EL ESPACIO MAGNUMPor Alberto Rossi
El aire comprimido, hoyL
a historia de las armas de
aire comprimido no es
muy conocida dentro del
ambiente de los tiradores. Du -
rante muchos años fueron vis -
tas con cierta indiferencia, pero
en la actualidad han llegado a
un grado de perfeccionamien-
to, precisión y seguridad que
están empezando a ocupar un
lugar importante.
En el lapso que transcurre
entre la Primera y la Segunda
Guerra Mundial, las fábricas
comienzan el estudio y desarro-
llo de este tipo de armas. Una
primera pregunta se hace nece-
saria para entender y avanzar
un poco más en este campo:
¿qué tienen en común un arma
de fuego y una neumática? Res -
puesta: lograr que el proyectil
que disparan dé en el blanco. En
consecuencia, el desarrollo y la
tecnología utilizados en las pri -
meras se fueron trasladando a
las segundas y hoy muchas de
las más importantes fábricas de
armas de fuego se están volcan-
do, también, a la producción de
armas neumáticas.
Recuerdos de la niñez
Los que hoy rondamos los
50-60 años y somos tiradores o
cazadores recordamos con nos -
talgia aquellas primeras incur-
siones en el campo del tiro y la
caza. Marcas como Kafema, Ma -
hely o Churrinche aparecen im -
borrables en el recuerdo como
las primeras que nos permitie-
ron descubrir este apasionante
mundo. Sucesores indiscutibles
de la “gomera” en los años en
que los pajaritos y palomas eran
nuestros trofeos de caza, los
rifles de aire comprimido for -
man parte indisoluble de nues-
tros recuerdos de juventud.
El aire hoy
En los últimos tiempos se
ha observado un importante
incremento en el mercado de
armas cortas y largas operadas
por aire. Marcas como Crosman,
Hatsan y otras ofrecen produc-
tos de muy buena calidad.
En esta oportunidad hemos
seleccionado dos armas neu -
máticas para analizarlas y pre -
sentárselas a los lectores.
Revólver Dan Wesson
Recuerdo hace muchos
años haber comprado para prac-
ticar un revólver marca Dai sy, de
tamaño y forma muy si milares a
un Smith y Wesson. En la parte
de lantera del tam bor se coloca-
ba un “tamborcito” más peque-
ño, donde se alojaban ocho bali-
nes tipo “diábolo”; y a medida
que se presionada la co la del
disparador, el tambor gi raba y se
efectuaban los dis paros. Funcio-
naba igual que un revólver de
doble acción. Es taba cons truido
en “plástico” y era bastante preci-
so a distancias que no supera-
ban los 5-6 metros.
Este nuevo revólver marca
Dan Wesson que importa a
nues tro país la firma Ángel
Baraldo está fabricado por la
misma empresa que años atrás
supo revolucionar el mercado
de las armas cortas cuando
lanzó un modelo con cañones
de distintos largos que se podían
intercambiar muy fácilmente
por el usuario, sin necesidad de
recurrir a un armero. Pues bien,
esta fábrica junto con la dina-
marquesa ASG (Action Sport
Game) desarrollaron este revól-
ver de impecable confección
para disparar balines esféricos
de 4,5 mm.
Descripción
El Dan Wesson está construi-
do en metal y material sintético.
Al tomarlo, el peso nos in forma
que tenemos en nuestras manos
un arma de calidad. Su mado a
es to, la empuñadura tie ne una
cacha muy anatómica de neo -
prene —tipo Hogue— que des -
pertaría la envidia de más de un
revólver de “los otros”, al igual
que el sistema de pun te ría com -
puesto por un guión con punto
rojo y un alza —re gulable en al -
tura y deriva— tipo Partridge.
La garrafa de aire va coloca-
da dentro de la empuñadura.
Otro atractivo y que lo hace
interesante es la forma en que
se coloca la “munición” en el
tambor. Para tal efecto se sumi-
nistran con el revólver seis mu -
niciones. Las vainas están reali-
zadas en cobre y la punta en
plástico. Ésta, a manera de pun -
ta hueca, aloja el balín a dispa-
rar. También se incluye un muy
práctico Speed Loader (cargador
rápido) y de excelente funcio-
namiento: me atrevería a decir
que funciona mejor que el “de
en serio”.
La apertura del tambor se
realiza de la misma manera que
la de un revólver convencional.
Al volcarse se pueden colocar
las municiones de a una o, con
el citado accesorio, todas juntas.
Una vez cargada el arma se
puede disparar tanto en doble
como en simple acción, girando
el tambor después de cada
disparo.
Pruebas de tiro
Con la ansiedad de chico
con juguete nuevo, me fui al
fondo de casa (una de las venta-
jas de las armas neumáticas es
que no se necesita ir a un polí-
gono), obviamente tomando
todos los recaudos de seguri-
dad como si se tratara de un
arma de fuego. Improvisé un
blanco con un cartón y le dibu-
jé un cuadrado de 3 x 3 cm.
Realicé los primeros dispa-
ros a 10 metros en simple ac -
ción y realmente me sorpren-
dió la precisión que tiene este
re vólver (ver foto). Después los
hi ce en doble acción, también
con buenos resultados, pero no
tanto como en la anterior opor-
tunidad. Algún “dedazo” fue el
motivo. En simple acción, al
pre sionar la cola del disparador,
el martillo realiza un breve
recorrido que indica claramen-
te que, de seguir presionando,
de in mediato se efectúa el
disparo, cosa que no sucede en
doble.
Usos y aplicaciones
Este revólver, según mi hu -
milde opinión, y dadas sus
características muy similares a
un ar ma de fuego, se puede
utilizar tanto para la práctica
del tiro al blanco como para
ejercitarse en postura y forma
de disparar un arma “de verdad”.
El peso (1.104 gramos), empu-
ñe y sistema de disparo le dan
un realismo que otras armas
cortas neumáticas no tienen,
por lo que la transforman en un
excelente auxiliar tanto para la
práctica —como ya se señaló—
como para enseñar a quienes
se inician en esta actividad. Este
modelo posee un largo de
cañón de 6” y toda el arma
posee un acabado símil acero
inoxidable. También se ofrece
una con cañón de 8” y aca bado
símil pavón mate.
Como señalamos al iniciar
esta nota, todas las armas, des -
de el arco y la flecha, pasando
por la recordada “honda” hasta
llegar a las armas de fuego, tie -
nen como objetivo principal
que el proyectil impacte en el
blanco elegido. Las armas neu -
máticas son una excelente op -
ción para la práctica y aprendi-
zaje de esta tarea y, en especial,
en los más jóvenes.
Otra opción
Tal como se señaló líneas
arriba, muchas fábricas impor-
tantes han comenzado, desde
hace un tiempo, a producir ar -
mas neumáticas para un públi-
co cada vez más exigente. Posi-
blemente como consecuencia
de las medidas restrictivas, que
en todas partes del mundo día
a día se van dictando contra las
armas de fuego, las armas de
aire comprimido van surgiendo
como una opción para los usua-
rios. Una de ellas es la brasileña
Magtech, líder mundial en la fa -
bricación de municiones (recor-
demos que también fabrica
carabinas y escopetas): ha lanza-
do al mercado una serie de mo -
delos muy bien logrados. Uno
de ellos, el N2 Extreme, es el que
presentamos en esta nota.
Una de las principales ca -
racterísticas y que se diferencia
de otros diseños (la marca Cros-
man tiene uno similar) es su sis -
tema de disparo.
Tradicionalmente los rifles
de aire comprimido —tal como
su nombre lo indica— almace-
na ban el aire dentro de un tubo
que se lo comprimía cuando se
quebraba el cañón y, a través
de un émbolo empujado por
un re sorte, se realizaba la carga
del mismo para cada disparo.
En los modelos Nitro, como en
el caso que estamos descri-
biendo, este sistema fue reem-
plazado por una carga de nitró-
geno dentro de un tubo que
funciona al igual que el amorti-
guador de un auto. Este diseño
anula el re sorte, lo que evita el
lógico des gaste por el uso.
Asimismo la com presión del
aire (nitrógeno) se realiza con
un menor esfuerzo. La libera-
ción de la carga que impulsa al
balín es más suave, logrando un
menor retroceso y aumentado
la precisión.
Primeras impresiones
Al retirar el rifle de su estu-
che (de cartón) nos impresiona
con sus líneas modernas y agre-
sivas. Una especie de compen-
sador de boca de grandes di -
men sio nes llama la atención. El
diseño de la culata nos recuer-
da a algunas carabinas de com -
peti ción, con un mango tipo
pis tola que se toma colocando
la mano dies tra por dentro de
un generoso calado que separa
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la culata pro piamente dicha del
mango pis tola, continuando
con dos sen das holguras que se
van re duciendo hacia atrás de la
culata, que ter mina en una can -
tonera de goma. Al tomarlo en
las ma nos se siente el peso (de -
be ron dar los 2,5 kilos) y, al en -
cararlo, llama la atención el sis -
tema de puntería. Un alza rec -
tangular con dos insertos de
fibra óptica de color verde
contrasta perfectamente con el
rojo —del mis mo material—
que posee el guión.
El alza permite ser regulada
en altura y deriva. El arco guar-
damontes, de generosas di -
mensiones, contiene la cola del
dis parador que se articula —ti -
po Glock— y la palanca de se -
guro de disparo.
Cada vez que se carga el ar -
ma —quebrando el cañón— se
debe empujar hacia delante el
seguro ubicado en la parte de -
lantera del arco. La condición de
disparo se indica cuando se
pue de ver la muesca de color
rojo.
En la boca del cañón se en -
cuentra un accesorio —de ge -
nerosas dimensiones— que
ade más de contener al guión
actúa como freno de boca y le
da un remate estético en coinci-
dencia con el diseño general
del rifle.
Modelos y calibres
Estos nuevos modelos de
Magtech, que son importados a
nuestro país por la firma SIR, se
ofrecen en dos calibres y acaba-
dos: culata de polímero gris o
ne gro con cañón pavonado y
polímero negro con caño sati-
nado (el ejemplar que ilustra es -
ta nota). En cuanto a los calibres,
están disponibles en 4,5 mm
con una velocidad de 1.300 p/s
y en 5,5 mm con 1.000 p/s.
El arma que probamos es
de 5,5 mm (.22) y a continua-
ción les contamos las impresio-
nes de tiro.
Sobre el mismo cartón reali-
cé otra marca y lo coloqué esta
vez a 20 metros, ya que tratán-
dose de un arma larga, sería una
distancia mínima de prueba (y
además porque se me acabó el
fondo). Reitero que el sistema
de miras abiertas es extraordi-
nario y me atrevo a decir que no
es necesaria ninguna inclusión
de elemento óptico alguno; aun
si se utilizara en pobres condi-
ciones lumínicas.
No sé si serán los años o la
fal ta de Toddy, pero me costó
quebrar el cañón para realizar
la carga. Una vez listo presioné
la cola del disparador y el
disparo no salía. Ahí me perca-
té de que se debe sacar el
seguro. Y esto sucede cada vez
que se carga, una buena medi-
da de seguridad. Debido al gati-
llo articulado hay un pequeño
recorrido mue r to y luego se
endurece hasta que, al seguir
presionando el mismo, se
produce el dis paro. Se experi-
menta un leve retroceso, pero
nada que moleste. La boca del
arma no se le vanta. Realicé
varios disparos logrando acep-
tables agrupaciones. Como no
tengo mucha práctica de tiro, se
notaron aquí también algunos
“dedazos”.
Se me ocurrió también dis pa-
rar sobre madera para ver la pene-
tración (“Qué original”, di rán algu-
nos). Primero utilicé un pedazo de
“guillermina” de 5 mm de espesor.
La atravesó co mo si fuera papel.
Después lo hice sobre un pedazo
de madera dura de 1” de espesor.
Si bien no lo atravesó, se hundió
bas tante y a simple vista no se pu -
do apreciar cuánto (ver foto).
Final
Como se dijo al inicio de es -
ta nota, las armas neumáticas
están atravesando un período
de crecimiento. A lo mejor algu-
nos lectores, más afines con las
de fuego, las vean como algo se -
cundario. Debo confesarles que
después de haber disparado
tanto con el Dan Wesson co mo
con el rifle Magtech, salvo por el
olor a pólvora, la sensación es
muy similar a hacerlo con una
de fuego. Con el revólver no sólo
se pueden hacer com petencias
familiares en ám bitos reducidos,
sino que tam bién es muy útil
para practicar posturas de tiro,
formas de to mar el arma hasta
medidas de seguridad. Por otro
lado, con el rifle tanto en calibre
.5,5 mm o con el 4,5 con una
velocidad de 1.300 p/s no sería
descabellada la idea de intentar
cazar alguna vizcacha o liebre.
Los invito a ex perimentar y
después nos cuentan. Estamos
seguros de que no se sentirán
defraudados con cual quiera de
las dos opciones n