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EL DON DE LA TERAPIACarta abierta a una nueva generacin de terapeutas y a sus pacientes.Irwin Yalom

TERAPIA EXISTENCIAL Conflictos existenciales El Sentido de la vida La Libertad La finitud y la contingencia La Muerte La Soledad

Las partes del YO. Lenguaje eficaz en psicoterapia.

TERAPIA INTERPERSONAL El uso del AQU Y AHORA como espejo de conflictos interpersonales LA RELACIN TERAPUTICA. Verdadero agente de la Cura El uso pragmtico de la interpretacin.

LA NUEVA INTERPRETACIN DE LOS SUEOS La interpretacin pragmtica de los sueos. selos para hacer avanzar la terapia Tcnicas para navegar en los sueos

INTRODUCCIN. La psicoterapia se halla en crisis. El sistema econmico obliga a generar terapias breves, superficiales e inconsistentes. Se exalta la psicofarmacologa. La terapia se ve deformada y empobrecida por las presiones econmicas. Yo escribo para aquellos que logren sobrevivir a esta crisis.Sugiero un pluralismo teraputico, por el cual podamos valernos de intervenciones extradas de abordajes diferentes. Pero a la vez, siempre mantengo mi marco referencial, el de la psicoterapia existencial e interpersonal. En la terapia grupal uso el marco relacional, que entiende que las personas entran en crisis, a causa de su incapacidad para desenvolver y sustentar relaciones interpersonales gratificantes.Psicoterapia existencial.Cuando asumo en cambio el marco existencial la premisa es diferente; las personas entran en crisis o desesperacin, como resultado de una confrontacin fallida con los hechos ms crueles de la existencia humana. Este tipo de terapia, constituye un abordaje dinmico que se centra en las cuestiones enraizadas en la existencia.Al hablar de dinmico, usamos el trmino en el sentido freudiano, o sea, hablamos de fuerzas en conflicto en el interior de la persona, que generan sus emociones, pensamientos y comportamientos actuales. Fuerzas que existen en diferentes niveles de percepcin, siendo algunas enteramente inconcientes.Como el psicoanlisis, para la terapia existencial tambin asume que existen fuerzas inconcientes que influyen en el funcionamiento conciente, pero difiere en cuanto a la naturaleza de estas fuerzas. No se trata exclusivamente de pulsiones sexuales reprimidas, ni de objetos parciales o recuerdos traumticos, sino tambin de nuestra confrontacin fallida con hechos conocidos de la existencia. Hay cuatro preocupaciones ltimas o supremas comunes a todo ser humano:- la muerte- el aislamiento- la libertad- el sentido de la vida.Separacin entre proceso y contenido.Qu apariencia tiene en la prctica la psicoterapia existencial? Cuando nos referimos al contenido, focalizamos en Lo que dice, cuando preguntamos por el proceso, queremos decir Qu nos dicen estas palabras y su comportamiento no verbal, sobre la naturaleza de las relaciones entre las personas que participan de la interaccin?No hablamos todo el tiempo sobre la muerte, la libertad o el sentido. El contenido existencial se ver slo con algunos pacientes y en algunos estadios de la terapia. El terapeuta nunca forzar una charla para llevarla hacia temas existenciales. La terapia no debe ser impulsada por el terapeuta, sino por la relacin.Pero lo que si veremos es que, en el proceso, hay una sensibilidad especial hacia las cuestiones existenciales, influenciada profundamente por la naturaleza de la relacin entre terapeuta y paciente, que afecta cada sesin.Los consejos que doy en este libro, son fruto de 50 aos de prctica teraputica, y mezcla las tcnicas e ideas que me fueron tiles en mi vida, mi deseo es legarlas a las generaciones futuras.CAP 1. LIBERAR LOS OBSTCULOS PARA EL CRECIMIENTO.El libro que ms influy en mi trabajo de juventud, fue el de Karen Horney, Neurosis y desenvolvimiento humano. La lucha por la autorrealizacin. Su concepto de que el ser humano posee una tendencia innata hacia su autorrealizacin, y que si los obstculos son removidos, la persona se desenvolver y transformar en un adulto realizado. Mi tarea como terapeuta es pues, la de remover los obstculos que bloquean el camino del paciente. O sea, no es preciso incitar en el cliente su deseo de crecer, el gusto por la vida o el afecto. La tarea es identificar y remover obstculos, el resto se desplegar gracias al impulso a la autorrealizacin. Por ejemplo, trat a una viuda que se senta incapaz de volver a amar. Deb identificar y desarraigar sus bloqueos. Ella senta que amar a otra persona era un modo de traicionar a su esposo fallecido. Esto traera el dolor lacerante de la perdida. Al amar ella era maligna e irresponsable, su beso, un beso de muerte Por meses, fuimos luchando cuerpo a cuerpo contra un obstculo irracional tras otro. Ella se cas nuevamente, mientras que slo removimos obstculos, sus instintos de autorrealizacin hicieron el resto.

CAP 2. EVITE EL DIAGNSTICO.Si bien en caso de afecciones eminentemente biolgicas es necesario (esquizofrenia, epilepsia del lbulo temporal, trastorno bipolar), en la psicoterapia comn, el diagnstico suele ser contraproducente. La psicoterapia es un proceso que se despliega gradualmente, en el cual el psicoterapeuta busca conocer al paciente del modo ms completo posible. Un diagnstico limita la visin del terapeuta, su capacidad para relacionarse con el paciente como una persona. Una vez hecho el diagnstico, slo atendemos a cualquier confirmacin, aunque sea sutil, del mismo, y dejamos de ocuparnos de aspectos del cliente que no encajen en el diagnstico. Ms an, el diagnstico puede llegar a convertirse en una profeca autocumplida. Si nos referimos a un cliente como borderline o histrico, podemos estimular y perpetuar estas caractersticas. As como cayeron antes los sistemas diagnsticos del pasado, llegar el da en que el formato de men de restaurante chino del DSM IV, parecer gracioso a los profesionales de la salud.CAP 3. TERAPAUTA Y PACIENTE COMO COMPAEROS DE VIAJE.Andrs Malnaux nos dice lo que aprenda de la naturaleza humana es que, antes que nada las personas son ms infelices de lo que imaginamos y que no existe esa cosa llamada persona adulta. Todos estamos destinados a experimentar no slo las alegras de la vida, sino tambin su inevitable oscuridad: la desilusin, el envilecimiento, el dolor, el aislamiento y la muerte, las prdidas, la sensacin de falta de sentido, las elecciones erradas.La visin trgica pero realista de la vida de Schopenhauer, influencia mucho mi relacin con las personas que solicitan ayuda.En vez de hablar de cliente/consejero o de paciente/terapeuta, yo prefiero hablar de compaeros de viaje, de este modo se suprimen las distinciones entre ellos, los afligidos y nosotros, los que curamos.Se habla del terapeuta ntegramente analizado. Tras 50 aos de camino, me doy cuenta de que esta es una idea mtica. No existe terapeuta ni persona alguna que sea inmune a las tragedias inherentes a la existencia. Hermann Hesse, en su cuento el juego de las cuentas de vidrio, Joseph y Dion son dos curanderos de los tiempos bblicos, cada uno curaba de manera diferente. Joseph el ms joven, lo haca mediante una escucha silenciosa que tena el poder para liberar las cargas. Dion, el viejo, lo haca activamente, aconsejando, censurando e imponiendo penas, confrontando a todos con sus pasados inconfesos. Por aos fueron rivales. Pero lleg un da en que Joseph cae presa de una profunda desesperacin y melancola, a la vez que se vea asaltado por ideas suicidas. Incapaz de usar sus propios medios para curarse a s mismo, parte en camino hacia la bsqueda de Dion. En su viaje, cierta noche se detiene junto a un oasis, y conversa con un viajante anciano. Le cuenta su propsito y este viejo le ofrece su ayuda para hallar al curandero. En el medio de la jornada de bsqueda el viejo le revela su identidad: l era Dion. El cuento contina relatando el modo en que el joven se convierte en discpulo y aprende de este maestro, y logra curar su desesperacin. Concluye que, tras muchos aos y a punto de morir, Dion le confiesa que, aquella noche en que se encontraron en el oasis, l iba en busca de Joseph por estar tambin desesperado. Este cuento me pareci un conmovedor relato sobre el dar y recibir ayuda.CAP 4. DEDQUESE AL CLIENTE.Muchos de los clientes sienten temor a la intimidad, ya que creen que dentro de ellos hay algo inaceptable, repugnante o imperdonable. El acto de revelarse ntegramente a otro y ser aceptado, puede ser la principal ayuda que una terapia les brinde. Otros pacientes pueden temer ser explotados, abusados o abandonados. El hecho de que la relacin de terapia, ntima y afectiva no resulte en la catstrofe prevista, puede ser una poderosa experiencia emocional correctiva.Por ello, nada es ms importante que el cuidado y la preservacin de nuestra relacin con el paciente. Prestando atencin a cada seal: El paciente parece distante hoy?, competitivo?, desatento a nuestros comentarios?, usa lo que digo en su vida pero se rehsa a reconocer mi ayuda abiertamente? Es en exceso respetuoso? Muy raramente expresa cualquier objecin o desacuerdo?, se muestra indiferente o desconfiado?, suea con nuestra relacin?... Nunca dejo pasar un da de sesin sin volver la atencin hacia la relacin con declaraciones simples: Cmo estamos vos y yo hoy? Cmo ests sintiendo el espacio entre vos y yo hoy? a veces le pido que se proyecte hacia el futuro imagina que de ac a media hora ests yendo de camino a tu casa, y piensas en la sesin de hoy, cmo estaras sintindote a cerca de ti y de m hoy? Cules podran ser las preguntas no formuladas y las observaciones no expresadas sobre nuestra relacin hoy?CAP 5. EL APOYO.Uno de los grandes beneficios de que el terapeuta se someta a una terapia es sentir en la propia piel el enorme valor del apoyo positivo. De qu se acuerdan los pacientes aos ms tarde al recordar la terapia? No recuerda nuestros grandes insights ni interpretaciones, sino de las declaraciones de apoyo positivo del terapeuta. Considero esencial por tanto expresar regularmente mis pensamientos y sentimientos positivos a mis pacientes. Por ejemplo, alabo sus aptitudes sociales, su curiosidad intelectual, su afectuosidad, su lealtad con los amigos, su capacidad de ideacin, su coraje para enfrentar sus demonios internos, su dedicacin al cambio, su disposicin a revelar su intimidad, la dedicacin hacia sus hijos, su ruptura con ciclos de abuso.La aceptacin y el apoyo de alguien que nos conoce ntimamente, son extremadamente alentadores.Muchas veces, el terapeuta es la nica platea que asistir a los grandes dramas y actos de coraje del cliente, y el actor exige una reaccin congruente. Incluso el paciente valora enormemente una declaracin positiva sobre su propio aspecto.CAP 6. EMPATA. VER EL MUNDO CON LOS OJOS DEL PACIENTE.Intente ver el mundo de la forma en que el paciente lo ve. Ello har que su terapia sea ms eficaz. Los pacientes ganan mucho por la simple experiencia de ser vistos en toda su plenitud e ntegramente comprendidos. Es clave que puedas apreciar cmo tu paciente experimenta su pasado, su presente y su futuro. Es esencial por ello poner a prueba y verificar los presupuestos que hacemos:Bob, cuando pienso en tu relacin con Mary, lo que entiendo es lo siguiente.La empata es sin embargo ms importante en relacin al aqu y ahora de la sesin: los pacientes vivencian cada sesin de modos muy diferentes a como lo hace el terapeuta. Cada paciente vivencia emociones y reacciones impensadas desde la perspectiva del terapeuta. El paciente valoriza partes muy diferentes de la sesin. Lo que desde el punto de vista del terapeuta parece accidental, al cliente puede resultarle crucial, y viceversa.Pedir al cliente que exponga los sentimientos que tuvo durante la sesin anterior. Al indagar sobre la experiencia de ellos, casi siempre aprenderemos una cosa nueva e inesperada. Pero es extremadamente difcil saber lo que el otro siente realmente. Con demasiada frecuencia proyectamos nuestros sentimientos en el otro: Fromm citaba la frase Soy humano, y nada humano me es extrao l invitaba a que nos abramos a la parte nuestra correspondiente con lo que le estaba pasando al cliente, por ms sucia, violenta, lasciva o masoquista que fuese. Y en caso de hallar un bloqueo, que aprendisemos a ver por qu no nos podemos permitir sentir esa parte de nosotros mismos. Claro que al ir conociendo ms sobre el pasado del paciente ms empata podremos tener con sus vivencias viendo el mundo desde sus propios ojos. Explorar el pasado es clave, no porque nos vaya a permitir hallar explicaciones causales, sino porque nos hace ser ms empticos.CAP 7. ENSEE EMPATA.Ayude al paciente a desenvolver empata por los dems. Los pacientes suelen buscar ayuda teraputica por no poder mantener relaciones gratificantes y muchos no consiguen empalizar con los sentimientos y experiencias de los otros. Pregunte cmo una determinada sentencia o accin de ellos podra afectar a otros. Cuando el paciente haga un comentario tipo debe ser la sesin ms desagradable que tuvo en el da debes estar cansado de verme, le pregunto Hay all una pregunta para m?, de este modo, los invito a realizar preguntas directas, y suelo responderles lo ms sincera y tilmente posible.CAP 8. PERMITA AL PACIENTE SER IMPORTANTE PARA USTED.Permita que sus pacientes entren en su mente, lo influencien y modifiquen. Crezca junto a ellos, y no esconda esto a sus ojos. Si algo lo incomod o le doli, comntelo. Muchos pacientes se hacen la pregunta Piensa usted en m el resto de la semana, o simplemente se olvida y hace su vida?Si los record, o record algo especial de la sesin, se los comento. Si comet un error, se los hago saber abiertamente. Una revelacin del terapeuta, genera una revelacin en el cliente.CAP 9. ELABORE UNA TERAPIA PARA CADA PACIENTE.La investigacin en psicoterapia, con su necesidad de uniformizar y mesurar, pretende crear un protocolo general de terapia. Como una receta universal aplicable a cada trastorno. Este protocolo torna a la terapia menos real y menos eficaz.Los terapeutas experimentados comienzan por establecer con sus pacientes una relacin de autenticidad, consideracin positiva incondicional y espontaneidad. En su esencia, el flujo de la terapia debe ser espontneo, dejar fluir, vivenciar, y luego examinar el proceso. La terapia protocolizada es una aberracin generada por las obras sociales.Jung vea la necesidad de inventar un nuevo lenguaje teraputico para cada paciente, yo digo que el terapeuta debe crear una terapia para cada paciente.Los terapeutas deben transmitir al paciente que la mayor tarea de ambos es, la de construir juntos una relacin que por s sola se torne en agente del cambio.El terapeuta debe hacer todo lo necesario para aumentar la confianza y seguridad en la relacin. Las tcnicas empleadas deben fluir espontneamente de la situacin clnica aqu y ahora. Las tcnicas son imposibles de programar de antemano. Claro que las tcnicas tendrn una importancia diferente para el novato que para el terapeuta experimentado. Una persona precisa de una tcnica para aprender a tocar el piano. Ms al fin, cuando quiera crear msica, es necesario que, trascendiendo sus tcnicas aprendidas, confe en sus gestos espontneos. Todo lo que ocurre en terapia es provechoso y materia prima a ser procesada.CAP 11. UN ACTO TERAPEUTICO, NO UNA PALABRA.Trate de aprender con cada paciente. Investigue frecuentemente la concepcin del paciente sobre lo que es til en el proceso de la terapia. Las opiniones del paciente sobre los acontecimientos tiles sobre la terapia suelen referirse a sucesos de tipo relacional. Generalmente refieren a un acto del terapeuta ms all de la estructura formal de la terapia, o algn ejemplo de coherencia y presencia del terapeuta. Por ejemplo, un paciente cit mi disposicin a encontrarme con l a pesar de que un da me anunci que haba contrado una gripe. Una paciente con rabia crnica que tema que yo la abandone a causa de sus ataques, cit al evaluar la terapia, una sesin extra que tombamos cada vez que ella explotaba contra m. Una carta enviada al paciente, telefonear a un paciente muy afligido o con tendencias suicidas se trata de actos muy significativos para los pacientes. Si el terapeuta teme fomentar con este tipo de actos la dependencia, puede pedir a sus pacientes que lo ayuden a generar una estrategia para que puedan apoyarlos mejor durante sus momentos crticos. Pongamos el caso de una paciente cleptmana que tras meses de tratamiento haba comenzado a robar cosas baratas como dulces o cigarros, deca que su justificacin para ello era que buscaba as evitar caer en la pobreza (en realidad era muy rica). Cmo puedo hacer para ayudarla ahora? Le pregunt. Cmo te puedo ayudar para superar tu sensacin de ser pobre? Ella contest Podras comenzar por darme algn dinerillo, dijo a modo de chiste. De inmediato, saqu la billetera y tom 50 dlares que puse en un sobre. A l adjunt las instrucciones de sacar el valor del tem que cada vez estuviese a punto de robar.Otra paciente tom como ms significativo que su terapeuta concurriera al teatro a verla danzar. Otra paciente que crea en la New Age, tom como lo ms significativo que yo haya accedido a imponerle mis manos, siguiendo sus instrucciones para repararle el aura daada.CAP 12. BUSQUE UN TERAPEUTA PARA USTED.Cul es el instrumento ms importante del terapeuta? Su propio yo. Los terapeutas deben mostrar el camino para los pacientes a travs del modelo personal. Debemos mostrarles nuestra disposicin a entrar en una intimidad profunda con ellos, proceso que exige que seamos adeptos a explorar la mejor fuente de datos confiables sobre nuestro presente: nuestros propios sentimientos. Los terapeutas deben familiarizarse con su propio lado sombro y ser capaces de empalizar con todos los deseos e impulsos humanos.Al recibir terapia, los terapeutas pueden experimentar el proceso teraputico desde el lugar del paciente. La tendencia a idealizar al terapeuta, el ansia de dependencia, la gratitud hacia ese oyente preocupado y atento, y el poder que concede el paciente al terapeuta. Los terapeutas jvenes deben trabajar sus propias cuestiones neurticas, descubrir sus puntos ciegos, verse como los otros lo ven, evaluar su impacto sobre los dems y aprender a recibir feedback. Finalmente, diremos que la terapia es una empresa psicolgicamente exigente, y el terapeuta debe desarrollar percepcin y fuerza interna, para afrontar los muchos riesgos que su profesin implica. Es necesario que su terapia sea prolongada, profunda y que transite por los ms variados tipos de terapia.CAP 13. UN TERAPEUTA TIENE MUCHOS PACIENTES, EL PACIENTE UN NICO TERAPEUTA.Los pacientes piensan mucho ms en el terapeuta que el terapeuta en los pacientes, y es bueno. Queremos que la hora de terapia sea uno de los eventos ms importantes en la vida de los pacientes.CAP 14. AQU Y AHORA. SELO, SELO, SELO!El aqu y ahora es la principal fuente de poder teraputico. El aqu y ahora se refiere a los eventos inmediatos en la hora de terapia, al aqu y ahora de la sesin. Se trata de un abordaje no histrico, y resta nfasis en la historia pasada (sin negar su importancia) y la vida exterior del paciente.

CAP 15. POR QU USAR EL AQU Y AHORA?- Por la importancia de las relaciones interpersonales.- Por la idea de que la terapia es un microcosmos social.La mayora de las personas que buscan terapia, tienen problemas fundamentales en sus relaciones. Caen en la desesperanza por su incapacidad para construir relaciones interpersonales duraderas y gratificantes.La psicoterapia basada en el modelo interpersonal, se dirige a remover los obstculos para acceder a relaciones satisfactorias.Como la psicoterapia es un microcosmos social, los problemas interpersonales del paciente se manifiestan en el aqu y ahora de la relacin teraputica.Si en su vida el paciente es exigente, medroso, arrogante, retrado, seductor, prejuicioso, o padece cualquier desadaptacin interpersonal, estas trampas y atolladeros se expresarn en su relacin con el terapeuta. Como terapeuta tratamos de aprehender estos patrones inadecuados de interaccin en sesin (sin detenernos a buscarlos en la historia del paciente).

CAP 16. AQU Y AHORA. CULTIVE ODOS AFILADOS.Uno de los primeros pasos de la terapia es el de identificar en el aqu y ahora los problemas equivalentes a los problemas interpersonales de su paciente. El terapeuta debe afinar su odo para el aqu y ahora. Observe como los pacientes se sientan, inspeccionan o no el ambiente, cmo comienzan o terminan la sesin, su relacin con ustedPara cultivar un odo afilado, recuerde este principio:Un estmulo, muchas reacciones.Cada paciente reaccionar de manera diferente ante igual estmulo complejo. Como cada uno tiene un mundo interno diferente, el estmulo tendr un significado diferente para cada uno. La terapia es como un test de Rorschach en vivo. Los pacientes proyectan en ella sus percepciones, actitudes y significados de su propio inconsciente. La respuesta idiosincrsica de cada paciente es muy informativa, una va regia para acceder a su mundo interno.Incluso observe cmo reaccionan ante una simple caja de papel tissue, Me puso una caja nueva, debe estar esperando una dura sesin hoy conmigo, o el momento del pago de la sesin y todo lo que va surgiendo en torno a ello.

CAP 17. BSQUEDA DE LOS EQUIVALENTES EN EL AQU Y AHORA.Qu hace un terapeuta generalmente cuando un paciente consulta a cerca de una interaccin desdichada que tiene con otra persona? Principalmente se dedica a explorar la situacin con el paciente, intenta ayudarlo a comprender su papel en el proceso, exploran opciones y comportamientos alternativos, investiga las motivaciones inconscientes, adivina las motivaciones de la otra persona y busca patrones: situaciones semejantes en el pasado del paciente Pero esta estrategia tiende a caer en RACIONALIZACIONES y a basarse en datos imprecisos. El aqu y ahora ofrece una manera mucho ms productiva de trabajar.Descubrir en el aqu y ahora un equivalente de la interaccin disfuncional Logrado esto, el trabajo se torna preciso y adquiere inmediatez y dinamismo.Ken, paciente mo y terapeuta practicante, relat cierta vez en sesin una relacin corrosiva con su hijo adulto. Su hijo haba querido preparar las vacaciones anuales de la familia. Ken se mostr alegre por ello, pero no supo cederle el control a su hijo. Cuando intent invalidar a su hijo diciendo que otro lugar sera mejor que el elegido por este, el hijo explot llamndolo controlador y entrometido. Lleg arrasado a la sesin, convencido de haber perdido permanentemente el amor y el respeto de su hijo.La tarea era la de abrir una perspectiva ms amplia, para que Ken viese que tal contratiempo no era ms que un episodio efmero, ante un horizonte lleno de interacciones amorosas con su hijo. Opt por trabajar en el aqu y ahora con lo que era el equivalente del evento perturbador. Afin mi odo. Recientemente yo haba confiado a Ken un paciente que, tras asistir a tres sesiones con l, no volvi. Ken se angusti mucho, y tras un tiempo, me cont esta prdida en la sesin precedente a la del episodio aqu relatado. l crea que yo lo juzgara muy severamente y no lo perdonara por su fracaso. Percib la equivalencia simblica entre los dos sucesos. En cada uno de ellos Ken supuso que un acto aislado lo manchara para siempre ante la mirada de alguien que l valoraba mucho. Este episodio era ms inmediato, me implicaba, y poda conocer los sentimientos del otro protagonista (o sea yo), en cambio, no conoca los sentimientos del hijo. Le dije que me estaba interpretando de un modo completamente errado. Que para m l era un terapeuta sensible y compasivo, y que le mandara nuevos pacientes. Le dije que no poda ignorar mi larga experiencia con l, y juzgarla negativamente por un episodio aislado.Concluimos que este trabajo en el aqu y ahora fue ms poderoso y rico que cualquier abordaje del all y entonces de la crisis con su hijo.Cuando estuve frente a una viuda avara y egosta, que se quejaba de ser despedida por cada pretendiente, trabaj con su avaricia manifestada en las sesiones, cuando presionaba por una baja de honorarios, cuando se quejaba cada vez que haba que pagar, y cuando me exiga un tiempo extra para que la atendiese, as mismo trabajamos a partir de mi propio malestar y mis ganas de dejarla por este accionar.Albert senta una rabia reprimida, y no hallaba modo de expresarla. En una sesin me describe su encuentro frustrante con su novia, que en su opinin estaba aprovechndose abiertamente de l. Sin embargo, l se senta paralizado a la hora de confrontarla. La sesin me dio la impresin de ser repetitiva. Llevbamos varias sesiones discutiendo sobre el mismo material, y yo crea que le haba ofrecido escasa ayuda. Yo captaba su frustracin respecto a m: l mismo me lo daba a entender cuando me comentaba que ya haba hablado el tema punto por punto con sus amigos, y que le daban los mismos consejos que yo, hablar con ella o dejarla.Le dije entonces: Albert, djame ver si puedo percibir lo que experimentas en esta sesin. T viajas una hora para venir al consultorio cada semana, y pagas una suma de dinero importante. A pesar de esto, parece que repetimos una y otra vez lo mismo. Crees que no te estoy dando todo el valor que mereces, que te digo lo mismo que te dicen tus amigos. Ests decepcionado conmigo. Te sientes robado y furioso conmigo, porque te estoy dando tan poco. l sonri y reconoci que mi evaluacin era precisa. Le ped entonces que lo repitiera con sus propias palabras. De este modo pudo expresarme su rabia con estremecimiento. Le dije que hoy s haba logrado darle algo valioso: el expresar directamente lo que senta por m. La posibilidad de ser franco y directo uno con otro daba una sensacin mejor a la de expresar todo de modo vago e indirecto. Sus sentimientos por m eran una ANALOGA de sus sentimientos por su novia, y la experiencia de expresarlos sin un resultado catastrfico, fue poderosamente instructiva.

CAP 18. TRABAJANDO LOS PROBLEMAS AQU Y AHORA.Una paciente viva disculpndose repetidas veces por no poder cerrar correctamente la puerta mosquitera de mi consultorio que yo tena rota desde hace tiempo:T. Nancy, siento curiosidad sobre su necesidad de pedirme disculpas. Es como si mi puerta rota y mi propia demora en hacerla arreglar fuese de algn modo culpa suyaP. Usted tiene razn. Lo hago una y otra vezT tiene algn indicio de por qu lo hace?P Creo que tiene que ver con cun importante es para m esta terapia, y con mi deseo de garantizar que usted no se ofenda de ninguna maneraT. Nancy, Puede usted intentar adivinar cmo me siento realmente cada vez que me pide disculpas?P. probablemente usted se irriteT (asent con la cabeza) No puedo negarlo. Pero veo que no tuviste que pensarlo un segundo, es como si ya fuese una experiencia familiar para usted. Existe alguna historia detrs?P. Ya lo o antes muchas veces. Mi ex marido me lo deca. S que irrito a muchas personas, y sin embargo, lo sigo haciendoT. As que bajo el pretexto de pedir disculpas y ser educada, usted acaba irritando a los otros, ms all de saber esto, le es difcil detener esta conducta. Debe haber alguna recompensa para usted. Me pregunto cul serA partir de esta sesin surgieron frtiles caminos de exploracin, particularmente su rabia contra el mundo, contra sus padres, su esposo, sus hijos. Ella, meticulosa en todo, revel tambin cuanto se irritaba contra esa puerta descompuesta, e incluso la irritaba mi mesa llena de libros desordenados, adems me cont sobre su impaciencia hacia mi trabajo por ir demasiado lento con ella.CAP 19. EL AQU Y AHORA REVIGORIZA LA TERAPIA.El trabajo en el aqu y ahora es siempre ms excitante que el trabajo con un foco ms abstracto e histrico. Aprendemos ms sobre nosotros mismos y sobre nuestro comportamiento por la participacin personal en la interaccin, combinada con la observacin y anlisis de esa interaccin. Un grupo gana vida cuando se concentra en el proceso (K Lewin). Esto se hizo patente con los grupos de sensibilidad, grupos T, o de encuentro. Las personas desean interactuar y recibir el feedback directo. Percibir el modo en que otros los perciben, dejar caer sus mscaras y volverse ms ntimas.Cuando comenc a estudiar el funcionamiento de los grupos dentro de los hospitales psiquitricos, v que todos eran ineficaces, por la misma razn: todos comenzaban por relatos secuenciales de eventos pasados, del all y entonces, mientras los dems guardaban silencio con escaso inters. Entonces reformul estos grupos a partir de un abordaje en el aqu y ahora, lo que produjo un giro de 180 grados. Lo mismo vale para la terapia individual: el aqu y ahora hace que la terapia gane vida.

CAP 20. USE SUS PROPIOS SENTIMIENTOS COMO INFORMACIN VALIOSA.Nuestros sentimientos inmediatos representan datos preciosos. Cuando durante la sesin usted se siente irritado, confuso, sexualmente excitado, dejado de lado por el paciente, etc. Tome estos sentimientos como informacin valiosa. Por esto es clave la terapia personal. De este modo vamos eliminando nuestros puntos ciegos, entonces sabremos cuanto de ese tedio o confusin es suyo, y cuanto de eso es evocado por el paciente. As si el paciente es quien evoca tedio, sabr que l es tedioso para otros y en otros escenarios. Use el tedio, pregntese: Cundo comenz? Qu hace exactamente el paciente que lo vuelve tedioso? Puede luego comunicarle al paciente algo como Mary, djeme decirle una cosa. En los ltimos minutos me he sentido desconectado de usted, un tanto distanciado. No tengo la certeza del por qu. Solo s que ahora me siento diferente de lo que me senta al inicio de la sesin, cuando usted me describa sus sentimientos por no conseguir lo que quera de m, cuando usted habl desde lo ms profundo de su corazn. Me pregunto Cul es su nivel de conexin conmigo hoy? Qu sentimiento es semejante al mo? Intentemos averiguar qu est ocurriendo.Algunos aos atrs trat a Martin, un comerciante exitoso. Tena que hacer un viaje justo el da en que tena sesin con l, entonces me pidi que pase la sesin a otro da de la semana para poder vernos. Yo le dije que me era imposible mover la agenda. Pens luego que en realidad, no ansiaba verlo. Algo en l me disgustaba haca crticas incesantes hacia mis muebles, mis honorarios, y comenzaba cada sesin refirindose a los errores que yo haba cometido la sesin anterior. l haba entrado a terapia por un fracaso en relacin a las mujeres. Segn l, ninguna le haba dado bastante. Pona como ejemplo, el que ninguna quera pagar la mitad del dinero de los viajes que hacan, la mitad de las compras del sper o de la cuenta del restaurante. Tampoco los regalos que le hacan eran de un costo semejante a los que l les haca a ellas. Finalmente, la falta de generosidad de Martin, su obsesiva imparcialidad y sus crticas implacables, cansaban y terminaban de alejar a las mujeresy l estaba haciendo lo mismo conmigo! Era una profeca autocumplida: l tena tanto temor de que los otros no cuidasen de l, que su comportamiento terminaba por ocasionar lo temido. Al reconocer esto, pude evitar tomar sus acciones como algo personal, y percibir el patrn que deseaba cambiarCAP 21. ESTRUCTURA CON CUIDADO LOS COMENTARIOS SOBRE EL AQU Y AHORA.Hacer comentarios sobre el comportamiento inmediato de las personas no es comn. Se trata de una experiencia excitante y liberadora. A la vez, es arriesgado. No estamos acostumbrados a dar y recibir feedback. Por eso, el terapeuta debe hacer los comentarios de un modo que parezcan afectuosos y aceptables para el paciente. En el ejemplo de Mary, en vez de usar la palabra tedio para expresar mis sentimientos, le dije que perciba que estbamos distanciados, desconectados, lo que da a entender que deseamos estar ms prximos a ellos y ms conectados en el proceso. O sea, hable sobre como usted se siente y no sobre lo que el paciente est haciendo

CAP 22. TODA EXPERIENCIA ES TIL PARA EL AQU Y AHORA.Todo lo que acontece en el aqu y ahora es combustible til para la usina de la terapia. A veces es mejor ofrecer un comentario en el momento, otras, es mejor guardar el incidente para volver ms tarde sobre l. Por ejemplo, si el paciente llora de angustia por primera vez, la investigacin sobre el aqu y ahora se har en la siguiente sesin.Tom, me gustara volver a lo sucedido la semana pasada. Pas algo fuera de lo comn. T me confiaste mucho ms de tus sentimientos y lloraste profundamente por primera vez delante de m. Dime, Cmo fue eso para ti?, Cul fue la sensacin de haber dejado caer las barreras aqu, y permitir que yo vea sus lgrimas? De este modo, exploramos el significado de la expresin de sentimientos para el paciente.Toda terapia exitosa consiste en una secuencia integrada de evocacin y experimentacin de afecto, seguida de anlisis e integracin del afecto El terapeuta para llegar al anlisis evala si hay un sentimiento profundo (angustia, pesar, rabia, amor) es mejor esperar a que el sentimiento se diluya en la expresin y la postura defensiva disminuya.Ocurren tambin eventos inesperados que pueden ser tambin combustible de la terapia: e-mails o llamadas furiosas de los pacientes, imposibilidad de confrontar al cliente como desea, que nos consideren omniscientes, que nunca nos cuestionen o que siempre nos desafen, atrasos, agendar a dos pacientes en el mismo horario de abordar adecuadamente estas cuestiones, se pueden transformar en material til para la terapia.CAP 23. VERIFIQUE EL AQU Y AHORA EN CADA SESIN.Generalmente al final de la hora invito al paciente: Vamos a parar un minuto para examinar cmo usted y yo hemos trabajado hoy Tiene algn sentimiento sobre el modo en que estamos trabajando y en que nos relacionamos? Antes de levantarnos y concluir, que tal si damos una mirada a lo que est sucediendo en este espacio entre nosotros?En caso de percibir dificultades en la sesin: Antes de levantarnos, vamos a examinar nuestra relacin hoy. Usted habl de sentirse a veces a kilmetros de distancia de m y otras veces muy prxima, hoy cmo se sinti? Qu distancia existe entre nosotros? Dependiendo de la respuesta, puedo proseguir con la exploracin de cualquier barrera en la relacin o los sentimientos no verbalizados sobre mEn la primera sesin no dejo de preguntar por la decisin de consultarme. Si alguien lo trajo, quin, qu les contaron sobre la terapia y sobre m, sus expectativas y hasta qu punto esta primera sesin las cubri. Suelo decirles La sesin inicial, es una doble entrevista. Yo lo entrevisto a usted, pero a la vez usted tiene la oportunidad de evaluar cmo ser el trabajo conmigo

CAP 24. QU MENTIRAS ME DIJO USTED?Durante el curso de la terapia, siempre existe algn ocultamiento, alguna informacin no revelada por ser vergonzosa, o porque no concuerda con la imagen que el paciente quiere dar de s mismo. Una discusin sobre tales ocultamientos y omisiones, casi invariablemente provoca un dilogo fructfero en la terapia.Una revisin o reexamen de la historia de la relacin teraputica, es una oportunidad para retrabajar y hacer un ajuste fino, no solo en cuanto a la relacin, sino tambin a los temas que fueron surgiendo a lo largo de la terapia.

CAP 25. TELA EN BLANCO? ESPEJO VACO? SEA AUTNTICO!El modelo tradicional de la relacin entre terapeuta y paciente fue el de la tela en blanco, en el cual el terapeuta deba mantenerse lo ms neutro y annimo posible, con la esperanza de que los pacientes proyecten en esa tela en blanco las principales distorsiones de la transferencia. Una vez que la transferencia se manifestaba al anlisis, el terapeuta podra reconstruir con precisin la vida ntima del paciente.El modelo de la tela en blanco, nunca fue un buen modelo para una terapia eficaz. El terapeuta era visto como un arquelogo del pasado en busca del trauma original NINGUNA DE ESTAS CONSIDERACIONES MERECE QUE SACRIFIQUEMOS EL PODER DE UN ENCUENTRO AUTNTICO CON EL PACIENTE. Ni Freud ni Rogers hicieron lo que predicaban, ninguno fue neutral, no eran telas en blanco.La terapia eficaz exige un terapeuta transparente, ms an en una terapia de grupo. Un terapeuta no tiene modo ms potente para generar normas de comportamiento que siendo l mismo el modelo.Yo he usado tcnicas para favorecer la transparencia. Por ejemplo, un grupo de practicantes escucha el trabajo del terapeuta con el grupo. Tras la sesin, por diez minutos, los pacientes escuchan las conclusiones y descripciones respecto a lo que el terapeuta y los observadores externos consideraron que ocurri. Luego, los pacientes dan un feedback a los profesionales respecto a su visin de los comentarios odos, y respecto al proceso de relacin entre los miembros del equipo teraputico.Otra tcnica de transparencia que utilizo es escribir tras las sesiones un resumen de mis impresiones personales, mis equivocaciones, mis sentimientos y omisiones, y se las envo a los pacientes antes de la siguiente sesin. Otro experimento con el que me largu en el camino de escritor, fue cuando ped a una paciente que escriba su punto de vista sesin a sesin, mientras yo haca lo mismo por mi lado, peridicamente nos intercambibamos los escritos para leerlos y ponerlos en comn.CAP 26. TRES TIPOS DE AUTORREVELACIN.Es contraproducente que el terapeuta se mantenga en la oscuridad, escondiendo al paciente su vida personal. Claro que la autorrevelacin tiene sus niveles, y no toda autorrevelacin es buena para la terapia. Existen tres dominios de autorrevelacin.CAP. 27 EL MECANISMO DE LA TERAPIA, SEA TRANSPARENTE.Los hombres buscan magia, misterio y autoridad, nos dice Dostoievski. Todo curandero se cubre con un manto de misterio. Los mismos mdicos usan tcnicas para incrementar la reverencia el placebo, como sus delantales blancos y las paredes cargadas de diplomas. Mi propuesta para la terapia es lo opuesto a esta actitud. Busco una relacin autntica con los pacientes. Renuncio al poder del triunvirato magia, misterio y autoridad. La terapia debe arrancar revelando al paciente las bases racionales de la misma, sus premisas y supuestos. Los modos en los que podr maximizar sus progresos. En las entrevistas iniciales, abordo las reglas bsicas: confidencialidad, necesidad de revelacin total, paciencia, importancia de los sueos, y el basamento racional del aqu y ahora: por ejemplo, cuando una persona tiene dificultades en sus relaciones, una de las reas a abordar es la de sus relaciones con los dems. Es difcil que yo sepa cul es la naturaleza precisa de sus dificultades relacionales, conocer a las otras personas de su vida slo a travs de sus relatos. Algunas veces estas descripciones pueden ser tendenciosas, por eso, descubr que lo ms til es concentrarme en la nica relacin de la que tengo informacin precisa y de primera mano, la relacin entre usted y yo es por eso que deber pedirle muchas veces que examine lo que est aconteciendo entre usted y yo con toda la franqueza posible.CAP 28. REVELANDO LOS SENTIMIENTOS EN EL AQU Y AHORA.Es esencial que revele sus sentimientos por el paciente en el presente inmediato. Pero esta transparencia no debe ser indiscriminada. Debe preguntarse antes: esta revelacin ser para el bien del paciente?Una paciente comienza la sesin hablando de su soledad, como de costumbre:T. No cree que yo tambin podra sentirme slo? Yo sentado aqu, en la sala, con usted retrada y apartada de m Usted no reconoce que no es eso lo que quiero, sino que deseo conocerlo mejor?P. No cmo podra usted desear eso? No creo eso. Usted es autosuficiente, no me quiere.T. Qu lo hace pensar que yo sea autosuficiente? Por qu yo debera ser diferente a usted? Preciso de las otras personas como usted, y preciso que usted deje de mantenerse alejado de m.P. Y qu podra ofrecerle yo? No, consigo imaginrmelo. Siento que soy una gran nada. Nunca hago nada con mi vidaT. De cualquier modo, la gente no gusta de las personas a causa de sus realizaciones, sino por aquello que ellas son. No es as con usted?P. No es mi caso en verdad.T. Entonces por qu usted no acepta que los otros podran gustar de usted por aquello que usted es?CAP 29. REVELACIN DE LA VIDA PERSONAL. SEA PRUDENTE.Los dos primeros tipos de revelacin, no traen problemas, pero s el tercero: la revelacin de la vida personal del terapeuta. Mi experiencia es que la terapia siempre se vio facilitada cuando pude compartir alguna faceta ma. Si un grupo evita activamente alguna cuestin importante, ninguna otra cuestin ser abordada efectivamente.CAP 30. LA CURIOSIDAD DEL PACIENTE.La creencia de que el paciente no parar de hacernos preguntas sobre nuestra vida personal, no tiene fundamento en la realidad.CAP 31. TRANSPARENCIA Y UNIVERSALIDAD.Muchos pacientes comienzan la terapia grupal creyendo ser los nicos en su desgracia. Creen ser los nicos que tienen pensamientos perversos, horribles y egostas. La autorrevelacin de pensamientos similares por parte de otros integrantes del grupo es maravillosamente reconfortante, y les proporciona la experiencia de bienvenido a la raza humana. En terapia individual, los pacientes revelan muchos sentimientos que los terapeutas tambin hemos vivenciado, y existe un tiempo para compartirlos, por ejemplo, mis experiencias al hacer mi terapia personal.CAP 32. PACIENTES QUE SE RESISTEN A LA AUTORREVELACIN DEL TERAPEUTA.Hay pacientes que nos aclaran que desean saber lo mnimo posible del terapeuta. Desean que les demos magia misterio y autoridad. Quieren creer en una figura sabia y omnisciente que puede ayudarlos. A muchos de ellos suelo decirles que no podr ayudarlos a menos que tengamos un encuentro verdaderamente humano.CAP 33. EVITE LA CURA DISTORSIVA.Los psicoanalistas llaman as a la cura por la transferencia. Se trata de una mejora sbita y radical del paciente, basada en la magia que surge de una visin ilusoria del poder del terapeuta. Cuanto ms disminuyen los sntomas en estos pacientes, ms irreal e idealizada se torna para ellos la figura del terapeuta. En estos casos opto por confrontar al paciente con la realidad, autorrevelndome como un hombre falible, invitndolo a una relacin honesta conmigo.CAP 34. SOBRE LLEVAR A SUS PACIENTES MS LEJOS DE DONDE USTED LLEG.Frecuentemente cuando hallo a un paciente luchando contra las mismas cuestiones neurticas contra las que yo lucho en mi vida, me pregunto si puedo guiarlo ms all del punto al que yo llegu. Los analistas dicen que las propias cuestiones no resueltas del terapeuta so puntos ciegos que detienen el avance de la terapia. Nietszche presenta dos aforismos que nos permiten pensar en lo contrario: ALGUNOS NO CONSIGUEN AFRONTAR SUS DRAMAS, Y AN AS, SON CAPACES DE REDIMIR A SUS AMIGOSHorney, al hablar del impulso a la autorrealizacin, ante el cual el terapeuta slo debe remover los obstculos, se apoya en esta misma idea nietszcheana. De hecho he tenido pacientes cuyo cambio y coraje me han dejado boquiabierto de admiracin.Las grandes figuras del existencialismo han sido personas llenas de afliccin: Nietzsche y Schopenhauer, dos extraordinariamente solitarios y angustiados, Sartre, alcohlico, usuario de drogas, interpersonalmente explotador e insensible, Heidegger, quin a pesar de describir tan profundamente la autenticidad, apoy al rgimen nazi y traicion a sus colegas y amigos como Husserl. Lo mismo ocurri en la vida de los primeros grandes psiclogos, Freud, Jung, Perls y actualmente lo percibimos en las luchas intestinas e interminables en las instituciones que deberan ser modelo: las escuelas de psicoanlisis.CAP 35. SOBRE EL RECIBIR AYUDA DE SU PACIENTE.Jung hablaba de LA EFICACIA DEL CURADOR HERIDO, l crea que la terapia funcionaba mejor cuando el paciente traa el ungento perfecto para la herida de su terapeuta, y que si el terapeuta no cambiaba, el paciente tampoco lo hara. Tal vez los curadores heridos sean ms eficaces por ser ms capaces de empatizar con las heridas de sus pacientes, y participar por tanto ms profunda y vivencialmente del proceso de la cura.Muchas veces comenc una sesin en estado de inquietud personal, y termin sintindome considerablemente mejor, sin comentar explcitamente mi estado interno a nadie.Puede deberse a que la sesin me permita ver que poda ser eficaz y capaz o porque el trabajo me apartaba de m mismo, ponindome en contacto con otras personas. La interaccin ntima siempre es saludable.Harry Stack Sullivan cierta vez describi la terapia como una discusin de cuestiones personales entre dos personas, una de ellas ms ansiosa que la otra, dependiendo de quin est ms ansioso los roles de terapeuta y paciente cambian. El poder ayudar al paciente es una experiencia enriquecedora y que fortalece la autoestima del terapeuta.CAP 36. INCENTIVE LA AUTORREVELACIN DEL PACIENTE.

Ningn paciente saca provecho de una terapia sin autorrevelacin de s mismo. Mucho de lo que hacemos en terapia, como el ofrecer un ambiente seguro, establecer confianza, explorar sueos y fantasas, busca incentivar la autorrevelacin. Cuando un paciente se arriesga, revelndonos algo ntimo y nuevo, conmovedor, vergonzoso o incriminador, es esencial que nos centremos tanto en el proceso del comentario (la relacin) como en su contenido. Primero, con delicadeza, le comento mis sentimientos sobre su disposicin a confiar en m. Luego, me focalizo en su decisin de confiar en m justo en ese momento: qu te permiti revelarme esto hoy? Fue difcil para ti? Tuviste ganas de compartirlo en sesiones anteriores? Qu te lo impeda? Debe tener que ver con el modo en que te imaginabas que yo reaccionara, cmo creas que yo reaccionara? Qu reaccin viste hoy en m? Existe alguna pregunta sobre mi reaccin que te gustara hacerme?

CAP 37. FEEDBACK EN PSICOTERAPIA.Hay un cuadro que me parece til:

Conocido por el yo Desconoc por el yoConocido por los otros.1 YO PBLICO2 YO CIEGO3 YO SECRETO4 YO INCONCIENTE1. conocido por m y por los dems2. desconocido por m y conocido por los otros3. conocido por m, desconocido por los otros4. desconocido por m y desconocido por los otros.

Las celdas varan de tamao de una persona a otra. En terapia buscamos alterar el tamao de cada uno de estas celdas. Intentamos ayudar a que la celda pblica crezca, y a que el yo secreto se achique, a medida que los pacientes, por el proceso de autorrevelacin, comparta ms y ms de s mismo, primero con el terapeuta, y luego con las personas significativas de su vida. Procuraremos disminuir el tamao del yo inconsciente, ayudando los pacientes a familiarizarse con sus partes ms oscuras y profundas. Pero es principalmente la celda del yo ciego la que es disminuida gracias a la terapia. Una meta de la terapia, es aumentar la prueba de realidad, ayudando al paciente a verse tal como los otros lo ven. Es por intermedio del feedback, que el yo ciego disminuye significativamente de tamao, gracias al feedback los pacientes pueden evaluar mejor sus propios comportamientos, y aprenden a apreciar el impacto de sus conductas sobre los sentimientos de los dems.CAP 38. OFREZCA FEEDBACK CON EFICIENCIA Y DELICADEZA.Cuando perciba claramente algunas cuestiones del aqu y ahora que considere que tocan asuntos centrales de su paciente, deber desarrollar un modo de comunicarle sus observaciones, de modo que el paciente pueda aceptarlas.Ya en las primeras sesiones les explicar con claridad, por qu es fundamental hacer estos sealamientos del aqu y ahora:Tal vez pueda ayudarte a entender que equivocaciones cometes en el mundo de tus relaciones. Nuestra relacin no es de amistad, pero se asemeja a ella por la naturaleza ntima de nuestras charlas. Si yo puedo hacer observaciones sobre ti mientras te relacionas conmigo, que lance luz sobre lo que ocurre en tus relaciones, me gustara hacerlo Te parece?Ted durante meses me hablaba en voz baja, y rehua del contacto ocular.Bob, era un ejecutivo y jefe eficiente y enrgico, que llegaba a cada sesin con un guin escrito y tomaba nota de lo que yo iba diciendo, pidindome que repitiese palabra por palabra para que nada escape.Sam era un paciente que divagaba, que teja sin cesar largas historias, tangenciales e irrelevantes.Los tres presentaban enormes dificultades para establecer relaciones ntimas. Y sus comportamientos en el aqu y ahora, eran obviamente relevantes para aclarar sus problemas relacionales. La tarea era ahora la de hallar el modo ms adecuado de transmitirles mis impresiones.

Ted. Tengo muy claro que usted nunca mira a mis ojos directamente. No s por qu desva su mirada, pero si s que ello me mueve a conversar con usted teniendo gran delicadeza, casi como si usted fuese frgil. Y ello me mueve a cuidarme de cada cosa que le digo. Admito que tal cautela me impide ser espontneo y sentirme cercano a usted, mis cometarios le sorprenden? Tal vez usted haya odo algo similar anteriormenteBob, quiero compartir contigo algunos sentimientos. Su hbito de anotar todo en su agenda me muestra cuanto es para usted importante la terapia, y el uso pleno del tiempo. Doy valor a su dedicacin. Pero, al mismo tiempo, estas actividades tienen un impacto bien definido en m. Soy consciente de una atmsfera altamente profesional, ms muy alejada de lo personal. En nuestros encuentros es frecuente que yo me sienta tan examinado y evaluado, que mi espontaneidad queda sofocada. Soy ms cauteloso contigo de lo que me gustara ser es posible que usted afecte a otras personas de la misma manera?Sam, djeme interrumpirlo. Usted est entretenido en contar una larga historia, y yo estoy comenzando a sentirme perdido. Pierdo de vista la relevancia de esto para nuestro trabajo. Muchas de sus historias son tremendamente interesantes, es usted un muy buen narrador de historias, y me envuelvo con ellas. Pero, al mismo tiempo, ellas funcionan como una barrera entre nosotros. Las historias me mantienen lejos de usted e impiden un encuentro ms profundo Ha odo ya usted a otros decir cosas similares?En cada caso, me restring a mis observaciones de sus comportamientos, y a como estos me hacan sentir. Me cuido mucho de lanzar conjeturas acerca de lo que el paciente trata o no de hacer. No les digo por ejemplo: Intentas evitarme esquivando tu mirada. Controlarme con tus pautas escritas entretenerme con tus historias Al colocar el foco en mis propios sentimientos es menos probable que aparezca una actitud defensiva. Al mismo tiempo, introduzco la idea de que yo deseo lograr mayor intimidad con ellos y conocerlos mejor. De que su comportamiento me distancia y que puede a la vez estar distancindolos de otras personas.CAP 39. MEJORE LA RECEPTIVIDAD A LOS FEEDBACK, A TRAVS DEL CONCEPTO DE PARTES DEL YO.Evite dar feedbacks generalizados, trnelos siempre focalizados y explcitos. El uso de la conceptualizacin de las partes del yo es til para quebrar posibles actitudes defensivas (ver por ejemplo Berne y su divisn padre-adulto-nio). Por ejemplo, un paciente que nunca pagaba la cuota al da, y pona siempre excusas poco fiables, lo abord con esta tcnica:Dave, entiendo que pueden haber motivos reales para que no me pagues al da. Realmente percibo que t trabajas mucho en la terapia, que me valorizas y hallas valioso nuestro trabajo. Pero tambin hallo que en ti, existe una pequea parte resistente, que tiene algunos sentimientos fuertes a cerca del pagarme la cuota. Por favor me gustara hablar con esa parte.Este recurso permite explorar la ambivalencia de un modo gentil y gracioso.John, entiendo que creas que en estas situaciones la chance de pescarte HIV sean de 1 en 1500, pero tambin s que existe una parte particularmente imprudente y descuidada en ti. Quisiera conocer y conversar con esa parte, una entre las 1500 que t tienes.Entiendo que te sientas profundamente desanimado, que a veces tienes voluntad de desistir, que en este exacto momento, t tienes ganas de quitarte la vida. Pero as y todo, t ests aqu hoy. Alguna parte tuya arrastr a todas las restantes hasta llegar a mi consultorio. Ahora por favor, quiero conversar con esa parte, la parte que quiere vivir.CAP 40. FEEDBACK, MODELE CON HIERRO FROUna paciente, Bony, 40 aos, hermosa, muy simptica, se quejaba de que los hombres la llevaban a la cama pero que no le duraban ni dos semanas.Por qu ningn hombre me toma enserio?Bony pareca una inocente criatura, que le encantaba divertirse, sin complicaciones y, a la vez, pareca una criatura irreal y poco interesante. Comprenda yo el porqu de que los hombres la dejasen. Pero Cmo hacerle esta observacin sin que ella se pusiese a la defensiva?Un principio muy til es el de moldear con el hierro fro, o sea, ofrecerle el feedback sobre el comportamiento problemtico, en los momentos en que la persona se comporte de maneras diferentes.Por ejemplo, cierto da, Bony llor al contarme de la boda de su hermana menor, al igual que todos sus amigos se haba casado. La vida estaba pasando y ella, slo envejeca. Tras este llanto rpidamente se compuso, sonri y se disculp por comportarse como un beb al permitirse mostrarse abatida en mi consultorio. Aprovech la oportunidad y le dije que sus disculpas eran innecesarias, ya que, por el contrario, era muy importante que ella compartiese sus momentos de desesperacin conmigo: Me siento mucho ms prximo a usted hoy. Usted me parece ms real. Es como si ahora la conociese ms que antes () sus pensamientos Bony?- Usted est diciendo que necesito desmoronarme para que usted sienta que me conoce?- Comprendo que la lleva a pensar as. Djeme que le explique. Muchas veces, cuando usted entra al consultorio, tengo la sensacin de que usted es una persona luminosa y divertida y, sin embargo, me siento lejos de su verdadera persona. Existe una efervescencia en usted en esas ocasiones, que es muy encantadora, pero que tambin funciona como una barrera, mantenindonos a distancia. Hoy fue diferente. Hoy me siento ligado a usted verdaderamente. Y tengo el plpito de que este es el tipo de conexin que usted tanto ansa en sus encuentros sociales. Dgame, mi reaccin le parece loca o familiar? Alguien ms le dijo esto antes? Es posible que lo que le estoy diciendo ahora tenga alguna relevancia para lo que le ocurre en otras relaciones?CAP 41. CONVERSE SOBRE LA MUERTE.El miedo a la muerte siempre se filtra por debajo de la superficie. l nos asora toda la vida, y erigimos defensas, muchas de ellas basadas en la negacin, para ayudarnos a lidiar con la conciencia de la muerte. Sin embargo, no es posible mantenerla fuera de nuestra mente. Ella se difunde a travs de nuestras fantasas y sueos. La muerte es un visitante en todo el curso de la terapia, e ignorarla es transmitir el mensaje de que es demasiado terrible como para conversar sobre ella.La terapia consiste en una exploracin profunda sobre el curso y significado de la vida de una persona. Dada la centralidad de la muerte en nuestra existencia, en la cual vida y muerte se presentan en interdependencia, Cmo podremos ignorarla? Los grandes pensadores del pasado siempre ensearon a vivir bien y a morir bien.CAP 42. MUERTE Y MEJORA DE LA CALIDAD DE VIDA.A los terapeutas dedicados a pacientes terminales, se les recomienda leer La muerte de Ivan Illich de Tolstoi. Illich es un burcrata trepador, que se halla muriendo de agona, y se despeja para l, una sbita y asombrosa percepcin en su momento final de vida. Se da cuenta que est muriendo muy mal, porque vivi muy mal. Esta percepcin repentina genera un asombroso cambio personal y, en sus ltimas horas, su vida se llena de una paz y significado que nunca antes haba tenido.EXTRACTO de LA MUERTE DE IVAN ILLICHEl silogismo aprendido en la Lgica de Kiezewetter: Cayo es un ser humano, los seres humanos son mortales, por consiguiente Cayo es mortal, le haba parecido legtimo nicamente con relacin a Cayo, pero de ninguna manera con relacin a s mismo. Que Cayo -ser humano en abstracto fuese mortal le pareca enteramente justo; pero l no era Cayo, ni era un hombre abstracto, sino un hombre concreto, una criatura distinta de todas las dems: l haba sido el pequeo Vanya para su pap y su mam, para Mitya y Volodya, para sus juguetes, para el cochero y la niera, y ms tarde para Katenka, con todas las alegras y tristezas y todos los entusiasmos de la infancia, la adolescencia y la juventud. Acaso Cayo saba algo del olor de la pelota de cuero de rayas que tanto gustaba a Vanya? Acaso Cayo besaba de esa manera la mano de su madre? Acaso el frufr del vestido de seda de ella le sonaba a Cayo de ese modo? Acaso se haba revelado ste contra las empanadillas que servan en la facultad? Acaso Cayo se haba enamorado as? Acaso Cayo poda presidir una sesin como l la presida?Cayo era efectivamente mortal y era justo que muriese, pero en mi caso -se deca-, en el caso de Vanya, de Ivan Ilich, con todas mis ideas y emociones, la cosa es bien distinta. Y no es posible que tenga que morirme. Eso sera demasiado horrible.Y no poda entenderlo. Trat de ahuyentar aquel pensamiento falso, inicuo, morboso, y poner en su lugar otros pensamientos saludables y correctos. Pero aquel pensamiento -y ms que pensamiento la realidad misma volva una vez tras otra y se encaraba con l.Y para desplazar ese pensamiento convoc toda una serie de otros, con la esperanza de encontrar apoyo en ellos. Intent volver al curso de pensamientos que anteriormente le haban protegido contra la idea de la muero te. Pero -cosa rara- todo lo que antes le haba servido de escudo, todo cuanto le haba ocultado, suprimido, la conciencia de la muerte, no produca ahora efecto alguno. ltimamente Ivan Ilich pasaba gran parte del tiempo en estas tentativas de reconstituir el curso previo de los pensamientos que le protegan de la muerte. A veces se deca: Volver a mi trabajo, porque al fin y al cabo viva de l. Y apartando de s toda duda, iba al juzgado, entablaba conversacin con sus colegas y, segn costumbre, se sentaba distrado, contemplaba meditabundo a la multitud, apoyaba los enflaquecidos brazos en los del silln de roble, y, recogiendo algunos papeles, se inclinaba hacia un colega, tambin segn costumbre, murmuraba algunas palabras con l, y luego, levantando los ojos e irguindose en el silln, pronunciaba las consabidas palabras y daba por abierta la sesin. Pero de pronto, en medio de sta, su dolor de costado, sin hacer caso en qu punto se hallaba la sesin, iniciaba su propia labor corrosiva. Ivan Ilich concentraba su atencin en ese dolor y trataba de apartarlo de s, pero el dolor prosegua su labor, apareca, se levantaba ante l y le miraba. Y l quedaba petrificado, se le nublaba la luz de los ojos, y comenzaba de nuevo a preguntarse: Pero es que slo este dolor es verdad? y sus colegas y subordinados vean con sorpresa y amargura que l, juez brillante y sutil, se embrollaba y equivocaba. l se estremeca, procuraba volver en su acuerdo, llegar de algn modo al final de la sesin y volverse a casa con la triste conviccin de que sus funciones judiciales ya no podan ocultarle, como antes ocurra, lo que l quera ocultar; que esas labores no podan librarle de aquello. y lo peor de todo era que aquello atraa su atencin hacia s, no para que l tomase alguna medida, sino slo para que l lo mirase fijamente, cara a cara, lo mirase sin hacer nada y sufriese lo indecible.Su casamiento... un suceso imprevisto y un desengao, el mal olor de boca de su mujer, la sensualidad y la hipocresa. Y ese cargo mortfero y esas preocupaciones por el dinero... y as un ao, y otro, y diez, y veinte, y siempre lo mismo. Y cuanto ms duraba aquello, ms mortfero era. Era como si bajase una cuesta a paso regular mientras pensaba que la suba. Y as fue, en realidad. Iba subiendo en la opinin de los dems, mientras que la vida se me escapaba bajo los pies... Y ahora todo ha terminado, iY a morir!Y eso qu quiere decir? A qu viene todo ello? No puede ser. No puede ser que la vida sea tan absurda y mezquina. Porque si efectivamente es tan absurda y mezquina, por qu habr de morir, y morir con tanto sufrimiento? Hay algo que no est bien.Quiz haya vivido como no deba -se le ocurri de pronto-. Pero cmo es posible, cuando lo haca todo como era menester? se contest a s mismo, y al momento apart de s, como algo totalmente imposible, esta nica explicacin de todos los enigmas de la vida y la muerte.Entonces qu quieres ahora? Vivir? Vivir cmo? Vivir como vivas en los tribunales cuando el ujier del juzgado anunciaba: "Llega el juez..." Llega el juez, llega el juez -se repeta a s mismo-. Aqu est ya. Pero si no soy culpable! -exclam enojado-. Por qu? Y dej de llorar, pero volvindose de cara a la pared sigui hacindose la misma y nica pregunta: Por qu, a qu viene todo este horror?Esto no est como debiera. Todo lo que has vivido y sigues viviendo es mentira, engao, ocultando de ti la vida y la muerte. Y tan pronto como pens de ese modo se dispararon de nuevo su rencor y sus dolores fsicos, y con ellos la conciencia del fin prximo e ineludible. y a ello vino a agregarse algo nuevo: un dolor punzante, agudsimo, y una sensacin de ahogo.En ese mismo momento Ivan Ilich se hundi, vio la luz y se le revel que, aunque su vida no haba sido como debiera haber sido, se podra corregir an. Se pregunt: Cmo debe ser? y call, odo atento. Entonces not que alguien le besaba la mano. Abri los ojos y mir a su hijo. Tuvo lstima de l. Su mujer se le acerc. Le miraba con los ojos abiertos, con huellas de lgrimas en la nariz y las mejillas y un gesto de desesperacin en el rostro. Tuvo lstima de ella tambin.

Y de pronto vio claro que lo que le haba estado sujetando y no le soltaba le dejaba escapar sin ms por ambos lados, por diez lados, por todos los lados. Les tena lstima a todos, era menester hacer algo para no hacerles dao: liberarlos y liberarse de esos sufrimientos. !Qu hermoso y qu sencillo! -pens-. Y el dolor? -se pregunt-. A dnde se ha ido? A ver, dolor, dnde ests?Y prest atencin.S, aqu est. Bueno, y qu? Que siga ah. Y la muerte... dnde est?Buscaba su anterior y habitual temor a la muerte y no lo encontraba. Dnde est? Qu muerte? No haba temor alguno porque tampoco haba muerte.En lugar de la muerte haba luz.-Conque es eso! -dijo de pronto en voz alta-. Qu alegra!Para l todo esto ocurri en un solo instante, y el significado de ese instante no se alter. Para los presentes la agona continu durante dos horas ms. Algo borbollaba en su pecho, su cuerpo extenuado se crisp bruscamente, luego el borbolleo y el estertor se hicieron menos frecuentes.-ste es el fin! -dijo alguien a su lado.l oy estas palabras y las repiti en su alma. ste es el fin de la muerte -se dijo-. La muerte ya no existe. Tom un sorbo de aire, se detuvo en medio de un suspiro, dio un estirn y muri.Tambin tenemos Un cuento de Navidad, en el cual el protagonista se transforma luego de que el espritu del futuro le permite contemplar su muerte. El mensaje es el mismo. Aunque el aspecto fsico de la muerte nos destruya, la idea de la muerte puede salvarnos.Tras trabajar con pacientes terminales, he visto este tipo de transformaciones. Los pacientes se sienten ms sabios, reveen sus prioridades y escalas de valores, y comienzan a ver lo trivial como trivial. Es como si el cncer curase las neurosis, las fobias, y como si hiciese desaparecer las mezquinas preocupaciones personales.Heidegger hablaba de dos modos de existencia. El modo cotidiano y el modo ontolgico. En el modo cotidiano nos vemos consumidos y distrados por lo material inmediato. Por cmo son las cosas. En el modo ontolgico en cambio, nos concentramos en el ser en s mismo, vemos con asombro que las cosas son. En el modo ontolgico nos alzamos ms all de las preocupaciones del da y estamos aprontados para las transformaciones personales fecundas.Cmo ocurre la mudanza del modo cotidiano al modo ontolgico? Los filsofos hablan de las experiencias lmite, experiencias que nos arrancan de la cotidianeidad, y fijan nuestra atencin en el ser mismo. La experiencia lmite ms poderosa, es la confrontacin con la propia muerte.Pero Cmo obtener esta disponibilidad para el cambio, presente en el modo ontolgico, en pacientes que no estn frente a una muerte inminente?Cada tratamiento transita por muchas experiencias que, siendo menos dramticas, aun as pueden efectivamente alterar la perspectiva. El luto, lidiar con la muerte de otros, raramente es aprovechado teraputicamente. Ante el luto solemos concentrar nuestra labor en la prdida, en las cuestiones inconclusas de la relacin, en la tarea de desprendernos del muerto, y de reingresar en el fluir de la vida. Ms all de que esto es importante, no debemos olvidar que la muerte del otro, tambin nos sirve para confrontarnos con nuestra propia muerte. Tras el luto por un conyugue, tres cuartas partes de los deudos adquieren un nuevo nivel de naturalidad y sabidura. Adems de los lutos, en terapia surgen otras oportunidades, salvo que el cliente siga las instrucciones disimuladas por el terapeuta para no confrontar con ellas. Muerte y mortalidad forman el horizonte de todas nuestras conversaciones sobre el envejecimiento, los cambios corporales, las edades de la vida, los grandes das conmemorativos, la ida de los hijos, el nido vaco, la jubilacin, el nacimiento de los nietos. Incluso el cliente puede traer a terapia una noticia trgica del diario que lo haya angustiado, o una pesadilla, en las que tambin hallaremos el inconfundible rostro de la muerte.CAP 43. CMO CONVERSAR SOBRE LA MUERTE.Prefiero hablar sobre la muerte de modo directo y natural. Al inicio de la terapia hago preguntas para obtener informacin sobre la historia de las experiencias del paciente con la muerte:- Cul fue la primera vez que usted tom contacto con la muerte?- Con quienes habl de la muerte?- De qu maneras los adultos respondieron a sus preguntas?- Qu muertes vivenci? A qu funerales asisti?- Creencias religiosas referentes a la muerte.- Cmo cambiaron sus actitudes respecto de la muerte a lo largo de su vida?- Fantasas y sueos fuertes a cerca de la muerteAbordo a los pacientes con una grave angustia sobre la muerte de la misma manera. Una diseccin calmada y enteramente natural del objeto de la angustia, es a menudo tranquilizadora. Buscamos disecar el miedo indagando sobre lo que existe de verdaderamente atemorizador en la muerte. Generalmente se trata de temores sobre el modo de morir, por los que le sobrevivirn, por la vida ms all (que es un modo de evitar asumir la muerte como muerte), etc.Una vez que el terapeuta muestre ecuanimidad al tratar el tema, los pacientes lo sacarn en sesin mucho ms frecuentemente.Janice, de 32 aos, se haba realizado una histerectoma dos aos atrs. Tena tres hijos, y envidiaba a las madres jvenes. Incluso llegando a romper relaciones con su mejor amiga al quedar sta embarazada, lo que le desat una insoportable envidia. Durante tres sesiones hablamos de este deseo suyo de tener otros hijos, hasta que yo le pregunt En qu estaras pensando si no estuvieses pensando en tener hijos?- Djeme mostrarle algo- dijo, y abri una bolsa de la que sac una mandarina. La pel, comi la mitad y otra mitad me la ofreci. vitamina C, como cuatro al da.- Por qu es la vitamina C tan importante para usted? Le pregunt.- Impide que me muera. Morir, es esa la respuesta a su pregunta. Pienso en morir todo el tiempo.La muerte la obsesionaba desde que tena 12 aos, momento en que su madre muri de cncer. Debido a la rabia que le haba tomado a su madre por estar enferma, no la visit en el hospital sus ltimas semanas de vida. al poco tiempo, comenz a entrar en pnico, al creer que un episodio de tos, era sntoma de un cncer de pulmn. Los doctores no saban cmo calmarla. Su mam haba muerto de cncer de mama. Entonces ella comenz a tratar de retardar el crecimiento de sus mamas. Se fajaba y dorma boca abajo. La culpa por no haber acompaado a su madre en sus ltimos das la acosaba todava en el presente, y la expiaba cuidando a sus propios hijos (con temor de que ellos terminen abandonndola en su lecho de muerte).Las preocupaciones por la muerte, suelen disfrazarse con trajes sexuales. El sexo es el gran neutralizador de la muerte. La anttesis vital absoluta de la muerte. Ante una sbita amenaza de muerte, el paciente puede hallarse tomado por pensamientos y fantasas sexuales, como modo de evitacin de sus pensamientos sobre la muerte.CAP 44. CONVERSANDO SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA VIDA.Los seres humanos parecemos ser criaturas en busca de significados, que tuvieron el infortunio de nacer en un mundo destituido de significado intrnseco. Una de las mayores tareas es la de inventar significados suficientemente consistentes, como para sustentar la vida y ejecutar entonces la maniobra de negar nuestra autora respecto de tales significados. As podemos concluir que el significado est esperando ah fuera por nosotros. Nuestra bsqueda incesante de sistemas de significados, frecuentemente nos lanza en crisis de significado. Muchas ms personas de las que los mismos terapeutas perciben, llegan a terapia por causa de sus preocupaciones acerca del sentido de sus vidas. Las quejas suelen asumir diferentes formas:- Mi vida no tiene coherencia.- No tengo pasin por nada.- Por qu vivo? Para qu?- La vida debe tener algn significado ms profundo.- Me siento tan vaco. Ver tele toda la noche me hace sentir que nada tiene sentido. Tan intilUna pregunta que suele usarse en los talleres para estimular la reflexin sobre el significado de la vida Qu desearan como epitafio en sus lpidas? Aparecen entonces metas tales como el altruismo, el hedonismo, la dedicacin a una causa, la generatividad, la creatividad, la autorrealizacin, o ponen el significado en metas autotrascendentes. En terapia, debemos ayudar a explorar los muchos significados posibles para una vida, particularmente los significados con una base autotrascendente. Luego, nos dedicaremos a remover los obstculos para que el paciente llegue a un compromiso con la realizacin de tales sentidos.CAP 45. LA LIBERTAD.Habl de cuatros preocupaciones ltimas del ser humano, y como al confrontar con ellas aparece una profunda ansiedad. No solemos ligar la libertad a la ansiedad, porque ella parece tener slo connotaciones positivas. Pero la libertad tiene un lado sombro.Desde la perspectiva de la autocreacin, las elecciones, la voluntad y la accin, la libertad es psicolgicamente compleja y ocasiona ansiedad. Somos, en el sentido ms profundo, responsables de nosotros mismos. Somos los autores de nosotros mismos. A travs del conjunto de nuestras elecciones, nuestras acciones y omisiones, acabamos por proyectarnos a nosotros mismos, y no lo podemos evitar, estamos condenados a ser libres Nos constituimos a nosotros mismos y al mundo en que vivimos. Dnde ha quedado el suelo firme bajo nuestros pies? Qu hay debajo de nosotros? Nada. El precipicio, el abismo de la libertad. Al comprender la nada como centro del ser, aparece la angustia existencial.CAP 46. AYUDE AL PACIENTE A ASUMIR SU RESPONSABILIDAD.En tanto los pacientes continen creyendo que sus mayores problemas son el resultado de algo que reside fuera de su control, acciones de otras personas, nervios, injusticia social, genes la terapia poco podr ofrecerles. Podremos ayudarlos si, a que soporten su ambiente hostil, a que sean ms eficientes en cambiarlo. Pero ms significativo es ayudar a los pacientes a asumir su responsabilidad. O sea, a comprender los modos en que ellos mismos contribuyen a su propio sufrimiento.Por ejemplo, una paciente puede describir las horribles experiencias propias de la vida de soltera: los hombres la maltratan, los amigos le atraen, los empleadores la explotan, los amantes la engaan sea que el terapeuta est o no convencido de la veracidad de estos sucesos, llegar un momento en que ser necesario prestar atencin al papel del mismo paciente en la secuencia de eventos.Aunque el 99 % de las cosas horribles que te ocurren sean culpa de otras personas, quiero examinar el 1% restante, la parte en la que t tienes la responsabilidad Tenemos que examinar su papel por ms que sea bien limitado, porque es all donde yo puedo serle til.La disposicin para admitir la responsabilidad, vara mucho de un paciente a otro. Algunos la admitirn rpidamente, otros, requieren que trabajemos casi toda la duracin de una terapia para admitirlo, pero una vez dado este paso, los cambios ocurren solos.Ante pacientes explotados, suelo enfatizar Para cada explotador, debe haber un explotado, o sea si ellos se encuentran una y otra vez asumiendo el papel de explotados, ciertamente este papel debe tener algo de atractivo para ellos. Qu te atrae de este papel? Qu recompensa sacas de todo esto?La terapia grupal es muy buen medio para explorar la responsabilidad personal. Todos los pacientes comienzan en el grupo juntos, y con el correr de las sesiones, cada miembro adopta un papel interpersonal definido dentro del grupo; papel que es semejante al que cada uno ocupa en su vida fuera del grupo. El nfasis en el feedback grupal, inicia una secuencia para la asuncin de la responsabilidad:1- Cada uno toma conciencia de cmo los otros ven sus comportamientos2- Ven el modo en que sus comportamientos hace sentir a los dems3- Ven cmo su comportamiento modela las opiniones que los dems adoptan sobre l4- Finalmente comprenden cmo todo esto modela la manera en que pasan a sentirse respecto a s mismos

A partir de esta secuencia, el terapeuta puede efectuar intervenciones poderosas, por ejemplo:Joe, vamos a examinar qu est ocurriendo con usted en el grupo. Aqu ests, hace dos meses, sin sentirse bien contigo mismo en el grupo, ni sentirse bien con varios de tus compaeros de terapia impacientes (intimidados, que te evitan, irritados, atrados, etc.) con usted Qu ocurre? Es este un lugar familiar para usted en sus relaciones? Estara dispuesto a examinar su papel en estos acontecimientos?En terapia individual, tambin realizamos feedbacks del aqu y ahora para despertar la conciencia de la responsabilidad.La premisa de la responsabilidad es un primer paso esencial en el proceso teraputico. As como los pacientes pueden finalmente percibir su papel en la creacin de las dificultades de sus vidas, ellos podrn percibir tambin que ellos, y slo ellos, tienen el poder para cambiar tales condiciones.Muchas veces, tras asumir la responsabilidad, aparece el arrepentimiento. Es til ayudarlos a proyectarse de ac a 5 aos en el futuro, para que consideren cmo podran vivir ellos ahora, para que de aqu a esa fecha futura, puedan ver hacia atrs sin que el arrepentimiento vuelva a devastarlos.

CAP 47. (CASI) NUNCA TOME DECISIONES POR EL PACIENTE.Cuidado cuando est tentado de intervenir apresuradamente, tomando decisiones por el paciente. Siempre es una mala idea. No tenemos bola de cristal y, para completar, la informacin que nos trae el paciente es distorsionada y, probablemente cambiar con el paso del tiempo y a medida que la relacin terapeuta paciente evolucione. Invariablemente emergern nuevos e inesperados factores.Slo en los casos donde el paciente sea objeto de un claro abuso sexual, fsico o psquico, el terapeuta deber usar toda su influencia para forzar un curso de accin que ponga fin a la situacin de abuso.CAP. 48. DECISIONES. UNA VA REGIA HACIA LOS FUNDAMENTOS EXISTENCIALES BSICOS.Intervenir apresuradamente para tomar decisiones por los pacientes, es una buena manera de perderlos. Aquellos pacientes a los que designamos una tarea para la que ellos no estn preparados, ya sea que esto los haga sentirse controlados, inadecuados, o temerosos por decepcionar a su terapeuta, terminarn por abandonar el tratamiento.Existe algo mucho mejor que hacer frente a las decisiones crticas y trabadas. Las decisiones son la va o entrada regia a un rico dominio existencial: el reino de la libertad, la responsabilidad, las elecciones, el arrepentimiento, los deseos y las voluntades. Se conformar con darle a su paciente un consejo superficial y apresurado, renunciando a la oportunidad de explorar junto a l este rico reino?Los dilemas decisorios inflaman la angustia ante la propia libertad. Muchos harn lo imposible por desviar la toma de una decisin activa y directa. Los pacientes buscarn el modo de echarle el fardo a terapeutas incautos, o forzar a que otros tomen decisiones por ellos. Tambin puede que busquen tomar decisiones de modo indirecto.Por ejemplo, hay pacientes que maltratan tanto a sus parejas, que terminan por conseguir ser dejados. Otros esperan ansiosos una transgresin abierta de su pareja para tener una excusa y as concluir una relacin insatisfactoria. Uno de los primeros pasos en la terapia es ayudar a los pacientes a asumir la responsabilidad por sus acciones. Ayudarlos a ver que ellos toman una decisin, incluso cuando deciden no decidir, o cuando fuerzan a terceros a tomar las decisiones por ellos.Una vez que los pacientes aceptan esta premisa y asumen la responsabilidad por sus comportamientos, les pregunto de un modo u otro Est satisfecho con esto?, o sea, con su decisin y el modo que utiliz para tomarla. Exploramos con los pacientes patrones indirectos y rodeos para evitar la responsabilidad.CAP 49. FOCO SOBRE LA RESISTENCIA A LA DECISIN.Por qu las decisiones son difciles? Todo pasa, y las alternativas son excluyentes Esta frase expresa el corazn de muchas decisiones crticas: por cada si, debe necesariamente haber un no. Las decisiones son costosas porque exigen renuncias. Ya Aristteles imagin un cachorro hambriento incapaz de elegir entre dos atrayentes porciones de comida. En la edad media, imaginaron al asno de Burridan, que muere de hambre entre dos fardos de heno igualmente apetitosos, colocados a exactamente la misma distancia del asno.Las decisiones, como la muerte, son experiencias lmite. Nos confrontan con los lmites de nuestras posibilidades. Tomar una decisin, hecha por tierra muchas otras posibilidades.Elegir una mujer, una carrera, una escuela, significa morir a otras posibilidades atrayentes. Cuanto ms encaramos nuestros lmites, ms tenemos que renunciar al mito de ser personas especiales, con potencial ilimitado, inmortales e inmunes a las leyes del destino biolgico. El camino de las decisiones puede ser difcil, porque nos lleva al territorio tanto de la finitud, como de la infundamentalidad, dominios donde reina la angustia.

CAP 50. DANDO CONSEJOS PARA FACILITAR LA PERCEPCIN.Abordamos las crisis de decisin ayudando a la persona a asumir su responsabilidad, y a explorar sus resistencias a elegir. Pero adems, refuerzo estas estrategias ofreciendo consejos y prescribiendo comportamientos, que sacudan algn patrn de pensamiento y comportamiento evitativo muy arraigado.Jay deseaba romper su relacin con Meg, una mujer con la que tena desde hace aos una relacin ntima. Ella haba sido amiga de su esposa muerta, y haba ayudado a cuidarla mientras agonizaba. Luego acompa a Jay durante los tres aos que dur su luto. Jay estaba apegado a Meg y haba vivido con ella esos tres aos de luto. Pero tras superarlo, l poda ver su incompatibilidad con ella. Tras un ao de indecisin, le pidi que se fuese de su casa. Le ofreci a cambio, vivir gratuitamente en un departamento que l tena. Despus de esto, tuvo relaciones cortas, y luego de fracasar una tras otra, l volva a refugiarse en los brazos de Meg, hasta que alguien ms adecuada volva a aparecer. Incluso l llegaba a hacer sutiles insinuaciones a Meg de que terminara casndose con ella. Meg por su lado, responda colocando su vida en comps de espera, y permaneciendo siempre dispuesta a recibirlo.Le suger que sus actos de mala fe con Meg, eran los responsables, no slo de que ella estuviese paralizada en la vida, sino tambin de una parte considerable de su angustia, disforia y culpa. Jay neg que estuviese actuando de mala fe, aduciendo que l le daba su departamento de modo gratuito. Le dije que si l se senta generoso con ella, porque no ser generoso de una forma que no la mantuviese ligada a l, por ejemplo, dndole por nica vez un regalo en dinero, o la escritura de ese departamento.Tras varias sesiones de confrontacin, l asumi su egosmo, y el modo en que su egosmo impeda que ella partiese. l pudo asumir que estaba impidiendo que ella partiese, que la mantena esperando como reservorio, como un seguro contra la soledad.Los consejos no son fines en s, sino medios para la exploracin.CAP. 51. FACILITANDO LAS DECISIONES.Tengo mis tcnicas preferidas de movilizacin que desarroll con los aos. Hallo til es subrayar lo absurdo de la resistencia basada en eventos irreversibles del pasado. Tuve por ejemplo, un paciente resistente, muy paralizado en su vida, que insista en culpar a su madre por eventos que ocurrieran dcadas atrs. Pera ayudarlo a aprehender lo absurdo de su postura, le ped que repitiese varias veces la frase Mam, no voy a cambiar antes de que t me trates de un modo diferente a aquel cuando tena ocho aos A lo largo de los aos, us este recurso con xito, variando el texto de acuerdo a la problemtica de cada paciente. A veces simplemente les recuerdo a mis pacientes que ellos, tarde o temprano tendrn que desistir de la meta de tener un pasado mejor.Otros pacientes me dicen que no pueden elegir ya que no saben lo que quieren La tarea ser la de ayudarlos a localizar sus sentimientos y deseos. Lo que puede resultar extenuante. Karen Horney les deca Alguna vez usted pens en preguntarse qu es lo que quiero? Algunos pacientes sienten que no tienen derecho de querer libremente. Otros se cierran a sus deseos para evitar el sufrir prdidas luego (Si nunca deseo, no ser decepcionado). Otros no expresan sus deseos esperando que los dems adivinen sus necesidades. Otros solo pueden reconocer su deseo tras perder a la persona que aman. Para estas personas confundidas, hall til pedirles que acten una conversacin telefnica imaginando que esa otra persona rompe la relacin con ellos, qu sientes? Amargura, tristeza, alivio, exaltacin?... Luego busco el modo de que estos sentimientos emergentes movilicen comportamientos y decisiones proactivas.La cosa ms difcil de renunciar, es aquella que al final de cuentas realmente no queremos.Otra estrategia consiste en convocar al paciente como AUTOCONSULTOR Por ejemplo:Mary estoy un poco empantanado con una paciente ma, y me gustara consultarte. Tal vez t puedas hacer algunas sugerencias tiles sobre este caso. Yo atiendo hace algn tiempo a una mujer inteligente, sensible, atrayente, de unos 45 aos de edad, que dice vivir un matrimonio terrible. Por aos ha planificado dejar a su esposo cuando la hija de ambos ingrese a la facultad. Este plazo se cumple y ella, a pesar de ser profundamente infeliz con l, no lo deja. Dice que su esposo no es carioso, que abusa verbalmente de ella, pero no est dispuesta a pedirle hacer terapia de parejas. Cree que si l experimenta cambios con esta terapia le sera an ms difcil cortar con l. Hace cinco aos que su hija no vive en casa, y las cosas siguen exactamente igual: ella no busca terapia familiar, ni se va de su casa. Yo me pregunto si ella no estar desperdiciando la nica vida que tiene intentando castigarlo de algn modo. Ella dice que desea que l tome la iniciativa. Y reza para pescarlo en la cama con otra mujer u hombre (ya que tiene sus dudas), y as sera capaz de dejarlo finalmenteLa paciente al momento reconoce que se trata de su propio caso. Or la descripcin de su vida a cierta distancia y en tercera persona, le permite ganar ms objetividad sobre la situacin.CAP 52. CONDUZCA LA TERAPIA COMO UNA SESIN CONTINUA.Hace muchos aos hice terapia con Rollo May a lo largo de dos aos. Tena una hora veinte de viaje hasta su consultorio, y hall entonces til or en el camino la grabacin de la sesin anterior. Esto profundizaba maravillosamente el trabajo teraputico, ya que me permita repasar y profundizar los temas ms importantes surgidos. Aplico esto a muchos de mis pacientes: la terapia funciona mejor si ella se aproxima a una sesin continua. Esto supone no usar las sesiones para tratar las crisis puntuales que se vayan desatando semana a semana. Espero siempre que el paciente comience la sesin (para conocer su punto de urgencia), pero cuando decido dar yo el inicio, suelo preguntar Discutimos muchas cosas importantes la semana pasada, yo me pregunto qu sentimientos se llev usted a casa.Tambin suelo escribir un resumen de la sesin y envirselos a cada paciente por mail.CAP 53. HAGA ANOTACIONES DE CADA SESIN.Tmese algunos minutos para anotar las cuestiones importantes tratadas en sesin, sus sentimientos y las cuestiones inacabadas. Cuando considero que no hay nada destacable sobre lo que escribir, lo tomo como indicador de que la terapia est estancada y que no estamos explorando ningn terreno nuevo.CAP 54. INCENTIVE EL AUTOMONITOREO.La aventura teraputica es un ejercicio de autoexploracin, e insisto a mis pacientes a que aprovechen para intensificar esa autoexploracin.Cuando un paciente que siempre se sinti a poco gusto en las reuniones sociales, cuenta que ha sido invitado a una gran fiesta, le respondo !Maravilloso!, qu oportunidad ms buena de aprender sobre ti mismo. Monitorese esta vez a usted mismo, no deja de hacer anotaciones despus de la fiesta para que podamos tratarlas la prxima sesin.Visitar la casa de los padres es una fuente de rica informacin. Tambin les insto a tener conversaciones profundas con sus hermanos. Reuniones de ex colegas son una mina de oro de datos, como lo es toda oportunidad de revisar viejas relaciones. Los muevo en estos casos a que pidan feedback de la impresin que solan causar a estas personas, y la que les causan ahora.CAP 55. CUANDO SU PACIENTE LLORA.Qu hace normalmente cuando un amigo llora en su presencia? Normalmente intentamos ofrecerle consuelo, ya pas, no te pongas mal, lo sacamos a pasear, y buscamos otros modos para ayudarlo a que deje de llorar. La situacin teraputica, exige que vayamos ms all de reconfortar. El llanto significa en terapia, la entrada a los compartimientos ms profundos de la emocin, por ello no es nuestra tarea la de ayudar al paciente a que deje de llorar, al contrario, puede que le pidamos que profundice en sus emociones, que comparta con nosotros sus pensamientos: No intentes salir de este lugar, permanece en l. Habla conmigo, intentando colocar tus sentimientos en palabras. Otra tcnica til que uso con frecuencia es pedirle Si tus lgrimas tuviesen voz, Qu estaran diciendo?.La terapia supone la alternancia entre la expresin del afecto y el anlisis de este afecto. Supone incentivar un elevado grado de expresin emocional, seguido de una reflexin sobre ello.CAP 56. RESERVE UN TIEMPO PARA USTED MISMO ENTRE LOS PACIENTES.Descanse entre 10 a 15 minutos entre un paciente y otro. Abraham Lincoln deca Si tuviese ocho horas para cortar un rbol, gastara varias de ellas en afilar mi machete.CAP 57. EXPRESE SUS DILEMAS ABIERTAMENTE.Cuando se halle en dificultades de responder a un paciente, cuando est preso de dudas, difcilmente sea un error expresar abiertamente su dilema al paciente.Ted, djeme interrumpirlo. Me siento hoy un poco aprisionado entre dos sentimientos opuestos. S que la historia del conflicto con su jefe es importante, y tambin s que muchas veces usted se molesta cuando yo lo interrumpo. Ms por otro lado, tengo la sensacin extremadamente fuerte de que usted est evitando una cosa importante hoy.Mary, usted dice que no cree que yo est siendo enteramente honesto con usted, que uso mucha diplomacia para comunicarme, y hallo algo de razn, yo me contengo. Muchas veces me siento en un dilema, por un lado, quiero ser ms natural con usted, pero por otro lado, siento que a usted fcilmente le afecta lo que yo diga, y confiere a mis comentarios un poder desmesurado. Siento necesario medir cada palabra con extremo cuidado.

CAP 58. HAGA CONSULTAS EN EL DOMICILIO.Unas pocas visitas domiciliares a sus pacientes, pueden resultar muy provechosas. Pueden informarnos sobre aspectos de la vida del paciente que de otro modo no hubisemos conocido: sus pasatiempos, la intromisin del trabajo en su casa, sus gustos, fotografas, recuerdos).CAP 59. NO TOME MUY ENSERIO LAS EXPLICACIONES.Los terapeutas solemos sobrevaluar el contenido intelectual. Pensamos que nuestros pacientes valoran lo mismo, que dicen Aha!, tras cada interpretacin brillante. A veces, las explicaciones tornan las cosas soportables. Dan la sensacin de control y dominio. Los pacientes en cambio, se deleitan con las atenciones que ponemos en los pequeos detalles de sus vidas. El terapeuta permanece extasiado intentando solucionar el enigma de esa vida. La belleza de todo esto, es que paciente y terapeuta permanecen firmemente conectados, mientras que el agente de transformacin la relacin misma-, germina.Ms all de esto, muchas interpretaciones son explcitamente dirigidas para mejorar la relacin entre terapeuta y paciente, a identificar y elucidar los obstculos que bloquean el encuentro entre terapeuta y paciente.No est clara la relacin entre insight y cambio, y hay terapeutas que opinan que el cambio precede al insight. Nietzsche nos dice No existe la verdad, todo es interpretacin Cada insight es una explicacin entre otra, un constructo entre muchos posibles, y nunca La Explicacin.Tomemos el ejemplo de una viuda que no consegua sentirse bien estando sola, y que sin embargo, saboteaba toda posible relacin. Tras meses de investigacin, llegamos a varias explicaciones:- Tema ser presa de una maldicin que hara que cada hombre que se le acercara tenga un final prematuro como su marido, por tanto evitaba la intimidad para proteger a otros hombres de su karma.- Tema que al aproximarse demasiado a los hombres, estos pudiesen percibir la maldad, indecencia y furia mortfera que ella contena dentro.- Amar a otro hombre, sera sinnimo de reconocer la muerte de su esposo.- Amar a otro hombre sera traicionar al esposo, significara adems, que su amor por l no era tan profundo como pensaba.- Ella no conseguira sobrevivir a otra prdida.- Decidirse por un hombre, significara renunciar a la posibilidad de cualquier otro hombre, y a ella no le gustaba la idea de renunciar a ninguno.

Cul de estas explicaciones era la verdadera o la correcta? Hay tantas explicaciones como sistemas explicativos existentes. Y con esta viuda, ninguna de estas explicaciones tuvo una importancia crucial. Sin embargo, esa misma bsqueda de explicaciones nos mantuvo comprometidos, y nuestro compromiso fue estableciendo la diferencia. Ella se arriesg y decidi relacionarse de modo ntimo y profundo conmigo, y yo no la evit. No fui destruido por su ira. Continu cercano a ella. Sostuve su mano en los momentos de desesperacin, y contine vivo sin caer vctima de su Karma mortal.CAP. 60. RECURSOS PARA ACELERAR LA TERAPIA.Existen tcnicas para romper el hielo particularmente t