7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
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Revista
de Investigacin e
Informacin
ilosfica
CIENCIA, FILOSOFA
RELIGIN
Serie special
N \ ~ R 5 \ D A D
PONTIFICI
\ IC I IC DE
OMILL S
vol 66
nm. 249
serie especial
n 4
2010)
7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
2/14
EL CUERPO HUMANO COMO SUBJETIVIDAD
SEGN EDITH STEIN N TORNO L MONISMO
ANTROPOLGICO
DIEGO 1. ROSALES MEANA
Centro
de Investigacin Social Avanzada
Divisin
de
Filosofa
RESUMEN: El objetivo de este texto es explicar porqu el monismo antropolgico es la perspectiva
ms adecuada para comprender la realidad humana, y que ese 'monismo' no tiene que ser necesaria
mente materialista. Dividir mi trabajo en cuatro partes. Primero explicar brevemente el paradigma
cartesiano y lo que considero algunos de sus errores ontolgicos. Posteriormente, tratar de construir
una fenomenologa del yo con base
en
la antropologa filosfica de Edith Stein, que rene
en
una sola
las realidades separadas por Descartes: el cuerpo y
la
subjetividad. En tercer lugar hablar del con
cepto e 'forma' como principio vital inseparable del ente vivo y por ltimo, hablar del fenmeno de
la
empata como el fenmeno por
el
cual constituimos
la
idea de 'yo' y
la
nocin de 'ser humano'.
As
el
monismo se presentar como
la
mejor opcin para explicar
la
realidad humana y su actividad.
PALABRAS CLAVE: monismo, dualismo, subjetividad, empata, Edith Stein.
uman Body
as
Subjectivity in
Edith
Stein.
A Discussion
on
Anthropological Monism
ABSTRACT: This text aims to explain why anthropological monism is the most adequate perspective
in
order to understand human reality, and that this 'monism' must not be necessarily considered
as
materialist. I will divide my work
in
four sections. First, I will explain briefly the Cartesian paradigm and
what I consider some
of
its ontological mistakes. Then, I will try to build a phenomenology of the
s lf
with Edith Stein's anthropology
as
its base,
in
order to reunite the two realities separated by Descartes:
body and subjectivity. Third, I will talk about the concept
of
'form' as the inseparable vital principie
of
living beings and, finally, I will talk about empathy as the phenomenon by which we constitute the idea
of 1 and the notion
of
'human being'. This way, monism will be presented as the best option to explain
human reality and its activity.
KEY
WORDS: monism, dualism, subjectivity, empathy, Edith Stein.
1. LA ESCISIN CARTESIANA
Con la filosofa de
Ren
Descartes,
aunque no solamente con
ella, el
mundo
se escin
di
en
dos reinos distintos: res cogitans y
res
extensa. Una cosa
era totalmente
distinta de
la otra. La
res cogitans era
aquella parte del
hombre
que
pensaba
el lugar
par excellence
del reino del espritu
y
de la superioridad humana sinnimo de alma , terrateniente de
la subjetividad. A la res extensa
qued
reservado todo lo dems: materia impenetrable de
la que
estamos compuestos todos
los cuerpos. El
cuerpo humano en cuanto res extensa,
mera
res extensa,
no
se diferenciaba
en nada
de
un
cadver: En
primera
instancia, se
me
ocurra: tengo
un
rostro, unas
manos unos
brazos,
y toda esa maquinaria
de miem
bros, igual a la que vemos
en
un cadver, que designo
con
el
nombre
de cuerpo)}
;
supon
go que el cuerpo
no
es
otra
cosa que una
estatua
o una
mquina
de tierra a la
que
Dios
DESCARTES,
REN
(1974): Meditations, en Oeuvres e Descartes, publies
par
Charles Adam Paul
Tannery, Paris, Librairie Pltilosopltique
Jvrin,
AT,
IX-I,
p.
20.
Las traducciones las Meditaciones
son
mas.
PENSAMIENTO, ISSN 0031-4749 PENSAMIENTO, vol. 66 (2010), nm. 249, pp. 833-845
I
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834
D L ROSALES, EL CUERPO HUM NO COMO SUBJETfVlD D SEGN E lTH
STEIN
forma con el propsito de hacerla tan semejante a nosotros como sea posible , deca
Descartes.
El hombre
era
doble:
una
cosa pensante,
por un
lado, y
una
cosa material,
por
otro.
Sin embargo, el verdadero hombre, la esencia de lo humano, se
encontraba ms
bien del
lado del espritu: Ahora
no
reconozco nada
que no
sea
indispensablemente
verdadero;
por tanto,
para hablar
con precisin, soy tan slo una cosa pensante, es decir,
una
mente,
o
un
alma, o
un entendimiento,
o
una
razn,
palabras
cuyo significado
no
conoca yo
antes. As, pues, soy
una cosa
verdadera, y
verdaderamente
existente;
mas
qu tipo de
cosa? Ya est dicho:
una
cosa pensante J. Con ello,
pareca
declararse al
hombre como
un
ser escindido de su cuerpo pero a la vez enclaustrado
en
l, y al
cuerpo
como
un
lugar
mecnico en
el
cual
el
alma
se
desenvuelve. De este
modo
Descartes
apostaba
por
una
determinada concepcin del
cuerpo en
el
que
ste
no
tiene
ningn
papel
en
los actos ver
daderamente humanos, ms
que el de
mero instrumento
: todo el
mundo
de la
cultura
y
lo concerniente al reino del
espritu
estaba totalmente relegado de lo corporal, porque el
cuerpo no es ms que una mquina que no piensa, es un aparato de relojeria .
Descartes seala que el yo e s ~ n
cosa
distinta del cuerpo y que se puede prescindir
del mbito de lo corporal para que siga siendo lo que es, independientemente de los cam
bios que ste
pueda
sufrir:
oo.
partiendo
del
hecho de que
s
que
existo, y
de que
en
tanto no noto
que corres
ponda
a mi naturaleza o esencia ninguna otra cosa que
no
sea sta: que soy una cosa
pensante, deduzco correctamente
que
mi esencia solamente consiste
en
esto:
soy una
cosa pensante. Y pese a que tal vez (o mejor,
ciertamente,
como luego
he
de decir) yo
tenga
un cuerpo que se halla ntimamente
unido
a mI, no obstante, dado que
por
una
parte
tengo
en forma clara
y
distinta
la idea de m
mismo,
siendo tan
slo
una
cosa pen
sante, carente de
extensin
, y
por
otra parte tengo la idea distinta de cuerpo, siendo ste
slo una
cosa
extensa, no
pensante,
resulta
cierto
que yo soy realmente distinto de mi
cuerpo, y que me es posible existir sin l .
El yo
queda separado de
la
materia
y
resulta
una
hipstasis
desencarnada que
habi
ta en el cuerpo como su morada, pero que no se mezcla con 1
6
.
Lo que
resta
por expli
car
es el modo en el que interactan estas dos realidades: no solamente la manera en la
que se relacionan, sino la manera en que lo espiritual puede tener influencia en el
mbi
to de lo corpreo y viceversa. As surge, a grandes rasgos lo que despus se conoci como
el problema mente-cuerpo , cuya tarea es responder a la segunda pregunta: cmo es
posible que
uno
de estos dos mbitos de la realidad tenga influencia efectiva o poder cau
sal sobre el otro?
Sin
embargo, parece
ser que
esta tarea es
un
trabajo
carente de
sentido
cuando
vemos
que en realidad el go cartesiano es el
resultado
de
una
reflexin precaria. Descartes no
ha explicado an lo
que en
realidad vivimos,
no
da cuenta de la experiencia real que tiene
lugar
en la propia
autopercepcin
del yo,
sus
conceptos
parecen
venir de
una
metodo
loga que
no
da cuenta de la experiencia
en su
totalidad,
sino ms
bien de reflexiones
tericas
acerca
de conceptos e ideas. Parece que de
acuerdo
a la experiencia
primordial
DESCARTES
REN
(1993): Tratado del hombre
Alianza Universidad, Madrid,
p. 22.
Traduccin de Gui
llenno
Quints.
DESCARTES
R EN (1974):
Meditations
AT
IX-I, p. 21.
Cf. DESCARTES , REN (1974):
Meditalions AT
IX-I, p. 67.
DESCARTES REN (1974):
Meditations
AT
IX-I, p.
62.
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. l. EL CUERPO HUMANO COMO SUBJETNIDAD SEGN EDITH STEIN
que
el yo tiene
de
s mismo, el
ogito no
est,
en
de lo extenso.
Es
nece
saria, pues, la unificacin de nuestros conceptos para la realidad tal
como se nos presenta: unificada. Y es eso lo que tratar de presentar en los
2.
HACiA
UNA
FENOMENOLOGA DEL YO
Ha
habido
en
el siglo veinte varios intentos
de
resolver el problema, desde muy diver
sas tradiciones y Ya desde William James 7 y en tradiciones ms bien ana-
lticas se ha buscado dar
una
solucin a esto que tuvo a bien ser llamado 'problema mente
cuerpo'. Las bases para toda discusin desde la filosofa analtica fueron
puestas
en una
buena medida por como
Gilbert Ryle
8
o John Searle
9
Sin a m parecer es la senda abierta por Edmund
Husserl
la
que
resuelve el modo:
no
por una
teora
que
la relacin
entre
las dos
sino
unificndolas
en
una sola y, de
esta
manera,
haciendo el problema.
Es Ideas
l 10 el texto
fundamental
de Hus
serl en el que se sientan las bases para la rea
lidad humana desde
una
veremos
claramente
en
consiste esto, monista.
La diferencia entre cuerpo y alma o cuerpo y ha dado a un dis
curso
sobre el
de
os saberes
en
el que las ciencias
naturales
tienen
como
objeto el
estudio de las realidades extensas y cuantitativas, mien
tras que
las ciencias del se deben
avocar
al estudio
de
los de la
vidad .
Sin esta divisin ha provocado muchas en el estudio
de
la natu-
raleza
humana
puesto que con tal escisin, el saber sobre el hombre queda fragmentado .
Desde esta fenomenolgica ha habido ya varios filsofos que se han acu-
de
reunir tanto
estos
dos
saberes, o estas dos formas
de hacer
ciencia,
como
la rea
lidad humana que
haba
fracturada. Hans Jonas, por ejemplo,
ha
sido uno de
ellos. Sirva, a
modo de la
cita: El
hecho
de la vida
como
unidad cor
segn se nos da en el convierte a esa [la cartesia
en
ilusoria. La coincidencia de
hecho
entre
interioridad
y exterioridad
en
el
uerpo
a estos dos saberes a relacionarse desde otro punto de vista
que
el de la dfe
. Este sealamiento
de
Jonas acerca
de
las ciencias y el modo en el
es slo una vez que se han comprendido, a mi juicio, dos
, JAMES, WILLlAM
(1976):
Harvard University Press.
Cf. RVLE, GILBERT (1962): Concept
tllllCnlm OIl of London.
SEARLE JOHN (1992); The Redscovery Mind Cambridge, MIT.
HVSSERL,
EDMUND
(1999): Ideas relativas a una y una filosoffa fenomenolgica.
Libro segundo: Investigaciones fenomenolgicas sobre constitucin D F. UNAM.
..
eL DILTHEY,
WILHEL\1 (1944): Introduccin a l s Ciencias del Esp{rilu
Obras
Completas 1, Mxico
D.F,
Fondo
de Cultura Econ6mica, 13-29.
Galileo, en la mirada que sobre el mundo a partir de la geometria
y
desde aquello que apa
rece como sensible es hace abstraccin de los sujetos en cuanto portadoras de una
vida
de
espiritual en
cualquier
sentido,
de
todas las propiedades
culturales
que se extien
den a cosas en la praxis humana. Como resultado de esta abstracci6n quedan las cosas corporales puras,
pero tomadas como realidades concretas y
tematizadas
en su totalidad se transforman en un mundo.
HUSSERL, EDMUND J 984); Crisis de las ciencias europeas y l fenomenologa trascendental Mxico D.F., Folios
Ediciones, p.
65.
n
JONAS,
HANS
(2000):
El
principio vida. Hacia
una
biologfa flosflca
Madrid,
Editorial Trotta, p. 32.
PENSAMIENTO.
vol. 66 2010), nm. 249 pp. 833-845
3
10
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836 D 1 ROSALES,
EL CUERPO HUMANO COMO SUBJETfVIDAD SEGN E ITH STEIN
cosas: la manera ms
propia
de hablar
de
la
realidad
es
solamente
a travs de la expe-
riencia, de
manera que
el yo
puede hablar
de s
mismo
solo desde la experiencia
que
tiene
de
s.
Por
otro
lado, la frase
de
lonas
presupone
un
apunte
ontolgico previo:
no
existen
la res cogitans y
la
res extensa
como
dos realidades diferentes, sino
que
son
un
sola y la
mism res
Ante este panorama hace falta
una
fenomenologa del yo que, sin separarse de la expe-
riencia ordinaria
y
sin quitarle
al
ser elementos
que le
competen,
recupere al
cuerpo
como
el
lugar
por antonomasia de la subjetividad, y restituya al espritu
como
una rea-
lidad
emprica
y
siempre anclada en
el cuerpo. Parece
que Edith
Stein logr
dar
de mane-
ra ms o menos completa
una
posible respuesta a este problema.
2.1. Percepcin interna y percepcin externa
En Sobre el problema de la empata Edith Stein seala que el yo tiene experiencia de
su cuerpo, en un primer sentido, a travs de la percepcin externa, a partir
de
los datos
que otorgan los cinco sentidos externos. Todo lo
dado
a la conciencia en este
mbito
son
cosas materiales que se sitan como objetos frente al yo y cuya principal caracterstica
o
una
de
sus principales caractersticas
es la
corporeidad,
que
son
objetos materiales,
impenetrables. As encontramos, por ejemplo, la ropa que me cubre, el cigarrillo que
fumo o
el
cielo estrellado por encima de m. Entre toda esa constelacin de objetos encuen-
tro tambin
mi
propio
cuerpo:
puedo
mirar, por
ejemplo,
mi pierna
o mi
mano,
tocar-
las, comprender que son objetos materiales. Mi propio
cuerpo
me es dado en la percep-
cin externa. Sin embargo, piensa Stein, el cuerpo es susceptible de
ser comprendido
y
experimentado desde ms mbitos que el de los sentidos externos, pensar que el cuerpo
solamente es accesible desde la percepcin externa es una manera mermada
de
conce-
birlo. Por un
lado
tengo mi cuerpo fsico en actos
de
percepcin externa. Pero si ruci-
ramos por una vez la ficcin de que lo tuviramos dado slo de esta manera, entonces
resulta para nosotros un objeto
harto
extrao ".
Cuando
nos
enfrentamos con
el
cuerpo propio
tenemos algo diferente a las cosas,
no
podemos quitrnoslo de encima, no podemos desembarazarnos
de
l. El yo siempre carga
con
l a
donde
vaya. El
cuerpo
est siempre
en un
'aqu',
presente
en
el
yo
mientras
que
una
cosa
siempre
est 'all',
como
alejada del yo y
mostrndose
como un
ente distinto
a
l. Un cuerpo vivo slo percibido externamente siempre sera slo un cuerpo fsico espe-
cialmente clasificado, singularizado, pero nunca 'mi
cuerpo
vivo'
J5,
dice Stein. El cuer-
po
vivo exige, para
ser comprendido
a cabalidad,
ser considerado desde
un
punto
de vista
irreductible a lo que la percepcin externa
me
otorga: hay un nuevo modo
de
conside-
rarlo
, que es la experiencia interna que el yo tiene de l
en cada lugar
yen cada momen-
to o,
mejor
dicho,
la
experiencia interna que el yo tiene de s en cada
lugar
y en cada
momento. Cuando
el yo dice: 'mi
cuerpo
vivo', mienta una realidad
absolutamente
con-
comitante
a s
mismo, de
la
que
no
puede
desafanarse, y
de
la
que
habr que
investigar,
por medio
de
la experiencia, en qu consiste.
Las cosas
externas
se
dan
desde 'all', un 'all'
que remite
a
'todo
lo que
no
es el cuer-
po
propio', si
bien puede estar en
pleno
contacto con
l. Los
datos
internos,
en
cambio,
se dan como
plenamente
'aqu', como datos que provienen desde el interior, un interior
que el
yo
descubre
an
antes
del
mostrarse
los objetos externos, o que lo
descubre
junto
STEIN
, EDrrH
(2005): Sobre el problema
de la
empa[{a OC
n,
Madrid,
Monte Cannelo,
p. 121 .
STEIN EDlTH (2005): Sobre el problema
e la
empalia
OC l,
Madrid,
Monte Cannelo,
p . 122.
PENSAMIENTO, vol. 66 2010). nm. 249
pp. 833-84t
5
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dato de la p e r c , ~ p ; l n
con el
mostrarse
de ellos
16.
El
cuerpo
pertenece a los dos mbitos:
nos
es
dado
como un objeto
en la
a lo
que
nuestros sentidos dicen de l,
pero tambin nos es dado en la a lo que nuestra vivencia inme
diata
u nos dice de l, se en
una
sola uni
dad a este
punto
es sealar que el cuerpo pertenece
a los dos 'mbitos', o puede 'ser considerado' de los dos modos: desde el interior y desde
el exterior, el
mismo
cuerpo,
y
siendo
una
sola
entidad.
Gonz
lez di Pierro hace notar que la
interna
est esencialmente unida a la percep
cin externa cuando hablamos del cuerpo propio: La caracterstica inicial del cuerpo
propio es que su no puede reducirse nicamente a la exter
na y se presenta siempre unitariamente
[s.
Las sensaciones de la externa no las produce el
yo
ni son fruto de un acto
de voluntad, la sensacin es un estmulo externo que da informacin a los sentidos [9,
cuyo objeto trasciende al La sensacin seala el lmite entre la constitucin del
mundo natural
y
la constitucin
de
nuestra entre
la
trascendencia
y
la inma
nencia 20,
porque
es
en
ella
en donde
se nos revelan datos que trascienden al yo pero
tambin se revela el yo sin
estar
por esto difuminados los dos mbitos.
Sin
embargo,
tambin medimos y el
mundo y
el propio cuerpo
desde
el
cuerpo
mismo: Las distintas
partes
del cuerpo vivo que se para s segn la
sensacin
estn
a una distancia respecto de m. As, el tronco est ms
prximo
a
m
que
las y
puedo
decir con buen sentido que acerco o mis manos
,sea
la Edith Stein. Esta proximidad o
entre
los
miembros
del cuerpo
ca un punto de referencia interno, irreductible a
rior,
un punto
desde el
cual
el
yo
oriente
los
movimientos
y
la
punto Edith Stein le llam punto cero
de
la orientacin
[Nullpunkt]
Una aclaracin importante sobre el
primwn cogl1itum
y la del
humal1um como
el pri
mer dato de la c.onc.iencia, se puede encontrar en GUERRA RODRIGO Afirmar a la persona por s misma
Mxico D.F., Comisin Nacional de Derechos
Humanos,
39ss.
Ah
se muestra que an antes del dr
senas los objetos, hay una primordial que la comprensin de la experiencia de esos
objetos. Esa experiencia ms primigenio, el cognitum y ese dato es el yo mismo. Inclu
so,
en
este aspecto, es posible
hablar
de una
con
Descartes, para quien la evidencia del
cogito
es
tan absoluta inmanente que es capaz de fungir como el fundamento para justificar cualquier otra expe
riencia.
Para este punto, es bueno
mirar
el trabajo de Marisa Scherini, sobre la
SCHERlNI. MARISA (2008): Le detemrinazioni del finito in Edith Stein.
La
natura
en
Edith
Stein.
Edizioni OCD. Especialmente ver 167ss.
GONZALEZ DI
P1ERRO
EDO RDO
e la a
la
historia. Antropologa fenomenolgica y filo-
sofa de la historia en Edith Stein Mxico D.F.. Drlada. p. 43.
'9
Cada intencin de percepcin sobrepasa la aparicin
en
la cosa misma; al mismo tambin
en ulterior decurso de slo para conocer progresivamente ms de cerca a de ella la
cosa. 'Caer bajo mis se
puedc
entender:
exista
fuera antes cayera bajo los sentidos, y
continuar
existiendo
cuando me
ya no
sentidos-.
STEIN
EDITH (2007): Completas
III,
Madrid, Monte Car
mela, p 496.
l GlB RrC RDO (2004): La como problema de constitucin en la obra filosfica de Edith
Stein, en l.a Lmpara de (nn. 8 y 9), enero-julio, 49.
STEIN EDITH (2005):
de la empala
Madrid,
Monte Cannelo,
pp. 122-123.
En este desarrollo Edith Stein le debe mucho a su maestro Husserl. Incluso
de la
nomenclatura
(expresiones como 'punto cero') ya
cn
Ideas
ll
libro que
y que, a de ello, Husserl quiso publicar. Si el concepto de 'punto cero' est ya por
primera vez en Husserl, con Stein un sentido distinto. En el primero es un concepto
para
determinar
el
modo
de constituc in del
propio
yo. haciendo nfasis en
el
momento
gnoseolgico.
En
PENSAMIENTO,
vol.
2010), nm. 249
pp. 833-845
7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
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todo a Dartir
de
838
D ,
EL CUERPO
HUM NO
COMO SUBJETIVIDAD SEGN EDITH
STEIN
2.2. Punto cero
cero' es el del cuerpo, es desde donde se orientan los movimientos
y
desde donde se las distancias de un externo con respecto
alyo. El cuerpo vivo como un todo est en el
punto
cero de la orientacin, todos los dems
cuerpos estn fuera. El
y
el externo' son distin
tos
uno
del otro
23.
La distancia
entre
la mano
y
el
y
es infinitamente inconmensurable
con la distancia entre la roca
que
sostiene esa mano y el yo.
La
mano es
por el yo de manera originaria o,
diramos
ms bien: el yo se
mentando
la mano. No es decir lo mismo de la piedra, a pesar de la
fsica entre
ambas
cosas, por lo que concierne al y -seala Stein-, no guarda ningu
na distancia del punto cero, y todo lo que se da de ste tambin lo est de
l
.
El punto cero de la orientacin no tiene un localizable en el cuerpo
sino que
muta los datos. Por para los datos visuales o los auditi
vos
est
en la pero para
los
datos
tctiles est
en
el
cuerpo
vivo
central
o
en
el
pecho. Con cada fenmeno dado el punto cero
se
para nosotros como el
determinado de ese conocimiento, un al que tienen que los fenmenos
dados en
la
externa. Si toco una pera con la mano, el
'punto
cero'
est
en
la
mano. Si escucho
la
Sexta sinfona de el punto cero est
en
el odo. En cada
acto cognoscitivo el punto cero se traslada en el
cuerpo
al de ste en el
que
tiene
el dato. Precisamente por ello decir
que
el y no
est
ni en el en
la cabeza o el ni
en
ninguna de las extremidades. El y es todo mi cuerpo toma
do como una unidad y est en l y es en de modo que cuando toco la mano de mi
lo toco a y si le doy
un
en
la
tengo derecho de decir: te he
dado
un
a ti , otorgando un al cuerpo que va ms all del mero
contacto entre dos entes materiales de modo que, incluso. la frase
'mi
mano
ha
do tu sera inadecuada.
Es la misma la que se presenta cuando el
cuerpo
se presenta. Es el cuer
po lo que que el yo y el otro que se me presenta
no
sean meros enclaus
trados en s mismos. Este salir de s de parte del yo es a travs del cuerpo sola
mente en la medida en que el cuerpo mismo es el yo, la
El cuerpo se as,
de
dos maneras:
como
externa
mente y como cuerpo interiormente, pero son como el mismo, no
solamente por una casualidad perceptiva, sino porque realmente es lo mismo: en el ser
sujeto y son la misma cosa. Dice
Edith
Steln al respecto: "el cuerpo vivo
visto no nos recuerda que ser el visible
de
sensaciones, tampoco es
meramente
un
cuerpo fsico que ocupa el mismo que el cuerpo vivo dado como
Stein, en cambio, el sentido de la expresin
hace
nfasis en el
sentido
antropolgico, seala una reali
dad ms
gnoseolgico. Cf.
HUSSERL, EDMUND
Ideas relat-
lerlOt/WI101 o;la pura
una
fenomenolgica. Libro segundo: Investigaciones fenometlOl-
gicas sobre constitucin,
Mxico
D.F.,
UNAM, 197s5. Traduccin de Antonio Ziri6n. La
deuda que
Stein tiene con Husserl este ella en el de su trabajo doctoral:
A decir
verdad,
planteamiento
mi
'"
7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
8/14
839.1.
EL CUERPO HUMANO COMO SUBJETIVIDAD
SEGN
EDITH STEIN
corporal, sino que est dado como cuerpo vivo sen tiente 25. Feno
el cuerpo vivo propio es experimentado por
como
principal
en
el cual se dan las vivencias pero al mismo es
un
material.
El
cuerpo
humano, entonces, queda
caracterizado de
acuerdo con lo
sealado
por
Stein,
como
un
cuerpo
vivo y no
como un cuerpo
fsico
(Korper).
Pode
mos
por
tanto,
que
el
cuerpo
humano un funcionaL Es orga
nismo
porque
tiene una estructura una forma que lo
como
tal
y porque est compuesto de rganos cumplen una funcin dentro del cuerpo mismo:
El concepto
de
rgano supera tanto consideracin meramente
como
la
abstraccin
que slo presta atencin a lo material. Se
orienta
al funcionamiento
de
las
partes del cuerpo, que ya. no es asunto de
la
anatoma, sino de la fisiologa A conti
nuacin
veremos
de
manera el
cuerpo
humano es un
organismo
irreductible a una
mquina
de
relojera o a un
sin
ya no
solamente
por la
de que
l
y
tiene
de s
mismo,
sino por
la
de
una forma. una
estructura
configuradora
que
lo
echa
a andar y
sin la
que el
cuerpo no
sera cuerpo vivo sino
un
mero
de cuerdas y tendones.
Hasta ahora la lnea que se ha ha sido desde la expe
riencia de la conciencia
de
un
yo que
se constituye a s mismo. Ahora
intentar
' Y l ( w ~ , r
una va objetiva atendiendo a las
propiedades
que aparecer en
un
ente como el
ser humano
en tanto
organismo vivo.
3. RECUPERACIN DEL
ALMA
COMO FORMA
lo dicho, el ser humano es un que se vive
tanto
desde
dentro como
desde fuera, es
un
cuerpo
vivo que tiene una figura determinada por sus miembros. En
dos escritos a la tesis doctoral sobre la La estructura
de la
persoru
humana
e Introduccin a
la Stein seala
que esa externa
est
configurada desde la percepcin interna yel punto cero
de
la orientacin es lo que lleva
en
s lo que hace al
lo que es: el desarrollo
y
el crecimiento del
cuerpo
est
determinado no
solamente
por el ambiente exterior, sino que est limitado
por
las posibilidades que el
mismo tiene
en
su propia estructura. Esto es, segn Stein, lo de los seres vivos:
desarrollarse una estructura
que
de su interior, no estar al vaivn de las
circunstancias externas:
En todo
ser
vivo -nuevamente a diferencia de los un
ncleo
o
centro,
que es el
movens
aquello de
po tiene
ltimamente
su
punto
vista. Tal ncleo es
en sentido estricto
que
es lo
que
vive ,
mientras que
del
decir nicamente que ese cuerpo est animado . La se en el
de que el ncleo detennina por s mismo qu es lo
que
acontece con la totalidad
del ser vivo .
El ser vivo, entonces, se desenvuelve y crece de acuerdo a cierta
estructura
dada desde
el primer
momento,
que determina de qu
manera
y en direccin se
desarrollarn
STEIN EDITH (2005): Sobre el problema de l empata, OC
1I
Madrid, Monte Cannelo, p. 125.
STElN,
EDITH
(2003);
a
estructura
de
humana,
OC
IV
Madrid, Monte Carmelo, pp.
597-598.
STElN
EDITH (2005):
Introduccin a la
OC
II, Madrid, Monte Cannelo,
p.
792.
7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
9/14
840
D. L
EL
CUERPO HUMANO COMO SUBJETIVIDAD SEGN EDITH
STEIN
los Es
anotar
que la 'el movimiento', ms que a un
movimiento local se refiere al modo en el que crecer y se desarrollar
el
ente en cues
tin
28.
Prrafos abajo Sten seala: Ya desde el comienzo de la evolucin 'dormita'
como
en el ncleo o ms correctamente-- el ncleo tiene
una ndole interna
que
da a toda su 'accin' una determinada le confiere el
carcter de
un
estar dirigido a esa meta .
Este 'ncleo',
al que Stein llama
tambin,
'forma
vital', es lo que a los orga
nismos vivos de modo que su desarrollo no vaya a la deriva sino a una detern1na
da estructura.
As,
Stein sostiene
que
un fin
en
cada ser vivo que lo
hace
ser lo
que
es,
al determinarlo estructuralmente: Este fin es la
estructura
configurada y
con
todos sus que
acta desde
dentro para
conservarse
en
esa plenitud de forma.
Acta concretamente
de
manera
que
cada miembro
una misin esoecfica en el
contexto del todo, es decir, es
un
y
por
ello el todo es
un vr. '>'f
7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
10/14
841, L EL
CUERPO HUMANO COMO SUBJETIVIDAD
SECON
EDITH
STEIN
tanto
dentro como fuera
del
organismo
cabria observar ciertos
procesos
espe
ciales
hacen aparecer su unidad fenomnica como
algo todava
ms cuestionable que
la de ordinarios, y que en el transcurso del
eliminan
casi por
com
pleto su
materiaL Me estoy
refiriendo
a
su A su
intercambio de
materia
con
el
entorno [ .] Ese todo
conserva
su propia identidad precisamente en
vir
tud del paso de materia ajena a travs del
sistema
que
no
es otro
que
la
forma
viva,
Nunca es
materialmente el
mismo,
y
sin
se
mantiene como
este s
mismo
idntico
precisamente
gracias a que no permanece siendo la misma materia .
La forma depende de la materia para llevar al a
su
plena configuracin y
la materia a su vez, de la forma para siendo ser vivo. La forma el
alma , hace del cuerpo humano un Cuando en l ya no vida slo es
una
cosa material
como
muchas otras 16. De esta manera, la forma no ser el resulta
do de la
estructura
material, sino
que
es ella la
que
dirige a la
materia
y ambos
hacen
un
compuesto que
se en una sola realidad unificada. Evitando
as
la mez
cla
de ambas
realidades
-materia
y
cuerpo
y
alma-
corno el
lugar
convergente
de dos cosas a dos reinos ontolgicos distintos. Dice Hans Jonas, de modo
muy similar a Edith Stein: da totalidad se a s misma en activa la
forma no es el
sino
la
causa de
las acumulaciones
de
materiales en las que va
consistiendo sucesivamente; la
unidad
se unifica a s misma
por medio de
la cambiante
pluralidad
3 .
Lo propio del cuerpo
humano
como es la asimilacin de la materia por la
forma vital interna, es la reunin de las partes en un
todo
irreductible a cada elemento.
Forma y
materia
uno del otro. Sin la de uno no hay
ser
humano por
que
ei
ser humano
es la
unidad,
unidad que
se
muestra en
la vida
interior
de
lo
que
es
corporaL Ms an, una
verdadera
y bidireccional causalidad
cuerpo y la mente Mind). Las actividades y condicin del cuerpo afectan las
des de la
mente Mindh
38. podernos afirmar que
hay
que se
dan
en
el
cuerpo
s solo s hay de
un
que las o que las . La
por
La sensibilidad es una cualidad que se encuentra nicamente en cuerpos
materia
les (no
se encuentra
ni siquiera en
las
en los
espectros,
es decir,
en
las for
mas
simples, llenas sin
cualidades
concl etas),
ponde
a ningn
cuerpo
material como tal,
sino
nicamente en el caso
est
unido a
un
sujeto a la
vida de su conciencia.
La
sensibilidad
entre
el
por
igual
como
de
ese sujeto que
como
cualidad
de
su cuerpo
vivo 40.
potencia de conservar al que la posee en cuanto
taL
mientras que
el
alimento es, por su
aquello que dispone a actuar; ah que un
ser
privado de alimento
no
pueda
continuar
LAUL,HUV .
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p.
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J7
JONAS
HAls
vida Hacia
una
Madrid, Editorial Trolta,
J
23.
SAWlCK1. MARIANNE
lext
and
science. The altd phe-
nomenology Stein
Dordrecht, Publishers,
p.
119, ma,
N Esto ninguna
manera implica su contrario, a saber, que la ausencia de capacidades
ausencia de sujeto, Lo que me interesa
afirmar
es que hay capacidades corporales que solamente
ser
asumidas
por
cuerpo
en la
medida en que ese cuerpo tenga
una
estructUl a
la
forma
minada de,
por
un organismo. Esto significa que la aparicin de implica la existen
cia de un sujeto. por lo tanto falaz concluir de
la
ausencia de capacidades
ca de sujeto, El sujeto es el antecedente y las consecuente. Podria,
por
sin capacidades.
STEll,
EDfrH
(2005);
Introduccin
a
la
filosofa
OC
n
Madrid, Monte Carmelo, pp, 790-791,
PENSAMIENTO, vol, 66 2010), nm. 49 pp. 833-845
7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
11/14
la
empatia consiste en ese
notar:
y
determinada. Sin
cia
de lo
que
el
otro s
est viviendo de
manera
'originaria'.
842 D. . EL CUERPO HUM NO COMO SUBJETIVIDAD SECON EDJTH STElN
No podemos aislar
una
realidad de la otra,
no
podemos
suponer que
cuerpo y
materia
y forma y
materia
son
dos
entidades
regiones de entes diferentes. Debemos comprender, para hacer
rienda que el yo tiene de
s mismo
como a la esencia
que
corresponden a
dos
de los
hombre
es
una
sola
realidad: "la
no
nos
presenta
hechos aislados,
sino que nos muestra
lo
anmico en
el contexto vital
de un
a.J1mah>
4'.
El
cuerpo
vivo
no
es un cuerpo sino que lleva en
s su
elemento estructurante:
forma. El
hombre
es, todo el tiempo,
materia
informada, cuerpo de
un alma, un
cuer
po vivo.
4.
LA EMPATtA COMO RECONOCIMIENTO DE SUJETOS
Hasta
ahora
se ha considerado al ser
humano
como si existiera en soledad.
Por
un
desde la subjetiva
que
el
yo
tiene de s
mismo
y,
por otro
lado, desde
la
experiencia que un tiene de un vivo objetivo. considerando lo
humano como
una mnada
reconocible y aislable de sus relaciones
con
los otros seres
humanos. Sin
esto
no es ms que
una
abstraccin: tan
pronto
miramos la rea
lidad humana entera, nos damos cuenta que la vida humana es una comu
nitaria. La de la vida
comn
nos muestra que el mundo est habitado
por
personas que se relacionan unas
con
otras y conviven en su cotidianidad.
El
contacto
con
el
se
da, a travs del
cuerpo y de acuerdo
a lo
antes
expuesto:
una
subjetividad toca
a
otra
subjetividad
cuando
dos
cuerpos se
tocan. Es as
como
surge la del fenmeno de la
intersubjetividad y, ms en
especfico, lo
que Edith
Stein
ha nombrado
'empatia' La
empatia
consiste
en darse
cuenta
de las vivencias es un acceso a lo que ocurre en la sub
del otro. Edith Stein define la
como
un vivenciar que es conducido
por uno
originario
que no
es vivenciado
por
m,
que empero
est
se
manifiesta
en
mi vlvenciar 42. Cuando un
nota por
ejemplo, la o el sufrimiento
se
percata de que
el otro est viviendo
una
no
vive la
v n l ~ n
sino que la vive de un modo particular, el modo par-
En
la entonces,
una
viven-
Por el rostro del prjimo, sus expresiones, sus movimientos, sus es decir, a
travs de
una
determinada
y
un tanto verbal
como no
ver-
e yo
es
capaz
de lo
que
ocurre
en l
otro,
no en
su cuerpo ni
en su
mente
ni en su alma: en el otro. Es posible darse cuenta, aunque
sea
de manera precaria y
lo que le
sucede
al prjimo,
aunque
a uno mismo
no
le suceda nada
en
partiCUlar: lo
que
le sucede al yo,
en
este caso, es la
no
la alegria o el sufri
miento de otro. Nuestro el sufrimiento del otro es
do trmino pero la que
tenemos
de
advertir
ese dolor
nuestro damos cuenta)
es,
en
s mismo,
para
nosotros. De
modo que
la expe
riencia empalizada e l dolor ajeno, en este caso-, es
para
nosotros no-originaria 43.
STEL\, EDlTH
(2003): a estructura de l hUnw.1Ul OC IV, Madrid, Monte Cannelo,
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12/14
843
45
D
J. ROSALES,
EL
CUERPO HUM NO COMO SUBJETIVID D SEGN
E ITH
STEIN
Si
el cuerpo, nico acceso que tenemos a los otros no fuera la subjetividad
misma
o no
expresara de alguna
manera lo que
ocurre en la vida interior de los seres
humanos
sera
imposible reconocer
en
el otro
una
alegra o
una
tristeza, seramos autmatas y nicamente
veramos
en
los otros mecanismos funcionales, aparatos dirgidos
por
mentes separadas,
objetos cuyas vivencias
internas
(externas)
seran
alcanzables
para
nosotros de
manera
puramente terica. En la empata
elyo
comprende que el otro tiene tambin su propio punto
cero desde el cual se orienta espacial y dimensionalmente. El otro es unyo cargado de sub
jetividad que se expresa, primordialmente,
en
su cuerpo o,
mejor
dicho, gracias al cuerpo.
Desde luego, la
persona
tiene cuerpo y alma, pero ese 'tener' posee un significado
especial. Una
caracteristica de
la
persona
es la de vivir
desde un 'centro
espiritual'
(como
dice Scheler) . Desde un centro que se desarrolla en alma y en cuerpo, y qu e los plas
ma
en algo
que
es
unitario
cualitativamente,
sin que
el
cuerpo
entero y
lo psquico
en su
tot lid d necesite estar embebido por la vida personal, y tenga que llevar
en
s la nota
personal. No todo individuo psicofsico posee
semejante
centro .
La persona, entonces,
en
tanto
unidad
psicofsica tiene vivencias gracias a
su cuerpo
y stas
son
expresadas
en
l,
siempre
dirigidas e
interpretadas por
el yo desde el
centro
espiritual, o
punto
cero, al
que Stein
ha
hecho
mencin.
El
papel de la
empata
en
la
comprensin
de la subjetividad es, de esta
manera,
evidente:
A partir del punto cero
obtenido
en
la empata tengo
que considerar mi propio
punto
cero como un
punto
en el espacio entre muchos, no ya como punto cero. Y a la
vez
con
ello y slo
por
ello-- aprendo a ver mi cuerpo vivo a
la manera
de un cuerpo
fsico como los dems,
mientras
que en experiencia originaria me est dado slo como
cuerpo
vivo y por lo dems
como
un cuerpo fsico imperfecto diferente de todos los otros .
En
'empata
reiterada' comprendo de nuevo aquel
cuerpo
fsico
como
cuerpo vivo, y slo
as me
estoy dado a
m
mismo
en sentido pleno como
individuo psicofsico para
el que
es constitutivo el estar fundado en un cuerpo fsico 46.
Por experiencia
propia,
especficamente
por la percepcin interna y las vivencias
inmanentes
que el yo tiene de s mismo, es capaz de
reconocer que
tiene
una
subjetivi
dad,
que
es un
yo pensante ego cogitans), pero
que cuando considera
como parte
de la
experiencia
tambin
lo
dado en
la empata, el
yo aumenta
su horizonte de
comprensin
y se
constituye
a
s
mismo, a la vez,
como
una
res extensa,
como un cuerpo material,
impenetrable como
todos los dems.
En un
segundo
momento, cuando por
la
empata
misma
el
yo comprende
la
manera en
la
que
los
otros
lo ven,
entonces
vuelve a
com
prenderse
a s
mismo como
un
sujeto.
La
empata
ampla,
pues
, la experiencia que elyo
tiene de s
mismo
al
completar
la
autocomprensin
con
puntos
de vista ajenos, y
abre
as las
puertas
a la intersubjetividad.
Funciona como
la vivencia que 'constituye',
en
sen
tido fenomenolgico,
tanto
al yo
como
a los otros
47.
Gracias,
entre otras
cosas, a la empata, es posible
comprender
a la
persona
no
sola
mente como una
subjetividad
desencarnada
(cosa que
ocurrira
si la reflexin se
queda
en
la
propia autocomprensin
del yo a travs de sus conceptos), sino
como una
'subjeti
No
solamente Husserl contribuy en
la
formacin filosfica de Stein. Max Scheler jug tambin
un papel sumamente importante en la constitucin y elaboracin del pensamiento filosfico de ella. Cf.
STEIN.
EOITH
(2002): Autobiorgrafa. OC 1. Madrid, Monte Carmelo. pp. 366 y 477.
STEIN EDlTH
(2005):
Contribuciones a
l fund ment
cin filosfica de la psicologa y de las ciencias
del espritu Segundo ensayo: Individuo y Comunidad), OC n. Madrid. Monte Carmelo. p. 410.
STEIN
, EOITH (2005): Sobre el problema
de
l empata. OC n. Madrid. Monte Carmelo. pp. 144-145.
'7 Cf. GIB RICARDO (2004): La empatla como problema de constitucin en la obra filosfica de Edith
Stein
en La Lmpara de Digenes,
v.
5 (nn. 8 y 9). enero-julio. pp. 51ss.
PENSAMIENTO, vol. 66 2010),
. 249
pp. 833-845
7/26/2019 El Cuerpo Humano Como Subjetividad Segn Edith Stein. en Torno Al Monismo Antropolgico
13/14
844
D.
EL
CUERPO
HUM NO
COMO SUBJETIVID D SEGN EDlTH STEIN
vidad corporal' se evita as el que a la
como una
entidad distinta del cuerpo y al cuerpo
como
una mquina controlada por un
go pensante.
5. CONCLUSIONES
He tratado de sealar que la del cuerpo
como
una
que
, ayuma
tado de
considerar
la en un sentido Es posible
clusin slo si se parte de
un
paradigma y
de
una nocin
de
fenmenos como la
que
el
y
tiene de su cuerpo o la empa
ta.
Es
el ser humano se vive
desde
dentro por ello que
su
cuerpo
trae una interioridad
irreductible que conforma
una subjetividad. Al
vivenciar el cuerpo tanto de manera
interna
como
de
manera externa el y puede com
que su interioridad, su psique, su es uno junto con el cuerpo. Incluso,
ver
que
la
interna
y la
externa no
solamente
tienen
el
mismo
objeto,
sino que
son la misma
pero
considerada de dos modos diversos.
A su vez,
hemos
visto una manera
de
estar
constituido el yo, una estructura formal
en l que posibilita como
un
todo vivo, como un hecho de mate
ria informada o de forma Esta
estructura
esta dimensin
de
forma anclada
en
la materia y de materia vivificada por
la
forma es lo que posibilita la
existencia
de
fenmenos como el de la y sta, a su posibilita la compren
sin de la
persona
tal y
como la tratamos
de entender
como un ser
vivo cuyo cuer
po
y
espritu no
son dos
cosas
distintas
sino la misma pero
considerada
en
dos
sentidos
diferentes. La
permite
por
otro
lado,
conocer
al y desde la mirada
ajena, lo que la unificacin de la interna con la exter
na, esto es: lo que es vivido
desde
desde una
interioridad
es el
mismo
objeto
que
es tambin vivido desde fuera, desde los sentidos externos.
inconsistencias del
cartesiano
y de versiones de cierto
dualismo y de cierto parecen de manifiesto a travs de esta nocin
de cuerpo vivo, que va ligada en
su
totalidad a una forma
que
lo actualiza
y
lo hace
ser
lo
que
es: un viviente. La r s no tiene
por pertenecer
a un reino ontolgico
distinto, a
una
de
seres
diferente
a la
r s extensa. eso
es
innecesario.
Ambas dimensiones hacen una unidad a la que se le llama 'ser humano'. Es a esta mane
ra de comorender y entender la realidad humana a lo que llamo 'monismo
optar por la
primaca
de de las dos cartesianas:
)
la
materia
el idealismo o el
de
una espe
cie de 'monismo en el que se reconozca el paradigma dual y se opte por una
de las dos Lo que Stein parece afirmar es que el ser humano es una
sin retazos
de
dos realidades distintas. El monismo
que
Stein pro
pone
a la
persona como
una
unidad cerrada
y
abierta,
por
supuesto, existen
cialmente
en
la
medida en
que es libre,
pero
ello es
tema
de
otro
trabajo), pero
con
diver
sas dimensiones o aspectos
- a l
modo
como
el cuerpo mismo es un solo cuerpo y tiene
diversos
miembros-o
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