El Bien Común de la El Bien Común de la Comunidad InternacionalComunidad Internacional
Escuela de Doctrina Social Juan Pablo II
COMPENDIO DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIACAPÍTULO NOVENO:
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
1.- Aspectos bíblicos. 2.- Reglas fundamentales de la comunidad internacional. 3.- La organización de la comunidad internacional. 4.- La cooperación internacional para el desarrollo.
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Aspectos Bíblicos
a) La unidad de la familia humana
N. 428. Las narraciones bíblicas sobre los orígenes muestran la unidad del género humano y enseñan que
Dios es el Señor de la historia y del cosmos, que el ser humano ha sido creado dentro de un contexto social.
Dios quiere garantizar al hombre los bienes necesarios para su crecimiento, por medio de la familia humana.
La Comunidad Internacional. 1.- Aspectos bíblicos
a) La unidad de la familia humana
N. 429. La alianza de Dios con Noé (cf. Gn 9,1-17) manifiesta que Dios quiere mantener para la comunidad
humana la bendición de la fecundidad, la tarea de dominar la creación y la absoluta dignidad de la vida humana.
Del pecado viene la degeneración de la violencia y de la injusticia.
La Comunidad Internacional. 1.- Aspectos bíblicos
a) La unidad de la familia humana
N. 430. La alianza de Dios con Abraham, « padre de una muchedumbre de pueblos » (Gn 17,4), prepara la reunificación de la familia humana con su Creador y la convicción de
que Dios actúa entre las Naciones (cf. Is 19,18-25).
Los Profetas anunciarán para el tiempo escatológico la peregrinación de los pueblos al templo del Señor y una era
de paz entre las Naciones (cf. Is 2,2-5; 66,18-23).
La Comunidad Internacional. 1.- Aspectos bíblicos
b) Jesucristo prototipo y fundamento de la nueva humanidad
N. 431. Desde Pentecostés, Dios destina a la Iglesia a reunir, al género humano, a toda la realidad creatural
fragmentada y dispersa, bajo el señorío de Cristo (Ef 1,8-10).
La familia humana está llamada a redescubrir su unidad y a reconocer la riqueza de sus diferencias, para alcanzar
en Cristo « la unidad completa ».
La Comunidad Internacional. 1.- Aspectos bíblicos
c) La vocación universal del Cristianismo
N. 432. El mensaje cristiano es decisivo para hacer entender a la humanidad que los pueblos « pertenecer como
miembros vivos a la gran comunidad mundial ».
La comunidad internacional debe proponerse como figura concreta de la unidad querida por el Creador: «Será siempre necesario atender debidamente
al bien universal»
La Comunidad Internacional. 1.- Aspectos bíblicos
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Las reglas fundamentales de la Comunidad
Internacional
a) Comunidad Internacional y valores
N. 433. La centralidad de la persona humana y la tendencia de los pueblos a estrechar relaciones, son los elementos para construir una verdadera Comunidad Internacional (CI), orientada al efectivo bien común universal y guiada por los valores de la verdad, la justicia, la
solidaridad y la libertad.
La Iglesia exhorta a las relaciones entre los pueblos y las comunidades políticas, para que encuentren su justa regulación en la razón, la
equidad, el derecho, la negociación.
2.- Las reglas fundamentales de la Comunidad Internacional
a) Comunidad Internacional y valores
N. 434. La CI es una comunidad jurídica fundada en la soberanía de cada uno de los Estados miembros, sin vínculos de subordinación que nieguen o limiten su independencia.
N. 435. Sin embargo, las Naciones pueden renunciar libremente al ejercicio de algunos de sus derechos, en orden a lograr
un objetivo común , formando una « familia »,donde deben reinar la confianza recíproca, el apoyo y respeto mutuos.
2.- Las reglas fundamentales de la Comunidad Internacional
b) Relaciones fundadas sobre la armonía entre el orden jurídico y el orden moral
N. 436. Para realizar y consolidar un orden internacional, la ley moral universal, escrita en el corazón de los hombres, debe regular las
relaciones entre los Estados.
N. 437. Los principios universales, que son anteriores y superiores al derecho interno de los Estados, son unidad del género humano, igual dignidad de todos los pueblos, rechazo de la guerra, obligación de cooperar al bien
común, exigencia de mantener los acuerdos y evitar la tentación de apelar al derecho de la fuerza más que a la fuerza del derecho.
2.- Las reglas fundamentales de la Comunidad Internacional
b) Relaciones fundadas sobre la armonía entre el orden jurídico y el orden moral
N. 439. Para consolidar el primado del derecho, es importante ante todo consolidar el principio de la confianza recíproca, por el uso de la negociación, la mediación, la conciliación y el arbitraje, que son expresión de la legalidad internacional.
Un progreso así permitirá resolver los conflictos pacíficamente: « evitando que prevalezca la ley del más fuerte ».
2.- Las reglas fundamentales de la Comunidad Internacional
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La organización de la Comunidad Internacional
a) El valor de las Organizaciones Internacionales
N. 440. La Iglesia favorece el camino hacia una auténtica CI mediante la institución de la ONU en 1945, organización que « ha contribuido a promover notablemente el respeto de la dignidad
humana, la libertad de los pueblos y la exigencia del desarrollo, preparando el terreno cultural e institucional sobre el cual construir la paz
».
La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) considera positivo el papel de las Organizaciones intergubernamentales, si bien mantiene reservas cuando
afrontan los problemas de forma incorrecta.
3.- La organización de la Comunidad Internacional
a) El valor de las Organizaciones Internacionales
N. 441. La convivencia pacífica de la familia humana se puede lograr, según al Magisterio instituyendo « una autoridad pública universal reconocida por todos para garantizar la seguridad, el cumplimiento de la justicia
y el respeto de los derechos ».
N. 442. Esto implicará superar de las rivalidades políticas, garantizar la igualdad de todos en la participación en el pleno desarrollo,
respetando las legítimas diversidades.
3.- La organización de la Comunidad Internacional
a) El valor de las Organizaciones Internacionales
N. 443. El Magisterio valora « especialmente los gestos concretos de solidaridad y de paz de tantas personas que trabajan en las Organizaciones No Gubernativas y en los
Movimientos en favor de los derechos humanos ».
3.- La organización de la Comunidad Internacional
b) La personalidad jurídica de la Santa Sede
N. 444. La Santa Sede, o Sede Apostólica ejerce una soberanía externa, reconocida en la CI, y se manifiesta con la estipulación de tratados; la participación en organizaciones intergubernamentales,
las iniciativas de mediación en conflictos por medio de personal diplomático.
N. 445. El servicio diplomático de la Santa Sede, actúa para la defensa y la promoción de la dignidad humana en un orden
social basado en la justicia, verdad, libertad y amor.
3.- La organización de la Comunidad Internacional
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La cooperación internacional para el desarrollo
a) Colaboración para garantizar el derecho al desarrollo
N. 446. La solución al problema del desarrollo requiere la cooperación entre las comunidades políticas particulares.
El subdesarrollo parece una situación imposible de eliminar, casi una condena fatal, fruto de decisiones humanas equivocadas y
resultado de « mecanismos económicos, financieros y sociales » y de « estructuras de pecado » que impiden el pleno desarrollo de los
hombres y de los pueblos.
4.- La cooperación internacional para el desarrollo
a) Colaboración para garantizar el derecho al desarrollo
N. 447. La DSI induce a formas de cooperación capaces de incentivar el acceso al mercado internacional de los países marcados por la
pobreza y el subdesarrollo:
« El mayor problema está en conseguir un acceso equitativo al mercado internacional, fundado sobre el principio unilateral de la explotación
de los recursos naturales, y sobre la valoración de los recursos humanos ».
4.- La cooperación internacional para el desarrollo
a) Colaboración para garantizar el derecho al desarrollo
N. 448. La cooperación es la vía en la que la CI debe comprometerse y recorrer « según una concepción adecuada
del bien común con referencia a toda la familia humana ».
De ella derivarán efectos muy positivos, como el aumento de confianza en las potencialidades de las personas y países
pobres y una equitativa distribución de los bienes.
4.- La cooperación internacional para el desarrollo
b) Lucha contra la pobreza
N. 449. Al comienzo del nuevo milenio, la pobreza de miles de millones de personas es « la cuestión que, más que cualquier
otra, interpela nuestra conciencia humana y cristiana ».
La pobreza manifiesta un dramático problema de justicia: no reconoce a cada pueblo el « igual derecho a “sentarse a la mesa del banquete común” » , « a ser más » y
vivir en « condiciones más humanas ».
4.- La cooperación internacional para el desarrollo
b) Lucha contra la pobreza
La lucha contra la pobreza encuentra una fuerte motivación en la opción o amor preferencial de la Iglesia por los pobres.
La DSI no se cansa de confirmar también otros principios fundamentales:
+ el destino universal de los bienes, + la solidaridad,
+ la subsidiaridad (estímulo del espíritu de iniciativa).
4.- La cooperación internacional para el desarrollo
b) La deuda externa
N. 450. El derecho al desarrollo debe tener en cuenta la crisis deudora de muchos países pobres, por causas internacionales
(cambios, especulación), como causas internas (corrupción, mala gestión, mal uso de préstamos).
La CI, reafirmando el principio de que la deuda adquirida debe ser saldada, debe ayudar a realizar el « derecho fundamental
de los pueblos a la subsistencia y al progreso ».
4.- La cooperación internacional para el desarrollo
“Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna? Jesús le respondió: Guarda los Mandamientos: no matarás; no hurtarás; no darás falso testimonio; no cometerás adulterio; honrarás a tus padre y
a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo” ( Mt 19, 23 ).