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NDICEDECONTENIDOS
ARTCULOS
Lo poltico trascendente versuslo poltico inmanente
Antonio Palacios Ramrez.....................................................5
Origen y relevancia del cosmopolitismoantiguo. La inuencia del estoicismo en la
losofa poltica de Martha Nussbaum
Lucero Gonzlez Surez ......................................................25
Pero, quin imputa a quin?Una crtica wittgensteiniana a la
imposicin de un uso del lenguajeen el contexto judicial actual
Isabel G. Gamero Cabrera ...................................................47
Sujeto y capitalismo en la obra deLen Rozitchner
Emiliano Exposto ..................................................................65
RESEAS
Lo que resta de la teora crtica
Jos Valero Martnez ...........................................................89
Ontologa crtica y anlisis de laspatologas de Occidente
Juan Manuel Romero Martnez .........................................92
Equipo editorial:
Direccin: Lucas Daz Lpez,Guillermo Garca Urea.
Secretaria:Maria Beln CastanMoreschi.
Consejo de Redaccin: SilviaAndrs Balsera, Silvia CastroGarca, Hernn Matzkevich,Ana Mara Carmen Minecan,Abraham Orgaz Mndez, JuanJess Rodrguez Fraile, Josngel Valero Martnez.
Consejo Asesor: Santiago AlbaRico, Gabriel Aranzueque(UAM), Flix Duque (UAM),Carlos Fernndez Lria (UCM),Luis Fernndez Moreno (UCM),Juan Manuel Forte Monge(UCM), Juan Bautista FuentesOrtega (UCM), Miguel ngelGarca-Bar (UP Comillas),Pedro Lomba Falcn (UCM),Pablo Lpez lvarez (UCM),
Felipe Martnez Marzoa (UB),Fernando Ramprez Alcolea(UCM), Antonio Rivera Garca(UM), Rogelio Rovira (UCM),Nuria Snchez Madrid (UCM),Julin Sauquillo (UAM), Jos LuisVillacaas Berlanga (UCM).
Publicacin de la Universidad
Complutense de Madrid.
www.losoa.net/materiales
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Cuaderno de Materiales
Nmero 27 (Diciembre 2015)ISSN: 1139-4382Dep. Legal: M-15313-98
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Antonio Palacios Ramrez
Un rizoma es una forma de ser, pensamiento y accin sin dicotomas, pero tambin un
modelo analtico de la realidad transdisciplinar e inmanente que supone una total rup-
tura con la tradicin metafsica europea, el neopositivismo lgico y empirista y el estruc-
turalismo, al armarse en el plano de la inmanencia como estructura sin principio ni n
que desborda mediante un medio, es decir rechaza los elementos ltimos clsicos de lametafsica y lgica en los cuales se sustenta su teora, ya no existen la realidad, la subjeti-
vidad y el mundo por separado, ni la dicotoma sujeto objeto, el rizoma no es genealgico
sino que posee dimensiones y direcciones, sin realizar calcos de lo real como ocurriera en
la concepcin del arte clsico mediante la imitacin de la realidad, pero tampoco como
en el arte moderno cuya idea ser la de volverse sobre s mismo como un erizo para hallar
sus formas puras, ya que el rizoma crece mediante signos de orden muy distinto, como el
lenguaje, ya que necesita de contagios para mantenerse vivo, pero siendo que no existen
hablante ni oyente ideal, sino sencillamente multiplicidades de hablas, que al igual queel rizoma conectan dimensiones tan dispares como lo poltico, lo econmico, lo social, lo
cultural o lo moral, de esta forma se rompe con la dicotoma que establece una realidad
racional por una parte y por otra una realidad aparente de formas cambiantes como el
lenguaje, armando una posicin analtica segn la cual son los hechos los que contie-
nen una cantidad ingente de teora, el rizoma es productor de inconsciente, al igual que
nuestro pensamiento no nos presenta las ideas ordenadas, sino que estas aparecen y des-
aparecen como el rizoma botnico pudiendo emerger en cualquier momento, por tanto
el rizoma no es uno que deviene mltiple ni viceversa, el rizoma son las multiplicidades,
conteniendo sus propios principios de conexin y heterogeneidad, multiplicidad, ruptura
asignicante, cartografa y calcomana.(2)
2. LOPOLTICOTRASCENDENTE
Lo poltico trascendente es un operativo semitico que recorre la historia dotando de
sentido y creando regmenes de orden sobre lo real, en todos los campos, niveles, grados odimensiones de la vida, traspasando lo moral, cultural y social al operar tanto a nivel mo-
lecular como molar(3), a travs de operativos tericos y prcticos que organizan, interpre-
tan y producen subjetividades ms all de lo pblico y lo privado, lo econmico, lo social,
el saber, las prcticas, la tradicin o la innovacin. Es una forma de trascendencia cuya
teleologa es la produccin de ciertos regmenes de orden de manera transdisciplinar, que
consideran la racionalidad y el lenguaje como imgenes ideales naturales de la realidad ya
sea material o inmaterial. Es decir lo poltico trascendente opera mediante la estructura
(2) DELEUZE-GUATTARI2002: 13-29(3) GUATTARI1995: 205
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rbol(4)o de raicilla fasciculada(5), haciendo lo mltiple uno y lo uno mltiple, desdoblando
el aqu inmanente en all transcendente, reterritorializando(6) el aqu inmanente para
producir un orden sobre el mismo, realizando una operacin esencial que es la desperso-
nalizacin ya del ejercicio de poder sobre ese mismo aqu inmanente reterritorializado,
ya que el mismo ejercicio de poder pierde su personalizacin al pasar a ser denominadofuerzas en el plano de lo poltico trascendente, donde la historia adquiere un desarrollo
lineal y progresivo y lo poltico trascendente se presenta mediante lo uno que deviene
mltiple atemporal y acircunstancial, al armarse como una continuidad pura e ideal, al
naturalizar inscribiendo su orden propio de cosas en lo social.
Se pueden ver algunas de las caractersticas de lo poltico trascendente en la triloga de
documentales tituladaLa trampa realizados por Adam Curtis con la produccin de la BBC,
cuyo resumen de su primera parte realizo a continuacin.
Durante la postguerra de la II Guerra Mundial los estados tratarn de defender los in -tereses polticos frente a los de la economa nanciera, aunque por entonces ya existieran
algunas voces crticas marginales como von Hayek cuya teora se fundamentaba en que
la intervencin estatal llevara a la tirana y al n de la libertad individual, camino de la
servidumbre, mientras por su parte apostaba por una vuelta atrs hacia un sistema que l
denomina autodirigido, espontaneo y automtico, siendo el centro de la base de su teora
que el egosmo y no el altruismo es lo que mueve a los individuos en una sociedad. Aunque
este tipo de fundamento no era ms que marginal en aquel contexto, durante el inicio de
la Guerra Fra, basado en un delicado equilibrio de terror, se aplicarn novedosos mtodos
de control basados en modelos matemticos que pudieran predecir el comportamiento de
la URSS, de esta forma se cree que se conseguirn evitar posibles ataques adelantndose
a ellos, previendo sus movimientos y contrarrestndolos, fruto de lo cual dar lugar a
un equilibrio. Estos modelos matemticos estarn basados en las teoras matemticas de
John Nash, llamadas teora de juegos, basadas en las posibilidades de juego de los distin-
tos miembros de una partida de poker y trasladadas entonces a aplicaciones militares. La
teora de juegos se fundamenta sobre unas premisas que asumen que el inters personal,el egosmo dirige la accin de los individuos en sociedad, como muestra de esto es el juego
que Nash desarroll llamado Jode a tu compaero, en el cual Nash parte de la premisa
de que los individuos nos vigilamos y controlamos unos a otros desde la sospecha y el
egosmo, estando solos como jugadores en un equilibrio no cooperativo, entendiendo que
esta situacin no nos lleva al caos sino a un equilibrio, lo cual llev a la prctica con su
dilema del prisionero, en el cual deca que la eleccin racional de traicionar al otro sera
la respuesta al dilema, en la prctica el experimento fue un fracaso ya que todos los par-
(4) DELEUZE-GUATTARI2002: 11(5) DELEUZE-GUATTARI2002: 11-12(6) GUATTARI1995: 208
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Antonio Palacios Ramrez
ticipantes conaron y cooperaron en los otros al contrario de lo que Nash argumentaba,
sin embargo Nash mantena que su teora era trasladable a la sociedad. Con apoyo poltico
y de jvenes tecncratas de la Corporacin Rand que apoyaban la visin de von Hayek que
hall en la teora de juegos una supuesta base cientca para defender sus propias teoras,
algunos sectores de economistas comenzaron entonces a interesarse por la teora de jue-gos.
Laing, lder de la contracultura, tambin encontrara en la teora de juegos su sustento
explicativo a por qu el poder y el control de las familias, sobre las personas esquizofr-
nicas son fuente de su padecimiento, este que visit Palo Alto hallara investigaciones all
sobre la teora de juegos aplicadas a las interacciones humanas en la sociedad, creando lo
que el llamaba un conocimiento objetivo cientco al trasladar de las familias al mundo
su teora basada en la teora de juegos, se convirti en una persona meditica que lo -
gr esparcir y producir su visin en la sociedad de entonces y como lder contraculturalcontra las formas estatales de la postguerra de la II Guerra Mundial. Con la aparicin de
Thatcher apoyada sobre la teora de la eleccin pblica, creada a partir de la teora de jue-
gos con James Buchannan como uno de sus mximos exponentes, que aluda a que por el
bien nacional la forma de gobernabilidad de los estados post II guerra mundial deban ser
sustituidos para primar el inters privado sobre el pblico, ya que para esta teora el bien
pblico es slo una coartada para los polticos y el funcionariado de beneciar su bien
privado, los gobiernos de entonces recibieron multitud de crticas venidas de derechas e
izquierdas, incluso se cre una serie de televisin sobre la teora de la eleccin pblica a
modo de propaganda ideolgica, rpidamente la teora de la eleccin pblica pas al ima-
ginario colectivo. En Estados Unidos el purismo matemtico tambin lleg a la psiquia -
tra, los modelos de diagnstico cambiaron hacia categoras estandarizadas al estudiar el
comportamiento mediante cuestionarios procesados por ordenadores creando patrones.
En los aos setenta se realizaron encuestas con cuestionarios con resultados de ms del
50% de niveles de altos de desorden mental en la poblacin segn los nuevos patrones, que
consistan en pruebas que podan realizar personas sin conocimiento previo, ya que luegolos resultados eran informatizados, el autodiagnstico creci entre la poblacin y en su
imaginario colectivo, debatindose entre los conceptos normales y anormales. De nuevo
en nombre de la libertad, se produca un control rgido de las emociones o sentimientos
mediante formas catalogadas de base cientca y procesadas por ordenadores, con la con-
siguiente produccin de subjetividades.
En 1979 con Thatcher en el poder se ponen en accin medidas basadas en la teora de
juegos, las polticas neoliberales de venta o liberalizacin de industrias, los incentivos al
personal funcionario que la teora de la eleccin pblica reclamaba, al decir que ni lospolticos ni los funcionarios nunca pueden actuar por inters pblico sino por propio in-
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ters, as consideraban que lo mejor era estar en venta, lo cual conduce a las reformas to-
tales en el sistema de gestin encargadas a Enthonven que trabaj en la corporacin Rand
en la estrategia de la guerra fra, siendo que ms tarde tambin trabaj en la reforma del
pentgono implementando sistemas de organizacin para librarse de formas basadas en
las emociones y reemplazarlas por las racionales de la supuesta objetividad de los nme-ros, tras lo cual sucedi el desastre de Vietnam. En 1986 proceda a hacer lo mismo con el
sistema de salud a travs del modelo de simulacin de libre mercado interno, basado en la
competitividad de sus miembros, la autoridad, la jerarqua, la eciencia y los incentivos.
Es as como desde una idea muy limitada, restringida y restrictiva de libertad desde la
teora de juegos, se une con el liberalismo y la teora de la eleccin pblica produciendo
una creciente corrupcin institucional, austeridad y negativa idea de libertad.
Resulta destacable que en lo poltico trascendente su identidad se basa en los opuestos,
pero tambin en sntesis como la gura del militante, suele autoarmarse ante lo que sue-le llamar unas veces caos, otras desorden, cuando es bien sabido que tales ideaciones no
existen en la organizacin social, aunque suelan presentarse en trminos o desde presu-
puestos cientcos sus presupuestos estn basados ms en la creencia que en los hechos.
Sus estructuras se caracterizan por poseer un fuerte sentido jerrquico, vertical y asi -
mtrico, con un sentido direccional que va desde sus centros neurlgicos hacia la peri-
feria para volver en forma de retroalimentacin hacia sus centros, de manera que inter-
namente va de arriba hacia abajo con retroalimentacin hacia arriba, lo cual es un doble
movimiento expansivo pero sobre si mismo al igual que el capitalismo mundial integra-
do(7), manteniendo una tendencia a la aptitud de homeostasis mantenerse en un equilibrio
propia de sistemas ms cerrados que abiertos, as como a poseer ciertas cajas negras a las
cuales slo tienen acceso grupos restringidos de expertos que manejan la informacin
de manera poco trasparente, al ser codicada mediante cdigos cuyo conocimiento no se
encuentra extendido.
En su funcin se sitan metas basadas en ideas que operan como nes en si mismos,
no como instrumentos hacia otros nes, ms all de ellas slo se pueden hallar creencias,una especie de demiurgos que suelen causar serios problemas por una comunicacin de-
ciente como puede ser el doble vnculo.
Procesualmente lo poltico transcendente se puede decir que opera en dos formas
como bien ha sealado Lazzarato, mediante semiticas signicantes que operan con so-
metimiento social en una dimensin molar y semiticas asignicantes que operan servi-
dumbre maqunica en una dimensin molecular sobre la economa del deseo, mientras las
semiticas signicantes son corporales en la produccin del yo, el sujeto o el individuo,
las semiticas asignicantes operan sobre los elementos transindividuales, produciendo
(7) GUATTARI1995: 17
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Antonio Palacios Ramrez
ambas controles sobre la subjetividad y su produccin con respuestas no basadas en la
reexin. Siendo destacable su papel en la mediacin de la relacin signicado poder. (8)
2.1. ELNEOLIBERALISMO
El neoliberalismo es un operador semitico que dota de sentido y orden a la realidad con
un carcter transdisciplinar, resultado de la revisin de los preceptos del liberalismo cl-
sico y las teoras neoclsicas de la economa.
Bajo estas ideas se form la Mont Pelerin Society entre cuyos destacados miembros se
encontraban Friedrich von Hayek, Milton Friedman o Ludwig von Misses, resulta muy es-
clarecedor leer la declaracin fundacional de la sociedad:
Los valores centrales de la civilizacin estn en peligro. Sobre grandes extensiones
de la supercie del planeta las condiciones esenciales de la dignidad y de la libertadhumanas ya han desaparecido. En otras, estn bajo constante amenaza ante eldesarrollo de las tendencias polticas actuales. La posicin de los individuos y losgrupos de adscripcin voluntaria se ven progresivamente socavada por extensionesde poder arbitrario. Hasta la ms preciada posesin del hombre occidental, sulibertad de pensamiento y de expresin, est amenazada por el despliegue de credosque, reclamando el privilegio de la tolerancia cuando estn en posicin de minora,procuran solamente establecer una posicin de poder desde la cual suprimir yobliterar todas las perspectivas que no sean las suyas.El grupo sostiene que estos desarrollos se han nutrido de la propagacin de una visinde la historia que rechaza toda pauta moral absoluta y por el crecimiento de teorasque cuestionan la deseabilidad del imperio de la ley. Sostiene adicionalmente que
se han visto estimulados por la declinacin de la fe en la propiedad privada y enel mercado competitivo; por cuanto sin el poder difuso y la iniciativa asociados aestas instituciones, es difcil imaginar una sociedad en la cual la libertad pueda serefectivamente preservada(9).
El texto en resumen apela a una supuesta situacin de peligro de la civilizacin y la li-
bertad, sosteniendo nalmente como solucin la apuesta por la propiedad privada y la
libertad de mercado. Siendo destacable que en todo momento en sus argumentaciones
slo se hallan supuestos argumentos morales apriorsticos, para una vuelta al modelo de
sociedad del liberalismo clsico.
Siguiendo la estela del trazo de esta idea moral elaborada sobre presupuestos nada
cientcos evoluciona el neoliberalismo(10), con el rechazo hacia toda forma de interven-
cin estatal sobre el mercado y la creencia de Adam Smith en una mano invisible que or-
ganiza y rige el mercado automtico, autnomo y autodirigido que deende von Hayek, la
secuencia histrica siguiente retrata la evolucin del neoliberalismo.
Mont Pelerin Sociey comienza a recibir apoyos y una enorme nanciacin amplindose
rpidamente por Estados Unidos y Gran Bretaa con la ayuda de diversos think tanks muy
(8) LAZZARATO2006a(9) HARVEY2009: 26-27(10) HARVEY2009: 26-37
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Lo poltico trascendente versus lo poltico inmanente
bien nanciados por grandes empresarios y ricos, as como a extenderse en la academia
con la Universidad de Chicago al frente, consolidndose con los premios Nobel concedidos
a Friedman y von Hayek. Aunque ya con la presidencia de Carter en Estados Unidos la
desregulacin econmica haba tomado el protagonismo, el neoliberalismo emerger con
fuerza con la eleccin de Margaret Thatcher en Gran Bretaa, lo cual supondr el desman-telamiento del Estado socialdemcrata, tal y como se puede ver en el resumen realizado
con anterioridad del documental La trampa de Adam Curtis, por otra parte en los Estados
Unidos el presidente de la Reserva Federal Paul Volcker en 1979 acometer una reforma
de la economa hasta entonces encaminada hacia presupuestos del New Deal, como pol-
ticas scales y monetarias orientadas al pleno empleo, para su transformacin haca una
poltica que persegua controlar la inacin con independencia de las consecuencias que
ello pudiera tener, las medidas causaron una larga recesin con cierre de fbricas, debi-
litamiento de los sindicatos e insolvencia en el pago de las deudas de otros pases, dandolugar a las polticas llamadas de ajuste estructural. Las polticas antiinacionistas de
bancos centrales como el de Alemania Occidental y el Fondo Monetario Internacional, la
eleccin de Ronald Reegan y la puesta en prctica de la teora de la eleccin pblica en
los cargos de la administracin pblica, la estrategia geopoltica de Estados Unidos con la
creacin de imperialismo sin colonias frente a movimientos populares iniciados en diver-
sas partes del mundo, junto a la liberalizacin del crdito y las nanzas internacionales
intensicaron el dominio del neoliberalismo, convirtiendo al Banco Mundial y al Fondo
Monetario Internacional en la poca de Reegan en el mayor propulsor de la teora neoca-
pitalista a travs de la renanciacin de las deudas, al imponer polticas a los gobiernos
como la restriccin en el gasto social, la creacin de leyes exibles para el mercado de
trabajo, ajustes estructurales y privatizaciones, lo cual era la produccin y creacin de un
orden transnacional que beneciaba a las lites nancieras de cada pais, trasladndose el
poder nanciero al poder estatal con la mercantilizacin de absolutamente todo lo exis-
tente sobre el planeta.
Estoy en desacuerdo con Harvey en mantener que el neoliberalismo mantiene una ten-sin de contradicciones entre su teora y prctica, ya que considero que el conocimiento
de la teora se conforma de la realidad de la prctica, as como es la prctica la que dirige
a la teora, por esta razn mantengo que en lugar de contradicciones el neoliberalismo
posee paradojas, ya que el trmino contradicciones genera la impresin de que el neoli-
beralismo bien puede funcionar como un plan o programa, cuando considero que opera
como una axiomtica(11), es decir sobre dos dimensiones a la vez, por un lado sus princi-
pios se muestran como verdades materializadas que no quieren demostracin ni rplica
mientras que por otro sus transformaciones se realizan por medio de su propia prctica
(11) GUATTARI1995: 17-18
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Antonio Palacios Ramrez
sin teorizaciones previas. Esta axiomtica es transdisclipinar, no se puede considerar al
neoliberalismo slo una forma econmica, ya que opera sobre todos los campos del sis-
tema social siendo tambin cultural, ya que como deca Gadamer la cultura nos precede.
El neoliberalismo como sistema econmico integrado en la sociedad y que posee di-
mensiones, no es slo un sistema econmico o social sino tambin cultural, al igual quetodos los dems campos o reas de la sociedad inuye en los dems dimensiones de lo
social, pero no de forma a priori o per se como indicaban la mayora de autores liberales
y conservadores, que naturalizaban procesos econmicos, sociales y culturales. De esta
forma el neoliberalismo no sera tanto aquel tipo de organizacin inconmensurable, total,
inabarcable o incluso inevitable sino un tipo de rgimen de orden ms que como bien ha
mostrado la lgica, en la cual en la constitucin de lgicas complejas como sera en este
caso el neoliberalismo, no implica la desaparicin de lgicas anteriores ms sencillas o
incluso primitivas, ya que el neoliberalismo opera sobre lo molar pero tambin sobre lomolecular, es decir es como aquel ejemplo que en un paseo por Pars Julio Cortzar mos-
traba muy bien al detenerse ante un muro o pared cubierto de capas de carteles, ya que
mientras despegaba trozos de uno siempre perduraban o se encontraba con trozos de los
anteriores, con la salvedad que la cultura o la sociedad no es algo esttico como un muro,
sino dinmico, aunque no sea representable del todo por el ro de Herclito, pues las cosas
cambian pero no a la velocidad que a veces se cree o piensa o incluso no desapareciendo
sin ms. Otro ejemplo de esto volviendo a la lgica lo constituye a la perfeccin aquella
famosa explicacin de Wittgenstein, en la cual armaba que la lgica en este caso las
lgicas sociales y culturales son como el plano de una ciudad con sus barrios antiguos y
modernos, todos comunicados y en continuo proceso, es decir algo vivo, algunas muestras
en nuestra sociedad de esto lo ejemplican la coexistencia de la banca tradicional, las
multinacionales, la pequea o mediana empresa, la agricultura intensiva, la banca tica,
las cooperativas de crdito, las cooperativas de trabajo, los huertos autogestionados o una
gran cantidad de estrategias socioculturales existentes de subsistencia ya sean rurales o
urbanas. Siendo un hecho peculiar como en los periodos de crisis surgen o se extiendencon fuerza y premura, otras formas de organizacin social y cultural con lgicas y prc-
ticas distintas a las dominantes o hegemnicas. Aunque si atendemos a este hecho desde
un punto de vista sistmico, no resulta extrao ya que a todos los distintos niveles de
organizacin social, es decir desde el nivel individual, grupal o social las llamadas crisis
generan nuevas perspectivas o sencillamente nuevos equilibrios que permiten al sistema
mediante sus cambios continuar adelante.
Por otra parte de la losofa se puede extraer que el mundo y la vida nos preceden y
desde una perspectiva social y cultural, la sociedad y la cultura siempre nos precedencomo conjunto de creencias, valores o prcticas, siendo determinante esto como proceso
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continuo de unin del individuo a la comunidad, ya sea a travs de procesos simples o
complejos de socializacin, mediante l dotamos de sentidos al mundo, la comunidad, la
sociedad o la vida teniendo en cuenta que el ser humano es un ser capaz de adaptarse a
las reglas de existencia pero tambin de innovarlas dadas su enormes y variadas capaci-
dades de moldeamiento, pero por tanto como deca Adorno no somos una tabla rasa, esdecir la tradicin que es lo que heredamos de nuestros antecesores, nuestros conjuntos
de valores, creencias, formas de organizacin o cosmovisiones nos conforman, entendi-
da esta conformacin como una manera particular de organizar, entender y ritualizar
nuestra propia visin desde el mundo hasta nuestro cuerpo o mente, por lo cual esta he-
rencia construye adems de comunidades de sentidos, un orden, ms exactamente unos
regmenes de orden que abren y cierran posibilidades en el campo de lo social y cultural,
tambin en nuestras dimensiones ticas y estticas, de ah la enorme importancia y el
papel de la losofa y las ciencias sociales y humanas para con nuestra sociedad. Es algoconstante que recorre el pensamiento de Cornelius Castoriadis la transmisin o repro-
duccin, es decir la herencia, la tradicin y por otra parte la innovacin con respecto a los
sistemas sociales y culturales, por otro lado tambin es destacable el constante esfuerzo
realizado por los lsofos de la sospecha, que estimaban oportuno el no cierre nunca de la
historia, ya que es necesario visitarla y revisitarla para hallar rastros precisos y valiosos
para entendernos como individuos, comunidades y sociedad, puesto que ante los cons-
tantes cambios creen oportuna una constante elaboracin y revisin de la misma histo-
ria, lo cual los sita en la posicin de entender los hechos culturales y sociales ms como
particulares, singulares o incluso excepcionales, que como procesos continuos plenos de
sentidos y ms lineales y acumulativos.
De estas formas el neoliberalismo se constituira en una forma de vida entre otras mu-
chas posibles, a travs de las prcticas sociales y culturales que crea y produce, dotando
de unos signicados concretos a la vida tal y como se puede ver en la pedagogas de espa-
cios y tiempos, dentro de las lgicas y prcticas del sistema capitalista, que constituyen
todo un proceso de produccin y moldeamiento de las subjetividades preindividuales ysubjetivas de los individuos y sus comunidades a travs de diversos y heterogeneos ejer -
cicios de poder, unos de lgicas ms primitivas, otras ms modernas, pero tambin por
medio de estrategias del deseo. Un sencillo ejemplo de esto lo muestran desde un punto
de vista sistmico ecolgico, las dimensiones estructurales, funcionales y procesuales de
las relaciones entre los individuos, su comunidad, su ciudad o su barrio como entramado
o red de relaciones sociales, culturales o transaccionales o las de un centro comercial(12).
Es decir el sistema capitalista es un sistema o subsistema abierto, no cerrado ni total,
en el cual se hallan cruzadas, solapadas, mezcladas, diversas y heterogneas constitucio-
(12) PALACIOS2003
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Antonio Palacios Ramrez
nes de regmenes de orden, cada cual con sus propias lgicas como nos muestra la lgica
formal. Siendo por tanto un sistema mltiple al igual que en la lengua, siendo que como
tal nos precede formando parte de nuestros sistemas de creencias, valores, visiones del
mundo, por lo cual constituye en si mismo una tradicin, como bien indicaba Nietzsche
a travs de la moral de la costumbre en el gesto, pero que en su evolucin como sistemaexperimenta cambios destinados a su supervivencia, resultando aqu fundamental los
procesos de tradicin e innovacin desde el punto de vista sistmico, mediante el cual el
sistema neoliberal busca o encuentra la homeostasis o la homeosntesis convirtindose
as en un sistema capaz de adaptarse a los cambios, incorporndolos y creando nuevas
formas de relacin entre sus miembros o rechazando los cambios cerrndose sobre si mis-
mo, constriendo las posibilidades de vida de sus miembros.
Por estas razones son por las que se presentan cruciales la necesidad o el papel de las
aportaciones de las ciencias sociales y humanas o la losofa para entender y actuar acer-ca del sistema neoliberal, desde un punto de vista del valor social de sus aportes, pues su
comprensin pasa por nuestro conocimiento de nosotros mismos, la cultura, la sociedad,
resultando temas centrales de estudio el poder y el deseo que atraviesan todas las dimen-
siones de nuestra vida, que dan forma a la constitucin de nuestros sistemas de organiza-
cin y a nosotros mismos, ya que en verdad no existen dentros ni fueras de tales sistemas
como tampoco la divisin objeto y sujeto.
Pero ms all de ser un sistema econmico, social y cultural, el neoliberalismo tal y
como he tratado de mostrar a lo largo de este apartado se constituye en algo ms, siendo
que tambin es toda una forma de poder poltico, es decir el neoliberalismo es una forma
poltica de gubernamentalidad con sus propias lgicas.
2.2. ELESTADONEOLIBERAL
El estado neoliberal es una forma de gobernanza poltica que en sus principios es resul-
tante de los elementos tericos de la teora liberal clsica, la teora de la eleccin pblicay los fundamentos tericos de la teora matemtica de equilibrio de Nash, estos mismos
elementos de su teora se pueden ver aplicados y desarrollados durante la presidencia de
Carter, Reegan, Thatcher o el socioliberalismo.
Dentro de las distintas vertientes del neoliberalismo, se aboga por vender todas las
competencias del estado en pequeas parcelas a la iniciativa privada, otros opinan que
el estado slo debe ser seguido cuando protege los derechos naturales de los individuos
y la tradicin liberal conservadora ms extendida como von Hayek y J. Buchanan creen
que el estado debe siempre actuar de forma secundaria al mercado en aspectos como unaenseanza bsica gratuita, la eliminacin de monopolios o la inversin en investigacin y
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Lo poltico trascendente versus lo poltico inmanente
desarrollo para el desarrollo de la actividad libre del mercado y los individuos, adems de
las tareas protectoras de derechos naturales del hombre, aunque subrayan que el estado
en esas facetas slo debe nanciar y no gestionar, ya que apuestan por la gestin priva -
da.(13)De esta forma rechaza abiertamente mecanismos de redistribucin y distribucin de
la riqueza o la igualdad, todo sustituido por una supuesta carrera de talentos abierta enun libre mercado, con la menor o ninguna intervencin estatal, pero cuya nanciacin s
que sera estatal segn ideas de Bell, Hayek o Friedman(14), lo cual seran cuestiones irrea-
lizables sin el apoyo y sostn del estado mediante polticas conservadoras que trabajan u
operan haca democracias de baja intensidad, caracterizadas por la baja participacin e
implicacin de la ciudadana, siendo inuenciadas por el gran poder del capital y la difu-
sin y persuasin de los mass media.
Resulta paradjica pero fundamental para comprender la constante carga contra el es-
tado por parte de los neoliberales, la cuestin de que el neoliberalismo se congurara noslo segn su propia autorreferencialidad, sino en constante interrelacin con el sistema
poltico, igualmente como muestra el enfoque sistmico resulta ms claro an la necesi-
dad por parte del neoliberalismo del estado, por el creciente desarrollo o transformacin
de los lmites entre ambos haca un tipo de lmites borrosos, siendo indispensable recor-
dar que los lmites son los que conguran la identidad y funciones de los sistemas, dichos
lmites borrosos se pueden identicar como sntomas de un mismo o diferentes proble-
mas como podran ser las llamadas puertas giratorias, la forma de nanciacin indirecta
de los estados a travs de la banca privada desde el Banco Central Europeo, la relacin a
veces directa entre exmilitantes o cargos de un partido poltico y mass mediao la relacin
directa entre los llamados expertos, asesores o consejeros de polticos en diversas reas,
con los representantes del capital en esas mismas reas. Estos aspectos ejemplican a lo
largo de la historia del capitalismo su evolucin con, hacia y para el estado mediante jue-
gos de equilibrios y desequilibrios desde la dimensin central del poder. Por eso resulta
imposible entender al neoliberalismo sin el papel desarrollado por el estado. Una carac-
terstica bsica para entender qu es el neoliberalismo es entender dentro de sus estruc-turas internas, la organizacin social que crea y recrea, no slo ya imaginada, segn su
ideario, sino que organiza, produce, distribuye y mantiene o perpetua en el tiempo. Para
esto slo hay que ver la distribucin de la riqueza que genera(15)en trminos de reparto de
la riqueza.
Estudiando de forma detallada la evolucin del liberalismo hasta el neoliberalismo
resulta fcil comprobar de manera fehaciente, tanto en su dimensin maniesta como
latente que el neoliberalismo carece de base cientca, que como sistema tiene unas es-
(13) RODRGUEZ2008: 29(14) RODRGUEZ2008: 23-28(15) HARVEY2009: 21-25
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tructuras, unas funciones y unos procesos bien delimitados, bien se podra decir que sus
fundamentos conforman un relato muy alejado de la evolucin de la sociedad y la historia
o como Nietzsche denominara una fbula no ausente de lo principal, la cuestin de la
voluntad de poder en forma del poder real simblico ejercido por los mitos, como en pa-
labras de Thatcher para la que la sociedad es un conjunto de agregados de individuos, a loque ella aadira y sus familias (16). Ignora por tanto, no de forma inocente, las dimensiones
cruciales grupales y sociales, slo para argumentar de manera quimrica su supuesta
competencia entre individuos. Adolece de visin histrica, obvia a propsito las diferen-
cias sociales, culturales, econmicas o histricas. Puesto que no necesita contextualizar-
se, ya que su modelo de sociedad, viene a ser la medida o el patrn a desarrollar, lo cual no
quiere decir que no sea capaz de integrar diferentes aspectos o lgicas en su axiomtica.
Es decir, el neoliberalismo, lo que pone en marcha es un sistema de competencias trans -
nacionales(17)entre sectores de clase estableciendo alianzas y conexiones entre los puntosneurlgicos o citys econmicas mundiales, desde donde se expande el saber neoliberal
poniendo estrategias sobre la mesa del mapa geo mundial, los intereses aliados y conver-
gentes del capital mundial frente a la fragmentacin y disolucin de los movimientos y
conciencia de clase de los trabajadores. Todos sus movimientos tienen como en todo sis-
tema nalidades, entre las que se encuentra la reactivacin de la acumulacin capitals-
tica, en manos de una minora social transnacional ya que estas alianzas permiten entre
otros aspectos a esa minora social, no slo controlar territorios nacionales sino trans-
nacionales, mediante mecanismos de regulacin del sistema como el Foro Econmico de
Davos, donde pueden incluso asesorar a polticos y ejercer un poder que en las llamadas
democracias ningn ciudadano ordinario posee, mediante instituciones aparentemente
neutrales como el FMI(18)o los bancos centrales. De forma sistmico-ecolgica produce se-
gn la teora de la comunicacin los llamados dobles vnculos, ya que forma paradojas co-
municativas a modo de callejones sin salida, ya que en su produccin est compuesta por
mensajes comunicativos contradictorios o incluso mensajes emocionales que ocupan dife-
rentes niveles de comunicacin. Otra caracterstica bsica de su comunicacin es apuntara que la comunicacin es en verdad imposible o un sin sentido, en la que ni tan siquiera
preguntarse por qu es imposible la comunicacin resulta posible. Ya que a la misma vez
la vctima de tal comunicacin no puede dejar la comunicacin, pero es castigada si falla
a la misma.
Mediante sus medidas el estado neoliberal favorece la oferta en lugar de la demanda, es
un estado con poca sensibilidad social, produce una privatizacin de los benecios y una
socializacin de las prdidas, de modo que el riesgo recae sobre el estado, aumentan las
(16) HARVEY2009: 29(17) GUATTARI1995: 94(18) HARVEY2009: 73-90
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rentas del capital a costa de la disminucin de las del trabajo, disminuye el gasto social,
rebaja los tramos de impuestos de las clases altas, aumentando los impuestos indirectos
iguales para todo ciudadano, consiguiendo una muy desigual distribucin y redistribu-
cin de la riqueza(19)as como en el mercado laboral se reducen los salarios, los derechos,
a travs de una llamada exibilizacin laboral que favorece slo al capital(20)
. La escasaparticipacin ciudadana es otra de sus caractersticas, incluso de forma electoral, ya que
las mayoras electorales dieren en mucho de las mayoras sociales, por lo que pequeos
grupos de poblacin son los que terminan eligiendo a los gobiernos.
2.3. LOSMASSMEDIA
Los mass media mediatizan lo real, producen y organizan smbolos, realidades que pese a
ser segmentarias adquieren sentido unitario sin perder su multiplicidad a travs del ritor-nelo(21), porque no existe en verdad relacin directa por ejemplo como en cualquier anuncio
de coches entre una hermosa mujer, el coche anunciado, una casa grande con un amplio
garaje, un paisaje idlico o la idea de libertad y es que los procesos de subjetivacin esca-
pan a las relaciones de poder y saber aunque nos remitan a las tcnicas de produccin de
subjetividad(22).
Los mass media codican enunciados extrados de agenciamientos colectivos, pues los
enunciados nunca son individuales sino colectivos, los agenciamientos colectivos nos atra-
viesan, de esta forma los mass media por medio de codicaciones de enunciados colectivos
y tcnicas producen subjetividades por medio de una doble accin ya que por una parte
el llamado sujeto se convierte en sujeto de enunciacin, causa y origen de los enunciados,
pero tambin por otra parte ese mismo sujeto se convierte en sujeto de enunciacin de la
mquina de comunicacin en la cual se reproducen los enunciados de la realidad domi-
nante, a travs de los elementos discursivos o no discursivos.(23)Esta produccin de subje-
tividad se realiza tanto a nivel molecular como molar.
Esta produccin de subjetividad a travs de lo molar y molecular, lo discursivo y nodiscursivo como creador de smbolos y de lo real, se encuentra ntimamente unida a lo
poltico transcendente y lo poltico inmanente. En la mediatizacin de los mass media se
puedever ejemplicado esta relacin ya que estos producen un tipo de subjetividad ba-
sada en la estructura rbol o raz mltiple a pesar de la segmentariedad de los hechos. Se
puede ver hasta que punto estamos mediatizados como cuando poseemos imgenes pasa-
das por los ltros de la televisin, el cine o la fotografa que se constituyen en referentes
(19) NAVARRO2006
(20) HARVEY2009: 84-85(21) DELEUZE-GUATTARI2002: 318-353(22) LAZZARATO2006b(23) LAZZARATO2006b
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de ideas o ideales a modo platnico, por ejemplo de belleza, aunque carezcan por su luz,
tonos o perspectivas de relacin alguna con lo real tal cual lo experimentamos, pero an
as consiguen funcionar como ideales en cierta manera platnicos al ser desvinculadas de
la experiencia, siendo registradas, creando patrones o juicios a priori, es de esta manera
como lo poltico transcendente opera al desdoblar lo experiencial a un plano transcen-dente reterritorializando las ideas a un llamado orden superior de cosas que no deja de
ser un orden y productor de sentido en el plano inmanente.
Pero la cuestin no es tan sencilla porque volviendo al concepto de ritornelo los procesos
de subjetivacin escapan al saber y al poder, los procesos son profundos por superciales
y segmentarios, las lneas o los segmentos producen fugas, escapes, trazos irreverentes,
as como los ujos pertenecen al deseo(24), por lo que poniendo el mismo ejemplo del cine,
la fotografa o la televisin a pesar de su estructura rbol o raz mltiple, la misma ima -
gen que funciona como ideal platnico en la operacin de lo poltico transcendente puedefuncionar en la operacin de lo poltico inmanente si la funcin transcendente falla, es
decir si esas formas, tonos o perspectivas operan desde lo poltico inmanente como si fu-
ramos adoradores de formas y su belleza como bien deca Nietzsche que eran los antiguos
griegos, ya que entonces la reterritorializacin producira un orden y productor de senti-
do sobre lo poltico inmanente. De ah que ambas formas de encarnar lo poltico no sean
dicotmicas, ni duales ni binarias, sino que constantemente se encuentren hasta a veces
superpuestas o enlazadas en un orden de cosas plenamente segmentario, pues estamos
segmentarizados por todos lados(25).
3. LOPOLTICOINMANENTE
Los movimientos sociales a partir del acontecimiento del 15-M han producido una am-
plia heterogeneidad de cambios polticos, sociales y culturales en diversas dimensiones,
estratos y lneas de fuga y/o ruptura en la sociedad, tales movimientos han proliferado
como lo hacen las races rizomticas de algunas plantas, creando una multiplicidad deasociaciones, movimientos, plataformas, convocatorias, que a la vez comparten espacios y
redes de apoyo, informacin o energa con otras anteriores a su aparicin, actuando sobre
aspectos muy diversos de la vida poltica y social, educacin, sanidad, vivienda, servicios
sociales, derechos laborales, ecolgicos, econmicos etc En cierta manera como si aquel
acontecimiento que logr aparecer en la sociedad, no hubiese sido slo un movimiento
sino muchos movimientos de multitudes.
Lo poltico inmanente es rizomtico, no hay que entenderlo como lo opuesto dialctico
de lo poltico transcendente, sino como un campo de intensidades, aceleraciones, grados,
(24) DELEUZE-GUATTARI2002: 221(25) DELEUZE-GUATTARI2002: 214
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estratos, niveles, incluso como topologa de lugares, por eso lo poltico inmanente no es
totalmente nuevo ni viejo, no se deja reducir a eso, no es reductible a ninguna genealoga,
no entiende de polos extensivos tradicionales izquierda derecha, ni de estructuras u
organizaciones rgidas y excluyentes cuyos sistemas de identidad operan segn cdigos
binarios de dialcticas de contrarios, tampoco entiende de sntesis como la gura del mi-litante. Lo poltico inmanente en cambio es contextual al modo como lo son los elementos
qumicos, cuyo orden de elementos mezclados segn propiedades, cantidades, valencias
operan de un modo u otro, es decir en el terreno de lo social el orden de sus elementos,
direccin, estrato o intensidad devienen en su forma de operar. Lo poltico inmanente se
caracteriza por la ruptura de cnones establecidos, as como en la historia del arte prime-
ro se super la visin clsica del arte y el mundo, tambin la idea moderna de arte expre-
sada en aquella frase que deca que el arte moderno deba estar cerrado sobre si mismo
como un erizo. Es intensivo, no conforma polos de extensin excluyentes, sino mesetasde intensidades en las que se regulan por ejemplo los conictos. No es una teora sino un
operativo mltiple muy sosticado de cambio social, que trabaja en distintas dimensiones
y estratos de la vida social, cultural y sobre los valores, aunque a la misma vez que no es
ninguna teora, se alimenta de muchas, ya que el conocimiento cientco es clave para
entenderlo. Trabaja u opera desde el anlisis e interpretacin de la realidad desde los he-
chos, poniendo al conocimiento como herramienta democratizadora de transformacin,
transversalizada e interdisciplinar, no slo poltica, social, cultural, sino tambin indivi-
dual, grupal y colectiva, por tanto se constituye en un sistema que genera un saber demo-
cratizado para la transformacin social, que mediante la participacin se retroalimenta,
actuando sobre dos aspectos cruciales, la necesidad de divulgacin del saber cientco y
la transformacin de la realidad. Aspectos que se expanden mediante la creacin de redes
liberadoras de conocimiento, apoyo, energa e informacin. Como todo rizoma rompe con
las dicotomas arborescentes, ya que en l no existe ningn binomio tica esttica, su
tica forma parte de su esttica y viceversa, igual que ocurre en la relacin con uno de
esos techos culturales como es lo dionisaco y lo apolneo.
3.1. LOPOLTICOINMANENTECOMOESTRUCTURA
Para abordar lo poltico inmanente como estructura no realizar un anlisis escindido en
una estructura interna y otra externa, propio de la teora de sistemas, porque sencilla-
mente pienso que tal divisin forma parte ms de lo poltico transcendente con su lgica
binaria. As como tal escisin resulta del todo terica, siendo adems que esta divisin
otorga una idea ms esttica sobre la estructura de lo poltico inmanente que por el con-trario es uido, dinmico y rizomtico.
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La creacin de comunidades de sentido es crucial para entender lo poltico inmanente,
en ellas se canalizan la energa, informacin, comunicacin o recursos de sus miembros,
trazando nuevas lneas de fuga, subjetividades sobre la dimensin de lo social, pero tam-
bin de lo moral y cultural. En ellas se comparten valores, creencias, metas o ideas que
mediante procesos creativos de redes formales e informales con unas lineas deliberativascompartidas, con mecanismos de simetra abiertos a la comunidad y una planicacin
horizontal del trabajo denen sus objetivos, lneas estratgicas y metas.
Su forma de organizacin permite la dinamizacin en la creacin de sinergias, median-
te sus procesos participativos directos, no slo en el aspecto social sobre el que desean
actuar, sino actuando tanto en el plano pblico, cristalizando la reivindicacin de algu -
nos aspectos, sino tambin en la dimensin privada de sus integrantes, creando redes de
apoyo y cuidado.
Es destacable, aunque parezca algo supercial, el calor que sus miembros se dan, alsentir que no son los nicos que piensan o sienten as, de alguna manera son formas de
reencuentro, redescubrimiento con el otro y la comunidad, teniendo un alto grado de
teraputico.
Siendo destacable no slo por tanto la creacin o reterritorializacin de lugares para lo
poltico inmanente, sino la desterritorializacin de lo poltico, con la creacin de nuevos
espacios de lo poltico, en todas las dimensiones sociales, culturales y morales.
Es mediante estas comunidades de sentido, que el capital social de sus integrantes, se
pone en juego adquiriendo su valor. Creando algo tambin fundamental, nuevas topolo-
gas de orden social, descentradas de las tradiciones de lo poltico transcendente, como
por ejemplo, ni izquierdas ni derechas, sino abajo y arriba. Elaboradas a travs de nuevas
narrativas alejadas de las del establishment. Que dan lugar a sociedades calientes, no
fras. Es decir, sociedades preocupadas por su medio, con sus integrantes no aislados unos
de otros.
Lo poltico inmanente como estructura se caracteriza por constituirse en sistemas
abiertos, cuya circularidad, posee una aptitud de retroalimentacin positiva. En la cual,la informacin y/o la energa, se canaliza para metabolizar los cambios sin que el siste-
ma permanezca siempre igual a si mismo. De esto se desprende que las relaciones de los
miembros se vuelven determinantes de los cambios, que un cambio en una parte del sis-
tema opera hacia el cambio de todo el sistema, que las relaciones de sus miembros, poseen
un carcter recproco y no unilateral, que las relaciones en un sistema son producto de la
cultura. Y desde un punto de vista sistmico, los sistemas se vuelven formas de garantas
al servicio de las personas.
En denitiva estas comunidades de sentido, proliferan como formas de encarnar lopoltico en el campo de lo social, transformndolo de lo transcendente a lo inmanente.
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Convirtindolo en rizoma, que mediante la transversalidad de subjetividades en el campo
de lo social, resitan el papel y el valor de lo pblico, la importancia de la soberana, la
participacin directa, la justicia, la distribucin y redistribucin de la riqueza etc Pero de
una manera rizomtica, mediante multiplicidades e intensidades.
3.2. LOPOLTICOINMANENTECOMOFUNCIN
Si la nalidad de cualquier sistema es la de su supervivencia, la del operador semitico de
lo poltico inmanente es crear regmenes de ordenes y dotar de sentido lo real. Los opera-
dores semiticos tratan de dotar de orden, de crear tipos o rangos de orden, dotando de
sentido.
Muchos autores han prestado especial inters en los aspectos relacionales entre el sig-
nicado y el poder. Por eso aunque dada la extensin del presente artculo me gustarahacer slo algunas indicaciones sobre la relacin entre semitica, orden y poder. Ya que
no slo los signicados, es decir la semiologa, mantiene un fuerte vnculo con la cuestin
determinante del poder, sino que los operadores semiticos asignicantes tambin, me-
diante dispositivos, mquinas o elementos transindividuales que los operativizan en otras
mquinas sociales, desde niveles moleculares a travs de economas del deseo, ya sea por
medio de actitudes, posiciones, reacciones, comportamientos, activacin de emociones,
afectos, percepciones, todas producciones de subjetividad, no siendo estos operadores
dialcticos en un sentido individual y social, sino infraindividual y/o social. Trazando
como surcos en la tierra pero de la cultura, de lo real, inscribiendo orden y sentido desde
la mente al cuerpo.
Por ejemplo, esto se puede ver en un artculo constitucional que garantice la vivienda
o el trabajo a cada ciudadano, en este caso nos encontramos con que sea cual sea el senti-
do del artculo, el rgimen de orden social, hace que el mismo pueda ser papel mojado. Y
para terminar un ltimo ejemplo, puede ser que a nivel europeo, toda intervencin en un
pas rescatado, determine la accin de una auditora sobre su deuda para determinar sulegitimidad, pero de nuevo ocurre que el orden social, poltico e institucional determina
la posibilidad de la misma o no.
3.3. LOPOLTICOINMANENTECOMOPROCESO
Lo poltico inmanente como proceso opera de manera contextual tanto a nivel molar
como molecular, ya que halla su sentido no de forma a priori sino a travs de sus usos,
siendo su direccionalidad de lo perifrico a los espacios centrales, siendo una caracte-rstica particular la de poner encima de la mesa cuestiones ms o menos invisibilizadas
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hasta entonces, como ejemplo de esto estn llenas las reivindicaciones del 15M, tambin
encarnando lo poltico no slo mediante las vagas nociones de fuerzas sino a travs de
su corporizacin en rostros, en multitudes, desterritorializando la comunidad poltica
de lo poltico trascendente, para reterritorializarla inmanente situando el all poltico
inaprehensible y lejano en el ac poltico cognoscible y cercano. Por otra parte lo pol-tico inmanente como proceso, se caracteriza no por distinguir entre nuevo y viejo, sino
por distinguir herramientas o utillaje ptimo de forma contextual para sus procesos de
transformacin social, de esta forma rompe con la dicotoma tradicin/innovacin de lo
poltico trascendente, ya que sin que la innovacin suponga siempre la creacin de algo
totalmente nuevo o la supresin de la tradicin, siempre busca la innovacin cultural, ya
que otra de sus caractersticas es que opera sobre transformaciones culturales produ-
ciendo y creando nuevas cosmovisiones que afectan a todos los campos de la sociedad as
como nuevas narrativas acerca de los hechos, la historia o la sociedad. Ejemplos de estoson la potencia de la magnitud de la participacin en muy diversos campos. Por ltimo
destacar que socialmente opera segn las llamadas fuerzas activas centrpedas nietzs-
cheanas, es decir trabajan hacia el centro para cambiar la direccin del cuerpo social,
mientras que las fuerzas reactivas centrfugas de lo poltico trascendente operan hacia el
exterior para mantener la direccin del cuerpo social.
4. CONCLUSIN
No se puede huir ni escapar de lo poltico, lo poltico se funda ms all, mejor dicho ms
ac, de lo social e individual, tanto en el nivel de las prcticas como de la teora, en la es-
ttica y en la tica, es toda una imposibilidad la muerte de lo ideolgico, lo cual no implica
la profunda y supercial transformacin de las identidades polticas, por ms que el pen-
samiento hegemnico y dominante trate de expresarse en condiciones de total dominio,
las formas polticas proliferarn como de hecho lo han hecho a lo largo de la historia.
Tanto lo poltico trascendente como lo poltico inmanente son operativos semiticos quetraspasan todos los campos de la vida, las disciplinas de conocimiento, las dimensiones y
sus niveles. Muchos son los retos que aguardan a lo poltico tanto a nivel nacional como
internacional, entre ellos el crucial ecolgico, la participacin, la representatividad, la
soberana, la distribucin y redistribucin de la riqueza, la igualdad y un extenso etc La
cuestin central es si estas cuestiones se resolvern con ms o menos democracia.
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Lo poltico trascendente versus lo poltico inmanente
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Lucero Gonzlez Surez
Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no habl porque no era comunista. Despus vinieron por
los socialistas y los sindicalistas, y yo no habl porque no era lo uno ni lo otro. Despus vinieron por los ju -
dos, y yo no habl porque no era judo. Despus vinieron por m, y para ese momento ya no quedaba nadieque pudiera hablar por m.
Martin Niemller
INTRODUCCIN
Las siguientes pginas persiguen un doble propsito. Por un lado, la intencin es exhibir los or-
genes estoicos de la nocin de cosmopolitismo; por otro, mostrar la recuperacin de dicho plan-
teamiento en la postura losca de Martha Nussbaum, en lo tocante al debate contemporneo
entre quienes deenden la importancia del patriotismo y quienes consideran que los deberes ti-cos trascienden las fronteras del nacionalismo. La intencin es realizar una aproximacin crtica
tanto al cosmopolitismo de los estoicos como a la recuperacin del mismo por parte de la lsofa
ORIGENY RELEVANCIADELCOSMOPOLITISMOANTIGUO. LAINFLUENCIA
DELESTOICISMOENLAFILOSOFAPOLTICADEMARTHANUSSBAUM
Resumen: El ensayo tiene un doble propsito: exhibir
los principios del cosmopolitismo estoico y mostraraque la recuperacin del concepto estoico de ciudadana
constituye el fundamento de postura losca de Martha
Nussbaum, en lo tocante al debate contemporneo
entre quienes deenden la importancia del patriotismo
y quienes consideran que los deberes ticos trascienden
las fronteras del nacionalismo. La primera seccin est
destinado a sealar los rasgos esenciales de los conceptos
polis y ciudadano. En el segundo se sealan los
momentos ms relevantes del proceso que condujo a
los estoicos a comprender que todos los hombres son
ciudadanos del cosmos. El tercero, destaca la herencia
estoica del cosmopolitismo de M. Nussmaum. Suimportancia consiste en argumentar que los deberes
ticos no se limitan al crculo de aquellos con quienes
convivimos cotidianamente y que la actitud natural ante
las necesidades de los otros no es la indiferencia sino la
solidaridad.
Abstract: The essay has a dual purpose: to exhibiting
the principles of Stoic cosmopolitanism and showthat the recovery of the Stoic concept of citizenshipis the foundation of philosophical stance of MarthaNussbaum, in relation to the contemporary debatebetween those who defend the importance ofpatriotism and those who consider the ethical dutiestranscend the borders of nationalism. The rst sectionis intended to point out the essential features of theconcepts polis and citizen. In the second, the mostrelevant moments of the process that led to the Stoicsunderstand that all men are citizens of the cosmos. Thethird, emphasizes the Stoic legacy of M. Nussmaum
theory on cosmopolitanism. The importance is toargue that ethical duties are not limited to the circleof those with whom we live daily and natural attitudeto the needs of others is not indifference but solidarity.
Palabras clave: polis, cosmopolitismo, estoicos,Martha Nussbaum, losofa antigua.
Keywords: polis, cosmopolitanism, Stoics, Martha
Nussbaum, ancient philosophy.
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Lucero Gonzlez Surez
norteamericana, a n de argumentar en favor de la importancia de generar un proyecto
losco que le permita al hombre comprenderse no slo como ciudadano de una deter-
minada comunidad poltica sino como habitante de un mundo compartido con los otros.
En la primera seccin har una exposicin de las nociones polis y ciudadano, para
despus referirme al signicado que ambas tenan en la losofa aristotlica. Lo que per-mitir comprender lo que para los griegos signicaba pertenecer a la ciudad, as como la
novedad introducida por el estoicismo acerca del vnculo entre el individuo y la comuni-
dad poltica.
La segunda seccin est dedicada a dilucidar el origen del cosmopolitismo estoico. Se
trata de sealar de qu manera, a partir de la recuperacin de algunas ideas del cinismo
-especcamente de Digenes de Snope-, la escuela estoica arrib a la comprensin de
que, en contra de lo que haba planteado la losofa aristotlica, todos los hombres son
ciudadanos en virtud de que poseen un alma racional.La tercera seccin es una presentacin sinttica de la propuesta de M. Nussbaum so-
bre el cosmopolitismo, que busca destacar la herencia estoica de sus planteamientos. Lo
que se pretende es dejar en claro que el cosmopolitismo estoico no es un pensamiento
anquilosado, y que su vigencia est en relacin proporcional a la necesidad que tiene la
sociedad globalizada en la que vivimos de comprender que el deber tico que tiene cada
individuo no se limita al estrecho mbito de sus conciudadanos, sino que abarca a todos
los hombres.
La importancia de esta reexin se deriva de que slo cuando estamos dispuestos a
reconocer que nuestros deberes ticos no se limitan al pequeo crculo de aquellos con
quienes convivimos cotidianamente sino que tambin son extensivos a toda la humani-
dad, podemos asumirnos como ciudadanos del mundo, comprometidos e implicados en
los padecimientos que denen nuestra condicin de ser y la dimensin poltica de nuestra
existencia.
1. LAPOLIS: ESPACIODONDESEREALIZALAHUMANIDAD
1.1 ENTORNOALADEFINICINARISTOTLICADEHOMBRE
El concepto de cuidadana, como es de todos sabido, proviene de los griegos. Para los
griegos del periodo homrico, se denomina ciudadano (poltes) al hombre que habita en
una ciudad (polis), con independencia de su condicin social o jurdica. As, por ejemplo,
en las ciudades democrticas como Atenas se consideraba ciudadanos a todos los nativos
libres.
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en el sentido de que conviene a la naturaleza de todo hombre formar parte de ella. La
ciudad es anterior y superior al individuo, del mismo modo que la mano lo es respecto de
los dedos: un dedo slo cobra sentido como parte orgnica de la totalidad mano; anlo-
gamente, slo como miembro de la ciudad, el hombre es plenamente tal. De no ser as, el
individuo se bastara a s mismo. Pero la experiencia conrma que no es as. Y el que nopuede vivir en comunidad, o no necesita nada por su propia suciencia, no es miembro
de la ciudad, sino una bestia o un dios(4). Slo los dioses -en razn de su autosuciencia- y
las bestias a causa de que slo de modo accidental y pasajero se agrupan, movidos por la
necesidad inmediata, para luego volver a su soledad- pueden prescindir del trato con sus
semejantes; el hombre es un animal poltico.
Tanto para Platn como para Aristteles, lapolises semejante a un organismo natural:
est integrada por diversos elementos, a cada uno de los cuales le compete una funcin
propia, que se articula con la del resto. As como el orden y la belleza que hacen a la na -turaleza cosmos es el resultado del funcionamiento adecuado y armnico de las diversas
entidades que la integran; la justicia de la ciudad es el resultado de que cada uno de sus
miembros realice de modo excelente aquella funcin que le es propia, en razn de sus
inclinaciones y habilidades.
Es comn armar que tanto la igualdad poltica de los ciudadanos como la democracia
son creaciones de la Grecia clsica. No obstante, los antecedentes de la democracia se re-
montan a las asambleas populares, de las que Homero da cuenta. La aportacin de Grecia
a la democracia consisti en que dichas instituciones de origen tribal se establecieran en
sociedades urbanas, con un gran desarrollo del comercio, de la navegacin y de las indus-
trias manufactureras.
1.3 LACIUDADANAENLAGRECIAANTIGUA
En laspolisdel periodo arcaico, los derechos de ciudadana no eran los mismos para todos.
Las leyes de Soln(5)
dividan a los ciudadanos atenienses en cuatro clases segn sus rentas,reservando las magistraturas supremas a los ms ricos; a los ms pobres se les conceda el
derecho a participar en las asambleas, pero quedaban excluidos de los cargos pblicos (6).
La isonoma, es decir, la igualdad de derechos de todos los ciudadanos, no se impuso en
Atenas sino despus de ms de un siglo de luchas civiles, con las reformas de Clstenes,
Ealtes y Pericles, que permitieron a todos los ciudadanos acceder al poder.
(4) ARISTTELES,Politica, I, 1253a 14.(5) Para los atenienses del s. V, Soln fue el legislador que haba acuado los principios de la politeia, es decir,
de la constitucin ateniense. Las leyes que en esa poca estaban vigentes, se consideraban escritas por Soln.(6) PLUTARCO, Vida de Soln, 18.
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La libertad y la igualdad de los ciudadanos nativos de Atenas y de otras ciudades tena
por contraparte la existencia de esclavos forasteros. Mientras que el hombre libre (elethe-
ros) constitua una minora; el grueso de la poblacin era esclava. Asimismo, la ciudadana
les estaba negada a las mujeres, a los metecos, a los extranjeros residentes en la ciudad -a
pesar de que eran obligados a cumplir con el servicio militar-, as como los bastardos(nthoi), hijos de ciudadano y extranjera. En Atenas se consideraba ciudadanos a todos los
nativos libres. Por su parte, en Esparta, no slo a los hilotas(7)y losperiecos(8)se les negaba el
derecho a la ciudadana. Lo mismo ocurra con los descendientes de espartiotas legtimos
que no podan hacer las aportaciones a lossysstiao comidas colectivas.
Otro de los grandes problemas de lapolisateniense era la desigualdad econmica entre
ciudadanos ricos y pobres. La esclavitud, el sometimiento de las mujeres, la exclusin de
quienes no pertenecen a la propia tribu y la desigualdad en trminos de riqueza entre los
ciudadanos, fueron los rasgos caractersticos de laspolisgriegas. Lo que explica por qu,en la poca de la decadencia de dicha institucin tuvieran lugar movimientos populares
que demandaban el reparto igualitario de la tierra. Esto es, que no contentndose con la
igualdad poltica y jurdica, exigieran igualdad social y econmica.(9)Tal era la situacin
cuya expresin terica encontramos en la Poltica, de Aristteles, quien justica la escla-
vitud argumentando que es inherente a la naturaleza humana y sostiene que el esclavo
es una propiedad viva, as como que Mandar y obedecer no slo son cosas necesarias sino
tambin convenientes, y ya desde el nacimiento algunos estn destinados a obedecer y
otros a mandar(10). Adems de lo anterior, condena la libertad de las mujeres, por con-
siderarla daina para el bienestar de la ciudad (11) y arma que en la ciudad bien organi-
zada, los campesinos, los obreros manuales y los comerciantes no gozan del derecho a la
ciudadana(12). Por encima de cualquier otro bien, se colocaba la pertenencia a lapolis.
1.4 LAPRESENCIADELOSSOFISTASENLAPOLIS
Al ser una comunidad de pequeas dimensiones, autosuciente y cerrada, laspolises unaestructura social donde la tradicin tena un gran peso. No obstante, en la Atenas del s.
V tiene lugar una transformacin, orquestada por los sostas. A pesar de que la descrip-
cin que Platn hace de los sostas no es la misma en todos los Dilogos,(13)el retrato que
(7) Se denominaba ilota al esclavo pblico, propiedad del Estado espartano, adscrito a la tierra.(8) A diferencia de los ilotas, eran hombres libres que gozaban de ciertos derechos, con excepcin de los
polticos.(9) Ejemplo de ello fue el descontento de los habitantes de Siracusa, que culmin en el derrocamiento en el ao
357 del tirano Dionisio.(10) ARISTTELES,Politica, I, 1254a 2
(11) ARISTTELES,Politica, II, 1269b12(12) ARISTTELES,Politica, VII, 1328b37-1329a21(13) Platn resignica los conceptos recibidos 'sophos', 'sophistes' y 'philosophos', y rompe la organizacin
conceptual existente, sustituyendo las relaciones comunes entre los tres trminos por una nueva estructura
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hace de ellos en el Sostaes que el acaba por imponerse. En su calidad de extranjero, el
sosta ofrece a los jvenes aristcratas que estn en condiciones de pagar sus enseanzas
una educacin humanista que los dota de los elementos necesarios para destacar en la
actividad poltica. No obstante, lo que en dicho contexto signica la nocin de poltica
ya no se identica con la bsqueda del bienestar colectivo, sino que est ms cerca de ladefensa de que la justicia es la voluntad del ms fuerte. El ejemplo ms claro es la tesis que
Scrates a tribuye a Trasmaco en laRepblica.
Ms all de las distinciones que Platn reconoce entre las enseanzas de los sostas
de la primera generacin y quienes los suceden, el desarrollo de la sofstica permite el
cuestionamiento de los valores tradicionales de la sociedad, lo que posibilita comprender
que hay otras formas de pensar y de vivir. Reconocimiento que suscita la relativizacin de
las costumbres y creencias.
La crtica de los valores tradicionales de la sociedad griega, por parte de los sostas,constituye un peligro porque abre la posibilidad de pensar que todas las acciones son
equivalentes: que lo que a cada uno le parece vlido en el terreno de la moral, lo es. Lo que,
al convertirse en una radicalizacin de la postura relativista, deriva en el subjetivismo
ms extremo que coloca por encima de los intereses de la comunidad los del individuo. Lo
que imposibilita el dilogo entre comunidades donde existen valores que se contraponen.
Motivo por el cual, al polemizar contra la tesis de Protgoras acerca de que el hombre es
la medida de todas las cosas, Platn pregunta en tono de burla si No es su opinin que
las cosas son, con relacin a m, tales como a m me parecen, y con relacin a ti, como a
ti te parecen?(14)La intencin de Platn es mostrar que el subjetivismo imposibilita todo
acuerdo entre los hombres acerca de la accin moral correcta.
La aportacin de Scrates a la moral y a la poltica fue la bsqueda de nociones uni -
versales, que hicieran posible el acuerdo entre los hombres acerca de lo que distingue al
bien del mal, imprescindible para la vida en comn. El reto socrtico es el reforzamiento
de la autonoma moral del hombre. Scrates se pregunta una y otra vez si cabe hablar
de valores objetivos. Y al hacerlo, aporta elementos para que los dialogantes refuercen laconviccin de que el bien y el mal no dependen de lo que a cada uno le parezca sino que
las acciones morales, de suyo, participan de ciertas condiciones en funcin de las cuales
son juzgadas como aceptables o inaceptables, segn propicien el bienestar de la ciudad o
su corrupcin.
No obstante, la racionalizacin moral y poltica llevada a cabo por Scrates no es acep-
tada por los miembros de lapolisateniense. Lo que surge de la contradiccin entre la idea
semntica basada en una dicotoma, esto es, en una anttesis entre sosta y lsofo que antes del Filsofo no
exista [...]los tres trminos que antes se aplicaban en un solo sentido (hbil, hombre hbil e inclinado a lahabilidad, ahora designan diferentes personas (la divinidad, el sosta y el lsofo). Empero, Platn no lleva caboesta operacin desde un principio, sino que la fue realizando de manera paulatina (RAMREZ 2008: 50)
(14) PLATN, Teeteto, 152a
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socrtica acerca de que para ser virtuoso es necesario conocer la esencia del bien y el
hecho de que sin importar que gozara o no de dicho conocimiento cualquier ciudadano
ateniense poda formar parte de las instituciones democrticas.
Frente a la sofstica, Scrates no se conformaba con exhortar a los jvenes a que no asu-
mieran dogmticamente como propios los valores morales de la tradicin; indagaba juntocon ellos cul era el principio racional que estaba detrs de las valoraciones y los juicios
morales que, a manera de pre-juicios, guiaban su forma de vivir. La intencin era fun-
damentar racionalmente lo que la tradicin armaba. No obstante, su actitud inquisitiva
provoca que sean los miembros de lapolisateniense, con quienes Scrates dialoga durante
toda su vida, quienes lo condenan, bajo el cargo de corromper a la juventud. Suceso pol-
tico que pone de maniesto que saber y poder casi siempre estn disociados: que, por ms
deseable que resulte que quienes gobiernan conozcan claramente la naturaleza del bien y
el mal, as como la nalidad ltima de lapolis, de eso no se sigue que ocurra.Platn reexiona sobre los valores de la tradicin, a n de acentuar la racionalizacin
de los mismos. Ms aun, sostiene que el lsofo tiene una labor esencial: educar a lapolis,
para que sea capaz de distinguir entre las acciones virtuosas y viciosas. En tal sentido, el
conocimiento de s mismo se convierte en el principio de la accin moral y poltica correc-
tas.
La exigencia platnica de que cada ciudadano realice la labor que le es propia parte de
del principio de que nadie escoge su alma. Por naturaleza, cada individuo es ms apto que
los dems para la realizacin de una cierta tarea y menos apto que muchos para otra. Si
esto es as, la educacin ha de consistir en descubrir la habilidad y talento personal que,
con el cultivo adecuado, puede convertirse en excelencia. El proceso educativo que se
realiza a travs del dilogo tiene por propsito procurar el desarrollo del hombre, enca-
minado a que sus talentos se conviertan en hbitos.
Una ciudad es justa cuando cada uno de sus miembros se conoce a s mismo y, en con-
secuencia, hace lo que le es propio; lo que conviene a su inclinacin ertica y su habilidad
personal. Es decir, cuando el que tiene un nimo inamado y es amante del honor, se ofre-ce como estratega; quien es hbil en alguna tcnica, se entrega de lleno a la produccin
del til de que se trate; cuando el que conoce las esencias de las cosas, y por ende de la
justicia, asume la tarea de gobernar, teniendo por nico inters el bienestar general y la
satisfaccin de las necesidades de cada uno de los ciudadanos en condiciones equitativas.
El vnculo entre educacin losca y justicia es evidente. El sentido ltimo de la pri-
mera es conducir al individuo a que aprenda a vivir en la ciudad, es decir, a que sea justo.
La conduccin del hombre para que llegue a ser justo supone que ste se conozca a s
mismo y, por ende, sepa qu debe hacer o de qu manera puede contribuir para el bien
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comn, que en tal caso se identicar con el suyo. Un hombre justo comprende la unidad
del bien comn y el bien personal.
Aristteles representa la culminacin del proceso de racionalizacin de la moral, ya
descrito. A partir de entonces, el hombre, que por esencia tiene una dimensin poltica, ya
no se concibe slo como una parte de la polisen tanto que unidad orgnica. Se arma demanera contundente que el conocimiento tiene una nalidad prctica: si nos pregunta-
mos qu es el bien, no es para contemplar su esencia, sino para comportarnos de modo tal
que en nuestras acciones se realice la esencia del bien. Y al hacerlo, no slo contribuimos
al buen funcionamiento de la polis, sino que buscamos nuestra propia felicidad, puesto
que nuestra pertenencia a lapolisno es resultado de la convencin, sino de la inclinacin
natural que hace de cada hombre un animal poltico: un ser que slo est en condiciones
de vivir bien, como miembro de una comunidad.
2. LOSORGENESESTOICOSDELANOCINCOSMOPOLITISMO
2.1 DELACIUDADANAALACIUDADANADELMUNDO: MARCOHISTRICODELSURGIMIENTODELCOSMOPOLI-
TISMOANTIGUO
En el periodo helenstico, todas las corrientes de pensamiento a las que ya se han hecho
referencia coexisten. As, mientras que por un lado cabe sealar la presencia de la sofs-tica y de la postura individualista a la que da lugar; por otro lado, es preciso reconocer la
inuencia que ejerce en la mentalidad del ciudadano griego el proceso de racionalizacin
de los valores llevado a cabo por Scrates, Platn y Aristteles.
El trnsito de lapolisal nuevo rgimen imperial instaurado por la monarqua maced-
nica de Filipo y Alejandro Magno implica la apertura forzada al mundo brbaro. La
unicacin de la mayor parte del mundo conocido no slo implica la internacionaliza-
cin de la economa sino, adems, la extensin de las instituciones macedonias a todo el
Imperio. De ello se deriva el germen de lo que ms adelante ser la concepcin del cosmo-politismo.
El alejamiento de los centros de poder, derivado de la extensin del Imperio, produjo la
apertura hacia formas de organizacin poltica distintas de la polisgriega y la transfor-
macin en la nocin de ciudadana. Tal es el escenario histrico en el que cobra sentido
la armacin de Digenes de Snope segn la cual, ste se consideraba kosmopolitso ciu-
dadano del mundo(15). En la Grecia de ese entonces, el sentido del trmino ciudadano
(poltes) variaba segn cada ciudad y rgimen. No obstante, a travs suyo se armaba un
sentido de pertenencia. La razn por la cual Digenes emplea el concepto ciudadana
(15) DIGENESLAERCIO, Vidas, Doctrinas y Sentencias de lsofos ilustres, VI, 63.
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para referirse a s mismo es mostrar que su postura no cancela el sentido de pertenencia
del hombre a lapolis, sino que lo transforma.
Al comentar la armacin de Digenes, Martha Nussbaum seala que,
aparentemente, se negaba a ser denido por sus orgenes locales y su pertenenciagrupal, unos elementos que resultaban centrales para la imagen que se s mismo tenael hombre griego tradicionalmente. En vez de ello, Digenes se deni a partir deunas aspiraciones y preocupaciones de carcter ms universal(16)
La armacin de Digenes, no obstante, no revela un compromiso con una propuesta de
cosmopolitismo poltico; se trata simplemente de la constatacin de que no hay personas
con las que se tenga una vinculacin privilegiada por el hecho de coexistir en una comu-
nidad poltica.
La transformacin presente en la armacin de Digenes tiene por consecuencia el
hecho de que el concepto de ciudadana pierda su signicado, toda vez que al sostenerque no hay ms ley que la physis, entendida como la nicapolisautntica, ya no hay justi-
cacin para hacer distinciones entre los hombres. El cosmopolitismo cnico se distingue
por el rechazo de las convenciones impuestas que hacen distincin entre ciudadanos y
extranjeros; libres y esclavos.
2.2 ELCOSMOPOLITISMOESTOICO
De acuerdo con Digenes Laercio,Digenes el Cnico enseaba que la nica constitucinjusta, la nica politeia justa es la que hay en el universo, en el ksmos(17). La armacin
de Digenes de Snope, sintetiza la actitud del cinismo frente a la polis: el rechazo de las
convenciones sociales, que juzga como articiales y carentes de fundamento. Al acentuar
la oposicin entrephysisy nmos, Digenes niega la legitimidad de las leyes de lapolispor
considerar que la coercin que stas ejercan sobre el individuo era contra la naturaleza.
Mucho ms complejo que el cosmopolitismo cnico fue el de los estoicos. Como es por
todos conocido,la escuela estoica fue fundada por Zenn a nales del siglo IV a. C. Adquiri un nuevo augehacia mediados del siglo III, bajo la direccin de Crisipo. Muy pronto, aunque conservaba unasorprendente unidad en sus dogmas fundamentales, la escuela se escindi en tendenciasopuestas, que siguieron dividiendo a los estoicos a lo largo de los siglos [...] hasta el siglo II d.C. la doctrina estoica era an oreciente en el Imperio romano: basta con citar los nombresde Sneca, Musonio, Epicteto y Marco Aurelio(18)
La idea estoica de la ciudadana del mundo deriva de la nocin misma de naturaleza, que
en la fsica de la Stoa no se identica con un principio gobernante sino con una naturaleza
(16) NUSSBAUM1999: 17.(17) DIGENESLAERCIO, Vidas, Doctrinas y Sentencias de lsofos ilustres, VI, 72.(18) HADOT 1998: 142.
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ordenada racionalmente, en cuyo seno, cada uno de los acontecimientos est vinculado
con el resto por nexos causales de una necesidad frrea. Tal idea est presente en el pensa-
miento estoico, desde Zenn y Crisipo, en la Stoa antigua, hasta Epcteto y el mismo Marco
Aurelio, quien sostiene que todo ocurre conforme a la naturaleza(19).
La Repblica, de Zenn, fue la primera discusin amplia de lapolisen el contexto de lacosmpolis. A decir de Plutarco, Zenn insista:
no vivamos ordenados por Estados ni naciones, distinguidos cada cual por sus propiasnociones de lo justo, sino que todos los hombres nos tengamos por compatriotas yconciudadanos, y que haya un solo modo de vivir y un solo orden y mundo, como lagrey que comparte un mismo prado crindose bajo la ley comn(20).
Armacin en la que el concepto de ley se describe como un orden que trasciende las
limitaciones geogrcas y los sistemas jurdicos que rigen a los comportamientos morales
y polticos de los miembros de la ciudad. Convencido como lo est de su igualdad, Zennde Citio invita a los hombres a vivir de un mismo modo, apegndose a una ley comn.
Planteada de tal forma, la nocin de ley se identica con un tipo de ordenamiento o
de regulacin que no reconoce fronteras polticas. La exhortacin de Zenn tiene el pro-
psito de que todo hombre, independientemente de su pertenencia a una determinada
ciudad, viva conforme a una misma ley. Ahora bien, de lo anterior se desprende que el
concepto clsico de ciudadana se ha transformado. De ah que Zenn no reconozca una
diferencia real entre griegos y brbaros; hombres libre y esclavos; hombres y mujeres o
entre hombres libres y esclavos.Por lo que se reere a las aportaciones de la Stoa romana al desarrollo de la nocin de
cosmopolitismo, cabe destacar la gura de Sneca. Por un lado, Sneca se pronuncia en
contra de la desigualdad social. Denuncia la riqueza(21), el vicio, el lujo de la poca, enfati-
zando la insensatez implicada en el deseo de los bienes efmeros. Y sostiene que, mientras
el hombre vulgar considera un mayor bien las riquezas que la amistad, el sabio reconoce
la superioridad de esta ltima. En sus propias palabras:
El hombre feliz es aquel para quien nada es bueno ni malo, sino un alma buena o mala,que practica el bien, que se contenta con la virtud, que no se deja elevar ni abatir porla fortuna, que no conoce bien mayor que el que puede darse a s mismo, para quien elverdadero placer ser el desprecio de los placeres(22).
Por otro lado, al reexionar sobre la esclavitud, Sneca arma la igualdad de todos los
hombres y sostiene que nadie es esclavo ni libre, sino que la diferencia entre ambos esta-
(19) MARCOAURELIO, Meditaciones, XII, 26.(20) PLUTARCO, Sobre la fortuna o virtud de Alejandro I, VI, 329a-b.
(21) Siendo rico, Sneca predicara la importancia de la austeridad. Para responder a quienes le reprochabansu incongruencia, el lsofo escribi Sobre la felicidad, donde sostiene que el sabio no rechaz las riquezas, perocuando se le van las sigue con la mirada tranquila (SNECA, Sobre la felicidad, 15).
(22) SNECA, Sobre la felicidad, 4.
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dos de vida proviene del azar(23). Con base en lo anterior, el lsofo reclama para los escla-
vos el trato de hombres libres y se opone a la idea de juzgarlos como seres despreciables,
partiendo del reconocimiento de que la grandeza moral de un hombre, independiente-
mente de si es libre o esclavo, depende del grado de libertad alcanzado.
Respecto de lo anterior, en sus Cartas a Lucilio, Sneca arma:El alma recta, buena, grande [...] puede encontrarse tanto en un caballero romano,o en un liberto, como en un esclavo. Qu son, en efecto, caballero, liberto, siervo?Nombres dados por la ambicin o por la injusticia. Pero desde cualquier ngulo esposible lanzarse hacia el cielo(24)
La grandeza del hombre no se identica con la importancia del papel que desempea
como miembro de una sociedad donde imperan las divisiones nacidas de la arbitrariedad.
Tanto la bondad como la rectitud de alguien derivan de su capacidad para comprender
que la ley de la naturaleza es patrimonio de la humanidad y no de quienes son reconoci-dos como ciudadanos. Por tanto, lo verdaderamente importante no es obrar conforme a
los preceptos jurdicos sino conforme a los dictados de una razn que sobrepasa al hom-
bre, en la cual se hal
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