Domingo 3 de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 8 de marzo de 2015 Tercer domingo de Cuaresma (B)

1. La Casa de Mi Padre

Saludo (Ver Segunda Lectura) "Cristo crucificado Es el poder y la sabidura de Dios". Que l nunca sea ni obstculo ni escndalo para nosotros. Que el Seor Jess est siempre con ustedes. Introduccin por el Celebrante

1. La Casa de Mi Padre Si un cristiano viene a misa los domingos, pero el resto de la semana no se preocupa para nada de Cristo, engaa en sus negocios, miente, no muestra amor, entonces la reli-gin de este cristiano no es genuina. Nuestro Seor nos di-ce hoy que la religin autntica, el adorar en espritu y en verdad, unifica nuestras vidas de tal manera que no debe haber una parte reservada para Dios y otra parte slo para nosotros: Dios debe estar presente en todo lo que hace-mos, Cristo es nuestro compaero en toda nuestra vida. Pidmosle a Cristo, presente con nosotros en esta eucarist-a, que inspire todo lo que hacemos y que camine siempre con nosotros a travs de nuestra vida.

Acto Penitencial Muchas veces hemos reservado parte de nuestra vida slo para nosotros mismos. Pidamos perdn al Seor. (Pausa)

Seor Jess, t nos invitas a encontrarnos contigo en cual-quier momento, en cualquier lugar, en cualquier hermano: R/. Seor, ten piedad de nosotros.

Cristo Jess, con demasiada frecuencia venimos a la iglesia con corazones demasiado atiborrados con nuestras pre-ocupaciones o demasiado vacos para orar y adorarte. R/. Cristo, ten piedad de nosotros.

Seor Jess, t quieres que adoremos a Dios en espritu y en verdad: R/. Seor, ten piedad de nosotros.

Ten misericordia de nosotros, Seor, sal a nuestro encuentro con tu amor que perdona y llvanos a la vida eterna. Oracin Colecta Oremos para que seamos templo santo de Dios. (Pausa) Seor, Dios nuestro: Con frecuencia hacemos de nuestros corazones casas de soberbia y avaricia en vez de hogares de amor y bondad donde t te sientas a gusto, como en casa. Destruye el templo del pecado en nosotros, Aleja todo pecado de nuestros corazones, y haznos piedras vivas de una comunidad en la que tu Hijo Jesucristo, nuestro Seor, pueda vivir y reinar por los siglos de los siglos. Primera Lectura (Ex 20,1-17): Los Mandamientos: Carta de la Fidelidad a la Alianza Dios dio sus "diez palabras" (mandamientos) a su Pueblo, no

tanto como leyes a obedecer, sino como carta de su libertad. Si-guiendo los mandamientos, expresaran su lealtad y fidelidad al Dios siempre fiel, al Dios de la Alianza. Segunda Lectura (1Cor 1,22-25): Es Cristo una Piedra de Escndalo? Para los que observan desde fuera, la muerte de Jess en la cruz es o una locura o un fracaso. Pero para los que creen, es fuente de vida. Evangelio (Jn 2,13-25): Hacia un Nuevo Templo Cristo purifica el Templo judo, para que no sea un lugar que re-tiene y confina a Dios. Los romanos lo destruirn. Nosotros po-demos encontrar a Cristo Resucitado en cualquier parte y l ser el fundamento del Nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia. Oracin de los Fieles Oremos a Jess, el Seor, que sabe lo que hay en el corazn de los hombres, y supliqumosle en espritu y en verdad: R/. Seor, escucha nuestra oracin.

Para que, cuando la gente busque un Dios a quien orar y en quien confiar, no encuentre otro Dios que el Padre, el Hijo y el Espritu Santo, para adorarle, amarle y servirle, roguemos al Seor.

Para que, cuando la gente busque una fe con la que creer, encuentre a Jess, el Seor, escuchen lo que l les dice y le sigan en lo que l hace, roguemos al Seor.

Para que, cuando la gente busque una esperanza en la que confiar, descubra la palabra de Jess que le inspire y le gu-e, roguemos al Seor.

Para que cuando la gente busque amor fiel, descubra a Jess, el Seor, que vive en la gente tanto en sus palabras como en sus obras, roguemos al Seor.

Para que cuando la gente busque una comunidad, descubra a la Iglesia, como el hogar del Padre donde encuentre a Jess y a los hermanos.

Seor Jess, danos la gracia de ser ntimos tuyos y que te ame-mos no solamente aqu en la eucarista, sino en todo lo que hagamos y digamos, pues t eres nuestro Seor y Salvador por los siglos de los siglos. Oracin de Ofertorio Seor Dios, Padre nuestro: Con el pan de vida y el vino de alegra de s mismo, tu Hijo renovar tu Alianza con nosotros en esta eucarista. Que Jess nos d la voluntad y el amor para ser fieles a las exigencias de esa Alianza como l mismo fue fiel a ella, incluso cuando implic la cruz, ya que queremos darte verdadera adoracin por medio del mismo Jesucristo nuestro Seor. Introduccin a la Plegaria Eucarstica Demos gracias al Padre y con Jess ofrezcmosle el culto de nuestra vida. Introduccin al Padrenuestro Con las palabras de Jess, pidamos al Padre para que todos busquemos y hagamos su voluntad: R/. Padre nuestro

Lbranos, Seor Lbranos, Seor, del mal del pecado y de nuestra obstinada voluntad egosta que tantas veces rehsa escucharte a ti y a los que nos has dado como nuestros guas. Aydanos a liberar a nuestros hermanos del hambre de poder y de riqueza y de las estructuras opresoras que les impiden vivir con dignidad como hijos tuyos. Aydanos para prepararnos con esperanza y libertad para la venida final en gloria de nuestro Seor y Salvador, Jesucristo. R/. Tuyo es el reino Invitacin a la Comunin ste es Jesucristo, Seor y Salvador nuestro, poder y sabidura de Dios. Fue crucificado porque cumpli tu voluntad hasta el fin. Dichosos nosotros de acogerle y de recibir con plenitud su poder y su amor. R/. Seor, no soy digno Oracin despus de la Comunin Oh Dios, nuestro Padre fiel: T nos has dado en esta eucarista a tu Hijo Jesucristo para mostrarnos en l lo que significa obediencia fiel. Que tu Hijo viva en nosotros, de forma que nuestra comunidad cristiana sea el templo en el que l viva y que nos rena juntos como hermanas y hermanos suyos.

Lbranos de todo formalismo hipcrita, para que te adoremos con nuestras vidas por el poder y sabidura de Jesucristo nuestro Seor. Bendicin Hermanos: Con sus palabras y acciones, Jess nos ha dicho hoy que debemos servir a Dios como l mismo lo hizo: En espritu y en verdad. Nuestra vida diaria tiene que corresponderse con lo que cree-mos, en servicio fiel a Dios y a los hermanos. Con respeto y amor, tenemos que ser libres para l y para los hermanos, Que el Seor nos bendiga y nos gue. Y as, que la bendicin de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Esp-ritu Santo Descienda sobre nosotros y permanezca para siem-pre.