“Sabemos, además, que María, por el mérito de sus dolores, cooperó a
darnos la vida de la gracia, llegando a ser por aquí los hijos de sus dolores”
San Alfonso: Las Glorias de María
Dispongámonos con fe a iniciar este día de novena como
preparación a la fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro,Detengamos un momento en
nuestro caminar diario; recemos, oremos
y pidamos su socorro: !Oh Madre de Amor Ven en mi Socorro!
Oh María, Madre de Jesús y nuestra madre del Perpetuo Socorro, voy a
mirarte fijamente durante nueve días para descubrir en tu imagen los símbolos más sobresalientes, las
lecciones más llamativas, las misteriosas insinuaciones que tu inspirado pintor
pretendió trasladar a su obra. Y no sólo las que voy a leer en estas páginas, sino
también las que tu misma, maestra admirable, vas a enseñarme sobre tu
Hijo y sobre nuestro Dios, que es padre y madre de amor.
Ayúdanos a seguir fielmente a tu Hijo Jesucristo. Despierta en mi
entendimiento y en mi corazón la fe, la esperanza y el amor con que tu misma quieres que te mire y te invoque, para
avivar una confianza ilimitada en tu socorro. Amén
DÍA SEGUNDO Mirando al arcángel Miguel
A la derecha, a la altura de tus hombros, se inclina el arcángel san Miguel, jefe de las milicias celestiales, celoso
defensor de la gloria del Señor. El nos recuerda que sólo Dios es señor universal y que su reino
es un reino de justicia de amor y de paz. El arcángel lleva una esponja y una lanza cuya base
envuelve en los pliegos de su manto verde. Con la esponja le humedecieron los labios a tu Jesús agonizante porque la
sed le quemaba la garganta y las entrañas. Con la lanza le traspasaron el costado, del cual brotaron agua y sangre.
Pero tu hijo Jesús no murió derrotado; al tercer día el Padre Dios lo resucito. Y desde entonces la lanza, la
esponja y la cruz se han convertido en símbolo de la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre
la muerte. Por eso los ángeles llevan los instrumentos de la pasión
no como amenaza, sino como trofeo. Oh Madre, danos fe en el poder de tu
Hijo, y en la eficacia purificadora y vitalizante de su sangre. El dio la vida por
todos, porque su fuerza se basa en el amor.
R/: Ven en mi socorro, ¡oh Madre de bondad!
• ¡Oh Madre del Perpetuo Socorro, cuyo solo nombre inspira confianza! /R• En el momento peligroso de la
tentación, para que yo resista. /R• Cuando haya tenido la desgracia
de pecar, para que me arrepienta y me vuelva a levantar. /R• Si algún vicio me tiene
encadenado, para que pueda romperlo. /R
Todos: Seas amada, seas alabada, seas invocada, seas eternamente bendita, ¡oh Virgen del Perpetuo Socorro!, mi esperanza, mi amor, mi madre, mi refugio y mi vida. Amén
• Para que escuchando la Palabra de Dios obre de acuerdo con ella. /R• Para que viva todos mis días
como seguidor de Jesucristo. /R• Para que haga de mi vida un
servicio a Dios y al prójimo. /R• En todas las pruebas y trabajos
de la vida. /R• Contra mi inconstancia y para
que persevere hasta el fin. /R• ¡Oh Madre mía, hasta mi último
suspiro! /R
Todos: Inmaculada virgen y madre mía, María Santísima, tú eres la madre de nuestro Señor Jesucristo, y con él eres la esperanza y el refugio de los pecadores. A ti recurro, aunque indigno siervo tuyo,para venerarte y darte gracias, porque me has protegido de todo mal. Te amo, señora amabilísima y prometo servirte siemprey esforzarme para que sean muchos los que también te amen. A ti confío, después de Jesucristo, mi esperanza y mi salvación;acéptame como hijo, oh madre de misericordia. Y ya que tu intercesión ante Jesús es poderosa, no permitasque caiga en tentación y líbrame siempre del mal. Madre, enséñame a amar a tu Hijo y alcánzame la gracia de una buena muerte. Que pueda vivir amando a Dios y a mis hermanos hasta el final de mis días. No me faltes con tu socorro hasta que no me veas en la feliz plenitud del cielo, para cantar las maravillas que Dios ha hecho en ti y llamarte bienaventurada
por toda la eternidad. Amén. Así lo espero. Así sea.
Top Related