Download - Dialnet-GeneroYTelevisiostereotiposYMecanismosDePoderEnE-2926137

Transcript
  • 7/25/2019 Dialnet-GeneroYTelevisiostereotiposYMecanismosDePoderEnE-2926137

    1/5

    Gnero y televisin. Estereotipos y mecanismos depoder en el medio televisivo

    Gender and Television. Stereotypes and power relations in TV

    Son i a Nez Pue n t e

    Madrid (Espaa)

    RESUMENLos estudios sobre los medios de comunicacin comenzaron a incorporar la categora analtica de gnero a partir de la teora y

    la hermenutica feminista. Desde ese punto de reflexin fueron tambin situando su propia perspectiva los crecientes estudios sobrela condicin masculina. En la actualidad es frecuente encontrar matices y apreciaciones provenientes de las diversas teoras de losestudios de gnero en los manuales sobre los medios de comunicacin. En este ltimo decenio, se ha avanzado lo suficiente como

    para poder afirmar que algunas lneas de investigacin han alcanzado cierta solidez en pases de cultura anglosajona, y se hanafianzado con cierta precariedad en pases de cultura mediterrnea. Lo que se aborda en este trabajo es la multiplicidad del sujetoque amplifica y define los medios de comunicacin, y en concreto la televisin. Se trata, pues, de analizar la construccin desde eldiscurso televisivo de un sujeto en permanente contradiccin que nos hace partir de una nocin de gnero que no depende de ladiferencia sexual, sino de una construccin en muchos casos situada en un espacio cultural concreto.

    En un estudio realizado en los aos 90 se sealaba que tanto en USA y como en Europa surge un tipo especial de periodismoorientado hacia un mercado segmentado. Se mostraba que los peridicos dirigidos a un pblico general que se ocupaban de asuntosgenerales sociales y polticos estaban decreciendo significativamente en nmero, y se desarrollaban, sin embargo, publicacionesdirigidas a grupos con intereses especiales que trataban de cuestiones como el ocio, los viajes, el deporte o la decoracin. Dichosestudios concluan diciendo que se produce, de este modo, una jerarquizacin de los profesionales de los medios de comunicacin,entre los que est la televisin, y quizs una feminizacin del periodismo, que afecta en gran medida al periodismo televisivo. En estasupuesta feminizacin de los medios de comunicacin en general y de la televisin en particular tiene mucho que ver el proceso de

    relaciones complejas que se establecen con la audiencia y en los que la incorporacin estereotipada de lo masculino y lo femeninodesempea un papel fundamental.

    La construccin de gnero en los medios de comunicacin es, por consiguiente, tan producto de su representacin como producto delos propios medios. Por tanto se hace necesario analizar, a mi juicio, las nuevas construcciones y configuraciones de la identidad degnero en su representacin meditica televisiva y las relaciones que se establecen entre stas y la audiencia como receptora delmensaje, que es lo que este trabajo pretende estudiar. Y esto siempre en relacin con los telespectadores que son, en definitiva, losdestinatarios finales de los mensajes elaborados desde la televisin. Las relaciones que se establecen entre ellos y los mecanismos depoder que emanan de las instancias que dirigen los medios de comunicacin constituyen una fuente de anlisis que merece un estudiodetallado y que supone el elemento vertebrador de este trabajo, as como un breve desarrollo de un posible protocolo de actuacinpara las cuestiones de gnero en la televisin.

    ABSTRACT

    Gender Studies have placed a pivotal role in mass media studies in the last decade. Power strategies and the relationship thathas been established among different stereotypes in TV are the main object of study of this paper. Gender relations are an essentialfield of analysis of social relations in the field of mass media studies. There is a need to rethink most of the gender constructionsimplying power strategies. The aim of this paper is to analyze the power strategies that make gender stereotypes possible in TV.

    DESCRIPTORES/KEYWORDS

    Imagen digital, manipulacin, realidad, imgenes y guerras.Digital image, manipulation, reality, images and war.

    El trmino gnero implica, entre otras acepciones, una clasificacin de sexos, y como todaclasificacin, se extiende ms all de cada uno de los elementos que clasifica. Esto es, cuando mencionamosel trmino gnero no hablamos ni de hombres ni de mujeres, sino de la clasificacin que los relaciona, losdistribuye y jerarquiza. Se trata, en definitiva, de un constructo sociocultural que no tiene relacin con lanaturaleza, sino que histricamente es la sociedad quien define y marca su campo de actuacin. La cuestinde gnero se convierte en un instrumento de gran eficacia para la ciencia social porque es de utilidad paraestudiar la simbolizacin que opera no slo sobre la dimorfia biolgica, sino sobre otras relaciones sociales

  • 7/25/2019 Dialnet-GeneroYTelevisiostereotiposYMecanismosDePoderEnE-2926137

    2/5

    adems de la simple diferencia sexual. Segn propone Lauretis el sujeto, el individuo, en suma, es unsujeto social constituido en el gnero pero no subordinado a la diferencia sexual, sino constituido a travs dediversas representaciones sexuales. La nocin de gnero denomina el conjunto de procesos,comportamientos y relaciones con los que cada sociedad transforma la sexualidad biolgica en un conjuntode pautas implcitas y explcitas que rigen las relaciones entre mujeres y hombres, y segn las cuales seatribuyen a unas y otros distintas tareas.Para algunas disciplinas cientficas, como en el caso de la

    antropologa, la diferencia entre sexos constituye la propia base de la organizacin de la sociedad y que esinherente al mismo pensamiento. Se refiere a la existencia de una estructura cognitiva que gestiona lossistemas simblicos y las categoras del lenguaje con los que se interpreta el mundo.Segn tericos comoBourdieu (La dominacin masculina) la divisin entre los sexos es equivalente a la concordancia entre lasestructuras objetivas y las estructuras cognitivas, entre la conformacin del ser y las formas del conocer,entre el curso del mundo y lo que se espera que suceda. Esta experiencia de la relacin con el mundo, dela que nos habla Bourdieu, comprende una determinada visin del mundo social y de sus divisionesarbitrarias, partiendo de la divisin entre los sexos, como si fuesen naturales, evidentes e, incluso, legtimas.De la misma forma, y en el mismo sentido, aparece natural, evidente y legtima la dominacin masculina y lasubordinacin femenina. Nos encontramos as estructurada vertebrada una categorizacin de gnero queafecta a toda la sociedad en general y a los medios de comunicacin, y a la televisin, en particular. Elgnero y su constante permanencia en la sociedad permite comprender las condiciones que permiten que no

    slo la divisin de los sexos, sino la dominacin de un sexo sobre el otro, aparezca como propio del orden delas cosas. Este particular orden de las cosas se hace evidente en la televisin que como transmisora de unarealidad recreada impone su propio orden de las cosas que mantiene una relacin directa con losestereotipos de gnero.La construccin de gnero es tan producto de su representacin como producto deella. Lo que se representa es una relacin social y esa representacin es producida por diversas estrategiasdiscursivas, no slo desde los medios de comunicacin sino tambin desde prcticas de la vida cotidiana. Eneste sentido, las construcciones de gnero son esenciales en el estudio de los medios de comunicacinporque stos transmiten, crean y recrean unos modelos culturales que trascienden fronteras nacionales. Laglobalizacin que afecta a los estereotipos se aplica tambin a los estereotipos de gnero que permean lasociedad mediante los mensajes construidos por la televisin entre otros medios de comunicacin. Esterasgo de transnacionalidad se hace evidente si pensamos en la recepcin de sus productos icnicos como elcine o la televisin. Los productos que generan los medios de comunicacin forman parte de lo que se hadado en llamar industria cultural, que se configura desde diversas organizaciones caracterizadasfrecuentemente por seguir fielmente el modelo industrial propio de la estructura industrial general.

    La capacidad de la que disponen las audiencias de los medios de comunicacin para construir lasinterpretaciones de los productos culturales presentes en los medios no es en absoluto equivalente al poderde las organizaciones que producen y distribuyen dichos productos. Este desequilibrio presente el mecanismocomunicativo de la recepcin y emisin del mensaje se puede atribuir a un delicado juego de poderesestablecido entre los medios de comunicacin, y en este caso entre la televisin, y los espectadores. Elespectador recibe los estereotipos de gnero como parte de la totalidad de un mensaje que percibe comoalgo natural y no como parte de una poderosa transmisin de ciertos mecanismos de poder. Incluso aunqueel espectador o espectadora sea capaz de construir su propia respuesta al producto meditico articulando un

    mensaje nuevo y propio, el equilibrio entre el estmulo y la respuesta no es, en medida alguna,proporcionado. Justamente es bajo esa asimetra entre el poder de la organizacin meditica y el de aquellosque consumen sus productos cuando adquiere especial inters el estudio en profundidad de la produccin,los contenidos y la audiencia o recepcin de los mismos de forma conjunta.En este desigual mbito de poderes que se establece entre los mensajes estereotipados de gnero que seelaboran mediante los cdigos televisivos y la recepcin o decodificacin que de ellos realiza la audiencia esde suma importancia el carcter, podramos decir, cotidiano de la televisin dentro del campo de actuacinde los medios de comunicacin. Los mensajes generados por los medios de comunicacin contribuyen adesempear un papel fundamental en la organizacin de imgenes y discursos de los que la gente se sirveen la vida cotidiana y que incorporan a su horizonte cultural junto a otras imgenes y discursos queprovienen de sus vivencias personales, y de las distintas situaciones de comunicacin interpersonal. Seraimportante y necesario investigar de qu manera los medios de comunicacin estn vinculados con losprocesos mediante los cuales se distribuyen las recompensas en los mecanismos de poder que se establecenen nuestra sociedad. En virtud de la existencia de estos vnculos, cabra preguntarnos qu distribucin derecompensas existen, y entre qu sujetos sociales se llevan a cabo lo que permite que se tolere por parte detoda la sociedad cierta estereotipia de gnero en representaciones mediticas televisivas.

    Deberamos cuestionarnos cmo los medios, y el discurso televisivo, construyen el gnero y losmacrodiscursos de gnero asociados a l. Esta es la pregunta bsica de la que debemos partir en nuestroanlisis de los estereotipos de gnero y los mecanismos de poder en el medio televisivo. La relacin entre loque llamamos masculino y lo femenino ya no representa mediticamente la uniformidad de rasgos que s seapreciaba ms frecuentemente hace algunas dcadas tanto en nuestro pas. Y esto est ocurriendoespecficamente en la televisin donde la estereotipia de gnero se hace ms obvia. El estereotipo, pues, nodesaparece. Ms an, podramos decir que se renueva y regenera en formas que se alejan de la uniformidad,

    pero que se acercan al lugar de donde nunca se apartaron, es decir, se aproximan a determinadasrepresentaciones de subordinacin femenina y de otros grupos no poderosos.

    Las categoras temticas en las que podemos clasificar los distintos estereotipos que aparecen entelevisin se subdividen en distintos apartados segn el informe Areste. Estas categoras incluyen losmonogrficos sobre mujeres notables, la violencia contra las mujeres, los problemas sociales relacionados

  • 7/25/2019 Dialnet-GeneroYTelevisiostereotiposYMecanismosDePoderEnE-2926137

    3/5

    con las mujeres, los colectivos de mujeres marginadas, la mujer en la pareja, las referencias al sexo yal gnero, los roles profesionales desempeados por mujeres y la salud y enfermedad de la mujer, entreotras (1). La percepcin del tipo de mujer que aparece en televisin se relaciona directamente con laelaboracin de los estereotipos femeninos ms frecuentes en los medios de comunicacin. Los tipos demujeres que aparecen en el medio televisivo se pueden agrupar siguiendo de nuevo el informe Areste envarios subtipos como el de la mujer 20, la maruja, la mujer de coro, la mujer normal y la profesional. Estos

    estereotipos resumen la imagen de la mujer en la sociedad actual de la que la televisin es simplemente unelemento sintetizador de los mecanismos de poder que son los responsables de la vertebracin de dichosestereotipos.

    En los aos ochenta, se llev a cabo una investigacin sobre la posicin de las mujeres en los mediosde comunicacin en muchos pases del mundo, entre ellos en Noruega, Holanda y Alemania, por ejemplo. Eneste estudio se subrayaba que ciertas reas de los medios de comunicacin estaban dominadas por loshombres que ocupan las jerarquas ms altas, y que las mujeres solan trabajar en reas que seconsideraban una mera prolongacin de sus responsabilidades en las tareas domsticas. Las periodistas demuchos pases consideraban que el periodismo televisivo estaba ciertamente determinado por el factorgnero. Se consideraban, en este sentido, masculinas las informaciones sobre poltica, crmenes y finanzas yfemeninas las de inters humano, consumo, cultura y poltica social. Se pensaba que los hombres enfocaban

    ms las historias desde la perspectiva de los hechos mientras que las mujeres se interesaban por el antes yel despus de los hechos, y los consideraban fundamentalmente desde el ngulo de la compasin. Laestereotipia de gnero se desarrolla como podemos comprobar no slo desde el mensaje televisivo, es decir,desde los estereotipos de lo que aparece en la televisin, sino tambin en los agentes que elaboran elmensaje, esto es, en los propios periodistas. Este hecho refleja, sin duda, una permanencia y unapermeabilidad de los estereotipos de gnero que afectan a todas las fases del proceso comunicativo que sedesarrolla en el medio televisivo.

    En este sentido, y como parte de las estrategias de poder dominantes si las periodistas que trabajanen la televisin no se comportan en su trabajo de acuerdo a ciertas pautas o modelos de conductaconsiderados femeninos son tratadas como desviantes y si aceptan este juego de poder sonfrecuentemente marginadas. El estereotipo de gnero dominante en las redacciones y en las emisoras detelevisin es aqul que se adecua a una imagen de la mujer sumisa y obediente a las normas impuestas peroque al mismo tiempo muestre ciertos rasgos de carcter siempre, claro est, que no sobrepasen el lmite delas normas tcitas establecidas. Se espera, en definitiva, que las mujeres sean asertivas pero no arrogantes,agresivas pero no inapropiadamente masculinas (2).

    La permanencia de un amplio grado de estereotipia de gnero en el medio televisivo se puede percibircomo una consecuencia de la implantacin de una clase de periodismo que algunos han categorizado comoperiodismo femenino o feminizado. Liesbet van Zoonen seala que en los aos noventa, surge un tipoespecial de periodismo orientado hacia un mercado claramente segmentado. Algunos estudios realizados enGran Bretaa en los aos noventa, mostraban que los peridicos dirigidos a un pblico general que seocupaban de asuntos de amplio espectro social y polticos estaban decreciendo en nmero, y que, al tiempo,

    se desarrollaban publicaciones dirigidas a grupos con intereses especiales centrados, sobre todo, encuestiones de ocio, viajes, deporte, salud, belleza, etc. Se comenzaba a producir, de esta manera, unaprogresiva jerarquizacin de los profesionales de los medios y, quizs, lo que se ha denominado unacorriente de feminizacin del periodismo televisivo. Las causas complejas de esta feminizacin delperiodismo, y de la actividad social en general, puede situarse en la divisin de la esfera pblica y privada dela sociedad que se convirti en norma general en el siglo XIX. Muchas feministas han planteado seriasobjeciones a la concepcin de la separacin entre las esferas pblica y privada en la que se basa la teorapoltica tradicional. Piensan que esta separacin es una abstraccin y que es la causa fundamental de lafeminizacin del hecho social. Una feminizacin que ha sido el origen fundamental de la estereotipia degnero en televisin. El trmino feminizacin lleva asociado una compleja carga semntica peyorativa que loconvierte en un lastre en cualquier configuracin de mensajes sociales vlidos. Es decir, la feminizacin sepercibe como un rasgo negativo que se extiende a cualquier manifestacin y elaboracin de la imagen de lamujer en el medio televisivo.Hasta el momento hemos analizado en qu consiste la nocin de gnero, cules son los estereotipos degnero elaborados desde el mensaje televisivo y desde el emisor o periodista televisivo. Ahora nosocuparemos de analizar las causas por las que la estos estereotipos y estas relaciones de poder entregneros se produce en la televisin. La televisin sigue siendo un objeto de investigacin complejo y elusivo.Ciertamente es un elemento de estudio complejo porque manifiesta muy diferentes aspectos en suestructura: es al mismo tiempo un dispositivo tecnolgico, un mecanismo de elaboracin de informacin yespectculo, un espacio econmico y cultural, una potente herramienta de influencia y poder, una memoriaactiva de nuestras manifestaciones culturales y, en definitiva, una presencia constante que influyenotablemente en la configuracin de nuestra vida cotidiana.

    La televisin destaca por su estrecha relacin con lo cotidiano: no slo es el mejor reproductor de la

    realidad social, de las personas y sus situaciones, sino que, adems, est muy presente en las vidas demujeres y hombres que conviven con la televisin de manera natural sin cuestionarse los mensajesestereotipados que se elaboran en el discurso televisivo.

    La televisin, y los mensajes que desde ella se elaboran, no dejan a nadie indiferente. Su peso eimportancia en la sociedad actual es claramente innegable, y el lugar que la televisin ocupa dentro del

  • 7/25/2019 Dialnet-GeneroYTelevisiostereotiposYMecanismosDePoderEnE-2926137

    4/5

    mbito fsico del hogar define, estructura y caracteriza al medio televisivo y a sus mensajescodificados como discursos especficos para ser recibidos dentro de un espacio concreto: el del interiormismo de la sociedad. Esto es, el de las casas de los telespectadores. En efecto, la televisin es uno de losms poderosos medios de informacin y de movilizacin de la opinin pblica, y la importancia de suinfluencia tiene su origen en el hecho de que acta desde lo ms ntimo, desde la privacidad del hogar.Desde esta privacidad los estereotipos, y tambin los estereotipos de gnero, cobran una nueva dimensin,

    ya que se funden con las percepciones personales que el individuo mantiene acerca de la sociedad y que es,fundamentalmente, el resultado de un complejo equilibrio de poderes.

    La televisin acta como agente que refuerza y divulga determinadas creencias y valores como reflejode las normas sociales prevalentes en la sociedad de la que forma parte. El poder, y los distintosmecanismos de poder, que la televisin puede tener sobre quienes reciben sus mensajes ha sido analizadocomo un macro-discurso dominante que no es otra cosa que una forma de poner de relieve que lo que noparece codificado en la televisin como mensaje simplemente no existe como podemos comprobar en el casode la violencia de gnero que ha comenzado a visibilizarse como problema social cuando ha sido expuestocomo mensaje televisivo.

    Cada miembro de la audiencia se transforma en una persona nica y activa frente al medio, por lo queconvendra hablar de self-media o, en todo caso, de group-media, ms que de mass-media. El self (smismo/misma) es un concepto relacionado con la autoconciencia. Est compuesto por dos elementos: elyo y el m. El yo es el sujeto; el m es el objeto de conocimiento. El yo tiene experiencia delmundo y uno de los objetos que conoce y experimenta es l mismo (el m). Se pueden sealar trescaractersticas en el fenmeno self (conciencia de s mismo):

    -La experiencia de conciencia colectiva. La toma de conciencia de uno mismo como parte de un colectivo.-El aspecto interpersonal. Aprendemos lo que somos de los dems.-Funcin ejecutora. El self elige, toma decisiones y asume responsabilidades.En este sentido, las televisiones como agentes socializadores, ayudan a conformar el concepto de uno/a

    mismo/a y la imagen personal.

    A travs de la televisin se consumen informaciones sobre lo que pasa en el mundo y tambin ideas,opiniones y emociones. En una sociedad llena de personas solas o de personas con problemas de relacin, enuna sociedad caracterizada por soledades interactivas, el consumo de televisin puede ser gratificanteporque satisface diversas necesidades sensoriales y psquicas que no logran satisfacerse en la vida cotidianaaunque por ello haya de pagarse un peaje ideolgico de interiorizacin de estereotipos como en el caso delos arquetipos de gnero. El panorama televisivo est en pleno cambio. No slo hay que referirse a lasnuevas formas, sino a nuevas funciones de la televisin. Hasta ahora se le han asignado las siguientes:informativa, entretenimiento y formativa. Pero hoy en da adquiere especial relevancia, tambin en relacin ala cuestin de gnero, la funcin psicosocial, es decir, la que sita a las personas en relacin a su entorno yles permite valorar los sucesos y revisar sus propias opiniones.

    La televisin actual se constituye como un elemento socializador de primer orden porque es el vehculode la informacin de mayor actualidad y porque, adems, se transforma en una suerte de mecanismo derelaciones interpersonales en el seno del hogar en aquellos momentos de mayor intimidad y relax cuando laspersonas que conforman la audiencia se encuentran solas frente al mensaje televisivo. En este sentido,podemos comprender de manera muy simple que existe un elemento diferenciador muy importante en laforma que tenemos de ver la televisin: La experiencia de la vivencia de que lo que aparece en la pantallamanifiesta un cierto viso de realidad que el espectador como receptor de un determinado mensaje asumecomo verdadero. Sin embargo, nos hallamos ante una realidad no creada sino recreada, programada,estructurada visual y argumentalmente como un producto televisivo y no como una realidad o mensajepuramente objetivo. Se est creando algo similar a un subconsciente televisivo que adopta los mensajessimblicos de la televisin en una forzada socializacin meditica.

    Las personas que ven la televisin, lo quieran o no, van integrando en sus esquemas cognitivos yemocionales una serie de contenidos En la sociedad actual la televisin es la vida, la presencia de lo queinteresa y el diseo de lo que debe interesar (agenda setting/determina la agenda de temas). La agenda delos temas queda fijada gracias a la televisin. Sus cdigos, simultneamente verbales y no verbales y, sobretodo, muy giles argumentan creencias consensuadas o arquetipos de gnero. Esto la convierte en un mediode elaboracin de estereotipos marcados por una agenda en constante evolucin.

    Las personas receptoras son las que producen y reproducen significados e interpretan contenidostelevisivos. Por tanto, puede afirmarse que en la actualidad ms que hablar de los posibles efectos de latelevisin en los receptores, debe atenderse a las relaciones que se establecen entre el propio medio y la

    masa total de la ciudadana, constituida en la audiencia. Estos posibles efectos incluyen, naturalmente, losestereotipos de gnero. El pblico tiende a interpretar desde su experiencia y entorno antes que a leercrticamente: se trata de un mecanismo de economa de esfuerzo porque la televisin nos ha acostumbradoa estar relajados frente a ella. La audiencia se implica ms en el producto televisivo sintindolo, sinrazonarlo excesivamente. Y esto, deberamos decir, es consecuencia directa del juego de poder que seestablece en el proceso comunicativo.

  • 7/25/2019 Dialnet-GeneroYTelevisiostereotiposYMecanismosDePoderEnE-2926137

    5/5

    Cabe preguntarnos cul es el rumbo que ha de tomar la elaboracin de los cdigos sociales que rigenla estereotipia de gnero despus de haber analizado la situacin de los estereotipos de gnero y su relacincon los mecanismos de poder en la televisin. En la comprensin de este nuevo rumbo cobra granimportancia el contexto social en el que se integra el mensaje televisivo. Esta interpretacin del contexto porparte de la audiencia nos lleva a acercarnos a los estereotipos de gnero con una mirada crtica. Esta miradapuede y debe invitar a las siguientes reflexiones: de qu forma habla la televisin de mujeres y de

    hombres?, qu tipo de mujeres y de hombres aparecen y hablan en televisin? Y, por ltimo, cabrapreguntarnos cmo es el uso de la palabra en mujeres y en hombres profesionales de la televisin que puededarnos la medida de la importancia de la presencia de una voz femenina en los mensajes televisivos. Todasestas cuestiones abren un amplio debate en el que todos nosotros como consumidores y, tambin, comotericos del mensaje televisivo deberamos participar activamente.

    ______________

    1 VaseArrinconando estereotipos en los medios de comunicacin.Areste, pg. 257.

    2Ibid., pg. 100.

    ____________________________________________________________________________

    Son ia N ez Pu en t ees profesora del Departamento de Ciencias de la Comunicacin de la Universidad Reyuan Carlos de Madrid (Espaa) ([email protected]).