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2/8/2015 Elcuplcomoarmasubversiva|Tentaciones|ELPAShttp://elpais.com/elpais/2015/07/31/tentaciones/1438379834_751691.html 1/3LO QUE HAY QUE VEREl cupl como arma subversivaVCTOR PARKASProyectada en la ltima edicin del Festival Rizoma de Madrid,Julia deCastro, de la Purssima: Anatoma de una criminal es uno de esos soplos deaire fresco a los que el nuevo cine espaol nos tiene cada vez ms(mal)acostumbrados. Dirigida por el cineasta Javier Giner, es difcil etiquetareste proyecto si se hace con la voluntad de equipararlo a corrientes de bajopresupuesto o a nuevos dogmas autoimpuestos: esta pieza de docuficcinque apenas llega a los treinta minutos es tan salvaje e insobornable como suprotagonista, una nunca suficientemente ponderada Julia de Castro, actriz y'Julia de Castro, de la Purssima: Anatoma de una criminal' es una pelculaprotagonizada por la cantante espaola ms explosiva del momento2/8/2015 Elcuplcomoarmasubversiva|Tentaciones|ELPAShttp://elpais.com/elpais/2015/07/31/tentaciones/1438379834_751691.html 2/3cantante del grupo La Pursima.Julia de Castro, de la Purssima: Anatoma de una criminal retrata latravesa de la cantante, que inicia cuando roba su propio retrato de unagalera de arte para intentar venderlo por el centro de Barcelona. A caballoentre el falso documental y la performance documentada, el equipo de Ginersigue a la cupletista por el centro de la ciudad condal, formando ademsparte en el proceso creativo de la propia pieza audiovisual. Nacida de unaidea original entre Julia de Castro y Javier Giner, el mediometraje recuperael humor de la comedia madrilea de antao, acotndola a nuevos formatosy narrativas, y hace de la frivolidad, de nuevo, un gnero en s mismo.Dentro del trmix referencial que Giner ondea en la pieza, podemosencontrar desde el nimo del primer Almodvar a los comix undergroundpatrios firmados por Nazario. Pop nacional bien entendido y regurgitado enmedia hora, la protagonista de Julia de Castro, de la Purssima: Anatoma deuna criminal es aupada por el cineasta a la altura de iconos como SaraMontiel o Carmen Sevilla; a niveles de celebrable desfachatez que slohabamos visto en Mara Jimnez. Estas rfagas de pop castizo entroncan, asu vez, con la sensibilidad de propuestas televisivas actuales en la lnea deSlvame y otros derivados de circo victoriano.Julia de Castro, de la que nunca llegamos a atisbar -como tampococonsiguen los sorprendidos transentes con los que se cruza en su viaje- sien crculos ntimos derrocha esa energa atmica, es, como se avanz msarriba, vocalista del grupo La Purssima. En su propuesta musical, quetambin es desgranada en el mediometraje, la actriz y cantante cabalgaentre el coupl y el jazz de forma soberbia, creando un inters en su figuraque crece de forma imparable: cada vez ms tabloides quieren fotografiarla,entrevistarla, y poner a todo el pas a sus pies. La alta cultura, representadaen este caso por Oscar Tusquets, el pintor que firma el cuadro que sirve dedetonante a esta historia, tambin la reverencia.Al otro lado del cuadriltero, estn Javier Giner y su equipo, construyendoun discurso paralelo al de la diva autoconsciente: la precariedad de unsector audiovisual, cada vez ms atrincherado, nunca haba estado tan bienrepresentada como en los segmentos donde los tcnicos aprovechan los2/8/2015 Elcuplcomoarmasubversiva|Tentaciones|ELPAShttp://elpais.com/elpais/2015/07/31/tentaciones/1438379834_751691.html 3/3momentos de parn para engrosar sus reels a base de grabar fashion filmsde la cupletera; para hacer trabajo alimenticio mientras hacen trabajoalimenticio. Giner, que es la primera vez que se pone frente a las cmaras, sedescubre, adems, como un intrprete con potencial y garbo, regalndonosalguno de los momentos ms hilarantes de la pieza.Aunque Julia de Castro, de la Purssima: Anatoma de una criminal deba sercasi una nota al pie de pgina de la exposicin Amor y muerte que dio lugary cobij al rodaje, el resultado final de la pelcula la equipara a algunas de laspropuestas ms estimulantes del cine independiente de autor que venimosviendo desde hace algunos aos. Su desenfado y falta de pretensionesdemuestran, as mismo, que se puede circular por los arcenes delaudiovisual sin negarse a ser eminentemente popular; que se puede ir -pauelos al viento- por la calle ms transitada de una ciudad donde latauromaquia est prohibida con una chaqueta de torero y cantandopasodobles.La oreja, presidente. EDICIONES EL PAS S.L. Publicidad Aviso legal Poltica cookies RSS PRISA