Había una vez un país tropical hecho de puro mar de vodka rosa.
Los habitantes de la enorme nación-estanque vivían navegando sobre galletas de soda.
Su vida era feliz, pero efímera, pues todos morían al ablandarse la galleta y ahogarse en el alcohol.
Coño.
Una pareja discutía sobre la vida y la muerte, cuando divisó un trozo de tierra firme a lo lejos.
Entonces se miraron los rostros, y se preguntaron
¿qué hacemos?
ovamos a la isla sigamos navegando
Decidieron probar por primera vez en sus vidas la estabilidad de tierra firme y
navegaron hacia la isla.
Wee…
Desembarcaron de la galleta y se miraron sus cuerpos arrugados y sus lenguas rosadas.
Sin embargo, su voces eran tan feas que enfurecieron al cielo y comenzó a llover.
Estaban tan felices que comenzaron a cantar alegremente.
Los niveles del mar de la nación-estanque crecieron tanto que terminaron de tragarse todas las islas que existían.
Incluyéndolos.
Glu, glu…
¿ver el otro final?
Vamos a seguir nuestro camino, somos una la nación con los más altos índices de producción de alcohol, vamos a la frontera para traficar vodka con el país vecino.
Así pasaron las horas y cayó la noche al revés. Entonces el Sol volvió a brillar y comenzó a evaporar el mar rosa.
¡El alcohol que se evaporaba y convertía en nubes!
Entonces se percataron de que el alcohol de entre sus arrugas se evaporaba.