encomendar a los diferentesequipos de emergencia. No hay que olvidarque el pánico que siente una persona confrecuencia es colectivo y contagioso.
• Etc.
Si cuando el personal está formado e informado,siempre ante una situación real de emergencia hayreacciones y situaciones difícilmente controlables yno previamente planificadas, imaginemos lo quepuede suceder cuando no existe esta formación einformación: situaciones de pánico que se contagiana todo un colectivo poniendo en peligro tanto a laspersonas como al propio establecimiento, etc. Hay
que ser conscientes de ello, y tenerlo en cuenta enapartados como: detección y comunicación de laemergencia, elección del medio de comunicaciónde alarma, formación de equipos de emergencia(jerarquía de emergencia), designación de funcionesy actuaciones, etc.
Es evidente que la respuesta de cada individuofrente a una situación de peligro será diferente yvariada, y en ocasiones, opuesta según la personao personas. Es decir, sin una formación previa detodo el personal implicado en el plan de emergencia,nos atrevemos asegurar que el comportamientofrente a un incendio, u otro tipo de siniestro, delas diferentes personas incluidas en un Plan nuncaserá, en general, el esperado por el redactor delPlan, y en muchas ocasiones algunas de las respues-tas serán del todo contraproducentes, poniendoen grave peligro tanto a la propia persona comoal resto de personas implicadas. Por tanto, esimprescindible informar de las actuaciones y másaún formar para cambiar comportamientospersonales incorrectos.
Es muy complicado predecir cuándo y cómo seproducirán respuestas irracionales entre las personas.Lo que si se sabe, es que cuanto más estresante esla situación o cuándo más percepción del riesgoexista, más posibilidades hay de que se produzcael pánico, y por tanto, se lleven a cabo accioneserróneas o peligrosas, como son en caso de incen-dio, no cerrar puertas o no asegurarse de que loestán. En este caso, como no es posible afirmar apriori que todas y cada una de las personas deledificio saben o reconocen que van a realizar en elmomento oportuno esta acción, es adecuado pro-poner el inicio de la evacuación siempre antesde que la situación se convierta en lo suficien-temente peligrosa para la vida de las personas,y no más tarde cuando es posible que la propaga-ción de un posible humo se haya extendido losuficiente para que la seguridad de las personasque están aún en el edificio quede seriamentecomprometida.
Para reducir a mínimos tolerables la posibilidad de“pánico” es necesario que las personas recibanformación adecuada en materia de incendios y queel Plan reduzca la exposición del máximo númerode personas a una situación de estrés.
Realizar una “evacuación preventiva” enlos momentos iniciales del siniestro espreferible y del todo recomendable, aexponer a un número indeterminado depersonas a una situación de riesgo.
Si representamos gráficamente la posibilidad deaparición del pánico ante una situación de emergen-cia y la existencia o no de Plan de emergenciaimplantado vemos que se genera una distribuciónexponencial. Contra más carencias presente el Planen su implantación mayor será la posibilidad dereacciones incorrectas y estados de pánico entre elcolectivo expuesto al riesgo.
La formación e información sobre el comportamiento que se debe tener ante un incendio,u otra emergencia, y el conocimiento por parte de todos los “actores” del Plan, son elementosclave para una correcta respuesta tanto individual como colectiva frente a una emergencia.
COMPORTAMIENTO HUMANOPOSIBILIDAD DEAPARICIÓN DEL PÁNICO (%)
IMPLANTACIÓNDEL PLANDE EMERGENCIANada
implantadoParcialmenteimplantado
Totalmenteimplantado
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Plan de autoprotección (PA) y plan deemergencia (PE).
Hasta el momento nos hemos venido refiriendoen ocasiones al Plan de autoprotección y en otrasal Plan de emergencia. Para dejar claro qué es unoy otro, se empezará por definir lo que se entiendepor Autoprotección. Como su propio nombreindica, consiste en protegerse uno mismo hasta lallegada de la ayuda externa especializada. Y paraello hace falta, al menos: identificar los posiblespeligros que son susceptibles de generar riesgo,adoptar las medidas que sean oportunas paraeliminar o minimizar dichos riesgos y disponer deun “Plan” para el caso en el que se materialice lasituación de peligro dar una respuesta lo más eficazposible .
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Aunque en un lenguaje corriente suelen emplearseindistintamente los términos Plan de Emergencia yPlan de autoprotección no deben confundirseambos conceptos. Este último, a efectos teóricos, esmás amplio, mientras que el Plan de Emergencia oplan de actuación constituye solamente una parte delde autoprotección: la relacionada con la organizaciónde los medios disponibles (Equipos de emergencia)y con la actuación de los mismos (Secuencias deactuación). Generalmente hablamos de Plan de emer-gencia y evacuación, y esto es lógico, ya que al fin yal cabo todos los documentos anteriores, que consti-tuyen el denominado Plan de autoprotección, tienencomo objetivo el desarrollo del mismo.
Sin un conocimiento de la empresa, de las condicionesde riesgo, así como la disposición de sus mediosmateriales y humanos, es imposible planificar unaorganización adecuada de los recursos que haganfrente de una forma rápida y eficaz a una emergencia.
La Norma Básica de Autoprotección(NBA) define Autoprotección como unsistema de acciones y medidas, adoptadaspor los titulares de las actividades,públicas o privadas, con sus propios me-dios y recursos, dentro de su ámbito decompetencias, encaminadas a prevenir ycontrolar los riesgos sobre las personasy los bienes, a dar respuesta adecuada alas posibles situaciones de emergencia ya garantizar la integración de estas ac-tuaciones en el sistema público de pro-tección civil.
El Plan de actuación en emergencias esla parte o documento perteneciente alPlan de autoprotección en el que se prevéla organización de la respuesta ante si-tuaciones de emergencias clasificadas,las medidas de protección e intervencióna adoptar, y los procedimientos y secuen-cia de actuación para dar respuesta a lasposibles emergencias.
El Plan de emergencia es la parte opera-tiva del Plan de autoprotección, y portanto la más importante.
Los objetivos que se pretenden con la redacción delPlan de autoprotección son: salvar vidas y salvar bienesy para ello se necesita:
• Conocer el edificio y sus instalaciones.
• Garantizar la fiabilidad de todos los medios yprotección y las instalaciones generales.
• Evitar las causas de las emergencias.
• Disponer de personas organizadas, formadas yadiestradas que garanticen rapidez y eficacia enlas acciones a emprender para el control de lasemergencias.
• Tener informados a todos los ocupantes deledificio de cómo deben actuar ante una emergenciay en condiciones normales para su prevención.
Situación de emergencia
Los planes deben reflejar las situaciones de riesgo oemergencia a las que puede estar expuesta unaempresa. La Real Academia de la Lengua Española(RAE) define “emergencia” como la acción o efectode emerger, suceso, accidente que sobreviene,situación de peligro o desastre que requiere de unaacción inmediata. Es decir, una situación de graveriesgo para la salud o la vida de las personas quepuede aparecer por combinación de factoresconocidos; surge un fenómeno o suceso que no seesperaba, eventual, inesperado y desagradable porcausar daños o alteraciones en las personas, losbienes, los servicios o el medio ambiente.
También encontramos el concepto de “urgencia”,entendiendo como tal la necesidad apremiante enel tiempo de realizar una acción. Generalmentehablamos de “urgencia” cuando nos referimos auna situación que requiere de una “atención médica”y de “emergencia” cuando siendo una situacióninesperada requiere de “atención”.
Podemos decir que una emergencia es lasituación de alarma creada por una urgen-cia, necesidad de llevar a cabo una acciónen un breve plazo. La emergencia contiene,de algún modo, a la urgencia. Sin embargo,cuando hablamos de desastre o catástrofepodemos decir que es un suceso que so-brepasa la capacidad de respuesta del per-sonal del establecimiento y por tanto seasume prácticamente en su totalidad porpersonal externo especializado (proteccióncivil, bomberos, policía, etc.), como sonnevadas, inundaciones, etc. En estos casoslas acciones son casi en su totalidad externasy no tanto internas de la empresa, por loque no entendemos que los Planes debanincluir estas emergencias aunque sí su in-mediata comunicación y el modo seguroen el cuál permanecer hasta la llegada delpersonal especializado.
Lo que debe quedar claro es que todasituación de emergencia considerada enel Plan debe especificar el mecanismo deactuación a seguir para su eliminación ominimización de consecuencias.
Situaciones de emergencia. Posibles oprobables.
La Norma Básica de Autoprotección (NBA) en supunto 3. Plan de autoprotección, apartado 3.1)Concepto y objeto, indica que el Plan de autopro-tección debe dar respuesta adecuada a las posiblessituaciones de emergencia en la zona bajo laresponsabilidad del titular (…).
El artículo 20. Medidas de emergencia, indica que“El empresario, teniendo en cuenta el tamaño y laactividad de la empresa, así como la posible presenciade personas ajenas a la misma, deberá analizar lasposibles situaciones de emergencia y adoptarlas medidas necesarias en materia de primeros
Las situaciones de emergencia que generan actua-ciones susceptibles de planificar, y que pueden afectara todo un colectivo, pueden ser de diversa índolesegún el tipo de establecimiento:
• incendio• explosión• nube tóxica• amenaza de bomba• etc.
Por todo lo anteriormente indicado, entendemos queuna empresa tiene que estar preparada paraactuar ante las situaciones de emergencia quepueda asumir, que son: urgencias sanitarias (cuandocorresponda) y emergencias, que no catástrofes ydesastres, ante las cuales ya será Protección Civil quienactúe y dirija las acciones a llevar a cabo, por serquienes tienen el personal y los recursos necesarios.
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GUÍA PARA EL DESARROLLODEL PLAN DE AUTOPROTECCIÓN
• CAPÍTULO 4: Inventario y descripción de las
medidas y medios de autoprotección
• CAPÍTULO 5: Programa de mantenimiento de
instalaciones
• CAPÍTULO 6: Plan de actuación ante emer-
gencias
• CAPÍTULO 7: Integración del plan de autopro-
tección en otros de ámbito superior
• CAPÍTULO 8: Implantación del Plan de auto-
protección
• CAPÍTULO 9: Mantenimiento de la eficacia y
actualización del Plan de autoprotección
Para cada uno de los diferentes capítulos, y sus
apartados correspondientes, se realizarán las reflexio-
nes que se consideren oportunas aportando los
criterios necesarios para su adecuada cumplimenta-
ción y desarrollo. Se obviarán comentarios sobre
apartados en los que queda muy evidente su redac-
ción o bien se refieren a trámites administrativos.
Los capítulos y apartados especificados en la Norma
son los indicados a continuación:
• CAPÍTULO 1: Identificación de los titulares y
del emplazamiento de la actividad
• CAPÍTULO 2: Descripción detallada de la
actividad y del medio físico en el que se desarrolla
• CAPÍTULO 3: Inventario, análisis y evaluación
de riesgos
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
DESCRIPCIÓN YESTUDIO DELA EMPRESA
PLAN DEACTUACIÓN ANTE
EMERGENCIASCapítulo 6
PLAN DEACTUACIÓN ANTE
EMERGENCIAS
Capítulo 7
Capítulo 8*
MANTENIMIENTODE LA EFICACIA
DEL PLANCapítulo 9
PLAN DEACTUACIÓN ANTE
EMERGENCIAS
PLAN DE AUTOPROTECCIÓN
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auxilios, lucha contra incendios y evacuación de lostrabajadores, designando para ello al personal en-cargado de poner en práctica estas medidas y com-probando periódicamente, en su caso, su correctofuncionamiento. El citado personal deberá poseerla formación necesaria, ser suficiente en número ydisponer del material
Ambas normativas, así como otras, indican que sedeben determinar las posibles situaciones de emer-gencia, y esto nos plantea una duda: ¿En todas lasempresas, y por tanto en su Plan de“autoprotección”, debemos contemplar todaslas emergencias posibles?. ¿No sería más realconsiderar las razonablemente probables?. Sitomamos en consideración la definición de posibley probable vemos que “posible”, es todo sucesoque puede ser o suceder, que se puede ejecutar,y“probable” aquel suceso que se puede probar, quese tienen razones para creer que se verificará osucederá. En base a estas definiciones creemos máslógico considerar, y por tanto planificar aquellassituaciones probables de ocurrir. Esta matizacióndebe orientarnos a la hora de pensar en qué situa-ciones de emergencia se deben contemplar en elPlan.
Es habitual encontrar planes con extensas relacionesde posibles situaciones de emergencia que puedenser susceptibles de ocurrir en la empresa, pero sinembargo luego no aparecen los mecanismos o lasacciones a llevar a cabo para eliminarlas o minimi-zarlas. Esto sucede porque en muchas de ellas, tantolos recursos del establecimiento como los conoci-mientos del personal son insuficientes y prácticamentetodas las acciones se reducen a realizar la llamadade auxilio y esperar en las mejores condicionesposibles.
Pensemos en el siguiente ejemplo: imaginemos quenos estamos planteando considerar en un estableci-miento la situación de emergencia generada por unAviso de bomba. Esta situación en sí siempre puedeser posible de darse en toda empresa, pero es obvioo razonable pensar que no es probable en depende
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qué lugares ni establecimientos. Para considerar o nola situación, pensemos en el concepto de “probabilidadrazonable”, y para ello se deberán contemplar factorescomo; el tipo de actividad, las características de laspersonas, la ubicación, etc., y en base a ellos considerarsi es razonable o no que se pueda llegar a materializarla situación.
Por ejemplo, pensemos en un centro escolar. ¿Cuántasveces hemos oído que en época de exámenes hayavisos de bomba?. Bien, con independencia de laveracidad o no del aviso, y teniendo en cuenta que lasituación (el aviso) se ha producido en varias ocasionesasí como las consecuencias que podría acarrear sifuese verídico el aviso, ésta emergencia sí debería estarcontemplada en el Plan del centro, y por tanto lasactuaciones a llevar a cabo ante la misma.
El hecho de que sucesos o situaciones de emergenciano se produzcan con frecuencia no debe hacernoscaer en el error de pensar que éstos no ocurrirán.Frases como “no había ocurrido nunca”, “es la primeravez que pasa en 20 años”, etc. de uso habitual, loúnico que hacen es confundirnos a la hora de con-templar o no una situación como posible y probable.Estas situaciones pueden pasar una sola vez en lavida pero sus consecuencias ser catastróficas, comoes el caso de incendios y explosiones, y es evidenteque deben ser reflejadas en el Plan.
Por otra parte, nadie está en condiciones de asegurarque nunca podrá ocurrir algo, pero obviamente elsentido común, el estudio de la actividad y la ubicacióngeográfica de la empresa nos deben hacer reflexionarsobre lo que razonablemente puede ocurrir y portanto sobre lo que requiere de actuaciones planificadas.Aunque por el contrario, si la situación de emergenciaha ocurrido varias veces y las medidas adoptadas nohan eliminado el riesgo se deberán prever actuacionesen el Plan.
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DESARROLLO DELPLAN DE AUTOPROTECCIÓN
Para el desarrollo del Plan de actuación ante
emergencias (Capitulo 6), parte operativa y más
relevante, se deberá empezar por conocer toda la
información relativa tanto al contenido (actividad,
materiales, etc.) como al continente (estructura,
medios técnicos, etc.) del establecimiento. Podemos
decir que esta recopilación de información se llevará
a cabo en los cinco primeros capítulos del Plan,
destinando los Capítulos 7, 8 y 9 a la implantación
y control de vigencia del mismo.
Una cuestión que debe quedar clara antes de iniciar
un Plan es que a lo largo de los diferentes capítulos,
y apartados, se irán detectando deficiencias suscep-
tibles de mejora, por lo que es casi obligado proponer
medidas correctoras para el aumento de la seguridad
de la empresa, entre las que se pueden encontrar:
mejorar o adecuar las instalaciones de protección,
las vías y elementos de evacuación, adoptar medidas
de prevención y control, etc. Sin embargo, no debe-
mos olvidar que el Plan se debe llevar a cabo con
lo que hay y no con lo que debería de haber y
por tanto, las propuestas de mejora o estudio de
las condiciones de seguridad del establecimiento,
como ya se ha comentado en la presentación de la
guía, deben tratarse como una información paralela
que no debe tener una incidencia directa en la
elaboración del Plan.
La propuesta de medidas no se debe convertir en
una relación de deficiencias “aparentes” de la em-
presa sino en propuestas de mejora, encaminadas
a proteger la integridad física de las personas, reducir
los riesgos de inicio de situaciones de emergencia
(incendio, explosión, derrame, etc.) y mejora de las
condiciones de evacuación y/o confinamiento del
establecimiento. Y decimos deficiencias “aparentes”
porque la normativa no es retroactiva en sí misma,
por lo que aquellos establecimientos que ya están
en funcionamiento y no hayan variado las condiciones
bajo las cuales se les otorgó la licencia de actividad,
no tiene porqué cumplir la normativa actual de
aplicación. Por tanto, lo que a priori puede parecer
un incumplimiento normativo se convierte en una
opción o iniciativa de mejora a cargo del titular del
establecimiento.
Por último incidir en la idea errónea de que la eficacia
de los Planes se mide por la extensión de los mismos.
Recomendamos fervientemente evitar una generación
excesiva de documentación, que a la práctica dificulta
más que ayuda.
IDENTIFICACIÓN DE LOS TITULARES YDEL EMPLAZAMIENTO DE LA ACTIVIDAD
Este primer capitulo comprende los datos generales
que localizan y ubican el establecimiento. Pocos
comentarios son susceptibles de hacer al respecto,
ya que quedan perfectamente claros. Únicamente
queremos hacer pensar sobre la finalidad de algunos
de los datos exigidos, que a priori pueden no tener
más importancia, pero que al menos a nosotros nos
dan la sensación de un aumento de burocracia en
vez de tender a un aumento de sencillez y practicidad
en la elaboración de los Planes, como es el caso de
solicitar la dirección postal o el fax. Estos datos en
depende qué establecimientos entendemos pueden
no ser necesarios incluirlos.
En cuanto a la identificación del Director del Plan
de autoprotección y Director del Plan de actuación,
comentar que son dos cargos que en ocasiones
pueden coincidir pero que no tienen porqué hacerlo.
El Director del Plan de Autoprotección puede ser el
titular del establecimiento o una persona designada
por él, que se encargue de llevar a cabo las acciones
especificadas en el Plan. El Director del Plan de
actuación es el que se ha venido llamando habitual-
mente Jefe de emergencia, persona con autoridad
suficiente y capacidad de gestión global del Plan.
Dirección Postal del emplazamiento de la
actividad. Denominación de la actividad,
nombre y/o marca. Teléfono y Fax.
Identificación de los titulares de la activi-
dad. Nombre y/o Razón Social. Dirección
Postal, Teléfono y Fax.
Nombre del Director del Plan de autopro-
tección y del Director o directora del plan
de actuación en emergencia, caso de ser
distintos. Dirección Postal, Teléfono y Fax.
Ambas figuras deben quedar claramente definidas
en el Plan, tanto si en ambos puestos coincide la
misma persona como si son personas diferentes. En
pequeñas empresas no se consideran necesarios
tantos nombramientos, siendo suficiente con la
designación de un jefe o responsable de emergencia,
que será la persona a la que comunicar en un primer
momento la existencia de la emergencia y la que
gestionará las actuaciones a llevar a cabo.
Se recuerda, que el titular del establecimiento es el
máximo responsable y en quien recae la obligación
de que su establecimiento disponga de Plan auto-
protección o emergencia; que la realización del
documento sea derivado a otra persona u entidad,
no le exime de su responsabilidad en cuanto a
disponer del mismo, implantarle y mantenerle ac-
tualizado y operativo.
CAPÍTULO 1
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DESCRIPCIÓN DETALLADA DE LAACTIVIDAD Y DEL MEDIO FÍSICO EN ELQUE SE DESARROLLA.
El objetivo de este capitulo es tener un conocimiento
real y fundamentalmente práctico acerca del esta-
blecimiento, para posteriormente analizar las posibles
situaciones de riesgo que en él puedan iniciarse.
Todo ello como base para un posterior análisis de
riesgos susceptibles de generar situaciones de emer-
gencia que requieran de una planificación de actua-
ciones.
Es obvio que para la organización de recursos es
imprescindible conocer previamente las características
del establecimiento, tanto las propias como las de
su entorno más inmediato. Por ello, se llevará a cabo
un análisis descriptivo de aquellos factores que
influyen sobre el riesgo potencial (de incendio, etc.)
y que son entre otros los siguientes:
• emplazamiento y accesos
• descripción de la empresa y actividad/es
• características de los usuarios
• entorno o ambiente que rodea al estableci-
miento
• etc.
Descripción de cada una de las actividades desa-
rrolladas objeto del Plan.
Descripción del centro o establecimiento, depen-
dencias e instalaciones donde se desarrollen las
actividades objeto del Plan.
Clasificación y descripción de usuarios.
Descripción del entorno urbano, industrial o natural
en el que figuren los edificios, instalaciones y áreas
donde se desarrolla la actividad.
Descripción de los accesos. Condiciones de acce-
sibilidad para la ayuda externa.
En este apartado se debe describir la actividad o uso
principal del establecimiento así como el resto de
actividades solidarias a la principal, y que caracterizan
al mismo.
La descripción de la actividad debe ser breve y
concisa, no entendiendo necesaria la realización de
una descripción a gran detalle. Debe contener la
información justa y necesaria para caracterizar
concretamente la actividad de la empresa y siempre
centrada en aquellos aspectos que pueden ser críticos
desde el punto de vista de las emergencias. Todo
ello encaminado a determinar situaciones de emer-
gencia a considerar, como pueden ser entre otras:
incendio y/o explosión, aviso de bomba, fuga o
derrame de producto tóxico, etc. Sobre qué situa-
ciones o tipos de emergencia considerar se hablará
en capítulos posteriores.
DESCRIPCIÓN DE CADA UNADE LAS ACTIVIDADESDESARROLLADAS OBJETODEL PLAN
Se debe indicar el tipo de establecimiento del quese dispone, si es un único edificio o varios, si estáadosado a otros, etc. Se indicará el uso o actividadque se realiza en cada uno de ellos, la situación quetienen unos con respecto a los otros y las vías decomunicación existentes (pasarelas, etc.), si es queexistieran.
Entre otros aspectos posibles a contemplar en esteapartado, se encuentran los siguientes:
Edificios, secciones, plantas y dependenciasconsideradas
Como ya se ha comentado, es conveniente especificarlos distintos edificios, secciones, plantas o depen-dencias en los que se divide el establecimiento asícomo la actividad/es o usos que se llevan a cabo encada uno de ellos y su superficie aproximada, si esconocida.
Si el número, distribución y dimensionesde las vías y salidas de evacuación no seajusta a normativa poco podemos hacerdurante la elaboración del Plan, pero sídebemos incidir en que éstas deban per-manecer libres y despejadas. Debemosasegurar que los trabajadores puedanevacuar el lugar de trabajo en condicionesde máxima seguridad.
CAPÍTULO 2
DESCRIPCIÓN DEL CENTROO ESTABLECIMIENTO,DEPENDENCIAS EINSTALACIONES
Vías y salidas de evacuación
Se identificarán con claridad las vías y salidas de
evacuación existentes en el establecimiento, verticales
(escaleras) y horizontales (puertas, pasillos), con
independencia de la ideoneidad o no de éstas.
Evidentemente, en caso de emergencia y necesidad
de evacuación, cumplan o no la normativa, las vías
son las que son y son las que se utilizarán.
El uso de tablas, gráficos o croquis sonbuenos recursos para organizar la infor-mación y tener una visión global del es-tablecimiento.
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No se entiende como objeto del Plan la justificación
del dimensionado de las vías de evacuación, así como
de otros elementos constructivos, que en muchas
ocasiones se incluyen en los planes.
Como norma general, sólo se considerarán como
salidas de evacuación aquellas que permanezcan
abiertas o utilizables en todo momento y no se consi-
derarán aquellas que se hayan visto cerradas con llaves,
cadenas u otros elementos de bloqueo. Si las deficiencias
observadas, al ser comunicadas a la empresa, son
inmediatamente subsanadas se contemplarán en el
Plan si no no. Frecuentemente las intenciones de
arreglar las cosas son buenas pero luego los hechos
no reflejan lo mismo o con la inmediatez que se
requiere. Por tanto, no podemos permitirnos el lujo de
indicar al personal recorridos de evacuación que con-
cluyen en salidas bloqueadas.
Como todo en la vida hay excepciones y como tales
se deben tratar. En aquellos casos que justificadamente
Es preciso no olvidar que las vías de eva-cuación son tanto las vías de salida delpersonal como las posibles vías de entradade la ayuda externa, y por esta razón, esnecesario asegurar su accesibilidad entodo momento.
Aunque en ocasiones parece que el papel lo aguanta todo, no debemos olvidar que sonpersonas las que enviamos por una salida que no es la adecuada. Hechos como el incendiodel pasado 31 de diciembre de 2007 en una discoteca en Argentina que dejó 193 muertos,“la discoteca incumplía las normas municipales de seguridad y tenía bloqueadas sus salidasde emergencia, según las actuaciones judiciales” no debe ser olvidado.
por su actividad no se puedan mantener todas las
puertas accesibles por las características del personal
que residen, éstas pueden permanecer cerradas siempre
y cuando ante una emergencia y necesidad de evacua-
ción se tenga previsto quién y cómo va a hacer estas
salidas estén operativas. La solución alternativa debe
dar las mismas condiciones de seguridad que si estu-
vieran operativas. Si técnicamente esto no está resuelto,
hasta que lo esté, será mediante medios organizativos
como se subsane esta deficiencia. Tampoco se deben
calificar como vías de evacuación: ascensores, monta-
cargas y escaleras mecánicas, a menos que estas últimas
dispongan de sistema de paro y actúen como escaleras
fijas, tal y como indica la normativa.
Como ya se ha comentado con anterioridad éste y
otros apartados por la información que contienen
puede tratarse mediante la utilización tablas, ya que
la información queda perfectamente reflejada y orde-
nada (Ver tabla a continuación).
Condiciones de evacuación
En base a todo lo descrito con anterioridad, este
apartado debe contemplar el estado de las condicio-
nes de evacuación del establecimiento, dictaminando
si se han encontrado adecuadas o inadecuadas. Los
factores sobre los cuales reflexionar para realizar
este dictamen pueden ser, entre otros, los indicados
a continuación:
• Accesibilidad. Estado de salidas, bloqueo de
puertas, obstáculos en recorridos de evacuación,
etc.
• Utilización. Uso que se hace de las vías y salidas
de evacuación que puede no ser el adecuado.
• Condiciones de orden y limpieza.
• Señalización.
• Iluminación.
• Etc.
En este apartado se pueden hacer los comentarios
oportunos sobre aquellas condiciones que pudieran
dificultar la evacuación, y en el caso de incendio
favorecer el desarrollo del mismo. Por ello, se deberá
prestar una especial atención a conceptos como:
• Sectorización
• Mantenimiento de las instalaciones
• Puertas de salida con sistemas de cierre defi-
cientes
• Orden y limpieza (acumulación de residuos,
etc.)
• Etc.
Es interesante indicar en este apartado el número
de sectores de incendio en los que se divide el
establecimiento, si hay uno o varios, y cuáles son.
Se recuerda que un sector incendio es una zona
construida con elementos resistentes al fuego, de
forma que se contenga al fuego en el interior y no
salga al exterior durante un tiempo determinado.
Es conveniente comprobar, siempre que sea factible
si la sectorización es real o aparente.
VÍA DE EVACUACIÓN DESCRIPCIÓN OBSERVACIONES*
ESCALERA (E1) Escalera “protegida” que va desde laplanta baja del edifico hasta la 3ª planta.
La escalera no se puede considerarprotegida ya que no lo es en todo sutrazado, por carecer de puerta en lasegunda planta, y por tanto romperla sectorización de la misma.
ESCALERA (E2) Escalera protegida que discurre desde elsótano hasta la planta baja del edificio.
Material acumulado en el trazado dela escalera
SALIDA (S1) Puerta de acceso al edificio en plantabaja.
Puerta corredera automática de cristal,con sistema de seguridad de aperturaautomática total en caso de emergencia.Ante fallo del sistema dispone deaccionamiento de apertura manual.
... ... ...
* Las observaciones pueden recoger tanto particularidades de la vía como deficiencias observadas. Tal y como ya se ha comentado,si se quieren aportar medidas correctoras a las deficiencias observadas se pueden realizar tanto en el propio Plan como en un documento independiente. Siempre, teniendo en cuenta que el Plan no se hará suponiendo mejoras no existentes.
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En cuanto a elementos que pueden romper la sec-
torización, podemos fijarnos entre otros en los
siguientes:
• Instalaciones diversas, como paso de tubos,
cables, etc. que pasan de un sector a otro y que
pueden romper la sectorización si no se cierra
o sella la penetración convenientemente. Por
ejemplo, los conductos de climatización, si no
están bien ejecutados pueden hacer circular
humo, gases, etc. de un sector a otro. Todos los
conductos de instalaciones que atraviesan forja-
dos de una planta a otra deberían estar correc-
tamente sellados.
• Falsos techos. Un fallo bastante común de
encontrar es cuando existen tabiques que no
alcanzan el forjado superior, ya que se pierde
continuidad por el falso techo, y por tanto se
deja una comunicación entre sectores que no
se observa a simple vista a menos que se descubra
el falso techo.
• Puertas con dispositivos de retención automá-
tica (electroimanes) deficientemente mantenidos.
Estos dispositivos es habitual encontrarlos en
plantas de hospitalización de clínicas, hospitales,
Debemos tener en cuenta que cada empresa tiene
sus particularidades, tanto por la actividad que
desarrolla como por las características del personal
existente en ella.
Parámetros como la edad, movilidad, conocimiento,
etc. hacen diferentes a las personas y por tanto a
las empresas.
Las características del personal deben ser tenidas en
cuanta a la hora de constituir los diferentes equipos
de emergencia, asignar funciones y determinar
actuaciones.
A continuación, y a modo de ejemplo, se indicarán
algunas características asociadas a diferentes tipos
de establecimientos que hacen alusión tanto a la
actividad que se desarrolla como al tipo de personas
que podemos encontrar en los mismos, y que con-
dicionarán las actuaciones a realizar en el Plan. Cada
característica o factor de riesgo debe conllevar unas
consignas de actuación acordes al riesgo.
El Plan debe dejar atadas todas las posibles particu-
laridades que puedan presentarse.
CLASIFICACIÓN Y DESCRIPCIÓNDE USUARIOS
CARACTERÍSTICAS.(Factores de riesgo asociados a laactividad y al personal existente)
OBSERVACIONESUSO OACTIVIDAD
HOSPITAL Personal encamado que no podrá ser evacuado.
Pacientes conectados a equipos de soportevital.
Visitas a personas hospitalizadas quedesconocen el centro.
Posibles intervenciones quirúrgicas en elmomento de la emergencia.
Asegurar adecuadas condiciones deconfinamiento (sectorización) al personalhospitalizado. Considerar evacuación horizontaly no vertical.
Constituir Equipos de intervención para eliminaren su inicio la emergencia o minimizarla, perosobre todo confinarla.
Evitar generar alarma social y situaciones depánico. Reflexionar sobre cómo activar ycomunicar la alarma.
Consignas de actuación específicas para elpersonal sanitario que ante una emergenciaesté en medio de una intervención quirúrgica.
Asegurar una señalización adecuada (salidas yrecorridos de evacuación) para el personal quepueda y deba evacuar.
etc. Estos elementos mantienen las puertas
abiertas mediante un electroimán que va fijado
a la pared y que en caso de incendio, se dispara
cerrando las puertas. Se deben realizar compro-
baciones periódicas del correcto funcionamiento
de dichos dispositivos. Una puerta que se en-
cuentra deficientemente cerrada no hará su
función de contención y favorecerá la propaga-
ción del incendio.
• Elementos acristalados.
• Patinillos de instalaciones.
• Ascensores o elevadores, Montacargas.
• Etc.
En establecimientos donde por la actividad y el
personal existente la evacuación no es vertical sino
horizontal (de sector a sector o de una zona a otra
más segura), como por ejemplo hospitales, es nece-
sario asegurar unas condiciones de protección pasiva
adecuadas (sectorización, etc.).
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En este apartado se debe llevar a cabo una descripción
del entorno más cercano al establecimiento. Es
decir, describir la situación del establecimiento con
respecto al exterior. Este es un dato de relevancia
que en la mayoría de las ocasiones no se le da la
importancia que merece.
El entorno más próximo, aunque inamo-vible, nos puede condicionar las actua-ciones de emergencia a planificar en elinterior del establecimiento.
En relación al entorno nos debemos fijar en:
• El Tipo. Si es urbano, industrial o natural. Ya
veremos en apartados posteriores que un esta-
blecimiento en el centro de una ciudad requiere
un tratamiento diferente a otro que esté ubicado
en un polígono industrial alejado de la ciudad o
en un entorno natural.
• La posible incidencia que puede tener el entorno
sobre el establecimiento. Se debe indicar si en
los alrededores de la empresa existen, por ejem-
plo: empresas afectadas por accidentes mayores
susceptibles de generar nubes tóxicas, actividades
industriales de alto riesgo, masa forestal, etc. En
definitiva, identificar los posibles riesgos externos
que puedan afectar al establecimiento y adoptar
los medios y medidas que sean necesarios.
En el caso que la emergencia exterior pueda tener
incidencia directa en el establecimiento, es conve-
niente adoptar medidas como:
• Visitar el otro establecimiento y coordinar entre
ambos los avisos de emergencia: avisándose
mutuamente de las situaciones, ganando tiempo
en las actuaciones y minimizando consecuencias.
• Disponer de dos tipos de sirenas diferenciadas:
una para la comunicación de emergencia interior
y otra para la exterior, que deberán ser conocidas
por todos los empleados y usuarios del estable-
cimiento. En función de la emergencia y del tipo
de sirena, las actuaciones serán diferentes; eva-
cuación o confinamiento del personal, necesidad
de reforzar puertas, ventanas, cierre de instala-
ciones de climatización, etc.
HOTEL El mayor número de personas existente (alojados)es ajeno al establecimiento y por tanto, hay quetener en cuenta la falta de conocimiento de lasinstalaciones.
Posible existencia de personal alojado conminusvalías sensoriales (visión, audición, etc.),psíquicas, físicas, etc.
Por el día, la detección humana será la másprobable. Sin embargo, por la noche, la mayorparte del personal se encuentra durmiendo porlo que la detección humana será menos probable,y por tanto las actuaciones diferentes.
También se debe tener en cuenta y consideraren el Plan que en los turnos de noche, disminuyeel número de personal y por tanto se disponede menos recursos propios para avisar y organizarla evacuación del personal, si es que ésta espertinente.
Correcta señalización de las vías de evacuación.Las personas, en lugares que desconocemos,tendemos a salir por donde entramos y estono es siempre la mejor opción.
Durante la noche, considerar la opción de “noevacuación” y sí confinar en condiciones deseguridad. A veces se puede exponer a unmayor riesgo al personal intentando suevacuación que haciéndolos permanecer ensus respectivas habitaciones hasta la llegadade la ayuda externa. La llamada a Bomberosdebe ser inmediata.
Evitar generar alarma social.
En los hoteles recomendamos megafonía, conun mensaje cifrado, para evitar situaciones depánico que podrían provocar consecuenciasmayores que las de la emergencia en sí misma.
CENTROCOMERCIAL
Establecimiento con una alta densidad deocupación. La mayor parte del personal que seencuentra en el establecimiento es ajeno a éste,por lo que desconoce el mismo.
Este tipo de establecimientos hace que se debatener en cuenta:
• Posibles dificultades en la evacuación. Avalanchade personas en una misma dirección.
• Situación de caos y desorden en la evacuación,en función del lugar de ubicación.
Evitar situaciones de pánico por una inadecuadacomunicación de la emergencia.
El centro debe disponer de una correctaseñalización de las vías de evacuación.Las personas, en lugares que desconocemos,tendemos a salir por donde entramos y esto noes siempre la mejor opción.
Evitar alarma social.
Se recomienda megafonía, con un mensajecifrado, para evitar situaciones de pánico quepodrían provocar consecuencias mayores que lasde la emergencia en sí misma.
INDUSTRIAL La gran mayoría del personal conoce elestablecimiento y por tanto sus riesgos.
Teniendo en cuenta las características delestablecimiento, el tiempo de respuesta y dotaciónde medios del parque de bomberos más cercano,organizar las actuaciones y plantearse formarEquipos de intervención operativos (formados yequipados adecuadamente).
CARACTERÍSTICAS.(Factores de riesgo asociados a laactividad y al personal existente)
OBSERVACIONESUSO OACTIVIDAD
DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO(URBANO, INDUSTRIAL ONATURAL) EN EL QUE FIGURENLOS EDIFICIOS, INSTALACIONESY ÁREAS DONDE SEDESARROLLA LA ACTIVIDAD.
DESCRIPCIÓN DE LOS ACCESOS.CONDICIONES DEACCESIBILIDAD PARA LA AYUDAEXTERNA
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Los accesos (entradas, caminos y carreteras) al esta-
blecimiento no deben ser enumerados simplemente,
sino descritos, ya que será por ellos por donde llegue
la ayuda (Bomberos, Policía, etc.) a la empresa.
Se deberán realizar todas las observaciones que se
consideren oportunas sobre las condiciones de
accesibilidad y maniobra:
• Anchos de accesos.
• Dificultades de giro en tramos que pueden no
ser un problema para el acceso de un coche de
policía pero sí para un camión de bomberos.
• Zonas enrejadas.
• Pivotes en el perímetro del establecimiento que
impidan la aproximación del vehiculo de extinción.
• Etc.
Aunque la accesibilidad es referida al recorrido a seguir
desde el punto de salida de la ayuda externa hasta
su llegada al establecimiento, no está demás realizar
en este apartado los comentarios que se crean opor-
tunos relativos a las posibles dificultades de acceso a
zonas, áreas o edificios internos del establecimiento.
Entre los elementos o situaciones que pueden generar
dificultades de acceso, encontramos:
• Balizas.
• Portones cerrados.
Ayuda externa. (Bomberos, etc.)
Conocer la ubicación del parque de Bomberos más
cercano, la dotación de recursos disponibles y su
tiempo de respuesta no es un dato irrelevante, como
parece ser en muchos planes. De hecho, es un dato
esencial que debe servir para pensar en la constitución
de los Equipos de emergencia y la asignación de
funciones y acciones.
Es sustancialmente diferente que la empresa esté
ubicada en un núcleo urbano con un parque de
Bomberos cerca que se encuentre en una zona rural
donde el tiempo de respuesta será probablemente
mucho más elevado y con menores recursos. Por
ejemplo, en el centro de una ciudad con una res-
puesta de bomberos de escasos minutos nos debe
La proximidad o lejanía de Bomberos (tiempo de respuesta) y la dotación del parque (medioshumanos y técnicos disponibles) nos debe hacer pensar en el tipo de equipos que necesitamosy sus actuaciones (intervención, confinamiento de la emergencia, evacuación, etc.) (Vercapitulo de Formación de equipos).
Actualmente, en la página Web de la Plataforma Unitaria de Bomberos (PUB),
http://www.plataformabomberos.com/, se pueden consultar los diferentes parques de bomberos
existentes.
• Rejas en ventanas.
• Vías con anchos de paso reducidos.
• Zona de aparcamientos, de carga y descarga
del propio establecimiento que pueden dificultar
el acceso a la zona de emergencia.
• Etc.
No hay que olvidar que la ayuda externa a su llegada
a la empresa necesita:
• Accesibilidad.
• El mayor número de personas a salvo.
• Confinamiento del punto de emergencia.
• Una persona, con un buen conocimiento de
la empresa que les recepcione y facilite la infor-
mación que necesiten.
Es necesario que todo lo anteriormente indicado
quede perfectamente reflejado en el Plan. DATOS DE BOMBEROS PROFESIONALES DEL ESTADO ESPAÑOL
Nº Bomberos**: 19.854
Nº Total Habitantes*: 46.157.822
IBH Índice Bomberos/1.000habitantes (<0,5) 0,43
Superficie: 505.990 Km2
Nº de Servicios 138
Nº Parques: 554
Nº Bomberos Total (Sumando Aena y Ministerio Defensa)**: 21.339
MINISTERIO DE DEFENSA
Servicio Contra Incendios del Ministerio de Defensa. (MDE junto con
Aena prestan servicio a nivel Estatal y en el ámbito operativo limitado
a sus recintos) Ver ficha
* Datos obtenidos del INE referidos a 1/01/2008.
** Fuente: Plataforma Unitaria de Bomberos, datos de 2008.
EXTREMADURA CASTILLA -LA MANCHA
MADRID
ARAGÓN
CATALUÑA
CASTILLA - LEÓN
GALICIA NAVARRA
EUSKADI
LA RIOJA
ASTURIAS
CANTABRIA
BALEARES
CANARIAS
COMUNIDADVALENCIANA
CEUTAMELILLA
ANDALUCIA
Esta página pone a disposición del colectivo de bomberos así como de cualquier persona que le sea de interés,
un Mapa Censal de bomberos donde se refleja información de la situación de los todos los parques existentes del
país, indicando entre otros datos: ubicación, teléfono, dotación de recursos (personal, vehículos asignados, etc.).
hacer plantearnos enfocar nuestros esfuerzos en
poner a “salvo al personal” y confinar la emergencia
más que realizar intervenciones directas a un fuego
con el riesgo que ello comporta, teniendo en cuenta
que la ayuda estará en el establecimiento en un
tiempo mínimo. Ya veremos en capítulos posteriores
bajo qué condiciones entendemos se deben formar
equipos de intervención para acciones directas contra
el fuego o más aún cuándo considerarlos realmente
operativos.
No hay que olvidar que estamos caracterizando la
empresa, tomando conciencia de lo que hay y no
de describir exhaustivamente cada instalación. Es
labor de otros documentos, como es el caso de la
evaluación de riesgos, y no del Plan de autoprotec-
ción, conocer el estado de las instalaciones y tenerlas
en las condiciones que marca tanto la normativa de
seguridad laboral como la de seguridad industrial.
Este apartado es uno de los que más conflictos
ocasionan a la hora de su elaboración y más aún si
se sigue estrictamente lo indicado en él. Analicemos
qué significa identificar, analizar y evaluar los
riesgos, propios y externos, para realizar un desarrollo
coherente y adecuado de este apartado.
No debemos olvidar que aunque la emergencia que
en mayor profundidad se trata es el incendio hay
otras muchas a identificar, valorar y evaluar el riesgo.
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INVENTARIO, ANÁLISIS Y EVALUACIÓNDE RIESGOS.
Este capitulo contemplará, por una parte el inventario
de medios, materiales y humanos, disponibles en la
empresa y por otra la identificación, análisis y eva-
luación de los riesgos existentes.
Se deben describir los elementos e instalaciones
que puedan dar origen a una situación de emergencia
o incidir de manera desfavorable en el desarrollo de
la misma, entre las que se encuentran: instalación
eléctrica, instalación de gas, aire acondicionado,
calefacción, ascensores, etc.
Se indicará una relación breve y concisa de los
diferentes procesos de producción existentes para
la detección de riesgos y posterior análisis de los
mismos, susceptibles de generar una situación de
emergencia. Puede ser conveniente realizar un
esquema o croquis de los procesos que componen
la actividad del establecimiento.
Es interesante indicar, que no describir, las zonas,
locales y/o instalaciones de riesgo especial1
(salas de calderas, estaciones transformadoras,
almacenamiento de productos químicos peligrosos,
cocinas, compresores, cuartos eléctricos, talleres
mecánicos, salas de pinturas, archivos, etc.) existentes.
Sólo interesa conocer su ubicación para el posterior
diseño de los recorridos de evacuación, y no la
descripción exhaustiva de las características técnicas
de dichos equipos e instalaciones.
1Para la determinación de los Locales o Zonas de Riesgo Especial se puede consultar Código Técnico de la Edificación, DB SI Seguridad en caso de
incendio, Sección 1. Propagación interior, apartado 2) Locales y zonas de riesgo especial.
Y en el caso de evaluar, se convierten en una cuestión
difícil de llevar a cabo en algunas de las emergencias,
por falta de criterios objetivos o metodologías, sin
entrar ahora mismo en valorar la incidencia que tiene
“dicho dato” sobre el Plan de actuación ante emer-
gencias.
En un primer paso se define que se entiende por
peligro y riesgo, para posteriormente detallar en qué
consiste su identificación, análisis y evaluación. Para
ello se ha tomado como referencia la bibliografía [3].
• Peligro es la condición física o química que
puede causar daños a las personas, el medioam-
biente o la propiedad.
• Riesgo indica la posibilidad de sufrir daños
o pérdidas, ya sean como daños a las personas
o como pérdidas económicas, expresadas en
función de la probabilidad del suceso y de la
magnitud o severidad de las consecuencias.
Si la exposición es el grado de presencia de un peligro
determinado, donde la persona expuesta pudiese
resultar afectada, podemos decir que: Riesgo =
Peligro x Exposición
CAPÍTULO 3
Descripción y localización de los elementos,
instalaciones, procesos de producción, etc. que
puedan dar origen a una situación de emer-
gencia o incidir de manera desfavorable en el
desarrollo de la misma.
Identificación, análisis y evaluación de los riesgos
propios de la actividad y de los riesgos externos
que pudieran afectarle. (Riesgos contemplados
en los planes de Protección Civil y actividades
de riesgo próximas).
Identificación, cuantificación y tipología de las
personas tanto afectas a la actividad como ajenas
a la misma que tengan acceso a los edificios,
instalaciones y áreas donde se desarrolla la
actividad.
DESCRIPCIÓN Y LOCALIZACIÓN DELOS ELEMENTOS, INSTALACIONES,PROCESOS DE PRODUCCIÓN, ETC.QUE PUEDEN DAR ORIGEN A UNASITUACIÓN DE EMERGENCIA OINCIDIR DESFAVORABLEMENTE ENEL DESARROLLO DE LA MISMA.
IDENTIFICACIÓN, ANÁLISIS YEVALUACIÓN DE LOS RIESGOS(PROPIOS DE LA ACTIVIDAD Y DELOS RIESGOS EXTERNOS QUEPUDIERAN AFECTARLE).
Se debe evitar en todo momento dar
informaciones superfluas, y no relevantes
para el Plan.
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• Estimación del riesgo. Análisis del riesgo.
Es la determinación de la frecuencia a la que los
riesgos identificados podrían tener lugar y las
consecuencias que acarrearía la materialización
de tales riesgos.
La identificación de riesgos se debe realizar
bajo el criterio de que la ocurrencia sea factible
o razonable de ocurrir. Si somos estrictos, en el
apartado de evaluación de riesgos se deberían
considerar todos los peligros identificados, y en
base a la probabilidad de que éstos ocurran y
las consecuencias que pueden acarrear si se
materializan, estimar un nivel de riesgo. Lo
indicado es muy laborioso y con escasa incidencia
en la planificación u operativa del Plan.
Al conjunto de la identificación de peli-gros y estimación del riesgo se le llama:Análisis del riesgo.
Habitualmente lo que hacemos es asociarla cuantía del daño al peligro, de formaintuitiva más que cuantitativa, por lo queen realidad a la práctica lo que realmentehacemos es identificar directamente ries-gos y no peligros.
a evacuación, ambas se recogerán en el mismo
grupo y por tanto habrá un Plan de actuación que
recoja a ambas con las puntualizaciones que se
entienda necesario realizar para cada una de ellas.
Hay bibliografía diversa sobre la agrupación de
riesgos. A fin de facilitar el trabajo, nosotros haremos
dos divisiones en base a que sean:
• Riesgos Internos. Los derivados de la propia
actividad o como consecuencia de ésta (incendio,
fuga o derrame de producto químico, explosión,
aviso de bomba, etc.)
• Riesgos Externos. Podemos hablar de los riesgos
de la naturaleza (inundación, nevada, terremoto,
etc.), y que son los contemplados por Protección
Civil, y aquellos, que no siendo de carácter natural,
son originados en el exterior, como es el caso de
incendio en un establecimiento cercano, pero que
puede incidir de forma directa sobre el nuestro y
por tanto puede hacer necesaria la activación de
nuestro Plan.
• Valoración del riesgo. Evaluación del riesgo.
Consiste en comparar el riesgo estimado mediante
un criterio que nos permita decidir si es o no acep-
table dicho riesgo.
La valoración del riesgo junto con el análi-sis del riesgo constituyen los que se deno-mina: Evaluación del riesgo. Un métodopuede ser el Método general de evalua-ción del Instituto Nacional de Seguridade Higiene en el Trabajo (INSHT): NR= Pro-babilidad x Consecuencias.
En el esquema siguiente se puede ver un resumen de lo anteriormente indicado, donde se observa claramenteque para llegar a evaluar un riesgo hay que pasar por fases previas como son las de identificación y análisis.
Ahora veamos en qué consiste identificar, analizar
y evaluar, tal y como indica la Norma que debe
hacerse.
• Identificación de peligros. Consiste en, de
forma sistemática, encontrar todos los peligros
asociados al establecimiento, derivados de las
operaciones, máquinas, etc. Entendiendo por
peligro “la probabilidad de que se produzca un
efecto dañino especifico en un periodo de tiempo
determinado o en circunstancias determinadas”.
Tenemos peligros tanto por la propia actividad
del establecimiento como por el entorno. Para
su identificación podemos consultar la evaluación
de riesgos de la empresa así como las caracterís-
ticas de la empresa descritas en capítulos ante-
riores, como son: el emplazamiento, la actividad,
la densidad de ocupación, características del
personal, etc.
Lo más operativo es, una vez realizada la identificación
de riesgos, agruparlos en base a las similares situa-
ciones o actuaciones que posteriormente pueda
conllevar por parte del personal de la empresa. Por
ejemplo, con independencia del “tipo de riesgo” de
seguridad (caídas, golpes, atrapamientos, etc.) el
plan de asistencia será el mismo, por lo que no
entendemos como necesario llegar a evaluar cada
uno de los riesgos para elaborar un plan de actuación
ante una emergencia por urgencia sanitaria. De igual
forma debe pensarse con el resto de riesgos o posibles
emergencias. Si un incendio y/o una explosión con-
llevan la misma secuencia de actuación en cuanto
EVALUACIÓN DEL RIESGO
ANÁLISIS DEL RIESGO
VALORACIÓN DEL RIESGO
IDENTIFICACIÓN DE PELIGROS
ESTIMACIÓN DEL RIESGO
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Las fuentes donde se puede consultar información,
a fin de determinar los riesgos a considerar y por
tanto planificar actuaciones para su eliminación,
minimización o contención, son entre otras las siguien-
tes:
• Evaluación de riesgos de la empresa. (Ley 31/95
de Prevención de Riesgos Laborales)
• Análisis descriptivo de todos aquellos factores
que influyen sobre el riesgo potencial de la em-
presa, como son: el emplazamiento, características
constructivas, medios de protección, locales de
riesgo especial, entorno, medios técnicos y huma-
nos, etc.
• Del histórico de sucesos ocurridos en la em-
presa. Esto no debe llevar a confusión y pensar
que lo que nunca ha ocurrido no sucederá. Más
bien debemos enfocarlo al revés y debe ser una
información complementaria de las fuentes an-
teriores. Por ejemplo, si ya ha ocurrido un derrame
de producto tóxico, y no se han adoptado medi-
das que aseguren que no volverá a ocurrir, es
más que probable que vuelva a suceder y por
tanto siempre lo consideraremos en el Plan como
emergencia.
•Página Web,http://www. inforiesgos. es/ es
/index.html, de información sobre diferentes
riesgos, de origen exterior al establecimiento,
como: terremotos, inundaciones, etc.
La identificación y análisis del riesgo junto con el análisis descriptivo de medios de la empresarealizado en apartados anteriores, es suficiente para llevar a cabo una planificación deactuaciones ante la emergencia, sin ser necesaria una evaluación del riesgo. Por ejemplo, elplan de asistencia por urgencia sanitaria será el mismo con independencia si el riesgo sedetermina como medio o alto
Con toda la información anteriormente indicada, la
evaluación del riesgo, orientada a la planificación de
actuaciones, se puede determinar de forma “subjetiva”
por el redactor del plan. Otros criterios o parámetros
a tener en cuenta son:
• Aforo y ocupación.
• Carga de fuego.
• Cantidad de sustancias peligrosas.
• Condiciones físicas de accesibilidad de los servicios
de rescate y salvamento.
• Tiempo de respuesta de los servicios de rescate y
salvamento.
• Condiciones del entorno.
• Otras condiciones que pudieran contribuir al riesgo.
• Etc.
De entre todos los diferentes tipos de riesgo existentes
los que tienen una probabilidad razonable de darse
en la totalidad de las empresas son:
• las urgencias sanitarias por accidente labo-
ral, con independencia del tipo de accidente
que las ocasione.
• los incendios.
En la tabla siguiente se proponen diferentes tipos de riesgos susceptibles de planificar acciones para eliminar
o minimizar las consecuencias que de ellos se deriven, así como los posibles planes de acción a planificar. El
listado presentado no es ni pretende ser una lista exhaustiva de riesgos y planes de actuación.
TIPOS DE RIESGOS: INTERNOS
• Caídas, tropiezos de personas• Caída de objetos• Golpes• Proyección de fragmentos o partículas• Atrapamientos• Sobreesfuerzos• Exposición a temperaturas extremas• Contactos térmicos• Contactos eléctricos• Inhalación o ingestión de sustancias nocivas• Contacto con sustancias cáusticas• Atropellos• Etc.
Plan de asistencia por urgencia sanitaria.*
• Incendio• Explosión• Aviso de bomba*
• Derrame o fuga de producto químico
Plan de evacuación y/o confinamiento
Plan de intervención (ataque directo a la emergenciao actuaciones para el aislamiento de la misma.
Por ejemplo, en el caso que se hayan formado equiposde intervención; si la emergencia es por aviso de bombaes obvio que no tendrán cabida estos equipos, y por tantose debe puntualizar en el Plan. Pero en el caso de ordende evacuación, el personal evacuará el establecimientobajo la misma operativa que en el caso de incendio.Obviamente las consecuencias de ambos riesgos no seránlas mismas.
Plan de contención. Este Plan será específico para esetipo de riesgo o emergencia y no tendrá sentido en otroscasos.
POSIBLES PLANES DE ACTUACIÓN
TIPOS DE RIESGOS: EXTERNOS
Riesgos de otro establecimiento del entono cercanoque son susceptibles de incidir sobre el nuestro.
• Incendio y/o Explosión• Incendio forestal• Accidentes de camión de mercancías peligrosas• Nube tóxica• Aviso de Bomba
Riesgos factores naturales (climatológicos):
• Inundaciones• Terremoto• Nevadas• Etc.
Plan de evacuación o confinamiento
Plan para la recepción de la ayuda externa en condicionesseguras, que no plan de actuación directa ante esasemergencias, en la mayoría de los establecimientos, porfalta de medios y formación del personal para actuarantes esas situaciones.
POSIBLES PLANES DE ACTUACIÓN
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Por tanto, ambas situaciones deben quedar
recogidas en el Plan, con independencia de la
actividad, de la empresa. Se deben organizar con-
venientemente las actuaciones a llevar a cabo.
En definitiva, toda empresa, en mayor o menor
medida, debe prever las acciones a adoptar ante los
dos tipos de emergencia mencionados. Estas acciones
pueden ir desde llamar a los bomberos y salir, hasta
organizaciones más jerarquizadas que requieren de
acciones más específicas, por las características y
recursos de la empresa.
Algunas consideraciones ante diversos tipos de
emergencia:
• En el caso de ocurrencia de accidente laboral y
necesidad de asistencia sanitaria urgente las
actuaciones, en general se pueden resumir en:
• Dirigirse al lugar del accidente con material de
primeros auxilios y prestar las primeras curas a
la persona accidentada, en base a los medios y
conocimientos del personal.
• Llamar al teléfono de Urgencias sanitarias (061).
Evidentemente, por las características de este tipo
de emergencia no tendrá sentido la evacuación del
establecimiento. Es un Plan de actuación totalmente
diferenciado del de incendio y como tal debe constar
en el Plan.
• En el caso de aviso de bomba, si vamos a la
práctica, nos encontramos con dos modos diferentes
de operar por parte de quien pone el artefacto:
quienes avisan y quienes no lo hacen. Ambas generan
operativas diferentes sobre las que reflexionar.
• Quienes no avisan. En este caso la consecuencia
puede ser catastrófica, nos damos cuenta de la
situación cuando ya ha explosionado el artefacto.
Ante ésto poco podemos hacer y planificar. Si
la consecuencia es un incendio seguiremos las
pautas dadas para esta emergencia.
• Quienes sí avisan. En este caso podemos hablar
de dos tipos de avisos, cuando se avisa del
artefacto a través de medios públicos o directa-
mente a través de los cuerpos de seguridad del
estado, y por tanto no directamente a la empresa.
En este caso, serán ellos los que al personarse
en la empresa decidan y organicen el desalojo.
En la mayoría de los casos, el personal desalojará
sin conocer qué pasa, y esto es lo ideal para
evitar situaciones de pánico que lo único que
pueden generar son accidentes (caídas, aplasta-
mientos, ataques de nervios, etc.) que agraven
la situación. El otro tipo de aviso es aquel en el
cuál se avisa directamente a la empresa de la
colocación del artefacto. Aunque no es una
situación digamos habitual si entendemos que
tiene una probabilidad razonable de darse de
algunas actividades, como pueden ser entre
otras: edificios oficiales, etc. y por tanto se deben
planificar actuaciones.
En este caso, la operativa debe ser la siguiente:
• La persona que recibe el aviso comunicará la
situación de inmediato al Jefe o responsable de
emergencia y a la policía.
• Bajo ningún concepto se comunicará explíci-
tamente de la existencia de una bomba al per-
sonal del establecimiento. Únicamente se proce-
derá a evacuar, si es la consigna, el edificio.
• Una vez se persone la policía se seguirán sus
indicaciones en todo momento.
• En el caso de fuga de producto químico, situación
susceptible de ocurrir en actividades industriales con
cantidades elevadas de producto, se actuará según:
sus características, los medios disponibles y las
posibles consecuencias.
• Para realizar acciones de contención de un
derrame se deberá disponer de personal formado,
del material necesario y los equipos de protección
adecuados. Si no se puede contener se deberá
confinar la zona.
• En caso necesario, se evacuará al personal de
zona o de todo el establecimiento, según las
dimensiones del derrame.
En esta situación no se considera el accidente causado
por salpicadura de producto ya que esto quedaría
contemplado dentro de la emergencia por accidente
laboral y necesidad de asistencia sanitaria y no
requeriría de un plan específico de contención.
• En cuanto a fugas de gas, si la consecuencia es
un incendio y/o explosión, las actuaciones ya se
considerarían en esa emergencia. Lo que sí es inte-
resante indicar es que siempre que sea posible, y sin
arriesgarse, se debe intentar cortar el suministro de
gas antes de proceder a la extinción.
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En definitiva, a lo que debemos tender, una vez
hecho todo el “inventario” de riesgos, con probabi-
lidad razonable de materializarse, a no generar un
exceso de actuaciones, sino intentar agruparlas en
Planes comunes de actuación, puntualizando para
cada caso lo que sea necesario, lo que facilitará la
actuación del personal que tenga que llevarlas a
acabo.
Evaluación de otros riesgos: aviso bom-ba, inundación, etc.
Tal y como hemos comentado, hay que invertir
tiempo en pensar sobre cuáles considerar y que
hacer ante ellos más que “evaluar” literalmente el
riesgo. Se invierte un tiempo excesivo en intentar
determinar o cuantificar de alguna manera el riesgo,
cuando en definitiva no es tan necesario ni signifi-
cativo para el Plan de actuaciones de emergencia.
La evaluación pasa por conocer el establecimiento
y sus características, las cuales nos aportarán la
información necesaria para tener una idea de riesgo
sin necesidad de cuantificarle.
A la práctica, en caso de incendio, ¿eva-cuaríamos de forma diferente si el riesgofuese alto o fuese medio?. No.Luego cuantificar el riesgo no nos daráuna información determinante para elPlan de actuación mayor que la ya cono-cida a través de los diferentes apartadosdescriptivos del establecimiento.
Evaluación del riesgo de incendio
Existen diferentes técnicas para la evaluación de
riesgo de incendio, basadas en diferentes metodo-
logías, cuantitativo, cualitativo y semicuantitativo,
cada uno de ellos con sus ventajas e inconvenientes.
No entraremos en cómo calcular el nivel de riesgo
pero sí en qué hay que plantearse antes de iniciar
su cálculo. En definitiva, debemos preguntarnos cuál
es el objetivo que se busca con dicho cálculo y lo
que va a aportar al Plan.
LO QUE ME DEBO PREGUNTAR … REFLEXIÓN A LA PREGUNTA …¿QUÉ OBJETIVOSE BUSCA?
Organizar losrecursos paraorganizar el Plande actuacionesde emergencia.
¿Es necesario calcular el nivel de riesgo deincendio para la planificación de actuacionesde emergencia?
La respuesta es no. Lo que no quiere decir queno sea interesante determinar el nivel de riesgocomo otro dato más que nos aporte un cono-cimiento mayor de la empresa. No debemosolvidar que cualquier incendio, puede, en unmomento dado, y según múltiples factores,pasar de un “conato” a un incendio de dimen-siones desproporcionadas, sea cual fuera elnivel de riesgo estimado “a priori.” Por tanto,al cálculo del nivel de riesgo le debemos daruna importancia relativa.
¿Hay que consultar la normativa actual deaplicación para la propuesta de mejoras?
• En el caso de actividades de uso Industrial:
• En el caso de actividades no industriales:
Es obvio o de sentido común que sí, ya que esla actualizada y por tanto se entiende quemejora a las anteriores.
• En el caso de actividades industriales,sí sería necesario el cálculo de nivel deriesgo, ya que la normativa actual, Regla-mento de Seguridad Contra Incendios enEstablecimiento Industriales (RSCIEI), marcalas condiciones que éstos deben cumpliren base a la tipología del establecimientoy a su nivel de riesgo. Luego, si queremosbasar nuestras recomendaciones en estanormativa no queda más remedio quecalcular el nivel de riesgo.
• En el caso de actividades NO industria-les, no es necesario su cálculo ya queconsultaríamos el Código Técnico de laEdificación (CTE), específicamente los DBSI Seguridad en caso de incendio y SUSeguridad en utilización, y veríamos quelas condiciones de seguridad contra incen-dios que tienen que cumplir los estableci-mientos se hacen en base a su “uso” (Ad-ministrativo, comercial publica concurrencia,etc.) y no en función de su nivel de riesgode incendio.
Se recuerda, que existen diferentes métodosde evaluación, a parte del indicado en el RSCIEI,y que cualquiera de ellos puede ser utilizado,teniendo en cuenta sus ventajas e inconvenien-tes.
Realizarpropuestas demejora a lasdeficienciasdetectadas
Inventario medios humanos. Ocupacióndel establecimiento
Es importante conocer tanto la densidad de ocupa-
ción del establecimiento como sus características.
Cuando nos referimos a características, deben ser
aquellas que sean relevantes para las acciones que
posteriormente se les vaya a encomendar. No es tan
relevante identificar exactamente el número de
personas sino realizar una estimación máxima de
ocupación en las distintas dependencias.
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Se debe indicar la ocupación de cada dependencia
diferenciando según los distintos turnos de trabajo
(mañana, tarde, turno partido, fines de semana y
festivos), ya que cada turno puede no ser homogéneo
en personas y puede requerir de organizaciones y
actuaciones diferentes. No olvidemos que en todos
los horarios no se contará con los mismos medios,
y que, por tanto debe establecerse un plan de
actuación para cada uno de ellos.
En este apartado se hace necesario reflexionar y
adoptar soluciones sobre aquellos aspectos que
puedan influir en la evacuación, como son entre
otros:
Las consignas de actuación deben estaradecuadas a las características del personal.
• Personal con minusvalías (físicas, psíquicas, etc.).
Estudiar acciones adecuadas a este tipo de personal.
Una persona, por ejemplo, con problemas auditivos
puede no oír una alarma, y esto debe ser contem-
plado, y adoptada una acción adecuada a sus carac-
terísticas. En el caso de personal que no pueda
evacuar o tenga dificultades para ello debemos
pensar en un plan de confinamiento, siendo en
muchas ocasiones más seguro confinarse que evacuar
en condiciones no adecuadas.
• Personal ajeno a la empresa no familiarizado con
la misma. Deben establecerse pautas específicas de
actuación en caso de emergencia, las cuales deben
ser entregadas al personal externo previa entrada
al establecimiento. En este apartado puede ser un
dato de interés conocer si se realiza o no control de
acceso y asegurarse ahí que estas personas disponen
de la información necesaria para actuar en caso de
emergencia.
En empresas con un gran número de trabajadores
puede ser conveniente determinar un punto de
reunión específico para ellos, lo que hace más fácil
la verificación de que todos han evacuado las de-
IDENTIFICACIÓN, CUANTIFICACIÓNY TIPOLOGÍA DE LAS PERSONASTANTO AFECTAN A LA ACTIVIDADCOMO AJENAS A LA MISMA QUETENGAN ACCESO A LOS EDIFICIOS,INSTALACIONES Y ÁREAS DONDESE DESARROLLA LA ACTIVIDAD.
En el caso de necesidad de evacuación, no podemos
dar el mismo tratamiento a personas sin ningún
impedimento que a aquellas que tienen alguna
minusvalía que les impide realizar esta acción (sordera,
ceguera, etc.).
pendencias. Lógicamente, esto sólo tiene sentido
siempre que no se trate de un edificio de pública
concurrencia (centros comerciales, discotecas, teatros,
etc.).
• Movilidad del personal dentro del establecimiento.
Tener en cuenta este concepto y asegurar que en
cualquier lugar de la empresa saben como actuar.
• Personas de edad avanzada
• Embarazadas
• Niños
• Etc.
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Tanto el contenido de las consignas como
la redacción de las mismas deben ser
adecuadas a las características de su
receptor.
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INVENTARIO Y DESCRIPCIÓN DELAS MEDIDAS Y MEDIOS DEAUTOPROTECCIÓN.
Igual que se ha venido haciendo en capítulos ante-riores, la información que se recoja referente a lasmedidas y medios, humanos y materiales, ha de sertotalmente práctica y clara. Para la recopilación dela información de los diferentes apartados puedeser un buen recurso la utilización de tablas.
Se entiende por medios, tal y como define la NBA,el conjunto de personas, máquinas, equipos y siste-mas que sirven para reducir o eliminar riesgos ycontrolar las emergencias que se puedan generar ypor medidas el conjunto de disposiciones adoptadaspara poner en práctica una decisión.
En este apartado, es importante realizar todas lasobservaciones que se consideren necesarias, sobrelos medios de protección y que puedan afectar alcorrecto uso, en especial a su accesibilidad y man-tenimiento. Se debe tener en cuenta que el capítulo5 hace referencia directa al mantenimiento de lasinstalaciones, luego no debemos extendernos eneste aspecto más de lo necesario.
Este apartado no es más que un inventario o relaciónde equipos e instalaciones de protección y ex-tinción de incendios. No es necesario realizar unadescripción exhaustiva de cada instalación sino derealizar una breve descripción de sus características,ubicación y funcionamiento.
Inventario y descripción de las medidas y medios,
humanos y materiales, que dispone la entidad para
controlar los riesgos detectados, enfrentar las
situaciones de emergencia y facilitar la interven-
ción de los Servicios Externos de Emergencias.
Las medidas y los medios, humanos y materiales,
disponibles en aplicación de disposiciones específicas
en materia de seguridad.
No olvidemos que todo incendio empieza por un “pequeño fuego” que atajado de inmediatopuede evitar un siniestro. Por tanto, si todo trabajador conociese cómo actuar ante estosfuegos pequeños e iniciales se evitarían muchos incendios. Para ello, es necesaria unaconciencia general de que los extintores, y el resto de medios de extinción de uso manual,no son un “articulo de decoración” sino un medio de extinción, que correctamente utilizadoen el momento adecuado es un medio muy eficaz para apagar fuegos y evitar incendios.
CAPÍTULO 4
MEDIOS MATERIALES
Como medios materiales o técnicos, encontramos
entre otros los siguientes:
Medios de detección y/o extinción
• Detección automática. Se deben indicar las
áreas, plantas, zonas, etc. que disponen de
detección. Se deberá conocer su funcionamien-
to, qué sucede si se activa (suena la alarma
general en todo el establecimiento o sólo en la
central de alarmas) hay un tiempo de rearme,
etc. El conocimiento del sistema es funda-
mental para la posterior organización de
la emergencia.
• Sistemas manuales de alarma (pulsado-
res). Es importante que todo el personal conoz-
ca tanto su existencia, ya que es de acciona-
miento manual, así como su funcionamiento.
• Sistemas de comunicación de alarma.
Punto esencial del plan junto con el punto
siguiente de central de incendios. Es esencial
saber de qué sistemas se dispone y como fun-
cionan.
• Central de incendios. Es un dispositivo
que su cometido es la gestión, mantenimiento
y comprobación de diferentes equipos e ins-
talaciones tales como: detectores, pulsadores,
sirenas, etc. Es esencial un conocimiento para
la planificación y priorización de avisos.
• Extintores (portátiles, de carro, etc.). Indicar
su disponibil idad por sección o área
considerada, indicando el número y tipo de
agente extintor y todos los aspectos
observados que puedan influir en su utilización
en caso de emergencia: accesibilidad,
condiciones de mantenimiento, número de
extintores suficiente según el riesgo observado.
A efectos prácticos lo más importante es saber
si el personal sabe utilizarlos, ya que por muy
adecuados que sean al fuego, por muy
accesibles y mantenidos que estén si nadie
los usa es como si no existiesen.
• Bocas de Incendio Equipadas (BIE). Se debe
especificar la disponibilidad de BIE según las
zonas, indicando el tipo y todos aquellos aspectos
concretos que puedan afectar a su utilización en
caso de emergencia: accesibilidad, condiciones
observadas de mantenimiento, presión, etc.
• Instalaciones fijas de extinción (por agua,
agente gaseoso, espuma, etc.). Se indicará qué
zonas están cubiertas por estas instalaciones.
Estos sistemas fijos son medios con doble finali-
dad: detectar (control) y extinguir mediante la
descarga automática en el área protegida de un
agente extintor sin necesidad de intervención
humana.
• Hidrantes. Estos medios son una fuente de
suministro de agua exclusiva para alimentar los
vehículos de Bomberos. Si se considera útil se
puede indicar la ubicación de los puntos exteriores
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de abastecimiento de agua (por ejemplo, en
edificios apartados de núcleos urbanos).
• Columna seca. La instalación de columna seca
es para “Uso exclusivo de Bomberos”. General-
mente esta formada por una conducción, nor-
malmente vacía, que partiendo de la fachada
del edificio, discurre por la caja de la escalera y
está provista de bocas de salida en pisos. La
toma de alimentación se encuentra en la fachada
de la empresa. Los Bomberos a su llegada pro-
porcionan presión y caudal de agua. En caso de
disponer de este medio es conveniente indicar
su ubicación exacta.
Comunicaciones
El estudio de los medios de comunicación existentes
en la empresa es uno de los puntos clave para la
posterior organización de recursos. Debemos saber
con que medios de transmisión de alarma contamos,
cómo funcionan, sus ventajas y limitaciones.
Todo Plan debe dejar perfectamente recogidas como
se realizan las siguientes comunicaciones:
• Comunicación de la detección de emergencia
al Centro de control
• Comunicación del Centro de control a los
diferentes Equipos de emergencia
• Comunicación desde el Centro de control al
resto de personal del establecimiento, propio
y ajeno.
• Comunicación con la Ayuda externa (Bom-
beros, Policía, etc.)
Entre los medios posibles de comunicación encon-
tramos: megafonía, buscapersonas, teléfonos (fijo
o móvil), walki-talkies, sirena de alarma, etc. Hay
que ser conscientes que cada uno de ellos presenta
ventajas e inconvenientes o puntos críticos sobre las
que pensar y adoptar medidas.
Por ejemplo, en el caso de uso de teléfonos móviles
debe comprobarse que existe cobertura en todas
las zonas en las que se ha previsto este aparato
como medio de comunicación, ya que si éste falla
hace que acciones importantes se retrasen o nunca
se realicen pudiendo llegar a dejar inoperativo el
Plan. Teléfonos móviles, walkis, etc. pueden quedarse
sin batería, no disponer de cobertura en todas las
zonas, etc.
Otros medios
Tanto el alumbrado de emergencia como la señali-
zación deben ser consideradas como instalaciones
de protección.
Respecto al alumbrado de emergencia se debe
conocer cuál es la disponibilidad de éste y para ello
se debe observar:
emergencia. Por tanto no podemos encontrarnos
empresas con todas sus salidas señalizadas como de
emergencia, la puerta principal de acceso al estable-
cimiento señalizada como “salida de emergencia”,
etc.
La señalización es importante en la totalidad de las
empresas pero aún más en establecimientos de pública
concurrencia, donde el personal puede no conocer
el centro (discotecas, centros comerciales, teatros,
etc.).
• Se debe evitar colocar señales de salida o salida de
emergencia en la propia puerta, ya que si ésta per-
manece abierta, la señal no se verá. En pasillos,
almacenes de material a veces es necesario recurrir
a señalización tipo banderola, colgada o panorámica,
siempre a dos caras, para garantizar su visibilidad.
• Se debe reflexionar sobre la ubicación de la señali-
zación. En caso de humo, se verá mejor cerca del
suelo que en altura, ya que el humo sube, y luego va
cubriendo de arriba a abajo.
MEDIOS HUMANOS
En este apartado se debe indicar el personal existente,
sus características y sus conocimientos, en relación a
las situaciones de emergencia consideradas: prevención
y extinción de incendios, contención de fugas, primeros
auxilios, etc. para la posterior constitución de los
Equipos de emergencia (Ver Capítulo 6).
En el capítulo 6, se especificará un organigrama o
jerarquía general con las personas y equipos que
pueden ser constituidos así como las funciones o
actuaciones asignadas a cada uno de ellos.
• Iluminación sobre las salidas de emergencia.
• Iluminación de los recorridos de evacuación,
y en especial de los puntos o zonas que pueden
producir confusión: pasillos con distintas puertas,
espacios diáfanos, etc.
Que el alumbrado sea o no suficiente puede ser
valorado en el propio Plan o fuera del mismo, tal y
como ya se ha indicado con anterioridad.
En cuanto a la señalización distinguir entre: señali-
zación de evacuación y señalización de medios de
protección contra incendios. En cuanto a la señali-
zación de los medios de evacuación es conveniente
comprobar la existencia de ésta señalización en los
diferentes medios de evacuación, de tal forma que
desde cualquier punto ocupable se pueda observar
o bien el elemento de evacuación (puerta, etc.) o
alguna señal que dirija hacia la misma, si ésta no es
fácilmente observable. Asimismo, es importante
comprobar que en caso de existir ascensores haya
señalización que prohíba su uso en caso de emer-
gencia. También se deben considerar aspectos como
que el personal que conozca perfectamente las vías
de evacuación, la ocupación, las distancias hasta
una salida, etc.
Comprobar la existencia de señalización de las
instalaciones manuales de protección contra incen-
dios. También hay que tener en cuenta que un exceso
de señalización es contraproducente y puede causar
el efecto contrario de lo que se pretende.
Algunas consideraciones en cuanto a la señalización:
• En ocasiones, encontramos establecimientos con
deficiencias en la señalización de los medios de
evacuación. Debe quedar claro el concepto de “Salida”
y “Salida de emergencia”. Ambas sirven para evacuar,
sin embargo esta última debe utilizarse cuando la
salida sea prevista para uso exclusivo en caso de
Debemos tener claro que las instalaciones
de protección contra incendios existentes
en los establecimientos son para uso in-
terno, del personal del establecimiento.
No debemos caer en el error de pensar
que estos equipos (extintores, bocas de
incendio equipadas, etc.) son para uso de
Bomberos.
En definitiva, hay que prever todo y más
en cuanto a los medios de comunicación
de refiere. Por muchos equipos formados
y muy adecuados que sean si la comunica-
ción se retrasa o no llega en el momento
preciso el Plan no será lo eficaz que de-
bería de ser.
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PROGRAMA DE MANTENIMIENTODE INSTALACIONES
Los incendios no se producen cada día y por tanto
estos equipos o instalaciones pueden pasarse años
hasta que son utilizados por primera vez, por lo que
su mantenimiento es esencial. Se debe ser consciente
que disponer de medios no correctamente mantenidos
es una falsa seguridad y una deficiente inversión, ya
que en el caso de tener que hacer uso de ellos es muy
probable o que no funcionen o que lo hagan de forma
deficiente, llegando incluso a incrementar el riesgo.
El mantenimiento de las instalaciones propias se
realizará conforme establece la normativa vigente.
Todas estas instalaciones tienen una reglamentación
específica a la que dar cumplimiento y el Plan debe
establecer el control de dicho mantenimiento dejando
constancia documental del mismo.
Descripción del mantenimiento preventi-
vo de las instalaciones de riesgo, que
garantiza el control de las mismas.
Descripción del mantenimiento preventi-
vo de las instalaciones de protección,
que garantiza la operatividad de las mismas.
Realización de las inspecciones de seguridad
de acuerdo con la normativa vigente.
CAPÍTULO 5
Entre las posibles instalaciones de riesgo a tener en
cuenta podemos mencionar: instalación eléctrica,
instalación de gas, instalación de climatización, etc. El
Plan debe indicar y justificar documentalmente el
mantenimiento que se realiza de cada una de ellas así
como el cumplimiento de su normativa de aplicación.
En el caso de las instalaciones de protección contra
incendios se debe justificar que cumplen con lo indicado
en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra
Incendios (RIPCI).
• Aquellas revisiones que por normativa se le
permite realizar al titular del establecimiento, podrán
ser llevadas a cabo por éste, o en quien delegue,
y dejando constancia de la ejecución de las mismas.
• En el caso de aquellas revisiones que deben ser
contratadas con empresas especializadas se debe
disponer del justificante y descripción del manteni-
miento preventivo llevado a cabo, para garantizar
el control y operatividad de las mismas.
Tal y como indica la NBA este capítulo se debe desarrollar
mediante documentación escrita y se acompañará al
menos de un cuadernillo de hojas numeradas donde
queden reflejadas las operaciones de mantenimiento
realizadas, y de las inspecciones de seguridad, conforme
a la normativa de los reglamentos de instalaciones
vigentes.
En función del tipo de establecimiento, de su actividad
e instalaciones existentes se deberá consultar y cumplir
con la legislación que le sea de aplicación, ya sea de
ámbito estatal, autonómica o local.
Para considerar si las instalaciones disponi-bles son o no suficientes se recomiendaconsultar la normativa actual de aplicación.
MANTENIMIENTO PREVENTIVO:INSTALACIONES DE RIESGO
MANTENIMIENTO PREVENTIVO:INSTALACIONES DE PROTECCIÓN
INSPECCIONES DE SEGURIDAD
PLAN DE ACTUACIÓNANTE EMERGENCIA
Deben definirse las acciones a desarrollar parael CONTROL INICIAL de las emergencias, ga-rantizándose la alarma, la evacuación y el socorro.
Este capítulo comprenderá: Identificación y clasificación de las emer-gencias:
• En función del tipo de riesgo.• En función de la gravedad.• En función de la ocupación y medioshumanos.
Procedimientos de actuación ante emer-gencias:
a) Detección y Alerta.b) Mecanismos de Alarma.
b.1) Identificación de la persona quedará los avisos.b.2) Identificación del Centro de Coordi-nación de Atención de Emergencias deProtección Civil.
c) Mecanismos de respuesta frente a laemergencia.
CAPÍTULO 6
El Plan de actuación ante emergencias debe indicar
las acciones o procedimientos de actuación a seguir
para cada una de las situaciones de emergencia
consideradas. Estas acciones o actuaciones deben
ir orientadas al CONTROL INICIAL de la situación,
concepto que se olvida con facilidad en los planes.
Debemos pensar y destinar los recursos a ese control
y no querer abarcar toda la dimensión de la emer-
gencia ya que muy probablemente no se tengan ni
los medios ni el conocimiento suficiente para realizarlo
en condiciones de seguridad.
Este es el capítulo en el que debemos invertir
más tiempo en pensar. Pensar en la empresa, en
todas las características estudiadas con anterioridad
y organizarlas de la mejor manera posible en base
a las necesidades reales y no ideales de la empresa.
d) Evacuación y/o confinamiento.e) Prestación de las Primeras Ayudas.f) Modos de recepción de las Ayudas externas.
Identificación y funciones de las personas yequipos que llevarán a cabo los procedimien-tos de actuación en emergencias.
Identificación del Responsable de la puesta enmarcha del Plan de Actuación ante Emergencias.
La NBA especifica que el Plan de actuación debecontener procedimientos para el control de riesgosque tengan en cuenta, entre otros: precauciones,actitudes y códigos de buenas prácticas a adoptar paraevitar las causas que puedan originar accidentes osucesos graves, permisos especiales de trabajo para larealización de operaciones o tareas que generen riesgos,etc. Entendemos que estos procedimientos son másque adecuados pero que no necesariamente debenestar incluidos o formar parte del Plan de autoproteccióny sí del plan de prevención de riesgos laborales.
La organización prevista y las consignas deactuación dadas a las personas serán deter-minantes e influirán significativamentetanto en la resolución del siniestro comoen las consecuencias de éste.
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Tal y como indica la norma, la identificación y clasificación
de emergencias se puede realizar en función de:
• El tipo de riesgo.
Si la clasificación es por tipo de riesgo, encontramos
entre otros: incendio, explosión, fuga o derrame de
producto químico, accidente laboral, inundación,
nube tóxica, etc. (Ver apartado: Identificación, análisis
y evaluación del riesgo)
• La ocupación y los medios humanos.
En función de la disponibilidad de medios humanos
(número y características del personal) los planes de
actuación deben clasificarse según los diferentes
turnos de trabajo (diurnos, nocturnos, festivos y
vacacionales, etc.). Lo que debe quedar claro es que
las acciones a llevar a acabo variarán en función de
ocupación y los medios disponibles, pero éstos no
variarán en modo alguno el tipo de emergencia. La
emergencia es la que és, con independencia de los
medios humanos y la ocupación. Otra cuestión es,
cómo variará la organización que se haga y las
acciones encaminadas a resolverla.
• La gravedad.
En infinidad de bibliografías y Planes se clasifican
las emergencias en función de la gravedad, es decir
en base a las dificultades existentes para su control
y sus posibles consecuencias. La clasificación pro-
puesta es la siguiente:
En cuanto a las definiciones anteriores, vemos que
en la clasificación de emergencia parcial se especifica
que es cuando afecta a un “sector” pero no al resto.
Nuestra pregunta es: ¿Qué pasaría en un edificio
que es sector único, y que por tanto el incendio
podría afectar a la totalidad del edificio?. ¿Esta-
ríamos hablando de emergencia general, aunque si
el edificio tuviera varios sectores entonces sería parcial?.
El criterio es dejar a un lado “las etiquetas” y que
todo el personal de la empresa tenga conocimientos
suficientes de cómo actuar ante un fuego inicial, ya
que una rápida respuesta en este punto nos garantizará
que no se produzca un incendio que alcance dimen-
siones de riesgo. Por que...
¿Todo el personal de la empresa puede controlar
y dominar el fuego de forma sencilla y rápida
con los medios existentes, y por tanto clasificar
bajo el mismo criterio una situación?.
A la práctica queda demostrado que cada persona
tenemos una percepción muy diferente de la gravedad
de un fuego, por lo que estaríamos clasificando las
emergencias sin un criterio único y objetivo que hiciese
que la actuación de todos fuese la misma.
Lo que para unos es un conato para otros es una
emergencia parcial, y viceversa.
Por tanto, ¿Qué nos aporta esta clasificación?.
Creemos que más desventajas que ventajas, ya que
en muchas ocasiones se genera; incremento en el
tiempo de comunicación de la emergencia con el
consiguiente aumento de exposición al riesgo del
personal, retraso de llamada a Bomberos, etc.
Si obviamos ésta clasificación, la secuencia de actuación
siempre será la misma, independientemente de la
causa que la origina o la gravedad observada en el
primer momento. De esta forma nos pondríamos al
lado de la seguridad: todo el mundo actuará de la
misma manera frente a un incendio. Si se puede
actuar en su inicio, se actúa y sino es así se comunica
la emergencia y se activa el Plan, sin necesidad de
poner nombre a la situación.
El desarrollo práctico de las acciones en caso de
emergencia debe quedar plasmado en seguir Con-
signas actuación del personal o procedimientos
de actuación.
En este apartado es conveniente indicar de manera
global las secuencias de actuación, para cada tipo de
emergencia, con la ayuda de gráficos o esquemas,
pero sólo para tener una visión de conjunto. No es
necesario que se indiquen todos los detalles en estos
gráficos ya que esto se deberá llevar a cabo en las
consignas específicas de cada persona o grupo de
personas.
Se deben definir secuencias al menos para:
• Detección y alarma
• Evacuación y/o confinamiento
• Intervención
• Prestación de primeras ayudas
• Modo de recepción de la ayuda externa
En todo Plan de emergencia deben que-dar perfectamente establecidos los me-canismos de detección y comunicaciónde la emergencia así como un procedi-miento de actuación para cada emergen-cia considerada con las puntualizacionesque sean oportunas realizar en cada unade ellas.
Conato de emergencia:
Emergencia parcial:
Emergencia general:
El fuego puede ser controlado y dominado, de forma sencilla y rápida,
por el personal con los medios de protección del local, dependencia
o sector.
Para dominar el fuego se hace necesaria la actuación de los equipos
especiales de emergencia. Los efectos de la emergencia parcial
quedan limitados a un sector y no afectarán a otros sectores ni
personas.
Precisa la actuación de todos los equipos y medios de protección del
establecimiento y la ayuda de medios de salvamento y socorro
externos. Implica la evacuación del local.
IDENTIFICACIÓN Y CLASIFICACIÓNDE LAS EMERGENCIAS
PROCEDIMIENTOS DE ACTUACIÓNANTE EMERGENCIAS:
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Generalmente, aunque se contemplan diversas situa-
ciones de riesgo (incendio, explosiones, aviso de
bomba, etc.) las actuaciones, con las puntualizaciones
pertinentes para cada caso, son las mismas, por lo
que se suele centrar la actuación en el caso de incendio,
ya que es una situación que puede obligar a seguir
todas las fases: Detección, intervención, evacuación
y/o confinamiento.
• Así por ejemplo, en el caso de amenaza de
bomba, las únicas acciones que se deberían llevar
a cabo sería la comunicación inmediata con la
policía y la orden de evacuación, si es indicada por
ellos. La evacuación se comunicará, por lo general,
con los mismos medios que en el caso de incendio
y la dinámica de evacuación también será la misma.
• Asimismo, en el caso de un accidente grave de
algún ocupante del establecimiento, no será ne-
cesario evacuar al resto del personal por lo que la
operativa será totalmente diferente a la del incendio.
La fase de “Detección y alarma” debe recoger las
acciones que debe realizar cualquier persona en el
caso que detecte una emergencia así como la comu-
nicación de la misma.
Se deberán indicar los medios disponibles (pulsadores,
móviles, teléfonos fijos, etc.) para dar el aviso a quién
se determine en cada caso (Jefe de emergencia o
quien corresponda), así como la posterior transmisión
al resto de personal del establecimiento.
En el punto de detección y transmisión de alarma
es conveniente diferenciar si la emergencia se detecta
mediante medios automáticos (detectores, rociadores,
etc.) o humanos, ya que suele conllevar actuaciones
diferentes.
• En el caso de una detección automática se
generará una alerta en la central de alarmas.
Este aviso es conveniente que sea verificado
antes de poner en alerta a todo el establecimien-
to, ya que puede haber sido ocasionado por un
fallo del dispositivo o una alarma intempestiva
provocada por situaciones no controladas (fenó-
menos atmosféricos, humo de cigarro, etc.). En
función del tipo de establecimiento (actividad,
personal, etc.) se deberá decidir el tiempo que
se considera prudencial dedicar a esta verificación,
sin olvidarse de la ya comentada línea del tiempo
de evolución del siniestro.
• En el caso de ser una detección humana, no
hay nada que verificar, la situación es real, y por
tanto se dará como cierto el aviso y se comunicará
de inmediato, según los medios disponibles. A
partir de este punto se actuará según el Plan.
En el caso de incendio, si éste no se ha podido
apagar al momento con los medios disponibles,
y sin arriesgarse, se realizará la llamada inmediata
al jefe de emergencia, Bomberos, equipos de
intervención, según jerarquía elegida. En este
supuesto, la persona que detecta una emergencia
debe comunicar, al menos, el tipo de emergencia
(incendio, explosión, etc.) y el lugar.
La persona que ocupa el Centro de control, lugar
donde se coordinarán las llamadas a realizar, debe
tener claramente definidas qué llamadas debe hacer,
a quién hacerlas y en qué momento.
• El aviso a los distintos Equipos de emergencia,
generalmente se realizarán mediante medios como
teléfonos, walki-talkis, etc. En el caso de uso de
megafonía, los mensajes deben ir cifrados para no
generar estados de pánico entre el personal.
• El aviso al resto de personal, vendrá ordenado
por el Jefe de emergencia, y se llevará a cabo
habitualmente con la activación de la alarma general
de la empresa.
El estudio de los mecanismos de alarma existentes es
uno de los apartados más importantes del Plan, ya que
de él dependerá la forma de realizar los avisos y por
tanto que el personal conozca de la existencia de una
situación de emergencia y actúe en consecuencia.
La alarma se transmitirá por medios técnicos o humanos.
Se deberán indicar las zonas que disponen de medios
de funcionamiento automático (detectores, etc.) y las
que únicamente disponen de la acción de una persona
para la comunicación. En este apartado se debe indicar
la disponibilidad de medios de transmisión de alarmas,
ya sea desde cualquier punto del establecimiento a la
central de recepción de alarmas, centro de control,
recepción, etc. y la transmisión de un aviso desde este
punto al resto de dependencias del establecimiento.
En concreto se indicará:
• Disponibilidad de teléfonos interiores, walkie-
talkies, y cualquier medio que permita transmitir
un aviso o información relativa a la situación de
emergencia.
• Disponibilidad de medios para avisar a los traba-
jadores de la existencia de una emergencia: sirenas,
alarmas, así como el lugar desde el que se puede
dar la señal.
Es muy importante indicar la ubicación de la central
de recepción de alarmas así como conocer su funcio-
namiento y su ocupación según horario.
b.1) Identificación de la persona que dará los avisos
Todo Plan debe inexcusablemente indicar la persona
que dará los avisos de emergencia que se hayan
establecido, tanto interiores como exteriores, en todas
las franjas horarias donde exista personal.
b.2) Identificación del Centro de Coordinación de
Atención de Emergencias de Protección Civil.
Se identificará en el Plan el Centro de Coordinación
de Atención de Emergencias de Protección Civil.
Si definimos “mecanismos” como elementos, aparatos
o dispositivos de respuesta entendemos que en este
apartado se debe indicar aquellos de los que dispone
la empresa especificando del tipo que son:
• Automáticos (detectores, rociadores, etc.)
• De activación manual, como son los pulsadores
de alarma.
• De uso manual (teléfonos, etc.)
La NBA define Alerta como: “Situacióndeclarada con el fin de tomar precaucionesespecíficas debido a la probable y cercanaocurrencia de un suceso o accidente”.
La NBA define Alarma como: “Aviso oseñal por la que se informa a las personaspara que sigan instrucciones específicasante una situación de emergencia”.
a) DETECCIÓN Y ALERTA
b) MECANISMOS DE ALARMA
c) MECANISMOS DE RESPUESTAFRENTE A LA EMERGENCIA.
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Redacción de consignas de actuación
El desarrollo práctico del plan de emergencia se hace
mediante la elaboración de consignas específicas
de actuación para cada personal o grupo dife-
renciado (central de recepción de alarmas, Jefe de
emergencia, Equipo de intervención, Equipo de
evacuación, Equipos de primeros auxilios, resto de
personal) según los diferentes horarios.
Las consignas son en su conjunto la operativa del
Plan. Es la parte más importante, la que plasma las
actuaciones que debe realizar cada una de las per-
sonas o grupos de personas del establecimiento.
Todas las acciones van relacionadas, si una falla
puede fallar el resto de actuaciones. Es ni más ni
menos un trabajo de equipo coordinado.
Todo el personal, tanto externo como interno, que
pueda estar expuesto a las situaciones de emergencia
indicadas debe disponer de sus consignas de actua-
ción.
Aviso a bomberos
La prioridad absoluta en cualquier posible situación
de emergencia siempre debe ser el Aviso a los
bomberos, y se debe realizar tan rápido como sea
posible. Esto debe quedar claro y establecido en
todo Plan. Por eso, lo primero que siempre debe
hacer cualquier persona que detecte una emergencia
es dar la alarma (AVISAR), antes que intentar actuar
para resolver el problema. Sólo cuando todo el
mundo asuma esta necesidad se podrá garan-
tizar que el aviso a los bomberos es rápido.
Una vez acuda la ayuda externa (bomberos, protec-
ción civil, policía, etc.) todo el personal debe seguir
sus instrucciones. Ni que decir tiene que en actividades
como hospitales, geriátricos, etc. donde existe gran
número de personal con dificultades de movilidad,
personal propio del centro escaso en turnos de
noche, etc. este aviso debe ser inmediato. Es preferible
que la ayuda esté en camino y que cuando lleguen
al establecimiento se encuentren con que la situación
está controlada, que tarden mucho en llegar, porque
no se les ha avisado con rapidez, y las dimensiones
de la emergencia sean mucho mayores dificultando
las labores de extinción y rescate.
Acciones que deben quedar totalmentedefinidas en todo plan con una personaencargada
Cabe recordar que el Plan de emergencia se hace
para actuar y minimizar las consecuencias derivadas
de una emergencia hasta la llegada de la ayuda
externa. Aquí está la cuestión:
¿Conocemos el tiempo de respuesta y recursos
de la ayuda externa?.
Es esencial conocer este dato ya que será la única
forma de saber qué actuaciones se deben priorizar
hasta la llegada de la ayuda. Las actuaciones a realizar
por la empresa deben facilitar y ayudar a las que
posteriormente realice la ayuda externa a su llegada
al establecimiento.
• Si la empresa tiene un tiempo breve de respuesta
por parte de la ayuda externa especializada, entones
se debe priorizar el confinamiento de la emergencia
más que la actuación directa para su eliminación.
• Si la empresa tiene un tiempo de respuesta elevado
por parte de la ayuda externa, se debe hacer lo posible
por subsistir hasta que la ayuda llegue, y por tanto
actuar, si es que se tienen medios y sin ponerse en
riesgo en ningún momento.
Entendemos que, como mínimo, las acciones que
deben quedar perfectamente definidas son:
• Aviso a los bomberos, policía, etc.
• Espera y recepción de los bomberos (o
ambulancia) en el acceso principal, para pro-
porcionar toda la información que soliciten y
dirigirlos al lugar de la emergencia. Es recomen-
dable que esta persona sea el Jefe de Emergencia
o una persona con gran conocimiento de la em-
presa.
• Verificación de la evacuación del personal en
el punto de reunión.
Es habitual, y humanamente lógico pensar, que ante
una situación de emergencia como un incendio
pensemos principalmente en salir, en alejarnos lo más
posible de la emergencia, y por tanto evacuar el
centro. Pero ésta acción no siempre es la mejor opción
para la totalidad de las situaciones o actividades,
aunque sea la más habitual.
El Plan debe reflejar bajo qué circunstancias evacuar
y bajo cuáles es más óptimo no hacerlo teniendo en
cuenta la tipología de la emergencia y las características
de la empresa.
Considerando que en prácticamente la totalidad de
los casos se evacua, y que tenemos más o menos
claro cómo se debe llevar acabo, nos centraremos en
pensar en qué casos o circunstancias creemos necesario
plantearnos la posibilidad del confinamiento antes
que la evacuación.
A continuación se indican algunas situaciones que se
nos ocurren puede ser más seguro confinarse que
evacuar:
• Cuando exista personal que presente dificultades
para evacuar se deben establecer pautas específi-
cas adaptadas a sus características. En caso de
no evacuación, se debe determinar, dónde y en
qué condiciones realizarla. A veces creemos que
intentar evacuar a un compañero que no puede
hacerlo por sí mismo es hacerle un favor, cuando
en muchos de los casos no vemos que esta acción
puede exponerle tanto él como al resto de com-
pañeros a un mayor peligro.
• Por emergencia exterior: nube tóxica, inundación,
etc.
• Incendio en el exterior y/o escaleras de evacuación
inundadas por humo.
• Cuando no sea viable por las características del
personal existente: personal hospitalizado, etc.
Cada persona afectada por el Plan debedisponer en sus consignas de actuaciónlas acciones a llevar a cabo y los medioscon los que hacerlo.
Las Consignas de actuación es una fichade acciones a realizar, o a no realizar, antelas situaciones de emergencia previamenteconsideradas en el establecimiento. Loideal es que no se extiendan en más deuna hoja y que sean: sencillas, claras yconcisas en su redacción. Es preferible dartres o cuatro instrucciones muy claras antesque proporcionar un extenso manual deactuación que nadie leerá.
d) EVACUACIÓN Y/O CONFINAMIENTO
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• Cuando por las características de la actividad
es más seguro, como por ejemplo en hoteles
durante la noche. Pensemos que el personal
propio del hotel es menor, personal alojado
durmiendo, mayor sensación de nerviosismo y
caos, etc. Todo ello hace que las condiciones de
evacuación no sean seguras y por tanto un
confinamiento y espera, en condiciones seguras,
a la ayuda externa se convierte en la acción más
sensata. Evidentemente todo es matizable y se
debe plantear para cada caso concreto. No es
lo mismo un hotel en el centro de una ciudad
con un parque de bomberos a 5 minutos que
otro ubicado en medio en una montaña con un
tiempo de respuesta de la ayuda mucho mayor.
Ese incremento de tiempo debe ser considerado
en el Plan.
En definitiva, hay qué pensar los pros ycontras de cada actuación en base a lascaracterísticas y medios de la empresa.Lo que sí queremos dejar de manifiestoes que no siempre la evacuación es lamejor acción aunque ésta sea la máshabitual.
En relación a las intervenciones de fuego, nos plan-
teamos lo siguiente: ¿Porqué diseñamos planes
con Equipos de intervención que en la gran
mayoría de los casos no se pueden considerar
operativos, y sin embargo no se forma a todo
el personal, o parte de él, en el uso de extintores
que son equipos destinados al CONTROL INI-
CIAL?.
Un Equipo de intervención se debe constituir bajo
las siguientes premisas:
• Si existe voluntad decidida de la empresa por
proporcionar una formación teórica y práctica de
extinción de incendios a los componentes del equipo,
en el caso de actuaciones directas contra el fuego.
Una manera correcta y eficiente de ata-car un incendio es procurar confinarloen un espacio determinado cerrandopuertas. Esta acción, que es una inter-vención, no requiere de mucho entre-namiento previo y es realizable por cual-quier persona. Evidentemente estaacción ha de ir acompañada de la llama-da a los bomberos y de la evacuacióndel edificio.
Intervención: cuáles, cómo y cuándo
Es común asociar el concepto de intervención
únicamente a tareas de ataque directo al fuego, sin
embargo hay otras tareas o intervenciones que se
pueden y deben realizarse, y que en muchos de los
casos pueden ser hasta más eficaces, sobre todo
porque la acción directa al fuego se realiza en la
mayoría de los casos en condiciones no seguras y con
desconocimiento del personal de la acción a realizar.
Entre las intervenciones posibles a considerar, se
encuentran:
• Cuando se suministre al personal el equipo de
protección más adecuado, según el tipo de emer-
gencia.
Sólo bajo estas premisas se puede considerar opera-
tivo un Equipo de intervención.
En todo caso, pensamos que los Equipos de inter-
vención son adecuados en aquellas organizaciones
o empresas en las que sea necesario realizar diferentes
acciones colaterales que impidan o retrasen el desa-
rrollo del incendio, o bien que aseguren que ese
incendio no pueda afectar de manera grave al en-
torno, esto habitualmente solo se da en ciertos
procesos industriales. En el resto, la gran mayoría,
acostumbra a ser más eficiente el entrenamiento
adecuado de todo el personal, por ejemplo en el
uso de extintores y bocas de incendio para hacer
frente al incendio en el momento de su detección,
y no tener que esperar a que un equipo de personas
se reúna y ataque un fuego en los minutos posterio-
res, donde la situación puede que supere los medios
y el conocimiento del personal que va a intervenir.
Un uso adecuado de un extintor en elmomento preciso, al inicio del fuego, esla forma más eficaz de atacar la emer-gencia, proteger al personal y al estable-cimiento.
El entrenamiento de todo el personal del estableci-
miento para hacer frente a “pequeños incendios”,
cuando están en fase de inicio, es una propuesta
mucho más eficaz por si misma que la de pretender
disponer de unos “especialistas”, de los que en la
mayoría de las ocasiones no se conoce su disponibi-
lidad.
No queremos inducir a error, ni trasladar la idea que
• Corte de suministro eléctrico.
• Corte de suministro de gas.
• Cierre de válvulas de productos químicos.
• Bloqueo de ascensores, para evitar su utilización.
• Cierre de puertas, ventanas, etc. para evitar
propagaciones a instalaciones cercanas.
• Alejar materiales combustibles e inflamables del
foco de riesgo.
• Etc.
no es adecuado formar Equipos de Intervención. Al
contrario, es ideal disponer de ellos, pero siempre
y cuando se sea muy consciente de lo que implica
su constitución y del riesgo al que se les expone con
las consignas asignadas. Debemos hacer una or-
ganización y asignación de funciones de forma
responsable y siempre velando por la seguridad
de las personas.
Además, no debemos olvidar que si el incendio se
detecta demasiado tarde para poder actuar con
seguridad frente a él, siempre existe la posibilidad
de que cualquier persona con un mínimo entrena-
miento pueda realizar acciones que retrasen lo mas
posible el incendio, confinándolo si es el caso y
activando la alarma.
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Punto de reunión
El punto de reunión se puede definir
como un lugar donde se concentrarán
las personas evacuadas como conse-
cuencia de una emergencia en su es-
tablecimiento.
Este punto puede servir para:
• Comprobar la presencia, o ausencia, de todas
las personas evacuadas (aseguramiento o verifi-
cación de la evacuación). Partiendo de la necesi-
dad de conseguir este objetivo debemos pensar
en la manera de llegar a conseguirlo.
Un Responsable de evacuación cuando verifica
que no queda nadie en la zona que tiene asignada
y lo comunica en el punto de reunión se entiende
que ya está el recuento realizado. Si todo el
personal asignado al equipo de evacuación hace
su trabajo y verifican que no queda nadie en su
zona, es irrelevante el número de trabajadores
existentes, ya que aseguraremos la evacuación
total de la zona. Por tanto no hay que dar tanta
importancia al “recuento” de personas sino a la
verificación de evacuación dada por los respon-
sables.
• Evitar dispersiones del personal que puedan
dificultar la accesibilidad del personal de ayuda
externa.
Determinación del punto/s de reunión
La determinación de uno o varios puntos irá en
función del número de trabajadores a evacuar, la
disposición del punto y de la capacidad de éste para
albergar al número de personas asignadas.
Elección de la ubicación del punto de reunión
Para escoger el punto se deben tener en cuenta las
siguientes consideraciones:
• Que sea un punto lo suficientemente cercano al
establecimiento como para permitir que las personas
evacuadas lleguen rápidamente.
• Que sea un punto seguro, que no esté cerca de
instalaciones de riesgo (estaciones transformadoras,
tanques de almacenamiento de productos químicos,
etc.).
• Evitar marcar un punto que para acceder a él se
crucen calles transitadas por vehículos.
• Evitar que el personal convocado en el punto
obstaculice la llegada de la ayuda externa (acceso a
la empresa). El acceso y maniobrabilidad de los ve-
hículos de los servicios públicos de extinción de
incendios debe quedar garantizada en todo momento.
• También se debe tener en cuenta, aunque éste es
un factor aleatorio, que en un punto de reunión
preestablecido puede convertirse en un punto no
seguro ante factores climáticos, como la dirección del
viento, que varíe y dirija el humo, llamas, calor, nube
tóxica, etc. hasta ese punto, afectando al personal
en él convocado. Ante esta posible situación, y valo-
rando las consecuencias, puede ser necesario en
ocasiones marcar un punto de reunión alternativo.
Las primeras ayudas vendrán dadas por los diferentes
Equipos de emergencia formados en la empresa. En
el caso de necesidad de asistencia sanitaria, ésta se
producirá si la empresa dispone de personal sanitario
(Médico, ATS, etc.) o bien existe personal formado
en primeros auxilios.
Cada equipo que intervenga ayudará según sus
conocimientos y funciones asignadas; unos en la
evacuación, otros en intervención, etc.
Todo Plan debe dejar perfectamente claro quién será
la persona que se encargue de recepcionar a la
ayuda externa, poniéndoles al corriente de la situación
y facilitándolos todos los datos que le sean solicitados.
Esta persona puede ser el propio jefe de emergencia
o quien éste crea conveniente, siempre y cuando
sea una persona con un gran conocimiento de la
empresa.
La persona asignada en recepcionar la ayuda deberá
ser capaz de facilitar toda la información relativa a
la situación de emergencia (los posibles peligros
adicionales por zonas de riesgo próximas a la zona
de emergencia, incidencias que se hayan producido
hasta su llegada, existencia de heridos, posible
personal que no ha evacuado, etc.).
Otra tarea importante a realizar es asegurar la acce-
sibilidad a la empresa. En empresas grandes, con
vigilancia de seguridad en la entrada, puede ser
adecuado que sean éstos los encargados de despejar
los accesos, evitando la entrada de personas o
vehículos a la empresa mientras dure el estado de
emergencia.
En relación al hecho de que la persona que recepciona
la ayuda disponga de múltiples planos de la empresa,
habría muchas cosas que decir y puntualizar: vale
más una buena explicación que un gran número de
planos, que en muchas de las ocasiones no están
actualizados. Pero bien, en el caso de disponer de
planos actualizados, entendemos como relevantes
los siguientes:
• plano general de la empresa indicando la
localización de las vías de acceso (salidas, esca-
leras, etc.).
• localización de las zonas o locales de riesgo
especial.
• Instalaciones de uso exclusivo de bomberos
(hidrantes, columna seca, etc.).
Lo que no tiene sentido alguno es indicar en plano:
localización de sistemas de detección de incendios,
extintores, bocas de incendio equipadas, iluminación
de emergencia, pulsadores, etc. ya que a la llegada
de los Bomberos ya se sabe que hay un incendio y
en qué zona.
Los equipos, como norma general, se denominan
en función de las acciones que deben desarrollar,
y aunque es conveniente que todos hablemos el
mismo lenguaje, su denominación no es tan
importante como la correcta determinación de
sus actuaciones. Lo que no tiene sentido alguno
es crear grandes jerarquías en empresas de pocos
trabajadores, donde muchas veces hay más equipos
y funciones que personas. Debemos pensar que en
muchas empresas pequeñas puede ser suficiente
con designar un Responsable de la emergencia y
poco más.
IDENTIFICACIÓN Y FUNCIONES DELAS PERSONAS Y EQUIPOS QUELLEVARÁN A CABO LOSPROCEDIMIENTOS DE ACTUACIÓNEN EMERGENCIAS. EQUIPOS DEEMERGENCIA
e) PRESTACIÓN DE LAS PRIMERASAYUDAS
f) MODOS DE RECEPCIÓN DE LASAYUDAS EXTERNAS.
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No debemos adaptar la empresa a una jerarquía
anteriormente indicada, sino basarnos en ella y
en base a las características de la empresa, los
recursos humanos y materiales disponibles y la
formación del personal existente constituir los dife-
rentes Equipos.
Tampoco se debe olvidar que las jerarquías pueden
variar en los diferentes turnos de trabajo, si los
medios son diferentes.
Es conveniente indicar nominalmente las personas
que constituirán los diferentes equipos, su puesto
de trabajo y horario.
Definición y funciones de las personas y equipos
con actuaciones diferenciadas ante las emer-
gencias.
• Jefe de Emergencia
Es la persona que tiene la máxima autoridad y
responsabilidad durante la situación de emergencia
y hasta la llegada de la ayuda externa (Bomberos,
policía, etc.). Actuará como coordinador de la emer-
gencia.
Es recomendable que sea una persona con cierta
autoridad, ya que puede tener que tomar decisiones
importantes. Es esencial que conozca bien las de-
pendencias, procesos, etc. y que permanezca habi-
tualmente en la empresa.
Se debe indicar claramente qué persona ocupa este
cargo, según el horario, la manera de localizarla
(teléfono interno, móvil, etc.) y las funciones asigna-
das.
Sus funciones pueden ser entre otras, las siguientes:
• Valorar la situación de emergencia.
• Dirigir las operaciones de control de la emer-
gencia.
• Ordenar la evacuación y/o confinamiento de
las dependencias.
• Informarse de las posibles incidencias y del
estado de la evacuación.
• Mantener una comunicación permanente con
la Central de comunicaciones y alarma y ordenar
el aviso de la ayuda externa.
• Recepcionar a la ayuda externa y facilitarles la
información que les sea necesaria.
• Central de comunicaciones y alarma (Centro
de control)
En la central de comunicaciones y alarma se recibirán
y se emitirán todos o muchos de los avisos. Desde
este punto se centralizará toda la información.
Debe indicarse la ubicación de la central o el lugar
en el que está previsto que se reciban los avisos de
emergencia (centralita, conserjería, etc.), su ocupación
según todos los horarios, y las funciones específicas
a realizar.
La persona asignada para la realización de las llama-
das, internas y externas, debe conocer en todo
momento a quién llamar y cuándo hacerlo.
Es recomendable que esta persona disponga próximo
y accesible al puesto el directorio de teléfonos de
urgencia.
Las funciones de la persona asignada a este puesto
son entre otras:
• Recibir los avisos de emergencia.
• Verificar los avisos recibidos.
• Avisar a la ayuda exterior: Bomberos, ambulancias,
etc.
• Avisar al Jefe de Emergencia y a los miembros
del Equipo de Intervención.
• Activar la señal de evacuación/confinamiento
cuando le sea ordenado por el Jefe de emergencia.
Este puesto debe permanecer ocupado en todo mo-
mento.
• Equipo de Alarma y Evacuación (EAE)
Los componentes de este equipo son las personas
encargadas de garantizar el completo desalojo de una
zona asignada. Sus funciones pueden ser, entre otras;
• Dirigir a los ocupantes de su zona hacia las vías
de evacuación asignadas.
• Impedir que se utilicen ascensores o escaleras
en el caso de que se encuentren inundadas de
humo.
• Comprobar la total evacuación de todas las
dependencias de la zona asignada, sobre todo de
las dependencias no ocupadas habitualmente
(aseos, archivos, etc.).
• Velar para que la evacuación se lleve acabo de
manera rápida y ordenada.
• Dirigir al personal hacia el punto de reunión
establecido.
• Informar al Jefe de Emergencia del resultado de
la evacuación.
El número de personas que constituyan el equipo irá
en función de parámetros como: ocupación del esta-
blecimiento, edificio de una o varias plantas, superficie
a verificar, etc.
• Jefe de Intervención
Será la persona encargada de valorar la emergencia
y asumir la dirección y coordinación de las actuaciones
a realizar por el Equipo de intervención. Seguirá las
indicaciones del Jefe de emergencia y acudirá con
su equipo al lugar de la emergencia.
Debe ser una persona con dotes de mando y cono-
cimiento suficiente en las tareas a realizar por su
equipo. Por las intervenciones que se pueden realizar
en diferentes instalaciones generales (corte suministro
eléctrico, corte climatización, bloqueo de ascensores,
etc.) es adecuado que el personal de mantenimiento,
si existe, sea el que ocupe este cargo.
• Equipo de Intervención
Son las personas encargadas de actuar en el punto
de aviso y neutralizar la situación de emergencia en
su fase inicial, o actuar sobre ella hasta la llegada
de la ayuda externa.
Sus funciones, en el caso de incendio, deben ir
orientadas a:
• Evitar la propagación del incendio a otras zonas
con los medios disponibles.
• Realizar operaciones de corte del equipo de
climatización, ventilación, bloqueo ascensores,
cierre llave de gas, etc. Es recomendable designar
una persona encargada de cortar el suministro
eléctrico y de gas (¡siempre que no afecte a otras
instalaciones críticas!) y de bloquear los ascensores
Jefe deEmergencia
Jefe deSeguridad
Jefe deIntervención
Equipode Primeros
Auxilios
Equipode Apoyo
Equipo de1ª Intervención
Equipo de2ª Intervención
Equipode Alarma yEvacuación
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en la planta baja para evitar su utilización durante
la evacuación.
Si existe personal de mantenimiento en la empresa,
estas son las personas adecuadas para formar parte
de este equipo por su conocimiento tanto de la
empresa como de las instalaciones.
Como criterio general, es recomendable formar un
equipo con un mínimo de tres personas, al menos
para intervención de fuego, siempre considerando
el tamaño de la empresa y su peligrosidad.
Reflexiones previas a la constitución de un
equipo de intervención
Los Bomberos son profesionales que se forman y se
entrenan para salvar vidas, disponen de la formación
adecuada y de los equipos de protección necesarios.
Su vestimenta habitual durante el servicio, uniforme
de parque, está concebida como el primer elemento
de seguridad personal para el mismo, y se compone
de:
• Chaquetón, chaqueta o cazadora, pantalón
y cubre pantalón fabricados con tejidos espe-
ciales resistentes al calor, abrasión y desgaste.
• Casco integral de material plástico resistente
a los golpes y al calor, con pantallas de protección
transparentes abatible.
• Botas de cuero con refuerzos metálicos en
la planta y sobre los de dedos de los pies. También
se dispone de botas especiales resistentes a los
ácidos y de bota de goma para trabajos en agua.
• Guantes de trabajo, de varios tipos. Cada
tipo de siniestro puede requerir el uso de un tipo
diferente (de protección térmica, química, eléc-
trica), para trabajos mecánicos, etc.
• Cinturón de seguridad con sus accesorios
(cuerda de autosalvamento, mosquetón y ocho,
hacha, navaja,...).
• Equipos de protección respiratoria (indis-
pensables cuando hay humo, que es el gran
responsable de la mayoría de pérdidas de vidas
humanas). Estos equipos sólo se tienen que usar
-puesto que ya se ha dicho antes de que las
intervenciones son para los bomberos-, en casos
de extrema gravedad como pudiera ser que una
persona haya quedado atrapada en un lugar y
no pueda salir. Siempre actuaremos en equipo
de al menos dos personas, por lo que estos
equipos estarán en un lugar preestablecido donde
deberán acudir los responsables de su uso.
También se debe tener en cuenta que el uso de
estos aparatos es limitado a unos -más o menos
20 minutos- pero también se debe saber que en
este tiempo tendremos, sobradamente, los equi-
pos de ayuda externa.
Si ellos intervienen así, y son profesionales formados
y entrenados; ¿Cómo es posible que se formen
Equipos de intervención en empresas, para
acciones directas de fuego, sin formación práctica
y sin la protección necesaria?. No podemos poner
en juego la integridad física de las personas, este es
un principio básico que no debemos olvidar a la hora
de formar equipos y asignar funciones.
Se debe indicar la persona responsable de poner en
marcha el Plan de Actuación, comúnmente llamado
Jefe de emergencia. Esta persona será la responsable
de activar el Plan, de acuerdo con lo establecido en
el mismo, declarando la correspondiente situación
de emergencia y notificando la emergencia a las
autoridades que sean competentes.
Los Equipos que se pueden llegar a constituir se
denominan habitualmente:
• Equipo de Primera Intervención (EPI).
Personas que se encargarán, en un primer mo-
mento, de intervenir de forma inmediata la
emergencia. Con la finalidad de eliminarla o
evitar su extensión (confinarla).
• Equipo de Segunda Intervención (ESI).
Personas especialmente entrenadas que actuarán
cuando el EPI no logra eliminar o controlar la
emergencia.
Es importante saber si los miembros de los Equipos
de Intervención disponen de algún medio de co-
municación (walkie talki, teléfono móvil, etc.). Si es
así, se les puede comunicar el punto del aviso y
desplazarse al mismo de forma rápida. En caso
contrario, es habitual definir un punto de reunión
de los miembros del equipo al cual dirigirse.
• Equipo de Primeros Auxilios (EPA)
Son las personas encargadas de prestar la primera
ayuda a la/s persona/s lesionada/s y ayudar en la
evacuación de heridos, si fuese necesario. Puede
formar parte de este equipo personal sanitario
existente en las instalaciones o personal que no
siendo de perfil sanitario dispone de conocimientos
en primeros auxilios.
• Equipo de Apoyo
Este equipo lo pueden formar todas aquellas personas
con cometidos específicos de ayuda a los diferentes
equipos anteriormente nombrados.
Entre los cometidos habituales, se encuentran: cierre
de determinadas puertas para el confinamiento de
la emergencia, bloqueo de ascensores, impedir el
acceso de personal del exterior mientras dura la
emergencia, cierre de instalaciones, etc.
• Resto de personal
El resto de personal del establecimiento deberá seguir
lo indicado en sus consignas y colaborar con el resto
de equipos para facilitarles su labor.
IDENTIFICACIÓN DELRESPONSABLE DE LA PUESTAEN MARCHA DEL PLAN DEACTUACIÓN ANTE EMERGENCIAS
Las buenas voluntades no siempre impli-can buenas actuaciones.
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INTEGRACIÓN DEL PLAN DEAUTOPROTECCIÓN EN OTROSDE ÁMBITO SUPERIOR
En relación a la elaboración de este capítulo, la NBA
no especifica qué criterios o pautas seguir para la
notificación de las emergencias a Protección Civil,
así como tampoco lo hace para el caso de integración
de los Planes de autoprotección con los de ámbito
superior. Entendemos que toda empresa, por norma
general debe conocer el teléfono de emergencias
(112) notificando a éste la emergencia cuando
corresponda y con la premura ya comentada.
Aquellos establecimientos afectados por accidentes
graves en los que intervienen sustancias peligrosas
deben seguir lo indicado en la normativa actual de
aplicación y coordinar las actuaciones con la Admi-
nistración.
En el caso que la empresa colabore con el sistema
público de Protección Civil, deberá indicar en este
apartado en qué consiste dicha colaboración: ase-
soramiento en la implantación del Plan, colaboración
en la formación de los Equipos de emergencia,
participación en simulacros, etc.
Los protocolos de notificación de la emergencia
La coordinación entre la dirección del Plan de
Autoprotección y la dirección del Plan de Pro-
tección Civil donde se integre el Plan de Auto-
protección.
Las formas de colaboración de la Organización
de autoprotección con los planes y las Actua-
ciones del sistema público de Protección Civil.
¿En que consiste la información y la for-mación?Podemos definir “información” como laacción de comunicar de algo sin compro-bar si ha entendido la información sumi-nistrada, mientras que la “formación”iría un paso más adelante, contemplaríamás acciones; educar, adiestrar, concien-ciar, etc. En definitiva, inculcar un cambiode conducta mediante la adquisición deuna aptitud o habilidad. Y esto es elobjetivo a conseguir: conductas adecua-das y responsables ante las situacionesconsideradas.
CAPÍTULO 7IMPLANTACIÓN DEL PLANDE AUTOPROTECCIÓN
El Plan es el punto de partida para garantizar
la autoprotección de la empresa, pero que no
hay que olvidarse que el fin último es su implantación.
Y ésto depende única y exclusivamente de la voluntad
decidida de la empresa de llevarlo a acabo. Un Plan
que no se traslada a las personas es un documento
inservible, siendo la información y formación de los
trabajadores un requisito totalmente imprescindible
para llegar a tener una respuesta eficaz ante las
emergencias que pudieran darse en la empresa.
Identificación del responsable de la implanta-
ción del Plan.
Programa de formación y capacitación para
el personal con participación activa en el Plan
de Autoprotección.
Programa de formación e información a todo
el personal sobre el Plan de autoprotección.
Programa de información general para los
usuarios.
Señalización y normas para la actuación de
visitantes.
Programa de dotación y adecuación de medios
materiales y recursos.
CAPÍTULO 8
En la fase de implantación del Plan debemos conse-
guir, entre otros, los siguientes objetivos:
• Concienciación de la importancia de disponer
de un Plan, y por tanto implicar a todo el personal
de la empresa para su correcto funcionamiento.
• Comunicar normas de prevención, a fin de
evitar las situaciones de emergencia o al menos,
minimizar sus consecuencias.
• Informar a todo el personal de sus consignas
de actuación.
• Formar a todo el personal, en mayor o menor
medida, según las actuaciones que tengan asig-
nadas.
• Facilitar al personal externo las normas de
actuación ante las posibles emergencias en el
momento de acceder al establecimiento.
Todo el personal de la empresa debe conocer el
Plan.
• La dirección del establecimiento y las personas
con mayor responsabilidad en el Plan le cono-
cerán en mayor profundidad, realizando las
mejoras que se consideren oportunas en base
a: los simulacros realizados, los medios disponi-
bles, los riesgos detectados, etc.
IDENTIFICACIÓN DELRESPONSABLE DE IMPLANTACIÓNDEL PLAN
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• El resto del personal, debe conocer la operativa
general y sus consignas de actuación.
De las personas asignadas para formar parte de
los diferentes equipos (Equipos de evacuación,
equipos de intervención, etc.) es conveniente
indicar: el nombre de la persona y puesto de
trabajo y su puesto en el equipo de emergencia.
Todo ello, para cada uno de los turnos de trabajo
establecidos en la empresa.
La responsabilidad máxima de implantar el Plan le
corresponde al titular de la actividad y el resto del
personal debe participar, con la dirección, para su
correcta implantación.
El titular puede delegar en la persona que considere
oportuna el hacerse cargo de la implantación efectiva
del Plan (Responsable del Servicio de Prevención
Propio, Técnico de Prevención, etc.).
El programa de formación se adaptará a las necesi-
dades de la empresa y a las emergencias consideradas.
Formación teórica:
• Teoría del fuego: naturaleza, prevención
y extinción.
• Medios materiales: instalaciones dispo-
nibles de protección contra incendios.
• Explicación del Plan de Autoprotección:
Equipos de Emergencia, funciones y coor-
dinación.
• Comportamiento en emergencias.
• Evacuación: normas de evacuación, vías
y salidas de evacuación, punto de reunión
y recuento.
• Mantenimiento de las instalaciones con-
tra incendios
Formación práctica:
• Los miembros del Equipo de Intervención
y el Jefe de Emergencia (y sustituto) deben
realizar prácticas de extinción con fuego
real.
• Ejercicios de coordinación de los compo-
nentes de todos los Equipos: para practicar
las respuestas automáticas a un aviso de
incendio, según las consignas recibidas.
Se deberá elaborar un programa formativo e infor-
mativo a impartir a todo el personal.
El contenido mínimo puede ser:
• Qué hacer y a quién avisar si detectan una
emergencia.
• Cómo se les transmitirá una situación de emer-
gencia (alarma general, etc.).
• Qué hacer ante el aviso de emergencia: evacuar,
confinarse, etc.
• Aptitud ante una situación de emergencia. Lo
que se debe y no se debe hacer.
• En caso de orden de evacuación cómo llevarla
a cabo (vías de evacuación existentes, no correr
ni gritar, no retroceder a recoger objetos perso-
nales, etc.).
Se deberán prever programas de mejora tanto en
dotación de medios como en la adecuación de los
ya existentes.
Es conveniente que la programación o planificación
lleve asignado: un responsable, un coste y una fecha
prevista de ejecución, la cuál puede venir condicio-
nada por el grado de necesidad de mejora y el coste
estimado de ejecución de la misma.
PROGRAMA DE FORMACIÓN YCAPACITACIÓN PARA ELPERSONAL CON PARTICIPACIÓNACTIVA EN EL PLAN DEAUTOPROTECCIÓN
PROGRAMA DE FORMACIÓN EINFORMACIÓN A TODO ELPERSONAL SOBRE EL PLAN DEEMERGENCIA
Se deben planificar acciones para informar a los
usuarios de las actuaciones a seguir en caso de
emergencia.
• Si los usuarios son habituales del centro se
programan sesiones informativas para explicarles
sus consignas de actuación.
• Si los usuarios no son habituales del centro se
pueden utilizar recursos como: tríptico, mensaje
en tarjeta de control de acceso, etc. cualquier
medios será correcto siempre y cuando se consiga
el objetivo: informar y verificar que han entendido
lo que deben hacer.
PROGRAMA DE INFORMACIÓNGENERAL PARA LOS USUARIOS
PROGRAMA DE DOTACIÓNY ADECUACIÓN DE MEDIOSMATERIALES Y RECURSOS
• Si se ha determinado que vayan a un punto de
reunión, indicarles su ubicación.
• Señalización del centro y normas de actuación
para visitantes.
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MANTENIMIENTO DE LAEFICACIA Y ACTUALIZACIÓNDEL PLAN DE AUTOPROTECCIÓN
El Plan de emergencia es un documento “vivo” y
como tal requiere de revisión y de actualización. Es
decir, de un mantenimiento periódico que siempre
lo mantenga vigente y adecuado a la realidad de la
empresa.
Para asegurar la eficacia de un Plan es necesario
realizar simulacros de emergencia periódicos.
Un simulacro no es más que una comparación entre
las situaciones previstas en el plan de emergencia y
las realizadas en el simulacro. En base a los resultados
obtenidos se deberá proceder a efectuar los ajustes
que sean necesarios: modificar consignas de actua-
ción, revisar equipos, eliminar acciones y/o variar
Programa de reciclaje de formación e informa-
ción.
Programa de sustitución de medios y recursos.
Programa de ejercicios y simulacros.
Programa de revisión y actualización de toda
la documentación que forma parte del Plan
de autoprotección.
Programa de auditorías e inspecciones.
CAPÍTULO 9
Cada persona recibirá la formación “necesaria” y
“adecuada”. Pero, ¿Qué se considera formación
“necesaria” y “adecuada”? El contenido de la for-
mación que se debe facilitar al personal se realizará en
base a las tareas y funciones que le hayan sido asignadas.
Por ejemplo, si a un trabajador de la empresa se le
indica en sus consignas que ante un fuego, “si quiere
manejar un extintor que lo haga, pero sin arriesgarse”,
frase redactada de forma muy habitual en los planes,
entendemos que lo coherente es que si se está bara-
jando de forma real esta posibilidad, se debe dar al
trabajador toda la información teórica sobre lo que
implica esta acción: qué es un fuego, sus consecuencias,
qué hacer y cómo actuar ante el mismo, etc. y lo más
importante, y menos habitual, facilitarle formación
práctica en el manejo de dicho equipo.
Un simulacro es un ensayo de una supues-ta situación de emergencia que se puededar en las instalaciones de la empresapara la comprobación del correcto fun-cionamiento del Plan de emergencia. Esuna prueba para evaluar de la idoneidaddel plan diseñado e implantado en laempresa
funciones, programar más formación e información
para los trabajadores, etc.
Para llevar a buen término el simulacro es impres-
cindible que el Plan esté adecuadamente implantado.
Es decir, que tanto los miembros de los diferentes
equipos de emergencia como el resto de personal
hayan recibido la formación e información necesaria
según las consignas de actuación establecidas.
Se propondrá un programa de sustitución de medios
y recursos cuando sea pertinente por ley, por dete-
rioros, por mejora, etc.
Se debe elaborar un calendario de ejercicios y simu-
lacros, destinados tanto a los diferentes equipos de
emergencia como al resto de personal.
Solamente se llevarán a cabo los simulacros cuando
haya finalizado la fase de formación e información
a todo el personal.
En el primer simulacro de emergencia que se realice
el personal deberá ser avisado. No consiste en asustar
al personal sino en comprobar que se han entendido
las acciones que tienen encomendadas y que éstas
son las adecuadas.
Es lógico que todo Plan, como documento vivo que
es, tenga que ser revisado y actualizado de forma
periódica. Por tanto, se deben programar revisiones
para asegurar la actualización del Plan.
Las auditorías e inspecciones que se deban llevar a
cabo serán las marcadas por la normativa que sea
de aplicación o las determinadas a voluntad de la
empresa.
Se propondrá un calendario de realización de acciones
formativas y de ejercicios dirigidos tanto a los miem-
bros de los Equipos como a todo el personal, con el
objetivo de mantener operativo el Plan.
Es necesario realizar reuniones de formación, ejercicios,
simulacros, etc. e igualmente necesario que se especi-
fique por escrito la periodicidad de los mismos.
La persona Responsable del Plan debe poner fecha
concreta a las acciones previstas y ha de velar para que
se lleven a cabo.
PROGRAMA DE RECICLAJE DEFORMACIÓN E INFORMACIÓN
PROGRAMA DE SUSTITUCIÓN DEMEDIOS Y RECURSOS
PROGRAMA DE EJERCICIOS YSIMULACROS
PROGRAMA DE REVISIÓN YACTUALIZACIÓN DE TODA LADOCUMENTACIÓN QUE FORMAPARTE DEL PLAN DEAUTOPROTECCIÓN
PROGRAMA DE AUDITORÍAS EINSPECCIONES
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Teléfonos del personal de emergencias
La persona encargada de dar los avisos al personal
de los diferentes equipos de emergencia debe dis-
poner de un Directorio telefónico, actualizado,
accesible y permanentemente visible, con los teléfo-
nos de las personas que forman los Equipos de
emergencia, titulares y sustitutos.
Teléfonos de ayuda exterior
Es esencial que no solo la persona encargada de
centralizar los avisos conozca los teléfonos de emer-
gencia sino todo el personal de la empresa. A con-
tinuación se indican los teléfonos que como mínimo
toda empresa debiese contemplar en el Directorio.
• Emergencias: Teléfono único:112
• Bomberos. Es recomendable ponerse en con-
tacto con el Parque de influencia de cada zona
y que indiquen su teléfono
Anexo I. Directorio de comunicación.
• Teléfonos del Personal de emergencias.
• Teléfonos de ayuda exterior.
• Otras formas de comunicación.
Anexo II. Formularios para la gestión
de emergencias.
Anexo III. Planos.
ANEXOS DEL PLAN
• Policía: Nacional, Policía Local, Policía Autonó-
mica, Guardia Civil
• Urgencias Sanitarias (061)
• Urgencias de la Mutua colaboradora conla seguridad Social
Se recomienda realizar una llamada de prueba a los
números de teléfono determinados en el directorio,
con el objetivo de comprobar la vigencia de dichos
números, especialmente si los números corresponden
a comisarías de policía local (no al nº centralizado
092), a servicios de ambulancias, etc.
¿Sabemos qué es y cómo funciona el112?
El 112 es un número de asistencia, lo más inmediata
posible, para los ciudadanos que se encuentren en
una situación de riesgo personal o colectivo.
Es un teléfono gratuito para solicitar ayuda en caso
de: urgencia sanitaria, de extinción de incendios
y salvamento, de seguridad ciudadana y de
Protección Civil, cualquiera que sea la Administra-
ción pública de la que dependan.
ANEXO IDIRECTORIO DE COMUNICACIÓN
Si entendemos por formulario un impreso o modelo
con espacios en blanco que debe ser cumplimentado
para la gestión de una emergencia podemos consi-
derar, entre otros: texto de aviso a la ayuda externa,
protocolos de actuación, etc.
ANEXO IIFORMULARIOS PARA LA GESTIÓNDE EMERGENCIAS
Se adjuntarán los planos indicados en Norma, si es
que ésta es de obligado cumplimiento.
ANEXO IIIPLANOS
Se recomienda consultar la página Web (www.112.es)
y ver los consejos dados ante situaciones de emergencia
como; incendios, lluvias e inundaciones, incendio
forestal, accidente químico, etc.
Otras formas de comunicación
A parte de los medios nombrados en los diferentes
capítulos, podemos hacer uso de otros medios de
comunicación como son: carteles con consignas de
actuación repartidos por las distintas dependencias,
trípticos, etc.
Cualquier forma o medio de comunicación no espe-
cificado con anterioridad puede ser indicado en este
apartado.
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A continuación se indica una lista, no exhaustiva, de
la bibliografía más consultada en la elaboración de
esta guía.
• Manual Básico para la elaboración e implantación
de un Plan de Emergencia en PYMES. Guía Técnica
- Guía de Gestión. OSALAN. Instituto Vasco de
Seguridad y Salud Laborales.
• Manual de seguridad contra incendios. Editorial
MAPFRE.
• Seguridad industrial en Atmósferas Explosivas.
Editor: Javier García Torrent. Escuela Técnica Labo-
ratorio Oficial J.M. Madariaga. Universidad Politéc-
nica de Madrid.
• Plan de autoprotección. Manual para su redacción
según R. D. 393/2007, de 23 de marzo. Ayunta-
miento de Córdoba.
• Real Decreto 393/2007, de 23 de marzo, por
el que se aprueba la Norma Básica de Autoprotec-
ción de los centros, establecimientos y dependen-
cias dedicados a actividades que puedan dar origen
a situaciones de emergencia.
• Artículo técnico nº 111 publicado en la revista
Seguridad y Medioambiente. Control de atmósferas
explosivas. Autor: Xavier de Gea. Director de LPG
Prevención y Protección de explosiones.
BIBLIOGRAFÍA
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